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CAPITULO I

· La justificación de la pedagogía del oprimido


· La contradicción opresores – oprimidos, su superación
· La situación concreta de opresión y los oprimidos
· Nadie libera a nadie, ni nadie se libera sólo. Los hombres se liberan en comunión

Paulo Freire sustenta una pedagogía en la que los individuos aprendan a cultivarse a través de
situaciones de la vida cotidiana.

No se trata de una pedagogía para el oprimido, por el contrario, de él, el sujeto debe construir
su realidad a través de las circunstancias que generan el devenir cotidiano. Los textos que el
individuo construye le permiten reflexionar y analizar el mundo en que vive, pero no para
adaptarse a él.

Freire habla de una pedagogía libertadora en donde el método deja de ser instrumento del
educador con el cual manipula a los educandos porque se transforman en la propia conciencia.

El autor en este primer capitulo menciona algo muy importante –la superación auténtica de
los opresores-oprimidos no esta en el mero cambio de lugares, ni en el paso de un polo a otro,
ni tampoco radica en el hecho de que los oprimidos de hoy en nombre de la liberación, pasen
a ser los nuevos opresores.

La propuesta de Freire implica dos momentos distintos de manera progresiva: una se refiera a
tomar conciencia de la realidad en la que vive el individuo, como ser oprimido siempre sujeto a
las determinaciones de los opresores, la otra en cambio consiste en la iniciativa de los
oprimidos paras luchar frente a los opresores y liberarse para llegar a la praxis.

CAPITULO II

· La concepción “bancaria” de la educación como instrumento de opresión. Sus supuestos.


Su crítica.
· La concepción problematizadora de la educación y la liberación. Sus supuestos.
· La concepción “bancaria” y la contradicción educador-educando.
· La concepción problematizadora y la superación de la contradicción educador-educando:
nadie educa a nadie, nadie se educa a sí mismo, los hombres se educan entre si con la
mediación del mundo.
· El hombre como ser inconcluso y consciente de su inconclusión y su permanente
movimiento tras la búsqueda del SER MAS

En este capitulo el autor hace referencia a una característica actual de la educación la cual
consiste en una narración y memorización excesiva que se presenta en las aulas, sin analizar la
esencia de ello, un ejemplo sencillo es: el alumno memoriza que 4 veces 4 es igual a 16, sin
percibir lo que realmente significa 4 por 4; dicha situación que Freire concibe como si los
alumnos fueran unos recipientes en los cuales se depositan los conocimientos, así el maestro
es un depositario y los conocimientos son los depósitos que éste realiza cotidianamente.

Freire menciona que la educación bancaria mantiene y estimula la contradicción; de ahí que
ocurra lo siguiente:

Ø El educador es siempre quien educa; el educando el que es educado.


Ø El educador es quien sabe; los educandos quienes no saben.
Ø El educador es quien piensa, el sujeto del proceso; los educandos son los objetos
pensados.
Ø El educador es quien habla; los educandos quienes escuchan dócilmente.
Ø El educador es quien disciplina; los educandos los disciplinados
Ø El educador es quien opta y prescribe su opción; los educandos quienes siguen la
prescripción.
Ø El educador es quien actúa; los educandos son aquellos que tienen la ilusión de que
actúan, en la actuación del educador.
Ø El educador es quien escoge le contenido programático; los educandos, a quienes jamás
se escucha, se acomodan a él.
Ø El educador identifica la autoridad del saber con su autoridad funcional, la que opone
antagónicamente a la libertad de los educandos. Son éstos quienes deben adaptarse a las
determinaciones de aquél.
Ø El educador es el sujeto del proceso; los educandos, meros objetos.

La concepción bancaria de la educación pretende transformar la mente de los individuos para


que se adapten mejor a las situaciones reales y así poder dominarlos con mayor facilidad.

Cuando mas pasivos sean, proporcionalmente se adaptarán, por lo tanto, se disminuye su


creatividad, estimulan la inocencia, lo cual crea las condiciones para que los opresores surjan
como sujetos generosos.

Cuando el individuo no lucha por sus intereses y emancipación cultural y social, parece como
si hubiera perdido el amor por la vida, tal necrofilia es la situación que ha predominado
reiterado con la educación que se impone en las escuelas, sin embargo la pedagogía que
propone Paulo Freire es opuesta, ya que sugiere que el individuo adquiera la biofilia a través
del cultivo del ser, estando con el mundo y no en el mundo, lo cual se alcanza a través de la
liberación, para ello se requiera que la educación deje de ser mecanicista.

La educación liberadora en el individuo tiene que ser un acto cognitivo en el que se


comprenda y analice el contenido, superando la división existente entre el educador y el
educando; dejar de lado la relación unidireccional para que la bidireccionalidad contribuya a la
educación integral de ambos, puesto que los dos tienen elementos que aportar a la
enseñanza.

https://www.archivosdeciencias.fahce.unlp.edu.ar/article/download/Archivose067/12498?
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a obra inicia con bastantes más referencias teológicas que religiosas.


La palabra da nombre, y por lo tanto, supera la realidad cuando la
nombra. Así, el lenguaje termina volviéndose en espacio en el que
existimos, nos movemos, pensamos y actuamos.

A pesar de las ideas del autor, Pedagogía del Oprimido utiliza un


lenguaje que se aleja del léxico de los poderes dominantes y del
marxismo tradicional de forma simultánea. No verás términos como
mercado, libre competencia, crecimiento económico, lucha de clases,
socialismo o comunismo.

Aún así, como marxista declarado, Freire utilizó categorías definidas


por esta doctrina, como alienación, concientización, opresión,
dialéctica, amparadas por otras como la liberación, humanización,
diálogo y demás ejemplos.

Así, la obra va creando dualidades o contrapuestos. Un ejemplo claro


son los términos de liberación y opresor, o domesticar y transformar.
De esta manera, las aplica tanto a un grupo social como a una única
persona.

Paulo Friere busca diseñar una educación con mediación del mundo
desde los enfoques psicológico, sociológico, escatológico, educacional
y filosófico. Por medio de estos mecanismos realiza un ejercicio de de
conectividad, de integración, de confluencias.

El autor plantea de forma clara la construcción de un proyecto de


distintas facetas: socio-educativo-cultural. Así, involucra y convoca a
todos los seres humanos a iniciar la transformación, señalando los
propósitos, acciones y oponentes respectivos.

Según Freire, los seres humanos somos criaturas inconclusas,


conscientes de esta condición y siempre en movimiento, tras la
realización de “ser más”.

Bajo este mismo esquema plantea que somos seres dialógicos, en


relación, aunque previamente individuales. Habitamos la palabra,
nombramos al mundo y lo comenzamos a transformar. Pero nuestra
historia de opresión nos coloca en mil situaciones de opresores y
oprimidos.

En la sociedad, y la educación, se ha desarrollado un ejercicio de


dominación constante. Esto ha hecho que los oprimidos dejen de
reconocerse a sí mismo. A causa de esto, la obra resalta la
importancia de la transformación; la búsqueda de la libertad y la
humanización plenas.

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