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herein HREOC RENE) \S Cope 5 ee fers (8) @ & EL ANTIGUO TESTAMENTO EN DISCUSION La Escuela de Copenhagen (Minimalistas) Seleccion y Traduccién Prof. Dr. Bernardo Gandulla Davies, Ph.s The Agenda understanding the Bible, 2002 (Traduccién Dr. Bemardo Gandulla) Dado que los opositores al “minimalismo” no parecen en condiciones de de deseribir sus argumentos contrarios claramente y ya que cada “minimalist” esta haciendo alguna cosa diferente, permitanme expresar que es lo gue conduce mi propio trabajo. La cuestién es: cémo y por qué la escrituras Judias tomaron existencia? Yo no me he interesado primordialmente, y menos practicado, cuestiones arqueolégicas. Utilizo, como cualquiera, sus resu tados con apropiada prudencia, tal como se debe, pero soy (a diferencia de Dever, p. ej.) un muy calilicado estudioso de la Biblia Hebraica, y este es el fenémen que estoy intentando comprender. Los contenidos de Ia Biblia Hebraica son dnicos en el mundo antiguo; pese a los muchos paralelos chisicos y del Cercano Oriente, son ampliamente incomparables, Qué motivé a fos escritores a crearlos? Quiénes fueron ellos? En respuesta a estas preguntas debo fiarme de todo lo que puedo saber sobre fa antigua historia y sociedad Israelita y Judaita, y aqui deposito parcialmente mi confianza tanto sobre la arqueologia como tas modelizaciones antropologics Por esta razén no estoy meramente satisfecho en concluir (como lo esta ef “minimalista”™ Dever. p. gj.) en que las narraciones de Genesis a Josué son ahistoricas. También quiero comprender que pretenden comuniear las narraciones y por qué. Deseubrir “qué sabian los escritores biblicos” es tanto imposible como mal encaminado; esta es una pregunta de un inexperto en la interpretacion de textos antiguos, limitado a la literatidad como linico criterio posible de validez. Qué dijeron los eseritores y quisieron significar, quénes fueron, quignes fueron sus audiencias y por qué djeron lo que dijeron: estas son las preguntas de criticos biblicos con orientacién histérica, My razén para pensar que la mayor parte de las escrituras biblicas fueron compuestas en el periodo Persa por infelectuales urbanos son miitiples. Fundamentalmente me pregunto qué motivos pudieron haber tenido los redactores para la compilacién. en etapas. de una historia épiea que se remonta a la creacién, para inventar una nacién de doce tribus que huyé de Egipto y aniquilé a los Canaaneos, que ‘generd varios retratos de una sociedad ideal en un mitico escenario desértico, que desarroll6 una religion monoteista anicénica y la asigné a la antighedad, ete. Mi conviceion de que estos escritos no estén encarados como Historia no esti basada en algin oscuro prejuicio y no implica que no tenga elementos histbricos: s6lo que el cuadro como totalidad es ideal, no real: que aqui nunca hubo una sociedad (0 més estrictamente, sociedades) tal como el Pentateuco 0 Josué 0 Jueces lo describen. Mi teoria es que los escritos canonizados representan un proyecto monumental, parcialmente conciente y parcialmente inconciente, de ua definicion de los origenes y naturaleza de una sociedad re-establecida en una pequel provincia del Lmperio Persa, tuna sociedad compuesta de un grupo de inmigrantes Arameo-hablantes y un gran numero de indigenas, Hebreo-hablante “pueblo del pais”. 2 Fl proceso de creacién de una nacion. una religién, una sociedad, tomé siglos pero comenzd esencialmente después del periods en que el estado idependiente habia desaparecido. No se hallaré una critica de este argumento bastante detallado en alguno de los escritos de Dever 0 Shanks porque tiene poco que ver con la arqueologia y va més alla de la simple interrogacion de es verdad o no la Biblia’, POLEMICA Davies-DEvER: Davigs Con7Ra DEVER: Journal of Biblical Interpretation, 2003 (Traduccién Dr. Bernardo Gandulla) £1 “Minimalismo” es una invencion, Ninguno de los “minimalistas” es conciente de formar parte de una escuela o grupo. Como sus equivalentes, “revisionista”, “nihilista” y “esc€ptico”, fue acuitada por sus opositores y no supone ser halagliena. Por qué sus presuntos proponentes no tienen un nombre parea si mismos? En primer lugar me propondré dejar al deseubierto lo que se halla oculto en el término “minimalista”. Una de las claves se encuentra en el ensayo de B, Halpern “Erasing History” (1995). Historia minima, uno pensaria, pero en realidad no: la acusacion realmente es tener un minimo de fa narrativa biblica en la Hlistoria, Halpern, deliberadamente iguala ambas cosas. Biblia=Historia esta en la agenda de muchos anti-"minimalistas”. y es, con mucho, también la vision popular de la Biblia. Halper pretende que abandonar la narrativa biblica significa anadonar ln Historia “Minimalista” querria decir, por supuesto, los que estin abandonando una mala Historia, Pero por qué el volumen de narrativa biblica que es retenida por un historiador es importante en si misma? Como un asunto de investigavion hist6rica, la evaluacién y uso de las antiguas fuentes Titerarias son materia téenica: lo que cuenta es el método y el razonamiento. Por qué wlosarle una etiqueta al producto? Por tanto, cual es la argumentacién de aquélios que “minimizan” la confiabilidad historica de la Biblia? Esto seria importante en {a comprensién del debate, Desafortunadamente, es tal la concentracién en el resultado “minimo” que las cuestiones de argumentacién historica habitualmente se pierden ¢ son desplazadus. Como resultado se atribuyen otros motivos wentados”, Permitaseme también preguntar por qué, como documento historico antiguo, la Biblia es ‘un caso