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ENTREVISTA GODOT

1. ¿Cómo se funda la compañía teatral?


Al acabar la formación nos dimos cuenta iba a ser difícil que, sentados en el sofá de
nuestras casas, nos fueran a llamar para la siguiente película de Almodóvar. Decidimos
juntarnos bajo un mismo nombre para poder tener una identidad desde la que crear
nuestros propios proyectos.

Producciones Kepler nace para participar en el Festival Internacional de Teatro de


Almagro en 2017 y desde entonces seguimos en activo. El equipo se ha ido
reconfigurando con el paso del tiempo y con cada nuevo montaje. Imagino que no
somos los únicos y que muchas compañías que se crean con 20 años rara vez siguen tal
y como nacieron. La vida y la carrera profesional de cada uno muta considerablemente
de los 20 a los 26, en ocasiones separando caminos y en otros uniéndolos.

A día de hoy nos gusta decir que Producciones Kepler es el equipo que trabaja y dedica
su tiempo y su creatividad a desarrollar los proyectos, independientemente de cuándo
nos hayamos conocido.

2. Me imagino que no ha sido fácil montar una compañía, ¿cómo fueron los
principios? ¿Alguna vez tuvisteis dudas de seguir adelante?

Lo inicios siempre son difíciles, sobre todo por la ilusión desbordante que uno trae de
comerse en mundo que se enfrenta a la realidad de las facturas, la multiprogramación,
los horarios y la precariedad en general.

Pero en esos momentos oscuros, de pensar en mandarlo todo a la mierda, preferimos


entender la situación, no como un agujero negro en el que hundirse, sino como un
túnel que atravesar. Mantener la idea de, que si sigues adelante, acabarás por salir a la
luz, por muy imposible que parezca todo en el presente.

3. Ahora, ¿qué os mueve a continuar con la compañía?

El hecho de que esto es, por tópico que suene, lo que queremos hacer con nuestro
tiempo y con nuestro esfuerzo. El poder crear nuestros propios proyectos y
compartirlos con el mundo es lo que nos hace seguir a través de poner copas, vender
ropa o trabajar de azafatas. Y, también, lo más importante es que nos gusta trabajar
juntos como equipo y que nos queremos, creo que eso es vital. Cuando nos
embarcamos en un proyecto la compensación rara vez es económica y lo sabemos. Las
motivaciones para continuar creando son el material de trabajo tanto artístico como
humano.
Por mucho que en nuestro país vivamos en la cultura del “tú sí que vales” y del “facto
X”, por suerte o por desgracia, a la hora de la verdad, no hay nada que puedas hacer
solo en teatro, por muy estrella que seas. Necesitas un equipo.

Siempre se tienen dudas y el estado de crisis parece permanente, pero en esos


momentos resuena la frase de Ariane Mnouchkine:

Bueno, no puedes hacer nada sin una compañía. No me malinterpretes, tener una compañía es difícil. La
gente se marcha y te parte el corazón y siempre hay problemas, pero ¿qué pretendes sin una compañía?
[Ariane Mnouchkine a Anne Bogart]

4. ¿Cómo se organiza vuestra compañía?

Con nuestro último proyecto, Alaejos; pocos y lejos, nos hemos replanteado mucho
esta pregunta y cómo reflejarla hacia el mundo.

Como compañía hemos pasado por diferentes estructuras, pero nos dimos cuenta de
que estábamos haciendo una creación colectiva y que el proyecto no era de una sola
persona, sino que realmente la dirección artística y dramaturgia la realizaba el grupo
de trabajo al completo. Seis mentes piensan e imaginan mucho mejor que una y
creemos necesario reivindicar el trabajo en equipo. No solo dentro de la sala de
ensayos, sino de puertas hacia fuera.

Así lo hemos decidido reflejar en la ficha artística y esta es nuestra apuesta: firmar
como colectivo. No por moda o postureo, sino porque es la verdad.

5. También me gustaría ahondar un poco sobre vuestro proceso de creación. ¿Es


colectivo?

Sí, es un proceso de creación colectivo. En el caso de Alaejos; pocos y lejos, el impulso


nació de una persona en concreto, pero a medida que el proceso y la investigación
arrancaba, todos los miembros del equipo encontramos puentes y motivaciones con el
material hasta el punto en que cuál fue la chispa que lo originó se diluye.

Todos tenemos ideas que ganarían un Óscar, pero hacerlas realidad es lo que importa
y, para ello necesitas trabajar en equipo. No se puede hacer nada solo en teatro.
6. Me gustaría que me hablarais de los integrantes, ¿todos ellos trabajan en el
teatro?
¿Alguno tiene que compaginar sus labores en la compañía con otro trabajo?

Todos vivimos por el arte pero nadie vive del arte.

Compaginamos nuestras carreras artísticas, que nos llenan el alma, con diferentes
trabajos que nos llenan la nevera.

