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3 Las jornadas de marzo de 1909 Se trata del primer caso importante de las muchedumbres politicas en Colombia en el siglo xx. Antes de proceder al exa- men de las jornadas de marzo, es necesario establecer los ras- gos principales de la situaci6n econémica y social del pais en Jos comienzos del siglo xx. Desde el ultimo decenio de la centuria anterior la econo- mia cobraba ritmos rapidos de crecimiento. Se anunciaban fac- tores de estabilizacion que prometian superar el ambiente de zozobra vinculado a los sobresaltos de los breves ciclos de ex- portacién de la quina, el afl, el tabaco. En la base de este pro- ceso se encontraba la llamada expansién cafetera que se sittia entre 1890 y 1930. De 1892 a 1910, las exportaciones de café ha- bian pasado de 121 000 a 548 000 kilogramos. Las entradas por la venta del grano en el exterior se incrementaron cuatro veces y media entre 1880 y 1898. El café creé una tendencia irrever- sible hacia la formacion de un mercado interior, no sélo por la incorporacién plena de regiones, especialmente del occidente del pafs a la vida econémica y social, sino por la vinculacion de vastos sectores de la poblacién, —antes sumergidos en una economia natural —, a la corriente de relaciones mercantiles. Al compas de la expansion del café se increment6 la exportacin per cApita. Si, por ejemplo, en 1875 para una =e i | tabaco 2,5 millones de personas e represen poblacion de en 1912 el café llegaba a $3,29 para 5,1 Ae ita, $1.24 per PI De 1905 a 1909 la exportacion colomp; bitantes. ‘ ae aati 1 3,2% en la exportacion mundial, o = Por esa época en Colombia se van definiendo, com, anota en'el estudio “La formacion del capitalismo € Colon bia”, las bases para la reproduccién capitalista ampliag,,». que de la plusvalia se asigna un excedente para la inverse en activos fijos, esto es para incremento de parte del capita constante”. Ospina Vasquez, einchaande un balance para a primer decenio del siglo xx, menciona varios establecimients, industriales modernos que llegan ya a ocupar a 500 operarig, cada uno. Medellin presentaba una vocacién textilera, Yen otras ciudades, como Cartagena, tenfan lugar incipientes ge, sarrollos industriales.* En Bogoté también operaban un py de empresas textiles. Mostraban, ain embargo, en Ia capita mayor perspectiva las dos cervecerfas: Bavaria y Germania, y las fabricas de vidrio y loza, como Fenicia y Faenza. Fuera del sector moderno, seguia mostrando relativo yj. gor la industria doméstica y artesanal, que ostentaba una pro. duccién superior a la del sector fabril. El proceso de urbanizacién se intensifica desde los prime ros afios del siglo xx. A partir de entonces se establece el lugar comin de Ilamarla Colombia “pais de ciudades”. Como anots J.A. Bejarano, son los centros urbanos con poblacién superia: a 5000 habitantes los que muestran incremento mayor: “la po blacién departamental se va concentrando en las capitales de los departamentos”.'° No obstante las tendencias al desarrollo lo, ian Centro de Estudios Anteo Quimbaya. “La formacién del capitalism en Colombia”. Estudios Marxistas. N.° 4, Bogota, 1973, p. 60. Ospina Vasquez, Luis. Industria y proteccion en Colombia. Medeli Editores Santafé, 1955, pp. 335-341. © Bejarano, Jestis. “El fin de la economia exportadora y los origenes dé problema agrario”. Cuadernos Colombianos. Bogota. 1975, N.° 6, p.2# ———— 15 JORNADAS DE MARz0 DE 1999 —___ econémico, resultaba muy evidente la situacion de atraso del | pais. La correlacién de la ocupacion urbana y rural era abru- | madoramente favorable a la segunda categoria al finalizar | la primera década del siglo. En 1912 a los sectores agricolas - correspondia el 74,5 de la poblaci6n econémicamente activa; el 25,5% a los demés sectores.'