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EL SECRETO DE LOS PLATILLOS Heh ah dah peed dah eth Orfeo M. Angelucci Una experiencia de contacto con seres extraterrestres. Con profundo afecto y gratitud por su comprensién y lealtad, dedico este libro a mi amada esposa, Mabel y mis devotos hijos, Raymond y Richard. CONTENIDO PROLOGO: 3 EL DISCO DE OTRO MUNDO Bt VIAJE EN UN PLATILLO VOLANTE 19 MI ENCUENTRO CON NEPTUNO 31 “|PODEMOS APARECER Y FUNCIONAR COMO TERRESTRES, ORFEO!” 39 JEL PASADO NUNCA ESTA MUERTO! 42 iLOS AVIONES DESAPARECEN! 45 CONVENCION DE PLATILLOS VOLANTES EN HOLLYWOOD 51 MI DESPERTAR EN OTRO PLANETA 56 EL VIAJE AL ESTE 73 NEPTUNO Y EL FENOMENO DE NUEVO EN NUEVA JERSEY 76 ‘TENGO UNA VISION 83 COMO RECONOCER UN PLATILLO VOLANTE 89 ESTRUCTURA Y FUERZAS MOTORAS DE LOS PLATILLOS VOLANTES 94 LA VERDADERA NATURALEZA DE LOS MISTERIOSOS PLATILLOS. 98 PROLOGO Muchas personas me han preguntado por qué los visitantes del espacio deberian haberme elegido a mi para el contacto en lugar de alguna otra persona ala que consideraban mejor cualificada que yo para este contacto. Por qué, infieren, deberian los visitantes espaciales haber elegido una identidad tan insignificante como yo para sus revelaciones? Con toda humildad les digo que yo también les he preguntado a losvisitantes del espacio y a mi mismo esa pregunta muchas veces. Y es solo en los iltimos meses que comencé a comprender completamente por qué me eligieron. Pero este no es el lugar en este libro para revelar los motivos de su eleccién. Una vez que haya terminado el libro, sin embargo, tendré la respuesta. Depende de usted decidir si esta de acuerdo 0 no con los seres del platillo en su eleccién de contacto. Por lo tanto, comenzaré conténdoles algo de mi vida temprana y el primer contacto de los visitantes espaciales conmigo en el afio 1946, cuando era totalmente inconsciente de mi primera observacién. Mi infancia fue la feliz y despreocupada infancia de la mayoria de los nifios estadounidenses. Me un‘ a los juegos menos extenuantes, asisti a la escuela y era bastante bueno en mis estudios, aunque siempre estaba frégil y con mala salud. Afortunadamente, mi familia estaba en circunstancias bastante cémodas y ellos y mis dos tios indulgentes se encargaron de que siempre tuviera la mejor atencién médica disponible. Mi problema juvenil fue diagnosticado como "insuficiencia constitucional” y sus sintomas fueron gran debilidad fisica, cansancio, falta de apetito y desnutricién. Por lo tanto, me cansé muy fécilmente y el menor esfuerzo fisico a menudo me dejé débil y agotado. Sufri migrafias severas y, a medida que crecia, a veces parecia que todos los nervios y musculos de mi cuerpo me dolian con un dolor insoportable. Cuando estaba en el noveno grado, los médicos me aconsejaron que dejara la escuela y continuara mis estudios en casa. Este arreglo fue muy satisfactorio conmigo, porque siempre habia estado muy interesado en todas las ramas de la ciencia. En casa pude dedicar todo mi tiempo al estudio de estos temas. Con mucho descanso y una dieta para aumentar de peso gané fuerza y, en un afio, los médicos creyeron que estaba lo suficientemente bien como para regresar a la escuela, Pero mientras mi familia habia sufrido algunos reveses financieros mientras tanto, se decidié que seria mejor si me iba a trabajar por un tiempo. He aprobado de todo corazén. Mi primer trabajo fue con la compafiia de pisos y estuco de mi tio. Me contraté como vendedor de 3 estimadores ya que no era igual a ningtin trabajo pesado. Me gusté el trabajo y disfruté salir y conocer gente. En general, me llevé muy bien aunque era considerado solo un nifio. En mi tiempo libre, continué estudiando todos los libros que pude obtener sobre temas cientificos. En 1936 conoci a Mabel Borgianini, una atractiva chica italiana que es descendiente directa de los famosos Borgia italianos. Desde el principio, los dos sablamos que estébamos hechos el uno para el otro. Su disposicién alegre y feliz me ayudé a evitar meditar sobre mi salud y mi incapacidad fisica para lograr todas las cosas que anhelaba hacer. Fue el dia mas feliz de mi la cuando nos casamos. Aproximadamente un afio después, nacié nuestro primer hijo, Raymond, y nuestra copa de felicidad estaba llena. Poco después sufri un completo deterioro fisico y me vi obligado a renunciar 2 mitrabajo. Mi peso bajé alarmantemente de 150 a 103 libras y estaba tan débil que apenas podia sentarme. Después de varios examenes médicos y pruebas complicadas, los médicos decidieron que estaba sufriendo un trastorno neurovascular. Se prescriben descanso completo y atencién médica continua. Asi entré en un mundo nuevo, un mundo blanco de médicos, enfermeras y camas de hospital. Durante dieciocho largos meses estuve confinado a la cama. Mi cuerpo estaba atormentado por dolores insoportables y estaba tan agotado que ni siquiera podia leer. La ciencia médica estaba haciendo todo lo posible por mi, pero sabia que mis médicos no creian que lo lograria. Francamente, no me importaba mucho si vivia o moria. La vida ya no era deseable. Mentir dia tras dia en una cuna de hospital blanca con un cuerpo desollado por el dolor y demasiado agotado como para pensar es un verdadero infierno. Senti que la muerte solo podia significar la liberacién del dolor. Especialmente me fue dificil soportar el confinamiento ya que mpre habia amado las puertas, el brillo del sol, el susurro de las hojas en el bosque y la musica de los arroyos del bosque. A veces rezaba para que pudiera morir y escapar del dolor y el terrible cansancio que me dolian los misculos. Pero las semanas se alargaron en meses y gradualmente empecé a mejorar. Finalmente pude sentarme de nuevo y luego caminar. Fue como renacer. Incluso empecé a interesarme en mis libros de ciencia una vez mas. Por fin llegé el feliz dia en que pude salir del hospital y regresar a casa. A lo largo de esos largos meses de confinamiento, la fe y el aliento de mi esposa y mi familia nunca fallaron. Mabel estuvo conmigo a través de todo y si no hubiera sido por su amor y comprensién, dudo que alguna vez lo hubiera logrado. Mi cuerpo todavia estaba atormentado por el dolor, pero habia aprendido a soportar eso. Lo bueno era que el terrible agotamiento y la temblorosa debilidad habian desaparecido, por lo que pude estar en pie. Aunque mi familia traté de disuadirme, insisti en volver a trabajar en mi antiguo trabajo casi de inmediato. Habia estado inactivo durante tanto tiempo que queria més que nada solo estar ocupado otra vez. Después de volver al trabajo, tomé cursos en la escuela nocturna. La vieja insaciable hambre de conocimiento estaba mordiendo mi alma. Me di cuenta de que la ciencia habia descubierto mucho, pero atin habia muchas cosas que aprender; Tantos secretos de la naturaleza atin por revelar. Estaba obsesionada con aprender la verdadera naturaleza del 4tomo; Descubrir una cura para las enfermedades viricas y especialmente para la poliomielitis, la més espantosa de todas las enfermedades agobiantes. Senti que una explicaci6n satisfactoria para la creacién y el funcionamiento de todo el universo atin estaba por resolverse. ¢Cual fue el gran misterio de la creacién de materia, o el origen real del dtomo? Estos y otros enigmas similares hicieron eco en mi cerebro dia y noche. El campo de la electricidad y los fenémenos electromagnéticos me interes6 especialmente. Probablemente porque desde la primera infancia tuve un miedo agudo 0 fobia a los rayos. Durante una tormenta eléctrica sufri no solo dolor corporal real, sino también perturbacién mental y angustia. A: me volvi bien versado en electricidad estatica atmosférica. Realicé algunos experimentos simples por mi cuenta. Noté que todas las aves y especialmente las gallinas estan nerviosas y aprensivas durante una tormenta inminente. Era obvio por mis propias reacciones que ellos también experimentaban sintomas fisicos definidos debido a las condiciones atmosféricas. Ademés, descubri que los pollos estan sujetos a una "pardlisis de rango" que en todos los aspectos es paralela a la pardlisis infantil en los seres humanos. A partir de mis estudios y experimentos en este campo, crei haber descubierto ciertos hechos que podrian ser muy importantes en el tratamiento de la polio. En mi entusiasmo, escribi una carta larga y detallada sobre el tema al presidente Franklin Roosevelt, quien se encontraba en la Casa Blanca. Gracias a los esfuerzos del presidente Roosevelt, mis teorias fueron escuchadas por el Dr. John L. Lavan, Jr., Director de Investigacién, Fundacién Nacional para la Parélisis Infantil. E! Dr. Lavan estaba interesado y me remitié al Dr. Joseph Stokes, del Hospital de Nifios de Filadelfia, que trabajaba en la linea de tratamiento de la terapia de la vitamina para la poliomielitis. Pero nunca llamé al Dr. Stokes. Por lo que supe de su trabajo, supe que sus ideas se oponian directamente a mi propia teoria de que cierta vitamina del grupo del complejo B era en gran parte responsable de la nutricién del virus de la polio. (Este punto de vista ha sido confirmado por todas las investigaciones en virologia. Volviendo a mis estudios y experimentos en casa, me interesé por los hongos y las condiciones atmosféricas que los afectan. Estudié los hongos silvestres y las condiciones atmosféricas particulares que dieron lugar a su crecimiento repentino y errdtico. De los champifiones me volvi a los moldes. Yo crefa que los moldes son una forma de vida negativa que se sumerge en la materia viva mediante un proceso de mutacién sutil e ilusoria. En ese momento estabamos en plena Segunda Guerra Mundial. La penicilina habia sido descubierta, pero atin era solo una palabra magica y un profundo misterio para el puiblico, No hay libros o informes disponibles sobre el tema. Pero para entonces ya estaba familiarizado con las caracteristicas de los hongos. En mis experimentos, descubri que uno de los moldes mas comunes podia fabricarse para producir productos quimicos indefinidamente si se mantenian en una nutricién y temperatura adecuadas. Fue entonces cuando decidi ver qué cambios estructurales ocurririan en el molde aspergillus clavatus en la atmésfera superior. El 4 de agosto de 1946 tomé cultivos del molde en tres etapas de crecimiento: embrionario, medio maduro y maduro. Coloqué los moldes en canastas y até las canastas a dieciocho globos tipo Navy y me preparé para enviarlos en alto. Pero a través de un desafortunado accidente, los globos se separaron prematuramente, cargando las canastas con los moldes en alto sin la posibilidad de recuperarlos. Mis largos meses de arduo esfuerzo y cuidadosa planificacién se perdieron irremediablemente. Enfadado, suspiré profundamente mientras observaba los globos y mis preciosos moldes ascendiendo mas y mas alto en el cielo azul claro. Era un dia perfecto, justo el tipo de clima que habia deseado para hacer mi prueba, pero ahora todo estaba perdido de forma irreparable. Mi familia y varios amigos y vecinos estaban conmigo observando el experimento. También estuvieron presentes un reportero y un fotdgrafo del Trentonian, el diario Trenton. Todos se quedaron en silencio mirando al cielo viendo cémo los globos se hacian cada vez mas pequefios a medida que ganaban altura. Todos los que estaban alli, y especialmente Mabel y mi suegro, sabian lo decepcionado que estaba. Mabel puso su brazo confortablemente sobre mis hombros y murmuré: "Est bien, Orfie, Puedes intentarlo de nuevo." Fue entonces cuando mi suegro, Alfred Borgianini, noté una nave en el cielo y grité: “iMiral Hay un avién, Orfeo. Tal vez seguir tus globos”. Todo el mundo vio el objeto y fue el consenso de que habia sido atraido al lugar por el grupo de globos ascendentes. Pero cuando se cernia y daba ‘wueltas por encima, pronto nos dimos cuenta de que no era un avién normal, En primer lugar, maniobraba de una manera asombrosamente elegante y sin esfuerzo. Luego, cuando obtuvimos una visién mas clara de esto, nos sorprendié ver que no tenia el perfil familiar de ningun tipo de avién conocido. Definitivamente tenia una apariencia circular y brillaba ala luz del sol. Nos miramos sorprendidos y desconcertados y el fotdgrafo traté de obtener algunas imagenes de la cosa. Mabel exclamé: "iVaya, nunca antes habia visto un avién asi! Es redondo y no tiene alas! Todos estuvieron de acuerdo y continuamos mirando fijamente mientras ganabe altitud y parecia seguir los globos hasta que desaparecié de nuestra vista. Durante varios dias después, discutimos el objeto extrafio, pero como en el caso de la mayoria de los misterios, lo olvidamos en una o dos semanas. Hoy, sin embargo, cualquiera de esas personas que estuvieron conmigo ese dia responderé por la autenticidad de ese extrafio arte. Desde entonces, me he enterado de que la ocasién del lanzamiento de los globos fue la primera vez que estuve bajo la observacién directa de los extraterrestres. Aunque nunca sofié con el significado del evento, ese fue su primer contacto cont A partir de ese momento, durante los siguientes cinco afios y nueve meses, permaneci bajo la observacién constante de seres de otro mundo, aunque no lo sabia. La policia estatal fue apelada y solicité estar atenta a los dieciocho globos perdidos y su carga extrafia. Ademés, las estaciones de radio locales y los periddicos publicaron la pérdida de los globos y solicitaron a cualquier persona que los encontrara o los viera para informar a las autoridades. Pero nunca se supo nada de ellos y, a todos los efectos, los dieciocho globos y las culturas de moho desaparecieron. Varios dias después de la pérdida de los globos, me detuve en el Laboratorio de Fisica de Palmer en la Universidad de Princeton para visitar al Dr. Dan Davis, jefe del Departamento de Rayos Césmicos. El Dr. Davis siempre habia sido muy amable conmigo y nunca estaba demasiado ocupado para tomarme un tiempo para ayudarme con algunos de los problemas técnicos que siempre me estaban preocupando. Le conté al Dr. Davis y uno de sus ayudantes sobre los moldes experimentales y su pérdida en el accidente con los globos. £1 Dr. Davis lamenté no haberle contado sobre mis experimentos de antemano, ya que dijo que al laboratorio le habria complacido suministrar el gas de hidrégeno para el experimento y, de lo contrario, ayudar a reducir los gastos. Ademas, dijo que habria dispuesto que los globos fueran rastreados por la cadena de estaciones de radar en la seccién este. Princeton y sus alrededores eran, literalmente, el cielo en la tierra para mi, porque era una de las casas importantes de mi querida ciencia. En las cercanias se encontraban grandes instituciones como el Instituto Rockefeller para la Investigacién Médica, el R.C.A. Laboratorios, la American Telephone and Telegraph Co., el Instituto de Estudios Avanzados; La Heyden Chemical Corporation, productores de penicilina. Y cerca se encontraban la Universidad de Rutgers, E. R. Squibb and Co., Merck and Son y muchos otros. Si, me encanté cada centimetro de Nueva Jersey con sus maravillosas instituciones