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En la Cumbre Libro. de 4ectura SEXTO GRADO DE PRIMARIA TEXTG APROBADO POR-Bts MIRISTERYO. DE EDUGACION terial N° 513 - 85 ED editorial DrUfio 1. scx ::- cau rr sain Goa ES ast We a eZ dail PRESENTACION e La Editorial Brufio ofrece ei Libro de Lectura ‘EN LA CUM- BRE", a los alumnos de 6° Grado de Primaria. La serie de Libros de Lectura iniciada con “Primeros Pasos’, seguida de “Adelante, “Cuesta Arriba” y “Mas Arriba”, tiene su co- ronacién con “En la Cumbre’, titulo que justifica la denominacién dada a este libro, y ademds, porque es ldgico suponer que ef alumno que llega al 6° Grado, ya domina las técnicas de la lectura corriente. “En la Cumbre” se presentan temas dentro de una estructura antolégica; en consecuencia, el contenido de este libro es Util y variado: lecturas amenas, tradiciones escogidas, poesfas selectas, temas de historia patria, trozos cientificos, biogratlas, reportajes Periodisticos, fragmentos de obras narrativas y literarias, y todo ello con adecuadas ilustraciones y esmerada presentacién, capa- ces de motivar el acercamiento del nifio al texto. Las adaptaciones realizadas en esta serie de libros de lectura, obedecen a criterios pedagégicos de adecuacién de los textos al nifio, a sus intereses y a su real capacidad de lectura. En los textos que proponemos, se puede practicar la lectura corriente, expresiva, silenciosa y dialogada; ademds, algunas composiciones en verso y en prosa, con ayuda del Profesor, pue- den ser escenificadas por los alumnos. Los “objetivos” para la lectura en este nivel, pretenden que e! alumno consiga el dominio del mecanismo lector, sobre todo que la lectura sea comprensiva y que el alumno esté dispuesto a emitir juicios personales. A través de las Acciones Sugeridas, se busca que el alumno tenga mayor participacién, Aprehenda las ideas contenidas en el discurso, interprete lo leido, capte organizadamente las secuen- clas de las ideas, aumente su vocabulario, incremente su actua- cién en grupo, mediante la lectura expresiva. Todo esto, y muchas otras acciones que el docente considere necesarias serviran para fomentar el interés por la lectura. EI profesor recordaré con frecuencia a sus alumnos que /a afi- cién a la lectura es la aficién al saber. Debe decirles, como Cice- r6n, que ‘la lectura es el alimento de Ja juventud y el recreo de la vejez”. ACTIVIDADES SUGERIDAS : Este Libro de Lectura “EN LA CUMBRE”, es un auxi- liar preciso y valioso para ef profesor. Nuestro intento es cumplir con Jos objetivos de la lectura, logrando que los alumnos lean apropiadamente, comprendiendo, interpre- tando y emitiendo juicios acerca de lo leido. 3 La actuacién del maestro contemplaré los siguientes aspectos: 1° Los alumnos leerén en forma oral, para verificar su ® ~ grado de eficiencia lectora respecto a la fiuidez verbal. 2 Si los alunos poseen una adecuada rapidez y leen j con la debida expresion y entonacidn. 3 Las clases de lectura se efectuarén en silencio, para Jo cual la disciplina estaré presente. Una vez conclui- da la lectura el maestro evaluaré la comprensién. 4° La comprensién lectora se iniciaré con la evaluacién del recuerdo: Personajes, hechos principales y secun- darios, fechas, etc. gQuién? ¢Dénde? ¢Cudndo?, ete. 5° Luego Jos alumnos localizaran las ideas contenidas en los parrafos, extraerdén una frase o una palabra impor- tante y explicarén el porqué de su eleccién. Nos daran | un juicio personal. + 6° El maestro preguntara dénde se describe o en qué | parrafo se habia de tal o cual acontecimiento. El alum- no lo indicara y lo leerd. con esto se busca que ef nifio lea organizadamente. 7 Después de una lectura, basicamente narrativa, el alumno se prepararé para realizar restimenes. Se le darén pautas especificas para ello. 8° El alumno actuara. No ser4 un ente pasivo. El nifo que es bien orientado en estos procedimientos en cada clase de lectura, lograré sin duda, mejores resul- tados. & Conviene que la ejercitacién sea permanente. Estima- mos que dos sesiones semanales de lectura es ef tiempo minimo que se puede pedir para poder lienar fos objetivos propuestos. \. 1 actual proceso educativo tiende a formar la perso- nalidad critica y creadora del alumno frente a los proble- mas actuales, pensamiento que nos ha servido de norte } y nos fijé las pautas a las que nos hemos cefiido en la i elaboracion del Libro de Lectura “EN LA CUMBRE”. t= El glorioso Combate Naval del \ 2.de Mayo de 1866 A José Galvez... ~EI Principito y el zorro J Recuerdos de Pisco | ..Hasta quemar el ultimo c “Si fueras a navegar alrededor del mundo solo, en un juefio bote, y tuvieses que elegir entre llevar un gran pastel, un un fibro, pinturas, naipes, | un par de palitos para t caja musical, una flauta... una eleccién muy dificil. Yo no preferiria el quequi lo comeria pronto. Ni los 1ipes, Podrian volarse. Ni la lana, \por- que se mojaria. La flauta seria mejor que la cajita de musica, Porque se pueden tocar melodias propias. No llevaria el cuadro, miraria el mar. Ni la caja de pinturas por- que llegaria un momento en que se acabaria el papel. Entonces la UN A LOS NINOS Pero si fueras a navegar alre- dedor\del mundo, lo tendrias que leer clen veces. Lo sabrias de memoria. Eso hho me importaria. Ta no renuncias a ver a tu amigo, a tu madre o a tu hermano porque ya los has visto antes. No dejas tu casa porque ya sabes lo que hay en ella. Si amas un libro es como un amigo. Ves a tu amigo cientos de veces. Pero, siempre hay algo que encontrar en un libro, no im- porta cuantas veces lo hayas leido. e— MENSAJE @ VV a /\ | Es asi que me séntaria en mi: bote y leeria el libro una y otra vez. Primero pensaria en la gente del cuento y su modo de actuar. Me preguntaria por qué el autor escribié ese cuento en particular. Seguiria el cuento en mi mente, después que termina. Leeria otra vez los parrafos Hans Christian Andersen (1805- 1875) nacié en Odense, Dinamar- ca; autor de cuentos llenos de imaginacién y fantasia: El patito feo, El soldadito de plomo, Las zapatilias rojas, La sirenita, etc. Fey , / / aug me han gustado y me pre- guntaria por qué me han gusta- do. Y leeria nuevamente el resto y buscaria cosas que no he nota- do antes. Haria una lista de las cosas que he aprendido del |i- bro. ~ ‘*jLleva un libro donde quiera que vayas!” Auriiipgeracrnmmanes SUGERIDAS Mae. a YY e "a y lee el parrafo donde se compara al libro con una persona. is Lee nuevamente e/ parrafo 7. Di a tus compafieros cémo deberfa leerse un cuento. © éQué te hace pensar el ultimo parrato? =the EL TEMPLO DEL so Los antiguos peruanos vene- taban la ciudad del Cuzco como cosa sagrada, por haberla funda- do el primer Inca Manco Capac, y por las innumerables victorias que ella tuvo en las conquistas que hizo, y porque era casa y corte de los Incas. De tal manera era su venera- cién, que aun en cosas muy me- nudas la mostraban; que si dos indios de igual condicién se topa- ban en los caminos, el uno que fuese al Cuzco, y el otro que vi- 12 DE ABRIL: NACIMIENTO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA niese de él, el que iba era respe- tado por el que venia, como supe- rior de inferior. Por tenerla en esta veneracion la ennoblecieron aquellos reyes io mas que pudieron con edificios suntuosos y casas reales, que muchos de ellos hicieron para si, entre las cuales, y en la que mas se esmeraron, fue la casa y tem- plo del sol, que la adornaron con increibes riquezas. Atribuyeron el edificio de aquel templo al Inca Yupanqui, abuelo de Huayna Capac, no porque él lo fundase, sino porque lo acabé de adornar y de enriquecer. El templo esta labrado en pie- dra; todas las paredes estaban cu- biertas de arriba abajo de planchas de oro; en el altar mayor, que mira- ba a Oriente, tenian puesta la figu- ra del sol, hecha de una plancha de oro, el doble mas gruesa que las otras planchas que cubrian las paredes. La figura estaba hecha con su rostro en redondo, y con sus rayos y llamas de fuego, todo de una pieza. Era tan grande que tomaba todo el frontis del templo, de pared a pared. A un lado y a otro de la ima- A GARCILASO Frente al sol de los Incas un dia de los blancos se impuso la cruz, y del choque sangriento y terrible, Garcilaso cual un astro nacido. © Rect . truccion del tempio de! Sol?. Como se Practicaba el saludo indio? Se gen del sol estaban los cuerpos de los Incas muertos, puestos por su antigiiedad, como hijos del sol. Tenian los rostros hacia el pueblo; s6lo Huayna Capac se aventajaba a los demas, que estaba puesto de- lante de la figura del