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EL PUEBLO QUE QUERÍA VOLVER A COMER CEBOLLAS

Veo con muchas admiración como en los presentes días cada vez más lo malo se torna normal y las
personas “buenas” se acostumbran al error.

Lejos de hacer un comentario sociológico o psicológico, prefiero ver que dicen las escrituras al
respecto.

Cuando el pueblo de Israel era esclavo en Egipto pedían a Yahvé por un libertador pues no
aguantaban más la opresión. Fue así, que en su plan perfecto, Dios levanto a Moisés para libertarlos.
Sin embargo, cuando ese pueblo vio las dificultades de su camino a la tierra prometida, que hicieron:
renegaron, se quejaron, muy a pesar de haber visto los prodigios de su Dios, prefirieron dudar del
poder de su creador, hasta el punto de hacerse una estatua a la cual pudieran adorar y tener por
dios. ¿Qué dijeron?: No deberíamos haber salido de Egipto, éramos esclavos pero al menos
teníamos CEBOLLAS que comer, las anhelaban, que tristeza de pueblo. Fueron castigados y lo que
debería demorar 40 días se tornaron 40 años para llegar a la tierra prometida, hasta que toda esa
generación murió en el desierto, incluyendo Moisés.

Es impresionante como esta historia se repite, el ser humano lejos de Dios está destinado a la
esclavitud, porque se torna rehén de sus apetitos, de sus deseos, quiere auto gobernarse y tomar
sus decisiones sin tener a nadie que lo regle. Hemos conocido del amor de Dios, hemos visto sus
milagros, hemos disfrutado de sus delicias, hemos saboreado su misericordia, sin embargo, estamos
en tiempos en que deseamos regresar a las cebollas y anhelamos todo lo que el mundo nos ofrece,
para ser más claros, queremos degustar del pecado.

Ahora no vivimos los tiempos del hijo prodigo que desea regresa al padre misericordioso, al
contrario, estamos viviendo tiempos asustadores, adonde el ser humano quiere experimentar todo
lo que se le ofrece, sexo, dinero, poder, música, moda, cine, lecturas, pensamientos, filosofías,
pensamientos, etc, todas ellas contrarias a la voluntad de Dios y claramente, nos hacen vivir en el
error, en el pecado. Sin embargo, lo más grave es que el hijo prodigo no anhela volver a casa, todo
lo contrario, desea permanecer en el potrero de los cerdos, existe gran resistencia a dejar el error,
a dejar la falta, a seguir embrutecido con todo lo que de “fashion” y de “moda” se nos da.

Entiendo que para las personas que no son evangelizadas sea algo más natural, sin embargo,
estamos viendo “cristianos”, incluso nosotros mismos, que nos decimos evangelizados,
conocedores de Cristo, disfrutando y mezclándonos con la suciedad que nos es ofrecida.

Muchas personas buenas, van a sus iglesias los domingos, no roban, no matan y son correctos, sin
embargo, viven o vivimos mezclándonos con lo que el mundo ofrece, teniendo una vida de
religiosidad y tradición para acallar la conciencia.

Dios te dice en su palabra que debes someter todo a prueba, que puedes hacer lo que quiera pero
no todo te es lícito, que si somos fríos o tibios el propio Jesús nos vomitara de su boca.

Estamos llamados a ser testimonios de Jesús, a no tener miedo de denunciar el pecado, aun
sabiendo que ocasionaremos malestar. Dios nos llama a una vida de ascesis, es decir, de
observancia, de vigilancia, a estar atentos, porque satanás, que está más activo que nunca, buscara
la forma como vulnerar tu familia, tus hijos, tus nietos. Si eres un hijo, un papa, un abuelo que no se
arma con las armas de Cristo, seremos fácil presa del demonio y nuestras familias serán destruidas.

Escuchaba el argumento de dejar vivir y no meterse en la vida delos otros, sin embargo, Dios no nos
pide eso. Respetar al otro no significa ser anuente con su pecado, aceptar el error bajo la bandera
que es normal y que todos lo hacen.

Dios quiere la salvación de TODOS, y ese es un pedido de la virgen María, ¿acaso no pide orar por
los que están lejos del corazón de Dios?, entonces, amar al semejante y orar por él es orar por la
salvación de su alma, para que gane su eternidad, no vale la pena hacer lo que se quiera aquí en la
tierra si al final se perdiera su alma, ¿no les parece que es un precio demasiado alto como para solo
observar que la humanidad muere? Por eso se nos insiste tanto orar por la conversión de todos y la
propia .

Veo los grandes conciertos de estos cantantes, me di el trabajo de buscar sus letras para tener
argumentos con los cuales escribir, no encuentro nada que pueda justificar para un cristiano asistir,
oír o ver. Probablemente, muchos de esos hermanos que asistieron a ese show, estuvieron hoy en
sus iglesias.

Si estamos en un punto en el que ya no somos capaces de reconocer el error, no somos capaces de


discernir cuando algo no vienen de Dios, es más, si justificamos el error bajo cualquier pretexto, y
nos permitimos compartir y vivir el error, es una señal de alarma que estamos muriendo
espiritualmente o estamos totalmente fríos, navegando a la deriva adonde satanás hará su voluntad
muy fácilmente.

Como confirmación del Espíritu Santo desde ayer estas palabras resonaban en mis oídos, y las
lecturas de la Santa misa de hoy fueron una confirmación. En los tiempos de Noé las personas
comían y bebían, disfrutaban de la vida, no se ocupaban de las cosas de Dios. El rico epulón
banqueteaba y gozaba los placeres terrenales, se olvidó de lo eterno, son grandes llamados de
atención.

Abre los ojos cristiano, es tiempo por luchar por nuestras familias, por los valores, por la razón,
somos una nación cristiana, luche por sus hijos, diga no, atrévase y haga suyas las palabras de Josué:
Mi familia y yo serviremos al Señor. O calientes en la fe o nada. Seamos DILIGENTES EN EL CUIDADO
DE NUESTRA FE, la tibieza espiritual es la que conduce a la mediocridad espiritual.

Dios les bendiga.

Mediocre y dejar de ser tibio, tibieza es la que trae la mediocridar espiri

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