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a r t í c u l o e a b s t r a c to
n f orma
Las sucesiones del Jurásico Inferior-Cenomaniano de México pueden agruparse en dos sistemas
Historia del artículo: tectonoestratigráficos diferentes que se desarrollaron
Recibido el 29 de junio de 2015 1) el Sistema Atlántico Mesozoico
Recibido en forma revisada el 23 de abril dominantemente por la ruptura de Pangea y la consecuente apertura del Océano Atlántico, y 2) el Sistema
de 2016
, que está expuesto a lo largo de su margen occidental y fue controlado por la
Aceptado el 18 de junio de 2016
Disponible en línea el 21 de junio de 2016
México puede subdividirse en dos subsistemas tectonoestratigráficos que representan las dos principales etapas
Palabras clave:
tectónicas de la ruptura de Pangea. El subsistema de rift del Jurásico Temprano-Medio se desarrolló durante la
Ruptura de Pangea etapa inicial de atenuación litosférica de Pangea ecuatorial occidental, lo que se evidencia por la apertura de una
Marco tectónico del serie de artesas transtensionales laterales que se abrieron de acuerdo con la extensión regional NO-SE impuesta
Rift Golfo de por la divergencia Norteamérica-América del Sur. Las fosas relacionadas con el rift fueron progresivamente
México rellenadas por depósitos continentales a marinos marginales y, localmente, por flujos de lava volcánica que
Provincia volcano-sedimentaria de Nazas muestran una firma geoquímica típica de los entornos de supra-subducción. Con base en estas características, el
subsistema de rift se interpreta en este trabajo como un dominio tectono-estratigráfico híbrido que dis- pone
características típicas tanto del Sistema Atlántico Mesozoico de México como del Sistema Pacifico Mesozoico de
tónicos atlánticos y pacíficos durante la fase inicial de
la divergencia Norteamérica-Sudamérica. A finales del Calloviano, la mayor parte de la extensión intracontinental
en el oeste de Pangea ecuatorial se había producido y fue seguida por la rotación en sentido contrario a las agujas
del reloj del bloque de Yucatán hasta su posición actual y la propagación inicial del suelo marino en el Golfo de
México. La apertura del Golfo de México promovió la incursión de las aguas marinas en el este de México y el
inicio de las cuencas y plataformas carbonatadas que conforman el subsistema de deriva y enfriamiento del
Jurásico Tardío-Cenomano. La ausencia de rocas ígneas tipo arco en el subsistema de deriva y enfriamiento
sugiere que a finales del Calloviano el Sistema Atlántico Mesozoico de México se desarrolló en dependencia de los
procesos tectónicos relacionados con la subducción a lo largo del margen del Pacífico.
Según nuestra síntesis, el Sistema Atlántico Mesozoico de México representa un registro estratigráfico único que se
la di- vergencia entre América del Norte y América del Sur y 2) la subducción de la placa Farallón. Por ello, el Sistema
Atlántico Mesozoico de México puede considerarse un laboratorio natural para explorar la evolución de escenarios
geodinámicos complejos relacionados con la interacción de los límites de las placas tectónicas.
2016 Elsevier B.V. Todos los derechos
reservados.
Contenido
1. Introducción............................................................................................................................................................................................................................................................. 39
2. Entorno tectónico regional............................................................................................................................................................................................................................................ 39
2.1. Etapa de rift del Jurásico temprano-medio .................................................................................................................................................................................................. 40
2.2. Etapa de deriva y enfriamiento del Jurásico tardío-Cenomano .............................................................................................................................................................42
3. Marco tectonoestratigráfico del subsistema de rift .................................................................................................................................................................................................43
4. Marco tectonoestratigráfico del subsistema de deriva y enfriamiento ..............................................................................................................................................................45
⁎ Autor correspondiente.
Dirección de correo electrónico: mmartini@geologia.unam.mx (M. Martini).
http://dx. doi. org/10.1016/j. earscirev. 2016.06.013
0012-8252/© 2016 Elsevier B.V. Todos los derechos
reservados.