sol, vuelto el rostro hacia él como. hijo mas que- rido y amado, por haberse aventa- cho en forma de corona que ba todo el templo. INCA GARCILASO DE LA VEGA “Comentarios Reales” Garcilaso es el hijo dilecto, de las patrias de Manco y del Cid si a Cuzco sus libros dedica por Espafia valiente peled. EDMUNDO DELGADO V. © ¢Qué obras principales escribid? Qué cuenta en onde? LA ACHIRANA DEL INCA El afio 1412 el inca Pachacu- tec, acompafiado de su hijo, el principe imperial Yupanqui, y de su hermano, Cépac-Yupanqui, emprendio la conquista de! valle de Ica. Los habitantes, si bien de indole pacifica no carecian de elementos para la guerra. Com- prendidlo asi el gran monarca, y antes de recurrir a las armas pro- puso a los iquefos que se some- tiesen a su paternal gobierno. Aceptaron éstos de buen grado. Visitando Pachactitec el feraz territorio que acababa de sujetar a su dominio, detivose una semana en el pago llamado Tate, del cual era propietaria una anciana, a quien acompafiaba una bellisima doncella, hija suya. El conquistador de pueblos crey6 también de facil conquista el corazén de |a joven; pero, ella, que amaba a un galan de la co- marca, tuvo la energia, para resistir @ los enamorados ruegos del pres- tigioso y omnipotente soberano. Al fin, Pachactitec perdié toda esperanza de ser correspondido, y tomando entre sus manos las de la joven, le dijo: oer tt en —Quédate en paz, paloma de este valle, y que nunca la niebla de! dolor tienda su velo sobre el-cie- lo de tu alma. Pideme algu- na merced que a ti y a los tuyos haga recordar siem- pre el amor que me inspi- raste. —Sefior —le contesto la joven, poniéndose de ro- dillas y besando la orla del manto real—, grande eres y para ti no hay imposible. Si te satisface la gratitud de mi pueblo, ruégote que des agua a esta comarca. Siembra benefi- cios y tendras cosecha de bendi- ciones. —Discreta eres, doncella, y me cautivas con tu palabra como el fuego de tu mirada. jAdios, ilu- sorio ensuefio de mi vida! Espera diez dias, y veras realizado lo que pides. Y el caballeroso monarca, @ Barbara, Chanchajaya, subiendo al “anda de oro” que lle- | Santa\Elena, Vista Alegre, Pongo, vaban en hombros los nobles del Puebla Nuevo y, por fin, Tate. reino, continué su viaje triunfal. , Belén, San Jerénimo, Ta- San Martin, Mercedes, Durante diez dias los cuarenta _orige! mil hombres del ejército\se ocupa- igni ron en abrir el cauce que,empieza “Lo que corre limpiamen- » que es hermoso”. RICARDO PARMA “Tradiciones Peruanas” © 4Qué es la “Achirana del Inca’? © 4Qué personajes intervienen en tante de cada personaje. © gCual es ef tema general de este texto? ~Quéeotro tituly le pondrias a esta lectura? \ \ 14 DE ABRIL: DIA DE LAS. AMERICAS \ ifios de! Vasto Universo intad los mas dulces Cantos, -antos de paz y concordia, -anto$ puros como nardos. Oh nifos de todo ef mundo }Sed siempre buenos hermar WA sag sons SUGERIDAS_" SRE «\Memoriza y» poesia, haciendo las debidas infiexi ees Este era un monito muy gra- cioso, cuyo pelo claro y delicado le habia valido el nombre de Mo- nito Color de Rosa. Vivia con su familia en las ra- mas de un gran Arbol, en el cora- zon de la selva. Era alegre como un nifio, y solamente pensava en saltar de rama en rama, correr tras las mariposas, buscar nidos y comer fruta verde, la cual era su pasi6n. Pero la mas fuerte de sus afi- ciones era otra. La de imitar cuan- EL MONITO COLOR DE ROSA to vefa hacer a los hombres. Exactamente lo mismo que hacen los nifios pequefitos cuando quie- ren parecerse a los nifios mayo- res 0 a los adultos. Un dia, el mono Color de Rosa llegé persiguiendo a una mariposa, hasta el limite del bos- que. Y desde alli vio a poca dis- tancia, un joven que fumaba tran- quilamente su pipa, sentado el pie de un arbol. Ante aque! espectaculo abrid los ojos y la boca, extasiado. = 14. Pensaba para si: —jSi yo tuviese una pipa! jQué lindo volver a casa echando humo! jTodos, todos me envidia- rian: mis hermanos, mis padres, mis amigos, grandes y pequefios! jSi yo tuviese una pipa! Mientras miraba al joven —go- zandose en tales fantasias— vio que el fumador dejaba la pipa so- bre la hierba, se estiraba boste- zando y quedaba dormido. El monito no lo pensé mas, y se acercé despacito al durmiente, agarré la pipa y desaparecio rapi- damente en la selva. Los padres y hermanos, los parientes y los amigos, le vieron llegar a casa con la pipa en la bo- ca, humeando como una chime- nea. Todos se rieron como locos. | Al fin, el padre mono le dijo muy seriamente: ty ‘—Mira, hijo mio, a fuerza de 4mitar a los hombres acabaras por gonvertirte tG también en hom- | ure. .. Y entonces quizas te arre- | pientas amargamente. . . El Monito Color de Rosa que- \ dé confundido y preocupado. Des- ‘pués tird la pipa y desde aque! dia no volvié a fumar. Es lo mismo que los papas y mamas dicen a ciertos nifios: —A fuerza de querer imitar a los grandes, acabaras por conver- tirte en un monito. .. COLLODI ACTIVIDADES SUGERIDAS. © Lee los parrafos donde se describe al Monito Color de Rosa. as A SANCHO PANZA En lo que toca a cémo has de gobernar tu persona y tu casa, Sancho, lo primero que te encar- go es que seas limpio, y que te cortes las ufias, sin dejarlas cre- cer, como algunos hacen, a quien su ignorancia les ha dado a en- tender que las unas largas les hermosean las. manos, como si aquel excremento y afiadidura que se dejan de cortar fuese una, siendo antes garras de cernicalo*, puerco y extraordinario abuso. No andes, Sancho, descefido y_ flojo; que .el vestido descom- puesto da indicio de animo des- malezado. 23 DE ABRIL: DIA DEL IDIOMA CASTELLANO Miguel de Cervantes Saave- dra, nacié en Espafia en 1547. Peled en la batalla de Lepanto en donde perdié un brazo. Escribid la obra maxima de Jas letras castellanas “Don Quijote de la Mancha”, Murié QUIJOTE Anda despacio; habla con re- poso, pero no de manera que pa- rezca que te escuchas a ti mismo; que toda afectacién es mala. Come poco y cena mas poco; que.la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del est6mago, Sé templado en el beber, con- siderando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple pala- bra. Ten en cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos ni de eruc- tar delante de nadie. También, Sancho, no has de pf 16 — mezciar en tus platicas la muche- dumbre de refranes que sueles; que puesto que los refranes son sentencias breves,’muchas veces los traes tan pordos cabellos, que mas parecen disparates que sen- | tencias. —Eso lo puedo remediar —tespondiéd Sancho—; porque sé mas refranes que un libro, y vié- neme tantos juntos .a la boca cuando hablo, que rifien por salir, unos con otros; pero la lengua va arrojando los primeros que en- cuentra, aunque no vengan a pelo. Mas yo tendré cuenta de aqui adelante de decir los que convengan a la gravedad de mi cargo; que en casa llena, presto se guisa la cena; y/quien destaja, no baraja; a buen salvo esta el que repica; y/el dar y el tener, seso han menester. —Cuando subieres a caballo, no vayas echando el cuerpo sobre el arzén postrero, ni lleves las piernas tiesas y tiradas y desvia- das de la barriga del caballo, ni tampoco vayas tan flojo, que pa- rezca que vas sobre el rucio; que el andar a caballo a unos hace caballeros; a otros, caballerizos. * comicalo: ave de rapifia. Sea moderado tu suefio; que el que no madruga con el sol no goza del dia; y advierte, joh San- chol, que la diligencia es madre de la buena ventura, y la pereza, su contraria, jamas llegd al térmi- no que pide un buen deseo. MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA “Don Quijote de ja Mancha” ACTIVIDADES SUGERIDAS. e cr en tu cuaderno, haciendo una lista de los consejos de Don Quijote a jancho. © Copia dos refranes de Sancho. Haz una lista de refranes que conoces. © Busca en el diccionario el significado de Jas palabras que son desconocides para ti y haz oraciones con elias. ae En aquel tiempo tan largo que no alcanza a contarse, muchos si- glos antes de! descubrimiento del rio Amazonas, los jibaros no te- nian candela. Crudos se servian los zapa- llos, los frejoles, la yuca. Crudos comian también los peces que pescaban en los rios y las aves que cazaban disparando peque- fias flechas por el tubo de una lar- ga cerbatana. Tampoco tenian luz para alumbrar por la noche el interior de sus casas, y asi, en cuanto se apagaba la luz del dia, se acosta- ban y madrugaban para trabajar las chacras o dedicarse a la caza y la pesca, pues necesitaban comer ellos con sus mujeres y sus hijos. Pero habia un hombre que vi- via muy