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Patologfa Vol 23, pp 289-294 Impreso en México EDUCACION CONTINUA EN PATOLOGIA {A PATOLOGIA DEL CITOESQUELETO Jess Aguirre Garcia, Departamento de Patologia, Hospital General, Centro Médico Nacional, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), México, D. F. INTRODUCTION EL concepto que se tenia de 1a célula viva, hace medio siglo, era el de una bolsita con Liquide que contenia unas cuantas estructuras. El estudio de 1a céiula con el microscopio elec trénico se inicié en los anos cuarenta; el examen ultranicroscépico de 1a célula ha revelado vesi- culas rodeadas por menbranas y organelos rigurosamente organizados. El estudio ultramicroscépico convencional, sin embargo, ha sido de poca utilidad pare conocer 1a naturaleza del medio en el que estén suspendidos los diversgs conponentes celulares; este medio se ha denoninado substancia funda~ mental citoplismica y esté constituido por filanentos que forman una nalla o citcesqueleto. Antes del descubrimiento del citoesqueleto varias observaciones sugertan su existencia: Ie capacidad de ins célules para modificar su form; la viscosided y elasticidad caracteriaticas del citoplasna, que Jo hacen née semejante a un gel que a un Iquido; 1a regeneracién de los com ponentes celulares perdidos; 1a capacidad pera incorporar maquinaria molecular que dirija el trans~ porte de vesiculas, grdnulos y crososomas: y el hecho de que los organelos no se mueven librenente, ono ocurrir{a si cstuvieran en un medio desprovisto de estructura, sino que muestran una distribu eién radial alrededor del centro de la célula, Esto Gltimo hizo pensar que los ofganelos estaban sujetados por un andanio interno (1). Con el nicroscopio electrénico de alto voltaje se descubrié, a principios de los setentas, un sistema intracelular de filamentos delgados, senejante a una telarafa, que se encuentra en todo el citoplasna, esta entrelazado con los organelos, y sirve de sostén a los misnos.' El microscopic electrénico dé alto voltaje tiene energia de aceleracién 10 veces mayor que 1s del microscopic elec~ trénico vesténdar. por lo tanto, su longitud de onda es menor y el poder de resolucién mayor. EL alto voltaje proporciona, ademis, suficiente energia cinética a los electrones para penetrar en especimenes gruesos 0 en células intactas, de varias micras de espesor; en esta forma es posible apreciar la estructura interna de la célula -de manera semejante al organisno humano por medio de una tonografia computada- sin necesidad de realizar cortes muy delgados, como se requiere en los microscopios electrénicos de bajo voltaje. La red de filanentos citoplésmicos, Manada citcesqueleto o malla microtrabecular, fue descrita, inicialmente, por Wolosewick y Porter en 1976 (2). Este articulo deaperté la dude de numerosos investigadores, quienes sugirieron que la malla citoplésaica correspondid @ un artificio que aparecia por 1a condensacién de las proteinas plasndticas en soluciéa, como consecuencia de los procedimientos de fijacién y tincién a loa que hablan sido sonetidas las célules. Pera con- firmar 1a existencia del citoesqueleto Wolosewick y Porter estudiaron fibroblastos husanos, obte- nidos de cultivo, por medio de diferentes métodos de fijactén y deshidratacién; en todos los casos denostraron 1a presencia de 1a red microtrabecular; taabién trataron soluciones ritas en proteinas en forma’ similar a las célules, sin reproducir la formacién de le red citoplésnica (3). oy tres factores que dificultan o inpiden la observacién de la mala’ microtrabecular fen las micrografias electrénicas convencionales: 1a confusién de esta red con artificios; 1a inca~ pacidad para observar 1as conexiones de los filanentos por el espesor delgado de los cortes: y el Conferencia presentads en la Jornada Médica Conmemorativa del XX! Aniversario del Hospital General "Doctor Bernardo Sepilvedo", Centro Médico Nacional , Instituto Mexicano del Seguro Social, el 8 de junio de 1984. 