M. Martini, F. Ortega-Gutiérrez / Earth-Science Reviews 183 (2018) 38-55 39
5. Discusión................................................................................................................................................................................................................................................................... 49
5.1. Una interpretación tectonoestratigráfica alternativa de la provincia volcano-sedimentaria de Nazas ..................................................................................................49
5.2. Evolución estratigráfica de la MASM y madurez del conjunto de fallas............................................................................................................................................. 51
6. Resumen .................................................................................................................................................................................................................................................................. 53
Agradecimientos ............................................................................................................................................................................................................................................................ 53
Referencias....................................................................................................................................................................................................................................................................... 53
Fig. 2. (2 columnas) - Mapa tectónico esquemático que muestra la ubicación y extensión del Sistema tectonoestratigráfico del Atlántico Mesozoico de México (MASM), así como del Sistema
Pacifico Mesozoico de México (MPSM).
el Océano Atlántico y el Golfo de México (Vail et al., 1977; La posición de Yucatán antes de la ruptura de Pangea debe
Goldhammer et al., 1991; Goldhammer, 1999). superponerse en parte a la costa de Texas, con una orientación que
Con el fin de sintetizar la evolución estratigráfica del MASM en el fue girada 45-60° en el sentido de las agujas del reloj con respecto
marco de la divergencia entre América del Norte y del Sur, en este al presente (Pindell y Dewey, 1982; Molina-Garza et al., 1992;
trabajo subdividimos el cordón estratigráfico del Jurásico Inferior- Dickinson y Lawton, 2001; Bird et al., 2005) (Fig. 3). Además, el sur y
Cenomano del este de México en dos subsistemas tectono- probablemente parte del centro de México deben desplazarse
estratigráficos diferentes que son: 1) el rift del Jurásico Inferior- hacia el oeste o noroeste de su posición actual para evitar el
Medio y 2) los subsistemas de deriva y enfriamiento del Jurásico solapamiento entre América del Norte y del Sur en la reconstrucción
Superior-Cenomaniano. Estos subsistemas tectono-estratigráficos de Pangea (por ejemplo, Pindell y Kennan, 2009).
marcan dos etapas fundamentales en la evolución del límite de placas La fisuración y fragmentación de Pangea occidental durante el
Norteamérica-Sudamérica. Con el objetivo de proporcionar un Jurásico Temprano y Medio está evidenciada por el adelgazamiento de
escenario completo de la evolución estratigráfica del MASM, y explorar la corteza, que se expresa en
istemas en los que se por altos del basamento que limitan con bajos topo-gráficos que
subdivide, a continuación resumimos brevemente el marco tectónico fueron progresivamente rellenados con sucesiones clásticas
general que caracterizó las etapas de rift y deriva y enfriamiento de la continentales a marginales-marinas (Michalzik, 1991; Morán-Zenteno
divergencia Norteamérica-Sudamérica. et al., 1993; Ochoa-Camarillo et al., 1999; Goldhammer, 1999; Padilla y
Sánchez, 2007; Campos-Madrigal et al., 2013). Los principales
2.1. Etapa de rift del Jurásico temprano-medio problemas surgen
fueron responsables de la atenuación de la corteza y que controlaron