lejos de los jibaros, que era el unico que tenia candela. No se sabe cémo la consiguid. Se llamaba Taquea. Su mujer le ser- via la comida bien cocida, la car- ne bien asada, y de noche, mari- do, mujer e hijos alumbraban su casa prendiendo mecheros, ali- mentados con grasa de animales © con aceite de arboles silvestres. z aie Una vez, la mujer de‘Taquea lumnas de humo gris que se ele- se fue ala chacra a recoger yuca, | vaban como niebla densa sobre frejoles y zapallos para la comida. las copas de los arboles. Corrie- Cuando regresé encontré un pica- ron a ver qué sucedia. flor inmévil sobre el camino. Moja- ‘f t 4 do el pobrecito no podia volar, do leas candela, are can menos aun clavar su agudo pico en el caliz de la flor para chupar 4E! rayo del cielo se habia el azucarado alimento. compadecido de ellos prendiendo el inmenso tronco de la Selva? La mujer de Taquea se com- fe padeci6 del picafior y lo llevo a su eTaquea se habia) acordado casa para calentarlo junto al fuego 4@ ellos? \ y devolverle el poder a sus alas y Alguien despejo el 'misterio y @ su pico. encontré la respuesta. Al borde de Ya en su vivienda, la mujer\de la candela estaba el resto de una Taquea lo acercé al fogén para pluma quemada de la cola del pi- que el calor de las llamas secara caflor. sus plumas tan hermosas. Cada uno de los jibargs cogié |Qué gusto para el pajarito! $e SY parte de la candela y se la lle- revolcaba en la ceniza caliente\y V° @ Su casa. En sus foggnes la " avivaron y la alimentaron cdn lefia seca y la cuidaban dia y noche para que nunca se apagara.\ Desde entonces, las mujeres comenzaron a cocinar zapallos, yucas y frejoles y asar las catnes de los pescados, de las aves y de los animales que cazaban los hombres. jQué dicha tan grande era a! Y lo que era mejor, como ya tenjan luz en la noche en sus vi- viendas, se entretenian contando histolietas de sus antepasados, desconocido. Que las alas le eran! agiles y livianas como antes. Que su pico le obedecia para extraer el néctar de las flores. Sin que se diera cuenta, la mujer de Taquea pisé descuidada- mente una de sus patitas oscuras, El picaflor, asustado, sacudié sus alitas y sin quererlo, o queriéndolo quizas, prendio su cola-en la lia- ma del fogén al modo de una ceri- lla y echo a volar y volar. Ya lejos, se posd sobre un tronco seco del a bosque. Y alli dejé la candela. aera sation te ae coe Los jibaros desde las chacras quemada, que hasta hoy lleva un y las chozas, alcanzaron a ver co- —_residuo de.candela. DARIO GUEVARA ACTIVIDADES SUGERIDAS El alumno comenta en clase el contenido de Ja lectura. Expresa su opinion acerca de la importancia del fuego. ehh 7 J Era un jardin sonriente; era una tranquila fuente de cristal; era, a su borde asomada, una rosa inmaculada de un rosal, Era un viejo jardinero que cuidaba con esmero del vergel. Y era la rosa un tesoro de més quilates que el oro para 61. A la orilla de la fuente un caballero pasé, y la rosa dulcemente de su tallo separ. Y al notar el jardinero que faltaba del rosal, cantaba asi, plafidero, receloso de su mal: INA ROSA —Rosa, la mas delicada que por mi amor cultivada nunca fue; rosa, la mas encendida; la mas fragante y pulida que cuidé; blanca estrella que del cielo, curiosa de ver el suelo, resbald; a la que una mariposa, de mancharla temerosa, no llegé. éQuién te quiere? éQuién te llama por tu bien o por tu mal? éQuién te llevé de la rama, que no estds en el rosal? SERAFIN Y JOAQUIN ALVAREZ QUINTERO ACTIVIDADES SUGERIDAS e Declama a tus compaferos esta poesia. =a 1° DE MAYO: DIA DEL TRABAJO LOS TRABAJADORES Gota a gota se forman los mares frase a frase se escriben los versos 4 ladrillo a ladrillo se levantan los edificios, * copo a copo fabricase el lienzo que surgié fibra a fibra del tallo de un lino mas rubio que e/ sol de los cielos. De la débil semilla que el surco guarda avaro en los meses de invierno, brota juego la planta florida cual fragante y gentil pebetero; : y la flor se hace fruto en verano y el fruto en invierno nos brinda sustento. Nada hay grande y bueno en la tierra que no nazca en lo humilde y pequefio. Mas es triste mirar que la fuerza se revuelve cual potro sin freno si la mano del bien no lo indica la luz que en las sombras encienden fo eterno. CARMEN SILVA ACTIVIDADES SUGERIDAS © Aprende y luego recita la poesia Los Trabajadores. © Ensaya ti a escribir un breve poema en homenaje al trabajador peruano. 3h W Dentro de la mina, lo que vale mas que el oro es el minero; ha- cer de la vida un constante ejerci- cio de heroismo es algo que le- vanta el temperamento y deja su sello en el cuerpo y en el rostro. La resistencia fisica del barre- tero asombra mas, porque no la Pregonan esos musculos hincha- dos de! atleta de! gimnasio o det pugilista; es, al contrario, una re- sistencia de apariencias austeras, pero firme como la del acero: un acero humano, templado en ahos de. ejercicio util Apenas se cree que aquellos pechos semidesnudos y aquelias piernas firmes, pero delgadas, so- porten durante ocho horas una tarea fisica que al aire libre ya seria agobiadora, pero resulta in- creible a muchos metros bajo tie- tra, en oscuros y estrechos corre- dores y con el pulmon viciado con el polvo y los miasmas de la pro- fundidad ae Cuando se mira en la media luz el contorno de los hombres semidesnudos que manejan ca- bles, barrenos, carretillas; cuando se les ve presurosos y ordenados, atentos a las direcciones de! inge- niero, del capataz, que también abnegadamente comparten los petigros y las incomodidades, se siente la presencia de una ver- dadera casta de hombres supe- riores. En el trabajo de la mina se hace patente la fuerza, la in- teligencia, la valentia de la espe- cie. Veloces carretillas eléctricas nos transportan a lo largo de los tuneles; las jaulas, en el descenso que arrebata el aliento, nos suben y nos bajan de nivel; una serie de escalas verticales nos llevan a los rebajos. Una nueva veta esta siendo desgarrada; el corte es ancho, JOSE VASCONCELOS (1881-1959), * casi como una nave; el mineral duro va cayendo destrozado por los barrenos; por arriba, la roca devuelve, al resplandor de las lamparas, el brillo multiple y mi- nusculo de oxidos. El estruendo de la potencia eléctrica, hidraulica, aplicada a la pefia conmueve el corazon de los visitantes primeri- zos con mayor emocidn que la del deporte. Tarea también civilizadora, porque extraer, trabajar el metal, interesa a la vida moderna tanto como los alimentos. Ademas, el metal es el aliado, el afin del ca- racter; el metal es extrafio al cuer- po, no se parece al cuerpo, pero se parece al espiritu. Con el metal se domina, con el metal se descu- bre; con los nuevos aleajes de metales, la mecanica moderna esta domefiando todas las fuer- zas. JOSE VASCONCELOS icritor y politico mexicano, que publico cuentos, obras de teatro, memorias, etc. ACTIVIDADES SUGERIDAS. © Lee Ja frase que inicia e/ parrafo 1, Explica a qué se retiere. © éEn qué parrafo se habla de Io dificil que es el trabajo del minero? ¢Qué palabras frases hablan acerca de ello? © Redacta e ilustra, para el Periddico Mural, algunos jemas sobre ‘Ei Dia del Minero y de la Mineria’. — es EL GLORIOSO COMBATE NAVAL DEL 2 DE MAYO DE 1866 Ha dicho el historiador Jorge Basadre, que después de la jorna- da de Ayacucho, e! 2 de Mayo de 1866, es dia cumbre de la historia republicana de! Peru. La gesta libertaria de los pue- blos de América Hispana esta nimbada de heroismo, calidad |o- grada por la firme voluntad de or- ganizarse en estados libres y so- beranos, duefios a plenitud de su destino. Y en tan noble cruzada se encuentra tambien el hecho edificante de la solidaridad ante la causa comun. Asi los esfuerzos se aglutinaron hasta formar i pugnable baluarte contra las tensiones de la Corona espafiola de recobrar las tierras que antes fueron de su dominio colonial. El 2 de Mayo de 1866 marca, sin duda alguna, el fin del propo- sito de la reconquista. Frente a la bahia del Callao, Espafia habia concentrado una poderosa escu- dra en |a cual figuraban seis fra- gatas que, para la época, eran las mas modernas unidades navales de guerra. En cambio, la Escuadra Alia- da, contaba apenas con cuatro naves peruanas y una chilena, de modelos ya superados. Pese a tan ,tremenda desigualdad supo combatir con bizarria, con notable eficiencia hasta lograr el triunfo definitivo. ae | tee Papel importante en el glorioso combate del Callao desempefié la artilleria apostada en tierra. Lan- zando andanada tras andanadas, su acci6n result6 tan valiosa que, en gran parte, contribuy6, a