284 Aguirre-Garcfo Patologia ennascaramiento de las estructuras celulares por la dispersién de los olectrones, fendmeno ocasio- nado por las resines utilizadas en 1a inclusién de los tejidos. Otros procedimientos que se han usado posteriormente en el estudio del citovsqueleto son 1a microscopia electrénica de reflexién’ o “barrido”, 1a criorreplicacién, los métodos inmunoqui- micos, la microinyeccién de moléculas narcadoras, 1a microcinenatografia, el efecto de deterninadas drogas y los procedimientos de extraccién de los distintos componentes filenentosos. ELEMENTOS DEL CITOESQUELETO Los microtiibulos se consideraron originalnente, los iinicos elenentos del citoesqueleto. Mis tarde se aprecié que la viscosided y elasticidad del citoplasna estén reguladas por calcio, trifosfato de adenosina, actina, miosina y otras proteinas musculares relacionadas con la actini la observacién de que Ya actina se encuentra en concentracién elevada en células no musculares y de que os capaz de polimerizarse en forma reversible en una rod do filamentos, dando lugar a la formacién de un gel en la matriz citopldsmica, justificé su inclusién como otro elemento del cito- esqueleto (4); 1a actina constituye el principal componente proteico de los microfilanentos. A Jos microtibulos y los microfilanentos se agregaron otros filamentos que, por tener un didmetro internedio entre éstos, se han lamado filanentos intermedios. Inicialnente se suponta que los Eilanentos internedios ‘eran productos de despolizerizacién de los microtibulos y los filamentos de miosina (5); 1a caracterizacién precisa de los filenentos intermedios por medio de técnicas bio quimicas e innunofluorescentes descarté dicha idea. Més recientenente se describié otro tipo de filanentos (6), que tienen un didmetro menor que los microfilamentos, su composicién quimice se desconoce y participan en 1a unién de filamentos de actina entre si, de actina con filanentos inter- nedios y de filamentos intermedios con microtébulos: por esta funcién se han llanado filamentos integradores 0 “enlazadores". A continuacién se describen las principales caracteristicas y las funciones de los micro- los filamentos internedios y los microtibulos, y posteriormente se meaciona un ejeaplo tos elenentos del citoesqueleto. filamento: de alteracién de cada uno de 1, MICROFILAMENTOS.. Miden 6 nm de didmetro promedio y su longitud es indefinis distribuyen en forna de haces en el citoplasna de todas las células eucariéticas y forman una red en la porcién periférica de las células, por debajo de 1a membrana plasmitica. Como se sefialé previamente, el principal componente es 1a actina, Para tener una idea de 1a concentracién de esta proteina en diversas cé- lulas basta mencionar que en el aisculo esquelético la propor y en Jas células no ausculares es aproximadamente de 1 9 100 (7). La actina se encuentra formando filanentos bihelicoidales (F-actina) que a menudo tienen otras prote{nas unidas; también se encuentra en forma de subvnidades globulares o solubles {G-oetina) (Fig. 1). Numerosas prote{nas participan en la polinerizacién y despolinerizacién de la actin 1 ensamblaje de los filamentos y 1a formacién de haces o redes (4,7). La “proteina que une actin y la filamina refuerzan las uniones transversales de le F-actina y aumentan su viscosidad; en con- traste, la gelsolina y la vilina disminuy6n la viscosidad de la F-actina e inhiben la formacién _ de gel. La espectrina, 1a miosina, la tropomiosina y la alfa-actinina estabilizan y refuerzan los polimeros de actina. Le profilina y el inhibidor de actina retardan o inhiben el ensamblaje de los monbneros de actina, La proteina desestabilizedora de actina (ADF) fevorece la transfornacién de F-actina en G-actina, La brevina produce acortamiento de los filamentos de actina, sin despoli- merizarlos Los filamentos que. contienen actina participan en nunerosos eventos de motilidad subce- lular: endocitosis, exocitosis, secrecién, movimiento de vesiculas, transporte de substancias unidas a receptores de membrana y movimiento del aparato de Golgi (7). En algunes células especializadas desenpefian otras funciones, por ejemplo el movimiento de las microvellosidades intestinales o la contraccién de los miofibroblastos en las heridas. 2. FILAMENTOS INTERMEDIOS. Los estudios bioquimicos e inmunolégicos han permitide identificar cinco tipos de fila~ mentos intermedios: las citoqueratinas, que se encuentran en células epiteliales; 1a desmine, que se presenta en la mayoria de las células musculares; 1a vimentina, que aparece en células mesen= Quinatosas; los neurofilanentos, que se encuentran en las neuronas, y los filementos gliales, que Vol 23, Num 4, 1985 Lo patologfa del citoesquelete 285, FILAMENTO DE ACTINA DIMERO DE TUBULINA 286 Aguirre-Garefa Patologta estén presentes en todos los tipos de células gliales (5). La mayoria de las células de los ani- males adultos contienen un solo tipo de filamentos intermedios; rarasente coexisten dos tipos de filamentos en la misna célula y, en estos casos, casi siempre uno de ellos es la vimentina: las células musculares lisas de los vasos sanguineos contienen vinentina y desmina; los astrocitos y las células del epéndino presentan proteina glisl y vimentine, Algunas neuronas, las células ger— minales durante las feses tardios de su diferencieciéa y las células del ratén durante les etapas iniciales del desarrollo enbrionario carecen de filementos intermedios. Estos filamentos varian de 7 2 11 nm de didmetro, son insolubles en condiciones fisiolégicas y comparten entre si determi- nantes antigénicos. En estudios morfolégicos se ha observado que forman una red extensa y estén conectades con le membrana plasnética, las mitocondrias, las vesfculas, el reticulo endoplasnico rugoso, los microtabulos, los centrioios y el niicleo; su distriblicién ha hecho pensar que consti- tuyen un anclaje para el niicleo, los centrioles y otros orgenelos celulares (8). La citoqueratina es sintetizeda por las células de 1a epidermis de los maniferos y es el principal componente del estrato cérneo; se encuentra ademas en el epitelio de los conductos billares y pancresticos, el epitelio del intestine delgado y grueso, el urotelio, el epitelio de Ja tréquea y los bronquios, el endoetrio, las célules micepiteliales de varias gléndulas, el epi- telio reticular del tino y les células hepAticas (9); se ha observado tanbiga en algunas células nesodérmicas, cono las nesoteliales y las de la cApsula de Bowman del rién (4). Las citoqueratines de una sola especie de maniferos muestran una conplejidas extraordineria; en el hombre se han i¢en- tificade 19 citoqueratinas que difieren entre si por sus pesos noleculares y sus puntos isoeléc- tricos (9); cualquier célula epitelisl del hoabre contiene dos o ais especies de citoqueratinas. El nombre de 1a desmina deriva del griego desnés, que significa unir; la desnina une le teralmente les miofibrillas de les fibras muscularés. esqueléticas y cardiacas a nivel del disco 2, y los discos Za la membrana plasnética; por su distribucién se ha propuesto que integra todos los movimientos de