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(07 CARA A CARA CON EL PLANETA Nos estremecfamos ya ante la aceleracién de la historia, pero zc6mo comportatse ante la “gran aceleracién"? (Steffen y otros, 2015). Por obra de una inversidn completa del tropo favorito de Ia filosofia oeci- denial, las sociedades humanas parecen resignarse a jugar el pape! det objeto estipido, jmientras que es la naturaleza la que adquiere de ma- nera inesperad el del sujeto activo! gHan notado que ahora se atribuye ala historia natural los términos de la historia humana ~tipping poinis, aceleracién, crisis, revolucién—y que para hablar de la historia de los hu- ‘manos se emplean los términos “inercia’, “histéresis", ‘patron de depen- dencia’, como si hubiesen tomado el aspecto de una naturaleza pasiva ‘¢inmutable para explicar por qué no hacen nada ante Ia amenzza? Tal scl sentido de este Nuevo Régimen Climatico: el “calentamiento” es tal ‘que la antigua distancia entre el segundo plano y el primer plano se ha fundido: es la historia humana la que parece fria y la historia natura ka que esti adquitiendo una velocidad frenética, Lazona metamérfica se ha ‘vuelto nuestro lugar comtin: todo ocurre como si hubiésemos cesaclo por completo de ser modemos, y esta ve7 colectivamente. Tercera conferencia Gaia, figura (al fin profana) de la naturaleza Galileo, Lovelock: dos descubrimientos simétricos * Gaia, un nombre mitico muy peligroso para una teoria cientifica * Un. paralelo con los microbios de Pasteur # También Lovelock hhace pulular los microactores # ;Cémo evitar laidea de sistema? + Los organismos crean su ambiente, no se adaptan Sobre una ligera complicacién del darwinismo * EL ‘espacio, hijo de la historia, Es probable que, tanto para la historia de las ciencias como Hla de Ia imaginacion popular, dentro de algunos pocos anos esta la escena se tome tan célebre como la de Galileo, aquella en ta , durante las noches frescas de noviembre y diciembre de 1609, alz6 Htelescopio, hasta entonces dirigido a la laguna de Venecia, hacia la En ese momento, segtin dicen, le vino la idea de que todos los ‘se asemejaban. Tres siglos después, otro deseubrimiento invier- {términos:jla Tierra es un planeta que no se aemsaa ningiin otro! {que reconocer que en verdad la simetria es demasiado bella: mien- (el primer sabio descubre cémo pasar de la estrecha visién que tiene ‘su ventana sobre el Gran Canal hasta el universo infinito, el segun- Mescubce cémo pasar del univers infinite a los limites estrechos del ta. azul. Lo que el primero logea hacer con un telescopio de dos aves, un verdadero juguete para niiios, el segundo lo logra alzariclo ja el cielo un equipo todavia més ligero, una simple experiencia de lento. Necesitariamos a un Plutarco para afadir un nuevo capt ‘estas Vidas paralelas, aun Artur Koestler (2010) para escribir un ndlice a sts Sondmbubs. Durante el oto de 1965, dentro del Jet Propulsion Lab de Pa- lena, en las oficinas del departamento encargado de la vida ex- Kerrestre, James Lovelock, fisidlogo ¢ ingeniero un tanto excén- ‘0 -los ingleses siempre dicen de él que es un inconformista, un 94 CARA A CARA COW maverick redacta un artéculo con Dian Hitchcock (jsin relacién con ‘el cineasta!) sobre la posibilidad de detectar vida en Marte (Lovelock y Hitchcock, 1967). Los dos autores se sienten un poquit al verse obligados a confesarles a sus Colegas —atarcados en conecbir los artefactos complejos y costosos de las misiones Voyager y, més tar de, Viking, que proyectan enviar a Ia superficie de Marte con ayuda ‘de gigantescos cohetes- que para responder a semejante pregunta jla mejor solucién seria quedarse alli mismo donde estan, en Pasadena! Que se contenten, dicen los