* En el censo de poblacién de 1912, en la categoria de “asalariado” figura solamente el 16% de la fuerza de trabajo. Igualmente resulta necesario identificar algunos de los rasgos de la historia politica en el perfodo dentro del cual se suceden las jornadas de marzo de 1909. La “guerra de los tres afios”, con sus secuelas de destrucci6n material y de muerte, habia afectado seriamente la cadencia del desarrollo econémico. La secesién de Panama, en virtud de la intervencién estadounidense, habia abierto una profunda herida en la opini6n nacional. Los partidos se encontraban divididos. Diversas fracciones del liberalismo levantaban una “mu- alla” de recriminaci6n en torno a la paz firmada en el Wins- consin. El Partido Conservador se hallaba también escindido en varias fracciones. Frente a esta situacién, los aparatos partidistas no garantizaban la estabilidad a una oligarquia integrada por te- tratenientes, comerciantes y burécratas. La estabilidad era el lo de todos y no s6lo de las oligarquias. La eleccién pre- jdencial de 1904 enfrent6 a dos candidatos conservadores, el reneral Rafael Reyes y Joaquin F. Vélez. Aparte de ser caudi- lo militar, Reyes aparecfa como hombre de empresa cuyos itecedentes no despertaban desconfianza en terratenientes y merciantes, y a la vez Ilamaban al optimismo a los cfrculos \presariales. Presentaba el general una cualidad que para Ibid., p. 252. aie a suprema garantia para ci, mento era ae ee stants seal St ¥ eee gaquin F- Vélez estaba marcadg cs eae vO on Sendo a Rep el ae Ia rati icacion del ae Herran-Hay, firmadog Washington elwde nero de 190: : vs ras eleciones qoe diem el triunfo e acl Reyes yi, limitaciones €' lecidas por la onstituci6n de 195, ‘ca electoral fraudulenta. ae efecto, para sufragar.. fa no solo saber eer y escribir sino poser determing requeria de fortuna. Los ciudadanos votaban por los ele. dos dienes o cada mil habitantes. Los representantes desig idente y al vicepresidente. En uno a0 ae joa ane de sus electores mS blanco favor de Reyes. | para los efectos del presente trabajo, no se requiere prs sentar un cuadro de conjunto del Gobierno del Quinqueni ‘n politica. Ya antes de la elec basta entender Su significaci taba con apoyo del Partido Libera, cign, Reyes sabia que com éste carecia de la posibilidad de expresarse electoralment. por lo recortado y ‘amafiado de los procedimientos elector: Jes, Uno de los primeros actos de Gobierno fue la designacié: de dos liberales para el gabinete ministerial. De ese modo, Re yes quiso confer a su gestion un caracter suprapartidista;s se quiere, “cesarista”. El Gobierno de Reyes se caracteriza como gestion enc: minada a introducir orden en la economia superando la ana quia en materia fiscal y financiera. Busco Reyes formulas & estimulo a la industrializacion mediante Ja adopcién de w proteccionismo integral que no descansaba tanicamente ené manejo de los mecanismos arancelarios sino que preveia€ otorgamiento de subvenciones, exenciones, garantia de ret dimiento y contratos de privilegio. dog ron las LAS JORNADAS DE MARZO DE 1909 ———__ En materia monetaria el gobierno estabiliz6 el tipo de ambio a raz6n del 10 000%, buscando evitar las fluctuaciones cas y frecuentes que habjan caracterizado el comporta- into de la moneda en todo el periodo anterior y que hacian callar las tentativas empresariales serias. En materia agra- ja no trascendié Reyes la politica tradicional de la oligarquia fateniente: la adjudicacion de baldios y el estimulo a las lonizaciones. Uno de los elementos mas importantes en la politica de res lo constituy6 la busqueda de inversion de capital ex- ero, en primer lugar estadounidense. Por ello, los privile- jos concedidos a la United Fruit Company y el esfuerzo para ar un arreglo sobre la deuda externa. Se han elogiado con frecuencia los intentos de reorganiza- n territorial del pais. Sin embargo, los esfuerzos aparecen ticos. En 1905 la reptiblica se dividi6 en quince departa- tos, y en 1908 en treinta y cuatro. Estas divisiones, sobre o la iltima, se inspiraron, antes que en razones politico-ad- inistrativas, en causas simplemente politicas. La oposicién Gobierno tuvo, a medida que transcurria el Quinquenio, wresiones regionales que Reyes busc6 desintegrar mediante divisi6n territorial que en nada se pareciera a los antiguos dos soberanos. La nueva division administrativa buscaba lecuaci6n al nuevo esquema del gamonalismo creado por 0. Los éxitos