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CIENCIAY REVOLUCIO! CIENCIA Y REVOLUCION te Toda la obraide AliMuscer eats el marxismo de Althusser vorrida Ia contradiccion entre el ""eorkisno afirmado en tus wabajos ADOLFO SANCHEZ VAZQUEZ, ee ee gniaceigrjaio=SstCtiC~«~* insuficientes intentos para superar esa desmedida primacia de la teoria sobre la ‘priictica, El polémico interés suscitado ‘por la obra de Louis Althusser no se debe s6lo a ese modo peculiar de plantear y responder a cuestiones ‘fundamentales del marxismo; en gran ‘medida, se explica también por el contexto hist6rico, politico e ideoldgico de las dos iitimas décadas. El autor, prestigiado fildsofo y catedratico se enfrenta en Ciencia 9 revoluciin a la explicacién de las. razones de su influencia y la debilidad iiltina de su enfoque. SANCHEZ VA7QUE? @ GIBNGIA V REVOLUGION: CIENCIA, ¥ REVOLUCION ADOLFO SANCHEZ VAZQUEZ e coleccion enlace grijamo Die iat pr EDITORTAL GRY]ALBO, SA. erate imp ret, cee aia Indice ‘Advertencia Bemardo Lima: A manera de prélogo. Entre- vista con Adolfo Séncher Vazquez sobre Ciencia y Revolucién Introduccion... c+... 1. Alls politica por la teorfa pare falls oprcceslglS& Alehuster pi) La oposicin ciencia-ideologia, Critica de Ia teoria althustes y “corte epistemolégico". Elcorte epistemoldgica”'ylahistaria real La prictien tebricn. + “Objeto real” y*“objecode conocimienta” Ta “Introduceién” de 1857, de Marx, cen la 6ptica alchusseriana ... FI “locus” del teoricismo en el primer Althusser... Hl, A la teoria por la politica . Una tendencia “teoricista" cierta 11. Filosofia, prictica e ideologia.....1.. 101 109. 1 122 Sobre la filosofia espontinea de los elentBea 8S. ecu os « Filosofia y politica a sombra de Lenin Filosofia de la praxis o nueva prictica dela flosofia?......eeueeeseae 1a filosofia como lucha de clases en la Ubimo asedio al “corte epistemolbgico”™ El marxismo como ciencia revolucions Conelusion Post-scriptum a modo de epilogo Apéndice: Intercambio de cartas entre Etienne Ba libar y Adolfo Sinchez Vézquez ‘Textos de Althuster... 2... Indice 135 140 154 165 175 184 193 196 207 218 Advertencia La presente edicion de Ciencia y revolucién (El ‘marzismo de Althusser) reproduce integramente sin modificacén la eieién anterior (Alianza Bits, Madiid, 1978). Al texto original se agrega ahora una entrevista de prensa de Bernardo Lima en la que ol autor expone sus propésitos al publicar el libro, sub- raya las cuestiones mis importantes abordadas en él ¥, da una apreciacion de conjunto de la obra de Al thuster. Por el contenido de la entrevista, hemos considerado pertinente publicarla a manera de prolo- >. Esta nueva edicion incluye también un inteream- Bis de carts entre el destteado fildofo marcsta francés Etiénne Balibar y Adolfo Sinchez Vazquez. Balibar hace diversas observaciones criticas alas que responde el autor. Ambas cartas constituyen un buen ejemplo de franca serent confontacion de México, D.P., marzo de 1983 ELEDITOR ‘A. manera de prélogo Entrevista con Adolfo Sinchez Virquez sobre Ciencia y revolucién ‘Bernardo Lima EI marxismo dogmético debe ser superado median- te la critica, afirma Adolfo Sinchez Vézquez, autor, ‘entre ottos textos, de Estética y marxismo, Las ideas estéticas de Mars'y Filosofia de la praxis. Para este filosofo, quien durante mas de 20 aftos ha sido maes- tron li Facultad de Filosofia y Letras de la UNAM, su alejamiento de todo marxismo con ecos estalinis tas se debe, segin lo explica él mismo, a tres aconte- dcimientos centrales: las revelaciones surgidas en el XXIL congreso del PCUS, la revolucién cubana y la invasion a Checoslovaguia. Recienteriente Alianza Editorial de Madrid public 6 Ciencia y revolucién (el marxismo de Althusser), libro en el cual Sinchez. Vazquez hace un andliss sis- tematico y riguroso de la obra del flosofo francés. “Doctor, eeu es la importancia de la obra de AL tHeusser denivo dela filosofia marsista actual? a v “Su importancia e+ facilmente perceptible no sélo en los miritosinrincecos de la obra, sno on Ine sreusiones teSricas y prictico-politicas de sus escri- fou: El pentamiento de Althusser ee ha converido on los ileimos afios en centro de atraccién en el marxis ‘mo, sobre todo para aquellos que lo ven no como un dogma sino como un pensamiento eritico y vivo. Es asimismo la expresién de una crisis abierta en el mar- xismo pot el estalinismo. Como verdadera expresion de ella, tiene la virtud de obligar a replantear los ‘gander comas maristas y, en particular, el que a mi me parece crucial: el de la relacin entre la teoria y Ia prictia”. “Pero, admitida esa importancia de su pensamien- to, iqut oslo qua se ha propuasto vutted en ol Ubra que acaba de publicar: "Ciencia y revolucion” (el tmarxismo de Alehusser)? “Me he propuesto —dice Sinchez Vieques s0- meter a critica la obra entera de Althusser, dividién- dola en dos grandes fases, a las quellamo: ‘A la teoria por la politica’ y ‘A la politica por la teoria’. ELhilo ‘onductor de ese examen es justamente el gran tema al que me referia antes, La conclusion a que lego es que Althusser disocia teoria y prictica, cienca y te volucién, y cae as{ en una posicion ceoriista. Esto ts pecents en lou sito ce Altnomcr desu peat fase; pero la misma posicién se mantiene no obstat- te el denodado esfuerzo de Althusser por superarla en sus Glkimos trabajos”. =sConsidera usted que la teorta althusseriana de a ideologia constituye una aportacion a la filosofia rmarxista? “Como es sabido, Marx en su juventud y Engels ‘en los iltimos afios de su vida, tentendo presente so- bre todo la ideologta burguesa, insistieron en el con- cepto de idedlogia como conciencia falsa. Lenin, en coer: ‘cambio, habla de ideologia proletaria,socialista,en un sentido positivo. “Althusser —prosigue— ha pretendido dar rigor a " estas formulaciones elaborando una teoria general de la ideologia en la que opone radicalmente ideolo- | pene ginger egg er: de sus dificultades. En efecto, cuando pretende ela- Fe noo tcpetccas gels oso ease Peer as ites sara Perino Gespes cnt de cence vis dosogla de ta era ic cnrorncua wicca as hae eee auto ta sotsison coer Be aiosteet eontbens pase, yeaa ‘© propietario de la verdad. Se Soeur “terse adh gues hablar eee ess a Situder on Gat tceang Ak ‘que buscarla en su intento de subrayar la materiali- SSG Soha cogs conn ck loa Ante Ileolgion de Enel Feed on te tro 6 ma el co a Bees te tne ul tcs sito ast *ién que cumple la filosofta to de la ciencia? Es ee eee ent funcion de liberar a la ciencia de Jos obstaculos que We esiaisioyl an cane oe che Vitae ol pel scp concrete ee ose oe es bce a eters cout ne pintncins dor eoea Bee icloyd cea ne a ontncae ‘ner que recurrir a la filosofia para poder superar los Saeco soe ve essooal rein pia prictica. Esto equivaldria a admitir que la con- SEE Sots ros pete to pols vee de —En su libro dice usted que la obra de Althusser digcurre dentro de un teoricismo (prioridad de la wt total ths gu ance de Fe ae rete te eo, a Gide Sceigy dei hinorareet iGletamcrie la cve'de fn eo, con ya tes, slexamen dels poiclonteoncist de Alar I calc peoblena des accor eat ace Pe aaee ars cl enovaiado™ El rea ae fal ds era fesiehn usted dao por Alcina _atesheremiey tps (tinoma'y sonic) ditincin absbts de objeto rel y objeto teéica (u “objeto de once falsato" en fs teminclogia ahttuwetiaca) y enter fnmatente itemo, de veficacion del covocimieme to: Hl tecrcimo de eaa podcion ha sido recone ftancamente por el propio althuser,y » pate de Ip fitedislo va vaaces y camel jae superaro, tratando de unt lo que haba desuni gta parecds tabajes Sececiaryoe a eee er siacsit ea ecciayeee a Galago=thede cmeny eta a lolargo demi andliss en la segunda parte del I br ora yor aplasia nog =| ae ipa pe Roig ogee J brand iment rectieador, so ga vest ici par ix Glotia Goes oss eye, conociniento, pero la pricticscigue suse cua fee iceneajmucrac es tan dec foc. Lan inane de ee read i oc coe, ey Sosa pa Yeager ee lnc lt encapal ny da ns imetostabjoe, se antene hat lo altano" OEE Ehcnanio ot idealacy a pests eae pera “Aldhuser —dice Sincher Virquer ha inside con mischarazin en que el conocimiento ex produ: Beg tal teal ens cian ope aaa vu ala concepcibn simplista del conocimiento como re- flejo, Pero con su distincion absoluta de objeto real aber producid enol conocniena, ha abso lutizado tanto este aspecto de la produccion que ha ‘Olvidado lo que hay en el conocimiento de reproduc- ion de lo real. El idealismo solo ve este lado activo productivo, puesto de relieve sobre todo por Kant y y_acentuado por los neokantianos de otros tiempos. ‘Como ellos, ha olvidado que en el conocimiento se produce un objeto tedrico. para reproducir tebrica, {ntelectualmente, un objeto real”. Doctor, :para usted es correcta la distinci6n