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Los problemas psicosociales yelsu icidio en jovenes. Estado actual y perspectivas Catalina Gonzslez Fortezat Guilherme Borges" Cecilia Gémez Castro" Alberto Jiménez Tapia" Summary ‘Adolescent suicide is an important research item since it has increased in the last decades. This paper reviews the cu rent epldemological approach of this issue in Mexico. and ‘other counties, taking the adolescent population as @ guide to understand the impact ofthis problem. Same risk factors psychaine disorders, previous suicide behavior, alcohol and tug use are mentioned. A documented review of studies about suicide in Mexico is given. Finally, the authors expose |, Perspectiva epidemiolégica. Panorama Nacional e Internacional En los Estados Unidos, el suicidio entre tas perso- nas jovenes (15 a 24 afios) ha tenido un incremento de més del cien por ciento entre 1950 y 1980, mien- tras que la tasa general de suicidio (para toda la po- blacién) ha cambiado muy poco desde 1950. De 1960 2 1988, la tasa de suicidio se incrementd de 5.2 a * Divison de Invesigacones Epiemialigias y Socials. nstto Me. -icano de Psquigea. Catz. México Xochnica 101, San Lorenzo Hu ule. Tlpen, México, OF 13.2 para el grupo de 15 a 24 aftos, pero disminuyd de 20.7 a 14.8 y de 27.9 a 25.9 para el grupo de 45 a 64 y el de 75 a 84 afios respectivamente (11). Para la poblacién masculina de edad entre los §-24 afios, la tasa de suicidio fue de 3.0 en el periodo 1960 @ 54 y de 11.9 en el periodo 1985-89; para la poblacién fe- marina, data fhe de 1.0y 2.4 en ol iano Japso| Os te el mismo petiodo, la tasa de suicidio par grupo de 26 a 64 permanecie bsicamenie igual ein cluso disminuyé para et grupo de 65 afios y mas en ambos sexos (34). La situacién del suicidio on México presenta algu- nas particularidades con relacién a la de los Estados Unidos. En primer lugar, el suicidio es una causa de muerte poco importante para el total de la poblacion, sin embargo, ha cambiado sustanciaimente, En 1970 hhubo 554 defunciones por suicidio registradas en ol pais para ambos sexos, cifta que ascendié en 1991 a 21200 que representa un aumento det 282 %. Duran- te el mismo periodo, la tasa de suicidios en ambos ‘sexos, pasé de 1.13 a 2.25 por cien mii habitantes en 1991 indicando un aumento de 125%. En términos de a mortalidad proporcional, el suicidio pas del 0.11% 0.52% de todas las defunciones. Sin embargo, este ‘aumento es més notabie en la poblacién masculina, en donde la tasa se increments en 170% durante este pperiodo, ccintra 70 % en la poblacién femenina. Entre la poblacién mas afectada, las tasas més altas se en- ‘cuentran, por regia general, en la poblacién mayor de 65 aftos de edad; aunque hay incrementos en las ta- ‘sas de 1a poblacién mas joven (6). En el caso de la ppoblacién menor de 15 afios, s6lo a partir de la segun- dda mitad de a década de los setenta, se comienzan a reportar casos de suicidio en hombres y en mujeres. La tasa de suicidios en la poblacién de 15 a 19 aftos, asd de 1.49 a 2.83; entre 1970 y 1990 muestra un ‘aumento del 90 %. En México, para el grupo de 15 a 24 atios, el suicidio fue la cuarta causa de muerte en 1980 (con 586 bites), precedida por tos homicidios (8722 ébitos), accidentes en vehiculo automotor (3142 ‘Obitos) y por ahogamiento (1110 obitos) (24). De acuerdo a los datos mas recientes, en 1991 hu- bo 15008 muertes por homicidio [tasa de mortalidad (tm) por cien mil habitantes = 16.4], 14126 muertes Salud Mental V. 19, Supemento abril de 1996 33 por accidentes en vehiculo automotor (tm 16.4), y 2114 muertes por suicidio en México (tm 2.4). Comparati- vamente, en los Estados Unidos en 1990, el panora- ma fue de 45827 muertos por accidentes de trénsito (im 18.4), 30908 por suicidio (tm 12.4) y 24614 por hhomicidios (um 9.9) ‘Aunque las cifras anteriores de suicidios consuma- dos, obtenidas de las estadististicas vitales en ambos paises, aman la atencién hacia un problema de im- portancia, es mucho menos lo que se sabe sobre la ideacién suicida y sobre otras conductas suicidége- nas, como los planes y los intentos suicidas. Los es- tudios epidemiolégicas realizados en escuelas secun- darias y de ensetanza media, han reportado prev lencias elevadas de ideacién suicida, con un rango entre el 26 y el 50%. El rango reportade para la pre- valencia de por vida de intentos de suicidio se ha ca ‘culado entre el 6 y et 9 % (33). Hay un consenso en la bibliografia de que estas prevalencias aumentan con la edad, aicanzando su apice durante los afios de pre- paratoria. Una revision de los estudios sobre las con- ductas suicidas en las escuelas, plantea que ta con- ducta suickda es infrecuente en ninos escolares (12 %), ero que aumenta progresivamente en estudiantes de secundaria (35 %), preparatoria (65 %) y universidad (60-65 %) (16). Estimaciones de intentos de suicidio van del 3% para alumnos de educacién primaria, 11% de preparatoria y 15 al 18 % de universitaros. ‘Segin fos mismos autores de la revision, estas es- ‘imaciones son menores en comparacion con otras provenientes