mas perdurables del Quinquenio deben bus- enel plano politico. Ya se aludié al hecho del gobierno coalicién. Sélo convencionalmente podria entenderse el ré- n de Reyes como una dictadura militar; evolucioné més como un régimen de poder personal sobre la base de un 0 civil bipartidista. En el plano institucional, el reconoci- to de la minoria se recogié desde la reforma constitucio- de 1905. == meee a, Ps denomi inquenio, como se denoming ), En general, oe proyect6 como ensayg ge Prey, dencia de Rafael Reve So onémica como waco del ps ee tuciones de ay Este proyecto, al n0 r ejemplo, y debido a la crisis 9%. solidadas, el ejército sata personal apoyado enh partidos, devino one en circulo estrecho de ady), ey po qu fi con a politico result6 ser ung me e incondicionales © oralismo. Con decisi6n, e| Con de autora Pnifestaciones de la oposicion, bane a de persecucion politica, ; ciendo wn je avanzaba el tiempo, se acentuaba g i A ey del Gobierno. Las principales disposic;,° récter dicta instancias de Reyes por la Asamblea Nacio aprobadas ate tendian a conslidar el carécter dictatoria, id cone prvoga del periodo presidencial de Reyes «<4 psaipitaork ley de alta policia, la pena de muerte | delitos politicos, a censura de prensa." : | En dereteslgares del pass establecieron cology penalesa donde fueron enviados, al lado de delincuenteyg tunes, prisoners politicos. Jefes dela oposicion parla. triase encontraron en ess lugares de eclusion con pubj, tas y directores de periédicos. En este clima la oposicién se fue ampliando, Sus expresy nes inicialestuviron como marco por breve tiempo al Cy, } Bres0, hasta cuando éste fue sustituido por la Asamblea Cine| tituyente convocada por Reyes. Entre quienes, etapa, protagonizaron los ataques al president ban los representantes de circulos vinculados ses més caducos de las clases derrota. Sin: embargo, i estan i en la primer te, predomin. on Tos inter. dominantes, resentidos pork el frente antirreyista se fue ensanchandi "Estas disposiciones fueron Zecogidas en el acto general adiciona | reformatorio dela Constitucion Nacional, expedido el 30 de abril de 19¢ —38— |itica y socialmente en un proceso que interesé a“ ‘grupos de liticos y juristas — Nicolas Esguerra, Carlos E. Restrepo, por jemplo— que, manteniéndose en la esfera de la legalidad y tendiendo sobre todo a la garantfa de los derechos politicos personales, exigian dar al Estado, en proyecto, un grado de mplexion juridica que, en vista de las condiciones mate- jales e ideales del momento, podia probablemente ser una eta”. ‘Ademés de quienes formulaban sus motivos de oposi- jn a partir de consideraciones eminentemente politicas, ha- fa otros que atacaban al Quinquenio desde el terreno de los tereses econdmicos de la naciente burguesia. Se trataba de ‘tores, paraddjicamente, no muy distintos de aquellos entre los cuales se haban reclutado adherentes a Reyes, pero que jora expresaban su aprensién frente a procedimientos poli- icos no institucionalizables y que se percibian a la larga como ltamente nocivos para el logro de la convivencia y la estabili- d que seguia consideréndose como supremo desiderétum. ‘or ello, como anota Dario Mesa, fue en Antioquia donde este ipo de oposicién cobré brios: Esos empresarios, que hallaban resonancia en el resto del pais, en industriales, en abogados o en escritores, necesita- ban, como en todas partes, saber a qué atenerse, no solamen- te en cuanto al valor de la moneda y el nivel de cambio, sino también en cuanto a la estructura del presupuesto estatal, la intenci6n y cuantia de los impuestos y, ademés, en lo atinen- teal contenido y la logica de las formas juridicas."