contraccién de las fibras misculares y mantiene la alineacién adecuada de las estructuras celulares durente el ciclo contraccién-relajacién del misculo (5). La desmina se en- cuentra en gran cantidad en el misculo liso del estémago y el dtero y en algunas células musculares lisas de los vasos sanguineos, Cuando se realizan estudios de fluorescencia con anticuerpos 1a visentina aparece coro filamentos ondulantes; a esta caracteristica debe su nombre (del latin vimentus). Por su distribu- cién y concentracién alrededor del niicleo se piensa que es el elenento que mantiene a éste en un sitio especifico de la céluls (5). Se encuentra en células endoteliales, fibroblastos, macréfagos, Linfocitos, condrocitos y otras células de origen mesenquimatos Los neurofilamentos constituyen, junto con los microtGbulos, las principales estructuras de los axones y las dendritas. Los filanentos gliales se encuentran distribuidos irregularmente en el citoplasna de los astrocitos y otras células gliales; su funcién se desconoce. Los neuro- filamentos funcionan como una red tridimensional que mantiene la tensién de los axones. Por medio del anticuerpo cortespondiente se puede identificar el tipo de filanento intermedio presente en células neoplasicas. Este método de diagnéstico de los tunores puede ser de gran’ utilidad cuendo el examen histolégico no permite determinar 1a histogénesis de los mismos. Las citoqueratinas se encuentran exclusivamente én carcinomas; los leiomionas, leiomiosarcomas y rabdomiosarcomas habi- tualnente contienen desmina; las neoplasias mesenquisatosas que no se originen de misculo liso 0 esquelético (liposarcoma, fibrosarcoma, linfoma, histiocitofibrona, etc.) presentan vimentina; la proteina glial fibrilar es un marcador’ especifico de los gliomas; en el neuroblastoma, el ganglio- neuroblastoma y el feocronocitoma se ha denostrado la presencia de neurofilanentos (9). 3, MICROTUBULOS. Independientenente de le funcién, los microtibulos de las células animales y vegetales muestran la misma estructura; son cilindros de varies micras de longitud, cuyo didmetro externo mide 25 nm y la luz central 15 nm, 1 examen de 1a seccién transversal de un microtibulo, con mi- croscopio electrénico, revela que esta formado por oubunidades irregularmente circulares; casi sien- pre se ‘encuentran 13 subunidades, aunque puede haber unas cuantas mis o menos (Fig. 2). E1 exanen longitudinal de los microtabulos muestra la presencia de cadenas o protofilanentos; cada protofi- lamento est& fornado por subunidades que presentan dos moléculas proteicas globulares my semejan- tes: la tubulina alfa y la tubulina beta; estas protefnas tienen un peso molecular de aproxinada~ mente 55,000 daltons y son practicanente idéaticas en todos los organismos, lo que hace suponer que estén presentes desde que aparecié la primera célula eucariética sobre la tierra, hace aproxi- nadamente un billén de afos. Les dimeros de tubulina alfa y beta tienen sitios de unién especificos para la colchicina y 1a vinblestina, drogas que impiden 1a divist6n celular; también tienen sitios de unién especificos para nuclebtidos de difosfate y trifosfato de guanosina, que eportan energia para el proceso de ensamblaje (10). Los microtibulos presentan una cubierta sexejante a pelusa, forsada por prote(nes; las Vol 23, Num 4, 1985 Lo potologta del citoesqueleto 287 proteinas asociadas a los microtibulos no son indispensables para el ensanblaje de los dimeros de tubulina, pero aceleran este proceso; también protegen 2 los microtibulos de 1a colchicina y de Jos agentes fisicos que tienden a disociar los dineros, como el calor y la presién elevada de 1i- quidos. La fornacién de microtibulos se Lleva a cato