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Minería de plata y desarrollo económico en el Virreinato de NUeva España

(1535-1821)

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 EL VIRREINATO DE NUEVA ESPAÑA (1535-1821): HACIA LA CIVILIZACIÓN GLOBAL

Javier García Guinea, Blanca Mingo Zapatero, Aurelio Nieto Codina

Minería de plata y desarrollo económico

El documento de capitulaciones de 17 de abril de 1492 sus- Joaquín Costa ya decía “que ninguna monarquía ha sido
crito entre Cristóbal Colón y los Reyes Católicos desglosa la dueña de tantas riquezas como España ha tenido y que por
parte de beneficios que cada uno de ellos habría de tener en el fiarse más de ellas que de las industrias ha perdido sus fuerzas
futuro descubrimiento de América. Colón embarcó misione- porque son más poderosas las industrias para conservar po-
ros católicos para difundir la doctrina de Cristo, pero también tencia que las grandes riquezas o minas”. Por otra parte, en
llevó las semillas y plantas más productivas de Europa y los 1774, el virrey de Nueva España Antonio Bucareli y Ursúa
animales domésticos más útiles. Sin embargo, cuando los expe- expidió una Real Cédula que modificaba sustancialmente la
dicionarios comprobaron que los indios tenían objetos de oro
y plata postergaron los intereses espirituales y se afanaron más
en los duros trabajos de exploración y explotación de minas
de metales preciosos. El comercio internacional y el desarrollo
de México comenzó justo cuando los indígenas de Veracruz
intercambiaron con los españoles piezas de oro y plata por cas-
cabeles, espejos, cuentas de vidrio y otras baratijas.
Los Reyes Católicos habían invertido fuertes cantidades de
dinero en los primeros descubrimientos, por lo que proclamaron
detalladamente sus derechos y su participación en las expedicio-
nes, fundando en 1503 la Casa de Contratación de Sevilla para
controlar, en un solo puerto, el comercio y la navegación con las
Indias. Hasta 1561 México exportaba oro, plata, cacao, cochini-
lla y añil, e importaba desde Sevilla mercurio, hierro, acero, telas,
papel, vinos y alimentos con un volumen bastante escaso por las
grandes trabas burocráticas impuestas y porque todavía no había
dominado totalmente a las poblaciones aborígenes. La difusión
de noticias en Europa sobre las grandes cantidades de oro y plata
encontradas en el Nuevo Mundo animó a los piratas a inter-
ceptar con éxito navíos españoles que retornaban de América.
Por este motivo, Felipe II expidió en Madrid, el 16 de julio de
1561, una cédula estableciendo con detalle la creación de flotas
de barcos mercantes protegidos por barcos de la armada. La pe-
sada burocracia de la Corona española, los piratas europeos y el
empleo de la plata americana para financiar guerras frenó mucho
el desarrollo económico de la España peninsular y sus colonias Camino Real de Tierra Adentro o Camino Real de la Plata, por donde progresó la
americanas durante los siglos XVII y XVIII. colonización.

Cincuentín (50 reales) acuñado en la ceca de Segovia con plata americana (Real Academia de la Historia, Madrid).

287
MINERÍA DE PLATA Y DESARROLLO ECONÓMICO
política comercial de España constituyendo este documento
el más importante antecedente del comercio libre. Se empe-
zaba a abrir un libre comercio de frutos y manufacturas entre
los cuatro reinos del Perú, Granada, Guatemala y éste de la
Nueva España. En 1778, el rey Carlos III expidió el Regla-
mento y Aranceles Reales para el Comercio Libre de España
e Indias. El documento declaraba que sólo un comercio li-
bre entre españoles, europeos y americanos podía restablecer
la agricultura, la industria y la población a su antiguo vigor
y atribuía la decadencia económica y social a la equivocada
política comercial de sus antecesores. El decreto habilitaba
para el mutuo comercio 13 puertos de la península y otros 20
en América. En 1778 España tenía apenas quinientos barcos
mercantes y en 1792 sólo en Cataluña ya había más de mil.
