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REVISTA CLÍNICA """

ESPANOLA Depósito Legal M. M -18M.

Director: C. JIMENEZ DIAZ. Secretarios: J. DE PAZ y F. VIVANCO


REDACCION Y ADMINISTRACJON· Antonio Maura, 13. MADRID. Teléfono 22 18 29

TOMO LXXIII 15 DE JUNIO DE 1959 NUMERO 5

REVISIONES DE CONJUNTO
LOS EI\'ZIMAS EN EL DIAGNOSTICO CLINICO cia dP. una alteración de la función enzimática normal
y todo tratamiento terapéutico eficaz es el que res-
tablece las condiciones biológicas adecuadas.
F. GAHCÍA FERRÁ:-.:DIZ ( )
La Química-Clínica podríamos definirla como aque-
y lla parte de la ciencia analítica que estudia las ano-
malías químicas provocadas por un agente patógeno.
F. セャa@ YOR ZARAGOZA ( セMI@
La expresión de PETERS de lesión bioquímica ha
Doctorc• f' ll F nrm nr'"' <IPI [)ppart n m f' nto rl !' B1oquímicn aportado a la Patología General un concepto nuevo.
d l'l Ins llt u lo E s pnr) o l d!' Fis iología y B10r¡uími ca . Como señalan JAYLE y ScHAPIRA t> expresa la idea de
:\fa <lri<l. que los trastornos patológicos pueden desencadenar-
se por alteraciones bioquímicas de los tejidos. Se
distinguen dos categorías: las que son primarias o
Comnderamos innecesario insistir sobre la impor- patogénicas se sitúan al nivel de la estructura mo-
tancia de los enzimas como sistemas rectores y ad- lecular de los tejidos donde interesan preferente-
ministrativos del metabolismo. El lector que con- mente a los enzimas y sistemas enzimáticos; repre-
sulte asiduamente la bibliografía bioquímica actual sentan la forma submicroscópica de la lesión anató-
se habrá dado perfecta cuenta de que el porcentaje mica. Las lesiones bioquímicas. secundarias a las pre-
de publicaciones que directa o indirectamente se re- cedentes, son anomalías que provienen de la alteración
fieren a los enzimas es de una superioridad abru- en el funcionamiento de un fermento, lo que da lu-
madora en número e interés. Este trabajo, unién- gar a que la reacción que él cataliza normalmente es-
dose a los aparecidos recientemente en España so- té disminuida, bloqueada o desliada; esto puede aca-
bre temas relacionados 1 , ' . reúne los datos que he- rrear la ruptura de un equilibrio normal, que modi-
mos considerado sobresalientes acerca de la impor- fica las cantidades de ciertos metabolitos. haciendo
tancia actual y previsible de los enzimas en el campo aparecer unos o desaparecer otros.
del diagnéstico clínico . Cuando se c:mozca la etiolo- El que la anatomía química del medio interior
gía última de los fenómenos patológicos y las con- pueda ser desviada de sus normas y, por tanto, que
:Iiciones reales de los estados normales, la trascen- la lesión bioquímica sea accesible al análisis clínico,
dencia de estos agentes catalíticos que dan tono a las es de la mayor importancia para el diagnóstico, de-
reacciones bioquímicas, que dinamizan los compo- biendo considerar la posibilidad de que esas Yaria-
nentes del organismo, tendrá la luz propia de lo que ciones r epercutan en los enzimas mismos existentes
es base y fundamento. Es lógico que, siguiendo las en los tejidos del organismo en general y del tejido
etapas normales de prospección, la Enzimología ha- sanguíneo en particular. así como en los líquidos de
Ya ocupado el primer plano, sustituyendo a la Fisio- secreción y excreción y, muy especialmente. entre
logía, la cual, a su debido tiempo, sustituyó a la Ana- estos últimos, en la eliminación urinaria.
tomía. Nada es menos imvortante, pero lo último Múltiples son las causas que pueden determinar
en tiempo pasa a ser lo primero en lugar. la llamadas lesiones bioquímicas. pues si bien son
Si se piensa en las circunstancias físicoquímicas
que deben concurrir para la actividad fisiológica de
siempre patógenas. su naturaleza puede ser gené-
tica, química. física, microbiana. parasitaria. etc.
,
los enzimas, en que las vitaminas y oligoelementos La ausencia de un gene, por ejemplo. tiene como
Ron componentes de los fermentos, y que las hormo- consecuencia la pérdida de facultad de la síntesis
ョ。セ@ son efectores de su acción. se comprenderá que, citoplasmática del biocatalizador que le correspon-
Practicamente, todo estado patológico es consecuen- da. Si se trata de una desmolasa se puede romper
o aminorar la eficacia de una cadena metabólica. lo
r(:! BPcario dl'l Pnt r·onnto Bセョエゥ。ァッ@ Ramón y
Cnjnl".
que se traCiuc¡¡> en la aparición de una sustancia anor-
) Becario del Patronato "Juan de la Cierva".
312 REVISTA CLJNICA ESPAÑOLA 15 junio 1959

mal o en la desaparición de un compuesto habitual los ensayos "clásicos" con el fin dr lograr, con una
(albinismo, porfirias congenitales, cistinosis •. etc). . mejor visión de conjunto, una publicación de mayor
Las enzimopatías congénitas o estados dlsenztma- utilidad para los interesados.
ticos congénitos ocupan, en efecto, un lugar de. ・セᆳ En el caso de los. 。セ£ャゥウ@ clínicos enzimáticos, co-
pecial trascendencia entre los problemas teratologt- mo en el de los qulmlcos. es necesario atenerse es-
cos. La oligofrenia fenil-pirúvica, alcaptonuria, ga- trictamente a l método que se emplea. puesto que los
lactosemia o enfermedad de Kalckar, tesaurismosis, valores clínicos, normales o patológicos, están en
hiperlipemia esencial, uricemia idiopática, etc., son relación con el valor hallado mediante un método de-
ejemplos de defectos enzimáticos congénitos que pue- terminado, con el cual ha sido previamente estable-
den dar clara idea del volumen e interés de este ca- cido el valor medio habitual en una serir de indivi-
pítulo. duos clínicamente normales trabajando en idénti-
Las llamadas enfermedades moleculares de Pau- cas condiciones. Es evidente, JHI<'S, que si bien no
ling son consecuencia de una anomalía estructural todos los métodos utilizados habitualmente en el
y hereditaria de una molécula cito plasmática.. Re- análisis clínico son los mejores. sí son los más re-
cordemos la existencia de diferentes hemoglobmas presentantivos hasta el momento en que no se acuerde
y la posibilidad de una enfermedad molecular que referir los resultados a un nuevo procedimiento.
va desde una anemia ligera a una grave, por la pre- Hemos procurado no limitar las ritas bibliográfi-
sencia de un determinado tipo de hemoglobina cas para el mejor servicio dP aquellos lectores inte-
(anemia falciforme, thalasemia, etc.). No olvidemos resados en conocer más a fondo alguno dC' los capí-
también, por ejemplo, la posibilidad de una en_fer- tulos tratados. recomendando <'SP<'cialmente las pu-
medad molecular en relación con las lipoprotemas blicaciones de KrxG '. AnnEHJL\LilE:\' • y \\'mn. y co-
beta que aparecen en la sangre de los ateromato- laboradores •h.
sos, セ@ entrando en un campo más especulativo セ@ res- Con el mismo criterio h(•mos pref¡•rido no elimi-
baladizo, podría relacionarse la etiología del cancer nar de esta revisión aquC'llos <'117.imas cuya utilidad
con un vicio de estructura y 8Íntesis nucleoprotídica, práctica no está claramC'nte U(•finida.
consecuencia de un estado disenzimático inducido.
El hecho de que múltiples procesos químicos pue-
den dar lugar a lesiones bioquímicas es conocido des-
de hace ya muchos años. ¿Qué son sino las que de·
nominamos carencias vitamínicas en su mayor par- En 1922. roiZ|G セPZMN@ ·" Pncontn\ 1'111 rP los produc-
te? La carencia de vitamina B, o tiamina incapaci- tos de la fermentaci ón dPI a7.Úrar por la levadura. un
ta a la célula para realizar la síntesis de la carbo- éster fosfórico de la glucosa, 1'1 !::ltwosa monofosfn-
xilasa pirúvica necesaria para un metabolismo nor- to. llamado desde entonces "í•stt'r dC' ャ セャ^ィゥウッョBN@ El
mal y aparecen, en consecuencia, los trastornos セ・ᆳ éster de Con glucosa d1fo f !In hnhin Rl o l ·1
viosos bien característicos. La vitamina B y el ac¡- tificado antenormenle. La ::;al Cdlt.ica. dd .,lllcu::;a mo-
do fálico intervienen en los fenómenos de metilación nofosfato era soluble en agua y, por acción de la mis-
y formilación necesarios para síntesis tan trascen- ma levadura, precipitaba fosfato cálcico inorgánico.
dentales como las de purinas, que conducen a los Este hecho hizo suponer a ROBISON la existencia
nucleoproteídos. Asimismo la avitam inosis B,;, es de- de un enzima capaz de producir la fosforilisis del é!'i-
cir, la insuficiente cantidad de PLP o piridoxal fos- ter, dando, como productos de reacción, azúcar litre
fato, afectará las reacciones enzimáticas que lo pre- y fosfato inorgánico, el cual ーイ・」ゥセ。「NL@ ・セ@ presen-
cisan - transaminaciones, descarboxilaciones, etcé- cia de iones calcio, como fosfato calc1co mRoluble.
tera.- produciendo trastornos en el metabolismo pro- Este autor supuso que era posible la existencia de
tídico especialmente ... un enzima similar en el tejido óseo, y que incluso la
La carboanhidrasa, tan importante para la pro- formación del mismo hueRo se llevaría a cabo por un
ducción de líquido cefalorraquídeo, del humor acuo- proceso paralelo, comprobando que, en efecto, un
so del ojo, para la secreción del ácido clorhídrico en extracto de hueso joven producía el mismo resul·
el estómago y, entre otras acciones indispensables, tado.
para la reabsorción del sodio a nivel de los túbulos La demostración de la presencia de fosfatasa en el
contorneados del riñón, si se inhibe - lo cual puede hueso fue la base de la bien conocida teoría de Ro-
lograrse experimentalmente y se busca terapéutica- BISON sobre la osteogenesis, la cual supone que la
mente- daría lugar a múltiples afecciones renales, fosfatasa libera, en las células hipertróficas donde
gástricas, oculares e incluso cefalorraquídeas. la osificación tiene lugar, fosfato inorgánico. a par·
Los microorganismos, en general, como los virus, tir de los ésteres orgánicos de fósforo 」ッョエ・ュ、セ@ .en
bacterias y protozoarios, pueden determinar igual- los flúidos que bañan el hueso o cartílago, producwn·
mente lesiones submicroscópicas de las células, que dose, de este modo, un incremento local de la can·
han permitido decir a FLoRKIN que la enfermedad tidad de fósforo inorgánico en solución. Por la ac·
es siempre, en último término, la resultante de una ción de masas, cualquier incremento en la concentra·
a nomalía bioquímica causal. ción de ión fosfato llevará a un depósito de fosfato
Bajo la denominación de semiología bioquímica se cálcico en presencia de iones Ca .
comprenden los síntomas que resultan de la puesta en El mismo autor '1 " demostró la existencia de una
evidencia en un líquido biológico de una sustancia intensa actividad fosfatásica en cultivos de ィオ セウッ@
eventual o de una anormal concentración de un cons- embrionario, cuando aparecen los centros セ・@ ッウエセᄋ@
tituyente regular. Como es lógico, la determinación cación. ENGEL y FUTURA 4 " demostraron la ・クQウエョセキ@
de los enzimas no puede dejarse a un lado, a la luz de fosfatasa en la pulpa dentaria de dientes embno·
de los conocimientos actuales, como ayuda para un narios. BODANSKY 5 , HUGGINS 0, BOTTERELL 7 , BoUR-
diagnóstico clínico que pretenda ser lo más exacto NE 8 , etc., han confirmado la distribución セ@ las ヲッセ@
posible. Su aplicación es especialmente importante fatasas en el esqueleto y su íntima relacwn con .
en el diagnóstico diferencial. formación del hueso. ROBISON y RosENJmiM u sugJ·
Junto con los últimos adelantos en el campo de la rieron la posibilidad de un ciclo - "phosphate セケᆳ
enzimología clínica ofrecemos una recapitulación de ele"- en el cual los ésteres fosfóricos serían sm·
'
LOS ENZIMAS EN EL DIAGNOSTICO CLINICO 313