por 1a unién de los dimeroa. Los microti~ Dulos se reinen a eu vez para fornar estructuras sis conplojas: los cilios y flagelos, los cuerpos basales y los centrioles. Me Limitaré a describir los cilios y flagelos por 1a importancia que tiene 1 conocimiento de su estructura en algunos padecimientos. Anbos organelos representan una especializacién de la superficie celular, se desarrollan a partir del centriole y tienen una estructura idéntica; estén forsados por nueve parejas de microtibulos distribuidas alrededor de un par central de microtibulos simples, caracteristica ultramicroscépica que se expresa cono 9 + 2. Cada pareja de microtabulos est constituida por un microtibulo completo, con 13 subunidades, y uno incompleto, con 10 subuni— dades; el primero se denomina subfibra A y el segundo subfibra B. Las subfibras A presentan dos prolongaciones llanadas brazos, uno interior. y otro exterior en relacién al eje del cilio o flagelo; Los brazos estén compuestos ‘por una proteina denominada dineina, que se ha identificado cono une adenosin trifosfatasa y cateliza la transferencia de energia libre en los movimientos ciliares. Cada pareja de microtibulos esta unida a ls vaina central del cilio o flegelo por medio de eslabones proteicos radiados y @ las parejas adyacentes mediante eslabones constituidos por una proteina que recibe el nombre de nexina (Fig. 3). Los microtébulos forman las fibras del huso mitético, participan en el desplazamiento de las células, en el movimiento de los cilios, en 1a enigracién lenta de compuestos sintetizados en el cuerpo celular (flujo axoplasnico) o en 1a emigracién rapide de algunos compuestos celulares (transporte axonal); junto con los microfilanentos determinan le forma de las células; en lee plan— tas son responsables de la orientacién de las fibras de celulosa y en ciertos protozoos sitven para capturar alimentos (10). PATOLOGIA DEL CITOESQUELETO 1, ALTERACION DE LOS MICROFILAMENTOS. En 1982 Phillips y col (11), denostraron que los hepatocitos de ratas, en medio de cul- tivo, muestran contraceién de los canaliculos biliares; 1a contraccién o sistole es enérgica y ré— pida, dura 60 segundos; 1a dilaracién o diéstole es lenta; la contraccién probablemente inpulsa la bilis en los canaliculos. Por estudios ultramicroscépicos, bioquimicos e innunolégicos se ha denostrado que las células hepéticas presentan nunerosos filanentos de actina por debajo de la zen. brana celular, principalnente alrededor del canalicuto biliar. Basados en estas observaciones, Phillips y col heblan propuesto, ocho afios antes, que los filanentos de actin podrian ser respon— sables de 1a contraccién del canaliculo y del flujo de bilis en el sistema canalicular (12); si esta idea fuera correcta deberia esperarse que los mictofilanentos presentaran alteraciones en la colestesis. Estudios farmacolégicos, experimentales y de algunos tipos de colestasis en hunanos parecen apoyar esta hipétesis. La faloidina es una toxina del hongo Amanita phalloides que se une ‘a loa filanentos de actina © impide su despolinerizacin; 1a administracién de dosis pequefas y Fepetidas de faloidina en ratas produce aumento progresivo en el nimero de microfilamentos, con conpresién de los canaliculos biliares y reduccién del flujo de bilis (13). La citocalasina B re~ duce 0 anterrunpe, en forna reversible, el flujo biliar; cl desprendiniento de los microfilamentos de lo pared de los caneliculos parece ser el mecanisno responsable de la alteracién. del flujo bi- lier (14). Le noretandrolona es un esteroide que produce colestasis intrahepética en el hombre; Ja edicién de noretandrolona a cultivos de células hepéticas de rata provoca dilatacién de los cani Liculos