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Jean Touchard eo Historia de las ideas politicas EDITORIAL TECNOS, §.A ISBN 84.309.0734.4 © I988, Editorial Tecnos, S.A 5 ola ‘hos de edicién para Ia lengua espafio! © Red Edit E A. (RED XICO) Derechos de edicién en Latinoamérica acy: (RELME: © Red Editorial Iberoamericana México. >-/ Traduccién: J. Pradera Disefio de cubierta: JM. Dominguez y J. Sénchez Cuenca Historia de las ideas politicas = icin México ; ales A. de CV. 61990, RED EDITORIAL IBEROAMERICANA MEXICO. S (REI-MEXICO) ee Renacimiento 180, Colonia San Juan bok = Delegacién Azcapotzalco. Cédigo Postal 02400, México. DF. Miembro de la Cémara Nacional de la Industria Editorial. Registro nim. 1762 ISBN 968-456-197-0 Queda prohibida la reproduccién o transmisién total o parcial del contenido de la presente obra en cualesquiera formas, sean electrénicas 0 mecénicas, sin l consentimiento previo y por escrito del editor, Impreso en México Printed in Mexico Primera edici6n: 1990 Primera reimpresién: 1994 Escaneado con CamScanner aie HISTORIA DR TAS AD AS Fons y de sus adversarios. Este posit en cial de los partidarios del Imper es visible tanto en Zola como ¢ Flaubert como en Mérimée. evan! ION PRIMERA EL liberalismo, Hacia 1840 el liberalismo habia adoptado ge la epoca tendian a considerar como definitiva Manchester. En Ia segunda mitad del siglo los hombres que invocan el liberal se encuentran frente a dos series de problemas: por un lado, la realizare® progresiva de las grandes reivindicaciones liberales en el orden politico (x fragio universal, libertad. de-asociacién, etc.) y las dificultades que el fee cide del poder suscita: por otro, el progreso industrial y el desarrollo as Ja_concurrencia_internacional. (cane me si, pues, los principios del orleanismo y del liberalismo mancheste nos se wuelven problematicos. El liberalismo se encuentra en el cruce de dos caminos: el del conservadurismo liberal y el del imperialismo, —- ——] liberalismo francés hunde sus raices en la politica mas cotidiana; di. ficilmente puede aislarsele del proteccionismo y del malthusianismo que ca. _racterizaban al orleanismo. = ACT liberalismo inglés, en cambio, se asocia, tras un prolongado periods de darwinismo politico, 2 las grandes empresas imperiales. a forma que los liber orleanismo 0 doctriny q te e } 7 1. Bl liberalismo francés: del orleanismo al radicalismo.—A) Us VY" LIBERALISMO DE TRANSICION.—La revolucién de 1848 cierra un periodo en la historia del liberalismo. Constituye realmente, mas que una crisis politica. social © moral, el hundimiento de un sistema, el final de la euforia liberal Sin embargo, los liberales consideran la_revolucién_de 1848 como un = accidente cuyas causas son puramente politicas; ven en ella una crisis del aeecna porlementario, en modo alguno una crisis del liberalismo. Los libe- sries def Segundo Imperio, fieles a una especie de politique d’abord (Ia po- Intica, Io primero), apenas si se preocupan de las reformas sociales. Las ‘I bertades necesarias” de Thiers son esencialmente politicas, La obra mas caracteristica de una época en la que se plantea con agu- deza’e problema del ralliement es indudablemente La France nouvelle de Prévost-Paradol, publicada en 1868. A r Prévost-Paradol—Prévost-Paradol, nacido en 1829, antiguo alumno, de la Escuela ‘Normal. periodista de Débats pasd por ser uno de los espiritus mas brillantes de st proca, Pero esta carrera, aparentemente colmada, termina con un drama: unos mest GRepots de publicar La France nouvelle, Prévost-Paradol se adhiere al Imperio y