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La Cruz de la Sobriedad

Presentación, y agradecer a Dios.

La Cruz de la Sobriedad, viene en el libro de Hojas sueltas.

Es una sugerencia de vida para que todo ser humano, alcohólico o no, aprenda el cómo y
el qué debemos hacer para lograr ese justo equilibrio emocional en nuestro diario vivir.
Dice esa cruz, que debemos darnos un tiempo para dedicarlo al trabajo, otro a la familia,
otro más a Dios (AA) y otro a la diversión.

FIGURA 1.- La Cruz de la Sobriedad debe tener los cuatro lados del mismo tamaño para
lograr una vida equilibrada (una vida normal), porque para ella los cuatro elementos tienen
la misma importancia.

FIGURA 2.- El patrón normal de nuestros días de bebedores. La Diversión es la que más
dominaba casi a costa de todo lo demás. La familia era apenas mínima y había llegado
casi a extinguirse; tenía cierta cantidad de afectos por nuestros seres queridos, pero
prefería más a los amigos y el desmadre. El Trabajo era nulo pues no trabajaba; robaba
para adquirir alcohol!. La religión, reemplazada más tarde por A. A. no existía.

FIGURA 3.- FIGURA 3.- Acabamos de ingresar a A. A. y el trazo de la cruz ha cambiado


totalmente. Mientras que en la figura 2, la diversión dominaba, ha sido reemplazada por
una débil sombra (línea de puntos). En tanto que la religión, o A. A. ahora, faltaba
completamente en la figura 2, ahora es totalmente dominante. Somos tan graves en la
persecución de nuestra sobriedad, que hemos perdido mucho de nuestro sentido del
humor y, ciertamente nuestro sentido de la diversión.

FIGURA 4.- La excitación inicial por A. A. se ha aplacado y estamos volviendo


rápidamente a lo normal. El Trabajo y el Amor están completamente en líneas. El patrón,
el parroquiano y el cliente, han quedado debidamente impresionados por nuestra
sinceridad y de nuevo estamos. Llevándolo a cabo en la forma en que debe realizarse.
Encontramos un poco más de tiempo para nuestros seres queridos y hemos hecho el
descubrimiento de que la vida en A. A. no es tan seria como pensábamos. Disfrutamos
nuevamente de la pesca, la caza, del teatro, de los bailes (sin energía embotellada), de
las salidas al campo, de la jardinería y de las distancias favoritas durante tanto tiempo
olvidadas.

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