tetizados en una primera fase del proceso e hidroli- flam atorios (líquido pleural), pero no existe en los
ados por la fosfatasa de los osteoblastos en una trasudados 2 ;. El homogenado de placenta es, apro-
:ase ulterior. Po&teriormente "', 11 se han dado nue- ximadamente, 50 veces más rico en fosfatasa que el
·as directrices a la teoría inicial de ROBISON: exis- suero san guíneo, habida cuenta de su car ácter de ór-
;iría un enzima s intetiza!lte de ésteres ヲセウイゥ」ッ@ gano de rápido desarrollo 28 •
.fosforilasa , que llevana a cabo la fosfonhs1s en La actividad del enzima es máxima en los pH com-
el hueso, del g lucógeno con el fosfato inorgánico del prendidos de 8 a 10, dependiendo el pH óptimo del
"!asma para producir glucosa-1-fosfato, el cual se éster utilizado como substrato: el etil-fosfato a pH
セョカゥ・イエ@ en el substrato principal de la fosfatasa 8,1, el glicerofosfato a pH 9,4 y el fenilfosfato y ni-
ósea. Ulteriormente se han propuesto otros meca- trofenilfosfato a pH 9.8. Un substrato de gran uti-
nismos para la actuación del enzima 12 , 1 \ 11 , 1 • lidad lo constituye el fenolftaleín fosfato. Los iones
Se ha constatado 10 la inhibición producida por con- magnésicos son activadores de la reacción.
centraciones altas de substrato, especialmente a pH El método original de MARTLAND y ROBISON em-
セ。ェッN@ y que el pH óptimo de hidrólisis varía consi- pleaba glucosa fosfato como substrato, a pH 8,4. Pos-
derablemente con la concentración de substrato. teriormente se introdujo el glicerofosfato, más ase-
Otros datos concernientes a las propiedades enzi- quible. En 1934, Krxc y AR:\1STRONG 2 !1 propusieron
máticas de la fosfatasa alcalina pueden encontrarse el fenilfosfato como substrato de la reacción, el cual
en el sobresaliente trabajo de RocnE y Ncun;N-VAN- era hidrolizado mucho más rápidamente que el gli-
THOAI 1
'.
cerofosfato. El método de Folin-Ciocalteu para el
fenol hizo posible la utilización del plasma y suero
MARTLAND y ROBISON 1 ' demostraron que el plas- en pequeñas cantidades y cortos períodos de incuba-
ma sanguíneo contiene asimismo fosfatasas , y KAY
ción (15 m in. de hidrólisis y 0,2 mi. de plasma). La
estudió la actividad fosfatásiea del plasma en rela - unidad del método del glicerofosfato se expresa en
ción a diversos estados clínicos. encontrando una relación a los miligramos de fósforo liberado, mien-
marcada elevación de la misma en enfermedades
tras que la del fenilfosfato se refiere a los miligra-
óseas generalizadas, tales como la osteomalacia, en- mos de fenol. El paranitrofenilfosfato . 1 • 2 es un
fermedades de Paget y Recklinghaussen, etc. substrato casi incoloro, que libera, en la hidrólisis. el
Históricamente. la fosfatasa alcalina del suero fue paranitrofenol, de color intensamente amarillo.el cual
Ja primera que se utilizó para el diagnóstico clínico. puede ser medido colorimétricamente o, por adición
Su act ividacl se encuentra aumentada en el sarcoma de hidróxido sódico , valorar el fosfórico al final del
osteógcno. carcinoma osteoblástico metastásico, ic- período de incubación. Otro substrato cromogénico es
:rri('lé\ obstructiva. hepatitis y carcinoma o linfo- el fenolflalein-fosfato. incoloro, que libera ヲ・ョッセエ。ᆳ
ma mctastásico del hígado, <'n ·ausencia de ictericia. leína en r.u hidrólisis, la cual produce coloración in-
\'aJores ligeramente elevados se encuentran ocasio- tensamente roja en solución alcalina • 1" • Se
nalmente en pacientes con ostcoporosis generalizada, han propuesto otros substratos. tales como naftilfos-
niperti roidismo marcado. etc. Puesto que los valores fato, ácido adenílico. etc.
de fosfatasa alcali na son paralelos a la velocidad de Los métodos de valoración más utilizaU.os son los de
formación del hueso, se encuentran valores normales BGDANSKY y KIN:::-ARI\1STRONU. En el de KIXG-AR\1S-
más altos en los niños que en los adultos. Los niveles TRONG ' 11 se utiliza el fenilfosfato a 37" C., determi-
de fosfatasa, bajos al nacer, a lcanzan rápidamente nándose el fenol mediante la adición de carbonato
un máximo durante el primer mes de vida, permane- sódico, después de precipitar las proteínas con el
iendo estables hasta los dos años y decreciendo luego reactivo de Folin y Kolthoff. El color es probable-
hasta alcanzar los valores normales en el adulto. mente debido a la formación de complejos entre el
Cuando existen niveles altos de bilirrubina sérica, fosfotungstato y fosfomolibdato y el fenol. definién-
la determinación de la fosfatasa alcalina es utiliza- dose la unidad de fosfatasa alcalina como la cantidad
da a menudo en diagnóstico diferencial: valores nor- de enzima que libera un miligramo de fenol de una
males de fosfatasa alcalina se encuentran en la icte- solución de fenilfosfatodisédico 0.005 M en quince
ricia hemolílica, mientras que valores elevados indi- minutos, a 37" C., en buffer carbon ato-bicarbonato,
can lesiones hepatocelulares u obstrucción biliar. A a pH 10.
pesar de que los incrementos van asociados con fe- El método de BooAXSKY " utiliza el glicerofosfato
nrmenos de obstrucción biliar mejor que con lesio- sódico disuelto en dietilbarbiturato monosódico. Las
nes hepáticas, se precisa la ayuda de otras pruebas medidas se llevan a cabo a 3í C.. incubando el subs-
Para un resultado inequívoco. trato con un ml. de suero centrifugado. El fósft ro
El valor diagnóstico de la fosfatasa 'alcalina, uni- li ber ado se valora con molibdato después de haber
do a otras determinaciones de diagnóstico diferen- pr ecipitado con ácido tricolorocético las proteínas
cial, sigue estando al orden del día, como lo demues- exist entes. La unidad de fosfatasa se define como el
エセ。ョ@ las numerosas publicaciones que sobre el par- equivalente a un miligramo de fósforo liberado de
hcular aparecen continuamente en la bibliografía. La glicerofosfato sódico al estado de ión fosfato duran-
fosfatasa alcalina no se altera en las distrofias mus- te una hora, a pH 8,6 y 37" C. En adultos las canti-
culares progr esivas, pero sí lo hacen la a ldolasa en dades normales son de 1 .5-4 unidades por 100 cen-
セゥ￱ッウ@ y adultos y la lransaminasa - sólo en ni- tímetros cúbicos; niños de 5 a 12: en ostepórosis de
nos- 20 , habiendo sido estudiada en leucemia y lin- 5 a 10 unidades, hiperparatiroidismo, 25 l: .. Paget
fomas 21 y 22 , en el conocimiento del estado de los in- localizada de 5-20 U .. Paget poliostótica de 50-135
testinos humanos unida a la determinación de ente- unidades, ele.
ro_cinasa 2:1, su origen en el curso de las hiperfosfate- Utilizando unidades King-Armstrong los valores
nuas 2 1 y el efecto de los andrógenos y la hipofisec- normales son de 4-10 UKA por 100 mi. en los adul-
tomia sobr e su actividad 2 ·' . También Ílan sido estu- tos y 10-20 en los niños. En osteomalacia, 20-40 uni-
diadas las modificaciones de actividad incremen- dades; hiperparatiroidismo, 20-200; carcinoma me-
to en el caso de granulomas, como ejemp lo de infla- tastásico. 10-50; sarcoma osteogénico. 10-40 : etcé-
lllaciones focales 2 u. L a fosfatasa a lcalina está pre- tera. En ictericia obstructiYa se <'ncuentran Yalores
sente en gran canthiad en las células de exudados in- de 30 a 200 U. si la obstrucción es casi completa. y
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menos de 30 U. si es parcial o intermitente. Valores de la fosfatasa alcalina, realizando la experien .


