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Desarrollo fisico y psicomotor Los cambios fisicos que durante la vida pre- natal y la infancia son intensos y rapidos, en la nifiez tienden a enlentecerse, para sufrir un nue- yo salto en la pubertad. Determinados genéti- camente, se muestran, sin embargo, muy sensi- bles a las influencias del entorno. Por tanto, no es posible desvincular el desarrollo psicolégico del crecimiento corporal, menos atin del creci- miento cerebral, por cuanto se condicionan y limitan entre si. En la misma linea, el ambito psicomotor representa la expresién basica de las capacidades cognitivas del bebé. El objetivo del siguiente capitulo es, pues, que el profesor de educacién primaria en formacién conozca tanto el desarrollo normal en el ambito fisico y motor como las influencias diversas que, en los momentos tempranos de la vida del ser huma- no, condicionan este patron normativo, al tiem- po que identifica aquellos aspectos pre 0 post- natales que pueden ejercer un efecto negativo sobre el mismo y las consecuencias en el area educativa. Se pretende mejorar la capacidad para detectar los signos de las alteraciones que con mayor frecuencia se manifiestan en el pro- ceso de ensefianza-aprendizaje, posibilitandoles asi establecer los recursos personales y materia- les necesarios para la superaci6n de las dificul- tades encontradas y la optimizacion del curso normal de dicho crecimiento. © Ediciones Pirimide JUDIT BEMBIBRE SERRANO 1 EL GUION DEL CRECIMIENTO FISICO A lo largo de este capitulo se hara hincapié en cémo la psicologia evolutiva no puede pres- cindir de la consideracién del desarrollo fisico por cuanto éste posibilita y, a la vez, limita los cambios en el resto de los ambitos. Es decir, ni siquiera el crecimiento corporal —que abarca no sélo la talla o el peso, sino también la dife- renciacién funcional de tejidos y drganos— esta sujeto en exclusiva a la maduracién bio- logica programada genéticamente, sino que interacciona con el medio en el que nos desen- volvemos (Palacios y Mora, 2008). Asi, a la hora de explicar los cambios fisicos desde el titero materno, es necesario hablar de epigénesis, concepto reciente dentro de la bio- logia que hace referencia al papel de la expe- riencia en la comprensién del desarrollo. Se ha observado que los factores exdgenos, ambien: tales, juegan un papel crucial en la expresion fenotipica de nuestros genes, los cuales deter- minarian, a su ve7, la arquitectura cerebral tem- prana (Fox, Levitt y Nelson, 2010), responsable de nuestros aprendizajes y participe del proceso general de maduracién. Por tanto, las instrucciones genéticas here- dadas de ambos progenitores (esto es, el geno- Escaneado con CamScanner 46 / Psicologia del desarrollo en la etapa de educacion tipo) dirigirdn el progreso de cada individuo como ser tinico, pero lo haran en interaccion con las influencias de nuestro entorno (conformando el fenotipo). Este entrelazamiento es tan estrecho que, en la practica, es imposible aislar los efectos especificos que aportan ambiente y herencia. 1.1. Cémo crecemos... en el titero El desarrollo prenatal comienza cuando un linico espermatozoide logra fecundar un ovulo. Es la fertilizacién 0 concepcidén: los micleos de ambos gametos se fusionan e intercambian las dos series de 23 cromosomas, una por cada pro- genitor, para conformar una nueva célula 0 ci goto. Este fascinante proceso del desenvolvi- miento prenatal, que abarca unos 266 dias, se divide en tres periodos principales. Las dos pri- meras semanas conforman la etapa germinal; la etapa embrionaria abarca desde la tercera hasta la octava, y, finalmente, la fetal desde la novena semana hasta el nacimiento. 1.4.1. Etapa germinal Fertilizado el huevo o cigoto, dara inicio una rapida divisin celular. Una semana des- pués de la concepcién, las células que se siguen multiplicando a gran velocidad comienzan a diferenciarse: se separan en dos masas distintas, y las que se agrupan externamente forman una capa que se convertira en la placenta —trofo- blasto—, mientras que las internas formaran el niicleo del embrién —blastocito—. Un objetivo complejo que han de lograr las células externas es la implantacién en las paredes del titero, pro- ceso que tardaré en torno a una semana. Un porcentaje alto (un 60 por 100) de las concep- ciones naturales no lo consigue, produciéndose un aborto espontaneo sin que la mujer sospeche atin que estaba embarazada. primaria 4.12. Etapa embrionaria Tras las referidas dos semanas y la implan. tacién, comienza el periodo considerado mag importante y delicado del embarazo, ya que en él se forman todas las estructuras y drganos de] futuro individuo (organogénesis), a partir dela intensificacidn de la diferenciaci6n