PROLoGo
¢PRECISA LA CIBERCRIMINALIDAD UN CAMBIO
DE PARADIGMA EN EL DERECHO PENAL?
~ {Me consideras un hombre culto y leido?
~ Sin duda —replicé Zi-gong- {No lo eres?
~En absoluto -dijo Confucio~ Tan sélo he
‘agarrado el hilo que enlaza el resto
El hilo, ceual hilo? El hilo en una maraia de causas y efectos en que se
objetiviza el mundo contemporaneo de la sociedad de la informacién en que
vivimos. Sin duda se refiere al método y a la determinacién del objeto. (C6mo
coger el hilo en una sociedad cambiante a ritmo vertiginoso cuando se refiere
a internet? El reto de coger el hilo en el ambito de los llamados cibercrimenes
lo resuelve el profesor Ricardo Posapa Mava de manera magistral en esta obra
que tiene en sus manos el lector, que seguramente consttuird un referenteen la
materia en habla hispana. Tarea nada ficil en el que los conocimientos técnicos
sobre informatica han de ir de la mano con una comprensién metodologica de
Ia respuesta penal férreamente asentada, Seguramente el investigador en este
campo sentir, cual sombra que se escapa ala par del caminante, que el objeto de
estudio se expande mas de prisa que la capacidad de comprenderlo, Mientras se
escriben estas paginas, habra especialistas informaticos ideando nuevas formas
detilizar el ciberespacio para realizar intromisiones en la vida privada, obtener
citamente ganancias 0 convencer a procives fundamentalist en sus nefastas
causas, entre otras muchas fechorias. Siendo que las respuestas y, entre ellas
¢l derecho penal, con unos andamiaes teéricos pensados para realidades bien
distinta,tionen que hacer frente a estas reafidades con eficacia y con garanti
‘Antes de entrar en la dimension de este libro, me permitiré unas palabras
texto, Resulta una evideneia sefialar que nos encontramos
necesitamos nuevas herramientas para
eentacion es el peso de
para enmarcar el cor
ante un nuevo mundo y, por tanto,
comprenderlo, pero lo relevante a efectos de esta pr
0
— RRLavra Zi8104 RopRiGUIZ
neste proceso socal. iguiendo a Manuel See cost monumental
iment oe ol La sociedad red patien del ext g
clea ecees cn sostiene que “La historia dela vid, tl comy
8 p, quit
ntélogo Stephen Goul
ae ter a ‘es una serie de estados estables, salpicadosa intervalos tos pop
yo interpre» pportanes que sucedencon gran @pideZY YUAN Aether
acontecimientos
Ia siguiente etapa estable”, nO duda en afirmar eee ae ae XX, hemos
vvivido uno de esos raros intervalos de la historia. oe etizado por
Ia transformacién de nuestra ‘cultura material’, por o rade un mivo parang
tecnoldgico organizado en torn a las teenologias ie la informacién™,
Nos encontramos, pues, en un momento histbrico en el que las tecnologia
de la informacién han protagonizado transformaciones sin precedentes en
nuestra vida, Internet no es solo una herramienta, ha cristalizado en un objeto
de la realidad que mntiplica exponencialmente las capacidades de incidir en
Ia propia realidad, tanto para bien, con el desarrollo de mayor tecnologia y
conocimientos, como también para mal, cuando se trata de un uso perverso,
infligiendo daftos de diversa indole a los ciudadanos.
El titulo del libro por eso es tan acertado: Los cibercrimenes: un nueyo
paradigma de criminalidad. En efecto, los cientificos consideran que se produce
un cambio de paradigma cuando los conceptos que existen ya no son idéneos
para comprender una nueva realidad. Al decir de KUHN: “un paradigma existente
ha dejado de funcionar adecuadamente en la exploracién de un aspecto de la
naturaleza, hacia el cual, el mismo paradigma habia previamente mostrado el
camino", Las caracteristicas de esa nueva realidad criminal, esos nuevos delits,
estén bien analizados en el libro:
a) Superacién del principio de territoriatidad. El mundo que circula en el
ciberespaco tiene In particularidad de haber superado las categorias del tiempo
y del espacio. Como bien reconoce CasreLs: “el nuevo sistema de comunicacién
transforma radicalmente el espacio y el tiempo, las dimensiones fundamentales
de la vida humana, Las localidades se desprenden de su significado cultural
hist6rico y geogrifco, y se reintegran en redes funcionales o en collages de
Manuel Casretts, La era de la informaciéin, No.
in "Volt: La sociedad red, Madrid, Alianza Editorial, 2001, pp.