Esto hace que las condiciones de producción sean más complejas y que los procesos se
alarguen en el tiempo por no poder dedicarles el tiempo físico y mental de esos 45 días
de ensayos utópicos. Pero, al mismo tiempo, estas condiciones hacen que la fe que
ponemos en nuestros proyectos sea a prueba de balas.

¿Esto es justo? No. ¿Estamos romantizando la precariedad con esta respuesta? Sí.

7. No creo que económicamente sea sencillo sacar adelante los proyectos, ¿habéis
recibido en algún momento ayudas económicas?

Hemos recibido alguna pequeña ayuda. Formamos parte del proyecto Salidas de
emergencia en Conde Duque y nos dieron 2.400€ para la producción con la que
pagamos una parte de los materiales y vestuario. Después el 50% de la taquilla de
cuatro funciones que no llegará a 1.500€ lo recaudado.

Los números no dan ni para pagar los costes de la producción. El montaje vive gracias a
las inversiones privadas de los miembros del equipo, ya no solo en forma de dinero,
sino regalando nuestro tiempo y trabajo.

8. Siguiendo el hilo de todo esto, ¿recibís apoyo suficiente por parte de las
instituciones? ¿Contáis con residencia en alguna sala? España, lamentablemente,
es un país en donde el teatro, desde mis perspectiva, no tiene la importancia
política, social ni cultural que debería tener.

No. Es difícil que las instituciones confíen en compañías jóvenes de creación. Al menos
desde nuestra experiencia así ha sido.

Conde Duque, en el programa de Salidas de emergencia, contó con nosotros, pero la


convocatoria era específica para creadores emergentes.

En el resto de oportunidades que hemos tenido han sido de personas concretas e


iniciativas privadas que conocían nuestro trabajo, nos seguían la pista y decidieron
darnos la oportunidad. Pero instituciones como tal, no, no hemos recibido ninguna
ayuda.

9. Me gustaría preguntar, si queréis responder, ¿cuánto podéis ganar,


aproximadamente, por bolo? Queremos hablar de cifras, porque creemos que es
importante dar a conocer la difícil carrera de los profesionales como vosotros.

Por bolo, con sold out y unas 100 personas en el patio de butacas, hemos ganado
netos unos 500€.

Somos 7 personas en el equipo, uno de los cuales viaja desde fuera de Madrid… Los
números nos están dando para cubrir gastos justo justo. Ya de cobrar ensayos o
funciones ni hablamos. Hablaremos, estamos seguros, pero todavía no estamos ahí.

10. Habladme de vuestras obras de teatro, ¿qué temas os llaman más la atención?
¿Tratáis de crear algo diferente arriesgando a la hora de hacer creaciones?

Nuestros temas de trabajo han sido muy variados; comenzamos con adaptaciones de
clásicos y ahora nos estamos centrando en el teatro documento y la autoficción.

La guía para elegir en qué nuevo proyecto embarcarnos parte de lugares diferentes
cada vez; un texto, una idea, una historia… Pero rara vez surge de la idea de “hacer
algo arriesgado o diferente”, tratamos que el interés por el proyecto nazca de algo
personal del equipo más que de la opinión o la recepción externa.

11. ¿Cómo ha sido el recibimiento del público en lo general? ¿Os habéis sentido
apoyados en ese aspecto?

Siempre nos hemos sentido apoyados por el público, pero también porque siempre
tratamos de ofrecer una experiencia lo más enriquecedora y cuidada posible.

Aún así sería interesante analizar el concepto de público. Es cierto que ahora, con
nuestro último proyecto en el Teatro del Barrio, un porcentaje alto de los espectadores
no eran conocidos, lo cual es un salto increíble para una compañía emergente. Pero
hasta ahora (y también ahora) nuestro público es nuestra familia, parejas y amistades.
Con ellos es imposible no sentirse arropado.
12. ¿Cuáles son vuestros planes de futuro?

A día de hoy el plan de futuro es el de apostar por mover y girar nuestro último
proyecto. Luchar contra el que parece el destino inevitable de los proyectos
emergentes: estrenarlos y verlos morir.

Nuestro desafío está en no empezar otros montajes, sino en dar continuidad al actual.
Empezar siempre es sexy y tentador, pero apostar por algo a largo plazo demanda otro
tipo de compromiso y amor por el proyecto.

En eso estamos ahora; buscando dar el salto y no dejar que la obra muera en 5
funciones, sino en darle una vida más larga y poder compartirla con más público de
otras provincias.

13. ¿Qué consejo le daríais a personas jóvenes que quieren dedicarse a este mundo?

Que lo hagan. Que no esperen a que nadie les diga que pueden hacerlo o a que les
valide como artistas. ¿Qué habrá proyectos que sean un fracaso? Sí, pero ¿qué vas a
hacer? ¿Quedarte en casa? En nuestra opinión el mayor fracaso es el del proyecto que
no nace por miedo a qué dirán otras personas.

¡Ve a por todas!

Bastante mal esta la cosa como para tener el enemigo en casa.

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