El comercio exterior de Nueva España aumentó mucho en
la última fase colonial, previa a la independencia en 1821, si
bien es cierto que sin llegar a un verdadero régimen de liber-
tad comercial y muy dependiente de una España peninsular
ya en clara decadencia respecto a las otras potencias europeas.
Distribución mundial de pórfidos de cobre y yacimientos polimetálicos de acuerdo con la teoría global de la tectónica de placas.
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CONTEXTO GEOLÓGICO, MINERALIZACIONES,
EXPLORACIONES Y PRIMERAS MINAS
La geología y las mineralizaciones de México se explican bien
por su situación espacial dentro de la tectónica de placas, ya
que está ubicada en el límite de la placa norteamericana, en
una zona de subducción formada al colisionar con la placa de
Cocos en el océano Pacífico. También pertenece al cinturón
de fuego del Pacífico formando zonas de expansión en los
límites de las placas norteamericana y pacífica. La actividad
sísmica y volcánica y las mineralizaciones de México están
relacionadas con fallas geológicas y puntos calientes asocia-
dos a las placas tectónicas, como la propia falla de San An-
drés, la falla mesoamericana o el eje volcánico transversal. La
gran actividad magmática producida al final del Mesozoico
y principios de la Terciaria a lo largo de la cordillera oeste
de Norteamérica, produjo el emplazamiento de numerosos
centros de mineralizaciones polimetálicas. Esta actividad se
extendió también por todo el occidente de México, particu-
 EL VIRREINATO DE NUEVA ESPAÑA (1535-1821): HACIA LA CIVILIZACIÓN GLOBAL
larmente por la región noroeste del país. Esta región junto a
las aledañas de Arizona y Nuevo México, en el suroeste de
los Estados Unidos, constituye uno de los centros de mine-
ralizaciones polimetálicas más importantes del mundo, muy
parecidos a los depósitos de Chile y Perú en la cordillera oeste
de Suramérica. En la distribución geográfica mundial de pór-
fidos cupríferos incluyendo yacimientos hidrotermales de oro
y plata se observa que las grandes acumulaciones metálicas
están asociadas a regiones tectónicas que incluyen un espe-
sor importante de corteza junto con los procesos magmáticos
típicos de las zonas de subducción. Al parecer, las condicio-
nes para la formación de este tipo de mineralización fueron
ideales en las cordilleras occidentales de América del Norte
y del Sur. La estructura norte-sur de las mineralizaciones de
metales preciosos, el comienzo de la conquista por Ciudad de
México y el monopolio del puerto de Veracruz han definido
durante muchos años un proceso de colonización y transfor-
mación del territorio en continuo avance hacia el norte.
Un buen ejemplo es la zona minera de Zacatecas, que sigue
siendo una de las más importantes del México actual después de
cuatro siglos y medio de actividad continua. Desde los tiempos
de Cortés, estas minas de plata, cercanas a la Ciudad de México,
ejercieron una gran influencia en la vida de las poblaciones de
toda la región. Fausto de Elhuyar describía en 1825 las relacio-
nes de la minería de metales preciosos con el desarrollo eco-
nómico de Nueva España, afirmando que la corona encargaba
buscar nuevas minas para enriquecerse con facilidad, lo que creó
numerosos asentamientos estables de colonos. Moctezuma no
controlaba más de 30 leguas hacia el noroeste, estando el resto
habitado por aborígenes, por lo que tuvieron que ir establecien-
do fuertes y poblaciones para el progreso de las expediciones
mineras. Así, florecieron Zacatecas, El Fresnillo, Sombrerete,
Chametla, Indehé, Santa Bárbara y otras. Las denominaciones
de “reales” o “asientos” se otorgaban a poblaciones mineras ci-
vilizadas que no tenían necesidad de protección de tropas. En
estos asientos progresaba la agricultura, la ganadería, las herre-
rías, etcétera, y comenzó un comercio interno entre ellos. Elhu-
yar describía cómo las poblaciones mineras prosperaban más en
cultivos y población que sus vecinas sin minas. Las minas au-
mentaban y sostenían las labranzas del contorno y aventajaban a
las otras en gentío, abundancia y desahogo. Elhuyar en su libro
es pionero indicando que la plata vale muy poco en sí misma,
porque lo importante es la riqueza local que puede generar du-
rante su extracción y transformación.