de aprendizaje e investigacién cientifica. Pero mi amor por el estado se vio contrarrestado por mis temores incontrolables y mi angustia fisica durante las tormentas violentas. Asi, cuando Mabel comenzé a hablar de mudarse a la costa oeste, donde habia oido que habia pocas tormentas eléctricas, si es que habia alguna, me convencieron facilmente para que aceptara sus planes. En noviembre de 1947 mi familia, compuesta por Mabel y yo y mis dos hijos, Raymond y Richard, comenzamos en automévil para Los Angeles. En el viaje, nos detuvimos en Rochester, Minnesota, donde tuve una cita en la famosa Clinica Mayo con el Dr. Walter C. Alvarez; Los modernos Hipdcrates de la medicina diagnéstica. Sinceramente aprecié mi tremenda buena fortuna al ser otorgada por esta autoridad en el campo de la medicina, por mucho mas merecedor de lo que no he podido ver a este hombre ocupado. A pesar de su fama y su importancia en el mundo médico, lo encontré extremadamente modesto y amable. Después de un examen exhaustivo, concluyé que mi condicién fue causada por una insuficiencia constitucional inherente en un grado extremo. En su opinién, la condicién habia sido inducida por un ataque infantil de triquinosis por comer carne de cerdo laminada y poco cocinada. que tuve la suerte de haber sobrevivido al ataque agudo. Me aconsejé que descansara lo mas posible y que nunca me comprometiera en un trabajo que no era de mi eleccién y me gustaba para minimizar la carga sobre mi constitucién debilitada y mi sistema nervioso. Por fin llegamos al Estado Dorado en la costa oeste. El sur de California fue tuna experiencia nueva y encantadora tanto para mi familia como para mi. Decidi que era un paraiso cuando descubri que estaba practicamente libre de tormentas eléctricas. Y mis hijos y Mabel estaban encantados con los tramos de arena dorada en las playas, las montafias y la semi-primavera continua que prevalece alli en todas las estaciones del afio. Pasamos cinco meses en California haciendo turismo y disfrutando del sol y las maravillas de su paisaje. Al final de ese tiempo, tuvimos que regresar a Trenton, ya que tenia algunos asuntos pendientes que atender. Pero habia comprado mucho en Los Angeles y planeamos regresar y hacer nuestro hogar permanente lo antes posible. Durante algunos afios he estado trabajando en una tesis titulada, "La naturaleza de las entidades infinitas", que incluia capitulos sobre temas como Evolucién atémica, Suspensién e Involucién; Origen de los rayos césmicos; Velocity of the Universe, etc. Mientras estaba en Trenton, pude publicar la tesis por mi cuenta y enviarla por correo a varias universidades y Cientificos individuales que trabajan en investigaciones fundamentales. Por supuesto, en ese momento me di cuenta de que era presuntuoso por mi parte, pero me dejé llevar por el tremendo entusiasmo que sentia por las ideas que crefa entender pero que no podia formular correctamente debido ala falta de capacitacién técnica. Tenia la profunda y constante esperanza de que alguno de los cientificos pudiera entender a qué me dirigia y resolver los angulos técnicos y matemiticos. Algunos de los hombres estaban interesados, pero ninguno que yo sepa, ejercié el esfuerzo en las teorias que yo esperaba que hicieran. Pero al menos me convene! de que habia hecho todo lo posible teniendo en cuenta las circunstancias limitadas de mi educacién. Estaba contento de dejar reposar el asunto. Era obvio que la ciencia no me necesitaba, un rango Y un presumido aficionado. {Debo permanecer mudo, huérfano de la ciencia! Todos estébamos felices de regresar a Los Angeles y de instalarnos en nuestro nuevo hogar. Alli entré en negocios con mi padre. Pero desde el principio enfrentamos vicisitudes por todos lados. Durante tres afios largos y dificiles, luchamos para intentarlo, pero los monopolios y la dura competencia hicieron que las cosas fueran tan dificiles que finalmente nos vimos obligados a cerrar el negocio. La tentacién fue excelente para regresar a la seguridad de Trenton, donde nos aguardaba la comodidad material y una pequefia fortuna si nos acomodébamos alll. Pero Mabel y los nifios amaban el sur de California. En lo que a mi respecta, la seguridad nunca ha sido de gran importancia en mi mundo del atomo, el electrén y el fotén, Ademds, todavia habia esas tormentas eléctricas a tener en cuenta. Para un clectréfobo como yo, este aspecto es siempre de consideracién primordial. Asi que decidimos olvidarnos de la seguridad y apostar por mantener nuestro hogar y seguir adelante en Los Angeles, donde todos estabamos contentos. Esto fue en el afio 1948 y los platillos voladores hacfan titulares de vez en cuando. Pero yo estaba completamente desinteresado en el fenémeno. Como muchas otras personas, pensé que los platillos eran un tipo nuevo de avi6n que se desarrollaba secretamente aqui en los Estados Unidos. Pensé que la informacién saldria a tiempo. Durante varios meses trabajé como gerente de la Casa Club de Los Feliz. En mi tiempo libre me esforcé por escribir un guion cinematogréfico. Era mas un pasatiempo que otra cosa. Realmente no esperaba que el guion fuera aceptado ya que no tenia experiencia de escritura. Como la idea del viaje espacial era bastante popular en las peliculas, me concentré en una historia sobre un viaje imaginario a la luna. Varios estudios estaban interesados en el manuscrito terminado, pero nunca se convirtié en una pelicula cinematografica. Cuando la casa club donde trabajaba fue finalmente arrendada a una gran organizacién, hice una solicitud para trabajar en la planta de Lockheed Aircraft Corporation en Burbank, California. La solicitud fue aprobada y ft trabajar para Lockheed el 2 de abril de 1952 en el departamento de fabricacién de metal. Después de unas seis semanas en Metal Fabrication, fui transferido a la Unidad de Plasticos en Lockheed. Como los plasticos siempre me habian interesado, estaba satisfecho con el cambio. Fui uno de los tres tripulantes que trabajaban en radomos o carcasas de plastico y vidrio para las unidades de radar de los aviones a reaccién Starfire F-94C y F-94B. Me gustaron mis compafieros de trabajo, Dave Donegan y Richard Butterfield. Ambos eran honestos, sinceros, trabajadores tipicos de los jévenes norteamericanos. Tenian los pies firmemente apoyados en el suelo y, aunque estaban interesados en nuevas ideas y desarrollos cientificos, estaban estrictamente en el plano material y no estaban interesados en las abstracciones. De hecho, tuve la suerte de contar con dos de esos hombres para amortiguar el impacto de la fantéstica cadena de eventos en los que estaba tan pronto € inesperadamente involucrado. Al mirar hacia atras ahora, parece que un poder oculto de algiin tipo habia arreglado cuidadosamente hasta el mas minimo detalle, incluido el tipo particular de trabajo en el que estaba, asi como los dos hombres que iban a estar més cerca de mia través de todas mis increbles experiencias. . El nuestro fue el cambio de swing. Las horas inusuales me atrajeron, asi como la emocién del nuevo trabajo y la variedad variada de personas en la planta. Pero no sabia entonces qué destino infinitamente extrafio me deparaba el destino. 10 CAPITULO I EL DISCO DE OTRO MUNDO El viernes 23 de mayo de 1952 fue un dia cualquiera en Burbank, California, en lo que a mi respecta. Me levanté a mi hora habitual, trabajé en el patio por unas horas y luego paré en el bar de autoservicio Drive-In, Después de varias tazas de café y un intercambio de bromas de buen cardcter con algunos de los clientes, sali y fui a mi trabajo en la planta de Lockheed Aircraft Corporation. Las cosas se desarrollaron bastante bien durante la primera parte de la noche, pero alrededor de las dos de la mafiana empecé a sentirme enfermo. Una extrafia sensacién de picazén corria por mis manos y brazos y subia por mi nuca. Tuve una ligera palpitacién del corazén y mis nervios estaban al limite. Senti como siempre lo hago ante una mala tormenta eléctrica. A medida que aumentaban los sintomas familiares, sali esperando encontrar pesadas nubes amenazadoras, pero la noche era excepcionalmente clara y las estrellas brillaban. Desconcertado, fui a trabajar preguntandome qué estaba mal conmigo. A las 12:30 AM, cuando soné el silbato de dejar de fumar, estaba tan agotado que apenas podia pararme; Seria un alivio llegar a casa y acostarse. Saqué mi auto del estacionamiento de Lockheed y me dirigi al sureste por Victory Boulevard hacia mi casa. Me volvi cada vez mas consciente de la tensién nerviosa mientras conducia. Senti una fuerza de algiin tipo sobre mi. Nunca en todas mis enfermedades similares habia experimentado sintomas tan peculiares. No habia dolor, sin embargo, sentia como si pudiera morir en cualquier momento. La sensacién de picazén aumenté y se extendié a mis brazos, piernas y hasta mi cuero cabelludo. Asustado, me pregunté si una vieja enfermedad regresaria sobre mi. éVolveria a ser confinado en mi cama con la terrible debilidad y el dolor soportable de la "inadecuacién constitucional" de mis dias de colegial? Los itomas de miedo estaban ciertamente alli. En Alameda Boulevard me detuve por un semaforo. Fue entonces cuando noté que mi vista estaba vidriosa y que los sonidos del tréfico eran extrafiamente apagados y lejanos, como si mi audicién también estuviera afectada. Decidi que era mejor que me detuviera en uno de los cafés de toda la noche y tomara una taza de café. Pero con el pensamiento todos mis tomas alarmantes aumentaron. Olvidé la idea de una taza de café. Mi linico y abrumador deseo era llegar a casa tan répido como pudiera. a Continué por Victory Boulevard hacia mi casa. Tenia la ilusién de que la noche se hacia més brillante como si estuviera envuelta en una suave neblina dorada. Directamente hacia adelante y ligeramente por encima de mi linea de visién, vi un objeto de forma ovalada con un brillo ligeramente rojo. Al principio estaba tan oscuro que tuve que mirarlo para estar seguro de que realmente estaba alli. Pero gradualmente se incrementé en brillantez. Era aproximadamente cinco veces mas grande que la parte roja de un seméforo. Nerviosamente me froté los ojos; jAlgo estaba mal con mi visién! Pero la cosa permanecié alll; no es nitido y claramente definido, pero es borrosamente luminoso, definitivamente de forma ovalada y de color rojo intenso. Continué en Riverside Drive directamente hacia el objeto, pero parecia que se estaba alejando de mi, por lo que permanecia relativamente a la misma distancia. Como era casi la una de la madrugada, habia poco trafico en la carretera. Aparentemente, nadie més habia notado el objeto cuando vi que ningin auto se detuvo para investigar. Me pregunté si también me lo habria perdido por encima del resplandor de los faros si mis extrafios sintomas no hubieran llamado la atencion. Crucé el puente sobre el rio Los Angeles con el objeto atin a la vista. Justo al otro lado del puente, a la derecha de la carretera, se encuentra un tramo solitario y desierto llamado Forest Lawn Drive. El objeto se detuvo y se cernié sobre la interseccién. A medida que me acercaba, gané brillo y su color rojo se hizo mas profundo y brillante. Simulténeamente, los sintomas fisicos que estaba experimentando se hicieron mas agudos. Percibi una sensacion de hormigueo de dolor y entumecimiento en mis brazos y piernas que me recordé el contacto con una corriente eléctrica Ahora el disco viré bruscamente a la derecha de la carretera y comenzé a moverse lentamente a lo largo de Forest Lawn Drive. Por primera vez se me ocurrié que lo fantastico podria ser uno de esos platillos voladores sobre los que habia leido. Giré mi auto en Forest Lawn Drive y segui el objeto. Aproximadamente a una milla mas adelante a lo largo del disco, se desvié a la derecha, lejos de la carretera, y se mantuvo inmévil sobre un campo sin cercas a cierta distancia por debajo del nivel de la carretera. Sali del pavimento unos treinta pies hasta el borde del declive. Desde alli, el brillante disco rojo estaba directamente frente a mi, a poca distancia. Mientras lo miraba desconcertado latia violentamente; luego salié disparado hacia el cielo en un dngulo de 30 0 40 grados y a una velocidad muy grande. En lo alto del cielo, hacia el ceste, se desaceleré bruscamente, colgé por un momento; Luego aceleré y desaparecié como un meteoro. Pero justo antes de que la brillante esfera roja se desvaneciera, dos objetos més pequefios salieron de ella. Estos objetos eran definitivamente de forma circular y de un color verde fluorescente suave. Bajaron directamente en frente de mi auto y se quedaron a solo unos pies de distancia. Juzgué que cada uno tenia unos tres pies de diémetro. Colgando silenciosamente en el 2 aire como burbujas iridiscentes, su luz verde fluctuaba ritmicamente en intensidad. Entonces, aparentemente viniendo de entre esas dos bolas de fuego verde, escuché una voz masculina en tonos fuertes y bien modulados y hablando un inglés perfecto. Debido a la tensién nerviosa en la que me encontraba en ese momento, casi como un estado de shock, es imposible para mi dar una explicacién textual de la conversacién que siguid. El hablante invisible obviamente estaba tratando de elegir palabras y frases que pudiera entender, pero habia varias cosas que atin ahora no me quedan claras. Solo puedo hacer una pobre aproximacién de la esencia de sus palabras. Sin embargo, si recuerdo las primeras palabras dichas: "iNo tengas miedo, Orfeo, somos amigos!” Luego, la voz me pidi6 que saliera de mi auto y"Salga de aqui”. Mecénicamente, empujé para abrir. La puerta del coche y sali. No senti miedo, pero estaba tan débil y tembloroso que apenas podia pararme. Me apoyé contra el guardabarros delantero de mi coche y miré los dos objetos circulares pulsantes que se encontraban a una corta distancia frente ami. Los discos brillantes crearon una iluminacién suave, pero no pude ver a nadie en ninguna parte. Recuerdo vagamente que la voz hablé de nuevo llamandome por mi nombre completo, saluddndome. Afirmé ademés que los pequefios discos verdes eran instrumentos de transmisién y recepcién nada comparables a los desarrollados en la Tierra. Luego, la voz agregé que a través de los discos estaba en comunicacién directa con amigos de otro mundo. Hubo una pausa y apenas recuerdo haber pensado que deberia decir algo, pero me quedé aténito en el silencio absoluto. Solo podia mirar fascinada a esas fantasticas bolas de fuego verde y preguntarme si habia perdido la cabeza. Cuando la voz volvié a hablar, escuché estas sorprendentes palabras: “éRecuerdas tus dieciocho globos y las culturas de moho que perdiste en los cielos de Nueva Jersey, Orfeo?” Me sorprendié escuchar la extrafia voz que recuerda un incidente del pasado que habia sucedido hacia tanto tiempo que casi lo habia olvidado. "jSi... si, sefior, lo hago!" “éTambién recuerdas la extrafia nave sin alas que parecia estar observando tus actividades?" De repente, toda la escena volvié a mi clara como el recuerdo. Recuerdo que Mabel, mi esposa, mi