A principios del Mesozoico, las rocas del Paleozoico y del la paleotopografía durante la etapa de rift. Esto se debe a que los eventos
Precámbrico que conforman la columna vertebral del México actual de deformación del Cretácico tardío y del Cenozoico relacionados con la
estaban situadas a lo largo del margen occidental de Pangea ecuatorial, a última evolución tectónica de México reactivaron zonas previas de debilidad
lo largo del futuro límite entre América del Norte y del Sur de la corteza y, en muchos casos, borraron las evidencias de una posible
(Anderson y Schmidt, 1983; Ross y Scotese, 1988; Dickinson y activación temprana durante el Jurásico temprano y medio. Hasta la
Lawton, 2001; Keppie, 2004; Bird et al., 2005; Pindell y Kennan, 2009) fecha, se han propuesto cuatro lineamientos tectónicos a escala
(Figs. 1 y 3). Basándose en reconstrucciones tectónicas de placas regional que produjeron importantes desplazamientos durante la etapa
regionales y en datos paleomagnéticos, el de rift. Estos lineamientos son: la falla Tamaulipas-Golden Lane-
Chiapas (Pindell, 1985; Pindell y Kennan, 2009), el cinturón
multilonítico
42 de la Sierra de Juárez (Alaniz- M. Martini, F. Ortega-Gutiérrez / Earth-Science Reviews 183 (2018) 38-55
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Fig. 3. (2 columnas) - Reconstrucción del Jurásico Medio de la región del Golfo de México durante la etapa de ruptura de Pangea (según Ross y Scotese, 1988 y Pindell y Ken- nan, 2009). La línea
de costa actual (línea gris discontinua) se representa como referencia. La paleoposición de Yucatán se restablece a partir de los datos paleomagnéticos (Molina-Garza et al., 1992) y
de las restricciones tectónicas regionales (Pindell y Dewey, 1982). El sur de México se sitúa al noroeste de su posición actual para evitar el solapamiento con Sudamérica (según Pindell y
Kennan, 2009). Las principales fallas normales y laterales se representan con base en Alaniz-Alvarez et al. (1996), Pindell y Kennan (2009), Martiny et al. (2012) y Campos-Madrigal et al.
(2013). SJ: Cinturón multilónico de la Sierra de Juárez; SR: Zona de cizalla del Río Salado; TGLC: Falla Tamaulipas-Golden Lane-Chiapas; TS: Sistema de fallas Texcalapa-El Sabino.
La zona de cizalla del Río Salado es otro lineamiento de la corteza multi- Goldhammer, 1999; Padilla y Sánchez, 2007), que coincide
reactivado que acomodó la deformación lateral izquierda durante el aproximadamente con la edad de 158 Ma propuesta por Pindell y
Jurásico Temprano (Martiny et al., 2012). La zona de cizalla del río Kennan (2009) basada en consideraciones tectónicas regionales. La
Salado representa el límite entre un alto basamento al norte, que rotación del bloque de Yucatán hacia el Jurásico Tardío fue acomodada
está compuesto por rocas metamórficas paleozoicas del Complejo por grandes desplazamientos a lo largo de la falla Tamaulipas-Golden
Acatlán, y una cuenca continental adyacente al sur, donde se acumularon Lane-Chiapas, que actuó durante esta etapa como una importante
gruesas cuñas clásticas durante el Jurásico Temprano y Medio (Erben, transformación lateral derecha (Pindell, 1985; Pindell y Kennan,
1956; Morán-Zenteno et al., 1993; Martiny et al., 2012). 2009) (Fig. 4). Las reconstrucciones geométricas predicen que el
polo de rotación de Yucatán se situó al suroeste de la actual Florida
2.2. Etapa de deriva y enfriamiento del Jurásico tardío-Cenomano (Pindell, 1985 ) (Fig.
4). La fase de rotación de Yucatán y la extensión del suelo marino
A finales del Calloviano, la mayor parte de la extensión continuaron en la región del Golfo hasta el Cretácico Temprano. Sin
intracontinental en el oeste de Pangea ecuatorial se había producido y embargo, una edad precisa que marque el fin del desplazamiento de
fue seguida por la rotación en sentido contrario a las agujas del reloj del Yucatán a lo largo de la transformación Tamaulipas- Golden Lane-
bloque de Yucatán a su posición actual y la propagación inicial del suelo Chiapas está poco acotada. Marton y demostraron que