especial. La historicidad de la Biblia es un asunto importante para varios, ‘grupos: para muchos creyentes religiosos, para muchos Sionistas, y para la gran mayoria de los arquedlogos. Todos ellos dependen. de alguna manera, de Ia creencia de que la Biblia relata una historia real, Una ver que estos intereses son reconocidos, uno puede rapidamente entender no meramente la acufacién del témino “minimalista” sino tambien la ira. la inventiva, ef asalto orquestado, contra un mimero de estudiosos que sostienen que la Biblia no es muy confiable. Digo “comprender” no “perdonar” porque el ataque rompe todas las reglas escolares. Pero para alguna gente esta en juego algo més que los estudios. Que otras cosas explican palabras como “dilettantes” (Rainey, 1994) 0 que ef “minimalismo” es “una novedad pasajera” (Dever, 1996) o “estupideces, bobadas” (Rendsburg) Que nui contleva la pretension de que esta motivado por el anti Judaismo, anti-Sionismo, 0 anti-Semitismo? Existe realmente el “minimalism: 4 El “minimalismo” es una invencién. Ninguno de los estudiosos “minimalistas” tiene conciencia de ser parte de una escuela o de un grupo. No hay tal propésito comtin (Whitelam, 2002). Por lo que he leido y oido, los investigadores més frecuentemente identificados con el “minimalismo” son Th, Thopmson, K. Whitelam, N. P. Lemche y yo mismo. Que los custro ahora trabajen ya en Copenhagen o en Sheffield puede quiais sugerir, a un observador superficial, la idea de una “escuela”. Sin embargo Thompson se trasladé a Copenhagen después que fue publicado su libro Early History of the Israelite People (Brill 1992), escrito en Milwaukee. The invention of Ancient Israel de K. Whitelam fue escrito en Stirling, Escocia, antes de que su autor fuera designado en una cétedra en Sheffield en 1999 (una decisién en la que yo jugué no la menor parte). La verdad es que los cuatro investigadores han dialogado entre si a través de la proximidad geografiea y, por stpuesto. a través de su compartida notoriedad, pero ninguno desarroll6 sus ideas en estrecho contacto con el otra. (Un caso mucho mejor de escuela ““maximalista” puede construirse de hecho para los estudiantes de W. F. Albright, cuyo templo se halla en Cambridge, MA.: Halpern, Freedman y Stager, el aval de cobertura para el reciente libro de Dever, 200!) Por lo tanto, el llaméco “minimalismo” no es més monolitico que lo que puede ser cualquier movimiento dominante, y existe més diferencias entre aquellos que le son asignados que as que hay entre todos los otros estudiosos. Por ejemplo mi propio argumento de que la masa de la literatura de la Biblia Hebraica fue ereada durante el periodo Persa entra en conflicto con {a visién de Lemehe de que lo fue en el periodo Helenistico, mientras que Whitelain no se ba enrolado en este asunto de la datacién sino mas bien se ha centraco sobre la ideologia de la representacidn de “Israel” y “Palestina” en [as fuentes antiguas y modernas, Con respecto a Rendsburg, s6lo Lemche ha escrito que la estela de Tel Dan puede ser una falsificacién, Puedo atirmar que Whitelam y yo no sostenemos, ciertamente, esta opinién. Estos iltimos ejemplo ilustran una segunda ficcién sobre el minimalismo: hay una vision muy extendida que los “minimalistas” concuerdan en sus principales opiniones. que lo que uno dice lo dicen todos o lo piensan todos. Esto es bastante ridiculo, aunque puedo ver por qué esto esta en los intereses de algunas personas en pretenderlo Una tercera ficcién sobre el “minimatismo” es que los investigadores tomados como blanco estén trabajando con una agenda aislada y extrema. Si los “minimalistas” observan la representazién de Israel es la Biblia Hebraica como ampliamente idealizada, incluso ficcionalizada, y los Albrightianos sobre tanta historividad como pueden controlar, la vasta mayoria de los estudiosos biblicos permanencen en un esprectro entre ambos. Mas aiin, el programa que prosigo (y pensaria lo mismo para el trabajo de Thompson y Lemche en muy grande escala) continua las lineas principales de la investigacién biblica del giltimo siglo y mas. El Albrightianismo (que es la clave para la invencién del mito del “minimalismo”) ha sido de hecho una reaccion neo- contra los avances critieos de la arqueologia y ta investigaciGn critic comenzaron a distinguir entie “Historia” y “relato biblico”. Albright procuré validar la Biblia por medio de su historicidad. EI valor religioso de la Biblia subyace en su testimonio de los actes divinos en fa historia. Ahora que el Albrighteanismo ha sido superado y en alguna medida desacreditado (Long, 1997) los varios érdenes del dia identificados como “minimalistas” marcan ta reasuncién de una agenda critica brevemente interrumpida por una demasiado confiada tergiversacién y abuso de la arqueologia. Pero estas agendas no son idénticas: Thompson, Lemehe, Whitelam y yo estamos siguiendo diterentes caminos, algunos influidos por desarrollos mas recientes 5 tales como el Nuevo Historicismo y el criticismo ideologico. la arqueologia postprocesual y Ia sociologia de la etnicidad. Permitanme reforzar esta afirmacién respecto de mi propio trabajo. La visién corriente en Ia investigacién critica biblica acepta que Génesis-Josué (y quizés Jueces) es sustancialmente carente de confiabilidad histérica y que fue en el periodo Persa que la masa de la literatura de la Biblia Hebraica fue 0 compuesta 0 concluida en su forma canénica. Asi hallé intentos de empujarme hacia los limites de una investigacién risibl. Mis visiones sobre David y Salomén pueden difererir de muchas de aquéllas, pero mis argumentos son bastante iradicionales y la