decidir la contienda a favor de las fuerzas aliadas. La labor de hostigamiento desempehada con verdadero brio se debe a la presencia de potentes cafones de ultimo modelo, cada uno de 300 libras. A estos cahones se los bautiz6 con los significativos nombres de “Cafones de Ia liber- tad” o “Cafones de la gloria’. Y a \ uno de ellos se le llamo el “Canon del Pueblo”, como reconocimiento especial a su brillante desempefo. Nuestro mejor tributo al recor- dar el aniversario del glorioso José Gah Ae inmortal patriota, a ti venimos con afén ferviente, a demostrarte que jamas se agota /a gratitud qi Tu, el ejemplo ante el poderoso diste, y demostraste al aguerrido hispano, e/ empuje valeroso del peruano A JOSE GALVEZ combate del Callao, bi héroe y martir de ese hecho de armas, al Coronel don José Galvez Egus- quiza,. caido valerosamente en la Torre de La Merced de la Fortale- za del Real Felipe. muerte de Galvez se produjo al estallar una bomba que provocd|la explosién de 300 kilos de pdlvora. Junto con él entregaron sus vida otros escla- recidos patriotas. La victoria del |2 de Mayo debe recordarse como simbolo de uno de los valores mas caros que, hoy m&s que nunca, debe estar \ presente en el alma de todos los \pueblos del Hemisferio: ta unién, ‘para defenderse de quienes tratan de detener nuestro |proceso de desarrollo. \ \ bulle en nuestra mente. ante la causa legal que defendiste. Hoy quiero pueblo que juréis carifo, a tu noble pléyade de valientes porque también ante tu altar el nino no puede demostrarse indiferente.” ACTIVIDADES SUGERIDAS. VICTOR VEGA COOK © El profesor explica a los alumnos acerca del Combate de! 2 de Mayo y su importancia en la vida nacional. © Memoriza la poesia “A José Galvez” y recitala en clase con la debida ento- nacion e inflexiones de voz. =e Entonces aparecié el zorro: —iBuenos dias! —dijo. —jBuenos dias! —respondié cortés- mente el Principito que se volvié sin descu- brir a nadie. —Estoy aqui, bajo el manzano —dijo la voz. ees. Se — ~Quién eres tu? —pregun- t6 el Principito—, jQué bonito eres! —Soy un zorro. —Ven a jugar conmigo —le propuso el Principito—, jestoy tan triste! —No puedo jugar contigo —dijo el zorro—; no estoy domes- ticado. —jAh, perd6n! —dijo el Princi- pito. Pero después, en breve re- flexion, afiadié: —zQué significa “domesti- , car’? —Tu no eres de aqui —dijo el zorro—, {qué buscas? —Busco a los hombres —le “-respondié el Principito. Qué sig- nifica “domesticar”? —Los hombres —dijo el zo- tro— tienen escopetas y cazan. jEs muy molesto! Pero también crian gallinas y eso les hace inte- resantes. TU buscas gallinas? —No, busco amigos. 4Qué significa “domesticar"? —volvié a preguntar el Principito. —Es cosa ya olvidada —dijo el zorro—; significa “crear vincu- los...” —éCrear vinculos? —Si, veras —dijo el zorro—. Ti no eres para mi todavia mas que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te ne- cesito para nada. Tampoco ti tie- nes necesidad de mi y no soy para ti mas que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si ti me domesticas, entonces ten- dremos necesidad el uno del otro. Ta seras para mi unico en el mun- do, como yo lo seré para ti... ANTOINE DE SAINT-EXUPERY “El Principito” ACTIVIDADES SUGERIDAS. e Practica de lectura expresiva. Dramatizacion. © ¢Qué mensajes logras captar de esta pequefia historia? © ¢Qué titulos le pondrias a esta lectura? sae UN MARTIRIO PATRIOTICO La emancipacion americana conquist6 el espiritu de muchas mujeres de! Peru; entusiasmaron- se unas con el alto ideal, y otras llegaron a él por el camino del sentimiento. La mas gloriosa de todas, nimbada por la abnegacién amorosa y por el martirio patriéti- co, es MARIA PARADO DE BE- LLIDO. Transcurrid su existencia en Ayacucho, la Huamanga de los tiempos coloniales; fue una mesti- za de la clase media y posey6 al- gunos bienes: la casa donde habi- taba, unas cuantas mds en las poblaciones cercanas y un fundo con abundante ganado. Sin duda que durante muchos aflos la trabajadora y modesta huamanguina se dedicé exclusiva- mente a sus afectos de familia y a fas obligaciones domésticas, ayu- dando al marido en |a administra- cién de sus propiedades y procu- rando aumentar la futura herencia de sus hijos. En 1820, el hijo mayor dejé el hogar y se enrolé en las tropas del General Arenales; sin noticias del primogénito, las hasta enton- ces tranquilas horas de la madre tornaéronse angustiosas; habian de serlo alin mas, pues e| mozo al saber en Ica el incendio de Cangallo ordenado por Carratalé consiguié trasladarse a su provin- cia y convencer al padre de que con él se incorporara en una mon- tonera de reciente formacion. Por carta del esposo, llegaron- le a Maria las primeras noticias del hijo ausente y ya no alenté otro deseo que el de volver a su lado; con tal fin envid dinero al jefe de la montonera, que acepto y comunicé a Tomas su licencia- 28 — miento; rehusdlo el joven obstina- damente y, cediendo para las ne- cesidades de la causa la suma re- cibida, ratificé el juramento de se- guir luchando por la libertad de la Patria. La enérgica decision: del mu- chacho cambié el rumbo de la vida de la madre y la.puso bajo el signo de la tragedia; como antes en las pacificas faenas de la casa y de la chacra, quiso ahora ayu- dar a los suyos, unirseles en: el peligroso camino emprendido y no se dio reposo ni escatimé astutos esfuerzos para sorprender los planes de los adversarios y comu- nicarlos raépidamente, por medio de indios de su servicio, a sus dos montoneros; las misivas iban escritas por ajenas manos, pues a tanto obligaba la ignorancia de la heroica mujer. Exasperabase el Coronel Ca- tratala con los frecuentes fraca- sos; diversos indicios hicieron sospechosa a Maria Parado; por Ultimo cayé en poder de las auto- tidades una carta, suscrita con el ACTIVIDADES SUGERIDAS nombre de ella, en la cual avisaba al marido la inmediata salida de fuerzas espafiolas y le rogaba se tefugiara en Huancavelica. Al hallazgo siguié inmediata- mente la prisién. Interrogatorios insistentes, amenazas, tentadoras promesas de indulto para los su- yos, miserias del sordido calabozo, todo se estrellé ante la estoica te- nacidad con que Maria Parado de Bellido se neg6 a dar el nombre que la sirvié de ama- a revelar los propé- audaces guerrilleros. jada a ser pasada por las armas, se la condujo al lugar del suplicio, 'y hasta el ultimo ins- tante, cuando Maria, acompafiada y confortada hor su confesor, se acercaba al banquillo de los ajus- ticiados, siguiéronla asediando con obstinadas, preguntas; mas obstinada aun fue la valerosa ne- gativa; se dio la orden de dispa- rar, la heroina cayo inerte y la in- dignacion y el espanto se aduefia- ron de la poblacién consternada en aquel fatidico 27 de marzo de 1822. % ANGELICA PALMA © Maria Parado de Bellido es una heroina. ;Conoces a otras heroinas? Haz una breve sembianza de cada una de ellas. © ¢Por qué accién se le considera heroina a esta ayacuchana? Ubica el parra- fo que afirma tu respuesta. © ¢éCémo murié Maria Parado de Bellido? ¢Qué sentimiento despierta en ti este final? © Resume con pocas palabras este texto. 2s LAS LAGRIMAS DE LA VIRGEN Cuentan los viejos decires que, una vez a la Virgen de Huata— primoroso pueblo ancashino—, se le perdid el Nifo. Jestis se echd a correr hacia el campo, y Maria, sonriendo, lo vio desaparecer entre los retama- les amarillos. Como lo sab/2 décil y obediente pensé que no se ale- jaria demasiado... Pero la mafiana pas6, vino la tarde y no regresaba el Nifio... La Virgen, desasosegada, no cabia en si de la zozobra, y, cuan- do vino la noche, no pudo mas con la inquietud y salié a buscarlo. Al mirarla se encendieron go- zosas las luciérnagas. —z~No habéis visto a Jesis?