celular, sien- do éstos especialmente vulnerables a los agentes y cambios ambientales, cuyo efecto puede dar lugar a graves malformaciones. Tres capas de células conforman el embri6n: el endodermo o capa interna, que se conyertira en los sistemas digestivo y respiratorio; el mesodermo 0 capa intermedia, que dara lugar a los sistemas circu- latorio, excretor, reproductor, al aparato loco- motor y a la parte interna de la piel; y el ecto- dermo o capa externa, que constituira el sistema nervioso (SN), los receptores sensoriales y la parte externa de la piel. En este momento se ponen en marcha los dos principios morfogenésicos que comparti- mos con el resto de los vertebrados y que guia- ran el inicial crecimiento fisico y el desenvol- vimiento sensorial 0 motor postnatal: a) ¢l desarrollo céfalo-caudal, que indica como este crecimiento en tamafio, peso y, sobre todo, en diferenciacion, sigue un patron de arriba-abajo, por el que las primeras partes que se distinguen seran cabeza y tronco, e incluso dentro de la cabeza se conformardn antes cerebro y 0j0S hasta alcanzar la zona mandibular o la denta- ria; asimismo, con posterioridad, los bebés po- dran sostener la cabeza antes de agarrar los objetos, asir antes de gatear o caminar, captar visualmente objetos antes que poder hacerlo con las manos..., y 6) el desarrollo proximo-dis- tal, que alude a una evolucién de dentro-afuer® desde la porcién media del cuerpo hacia las & tremidades. Por ejemplo, el tronco crece Y diferencia antes que las extremidades, 0 18s ™ Nos antes que los dedos; lo mismo para él 60” © Bdiciones Pasi nie Escaneado con CamScanner trol postural, desde el brazo al antebrazo, a las manos y finalmente a los dedos Por tanto, la caracteristica humana inicial esuna linea delgada que desciende por el centro del embridn, que se convierte en el tubo neural 20 dias después de la concepcién para dar ori- gen al sistema nervioso central (SNC). Algunas estructuras como la cabeza empiezan a tomar forma ya a la cuarta semana, cuando se pueden percibir unos atin primitivos ojos, orejas, nariz y boca; también comienza a latir un vaso san- guineo mimisculo, el futuro corazén, siendo el sistema circulatorio el primero en funcionar. En la quinta semana se esbozan las extremidades superiores ¢ inferiores: aparecen los brazos, lue- g0 los antebrazos, las palmas y los dedos de las manos unidos, y similar desarrollo se da en las piemnas, A la octava semana, final del periodo, el peso medio del embrién es de un gramo y la talla de 2,5 centimetros, teniendo todas las par- tes y Organos del cuerpo excepto los sexuales (a la sexta semana presentaba una «génada indi- ferenciada» que se convertird en ovarios o en testiculos a partir de la informacién cromos6- mica heredada —el par 23 de cromosomas: XX para las mujeres, XY para los hombres—, de- terminando el sexo gonadal del feto); mueve brazos y piernas y los latidos cardiacos pueden detectarse mediante técnicas de ultrasonido. A medida que las células internas del cigo- to se desarrollan hasta alcanzar esta etapa em- brionaria, las externas evolucionan en tres grandes sistemas de soporte vital: el amnios 0 saco amniético, una membrana que contiene el fluido que lo rodea, protegiéndolo y proporcio- nando un entorno de temperatura adecuad: la placenta o tejido en el que se entrecruzan Pequefios vasos sanguineos, a través del cual el hijo y la madre se mantienen unidos; final- mente, el cordén umbilical, que contiene dos arterias y una vena conectando el embridn a la Placenta, también dedicado al aporte de sus- © Ediciones Pirdmide Desarrollo fsico y psicomotor | 47 tancia nutritivas y sangre rica en oxigeno asi como a la eliminacién de productos t6xicos y de desecho. 11.3. Etapa fetal Durante este tiltimo periodo, que se inicia a partir de la novena semana de embarazo y se resuelve en el parto, el ahora denominado feto completara las estructuras que ya ha manifes- tado en la etapa anterior. Aumentara de peso hasta llegar a los tres kilos de media y alcanza- ra unos cincuenta centimetros de longitud al culminar el periodo de gestacion. A la vista de estos datos, queda claro que su ritmo de creci- miento es increiblemente rapido. Y sien la etapa embrionaria deciamos que permanecemos indiferenciados desde el punto de vista sexual, sera el gen SRY (Sex-determi- ning Region Y) del brazo corto del cromosoma Y el que determine que los drganos genitales del mesodermo formen los testiculos a partir de la gonada primitiva. La consiguiente produc- cidn de testosterona en torno a la octava sema- na posibilitard el desarrollo del pene y el escro- to. Sin este gen y las hormonas masculinas correspondientes, los ovarios se constituiran también después de esa semana, junto a la ure- tra, vagina, clitoris