historicidad de, a lo sumo, cuatro libros biblicos dificilmente representan un ruptura mayor de la corriente dominante, Mi impresion de la revision de fa literatura especializada de los iltimos diez altos es que las iiltimas dataciones de gran parte de Ia literatura biblica se esta poniendo levemente de moda y, por tanto, la historicidad de David esté siendo correctamente cuestionada. (Aan el “anti-minimalista” Halpern. en verdad “minimatista” de moda, halla al David histérico bastante distinto del biblico, ya sea que lame o no al David biblico una “figein” (Halpern, 2001). Y no olvidemos que muchos investigadores estan trabajando. cen lineas similares. Y es entrenido ver a Dever (2001) haberselas con este hecho: asocia con “minimalistas” a una multitud de estudiosos en el punto donde su amenazante “conspiracién” se torna ingobernable! Anti-Semitism: Aunque muy poco ha sido escrito explicitamente acusando a algin “minimalista” de anti-semitismo, el cargo esti. a veces, implicito o expresado verbalmente, Como el estado de la cuestién descripto ha conducido a tales acusaciones? Tengo que decir que yo nunea he sido acusado personaimente, ni pienso yo- lo ha sido Lemche. El objetivo principal es Whitelam. Dejando por el momento de lado las tesis de Whitelam, supongo que a afirmacién incorrecta de que los “minimalistas” niegan que lubo un antiguo Israel, proporciona una cierta base. Pero aunque Dever me acuse de hacer “juegos de palabras”, pretendiendo que digo lo que no digo, mi In Search of Ancient Israel (1992) lo entero cedicado al Israel historic. E libro de Thompson (199: igualmente trata extensivamente sobre los estados de Juda ¢ Israel como entidades historicas. Et detallado anilisis de Lemche de la evidencia historica y cientifica sobre el antiguo Israel es lo mas inmediato que he leido negando que hubo un antiguo Israel, aunque esta hablando también sobre un antiguo Israel definido por categorias biblicas. Pero el punto es cuestion ro es si un Israel existié sino si el antiguo Israel histérico fue como se lo retrata en la Biblia. Pero quizis la distineidn, para muchos, no es importante Fue, después de todo. el Israet Biblico ef elegido por Dios, otorgéndole un pacto y prometiéndole la tierra al Oeste del Jordén, Son estas cosas verdades del pueblo 0 estado histbricos del que proviene el nombre de Israel? Y si no...? Pues bien, dejennos preguntar “qué sucede sino” ya que la pregunta debe ser encarada, como 10 hizo recientemente Ze"ev Herzog en un articulo en Ha-Arety El debate sobre el antiguo Israel también es un debate sobre et moderne Israel, y a fos ojos de mucha gente la legitimidad de este tltimo depende de la credibilidad de la imagen biblica. Una fase en este debate es el argumento de dominio piiblico sobre el uso 6 de los términos “Israel” y “Palestina” para aludir al pais al Oeste del Jordan, tanto en la época antigua como la moderna, El uso del término “Palestina” para toda la regién parece, para algunos Judios, negar la legitimidad del Estado de Israel o de los derechos Judios 2 todo o parte del pais, mientras que el uso de Israel denota que toda el area entera denega legitimidad a algunos ocupantes no Judios y parece apoyar la ideologia de la colonizacién Israeli, Ni Asrael ni Palestina son términos plenamente legitimos ya sea en la antigiiedad o en la actualidad ya que @ la region le han dado nombres diferentes durante siglos. El uso de Palestina 3 aceptado, aiin por la mayor parte de los Judios, como un término neutral hasta la creacién del Estado de Israel, el cual necesariamente cred um territorio que estuvo en Palestina pero no en Israel. Asi ahora tenemos Palestina junto a Israel como parte del territorio occidental del Jordan, “Israel y Palestina” surgen como un término ‘comiin para el terrtorio, Por su exclusivo interés en una pequefia seccién de la historia del pais, incluso Hiamdndolo el pais (y sus territorios vecinos) biblicos, a investigacién biblica inevitablemente se cenira sobre la identidad Israelita de una tierra que realmente ha sido no-Judia en términos de su poblacién autéctona en la mayor parte de su registro histérico. Esto no ha sucedido en ninguna otra rea del planeta. Este estado de cosas es debido @ la Biblia y su infuencia en el Occidente donde nuestra cultura Cristiana heredada apoya la noci6n de que el territorio al Oeste del Jordin es y siempre ha sido, de algin modo, esencialmente “latierra de Israel”. El peligro es que la investigacion biblica es “Sionista” y que participa en Ia eliminacion de la identidad Palestina, como si mil afios de ocupacién Musulmana de esta region no ha significado nada, Nuestro enfoque sobre un periodo de la historia de hace mucho tiempo participa en una especie de colonizacién retrospectiva de! pasado. Tiende a mirar a los modernos Palestinos como transgresores 0 “residentes ajenos” en un territorio de otros. No pretendo expresar esto como una acusacién, es, pienso. una invevitable resultado de nuestra obsesién con le Biblia Sin embargo, lo que es preocupante para muchos Israelies y Judios en torno al debate sobre ef “antiguo Isreel” es que los estudios biblicos, habiendo sido desde antaiio un abogado natural del pais como siendo siempre “la tietra de Israel”, ahora esté -y pienso {que correctamente- llevando la nocién de que Israel era el correcio 0 natural poseedor de esta parte de la tegion a un examen critico. La Biblia no es un texto de autoridad trascendental sino uns coleccién de escritos humanos. Lo importante es no politizar los estudios biblicos sino despolitizarlos, para separarlos de cualquie instancia politica respecto de la presente