autores, con alzar hacia el planeta rojo ‘un modesto instrumento para verificar si la atmésfera esté en equili- brio quimico 0 no, y tendran su respuesta.” Con esta simple medida, sabrian que la atmésfera de Marte es perfectamente inerte. jNo hay necesidad de entrar en grandes gastos y volar hasta alld para compro- bar lo que es evidente! Es inevitable que a uno le impacte la simetrfa entre los gestos de Ga- lileo y los de Lovelock, que alzan modestos instrumentos hacia el cielo para efectuar descubrimientos radicalmente opuestos. Cuando, a partir de las imagenes temblorosas,irisadas y deformes que su telescopio reco- ia de Ia Luna, Galileo decidi6, gracias au conocimiento profando del dibujo de perspectiva,’ ver las sombras proyectadas alli por el Sol sobre ‘montatias, cadenas y valle lunares, se apresur6 a establecer, ene la Tic- ray susatéite, un nuevo tipo de continuidad ~parano decir “una nueva fraternidad’-. Ambos eran planetas, ambos eran cuerpos hecitos de ta ‘misma materia tniforme, tenian la misma dignidad y giraban alrededor de otro centro. De ahi en mis, el espacio indiferenciado podia exter- derse en todas ditecciones. La Tierra ya no estaba relegada en los bajos fondos de tun’ mundo sublunar, rodeada por cfrculos de cada vez més levada dignided, desde los planetas supralunares hasta la esfera de las ‘estrellas fjas, alejacas tan sélo unos grados de Dios mismo. Ahora la Tie- ta tenia Ja misma importancia que todas los otros cuerpos celestes, sin ninguna jerarquia entre ellos; en euantoa Dios, se lo podia encontrar en todas partes por ls vastas inmensidades del mundo. incémodos 11 EI Museode Ciencias de Loncles al cual legs tados ss papel, le decd tuna exposiion tila Unlocking Lela, Scent lnoentr, Marck. ‘2 Flepisocio ba sido contado yerellecioo armen (GxiDbin y Gribbin, 2008), 15 Accra de Ta cali particular le om dibujo, véanse Panofsy (2001) y ‘evienteandlsis de Hort Bredekamp en Brickley Hahn (2011). |, GAIA, PIGURA (ALFIN PROFANA) DB-LA NATURALEZA. 95 | Unaver superado el primer impacto, los astrénomos, los escritores, los olemistas, los sacerdotes y los pastores, al igual que los libertitios, pudic- fentonces propubar a través de estas nucvas Tierras una vasta poblar de personajes ficticios que se pusicron a vivir toda clase de aventuras ya observar alli las costumbres de toda suerte de crkataras extrafas. Log 0s relatos astrondmicos de Kepler, Cyrano, Descartes, Fontenelle fewton, a propésito de un mundo que se extendia constantemente yrque cra homogenco en todo lugar, se tornaron crefbles*Y, como se bia inventado el espacio infi i a secundatias-el color, el olor Ia textura, pero también la generacién, ‘envejecimientoyy la muerte-yaferrinclose tinicamente a las cualidades meras -la extensién y el movimiento todos los planetas, todos los so- todas las galaxias podian ser tratados como bolas de billar.' Después todo, cxerpos en caida libre son cuerposen caida bre; jeuando usted visto uno, los ha visto todos! La extensi inita del mundo asf como ‘onocimiento del mundo se volvia posible, puesto que cada lugar era Imente el misino que cualquier our, por diferencia de unas pocas dlenadas. Como indica la expresin latina res exiensa, Ia idea de lo ees una cosa podia extenderse, en efecto, a todas partes.” Retomando Jeélebre titulo de Alexandre Koyré (1962), Galileo y sus sucesores per tian a sus lectores pasar “del mundo cerrado al wniverso infinito”. El piritu de las leyes de la naturaleza flotaba.en el cielo. “Ya partir de estas localizaciones ficticias Lovelock imagina a un astr6- o marciano que no tendria ninguna necesidad de viajar en un plato dor para decidir, por la simple lectura de sus instrumentos igualmen- ficticios, que la Tierra es un planeta viviente puesto que su atmésiera dene pone rie teen pox Doin . _ yeu any ef oa Yaris zat coment oy. Ait-Touati (2011). : tind re ccd pray cen cin qu Gtco oper porn ac, rn cardcap lana tease pr etek ri eer epecc oe thao do rnwnes mbes ean nenet (teen 0 amma nti del aud, poops a sna nad tm comp Skee ope parecer tems ade os aes Benton prime ace itr dela pnrcomos hin icici Ete foe posenos nar ao det mara (96 CARA ACARA CON HL PLANETA no regresa al equilibcio quitico.’ Tal ¢s el ruzonamiento de Lovelock: si, desde Pasidena, puedo decidir sin discusion que Marte es un astro fmuerto dado que su atmésfera se halla en equilibrio quimico, del mismo ‘modo, iyo fuera un hombrecito verde, podria concluir con toda certers {quella Tierra est astrovivo puesto que su atmésfera se halla en desequ- Tibrio quimico. Yi es as, concluye el astrénomo terrestre en un destello de intuicin, algo debe mantener vigente esta situaci6n, alguna potencia ide actuar que todavia no se ha hecho visible, que esta ausente en Marte ‘uf como en Venus y la Luna, una fuerza dispuesta de tal manera que ppucda mantenero cubrir= durante decenas de miles de afios un estado dhe cows lo bastante perdurable para contrarrestar las perturbaciones in- ‘voducidas porlos acontecimientos exteriores: el resplandor mis intenso el Sol, los bombardcos de asteroides, las erupciones volcénicas. Pero no hay que precipitarse a dar a csia potencia un nombre conocido, por tempo el de “vida”, Antes hay que comprender la singularidad de este descubrimiento, Micntras Galileo, alzando los ojos del horizonte hacia el ciclo, refor- zaba la similitud entre la Tierra y todos los otros cuerpos en caida lic bre, Lovelock, bajando los ojos desde Marte en direcciGn a nosotros, ‘meroscaba en realidad la similitud entre todes los planetas y esta Terra tan particular que es la nuestra. Al adoptar el “punto de vista de Sirio", ‘muestra por qué no hay tal cosa como un “punto de vista de ninguna parte” Desde su pequefia oficina de Pasadena, como alguien que hiciera dleslizarlentamente el techo de un auto descapotable para cerratlo bien, Lovelock devuele au lector alo que deberfs considerarse, rma vez mis, como un mundo sublunar. No es que la Tierra carezca de perfecciones, 10 8 que esconda en sus trasfondos la oscura mo- rada del Inficrno,* sino que posee ~zs6lo ella?- el io de hallarse en desequilibrio, lo que también quiere decir que posee cierta manera exer comupiibte (0, para wilizar los trminos de a conferencia previa, le ‘estar, de un modo w otro, animada)- En cualquiera de los casos, parece capaz de mantener activamente wna diferencia entre el interior y exterior de ella misma. Tiene algo como ‘una piel, como un envoltorio. Cosa todavia mas extrafa, el planeta acu 17 Contact por el propio Lovelock (2000) B Layarteutaidad del amiguo cosmos-retornar€ sobre ete punto en Ia figuieme conferenciera que ten cliiiervo en scent, como lo vernon Lavina comet. Galt (2008), por era parte se oeups ce karmic, fe dics fnfiernaen un wexto srprendent, GAIA, FIGURA (AL. FIN PROFANA) DICLA NATURALEZA. 67, aparece de pronto como una larga serie de acantecimiontos histériens, aza- “ross, espeificos y contingentes, como s fuese el resultado provisorioy _frigil de una geohistoria.” Es comossi, tres siglos y medio mas tarde, Love- Jock hubiese tenido en cuenta algunos de los rasgos de esta misma Tierra Galileo debia pasar por alo a fin de poder considerarla simplemente “como un cuerpo en caida libre entre los restantes (Stengers, 1993: 98).!” color, su olor, su superficie, su tacto, su génesis, su envejecimiento, ver su muerte, esa delgada pelicula en el interior de la cual vivimos; ‘una palabra, su comportamiento, ademas de su movimiento. Como