* Por su parte, los artesanos, de Bogoté, al menos aquellos ipados en la sociedad Filantropica y en la Sociedad de \uxilio Mutuo, constituyeron el sector popular que estuvo en Mesa, Dario. “La vida politica después de Panama”, Manual de Histo- ria de Colombia, tomo m., Bogota: Colcultura, 1980, p. 101 Bid, p.111 23 Mucneoumprss PoLITICAS EN COLOMBIA 1893.29, oe 2 el frente opositor." Los estudiantes de la capital ios motivos de protesta contra la dictadura nla Se ve bian comprometido, especialmente en |, far, tk Se ia Universidad Nacional, en un move Gqueagtaba la exigonca de reforma del plan de estygign ‘Al mencionar a estudiantes y artesanos se han iden, ig do los grupos que estuvieron a la cabeza de la Protesta ah de marzo de 1909. Eran estos los dos sectores que en Boge, cuya poblacién en 1905 era de 100 000 habitantes2. Podge por es0s afios protagonizar manifestaciones de masas, > | primeros, en cuanto conformaban un BTUPO con esprit ‘ cuerpo, con reivindicaciones gremiales especificas y con sibilidad democratica, Los artesanos eran portadores de diciones de lucha democratic. En efecto, constituyeron en, siglo xix el tinico sector popular que habia mostrado tende, cia a la partcipacién politica desde posiciones relativamen, independientes. No podia esperarse para 1909 una presencia obre, significativa. La atmésfera urbana de Bogota no adquiria t, davia las caracteristicas de centro industrial. De las empree: fabriles con asiento en Bogoté, no todas estaban situadas « la ciudad. Algunas de ellas, siguiendo la modalidad prevak ciente entonces de la distribucién territorial de la industria, encontraba en lugares distantes del perimetro urbano. En un. descripcién de la ciudad hacia 1910, se anota: No existian barrios obreros, si se exceptia la espontanea y des ordenada aglomeracion de casuchas que de tiempo airis¢ habian venido levantando al pie de los cerros entre Egipto; San Diego Ver el trabajo inédito de Carmen Castafteda et. al. El quiinquenio de Re Jael reyes, Bogoté, 1980, p. 156, Santos Rubio, Eduardo, Bogoté en de 1944, p. 27. 2 Ibid, p. 22 cifras, casas y lotes. Bogota, diciembr si 1910 constituye un afio importante en la historia del ovimiento obrero por la ocurrencia del primer auge huel- ico, éste, importante especialmente en la Costa, no reper- ti mayormente en Bogotéd. La ciudad comenzaré a figurar Jos anales de la lucha obrera de 1913-1914 en adelante. Hasta el momento se han presentado factores econémi- , sociales y politicos de la situacién mediata e inmediata jue precedié a los acontecimientos de marzo de 1909. Es pre- ahora examinar el hecho que operé como detonante y que er6 la protesta de masas. “La tormenta no se desprende de cielo sereno”. Tuvo destacada significaci6n en el deterioro prestigio del Gobierno, segiin Marco Palacio, la depresion el comercio exterior que continué gravitando hasta los s finales del Quinquenio y por un tiempo después. En el propésito de Reyes de crear un ambiente propicio ‘a el capital extranjero en el pais, la regularizacion de las \ciones con los Estados Unidos, ocupaba un lugar de privi- io. Desde el comienzo de su mandato dedicé el presidente ncién a este problema, como lo evidencia el nombramien- de un ministro plenipotenciario en los Estados Unidos, a fien se encomend6 la misién de buscar la firma de los tra- los. Al plenipotenciario se le declararia posteriormente, faidor a la Patria”. Un segundo negociador, Enrique Cortés, gr” la culminacién del proceso mediante la firma de dos itados. El primero, Cortés-Root se firmé entre Colombia y Estados Unidos. El segundo, Cortés-Arosemena, entre Co- ibia y Panama. Los tratados firmados tenjan el sentido de un dictado rialista impuesto a las dos naciones; Colombia y Panama. la practica, no se estipulaba en el tratado entre Colombia stados Unidos ningan tipo de indemnizaci6n, ni compen- Palacio, Marco. El café en Colombia850-1970 una historia econdimica, so- ial y politica. Bogota, 1979, pp. 213-214. Ja intervencion estadounidense del texto del documento i istmo. La lectura 2 : en eames uae 10 que el convenio phn are onay i on de conflictos entre dos paises, uno de lo: les jo una e do como agresor- habia actua Unidos se limitaban a aceptar el traspaso que Los Hetedog aftos a favor de Colombia del de. tuaba por diez aftos Panam ferrin petados Unidos 250 000 délares anuales recho de recibir Jombia concedia a Estados Bn eliartioue ms a ee de todos los puertos Unidos el derecos a uiera buques que estén empleados eee ae analy para todos los buques os desgracia aaa se dirijan al canal y que busquen