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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO

FACULTAD DE INGENIERIA GEOLOGICA, METALURGICA Y


MINAS

“ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA DE MINAS”

MECANICA DE ROCAS II

TEMA DE EXPOSICION: RQD Y Q de Barton

DOCENTE: ING. VALERIO ANTOLIN SEGURA BACA

INTEGRANTES:

✓ MARCO ANTONIO CHALLANCA


✓ EDGAR F. MORALES ORTIZ DE ORUE

SEMESTRE ACADEMICO: 2022-II

CUSCO-PERU
INDICE:

pagina tema desarrollado

pgn 1 sistema RQD


pgn 2 cálculo del RQD
pgn 4 frecuencia lineal de discontinuidades
pgn 7 Q de Barton
pgn 8 parámetros geotécnicos
RQD (ROCK QUALITY DESIGNATION)
El valor del RQD es la relación expresada como un porcentaje de la suma de todas las
partes de longitudes mayores a 10 cm dividido por la longitud total de la corrida de
perforación. El RQD se mide normalmente para cada corrida de perforación. Sin
embargo, a veces este es registrado para distintas longitudes de taladro, como por ejemplo
cada 10 m. Lo importante es medirlo dentro de un mismo dominio geotécnico que es
definido por el tipo litológico.
CLASIFICACION DE LAS ROCAS SEGÚN EL INDICE RQD
El sistema se basa en medir la frecuencia del número de fracturas naturales presentes en
el macizo rocoso, en la dirección que se mide. Si la frecuencia de fracturas aumenta, la
valoración del RQD disminuye.

Calidad de la roca Calificación RQD (%)

Muy mala (roca completamente meteorizada) I <25%

Mala (roca meteorizada) II 25 a 50%

Media (roca levemente meteorizada) III 51 a 75%

Buena (roca dura) IV 76 a 90%

Muy buena (roca fresca o intacta) V 91 a 100%

Originalmente, el sistema de RQD fue desarrollado para taladros de perforación


diamantina de diámetro mayor o igual a 54 mm. Sin embargo, las perforaciones de
exploración comúnmente utilizan diámetros menores de perforación, tales como BQ y
NQ (diámetros de 47.6 mm y 50.5 mm respectivamente). Aunque, los testigos de
perforación diamantina menores son más propensos a sufrir fracturas inducidas a partir
del proceso de perforación manipuleo, Brown (1978) afirmó que los diámetros de testigos
mencionados anteriormente (BQ y NQ) son apropiados para la recolección de datos
geotécnicos.
A continuación, se muestran algunas recomendaciones prácticas para el cálculo del RQD:
➢ La longitud de testigo no recuperada debe ser incluida en la longitud total del
testigo.
➢ Las fracturas a lo largo del eje del testigo no deben ser consideradas como fractura
y por ende no deben afectar el cálculo del RQD.
➢ Las fracturas o roturas mecánicas o creadas por el manipuleo deben ser ignoradas.
➢ Las roturas inducidas por esfuerzos deben ser ignoradas en los cálculos.
➢ El RQD debe ser evaluado sobre testigos relativamente frescos (algunos pueden
deteriorarse).
➢ Se deben considerar taladros perforados en diferente rumbo y buzamiento para
tener una mejor representación del RQD.
➢ Evitar registrar como RQD 100% a una roca poco competente (roca muy alterada,
panizo, etc.).

CALCULO DEL RQD


El RQD debe considerarse como una estimación rápida y preliminar de las condiciones
del macizo rocoso que deberá ser complementada posteriormente con métodos de
clasificación de macizo rocoso más sofisticados según sea necesario.

En la práctica, un valor alto de RQD no siempre se traduce en roca de alta calidad. Es


posible loguear 1.5 metros de salbanda arcillosa intacta y describirla con un RQD de
100%. Esto puede ser cierto basándose en la definición original de RQD, pero es muy
engañoso y da la impresión de tratarse de roca competente. Para evitar este problema, se
introdujo el parámetro llamado HRQD (Handled RQD). El HRQD es medido de la misma
manera que el RQD luego de que el testigo ha sido manipulado firmemente en un intento
por romperlo en fragmentos pequeños. Durante el manipuleo, el testigo se gira y dobla
firmemente, pero sin usar una fuerza substancial ni herramienta alguna.
A menudo, se necesita una estimación del RQD en áreas donde se ha realizado el mapeo
de línea de detalle o mapeo por celdas. En estas áreas no es necesario usar testigos ya
que se puede obtener una mejor imagen del macizo rocoso a partir del mapeo. Para estos
casos, se recomiendan los siguientes métodos o correlaciones para estimar el RQD:
a) Para los datos de mapeo
por línea de detalle, se
puede obtener un
espaciamiento promedio de
las juntas (número de
discontinuidades divididas
por longitud transversal).
Cabe señalar que el RQD
máximo, corresponde a la
relación propuesta por Priest
y Hudson. El RQD se puede
estimar a partir del
espaciamiento promedio de
las discontinuidades basado
en la siguiente ecuación de
Priest y Hudson (1976):
Donde:
𝑅𝑄𝐷 = 100 ∗ 𝑒 −0.1λ (0.1λ + 1)
1
λ=
(𝑓𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑑𝑖𝑠𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑖𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠)

b) Para el mapeo por


celdas, a menudo, está
disponible una imagen
más tridimensional del
espaciamiento de las
discontinuidades.
Palmstrom (1982) define
a Jv como número de
juntas presentes en un
metro cúbico de roca:
𝟏
𝑱𝑽 = ∑ 𝑺
i