suegro y nuestros amigos y vecinos estaban conmigo mientras observabamos ese extrafio objeto en forma de disco en el cielo. Recordé cémo habia aparecido el objeto para seguir los globos que llevaban mis preciosas culturas del molde de Aspergillus Clavatus. Yo habia sido un gran experimentador en esos dias. Entonces me di cuenta de que los discos B fluorescentes tenfan una forma similar y se comportaban de la misma manera erratica que tenia esa misteriosa embarcacién en Nueva Jersey. La tinica diferencia era que habia visto la nave a la luz del dia cuando brillaba como el metal, mientras que los discos brillaban en la oscuridad. “Nos recuerdas, Orfeo,” dijo la voz dorada. “Estuvimos observando sus esfuerzos ese dia, como lo hemos observado desde entonces". Todas las huellas de miedo me dejaron con estas palabras, pero no pude evitar preguntarme qué significaba todo eso. De repente me di cuenta de que estaba sintiendo mucha sed. Como en respuesta a mi pensamiento, la voz dijo: "Bebe de la copa de cristal que encontrards en el guardabarros de tu auto, Orfeo”. Asombrado por sus palabras, miré hacia abajo y vi una especie de copa en el guardabarros del coche. Brillaba en Ia luz suave. Vacilante, lo llevé 2 mis labios y probé la bebida. Fue la bebida més deliciosa que he probado en mi vida. Me escurri la copa. Incluso cuando estaba bebiendo, me invadié una sensacién de fuerza y bienestar y todos mis sintomas desagradables desaparecieron. "Oh, gracias, sefior", le dije mientras colocaba la taza va guardabarros de mi auto solo para verla desaparecer. En ese momento comenz6 a ocurrir otro fendmeno increible. Los discos gemelos estaban separados por tres pies de distancia. Ahora, el drea entre ellos comenzé a brillar con una luz verde suave que gradualmente se convirtié en una pantalla tridimensional luminosa a medida que los discos se desvanecian perceptiblemente. en el Dentro de la pantalla luminosa aparecieron imagenes de las cabezas y los hombros de dos personas, como en un primer plano de cine. Una era la imagen de un hombre y la otra de una mujer. Digo hombre y mujer solo porque sus perfiles y rasgos eran generalmente similares alos de hombres y mujeres. Pero esas dos figuras me parecieron la maxima perfeccién. Habia una nobleza impresionante sobre ellos; sus ojos eran mds grandes y mucho més expresivos y emanaban un brillo aparente que me llenaba de asombro. ‘iin mas confuso fue el pensamiento preocupante en algtin lugar en el fondo de mi mente que eran extrafiamente familiares. Por extrafio que parezca, las imagenes proyectadas de los dos seres parecian observarme. Pues me miraron directamente y sonrieron; entonces sus ojos miraron a su alrededor como si estuvieran contemplando toda la escena. Tuve la sensacién incémoda cuando me estudiaron que sabian cada pensamiento en mi mente; todo lo que habia hecho y una gran cantidad de mi que ni siquiera sabia de mi mismo. intuitivamente, senti que estaba en una especie de desnudez espiritual ante ellos. Ademds, parecia que estaba en comunicacién telepatica con ellos, porque _pensamientos, entendimientos y nuevas comprensiones que habrian requerido horas de conversacién para transmitir, pasaron por mi conciencia. “4 Ante esos dos increibles Seres, senti que solo era una sombra de la realidad brillante que sentia que eran. Es dificil expresar mis sentimientos en palabras, porque mi comprensién de ellos se obtuvo principalmente a través de la percepcién intuitiva. Después de varios momentos, las dos figuras se desvanecieron y la pantalla luminosa se desvanecid. Nuevamente los dos discos se convirtieron en fuego verde brillante. Temblando violentamente por la debilidad y la transpiraci6n fria, estaba a punto de desmayarme cuando escuché la voz de nuevo. Fue mas amable que nunca, ya que decia algo acerca de mi confusién comprensible; pero me aseguré que entenderla todo lo que habia sucedido después. Ademés, recuerdo estas palabras: "El camino se abrird, Orfe No entendi En cambio, el pensamiento pasé por mi mente: “éPor qué me contactaron? Un humilde trabajador de aeronaves, éun don nadie? La voz respondié: “Vemos a los individuos de la Tierra como realmente son cada uno, Orfeo, y no como lo perciben los sentidos limitados de! hombre. Las personas de su planeta han estado bajo observacién durante siglos, pero solo recientemente han sido revisadas nuevamente. Cada punto de progreso en su sociedad est registrado con nosotros. Nosotros los conocemos como ustedes no se conocen. Cada hombre, mujer y nifio se registra en estadisticas vitales por medio de nuestros discos de cristal de grabacién Cada uno de ustedes es infinitamente més importante para nosotros que ara sus compafieros terricolas porque no estan conscientes del verdadero misterio de su ser. “De entre ustedes, seleccionamos a tres individuos que, desde el punto de ra de nuestra percepcién vibratoria superior, estén mejor preparados para establecer contacto. Los tres son personas simples, humildes y actualmente desconocidas. De los otros dos, uno vive en Roma y el otro en la India. Pero para nuestro primer contacto con la gente de la Tierra, Orfeo, los hemos elegido. “Sentimos un profundo sentimiento de hermandad hacia los habitantes de la Tierra debido a un antiguo parentesco de nuestro planeta con la Tierra. En ti podemos mirar hacia atrds en el tiempo y recrear ciertos aspectos de nuestro mundo anterior. Con profunda compasién y comprensién, hemos '0 a Su mundo atravesar sus “dolores de crecimiento". Te pedimos que nos veas simplemente como hermanos mayores” la vor continud, hablando bastante répido. Afirmé que eran muy conscientes de que la mayoria de las personas habia tratado a los platillos voladores con humor. - Como se suponia que debian ser. De esta manera, querian que la gente de la Tierra se diera cuenta gradualmente de ellos y se acostumbrara a la idea de los visitantes espaciales. iLo mejor era que los recibiéramos al principio por nuestra propia estabilidad! 15 La vor declaré que los discos se accionaban y controlaban aprovechando las fuerzas magnéticas universales; por lo tanto, sus moléculas activadas recibieron y convirtieron la energia inherente en todo el universo. Explicé ademés que las complejidades de la estructura aparentemente simple de sus discos eran tan grandes que para un terricola se consideraria que un “platillo \tético" tenia "cerebros sintéticos", aunque cada uno de ellos est hasta cierto punto bajo el control remoto de una nave nodriza. Ademas, la mayoria de los platillos, asi como la nave espacial de otras evoluciones planetarias, son de forma circular y varian en tamafio desde unas pocas pulgadas a cientos de pies de didmetro Un disco, la voz continud, no solo puede transmitir lo que se le transmite desde una nave nodriza, sino que también registra con precisién todas las impresiones visuales, auditivas y telepaticas que se encuentran dentro del alcance del disco. Estas impresiones se transmiten a la nave nodriza, donde se registran permanentemente sobre lo que los terricolas denominarian popularmente "cerebros de cristal sintético". Asi, durante siglos se habia registrado una descripcién detallada de la civilizacién de la Tierra y la evolucién espiritual de las personas individuales. La voz también dijo que, ademés de los platillos controlados a distancia, también existian naves espaciales, algunas de las cuales habian sido vistas por los terricolas. Ademas, se explicé que las entidades etéricas en realidad no necesitaban naves espaciales de ningiin tipo y cuando fueron empleadas por ellas fue solo para fines de manifestacién material a los hombres. Recuerdo claramente que la voz hizo una declaracién como esta: “Las naves interplanetarias y platillos de varias densidades de materiales pueden aproximarse a la velocidad de la luz. Esto le parece imposible solo debido a un principio natural que aun no ha sido descubierto por sus cientificos. Ademas, la velocidad de Ia luz es Ia velocidad de la verdad. Esta declaracion es actual mente ininteligible para los pueblos de la Tierra, pero es un axioma césmico bésico. “Al aproximarse a la velocidad de la luz, la dimensién del Tiempo, como se conoce en la Tierra, se vuelve inexistente; por lo tanto, en esta dimensién relativamente nueva, existen medios increfblemente répidos de viajes espaciales que estén mas alld de la comprensién del hombre. Ademas, dentro de los Registros de la Luz se encuentra una historia completa de la Tierra y de cada entidad que la ha encarnado. Muchos de Ios platillos, de densidades de materia altamente atenuadas, eran invisibles para los ojos terrenales y solo podian ser detectados por radar. Ademés, cualquiera de los platillos podria volverse invisible en cualquier momento, o podria ser desintegrado por explosién o implosisn. Asi, los terricolas habian visto a algunos aparentemente estallar en un 16 destello azul o blanco, mientras que otros parecian simplemente desaparecer en el aire. Recuerdo que me preguntaba por el capitén Mantell y varios otros que creian haber contactado a los platillos. En respuesta a mi pensamiento, escuché esto: “El capitén Mantell no estaba persiguiendo el planeta Venus. Se estaba esforzando por adelantar y capturar uno de los discos controlados a distancia. {Su muerte fue absolutamente inevitable! "Queremos decirle a la gente de la Tierra que los visitantes de otros planetas itan ocasionalmente la atmésfera densa, pesada y gaseosa de la Tierra. Todos son de buena intencién y ninguno dafiaré al hombre. Todas las inteligencias capaces de viajar en el espacio pueden leer pensamientos y ver emociones. El hombre se cree civilizado, pero a menudo sus pensamientos son barbaros y sus emociones letales. No decimos esto como una critica, sino que lo declaramos solo como un hecho. iPor lo tanto, es mejor acercarse a todos los visitantes planetarios con pensamientos amables y acogedores Mientras escuchaba sus palabras, me pregunté por qué estos increibles seres no habian aterrizado varias naves espaciales en uno de nuestros grandes aeropuertos y, por lo tanto, convencieron al mundo de su realidad de manera simple y rapida. En respuesta, escuché estas palabras: “Ese seria el camino de las entidades de su Tierra, Orfeo. Pero no es nuestro camino. Principalmente porque funcionamos en dimensiones desconocidas para el hombre y, por lo tanto, interpretamos todas las cosas de manera diferente. También, porque hay leyes planetarias y césmicas tan implacables como las leyes naturales de la Tierra, “La ley césmica impide activamente que un planeta interfiera con la evolucién de cualquier otro planeta. En otras palabras, Orfeo, jla Tierra debe desarrollar su propio destino! Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a la gente de la Tierra, pero estamos definitivamente limitados por la ley césmica. Debido a que la evolucién de la vida en su etapa actual de avance material sobre la Tierra esta en peligro, hemos hecho nuestra reaparicién en la atmésfera de su planeta. El peligro es mucho mayor de lo que cree la gente de la Tierra. El "enemigo" se prepara en grandes cantidades y en secreto”. Por un momento, la voz se callé y luego dijo con suavidad: “Entre los innumerables otros mundos del cosmos, Orfeo, los nifios de la Tierra son como bebés, aunque muchos de ellos creen que estén cerca de lo ultimo en conocimiento. Entre los mundos del universo hay muchos tipos de evoluciones fisicas y espirituales. Cada forma de vida inteligente se adapta a las condiciones fisicas que prevalecen en su planeta de origen. La mayoria de estas evoluciones existen en formas de materia mas altamente atenuadas wv que en la Tierra. Pero la mayoria son bastante similares al hombre en apariencia. Hay una raz6n definida para que esto sea asi. En realidad, somos los hermanos mayores de la Tierra y, por lo tanto, ayudaremos ala gente de la Tierra en la medida en que ellos, mediante el libre albedrio, nos permitan hacerlo”. Mientras escuchaba esa amable y suave voz, comencé a sentir una célida y brillante ola de amor envolviéndome; tan poderoso que parecia una luz dorada, suave y tangible. Por un momento maravilloso me senti infinitamente mas grande, mas fino y més fuerte de lo que yo sabia que era. Era como si momenténeamente hubiera trascendido la mortalidad y estuviera relacionado de alguna manera con estos seres superiores. “Nos pondremos en contacto contigo de nuevo, Orfeo", dijo la voz. "Pero por ahora, amigo, son buenas noches”. Los dos discos verdes relucientes casi se desvanecieron; luego escuché un zumbido bajo cuando ardian brillantemente en un fuego verde brillante y se dispararon hacia el cielo en la direccién tomada anteriormente por el disco rojo més grande. En un tiempo increiblemente corto, ellos también se habian desvanecido, dejéndome solo junto a mi auto. El asombro, la incredulidad, la conmocién y el miedo descarado me inundaron, la repentina conviccién de que habia perdido la cabeza y me habia vuelto loco. Lo que habia presenciado, senti, simplemente no podria haber sucedido. Levanté mi mano entumecida y estaba temblando violentamente. Vi por reloj que eran casi las dos de la mafiana. Me subi temblorosamente a mi coche y pate¢ el motor de arranque. El pénico se estaba acumulando en mi. Giré el volante, encendi el motor e hice un giro brusco y rapido en U para volver a la carretera. Los neumaticos gritaron y el auto dio un salto. Queria llegar a casa rapido. Queria volver al mundo de Ia realidad sana. Queria que alguien me asegurara que no me iba a volver loco. Conduje con un solo objetivo en mi mente: jllegar a casa! Cuando finalmente giré en Glendale Boulevard y vi las luces de mi apartamento, di un gran suspiro de alivio; jNingin lugar me habia parecido tan bien! Dejé el auto en el camino y corri hacia la casa. Mi esposa estaba esperando, preocupada y ansiosa porque llegaba tan tarde. “Orfeo, équé pasa? Que esta mal iEstds blanco como una sébana! Me quedé mirdndola, incapaz de hablar. Ella se acerc6 a mi y tomé mi mano. "iOrfeo, ests enfermo! Voy a llamar a un médico”. La rodeo con mis brazos. Solo queria sentirla cerca de mi y, por el momento, tratar de no pensar en lo que habia pasado. Ella me suplicé que le contara lo que habla sucedido. Mafiana, quizés mafiana, Mae, te lo puedo decir...” 