acer cPeetjo de ministro de Francia en Estados Unidos, sulcidindose poco desputs de st Hegada'a Washington, en julio de 1870. len La France nouvelle, en ta que la influencia de Tocqueville es manifiesta, se ‘cuentwan todos los grandes temas del liberalismo: aversién por los regimenes autoritarios, =—- Escaneado con CamScanner — - confianza en ¢l sistema pat ger moral mimi bain WG en tas vietudes de to descentea Prevost Paradol prelicre n't Gtan Bretahe y Extedoe nee ae Rivas de gubleras enters, eth un stem de comments El que por Ia reforma de las invent tarde—, por Ja reforma ny en el poder s politica qx n sistema de contrapesos: se preocupa menos pot la ae Inne ahcl# A encamine hata una manargula parlamentarin} Intelectual y mors," tole —como Renan algunos Sin embargo, el libe el iberalismo de Py : de Prevost Para _inieren respecto a lor pr i radol presenta algunos rasgos caracter' aire, laissez pana ay yes problemas econémicos, nu falta de entusiasma por feccionista, como lo. teran iget ubetallsmo de Prévost-Paradol serd de buen, grado " ge 1860. industeiaes lancesesdeapute. del teatado. de. comercio 2) Privost-Para eases where Ga Preocupaciones demograficas; cree que Francia no podra Ray pronto serd supcada es Ea, conciin de aumentar au poblacin: y ananci, ave aay fe slorentar arias naciones europeas. La idea de la decadencia fran fos mas 3) Es profundam de Jos peligros Gienwey oon 'y toda su obra expresa su angustia ante el ascenso Be eerie mee Tee ae menaean con sumergir al Segunda Impero Su pensamiento pecs, se situa muy lejos del cosmopalitisno de Montesquieu 0 del pacifico optimisno #5 caracterisaba en conjunta al, liberalsmo de Ja monarauia de jlo, Le preocspan Ta unidad iallana, ef crecimiento de Prusi, el escenso de. Estados Unidos. Quere un crt 7: See aN See es Argelia una politica més preocupada por asen- eee a que por respetar los derechos de los indigenas: considera mis necesario en Africa un ejército que una Carta. 4) Por iltimo, en el campo social, Prévort-Paradol es resueltamente conservador, S¢ opone a cualquier forma de socialismo: y merece ser calificado de “liberal de via strech por el saint-sinoniano Michel Chevalier. El liberalism de Prévost-Paradol no se confunde, ni con el liberaismo —o los liber~ ismos— del periodo anterior, ni con el del periodo siguiente. Se trata de un liberaliso de transicién cuyos rasgos comienzan a inmovilizarse, de un liberalismo que st vuelve conservadurismo. B) Ez wiperatismo Repuszicano—La “repiblica de los duques” pet manece fiel al espiritu de Prévost-Paradol. La Constitucién de 1875 recoge E r 5 . los grandes temas de La France nouvelle; el orleanismo preside el naci- miento de la_IJJ_ Republica; las principales reivindicaciones liberales son satisfechas, y el liberalismo, no teniendo ya nada que reivindicar, corre el peligro de confundirse con la “defensa ‘republicana”. / Felizmente para el liberalisnro,a Republica tuvo necesidad de ser de- fendida: crisis del 16 de mayo, batallas del boulangerismo, asunto Dreyfus. Juchas por el laicismo, ‘contra los anarquistas, contra los paci naa i vez Ja Repablica no estuvo siempre tan gravemente amenazada como lo a tsa ban los republicanos. Sin embargo, 10 esta frecuentemente, y los repul canos invocan con tanta elocuencia Jos principios de libertad y de igual- dad que el liberalismo consigue Misimular noblemente una cierta indigencia doctrinal. ; | Sin embargo, aunque el liberalismo apenas si se Te eral hve volt if ‘ara adaptarse a un mundo en plena ev i dificultades para ee Pide una, vez para siempre, duane ia