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LABORATORIO DE BIOLOGÍA:
INFORME SOBRE PARQUE METROPOLITANO
El Parque alberga una gran biodiversidad: unas 284 especies de flora, entre ella árboles que alcanzan
hasta los 35 metros de altura; 283 especies de aves, 38 tipos de serpientes, 20 de anfibios y 45 de
mamíferos. Para disfrutar al máximo tu visita, anótate en una excursión guiada por alguno de los 7
senderos demarcados en el Parque, cada uno con su particular atractivo y nivel de dificultad. El Camino
del Mono Tití, por ejemplo, se llama así por la gran cantidad de monos de este tipo que se dejan ver. El
camino conduce a la cima del Cerro Cedro, desde donde podrás disfrutar las impresionantes vistas de
Ciudad de Panamá. Allí se une con el Sendero La Cienaguita siendo este el circuito más largo del
parque. Más fáciles de recorrer son los senderos Los Caobos, llamado así por el majestuoso árbol
tropical Swietenia macrophylla que puede verse en el recorrido; El Roble y el Sendero de los Momótides,
corto y llano, donde quizá te encuentres con algún colorido momoto, ave común del bosque seco.
Este castillo ubicado en las entrañas del bosque del parque, en el pasado era utilizado por los
estadounidenses para que astronautas novatos entrenaran en las junglas inhóspitas de panamá, ya que
supondría un peligro que al realizar una misión en el espacio y desafortunadamente caer en una selva sin
experiencia era la muerte, era usado básicamente con un campo de entrenamiento.
Recorrido
La travesía dio inicio desde el sendero de robles entre la sede Administrativa del PNM y la Garita
de guardaparques, con una distancia de 0.7 km de 30 minutos su duración y nula dificultad así iniciamos
apreciando de paso Las Heliconias, a mano derecha , el vivero estando a la par de árboles disfrutando de
las vistas con su variedad y los cánticos de las aves, avanzado por el sendero a mano izquierda
recibimos la grata sopresa de las tortugas allándose en la laguna artificial (laguna pond); siguiendo el
sendero a los lados se visualizaban más de cerca los inmensos árboles uno de esos el árbol espavé,
otros cómo ceibo y roble también con la oportunidad de apreciar a ñeques, mariposas, camaleón,
ciempiés, orugas, una rana, gato solos.En medio del recorrido están muy visibles y no solo por el gran
tamaño lo que se dice ser piezas metálicas de aviones de la segunda guerra mundial; finalizamdo el
sendero de robles este conecta con el sendero cienaguita de una distancia 1.1 km de dificultad moderado
se estima con finalización de 1 hora en este sendero apreciomos seres vivos del reino fungi como el
hongo de llamativo color anaranjado y más árboles de grandes tamaños tal como el corotú, dándole fin al
sendero cienaguita a mano izquierda se llega al cerro cedro el 2ºdo punto más alto natural de la ciudad
de Panamá pudiendo visualizar la ciudad moderna de Panamá y más lejana la bahía; al salir del cerro
cedro bajas por el sendero Mono Tití con una distancia de 1.1km y tiempo estimado de 1 hora este
contando con su recorrido de bajada empinada teniendo a mitad de sendero una mini parada Los Trinos,
ya finalizando la travesía se halla el “castillo” es un búnker construido por los EE.UU para la protección
del canal, este camino del mono titi conecta con la garita del guardaparques, final del sendero Robles e
inicio del sendero cienaguita.
Este hongo es comestible.
Senderos
Opiniones
Era primera vez que visitaba el parque natural metropolitano,más no, un parque natural de la
República de Panamá, volvería para recorrer los senderos faltantes que vendrían siendo el sendero
momótides y los caobos a pesar que no es un lugar diferentes hay animales y vegetación que no
visualicé en los senderos que sí se recorrió, la paz de bosque y la frescura del clima hacia un contraste
con la ciudad dudando que de verdad el parque se hallaba en mitad de la cuidad, algunos de los
animales que me hubiera gustado verlo en persona y de cerca al oso perezoso de 3 dedos y a las
serpientes; las historias detrás de los nombres que fueron puestos dichas áreas o árboles hacían mucho
sentido y fácil de recordar, como por ejemplo el árbol espavé por su gran tamaño y altura los indígenas
visualizaban desde las anchas ramas del árbol a los intrusivos colonizadores (españoles) hacia el
territorio, otro vendría siendo el sendero momótides su nombre proveniente del ave momote chillón. Otra
zona del parque natural metropolitano que captó mi atención fue de las tortugas, cómo estas
pertenecientes a la misma familia de tortugas a otras pero ubicadas en diferentes lugares de Panamá
pueden transmitir o portar enfermedades que solo padecen en dicha región, siendo muy peligrosa el
sacarlas de su hábitat (lago artificial). Lo muy limpio que se encontraba el parque, lastimosamente iba con
bajas expectativas de verlo en estado descuidado, pero no fue así, todo estaba en buenos cuidados y
muy verdes la vegetación.
En cuanto a lo que a mí respecta y a lo que experimente en el parque metropolitano, fue una
experiencia sana en la cual no solo aprendimos acerca de la naturaleza de los arboles si no que pudimos
observar animales y la fauna local de ese lugar, para mí fue bastante constructivo y una experiencia
agradable.
Considero que fue una experiencia muy provechosa, ya que, puede logré aprender mucho a cerca
de la fauna y flora de mi país. Además, se sentí una tranquila y paz al estar rodeador de una vasta área
verde, el aire se sentía muy fresco, no se sentía ese olor a esmog. Me gustaría ir a visitarlo una vez más,
pero esa vez, llevaría a mi familia.