18. Finalmente nos acostamos, pero casi estaba amaneciendo antes de que me quedara dormido en medio. CAPITULO II VIAJO EN UN PLATILLO VOLADOR Pasé casi todo el sébado en la cama. El impacto de mi fantastica experiencia fue tan grande que me resulté dificil volver a la realidad. Segui teniendo la sensacién de que el mundo que conocia era un mundo fantasma habitado solo por sombras. No fue hasta el domingo que pude contarle a mi esposa lo que me habia sucedido. Tenia miedo de que ella pensara que habia perdido la cabeza. Ast fue con alivio que la of decir: “Si dices que sucedié asi, Orfeo, te creo. Siempre me has dicho la verdad. Pero esta cosa es tan extrafia y aterradora, y te vefa muy blanco cuando entraste”. Solo pude poner mis brazos alrededor de ella mientras respondia: "También me asusta, Mabel, ino sé qué pensar!" El domingo por la tarde, llevé a mi hijo Richard, de doce afios, y regresé al lugar en Forest Lawn Drive, donde habia visto los discos. Alli, en la tierra suelta, encontré las marcas de los patines de las llantas de mi automvil la noche del viernes. Richard me miré con curiosidad y me pregunté qué buscaba. Sefialé las marcas de deslizamiento y le dije que ese era el lugar donde habia visto lo que solo podria haber sido un platillo volador. Richard lo miré con incredulidad. "Pero pap, pensé que siempre te refas de las personas que crefan en esas cosas". "Tienes razén, hijo", le contesté. "Pero eso fue solo porque no sabia nada mejor. La noche del viernes vi tres de los platillos de este mismo lugar”. Los ojos de Richard se abrieron con interés. Luego comenzé a hacerme preguntas tan répido que tuve que pedirle que disminuyera la velocidad. Pero me alegré de que no dudara de mi palabra. Ver esas marcas de derrape donde habia disparado mi auto con panico para alejarme del lugar misterioso me aseguré la realidad de mi experiencia. Estaba convencido de que habia estado en contacto con seres de otro mundo. Ellunes por la noche volvia mi trabajo de cambio de turno en Lockheed. iSe sintié bien estar de nuevo en el trabajo! Las bromas amistosas, las risas y las bromas de mis compafieros de trabajo eran justo lo que necesitaba. 19 Més allé de mi familia, no le conté a nadie de esa primera experiencia, ya que sabia que seria ridiculizado. De hecho, incluso en casa, se hablé muy poco sobre los platillos o mi experiencia, ya que el tema siempre molesté a mi esposa y la llené de tanto temor que incluso los nifios se abstuvieron de hablar mucho sobre eso. Pero cuando estaba solo pensaba mucho y a menudo en esos seres increibles de ese otro mundo. La voz habia prometido: "Nos pondremos en contacto contigo de nuevo, Orfeo". Me pregunté cuando volverian a ponerse en contacto conmigo y cémo. ¢Habian querido decir pronto, 0 serian meses o incluso afios? Estas y cientos de preguntas similares clamaron en mi mente. Me pregunté si estaba bajo constante observacién de ellos. Si es asi, pensé que a través de la telepatia podria indicarles que regresaran. Una noche volvi a ese lugar solitario en Forest Lawn Drive y traté de establecer una comunicacién telepética. iPero fue inistil! No aparecié ningiin disco rojo brillante, solo la noche y los cielos vacios que no dieron respuesta. Pasaron las semanas y todavia no habia mas sefiales de ellos. Las dudas me empezaron a inquietar. El tiempo empaiid el recuerdo de esa noche y comencé a preguntarme si mi experiencia habia sido real después de todo. Luego, a principios de julio, comenz6 una nueva avalancha de avistamientos de platillos bien autentificados en el cielo sobre el sur de California. jLos periddicos locales publicaron titulares de pancartas que anunciaban PLATILLOS VOLANTES SOBRE LOS ANGELES! Algunas personas estaban convencidas de que teniamos visitantes interplanetarios y buscdbamos desembarcos masivos en cualquier momento. Mas adelante en el mes se informaron avistamientos sensacionales adicionales de muchos otros estados. Parecia que los cielos estaban llenos de los desconcertantes objetos de misterio que desafiaban todas las leyes naturales y se comportaban mas como fantasmas que como realidades materiales. Mientras leia con avidez cada nuevo reporte, me convenci de nuevo de que conocia el secreto de los platillos voladores. Pero anhelaba més conocimiento. Esperaba y rezaba por otro contacto con esos seres increfbles que habia visto tan brevemente el viernes por la noche. 23 de julio de 1952 no fui a trabajar. Nome sentia bien y crefa que me estaba enfermando de gripe. Estuve en la cama todo el dia, pero por la noche me sentia un poco mejor y pensé que un paseo en el aire fresco seria bueno para mi. Bajé a la cafeteria del teatro Los Feliz Drive-In, a varias manzanas del apartamento once donde vivimos. El pequefio café tiene una atmésfera calida y amigable y le dio a mi humor un gran impulso para escuchar la pequefia charla y las amistosas provocaciones de humor. Debido a los muchos informes recientes de los periédicos, la conversacién se dirigié a los platillos voladores. 20 Ann, una de las camareras, comenté riendo que no podia dormir lo suficiente, ya que su esposo insistié en quedarse la mayor parte de la noche mirando el cielo con binoculares intentando ver un platillo. Esto provocé una ronda de chistes de platillos voladores y todos se estaban riendo, incluyéndome a mi. El hecho de que pudiera reir indica que me habia superado bastante el impacto de mi experiencia. Cuando terminé mi café, sali de la cafeteria y comencé a ir a casa. Eran poco después de las diez. Mas alld del teatro hay un solitario tramo de terrenos baldios. El lugar es espeluznante y prohibido por la noche, ya que enormes contrafuertes de hormigén se alzan sobre él y soportan el Puente de la Autopista Hyperion Avenue, a varios cientos de pies de altura. El puente proyecta sombras densas y oblicuas hacia abajo, lo que lo convierte en una tierra sombreada para nadie. Cuando crucé los lotes vacios en las profundas sombras del puente, un sentimiento peculiar me invadié. Al instante recordé esa sensacién, iel hormigueo en mis brazos y piernas! Miré nerviosamente por encima de mi cabeza pero no vi nada. El sentimiento se hizo més intenso y con él vino el embotamiento de la conciencia que habia notado en esa otra ocasién. Entre el puente y yo noté una obstruccién brumosa. No pude distinguir lo que era. Parecia un igli esquimal, o el fantasma de un igli. Parecia una sombra luminosa sin sustancia. Me quedé mirando fijamente el objeto. Fue absolutamente increible, como una enorme y brumosa burbuja de jabén en cuclillas en el suelo que emite un brillo difuso y palido. El objeto parecia tener unos treinta pies de alto y aproximadamente el mismo ancho en la base, por lo que no era una esfera. Mientras lo observaba, parecia ganar sustancia y oscurecerse perceptiblemente en el exterior. Entonces me di cuenta de que tenia una abertura, o entrada como la puerta de un igld, y el interior estaba brillantemente iluminado. Caminé hacia la cosa. No tenia absolutamente ningun sentido del miedo; Més bien una agradable sensacién de bienestar. En la entrada pude ver una gran sala circular en su interior. Dudando solo un instante entré en el objeto. Me encontré en una habitacién abovedada, circular, de unos seis metros de didmetro. El interior estaba hecho de un material etéreo de nacar, iridiscente con colores exquisitos que desprendian luz. No habia sefial de la; sin sonido. Habia una silla reclinable justo enfrente de la entrada Estaba hecho de esa misma sustancia transluicida y reluciente, un material tan evanescente que no parecia ser la realidad material tal como la conocemos. Ninguna voz habl6, pero recibi la fuerte impresién de que debia sentarme en|assilla. De hecho, una fuerza parecia impulsarme directamente hacia ella. Cuando me senté me maravillé de la textura del material. Sentado alli, me senti suspendido en el aire, porque la sustancia de esa silla se amoldaba a cada superficie o movimiento de mi cuerpo. aa Cuando me eché hacia atras y me relajé, ese sentimiento de paz y bienestar se intensificé. Entonces un movimiento atrajo mi atencién hacia la entrada. Vi que las paredes parecian moverse sin ruido para cerrar la abertura hacia el exterior. En unos pocos segundos, la puerta se habia desvanecido, sin indicios de que alguna vez hubiera habido una entrada. El cierre de esa puerta me separé por completo del mundo exterior. Por un momento incémodo, me senti completamente solo, perdido para mi familia y amigos. Pero casi de inmediato me invadié una agradable calidez y una vez mas me dio ese sentimiento de paz y seguridad. Respiré profundamente y encontré el aire sereno y fresco. Vagamente me preguntaba qué iba a pasar a continuacién. Entonces pensé que ofa un zumbido. Al principio era casi inaudible, pero crecié a un ritmo constante y de bajo tono que era més una vibracién que un zumbido. Luego me di cuenta de que mi cuerpo parecia estar hundiéndose mas profundamente en la suave sustancia de la silla. Sent/ como si una fuerza suave empujara contra toda la superficie de mi cuerpo. Fue una sensacién peculiarmente agradable que me puso en una especie de estado de semi- suefio. Mientras el zumbido aumentaba, noté que la habitacién estaba oscureciéndose, como si una sombra pesada envolviera la habitacién en el crepisculo. A medida que la luz disminuia, empecé a ponerme aprensivo. Me di cuenta de lo solo e indefenso que estaba realmente. Por un mal momento estuve al borde del pdnico en la habitacién oscura y herméticamente cerrada. iEntonces... escuché musical Parecia venir de las paredes. No podia creer lo que escuchaba cuando reconoct la melodia como mi cancién favorita, "Fools Rush In". El panico dentro de mi disminuy6 porque me di cuenta de lo seguro que estaba con ellos: jaquellos que conocian cada uno de mis pensamientos, suefios y esperadas esperanzas! Tranquilizado, me acomodé para disfrutar de la musica. En pocos segundos el interior de la habitacién comenzé a iluminarse nuevamente. Pronto estuvo mas brillante que nunca. Fue en ese momento que noté un reluciente trozo de metal en el piso de la nave. Era la forma y aproximadamente el tamafio de un cuarto. Me agaché y lo recogi. Era diferente de cualquier tipo de metal que habia visto, ya que casi parecia estar vivo en mi mano. Temblé y comenzé a brillar casi como un carbén vivo; sin embargo, se mantuvo a la misma temperatura que mi cuerpo. Ahora me di cuenta de que la pieza de metal estaba disminuyendo de tamafio. Era como si algtin misterioso tipo de sublimacién 0 degeneracién estuviera teniendo lugar ante mis ojos. éPodria ser que el contacto con mi mano estuviera causando que la sustancia se disipara en el aire? Lo puse de nuevo en el suelo de la nave. Alli dejé de ‘temblar y el brillo extrafio ya no era aparente. 22 Me recosté en la silla y noté mi ropa de trabajo sucia y desgastada que habia usado cuando fui a la cafeteria. La tela gruesa parecia cruda y flagrantemente fuera de lugar en la exquisita y reluciente habitacién de ndcar. "ZA dénde me llevan?", Me pregunté, mientras escuchaba la miisica a medias. Porque estaba seguro de que la nave en la que estaba debia estar en movimiento. ¢Me llevaban a su mundo 0 iba a pasar la eternidad perdida en el espacio en ese ight perlado? Mientras atin estaba reflexionando sobre estas preguntas, senti que el empuje contra la superficie de mi cuerpo disminufa y luego cesaba por completo. La musica dejé de sonar y la vibracién del zumbido en el suelo también desaparecio. Estaba seguro de que cualquier tipo de fuerza motriz que se utilizara estaba alojado en algin lugar debajo del piso, ya que el débil zumbido vibratorio definitivamente venia de alli. Luego, suavemente y sin ruido, la silla gird un cuarto hacia la pared. Incluso por mucho que confiaba en mis amigos invisibles, estaba un poco asustado por esto. Tensamente esperé, agarrando los brazos de la silla. Justo enfrente de mi aparecié una abertura circular en la pared de aproximadamente seis pies de didmetro, pero todo parecia nebuloso a través de ella. Mientras miraba, las luces del interior se oscurecieron. Luego, la nave completa o el asiento giraron un poco més hacia la izquierda y la ventana extrafia se amplié unos tres pies mas. Vi un enorme globo rodeado de un brillante arco iris. Temblé cuando me di cuenta de que en realidad estaba mirando un planeta desde algun lugar en el espacio. El planeta en si tenia una intensidad profunda, de color azul crepuscular, y el arco iris iridiscente que lo rodeaba lo hacia parecer una visién de ensuefio. No pude verlo todo, porque una parte en la parte inferior de la esfera fue cortada por la linea del piso. Ahora escuché esa voz que recordaba tan bien. “Orfeo, estés mirando la Tierra, jtu hogar! Desde aqui, a mas de mil millas de distancia en el espacio, aparece como el planeta més hermoso del cielo y un remanso de paz y tranquilidad. Pero tu y tus hermanos terrenales saben las verdaderas condiciones allt”. Mientras escuchaba las tiernas y suaves entonaciones de esa maravillosa voz, una abrumadora sensacién de tristeza me invadi6. Senti lagrimas en mis ojos, yo que no habia sentido el alivio de las légrimas desde que era un nifio pequefio. Mi corazén estaba tan lleno de emocién que las lagrimas eran la inica expresién posible. Fluyeron sin ser atendidos por mis mejillas. No me avergoncé porque las lagrimas parecian, de alguna manera, limpiarme y purificarme y derribar la cascara dura, insensible y cristalizada de El Razonador, de la que habia llegado a enorgullecerme de mi existencia. 23 La voz dijo suavemente: "Llora, Orfeo. Deja que las lagrimas salgan de los ojos. Pues en este momento lloramos contigo por la Tierra y sus Hijos. Para toda su belleza aparente, la Tierra es un mundo purgatorio entre los planetas que evolucionan la vida inteligente. El odio, el egoismo y la crueldad surgen de muchas partes de é! como una niebla oscura” Las palabras trajeron nuevas lagrimas a mis ojos cuando pensé en las condiciones de la Tierra y en cémo deben aparecer ante estos seres perfeccionados y compasivos que tenian una visién extradimensional Hubo silencio por un momento. Entonces noté que la habitacién aparentemente estaba girando lejos de la Tierra. Gradualmente, los cielos se hicieron visibles: una vista espectacular e impresionante desde esa pequefia nave. Todo el espacio aparecia intensamente negro y las estrellas increiblemente brillantes, dispuestas como joyas contra terciopelo negro: grandes, pequefias; Solas y agrupadas. Me senti perdido en un mundo extrafiamente hermoso y etéreo de maravilla celestial. Todo era melancélico silencio, orden y belleza indescriptible. Un profundo sentimiento de reverencia me poseyd. Nunca habia sido un hombre activamente religioso, pero en ese momento conoci a Dios como una Fuerza tangible e inmutable que alcanza las més profundas profundidades del Tiempo y la Eternidad. Y me senti seguro de que los seres a quienes cuidaba en ese momento estaban cerca del Poder Infinito. Por un momento hubo un profundo silencio. Luego, mientras limpiaba las lagrimas, vi un objeto fantastico que se veia lentamente a través de la “ventana”. Se parecia a un dirigible, excepto que estaba definitivamente aplastado en la parte inferior. Surgié gradualmente a la vista desde la derecha. Lo estudié de cerca, preguntandome por su composicién. No parecia ser metélico como un avidn, pero era definitivamente cristalino y daba la ilusién de transparencia. Sus propiedades de luz definitivamente sugieren un cristal perfecto aleado en todas partes. Supuse que podria ser una especie de combinacién de metal, cristal y pléstico. Cuando toda la nave estuvo a la sta, parecia tener al menos 1000 pies de largo y unos 90 pies de espesor, pero podria haber sido mucho més grande porque no habia manera de juzgar qué tan cerca estaba de ella. Me quedé fascinado con la "nave" semi-etérea, apenas consciente de que volvia a escuchar misica. Pero cuando mis ofdos captaron una tensién sorprendente, desconocida, escuché atentamente musica como la que nunca habia escuchado o podria imaginar. Esta mds alld de toda descripcién, ya que no fue la misica tal como la conocemos, ni se tocé a nuestra escala musical. Fue extrafio, inquietante deriva de melodia que trajo visiones de galaxias estelares y planetas girando en notas de perfecta armonia. 