crisis del Medio Oriente y de tal forma permitir que ésta sea vista en t&rminos de contemporaneidad. Israel es parte de la historia, tanto como del presente, de Palestina, Pienso que la Biblia no deberia interferir en este sentido con politicas modernas, Hay poco lugar para una autonominacién de “Pueblo elegido” en nuestro mundo pluralista moderno. ni hay espacio para dar 2000 atios marcha atrés al reloj en alguna parte del globo. Pero 2sto no supone ser anti-Judia o estar deseando la destruccién de la patria Judia, El Estado de Israel fue el resultado de cosas mis tangibles e imperativas, que promesas divinas » antigus ocupaciones. La Biblia, para decirlo lisa y Hanamente, ¢s irrelevante. excepto en el indireeto pero muy serio sentido por el cual ha promovido la persecucién de los Judios, principal justificacion a mi modo de ver para el establecimiento de una patria Judia segura, Yo no pienso realmente que mis estudios y mi deseo por la igualdad y justicia para todos los seres humanos esten conectadas excepto que proceden de un individuo que esti tratando de ser honesto en ambos frentes. (Y esto estoy seguro también lo comparten la mayoria de los otros estudiosos). La vinculacién de “minimalismo” y “anti-Semitismo” puede parecer, superficialmente, plausible, pero no se sostiene. Mas atin, hay una ironia en tal ataque a los “minimalistas”. El Anti-Semitismo es un viciosos y peligros cancer. Pero precisamente porque el cancer es una enfermedad escatoftiante y tetal, no ayuda diagnosticarlo sin tuna buena evidencia clinica, Estereotipando al “minimalismo” en grupos de individuos estigmatizadios con slogans simplistas. deformando sus creencias, implicando actitudes © motivos. sin evidencias. y atribuyendo culpas por asociacién, algunos anti- ‘“minimalistas” estin empleando las tacticas genuinas de los anti-Semitas. De tal modo como estoy implicada por tales insinuaciones, me siento casi como un pobre Judio liberal debe haberse sentido cuando fue acusado por un Comité det Senado sobre Actividades Antiamericnas de ser un “comunista”. Cémo defenderse de una acusacién que no esti estrictamente definida y nunca construida sobre evidencia? Alguien con conocimiente sobre la era de McCarthy sabré que “comunista” era un término que encubria ataques a Judfos y homosexuales asi como @ algunos con una visi6n politica inclinada hacia la izquierda, incluyendo a amigos de tales personas. La cruzada egoista de Dever por medio de la “tadicién cultural Occidental” (Dever 2001) no es una muy buena propaganda para sus méritos. y sus “Protocolos de los Sabios del Minimalismo” es una pura y maliciosa ficcién. Esperemos que esta desagradable especie de pretendida investigacién es precisamente una “moda pasajera”. que puede ser , agin dia, “seguramente ignorada’ Dever, W. G.: Contra Davies (2003) Voy a ocuparme de varias cuestiones en respuesta a recientes afirmaciones de Davies. (1) Mdeologia: Davies y otros revisionistas parecen pensar que “ehogan con humo” la ideologia de oponentes como yo cuando dicen que “para algunas personas, algo mas que los estudios estin en juego”. Por supuesto, pero s6lo para nosotros? Virtualmente cada cosa que Davies escribe es pesadamente ideoldgico y cargado con polémicas personales. Nuevamente me caracteriza como un devoto del “Templo de Albright”; un “miembro de una conspiracién de Harvard”; una suerte de cripto- fundamentalista: un vanaglorioso de “preguntas pedestres como: es la Biblia verdadera 0 n0?”",un “llamado estudioso” y. en efecto, un MeCarthista En otra parte, en un reciente resetia de mi libro What Did The Biblical Writers Know and When Did They Know 1? (Eerdmans, 2001) Davies me ha Mamado “un ‘arqueslogo biblico’ a plazos, de relativamente poca experiencia de campo que 8 alguna vez anduve cazando patriarcas y luego vié la ciudad de Salomén en Gezer” (Shofar, 2002). Dice que luego me “retracté” pero ahora he regresado a esta agenda. Davies ha hecho circular comentarios similares antes, en grupos de discusion de Internet. En respuesta, le escribi seftalando que: a) nuca he relacionado a los patriarcas biblicos con el Bronce Antiguo IV (EB [V) 0 con alguna de la visiones de Albright; b) que tenia una experiencia de campo de mas de 30 temporadas; y c) que nuestros conocidos métodos en Gezer dependen de Ia estratigrafia y la cronologia cerdmica, no de presuposiciones biblicas. Lo desafié a revisar los registros publicados. Davies escribid: “He leido lo que usted dice sobre si mismo, pero escojo no ereerlo autométicamente ya que su capacidad para reinventar su pasado (y el de Israel) es bien corocida’—objetiva erudicién, cuidadosa documentacién y didlogo constructivo de su parte! Como Anson Rainey ha sefialado Davies es el reflejo de los fundamentalistas que tan furiosamente censura: “No me confundan con hechos: mi pensamiento es ficticio.” Para el “Albrighteanismo” sucede que concuerdo con la critica de Davies: y si el se hubiera molestado en leer mi articulo “What Remains of the House That Albright Built? (BA 56, 1993) sabria que mi respuesta tue “Nada excepto las ruinas de algunos de los cimientos”. Pero haciendo a Aibright un poste de flagelacién 30 afios después de su muerte no hace nada para el progreso de a presente discusion. (2) “Historia” De que tipo?.Cuanta? Cuando? Davies dice que el suyo es un esfuerzo “por entender la Biblia”, conociendo “qué significan los relaios”, Pero ese es pricisamente mi plan también. Por eso es que titulado mi libro mis reciente What Did The Biblical Writers Know and When Did They Know 10? Si embargo, cuando soy Yo quien hace la pregunta Davies declara que “es tan