MARMOL

El mármol es una roca metamórfica (no presenta foliación) compacta formada a partir

de rocas calizas que, sometidas a elevadas temperaturas y presiones, alcanzan un
alto grado de cristalización. Se compone principalmente de carbonato de calcio
CaCO3 (calcita) y dolomita CaMg (CO3)2 y que tiene muchas propiedades únicas que
lo convierten en una roca valiosa en diferentes industrias.
La mayoría de los mármoles se forman en los límites de placas convergentes, donde
grandes áreas de la corteza terrestre están expuestas al metamorfismo regional.
También puede formarse como resultado del metamorfismo de contacto cerca de
intrusiones ígneas cuando un cuerpo de magma caliente calienta la piedra caliza o
dolomita adyacentes y la transforma en rocas metamórficas.
Una roca relacionada es el mármol dolomítico, se produce cuando la dolomita se
somete a calor y presión.

Características físicas
son el resultado de la intrusión de algunos componentes, llamados también impurezas:
silicatos magnésicos, mica, cuarzo, clorita, óxido de hierro, inclusive piedras preciosas
como el granate.
La dureza del mármol es de 3 a 4 en la escala de Mohs. Lo raya el acero y todo aquel
material que tenga igual o mayor dureza, lo que explica que, sometido a un sencillo
proceso de abrasión, y sin necesidad de aditivos químicos, este mineral alcanza gran
brillo. Cortado en finas láminas es traslúcido o transparente. Es susceptible a los
ácidos.

PIZARRA
La pizarra es una roca metamórfica derivada de sedimentos de grano fino, como lodo u
ocasionalmente rocas ígneas depositadas hace millones de años.

Sus principales componentes son el cuarzo, la sericita y minerales del grupo de la clorita. Su
origen tuvo lugar por superposiciones de sedimentos arcillosos en los fondos marinos, debido a las
altas presiones, temperaturas y una intensa deformación fueron sometidos a fenómenos de
metamorfismo, por lo que iniciaron el cambio de la composición mineralógica primitiva de las
arcillas y una orientación de los minerales en planos paralelos, llamados de “esquistosidad” o
“fisilidad”
La textura de esta roca al microscopio es la típica textura lepidoblástica de tipo pizarroso, con una
orientación muy marcada de sus minerales según la esquistosidad. Como minerales secundarios
es habitual la aparición de óxidos y sulfuros de hierro, materia carbonosa, carbonatos,
feldespatos,etc.

CARACTERÍSTICAS

Es un mineral natural, que cupa pizarras extrae directamente de los yacimientos con el máximo
cuidado para respetar al máximo sus propiedades.

El único proceso por el que pasa la materia prima es el de corte, necesario para adaptarlo al
formato comercial. No necesita nada más, carece de tratamiento posterior.
El color de la pizarra depende de su composición mineralógica y su riqueza responde a sus
propiedades, entre las que destacan la impermeabilidad, la resistencia, la durabilidad y versatilidad.

ESQUISTO
El esquisto es una roca metamórfica del grupo de los silicatos, caracterizada por el
apilamiento de minerales planos, alargados y alineados. Está compuesta
principalmente por mica, grafito, clorita, talco y hornblenda, continuados de cuarzo y
minerales tacto y aluminosilicatos. Su estructura foliada permite la separación o corte
de finas capas de la misma dimensión de la pieza.

CARACTERÍSTICAS DEL ESQUISTO

El esquisto metamórfico es de grado medio y colores que van desde el gris y marrón,
hasta los amarillos y verdes. Pero existe igual el esquisto arcilloso, compuesto
por rocas detríticas o sedimento de grano fino. De este último se obtiene el esquisto
bituminoso, del que se extrae gas y petróleo.
Los esquistos se originan en el interior de la corteza terrestre, producto de procesos
metamórficos sufridos a medianas o altas temperaturas y presiones. Se forman a partir
de psammitas y psefitas, y su densidad varía entre dos y cuatro. Los minerales que la
integran tienen diferentes grados de dureza, entre 2 y 7,5 en la escala de Mohs.  Las
rocas se rompen con facilidad.