de 15 a 30 U. (ocasionalmente más altos) se encuen- pH 5, pH en el cual la fosfalasa alcalina es P:!\a
tran en hepatitis infecciosas, cirrosis e ictericia tó- camente inactiva. El método del fenilfosfato 2o ac ¡.
xica. En la ictericia hemolítica no hay incremento. utilizado normalmente, incubando en buffer citrestel
. . a os
La bibliografía que se refiere a las variaciones de .d uran t e una h ora. S 1 una exces1va concentración d
fosfatasa sérica es copiosa セ W @ 4 •• , •• fosfatasa hace innecesario este tiempo de incubaci · e
Se han hecho varios intentos de relacionar la fos- los. valores obtenidos en セゥ・ュ@ pos menores serán セZ@
fatasa alcalina salival con la caries dental, sin que se fendos a la hora. La umdad de fosfatasa ácida
haya podido llegar a una conclusión definitiva a cau- igual a los miligramos de fenol hidrolizados a pRe;
sa de la interferencia de los organismos ricos en este durante una hora. a 37" C. •;• "". El método del glice.
enzim a de presencia habitual en la boca 11 w. rofosfato es igualmente utilizado e incluso preferido
En 1930 JPh se constató la presencia de fosfatasa por 。Aァセュッウ@ 。オャPQZ・セ@ "7 • Para 、ゥヲセ・ョ」。イ@ _la fosfatasa
alcalina de gran actividad en los leucocitos y ha sido ーイッセエQ[ゥ」。@ de la senca se han オャィセ。、ッ@ distintos pro.
estudiada por gran número de autores 47 , sin que se cedimienlos: hセ [rbe@ ''' basa la diferenciación en la
haya podido descubrir ninguna relación útil entre rápida destrucción del enzima prostático por el aJ.
esta alta actividad fosfatásica y estados patógenos. cohol. haciéndolo otros autores con formaldehido al
La glucosa-6-fosfatasa es una fosfatasa alcalina 0.5 por 100. que destruye totalmente la fosfatasa sé.
"especial" encontrada en el hígado 1 ' . Presenta una rica ":'. Se ha demostrado asimismo la manifies-
alta especificidad por su substrato. glucosa-6 fosfa- ta labilidad de la fosfatasa prostática frente al !-tar-
to, no atacando la gran variedad de ésteres fosfó- trato. que la inactiva selectivamente. Sobre la ba-
ricos primarios sobre los cuales es activa la fosfata- se de esta última propiedad es posible hacer una de-
sa alcalina plasmática. Su posible utilidad en el diag- terminación altamente específica ele la fosfatasa
nóstico ha sido estudiada"'"· prostática viendo su actividad en dos determinacio-
La aplicación de la fosfatasa alcalina a la histoen- nes. una de las cuales incluye el 1-tarlrato. La dife.
zimología. es decir. a la demostración ''in situ" de la rencia entre las dos determinaciones corresponde a la
actividad enzimática. puede encontrarse en el mag- cantidad real de fosfatasa prostática prC'sente セッN@
nífico libro de GLicK . en una reciente revisión 1fuv recientemente. STOLBM:ll ,. colaboradores han
de conjunto 1 • Son muchas las publicaciones de úl- simplificado al máximo el m{•toéío de valoración de
tima hora relacionadas con este tema: citamos como la fosfatasa ácida. sus ti tu yendo la desproteinización
ejemplo la determinación histoquímica de la fosfata- por el uso de un agente diazotantc de copulación pa-
sa alcalina en los estados iniciales del aparato urina- ra medir el fcnol liberado. requiriéndose solamente
rio durante el desarrollo prenatal del hombre . fos- medio mi. de suero. Otras modificacionps han :-ido
fatasa alcalina en el estómago y su relación con los propuestas por D,\\'Ii' y colahontdorcs ;z.
diversos estados de gastritis " . así como valoracio- El interés de la ウゥセ ョゥヲ」。 」ゥ^ ョ@ 」ャゥ。セョ ←ウエゥイョ@ de In ヲッセᄋ@
nes de este enzima en leucocitos sanguíneos y médula fatasa ácida lo 1 onC'n ele m 1nifit to l1s const1nte'
ósea en diversas enfermedades ¡"· publicaciones que se refieren a las posibilidades pa-
tológicas de su pr esencia: CARR y TuCHMAN 73 han
FOSFATASA ÁCIDA observado que> la cant idad de fosfatasa ácida aumen·
ta sens iblemente en las lipoidosis (enfermedades de
DEMUTII Gセ@ describió, en 1925, un enzima fosforolí- Gaucher y Niemann-Pick ) . Asimismo ha sido estu·
tico encontrado en la orina, qu e er a activo en medio diada en leucemias y linfomas. Otros recientes es·
ácido, en contraste con la fosfatasa descrita a nte- tudios se refieren exclusivamente a la detección y
riormente en hueso y plasma, aue sólo actuaba en diagnosis del carcinoma prostático con metástasis lo·
medio marcadamente alcalino. Posteriormente 59 se cal izada y en caso de hipertrofia benigna de la prós·
confirmó la presencia de esta fosfatasa en la orina tata 71 , 7 ", habiendo sido observada por algunos au-
de varones, siendo mucho menor el contenido de la tores la influencia que algu nos agentes terapéuticos
femenina. Investigando su procedencia, se llegó a la poseen sobre su cantida d norm al 77 7 R.
conclusión de que en la próstata existían grandes La a plicación de las fosfatasas ácidas al diagnósti·
cantidades de este enzima, al igual que en el flúido co del carcinoma prostático fue introducida por GuT·
seminal. Puesto aue su pH óptimo es 5 se la deno- MAN y colaboradores "'', que encontraron que este en·
minó "fosfatasa ácida", existente en pequeñas can- zima no aparece hasta la pubertad, siendo capaces
tidades en el plasma sanguíneo y en la orina. Ade- de inducirlo precozmente en monos "rhesus" median-
más de la fosfatasa prostática ・セゥウエ ョ@ otras fosfata- te la aplicación de propionato de testoterona. En el
sas ácidas en varios tejidos: hígado, riñón, bazo, et- carcinoma de próstata observaron que el enzima es·
cétera 60 6 3, habiéndose encontrado una alta con cen- t á presente en el tejido carcinomatoso y en las me·
tración de fosfatasa ácida en los hematíes 63 , los cua- t ástasis esqueléticas producidas por esta enferme·
les contienen alrededor de 100 veces mayor cantidad dad. La cantidad de fosfatasa ácida en suero era
que el plasma, si bien parece aue esta fosfatasa es sólo cla ramente a normal en el caso de enfermos
completamente distinta de la fosfatasa ácida plas- con metástasis. El ni vel normal de fosfatasa ácida
mática, procedente en su m ayor parte de la prósta- en plasma es alrededor de 5 U. de fosfatasa pros·
ta, junto con fosfatasa ácida, no p rostática, también tática y no prostática, correspondiendo sólo 4 U. a Qセ@
distinta de la hemática. La fosfatasa h emática no prostática, según se determina por el método 、セ@
ha encontrado hasta el momento ninguna aplicación formaldehido y del tartrato; si utilizando estos me5
al diagnóstico, puesto que no parece estar relaciona- todos selectivos el número de unidades se eleva セ@
da con ningún estado patológico. puede suponerse la posibilidad de carcinom a de pros·
Las notables variaciones observadas en suero de tata localizado.
los niveles de la fosfatasa prostática han hecho que HuGGINS y cola bor adores ョセ@ postularon que Jos tu
su determinación sea altamente útil en el estudio de mores prostáticos se deben a un crecimiento anor·
la patología prostática. mal de las células epiteliales adultas de próstata. Y
Para la determinación de la fosfatasa ácida pue- que las células epiteliales prostáticas tienden a 。エイッセ@
den ser utilizados los mismos métodos que en el caso fiarse cuando se disminuye el aporte de hormona
To}IO LXXTII LOS ENZIMAS EN EL DIAGNOSTICO CLINICO 315
:{l')!&RO 5