imposible como mal encaminada” Hace aflos le escribi a Davies para mitigar sus sospechas de que soy un especie de “erédulo” afirmando, como lo hago ahora en mi libro, que no estoy leyendo la Biblia como Escritura, que de hecho no soy precisamente un testa, Sin embargo él expreso luego que yo abogo por “una visin de la historia que es teista" (en Grabbe 1997; dijo tambien que Mars era testa), Nuevamente, uno muy dificiimente puede ganar Mi punto de vista, en principio. es que tas narraciones biblicas son realmente “relatos”, a menudo ficticios y casi siempre propayandisticos, pero que aqui y alli contienen ulgunas informaciones historicas validas. Esto dificilmente hace de mi un “maximalista”. Er. segundo lugar yo uso abundante evidencia arqueolégica para demostrar qué el contexto, s6lo dentro del cual estas historias son comprensible, no es del periodo Persa y mucho menos del Helenistico, sino de la Edad del Hierro, p. ej, pre-exilico, Ninguno niega Ia edicién tradia, pero la composicién esencial, para no mencionar las tradiciones orales subyacentes, de J, E, D y ain algunas de P deben preceder a la caida de Jerusalem. Cuando Davies pretende que su fecha tardia (el periodo Persa) es la “corriente principal” (dice “o compuesta 0 canonizada”) esta tergiversando el caso hasta lo mas, minimo. Sélo unos pocos disidentes como Van Seters fechatian tan tarde aJ y E. Para la fecha Helenistica de Thompson y Lemche la dnica documentacién real que han offecido es ura sola nota al pié en el articulo de Lemehe en SJOT de 1993 declarando sin evidencias que a historiogratia de los seritores biblicos es muy proxima a la de Plinio! Incidentaimente, la “comprensién” de los teatos s6lo es posible colocéndolos en contexto y por definicion slo los datos externos como Ia evidencia arqueolégica pueden proverlos, Si J, £ y D han sido eseritos en el periodo Persa, como pretende Davies, seguramente reflejarian condiciones de esta época, y nos darian también algunos anacronismos. Desatio a Davies a mostrar algunos rasgos “Persas” ~ideas, instituciones, términos en Arameo, objetos de la cultura material, ete.-, alguna cosa que coincida con lo que arqueolégicamente sabemos de Ia era Persa proveniente de Palestina, Si Davies realmente desea reconstruir un contexto plausible del periodo Persa, debe manejar los datos arqueologicos. Sin embargo, en su libro de 1992 el cita una sola vez el manual bisico de E. Stern The Material Culture of the Land of the Bible in the Persian Period 338-332 B.C.(1982) Sin diseusién. En defensa de sus esfuerzos por escribir historia, Davies expresa que en su libro de 1992 tiene un “capitulo entero dedicado al Israel histérico”. Yo no puedo hallarlo en mi copia. Esto significa que Davies lo identifica con su Cap. 4, “A Search for Historical Israel”? Estas [4 paginas, un prolegémeno ampliamente negativo, dificilmente es una “historia”, Y la Gnica evidencia arqueoldgica que cita Davies es la visi6n ideiosincratice de Finkelstein sobre los origenes Israelitas, negando alguna “identidad étnica”. En otra parte Davies concluye en que “nuestro ‘antiguo Israel no es (sic) una entidad literati biblica, ni una histérica. Es una creacidn erudita...” (1992, p. 31). Desde que acusé a Davies por negar la existencia de un “antiguo” o un “histérico” Israel, él ha estado a la defensiva. Obviamenie, ef niega la existencia de un Israel “biblico” histérico. Los lectores pueden juzgasto facilmente por si mismos. La pretensién de Davies de que el libro de Thompson de 1992 “trata extensamente con los estados de Judé ¢ Israel como entidades hist6ricas” es completamente inexacta. Davies deberia saber que el mismo ‘Thompson las més de 400 paginas de esta “historia” excepto por su datacién Persa (Grabbe, 1997) 3) Arqueologia. Biblia y Politica Davies se puede sorprender de que yo coincida enteramente con su afirmacién sobre la politizacién de la investigacién. Pero yo no tengo la culpa de esto. Si Davies quiere presentarme como “Sionista”, como fo ha hecho Lemehe, les permito citar algo de mis publicaciores de los tltimos 30 alios que fundamente esta acusacién. 4) Sobre Ia cuestion del Anti-Semitismo: Nunca he llamado a alguno de los revisionistas, y con seguridad no a Davies, anti- Semitas, diciendo s6lo de Whitelam que “en mi opinién su trabajo roza el anti- Semitismo”. Otros resefiadores como Baruch Levine, Avraham Malamat y Benjamin Sommers han hecho observaciones similares. Qué es anti-Semitisme? No es criticismo de investigadores individuales que son Judios, esto es erudicién legitima, sino mas bien un procesamiento de todos los Judios como indignos de confianza, negando su legitimidad porque son Judios, Dejemos a los lectores recorrer The Invention of Ancient Israel de Whitelam, palabra por palabra. como lo he hecho repetidamente. Una y otra vez, la conspiracién de todos aquellos que han estado enrolados en un “imperialismo retrospectivo...un acto de desposesion” de los Palestinos de su tierra (1996, p. 222) 10 son Israelies —todos Judios, por supuesto- e investigadores Cristianos Americanos que comparten las “tradiciones Judeo-Cristianas”. En otra parte, Whitclam caricaturiza absolutamente los relevamientos arqueolégicos israelies en ef West Bank alirmando que “el centro ha estado sobre Ia Edad del Hierro”, el periodo del Israel esencial: “el efecto prictico ha sido establecer la presencia del antiguo Israel en el pasado, con lo cual crear una presencia real en términos de su ‘derecho histérico” a la tierra”. Tal retdrica retorna continuamente. Pero, cuales son tos htechos? a) Finkelstein y muchos otros arqueélogos Israelies son “post-Sionistas”, si