marino en el Golfo de México, marcando el comienzo de la etapa de el fallamiento extensional cesó en el sureste del Golfo en el
deriva y enfriamiento ( Cretácico temprano, quizás a unos 135 Ma. Alter- nativamente,
Goldhammer, 1999; Pindell y Kennan, 2009) (Fig. 4). La rotación del Mendoza-Rosales et al. (2010) infirieron que la propagación por el
bloque de Yucatán y la extensión del suelo marino produjeron la borde del mar en el área del Golfo de México duró al menos hasta el
circulación del agua marina en la región del Golfo, promoviendo la Barremiano tardío, lo que implica que la de la rotación de
supresión de la deposición continental y el inicio de ambientes marinos Yucatán debería ser más joven de lo propuesto anteriormente. Tal
dominados por carbonatos (por ejemplo, Goldhammer, 1999). Los datos inferencia se basa en la aparición de basaltos de la Dorsal Oceánica
paleontológicos de los estratos marinos sitúan el inicio de la etapa de Media y de la Isla del Océano del Barremiano en la cuenca de
deriva y enfriamiento a principios del Oxfordiano (Zwanziger, 1979; Chivillas, que se encuentra en el sur de México directamente al
1991; este del cinturón multilonítico de la Sierra de Juárez (Mendoza-
Rosales et al., 2010) (Fig. 4). Según Mendoza-Rosales et al. (2010),
los basaltos
Fig. 4. (2 columnas) - Reconstrucción del Jurásico Superior de la región del Golfo de México durante la etapa de deriva y enfriamiento de la ruptura de Pangea (según Ross y Scotese,
1988 y Pindell y Kennan, 2009). Durante esta etapa, Yucatán giró en sentido contrario a las agujas del reloj hasta su posición actual a lo largo de la falla de transformación Tamaulipas-
Golden Lane-Chiapas, lo que dio lugar a la apertura del Golfo de México. La divergencia entre América del Norte y América del Sur culminó con el desarrollo del margen continental del
este de México y la extensión oceánica en los mares marginales protocaribeños y colombianos (Pindell y Kennan, 2009). LB: falla de La Babia; MS: traza inferida de la megacausa
Mojave-Sonora;
46 SM: falla de San Marcos; SJ: cinturón multilonítico deF.laOrtega-Gutiérrez
M. Martini, Sierra de Juárez; TGLC: falla de
/ Earth-Science Tamaulipas-Golden
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Fig. 5. (1.5 columnas) - Reconstrucción esquemática del área del Golfo de México para el intervalo de tiempo Jurásico Temprano-Medio, mostrando la distribución de rocas ígneas y
metaígneas con una firma geoquímica tipo arco. Las posiciones restauradas de Yucatán y Baja California están de acuerdo con Pindell y Kennan (2009) y Schaaf et al. (2000),
respectivamente. El sur de México está desplazado hacia el noroeste de su posición actual para evitar el solapamiento con Sudamérica durante el Jurásico Temprano y Medio
(Pindell y Kennan, 2009).
Fig. 6. (2 columnas) - Reconstrucción paleogeográfica y tectónica esquemática de México propuesta por diferentes autores para el Jurásico Medio. (a.) Según el escenario 1, el arco continental
del Jurásico Medio Temprano en México puede trazarse desde Sonora hacia el sureste hasta la provincia volcano-sedimentaria del Nazas y el bloque restaurado de Yucatán, y posiblemente hacia el
sur del México restaurado. Con base en esta reconstrucción, las rocas intrusivas y metaintrusivas actualmente expuestas a lo largo de co mexicano se interpretan como el
vestigio de un exótico sistema de arco o multiarco intraoceánico denominado terrana de Guerrero, que se acrecionó a Norteamérica durante el Cretácico. (b.) En el escenario 2, el arco
continental del Jurásico Temprano-Medio de México está representado por rocas intrusivas y metaintrusivas expuestas a lo largo del actual margen del Pacífico mexicano, mientras que la
sucesión volcano-sedimentaria de la provincia de Nazas, el bloque de Yucatán y el sureste de México se interpretan como el resultado de un magmatismo intraplaca relacionado con la
ruptura de Pangea ecuatorial occidental.