y labios. Ahora bien, los casos de hermafroditismo, pseudohermafrodi- tismo 0 intersexualidad (por ejemplo, varones XX o mujeres XY) permiten afirmar que algu- nos genes de los autosomas y del brazo corto del X son relevantes para esta diferenciacion testicular. El feto cambiara su apariencia externa, adoptando una fisonomia mis reconocible- mente humana: a partir del tercer mes, la piel, que era casi transparente, se va espesando; los ‘ojos, que estaban en los laterales de la cabeza, se desplazan hacia la linea media; mueve dedos de manos y pies, puede sonreir, tragar, succionar Escaneado con CamScanner 48 / Psicologia del desarrollo en la etapa de educaci6n P’ © fruncir el cefio: y, como hemos comentado, comienzan a diferenciarse los organos sexuales externos. En el cuarto mes se forman las ufias y las yemas de los dedos. Los sentidos madu- Tan: los ojos son sensibles a la luz a través de los parpados, las sustancias del liquido amnio- tico le provocan sabores, pero también percibe olores cuando las traga, reacciona ante estimu- los sonoros, aunque las estructuras basicas del oido no se completaran hasta la semana 24, y ya se mueve de forma coordinada. En el quinto mes aparece el pelo en la cabeza, cejas, pestafias y todo el cuerpo se cubre de una especie de ve- lo (lanugo) que desaparecera una semana des- pués del nacimiento; se desarrollan los aparatos digestivo y excretor, y comienza a chuparse el dedo. Ahora el feto mide unos 25 centimetros y pesar unos 250 gramos. En el ultimo trimestre de vida prenatal, cada dia que pasa supone un aumento en la actividad y en la viabilidad del feto, entendida ésta como el 50 por 100 de posibilidades de so- brevivir fuera del utero, que, si bien factible des- de el sexto mes, lo seria en unas condiciones de cuidados médicos importantes, pues todavia es una criatura fragil y muy sensible a factores le- sivos. La diferencia fundamental entre este bebé prematuro y el recién nacido a término saluda- ble es la maduracion del SN y de los aparatos respiratorio y cardiovascular. En general, el feto suele aumentar unos 2 kilos durante el ter- cer trimestre, Al séptimo mes pondra en mar- cha el reflejo de succién cuando los labios sien- tan algin roce. Ahora ya abre y cierra los ojos, cuyos globos oculares estan perfectamente for- mados, El cerebro presenta suficiente madurez ‘como para regular de manera parcial la respi- racién, la temperatura corporal o el tragar, mientras que la aparicién de los ciclos de sue- fio-vigilia y la respuesta a los sonidos llegaran en el mes siguiente. A los 8 meses la madre le proporciona los anticuerpos necesarios para imaria afrontar posibles infecciones, permanecieng aquillos varios meses después del nacimiente hasta que el bebé es capaz de generar sus pry” pias defensas. A los 9 meses disminuye sy act Vidad al prepararse para nacer. 4.2, ... fuera del Utero... EI parto, un proceso a la vez natural y de gran complejidad, supone atravesar una serie de secuencias bien delimitadas y caracterizadas por un cambio radical de habitat para el feto, En unos instantes pasa de un medio protegido y controlado, como es el titero, a un ambiente estimularmente confuso y agresivo, donde se dan variaciones de temperatura, oscilaciones de sonidos, luces intensas, etc. Se preparan alo largo de los tiltimos meses tanto el feto, que en la mayor parte de los casos cambiar de posi- cién, girdndose de manera que la cabeza se en- caje en la cavidad pélvica de la madre, como el iitero que, mediante contracciones, adquitiré un mayor tono muscular y se ensancharé uno © dos centimetros en la zona del cuello. Las fases serdn: a) de labor, caracterizada por con- tracciones musculares involuntarias, cuya fina- lidad es empujar gradualmente al feto hasta el canal del parto; b) de expulsién o liberacion del cuerpo del bebé, y c) de alumbramiento, con lt expulsién de los tejidos relacionados con el em barazo, Durante el parto pueden surgir una serie de complicaciones (distocia) que ponen en ries# la prosperidad de este proceso, habiéndose tecurrir a maniobras obstétricas como ¢! us de tractores para halar (forceps, por ejemplo)? la cesdrea (véase el cuadro 2.1). Los riesg0s relevantes incluyen la muerte fetal 0 a, ence falopatia hipoxico-isquémica, cuya manifest cién mis grave sera la pardlisis cerebral infa™ (Portellano, 2007) © Baiciones PA” Escaneado con CamScanner Desarrollo tisico y psicomotor | 49 CUADRO 2.1 Dificultades en el proceso del parto y soluciones médicas habituales Rotura prematura de membranas de embarazo. jocia a postmadurez de la placenta) s0 improductivo de las contracciones). Partos distécicos Parto pretérmino (vid infra). anterior a las 37 semanas | Detener (ante la rotura de membranas o he Embarazo postérmino: despues de las 42 semanas (se Alteraciones en la dindmica uterina (disminucién o exce- Provocar o retrasar el parto (en funcién de la madurez pulmonar del feto), morragia vaginal) o proseguir el parto. Provocar el parto (si es necesario con cesarea) Cesarea, forceps o administracién de oxito- cina Frecuencia cardiaca anormal en el feto. Medidas correctivas a la madre (oxigeno, quidos via intravenosa, cambio de posicion), forceps o cesirea Gel parto, habitual en la presentacién de nalgas). materna); hemorragia uterina Posicién anormal de! feto (nalgas, hombros, cara, frente). | Cesdrea. Parto multiple (se puede asociar a parto pretérmino). | Combinar parto vaginal y cesirea. Prolapso de cordén umbilical (precede al feto en el canal | Cesirea. Embolie de liquido amniético (en una arteria pulmonar Asistencia médica urgente a la madre. La mayor cantidad de investigacién longi- tudinal seré la relacionada con las consecuen- cias neuropsicolégicas del parto pretérmino. La definicién de prematuro es la del recién nacido de edad gestacional (EG) inferior a 37 semanas y de peso menor de 2.500 gr, considerando como gran prematuro al que presenta un peso inferior o igual a los 1.500 gr o una EG por debajo de la semana 32. En la actualidad, y en Espafia, la tasa de partos prematuros se situa €n torno al 8 por 100 de los recién nacidos vi- Vos, y las posibilidades de supervivencia incluso Con peso inferior a 750 gr han aumentado con- siderablemente. Sin embargo, tal reduccion de la mortalidad neonatal se acompaiia de un ma- © Ediciones Piskmide Problemas respiratorios en el neonato (hipoxia, anoxia) Reanimacién respiratoria. yor nimero de problemas de salud y en el de- sarrollo, en especial, en las capacidades senso- riales (Taylor et al., 2004). En el periodo de la semana 20 a la 32 de gestacidn el cerebro se desarrolla mucho y ra- pido, y cualquier influencia negativa tendra re- percusiones muy graves. Asi, las lesiones mas frecuentes en el SNC del prematuro son la leu- comalacia periventricular y la hemorragia pe- riventricular-intraventricular. Desde el punto de vista neuropsicoldgico, estas lesiones se aso- ciarn a trastornos neuromotores (paralisis ce- rebral infantil en cualquiera de sus manifes- taciones), alteraciones visuales, dificultades cognitivas (atencionales, de memoria de traba- Escaneado con CamScanner 50 / Psicologia del desarrollo en la etapa de edu jo, visoperceptivas, bajo cociente intelectual CI— general), de funciones ejecutivas (in- flexibilidad cognitiva, alta impulsividad, escasa tolerancia a la frustracién). Estos problemas cognitivos y ejecutivos correlacionan con un rendimiento académico deficitario en la infan- cia y con comportamientos desajustados que se haran mas visibles en la adolescencia, incluyen- do conductas disociales o francamente delictivas, (Hack et al., 2002). Otro de los problemas que se plantean al inicio de la vida extrauterina es la condicin de intersexual o hermafrodita del neonato (cua- dro 2.2). Es necesario partir de que no siempre scacién primaria el sexo eromosémico se cortesponde con el sexo gonadal, puesto que anomalias como el sindro. az de Turner (genotipicamente mujeres) o el de Klinefelter (genotipicamente hombres) se aso. ciarian a hipogonadismo y ausencia de carac. teres sexuales secundarios en la adolescencia; tna produccién excesiva de androgenos puede dar lugar a la masculinizacion de un feto Xx, mientras el déficit de produccién o una insen. sibilidad celular a los mismos supondria la fe- minizacién de un feto XY; alteraciones que pueden verse inducidas por ejemplo por la ad- ministraci6n de hormonas en la gestante, en especial aquellas que contribuyen a evitar un CUADRO 2.2 Tipos comunes de intersexualidad, etiologia y manifestaciones (adaptada de Fausto-Sterling, 2006) Intersexualidad Sindrome de Kline- ] xxy En hombres, disgenesia gonadal en los tubulos se- felter | miniferos; hipogonadismo, esterilidad, ginecomas- tia, El tratamiento incluye testosterona. Sindrome de Turner | XO Disgenesia gonadal en mujeres. Ausencia de desarro- llo ovarico y de caracteres sexuales secundarios. El tratamiento incluye estrégenos y hGH (vid. infra). Hiperplasia adreno- cortical congénita Disfuncién hereditaria de enzimas implicadas en la sintesis de las hormonas esteroides. En bebés XX causa masculinizacién genital de leve @ grave, neonatal o postnatal. Sin tratamiento puede | dar lugar a masculinizacién en la pubertad. Sindrome de insensi- bilidad a los andré- genos Cambio hereditario del receptor para la testoste- rona en la superficie ce- lular. Causas diversas, no todas genéticas. Disgenesia gonadal Hipospadias Causas diversas, incluidas alteraciones del metabo. lismo de la testosterona, Bebés XY con genitales muy