abrigo 0 anclaje en dichos puertos”. Por otra parte, en el tratado Cortés-Arosemena se deja- ba abierta una discusién sobre la soberania de una extensa regidn y se resignaba a la decision de un tribunal de arbitra. mento la fijacién de buena parte de los limites entre Colombia y Panama. Si se mira el texto del tratado entre Estados Unidos y Colombia, se encuentra injustificado el juicio del plenipo- tenciario de Colombia seftor Enrique Cortés, cuando escribia: Fue lo mejor que se podia hacer; entre adoptar el tratado y dejar las cosas en situacién incierta y equivoca, es preferible lo primero, que da soluciones a cuestiones de importancia capital.” saci6n alguna en relacién con Objetivamente, la culminacién de los reclamos de Co- lombia con la firma del tratado equivalia a una claudicacién. Por ello la indignacin que despert6 la firma del tratado fue la gota que rebasé la copa y que permitié que confluyeran las distintas corrientes de oposici6n a la dictadura de Reyes. Seguramente ningtin otro hecho hubiera sido capaz de exaltar la opinién » Cortés, Enrique. Los tatados con los Estados Unidos y Panamé, Londres 1909, . tas JORNADAS DE MaRZo DE 1909 ——___ como el tratado. En efecto, los sucesos de Panama en 1903 habian removido zonas muy profundas de la sensibilidad nacional. Si otro hubiera sido el elemento final para desen- cadenar el descontento, probablemente habria resultado mas {facil al general Reyes neutralizar a la oposicion. Fueron, sin embargo, estrecho el marco para maniobrar y pocas las po- sibilidades para suscitar apoyos al Gobierno, dado el motivo del conflicto. Por mandato constitucional, el Congreso debia ratifi- car un documento de la naturaleza del tratado Cortés-Root. fara este fin, Reyes convocé en febrero de 1909 a sesiones la Asamblea Nacional Constituyente. No obstante que Gobierno aspiraba a una aprobacién rapida, la Asamblea jacional Constituyente integré una comisién encargada de studiar el documento. Esta comisién presenté una serie de jeciones substanciales contra el tratado. Entonces Reyes de- dio convocar a elecciones del Congreso con la esperanza de grar su ratificacién. Por otro lado, la exigencia de divulgacién amplia del tex- del tratado se planteaba al gobierno en términos cada vez agresivos. Nicolas Esguerra, quien venia agitando la idea crear un partido nuevo mediante la union de liberales y vadores, el partido republicano, escribié un memorial ANC. Este documento fue lefdo el 13 de marzo por presin Ppublico asistente a las barras. La lectura calde6 los 4nimos protesta se traslad6 a la calle. En los dias precedentes, la jitacion contra los tratados se habia desarrollado en forma ifica,* mediante la realizacién de mitines, en los cuales, embargo, se habia producido la detencién de estudiantes. le el comienzo de la jornada del 13 de marzo, estuvieron primera fila los estudiantes de la Universidad Nacional, y iciparon también los estudiantes internos del colegio de Ver revista XYZ, Bogoté, 29 de marzo de 1909. —= LAS JORNADAS DE MARZO DE 1909 mo el tratado. En efecto, los sucesos de Panamd en 1903 abian removido zonas muy profundas de la sensibilidad ional. Si otro hubiera sido el elemento final para desen- idenar el descontento, probablemente habria resultado mas il al general Reyes neutralizar a la oposicién. Fueron, sin bargo, estrecho el marco para maniobrar y pocas las po- ibilidades para suscitar apoyos al Gobierno, dado el motivo 1 conflicto. Por mandato constitucional, el Congreso debia ratifi- un documento de la naturaleza del tratado Cortés-Root. ra este fin, Reyes convoc6 en febrero de 1909 a sesiones la Asamblea Nacional Constituyente. No obstante que Gobierno aspiraba a una aprobacién rapida, la Asamblea lacional Constituyente integré una comisién encargada de \diar el documento. Esta comisién present6 una serie de jeciones substanciales contra el tratado. Entonces Reyes de- iid convocar a elecciones del Congreso con la esperanza de rar su ratificacién. Por otro lado, la exigencia de divulgacién amplia del tex- del tratado se planteaba al gobierno en términos cada vez agresivos, Nicolas Esguerra, quien