24 La voz volvié a hablar: “Hermano de la Tierra, cada entidad de tu planeta es divinamente creada e inmortal. Sobre tu mundo, las sombras mortales de esas entidades estan obrando su salvacién desde el plano de la oscuridad. Cada persona en la Tierra y sus planos adyacentes de manifestacién estan dispuestos definitivamente en el lado positivo de la progresién hacia el bien, © en el lado negativo de la regresién hacia el mal mayor. Sabemos dénde estds parado, Orfeo; éPero te contentarés con desviarte como lo has estado haciendo? “No... iOh, no! —respondi impulsivamente. “Quiero trabajar constructivamente. Solo dame una salud fisica fuerte y no hay nada que no pueda lograr”. La voz respondié suavemente. "Ese deseo no podemos concederte, Orfeo, todo lo que nos gustaria. Es solo porque su cuerpo fisico est debilitado y sus percepciones espirituales, por lo tanto, mas agudas, hemos podido contactarlo. Si hubieras estado fisicamente en buena salud con tu cuerpo mortal y tu mente perfectamente en sintonia con las lentas vibraciones de la Tierra, no podriamos haberte manifestado. “ta enfermedad, la mala salud y todas las aflicciones mortales son transitorias e irreales. Ellos, junto con el dolor, la tristeza, el sufrimiento y el conflicto conforman las lecciones de la humanidad en la escuela del mundo donde la sabiduria y la evolucién espiritual se obtienen principalmente a través del sufrimiento. Una explicacién de este terrible enigma se te dara més adelante. Pero esta noche te decimos que puedes superar las insuficiencias de tu cuerpo fisico, Orfeo, al igual que todos los demas terricolas. Recuerda siempre que te amamos a ti ya tus hermanos de la tierra. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para los nifios de la Tierra que ellos nos permitan hacer, a través del libre albedrio. Con estas palabras, la enorme nave que estaba observando comenzé a moverse hacia arriba y hacia la izquierda. Un gran "ojo de buey" tras otro se abrié en répida sucesién a medida que la nave ascendia hasta que lo que parecian ser tres cubiertas eran visibles y pude vislumbrar fugazmente el interior de la gigantesca nave del cielo. El interior parecia tener la misma sustancia luminosa de nacar que el interior de la nave en la que estaba. Pero no vi nada més, ni signos de vida, ni muebles ni equipos como el que conocemos en la Tierra. Mientras observaba la nave, me di cuenta de que tanto la voz como la musica etérea se habian originado en la gran nave del cielo. Entonces se me ocurrié que debia ser una nave nodriza y que los seres que la habitaban tenian control remoto sobre los movimientos de los platillos que escudrifiaban y saltaban a través de nuestra atmésfera. Me sorprendié darme cuenta de la gran inteligencia y las manos expertas detrés de los fendmenos de los platillos. Me senti avergonzado de haber rogado por un cuerpo sano, al que ya se le habia concedido tanto. 25 A medida que la nave avanzaba hacia el espacio, noté lo que parecia ser un rotor en cada extremo de la nave. Digo rotor, pero en realidad las cosas parecian ser vortices de llamas. Con mi conocimiento limitado, juzgué que estos increfbles discos de fuego eran plantas de energia tremendamente poderosas, cuya tremenda energia podia desviarse a casi cualquier propésito. Los discos que habia visto por primera vez se usaban como transmisores y receptores de radio; luego como una enorme pantalla de televisién tridimensional en la que, a través de algiin método de contacto telepatico, era posible ver y escuchar. Ahora vi esos mismos discos aparentemente impulsando la vasta nave del cielo. Supuse que solo una central eléctrica habia disparado la misma nave que estaba a miles de millas de distancia al espacio en cuestién de minutos y sin ninguna molestia para mi. Era evidente que todos los desconcertantes e insuperables problemas de los viajes espaciales que desconcertaban a nuestros ingenieros y cientificos habian sido superados por estas personas hasta el punto de que todo el viaje al espacio exterior era tan simple como viajar en un ascensor. Me pregunté si habrian descubierto el secreto de resistir la gravedad con su fuerza contraria; si no, entonces épor qué otros medios habian vencido o neutralizado la gravedad? Recordé que los cientificos de la Tierra crefan que un hombre en una nave espacial seria absolutamente ingravido y apto para flotar. Levanté mi mano y la dejé caer al brazo de la silla. Se comporté exactamente como lo habria hecho en la Tierra. Debe haber una gravedad ial inducida en el piso de la nave. También me pregunté cémo habian superado la amenaza de los rayos césmicos letales, los meteoros, los desechos del cielo, etc. Seguramente mi nave no llevaba toneladas de blindados de plomo que los cientificos declararon necesarios para una proteccién adecuada contra los rayos césmicos. Ademas, me preguntaba de qué manera habian dominado los tremendos cambios de presién y temperatura para que nunca fuera consciente en ningtin momento de las variaciones en ninguno de ellos. Y su fuerza motriz; éCual fue el fantastico secreto de esas bolas de fuego verdes? Posiblemente fueron vortices de poder magnético que operaron casi en silencio y con una eficacia asombrosa. Qué maravilloso mundo debe ser su planeta, pensé, mientras observaba con asombro la cristalina nave de los suefios que pasaba desde mi linea de visién. Poco a poco, la sala se volvié hacia la izquierda y la Tierra aparecié una vez més con su halo de arco iris. Débilmente pude distinguir los débiles contornos del hemisferio occidental en distintos tonos de azul brumoso. También pude ver destellos de luz dispersos aqul y alld, que consideré como las ciudades més grandes del continente norteamericano. Dos platillos voladores salieron a la vista y se dirigieron hacia la Tierra. Tan abruptamente, desaceleraron y colgaron suspendidos en el espacio como 26 puntos de luz. Mientras me preguntaba por ellos, of la voz que decia que uno estaba sobre Washington, D. C. y el otro sobre Los Angeles. Los Angeles: la palabra hizo eco en mi conciencia mientras contemplaba el tenue pincel de luz que era una gran ciudad en expansién. Traté de recordar que Los Angeles era mi hogar, pero me parecia vagamente familiar; un lugar recordado en algiin lugar del tiempo. “Esta noche, Orfeo", continué la voz, "has explorado una distancia de un minuto hacia las ilimitadas autopistas del universo. A través de sus propios esfuerzos, el camino puede ampliarse para usted. Esta noche usted, una entidad de la Tierra, se han acercado a las Entidades Infinitas. iPor el momento eres nuestro emisario, Orfeo, y debes actuar! jAunque la gente de la Tierra se rie burlonamente y se burla de ti como un loco, cuéntales a cerca de nosotros! “Lo haré lo haré... "Susurré de manera entrecortada sabiendo que todo lo que dije fue escuchado por ellos incluso como todos mis pensamientos eran conocidos por ellos. "Sabemos que lo hards, Orfeo", respondié la voz. “Asi que esta noche un privilegio especial ha sido tuyo. Amamos a los Nifios de la Tierra y nuestro deseo es ayudarles a medida que se acerca la hora de la crisis. Pero solo a través de tales inofensivos que puedas, trabajamos. “Los hombres agresivos de la Tierra quieren nuestros avances cientificos. Para eso dispararian a nuestras creaciones desde el espacio aéreo, si pudieran. Pero no podemos dar a la Tierra conocimiento cientifico adicional, excepto como lo estamos haciendo de una manera perfectamente acorde y en armonia con la ley césmica. Ya el conocimiento material del hombre ha superado por mucho el crecimiento del amor fraternal y la comprensién espiritual en su corazén. Ahi radica el peligro presente. Afiadir a la fase destructiva del conocimiento cientifico del hombre no esté permitido. Estamos trabajando ahora para convertir ese conocimiento en propésitos constructivos en la Tierra. También esperamos darles a los hombres un conocimiento mas profundo y una comprensién de su propia naturaleza verdadera y una mayor conciencia de la crisis evolutiva que enfrentan. En la actualidad estamos trabajando en todas las lineas constructivas del esfuerzo humano y especialmente en los campos de la medicina y la curacién. Seguramente no puede dejar de ver los tremendos avances que se han hecho en esta direccién en los Gltimos afios. Hay atin més grandes “descubrimientos” que incluyen el éxito en la lucha contra el céncer. Ast continuaremos trabajando través de los hombres’. Escuché la voz compasiva, tratando de imprimir cada palabra en mi conciencia. Pero he olvidado mucho y estas palabras son solo un pobre intento de recordar todo lo que escuché. La voz continué hablando: “Sabemos que tu mente esté llena de preguntas. Una pregunta en particular te preocupa y concierne a la entidad que el mundo conoce como Jesucristo. a Que podamos tranquilizar tu mente. En lenguaje alegérico, Cristo es ciertamente el Hijo de Dios. La Estrella que ardié sobre Belén es un hecho césmico. Anuncié el nacimiento en su planeta de una entidad que no es de la evolucién de la Tierra. El es el Sefior de la Llama, una entidad infinita del sol. Por compasién por el sufrimiento de la humanidad, se hizo carne y sangre y entré en el infierno de la ignorancia, el dolor y el mal. Como el Espiritu del Sol se sacrificé por los hijos de la desgracia, se ha convertido en parte de la superalma de la humanidad y el espiritu del mundo. En esto El se diferencia de todos los otros maestros del mundo. “Cada persona sobre la Tierra tiene un yo espiritual, o desconocido, que trasciende el mundo material y la conciencia y mora eternamente fuera de la dimensién del Tiempo en la perfeccién espiritual dentro de la unidad del alma superior. “En la ilusin del Tiempo est escrita la eleccién del hombre a través del libre albedrio por medio de la cual puso en movimiento la causa del error que inevitablemente tuvo efecto, en la que la humanidad entré en la conciencia mortal o la muerte viviente de su existencia presente. Asi fue separado de su ser eterno y perfecto. Su Unico propésito en la Tierra ahora es alcanzar la reunién con su conciencia inmortal. Cuando esto se logra, resucita del reino de la muerte y se convierte en su verdadero ser inmortal hecho a imagen y semejanza de Dios. Tu maestro te ha dicho que Dios es amor, y en estas mples palabras se pueden encontrar los secretos de todos los misterios de la Tierra y del mundo mundano. Las lagrimas corrian por mis mejillas. Bajo el escrutinio espiritual de esa gran conciencia compasiva, me senti como un gusano gateando: inmunds, lleno de errores y pecados. Si, digo pecado, pero no en el sentido ordinario los hombres usan esa palabra. Mas bien el pecado como el pecado realmente es. Y basicamente el pecado es hipocresia, falsedad, ila mentira viva! Es mirar a tu projimo con una sonrisa amistosa en tu rostro con pensamientos traicioneros, maliciosos o burlones en tu corazén. El pecado es cualquiera y todas las desviaciones de la verdad absoluta, el amor perfecto, la honestidad absoluta y los motivos rectos. Por lo tanto, el pecado real tiene poco que ver con las normas terrenales del pecado. Cuando estas realizaciones llenaron mi conciencia, quise arrojarme al suelo y esconder mi cabeza avergonzada por la humanidad. Y de todos los hombres en ese momento me senti el mas humilde, el menos digno de estar donde estaba. Me pregunté cémo esos grandes seres podrian amara alguien como yo o cualquiera de la humanidad. Estamos con nuestras guerras sangrientas, nuestros odios intensos, nuestras intolerancias baratas y de mala calidad, nuestra codicia y avaricia y nuestra cruel inhumanidad hacia nuestros semejantes. Escondi mi cabeza en mis manos y lloré ldgrimas amargas por una criatura tan llena de error e y, sin embargo, tan hinchada de orgullo egoista por nuestro pequefio conocimiento material. 28 En ese momento, como en un suefio, escuché las tensiones de la "Oracién del Sefior", interpretada por miles de violines. Mientras me agachaba en la silla, légrimas frescas brotaban de mis ojos. Mi corazén estaba leno de humildad, arrepentimiento y gratitud, gratitud porque estos Grandes Seres incluso habian considerado nuestra miserable existencia egoista. Sobre las exquisitas lineas melédicas, la voz dijo: "Amado amigo de la Tierra, ahora te bautizamos en la verdadera luz de los mundos eternos". Un haz blanco cegador broté de la clipula de la nave. Por un momento me parecié perder parcialmente la conciencia. Todo se expandié en una gran luz bianca brillante. Parecia que estaba proyectado mas alld del Tiempo y el Espacio y solo estaba consciente de la luz, la Luz, la LUZ. Orfeo, la Tierra, el pasado fue como nada, un suefio oscuro de un momento. Y ese suefio se desarroll6 ante mis ojos en un panorama veloz. Cada evento de mi vida en la Tierra fue muy claro para mi, y luego regresé el recuerdo de todas mis vidas anteriores en la Tierra. iEN ESTE MOMENTO SUBLIMICO, CONOCI EL MISTERIO DE LA VIDA! Ademds, me di cuenta con una terrible certeza de que todos nosotros, cada uno de nosotros, estamos atrapados en la eternidad y nos ASIGNAMOS UN SOLO CONOCIMIENTO BREVE A LA VEZ Me estoy muriendo, pensé. He pasado por esta muerte antes en otras vidas terrenales. [Esto es la muerte! Solo que ahora estoy en la ETERNIDAD, SIN INICIO Y SIN FIN. Luego, lentamente, todo se resolvié en luz radiante, paz y belleza indescriptible. Libre de toda falsedad de mortalidad, floté en un mar atemporal de felicidad. Por fin, a partir de un suefio vivido, recuperé la conciencia. Aturdido, miré por el interior de la nave. Todo era igual, pero parecia que hablan pasado diez mil afios en lo que debieron haber sido solo unos pocos momentos. Estaba medio consciente de una sensacién de ardor en mi lado izquierdo justo debajo del corazén, pero no pensé nada de eso en ese momento. Derivas etéreas de la musica estaban en el aire. Alo lejos, podia sentir, mas que escuchar, una vibracién palpitante debajo del piso de la nave. Ademas, volvi a ser consciente del suave empuje de mi cuerpo contra la silla acolchada. Me di cuenta de que me estaban devolviendo ala Tierra. En un tiempo increiblemente corto, la pared se abrié y vi el entorno familiar. Si, sabia que estaba en casa otra vez. Pero también me di cuenta un poco triste de que la Tierra nunca podria volver a ser realmente mi hogar. En la evolucién espiritual de la humanidad, yo habia sido prescindible en esta vida. Asi habia pasado por la muerte y alcanzado la vida infinita. Cuando me levanté