feminizados. Las célu- Jas no pueden captar testosterona y utilizarla en la masculinizacién. En la pubertad desarrollan mamas | y silueta femenina. Mayoria XY con géna adas que no se desarrollan adecuadamente, Ras ie a n asgos clinicos heterogéneos (Por “jemplo, sindrome de Swyer: mujeres XY; sindrome de Chapelle: hombres XX), | La uretra no se | Pene. En las for Ja base del pene, abre al exterior por la punta del ‘mas graves, la abertura aparece & © Ediciones Pi Escaneado con CamScanner parto prematuro. De esta forma, la intersexua- jidad se ha convertido en una condicién rele. yante, por cuanto el nacimiento con genitales ambiguos (micropene, macroclitoris) implica decisiones acerca de la asignacién temprana gel sexo tanto quirlirgicas —dandoles una apa- riencia masculina o femenina— como educati- yas —si ha de informarse al interesado acerca de su condicion de intersexo, cémo ha de criar- se, como adquiriré la identidad y el rol de gé- nero...— que seran de gran importancia sobre todo en la pubertad. En cualquier caso, aun sin contratiempos, el proceso del nacimiento es muy estresante para el neonato. Sin embargo, un bebé nacido a término viene fisiolégicamente preparado para los relevantes cambios que va a sufrir en su medio externo e interno: la secrecién de adrenalina y noradrenalina aumentaré el ritmo cardiaco, elevando los niveles de oxigenacién y glucosa en sangre para minimizar los efectos de Jas contracciones maternas sobre el aporte san- guineo al feto y prevenir asi la hipoxia o la anoxia. A la vez, las betaendorfinas le protege- ran contra el dolor y mejorarn su nivel de aler- ta postnatal. Se mantiene de todos modos un periodo de ajuste (en torno a un mes) en el que se regularizaran la respiracién pulmonar, la cir- culacién sanguinea, la digestion o el control de la temperatura, mientras crece su interés ante el nuevo mundo. Para todo ello necesitaré un entorno que le procure la estimulacién equili- brada a esas capacidades en desarrollo (Sega- lowitz y Hiscock, 2002). 3. ... hasta la pubertad Revisaremos en este apartado los principales cambios fisicos de la vida extrauterina, incluida la pubertad, dado el amplio rango de edad de Comienzo de las relevantes transformaciones © Bicones Pirémide Desarrollo fisico y psicomotor | 54 asociadas a esta época. Asimismo, y ante la apa- ricién de los caracteres sexuales secundarios en este momento, se recoge la secuencia previa de la maduracién sexual. Los factores endégenos y ex6genos que permiten el desarrollo de dichos cambios se veran en el apartado 4. 1.3.1. En la infancia Hasta los dos aiios el crecimiento fisico se Presenta especialmente acelerado. Excluidos los primeros momentos de adaptacién a los proce- sos de succionar, tragar y digerir, en los que hay una leve pérdida de peso, habra triplicado éste al cumplir el aiio y lo habra cuadriplicado a los dos, adquiriendo lo que podria ser una quinta parte de desarrollo ponderal adulto, En cuanto a la talla, los cambios son muy semejantes: en cl primer afio la aumenta en un cincuenta por ciento, mientras que a los dos alcanza la mitad de lo que sera su estatura final adulta. Exhibe asimismo una gran desproporcién corporal, ya que el craneo en el recién nacido ha adquirido cl 70 por 100 del tamaiio adulto y supone un 40 por 100 de la longitud total del cuerpo, el mismo porcentaje que las piernas. Al afio ya sélo constituye el 20 por 100 de la talla total del bebé, siguiendo la ley de desarrollo céfalo-caudal. En cuanto al desarrollo pro: mo-distal, durante este periodo se observa en el crecimiento mas rapido de brazos y piernas que de manos y pies. Respecto a la maduracién ésea y muscular, fundamentales para el inicio de los comporta- mientos motores, se observa, por una parte, cémo los huesos adquieren mayor dureza desde la flexibilidad y la fragilidad cartilaginosa ini- cial. A los dos aiios se habran cerrado definiti- vamente las fontanelas craneales, manteniéndo- se las suturas que permitiran el desarrollo encefalico. Los huesos de tobillos, pies, muiie- cas y manos iran aumentando en nimero y en Escaneado con CamScanner on pl 52 / Psicologia del desarrollo en la etapa de educac’ conexiones. Por el contrario, nacemos con 10 das las fibras musculares, que creceran gracias, sobre todo, a la ingestidn de proteinas. siguien” do las direcciones céfalo-caudal y proximo-dis- tal ya referidas. : Por otro lado, al igual que en la nifiez, el desarrollo sexual se caracterizara en esta etapa por una escasa evolucién del sexo gonadal y genital, asociada a una reducida circulacion de las hormonas sexuales. Si es posible observar conductas de caracter exploratorio o imitative que permitiran la adquisicién de las etiquetas de género, la propia identidad y algunos aspec- tos del