althusseriana de un joven Marx, idealista, “premar- sista” y del Mars “marsista” de Bl capital? “Esta distincion, a que usted se refiere, pierde de vista el carieter continuo y discontinuo a la vez, en ‘suma, dialéctico, del proceso de formacién de Marx. El Marx maduro no es, eisrtamenta, el simple desen- volvimiento de las premisas del joven Marx,. pero tampoco es la ruptura absoluta con él, Baste sefalar a este respecto que ciertos temas de la juventud, ‘como el de la enajenacidn, se encuentran y no de un ‘modo accidental, eg una obra tan madura como los manuscritos preparatorios de EI capital los Grundrs- se, de 1857-1858”. Es la filosofie, como dice Althusser, el destaca ‘mento tebrico de la ideologia en la lucha de clases? “La definicion althusseriana de la filosofia como destacamento tebrico de la ideologla me parece muy afortunada —sefala Sinchez Vézquer~. Pone de re- lieve, sin lugar a dudas, el cardcter ideolégico de la fc losolia y su vinculacion con la lucha de clases. “insistir, agrega el autor, en esto es importante yporque todavia, cuando plenamente han quedado demostrados los vinculos de la filosofia con la ideolo ‘81, ain queda fildsofos que nos prometen una filo- sofia aséptica, incontaminada ideolbgicamente, declaradamente neutral en el terreno ideologico. Y no slo esto: una filosofia que se presenta como un. antidoto contra toda suerte te creencas de ideolo- gia mientras ella, por arte de magia, corta todas sus Amarras con el musdo en que vive y permanece pura, asipticae inviolada ide logicamente” =Doctor, por itimo, (qué significado puede te- nner on muestros dias, el que un marxista critique a {fondo a otro marsista? “Creo que con nuestro libro hemos contribuido, aungue sea modestamente, a reivindicar lo que en” sus fundadores y en otros tiempos ha sido el nervio fsmo del pensumiento marisa: a eiticn Cuando ‘Marx concibe la dialéetica como critica radical de todo lo existente,esté apuntando a un elemento me- dular del marxismo. Pero si esto es asi, los marxistas rno pueden escapar a su propia erities, Como no se puede escapar nada de lo que practicamente se hace en nombre del marxismo. Por qué la eritica ha de dejarse sdlo en manos del adversario ideolo tras los marcstas renuncian a erticarse as! mismos? “AL someter a critica el marxismo de. Alchusser =afiade ef autor, no he hecho més que poner en bra lo que entre ios marxistas ha sido durante largo tiempo,y debe. seguir siendo, una préctica habitual, aunque esta préctica haya sido proscrita por un mar- xismo dogmatico. Se trata del ejercicio de la critica que Marx y Lenin levaron a cabo no sélo con res- pecto 2 sus adversarios, sino con respecto a sus com patios de lucha e incluso con su propio pensamiento y accion, (Uno més uno, México D-F.,.30 de abril de 1979) re ne x Hori oie ue om pic, sin crt no in Fede pe ant Stina Igor ctr morte (Lo dec, La fli oo ame ta Sevan 1. 2Un0 0 dos Althusser? Los primeros escritos de Althusser, recogides en velu? men, datan de 1965", Desde entonces suv obra no ha oo . taut aloe Menfierios Hose 3 “de Fevcibecis_ (Le Nowwelle ae ates 8) eee pen Mans (Foe Ae ve, omits y wheel les Usher Le Peder o fh ll Re Bet orm ea eye, ieee Se il thas Mamstyioy de 184p de Mase (de fhe be 182), see fl (Clee Be Fis ono de Iie srs Tonanmor (Cbs ae FISEA, jana de 196; eNou cmplementatis sobre i 5 ‘Adollo Stace Vives dkjado de Ilmar poderoramente la stecién dent y fer dsl campo marta. Calguiers que sea Ie acid age ve wopte ante alla, no se puede dejar de registrar tie aco come fads eee de us vasa perc Sones tebiat y también, en cierto gredo,pricticas (po- iia), Esta stecin,rlcrada slo lang de at deala 1 media, adlo es compareble, dejando un lado los el icon del marsismo —Mare, Engels, Lenit— y los que fosteriormente han pasado por tales —Sualin, Trosky, ala que tuvieron © ienen en un cxpaclo de tiempo’ més vasto, Laks, Korsh © Grams. TH interés por Althusser no’ puede explicarse simple- mente por modo peculiar de abordaralgubor probe taas furdamentales del merxiemo; tampoco por I pec Tiaridal de sos respuesta. Se explca en gran medida por context histo, politic e ideolgpico en el que hay ‘ae situr cierto tipo de cuestiones y respesias. Ese con- fexio es el de la criss del movimiento comurista mon- dial qoe si bien vents aastrindose desde hacia ya 205, sélo ge pone sobre el pete, inclxo deamticamente, di ante y después del XX Congreso dl Partido Comonsta dela Unién Sovittica (febrero de 1956). En él se maifis- tals quiches de une yesiGn marta, supuestamente orto dra, pero en teldad dopmaccamente heterodoxa, asi com la degradaién de toda una politica aplicaa a excala ‘mundial en su nombre yjusficada més que fundade por lla. El auge del athusserismo en le década del 60 sera Inexplicable al margea de ese context, asl como su capa ida de sobrevivir cuando t2as los acontecimientos de mage del 8 en Pat algunos yt dab apres fente por mero. Y es que persists lo csi antes mea donada, planeand problemas a los que tata de dar respuesta ‘un neodlubueserismo, taaamo seal (La Nowell Critigue, maro de 1953), Ea i pi- ier icin, de 1903, de Lire le Capita, ca In que wantin ‘laberan J Rants, B. Macherey (I, B-Balbar YR, Fuablee (ih Athosre ptlice aDe EY Copia a Ie flsolla de Marzo (i: I)y ell ebjers de Bt Capt (1). ———— ees Ciencia yreolacisa > Pero al tratar de explicar Ie atencign renovada- que suscia on obra, no a6lo cuentan lor problemas que aborda fr lis ssluciones que propore; cuenta también su estilo de pensamiento, st lenguae y 1 modo de exponer, sobre todo pats aquellos que, ante sus esrton, se dejen llevar por ln adhesion entusasta ola Tepulsa apesionada. So Sslo de pensamiento. cautiva a os repee: por su atanera ttcion por ou modo de trata sin ningin ritual a Top clisicos. A esto limo Al thusser poda responder que su tao es legltimo ai se piensa qoe Marc 4e camend Ia plana constantements H misatos que Levin bles lo peopis oon Mare, Lola con Engels 7, inlmente, Gramsci con Bogels y Lenin. Pero Insefocin de Alter cece os oor de mucho, ‘cuando. ese tro intespetono ae lo. daa af mismo al tratar de modifier el pensamiento propo sin etroceder fnte las conseciencias de ello, aongue en ese esfuez9 futocitio To que alcanzs cfecdvamente no esté sempre tla altura de fo que te propone Su estilo de pensamiento parece juntar el agua y el fuego; en tealidad, es una mezca de orrodoxia'y hetero- dria, ce ambigiedad ysigor, de frases genials y Ingates comunes. Tal ver age ent el secreto de la rexccion frmbivaletc, de sepulsin y atsacion que suscita en ous lecores, Y tite estilo que se traneparena en frases cin: Gelade, sin hojarnce lgun, csi afotticar, deja ln i= treléa de une andi-actieen poo, la yer, de ina neva fetérin que en algunos disipuior se wolverh obsesva. [Deja asimismo un reyusto de sobetbia 0 dogmatismo —ambas cosas sucen darsejuntas— cuando reehaza una pond ou 0 and eel cua nibl ees ro sencilamente los «ningines> pata et lear una expresiin mexicana pensadores marxistas ela tale de Lalacs, Gramic, Korth, lenkow 0 Collett (Ga ref Cai, So toby ge bata ttato especial, aunque humillate, que da ie, Wersign bitiicay descolorida dela més empecinada orto Fa Réponse 2 Joba Lewis (1973) 10 ‘Adolfo Séncber Vaaquee ceria svi. No, nos, peponenes dors detenenas prticelarmente en el estilo, lengusje 0 modo de exposi- én de Althusser, lo que’ merecerfa un capteulo expe. cial; baste lo anterior para llama? simplemente la atencion tobre un punto que ha pasado inadvertido para aus nu Lo que ros interes es el contenido de su pensamienta tanto en su aparicién como en sa desarrollo, en sue fases fundamentales, pues también comienza 4 hablarse de dos Althusser con’respecto a este contumer defensor de la teorfa de los edos Marz», divisién —la suya— que dl mismo he ido alimentands con sos sorprendentes aito- ritias. No nos detendremos a lo largo de la evalucién dde su pensamiento en todz su temétiea, Pot otro lado, aunque en forma totalmente scrtica no ha faltado quien lp haya hecho, tatando de atar todos lor cabos de su ‘bea en une verdaders Summa aldhusserina, Nuestro propésito es, la ves, mis modesto. y més ambicioso. Més modesto: al tomar del bloque althusee- iano un solo tema: el de las relaciones entre la tcorfa y le préctica; més ambicioso: al tratar de ver la obra fentera de Althusser a la luz de ese tema mayor del mar- ismo. Pero con esto no imprimimos un gico artifical al ‘pensamiento althoseeriano; no lo sieuames en un marco relevante pars 4l y, menos ain, aeno a sus preacupacio- res. El propio Aluhuster, independientemente del modo cde abordarlo, como relacin entre dos préctica, la te5- rica y la politica, no negarfa que exe problems esti pre: sente 2 lo largo de su obs. De otro modo 0 se com ‘prenderfa su empefo auoerticn, apenas