si ‘cualidades secundarias hubiesen yuelto al primer plano. Serres tenia in:a la Tierra que se mueve de Galileo, para estar completa, habia que aiiadir la Tierra que se conmurvede Lovelock." Si cl primer descubrimiento fue un shock, el segundo nolo es menos, Recuerden el cliché de las tres *heridas narcisistas” celebradas por Freud (1933 (19171), no sin un cierto masoquismo: primero Copémico, des- pués Darwin, y por sltimo el propio Freud. Tres veces seguiddas, la arror ‘gancia humana habria sido profundamente herida por descubrimientos CATA, FIGURA (AL-FIN PROFANA) DE-LA NATURALEZA 109 Si gradualmente lox quimicos eambiaron de opinién, no fue s6lo a ‘causa de la habilidad experimental de Paster, sino también porque ha. Dia logrado realizar la misma serie de expetiencias, pero esta ver com. ‘tra les vitalistas, cuya. causa se lo acusaba de abrazar. Por medio de una serie dle magnificas experiencias, Pasteur habia demostrado luego que aquellos que segufan creyendo, como FélixArchimede Pouchet, en la generaci6n espontinea, habfan “contaminado” su cultivo introduciendo subrepticiamente lo que muy pronto ibaa ser llamado “microbios” (La. tour, 1989), All donde Pouchet veia una potencia de aciuar auténoma y ¢spontanea, Pasteur, por el contrario, lograba mostrar que no habia mas que un “medio de cultivo” en el que se podia, a voluntad, “sembrar” mi croorganismos, pero que también se podia, a voluntad, mantener estéril fanto tiempo como se lo deseara. La existencia de la generacion cepon Binea se habia desvanecido entre us manos para reducirse aun simple ‘error de manipulacién. ~Vemos por qué estan importante no estabilizar de unaveryy para siem> pre la animacién de la que dotamosa las posibilidades de actear, mien. tras que el quimico Licbig, a los ojos de Pasteur, habia devanimado en forma prematura sus preparados, Pouchet, el naturalista, se habia prec- talon otorgar a sus actores capacidaces genésicas igualmente excesivas, de reduecin en falta dereducciom en el cro. En las habiles manos Se Tasicwr, cl agente antiLiebig era también antiPouchet. Mediante este jue en dos frente, Pasteur, en meni de una décads, logrd abrir (pres cee Co reduecionismo y la Escila del vitalismo, Fs- ‘iblecin de ese modo la existencia totalmente original den agente wx no podia ser reducido ni a la “quimicaestricta” nia ningunode los miste- ‘iosos “miasmas" que habian desorientado.a la medicina durante siglos. Mabia aiadido a la lista de tas posibilidactes de actuar un elementey el lcrobio, que iba a desempeiiar un papel capital en el reordenami todos los modos de vida. Elcaso de Pasteur prueha, una vez mis, que la ciencia no procede por ‘a simple expansién de una *vsi6n cientifica del mundo” ya existente, ‘sino por la mosién de la lista de los objetos que pueblan el ‘mundo, lo} ormalmente es lamado por ls ltsofos, con razon, una metafica Por los antropSlogos, una ciolagia El redvccionismo no consiste en itarse a adgunos personajes bien conocidos para poder contat la histo-| de todas las casas, como creia Descartes en su hermosa novela sobre el. ma de la naturaleza (Van Damme, 2002), sino en valerse de una serie ara hacer emerger a los personajes insolitos que componen lective. EI mundo siempre desborda Ta naturaleza, 0, mas exact 134 (4 Aensia?d a nO aven: Con GAIA, FIGUEA (AL FIN PROFANA) BELA NATURALEZA. 111 an.n cama CON HLPLANEEA de esta “fuga” que determina asf el nivel del gus carbénieo at :mesférico? En una palabra, es la eraién de las rocas{...). Hasta Jos afios noventa, los geoquimicos sostenian que la presencia de Ia vida no ha tenido ningiin efecto sobre este sistema de reacciones. Es solamente la quimica, dectan, la que determina la ‘concentracién del gas carbGnico en la atmésiera. Pero 90 no e: (oy de acuerdo [...]