con pérdida de las microvellosidades y transformacién de la red microfilanentosa pericana- licular en’un material granular (15). En casos de colestasis por estolato de eritronicina, cirrosis bilir prinaria y obstruccién de vias biliares extrahepaticas por carcinoma de péncreas sc ha ob- servado dilatacién de los canaliculos y aumento en el niimero de microfilanentos alrededor de estos conductos (16). Weber y col (17) describieron una variedad de colestasis intrahepitica faniliar, neonatal, grave, en indios de Canadé, que en el examen histolégico mostré hepatitis de célules gi— gantes con estasis biliar; los estudios de microscopia electrénica e inmunofluorescencia revelaron Ja acunulacién de filanentos de actina alrededor de los canaliculos; los autores wencionaron que este padecimiento podria representar un ejemplo de colestasis secundario a funcionamiento anormal de los microfilanentos. . Bn conclusién, en la nayoria de los tipos de colestasis hay aumento en el nimero de micro- filamentés de las células hephticas; se desconoce el papel que desenpeian éstos en 1a patogenia de la colestasis. Potologta 288 Aguirre-Garcfo RAODIADO CILIO O FLAGELO A Fig. 4. Hepatocitos con cuerpos hialinos de Mallory. H. EB, 400 X, Vol 23, Num 4, 1985 Le patolonia del citoesqueleto 287 2. LESION DE LOS FILAMENTOS INTERMEDIOS. "En la cirrosis alcohdlica se presenta una forma peculiar de necrosis hepatocelular. Como consecuencia de un cambio degenerativo, el citoplasna de estas células presents una red hi Lina, gruesa e irregular. Esta red se tifie intensazente con 1a eosina y con 1a hesatoxilina fosfo- tiingstica Scida después de fijacién en iiquido de Zenker (Fig. 4), El cambio degenerative afecta células aisladas 0 grupos pequeios o grandes de células. Las células que muestran esta lesién y el nicleo de las mistas generalnente estan aunentados de volumen, Después de que el canbio hialino ha alcanzado cierto grado de intensidad las células son rodeadas e invadidas por mumerosos leucoci~ tos polimorfonucleares, que las disuelven y ocasionan la desaparicién del material hialino. Al mismo tiempo que se presente este cambio y 1a destruccién de las células hepdticas hay regeneracién activa de los hepatocitos adyacentes...... y aumento del tejido conjuntivo". Esta descripcién ex- traordinaria fue hecha en 191] por ua fanoso patélogo norteanericano, el Dr. Frank B. Mallory (18) y 1a degeneracién hialina se conoce con los nombres de cuerpo de Mallory, hialino-alcohélico o hi Lino de Mallory. Durante varias décadas el cuerpo de Mallory se consideré una lesién patognonénica de alcoholisno; sin embargo, en los filtimos afios se ha descrito en numerosos padecimientos que no tienen relacién con la ingestién de etanol (Cuadro 1); se ha podido producir en higado de ratones por medio de ia adinistracién de agentes carcinogendticos, cono la griseofulvina y el dieldrin (35,36), se ha observado también en las células epiteliales de los alvedlos pulmonares, en asbe: tosis (37), neunonia por radiocién, fibrosis intersticial difusa y neumonfa becteriana organizada (38), y en un caso de adenocarcinoma de pulmin (39). No ha sido posible hacer una caracterizacién histoquimica de los cuerpos de Mallory. Se tifien con las técnicas de tricrémico de Masson, azul répido de Luxol y aztl de toluidina; som negativos con les tinciones para grasa, Scidos nucleicos y mucopolisacéridos neutros (21). En los primeros estudios con el microscopic electrénico se planted 1a posibilidad de que los cuerpos de Mallory correspondieran a meganitocondrias; poco tiempo después se denostré su naturaleza fibri © tubular y se sugirié que podrian tener relacién con el reticulo endoplésmico o que podrian