Rosario del Padre

La Providencia ha hecho llegar a nuestras manos el “Rosario del Padre” con sus cinco
misterios; la colaboración espontánea que vino de varias partes, lo ha enriquecido
con los referimientos bíblicos y con las letanias. Lo presentamos ahora oficialmente,
con la aprobación emitida el 23 de Noviembre de 1988 por el Arzobispo de Foggia,
Italia, Mons. Giuseppe Casale.
Este Rosario es un signo de los tiempos, de estos tiempos que ven el regreso de Jesús
en la Tierra “con gran potencia” “(mt. 24.30). La “Potencia” es por excelencia el
atributo del Padre (“Creo en Dios Padre todo Poderosos”); el el Padre que viene en
Jesús, y nosotros tenemos que apurarlo para que acelere los tiempos de la nueva
creación tan esperada (Rm. 8,19).

1 Rosario del Padre

El Rosario del Padre, en cinco etapas, nos ayuda a reflexionar sobre su misericordia
que “es más potente que el mal, más potente que el pecado y que la muerte” (dives
in Misericordia, VIII,15).
Nos recuerda como el hombre pueda y tenga que volverse instrumento del triunfo
del Amor del Padre, diciéndole su “Si” completo y de este modo inserirse en el círculo
de Amor trinitario que lo vuelve “gloria viviente de Dios”.
Nos enseña a vivir el misterio del sufrimiento que es don grande, porque nos dá la
posibilidad de dar el testimonio de nuestro Amor por el Padre y de permitirle de dar
testimonio de si, bajando hasta nosotros.
Pero no tenemos que subsituir el Rosario de María con el Rosario del Padre; en
cambio, tenemos que, después de haber rezado el Rosario Mariano entero, con los
20 misterios. Pedirle a la Madre rezar con nosotros el Rosario del Padre. Ella lo hará
e invocará con nosotros al Papá del Cielo; el Papá no podrá resistir a ambas llamadas;
vendrá y hará “cielos y tierras nuevas” (Ap.21).

“Oh Dios viene a Salvarme”

“Señor ven rápido en mi ayuda”
“Gloria al Padre ….”
“Padre mio, Padre bueno, a Ti me ofrezco, a Ti me dono”

2 Rosario del Padre

En el Primer misterio se contempla el triunfo del Padre en el Jardín del Edén
cuando, después del pecado de Adán y Eva, promete la venida del Salvador.
El Señor le dijo a la serpiente: “dado que tu has hecho esto, que tu seas madito
más que todos los animales y más que todas las bestias salvajes; sobre tu vientre
caminarás y polvo comerás por todos los días de tu vida. Yo pondré enemistad
entre ti y la Mujer, entre tu estirpe y la suya; ésta te aplastará la cabeza y tu le
acecharás el calcaño”** (gen. 3,14-15).
1 Ave María 10 Padre Nuestro 1 Gloria
“Padre mío” “Angel del Señor”

En el segundo Misterio se contempla el triunfo del Padre en el momento del “Fiat”

de María durante la Anunciación.
“El Angel le dijo a Majría: “No temas, María porque has encontrado gracia ante
Dios. He aquí que concebirás un hijo. Lo darás a luz y lo llamarás Jesús. Será grande
y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor, Dios, le dará el trono de David su Padre y
reinará para siempre en la casa de Jacob, y su Reino no tendrá fin”. Entonces María
dijo: “Héme aquí. Soy la sierva del Señor, se haga de mí según su palabra”***
(Lc.1.30 ss).
1 Ave María 10 Padre Nuestro 1 Gloria
“Padre mío” “Angel del Señor”

En el tercer Misterio se contempla el triunfo del Padre en el Huerto del Getsemaní,

cuando dona toda su potencia al Hijo.
“Jesús oraba: “Padre, si quieres, ¡aleja de mi este caliz! Pero que se haga tu voluntad
y no la mía”. Entonces se le apareció un ángel del cielo para consolarlo. Angustiado,
oraba intensamente, y su sudor se volvió como gotas de sangre que caían en el
suelo”. (Lc. 22,42-44).
1 Ave María 10 Padre Nuestro 1 Gloria
“Padre mío” “Angel del Señor”
3 Rosario del Padre
En el cuarto Misterio, se contempla el triunfo del Padre al momento del juicio
particular.
“Cuando todavía estaba lejos, el Padre lo vió y conmovido corrió a su encuentro, lo
abrazó y lo besó. Después le dijo a los siervos: “presto, traed aquí el mejor vestido y
revestidlo, ponedle el anillo en el dedo y los calzares en los pies, y hagamos fiesta,
porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha regresado a la vida, estaba perdido y
ha sido encontrado”*** (Lc. 15, 20-24).
1 Ave María 10 Padre Nuestro 1 Gloria
“Padre mío” “Angel del Señor”

En el quinto Misterio se contempla el triunfo del Padre al momento del juicio

universal.
“Después vi un nuevo cielo y una nueva tierra, porque el cielo y la tierra de antes
habían desaparecido y el mar no estaba más. Ví también la ciudad santa. La Nueva
Jerusalén, bajar del cielo, de Dios, lista como una esposa adornada para su esposo.
Oí entonces una voz potente que salía del trono: “¡He aquí la morada de Dios con los
hombres! Él habitará con ellos y ellos serán su Pueblo. Y Él será el “Dios con ellos”.
Y enjugará las lágrimas de sus ojos; no habrá más muerte, ni luto, ni lamento, ni
fatiga, porque las cosas de antes han pasado”*** (Ap. 21. 1-4).
1 Ave María 10 Padre Nuestro 1 Gloria
“Padre mío” “Angel del Señor”

Salve Regina
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A ti llamamos, los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y
llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a
nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a
Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh, clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen
María!

4 Rosario del Padre

 LETANIAS DEL PADRE

Padre de infinita majestad Ten piedad de Nosotros

Padre de infinita potencia ´´
Padre de infinita bondad ´´
Padre de infinita ternura ´´
Padre, abismo de Amor ´´
Padre, potencia de gracia ´´
Padre,esplendor de resurección ´´
Padre, Luz de Paz ´´
Padre, regocijo de salvación ´´
Padre, siempre más Padre ´´
Padre, de infinita misericordia ´´
Padre, de infinito esplendor ´´
Padre, salvación de los desesperado ´´
Padre, esperanza de quien reza ´´
Padre, tierno ante cualquier dolor ´´
Padre, por los hijos más débiles Nosotros te imploramos
Padre, por los hijos más desesperador ´´
Padre, por los hijos menos amados ´´
Padre, por los hijos que no te han conocido ´´
Padre, por los hijos más desolados ´´
Padre, por los hijos más abandonados ´´
Padre, por los hijos que luchan para que venga tu reino ´´

Oremos:
Padre, por los hijos, por cada hijo, por todos los hijos, nosotros te imploramos: danos
paz y salvación en nombre de la Sangre de tu Hijo y en nombre del sufrido Corazón
de la Mamá María.

5 Rosario del Padre

Padre mío, yo me abandono en ti, has de mí lo que quieras, cualquier cosa que tu
hagas de mí, te agradezco.
Estoy listo a todo, acepto todo, con tal que tu voluntad se cumpla en mí y en todas
tus criaturas, no deseo nada más. Dios mío.
Pongo mi alma en tus manos, te la dono, Dios mío., con todo el amor de mi corazón
porque te amo.
Y es una exigencia de amor donarme, ponerme en tus manos, sin medida, con una
confianza infinita, porque tu eres el Padre mío. (Charles de Foucauld).

6 Rosario del Padre