. Mediante su crecimiento, los vegetales inyectan «1 el suclo gas carbénico que toman del aire, como prueban las obseryaciones que recogen un enriquecimiento del gas catbé- | nico de diez a cuarenta veces en los bolsones de aire del suelo (Lovelock, 2001: 108) sosament él din a presentar mts 5enemea La prosa de Lovelock siempre ha tenido cierto dejo de novela policial, \ Jon Pasteur ay yducir otros “ag ist _ salvo porque el enigma que el detective debe resolver noes desencade- r el paralelo ¢ Jara para inttor igus detractores ' a ; z | Maayan Lekker a al donde rem qe hace tnado por el descubrimiento de un eadiver, sina por el misterio que pre- aoa ene aFibuye 6) Ol PT de una are fende que un personaje no haya sdoasesinado.. jl menos, no todavia | ee re pa ied oni indispensible eee Sometamos la situacién ana prueba para ver si las leyes normales dela ven mis qin Esta Vee, M0 € sna una “fer an ‘Beoquimica logran explicar este mantenimiento en la existencia. Gada ca ch a queens 1 edee (MMM H* te prustn nary no wremos forendova utadlr er pesuat eet once mre Goando bert 0,7 de 60, fo sé quépara dar eventa de cote desequilibrio en los balances quimicos. eowrougene pa cvlibea Or Guraa propordon 2 C4 na at | ego habré que nombrar a eae protector invisible que aseyue lacon- | de otro ager Fy eamplido Pom pasteur, ch efectO sorpmfierra dates wr timuidad de lo que, dewle hace dlecenas de miles de aos, habria debido | ae oie aan manera: Mepor To tanto, desaparccer, colo en Marteo en Venus. ch , | x ce man 9m ap to es 236 FEET + Asi como Pasteur desafiaba a los defensores de la generaci6n esponti- despliegs sem tro muerto: PET hea, Lovelock desafia los geoquimicos: “intenten explicar la sitacidn come Mae ar su desepericin™ ilbrio de 4 partir de ia leyes normales de la quimica, ustedes, adeptos del ‘equi- \ —— en creer que. 0 (ee so brio de ta naturaleza't”. Tomen el agua, por ejemplo. Habria debido ioy, muchos BiSlogo® Poplar la CONCEDITN e ines ¢sfumarse hace mucho tiempo, como lo ha hecho en los otros planetas. Menara st errs cabonicoy Ox eM Por qué sigue estando ahi, y en tal abundancia? ia nal erabclicot wd a5 Oe ne Laman eat in “ge la cala, en Si la Tierra tiene: importantes masas ocednicas ea porque ha Ba resend que asbostin ET fn des cal sR parapsnitimeeimarmonpval ges am hacer circular <1 ee ese Vi geoquimicas, sino también en el marco de un sistema del que | tage le pra APNE eo en entones lox onganismos son parte integrante (2001: 127 gr de arenes é tro ardaria en NUN A continuacién, reproduscamos esta pesquisa policial sobre todos los aroducid al 60 ingredicntes sucesivos que se supone pueblan la Tierra, 2El diéxido de i amb sein enn uc ne ‘eurbono deberta estar presente en mucha mayor cantidad en el aire? so rina enseanbonitenins * fe vam oie seoala aassicen sien, Onde cae? En el suelo, Por medio de qué agente? Por a ccién de ct Atco, con oe ee oe os microorganismos y de la vegetacién. Ahora examinemos si esos mi: onfe> actapriment peal de pri GAIA, FIGURA (AL. FIN PROFANA) DE:LA NATURALEZA 115 : ; i Sst thiatgighce EL a transportar una estrecha concatenacién de eausas.y de consecuen- Spain hen eo ecunnaen eee un_matiador, haciendo de lis suyas en cl relato.”