de la cémoda silla, me agaché y recogi el extrafio y brillante trozo de metal que llevaba en la mano cuando sali de Ia nave. En una especie de aturdimiento me alejé de la nave; Luego me volvi curiosamente a mirarlo desde el exterior una vez mas. {Pero se habia ido! Miré hacia arriba y alli estaba alto en el cielo, apenas visible como una burbuja luminosa borrosa. Entonces, de repente, ya no estaba alli; pero en 29 lo alto del cielo del noreste vi un disco rojo brillante que cambié a verde y desaparecié. Bajé la mirada hacia el trozo redondo de metal extrafio en mi mano. Estaba brillando y livido de nuevo y parecia estar vivo, ya que temblaba en contacto con mi came. Ademds, estaba disminuyendo rapidamente en tamafio. Cuando llegué a casa, se habia disipado en la nada. Cuando me estaba desvistiendo para irme a la cama, recordé de nuevo la sensacién de ardor que habia sentido en mi lado izquierdo mientras experimentaba la profunda “iniciacién” en el platillo. Miré hacia abajo y vilo que parecia ser una "quemadura" circular del tamafio de un cuarto en mi lado izquierdo, directamente debajo de mi corazén. El borde exterior del circulo era rojo, inflamado y ligeramente elevado, al igual que un pequefio punto en el centro del circulo, el simbolo del atomo de hidrégeno. Me di cuenta de que habian impresionado esa marca en mi cuerpo para convencerme més alld de toda duda de la realidad de mis experiencias en la fria luz de los préximos dias. 30 CAPITULO IIL MI REUNION CON NEPTUNO Después del impacto emocional de ese viaje profundo y desconcertante en el platillo, me quedé en un verdadero aturdimiento durante semanas. Continué el trabajo en Lockheed y reanudé la rutina de mis asuntos cotidianos; pero era como un autémata, un habitante en dos mundos y en mi hogar en ninguno de los dos. Es casi imposible explicar mi estado de 4nimo. Pero la gran iluminacién espiritual que habia recibido en el platillo me dejé algo extrafio para mi planeta, la Tierra Anhelaba contarle al mundo, poner en marcha las verdades de mi descubrimientos; sin embargo, sabia que, en su mayor parte, siempre debia guardar silencio. Entre otros vislumbres de la realidad, logré la comprensién de que el TIEMPO NO ES EXISTENTE. Lo que llamamos Tiempo existe solo en los mundos fisicos y es una ilusién de los sentidos. Ademas, ahora sé que nuestro concepto de espacio es completamente errdneo. Pero, ¢a quién podria convencer de estas y otras verdades? éQuién me creeria? Pero como ELLOS solicitaron que les contara a los terricolas mis experiencias, les conté a muchas personas sobre mi viaje en el platillo volante. Casi todos se rieron y me ridiculizaron. Fui el blanco de numerosos chistes. Alguien siempre fue astuto: "Van a aparecer tus amigos de platillo esta noche, Orfeo?" O: "iDile a uno de los platillos que aterrice en el Drive-in Theater, Angie, y luego todos lo creeremos! “Tales comentarios invariablemente provocaron risas a mi costa. Pero ya no me importaba, iSABIA, y eso fue suficiente! A medida que mi historia circulaba, varios periddicos imprimieron relatos burlones de "The Saucer Man". Corté profundamente ver la vergiienza y la humillacién que caus6 a mis dos hijos. Sabian que la gente decia que su padre era un “infeliz”. No querian ir a la escuela porque sus compafieros se refan de ellos. Sabia que todo dolia a Mabel también. Mabel me suplicé que olvidara mis experiencias. Traté de explicarle por qué tenia que contarselo, y tuvimos algunos malentendidos sobre el tema. Queria mucho hacer algo constructive, pero no sabia cémo hacerlo. Comencé a llamar a varias oficinas militares y de defensa. £1 personal de varios de los mas pequefios se rio abiertamente y me hizo pasar, lo sé, como un chiflado. Pero fue con gran alivio que las oficinas realmente importantes me remitieron a hombres que estaban realmente interesados. Me preguntaron y me cuestionaron sobre la informacién que les di Poco después comencé a dar charlas semanales a pequefios grupos de personas interesadas sobre los visitantes del espacio. Al principio, estas 31 reuniones se llevaron a cabo en hogares privados y luego, a medida que aumentaba la asistencia, nos reunimos en el Club Casa de Los Feliz. En el poco tiempo libre que tenia, comencé a escribir mis experiencias y planeé publicarlas en una pequefia hoja de noticias, porque creia que podia llegar a mas personas de esa manera. Pero a medida que pasaban los dias y las semanas después de mi fantastico viaje en el platillo y no pasaba nada mas, comencé a sentirme un poco incierto. El constante ridiculo y la risa crearon atin mas dudas. Mi insistencia en la verdad absoluta de mis experiencias finalmente parecié definitivamente alienar a mis amigos e incluso a mi familia. Mi historia no se crefa en la Tierra y los visitantes misteriosos no hacian nada para ayudarme. De hecho, empecé a dudar de mi propia cordura, a preguntarme si las experiencias extrafias habian sido una ilusién o una alucinacién de algun tipo. Y, sin embargo, un tribunal interno de la Verdad me aseguré que ese no era el caso porque CON ELLOS HABIA VISTO Y CONOCIDO REALIDAD - y nunca podria olvidar eso. En la noche del 2 de agosto, Mabel y yo estdbamos ayudando en el snack bar de Los Feliz Drive-In. Alrededor de las 11 sali a tomar un respiro de aire fresco. Sobre las colinas hacia el oeste noté una luz verde borrosa que aparentemente estaba suspendida en el cielo. Lo observé por varios momentos, luego entré y llamé a Mabel y a otros siete u ocho para que salieran y lo vieran. Todos ellos vieron la misteriosa luz colgando inmévil en el cielo sobre la colina. Incapaces de explicarlo, algunos de ellos declararon que debia ser un helicdptero flotando en el aire. Otros pensaron que podria ser una lmpara de calle de algin tipo. Pero cuando, después de tres o cuatro minutos, la "limpara de la calle" subié lenta y silenciosamente a los cielos y de repente desaparecié, nadie tuvo mucho que decir. Pero por alguna raz6n perversa, ninguno de ellos quiso admitir que en realidad era un platillo volador. Mientras se reunian de nuevo en el café riéndose de "Orfeo y sus platillos voladores", una ola deprimente de desaliento pasé por encima de mi. Fue indtil, absolutamente indtil, hablar con alguien sobre los platillos 0 mis ias. Me senti muy desanimado y muy solo, decidi irme y caminar a Mientras recorria los espacios vacios, el puente de la autopista Hyperion Avenue se alzaba enorme y oscuro delante de mi. El cielo estaba nublado y las sombras densas y oblicuas de la vasta estructura de hormigén eran mas pesadas y mas misteriosas de lo habitual. Sin embargo, en las sombras de los oscuros arcos del puente, habia llegado a sentir una especie de calidez y bienvenida, una comunién espiritual con un mundo mucho més grande y més bondadoso. Porque estaba en las sombras del enorme puente que habia encontrado el platillo que me habia llevado fuera de este mundo. 32 Estaba pensando en estas cosas cuando de repente me di cuenta de que alguien se acercaba desde la oscuridad. Me sobresalté porque nunca antes habia conocido a alguien que tomara el atajo bajo el puente tan tarde por la noche. Estaba a punto de decir una palabra de saludo cuando me di cuenta de que el desconocido venia desde el callején sin salida del puente. Lo primero que pensé fue que alguien me estaba esperando, posiblemente para robarme. Pero antes de que pudiera alarmarme, escuché la llamada del extrafio: "iSaludos, Orfeo!" Mi corazon casi dejo de latir, porque de inmediato reconoci la hermosa voz del ser que me habia hablado en el platillo. Me detuve en seco, completamente sin palabras, y miré a la figura que se acercaba. Pero entonces una ola de alegria y gratitud me inund, y finalmente respondi vacilante: “Saludos... para ti...” rante y El se rio agradablemente. "Sé que en tu mente me has dado un nombre, yo que he permanecido sin nombre para ti", dijo con suavidad. "Puedes llamarme por ese nombre, Orfeo; es tan bueno como cualquier otro y tiene més significado interno para ti que cualquier nombre que pueda darte". “Neptuno... "Dije el nombre lentamente y con reverencia. Porque de hecho era el nombre que le habia dado a este gran y misterioso ser. Luego agregué: “Por fin has venido a darme fuerza y fe". Estaba lo suficientemente cerca como para que yo viera que era varias pulgadas mas alto que yo y similar a un hombre bien formado. Pero las sombras eran tan pesadas que no pude distinguir los detalles de su figura. Pero solo estar en su presencia una vez mas fue sentir nuevamente una tremenda ola de fuerza, armonia, alegrfa y serenidad. "Ven, Orfeo", dijo con suavidad, continuando por delante de mi. "Tenemos muchas cosas que discutir esta noche". Lo segui mientras caminaba delante de mi a través de las densas sombras. Podia escuchar sus pasos sélidos sobre el camino de grava que me convencié més alld de la sombra de una duda de que no era un fantasma o una ilusién. Me llevé a un érea mejor iluminada cerca de la curva de Glendale Boulevard, donde sube y cruza el puente. En realidad, estaba temblando antes de mi primera mirada real al misterioso visitante de otro mundo. Cuando se volvi6, vi su rostro, el mismo rostro maravilloso y expresivo que habia visto en la pantalla luminosa. Otra vez noté especialmente sus ojos extremadamente grandes, oscuros y expresivos, y la nobleza y belleza de sus rasgos, que en realidad parecian irradiar calidez y amabilidad. Entonces me di cuenta de que llevaba una especie de uniforme, de color azulado, perfectamente adaptado y ajustado a los contornos de su cuerpo. Pero aparentemente era sin costuras, botones, bolsllos, adornos o disefio de cualquier tipo. De hecho, encajaba tan perfectamente que era casi como una parte de su cuerpo. 33 Pero mientras lo estudiaba, me di cuenta de un fenémeno asombroso: podia ver su uniforme y su figura con claridad, pero vacilaba de vez en cuando, como si lo estuviera viendo a través de un agua ondulante. Y el color no permanecié sélido y uniforme, sino que variaba y cambiaba de lugar, lo que me recordé a un televisor sintonizado de manera imperfecta. Solo su cara y sus manos permanecieron inmoviles y estables como si no estuvieran parcialmente ocultas por una pelicula de agua ondulante. Los faros de los automéviles que se acercaban nos caian de vez en cuando y recuerdo que me preguntaba qué tipo de ser mi compafiero parecia ser para los de los coches que pasaban. éLo vieron en absolut? Si es asi, ése mostré tan sdlido y sustancial como yo? Avanzé de nuevo, indicdndome que lo siguiera. Sin hablar, me llevé por el fuerte declive concretamente al lecho del rio seco de Los Angeles. Alli se sentd en una piedra grande y me indicé que hiciera lo mismo. Durante un tiempo él permanecié en silencio y yo estaba sumamente consciente de un tremendo campo vibratorio sobre él; una emanacién tangible de serenidad, amor fraternal y alegria inefable. 1almente, dijo: “Sientes y entiendes intuitivamente muchas cosas que no te puedo decir directamente, Orfeo. Acabas de darte cuenta de que no somos como hombres de la tierra ya que funcionamos en dimensiones desconocidas para tu mundo. La Tierra es un mundo tridimensional y por eso es predominantemente falso. Puedo decirte que para las entidades de otros ciertos mundos, la Tierra se considera como "el planeta maldito", el “hogar de los reprobados, los caidos". Otros llaman a tu Tierra "el hogar de los dolores". Para la evolucién de la Tierra es la evolucién a través del dolor, la tristeza, el pecado, el sufrimiento y la ilusin de la muerte fisica. Créeme, todas las evoluciones no son similares a las de la Tierra, a pesar de las creencias actuales de sus cientificos” Cuando escuché estas extrafias palabras, mi corazén y mi mente grité: " éPero por qué debe ser asi? ¢Por qué la gente de la Tierra debe conocer el dolor, el sufrimiento y la muerte? Levanté la vista hacia los cielos y en la suave luz vi profunda compasién en su rostro cuando dijo lentamente: “La respuesta a esa pregunta es uno de los misterios de la ilusién del Tiempo. Pero les puedo decir esto: tales condiciones no siempre prevalecieron entre las entidades que ahora habitan la Tierra. Una vez hubo otro planeta en su Sistema Solar, el mas justo y radiante de todos los planetas. Ese planeta fue el hogar original de los terricolas. En su hogar natal no conocfan el dolor, el dolor, el sufrimiento, la enfermedad o la muerte. Pero en la gloria y maravilla de su mundo se volvieron orgullosos y arrogantes. Hicieron la guerra entre ellos y finalmente se volvieron contra el Gran Dador de la Vida. En Ultima instancia, destruyeron su propio planeta, que hoy existe solo como un anillo drido y estéril de asteroides y escombros en el sistema solar. Para que esas entidades puedan adquirir comprensién, compasién y amor fraternal, 34 nacieron en la evolucién animal y material de un planeta menor, la Tierra. Sufrimiento, tristeza, frustracién y muerte se convirtieron en su maestro. Su simbolo se convirtié en el Hombre-Bestia. Cada hombre debe desarrollar su propio destino y salvacién. En lailusién del Tiempo y por medio de repetidos nacimientos y muertes, cada entidad evoluciona espiritualmente de forma lenta y dolorosa hacia su antiguo estado de divinidad glorificado. Eventualmente, todas las entidades de la Tierra alcanzarén nuevamente su herencia perdida. Habrin aprendido la comprensién, la compasién y el verdadero amor por Dios y sus compafieros”. Reflexioné sobre sus extrafias palabras pensativamente, pensando mientras lo hacia para que lo que habia dicho explicara muchos misterios aparentes sobre el hombre y su suerte en la Tierra. Pero pronto mi atencién se distrajo una vez mas cuando vi que la figura de Neptuno extrafiamente "vacilaba" otra vez. De repente, la pregunta estaba en mi mente: “éEstaba realmente allien el sentido fisico mas verdadero, o era una proyeccién inmaterial en el mundo fisico desde otra dimensi6n? éLo vi en su verdadera forma y estado ordinario de ser, 0 simplemente una aproximacién proyectada de la apariencia de un hombre? "Estos pensamientos extrafios me asustaron un poco y me llevaron a aguas demasiado profundas. Una sonrisa tranquilizadora iluminé su rostro. "No te alarmes, Orfeo. La respuesta a la pregunta problematica en su mente es si y no. En la forma de la Tierra, el color, la individualidad y el aspecto material de las cosas es de suma importancia. En nuestro mundo, estas ilusiones no tienen practicamente ninguna importancia. Basta con decir que para ti soy una aproximacién de mi mismo como realmente soy. No puedo dejarlo més claro en términos tridimensionales”. Pensé en mis propios sujetos con problemas de la Tierra. Impetuosamente, pregunté: "éQué pasa con la Tierra ahora? En la superficie, todo parece bastante tranquilo, pero sé que solo estamos a la deriva en aguas peligrosas y traicioneras. En sus corazones muchas personas estén perturbadas y asustadas. Existe el temor constante de la bombs H y de otras armas hortiblemente destructivas que se desarrollan en los laboratorios. También