venia agitando la idea crear un partido nuevo mediante la unién de liberales y adores, el partido republicano, escribié un memorial ANC. Este documento fue leido el 13 de marzo por presién Publico asistente a las barras. La lectura caldeé los animos protesta se traslad6 a la calle. En los dias precedentes, la in contra los tratados se habia desarrollado en forma ‘a, mediante la realizacién de mitines, en los cuales, embargo, se habia producido la detencién de estudiantes, le el comienzo de la jornada del 13 de marzo, estuvieron imera fila los estudiantes de la Universidad Nacional, y iciparon también los estudiantes internos del colegio de jer revista XYZ, Bogota, 29 de marzo de 1909. =-8— Nuestra Sefiora del Rosario. La policia disolvia log mitin, y los manifestantes volvian a agruparse. El 13 de marzo 4, 1909, en medio de este ambiente de protesta, se difundig k Noticia de la renuncia del presidente y de su aceptacisn que se postergase el estudio de los tratados para que feed discutidos por el Congreso, cuya convocatoria se anunciabg Reyes dejé en reemplazo suyo al general Jorge Holguin, Estas noticias entusiasmaron ain ms a quienes venjay manifestandose. Grupos que se desplazaron en desfile impro. visado, con el fin de felicitar al sefior Holguin, fueron detenj. dos por el ejécito. Una comisién pidié permiso para habla, con el presidente encargado. Este recibié a los comisionados y les autorizé continuar el desfile. Cuando la marcha lege de regreso a la plaza de Bolivar, el orden inicial dio paso a, accién esponténea de las turbas. A partir de entonces, la des. cripcién de la revista XYZ presenta asf los acontecimientos Entonces comenzaron los discursos incendiarios, los planes descabellados [.] se extreman los insultos al general Reyes Son atacadas las imprentas de los periédicos La prensa 11 Nuevo Tiempo, El Correo Nacional y El Porvenir, son apedres- das las casas de algunos magistrados, el Palacio Arzobispa, a la vez que se lanzaban gritos ofensivos contra el Arzobis. po”. Mas adelante agrega el cronista del mismo periédicr “y en medio de tanto desconcierto se llegé hasta a pedir que se solicitara de la Asamblea la prision del General Reyes ls eleccién de un nuevo presidente.* Con estos ultimos desarrollos, la movilizacion de las masas cobr6é una orientaci6n insurreccional. Como sucede frecuentemente en Colombia, en este tipo de levantamientos espontaneos, se plantes la necesidad de un cabildo abierto en el cual comisiones de “ciudadanos notables” asumieran la di- reccin de la cosa publica. Las masas que protagonizaron los hechos del 13 de marzo no agitaban un programa revolucio * Bid. Las JORNADAS DE MARZO DE 1909 io niun plan de reformas; se identificaban en la necesidad ida de la dictadura. Circulos estudiantiles expresaron * a testa la exigencia del restablecimiento de las liberta- AS a convocatoria a elecciones al Congreso. Todos ifestaban su indignacién frente a la firma de los tratados Estados Unidos y Panama, que eran vistos como verda- agravio a la nacion. ‘Ante los sucesos del 13 de marzo, el Gobierno procedié decretar el estado de sitio y a tomar medidas de orden pu- ico. Fueron encarcelados cabecillas importantes del movi- como Enrique Olaya Herrera y Felipe Escobar, quie- fueron condenados a cinco afios de prisién en Cartagena. dia siguiente, el 14 de marzo, mediante el Decreto N° 290, presidente Reyes reasumié el poder y sefial6 “el caracter uista y socialista que adquirieron los movimientos sub- vos que principiaron en Bogota en los tiltimos dias de 10". Con esos mismos epitetos calificaba el periddico El Tiempo los acontecimientos de marzo. EI 16 de marzo se efectué un desfile, inspirado desde el ierno, de apoyo a Reyes: La Prensa escribe sobre la pre- ia de “artesanos, obreros, e industriales” en tal desfile. tarde, al clausurar la Asamblea Nacional Constituyente, es presentaba el siguiente balance de los acontecimientos marzo: {Los males causados por los agitadores populares son, entre otros muchos, el alza del cambio sobre el exterior en un 20% lo que ha sufrido el erédito del pais en el exterior, la dismi. Tucién