LOS COSTES Y LOS BENEFICIOS
DE LAS MINERÍAS DE PLATA
En sus inicios, la minería de plata colonial se alimentaba bá-
sicamente de indios esclavizados, o mal pagados, y de azo-
gue (mercurio), sin contar la protección del ejército en caso
necesario. Los encomendadores o dueños de “encomiendas”
mineras estaban autorizados a disponer de un cierto volumen
de ambas “materias primas” en función de sus buenas relacio-
nes con la Corona de España. Mayor poder significaba dispo-
ner de más indios y de más azogue, lo que inmediatamente
convertían en más plata para llevar a la ceca más próxima.
Sin embargo, los balances de costes-beneficios de cualquier
minería de plata son mucho más complicados a corto y largo
plazo. Un primer ejemplo es la necesaria deforestación, para
alimentar hornos de fusión directa de plata, fraguas, tostación
clorurada de sulfosales de plata para producir cloruro de pla-
ta, calentamiento de bullones de mercurio-plata utilizando el
método colonial del patio, refinado de plata y fusión y colado
de plata para lingotes.
© Courtesy FRAM
Convoy de indios mexicanos con mineral de plata (Frederic Remington Art
Museum, Ogdensburg, Nueva York).
Ecológicamente es mejor utilizar leña directamente, pero la
apertura de instalaciones mineras en zonas altas sin vegetación
requiere facilitar su transporte desde largas distancias transfor-
mando la leña en carbón vegetal de mayor poder calorífico a
costa de un mayor consumo de leña y una mayor deforesta-
ción. Por ejemplo, en la actualidad en España la producción
de carbón vegetal está prohibida por estos motivos. En 1542,
Antonio de Mendoza, virrey de Nueva España, viendo una gran
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 MINERÍA DE PLATA Y DESARROLLO ECONÓMICO
deforestación en los alrededores de las minas de plata de Taxco,
decía que tenía miedo de que se acabaran antes las maderas que
el propio mineral de plata. En el siglo XVII numerosas fundi-
ciones de Parral (Chihuahua) pararon por falta de carbón ve-
getal y el “real” o distrito minero tuvo que ser abandonado. La
deforestación de las zonas mineras de Nueva España fue genera-
lizada. El azogue o mercurio necesario para amalgamar plata ha
representado siempre un problema sanitario y medioambiental
de efectos rápidos y de efectos retardados. Los efectos rápidos
pasan por la respiración de vapores de mercurio gas que afectan
al sistema nervioso humano degradándolo y generando tem-
blores, una enfermedad denominada hidrargirismo; estas inha-
laciones se producían fundamentalmente durante el amasado
de la amalgama mercurio-plata y cloruros, o mezcla de la torta,
en el proceso del patio. En 1793 se introdujo por primera vez
en México la utilización de mulos o caballos en sustitución de
trabajadores para realizar esta penosa tarea reduciendo los efec-
tos del hidrargirismo y llagas en las piernas de los trabajadores.
© CONACULTA-INAH
Patio de la Hacienda de Beneficio de la Mina de Proaño, Zacatecas, en un óleo realizado en 1840 por en pintor y grabador italiano afincado en México Pedro Gualdi
(Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, México DF).
290
Los efectos nocivos retardados del mercurio consisten
en su acumulación en los sedimentos de los alrededores y
su potencial transformación en metil-mercurio (muy vene-
noso) en ambientes acuosos por mecanismos bacterianos, su
bio-acumulación en seres vivos y finalmente su entrada en la
cadena trófica humana. La deforestación y el hidrargirismo
eran daños colaterales muy visibles desde el comienzo de la
minería de plata, pero la contaminación de las zonas mineras
con metales pesados y elementos tóxicos como arsénico, talio,
mercurio o cadmio son daños medioambientales de efecto
retardado menos visibles. Estos elementos químicos son ex-
traídos de filones de cuarzo con sulfuros de plata y vertidos
en escombreras para minerales estériles que acaban mezcla-
dos con sedimentos y pasan a ser disueltos en aguas de uso
doméstico. La ingesta de cantidades muy pequeñas de estos
elementos diluidos en agua tiene efectos tóxicos o letales y se
puede producir muchos años después de la contaminación.