Donde:
S: Espaciamiento de juntas en metros para el conjunto de juntas real.
El RQD está relacionado al Jv por la siguiente ecuación:
𝑹𝑸𝑫 = 𝟏𝟏𝟓 − 𝟑. 𝟑 ∗ Jv
Y el RQD = 100% cuando Jv ≤ 4.5 y RQD=0% cuando Jv>35
Esta expresión fue incluida en el sistema Q (1974), posteriormente Palmstrom
(2005) actualizó la relación como:
𝑹𝑸𝑫 = 𝟏𝟏𝟎 − 𝟐. 𝟓 ∗ Jv
Y el RQD = 100% cuando Jv ≤ 4 y RQD = 0% cuando Jv > 44
Este enfoque promedia una parte de las anisotropías en el término del RQD y
brinda un valor más representativo.

FRECUENCIA LINEAL DE DISCONTINUIDADES


Como una alternativa al RQD, la frecuencia lineal de discontinuidades también es un
índice para estimar la intensidad de juntas en un macizo rocoso. Se calcula simplemente
agregando el número de discontinuidades naturales por metro de muestreo (testigo de
perforación diamantina o línea de detalle en una cara de roca).

Villaescusa (1992)
propuso la siguiente
tabla, que relaciona las
condiciones del macizo
rocoso esperadas con el
RQD y la frecuencia
lineal de
discontinuidades:
INTERPRETACION SEGÚN EL RQD
✓ Roca de calidad excelente (RQD > 90 %):
Los soportes para este
tipo de roca son
mínimos, a excepción de
que existan esfuerzos
inducidos en las paredes
de la excavación y
sobrepasen la resistencia
de la roca; inclusive en
rocas muy resistentes
pueden aparecer
fracturas paralelas a las
paredes si los esfuerzos
son suficientemente altos
por lo que se deben
emplear soportes para
Macizo rocoso con calidad excelente
prevenir el
desprendimiento y la
propagación del fracturamiento. Otra condición donde es necesario emplear
soportes es cuando bloques aislados tienden a caer al interior de la excavación.
✓ Roca de calidad buena (90 % > RDQ > 75
%):
Este tipo de roca necesita soportes livianos a
menos que cuñas amenacen su estabilidad y
para ello se requiere un 25 % de estructuras
livianas entre los marcos.
Macizo rocoso con buena calidad

✓ Roca de calidad regular (75 % >


RDQ > 50 %):
Para esta calidad de roca se necesitan soportes
livianos o medianos. Además, se requiere un
aumento del 50% de estructuras que cubran
los espacios entre los marcos debido al
Macizo rocoso con calidad regular probable desprendimiento de bloques de roca.

✓ Roca de mala calidad (50 % >


Macizo rocoso con mala calidad
RDQ > 25 %):
En esta clase de roca son
necesarios soportes medianos o
pesados, las deformaciones y
presiones en las paredes y en el
piso obligan a emplear soportes
continuos.

✓ Roca de muy mala calidad (25 % >


RDQ > 0 %):
Para esta clase de roca son necesarios
soportes pesados a muy pesados. Se debe
seleccionar un método de perforación en
el que se mantenga soporte continuo al
frente de la excavación y en todo el
Macizo rocoso con muy mala calidad túnel de forma constante.

El problema con la extracción y recuperación de los testigos es que se necesita un


logueador con buena experiencia que pueda distinguir trozos generados por fracturas
naturales de fragmentos generados por múltiples factores:
• Golpes al manipular el testigo.
• Corte o fracturamiento del testigo para guardarlo en porta testigos.
• Trozos unidos por una fractura, pero que no llegan a soltarse en la
extracción.
• Golpes y sacudidas en el transporte.
Por otro lado al usar el Televiewer óptico se puede observar directamente la pared del
pozo y así podemos determinar el RQD teniendo en cuenta trozos de roca no manipulada
y con fracturas naturales. Este trabajo también puede ser realizado o complementado con
el Televiewer acústico, en pozos en donde el agua o los fluidos de perforación puedan
dificultar la visión de la herramienta óptica.
Q DE BARTON

La clasificación Q fue desarrollada en 1974 por Barton, Lunde y Lien a partir


de la información de numerosos túneles. Posteriormente ha sido revisada en
varias ocasiones. La contenida en este post es la Clasificación Q Barton, 2000.

Esta clasificación geomecánica permite estimar parámetros geotécnicos del


macizo rocoso y lo que es más importante diseñar sostenimientos para
túneles y otras excavaciones subterráneas.

