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Expresión de Mentiras piadosas, engaños y

bromas.
Flga. Cecilia Montero
La mamá de Javiera está muy estresada y necesita un momento de relajo. Quiere salir
a compartir un rato agradable con una amiga a un restaurante, pero no quiere llevar
a Javiera para poder conversar tranquila con su amiga. Cuando va saliendo en
dirección a su anhelado plan, Javiera la ve y le pregunta a dónde va para saber si
puede acompañarla.
Daniel ha estado practicando todo el día un baile para la kermese del colegio, cuando
cree que ya lo tiene dominado y se siente conforme y confiado, se lo muestra a su
amiga Catalina. Catalina nota que se sabe los pasos pero se ve que lo suyo no es el
baile, porque sus movimiento siguen siendo torpes. Al finalizar el baile, Daniel la mira
feliz y le pregunta qué tal le salió.
Sebastián está en su casa cuando de pronto le da mucha sed. Va al refrigerador para
sacar un jugo de manzana que había en un jarro. De pronto llega su hermano
pequeño y le pide un poco de jugo. Sebastián no le quiere dar porque queda poco y
realmente tiene mucha sed. Sabe que si le dice que no le dará su hermanito correrá a
acusarlo.
Cuando Daniel llegó del colegio vio que su hermana estaba hablando por teléfono
con alguien, escuchó que decía “si… claro… no se preocupe, yo le informaré”. Al
cortar Daniel le preguntó con quien hablaba tan seria. Ella hablaba con la ejecutiva de
un banco que dejaba un mensaje para su papá, pero decidió hacerle una pequeña
broma a Daniel.
Los padres de Catalina buscaron por mucho tiempo el regalo perfecto para ella.
Sabían que ella era muy friolenta y la veían siempre con un chaleco que le quedaba
grande y estaba roto por todas partes. Ellos no sabían que era su chaleco favorito.
El día del cumpleaños llegaron con un nuevo chaleco, que se alejaba totalmente del
que ella usaba, era ajustado y no tenía ningún agujero.
El profesor descubrió que los alumnos lo habían engañado en relación a la fecha de la
prueba, pero no le dio más importancia y la llevó a cabo al jueves siguiente. El día que
les entregaría las notas vio que sus estudiantes lo miraban con cara de preocupación.
Recordó el engaño y pensó que era un buen momento para una pequeña broma.

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