publicados sus Drimeros trabajos, tendente a superar su «desviacién teo- Tcisa>. Y, clertamente, abt esta el guid de la cucstién, Pues, como habremos de ver, su teoricismo no surge de una pretendida reduccién de la préctca real « la teorls, ‘como se achace infundadamente a Althusser, sino de un tod peal: de ver rl ete una yo. V pues ‘to que él mismo ha reconocido #4 presencia en su8 pri meros textos y ha pugnado por superarlo, no podri Sor. pe ee a ag a ame a Cleeiny revolcion u prender que tratemos de verla a tavés de ese hilo rojo ‘que la recorre. ‘Toda la obra de Althuster se jucgs en esta contre: diccién fundamental: entre el teoricismo afirmado en sus imers trabajos ye intent posterior de superalo, En el marxismo althusseiano se juegn ahi, pes no se trata de una contradiccién cualguicrs para un teérico marcista y militante comunista. En ella estd el propio significado del marxismo como relaci6n sdecuada entre In teotia y la prictica 0 como teoria cuyo verdadero dex tino es el de'fundirse con el movimiento obrero, para dar lugar, como asienta Althusser, «al mds grande aconte- cmiento de la historia de Ia sociedad de clases, es dece, précticamente de toda la historia humana» * De lo ante. Flot se dedace que el examen de Ia aparicién, desarvollo ¥y superacién de esa contzadiceén requiere ver In obi althusseriana en su propio movimiento, en aus diferentes fey sbles hata ga a pontoon qu se ecen ta “Tomando, pues, como hilo conductor el problema de la relacién entte teotia y prictica y el modo de resolverlo, fexaminaremos la obra de Althusier en su propio desarro lip, con sus afimaciones y negaciones, con sus subrayades ¥ olvidos, con sus arrancadas 'y detenciones, con Sus vitjes y rectificacones. A mi modo de ver podemos distinguir en ella dos fases princinales, de extensiéa peso teético desiguales, pero acusindo cada una ra:g0s precisos que la delimitan. Ahora bien, (llega esta del- Imitacién a convertise en separscién radical de ambas? A esta cuestién s6lo podremos responder ya bien avan- ado el presente estudio. Por lo pronto fijemos amber fees. Primera: constituida por lor textos de. 1964-1965 (alganos.poblicados en fevistan desde’ 1960) secopidos ‘en dos vohimenes: Pour Mars y Lire le Cepitel, apaesi 3 Sur ie apport de, Mare 3 Hegel (ent vshamen clectiva eg els pate mater, Pcs ROSS 10) 2 Adolo Sénchez Véowver dos en 1965. Entre los excritos de esta primera fase figa- tan también otros que, en realidad, ton variaciones del mismo tema; encre ellos: «Teoria, préctica y formacién fedricas, 1965: «Materilismo histtico y materialism dialéticon, 1966; «Sobre el trabajo teérico», 1967. ‘Rasgo distintivo de esta fase es la autanomizacién de Ja epriciia te6rica». ¢Olvido, pues, de la politica? De ninguna manera; més bien, movimiento hacia la politica por la teoria (0 més exactamente: la teoria como politica). Segunda, con dos subases: 4) Representada bésicamente por el Curso de filo- sofia para cientificos (1967) y Lenin y la flosofia (1968). Dentro de esta subfase hay que situar dos textos breves, sobre Hegel (Sobre la relacion de Marx y Hegel» y Lenin ante Hegel», ambos del mismo ao: 1968), en Inv gut formalin, mens deneolae, lav tis bre relaciones entre filosoffay politica expuestas en Lenin le filosofia. ¥ hay que inchuir también un texto muy importante: «Ideologia y aparatos ideolégicos de Esta- dor (1970), aunave menos vinuado con el problema fue ahora nos interesa. 2). Formada por sot dor sitimor Hbtoe: Respuesta 4 Lewis (1973) y Elementor de antoertee (1974), Det factamos en ett epunda fase un texto posterior” si al ponerla en relacign con la pritica se concibe ‘1 elacidn de un modo teoricsta. Et lo que sucede, pot tjemplo, cuando es reducida a las consecuencias'o efectos peticos de la teorla, o cuando la préctica se limita a contener la teoca, 0 finalmente, cuando se convierte a la ppréctice en una simple eplicacién de ella. En suma, la teorlaprictica se concibe de manera teoriista ‘evando se pone « sus dos términos en una zelacién de cexterioridad, no necesaria ni. incrinsece. No basta sei {° seats cep ee acre Es subeayarssiniono que la pice sens efector fe Feo, y a0 den modo exterior 9 cara, ing itinsen yess ‘Gan este concepcién del primado oe i prctica sobre Jn teu el muaiomo rompe con toda la Boscia ante i ‘ y & ¢ 8 ‘Molo Siacher Vasquez rior. Perg con ell, lejos de olvidar, negat o subestimar pupal de la teorla, eleva su imporanea,precamente a fjse ss slacin necearia con ln peti si es folate cca sorts, pero no de cualquier tela, poco pace servile equele que es fala, la que esté impregnad de is ieciogia burguesa 0 es puraments ieolgpes, just ‘ativa. Al sabrayar lv importancin de ls teore, Mars, Engels y Lenin Lo hacen jastamemte por la necesidad gue Ie rdcticevolucionaria ene de ells (como eonocimien- to que funda fines y poibilidades de acisn y como of tia de ls deolopas que contibuyen a desiet 0 pars Tina el curso dela etvdad revolucionaria). En exe sentido, Lenin afiema que win teria revolucionatia 20 hnay moviaiento revoluclanario>. Y cuando esta tot 80 caste o se degrada, st clboracén 0 au tegeneacin #6 Corre petnaminte por rns pen polo, Esto expla el interés de Lenin por la earls no sélo cen ss vinclacién directs con na préctica politica con txets —lo cual es consante en tino al nivel mis general y abstract de la filosofl, en las dos ocssones en ue se ocupa de un mado més especial de cucstiones tise Matron 9 empiricism y en as Guadernos fdosfico. En el primer texto, que data €& Jos afos inmediatamente posterores «Ia derota de la primera revolucién rusa de 1905, tata de sli el paso de 1a penetacén de la iceologia burguesa, bao fa forma de Ja Elovolta idealista empiicediisa, en cl par ttavés de intletuses destcados, La sarea de Leni rescitar la teorla mazxista es, en este caso, politica. Ea aus Cuedertor, cuando Ia primera guere mundial pone Ia revolucion la orden del dia, lee y anota la Légic, de lege, para fina’ Tos concepts datos fundamentals qe le hun de permitiranalsar le siascign presente y Stent ceneramente la price en le complejaeintin- Gue se aveina. También etemos aguf ante Sina empresa tegrea eminentemente poles, Es, pues, fen le prictice donde encontratos el fondamento de la Gienciay revoluisn » rnccesidad de In teorf, de rescatarla de Ia degradacién ideoldgice, o de enriquecerla alli donde los conceptos fundamentales necesarios para loe anilise coneretor no ‘existen 0 resultan pobres © confusos. Sélo ari la teoris se pone a Ia altura de las exigencias de la prictica, ys© puede alcanzar la unided necesaia de una y otra Por otto, lado, no se trata de una unidid que pueda slcanzatse de una vez y para sempre, sino que ha de set ‘mantenida en cada momento porque en cada momento estén riesgo de perderse, como unidad de teotie y prc: tica,revolucionarias. En el reformismo. socialdemscrata también se da cierta unidad de los dos términos en uanso que prictin reformist ene Ia worl ce pondiente. De manera anéloga, el utopismo o ulti uierdismo disponen también de Ins doctrines utd espontanelstas 0 eventureras que le corresponden, ‘mente, una prictiea burocrstiada tiene asimivina la teo- ta adéeuada, como puede verse en los manusles salina. ‘nos de todo tipo. E] restablecimiento de Ia unidad, perdida, degradada 1 obstaculizeda, de la teorfay la prictica a nivel revolu- clonario, exige el rescate de [a teorla, su regeneracién como teoria reyolucionara, su liberacién de las impreg- Aeciones ideoldgicas burguesas que pusden deformatla 0 corroerla. La reivindicacion de Ie teorla se convierte eo fonces en una tarea estratégica vital. Pero, en esta ele- vacién de la teoris hasta el punto de volverse priorcaria ‘en un momento dado de la lucha revolucionaria, un pelt ole acecha més all de cierto limite: el del teoticismo, in peligro que afecta a la teoria, pero también a le prictca El proyecto politic pistemoliico “de Althater ‘Si empezamos por preguntarnos qué es lo que se pro- pone Althusser en sus primeros tntbajos, podemos res ponder con sus propias palabras: «ver claro en Marx (PM, 31; 32)*, Pero la tarea no es tan simple, pues para ver claro se requiere «la aplicscién de Ie flosofia marsta 2 Marx... como condicién previa abioluter (ibid.), Ahora bien, esta filsafi, dice también Althusser, fundads por Marx sesté en gran todavia por consticuit: 29; 0 sea, se_ halla en estado de no. claboraciSne (PM, 22; 24). Pero epor qué se hace necestria esta lec- tara ‘de Marx en le situacisn histrca concreta en que vive Althusser, y por qué él, oscuro profesor de filosofia ¥ miltante de base del Partido Comunista Francés, se ve impulsado a acometer esa empreia? Ba sa cts de Alsi, a como en otras posto, at sig Gel pastes correrponden al tal. Pour Aer de io ‘iin francis, Le cifta que viene « concnoacion cme 4 It nig est cin I gud it, om cra, covesyone 4s icin en copatel, Los datos de ube ou sé eocaeiran cht Spat Wind do aie voi 2B uo Adtfo Siaches Viagaes Ep gu Peaci a Pon ars tay unsere clara ‘as ctcunstancias que, durante largos afos, no perme tion a un filsofo miitane caborar le flosolia mar iste, Eran Jos tiempos en que el pensar flosdtivo tenia ue merce en el etzecho tateo del dogmatsia stall iano y en que el quchacer flosfico de un militante fetia que wecuficarae la urgecia de las tare poles inmediatas. Althusser evoca estas crcunstanias en dicho Prefecio in catgar deme la tints sbee Ios extagoe teGkicos producidos por el dogmatisno staliiano, e nse Yiendo sobre todo —junto la auencis de «macstion a Glosotia meraivt» en Francie—, en ol secificio del trabajo filesic y cienico por «areas polices spots dlorass, ero Ie raaGn fondamental ere qoe la teorie 7 la Prictica del marriemo, conszesigo en los meldee stl iano, particularmente en el famoro capitulo IV de la Historia del P. C.