esté la amenaza creciente del comunismo que amenaza al mundo y muchas otras cosas...” Cuando Neptuno hablé, su voz era tranquila y desapasionada: “El comunismo, el enemigo fundamental de la Tierra actual, enmascara bajo su estandarte la punta de lanza de las fuerzas unidas del mal. Junto con el bien, todos los hombres tienen el mal en sus corazones hasta cierto punto. Pero algunos son mucho mas malvados que otros. El comunismo es un mal necesario y ahora existe en la Tierra al igual que las criaturas venenosas, las hambrunas, las plagas, las tiranias, los cataclismos, todas son fuerzas negativas que despiertan las fuerzas positivas del bien en el hombre y las 35 hacen actuar. Asi se combaten, se comprenden y, en ultima instancia, se hace evidente su irrealidad. Porque el mal siempre se destruye a si mismo. Hizo una pausa y una vez més noté su “uniforme" oscurecimiento y aclaramiento en las manchas, como si estuviera hecho de nubes azuladas palidas e inquietas y parches de luz de la luna. Entonces contuve el aliento mientras continuaba: “Si, la guerra vendré de nuevo a tu Tierra. Somos impotentes para evitarlo. Millones en tu tierra lucharén hasta el final por sus preciados ideales y la libertad de la mente humana, con solo un minimo de su lado para la victoria. La hora de trabajo que en la historia futura se conoceré como “El Gran Accidente" esta mas cerca de lo que cualquier hombre suefia. Y ya las nubes de guerra estan en el horizonte, oscuras y jestras; Pero en lo alto irradia el arco 0 y eterno. La humanidad sobreviviré a Armagedén y despertard a un nuevo dia més glorioso de comunién y amor sincero de hermanos. En el amanecer de la Nueva Era de la Tierra, todos olvidardn sus amargas heridas y se construirén de manera constructiva sobre los sélidos cimientos de la Hermandad del Hombre”. Dejé de hablar y volvi6 sus ojos radiantes hacia mi. En la penumbra su rostro era verdaderamente resplandeciente. “No hay mucho mds que pueda decirte ahora, Orfeo’, dijo. “Desde el primer avistamiento moderno de nuestros discos en el afio 1947, miles de personas en la Tierra han llegado a creer en nosotros. Muchos realmente han visto nuestros discos. Algunos nos han visto clarividentes. Otros se han comunicado con nosotros claramente. Aun otros reconocen la verdad de nuestra existencia y el mayor alcance de nuestro ser, a través de la fa. Pero en cuanto a la prueba oficial de nosotros mismos, por la cual tantos clamores, no podemos ofrecer eso. La prueba oficial de la existencia de nuestros discos vendré. Pero si intentamos fisicamente contactar a la humanidad a través de cualquier fuente llamada autorizada, seria indtil y posiblemente desastroso para ellos. Casi todos los seres tridimensionales no tienen un concepto de, ni podrian entender, seres extra- dimensionales. Esta noche, al visitarte, he roto un cédigo, el cédigo de ‘manos libres’, en lo que respect a cualquier interferencia en los asuntos de la Tierra. La ley cosmica activa verd las enmiendas necesarias. El me miré; Sus extrafios ojos se entristecieron repentinamente. Por un momento tuve la extrafia sensacién de que, en su vision més amplia, solo se me aparecié como una sombra fugaz e insustancial, completamente sin realidad como él lo sabia. En ese instante revelador, supe que nosotros, los de la Tierra, estamos tan alejados de su naturaleza como la Tierra del Sol. Después de un rato, dijo: "Le daria la mano en sefial de nuestra reunién tan importante aqui esta noche. Pero no puedo. Ya he ido demasiado lejos. Por mi transgresién debemos ahora retirarnos de ti en igual grado. La ley inmutable de causa y efecto sobre la Tierra gobernara en consecuencia. Como resultado, pocos creerén 0 incluso escucharén tu relato de nuestra reunién. En la imagen general, su historia no cambiaré de ninguna manera 36 las condiciones en la Tierra. Ningin evento terrenal real sera acelerado 0 retardado debido a nuestra reunion. A lo sumo, su historia dara solo una mayor fe y una conviccién interna a unos pocos, pero es un nimero importante. Los caminos de Dios son inmutables y aparentes solo para aquellos que tienen discernimiento espiritual. En la ilusién del Tiempo, todas las cosas se cumpliran en su propia hora’. Descubri que estaba temblando y que me temblaban los nervios. Ya sea por pura emocién o por estar dentro del rango vibratorio de Neptuno, no lo sé. Deseaba agradecerle, expresar el gran sentimiento de gratitud en coraz6n; pero no sabia muy bien cémo. Le dije: “Desde el fondo de mi coraz6n te lo agradezco, Neptuno. Prometo mi vida a ti y 2 los seres de tu mundo, para que un mayor entendimiento pueda llegar a la humanidad”. "Sabemos que no nos fallard, Orfeo", respondié. "No se puede hacer ningtin otro contacto en este momento. Pero no tengas més dudas sobre la realidad de tus experiencias. El camino esté abierto ahora; Camina como quieras. Tu fracaso seré mio. Pero te sonrio por el aumento en el ntimero de personas que vendrén a conocernos en un aspecto mas verdadero y a creer en nosotros por ti. Se dard fuerza y aliento a los millones de personas que se alzarén con valentia para enfrentar las pruebas de fuego que se avecinan. Les digo esto: el "Gran Accidente” esta muy cerca y la furia de la préxima guerra se romper cuando menos se espere; Cuando los hombres hablan de paz. No puedo decir mas. Con estas palabras proféticas, Neptuno extendié su mano hacia mi. Pero recordando sus palabras, no lo entendi. El sonrié y su rostro en realidad parecia irradiar luz. "|Orfeo, mi hermano!" Dijo con genuino afecto. "Por mi bien, te negaste a romper el cédigo. confianza esta para siempre en ti, Orfeo. En tu simple accién, me has limpiado de mi contacto con este motivo”. El pauso; luego agregé: “Pronto nos retiraremos de la Tierra, Orfeo, y sin embargo, en realidad nunca estaremos lejos. Mas tarde, volveremos, pero no a ti, querido amigo. Comprenderés el significado de estas palabras mas adelante”. Cuando no respondi, dijo: “Tengo sed, Orfeo. éQuizés sabes de donde podemos tomar un trago de agua? "Oh, si... si, sefior", respondi con entusiasmo, poniéndome rdpidamente en pie. Recordé una pequefia tienda cercana que permanecié abierta toda la noche. "Por favor espere aqui; Enseguida vuelvo. "Lo dejé y trepé por el terraplén. Cuando me apresuré hacia la tienda, me di la vuelta y miré hacia el puente Hyperion. Debajo del arco central alto distinguf el contorno nebuloso de una especie de "igi" fantasmal que reconoci de inmediato como un platillo similar al que habla montado. a7 En la tienda compré dos botellas de refresco de limén y me apresuré a volver. Pero cuando me acerqué me decepcioné al ver que el platillo fantasmal ya no estaba debajo del arco del puente. Acelerando mi ritmo, casi corri al lugar donde habia dejado a Neptuno; pero ya no estaba alli. No me sorprendi demasiado porque tuve la premonicién de que no estaria alli cuando volviera. Tiré las sodas y me tiré al suelo. El lugar estaba terriblemente desolado sin él, Me senti tan solo, tan indefenso y desierto, como un nifio que se queda solo en una habitacién oscura cuando la luz se apaga repentinamente. Miré hacia arriba y mis ojos buscaron en el cielo. En lo alto de los cielos occidentales, vi una luz verde suave y difusa que colg6 por un momento, luego disparé y desapareci6. “Adiés, Neptuno", dije suavemente cuando senti que mis ojos se humedecian. “Ahora sé que la Tierra atin no esté lista para una reunién con los seres de tu mundo. Pero en el amanecer de la gran Nueva Era de la Tierra, ese dia llegar, amigo. Cuando hayamos aprendido el significado del verdadero amor fraternal; cuando hayamos vencido en mayor grado el mal inherente en nuestros corazones egoistas, entonces tal vez seamos dignos de encontrarnos con los hermanos més sabios y gentiles de tu mundo. En esos dias vuestros compafieros nos visitaran abiertamente y con alegria. "La Tierra ya no seré ‘el maldito planeta, el hogar de los dolores". 38 CAPITULO IV “{PODEMOS APARECER Y FUNCIONAR COMO HABITANTES DE LA TIERRA, ORFEO!” Al principio no le dije a nadie de mi extrafio encuentro con Neptune, porque sabia muy bien que mi nueva historia se encontraria con una incredulidad y un ridiculo atin mayores. Pero inmediatamente me puse a trabajar escribiendo mis experiencias posteriores. Ya habia colocado mis primeras experiencias con los platillos en forma de manuscrito y tenia previsto publicarlo como la primera edicién de un pequefio periddico personal, The ‘Twentieth Century Times; pero habia tenido dificultades para encontrar un editor. Ahora me alegré de que el documento atin no estuviera impreso, ya que podia incluir mi experiencia més reciente con Neptune. Trabajé duro en el manuscrito en mi tiempo libre. Pero la tensién emocional y fisica en la que estaba empecé a hablar sobre mi salud y senti que volvian muchos de mis viejos sintomas de extrema debilidad y fatiga. En octubre de 1952 solicité un permiso de ausencia de mi trabajo en Lockheed. Esto se concedié y, por una extrafia coincidencia, el primer dia de mi licencia comenzé6 el dia en que se convocé el primer golpe en la historia de Lockheed. Tenia la sensacién de que me habian salvado de estrés y tensién nerviosos adicionales. Afortunadamente, la huelga terminé bien y el trabajo se reanudé en la planta en unas pocas semanas. Con el tiempo libre del trabajo, pronto pude completar el manuscrito. Ademés, con el descanso adicional, mi salud mejoré rapidamente, de modo que fui lo suficientemente fuerte como para volver a trabajar dentro de un mes. Los compafteros de la planta sabian de mi interés en los platillos y muchos de ellos también sabian de mis dos primeras experiencias. Yo era un montén de nervios respecto a ellos. Pero, en general, fue de buen humor, un acorde amistoso, por lo que no me imports. Varios de aquellos con quienes trabajé més de cerca me pidieron alguna clase de prueba de Ia realidad de mis experiencias. Les conté de la pieza de metal extrafio que habia recogido en el suelo de la nave y les expliqué que en cuestién de minutos se desintegré en la nada. También les conté de la quemadura que habia recibido durante mi “iniciacién" en el platillo que habia dado como resultado una marca en el lado izquierdo de mi pecho. Algunos de ellos miraron la marca en la forma del simbolo de! stomo de hidrégeno. Pero estas cosas no eran prueba suficiente para ellos. Una noche en el trabajo, varios de ellos habian estado bromeando acerca de mis experiencias. Al Sarradar brome6: "Qué tipo de licor bebes, Angie, que te envia a este mundo?". Walter Seveicki intervino: "Si, cuéntanos para que podamos dar un paseo en un platillo también". 39 Acabébamos de lanzar un pesado dado. Al y yo estabamos quitando el radomo terminado cuando de repente se escuché un fuerte crujido, como si una tabla de madera se hubiera roto. En el mismo instante senti un golpe en mi mano derecha y una sensacién de escozor en mi dedo indice Los chicos se sobresaltaron. Al grité: "Qué pas6, Angie?" No respondi, pero extend! mi dedo indice para que todos los vieran. Cinco de ellos vieron como una roncha redonda aparecié en mi dedo. El ronchén no era rojo como una quemadura, sino que parecia gris. Era del tamafio de una moneda de diez centavos, un circulo perfectamente redondo con un punto oscuro en el centro, de nuevo el simbolo del dtomo de hidrégeno. Alguien dijo algo sobre la electricidad estética, pero todos estaban profundamente confundidos, porque nunca antes habia ocurrido algo asi. Al me aconsejé que buscara atencién médica en el hospital de la planta. Le dije que no seria necesario; No habia dolor alguno. Le recordé que me habia pasado lo mismo en el platillo cuando recibi una marca similar considerablemente mas grande en mi lado izquierdo, debajo del corazén. Se rieron de mi explicacién y se negaron a creer que los extraterrestres tuvieran algo que ver con el fenémeno repentino e inexplicable que habia producido la extrafia marca en mi dedo. Sin embargo, estaban desconcertados y hoy cualquiera de ellos dard testimonio de la autenticidad de la experiencia. La marca impar se mantuvo en mi dedo indice durante algunos meses como un recordatorio constante de la proximidad de los visitantes invisibles. La Ultima parte de octubre, Mabel hizo un viaje de regreso a Nueva Jersey para visitar a nuestra gente. Cuando regresé, varias semanas después, mi madre y mi padre la acompafiaron, ya que querian pasar uno o dos meses en California. Mabel me contraté para reunirme con ellos en la estacién de autobuses de Greyhound. Tenia muchas ganas de ver a Mabel de nuevo y esperaba con ansias una reunién con mi padre y mi madre. Conduje al centro la noche que iban a llegar, tan emocionado como un nifio. Eran alrededor de las seis y las calles lienas de tréfico. Estacionando mi auto, caminé hacia la terminal de autobuses. También estaba lleno de actividad. En toda la emocién, los platillos voladores y los visitantes del espacio fueron las cosas mas alejadas de mi mente. Pero cuando entré por la puerta principal de la terminal de autobuses me detuve en seco y miré fijamente, sin poder creer lo que veia. Justo enfrente de mf frente a la tribuna estaba una cara familiar. Sabia que no podia equivocarme, jera Neptuno! Levanté Ia vista y sus ojos oscuros me dijeron que me estaba esperando. Estaba vestido con un traje de negocios oscuro ordinario y llevaba un maletin bajo el brazo. Un sombrero de fieltro de color azul oscuro con brache de presién ensombrecia sus ojos. iY aparecié tan real como cualquier persona en el depésito! Después de la repentina sorpresa, empecé a saludarlo, pero una fuerte orden telepatica me detuvo. Me quedé vacilante mirdndolo. Se 40 puso de pie, frente a mi y no pude evitar notar lo alto, extremadamente guapo y distinguido que aparecié en la apresurada multitud de personas. EI no estaba sonriendo; de hecho, su rostro era casi severo como si pudiera estar enojado. Me pregunté qué habia hecho mal. Me olvidé por completo de Mabel y de la gente que me esperaba. Su mirada atenta nunca me abandoné. Por un momento, me acerqué al quiosco de periédicos, cogi una revista y la hojeé. Habia recibido la clara impresion telepatica de no acercarme a él; asi esperé a que me hablara. Pero 61 no lo hizo. Mirando fijamente a una pagina de la revista, esperé mas comunicacién telepdtica. iVino! La esencia del mensaje fue: “La ultima vez que me viste, Orfeo, estaba en una proyeccién menos objetiva en tu mundo tridimensional. El propésito es darte una idea de nuestro verdadero aspecto. Pero ahora esta noche me ves totalmente objetivada. Si no supieras quién soy, no podrias decirselo a uno de tus compafieros. Esta noche no soy medio fantasma, pero puedo moverme entre los hombres como un terricola. No es necesario que me hables; Has ganado la comprensién. Ahora sabes que podemos aparecer y funcionar como seres humanos”. Lo miré con gratitud a los ojos y, como en mi anterior encuentro con él, volvi a sentir la unidad del ser como si me hubieran liberado momentdneamente de los lazos