de poblaciones psiquidtricas, en donde se han reportado prevalencias de ideacién suicida entre el 31 % y el 75 %, y prevalencias de intentos de suicidio entre el 28 % y el 61 % (11). Con relacién a los intentos de suicidio, ta mayoria son de baja letall- dad, y no tienen necesidad de atencién médica (16). Estimaciones de! Center for Disease Control para los. Estados Unidos, por medio de ia encuesta del Youth Risk Behavior Survey de 1991, que incluye jévenes del noveno al décimo segundo grado escolar, ha ubi- cad la prevalencia de ideacién suicida en 29 %, la de intentos de suicidio en 7 % y la de intentos que dan ugar a la atencién médica en dnicamente 2 % (2). En Ia poblacién mexicana, segin los datos para los. residentes del Distrito Federal, reportado por Medina- Mora y col. (22), 36.9% de la poblacion encuestada, ‘en edades entre 13 y 19 afios principalmente, reports Pensamientos sobre la muerte, y ef 17.3% reports ‘que pens6 en matarse. Segin el trabajo de Swanson ¥ ool. (28), mientras que el 23.43 % de los jévenes de ‘Texas reports pensamientos de suicidio, unicamente 21 11.57 % de los jovenes de Tamaulipas reporté con- ductas similares. En el trabajo de Vega y col. (33), ‘que describe la conducta suicidégena en jovenes his- panos de Miami, se observa que el 17.3 % de los cu- bano-americanos, el 16.5 % de los nicaraguenses y el 17.8 % de los “otros hispanos’, reportaron idaacién aui- ida. En el mismo orden étnicd, el 8.5 % ,€1 8.3 % y el 19%, reports prevalencia de por vida de intentos de suicidio. Segin el Sistema de Vigilancia de Conductas de Riesgo para los Jévenes (Americana) de 1990 (1), Jos hispanos reportaron 30.4% de ideacién suicida, 19.5 % hizo planes suicidas, el 12 % habia hecho uno 4 © mis intentos suicidas y el 2.4 % requiné servicios ‘madicos a consecuencia de un intento suicida. Factores de riesgo de la conducta suicida Se ha realizado una Intensa serie de investigacio- nes orientadas a explorar los faciores que pudieran identifcar os elementos conductuales que colocan @ los adolescentes en riesgo de suicidarse. La busque- da para comprender al suicidio abarca diverses cam- pos. Asimismo, se han postulado diversos modelos ex- Blicativos. Clum y cols. (8). proponen que la ideacién Yel riesgo suicida se incrementa cuando una persona ‘con baja capacidad de enfrentamiento o rigidez cog- nosciiva, vive situaciones estresantes que le produ- ‘cen sentimientos de depresion, desesperanza y con- ductas suicidas. Por otro lado, Garland y Zigler (15), identifcaron los siguientes factores de riesgo: dese- auillbrio en los neurotransmisores y predictores gené- ticos, trastornos psiquisiricos, baja capacidad para re- ‘solver problemas, abuso sextial y fisico, problemas de identidad y de preferencias sexuales, acceso a armas de fuego. abuso de sustancias, desempleo, problemas, laborales y las fases de la luna. Otros investigadores, mediante el uso de la aulopsia psicol6gica, han iden- tifcade: intentos suicides anteriores, conducta anti- ‘social o agresiva, antecedentes familiares de suicidio ¥ disponibllidad de un arma de fuego. Se ha sefialado que debe practicarse algin tipo de intervencién con los jovenes que estén relacionados ‘con uno 0 varios de estos factores, sin importar que se encuentren 0 no en riesgo inminente de cometer tun acto suicida, Trastomos psiquidtricos Los trastornos psiquidtricos (trastomos afectivos, de la conducta 0 de ta personalidad, etcétera), son un buen indicador del riesgo de conducta suicida. Se ha ‘encontrado que buena parte de las victimas de sulci dio habia estado sometida a tratamiento psiquiatrico. Existe otro grupo minortario de victimas que sélo pre- sentaban caracteristicas obsesivas y de ansiedad que los volvian vuinerables ante cualquier cambio. Asimis- ‘mo, los adolescentes con problemas en la conducta alimenticia se constituyeron en otro grupo de riesgo, debido a los componentes autodestructivos de ésta. Conducta suicida previa El intento previo es el mejor predictor del suicidi. Mas del 40% de los que intentan suicidarse (0 han intentado en varias ocasiones (entre 10 y 40 % lo lo- (ran). Estos datos sugieren una secuencia en la con- ducta suicida: ) la ideacién suicida, 2) las amenazas suicidas, 3) los intentos de suicidio y 4) el suicidio consumado. Se establece que una persona debe se- Quir los pasos previos antes de llegar al extremo final de la secuencia. Sin embargo, este modelo es cues- tionado, ya que se observan diferencias entre quienes: intentan un suicidio y quienes lo consuman; muchos adolescentes intentan el suicidio como una llamada de ayuda. Factores cognoscitivos y habilidades de entrentamiento Uno de ios elementos cognoscitives mas asociados. ‘con fa conducta suicida es la desesperanza, sin em- bargo. también se observa que no siempre es un pre- dictor significative del intento suicida. Cole (10), en- ccontré otros factores cognoscitives (i.e. creencia en la autoeficacia, habilidades de enfrentamiento, etcétera), ‘que influlan en la relacién entre desesperanza y sui-

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