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. Nuesfrosases (7)
LLUIS,ELCLAN Di LOS
Orillo Verde, Real Madrid y Joventut, su recorrido por la
Fue el primer jugador español en alcanzar los cien partidos Internacionales
En el no muy extenso capítulo de
auténticos legendarios del basket
español aparece inscrito el nombre
de Josep Lluís Cortés con honores
perfectamente equiparables a los
que unánimemente les fueron reco
nocidos a suscoetáneos Emiliano y
Buscató. Por estrictos méritos
deportivos, tanto como por sus
cualidades morales, las de un
caballero ejemplar dentro y fuera de
las pistas de juego, Lluís merece ser
definido como una institución den
tro del basket español.
Hacia el estrellato
Su carrera deportiva no pudo ser
fulgurante. Se inició como infantil, a
los 8 años, en el Círculo Católico
de Badalona,la ciudad donde nació
el 13 de diciembre de 1937. Pere
Costó, el padre de Joaquim, el base
internacional, fue el primer instruc
tor que tuvo Lluís. Enel «Círcol»per
maneció hasta los 17 años, a cuya
edad, y con vistas a la temporada
1956-57; ingresó en el Orillo Ver
de, de Sabadell, del que era entre
nador Fernando Font. Su salto a la
primera línea del basket,español no
pudo ser más afortunado: Jaáinto
Ardevínez me llevó al equipo
nacional y mi debut fue contra
Portugal. en Madrid. el. 10 de
marzo de 1957. Se daba así la
curiosa circunstancia de que sien
do todavía júnior debutaba en la
selección sénior. Aquél mismo
año fue concedido el Premio COl,
como jugador más destacado de
la Prmera División de Liga. En el
Orillo Verde pasé dos temporadas
para mí inolvidables. Reinaba un
ambiente maravilloso, tanto en el
equipo como entre los seguidores.
• EL MUNDODEPORTIVO Jueves,22 de diciembrede 1983
Una serlo de: Manuel ESPIN’
“óllfe”
Tres áños en el Madrid Nueve años Gratitud
En esos dos años, Uuis se había en selección Para. Lluís, el basket ha sido
convertido en una ficha apetecida como la mejor escuela a la que
por los grandes de la época. El Desde marzo de 1957 al 16 de. puede asistir un joven ávido de
Madrid, de Raimundo Saporta se noviembre de 1966, Uuís fue un fijo obtener una formación para el
hizo de inmediato con ella. Era la para todos los seleccionadores que futuro. El deporte ha sido eso para
temporada 1958-59: Raimundo se sucedieron en el cargo en todo mí: una escuela diaria con la ven
Saporta me habló de ir al Madrid ese largo período. Eso hizo posible taja de hallar en ella unos grandes
y Jacinto Ardevinez vino a for que Lluís fuese el primer jugador profesores de los que aprender
malizar mi fichaje. En el Madrid español que alcanzaba los cien par muchas y muy valiosas lecciones.
encontré a los Brindle, Diaz tidos internacionales. Olímpico en En este punto, he de expresar un
Miguel. Trujillano. Herreras y Roma 1960; seleccionado para cua tributo de profunda gratitud a dos
«Nené» González, el actual doctor tro campeonatos de Europa: Estam personas que han ejercido una
González Adrio. Fiché por un año bul 1959, Belgrado 1961,Wroclaw decisiva influencia en mi forma
pero Saporta me convenció para 1963, Tiflis 1965; dos Juegos ción deportiva y esperitual: Rai
que renovase otros dos. Yo desea Mediterráneos; Beirut 1959 y mundo Saporta y pafl Fernández.
ba volver a Badalona, en donde Nápoles 1963; y para el Mundial’de Uno y otro supieron darme el con
tenía a mi familia y, también, a mi Chile 1966, son los hitos más rele sejo certero en aquellos momen
novia. Demorar el regreso no fue vantes de la brillante ejecutoria tos en que, por mi juventud, se
cosa de la que me haya arrepenti internacional de Josep Lluís. hacía más necesario.
do jamás, ya que en esos tres
años viví con el Madrid aconteci
mientos inolvidables. En mi tercer
año llegamos a la final de la Copa
de Europa. disputada en Ginebra,
contra el Dynamo de Tbilisi. que
nos ganó por 83-90.
Joventut, la meta
En 1962 ingresó en el Joventut,
cumpliéndose así el sueño de sus ya
lejanos tiempos de adolescentes,
ilusionado, •como todo chaval
badalonés, de jugar algún día en la
«Penya». Nueve años como jugador
y siete como entrenador llenan la
dilatada ejecutoria de Lluís como
verdinegro. El papel del equipo,
tanto en competiciones nacio
nales como europeas, creo que
fue notable si tenemos en cuenta
que nosotros jugábamos sin
extranjeros. Así, resultaba difícil
superar al Real Madrid que conta
ba con ellos y con lo mejorcito del
basket español., Así y todo, en mi
primer año de entrenador,
1969-70, llegamos a la última jor
nada de Liga ex-aequo con el
Madrid. Pero en el último partido
del cuadro madridista, en la pista
del Picadero, un escandaloso arbi
traje hizo ganar al Madrid, que,
superándonos en eJ «average», se
hizo con el título.
La aportación de Lluís al basquet
pasó en 1971-72 por el sector
femenino, del que fue seleccionador
nacional, de cuyo cargo diniitió al
ser nombrado presidente de la FEB
Enrique Menor. Tras el cese de éste,
Raimundo Saporta, recobrada su
condición de hombre fuerte, le con
fió a Lluís el cargo de ayudante del
seleccionador Daz Miguel, que vie
ne asumiendo desde hace once
años.