Fig. 7. (2 columnas) - Mapas geológicos simplificados que muestran la ubicación y extensión de las sucesiones del Jurásico Inferior y Medio expuestas en las áreas a) Torreón-Ciudad
Victoria-San Luis Potosí (provincia volcanosedimentaria de Nazas), b) Huayacocotla, y c) Olinalá-Tuxtla Gutiérrez. Los mapas están basados en Morán-Zenteno et al. (1993),
Ochoa-Camarillo et al. (1999), Silva-Romo et al. (2000), Barboza-Gudiño et al. (2010), Godínez-Urban et al. (2011), Campos-Madrigal et al. (2013), y los mapas en línea 1:250.000 del
Servicio Geológico Mexicano. A: Cuenca de Ayuquila; O: Cuenca de Olinalá; Ot: Comedero de Otlaltepec; SJ: Cinturón multilonítico de la Sierra de Juárez; SR: Zona de cizalla del río
Salado; T: Comedero de Tlaxiaco; TdS: Falla de Todos Santos; TGLC: Falla Tamaulipas-Golden Lane-Chiapas; TS: Sistema de fallas Texcalapa-El Sabino.
ha sido interpretado tentativamente como la posible extensión de la Las columnas que sintetizan el registro estratigráfico depositado
Cuenca de Arperos en el noroeste de México (Ortega-Gutiérez et durante la etapa de deriva y enfriamiento se representan en la Fig. 12. A
al., 1979). excepción de las cuencas de Sabinas y Bisbee, que actualmente
Las sucesiones sedimentarias desarrolladas durante la etapa de muestran una elongación dominante hacia el NO, las sucesiones del
deriva y enfriamiento están ampliamente expuestas en los dos Jurásico Superior-Cenomano del MASM fueron depositadas en cuencas
tercios orientales de México, y representan la mayor parte del interconectadas que se extienden por miles de kilómetros desde el
registro estratigráfico del MASM (Fig. 10). A diferencia de la etapa de norte hasta el sur de México (Fig. 11). Las rocas y sedimentos del
rift del Jurásico Temprano y Medio, que se caracteriza por el Cretácico Superior cubren en su mayoría los límites de estas cuencas.
desarrollo de canales estrechos e independientes con sucesiones Sin embargo, a lo largo de los límites de las cuencas se distribuyen de
marinas continentales y marginales, en el Jurásico Tardío la deposición forma ubicua cuñas clásticas progradantes que contienen granos
en el MASM tuvo lugar en cuencas marinas amplias e interconectadas, líticos de basamento premesozoico y fragmentos de calizas de plataforma
con plataformas carbonatadas desarrolladas en los altos del cretácicas, lo que sugiere que estas últimas pueden estar representadas
basamento limitados por fallas (Suter, 1987; Goldhammer, 1999; por fallas importantes que producen el levantamiento progresivo de
Lehmann et al., 1999; Haenggi, 2002; González-León et al., 2008; los altos de basamento adyacentes. Teniendo en cuenta que la
Mendoza-Rosales et al., 2010; Eguiluz de Antuñano, 2011a) (Fig. 10). mayoría de estas fallas no están expuestas en la actualidad y que no se
En la Fig. 11 se presenta una reconstrucción paleogeográfica dispone de datos geofísicos a lo largo de los límites de la cuenca, la
esquemática que muestra la localización y geometría de las principales cinemática de las principales estructuras que controlan la
cuencas y altos estructurales durante la etapa de deriva y deposición del subsistema de deriva y enfriamiento sigue siendo
enfriamiento, mientras que la cronoestratigrafía desconocida en la mayoría de los casos. La información directa e
indirecta
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Fig. 8. (1,5 columnas) - Carta cronoestratigráfica de las sucesiones volcano-sedimentarias del subsistema de rift (según Morán-Zenteno et al., 1993; Ochoa-Camarillo et al., 1999; Silva-Romo et
al., 2000; Campa-Uranga et al, 2004; Barboza-Gudiño et al., 2008; Barboza-Gudiño et al., 2010; Godínez-Urban et al., 2011; Rubio-Cisneros y Lawton, 2011; Campos-Madrigal et al., 2013;
Durán-Aguilar, 2013; Lawton y Molina-Garza, 2014).