monarquia de biese sido formulade, ot capital: el Hberalismo deja do Ta doctrina i roduc! y s . julie salones orleanistas o de los Iectores de Jue des Dts prs i ft Ja piblica, en 1a filosolia ja Re - verti, reas J eect cantenido, pero cambia de dimension: adguiere Jiberalismo apend un peso social que le faltaba. Escaneado con CamScanner Es precieo mencionar In obra eecolar de tn IIT Repablicn, Ing eatros de escuela, a los que Georges Duven ha dedicada yy” ts ares negros de la Repablica” de los qua f" Péguy, todo estriba en formar conciencias, en fundar una nacién den, tica y undnime en el respeto por In libertad, In igualdad y Ia frat,” Cuando todos los hombres —escribe Allain-Targé, que democesn"! suefio napolednico de una educacién uniforme— estén instruidos mismas cosas y piensen las mismas cosas, se respetarin y se tratarhy =" si sobre un pie de igualdad, como en América, como en Suiza.” ny Singular combinacién de prosaismo y de utopia, de generoso idea) y de cientifismo algo corto; tendencia a presentar a la reptblica co...” Yeemino de la Historie, y a la moral como el recurso supremo, Unger” ideologia, un mismo conjunto de recuerdos y de imagenes animan a 1..." Jos que pasan por la escuela piblica. En los manuales escolares es 42" mejor se expresa la filosofia republicana, ide os trante libro. Para esos “h E! radicalismo.—Hay que gobernar la Repiiblica: el partido radica, asumiré, sin cansarse, este papel. “El radicalismo ha dado un alma 2‘, Republica —escribe Albert Bayet en 1932—; le ha proporcionado Gobies, nos... Sin él Francia es inconcebible. Es, en la fisonomia moral de nuies:s, pais, lo que son, en su fisonomia fisica, nuestros pastizales~o nuestras vifias Un alma y Gobiernos... El partido radical, fundado en 1901, es, por naturaleza, un partido de centro, de justo medio; el radicalismo es la forma republicana del orleanismo. Diversidad del radicalismo—Resulta mas facil escribir la historia de! partido radical que definir el radicalismo. Sin duda, los radicales trataron, periédicamente, de definir una “doctrina radical”. Pero el radicalismo es un estado de 4nimo mas que una doctrina, y ese estado de animo es lo bas- tante conciliador como para que el partido radical acoja formas muy dife- rentes de radicalismo. Y esto no data ni de hoy ni de la “guerra de los dos Eduardos” (Herriot y Daladier). El “programa de Belleville”, de abril de 1869, es la primera manifestacién oficial del radicalismo, Mil quinientos electores piden a Gambetta que reivindique “enérgicamente en le tribuna nacional la realizacion del programa democratico radical, glorioso heredero de Ja Revolucion francesa”, Gambetta declara que est resuelto a “referir,y deducie too de la soberania del pueblo”. La politica del sufragio universal, afirma, “es el titulo de nuestro programa y de nuestro partido”. Gambetta se opondra mAs tarde a los radical- tocialistas, pero el estilo de su politica, elocuente, meridional y patristico, inspirara d- rante mucho tiempo a Jos Congresos radicales. Los radicales del Mediodia, cuya inflven cia en el seno del partido radical es bien conocida, son, en muchos aspectos, los herederos de Gambetta lo de Le erente es el estilo de Léon Bourgeols, primer presidente en 1895 del Consejo radi Gal antes, aue Combes. L4on Bourgeols, prosiguend las relleiones exouestas por {ilosofo Charles Renouvier en su Science de la morale (1869), intenta establecer una si0- tesis doctrinal entre el individualisimo y el colectivismo. Esta sintesis es el "solidarismi0"» expresado en especial en el Essai d'une philosophie de la