— les preguntd la Virgen. Su voz, toda musica, se es- parcié por el viento, y los vecinos del pueblo comentaron, al oirla: —~Qué nuevo pajarito canta asi, con tan dulce angustia? Pero las luciérnagas, acaban- do de despertarse, no supieron in- formarla... Anhelante, interrogo Maria, en- tonces, a la acequia, sue ya se adormilaba como un corderito de espuma. —jAgiita, agtita! contigo mi nifto? —jSI! —contestdle apenas el arroyo, cabeceando por el sue- fio—. Estuvimos jugando juntos, pero El me dejé atras, rezagadito... La Virgen continud andando, turbada. Les inquirié a los sauces: —No se trep6 Jesus a vues- tras ramas arbolitos verdes?... —Si, —le respondieron, incli- nando afirmativamente las despei- nadas cabezas—. Se mecid en nuestras hojas lo mismo que un zorzal. Pero se fue después hacia los cebadales... —Brillantes espiguitas —inda- g6 ansiosamente Maria, junto a la cebada— zno os acarici6 mi Nifio? —Si, —replicaron, agitandose todavia en el recuerdo jubiloso—, y por esto estamos tan lustrosas... Pero luego se marché a conversar con el alfalfar. éno jugd — Jee La Virgen, mas y mas oprimi- da por la congoja, se deshizo en lagrimas. —vVaya —se dijeron los veci- nos, escuchandolas caer, blanda- mente sobre la tierra— jQué modo de lover tan suave! Pero cuando averigué por su Hijito a la alfalfa, ésta le repuso solamente: Si, pas6 por mi lado, y al ro- zarme, me dejé cubierta de trocitos de cielo... Pero siguié de largo... La desaz6n le mordia a Maria el corazon... ZA donde ir?... 2A quién preguntarle... y, sollozando, sus mejillas empalidecian como jazmines con rocio. De pronto en la oscuridad divi- $6 un resplandor insdlito. Camind presurosa hasta alli, y, entre los trigos maduros, hallé a Jesus pro- fundamente dormido. La Virgen lo alz6 hasta su pe- cho... mientras quedaba el trigal misteriosamente iluminado. _ Pero entretanto sus lagrimas al rodar por la hierba se habjan convertido en unas liliales estrelli- tas, tersas y candidas como la propia nieve. —jVaya! —dijeron los vecinos al advertilas— (Qué preciosas flores, qué puras, qué frescasl... iSi parecen lagrimas de la Virgen! Y de alli les viene el lindo nombre. Esther M. Allison, destacada y fina autora peruana de Literatura intantil. ACTIVIDADES SUGERIDAS. © éA quiénes pregunté la Virgen cuando andaba en busca del Nifio? © éDonde encontré la Virgen al Niflo? ¢ Qué hiz6 luego la Virgen? © éEn qué se convirtieron jas lagrimas de la Virgen? Con cinco letras augustas, que son cual cinco diamantes, en mi corazon escrito llevo el nombre de mi madre. La grandeza de los mundos estrecha viene a su imagen; la hermosura de los cielos a su lado nada vale; que Dios, sintiéndose triste, y en eternas soledades, para ser mas Dios que nunca, quiso tener una Madre. Y yo, que a mi madre tengo, a nada aspiro mas grande: que todo bien tengo en ella; sin ella, todos los males. Sin ella, la noche inmensa de /a orfandad lamentable; la ausencia de unos amores, que jamas nos dara nadie; el murmullo de unos besos que se fueron por el aire... Ja fuerza de unos suspiros, la muerte de unos cantares... jTodo lo bello se muere cuando se muere una madre! Por lo mucho que me diste, 2°° DOMINGO DE MAYO: mucho mas quisiera darte: DIA DE LA MADRE mi vida, que ya es vida tuya, y mi sangre, que es tu sangre; un corazén muy pequefio y una gratitud muy grande. Por eso, con cinco letras, DRE que son cual cinco diamantes, te levo escrito en mi pecho, jsanto nombre de mi madre! JOSE AICUA ACTIVIDADES SUGERIDAS Los alumnos memorizan y declaman esta poesia, en cadena, en el Dia de la Madre. Los alumnos componen un breve poema dedicado a la madre. ©. Los alumnos preparan para el Periédico Mural diferentes temas relacionados a la madre. Saye ee LA POESIA "esto de escribir versos? —le decia, no sé si a Campoamor* o a Victor Hugo”, un mozo chirumen” muy sin jugo. —Enséfeme, maestro, a hacer siquiera una oda* chapucera’. —Es preciso no estar en sus cabales para que un hombre aspire a ser poeta; pero, en fin, es sencilla la receta: Forme usted lineas de medida iguales, y luego en fila las junta. — éY en el medio? —éEn el medio? Ese es.el cuento. Hay que poner talento. RICARDO PALMA * Campoamor: poeta espafol (1817-1901) * Victor Hugo: escritor francés (1802-1885) *chirumen: — falto de capacidad. “chapucero: hecho tosca y groseramente ACTIVIDADES SUGERIDAS © éCuél es la leccién practica que se desprende de esta poesia? aa PIZARRO EN LA ISLA DEL . * GALLO Un rayo de sol dio un beso de fuego en el rostro demacrado del conquistador espafiol. Francisco Pizarro se puso de pie ... De pronto el esforzado buscador de oro dio un gran grito: —jA mi, soldados, que los hermanos vienen a nosotros! .. . Todos se agolparon en la pla- ya. Pizarro animaba a su tropa con sonora voz: —zVeis? jResurja en nuestros Animos la esperanza; ya viene el re- fuerzo; nuestra sera la gloria; nues- tra religin redimiré alos barbaros y nuestro serd el oro del Pert. Pero la esperanza se desva- necié pronto. Arribados los dos buques y desembarcados los via- jeros, pronto se vio que no venian a prestar ayuda, sino a echar por tierra todos sus esfuerzos. El cabaliero Tafur, que era quien comandaba las embarcacio- nes, dirigi6se a Pizarro en tono de reproche zumb6n. Era hombre pe- quefio y ventrudo, de corva nariz y ojos oblicos; en sus finos labios, astutos y descoloridos, habja una expresi6n fria de malicia y de per- versidad ... El emisario de Pedro de los Rios explicé al Conquistador que se habia recibido dentro de un ovillo de algodén de los que fue- ron enviados como muestra de la riqueza del. nuevo mundo, una carta. Y como no quiso leer, el mismo Tafur se la ley6, con la co- pla sangrienta que le servia de estribillo: “Pues sefior gobernador, mirelo bien por entero, que alld va el recogedor, y aqui queda el carnicero”. Indtiles fueron las stplicas; indtiles las protestas de que era evidencia la existencia de un reino suntuoso, EL DORADO, a pocas leguas... El celoso emisario no se dejé convencer. . . Al caer la tarde, reunidos to- dos, Pizarro los arengé con un resto de esperanza: —Oidme. Ha habido entre vo- sotros un Judas, que ha escrito al Gobernador don Pedro de los Rios, quejandose de mi y de lo alocado de la empresa. Qué hice yo para merecerlo? ~No fue mi pecho el primer blanco que se ofrecié a las flechas de los indios? &No he padecido con vosotros el hambre y al sed? No he recibido siete heridas? .. . Injusto y cobar- de ha sido, pero yo lo perdono al Judas, con tal de seguir Una voz de entre los soldados salié a interrumpir el discurso: —wNo queremos perder la vida por unas pocas baratijas de oro. Un gran clamor unanime agre- —jA Panama! jA Panama! —iY a Panama iréis, tened calma! —agreg6 Tafur. Entonces Pizarro desenvaind su espada, y rapido, con gesto heroico, digno de un titan, traz6 en la arena una linea, de oriente a occidente. Sus ojos brillaban con fulgor de posefdo, y ja voz re- soné como un clarin guerrero: aT —Por aqui —dijo, sefalando al norte— se va a Panamé, a la pobreza, y a las vergiienza; por alla —agregé, sefalando al sur— - se va al Perti, a ser ricos y a lle- var la religion verdadera del ver- dadero Dios. Ahora escoja el que sea buen castellano, lo que mejor le estuviese. . Y erguido, con majestuoso continente, el esforzado y noble y fanatico caballero, pasé la raya. El griego Pedro de Candia la pasé también, y luego el piloto Ruiz, y luego otros mas, vencidos con el ejemplo de su capitan. Este habié entonces entre el reducido grupo que le rodeaba, inmévil y fiero, como esperando a un escultor que copiara la gran postura. —Ya lo veis, caballero Tafur, pocos somos ...; pero tenemos fe para cruzar las montafias que nos separan del Pert; nosotros creceremos como gigantes. Resueltos ya a permanecer y @ llevar adelante la conquista, Pi- ¥y zarro comision6é al piloto Ruiz para que volviese a Panama a dar cuenta a Luque y a Almagro de los acontecimientos y a exhortar- los a que no desmayasen en prestarles ayuda. La partida’ fue conmovedora. Los que partfan, confundidos y apenados, velan con lagrimas en los ojos aos restantes, a quienes consideraban victimas de su osa- dia y de su obstinaci6n. . . Y los héroes, cuando las gale- ras se perdieron en el lejano hori- zonte, cayeron de rodillas en la playa renovando su promesa en nombre de Dios Nuestro Sefor. En el silencio deb atardecer, el ju- ramento de esos valientes tuvo un aire epopéyico, majestuoso y so- lemne, El mar puso, como un him- no, su ruidosa armonia; y el Sol, enrojecido, se hundidé tras el océa- no como avergonzado de tanta grandeza. YY asi empezo la conquista del Pert. FELIPE SASSONE Felipe Sassone (1884-1859), limefio; escritor, cuentista, novelista, posta, autor de piezas para teatro; periodista y actor. De los li- bros que ha escrito este fecundo autor peruano, recomendamos @ los alumnos que lean “Por {a tierra y por el mar”. ACTIVIDADES SUGERIDAS, © Ubica y lee el parrafo donde se describe a Tafur. © Resume oralmente la accién de Francisco Pizarro en la Isla del Gallo. © Explica que hubiera sucedido si Pizarro no tomaba la determinacion de que- darse en la Isla? Solo en la fortaleza granitica se siente; pero se opone al reto de la Conquista hispana. Empuna flechas y arco; se asoma a una ventana; y contra todos lucha multiplicadamente. Como un pefién que corta las aguas de un torrente, se yergue en la osadia de su locura vana; y evoca, en los