Un ejemplo actual son los lodos mineros de arsénico, plomo,
 EL VIRREINATO DE NUEVA ESPAÑA (1535-1821): HACIA LA CIVILIZACIÓN GLOBAL

cadmio, cobre y zinc de la mina La Negra de Querétaro (Mé- evolucionan en profundidad hacia el uso necesario de amal-
xico) que descargan al río Maconí, el cual a su vez, desem- gama en lugar de simple fusión. El control de la producción
boca sobre el río Moctezuma, 5 kilómetros aguas abajo. Hoy de plata se realizaba mediante el “correspondido” o porcen-
día ya se empiezan a pedir mejores cuentas totales sobre los taje oficial de plata que se obtenía en cada centro minero, así
costes-beneficios de la minería. Por ejemplo, Jaime Cárdenas los mineros que extraían plata por amalgama mercurial esta-
(2013), del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Uni- ban obligados a “manifestar” en las Cajas Reales una cierta
versidad Nacional Autónoma de México, resume que el mar- cantidad de plata proporcional a la cantidad de mercurio que
co jurídico actual de la minería de México permite el despojo previamente habían comprado al monopolio real. A pesar de
a la nación, afectando a los pueblos indígenas, a la hacienda los recursos mercuriales originales de México y de la utiliza-
pública, a la ecología, a los derechos de los trabajadores mine- ción pionera de mercurio en 1550 por Bartolomé de Medina
ros y al patrimonio de la nación porque los beneficios obte- en las minas de Pachuca, es curioso que no se explotara mer-
nidos por la extracción de minerales se transfieren a empresas curio local durante el periodo colonial. México tiene mercu-
extranjeras a cambio de casi nada. La minería es una actividad rio en Chihuahua, Morelos, Guanajuato, Querétaro, Jalisco,
muy dura donde hay que hacer bien todas las cuentas, las Guerrero, San Luis e Hidalgo. Los motivos que explican esta
económicas, las sociales, las mineras y las medioambientales. contradicción fueron variados: cuando no llegaba mercurio
querían buscarlo en México, pero la Corona no tenía dinero
EL CONTROL COLONIAL DE LA para ello, y cuando llegaba mercurio de fuera ya no hacía falta
PRODUCCIÓN DE PLATA
El mercurio colonial utilizado en Nueva España inicialmen-
te procedía de Almadén (Ciudad Real), estando totalmente
controlado por la Corona; después también llegaba de Huan-
cavelica (Perú). Los barcos viajaban hacia América cargados
de toneles de madera reforzados con hierro conteniendo orzas
de pellejos de animales para retener el mercurio líquido; de
vuelta desde América volvían cargados de plata en barras o
monedas. Inicialmente no necesitaban mercurio porque las
monteras de los filones hidrotermales de minerales de plata
tenían plata nativa y cloruros de plata que fundían con faci-
lidad en hornos de leña o carbón. Sin embargo, la propia es-
tructura geológica de los yacimientos hidrotermales de plata
hace que en profundidad los minerales de plata sean sulfuros
y sulfosales complejos imposibles de fundir en estos hornos ni
tampoco ser amalgamados directamente con mercurio líqui-
do. Es decir, que suele ocurrir que las minas más antiguas re-
quieran procesos más complejos para sacar el metal plata. Un Minerales de plata de Nueva España enviados a la Corona española y depositados
en el Real Gabinete de Historia Natural, Madrid.