rol vinculados a su condicin de nifio 0 de nifia Las respuestas reflejas ante estimulos sen- soriales, como erecciones 0 lubricacién vaginal, ya presentes en torno al quinto mes de gesta- cion, se mantendran en el neonato y el bebé en situaciones placenteras de contacto con la ma- dre, por ejemplo durante la lactancia 0 el bafio, con conductas autoexploratorias en la zona ge- nital —al igual que se producen en el resto del cuerpo como manera de establecer los limites propios— desde los primeros meses. En torno al segundo afio aumenta la curiosidad por su cuerpo y el de los demés, manipulando sus ge- nitales, mostrandose desnudo o buscando ver desnudos a los otros, imitando los comporta- mientos erdticos de los adultos y empleando palabras 0 realizando preguntas de contenido sexual, lo que, por un lado, le permitiré conocer las diferencias corporales entre los sexos y, por otro, adquirir la identidad de género. Sin em- bargo, el aumento de la normatividad por par- te de los padres modificard la presentacin de dichas conductas: han de restringirse a la inti- midad, no pudiendo exhibirse determinadas partes del cuerpo en piblico ni tocar a los de- mas u observarlos sin su permiso, aprendiendo asi las reglas del comportamiento socialmente aceptable. vimaria 43.2. Enla nifez r de 10s dos altos de vida, y haga | crecimiento va a enlentecerse, gu tendra constante: entre 5-7 centin -3 kilos al afio. A la vez, se modig. ala figura: adelgazan, perdiendo la tripa pron, de los bebés, el tronco se alarga, y al disminyir ta cireunferencia de la cabeza, de la cintura o jg jongitud de las piernas en relacion a la estaturg total decrece también la desproporcién inicig) {jel cuerpo del bebé. Es decir, perderan grasa op, poral, incrementarén la masa y la densidad dseq, fa masa, el tono y la fuerza muscular Io que mejorar paralelamente las habilidades moto. ras, 0 el tamafio de las visceras en general Asimismo, parece que en esta etapa se pro. ducen mayores variaciones individuales entre Ios sujetos en crecimiento, por lo que se consi dera que ahora la interaccién herencia y am- biente (factores nutricionales, emocionales o socioeconomicos) adquiere mayor relevancia. Se mantiene constante el dimorfismo en peso y talla entre nifios y nifias, con una leve superio- ridad para los nifios. Por lo que respecta a la maduracién sexual, sin que se produzcan unos cambios anatémicos 0 fisiolégicos significativos que los diferencien, se va a tender, por parte del entorno, a una educacién proclive a la asignacion de identidad y rol de género. A los 2 afios seran capaces de utilizar de manera correcta las etiquetas verb les que les clasifican como «nifio» 0 «niiia, ¥ también podran asignarselas a los otros, aunaut basandose en atributos externos y visible’ Topa, peinado, adornos...; sobre los 3-4 afios, estén familiarizados con las diferencias anal” micas, pueden ya considerar que tal diversdi en la identidad permanece estable a lo larg“ Uempo, permanencia que se relaciona co desarrollo intelectual y la aparicion de 188 *” ones de conservacién piagetianas. A patti pubertad, €! que se man tros y entre 2 © dios Escaneado con CamScanner Asimismo, esta identificacién con uno u otro género ira pareja al rol de género, es decir, ala aceptacion o rechazo de juegos y juguetes, comportamientos, actividades, vestuario, etc., asignados desde el mundo social a nifios o a nifias. Si el etiquetaje inicial de los individuos Jo realizan en funcion de los atributos externos vinculados a cada género, hasta los 4-5 afios no suelen presentar conductas rigidamente tipifi- cadas asociadas al mismo. Esta tipificacién, que se convertira poco después en normas inviola- bles, en especial para la incorporacién al grupo de iguales, parece que se relacionaria con nece- sidades cognitivas para el fortalecimiento de los esquemas relativos a la propia identidad. Los padres, y el entorno general, contribuirdn a di- cha tipificacién, tanto por la adopcién o el re- chazo de los comportamientos establecidos y esperados por su condicion genérica y que los nifios van a tender a imitar, como por las reac- ciones favorables y desfavorables ante conduc- tas que se mantengan dentro de las expectativas de lo adecuado al género. 