(b) de le Unidn Sovictice sobre ol materialism dialéctico y el materialist bistrio, redac- tado por al propio Stalin, y la militancia en el paride correrpondicnce a ellar, hace imposible una actividad propiamence tedrica en’ su seno'. En consecuenela, ime Posbiliabs a su vex el trabsjo de eaboracién testca de In filosoia matxista que, por otro lado, como bien aia ere. point hee eeciaa Gy Bt coment ae S| Nan de ese mets 3 lone de ieee eae ‘raat Se ‘Samara gu, Sor la gunwal cfs sung. Ale oor re alae pe Benes ener ee Peete eres oa ae Se doble acid, fverale o indulgnie ecin el filsofo del Soh eee eae See Sea eer mee a Cheesy revolcia 2 visto Gramsci, no tena por qué ser asunto exchisive-de Ibs especalistts dentro del partido ‘Dos acontcivientes: la muerte de Stalin y el 3X Con. szeso del PCUS van « permitir una libertad de inven 6a, desonocida durante la lage «noche del dogmatic for’ ¢ impulsar el desarolo del pensamiento marisa, En esas crcunstanias irrumpen los primeros teabsjos de Althusser. Al margen de ells, habtian sido ineonce- Bibles en su caso de iembro de un partido féreamente supe cellar ito y piso le ono Salinane. [1 XX Congreso produce un tuemend inpacio 2 los comunistas del mundo entero Toe velos de Ie , frtodexia se detpatran y comiensa ® ponerse en cuits fo que hasta entances se tenia como fememente estabe- cido, Pero lo que comienza a verse en la eslerosis de la teotla y en la burocratizacign de ia organizacion y de a préctica politica, es la desnaturaizacn misma del mar ‘Althusser recverda los tiempos en gue los filésofor comunistas «dividan el mundo (ates, iteraturs,foso. fins y ciencas), utlizndo un solo corte: el despiadado corte de ls lates» (PM, 12; 16), serppos en que hnbla ‘vuelto a userse Ie consigna de Bogdanov el Proet Ru ‘ciencia burguesamaciencia proletarian; tempos en gue {a cenciay, por tpt, el mirxismo en csanto tal ran say como snp iol XX Congreso vu a permis, y de modo particular a. Aldhsser, reacionar conta este abandon ‘del mas a'ia de su ideolopizsetén. La reconguiste de su Gentficidad se va a converte en sa preseapacién cash bectva. Asi, pucs, ou reac conn el dogmatism, inseia en ln loca ‘abierta por el XX Congres, apanta en esta direccidn: tesite del marcemo reducid, bajo el limperio de la orientaciin bogdsnovias-danoviana, de ciencia a ideologia. Pero no slo teactona contra un pa: Sado qu llega asta el XX Congreso, sno también contra una tendenca que aflora en el lamado proceso de «des: ‘stalnizciony Althusser caticierza Ia neva tendencia on estas palabras: % ‘Adolo Séacher Viaquee Ein et dognatisnn ba roa ne brad de inven ~ ida real yal mismo tempo una fete que pict « lgunes deluge al comertara delice aa tention. Se fiberacln y desu gusto pot la libenads (Pal, 21; 23) © sea, el XX Congreso, a a ver que ccs condiciones para ons liberacisn del dopmatinno, desenenden dent EE os proton partidos comuniam ne reteion que Ad thoser considers imbuidn dela sdcloga burgoea bao al igo de amano, De este modo, el rechaz de la doh jdanovana del marssmo como seaca en pra ideolon'a suet @ $a vez, una teadenca ehumanista» que viene a prolongat fra pa de celia al mara ogratsmo anterior y el humanism ahora exgen el camplimiento de una mistontaes:restavrat la veruadera fatarales dela tora matxsta El ogmatsno que ha Eprtonado la teora hata converte en simple ideolo da es chro terimonio de que ba, perdido su carcter Erntfico con ell, ponbiidad de gular una vrdadera prictica revolucionaria. A su vez, eae ‘humanista ‘ oportunismo politico corespondint, a par tam bigot In polica de su fandamento.cntfico, arojen sobre ella tna densa capa de iraconelide, En el fondo {2 tnta de un problema politic cuyo destino se teas, pars Althuser, en un plano teria: pérdida y recupers: Un dela cettficdad Y para ello mada Te parece mis certo que buscar ls dimers verdadera de Te tcola masta ene tcoria mis de Mar. Sr tna, pues de voWer « Mar, de lerlo de nuevo, ae be oe did me se po formar dexput, con a slfora erica len, 2 encontrat fern ie cionaidad de la pectin polity perdida ajo el peso dl oportunismo u ocala tas la siebla hue Innis de la ideolopa bnguesa Se tata, por cons dente de leer @ Marc pata estableer las ‘coordenadas indamentsles de au teria, tcoria que esté en 4), en 90 chin, partcularmente en ET Capt! en esta prio» $ique Marx promets dar «conocer alg dia en Su fore {etrea sin que padier camplit su promesa, Y tal In Ciencia y reels n See ler it tn gl fete fo es on cooly ste Grocer Bee gout extends Allo per cebai'd sede ta Te ices) meena Ee ude i Saat Molds dca prdacson del coer Sethe que Marx ofrece en forma ejemplar. Si en definitiva se ia gape hcl ea cn le tote Soh peice al peas oe Shel fit, el sunplknt de wus paca incedece Forts brn de va uc am se cs ee Bese We pellits so tn os, dtl ox Alte comps de bcs ne geligonts ae de ese is Sacer ene ae A ec is eeees occ ae de chara Ie Teri (on tyes) ede a pres (OY genera lade a por ee Rea ea eae iene (els cei)" (P10 Ba Ea ina tebe El proyecto althusseriano, originariamente politico | oe ee et tes ects cin ee Yeeto toric, mis exaciamente epstemoligico: esibl- Sls Too dls concen poten to SS cncdice Be belo: ws Tee e hide Sires tee Seer t ae ae oil pekiar cic, i va wtawele ria ior Gene ls tan ty em sence ye ers tor el Se) mae mecca Gmina Alhuse did Hen is fost tart ten fr abo pater een re Hels Fanaa, osx as canines de peducdon De eels hice hiss pebaet sede ow es ee ae es eee re que, junto a su ideologismo y oportunismo, arroja un 2 ‘Adofo Sischez Visqoez sito défi resrco. Es inneable simisme que el obi- tivo ds mu proyerto es tambien politic: endrtae 0 re. nora oon prices, Se tate, pe, de un proyecto plitco Ge sl. porde compte’ te6cemente come proyecto Giaemeldpico. Pero en ce cumplimiento est en ego también al destino de la pica misma le pote) ‘Althusser, sin embargo, v=. ponet el sceto, en le sean De lo que setts shore para es de esltecet Ie Tooch ofiosofia (no ideokgiea), de ls conicones de produtton del conccimienco. El destino de la toa ¥ deta pricica revlecionaiss se juega ahora cn un Fino estisarmenes tei. En i se ve a decile ex funn gue la flowofa a0 0'un eats den revi Egan, goe cl marco como cena pueda fundar una pric revluconaia Projecto, pues, politico, revoliionario que, juco de-Althuscr es priovtara y fondamentlmente eps tmcloqicn,y cova realtacén, como vamos vet, pasa por dl cuunen de is costiones siguiente 42) oposicién Ciencie-Tdeclogia; 5) el concepto de «corte epistemolégicors ©) Ta autonomia de la «préetica tericuw; 2) Tn distineién de «objeto real» y «objeto de cono- Veamos 4 continuacién cémo aborda Althusser cada tum de estas cuestiones y las consecuencias a que le leva el exanen de ella. La oposicién cencinideologia En los textos de Ia primera fase (sobre todo, en Pour ‘Marx y Lire le Capita) dencia « ideologia se presentan fen una relacén de oposicién, Para comprenderla neve Stamos definir sus doe téeminos y el eampo en que ope an. ano y otro. Por ciencia entiende Althusser una prictica especifica am oye sph coro] produccién de conocimientos. Como en toda prictca, ay en ela un trabajo de tansformacién que se ejece sobre tuna matetia prima te6tica (conceptns, representaciones, inticiones, ete.) que, después de ser'trabsjada con, los |= medios de producci6n teéricos correspondientes, produce tun objeto tedtico u «abjeto de conocimiento». La pro- / duccién de este objeo define « la Gencia por su funcién. propia y evencial, Althusser no toma en cuenta (all menos for shore) as condcins sss y plies eo ave tHene lugar la produccién de cgnocimientos. Detin, ps, Ta ciencia, al margen de los factores sociales que inter: vienen en Is planestion y organizacGn de Ia investiga: pb ance de MM ag » ‘Adolfo Siaches Vézguez cién cence, a como en el contol trnsminin y