ejemplo típico es la tostación clorurada de sulfuros y sulfosa-
les de plata, o calentamiento con cloruro sódico, para obtener
primero cloruro de plata que sí que puede ser amalgamado buscarlo. El caso es que al final del siglo XVIII virreyes, ofi-
después con mercurio. ciales reales y mineros afirmaban que la escasez de mercurio
Esto significa que el uso del mercurio va creciendo doble- era la responsable de la pobreza de México. Las últimas refor-
mente durante un proceso de expansión económica promovi- mas coloniales (1760-1776), además de avanzar hacia el libre
do por la minería de plata: (1) aumenta el número de minas comercio, abarataron artificialmente los precios del mercurio
de plata y el uso de mercurio; (2) las minas de plata antiguas para cambiar los objetivos de la Corona. Ya no se trataba de

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MINERÍA DE PLATA Y DESARROLLO ECONÓMICO
potenciar el papel tradicional, mercantilista, asignado al mer-
curio en las finanzas reales; el reformismo borbónico pronto
llegó a la conclusión de que el mercurio era clave para fo-
mentar el crecimiento de la minería y consiguientemente sus
quintos reales. La nueva política aumentaba la producción de
mercurio de Almadén y Huancavélica y reducía el precio con
la consiguiente reducción de beneficios, pero al maximizar
la política del mercurio la minería aumentó notablemente y
también sus efectos indirectos en la economía de conjunto
de Nueva España en el último periodo colonial anterior a la
independencia.
DEL AUMENTO DE PRODUCCIÓN DE PLATA
AL AUGE ECONÓMICO DE LA COLONIZACIÓN
Dobado y Marrero (2011) publican que la economía del
México colonial experimentó una larga fase de crecimiento
durante el siglo XVIII. Alrededor de 1800 las exportaciones
de plata y las remesas de superávit fiscal o quintos reales de
la colonia se elevaron a niveles sin precedentes. La última po-
lítica de la Corona española contribuyó a la expansión de la
producción de plata y el protagonismo de la minería en el cre-
cimiento económico de Nueva España junto con sus implica-
ciones fiscales. La interrupción de la fase de gran crecimiento
económico impulsada por la minería de plata se produjo por
la independencia de México de la Corona española y explica
las décadas perdidas en el desarrollo económico de México.
La Corona española seguía teniendo un papel muy activo
en la expansión colonial del sector minero, el crecimiento de
la minería colonial producía grandes beneficios fiscales y so-
bre todo los últimos decretos de libre comercio y los cambios
de política colonial producidos después de las visitas oficiales
del inspector general Gálvez (1765-1771) estaban surtiendo
efecto. Estos autores analizan con detalle: los datos fiscales a
largo plazo en Nueva España desde 1714 hasta 1805, que son
muy informativos, así como los cambios de actividad eco-
nómica y de población; los movimientos de mercurio; y las
cifras de producción de plata. También consideran otros fac-
tores como urbanizaciones, comercio exterior, flujos comer-
ciales interregionales, etcétera. Las condiciones naturales del
México colonial no eran buenas para el crecimiento de una
economía orgánica por falta de energía o de campos de labor
agrícola adecuados. La urbanización de México crecía por en-
cima de la media europea. Entre 1700 y 1800 el número de
292
ciudades de más de 20.000 habitantes se duplicó. La minería
era el factor más importante de crecimiento urbano de las
regiones del norte de México, algunas dedicadas más a ma-
nufacturas y servicios que a la propia minería. Este proceso
de modernización económica es muy poco visible pero muy
importante aunque su distribución geográfica fuera irregular.
En las décadas previas a la independencia, la liberalización
del comercio exterior emprendidas por las reformas de la Co-
rona mostraban efectos muy positivos en los aumentos de
producción de plata y en las exportaciones hacia la península
y hacia otras colonias españolas. Las exportaciones se diver-
sificaban incluyendo cochinilla y azúcar por ejemplo, pero la
plata seguía siendo un 75% de las exportaciones en el periodo
1796-1820.
25.000 1.800
consumo de mercurio (quintales castellano)
precios del mercurio
producción de plata (miles de pesos) y
1.600
(pesos por quintal castellano)
20.000
1.400
precio del mercurio
15.000 producción de plata 1.200
1.000
10.000
800
consumos de mercurio
5.000 600
1714 1724 1734 1744 1754 1764 1774 1784 1794 1804
Evolución de los precios del mercurio, producción de plata y consumos de
mercurio entre 1714 y 1804.
