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Claves para contratar el mejor seguro

Antes de contratar el seguro de accidentes:

Definir qué es lo que queremos asegurar: tenemos que saber y conocer qué es exactamente lo

que queremos asegurar, ya sea el caso de bienes naturales, inmateriales, vida, enfermedades,

padecimientos, compromisos a futuro. Como también contra qué tipo de riesgos o eventualidades

deseamos prevenir para poder tomar ciertas previsiones.

Verificar la institución: existen diversas compañías calificadoras de seguros que evalúan la solidez

financiera de las Aseguradoras.

Verificar la certificación vigente del agente de seguros: es importante que el agente de seguros

cuente con una certificación en regla para poder desarrollar la actividad la cual será expedida por

la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.

No quedarse con dudas: para la mejor contratación del seguro de accidentes debemos de

preguntas al agente se seguros cualquier término o aspecto del contrato que no haya quedado

claro como haber comprendido el funcionamiento del mismo, los derechos, las obligaciones,

costos del plan, la moneda en la que se manejará el producto o servicio y el procedimiento para

su conversión. También las exclusiones y restricciones aplicables como las opciones del pago de

la prima.

Comparación entre seguros: siempre es bueno poder comparar un seguro con otro para ver cuál

es el que mejor cubre nuestras necesidades. También el que distinga las principales ventajas y

desventajas dentro de lo que cada seguro ofrezca y actualmente exista en el mercado.

Prevenir la desinformación: muchas veces tenemos que ser conscientes de la información que se

nos está brindando acerca de la información de un seguro, por lo que tenemos que ser

precavidos y ante cualquier información recibida verbalmente por el agente de seguros verificar

que es lo que realmente aparece en la póliza de seguro de accidentes.


Después de contratar el seguro de accidentes

 Relación formal con la aseguradora: es importante mantener las condiciones firmadas por

el agente autorizado.

 Verificación de datos: debemos de comprobar que los datos anotados son correctos.

 Recibir copia del contrato de seguro.

Plazo de 30 días naturales para aceptar el seguro de accidentes: durante ese plazo se podrá

realizar la cancelación pertinente en caso de que el futuro asegurado se encuentre en

disconformidad con la cláusula.

Las ventajas de tener un seguro de accidentes personales

Siempre que contratamos un seguro de accidentes obtenemos una serie de ventajas:

 Los integrantes de la familia o aquellos que sean beneficiarios podrán estar respaldados

con elevadas cuantías en caso de presentarse invalidez o muerte.

 Ahorro en el gasto económico al cubrir necesidades médicas como el caso de

hospitalización, medicamentos, rayos x, ecografías, ortodoncias…

 Además, muchas pólizas ofrecen cobertura de incapacidad de un año, sumándose los

amparos por invalidez accidental o enfermedad.


las exclusiones del seguro de accidentes

Existen muchas exclusiones que no entrarían dentro del seguro de accidentes.

 Accidentes ocurridos antes de la fecha de efecto de la póliza.

 Accidentes causados intencionalmente por el propio asegurado.

 Accidentes derivados del uso de estupefacientes no prescritos médicamente o con

embriaguez etílica.

 Accidentes causados directa o indirectamente por una reacción o radiación nuclear.

 Accidentes derivados de la práctica como aficionado de deportes o actividades que sean

notablemente peligrosas.

 Accidentes producidos por una guerra civil, motín, invasión, revolución o insurrección.

Como también los siniestros de carácter catastrófico y de terrorismo, amparados por el

Consorcio de Compensación de Seguros.

 Accidentes derivados tras la participación activa del asegurado en actos delictivos,

desafíos, riñas, salvo en caso defensa o estado de necesidad.

 Intoxicaciones de alimentos o de medicamentos.

 Todas las consecuencias que sean derivadas de anginas de pecho, cardiopatías e infartos

de miocardio.

 Enfermedades psicológicas, sobrevenidas o derivadas del síndrome de inmunodeficiencia

como el VIH, bajas por maternidad o las consecutivas derivadas de embarazo, aborto o

parto.

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