son algo, con ningin otro motivo en los relevamientos que los trabajos de salvamento, b) En la publicacién de! Banco de Datos del West Bank en en inglés, en 1997, la cerdmica del Hierro I 0 “Israelita” €s exigua y escasamente examinada, mientras que s6lo la cermica Islamica es tema de anilisis extensivo. De que influencia se habla? O Whitelam ignora los datos arqueolégicos, o es él quien esté influido, El libro de Whitelam es ciertamente un manifiesto politico, fuertemente pro- Palestino. Es s6lo la escritura de su historia la que Whitelam piensa legitimar. De un modo u otro 1 es responsable por la traduccién del tibro al Arabe, vendido en las librerias de Jerusalem Oriental como la “Biblia Palestina’ usado como un texto escolar, ¥ citado por intelectuales Arabes. Como minimo, el libro de Whitelam ficiimente conduce a este uso, y el debe cargar con su. responsabilidad. Respecto de Lemche, en un Simposio en la Bar Ilan University, donde él y yo adoptamos posturas pugilisticas, comenz6 sus observaciones afirmando que no confiaria en un Israeli para escribir una historia de Israel por éllos, p. ¢j., los Judios “no serian objetivos”. Recientemente Lemche declaré que “desde el punto de vista histérico, el antiguo Israel es una creacién monstruosa”. Cuando fue desafiado por un lector, lemehe intents definir la palabra Danesa “monstruo” que el tenia en mente como significando simplemente “algo que no es de este mundo”. p. ej. “ficticio”. Pero el lectos, Angus Cook, consult a varias autoridades y supo que Ia palabra munca significa eso en Danés sino “anti natural, grande y feo: grotesco. deformado”. Es precisamente el lenguaje inflado el que traiciona al ideolégo. Respecto de Thompson. apenas se digna emplear el nombre “Israel”, hablando consistementemente como lo hacen algunos textos Asirios de “la Casa de Omri” (a quign piensa no histérieo); 0 trata a ia antigua Palestina e Israel como la “franja marginal de Siria meridional” (Grabbe 1997), En otro lugar utiliza una hipétesis cuestionable: nicga la existencia de un pueblo. Thompson declara Puede quizés parecer extrato que gran parte de la Biblia trata sobre las iradiciones del origen de un pueblo que nunca existié como tal” (Mythic Past, p. 34). Es esto pura retdrica? Que puede hacer uno con este desatino? 4) La Biblia Hebrea es “Idealista El tinico punto que pienso que Davies y otros han expresado correctamente es que el retrato de! “Israel biblico” hecho en los textos no coincide con el Irael real que podemos construir por otras fuentes. Por supuesto que no! Y quign piensa 20? El hecho simple. obvio es que los escritores biblicos y los editores retrataron a Israel tal como habria sido. en su estimacién, y no como realmente il era, Sin embargo dan muchos aspectos de la verdadera situacién. Davies simplemente afirma lo obvio: los dos “Israel” no son fo mismo, Pero esto no es solo banal. es irrelevante 5) Demonizaci6n de los oponentes: Todos los revisionistas pretenden aborrecer las polémices personales (mas recientemente Thompson “A View from Copenhagen...), pero constantemente demonizan a sus oponentes ~ la evidencia mas segura que no pueden proponer hechos en contrario. Anteriormente quisieron destruir la credibilidd de Tain Provan, uno de los primeros en exponer su ideologia. Atin més devastador es el reciente enjuiciamiento de J. Bart en History and Ideology in the Old Testament: Biblical Studies at the End of Millennium (2000). Barr, Regius Professor of Hebrew en Oxford University dice que las interpretaciones de Davies son “demasiado absurdas para ser tomadas seriamente”: que los argumentos de Whitelam no tienen ninguna “evidencia fictica”, y que uno observa “la presteza con la cual se adopta una ideologia hostil como la explicacién obvia”. Barr dedica unas 70 paginas documentando lo que he sostenido desde un comienzo: los revisionistas son idediogos. no investigadores desinteresados. ae ‘Thompson, T. L. A View from Copenhagen: Israel and the History of Palestine. Journal of Biblical Interpretation. 2000 (Traduccion Dr. Bernardo Gandulla) Quiero presentar algunas de las cuestiones que he planteado al debate de 10s dltimos 30 aos. comenzando con mi tesis sobre los patriarcas en 1971: cuestiones que no han sido suficientemente bien atendidas y confrontadas. Ofiezeo tres listas de 10 cuestiones 0 tesis sobre Ja historia de Palestina y sus interrelaciones con la interpretacion de la Biblia, comenzando por fa lista que contiene 10 conelusiones histéricas especificas. No todo ¢s necesariamente original de mi propia mano. Las restantes listas presentan 10 asuntos sobre aquello a lo que hemos llegado a acordar 0 no, Querria destacar que las cuestiones relativas a los mayores desacuerdos apenas si han sido continuadas en la historia del debate. Son precisamente estas, cuestiones, segiin creo, las que han alentado més los ataques personales. Se debe reconocer que las cuestiones exegéticas no han sido partes significativas en mis listas ‘Tampoco Io han sido las cuestiones de religion Palestina 0 teologia biblica, aunque son importantes para dividirnos. Esto ha sido intencional de mi parte y refleja un esfuerz0 por limitar la discusion a cuestiones hist6ricas. En un esfuerzo por apoyar la comprensién he intentado formular tres principios relacionados a mi investigacién que pienso estis directamente vineulados a lo que se puede describir como diferencia de Perspectiva entre mis trabajos y el de alguno de mis criticos. Mis listas son, dificilmente, completas y son ofrecidas en un esfuerzo por renovar la discusién. Prineipios rectores: 1) Pienso que el primero y principal