androgénicas (por castración o por administración nido en el tubo control es prácticamente idéntico al
de estrógenos). La castración y la administración valor normal de azúcar en sangre. En relación con es-
de andrógenos han sido comprobadas por gran nú- te punto tenemos que señalar que los valores altos
mero de autores como el remedio terapéutico más de azúcar en sangre disminuyen la precisión del mé-
eficaz en los casos de cáncer de próstata 711 , "', sien- todo, ya que la actividad amilásica se determina por
do la determinación de este enzima de gran utilidad diferencia. Si, como acontece con algunas muestras
para seguir el curso del tratamiento y la efectividad de almidón soluble, el filtrado obtenido no es límpi-
del mismo. Muchos autores han advertido reitera- do, el almidón soluble deberá ser sustituido por la
damente '', ' 2 que el trauma, e incluso la suave ma- misma cantidad de almidón de maíz.
nipulación propia de la palpación de la próstata A pesar de que los valores se refieren siempre a
en el examen clínico, pueden causar una elevación glucosa, debemos resaltar, como hemos indicado an-
considerable de la fosfatasa ácida plasmática, acon- teriormente, que el azúcar producido por la acción
sejando que la determinación enzimática se realice amilásica no es glucosa, sino maltosa y algunos sa-
pocos días después del examen clínico. cáridos de alto peso molecular. Por esta razón, el
Hombres jóvenes y sanos excretan considerable método utilizado para la valoración del azúcar tie-
cantidad de fosfatasa ácida en la orina "\ parte de ne influencia en los resultados obtenidos. La inter-
la cual parece provenir de la secreción prostática y ferencia de los azúcares no reductores presentes en
parte de la excreción renal. La cantidad de fosfatasa el suero es nula en los resultados, puesto que se ha-
acida en los pacientes de carcinoma de próstata con llan tanto en las muestras problema como en las de
hipertrofia benigna es mucho menor que la de Jos control.
hombres normales. Mujeres sanas y mujeres afectas La prueba de SOMOGYI se lleva a cabo con 1 mi. de
de carcinoma de pecho excretan igualmente fosfa- plasma, incubando a 40" C. treinta minutos.
tasa ácida en su orina, siendo sus valores alrededor La cantidad de azúcar reductor se determina, des-
del 20 por 100 del de los hombres. El origen de la pués de defecar, por el método de FOLIN-Wu ""·El va-
fosfatasa ácida femenina es desconocido. Para el co- lor normal medio es el de 98 miligramos por 100, pu-
nocimiento de su determinación y posibilidades his- diéndose considerar como normales los valores com-
toenzimológicas remitimos al lector a las mismas prendidos entre 80 y 160 unidades.
citas que en el caso de la fosfatasa alcalina. El método de So.MOGYI también puede expresarse
por la cantidad de eritrodextrina formada, medida
por la reacción del yodo, y por el tiempo necesario
Ál\11LASAS
para que 1 mi. de plasma digiera 3 miligramos de al-
Las amilasas hidrolizan los puentes alfa-1 ,4-glu- midón.
cosídicos de los poliglucósidos (amilosa, amilopecti- Otro método es el de KIKG "', en el que la unidad
se define como la cantidad de amilasa precisa para
na. glucógeno y dextrina) . La primera fase de acción hidrolizar 1,5 gramos de almidón en 8'. incubándose
de esle enzima se caracteriza por un rápido descen-
so del peso molecular del substrato, que se visualiza 0,5 c. c. de plasma con la cantidad de substrato in-
mediante el cambio de sus propiedades coloreantes dicada y viendo el tiempo que tarda la mezcla en no
respecto al iodo - actividad dextrinizante- y por dar reacción azul con el yodo.
pérdida de viscosidad del substrato (almidón ) . Es- La determinación de amila.sa (diastasa) en orina,
tos fenómenos son producidos por la hidrólisis de un procedente de la secreción pancreática, y que, absor-
bida por vía digestiva, se elimina por el riñón, se ha-
pequeñísimo número de puentes glucosídicos, pues-
ce normalmente por el método de Wohlgemuth o Fa-
to que van acompañados de sólo un ligero incremen-
to del poder reductor - actividad sacarifican te-. Los bricius-Móller, de fácil realización. •
productos finales de la acción de la amilasa son la Las unidades utilizadas son las de Wohlgemuth,
maltosa, dextrinas de bajo grado de polimerización que se refieren al número de mi. de una solución de
(3 a 7 moléculas ) y pequeñas cantidades de glucosa; almidón al 0,1 por 100 digeridos por un mililitro de
los puentes alfa 1,6-glucosídicos - puntos ramifican- orina en treinta minutos. Expresada en estos tér-
tes- no son hidrolizados por este enzima. minos, los valores normales son del orden de 6-30
La alfa-amilasa salival es idéntica en algunas pro- unidades por mi. En anormalidades pancreáticas es-
piedades a la alfa-amilasa pancreática: poseen un tos valores alcanzan las lOO U.
PH óptimo de actividad idéntico, y ambos enzimas El método consiste en mezclar distintas dilucio-
requieren Cl'. Difieren, sin embargo, en su movilidad nes de orina, tamponadas a pH 6,1 con solución
electroforética, en su solubilidad y en su estabilidad de fosfato, con solución de almidón al 0,2 por 100.
a distintos pH. Después de una incubación a SWセ@ C. se adiciona yodo
El método de determinación más utilizado es el de a las muestras, y el último tubo en que no se produ-
SoMOGYI R1 , que está basado en la cantidad de azú- ce color se toma como la máxima dilución a la que el
cares reductores formados. Los resultados se expre- almidón ha sido completamente digerido.
san en miligramos de glucosa por 100 mi. de plasma, Algunos resultados obtenidos por este método son:
medidos por el incremento de sustancia reductora pancreatitis aguda, 200 U. mi.; pancreatitis crónica
después de incubación de la mezcla almidón-suero, 10 a 50 U./ ml., y páncreas invadido por neoplasia,
menos la cantidad contenida por el suero solo. 30 a 100 U. mi.
Puesto que no existe ningún substrato homogéneo La amilasa sanguínea se incrementa enormemen-
Puro para la amilasa, el almidón soluble es sin duda te (200 a 1.000 unidades) en las pancreatitis agu-
alguna el material de elección. Se consigue una so- das no hemorrágicas desde el primer momento de la
lución estable durante una semana en nevera e inde- enfermedad. Esta elevación puede persistir durante
finidamente si se esteriliza por el calor del siguiente pocas horas o pocos días, según la intensidad del
modo: hervir un gramo y medio de almidón soluble ataque. Las pancreatitis crónicas no producen ha-
en setenta mi. de agua, enfriar y llevar el volumen bitualmente incremento en la actividad amilásica sé-
a. lOO mi. con fosfato buffer M/ 15 a pH 7,2. La can- rica. La enfermedad hemorrágica del páncreas da
エセ。、@ de azúcares reductores que contiene esta solu- resultados variables. También se obtienen incremen-
Ciones muy pequeña, de tal modo que el valor obte- tos de actividad en neumonía, tirotoxicosis y nefri-
316 REVISTA CLINICA E SPAÑOLA 15 junio 1959