solidarité (1902). En el precis® instante en que el partido radical, que acaba de realizar su unldad, se prepara para ast tir durante mucho tiempo el ejercicio' del Poder, Léon Bourgeois se ocupa en demostrar Escaneado con CamScanner LUNPRALISMO, TRADICION AL SN, LISA, NEPEREAL ISD 116 cv cesta ene on din «ian, pla ne ed on as Teves de la tasiin Wetivo: qulere organanr politica ¥ socialmenté eg and Mowat Tne ee tae gee naturalezn misma ‘arte del indiscutible hecho de la conclencla, y_obtiene midn moral "social de la dignid te eo ci 1 nd prin nan i Sos individucs ogc ge a en de Ta clon Mio. a garae a eaves de 1a lucha Para Combes®, el ner Saroan (prelacio a La politique radicale de F. Bulsor 1908) preentad a Tos lectores del i idicalismo es el anticlericalisma. El petit pre Combes, cuando podemos consult lel Pélerin como la encarnacién del diablo, se nox muestra ahora. aa burguts provinclano, ie Mémoires (pablicadas. por Maurice Sorre), como of ee ein cy nclano, resueltamente conservador, ‘movide por un reducid ndmers ferondisserent); ira Rou patch] pe Geaenveelve] les Gusto en. el marco del disteto eee ardet es “el radical segia Ala ‘Seguin Ia, vigorosa y ain valida distincidn de “Thibaudet en Les tees politiques de ta pone al Fa eventado Fe- oe oe del proconsulado, representado por Clemenceau ¢° icaligmo 3° fe clas provinciales y de las socledades de pensamiento, Tey por Combes. Radicalismo autortaio y_jacobio, antiolonalista (Clemence contra ie alien de ta “patria en peligro”. jemenceau acusa de traicién a Caillou, ins sinanzas, gran burgués. Rom bead presidente del partido en 113, que x iepecar de Pnne a derail. predicalismo de los negocios, preecupado por el rendimiento y In of ‘un radica- Hm pacifico (acuerdos con Alemania, después de Agsdit) ¥ ecnocritico, euyo rastro fo seria dificil de seguir hasta la época contemporsnea. ° EI radicaliamo de Albin es individualist, descontene antiestatal, de distrito (aero distmentier); no cabe innginar nada mas opuesto al estilo de Clemeneste: ‘Eo cuanto al radicalismo de Edouard Herriot, es presidencia} por ‘wocacion. Su exPre- sie ids natural es 1a niociéa de sintesis: “Somos el partido francés por excelencia. él foe mejor corresponde a Tos intereses del mayor nimero. ‘rina radical—Son tan diversos Jos estilos del ra- “doctrina radical” se reduce a Elementos de una doct dicalismo que el denominador comin de la tun pequefio numero de principios. Fidelidad a los recuerdos de la Revolucién francesa —EI radica- lismo se presenta como la escuela de la revolucion ‘admirada, continuada ¥ prolongada: "El radicalismo del siglo xix -—come ‘recientemente escribia un joven radical— no es mas que la ‘obstinada persecucion de los recuerdos y- Ps. Pero hay revoluciones y re~ Were todo, de las realidades revolucionarias, y los radicales exalten de buena gana los “inmortales yoluciones. Aunqu principios” y los “grandes ‘antepasados”, distinguen claramente entre 1789 y 1793, El libro de Albert Bayet sobre Le radicalisme (1932) ‘termina con este Ilamamiento. “{Queréis evitar el 93? Apresuraos a realizar el 89". presidente Herriot se complacia en declarar que los radicales eran los “hijos de los jacobinos”. En realidad, como indicd Thibaudet, en los radicales de la III Repablica la herencia girondina tendid a imponerse so bre la del jacobinismo. Poder de la provincia, de los consejeros genera- es y de los alcaldes: influencia de los médicos, farmacéuticos y veteri- Tamara mes commcts wrt gana aa et tino petit mine Bephinalee, reauenas ¥ malian qt Bounty Tea apariene ia te artepetiinte. oe ouestro. La elta e de Claude nicotei, Le redicattame, 1 Us Foy 1097 i Escaneado con CamScanner = i, natigs radicales; importancia de Ja prensa regional (por ejemplo, Lp, de Toulouse, de los hermanos Sarraut); el Ministerio de Agricutta th Lilla radical. “No se gobiemna sino contra Paris”, afiesiaba ‘Thipantt trucando las palabras de Jules Lemaitre, que exclamd con alegrin " eles ones nacionalistas de Paris: "{No se gobierna contra Pari 2 Racionalismo.