Fig. 9. (2 columnas) - Reconstrucción de la zona del Golfo de México para el Jurásico Medio. En esta reconstrucción, se interpreta que las sucesiones volcano-sedimentarias del Jurásico
Inferior y Medio de la provincia de Nazas, el anticlinorio de Huayacocotla, el área de la Mixteca y el bloque de Yucatán se depositaron en las fosas transtensionales con tendencia al NNW,
que fueron el resultado de la atenuación progresiva de la corteza relacionada con la ruptura de Pangea. Las fosas transtensionales están limitadas por fallas laterales de tendencia NNW que
determinaron el desarrollo de una zona difusa de debilidad de la corteza a lo largo del naciente límite de placas Norteamérica-Sudamérica. SJ: Cinturón multilonítico de la Sierra de Juárez;
SR: Zona de cizalla del Río Salado; TGLC: Falla Tamaulipas-Golden Lane-Chi- apas; TS: Sistema de fallas Texcalapa-El Sabino.
El hecho de que en el noreste de México la incursión marina Las cuencas centrales han sido objeto de revisión por parte de
coincidiera con la rotación del bloque de Yucatán motivó a muchos algunos autores, que han encontrado que algunos de los especímenes
autores a sugerir que la transgresión de primer orden del Jurásico mexicanos muestran fuertes afinidades con los conjuntos faunísticos
Tardío-Cenomano fue impulsada por la extensión del suelo marino clásicos del Tetis, mientras que otros muestran rasgos en- máticos que
en el Golfo de México y el Océano Atlántico, y que las cuencas y no son distintivos ni del Tetis ni de los dominios pa- cíficos (por
los altos del basamento del MASM fueron progresivamente ahogados ejemplo, Sandoval y Westernman, 1986; Olóriz et al., 2000; Olóriz et
por las aguas marinas procedentes del dominio atlántico (Vail et al., al. , 2003; Villaseñor et al. , 2003). Ante esto, en este trabajo se favorece la
1977; Goldhammer, 1999; Lehmann et al., 1999; Pindell y Kennan, idea de que las aguas marinas invadieron progresivamente el área del
2009) (Fig. 11). Un argumento que apoya esta hipote- sis está Golfo de México y la parte norte y central del MASM desde el dominio
representado por el hecho de que los carbonatos del Jurásico atlántico. Considerando que los ensambles faunísticos de las
Superior de la Formación Zuloaga (Fig. 12) se desarrollaron en el cuencas del sur de México no han sido reexaminados desde el estudio de
noreste de México en rampas de buzamiento hacia el este que Cantú- Chapa (1998), no podemos descartar que partes del sur de
retrocedieron progresivamente hacia el oeste como resultado México hayan sido transgredidas localmente por incursiones marinas
del progresivo ascenso eustático (Goldhammer, 1999). Un (Fig. 11).
intrigante escenario alternativo fue propuesto por Cantú- Una vez que se completó la apertura del Golfo de México, el margen
Chapa (1998), pacífica para los pasivo mexicano experimentó una continua subsidencia isostática
amonites contenidos en las sucesiones más altas del Jurásico desacelerada y un enfriamiento de la corteza, lo que potenció el
Medio y Superior del MASM, y propuso que la incursión marina que desarrollo de extensas plataformas carbonatadas del Aptiano-Albiano con
invadió progresivamente todas las cuencas del oriente mexicano un espesor acumulado de la plataforma de unos 2000 m (Fries, 1960;
el área del Golfo de México. Sin embargo, Aguayo-Camargo, 1998; Goldhammer,
en las últimas dos décadas, los amonites de los lechos jurásicos de 1999).