t is con azotemia . Valores bajos se encuentran sólo LIPASAS


después de elevacion es m uy agudas producidas por
pancreati t is, hepatitis y cirrosis h epática. Las grasas digeridas en los alimentos (triglicér·-
MusGROVE y colabor a dores ' han indicado que, de dos, fosfolípidos, etc.) son hidro!izadas en el ゥョエ ・セ ᆳ
acuerdo con otros autores. un n ivel normal de ami- tino delgado por la acción de la lipasa, presente en la
lasa sérica elim ina la posibilidad de pancreatitis agu- secreción pancreática. Existe también, según demos-
das. mient r as que un nivel muy elevado (5 veces el tró WILLSTATER, una lipasa de secreción gástrica
valor normal) indica con segurida d la existencia de cuya ゥュセッイエ。ョ」@ en la digestión 、セ@ ャセウN@ grasas ・セ@
esa enfermedad, siendo debidas las elevaciones mo- secundana. La hpasa produce la ludroh sis de las
deradas a algunas de las causas siguientes : a) Afec- uniones ésteres entre los ácidos g rasos y el glicerol
tación del páncreas por un proceso patológico. b ) In- de los triglicé r idos y de los fosfolípidos. La hidróli-
fla mación aguda de la s glándulas salivales. e) Insu- sis parcial produce diglicéridos, monoglicér idos y
f iciencia renal que dismin uye la secr eción renal de ácidos gr asos libres. La hidrólisis completa resulta
amilasa. d) P erfor ación libre de lesiones gastroduo- en sólo dos componr ntes: glicerol y ácidos grasos.
dena les con liberación de amilasa dentro de la cavi- La actividad lipásica se determi na midiendo cuanti-
dad peri toneal y subsiguiente abso rción de la m isma. tativamente, por acidimetría. los ácidos grasos libe-
En otros t rabajos de reciente aparición se cita la rados.
correlación entre la actividad amilásica del plasma Los substratos más utilizados son los triglicéridos
y la concentración de ácidos g rasos no esterifica- como el aceite de oliva , los ésteres etílicos de
dos " y la influencia de los iones inorgánicos sobre ácidos grasos de larga cadena, tales como el etilpal-
la actiZ·idad amilásica, destacándose la precisión que mitato. y los derivados solubles en agua. como el
del ión Cl' presenta la alfa amilasa salival'''. sorbitanmonolaurato ("Tween 20' ) \' rl betanaftil-
laurato. El mayor inconvementl' de ios trig-licéridos
L a can tidad de amilasa se eleva, aproximadamente, es su insoh1bilidad en agua. lo cual hace necesario su
al rededor de setenta y dos horas después del ataque C'mulsificación previa. La aet ividad lipásica tiene lu-
de pancr eatitis aguda. Vna caída rápida puede in- gar en medio alcali no. y es activada por proteínas,
dicar u na pronta resolución de la inflamación. ex- jabones e iones cálcicos. Estos últimos actúan eli-
cepto en el caso en que el páncreas quede tan fuer-
mina ndo los productos de hidrólisis de la solución.
temente lesionado que r epercuta en la producción de p r ecipitando los ácidos grasos liberados al estado
enzimas.
de jabones cálcicos. Por otra parle. los rslcres solu·
La amilasa se eleva igualmente en afecciones de la hles en agua menciOnados pn st>ntan el incon\'eníen-
vesícula biliar 90 , úlceras pépticas perforadas "'. ure- te de que no son atacados solo por la lipasa, sino
mia '", después de una colangiografía y después también por esterasas ines¡)('cíficas sanguíneas que
de la administración de narcóticos del tipo de la mor- existen en ciertos procesos patolélgicos en イョエゥ、。・セ@
fina y drogas parasimpaticomiméticas ". La amila- considerabks. v qur piCdrn el 1r alto:-. 111\dC's de 1-
sa es excretada libremente por los riñones, de tal drólisis a t ribuibles er róneamente a la acc10n lipa-
modo que la cantidad excreta da en un tiem po da do sica. P uest o que la especificidad de la lipasa depende
pu ede r efl ejar la cantidad segregada por el pá ncr eas del enlace de la cadena de los ácidos grasos en el
en la sangre,,_ LAXON y colaboradores han informa- s ubstrato, no se ha encontrado hasta este momento
do de es te paralelismo entre la amilasa urina ria y sé- un producto que sustituya con ventaja al aceite de
rica, indicando, a demás, que la de la orina perma - oliva. Com o la cant idad de lipasa en sangre es pe-
nece, por regla general, de siete a diez días después queña y la velocidad de hidrólisis del aceite de oliva
que la concent ración en suero ha vu elto a la norma- es lenta, las cant idades de ácidos g rasos liberados en
lidad, lo cual es muy útil cuando el enfermo no es un tiem po da do no son m uy gra ndes, lo cual obliga
examinado dentro de los primeros días después del a una incubación del orde n de veinticuatro horas,
ataque o cuando este ataque es benigno. con la finalidad de ob tener cant idad suficiente de áci-
En el plasma, valores de más de 1.000 U./ml. los en- dos grasos para una valoración exacta.
contramos sólo en casos de pancreratitis aguda . Varios son los métodos utilizados para la valora-
McCORKLE y GOLDMAN 96 hicieron un estudio compa- ción de li pasa sérica. Desde el de Loewenhardt, mo-
rativo entre numerosos enfermos , encontrando varia - dificado por CHERRY y CRANDALL 00 hasta el de BuNCH
ciones entre 225 U. y 2.500, con un promedio de 670 y EMERSON 10 n, otros pr ocedimientos, como el de
unidades, hallando también que el va lor de ami- NORTHMAN y colabora dores 101 , el de GOMORI y GoLDS-
lasa plasmática puede estar eleva do en colecistitis, TEIN y colabor adores 102 , ha n obtenido una notable
úlcera péptica perforada y obstrucción intest inal. difusión. En el mét odo de BuNCH y EMERSON se ex-
En caso de paperas, los estudios r ealiza dos por pr esa la unidad como el número de mg . de sosa
GANDEL y WHEELOCK 97 demuestran la existencia de 0,05 N requeridos par a la valoración de los ácidos
altos niveles de amilasa. En ausencia de pancreatitis grasos liberados en cuatro horas, a 37" C. por un m!.
se encuentra que los niveles altos de enzima está n de suero en las condiciones experimentales. CHO·
relacionados con afecciones de las glándulas pa roti- TEAU y colabora dores 10 :1 ha n propuesto un ョ セ・カッ@
das. WARREN indica que aun desapareciendo la pa- método para la valoración de la li pasa sérica med.an-
rotiditis, se conservan los niveles altos de amilasa en te un sistema pot enciométrico. TusA y HoARE 10 1 han
suero, y piensa que se debe a una complicación de descrito a simismo un semim icrométodo para la de-
las glándulas cerocimogénicas intestinales. En apo- terminación de la activida d li pásica sérica.
yo de esta sugerencia, W ALLMAN y V moR M han en- Otros p rocedimientos de valoración son el ・ウ⦅エセ ᆳ
contrado 8 casos de paperas meningoencefalíticas lagmométrico, basado en el incremento de la エ ・ _ U L QP セ@
que mostraron altos niveles de amilasa en ausencia superficial de los s ubs tratos por la a cción hpasl·
de ningún otro estado morboso de las glándulas sali- ca 10" 106 el ma nométr ico que mide C0 2 despren
vales y páncreas. Esto es importante, puesto que la dido, a' partir ' de un buffer de• bicar bon a to, por el asl' 'do
etiología de la meningoencefalitis puede ser oscura liberado e n la hidrólisis enzimá tica 1n7 y otros me,to·
y no es fácil distinguirla de otras infecciones virá- dos de menor inter és, como son el pr oced1m1en · · t dila-
°
sicas, tales como la poliomielitis no paralítica. tométrico y turbimétrico.
LOS ENZIMAS EN EL DIAGNOSTICO CLINICO !317

puesto que la lipasa se forma principalmente en el grave e hipertiroidismo. También aparecen niveles
,áncreas, es en relación a la actividad pancreática bajos en el síndrome nefrítico.
para Jo que セウ@ útil la determinación de la actividad Las valoraciones de colinesterasa se han utilizado
·¡política sénca. Como sucede en el caso de la ami- como pruebas funcionales del metabolismo hepático,
:asa, la lipasa afluye a la sangre en cantidades mu- anemia megaloblástica, deficiencia de vitamina B,,
·ho más elevadas que las normales en caso de pa- tireotoxicosis y diabetes; pero sobre todo la impor-
セ ッ oG ・ョゥ。@ de la glándula secretora. Su determinación tancia clínica de estas investigaciones reside en el
; 0"es tan ampliamente utilizada como la de la ami- campo de las dolencias hepáticas, en las cuales se
:asa, debido a la menor facilidad de su determinación observa una disminución esencial de este enzima,
ral hecho de que su incremento en los estados de dis- muy especialmente en la cirrosis hepática. Hay ni-
función pancreática no es tan manifiesto como el de veles inferiores al normal en las hepatitis "a virus",
•a amilasa. en la colangitis creciente y en la hepatomegalia. En
· Los valores francamente elevados corresponden, la ictericia obstructiva sencilla las actividades están
'0010 se deduce, a pancreatitis aguda. Incrementos manifiestamente rebajadas.
セ ッ、 ・ イ。、ッウ@ de lipasa se producen también en pan- La colinesterasa sérica se produce aparentemente
¡reatitis crónica, a diferencia de la amilasa, en casos en el hígado, y su formación es paralela con la for-
de carcinoma de páncreas, de la ampolla de Vater mación de albúmina, de tal modo que su síntesis pa-
ren ciertos casos de enfermedades crónicas del trac- rece ser estimulada e inhibida por los mismos facto-
io biliar, observándose también ocasionalmente va- res que actúan de un modo semejante sobre la for-
!ores elevados en cirrosis hepáticas, hepatitis, úlce- mación de albúmina.
ra duodenal , esclerosis múltiple, colelitiasis, etc. Los La potente acción farmacológica de la acetilcoli-
ralores elevados persisten , como en el caso de la ami- na fue descubierta, en 1906, por REID, HuNG y TA-
.asa, dura nte un cierto tiempo después del ataque BI:;AU, y se la consideró como el transmisor neuro-
agudo de pancreatitis, regresando luego lentamente humoral aesde el final del nervio al órgano o desde
. su nivel normal. el final de un nervio a la célula nerviosa del segundo.
Se ha sugerido el empleo de la lipasa sanguínea Ulteriores y extensas investigaciones han demos-
·n el diagnóstico de la tuberculosis pulmonar "". trado que la acetilcolina es un factor esencial para
"'' fu e el primero en adaptar un método la generación de las corrientes bioeléctricas que pro-
1
g ッ セエori@
;,. lípasa a la determinación hist oquímica, siendo pagan los impulsos a lo largo de los nervios y de las
-:1 trabajo posterior '' un estudio de la distribución fibras musculares. Actualmente se acepta que la ace-
11