—EI radicalismo pretende set racionalista, “~, Sicales —escribe Edouard Herriot— repudiamos todo dogma. Nos 42), Pamos del método tanto como del ideal. No aceptamos més limi” Buestros esfuerzos que los limites mismos de la raz6n. Nuestra amp seria ver adoptar a la politica los procedimientos de trabajo de la cien {prefacio al libro de Jammy-Schmidt, Les grandes théses radicales, 1932) Albert Bayet emplea un lenguaje andlogo en su libro sobre Le radicalisy Qué es el radicalismo? Ante todo, un método. {Qué es ese método? | siencia inspirando la politica", En nombre de ese método Albert Bayes afirma que la guerra es anticientifica: "Esta condenada por la logica ism, de la evolucién humana”, Y, en nombre del progreso, eaclama Herriot. yo conociese un partido mas avanzado que el partido radical me adherin: a él de todo corazén". i Por eso los radicales quieren permanecer fieles a sus “grandes antepa. sados”. Herziot enumera los siguientes: Voltaire, Diderot, Condorcet, Eos, jamin Constant, “el gran y querido Lamartine, religioso pero anticlerica! Ledru-Roliin, Camille Pelletan, Léon Bourgeois...: pero la referencia tp camente radical es “la referencia Condorcet”‘; “El gran hombre de ing radicales es Condorcet”, afirma Claude Nicolet al final de su libro sobre Le radicalisme. 3° La defensa de los intereses—El radicalismo, cientifico, empitico, preocupado por la educacién nacional y la moral laica, quiere también ser concreto, estar informado de los intereses de cada cual y ser apto para de- fenderlos. Tal actitud no es, ciertamente, exclusiva del partido radical; pero hay que reconocer que el partido consiguié tejer, en la Francia de la Ill Re publica, una red muy eficaz para la defensa de los intereses particulares Algunos observadores, indignados por este motivo, han denunciado la colusién del radicalismo con la francmasoneria. Pero los mismos radicales no vacilaron en hacer de la defensa de los intereses la pieza maestra de si doctrina. Tal es el radicalismo segiin Alain. El ciudadano segién Alain. —Alain (1868-1951) es un fildsofo cuya in- fluencia politica ha sido en extremo limitada, Sin embargo, el estudio de sus obras (Eléments d'une doctrine radicale, Lé citoyen contre les pouvoits. Propos de politique, Propos d'un Normand, Mars ou la guerve jugée. et.) es muy instructivo, ya que expresan, en un estilo uniformemente paradéjico y voluntariamente eliptico, una filosofia politica que es tanto la de La Déviche de Toulouse como la de los electores de Combes 0 del presidente lerriot, + Sobre Condercet vid, mAs atrds, pgs. d3v-410, Escaneado con CamScanner yn eatstl TENDICTONAERRS, narra ay EL radicalism de Alsin 4 forma en ty tpoen det aninto: Preyfoe seqtcnn um tat even iment tage, deters. ANS #4 reeontea. Fn contra del principe. en cmtea de tne canton, de Int Ae a 0 ccrates, en contra de Un Adminiraciin em eemten det mare ¥ 461 O08 gg cena i ales en conta hn perenne Toe ae. de Drader, Abate es Inge BN ve eer corrompe a todos tor qve patcnan de As “Tose ‘Poder sin cont Seqin Alain, el conteslenr desempenn, puen (como en el teatro de C pare fundamental en ta