‘Thonnrs Kun, La estrctura de
las revoluciones cient
ne z ifcas, Madrid, Fondo de Cultura Economies, 2001,
20Prévoce
imgenes, provocando un espacio de fuj que susituye el espacio de lugares El
tiempo se borra en el nuevo sistema de comunicacién, cuando pasado, pr
futuro pueden reprogramarse para interactuar nana ee
i ie en el mismo mensaje
Fj exiaclo jel aed Paideyelitianpo otemporalisvalléextintatoe eisai
de una nueva cultura”, En efecto, la existencia d ase
scestionar citegitingfandameatalen del deretin pena eee
fe tetorelid 9 por qu no las yan eee
s . las reglas de la aplicacién de la ley penal en el
tiempo. No olvidemos que precisamente la territorialidad constituye uno de los
fundamentos de la saberania nacional y de proteccién de los ciudadanos, que
queda ampliamente superada por internet, Interesante es la moderna apreciacién
de la jurisprudencia para el delito de abusos sexuales que tradicionalmente
requeria contacto fisico entre autor y vietima y ahora el Tribunal Supremo
considera que los abusos sexuales a un menor no requieren de contigtidad fisica
entre el acusado y la vietima y que las redes sociales, a través de internet, han
creado un escenario para la comisidn de estos delitos con “un realismo hasta
ahora inimaginable” (sts 301/2016 del 12 de abril).
b) Mayor vulnerabilidad de las vietimas. El autor insiste durante gran
parte de su trabajo en que las vietimas del cibercrimen se caracterizan por ser
hipervulnerables. Pignsese en los menores en la red a mereed de pedilos e2-
muflados de “amigos”, ampatados en el anonimato y, muchas veces, organizados
cenredes oscuras. No cabe duda que los seres mis vulnerables de por si, menores
¥ diseapacitados, que hacen uso de internet, aumentan su vulnerabilida al ae
Jeder aun mundo en donde los rufianes tienen mayor eapacidad de hacer dato.
Incluso pueden darse casos de macrocriminalidad: gran cantidad de vietimas
indeterminadas, como puede suceder con el phishing oel espionaje informatico.
«) Superacién de la causlidad. Como bien afirma el autor, los compor-
tamientos delictivos realizados en el ciberespacio han obligado a repensar y
complementa ef nexo de causalidad, resutando mis apropind Ia teoria de
imputacién objetiva, 0, en todo cas, “un dilogo 0 nexo de natraleza Weica
tinpn output en sede de tipicidad”. En el mundo virtual es die probar re-
sitados juridico, de ah la immportanci de esta tora y, como el autor desta,
sncluse redefiniendo su operatividad en supuestos de autopuesta 0 heteropuesta
Ja informaci6n.
en peligro consentidas de
‘Cuareus, Leera ela normeacn, Volt: La soctode rad b,c. 452
a
WaLaura Z081GA Rooriouez
4) Organizaciones criminales en red. El ciberespacio plantea la posibilidad
de la conexién de las personas de manera ilimitada. El profesor PosaDa Maya
desarrolla lo que son las organizaciones virtwales transnacionales y no duda
en afirmar que ‘la mayoria de los cibercrimenes son realizados en contextos de
sistemas auténomos, expansivos y estructurados de bandas u organizaciones
criminales conformadas por mas de tres personas asociadas”. El problema es que
estas organizaciones pueden ser también Estados o los servicios de inteligencia
de un Estado, grupos terroristas, gobernantes de Estados fallidos, empresas que
realizan ciberespionaje industrial, etc. Nuevamente, el paradigma de “el que...”
de los sujetos del delito queda superado por una realidad de la criminalidad
organizada transnacional, transfronteriza y corporativa, como bien remarca
el autor.
¢) Surgimiento de nuevos bienes juridicos: la seguridad informatica. Como
se decfa, internet no solo es un instrumento, su desarrollo como herramienta
en la sociedad de la informacion ha sido tal que se ha convertido en un objeto
digno de proteccién penal especialmente, como sefiala el profesor POSADA Maya:
los datos y tos sistemas informaticos se convierten en objetos merecedores y
necesitados de proteccién penal. Pero como afirma el autor, los datos informaticos
son inmateriales, por eso se trata de un bien juridico que abarea todos estos
objetos de proteccién: la seguridad de la informacion. Muy préximo a la tesis
de KinpHauser que interpreta los delitos de peligro como delitos de lesién sui
generis, en tanto no protegen bienes juridicos concretos, sino que garantizan la
seguridad de su proteccién’. Sin duda los delitos de peligro cobran protagonismo
en latipificacién de conductas del mundo virtual. Tal como sostiene la profesora
Ménpez Ropricuez: “El tipo penal de peligro no hace otra cosa que recoger
una regla de experiencia: se tipifican ciertas acciones que provocan resultados de
peligro porque, precisamente en estos casos, se ha demostrado que la lesién es
frecuente”*. Ahora bien, como manifiesta el autor: “Es importante recordar que
los delitos informatics se componen por cadenas de comportamientos técnicos
(delitos medio a delitos fin) para lograr resultados lesivos superpuestos”, con lo
Sobre esta eoria,véase Blanca Miwpoz Bueno, Limites dogméticos y politica-criminales de los delites
de peligro abstracto, Granada Comates, 2001, pp. 152 y ss.