las cuencas de Sabinas, Tampico-Misantla y México
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Fig. 10. (2 columnas) - Mapa geológico simplificado que muestra la localización y extensión de las sucesiones estratigráficas del Jurásico Superior-Cenomano desarrolladas durante la etapa
de deriva y enfriamiento. En el mapa se diferencian las sucesiones marinas superficiales y profundas desarrolladas en los altos del basamento y en la cuenca de subsidencia,
respectivamente. Las exposiciones de las sucesiones del Jurásico Superior-Cenomano se han recopilado a partir de los mapas 1:250.000 disponibles del Servicio Geológico Mexicano,
así como de McKee et al. (1984), Suter (1987), Carrillo-Martínez (1989), Lehmann et al. (1999), Haenggi (2002), Humphrey y Díaz (2003), López-Doncel (2003), Cerca et al. (2007),
Barboza-Gudiño et al. (2010), Mendoza-Rosales et al. (2010), García y Barragán y Jacques-Ayala (2011). Los altos del basamento son: la Plataforma Aldama (AP), el alto Acatlán-
Oaxaca (AOH), la Plataforma Burro Salado (BSP), la Plataforma Coahuila (COP), la Plataforma Córdoba (CRP), la Plataforma Diablo (DP), la Plataforma Guerrero-Morelos (GMP), la
Plataforma San Luis-Valles (SLVP), el Arco Tamaulipas (TA) y la Plataforma Yucatán (YP). Las cuencas marinas profundas son: Cuenca Altar-Cucurpe (ACB), Cuenca Bisbee (BB),
Cuenca Chivillas (CB), Cuenca Chihuahua (CHB), Cuenca del Golfo de México (GOMB), Cuenca Central Mexicana (MCB), Cuenca Sabinas (SB) y Cuenca Tampico-Misantla
(TMB).
Fig. 11. (2 columnas) - Reconstrucción de la zona del Golfo de México para el intervalo de tiempo del Cretácico Temprano. En esta reconstrucción, el bloque de Yucatán se rota a su posición
actual a lo largo de la transformación Tamaulipas-Golden Lane-Chiapas (TGLC) y se abre el Golfo de México. La incursión de las aguas marinas del Golfo de México determinó la supresión de
la deposición continental dentro del MASM y favoreció el desarrollo de cuencas y plataformas carbonatadas, que están representad
pueden haber sido transgredidas localmente por incursiones m Falla de La Babia; SJ: Cinturón multilonítico de la Sierra de Juárez; SM: Falla de San Marcos.
Eguiluz de Antuñano, 2011b) (Fig. 6b). De acuerdo con tal posición en la placa superpuesta y el desarrollo de un régimen transtensional
relativa al arco magmático y considerando la firma geoquímica de (Chamot-Rooke et al., 2001; Curray, 2005). Todos los mecanismos
suprasubducción de sus rocas volcánicas, se puede especular que la mencionados anteriormente son el resultado de la interacción de las
provincia volcano-sedimentaria de Nazas puede representar un placas tectónicas a lo largo de los márgenes convergentes. En
dominio de back-arc transtensional. A la luz de esta posible consecuencia, una cuenca sedimentaria puede considerarse una cuenca
interpretación, es necesario señalar que, además de que se pueden de arco posterior sólo cuando la extensión o la transtensión detrás de
invocar múltiples escenarios tectónicos para el desarrollo de las un arco magmático activo es la consecuencia directa de procesos
cuencas de back-arc, el esfuerzo extensional o transtensional en un tectónicos relacionados con el límite de subducción adyacente. Sobre la
entorno de back-arc es en todos los casos la consecuencia directa de la base de estas consideraciones, surgen grandes problemas para
interacción de dos placas a lo largo de un límite de subducción de retroarco si se
(Sdrolias y Müller, 2006). De hecho, los datos disponibles de las considera que las sucesiones volcano-sedimentarias del Jurásico
cuencas de back-arc actuales indican que pueden ser el resultado Inferior-Medio expuestas en el este de México se desarrollaron
de 1) el retroceso de la losa (Elsasser, 1971; Molnar y Atwater, 1978; durante un importante evento transtensional lateral derecho con
Hamilton, 1988; Wortel y Spakman, 2000; Faccenna et al., 2001; Clark una di- rección principal NW-SE de extensión tectónica (Fig. 13). De hecho, la
et al., 2008), 2) el anclaje en el manto profundo de una losa que subduce reconstrucción de los vectores de velocidad de con- vergencia a lo largo
por debajo de una placa superpuesta que se aleja de la fosa en el marco del Pacífico oriental indica que durante el Jurásico Medio la
de referencia absoluto (Scholz y Campos, 1995), y 3) el alto grado de convergencia a lo largo de la fosa del Pacífico mexicano fue oblicua, con
oblicuidad de convergencia a lo largo de un segmento de la fosa, que la placa de Farallón moviéndose hacia el sureste en relación con la
favorece los movimientos de deslizamiento de rumbo América del Norte (Engebretson et al., 1985) (Fig. 13). Esta
dirección de con- vergencia debería producir una transtensión lateral
izquierda
60 en el M. Martini, F. Ortega-Gutiérrez / Earth-Science Reviews 183 (2018) 38-55
M. Martini, F. Ortega-Gutiérrez / Earth-Science Reviews 183 (2018) 38-55 61
Fig. 12. (2 columnas) - Carta cronoestratigráfica para las sucesiones sedimentarias del subsistema de deriva y enfriamiento (según Fries, 1960; Meneses-Rocha, 1985; Suter, 1987; Carrillo-
Martínez, 1989; Morán-Zenteno et al, 1993; Tristán-González y Torres-Hernández, 1994; Goldhammer, 1999; Lehmann et al., 1999; Barboza-Gudiño et al., 2004; Haenggi, 2002;
Humphrey y Díaz, 2003; López-Doncel, 2003; Gonzáles-León et al., 2008; Mendoza-Rosales et al., 2010; Abascal-Hernández, 2014; Ortega-Flores et al., 2014). También se presenta la
curva eustática de Haq et al. (1987) esozoico de México.