13.3. En/la pubertad Esta etapa se presenta como la de mayor y mas rapido aumento de desarrollo global desde la infancia. Como hemos indicado, su inicio comprende un amplio rango de edad, lo que se ha considerado un indicador, de nuevo, de la influencia del producto de ambos factores, ge- néticos y ambientales, en su modulacién. Estos cambios que permiten completar la maduracién biolégica y psiquica, en general con un importante impacto en el sujeto, siguen una secuencia especifica a lo largo de 3-4 afios Que se supone vinculada a la informacién ge- nética. Un componente fundamental sera la aceleracién del crecimiento 0 «estiron puberal», Con un incremento entre el 17-18 por 100 de la talla adulta (entre 5 y 10 centimetros). Este es- © Eidiciones Piramide Desarrollo fisico y psicomotor | 53 tirén es mas temprano en la mujer y se presen- ta de forma conjunta con los otros signos ini- ciales de la pubertad, en concreto la telarquia © desarrollo de la mama, que se producira, a su vez, unos dos aiios antes de la menarquia. Asi, mientras en las nifias la edad media de comien- zo puberal se sitda en los 10 afios (con un ran- go de 8 a 13), en los chicos se presentara en torno a los 12 afios (con un rango de 9 a 14), en este caso principiando con el aumento del tamaiio de los testiculos, posponiéndose el es- tiron hasta los 14-15 afios y la espermarquia 0 primera eyaculacion apenas un afio antes (Ba- trio, Carcavilla y Martin, 2006). Parece que, sin embargo, las primeras menstruaciones, en ge- neral irregulares, o las primeras emisiones de esperma, no son indicadoras de una fertilidad completa, aunque si se mantiene el riesgo de embarazo ante la variabilidad individual. Paralelamente, el peso aumenta al mismo ritmo: con un incremento marcado al inicio de la etapa de unos 4 a 7 kilos, el paber adquiere un 50 por 100 del peso corporal adulto, siendo mayor en las chicas que en los chicos. También se modificaré la silueta (mas alla de los carac- teres sexuales secundarios: aparicién de los pe- chos, aumento de pene y testiculos, vello facial, axilar y pubico, modificacién de la voz), con una aceleracion del crecimiento del tronco mas el ensanchamiento de caderas para ellas 0 el de hombros y piernas para ellos; también en la configuracién facial, mas redonda en ellas, mas angular en ellos. Ahora se invierte la direccién proximo-distal con el aumento primero de ma- nos y pies y después del tronco. Los huesos, en especial los de las piernas, contintian creciendo y endureciéndose, mientras los musculos madu- ran de forma rpida, mejorando la fuerza. Como se define la pubertad precoz? Nos es- pecifican Barrio y colaboradores (2006) que ha de considerarse tal aquélla en la que los carac- teres sexuales secundarios aparecen antes de los. Escaneado con CamScanner 54 / Psicologia del desarrollo en la etapa de educaci 8 afios en la nifia (telarquia) o de los 9 en el nifto (aumento del tamaiio testicular). Se define como «precoz progresivay (para algunos auto- res la verdadera pubertad precoz), a la que ade- més evoluciona con rapidez tanto en el creci- miento fisico como en la maduracién dsea. Puede tener un origen central con una activa- cin temprana del eje hipotilamo-hipofisario- gonadal productor de la hormona liberadora de gonadotropinas, bien por una lesion en el SNC (tumores, traumatismos...), bien por causa des- conocida 0 idiopatica. Es mas frecuente en las nifias y suele acompafiarse de una secuencia normal —como la descrita anteriormente— tras el comienzo acelerado. El origen periférico da lugar a la llamada «pseudopubertad precoz» con un aumento de esteroides sexuales (andrd- genos 0 estrogenos) provenientes de las gonadas o de las glandulas suprarrenales, ya por tumo- res o mutaciones genéticas. Si se produce un ex- ceso de estrdgenos en el varén dara lugar a la feminizacion y, al contrario, andrdgenos en la mujer produciran masculinizacion. En el caso de la pubertad retrasada, los cita- dos autores la definen como ausencia de telar- quia a los 13 o de menarquia a los 15 en las, nifias y un volumen testicular reducido a los 14 afios en los nifios. Se asocia a un defecto en la secrecién de la hormona liberadora de las gona- dotropinas por alteraciones funcionales (retraso constitucional, malnutricién o enfermedades crénicas), secundario a anomalias genéticas (sin- drome de Turner o de Klinefelter), orgénicas del eje hipotélamo-hipofisario (tumores, tratamien- tos de los mismos, infecciones) o idiopaticas. 2. EL CASO DEL CRECIMIENTO CEREBRAL Es conveniente dedicar un apartado especi- fico a la maduracién del SNC, ya que como se jon primaria viene exponiendo en las mas recientes investiga. ciones, muchos de los trastornos que afloran Surante la etapa escolar se asocian, al menos en parte, con alteraciones en su discurrir que dan fugar, precisamente, a anomalias en el desarrog cerebral. Asi, por ejemplo, la dislexia (Heim y Keil, 2004), el trastorno por déficit de atencign con hiperactividad (Tannock, 2002) 0 el autismo (Minshew, Meyer y Dunn, 2002) —para una re. Jacin mas completa de trastornos, véase Porte. llano, 2007; Kolb y Whishaw, 2006—. El proceso de maduracién del encéfalo hu- mano es prolongado y sigue activo hasta el final de la segunda década de la vida. A las tres se- manas de la