de la lipasa en los tejidos en condiciones normales y tilcolina genera estas corrientes cambiando la per-
patológicas. meabilidad del ión sodio al ser afectados los gradien-
t es de concentración iónica entre el interior de la
E sn ;RASAS. COLINESTERASM; fibra y su t>xterior inmediato, fuentes potenciales de
la fuerza electromotiva. Habiendo producido su ac-
Las esterasas catalizan la reacción de hidrólisis ción, el éster es inactivado por la acetilcolinestera-
de los ésteres de ácidos grasos de bajo peso mole- sa, hidrolizándole en dos componentes inactivos: la
(Ular, lo que las diferencia de las lipasas, que lo ha- colina y el ácido acético. De este modo se restaura
cen sobre los ésteres de ácidos grasos de alto peso mo- la relajación, pudiendo pasar ya el siguiente impul-
:ecula r . Las esterasas de varios tipos están presen- so. La acción del enzima es, E_ues, esencial para el
tes en muchos tejidos. Describiremos primero la este- proceso de la conducción nerviosa. Debido a su fun-
rasa, cuya función fisiológica es hidrolizar la acetil- ción vital, este enzima ha atraído el interés de gran
colina, acetileolinesterasa o colinesterasa, cuya sig- número de investigadores. y sus propiedades han •
セ ゥヲ 」。 」ゥ￳ョ@ biológica y diagnóstica le confieren un lu- sido discutidas y expuestas en varias revisiones
gar de privilegio, y que puede ser distinguida de las H nBachャ|NGsoセ@ y AUGUSTDISSOX lll) .
otras esterasas por un buen número de propieda- Como hemos indicado, los productos de la reacción
des biológicas y enzimológicas. La acetilcolina se son el ácido acético y la colina. Será posible, por tan-
libera durante el paso del impulso nervioso y luego to, medir la actividad enzimática por la cantidad de
es rápidamente destruída por la colinesterasa. La colina liberada y, de una manera más fácil, por el
colinesterasa ha sido obtenida a partir del plasma y incremento de acidez en la mezcla reaccionante de-
de los eritrocitos de los mamíferos. Las preparacio- bida a la liberación de ácido acético.
セ・ ウ@ enzimáticas, tanto plasmáticas como hemáticas, Entre los métodos titrimétricos - alcalimetrías-
セ ゥ、イッャコ。ョ@ la acetilcolina, pero la del plasma hidro- podemos citar los de STEDl\lAX y colaboradores 11 4,
hza también los ésteres derivados de los alcoholes modificado por BRAUN y colaboradores tn. VAHI-
alifáticos, mientras que la de los eritrocitos hidroliza QUIST "'', BovET y colaboradores Q Q セN@ PLICK 11 ' , SAW-
sólo la acetilcolina, siendo inactiva frente a otros és- YER 1111 y GAWYTSKY Q セ BN@ han descrito asimismo mé-
エセイ・ウN@ Por esta razón, la colinesterasa del plasma re- todos titrimétricos que utilizan como indicadores
Cibe el nombre de seudocolinesterasa, y la de los eri- el rojo de fenol, la fenoftaleína o el azul de bromo
trocitos el de eucolinesterasa. Es una diferenciación timol.
referida a la especificidad 111 • La acción de la coli- Los métodos electrométricos, basados también en
nesterasa es fuertemente inhibida por los alcaloides la valoración de la acidez producida en la reaccwn
、セ@ la fisostigmina, eserina, prostigmina y atropina, enzimática, medida mediante un pH metro, son pre-
aun utilizados a grandes diluciones. Es también in- feridos a los anteriores' "". u •, 1 - ••
hibida irreversiblemente por los insecticidas organo- En el método electrométrico, que consiste en incu-
fosfóricos. VORHAUS y KARK Q Q セ@ han revisado la im- bar la sangre con acetilcolina en una solución muy
rortancia clínica de la colineslerasa en suero. En débilmente tamponada, se emplean las unidades pH,
general, se encuentran niveles bajos en pacientes que son iguales a la \'ariación del pH inicial multi-
a.fectos de enfermedades hepáticas, nutrición defi- plicada por 100. Según CALLA w AY y colaboradores t !>
Ciente, debilitamiento crónico, dolencias infecciosas los valores normales de colinesterasa de las células
agudas y anemias. Se encuentran niveles normales rojas están dentro del margen comprendido entre
en los enfermos de ictericia obstructiva, miustenia las 75 y las 142 U.
318 REVI STA CLJNICA ESPAÑOLA 15 iunio QセUI@