limi ei de Ir connor stan Ciencia se open Ta idelogia en conto que éte se halla en. certarelacin con el conocinients. Pero, om veemos inmediatamente, Althvwer tambien define 4 le ideologia por su selacibn ton I sociedad. A, pues, umple dos fancies extechamente ligaas entre st una Tetrcocogosctive y ot pricice-socal Vignola en Atnbuselaciones fenconesyAlthusespropone unt to. Ha pera de la ieclogis gue podemes fom con las sgsientes tess: 11 Le ideologla express ume relaci6n imeginaria de los individuos con sus condiciones reser de existencia. La ideclnta oro too, a expen de laren de los hombres con nd, or de i unad sobredctinals) (hlutlenerc ies nl tls innpontay acide gee re ne ota (comrade, na revluconara), uaa epernan © bow fost Gu ln de Slee de one rena (Pl 0, Sony. NE es 0 st: a0 expe en lun rea rel so ‘modo imaginario como es vivida ess relaciSn, Se refine a la realidad, pero mis que desribirla 0 conoceca, lo que Ihace 3 reconocerse asf misme en ella (su vohintad, ‘esperanza o nostalgia). En este sentido, dice tambien ithusser, que su funcién préctico-scial es més impor: fante que la tedrica, Pero, de todos modos, la relacién de la ideologia con la realidad implica ciertarelacién con ef conoimienc, que podemos prea ain mis con la siguiente tes 2" La ideologia es necesariamente una representa. itn dejormante de la realidad. Deformants no significa para Althusser simplemente ‘cernéoean, pues el error puede ser casual, mientzes que Clea y revolcin 2 1a deformaci6n de que él habla es socialmente necesr Yet teerata cx yirod de la opeccedl el est social. El todo social es opaco a los individuos ello. Setermina que 90 reptesenacin de ln reslidad (del pe csp cn ee tod) sea ncenamene deformed. tat, pues, de un prindplo general de: deformeci Re hae id Svea gi ede See ge ete tere eee ree Da iit Tl ctor clave Althusser expresn claramente este caieter deformante de la ideology Ia ranén de su necesidad social en los Sguientes terminor: la elopa es ona representcién de, la natralers y de I sociedad pecaramente deformade, eh fod las sodedades, pat Sissel saan ieee ne SE Se aaa Dare dl ete ciracaras (en Polemics sobre marsomo bane ome, p. 183) 32 Ex toda sociedad, la ideologie cumple une fun ibm socil: asegurar la cobesién de sas miembros. De acuerdo con esta tess, toda ideologis se halla en tuna relacién con la sociedad: Ia que corresponde al cum plimiento de su funcién como factor de cabesién. socal “Tano en ons sociedad in claee como en una sociedad de loc idelopn ne po fuslin arpa l Iso gue toe. fas omtres ere sla 'eaeon, de fs invduor 8 tos taeat ‘lads por Ia extrctrs aca» (bi, 181) 4 Bn las sociedades de clases, le funci6n social de a ideologia como factor de cobesi6n social esté al servicio de ta clase dominante, Glertamente, en une socieded divide ‘en clave pea en alae on ae [dslogastio ede ser cobestn de explotdoresy exp tados,de lise dominant y clase dominads,Y ext cobe- 2 ‘Adolfo Sénchex Vogue si6n, al hacer que los explotados se conformen con su explotaciin 0 que ls clase dominada «soporte» su domi ‘mucin, sdlo puede servi a le clase dominante. En esta cextructurs social de explotacién y dominacia, la ideologSs ‘segura, por un lado, la cohesién de los miembros de Is clase dominance, asl como la de los explotados con sus cexplotadores. Asi, pues, en la sociedad de clases, la ideo- loge sirve Ia clase dominance, 5+ En le sociedad de clases, la ideologia de las cle seh dominadas se bale sete a a idelogis de a dase Los dos rasgos antes sefilados de la ideologia en gene ral, a saber: su caricter necesariamente deformante y su funcién de cohesién social dererminan que la liberacion de las clases dominadas tenga que pasar forzosamente por si liberacin de le ideologi, En Pour Marx y Lire le Capital se habla siempre de J ideclogia en general, 0 también en les sociedades de clases, No te habla, por tanto, de ideologas diferenciadas tgue expresen 2 clases sociales diferentes, 0 sen, de ideo Joglas de clase. Pero ya en ef trabajo’ inmediatamente posterior a esos escritos®, Althusser habla por primera vyez de una division ideoldgica que cortesponderta a la divisin de la sociedad en clase dominante y clases domi- rides, De acuerdo con esta divisin, admite Ia existencia de una ideologia dominante y de ideologies dominadas, Gon esta divisidn, [a identificacién anterior entre ideo legia en general ideologia de la clase dominant, pierde Clana y sevelisn 2 su sentido y deja paso « una divisién que permite la exis- fencia de una ideologia distinea; es decir, la de la clase ominada. Pues bien, reiriéndonos en particular, como hace Althusser, ala sociedad capitalist, cabe preguntar: oui es Ia relacion entre ideologia dominante (burguese) 2 ideologis dominads (obrers)? ‘La respuesta de Althusser, que es Ia que hemos tre tado de recoges en la presente tesis, dice asf: Se tats, pues, de ideologfas dominadas no sélo en el seatido de expresar las «representaciones» de las clases respective, sino en el de estar dominadas por las ideas (la ideologia) de In clase dominance. No es que Althusser establezca expictameate uaa iden- tificaciéa 0 reduccién de las ideologias dominadas a la ddominante, de tal manera que quede borrada la especifi ‘dad de las primeras, La rlacin entre ells Ia precisa en este passe: +cQué queremes dect al afimar con Marx gue Is idenog ‘burueve Jomins ln rte Wealogin, ye perl be ile ia core? Querenoe der que in proces obrern coats le plot se expres cv ol interior mimo de le crctars , or consguent, del sivoma yen gran pare de lat representa fer y nooner de refereaca Jia idolgiabargute dominion (id En suma, la ideologis dominads se halla prisionera de Ia ideologia’ dominante, Céme puede liberarse entonces del dominio de le ideologia barguess? La respuesta de “Althusser a ests cuestign pedemos formltla con la si siente y dltima tess a ‘Adolfo Séocher Vinge 62 La ideologia de la clase obrera sélo puede libe. arse del dominio de la ideologia burguera con ayuda de la ciencia 7 com su transformacién por la ciencia misma, EL punto de apoyo de esta tesis es ef «principio de la Jimportacién en el movimiento obrero existente de una doctrina cientifica producida fuera de la clase obrera» (ibid,). Este principio, como es, sabido, fue formulado por Kautsky y por Lenin, que lo hizo suyo en Qué hacer, aunque Althusser fo atribuye también, sin la debida fun- damentacin, a Marx y Engels, Por otro lado, a aribuilo también @ Lenin no’ toma en cuenta las circunstancias nusts en que fue formulado y sobre las cuales — dicado 2 sus cr(ticos— Iams él mismo la atenc tampoco coma nota de la observaciéa auya de que en Ia diseusién con el espontaneismo shabla curvado el bastén del ldo opeson Can todo, no obstante esas eserves yy otras como las que hicieron en su tiempo Plejénov ‘irmar que Lenin habia segido on camino que no era cl de Kautsky4, lo cierto es que puede hablarse de una coscepcisn Kautsky-Lenin que proporciona el «principio de Ia importaciény de que habla Althusser. Esta concep- én puede resumirse ef los siguientes puntos: 1)_El movimiento obrero por sf mismo, en ascenso cern, no re rac na log ndeein feo una coniencia socials 2) "Ea seria Genie del socilsmo singe indepen dientements del movimiento obtero y como resultado del ddesarollo de ln idoloia arguese ete fos inlet. 3) 1a occ cin nie ee foc endl movimiento obtro, Fz Ts economies corazon el bstén hacia on ado, Pas saerario er presio corals el Indo" opus, Yo 10 he Sesion tinterendcn de Lenin cn el 1 da POSDR, ese be (ee Bc A Lei cd er Tey ot ismon, di ‘catgo de V. Senda, Eco frp kia, Mexico DF. 1917, p 323). TG Pleseor, Ll cla’ sere lo itelorals writ: case, en Wl, Lenin, Qué hacer, ed dt pp. 395389, lenis revolicisa as 4, La fin de Jo que bu srg epuadamente la teoria y el movimiento obrero— se convierte en. una necesidad de Ia lucha de clase proletaria por el socialismo. Esta concepcin sgifics «su ver en el registro alt sean qu help de ce cen sy mon IBiemo chpontine, cree de expucdad copnorca (0 on mis etacitud: es neesriamente deformante 0 8) Yt insita forzonsmente en fx enrctace de la cologia bargucss, Su Hiberaciin'y tensfrmacin. slo puede provent de algo rdcamente distin de la dela. a stber: In cence, producidn foes de asa obrern in eso ntsc de cece Ket Iy-Lenin; I iberacion respect dela ieologa burgess y, or tnt, In dfcrenisctin de una noeve Weologia de Bite (dela clase ober) deperde de un acontecimieno ‘else: Ia importacion de le tora center prodvide por los intlecasles en el movimieno.obreto y, or cient, in produclon de esa feors l margen‘ la prictc, de la lich de case. En téminos etctamente Thesis, ha sue se pric 7 oe nga ot “enlopi, no ay difeenciacion en el impo Wolpe, Wis cet cvs wo pons soya propia, Su en Togs en definitive, eet sibordinads ys halla insite