democracy: /[Diinde ext ly democracta slo ¢m Sor contnnamente elias. de poner en el acto Tor eyes 8 We HDT rein Bos nsuntos segin liner del mayor Ne VG Kain define también) 7 dicate €ome Cl permanente control del eetor bre el leg, de leat #076 ¢ MA pues, In democracia et un asta de vigilance; ef elector viola at leg sigh am Seta mnt. Nt deine nf hun pt, como ane 2a Een ioe se abstiene, si es posible, de ejecutar sus amenazas: “EI buen dipwt id Ge Krements dune doctrine radiche es el que amenazn, no cl que GOIPEM 1 ONG hace Shane al minsto..n0 el gue Te desituye, Este arte de hacer restallae el ge, define: trate ov el povido del futuro, ef verdedero partido radial. al que yo. denominasi® © ‘artigo de Ia oposicion qubernamental”. go ee Rain foctlce Ine Tetervenclones, las recomendaciones. 1a tnfluencla de, 08 grupos de presiOn. Es conveniente que los electores hablen a los iputados de sus proble- grapes icles c5 conventente que Tow diutados partcipen al Gobierno 8, POLST Bet onveniente que los gobemantes desconfien de los funcionarios. “E! combos? ascribe Sims mo 5 sino ln accién permanente del lector sobre el elgldo.” En 1921 s¢ procla- fmard a si mismo como el iltimo combista, "ia desea un equllbrio, constanfemente amenazado,y_ sempre, restblecld entre orden y libertad ("La libertad no_prospera sin el orden, el orden ‘nada vale sin ta liber~ orde> Votre reastencla y obedienciny "La resistencia y ia obediencia son las dos virtudes tae sng: Medante ia obedienia asegera el orden; mediante 1, resstenci® $°°007 Ce eee MPodo el secreto consste en obedecer resstindo, Lo. que, destruye, 19 obedien- 1a Mertmerauia, y lo que destruye Ia resistencin es tran’, Propésts, sablamctr ba- Janceados, que expresan en Alain tina filosofia, de la inguietud, pero que pueden justificar, en otros, una filosofia del doble juego 0 del “blanco-negro’ Ce nice cl Tadtaiomo de Alain es. fundamentalmente, conser/ador: oe ae tims satodos. y istibuir mefor: tal es el remedio de la mista, | “Produclt Por Fessnomigue. El radiclisno. de. Alain nada tiene de socialise. Exot la SKGpiedad individual y desconfia de la gran industria: “Cada cual sente, Coat extraa, PrePhabria que volver a Ia propiedad individual, a lz medida de la dimension del hombre, Safa restaurar 1a producciéa, el cambio, y hasta la moneda’. Alaie, fo oo lente, Pare eeesvegada a la pequetia propiedad, al artesanado, 9 um individuallsmo Poco, co Stbfe con la evolucién de Ta. economia ‘moderna, Es interesante obser, este res Pecto, gue un joven radical como Claude Nicolet, que aprucba Ia pola de Alain, juga ecto, gue wm Jefevera. su economia: "Aplicado a las cuestiones econémicas, (su) estado fe animo es totalmente andrquico y pequefio burgués”. Sin embargo, no parece leptino eponer come Yhace Nicolet, 1a economia (anacrénica) de ai mba ich protien denuncia de la era de Ins tranias). La politica y. Ts de Alain 62" Ainie forman un todo coherente. Expresan fielmente el ideal de In burguest §Gpeciamente de ta pequefa burguesia provinciana, en una época de combates Por a Fepiblica y de “peligro clerical”. El radicalismo de Alain data de la belle époque, y ahi se queda. Sin duda —como hemos visto—, el radicalismo de Alain no es todo el radicalis- mo. Sin embargo, la mayoria de los radicales, salvo breves periodos, han optado siempre, ante la alternativa entre el estilo Clemenceau y el estilo Alain, por el “ciudadano contra los poderes”. En el fondo, el radicalismo francés apenas si cambié desde le petit pére Escaneado con CamScanner

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