Fig. 13. (2 columnas) - Reconstrucción del Jurásico Medio y sección interpretativa del área del Golfo de México. Los granitos expuestos en Sonora, Baja California, Islas Marías y sur de México
representan el cinturón plutónico costero. Este cinturón se interpreta en este trabajo como el eje del arco magmático relacionado con la subducción de la placa Farallón. El cinturón
interior se compone de rocas volcánicas dominantes félsicas e intermedias y de basálticos menores que fueron emplazados en cuencas transtensionales derechas de la provincia de
Nazas del noroeste de México, así como en el sur de México y a lo largo de la frontera occidental del bloque de Yucatán. Este cinturón volcánico se interpreta en este trabajo como un
dominio tectonoestratigráfico híbrido, que presenta características típicas tanto del MASM como del MPSM. En efecto, en este dominio, la dinámica de las cuencas transtensionales fue
controlada principalmente por la extensión NW-SE impuesta por la divergencia Norteamérica-
Cinturón de milonitas de la Sierra de Juárez; SR: Zona de cizalla del río Salado; TGLC: Falla de Tamaulipas-Golden Lane-Chiapas; TS: Sistema de
fallas de Texcalapa-El Sabino.
el desarrollo del límite de placas Norteamérica-Sudamérica y, en en el abandono de otros segmentos de falla. Como consecuencia, el
general, mejorar nuestra comprensión de la evolución de los subsistema de deriva y enfriamiento se desarrolló en un número
sistemas tectonoestratigráficos relacionados con la ruptura de las masas menor de ba- sas que, sin embargo, se caracterizaron por una mayor
continentales. Los datos estratigráficos disponibles indican que extensión en relación con las de rift y una creciente interconexión a lo
pueden reconocerse importantes diferencias entre los subsistemas de largo del tiempo. La evolución desde depocentros aislados a cuencas
rift y de deriva y enfriamiento. De hecho, durante la etapa de rift, el este progresivamente conectadas fue sin duda el resultado, al menos en
de México era una zona de debilidad difusa de la corteza en la que la parte, del ascenso eustático de primer orden del Jurásico-Cenomano,
deposición se produjo en numerosos depocentros restringidos y que se ha deducido que ejerció un importante control sobre el
aislados que estaban limitados por segmentos de falla relativamente desarrollo del MASM (Todd y Mitchum, 1977; Lehmann et al., 1999;
pequeños. En cambio, durante la etapa de deriva y enfriamiento la Goldhammer, 1999; Eguiluz de Antuñano, 2011a). Sin embargo, la
deformación se localizó progresivamente a lo largo de los principales eustasia por sí sola no puede explicar la disminución de la densidad de
lineamientos de la corteza, lo que dio lugar a las fallas y
M. Martini, F. Ortega-Gutiérrez / Earth-Science Reviews 183 (2018) 38-55 63
6. Resumen
Agradecimientos
Referencias