corre: ponder a zonas focales de degradacién celular. Estudios recientes de electroforesis y de determi- nantes antigémicos de los filarentos que constituyen los cuerpos de Mallory han denostrado, sin luger @ dudas, que estén fornados por filamentos intermedios de dos tipos: citoqueratinas que nor alnente se encuentran en células hepéticas y tienen pesos aoleculares que varian de 48,000 a 41,000 y citogueratinas senejentes a las de 1a epidermis, con pesos moleculares de 55,000 a 66,000 (40). £1 hallazgo de citoqueratinas, similares a la que muestran 1a de la epidermis, en’ los hepa tocitos, se ha interpretado, por Denk y col (19,20) como una forma de queratinizacién patolégica secundaria’ a deficiencie de’ vitemina A, provocada por el alcoholisno; 1a hipétesis se basa en el hecho de que la deficiencia de vitemina A se asocia con metaplasia escanosa de varios epitelios. Denk ha observado reduccién de 1a vitamina A en higados de pacientes alcohSlicos con lesién hepé- tica, en-ratas y babuinos que reciben alcohol en forna crénica, y en higados de ratones, alinentados con griseofulvina, que presentan cuerpos de Mallory; otro dato en favor de esta hipttesis es el desarrollo de cuerpos de Mallory en higados de ratones alinentados con dieta deficiente en vitanina A durante 18 meses. La principal objecién en contra de 1a hipétesis de Denk es la aparicién de cuerpos de Mallory ‘en ratones que reciben griseofulvina y vitemina A en la dicta, Otros autores consideran que el hialino de Mallory es una lesién preneoplasica y que 1a presencia de citoqueratina senejente a la epidérmica corresponde a un cambio en el fenotipo de las células hepéticas. Los datos en favor de 1a teorfa preneoplisica (41) son el desarrollo de los cuerpos de Mellory y 1a aparicién de gamna-glutanil transpeptidasa (GGT) en cultivos de células de hepatoma de rata inducido por dietilnitrosamina; adenis, en ratones alinentados con griseofulvina los cuerpos de Mallory ape~ Tecen_en hepatocitos que muestran GGT o en células de nédulos de hiperplasia o hepatomas (20). La GGT es un marcador de transformacién neoplésica de las células hepSticas de los roedores. Ei argunento més inportante en contra'de esta teoria es la baja frecuencia de carcinoma hepatocelular en padecinientos hepaticos humanos en los que se presentan los cuerpos de Mallory. En resusen, 2 pesar de que se ha identificado 1a naturaleza de esta verieded de degencra- cin hialina, se desconoce aiin el mecanisso responsable de su desarrollo. 3. LESION DE LOS CILIOS ¥ FLAGELOS. En 1902 Sievert comunicé el primer caso de transposicién de visceras asociada a infeccién erénica de les vias respiratorias (42). Entre 1933 y 1935 Kartagener describié 10 casos de situ: i con sinusitis y bronquitis crénica, Fl sindrone de Kartagener o de Sievert-Kartagener, come se le ha llamado en le literatura rusa, se presente en uno de cada 68,000 nacinientos (Figs. Sy 6). La infeccién de las vias respiratorias se habia atribuido nalformacién congénita de los bronquios, a debilidad de la pared bronquial y @ composicién anormal del noco secretado por las células del epitelio respiratorio. En la década pasada se observé en le Unidad de Fisiologia Reproductiva del Instituto Karolinska, de Estocolmo, que dos hermanos ten{an espermatozoides inndviles; con excepcién de este Patologia CUADRO 1 HIALINO DE MALLORY EN CELULAS HEPATICAS Meohol (18) Girrosis infantil de 1a Indie (19,20) Cirrosis biliar primaria (19) Atresia de vias biliares (21) Obstruccién biltar extrahepétics (21) Hepatitis cromica activa (21) Enfermedad de Weber Chrastian (22) Enfernedad de Wilson (19) Glucocorticoides (19) Abetal ipoproteinemia (19) Porfiria cutanea tarde (21) Deficiencia