Nelson Rolihlahla Mandela nació el 18 de julio de 1918 en Mvezo,
un pequeño pueblo ubicado en la provincia de Transkei, en la región sudafricana de Cabo Oriental. Su padre, Gadla Henry Mphakanyiswa, era un jefe tribal y su madre, Nonqaphi Nosekeni, era una ama de casa. Mandela fue el cuarto de sus nueve hermanos, y fue enviado a vivir con el regente de la tribu, el juez Jongintaba Dalindyebo. Allí fue educado en el estilo tradicional de su tribu, con la esperanza de que siguiera los pasos de su padre y se convirtiera en un jefe tribal. Sin embargo, Mandela rápidamente se dio cuenta de que el sistema de apartheid en Sudáfrica era injusto y decidió luchar contra él. Estudió leyes en la Universidad de Fort Hare y luego en la Universidad de Witwatersrand. En 1943, se unió al Congreso Nacional Africano (ANC), una organización política que luchaba por los derechos de los negros sudafricanos. Durante los años 50, Mandela fue uno de los líderes más destacados del ANC y ayudó a organizar varias protestas contra el gobierno. Esto le valió una condena de cinco años de prisión en 1962. Durante su estancia en la cárcel, Mandela fue tratado con dureza, a veces incluso encerrado en una celda aislada. En 1964, fue condenado a cadena perpetua por traición. Durante los siguientes 27 años, Mandela se negó a renunciar a sus principios y fue trasladado a varias prisiones. Finalmente, en febrero de 1990, el presidente de Sudáfrica, Frederik Willem de Klerk, decidió liberar a Mandela. Tras su liberación, Mandela se convirtió en el líder de la oposición al apartheid y se convirtió en el presidente del ANC. Trabajó con el gobierno para poner fin al apartheid y en 1993, recibió el Premio Nobel de la Paz junto con De Klerk. En 1994, Mandela fue elegido presidente de Sudáfrica en las primeras elecciones libres del país. Durante su mandato, trabajó para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos negros y reconciliar a los sudafricanos de todos los grupos étnicos. Durante los últimos años de su vida, Mandela se dedicó a la lucha contra el sida y la pobreza. Murió el 5 de diciembre de 2013, a la edad de 95 años, y fue honrado como uno de los líderes más grandes de la historia. Su legado sigue vivo en todo el mundo y su ejemplo de servicio y liderazgo sigue inspirando a las generaciones futuras.