emi de olga ae Sonia (a ogi bars Examiners ahora la tcoriaalhosserana dea ideo- login que femostatado de recoger a as tes aneiors- Cetica de la teorla althusseriane de la ideologla a teorfa althusseriana de le ideologla se presenta, ‘como acabames de ver, en una forma radial, como teora de Ia ideologia en general y, en forma mitigada, como teorfa de une ideologfa particular, de case. Tratemes de ‘encontrar Ia conexién entre una y otra, y de ver hasta {qué ponto mantienen ambas una relaciéa coherent TEn su planteamiento radical, incluso en Ia sociedad de divisién en ideologia domi 3s. La ideologia sin més, por el cumplimiento de eas dor funclones propias, esté al servicio de la clase dominante. En rigor, en es teamiento radical, no queda espacio para una ideol de Ia clase dominada, 0 sea, para aquella que cumpliera dos funciones opuestas a Jes propias de la ideologia en general, a saber: a) dar wna representacién adecvada de Ta estructura social frente @ su, representacién necest- ‘amente deformante de la realidad, y, b) sex factor de divisién 0 antagonismo en vez de contribuir a la cohesién teal lena y reraleisa 7 En esta coneepesa, Jo que pase por idelogia domi sada (poles) vera una variane de Ta ideologis domi- ange (burguesa). Censeevente con esto, Althuster no Iublaen'sus primero trabajos de idelogia de clase, bur, gues o proleari, sso ls y Tlanamente de ideoiogi, Site tiene en cuenta a quiga site, toda ideologies ‘ercepcicn posbl, en a sociedad de aes es la ielogla Ge it case domisante; en rigor, no cabe hablar de ideo- Togia domisante, pues a0 bay otras que dominar, Clete mente Iny cuss domindss, peo sin ideologis propia Sus miembros plensan sus rlaciones eae sly su tatens en términor de la idealogia que es, por as atursleea'y Fancoaes, a de la clase dominante’ La vi para beats de ella no ered en ofreidecloga, ino fuer de ella en la ‘Genca. Por ello, piensa tambien Althosc, el Intexer de ‘ase del proleatiado ext con la Ciencia yo con la Tdeo- logia, cualquiera que seals forma que ate revs “en Ja sociedad classta hay division de clases, pero no divisién de cases en ln esfera de Ta deol, Soctedad 4 clases sia declogta de clase; Jo qe hy es fe idelogia ‘gc site, solamente por ser tala ease dominaate, no fins clases dominadas,Y mietis la deologia seve in lage dominante por su propia naturales y fuciones (te cay soil), la cenca sive ala clase dominade (ple tari) state por ser cenci, ya que al dar un cono- lps ef acta il Sete oper ‘ohesié sorial que ln ideolopa trata de asegurat. En Sum, clencia e ideolopla se contspanen 0 so en st relaiba ean ef concent, sno tambien nou tlc con Ia sociedad. Por ell, puede afirmar Althusser que ‘mientras a ideoiogha sre ela clase dominant a clenla sire a a case dominada; o Sa, la cencia de por ses ‘evelucionaiia ste plantcamiento radical se susvis, como ems visto desde el momento en que Althose admits la ex tenda de una idclogis de a case dominada,proletsia Pero, al mismo tiempo, sostiene que es la ciencia, y slo ella, la que produce la wapafermacién misma dela ideo- fogia en'sanatualeza y Tundones. Falta por ver ahora 8 ‘doll Sincher Visquer ‘hasta qué punto la admisidn de esa nueva ideologa, ast ‘berada por la transformacién que en ella opera I cien- cia, es caberente con la eatacterzacién de foda ideologia como aecesariamente deformante. Pero volviendo a Ia distincién tajante de ideologia y cieneia, dstincéa que se mantiene mientres se mantenga Ia tosis de la representacién necesariamente deformante dde ln realulnl, es preciso detenerse en el fandamento de ‘ea deformacién, Como ya vimos, para Althusser se hal ‘determinado por la opacided de la estructura socal p los agentes que forman parte de ella. En vistud de sus propiedades objetivas, la estructura social aparece nece Sarlamente de un modo deformado a sus agentes, como algo que no es en realidad. ‘Esta tesis se apoya en las distinciones que hace Marx en El Capital con referencia la sociedad captalista entre ‘movimiento aparente y mevimiento real, 0 entre formas de manifestacion de Ta realidad y la realidad misma. En fe tev ce Maer al exponer ss worl de fe Lo gue agul revise, Jos oe de los hombres, I forma fap tatmagiricn de-unu rian entre bites materalt no et mls {gee unalog toil conc eraslecda este ior hombres, Hay, pues, una distnelén entce la realidad y su forme de manifestatse, con la particularidad de que este dit fe: también real, ya que corresponde necesariamente a [a realided y, por'tanto, no es simplemente falsao ilusién subjetiva. La realidad objetiva se manifiesta realmente en esa forma. Hay, pues, una opacidad de la estructura Solel capita, como una caractersicn de ele, gue de termina que los hombres al cla se quaden en 4] plano de le forma de manfcsase le relied objetiva (de su fetichizacién) sin llegar a captar esa realidad. Para representarse la realidad como es (como relaciones sociales, Gi Gslos Ns, Et Capit, 1, wa de WE. Roce, Fondo de cates Bcontrace, Méxo DZ, 1364, P38 lenin y revelucica » centre hombres) y na como se manifiesta (como relaciones entre cosas), se necesita recurrir a la ciencia. Hasta aqut Mare y, erat él, Alchusser. Pero Marx no se limita 2 sefislar la opacidad necesaria y objetiva de Ia estructura capitalist, sino también el faricter histrico de esa opecidad, vinculado, a su v2, ala naturaleza histérica, espectfica de esa estructura ode cl misicuno del mundo de lax mercnces (el mand 2 It plone Fez. se wthen pac, fo Steano yl osteo que nimban le predacioe Sl taba bac dis en 1 produceon de-mereancian se efumen tan prom como fee daelasron «ott formas de oductoa Y refiriéndose a Ia Edad Medis eutopes, et dec modo de produesién feudal, dice exmbicn sig }at raps sane de pesos en su bon se ‘lanes soles See lar chat, ene lt podocos dere tabaon® (sea, las relaciones sociales no se preseatan con la ‘opacidad caractefstica de ls estructura capitalista. Y, con mayor raza, esa transperencia que, en ciera forma, em contramos en las sociedades precapitalistas ve dard en una sociedad futurs, V, en el mismo capitulo ache el fstichie. mo de la mereancia en el que se muestra la opacidad ob- jetiva, neesari, de las relaciones sociales entre los bom: res, Marx se imagina otra estructura social: Una asecaiéa de hopes bres gue tabsian con medion caltives de prodceign y despligan ss numerosa forts nde ‘dnl, con pla conlnea Ge fo que Ince, como in faera de Saban sosal»? Se trata de una nueva sociedad, cbviamente Ia socie: ‘comunista, en la que las condiciones de la vida Mars Et Copal, Te el, p. 2, 16 E ” ‘Adoo Siaches Véequcr leony clay sionals ete y respect «I or ano i once dee rac coal hiserica ella es Ia que deter la tepresenielon heceseriamente deformante dela realidad, In conczpcién de a ideologiafundada en em opacidad no podtia eco. dere ls aocedades prcopitaliraey, menor ao, una fociedad futura —como la sociedad ‘comunista—~ en les ae os rcones deo Fes ee a on I ae a, lejos de ser opacas para elo, sean «clara ¥ aco. naless, ttansparentes. Sin embargo, redaciéndonos. «la fociedid capitalist, la tsis de la opacidad necesaia de {i'esruceura socal eonduce « Althuer a carseat a ideologia como anecesariamente deformante>y a soatenet Ja necesided de «importer» la ciencia pare libearse de 31 ideologa (burgues) y produce une nueva forma de Heslop (prolea) Reducidos los hombres (ls eagentes» en a exminolo- fa alhusterian) a su condicisn de ssoporter del Feliciones de prodiceién,s6lo pucden tener na Tepe: fentacién deformada dela estructura socal y, en este Sertido, se hallan bsjo el dominio de le tdsclogla bur guess. Osea, en 84 pricica econémica, en la pura rela 6a econémica entteobreros y canitalisas yen la locha tconcimica correspondiente goeno va mis ale, por lo que toca a los cbreres, de le lucha por vender mejor su fuerza de abso, sdlo surge una ideologa dominada por ln de Je clase dominant. En rigor, «ene nivel no eabe hablar proplanente de slog del cline oie ao loge propia, % opusts a le de Ta clase domi Bante’ Aes stein lstren,conecia de in clase brers en In que sus miembros slo exsten Gomo «eopor tets de las relaciones de producidn, en la que son st ples pezis del engranaje desu mecanismo de explotacicn Jen la que no pueden sprehender su verdadero Tupat en {se mecinimo yen el todo social, dada I epacidad con aque necesariamence se le presentan, no hay ni pusde haber Vp i p48 ican y recta a una conciencia de clase, es dect, una concencia de la explotacién de que son ebjeo y, por tanto, desu interés fondamental, de else, So lucha sc halla nscita en el ‘marco de le estructura de dominecén y explotaion, sin Clestionar en modo alguna esa esruetra, Catecen, por onsiguente, de conciencia de clase, concencn socalista 0 de tdeologie propia 1a carscterizacén althaseriana de la ideologfa en ge