* Se eT ice Ads pagssiancbaixte ps- Para Lovelock, todo aquello que se sitia entre lo alto de la auntfera y ietceamateneiaeeicene MR alone nme namey Riotieeennr ase eee ce. mente ona een (Brantley yo, 2007)~se halla pres de a sa te Semajante desequilibtio, hay que pr fervescencia. tienen en la atmésiera. El comportamicnto de la Tierra cs inexplicable sn la adiciGn del tra bajo realizado por los organisms vivos, al igual que la fermentacién, Para Pastcur, no puede desencadenarse sin levadura. Asi como la accion Ale los microorganismos, en el siglo XIX, habia logrado la cemveza, el vino, el vinagre, la leche y ls epidemias, en nuestros dias su incesamte Jaborlogra poner en movimientoelaire, el agua, elsueloy, cada vermss, todo el cima. Tanto Movimiento da vértigo. V este vértgo es mucho més profunéo que el desencadenado por Galileo al lanzar la Tierra alrededor del Sl Se necesitaba mucha imaginacién, en el siglo XVIL, para espantarse del ‘silencio eterno de esos espacios ininitos’, ya que, en la pricticn, ex la Tierra. nadie posta detectar ni Is mss minima diferencia enue ta ers si6n heliocéntrica ya versién geocéntrea de la experiencia couidiana (es 41 gran inconveniente del principio de relaiviad..). Pero ahora, con Lorelocs jes mu fic sentrasta qué po esta nueva formade geen, ltismo —deheria decir de Gais-centriamo- tiene consecuendas! Esta ver, 2o estamos en abyoluto en el mismo mundo, y cada tno de nosotros puede darse cuenta de ello. La Tierra, como las eubss de roble de una odeys borgonesa durante la vendimia, huele a pleno a Is accion de _1os microorganismos. Nosotros, los desequilibrados, nos encontrames | sumergidos en medio de todos esis desequilbrios, y es “el esttuendo teenomorfisno hn sede de sa eae ar icio que al estudio de las{soci " 2r0 nO Ie ha ssigtema”, “homeostasis”, “regulaci “Fas sy pelgronos: Habra entances tn orden ‘superior? Al lector, Por \\ eneroso que sea le reaultaré iil abRInS ‘earning entre fas mumeroeas Herpes propuesnspor Lovelock. zcomo deter ‘comprender el s+ Faienteenuneiado, onde afr enn miso respiro que la Tera coy que no esun todo unificado? hacer sim ie i mno quiere hablar dela animales) oe organismo rs "Tierra:en sistosal a esa extrafia mal idad: La met ae iter tint tafora 102 que imaginemos a un "0 hee ningun sentido en esta exalya SF arpaeaatpet erro ditpacenicaee Pero es evidente @ todos esos actores para el bi le la Pro- que no puede aplicarse una me el bien de todos. fora técnica ae per nism, no pienso 1 mente a a la Tierra: ella no. ella no ha sido fabricad: la; nadie la manti tiene; cuando alo de Gala como de sera sr aenaeecemenceint anette perm i de quel Fr

Toda la originalidad ~y es verdad, Io reconozco, toda la dificultad-de ta empresa de Lovelock es que #e zambullé de cabeza en una cuestion imposible: obtener efectos de cmenion entre posibilidades de actwar sin por ello contar con wna concepeiGn dela totaidad que es insostenible £ presinti6 que la extension dela metéfora del organixmo a laTierra coms, rab al anno tempo que daba existoncia duradera.a es zona crea dentro de la cual se combinan todos | Jos scres vivos. Si se contradice cons” aemtemente, es porque lucha como wn verdadcro diablo para eatar fax ewcollos, intentando trazar las conexiones sin pasar per el casero sTenatidad. Bs por exta clase de combates que reconocemos la grander de investigadores como Pasteur o como Lovelock. “Tamo es asf que acaso sea e] primero en plantearse semejante cucy sion, Em efecto, aqvellos alos que cornbate no tienen ninguna dif tac, por au pare, en tomar a In Tierra porn sistema de antemano J¢ tunificada. ya aea que ta consideren en su version desanimadia todas las pastes “obcdecen pasamente a Ineyes de la matralera™ ya seen eersiGn cobreanimada: las partes trabajan por lamayor gloria dela ‘Vida, we curiosa amalgama de alma, de esptrta, de gobierno y de dios. E} problema que enfrenta Lovelock xe les eseap por completo: cmos a pmesiones inser, sin enbargs, boli Ea on ene sistema que PUCde 47 vor jempo, laneock (2007: 179). mesfoa nica de “rave eae ae are cope cuanto se ha podide adver, durante Ins catisofes, basa

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