en las rentas pablicas, que obligara al gobierno, como lo habtisordenado, en la Ley de presupuesto, a reduct los 82stos para impedir el desequilibrio, la i crédit enel interior, etc,, ete as spree seleeile e Prensa, Bogots, 17 de marzo de 1909, =e — Mucnepumares rouiricas # Si bien el general caracterizaban la situac vincente para alguien medial bieran sido causados por la“ oficiales se esquivaba ‘manifestaciones pablicat ylas a esa relacion en el Nuevo Tiempo: Laaguda malestar g2 yor cuidado, esean el cong [Jy laalternabilidad de! ronen esta ciudad una viv do peligroso cardcter, POTd agentes revolucionarics crisis economica q mneral, crisis a lac Desde comienzos del sigl “fuerzas extrafias”, Jan y en forma art al solo se ve como de la accién pol que alude a que maniptl pueblo, al cu sujeto activo cambiando de fo! estaran siempre al dominantes. Los acontecimientos del dela dictadura de Rafael Reyes una constel entalmente, politico, jon. Si bien el general bia rec 13.de bieron en y, funda: de madurac 1d de marzo, su régimen hi y el relevo definitive seria qu Asi, banas intervinieron e1 de un régimen dictatorial. Reyes seni ;6n, dificilmente podria resultar g namente informado que ellos i. protesta popular”. En los ine Ja relacion entre - «. De la misma forma se soslay, 1 balance que sobre I ‘asi como las aspirac eso y la municips personal a agitacion que pudo haber toma sue era fomentada y explotada a jitica. rma a medida que av | servicio del mismo pre} lacién de factores de al terminar la primera décad wn el proceso que ny CoLomBra 1893-2099 & alaba problemas reales la firma de los tratad, jos hechos ofrecia f ue sufreel pais y que mantiene « tales preciso atender con elm, .ciones de los ciudadanos ntidad de elecion popuig administrativo produje 0 se acufia una terminologi “agentes revolucionarios’ ificial generan la protesta del ‘masa amorfa y nunca como Tales expresiones irén ance el siglo xx, pero juicio de las clases marzo precipitaron la caida ‘sen la medida en que se inscri- le origen econémico fe tuvieron un largo proceso Reyes reasumi6 el mando el ibido un golpe contundente s6lo cuestion de dias. a del siglo, las masas ur detuvo la prolongacion LAS JORNADAS DE MARZO DE 1909 ——__ seguramente operaban en el pais condiciones objetivas .eno permitian el afianzamiento de la dictadura. El esclare- ‘miento de tal cuestiOn seria objeto de un trabajo distinto del te, que, ante todo, busca registrar las modalidades de presencia de las masas urbanas en las coyunturas politicas portantes del siglo xx. En relacién con los acontecimientos del 13 de marzo, se .dujeron a corto plazo los siguientes hechos: 1. Retiro de los tratados de la discusién de la Asamblea acional Constituyente. Aquel mismo dia, el designado Jor- Holguin se dirigié al organismo legislativo en los siguien- términos: El gobierno considera que no hay sentimiento més sagrado que el amor patrio, ni doctrina mas noble que el acatamiento a todas las manifestaciones sinceras en que palpité el espf- ritu de la nacionalidad y que le merece el mayor respeto la opinion de aquellos compatriotas que se han dirigido a la representacién nacional en solicitud de que se posponga la consideracién de aquellos pactos mientras el pais los estu- dia con la atencién que demandan sus antecedentes y su im- portancia.™ 2. Convocatoria del Congreso a sesiones extraordinarias el 20 de julio de 1909. 3. Renuncia definitiva de Reyes el junio de 1909 y encargo temporal del poder en la persona designado, senor Jorge Holguin. 4. Reunién del Congreso de julio de 1909, y eleccién como presidente, hasta 1910, general Ramén Gonzalez Valencia. A més largo plazo, el 13 de marzo y las manifestaciones sas anteriores contribuyeron a crear un espacio politico permitié el ensayo de una nueva formula: el Gobierno Union Republicana. Ante la profunda divisin interna iro Oficial N.