L a colinesterasa puede ser tam bién determinada ser el órgano formador de este enzima, y que e
prácticamente en el aparato de War burg. La deter - caso del sistema muscular esquelético. sirve ー。イセ@ セ@ 1
minación está basada en la medida del CO .. liberado dife1enciación de dermatomiositis y otras enfer a
por la acción del ácido acético sobre el b icarbonato dades del colágeno. rne.
sódico empleado como buffer 1"', 1:!". L a colinesterasa sérica ha sido estudiada tarnbi'
Otro método muy sensible para la determinación por PATIIAK y colaboradores 111 en sujetos norrnalen
calorimétrica de colinesterasa en los eritrocitos o san- y enfermos afectos de enfermedades hepáticas res
gre total ha sido descrito por FLEISHER y PoPov 1"". saltando su valor diagnóstico. Loor y racコッセ Q セ@
H ERSTIXG "'' demostró que la acetilcolina reaccio- han realizado una serie de estudios en enfermos he-
na con la hidroxilamina para formar ácido acetohi- páticos _con el fin de_ ?bservar ィ。セエ@ qué punto !Jue.
droxámico, el cual produce color rojo con las sales de serv1r la valorac10n de la achv1dad colinesterá.
férricas en solución ácida, y la intensidad del color sica del ウセ Q ・イッ@ en Qセ@ ?Llermi nación de la intensidad
es propor cional a la concentración de acetilcolina. de las leswnes hepallcas. Para ello han utilizado el
Esta propiedad proporciona un método muy sensi- métodv de MORANil y colaboradores 1"'. en el que la
ble para seguir la velocidad de hidrólisis de la acetil- actividad colinesterásica se expresa en décimas de
colina en la reacción catalizada por la esLerasa. Tam- centímetro cúbico de NaOH N 100. Dan cifras nor.
bién han sido utilizados métodos espectrofotométri- males entre 54 } 70 ll En los enfermos Cirróticos el
cos 1 "· Cuando es necesario determinar la actividad 1 romedio era de 30 t' .. siendo los valores más bajos
de la eucolinesterasa deben emplearse los eritroci- en casos muy graves, con pronto fallecimiento. En
tos. aunque también puede ser utilizada la sangre el plasma aprecian también una disminución de las
total 1 3 • proteínas plasmáticas, que relacionan con la disrni·
SABIXE ', destacando la mayor concentración de nución de colirwsterasa. En los casos de hepatitis
colinesterasa hemática, ha ideado un simple métcdo hay valores más o menos bajos, dt•pendicndo del ct:r·
colorimétrico para el empleo clínico rutinario en la so evolutivo de la enfermedad. La prm·ba de la coh·
determinación de eucolines•erasa. La determina- nesterasa no es específica de las hepatopatias, v aun·
ción puede hacerse utilizando sangre total con adi- que tampoco es diferencial t•n el diagnóstico ·de las
ción de quinidina, que inhibe selectivamente la ac- ictericias obstructivas y hepatoC"elularcs, puede tt-
tividad de la seudocolinesterasa. ner cierto valor en lo que respe<'la al diagnóstico de
Muy recientemente. BIGGS y colaboradores 11 han la causa de las obstrucciones. Asimismo otros auto-
¡.,ublicado una revisión de los métodos útiles para la res Q セ@ han examinado (•! valor de la sero:H'<'tilcolines·
valoración de colinesterasa, proponiendo uno nuevo lerasa en diagnóstico.
consistente en la determinación de la cantidad de Los compuestos organofosfóricos utilizados corno
ácido acético liberado por la alteración de la absor- insecticidas inhiben. como lwmos apuntado. 11 loo
ción del azul de bromotimol en las condiciones ex- enzimas que hidrolizan a la acdilcolina. Sus prople·
perimentales. Recomendamos este trabajo al lector dades t1 x1cas son debida" a la acum rl•u t\n e ョセ・@
interesado en el tema . cuente de la acet!lcohna en el organ ismo. La prueba
Según ScuoAMORE y colaboradores 1"\ la cantida d de la acetilcolinester asa es en este caso de especial
de eucolinesterasa en la sangre perifé rica puede ser importancia como índice de la intoxicación producida
un indicador , incluso más sensible que el recuent o por estos com puestos.
de r eticulocitos, de la actividad hematopoyética. Es- LEHMANN y colaboradores 112 comunican haber en·
tudios llevados a cabo en pa cient es de varios tipos contrado niveles de seudocolinesterasa bajos que
de anemia indican que la eucolinester asa disminuye guardan relación con el parentesco.
en la a nemia perniciosa no tratada y en la an emia WEBS'r ER y colaboradores 10 han estudiado los ni·
h ipoblástica, siendo alta su concentración en los ané- veles de seudocolinest erasa en plasma y líq uido cere·
micos por hemorragias y en la anemia espruescro- bro espina l en enfermos af ectos de esclerosis múlti·
Ucal. SABINE ,:u; cree que la activida d de la eucolines- pie.
terasa puede usa rse como una prueba de la función GouTIER, PIROTTE y colabora dores 1 " han ・ウエセ Q 、⦅ゥ。ᄋ@
de la médula ósea en esta dos anémicos, sirviendo de do la activida d colinest erásica, seudocolinesteras!Ca
indicador de la eficacia t era péutica. B RIDCHARD y y benzilcolinester ásica en el intestino delgado e hi·
VEIDMANN '"7 ha n estudiado el efect o del a umento gado de cobayas. GIACOBINNI 1411 ha determ inad_o
de eritropoy esis en la preñez norma l sobr e el conte- cu antitativamente la actividad colinesterásica en ce·
nido de colinestera sa de las células r ojas. lulas ne r viosas aisla das m eii. nte el método de la
McARDLE ' 3 ' encont ró que la colinesterasa sérica tiocolina modificado.
disminuye sensiblemente en r ela ción al nivel normal DENNY y HAGERMAN "' 0 han comunicado que, en
en caso de ict ericia. En los casos de cirrosis y he- cont r a de la opini ón sust entada h asta a hora, los leu-
patitis los valores disminuyen sensiblemente, mien- cocitos huma nos contienen apr ecia bles cantidades de
tras que en la ictericia obstructiva la disminución es colinesterasa.
muy suave. VORHAUS y cola boradores 1:1Q h a n r eali- Consecuentemente a su impor tante papel en Q Nセ@ con-
zado un uso extensivo de la medida de la colineste- ducción de los impulsos nerviosos, la localizacl?". de
rasa sér ica en s us estudios sobre las enfermedades la acetilcolinesterasa es de un gran interés 「ゥ ッ ャ ッセ i coL@
hepáticas y sis tema bilia r . Sin em bargo, esta deter- empleándose, en los intentos pa ra localizar el enzima.
minación no ha obt enido, de momento, una a plica- t écnicas micro y ultra microbioquímicas. k ッセle@ 1
ción ta n amplia como las otras pru ebas em pleadas F RIEDiENWALD "" ha n descrito un método histoqui-
para estos estados patológicos, tales como la deter- mico par a s u determinación , que consis t e en ゥセ セオ「@
minación de bilirrubina, colesterol, fosfa tasa alcalina durante diez a sesenta minutos la preparacwn
y las pruebas de floculación proteica. tejido en un medio que contien e acetiltiocolina セッᆳ
MoERL y colabora dores Ho han estudia do los cam- mo s ubstrato y g licinato de cobre saturado con tw-
bios que se producen en e l nivel de seudocolinest e- colina de cobre. Después de este t ratamiento, Qセ@ ウ・セ[@
r asa en pacientes del corazón, hígado y sist ema mus- ción de t ejido es lava da con solución satura a _
50
cular esquelético, señalando que es muy útil s u es- tiocolato de cobre y sumer gida entonces en セ セョ セ@ el
tudio en el hígado, que, com o hemos di cho, par ece lución d e s ulfuro amóni co. }<jste último convler e
LOS ENZIMAS EN EL DIAGNOSTICO CLINICO 319

precipitado blanco de tiocolina de cobre en un depó- La actividad trípsica hemática puede ser deter-
sito de sulfuro de cobre negro parduzco. Ulteriores minada por la reacción xantoproteica, después de la
investigacione-s sobre este procedimiento histoquí- activación del suero con acetona, usando como subs-
mico pueden encontrarse en los trabajos de KoELLE trato la caseína.
couTEAUX セN L@ 1·'·'. ZAJICEK H•l ha realizado estu-

Habitualmente el contenido de enzima se deter-
セゥッウ@ sobre la histogenia de plaquetas y megacarioci- mina por la velocidad a la cual una muestra dada di-
tos en la sangr e, llevando a cabo investigaciones his- giere la caseína. La cantidad de productos de hidró-
toquímicas de acetilcolinesterasa en el sistema eri- lisis formados en un tiempo determinado están en
trocito-eritropoyético y plaqueta-megacariocítico de relación con la cantidad de enzima presente. La hi-
varios mamíferos. Utilizando asimismo técnicas his- dró-lisis se controla determinando la cantidad de péP-
toenzimológicas, BECKETT y colaboradores 1 :;:; han es- tidos y aminoácidos liberados, midiendo el incre-
tudiado la colinesterasa en músculo normal y pato- mento de los grupos carboxílicos o amínicos median-
lógico. te el método de WILLSTATER O SORENSEN para los pri-
El otro tipo de esterasas, encuadradas en la deno- meros, y el de VAN SLYKE para los grupos amínicos.
minación general de "csterasa hepática", "estcrasa CHARNEY y TOMMARELLI 164 han empleado un subs-
inespecífica" o "aliesterasa", catalizan la hidrólisis trato proteico cromogénico: la sulfanilamida azoca-
de ésteres de ácidos grasos de bajo peso molecular. seína. En las heces, y también en el jugo duodenal, la
Como en el caso de la acetilcolinesterasa, son posi- actividad trípsica es determinada a menudo por el
bles varios métodos de valoración: el titrimétrico, en método de licuefacción de la gelatina 86 • Otros mé-
el cual el ácido liberado es medido por alcalimetría; todos son el de la digestión de la caseína, de Ku-
el manométrico, en el que el co2 desprendido a partir NITZ 1 r. , que sigue la hidrólisis por densidades ópti-
del bicarbonato que se emplea como tampón es medido cas. ANSON 166 utiliza la hemoglobina desnaturaliza-
en Warburg, y el colorimétrico, basado en que los da como substrato, determinando los productos de
ésteres que se utilizan como substrato producen una hidrólisis colorimétricamente o espectrofotométrica-
base coloreada al ser hidrolizados (por ejemplo, el
paranitrofenilacetato o propionato que producen pa-
mente.
AGREN y colaboradores 167 encontraron que, en la
.
ra-aminofenol 1 '") . En otros métodos colorimétricos pancreatitis aguda, se producía una disminución de
la base producida se une con sales de diazonio para la amilasa en jugo duodenal, pero no de la tripsina,
formar azocolorantes (por ejemplo, el betanaftilace- mientras que en la insuficiencia pancreática ambos
tato produce betanaftol, el cual pasa a azocoloran- enzimas estaban disminuídos.
te) 1•7 , 1·'. Después de los tres días de vida, las heces de los
AUGUSTINSSON ' " ha indicado que la butiril-colin- recién nacidos poseen una gran actividad proteolí-
esterasa plasmática es normalmente mucho más ele- tica. A los doce años esta actividad decrece marca-
vada en los varones que en las hembras, mientras damente, mientras que la del jugo duodenal perma·
que la acetilbeta-metilcolinesterasa de los eritrocitos nece constante. Por esta razón sólo en los niños es
no muestra diferencias en relación al sexo. BACH 160 útil la investigación de la actividad proteolítica fe-
indica que la actividad de la esterasa hepática se re- cal. PAYKE 16s demostró que las heces de los recién
dujo sensiblemente después de practicada la adrena- nacidos normales poseían una actividad trípsica ca-
lectomía, produciéndose también cambios, menos no- paz de digerir la gelatina a una dilución del 1 100,
tables, después de inyectar cortisona. GouTIER 161 ha mientras que la de los niños afectos de enfermedades
realizado un estudio muy completo sobre las distin- fibrocísticas del páncreas eran capaces de digerirla
tas clases de esterasas séricas, consiguiendo sepa- únicamente a una dilución menor del 1/ 50.
rarlas por electroforesis.