recuerdos de Ia virtud pagana, al héroe solitario que defendia un puente. Triunfa e! asedio. Cruje la puerta, que al fin gira; / y entra el tumulto. El indio refugiase en lo alto; | pero de grada en grada luchando va con ira. A la techumbre llega; persiguele el asalto; y, de repente, sobre la inmensidad, se mira la eldstica silueta de un hombre que da un salto... JOSE SANTOS CHOCANO ACTIVIDADES SUGERIDAS © Recita a tus compafieros este poema. a — Calemar no duerme. El puma encantado recorre el valle en to- das las direcciones y cada dia co- mete mayores fechorias. Asalt6 la majada de los Car- penas, matando cuatro cabras por puro gusto. En un gramalo- tal amaneci6 tendido un asno al que habia abierto el cuello de una feroz tarascada y devorado el pecho. Un perrillo que fue mas osado que los otros muriéd tam- bién, pero éste de una dentellada que le destroz6 el gaznate. El puma siembra el terror y la muer- te. Los caballos y asnos duermen ahora a la puerta de las casas. Los perros son golpeados para que se queden en los rediles, pero apenas sienten a la fiera, hu- yen a ladrar temerosamente, res- tregandose contra las piernas de los duefios. ai Los varones velan con las ar- mas en las manos y las mujeres piden a Dios que destruya o aleje a la fiera. Mas dofia Mariana ha hecho mucho. No ha estado con las ma- nos caidas o simplemente juntas y orando. Ella aguait6, noche tras noche, hasta darse cuenta del si- tio por donde entraba la fiera dan- do un gil y elastico salto. Enton- ces pens6 en dos bastones de chonta y estuvo aguzandolos du- rante tres dias sobre una piedra, Pues su machete se abollé a los primeros golpes contra los made- ros duros como una roca. Colocé los bastones de chonta estacados en el preciso lugar don- de la fiera deberia caer después del asalto. Es una noche lébrega en que llueve. Los hombres, metidos en la obscuridad de sus chozas, ha- cen, sonar de rato en rato garrotes y machetes. Dofia Mariana, acu- clillada tras la puerta de su bohio, vela; el Matarrayo esta con ella, pero su hocico no profiere el mas leve ladrido, por el bozal cefido que lo aprieta. La espera se prolonga y debe ser muy tarde, porque algunos ga- llos cantan ya, cuando las cabras comienzan a balar y agitarse to- petéandose: contra los maderos. Ladran medrosa y coléricamente los perros. De pronto, se escucha un rabioso rugido. Las cabras del corral dan balidos en los que tre- ma el terror, en tanto que Mata- rrayo lucha por abrir las fauces y tiembla. iAhora la fiera sigue rugiendo, ahora ha caido! La fiera se ha engarzado en una estaca por la panza y, rugien- do, se retuerce inutilmente tratan- do de zafarse al advertir la pre- sencia de la mujer. El suelo esta hecho un charco de sangre y dofia Mariana, con un furor que se le vuelve candela en los ojos, coge un garrote y penetra en el redil gritando con todas sus fuer- zas: —jCay6ooo0!... jCaydooo0!... jCaydooo0!... Los cholos, seguidos de sus mujeres, abandonan los bohios y cuando llegan al redil de dofa Mariana, ella esta todavia gol- peando el craneo de la fiera, al que ha convertido en un bollo sanguinolento. Dofia Mariana se arma de nuevo garrote y golpean- do el hocico, el espinazo, las pa- tas, la panza: —Toma, dafino; toma, perjui- cioso; toma, toma... CIRO ALEGRIA “La Serpiente de Oro" ACTIVIDADES SUGERIDAS. © Lee el parrafo donde se habla de la astucia de dofia Mariana. © éQué hizo para atrapar al puma? Cuenta cémo fue atrapada la fiera. ® Qué opinas sobre Ja actitud de dofia Mariana. TU hubieras hecho lo mis- mo? ¢Por qué? LEYENDA DEL MAIZ Después que el Padre Sol en- vid a la tierra a sus hijos Mallku Kapac y Mama Okllu, con el en- cargo de fundar un imperio, cuen- tan que los dos hermanos y espo- sos anduvieron incansables, bus- cando el lugar donde se hundiria la varilla de oro que les habia dado su padre, para levantar en ese sitio su morada. Atravesaron la extensa plani- cie espantando con su presencia las manadas de wanacus que cual flechas corrian de un lugar a otro, traspusieron los picachos ne- vados de los Antis, cruzaron los valles suaves perfumados de chirchicomas, y en todas partes arrojaban la varilla al suelo presu- miendo llegados al lugar predesti- nado. Pero no, la varilla se mante- nia aun sobre la superficie. Habian pasado varios dias en su incansable peregrinaje. Del avio que cargaban al iniciar la ca- minata poco o nada ya les queda- ba. Un amanecer, Mallku Kapac fue informado por su hermana que sus atados se encontraban vacios. —No desesperes, hermana mia y esposa —le rogo—, sé que nuestro Padre el Sol no nos aban- donara. Somos sus hijos. Si esta- mos aqui es por su mandato, y sdlo 6! puede fortalecernos en nuestro infortunio. Mama Okllu, callé, escuchan- do la voz serena de su hermano. El continud: —Esta tarde, antes que Nues- tro Padre el Sol se recoja para descansar, le hablaré de hinojos, y ten fe que 6! suplira a nuestras penurias. Mientras tanto, esposa mia, sigamos en nuestro afan de encontrar el lugar donde se hundi- ra esta varilla. Ese atardecer los hermanos llegaron a la quiebra de un monte. Inti, Padre Sol, se iba alargando en un haz de luz brillante, reco- giendo sus rayos que resbalaban de los cerros hasta juntarse en una sola linea alargada que se llevaba sobre el horizonte en toda — 0 — la magnificencia de un dios corpé- reo. Levantando los brazos los bendijo y sefialando la suave gar- ganta rocosa por la cual él des- pués desapareceria, hablo a sus hijos Mallku Kapac y Mama Okilu, quienes habian postrado sus fren- tes sobre la tierra para escuchar su dulce palabra: —Hijos mios, pronto encontra- réis descanso a vuestro fatigoso peregrinaje; entonces el sosiego colmara vuestros corazones y co- noceréis la dicha de la paz de un hogar. Vuestro pueblo ya les aguarda, tendréis que ejercitar mucha paciencia, los pobrecillos aun parecen fieras montaraces, son hurafios y torvos, viven en las. tinieblas de! entendimiento, voso- tros les trasmitiréis mis ensefian- zas, mi palabra, mi mandato, y cuando Ia luz ilumine sus mentes, reconoceran que yo soy también padre de ellos. Id, hijos mios, pero antes recoged e/ alimento que encontraréis mas tarde en este lugar y llevadies como pre- sente de su Padre el Sol. Mallku Kapac y Mama Okilu aun se encontraban de hinojos, esperando respetuosos que se ale- jara el padre de toda la creacién. Pasaron los instantes, Inti, ha- bfa recogido ya su manto de luz bienhechora y de la garganta de la roca se desliz6 suavemente una cascada aurea de maiz amarillo. ANTONIO PAREDES CANDIA “Leyendas de Boliviaé ACTIVIDADES SUGERIDAS. © Cul es el argumento de la “Leyenda de! maiz"? ,Quiénes son sus prota- gonistas? © Copia en tu cuaderno algunas de las afirmaciones hechas en cada patrafo. © Qué otro titulo Je vendria a esta lectura? aS El puerto de Pisco aparece en mis recuerdos. Lo amaba todo y todo lo recuerdo porque alli todo era bello y memorable. Tenia nueve afios. Empezaba el camino sinuoso de la vida y es- tas primeras visiones de las co- sas, que no se borran nunca, marecaron de manera tan dulce- mente el-recuerdo de mis prime- ros afios. A la orilla del mar se piensa siempre: hay el continuo ir y venir de las olas; la perenne vision del horizonte; los barcos que cruzan el mar a lo lejos, sin que nadie sepa su origen o rumbo; las nebli- nas matinales durante las cuales los buques perdidos pitean clamo- rosamente, «como buscandose unos a otros en la bruma. En las tardes, a la cafda del sol, el viaje de los pajaros mari- nos, que vuelven del norte en lar- gos cordones, en multiples lineas, escribiendo en el cielo no sé qué extrafias palabras. Van hacia el sur agitando ritmicamente sus alas negras, hasta esfumarse, azules, en el oro crepuscular, =o En la noche, en la profunda oscuridad, en el arrullo de las aguas, vanas luces surgen y se pierden a lo lejos como vidas es- tériles. En mi casa, tenia mi dormito- * yuyo: hierba de mar. rio con un ventana que daba ha- cia el jardin. La Unica vid de hojas carcomidas por el salitre, serpen- teaba agarrandose en los barrotes oxidados. Levantabame después del beso de mi madre. Apuraba el café humeante en la taza fami- liar. Tomaba la cartilla e ibame a la escuela. Ya en el puerto todo era luz y movimiento. Alistaban los pescadores sus botes, los fleteros empujaban sus carros en los cuales los fardos de al- geodon hacian piramides. Sona- ba la alegre campana del “co- checito”. Cruzaban los asnos pa- cientes y lanudos, sobre sus ha- tos de alfalfa, verde y florido de azul. Volvia yo antes del mediodia de la escuela por la orilla cogien- do