Y así como las lágrimas llegan a perderse en medio de la lluvia

Igualmente muchos recuerdos se van perdiendo en la nada

Que nos deja tanto tiempo, tantos recuerdos difuminados en olvido
Tanta doliente ausencia…
Tocando mis lágrimas…y guardando un nombre amado en mis labios cerrados.

Mordiendo mi dolor y sabiéndome tan solo

Llego finalmente a entender
Que lejos estaban las estrellas de mis manos
Y yo tan iluso queriendo alcanzarlas
Con un pie al borde del vacío
Parado en el dintel de una ventana…

Las imágenes surgen y viran a través de mi alma

Como en medio de la arena que los remolinos danzan ciñendo al viento
en solitario camino que el sol apenas enciende cuando se va la tarde…

En el infinito dolor de percibir tanta belleza plasmada en los cielos

En las distancias, en los ayeres, en los presentes
En la vida misma y en todas las formas
Entender la magnificencia del altísimo y su propósito
De esperanza
Y estar tan solo…

Quien quiere vivir para siempre?

Quien quiere vivir realmente para siempre?
En la eterna contemplación de este viejo dolor…

No hay tiempo para más nada…

Ni existen más oportunidades…
No hay pues, más nada después del umbral de la puerta.

Y llueve…
Llueve tanto allá afuera
Y aquí dentro.