Hacia 1800 la producción de plata de Nueva España re-
presentaba dos tercios de la producción mundial. En estas
fechas Nueva España reemplazaba a Perú como la joya de
la Corona española en cuanto a producción de plata. Estos
grandes crecimientos sólo eran posibles acompañados de
grandes crecimientos de la economía y de la población, es
decir, el crecimiento de la producción de plata iba acompaña-
do de una expansión generalizada de todos los sectores de la
economía. La minería puede explicar la constitución física y
étnica del norte de México. Los centros mineros se extendían
por todas las regiones, especialmente en el centro y norte de
Nueva España; una densa red de 500 centros mineros cubría
gran parte del territorio. Los centros mineros estaban muy
integrados en la economía doméstica porque ésta satisfacía
 EL VIRREINATO DE NUEVA ESPAÑA (1535-1821): HACIA LA CIVILIZACIÓN GLOBAL
sus demandas de productos agrarios desde distancias muy re-
motas. La expansión de los centros mineros implicaba la ex-
pansión de estas extensas zonas agrarias que los rodeaban. Así,
la expansión minera contribuía a delimitar estas zonas y sus
mercados asociados entre ellas. La progresiva sofisticación de
la burocracia y organización de la Corona le permitía recolec-
tar tributos de una economía expansiva a través de una eficaz
red de Cajas Reales. En los años previos a la independencia las
transferencias de impuestos hacia España alcanzaban un 4%
del producto interior bruto. Una economía estancada nunca
hubiera permitido extraer tantos recursos de la colonia. La
Corona seguía potenciando su modelo de crecimiento eco-
nómico basado en la minería de la plata y que era superior
en muchos casos a la de algunos países europeos importantes.
Los impuestos sobre la plata en este periodo eran del 15%,
es decir, más bajos que en los propios países europeos, lo que
configuraba un papel institucional de la Corona más liberal
que el de éstos. De acuerdo con Humboldt, en 1800 había
3.000 minas privadas abiertas y ninguna de ellas pertenecía
al estado. Los derechos legales de explotación de plata eran
sencillos de pedir y de obtener. Es cierto que había grandes
minas propiedad de gente muy rica pero también había mu-
cha mina pequeña de gente de la clase media. En este último
periodo, los indios también podían ser propietarios legales de
minas y defender sus derechos. La escasez de capital era una
constante entre los mineros, por lo que el código minero per-
Producción de plata en México en 2011.
mitió la creación en 1783 de un banco minero semipúblico
denominado Fondo y Banco de Avíos de Minas.
En esta última fase de la minería colonial no existió una po-
blación indígena abundante que soportara el peso del trabajo,
sino que mayoritariamente eran ya descendientes de coloniza-
dores, indígenas y mestizos mezclados que acudían a trabajar a
las minas a cambio de buenos sueldos en monedas y en pagos
no registrados en plata llamados partidos. De esta forma los
trabajadores podían llegar a ser socios al mismo nivel que sus
patronos dependiendo del tamaño de esos partidos de plata. El
descubrimiento de nuevas minas en zonas desérticas del norte
favorecía las condiciones de trabajo según las reglas del merca-
do libre. El número de indios forzados a trabajar en las minas
se iba reduciendo paulatinamente con el tiempo porque llega-
ban nuevos colonos atraídos por la abundancia de plata.
En 1811-1812, con la caída de Guanajuato, el mayor cen-
tro minero, en manos de los insurgentes hubo un gran descen-
so en las cifras de producción de plata, luego hubo una recu-
peración y en 1821 otra caída con la propia independencia. El
crecimiento de la producción de plata en el periodo 1823-1865
fue aproximadamente del 1,5%. Hacia 1865 la producción de
plata todavía no había recuperado sus niveles de producción de
finales de la colonización. Esta adversa evolución económica
se explica por la reducción del comercio exterior, la salida de
capitales, el colapso del sistema fiscal y sobre todo por la bajada
de productividad de las minas.
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