conchas, huesos de aves mari- nas, piedras de raro color, plumas. de gaviotas y yuyos* que eran cintas multicolores y transparentes como vidrios ahumados, que arro- jaba el mar. ABRAHAM VALDELOMAR “Los ojos de Judas" ACTIVIDADES SUGERIDAS: © La narracién habla de una experiencia agradable. Qué hechos crees que fueron lo que determiné que fuese asi? Dilo oraimente. © @Qué parrafo te agradé mas? ¢Por qué? Explicalo a tus compafieros. © Escribe unas lineas sobre tus recuerdos de nino. Se 7 DE JUNIO: * > ANIVERSARIO DE LA BATALLA i DE ARICA Y DIA DEL HEROE FRANCISCO BOLOGNESI . a . HASTA QUEMAR EL ULTIMO CARTUCHO” El héroe de Arica, Coronel Francisco Bolognesi, naciéd en Lima el 4 de de Noviembre de 1816, en la calle de Afligidos (hoy Cailloma). Fue hijo de don Andrés Bolognesi, laborioso comerciante italiano y de dofia Juana Cervan- tes, distinguida dama arequipefia. Hizo sus primeros estudios en la ciudad de su nacimiento, y los continué en el seminario San Je- rénimo de Arequipa. Cumplidos apenas los dieci- séis afios, abandon6 sus estudios y se dedicé al comercio. En 1844 Presenciéd el sangriento combate del Carmen Alto, sin inmutarse si- quiera, a pesar de que una bala le tocé el sombrero. En 1855 se alist como se- gundo jefe de caballeria, a raiz de un incidente con la Republica de Bolivia. Sirvié luego como segun- do jefe de los Libres de Arequipa, y en el gobierno del general Casti- lla fue nombrado edecan. En varias ocasiones Bolognesi fue enviado a Europa para reno- var el armamento y perfeccionar ‘sus conocimientos militares. El fue quien trajo al Pert los cafiones que defendieron el Callao el 2 de Mayo de 1866. En el conflicto con Chile, Bo- lognesi es uno de los primeros en acudir al llamamiento de la Patria, a_pesar de sus sesenta y tres afios. Concurrié al desgraciado asalto de San Francisco; asistié a la gloriosa batalla de Tarapaca, debiéndose a su esfuerzo gran parte de esta victoria. Por Ultimo, fue destacado como Jefe de Pla- za de la guarnicién de Arica, don- de los chilenos, después de derro- tar a los peruanos en Tacna, se dirigieron en numero de 7000. Bolognesi sélo disponia de 1500 soldados y conocia la supe- rioridad del enemigo, pero, no obstante, prefirié morir antes que rendirse; contestando al mayor de la Cruz Salvo, parlamentario chile- no que fue a pedir la rendicién de la plaza, estas sublimes palabras: Decidle a vuestro jefe, que tengo deberes sagrados que cumplir; que Arica no Se rinde, y que pelearé hasta quemar el Ultimo cartucho. Bolognesi supo cumplir su pa- labra, y sus oficiales y soldados etarla. Arica fue tomada des- que Bolognesi y los suyos quemaron el Ultimo cartucho. El nombre de Bolognesi volé a la inmortalidad, porque fue un pe- ruano que supo cumplir su deber. iJuventud: imitad su ejemplo, siempre que la patria exija el sa- crificio de vuestra vida ...! M. F. CALVO Y PEREZ ACTIVIDADES SUGERIDAS. © gDénde nacié Francisco Bolognesi? ¢Quiénes fueron sus padres? © gEn qué combate una bala le tocé el sombrero? Se inmut6? e ePor que pretense que rendirse? Memoriza la respuesta que dio al parlamentario chileno. jNo lo olvides jamas! LA PERLA El dia 21 de enero de 1868 navegando por el Océano Indico, tuvimos un feliz en- cuentro: con los argonautas. Pertenecen estos seres a una extrafia familia de mo- luscos y los antiguos navegantes asegura- ban que el encuentro con ellos, era presa- gio de felicidad. 2 navegamos por entre aquella turba de argonautas tu- berculados, muy peculiares de los mares de la India. Se dejan arrastrar por las aguas extendiendo una de sus extremida- des, que utilizan casi como una vela. ae ibe Y de pronto, asustados sin duda por algtin otro ser marino, replegaron sus brazos, contraje- ron sus cuernos y al invertirse la posicién de las conchas, cambio su centro de gravedad y toda la flotilla de argonautas desaparecié en las profundidades marinas como obedeciendo una misma or- den. —jCurioso fendmeno! —ex- clamé yo—. jY si fuera verdad eso de que presagian la felici- dad...! —jMe conformaria con que presagiaran la libertad! —me respondiéd Ned Land. Pero ésta no parecia po- sible pese a que, horas des- pués, divisamos las costas de Ceilén. ile agradaria visitar una pesqueria de perlas? — me pregunt6 el capitan Nemo en una de las ocasio- nes que nos cruzamos en el sal6n —jNaturaimente! pondi. —1es- —Entonces preparese. Quiza, de paso, podamos cazar algun tiburén. Yo no me atrevia a res- ponder, pero la idea de cazar tibu- fones no me seducia. Tenia la esperanza de que Ned y Consejo se negasen y eso me diera a mi una magnifica excusa para no acompafiar al capitan Nemo en su caceria. Pero, si bien*Consejo no se mostraba muy entusiasmado con la idea, Ned Land salt6 de conten- to y tomando, un arpén dijo: —~gCudndo es esa caceria? iYo ya estoy preparado! = fae Una hora después mis dos compafieros, el capitan Nemo y yO, armados con unos pufiales que colgaban de nuestros cinturo- nes, abandonamos la nave. Y algo més tarde pisébamos un banco de pintadinas, en el que se reproducian las ostras perliferas por millones, Ned quiso detenerse un mo- mento a coger algunos de aque- llos moluscos, sin duda pensando en la fortuna que representaban, pero el capitan Nemo, sin hacer el menor caso de nosotros, conti- nuaba su camino muy seguro, al parecer, de a donde se dirigia. Pronto se presenté ante noso- tros una vasta gruta abierta en un pintoresco hacinamiento de pe- fiascos tapizados de flora subma- rina. Seguido por nosotros, el ca- pitan Nemo penetré en la gruta. Y después de descender una empi- nada pendiente, llegamos a una especie de pozo circular. jY alli vi una cosa extraordinaria! jEra una osira de dos metros de diémetro! Comprendi, entonces, por qué el capitan Nemo nos habia llevado hasta allf. Conocia la existencia de esa ostra y habia querido mos- trarmosla. Pero lo mas extraordinario del caso es que aquella ostra guarda- ba en su interior un tesoro incal- culable; una perla del tamafio de una nuez. No pude resistir la ten- tacién e hice ademan de alargar mi mano hacia ella. Pero el! capi- tan Nemo la detuvo, sujetando mi mano por la mufeca. Entonces comprendi cual era el propdsito que le animaba. Al dejar la perla en el-interior de la ostra, permitia que ésta fuese au- mentando cada afo. La secrecién del bivalvo, le iria agregando nue- vas capas concéntricas. Sélo el capitan Nemo debia conocer la existencia de aquel tesoro que se iba “cultivando” y quien sabe si, tal vez, como hacen los chinos y los indios, no habia provocado la reproduccién de la peria introdu- ciendo bajo los pliegues del molus- co un pedazo de metal o de vidrio que se hab{a ido recubriendo poco @ poco de la materia nacarada. No me habia repuesto todavia del encuentro con aquella perla ex- traordinaria cuando de regreso a la nave, me parecié percibir que las aguas se enturbiaban con una som- bra extrafia. jY a mi mente acudio rapidamente la caza de tiburones! JULIO VERNE “Veinte mil leguas de viaje submarino” Julio Verne, novelista francés (1828-1905), auténtico maestro de la novela cienti- fica y geografica en Viaje al centro de Ia Tierra, De la Tierra a la Luna, Los hijos del capitan Grant, Veinte mil leguas de viaje submarino, La vuelta al mundo en 80 dias, etc. ACTIVIDADES SUGERIDAS © Los alumnos recuerdan grupalmente detalles coordinados de la lectura. © ¢Cudl es el asunto que predomina en la lectura? ¢Qué parrafo lo explica? ‘> El Inca, en la pequefa terraza, vio salir la Luna en la paz de la noche, oyendo la misma rara melodia que es- cuchara en el camino la vispera. —¢Qué suena? ~Qué vibra? éQué canta?. ..—, dijo a su esposa. —Es tan divina esta miisica, Pa- chacdmac —respondi6 Coya Chim- po— que no parece el canto de un hombre ni el sonido de una quena. Se dirfa que es un ave que viene a llorar bajo la Luna. En estas noches vienen, desde lejanas montafias, aves raras a poblar los jardines del palacio. Yo he visto ayer una avecilla, roja como una herida, posarse en los maizales sagra- dos... Si fuera un hombre el que toca esa musica me gustaria te- nerlo en e! palacio; si un ave en mis jardines. . . —jOrdénalo, Pachacd&mac!. —Si fuera un hombre seria facil tomarlo para mi servicio, mas si eS un ave, nada puede contra ellas mi voluntad De pronto, la Coya, haciendo un ademéan suplicante, dijo: —jEscucha, Viracochal. . . El Inca puso toda su aten- cién; su rostro revelé curiosidad, luego la admiracién, después la duda, y dijo al fin, haciendo pal- mas como un nifo: —iY¥ma Samiyock... jYma Samiyock!