principio de mi comprension de la relacién entre la interpretacion biblica y la escritura de una historia de la Palestina pre- Helenistica es la conclusién que bosquejo en mi Historicidad; especialmente que éstas son dos tareas bastante distintas. Una Historia de Palestina esté basada sobre la evidencia directa de la arqueologia y la geografia historica y esti apoyada por analogias que son extraidas primariamente de ta antropologia, la sociologia y la lingtistica. Textos contemporineos a menudo son criticos a tal interpretacién histérica pero. sin embargo. deben ser considerados tanto por lo ‘que implican como por lo que presumen.. La literatura secundaria, por otra parte, tal como la hellamos en la Biblia, pero también en los escritos de Manetén, Josefo y otros autores, especialmente del periodo Helenistico, debe entrafiar un interpretacién basada sobre nuestro acceso al mundo del autor. Necesitamos comprender los accesos de los autores al pasado que examinan y afirman. Esto, por supuesto, requiere que estemos satisfechos con una historia tragmentaria de Palestina en tinea con li naturaleza fragmentada de nuestras fuentes. Sin embargo, este tanto seré corregible y falsificable sobre a base de la investigacién continua. 2) La Biblia, yo pienso. nies historica ni historiogrifica, sino una coleccién secundaria de tradiciones. Nuestra mas antigua forma existente de libros biblicos proviene de los rollos del Mar Muerto. Sin embargo, la naturaleza secundaria y colectiva de las tradiciones reunidas en las obras biblicas nos permite especular sobre formas mas antiguas de estas producciones literarias, y especialmente sobre los temas € ideologias que los textos comprenden. 13 3) Historicidad: El criterio de la historicidad pertenece a ta historiografia y la consideracién critica de las fuentes. Es raro que a una produccién literaria 0 teolbgicamente orientadas le pueda ser atribuida la historicidad de las fuentes hhistoricas més tipicas. Como la mayoria de nuestras fuentes para la historia del COA estin colmadas con tropos literarios y teoldgicos, encuentro necesario considerar estrategias fiterarias en su interpretacién previas a intentar a integrarias en una sintesis historica, Esto también tiene mucho que ver con mi intereses de larga duvacion in a potencialidad de las fuentes arqueol6gicas no- literarias para la historia de Palestina, 10 conclusiones historieas (sin orden de preferencia o importancia) 1) La hipétesis sobre que el origen de tas lenguas Semiticas es, en una u otra forma, Affo-Asiatico. no es mia pero ain parece plausible. Por consiguiente, el desarrollo del Sertitico comenz6 después del limite del Sahara, La teoria privilegia al Semitico Occidental y el Egipcio como légicamente previos al Accadio y Arabe y apoya nuestro entendimiento del desarrolio de estas lenguas basado en inscripciones datables desde el III milenio a. C. 2) Los fundamentos estructurales para la historia de Palestina es el de una economia Meditercinea y Ia interaccién de pastoreo, agricultura de grano y Vini/horticultura. El comercio interior es intrinseco a esta economia, que es inadecuada y simplemente descrito como una economia de subsistencia, 3) Hay considerable estabilidad de Ia toponimia en Palestina desde el Bronce Medio. 4) El gobierno de ics Hyksos es un desarrollo histérico indigena en Egipto, implicando una disputa sobre el dominio del Delta sobre Tebas durante el llamado “segundo periodo intermedio”. Las relaciones hisiéricas con Palestina parecen haber sido secundarias, 3) El equilibrio entre aldeas y ciudades dominadas por ta agricultura y el pastoralismo trashumante en la cultura Mediterranea de Palestina es ciclico, cuya dindmica esté fuertemente inflvida por el elima, comercio y demografia por un lado, y por la economia y la influencia politica de los imperios por el otro. El Bronce Temprano TI, Bronce Medio IT y el Hierro TI son periodos de alta prosperidad y una poblacién relativamente densa en Palestina mientras que los periodos intermedios del Bronce Temprano IV, Hierro I y Persa estin marcados por una decadencia de ambos factores. 6) El periode del Bronce Tardio inaugura en Palestina una época de tension conduciendo eventualmente a una ruptura demografica que afecta al comercio y la centralizacién ce la poblacién en ciudades. Grandes areas de tas colinas centrales, especialmente al sur de Sichem y gran parte de Judea, son abandonadas. A través de Palestina hay un mercado surgimiento en la proporcién y nimero de villorrios y pequeiias aldeas comenzando ya en el Bronce Tardio y continuando en los comienzos del Hierro 11. Muchos de estos asentamientos estin en areas que no habian conocido asentamientos previos. Una conteastante posperidad es ef signo distintivo del periodo del Hierro IH. La alimentacién de las poblaciones de la costa y de las tierras bajas esta fuertemente afectada por fa presencia Egipcia en el area. 7) La historia de Palestina no sélo esté integrada por historias separadas de diferentes regiones, sino que estas historias regionales han sido fuertemente afectadas por la influencia rivatizante de sociedades dominantes en estas 14 regiones. Lo distintivo de tales regionalismos puede ser visto en los diferentes tipos ¢ historia de asentamientos que han sido hallados en el valle de Jezreet: la Galilea; las tierras altas entre Ramallah y Nablus y en las colinas Judaitas. La historia de estas cuatro regiones desde el periodo del Bronce Tardio al Hierro IL se describe mejor desde una perspectiva que las considere distintas 8) La historia de Palestina y de sus pueblos es muy diferente de la de la nartativa