Cristina Mésprz Rooricutz, Los deltos de peligro y sus técnicas cle tipijicacion, Madi, Universidad
Complutense, 1993, p, 118,
2Prétoco,
ual se encuentra toda la problematica de delito de pel
soncurs0s de Teyes / concUrsos de deltos, ee ee
£) Elanonimato en la rede impunidad. El mundo virtual que af
tpscomunicaciones también ha facilitado el camufaje dels aR
queseamparan en lared de redes. Como sostiene el auto, internet rine
desregulado”. Esto permite la comisién de delitos mas ficilmente, cisco
ddemanera alevosa, aprovechando que no existe jurisdiecién, ni eyes a able
Por eso gran cantidad de estos delitos se mantienen en la impunidad yay one
gran cifra negra de la criminalidad. Impunidad ~como sefala el a vo al
amparada por la complejidad de los ataques informsticos y por la necesidad de
conocimientos especializados para su deteccién, sino también por las dificultades
de obtencién de las pruebas, necesarias para construir una condena
Por todas estas consideraciones, los cibererimenes son precisamente una
muestra de la sociedad del riesgo y del también llamado derecho penal del riesgo,
como bien se enfatiza en la obra, que puede caer en la tentacién de una linea de
restricci6n de garantias o una expansién impropia de un derecho penal de un
Estado de Derecho. Lo hemos visto tiltimamente en Espatia con la persecucién
penal de sujetos que suben a las redes sociales comentarios impropios, sin duda
deleznables, pero carentes de trascendeneia penal por resultar conductas inocuas
para afectar la convivencia social, Internet puede amplificar a estupidez humana,
pero esto no puede ser un pretexto para perseguir el pensamientoy renstaurar
Jos delitos de opinién, denostados hace ya tiempo.
Se trata del dilema de la postmodernidad que cenunciaron hace décadas
Aporso y MaRcuse, entre otros: no podemos vivir sin los adelantos de Ta
tecnologia porque nos traen desarrollo, mayor bienestar, sin lugar a dudas, pero
a lapar vienen cargados de riesgos cuando estos progresos se ulizan para fines
perversos. Regular dentro de esa disyuntivano es nada fil porave no se puede
vearta la Hibertad asociada al desarrollo tecnoldgico por sus incuestionables
beneficios, pero a nadie escapa que los riesgos, las inseguridades, han erecido
fominarlos, més ain con una herramienta
1. A -vueltas con el dilema entre libertad y
de manera exponencial y es dificil d
represora como lo es el derecho pen
seguridad.
Realizar un fino equilibrio entre ambos aspectos es tarea de i ides
profesorPosaps Mava sale airoso. Durante todo el
ada siguiendo el métodlo dogmitico, fil
especialistas, labor en la que el
trabajo hace gala de una sistemmitica cut
BLaura ZéR4GA Rooriat
heredero de la escuela fundada por el profesor Fernando VELAsoUrz (seguridad
juridica y garantias). Pero, a la vez, su agudo conocimiento sobre la realidad
‘criminal de los sistemas informaticos le permiten calibrar hasta dénde puede
Ilegar el instrumento penal para no coartar los derechos de libertad. Todo esto en
claro respeto de los principios de proporcionalidad y subsidiariedad que reclaman
la utilizacién de mecanismos preventivos de intervencién y la necesidad de
tipificaciones acordadas entre los técnicos especialistas y los juristas, Es decir, et
profesor Pos Maya no cae en el ingenuo garantismo de denostar las formas de
interveneidn penal por vulnerar principios clisicos, sino, calibrando Ia magnitud,
complejidad y las dificultades de la persecucién de los comportamientos mis
dafinos que se realizan con los sistemas informatics, propone interpretaciones
de lege laray de lege ferencla acordes con la proporcionalidad que ha de presi
toda intervencién penal.
{Estamos ante un cambio de paradigma de los principios del derecho penal?
simplemente ante una adaptacién de los mismos a realidades nuevas, muy
distintas para los que fueron pensados. Tal vez se trate, como decia Rapsructi,
de buscar “algo mejor que el Derecho Penal”, En todo caso, mas alla de dar una
respuesta binaria, en esta sociedad liquida, de la seguridad liquida, al decir de
Zigmunt Bauman’, lo que sies seguro para el lector, juez, fiscal, profesor, polcia,
estudiante es que tendrd en sus manos un instrument titil para entender estos
cibercrimenes, que suelen ser delitos para iniciados. Una buena muestra de la
fluidez de los conceptos’, al menos para captarrealidades del mundo virtual, es la
advertencia del autor de las transformaciones que se avecinan en la categoria del
dolo, la participacién o la complicidad en los delitos informaticos, pues muchos
comportamientos se producen por imprudencia y en forma de omisién, No cabe
dua que las categorias definidas como fronteras se convierten en corsé poco itil
para elementos subjetivos graduales y, especialmente, cuando es protagénica la
falta de euidado y no la voluntariedad.
La contraparte esl vigilancaliquida, Ci. Zygmunt BauMan / David LYON, Barcelona, Austal 2013, pp
(61 ys. “La igiancaliguida como modo post-pandptico”, quien nos advert que del modelo pandptico
{e la modemnidad hemos pasado al modelo postpansptico de ls post-meoemidod, dene los contolados