QUIMOTRIPSINA.
TRIPSINA
Se conocen varias quimotripsinas y dos quimotrip-
La tripsina fue uno de los primeros enzimas diges- sinógenos, uno de los cuales. el alfa-quimotripsinó-
tivos descritos, siendo el principal fermento proteo- geno, fue cristalizado por KUNITZ y NoRTHROP 162 •.
lítico del jugo pancreático. Hidroliza a las proteínas
y a los productos de su hidrólisis parcial proceden-
Pequeñas cantidades de tripsina activan el paso de
alfa-quimotripsinógeno a alfa-quimotripsina, la cual ..
tes del estómago, al estado de oligopéptidos y cons- se transforma en beta y gamma-quimotripsina, que
tituyentes elementales. La transformación del trip- han sido obtenidas cristalizadas. Las delta y pi qui-
sinógeno en tripsina se lleva a cabo asimismo por un motripsinas, estable la primera e inestable la segun-
proceso proteolítico, catalizado por la enterocinasa. da, son de posterior descubrimiento. El proceso de
La transformación no es cuantitativa, puesto que, activación ha sido intensamente estudiado 169 •
además de la tripsina, se forma una proteína inerte, La actividad de la quimotripsina puede determi- •
cuya cantidad relativa depende del pH y de la pre- narse utilizando substratos naturales y sintéticos.
sencia de iones en el medio de activación 162 . Están basados en la medida de la velocidad de pro-
Al contrario de lo que ocurre en el caso de la ami- teolisis. El método más representativo es el de Ku-
lasa y la lipasa, la tripsina no existe en la sangre en NITZ 165, en el cual se utiliza la caseína como subs-
cantidad suficiente para hacer útil su determinación trato. Este método ha sido modificado por LAs-
en ella, pero sí lo es su medida en el jugo duodenal KOWSKY 170• Otros métodos utilizan como substrato
Para la interpretación diagnóstica de las disfuncio-
nes pancreáticas, especialmente en los niños. La di-
natural la leche, viendo la capacidad coagulante de
este enzima. La introducción de substratos sintéti- •
gestión incompleta de las proteínas puede sospechar- cos para los enzimas proteolíticos se debe a BERG-
se del examen de las heces, pero es preferible deter- MANN 171 • El uso de péptidos sintéticos hace posible
minar el contenido enzimático en una muestra de establecer para cada enzima proteolítico la unión
jugo, que da concentraciones considerablemente re- peptídica sobre la que actúa. Las técnicas utilizadas
ducidas de enzimas en el caso de la insuficiencia pan- con substratos sintéticos han sido revisadas críti-
creática. camente por NEURATH y ScHWERT 172 • PARKS y cola-
J20 REVISTA GLINIGA ESPAÑOLA 15 Junio 1959

boradores 17 ·• han introducido el método manométri- en el contenido de enterocinasa (hasta lOO U./rnl)
co, y RAviN y colaboradores 1 " un método colorimé- No se han detectado cambios apreciables en la セ。ᄋ@
trico basado en el uso como substrato del N-benzoil-d, yoría de los casos de desintería aguda. Para relacio:
1-fenilalanina-beta-naftil-éster, que produce en su nar estos valores con los ョッイュセャ・ウ@ se estudió un
hidrólisis naftol, el cual se copula con di-orto-anisi- grupo de personas sanas, que dieron como niveles
dinatetraazotiazida, extrayéndose con éter el colo- normales de enterocinasa, de 300-670 U. mi. La de.
rante azoico resultante. terminación de enzima C'n el jugo duodenal, unida 3
Como en el caso de la tripsina, existen factores otras pruebas, puede ser usada para conocer el es.
naturales inhibidores de la actividad de la quimo- tado de los procesos digestivos durante C'l curso de
tripsina. El pod.::r antiproteolítico del suero, es de- investigaciones clínicas de enfermedades del sistema
cir, la concentración de factores inhibidores séricos digestivo.
del enzima, ha sido estudiada en enfermos y sanos Normalmente, la enterocinasa realiza su acción en
por medio del método de WEST y HILLIARD 1 ' ' y GUI- el intestino delgado mezclada al quimo: en el ciego,
DETTI y colaboradores 17 ", observándose que la titu- debido a la absorción de agua, su concentración au-
lación antiquimotripsínica sérica puede ser anormal menta, y en las siguientes secciones del intestino de.
en muchos síndromes morbosos, tales como la fase crecen sus valores por destrucción, siendo mínimas
aguda de ciertas infecciones, insuficiencia cardíaca las cantidades de este enzima que se pueden encon.
descompensada, hipertensión, afecciones alérgicas, trar en las heces. Vemos que es en el intestino grue-
curso del embarazo y neoplasias malignas. El suero so donde se realiza la destrucción de la enterocinasa
de los pacientes afectos de tumores malignos con- lo cual indica que en C'Sa zona existe algún factor アオセ@
tiene habitualmente una elevada concentración de la motiva, el cual, para su acción, depende del pH.
antiquimotripsina. que remite en los casos de regre- Cierto número de enfermedades del intestino grueso
sión del proceso neoplásico " 7 • セMN@ El \'alor pronós- resultan de la alteración d<·l proceso de inactivación
tico de la acti\'idad antiquimotripsínica sérica es, de la enterocinasa, indicada por la presencia de este
por el momento, limitado; pero puede ser útil para enzima en grandes cantidades en las ィ・」セN@ Es rnuy
seguir objeti\'arnente el curso del proceso morboso roco probable que un aumento en la cantidad de en·
en los casos en los cuales el cuadro general del en- terocinasa producida en la porción superior del in-
fermo está de acuerdo con el aspecto antienzimático testino delgado pueda afectar la cantidad de enzirna
sérico. en las heces, puesto que, en condiciones normales.
EXTEROCI::-:ASA sería rápidamente destruido en el intestino grueso.
Por tanto, valorando la cantidad de l'nzima que se
SHLYGI::-: 170 ha estudiado en el intestino delgado produce en el intestino delgado (en el ェ オセッ@ duodenal ),
las concentraciones de enterocinasa. fosfatasa alca- y conociendo sus fluctuacion es. que nunca son gran·
lina y sacarasa en casos normales y patológicos. La des, la cantidad de enterocinasa Ln Qセ@ h ce;; cons·
enterocinasa, enzima altamente específico, se encuen- tituye un factor 、」エセZ[イュ。ョャN@ de 」ゥセZ[イエッ@ 。ウー・」エッセ@
tra exclusivamente en la mucosa y secreciones del del funcionamiento del intestino grueso. El aumento
intestino, siendo producido especialmente en el duo- de 1.000 U ./g. en las heces, por ejemplo, tiene valor
deno y en el yeyuno, debiéndose destacar que en su diagnóstico en el caso de enfermedades disentéricas.
cantidad no toma par te la flora intestinal, siendo La aplicación de este índice enzimático, unido a otros
su producción función exclusiva de la mucosa intes- ensayos clínicos (fosfatasa alcalina, etc.), nos ;:me·
tinal. Lo mismo ocurre en el caso de la fosfatasa al- de indicar variaciones en el funcionamiento normal
calina. En la producción de sacarasa sí toma parte del intestino grueso que no podr ían ser determina·
la microflora intestinal. Fül\1INA ha indicado que exis- das por métodos convencionales de observación clíni·
te una íntima relación entre la formación de entero- ca, tales como la determinación de leucocitos neu·
cinasa y los cambios en el sistema glandular causa- trófilos o la reaccién de Tribouleta, que generalmente
dos por las acciones tréficas del sistema nervioso se ven afectados por otros procesos patológicos.
central. La concentración de enterocinasa en un am- Estos índices enzim áticos en heces son de gran va-
plio número de casos no ha mostrado fluctuaciones lor en pediatría, pero su interpretación debe ser di-
pronunciadas, permaneciendo prácticamente cons- ferente. Así, los r ecién nacidos presentan cantidades
tantes. La cantidad de enzima no se afecta por el considerables de enterocinasa en heces, debido a que
contenido en el jugo duodenal de los enzimas pan- no tienen sistema destructor del enzima en el intes-
cr eáticos. tino grueso y las cantidades formadas son, precisa·
La enterocinasa puede determinarse por el méto- mente, las apreciadas en las heces. De este modo.
do de SHLYGIN Q セ P@ y por el de KuNITZ 1 r, 2 r, de mayor los disturbios nu tricionales, resultado de enferme-
aplicación, en el que una solución de tripsinógeno, dades agudas o desórdenes aliment icios, se relacio·
a pH determinado, es activada por la enterocinasa. Se nan con una ma rcada disminución de la enterocinasa
toman partes alícuotas, en las que se valora la can- excretada en heces. Estos cambios son muy grandes
tidad de tripsina producida, y se define la unidad en pacientes con síntomas clínicos pronunciados de
como la cantidad de enterocinasa que activa 0,065 hipertrofia. HEYMAN Q セ Q@ ha confirmado en casos de
miligramos de tripsinógeno cristalino en tampón fos- decrecimientos enzimáticos, como el indicado 。ョセ・ᆳ
fatos Sorensen 0,02 molar, a pH 5,8 durante una ho- riormente, que la causa probable p uede ser una nc·
ra a 5Q C. kettsiosis, que ataca frecuentemente a los niños ..
Está estoolecido que los pacientes que tienen una Los índices de ciertos en zimas que caractenzan
porción del estómago eliminada en el curso del tra- algunos aspectos de la acti vidad intestinal pueden
tamiento de una úlcera gástrica, muestran un incre- ser utiliza dos en la práctica en relación con proble·
mento de enterocinasa en el jugo duodenal, aproxi- mas médicos, siendo los fisiólogos y clínicos los que
madamente, entre 1.100 y 4.000 unidades por centí- finalmente decidirán el valor diagnóstico de los
metro cúbico. En los casos de tuberculosis pulmonar mismos.
se ha encontrado un descenso relativamente acusado (Continuará)

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