Biblica., sea cual fuere la pretensién politica en contrario. Una historia dependiente de Judea durante el Hierro Ly el Ll tiene poco espacio para lecturas historizantes de los relatos de I-IT Samuel y I Reyes, 9) Lu naturaleza y desarrollo de poblaciones separadas y distintas en las regiones de la Edad del Hierro de Juda. Samaria y Galilea no puede ser integrada con la prestineién de habsrse originado a partir de un solo pueblo de “Israel”. Mas ain, nuestra incapacidad para identificar al pueblo de Juda y Jerusalem que parte al exilio, después de la destruccién de Jerusalem, con aquél que vino de Mesopotamia y poblé e! area de Jerusalem en el periodo Persa o mas tarde es un problema central de la historiografia de hoy que dificilmente nos permita utilizar el lenguaje de la etnicidad para la Poblacién de Palestina, 10) Ya en el periodo Persa. el Judaismo estaba marcado por la multiplicidad en la organizacién social, religiosa y regional y el término no seria empleado como identificador yz sea de una religién especifica o pueblo. 10 cuestiones metodologicas sobre las cuales hay un amplio acuerdo 1) Las tres disciplinas Palestinenses: arqueologia, historia y exégesis biblica son tres disciplinas independientes que no armonizarian, Cada una tiene su propio metodo e integridad, Nuestro discurso necesita sujetarse a fas tres juntas, 2) La interpretacién de la religion de la Palestina de la Edad del Hierro es una disciplina cuyas fuentes y objetivos no son idénticos a la exégesis biblica. 3). Los textos literarios de la Biblia reflejan un mundo literario e intelectual que nos suministea un contexto interpretativo que siempre necesita ser considerado antes de que podamos interpretar estos textos, 4) La historia y el desarrolio de los grupos de poblacién de las tierra altas de Israel y Judea deben ser primero interpretadas con las dinamicas de la historia de los Asentamientos en Palestina 5). La historicidad de la narrativa biblica no ha sido establecida y no podria ser dada por sentada, La relacién potencial de los relatos biblicos con algunos supuestos acontecimientos hist6ricos del mundo que presentan resultarian de un apropiado analisis literario de los textos 6) La Biblia es una interpretacién teolégica del pasado con sus. propias motivaciones aparte de las historieas que necesita ser considerada en cada interpretacién. 7) Los estudios bislicos tienen necesidad de una historia regionalmente fundada de Palestina basada sobre la arqueologia que es independiente de la perspectiva de la Biblia sobre el pasado. 8) La Biblia abarea una literatura que tiene estrecha asociacién con el pensamiento del COA 9) La literatura biblica refleja la existencia de formas tanto del “Hebreo Biblico Tardio” como cel “Hebreo Biblico Clasico”, aunque atin hay gran incertidumbre sobre su separacidn eronologica 15 10)La utilidad ¢ importancia de las inscripciones de la Edad del Hierro para la historia de Palestina y el necesario andlisis de estas inscripeiones en su propio contexto antes de usarlas para una sintesis histbrica es ampliamente reconocida, 10 puntos de desacuerdo 0 cuestiones que no han sido adecuadamente examinadas: 1) La importancia de la calidad titeraria de tas inscripciones “histéricas” es raramente apreciada como es debido. Por ejemplo, las evaluaciones de Ia estela de Mesha, de las inscripciones de Tel Dan y de la estela de Israel han conducido @ conclusiones tendenciosas a causa del fracaso en atender al carieter literario de estos materiales 2) Las distintas historias regionales de los asentamientos desde @l Bronce Tardia a la transicién al Hierro LL generalmente han sido ignoradas a favor de una armonizecién con una sintesis biblicamente orientada. Esto ha distorsionado muy seriamente nuestra comprensién de la Galilea y de Juda. pero también la historia de los antiguos asentamientos del Jezreel y de la lanura costera meridional 3) Los vacios reconocidos en la historia de los asentamientos en Jerusalem y Juda rio han sido integrados en nuestra comprensién del pasado. Esto ha afectado particularmente a los perfodos entre el Bronce Tardio y el Hierro Il. 4) Los efectos sobre la historia de Palestina de muchas deportaciones y transferencias de pablacién no han sido integradas excepto donde parecen estar de acuerdo con fa interpretacién biblica. El efecto sobre nuestra interpretacion de la propaganda politica en los textos de deportacién parece inadecuadamente reconocida, 5) Los estudiosos a menudo rechazan algunos de los fechados Helenisticos de los textos biblicos que nosotros hacemos en beneficio de una datacién potencial sustancialmente mas antigua sin garantia historica e independiente de los textos que estamos datanco, 6) La teologia biblica del monoteismo tiene raives en la ideologia del imperio. 7) La significativa ausencia de un fechado ad quem para el Hebreo Clasico Biblico y la cuestionable distincién del HBC y el HBT en el Hebreo del Qumran no ha Sido examinado abiertamente 8) La cuestign de la etnicidad ha recibido un tratamiento apologético pero raramente analizado sistematicamente. 9) El primer principio det método comparativo: la separacién del anilisis de los datos antes qute a sintesis. es ignorado por los arquedlogos en su reconstruccién histérica, 10) La cuestién del género de ta literatura biblica y, en particular, algunas distinciones necesarias entre géneros de historiografia y otras tradiciones anticuarias secundarias por un lado y fuentes literarias que potencialmente ofrecen evidencias histéricas directas por el otro, son sisteméticamente ignoradas. \6

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