eral con los rasges epuntados (eelaciGa imaginara con las condiciones de existence, representaciin deformante de la red, actor, de cohen socal yfonctn. a servicio de la ‘clase domioante) coresponde 4 3a. tipo histéico de sociedad de clases en la que la case dom. rida —le clase obrers— slo, conoce Ta préctica econ ‘ic, la lucha econéiica de clave y In ieologia de la ase’ dominante. Puede decitse, por elo, que’ en cat teoria general Ia idclogia se idznifica con I ideologt dela clase domininte, ideniticacign.deramente que forresponde « unas condiciones histticas dadas en Tas aque, Bo obstante la dvisign de la sociedad en clases, {a ideologia (burguesa) es dominante, Y domina no por ue dome @ en oun ideskga dita Sper fete a ella no existe propiamente ofr idenogia das, obrers), sino porque Ie, ieologla dee dase omineniecabre por entero todo el campo Weoldgico, Sin embargo, considerade bistércamente, In stuacién dle Ia case obvers cambia cualttivamente por lo. que toca a lor aapectos antes sealados: reduciGn a la pc tica econémica, luche a un nivel puramente econémico, carencis de concencia de clase y de iceologa propia. En tect or obteros ya n0 quedan reducids « su condicin A soporte da clades cpa de prod f propia situacién de explotacin en estas flacioncs les bhace ver en la experiencia de so propia loch le diferencia iin primero y fs oposicién despues de sus interes de clase con repo fos de clase deminane; su lucha ya ‘ho e simple lucha econémien pata mejorar sus condicio- ‘es laborales 0 vender mejor su fuersa de trabajo, sino ‘que adguiere un carécer politico que pone en cuestién 2 Addl Stohr Vinge la existencia misma de la extructura socal capitalise. Se trata de una préctica que ya no es la préctica habitual del obrero como «agentes de la produccién y de su lucha pparamente econdmica, sino que se trata de una prdctica politica, de lucha contra la explotacién y, en suma, con tia el régimen capitalista. Esta priccica va acompafada necesariamente de cierta conciencia de clase. Y con esta prictica politica surge, de ella misina, una toma de onciencia, una ideologis propia, que ya no estéinserta fen la ideologla de In clase dominante. ‘Todo esto, en ‘muestes opinidn, concuerda con la concepcién de Mare de Ia transformacién de la aclase en si> en clase para so, transformacién que conduce al surpimiento de la Ideologia socialisa bajo el impulso determinante de la Dede de ase bre. is, logla propia, de clase, que surge de Ia précticn politica del proletariado no puede considerarse va insci fn Ta ideologia burguesa por cuanto cue, a diferencia de lla, dt cierta reptesencicion adecusda’ de la realidad, Aeja de ser factor de cohesién social para convertirse ea factor de divisién y de antagonismo, todo lo cual permite Inublar de una ideologia que sirve a In clae explotada Geertamente, en una fase histérica de su desarrollo, se tusta de una ideologts no fecundada ain por la teorfa cientffca del socialismo y, por consiguiente, se hal stan distancia de la ideologia ya articulada con Ia cienci articulacién que permitiré a Lenin hablar, sin coer en und contradiccida en los términos, de sideologia cientificn» no obstante, por grande que’ sea Ia distar para todavia de ella, se trata ya de una ideologia de clase, ¥y no de lt ideologia burguesa, Se ha producido ax una ideologfa de la clase obrera, aunque todavia no se haya dado la eimportaciSn de la ‘ciencia». Ahora bien, ede dénde proviene esta nueva forma de ideologia? No, ciertamente, de la pritice y lucha paramente econémicas que, como se hr sefialado antes, se desrrollan en el marco de la dominacién y exploucién burguesas, ni tam- 7a Materiliomo » empirocrticioma (Genca yrevlucién ® poco de una ciencia que ain no existe sino de una pric fice nueva, politic, que enitence ¢ fv cbresw contra Jas elaionescapitaivar de prodsecin, conte la stu fur Si moa Yo ent cin sey den a coniencia de clase se foralace la sprain toca lista de tansformar dl dstemn Ek Gero ambi ae pr ee cen dee 1 esa asprucign tenga una base firme, se require teofe entia que puede dar esa eevacion yen base Yue teria clentfie, justo es reconorerl, No surges diferencia de la conciencis de clase, simplemente del mo- vimieno cbreo espontneo, ya ge, ctmo Toca lene, Suite ae eles Goma yest dade por I toca cates ine dante’ pos ne a zupture radial. La lntroduccgn de la lene en el moe imieto de I laze cbverano significa untajo que divide su desarrollo idelépico endow La idclogla soso no tiene un comienzo abcluto con wimporacién ce le Gietian 7 eta no prodce la tanformacton de la eal ei lesa en peteeias sino le ee oy fea fais obrera sun nivel superior, exgido por a lucha de clase misms. No hay que identifier a concencn de ase, socialist, con le teotiaclentifice del soralismo que ‘iene poteniar esa concenca “a oposiion general entre Cleaia ¢ Idenlogia Nev primero « Althoser a no poder disinguir le idologaa & clate, prota, en clseno de la deloga de ln de dlominante (burgics). Los interes del prolcarado facaraben, po ello era de la idelogia! cn I Clen ‘Al teconocershors fa existenca de une ideologta propia apse toons de ne, ont sn el arc a ideslogia burguesa, 2 ve obigado + past de una teoria dela ideclgia en general a una tela de I Heo. igre, Feo pelo Ahonen ie per ef marco conceptual de su teoria general, ya que ln ‘olga pots por a ser rename deforma tel factor de cobesi social, no ensjra en ese marco. ‘Alo hacelo, ao hay coberenca entre una y ota tora, “ ‘Adolfo Stach Vioquet Bien es verdad que abandons la rgida oposicin de Cieo- Gace Ideologia para acepar la exstencia de une ideologfa pectcular eopecitada « la dencia pero en la medida en Ge pede de a tpn ve de eee “Tendeiamos a a ideologia prodacida como ideologta proletaria por lor que ejercen expecialmente Ia «peta Ica al marae de Ie pectic olen eectva, tento que las mass vivian espontineamente en su pric en a ideologla burguess, Una nueva oposein de ideclopia'y clenca vendia aca sustitir ala anterior. La cencia (de los jntelectuales'© del. pardo), por un Jado; la ideologe (de las masa), por otf, La superaién de esta oposiin, 7, por tanto, la tansformecion de la {delogi, eta tn su fecundacon por la clenca,fecun- dlicién que se daria como una eimportaién» de cla la LUsologia misma, al margen de la préticn. Ba el fondo lo que tenemos en las relacones entre la ccncia y la ideoloia (de oposiin, primero; de #ub- crdinacign de a segunda al primers, despags) es frp fra entre la tori cientiia y la practice ideologa que Surbey se desarvollaen ell De aqut el lugar subordinado Ge Althusser asgna a la lucha de clase, a la peéticn fevalucionaia. Pass 4 cuando la pricica, como lucha condmica, espantines, determine fn ideologts, és no de rebsr marcy eso Pron ec Too toma en create el cambio exaittivo. que introduce cn ls ideclogta el paso une prictica distin, politica EL papel deterininance dea teors como’ cen ie se primero pra oo « oc Mes 0 siempre es sepresentaidn imaginaie, neceariamente fl- Say factor de cobesgn soda), le perate hugo calfcar toda pricica de espontinesy toda ideologa de bores mientras n0 le sea importads la cencia. Finalmente, com> Is clencia surge y se cesarrolla independientemente de lx prictica min, la ideologia incluso cuando se teat de une ideologie propia de dst, socialist s dele clenea que de la prética misma, ‘Gnportadas. més que del movimiento propio, interno, Se la clase obres ‘que go Problemética ¥ «corte epistemolégicos arn expicr ef daar intletiel de Maney distin guiren l'un period ideolgico y otro centlico (0 tam- Bien pars pemar en su dierenciahisérica la Idenlgta 3) cnc yeaa i guaormacin de eqn sta), Althusser reoure 4 Ta categoria de «corte episte rmolégicon. Se teita de un coneepto. gue toms een pres tamos, camo el mismo reconoce de" Gaston Bachelard Pero al defiislo hace intevenir otro concept tambien pesado (sein nos dice, por Jacques Martin): el com fepto de prblemticis: Este concpio To usa «para pensar In utacisn de fe problemdtien teria contempors head a fondx de usec (FM, 24 29), tie ede oerticotecay Cosld Sica para Althusecr, inadverida en general por se cxegetas Yr exicos, vu que, como babremor de wer, e1 destino hecesidad del corte epstemolégico» depcnde del. com ceo oe separa y art cula se da en un ctmpo teétco comin, eto el eeortey Se efectia peessmente porque ene ‘ells se da una inincion o eteropenecdad radial, determinade como Ja'vinoe- por au adi diferencia estocteral, Por ell, UESGN cpstemolicos implica un cambio de probe Goenka y sean a smitia 0 de estraceua. La ciencia es resultado de la trans formacién de una problemitica ideolggicn en cientfcn, y no simplemente de la susttaci6n de la. ideologia (el xr) por la ciencia (la verdad); un hero puede dare sia que haya prop de problemica, Por cade, cabe atiemar que el «corte