El índice Q varía entre 0,001 y 1000 clasificándose el macizo rocoso como:

• 0,00 y 0,01: Roca excepcionalmente mala


• 0,01 y 0,1: Roca extremadamente mala
• 0,1 y 1: Roca muy mala
• 1 y 4: Roca mala
• 4 y 10: Roca media
• 10 y 40: Roca buena
• 40 y 100: Roca muy buena
• 100 y 400: Roca extremadamente buena
• 400 y 1.000: Roca excepcionalmente buena

Se calcula mediante 6 parámetros geotécnicos según la siguiente expresión:

𝑅𝑄𝐷 𝐽𝑟 𝐽𝑤
𝑄=( )×( )×( )
𝐽𝑛 𝐽𝑎 𝑆𝑅𝐹

Los tres términos de la expresión de la Q de Barton representan lo siguiente:

(RQD/Jn): Tamaño de los bloques

(Jr/Ja): la resistencia al corte entre los bloques

(Jw/SRF): influencia del estado tensional


A partir de la puntuación obtenida en cada bloque podremos conocer que
término tiene mayor o menor peso en la evaluación del índice Q y por tanto su
influencia en la calidad del macizo rocoso

Donde:

RQD: Se trata de un índice para medir el grado de un macizo rocoso a partir de


testigos de sondeo y puede determinarse de forma online según la fórmula
RQD del enlace.
Se mide en porcentaje y los valores inferiores al 25% nos indican un macizo
muy fracturado y de una calidad muy mala mientras que en el otro extremo, los
valores de RQD superiores al 90% nos indican un macizo rocoso nada o muy
poco fracturado y por tanto de calidad excelente.

Jn: Es el índice de diaclasado. De forma similar el RQD, nos indica el grado


de fracturación del macizo rocoso. Presenta unos valores comprendidos entre
0,5 para rocas masivas sin diaclasar y un valor de 20 para rocas trituradas
pasando por una, dos, tres, cuatro o más familias de discontinuidades.

Jr: Es el índice de rugosidad de las discontinuidades o juntas. Contiene 9


clasificaciones desde A hasta J diferenciándose dos grupos: por un lado, las
diaclasas que están en contacto o cuyas caras están en contacto ante un
desplazamiento inferior a 10 cm y aquellas juntas que no estarán en contacto
ante desplazamientos cortantes.

Los valores de Jr están comprendidos entre 4 y 0,5 y pueden distinguirse:


Diaclasas discontinuas – diaclasas onduladas, rugosas o irregulares –
diaclasas onduladas, lisas – diaclasas onduladas, perfectamente lisas-
diaclasas planas, rugosas o irregulares – diaclasas planas, lisas – diaclasas
planas, perfectamente lisas – diaclasas con relleno de minerales arcillosos de
espesor suficiente que no permiten el contacto de las caras de la
discontinuidad – diaclasas con relleno arenoso, gravoso o roca triturada de
espesor suficiente para no permitir en contacto entre las caras de la
discontinuidad.

Ja: Es el índice de alteración de las discontinuidades. Como su nombre


indica mide las alteraciones de las juntas. Se distinguen tres grupos
dependiendo de si están o no en contacto los planos de discontinuidad: a)
contacto entre los planos de discontinuidad, b) contacto entre los planos de
discontinuidad ante un desplazamiento cortante inferior a 10 cm y c) no existe
contacto entre los planos de las juntas ante un desplazamiento.

Dentro de cada grupo hay varios campos en función del grado de alteración y
presencia de minerales arcillosos cuyos valores extremos oscilan entre 0,75
para las discontinuidades cerradas, duras, sin reblandecimiento, impermeable,
cuarzo y 20 para las discontinuidades abiertas con rellenos de arcilla gruesos.
Jw: Factor de reducción por la presencia de agua. Se trata de un coeficiente
que minora el índice Q en función de la entrada de agua a la excavación.
Alcanza un valor máximo de 1,0 para excavaciones secas o pequeñas
surgencias y un valor mínimo de 0,05 para fluencias excepcionalmente altas o
de presión elevada de carácter persistente (>10 kg/cm 2).

SRF: SRF significa Stress Reduction Factor en ingles y es un factor que evalúa
el estado tensional del macizo rocoso. El valor fluctúa entre 0,5 y 400.

Se distinguen 4 grupos para evaluar el coeficiente SRF:

• zonas débiles que intersectan a la excavación pudiendo producirse


desprendimientos de roca a medida que la excavación del túnel va
avanzando
• rocas competentes, problemas tensionales en las rocas
• rocas deformables: flujo plástico de roca incompetente sometida a
altas presiones litostáticas
• rocas expansivas: actividad expansiva química dependiendo de la
presencia de agua.
CONCLUSIONES

✓ El RQD se usa para la caracterización


del macizo rocoso y el Q del Barton es
usado para determinar si una labor
exige un sostenimiento.

✓ Las clasificaciones geomecánicas más


utilizadas en túneles son la Q DE
BARTON Y EL RMR, dejando de lado
el uso del RQD por ser menos
completo y menos exacta.

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