*... jEs una quenal... iBuscad y traed a ese hombrel. . . ae A poco, aparecié un grupo de servidores nobles conduciendo a un quechua. Arrodillaronse todos, y el indio balbuced, temblando: —jNapaycuy Yapa, Viraco- chal"... —Levantadile, dejadie venir, retiraos, —dijo el Inca. —zQuién eres? —pregunté el Inca. —Soy Sayri, del ayllu vecino a la Ciudad Imperial. . . —~Quién te ensefid a tocar la flauta? yPor qué es tan triste tu cancién? —jiNo me la ensefié nadie, poderoso Inca! jFue el dolor'!... iLloro porque mi amada se ha perdidol. . . —El Inca, tu padre, quiere serte favorable: el Hijo del Sol te dara lo que quieras. Pide. Desde hoy viviras en mi palacio y en mis jardines, donde tu alma olvidara tu dolor y tu quena alegrara el casti- Ilo... Tocarés en la quena... cOyes?,.. jVoy a hacerte fe- lizl.. . * (Qué afortunado! “* |Merced, Seftor! —No podré serlo nunca, Vira- cocha. .. Tu no puedes hacer que ella vuelva del palacio del Sol. . . Pero voy a pedirte una cosa. —Habla. —Me dejarés siempre correr el Imperio, pasar sus fronteras, ir por todos los caminos. .. Ordena- ras que nadie me cierre el paso y que nadie en tu reino me impida tocar la quena... ;Déjame ir por el mundo! Yo cantaré canciones a Inti en tu nombre. —Ve por el mundo, lleva esta insignia del Inca para que nadie se oponga a tu marcha. Es una pluma de mi diadema. .. —jAyguayé!... jAyguaya!*** . —dijo y besé el suelo a los pies del Monarca. Los soldados volvieron hacia él. Escoltado, bajo las escalinatas del palacio. Volvie- ron a sus puestos los guardias, y @ poco, bajo la luz serena y silen- ciosa de la Luna, volvié a oirse el eco triste y desolado de la quena. —jYma suma yaquil... j|Yma suma yaqui!**** —dijo el Inca a la Coya. ABRAHAM VALDELOMAR, “El alma de la quena” * iAdios! jAdios! “*** iQué hermosa tristeza! ACTIVIDADES SUGERIDAS. e Lectura expresiva. Los nifios lean intercambiando personajes. Haz un breve resumen de los hechos ocurridos en esta lectura. Obvia los didlogos y dilo con tus propias palabras. a JESUS Y EL LOBO Era en la soledad de los cam- pos, una noche de invierno. Neva- ba. Sobre lo alto de una loma, toda blanca y desnuda, se apare- ci6 una forma blanca también, como el caminante cubierto de nieve. En derredor de esa forma flotaba una claridad que venia, no de la luz, sino del nimbo de una frente. El caminante era Jesus. Alla donde se eriza el suelo de Asperas rocas, un bulto negro se agita. Jestis marcha hacia él; 6! viene como receloso a su en- cuentro, A medida que el respian: dor divino lo alumbra, se define la figura de un lobo, en cuyo cuerpo escualido y en cuyos ojos de si- niestro brillo esté impresa el ansia del hambre. Avanzan: parase el lobo al borde de una roca, ya a pocos palmos del Sefior, que también se detiene y le mira. La actitud dulce, indefensa, reanima el espfritu del lobo, Tiende éste el descarnado hocico y aviva el fuego de sus ojos famélicos: ya arranca el cuer- po de sobre la roca... ya se aba- lanza a la presa... ya es suya... cuando El, con una sonrisa que filtra a través de su inefable suavi- dad de palabras: —Soy yo —le dice. Y el lobo, que lo oye en el ra- pidisimo espacio de atravesar el aire para caer sobre El, en e! mis- mo rapidisimo espacio, muda ma- ravillosamente de apariencia; se transfigura, se deshace, se preci- pita en lluvia de fragantes flores A los pies de Jests, entre la nie- ve, fas flores forman como una nube mistica, sobre la que el divi- no cuerpo flotara. El Seftor, mirando las flores que a sus piantas habia, hizo so- nar los dedos, como quien llama un animal doméstico. Entonces, de debajo del manto de flores, se levant6, cual si despertara, un pe- tro grande, fuerte y de mirada dul- ce y noble, de la casta de aque- llos que en las sendas del monte San Bernardo van en socorro del viajero perdido. JOSE ENRIQUE RODO ACTIVIDADES SUGERIDAS. © Lee silenciosamente esta historia y coméntala en clase. © Busca y encuentra con tus compafieros el mensaje que transmite. —si 24 DE JUNIO: DIA DEL CAMPESINO LA SIEMBRA Ven al campo, nifio de la ciu- dad/ unete a los nifios rurales, tratalos y condécelosy son timidos como los poliuelos/y bellos como ‘los lirios de! campo”. Vamos a una siembra/. En tiempos lejanos de nuestra histo- ria americanaj la Siembra no solo era una fiesta sino un rito/y como tal, sagrada y bendecida por to- dos sus habitantes.. Los surcos van abriéndose al contacto de la reja que rompe el suelo por donde van las yuntas de los bueyes enlineas rectas y pa- ralelas... Y son los hombres bron- ceados los que inclinados hacia la tierra madre, van sembrando y dejando su esfuerzo y regando con su sudor en beneficio de la humanidad. Mirad zqué es lo que dejan en esos surcos tan prometedores y llenos de esperanza...? Sureos benditos... surcos que se han de convertir en gloria y fe- licidad de hombres y animales. Alli la semilla del maiz, pan bendito y puro de América... Mas alla el trigo que ha de convertirse en Hostia Sacrosan- ta... y en el pan cotidiano de ri- cos y pobres... La cebada... alimento del campesino y del pobre. Las ha- bas, los ollucos, las papas. Tubér culos ricos de harina y de vitami- nas... Fruto legitimo de nuestro Continente, y del que se hacen tantos y tan variados platos crio- llos. = Shas Cantemos, nifios, un Himno de alabanza al Creador, por to- dos estos frutos que nos dan nuestros campos... Porque América es la tierra sagrada, rica y bendecida, que produce toda clase de mieses, cereales, le- gumbres y una infinidad de co- sas, y de todos los climas y lati- tudes... MERCEDES AMELIA GUERRERO “rito: ceremonia 0 costumbre; conjunto de reglas para el culto divino. LA VUELTA DE LOS CAMPOS La tarde paga en oro divino las faenas... Se ven limpias mujeres vestidas de percales trenzando sus cabellos con tilos y azucenas, o haciendo sus labores de aguja en los umbrales. Zapatos claveteados y baculos y chales... Dos mozas con sus cantaros se deslizan apenas. Huye el vuelo sonambulo de las horas serenas. Un suspiro de Arcadia" peina los matorrales... Cae un silencio sustero... Del charco que se nimba, estalla una gangosa balada de marimba. Los lagos se amortiguan con espectrales lampos; Las cumbres, ya quiméricas, corénanse de rosas... Y humean, a lo lejos, las rutas polvorosas por donde los labriegos regresan de los Campos. JULIO HERRERA Y REISSIG * Arcadia: mansién de la inocencia y Ia felicidad en la mitologia griega. ACTIVIDADES SUGERIDAS. © Redactar e ilustrar para el Periddico Mural, algunos temas sobre el Dia del Campesino. © Organizar una excursion y observar los campos de cultivo. Redactar una bre- ve composicién sobre lo observado. © Memorizar la poesia “La vuelta de los campos" y recitaria en clase. © Buscar y escribir el significado de las palabras destacadas en la poesia. =o Las alumnas de la banca la Hamaron Tiza Blanca. A la prima luz del dia candorosa se vestia de piqué bordado tino, cinturén alabastrino. (ba a clase, a las lecciones con sus ojos pupilones, con su clara luz serena, sus mejillas de azucena. No olvidaba el canastillo de alfehiques y blanquillo. Si problemas ensayaba con la tiza se pintaba. BLANCA Resolvia azul misterio dei errante planisterio Y de flora y los jardines e/ amor de clavelines. con su clara juz de armifio los teoremas del carifio. Si al tablero se acercaba con la tiza conversaba. A su vera los negados florectan avisados. Los libraba de enemigos, horas lentas y castigos. Era el campo, la blancura, del colegio la Ternura. JOSE MARIA EGUREN FUNDACION DE LIMA “Tan pronto quedaba sometido un territorio, los conquistadores trataban de convertirse en pobla- dores fijos, es decir, en constituir vecindario. De este modo, el pri- - mer paso de la colonizacion fue la fundacion de ciudades. Lo primero que se hacia era la eleccion del lugar donde se le- vantaria la ciudad, que debia ser comodo, con “pastos y tierras para sembrar, llano, cielo claro y aire puro, abundancia de aguas, buenas entradas y salidas”. Determinado el sitio, se con- vocaba, por un pregon, a los sol- dados que desearen inscribirse como vecinos, necesitandose por lo menos treinta de éstos para fundar una ciudad. A continuacién se procedia al trazado, a cordel, de las plazas, calles y manzanas, que eran divididas en solares. Cada manzana se dividia en cuatro solares, que se repartian entre los vecinos y las ordenes religiosas. El rectangulo principal, primero en ser ubicado, se destinaba para la Plaza de Armas o Plaza Mayor, en cuyo torno se situaban los prin- cipales edificios que eran los de la Catedral, la Casa de Gobierno, el Cabildo y la Carcel. a

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