gpitcmalegon xd on exo tro comin ‘érminos que cl «corte» separa y artcua, pero a st ver presupone una heterogeaeidad toca radial (entre io dos emingn declan, o probleme). Ps, + ‘ver, por radial que ree eu distinin, ve trata sien cde problemstias series. *" En la exposiciin que aabamos de hacer acerca del corte epstemolicn, tratando de recoger en este punto I penaimiento de Akhuser (parislarmente en Pour ‘Mars'y Lire le Capital, et categoria le sive, siguiendo {'Bachelard, para cescariar In concepcién empiita del Progreso conto del conocimientoy sobraya I discon Einutdad en el surimiento y desarrollo de lor conceptos fundamentals de una clenca. Esta diaconindad ha de ser entenida como dsincion tail de problemas y, for tanto, de extretures entre la ideology To ciecia Grande se opera el sort In ideologa queda del lado de oo de Ia lines de demercxién come 1o preientlicn © prchistra de una ciencie,Es evident qo i deoogia de que se habla sgt no coincide con In ieologia de la due hemos blade en exptuloe anteriores, 9 que, com ‘het ie st opr fanned 2 ten, idologia como repreentacisn isos, neces fhaente deformante de Ta reaidad ge comple le fneion Ge cobesonarsolaente los micnbros dela sociedad, Om ae le ae atl lena y reelueisa Tamnpco cincde con ol conespto de ideologia de cate gps an lca dl pln, eles san TAungue en exe dor lkinos concepos la ideslogia supone’ etalon de conmimiento, su preenton Copnesciiva es scundaia Con resorts a funciin Driticosocial-Abora be, la dcloia con la qu fo core epitemolgion af tene ea pretension e nce So pu por prodictore de conodmintoy basta que el “on Fr ad dr ren contenido dl concept de idcologla a ques refi te Althusser a proponer el score citenmoligcon es dlazo. Sin embargo, el wo del tering rela equlvoc, ye ge af en Pour Hlare i cn Lire le Copel ba pres tado, al defiie cl sort, gue et vines el amino ‘ldeslogla» con un conteide que no eerie le ident feacién de gue hbldbanos antes. Lo ideolico efine ahora por vu cafeterprecentficoy, en conecucada en tn sentido excosivamente tetrico, Por exo, par cance aa a ieologl ements forma expecta, ARhaser hard tds tarde Ia coespondient dvinién ya lamard ideo log tebrica En chao, en el péloe © la segunda sién en espaol de Posr Marx aca gue se tata de ln ponicén qe separa «ua cena nue de unt idole fu tein precienficas, Eo tigor, en timings eet Feats alhuseranos, sale sbeando por abors cl ele fio de epreentiict, yu que uns eseologa clentfcas Serta para Althusser nt cntradicdén en los termine. 1 desta es agul el ealftenivo de sein» que per inte distngsila‘de ls deolopas notetiae 0 ele tes, como las lamarh mds aden. lo que © tatado en Ia oposicén ciensa/delege —dice Alles soocerne a ia telacba de supa tele Gece 238 isc Yd a ol re “eats de fn foe Gacn de fe cies, ebjers del que els de conccento, Esta supur daira el dominio elev, socal sped pot lat ‘desloge (reli, moe, ideclglan ures, polisan ete En one Eas delegias notetres, hay mache “copra Py Adalfo Saches Vingaes las son polities (lets de a prin poi, de on [Fans besos Tevelaconatog)y no piemeldgcn Ee ea Se Ae oie aed eee ee Sie eee ed po ee eee gico: el de las ideologias en sentido general o de clase que Pe eee Se ene ee eee ceed oe eee ene eed ee eee eae Fe ee eee pees eee Sasa hace a aS ae oe i ernie dee eg ee oe aera cena resins se me a epee et eae cea er cin ans sea ee et ene ena a ee eee ee ea eae eae ee ee) ee ae fea eo pate ch eae Seen a oleate Ure ee ee ie eee ae eee paces eke eee “WE Aine, 14 lc i te Mery 2° ela co ext, Sg Ea BES, $6 (Cencia yrevelucisn 3 ‘Una ver més: la separacisn entre ideologta tebtica y no- ferien e¢ tan tajante que no vemos por qué Althusser recurre al mismo témino para detignar ambes, Conse: cuentemente, Ia préctica politica silo afecta (es dect, tiene efectos politico, no epistemolégias) a ls ideolopas nowesricas, en tanto’ que sélo la préctica tecricn afecta {produce efectos tedrices) a It ideologla teres La aclaracin de Althusser (en el pasaje antes trans- Grito) sobre la verdadera naturaleza de la rupture opera a por el scorte epistemoldgica» ha precisado, es certo, el terreno en que se oponen ciencia ¢ ideolo mismo tiempo —ya sin posbilidad de confusidn— ha sgudizado el cardcter euestionable de est oposicién, Al unos problemas que se han venido planteando ad ahora para nosotres toda su tadicalilad, Veimos En primer lugar, no debemos perder de vista que el concept de «corte epistemoligicos ha sido elaborado or Althusser para explicarse la evolucién del. pensa- Iiento de Marx como paso de Ia ideologie a Ia cencia. El «corte» cstablece agui le ruptura con concepciones ‘slg antriores yl fandacion de na miea enc farcs, en efecto, la rupuira con varias ideologias (a filesliaidcalsts de Hegel, la economia. plies y las doctrinas socilistas francesa) la fundacién encia propismente marxista: In cencia de la historia 9 materialism histérico. Fl concepta de . Pero, al extender cl concepto al materialismo histérico, no ha sacido las debidss consecuencias de ello, ya que la fundacién de une ciencia de esta naturaleza hace imposible que el scorter fea idéntico aquf al que se opera respecta de otras ciew clas. Tal es la primers cuestién a retener: no se trata de 3 Adolfo Since Vésquez 1a fundacién de una cena formal, como la materi nara, com a Cats, cue son la que poocopan: Bachclard, sno del cencis de Te hisora 9 fe fe por tigen oetalsn est vincladas drt pos Sin'de claw y que. por sve efector, eg revluconsi ta dsinclin hice imposible que el score» pueda ser concbido, con respecte la cena, marxsta, en 1 ‘Eiminos estictamente epistemoleicos de Bechelar, Sin Smbarg, en el pumcr Althusser, como hemos vis, el Sortes se oper en un ferreno exclswamente tec cn stl dos pervonjt,propamente tees, en escen’ In Idelopn (i teclogia teri como lo predentiio © pehistoide la cen) y Ia Clenca, De acuerdo con no, unt Cenc te intl et eterno tSsico donde tates ee aentbe ln Heologia, Gero ex que no ac tra fe una simple ceapacigno inversion (snp satiacén {el eror por ls verdad, como adiara Altre), sino de Gin rotuctin (0 tatelormaciga, mediante un abajo tebrce) de exe terene, Pero, con todo, tereno es ex asvaments eric: el i deoogi (eben, tn que eto nese as enloges (noes) vinculaden die tne I rors eal, prea, + kt policy, « la lucha de les. Dr ila ees Ae os cei ome dw rialsmo hiitco, que no es sta cenda entre ots» ho Una clenca rovluconaria, sa pechisoia no Puc- mabe con sain enc Lo ae ella no pose significa sencllanente Io prin {feo sino gue designs eencnimente aa Telaibn con le Hse ene uo de ona mapa ew fs con is que rompe no solamente a ala em clea Fy oe acca conc eee 6 te, forman pase de ls iedlogta on a sentido propo 1h Goc Altartt sme todavia tdelopa teéceay. Hit, pues aunque el sorter. se_presente como” un sconce tic, 09 yea png Io do somes due pone ef teeién —laiebloga y la ce Gon allan strcchanentevncladoe sla historia Clencia y revolacisn a ILE a Meso o exhianente is I de is marssts ex una clencla sit mis, tng revoluconar EL corte Hegel Maz o entre Marx el joven 7 el dela ‘madurez n0 pocde explcame sin ls historia ted que se face presente en ems tceminoe de le slecén yen It ‘misma como puso de uno a otro. La transfor ‘macién de la dclogiaen cena pasa aq necesiriamente or la historia rel, por la pescuce polis y fo ey or Ende, un acontecmlento puramente tecio, Unar Sonat ‘regintas ‘nos permitsénradializar ain tds la eesti {por qué en el proceso histiice correspondiente se ese, chin momento deerminado, dela Wedloga ala dente? 2 ideologla mis (como Icloglatebrca en a cep ‘én althusecriana) la que por exigencies inicmas se ¥e Ippalads ne conone sia nl 9 a ustamente lo que carctetia «Io Weclgice x ln ePrice aly ean fonttadiciones limitaciones); eno send aecestio ade Ben salve de 1 ideology buscar fuera de ella, on tin cambio de Ia ideologia real en la que se incrbe, le cexigecia de ruptra de ta continuidad® Clertameate, hay ‘gc slr de In ideoloia teeny siraree en la idenipte Seo coe me at evi de ine poder explicate In exigencta y neterded de le rupture Joa la vex, dela consttucién de tna iencia gue se cfe Feacia de otras por su caicter reroluconai. ‘Si se hace del ecorten un acontecimiento exclsivamen- te teérico dentro de un prosso 0 movimiento inte ©, ls explicacgn des necesidad incluso tetice— Geda ene ate. Si la historia teal y con ella la pedctica poles slo produce rupturst pois en ls lamadas esol moter yi rps cpt Gu tamente lt que ee efettéan con sapeco a une Mcologte teériea),habtia que buscar —-oome busca Althuaoee la ran6n de, set del acorte cpisemoligicon en este che centro de dos personajes testicoe, El secret del cambio ten Is idelogia tera tendea, que estar en 60 propia rucurs, en su problems, o ea, en 0 unidad ine

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