de alfa-l-antitripsina (21) Derivacién yeyuno-ileal por obesidad (23) Obesidad (24,25) Diabetes mellitus (25,26) Reseccién de intestino delgado (27,28) Gastroplastia por obesided (29) Maleato de perhexilina (30) Estrdgenos (31) Hiperplasia nodular focal (32) Carcinoma hepatoceiular (33) Amiodarone (34) CUADRO 2 4 ENFERMEDADES RELACIOKADAS CON LESIONES pet, crnoesquetero‘“? ‘SINDROME DE LOS CILIOS INMOVILES RETINITIS PIGMENTOSA SINDROME D2 YOUNG SINDROME DE LOS "LEUCOCTTOS FLOJOS" ‘SINDROME DE CHEDIAK-HIGASHT NEUROPATIA AXONAL GIGANTE DISTROPIA NEUROAXONAL, INFANTTL ESCLEROSIS LATERAL AMIOTROFICA ENFERNEDAD DE ALZHEIMER NBUROPATIA POR ALUMINTO, ACRILAMIDA, ETC. MIOPATIA NEMALINICA CARDIOMTOPATIA DISTROFIA MUSCULAR DE DUCHENNE ELIPTOCITOSIS, PIROPOIQUILOCTTOSIS CICATRICES KIPERTROFICAS FIBROMATOSIS. COLESTASIS INTRAHEPATICAS REPATITIS ALCOHOLICA 291 *sosezsqe { setse320ynbuoaq uo> ugwtng “9 *Bha *evrseazetnbuoxq seTqraeduo> ‘opastnbzy a0;s9guF OTNAGT ua sosetoore soua8guy 2 soyernbuozq sepesed set ep oyusTuesox8ua 10d opyursap Tew opeypred TyJx0d ‘wEpres0x1Kep :xe192 op EpJesorpeseTe, “¢ “Bqs~ a 3 : i Vo! 23, Num 4, 1985 292 Aguirre-Garcta Patologia defecto, los espermatozoides eran normsles en nimoro, forma, consumo de oxigeno y produccién de Scido léctico. Cuando los espermatozoides de los dos hermanos y de otros dos pacientes con un tras- torno similar fueron examinados en el microscopio electrénico, por Afzelius y col, se aprecié la ausencia de dineina en los cilios. ‘Tres de estos pacientes ademis de ser estériles habian padecido sinusitis y bronquitis desde su infancia; las infecciones respiratorias repetidas hicieron suponer ‘a estos autores que los cilios del epitelio respiratorio también eran innéviles,"dato que confir— maron posteriormente (43,44). Por Gltino, se aprecié que tres de los cuatro enfermos tenian situs inversus. La asimetria visceral en estos casos parece ser ocasionada, durante la fase de gastrula Por un movimiento anormal, incompleto 0 no coordinado de los cilios de las céiuias epiteliales ex- brionarias, lo que ocasiona levorotacién del rudimento del aparato digestivo en la mited de los pacientes El cuadro clinic de infecciones respiratorias repetidas, asociado casi siempre a esteri- lidad en el varén y, en algunos casos, a transposicién de visceras fue designedo como sindrowe de los cilios inmoviles. La rotilidad de los cilios y flagelos puede ser muy variable; algunos pacien- tes muestran cilios con ausencia total de movimientos, otros presentan movimientos en un pequefio nfimero de células o los movimientos son anormales (45,46); por ello se ha sugerido el nombre de los cilios discinéticos 0 discinecia ciliar. La alteracién ultramicroscépica més comin, responsable de la acinecia © discinecia, es la ausencia de uno o los dos brazos de dine{na (44); se han obser- vado también brazos de dineina excesivamente grandes o pequeftos (4), ausencia de eslabones radiados (47), ausencia de eslabones de nexina, transposicién de microtibulos, presencia de cilios conpuestos y pérdida de la f6rmula 9 + 2 (48). Para terminar mencionaré que con estos tres ejemplos, la colestasis, los cuerpos de Mallory y la discinecia ciliar, he tratado de mostrar un panorama general de 1a patologia del cito- esqueleto. Actualmente se concce un gran aGmero de enfernedades o lesiones relecicnades con altera- ciones de 1a red microtrabecular (Cuadro 2). El estudio de las alteraciones del citcesqueleto se~ guranente nos permitiré conocer ia patogenia de nunerosas enfermedades y de diversos procesos pa~ tolégicos. [REFERENCIAS is Porter KR, Tucker JB. The ground substance of the living cell. 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