° 13593, citado por Henao y Arrubla, Historia de Colom- Libreria Colombiana, Bogoté: Camacho Roldan y Cfa., 1929, p. 769. =o 22 -nrucwiduifenne eoerroas msn . . smiento de coalicion de libera}, de los dos partidos, e! movin rau ie lores se mostr6 como : y conservad ie solucion de frente nacional, ofrece, la crisis y, mediante una ‘icién. Este S© formaliz6 en virtud de |, vada 1 de jlio de 1910 por Ia Asamble Ne cional Constituyente que habia sido convoca’ el de fe. rt asamblea Constituyente conto con Mayor, brero de 1910, pio como presidente al antioqueno Carl, ees ae Je tascabezas de la oposicion al Quinquenis E. Restrep, ido del necesidad del civlizacion de aie poltcas. La Asamblea adopto una reforma cons. i istas mas regresivas de | y cional que buscaba limar las aristas mas Teg peed 1 un terreno institucional menos itucién de 1886 y creal ae > eces de la naciente clase empresaria| wvedizo para los intereses e npres Baeza principales reformas adoptadas figuraban: abolicion de a pena de muerte, probibicion de las emisiones de papel sroneda de curso forzoso, reuni6n anual del Congreso, elec. Gon anual por el Congreso de dos designados para ejercer el poder ejecutivo en caso de falta de titular, adopeién de una tizar la representaciOn del partido ley de minorias para garant : clectoralmente minoritario,eleccién directa del presidente de la repiblica conservando, sin embargo, la exigencia de saber leer y escribir y de poser determinado patrimonio. Si bien estas reformas significaban un avance desde el punto de vista en que insiste el andlisis de Dario Mesa; es de- cir, de la tendencia al fortalecimiento del Estado moderno, no se advertian huellas muy claras de los movimientos de masas en las reformas adoptadas. No obstante, y sin que esto fuera un planteamiento consciente de quienes protagonizaron esos movimientos, puede afirmarse que no resultaba indiferente para las masas populares que el régimen politico del pais lo constituyera una dictadura en vez de un gobierno mas o me- nos cercano a la democracia burguesa, que por fuerza ofrece- ria algunas garantias a las luchas del pueblo. = — Mucnevumpres PoLiticas EN COLOMBIA 1893-2022 — Por tradici6n, los artesanos, el otro sector dirigente de las jomadas de marzo, levantaban banderas polticas radicales que no implicaban, por lo menos en el primer decenio” una ruptura con modalidades ideotbgicas burguesas Habida cnenta de la personalidad palitea ee-4ee Luettoq sociales participantes en la protest, el movimiento de Unién Republicana come tendencia politica moderada logré capi- talizar y cristalizar organizadamente el descontento que ma- duro en 1908-1909 y que produjo su eclosi6n en las jornadas de maren. A Ja fuz de estas coneideractones, tal vez no lice io de Carlos E. Restrepo: {on de nuestra historia y su en- de la democracia tradicional, ‘el 20 de julio de 1810 y el 13 lementan.” exagerado el juici E113 de marzo fue la ratificaci ‘cauzamiento por las corrientes En la cronologia de la repablica, de marzo de 1909 equivalen y se comp! Al lado de la significacion democratica, la movilizacién de las masas en 1909 tuvo también una evidente orientacion antiimperialista. Como arriba se anot6, la firma de los tra- tados con Estados Unidos y Panama fue el detonante de la accion de masas. El propio término antiimperialismo penetro esde entonces en el discurso politico. Aun en la Asamblea Nacional Constituyente un diputado sustentaba su rechazo a los pactos con las siguientes expresiones: En aquel pais del norte se ha venido efectuando una revolu- cin imperialista. En donde no habia castas, se ha formado Ia odiosa aristocracia del dinero con todos sus privilegios ¢ inmunidades. El presidente de la Unién declara en docu- ‘mentos oficiales, como son sus mensajes a las Cémaras, que las circunstancias de haber adquirido la zona del Canal no sélo les da el derecho sino les impone el deber de hacer un ac- tivo y eficaz servicio de policiaen las costas del mar Caribe.* © Kota anotacién es valida, por cuanto las ideas socialistas van a estar ‘muy vinculadas a los artesanos entre 1910 y 1926, pero se trata de una evolucién que para 1909 apenas se iniciaba. » Restrepo, Carlos E. citado por Dario Mesa. La vida politica después de Pariamd, p. 108. ™ Asamblea Nacional, Bogoté, 27 de marzo de 1909. =

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