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–4– EJEMPLO DE PRUEBA

No os preocupéis, los solteros estamos muy bien. No tenemos ningún trauma por no celebrar San
Valentín y nos importan cuatro bledos toda la parafernalia que se crea a su alrededor: los bazares de
25 los suplementos del periódico con objetos chorra para comprar a tu pareja, los anuncios de Telepizza
dedicados al amor, los escaparates de las tiendas llenos de postres con formas de corazón, las ofertas
para dos con motivo de la celebración y los reportajes sobre el amor y sus derivados como el
enamoramiento o, ante su ausencia, cómo vivirlo con dignidad.

En realidad, siempre he pensado que quien sí lo pasa mal por San Valentín son las parejas, cada una
30 de las partes implicadas a su manera. Uno vive con cierta ansiedad por miedo a que el otro se olvide
como siempre y reza para que a última hora le sorprenda, otro no sabe qué demonios hacer un año
más con lo bien que se está en casita, otro sufre por encontrar un regalo que le guste y no le arruine y
el otro está harto de que siempre le regalen objetos de mierda.

En cambio, para los solteros, San Valentín es un alivio, no tenemos que preocuparnos de nada. Sin
35 embargo, no sé por qué todos nos miran con pena cuando tendría que ser más bien al revés. ¿No
creéis? No sé si será por casualidad o está hecho expresamente pero este fin de semana se estrena la
película “Mejor… solteras”. Algo de razón tendrá. ¡Feliz San Valentín!

Extracto del blog Mujer sin blanca soltera busca


http://www.mujersinblancasolterabusca.com/el-alivio-del-no-san-valentin/ (2016)

¿De qué manera utiliza la escritora elementos formales y estilísticos para convencer a su audiencia de
su perspectiva con respecto a San Valentín?

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