de la individualidad Justo entonces Mabel y la gente me espiaron. Como en un suefio, of que me llamaban cuando se acercaban corriendo. Como un autémata bes¢ a Mabel y abracé a mamé y papa. Todo el tiempo estaban hablando y tomandome las manos. Estaba siguiendo los movimientos para saludarlos, pero todavia estaba tan aturdido que apenas sabia lo que estaba sucediendo. Juntos todos, caminamos hacia la salida y noté que Neptune estaba iendo una corta distancia detrés de nosotros. Cuando llegamos a la puerta, estaba a punto de abrirla cuando Neptune extendié la mano y la abri6. Estaba mas asombrado que nunca, porque significaba que podia funcionar en el mundo fisico tan fécilmente como cualquier terricola. Afuera, caminé unos pasos hacia la izquierda y se detuvo. Alli abrié su maletin y sacé un paquete de cigarrillos. Sacé un cigarrillo del paquete y volvié a ponerlo en el maletin. Luego, sin encender el cigarrillo, lo arrojé ala cuneta Yo también estaba fumando un cigarrillo. Siguiendo la accién de Neptune, é mi lo. Mabel noté mi preocupacién y mi comportamiento extrafio. Mird a Neptune y luego a mi y me pregunté: "{Quién es ese hombre Y por qué nos mira con tanta atencién?" No respondi a su pregunta porque estaba demasiado confundido para involucrarme en las explicaciones. Le dije: "Vamos, Mae, metamos las maletas en el coche". Ella sabia que algo estaba mal y yo era consciente de las tres caras que me estudiaban con perplejidad. Dije excusas torpes por mi comportamiento extrafio. Pero en el camino a casa comencé a zafarme de ello (las escusas) y mostrarles la calida bienvenida que senti en mi corazén. a1 CAPITULO V iEL PASADO NUNCA ESTA MUERTO! Las vacaciones de Navidad llegaron con su espiritu alegre y festivo y la emocién habitual y bulliciosa. Para entonces las cosas volvieron a la normalidad y no habia experimentado mas contactos. Los platillos voladores parecian haber desaparecido de los cielos; practicamente no aparecian relatos de avistamientos en los periédicos. Aunque habia completado el manuscrito de The Twentieth Century Times, no pude reunir el coraje para publicarlo. Mabel seguia diciendo: "Orfie, si publicas eso, la gente pensard que estés completamente loco. éPor qué no lo olvidas? Nada bueno puede venir de ello. Todo va tan bien ahora; los dos estamos trabajando y los chicos estén felices, dejémoslo asi”. “Pero, Mae... "Yo lo reprocharia. "No lo entiendes; jEstas cosas realmente me sucedieron! js mi deber decir lo que sé! "eV qué gracias obtendrds por ello? ¢Quieres ser ridiculizado, reirte y ser considerado un chiflado o un psicépata? iPiensa de nuevo! Recuerda cémo todos hablaron cuando contaste por primera vez esa descabellada historia sobre un viaje en un platillo volante. Qué te consiguid pero ridiculo? Incluso si sucedi6, Orfie, iolvidalo! Solo olvida todo por el bien de tu familia. Seamos felices y disfrutemos la vida” Asi, aunque senti que estaba traicionando a Neptuno, dejé que las cosas se distrajeran y no hice ningtin esfuerzo por publicar mi historia. De hecho, en el dia de Alo Nuevo de 1953, nuestras vidas transcurrieron de manera tan suave y placentera que decid/ olvidarlo todo en lo que concernia al mundo y permiti que esas increfbles experiencias se convirtieran totalmente en parte del pasado de 1952. Pero los acontecimientos de 1952 no descansaban. Durante Ia ultima parte de enero de 1953, las portadas de los periddicos publicaban historias sensacionales de platillos nuevos. La Fuerza Aérea publicé informes de que los discos voladores y los extrafios grupos de luces sobre Corea eran numerosos. F-94 Starfires habia encontrado varios de los platillos y uno de sus pilotos habia conseguido un bloqueo magnético de radar en uno de ellos. Elnorte de Japén también tuvo muchos avistamientos. Los informes me inquietaron. Por la noche salia frecuentemente y escudrifiaba los cielos. Con frecuencia vi los discos en lo alto como luces errantes. Cualquier observador casual no darfa una segunda mirada, sino que simplemente apagaria las luces como las luces normales de un avién. Y como nuestro apartamento estaba cerca de varios aeropuertos grandes, usualmente habia aviones visibles en todo momento. Nunca debi haber podido distinguir las luces de platillos de las de los aviones si no fuera por la 42 peculiar sensibilidad de mi sistema nervioso al efecto electromagnético de los platillos. Entonces empecé a avergonzarme por haber fallado tan completamente la confianza que Neptune habia depositado en mi. Habia dicho: “El camino se abrird, Orfeo; viaja como quieras’. Me di cuenta de que hasta ahora me habia negado a recorrer la carretera y, a excepcién de las pocas charlas que habia dado a pequefios grupos, no habia hecho nada para ayudar a las personas a comprender a los visitantes extrafios. Cada vez més me daba cuenta de lo egoista que era al pensar primero en mi familia y en mi Finalmente supe que no habia alternativa para mi. Pase lo que pase, tuve que seguir adelante con la publicacién de los hechos de mis experiencias Fue la dnica cosa constructiva que se me ocurrié hacer. Sin seguir discutiendo el tema con Mabel, llevé el manuscrito de The ‘Twentieth Century Times a varias editoriales locales. Ninguno de ellos fue alentador. jLejos de ahi El primero al que me acerqué fue muy divertido y un poco despectivo cuando dijo: "Seré mejor que envies esto a una revista de ciencia ficcidn, viejo, a menos que quieras aterrizar en una camisa de fuerza". El siguiente editor al que intenté me conté lo confuso e incoherente que estaba escrito. "Olvidas que no soy un escritor", le contesté. "He hecho lo mejor que puedo y todos los hechos estén ahi". Elrio. "Usted dice que los hechos estan aqui, pero son?” Empieza diciendo que estas experiencias son verdaderas y, sin embargo, antes de que se complete la narrativa, ha inferido varias veces que podrian ser imaginarias. De hecho, aqui mismo en la primera pagina usted hace la siguiente declaracién: "|Esta historia es un cuento 0 es real!" {Qué tipo de hechos son esos? éY cémo puede esperar que la gente acepte el papel como un hecho real? “He pensado en todo eso", le contesté. “Francamente, fue mi idea dar la noticia con suavidad. En otras palabras, dejar que los lectores se sientan inseguros al principio en cuanto a la autenticidad absoluta de los hechos. Decir todo esto al principio como un hecho es demasiado impactante para un mundo inestable. Como usted mismo dice, podria ser trastadado a una institucién mental. Deje que la verdad de lo que tengo que decir se desarrolle gradualmente”. Después de muchas charlas en este mismo sentido, accedié a publicarlo, pero solo si le permitia editarlo y eliminar partes importantes de la historia. Me negué rotundamente y él a su vez se negé a tener nada que ver con la publicacién del manuscrito. Y asi fue. Intenté editor tras editor con los mismos resultados desalentadores. Por fin, sin embargo, encontré una pequefia editorial que estaba dispuesta a imprimir la pieza palabra por palabra tal y como estaba 43 escrita si pagaba todos los costos de publicacién y me llevaba todas las publicaciones yo mismo. Acepté hacer esto. Pero cuando nos separamos, él negé con la cabeza y dijo: "Perdéneme por decir esto, sefior Angelucci, pero sinceramente creo que estd cometiendo un grave error". No solo estas tirando tu dinero, sino que eres capaz de convertirte en hazmerreir publico”. "Tendré que arriesgar todo eso", le contesté. “No hay alternativa para mi; Debo publicar ese papel”. Asi, el 19 de febrero de 1953, el nico numero de The Twentieth Century Times salié de la prensa, un periédico tipo tabloide de ocho paginas que llevaba palabra por palabra el informe de todas mis experiencias. Creo que fue sensato para mi lanzamiento. Yo respiraba un gran suspiro de ali cuando vi el periédico, porque senti que habia satisfecho una deuda. Cuando entré en nuestro apartamento con un montén de papeles, Mabel eché una mirada horrorizada a una de las paginas y se dejé caer en una silla. “iOh, Orfie, no lo hiciste! Tu no. Esta cosa es dinamita. Puede destruirnos. Arruina tu trabajo, mi trabajo y la educacién de los nifios. Esto puede acabar con todo lo que hemos construido aqui". “Lo siento, Mae," contesté con obstinacién. "Créeme, no hay otra salida para mi, Tengo que vivir conmigo mismo, asi que tuve que hacerlo, Espero que intentes entender". Pero sabla que Mae no entendia. Y a medida que las copias del papel legaron, muchas de sus reacciones predichas ocurrieron. La gente comenzé a ridiculizarme por completo y varios articulos publicaron noticias sarcésticas sobre mi y mis experiencias, infiriendo sutilmente que "no estaba todo alli". Créeme, no fue facil de soportar, y especialmente sufri por mi familia. Los muchachos estaban nerviosos en la escuela y en su trabajo en el bar de tentempiés, Mabel era el objetivo constante de ingeniosas y afiladas piias que me apuntaban. Pero la respuesta no fue del todo negativa. Algunas personas se interesaron genuinamente. En ese momento reanudé mis charlas semanales en la Casa Club y asi pude distribuir los documentos en las reuniones. A medida que més y mas personas se interesaron y dejaron de tomar el Twentieth Century Times como una broma, comencé a sentir que no todo se podia perder. Y lo que es més importante, podria mirarme de nuevo al espejo feliz, pensando que no habia fallado por completo a los visitantes espaciales. 44 CAPITULO VI iLOS AVIONES DESAPARECEN! No mucho después de mi publicacién del articulo, se desarrollé un nuevo aspecto de mis experiencias con los platillos. En la tarde del 3 de marzo de 1953 estaba sentado solo en la cocina, leyendo. Fui plenamente consciente del constante zumbido de un avién que continué durante algin tiempo. El sonido aparentemente venia del oeste. Poco a poco me di cuenta de que el sonido era demasiado constante e inquebrantable para un avién normal. Curiosamente, me levanté y miré por la puerta. Viniendo desde el norte, vi lo que parecia ser un pequefio y ordinario avién de aluminio. Desde donde estaba parado en la puerta no habia nada inusual en el sonido de la nave, ya que asumia el crescendo normal de acercamiento directo. Sali de la puerta ylo vivolar directamente por encima de la cabeza hasta que estaba bastante frente a la luz del sol, icuando de repente y de manera asombrosa el avién ya no estaba alli! Igualmente misterioso, el sonido de su motor cesé abruptamente también. Nunca volvi a ver el avidn. Confundido, volvi a la casa. Obviamente, la nave no era un disco volador, sino un avién de tipo convencional, ya que no habia experimentado ninguno de los sintomas fisicos desagradables que un disco volador produce invariablemente en mi cuerpo. Cuatro dias después, alrededor de las cinco de la tarde, acompafiaba a Jane Vanderlick, una vecina que trabaja en el café "Loe Feliz Theatre”. Caminabamos hacia la cafeteria donde Jane iba a abrir media hora antes ese dia. Estébamos riendo y hablando cuando Jane noté un avién cerca en el cielo, volando hacia el sur. Parecia simplemente un avién ordinario del tipo més comin: "iTal vez sea un platillo volador, Orfeo!" Pensé que estaba bromeando y le contesté: "iT también, Jane! Pero sus ojos estaban serios. "Lo digo en serio, Orfeo. Hay algo peculiar en ese avién”. Por primera vez escruté el artefacto cuidadosamente. Después de un momento tuve que admitir que habia algo inusual en eso. Parecia extremadamente opaco y de superficie plana y no reflejaba ninguno de los rayos del sol poniente, como normalmente deberia haber hecho. iMientras los dos lo estdbamos mirando, el avién de repente se desvanecié ante nuestros ojos en un cielo despejado y sin nubes! E! sonido de su motor ces6 igual de abruptamente. Ambos nos paramos en nuestros caminos. Jane me miré fijamente. "{Qué le pasé a ese avidn, Orfeo?" Sacudi la cabeza y luego respondi lentamente: "No iba a menciondrselo a nadie, Jane, pero vi que sucedié lo mismo hace cuatro dias". jNo sé lo que significal " 45 Nos quedamos alli por unos minutos, nuestros ojos buscaban en vano en el cielo algin rastro del avién desaparecido. Le pedi a Jane que recordara cada detalle del extrafio incidente. Ella prometié que lo harfa. Si hoy le preguntas 2 ella al respecto, ella verificard la experiencia tal como te la he contado. Varios dias después, estaba con un grupo de empleados sentados alrededor de la planta de Lockheed. Eran unos cinco minutos antes de las cuatro de la tarde. Estébamos a la espera de que los turnos cambiaran de preparacién para ira trabajar. Mi buen amigo, pero el escéptico mas confirmado, Richard Butterfield, estuvo con nosotros. Mientras estébamos hablando sin hacer nada, un avién de dos motores aparentemente ordinario aparecié a la vista sobre las colinas. La nave atrajo la atencién de Butterfield. Se levanté del banco y lo miré como si estuviera hechizado. Su comportamiento me records inmediatamente las acciones de Jane Vanderlick unos dias antes. Sus ojos se habfan sentido atraidos por ese plano en particular al igual que los ojos de Butterfield ahora estaban atraidos por este. Sin embargo, ninguno de los planos tuvo ningin efecto sobre mi. La multitud noté la profunda absorcién de Butterfield en el pequefio avién. Algunos de ellos se echaron a reir y comenzaron a molestarlo. Recuerdo a alguien gritando: “iMiral iNunca habia visto un avién antes! "Pero Butterfield no le presté atencidn. Finalmente, casi como si estuviera hablando solo, dijo: "ZQué es eso? Varias voces colaboraron de manera ttil con las grietas de los sabios acerca de que necesitaba urgentemente el consejo de un éptico. Un compafiero comenté mordazmente: "Cualquier persona puede ver que no es mas que un avidn de dos motores ordinario". No dije nada, porque ya me habia dado cuenta de lo plana que era la nave y de cémo no reflejaba los rayos del sol de la tarde. De repente, hubo un destello instanténeo que aparecié para envolver el avi6n. Cuando termin6 el flash, no habia sefiales de un avidn que se pudiera ver en ningtin lugar del cielo. £1 zumbido de sus motores también habia cesado. Muchos del grupo habian visto el fendmeno. Se sobresaltaron y se confundieron y todos comenzaron a hablar a la vez, tratando de explicar lo que habia sucedido. Otros continuaron mirando al cielo en busca del avién desaparecido. Butterfield se pas6 la mano por los ojos, aturdido. Le parecia dificil volver a la norma de este mundo. EI no dijo mucho, pero durante mucho tiempo después de que habiamos hecho el trabajo, parecia estar muy pensativo. No ofreci ninguna explicacién, porque la repentina desaparicién del avién en un destello brillante fue un nuevo avance para mi. Segui reflexionando sobre esto, asi como las dos experiencias anteriores en las que habia visto aviones simplemente desaparecer en el aire. Pero no pensé demasiado en los lentes, ya que tenia mas que suficiente para intentar resolver el enigma de mis experiencias anteriores con los extraterrestres sin agregar mas problemas. 46

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