concepcion, el engrosamiento de una parte del ectodermo del embrién da lugar a la placa neural. Esta capa celular se pliega para formar una estructura llamada tubo neural en un proceso que se asemeja a enrollar una hoja de papel. El tubo neural es, pues, una ve- sicula que representa el origen del SNC y que también induce el desarrollo del mesodermo a partir de las células de aquellos pliegues que constituiran la cresta neural. Dicho tubo neural se encuentra dividido en dos partes: a) el sector cefalico situado en la parte anterior del embrion, donde se pueden dis- tinguir: el prosencéfalo, que se desarrollard hasta dar lugar a los hemisferios cerebrales, el talamo, cl hipotalamo y el epitalamo; el mesencéfalo, que incrementara su volumen pero no se divide; y ¢! rombencéfalo, que presenta a su vez dos zonas: el metencéfalo (protuberancia y cerebelo) y ¢! ‘mielencéfalo (bulbo raquideo). Las malformaci nes de estas vesiculas del neurotubo producira? deficiencias sensoriales, motoras o psiquicas intensidad grave, hasta el caso extremo de !@ anencefalia 0 ausencia de la prictica totalida del encéfalo. Y 6) el sector medular 0 mitad i ferior del neurotubo, que constituye el origen & ‘a médula espinal. A diferencia del sector ee lico, esta zona aumenta su tamaiio, pero SY © Béiciones P Escaneado con CamScanner muy pocas transformaciones en su morfologia. Un ejemplo de problemas en la maduracion de esta porcién del SNC sera la espina bifida o cie- re defectuoso del sector caudal del tubo neural El desarrollo del SN durante el periodo pre- natal se produce gra ala accion de una serie de mecanismos que, en una secuencia fija y de modo combinado —a partir de la informacion codificada en los genes—, permiten su modela- miento estructural y fisiologico. Las neuronas, Jos componentes celulares elementales del en- céfalo, nacen, se mueven hacia las zonas en las que han de establecerse, se especializan funcio- nalmente en relacién a dicha zona y, a medida que se forman sus prolongaciones, establecen conexiones con otras neuronas. Como el encé- falo del neonato posee mas neuronas y conexio- nes de las que necesita, con el tiempo y en eta- pas preestablecidas, también en el periodo postnatal, las elimina (poda) hasta alcanzar el nivel observable en el adulto. Cualquier alteracién en este proceso de ma- duracién neurolégico dard lugar a problemas que se manifestardn en diversos momentos del crecimiento del bebé, del nifio o del adolescen- te, en general tanto mas temprano en la vida del individuo cuanto antes se haya producido la alteracion —las embriopatias son en su ma- yoria mas graves y presentan peor pronéstico que las fetopatias, por ser las primeras semanas cruciales para la formacién de las estructuras basicas del SN—. Veamos esas etapas de ma- duracién del SNC —seguiremos de cerca la ex- Posicién de Kolb y Whishaw (2006)—. 2.1. Neurogénesis y proliferacién neuronal Para que el neurotubo pueda dar lugar a las futuras estructuras del SN, resulta imprescindi- ble que se vaya incrementando el numero de © Ediciones Pirkmide Desarrollo tsico y psicomotor | 5 células nerviosas. Las que recubren el tubo ne ral se conocen con el nombre de eélulas madre neurales, cada una de las cuales se dividira para dar lugar a dos nuevas células madre; una mu re y la otra sobrevive para volver a dividirse, en un proceso que se repite a lo largo de toda la vida. Su funcién primordial es la de dar lugar a las eélulas precursoras: los neuroblastos y glio~ blastos, que tras madurar se convertiran respec- tivamente en neuronas y células gliales, dando origen asi a todas las células especializadas del encéfalo y la médula espinal Durante la fase embrionaria, la velocidad de proliferacidn 0 aumento en el nimero de nuevas células nerviosas es sorprendente, con una tasa de crecimiento de hasta 500,000 por minuto en los momentos Algidos. A partir del nacimiento puede seguir incrementandose la cantidad de neuronas, pero de un modo mucho menos ac- tivo que en este periodo prenatal. 2.2. Migracién y diferenciacién neuronal La produccién de neuroblastos destinados a formar la corteza cerebral se completa en gran medida en torno a los cuatro meses y medio. La migracién, que se inicia poco después de la ge- neracién de las primeras neuronas, prosigue, concluida la neurogénesis, durante varios meses, incluida la vida posnatal —en algunas regiones finalizara a los 8 meses del nacimiento—. Mien- tras estas primeras se desplazan hacia capas profundas de la corteza cerebral, las ultimas lo hardn hacia las mas superficiales (en un plan determinado genéticamente de dentro-afuera). Para desplazarse a lo largo de las diversas rutas utilizaran células gliales radiales, cada una de las cuales esta dotada de una fibra nerviosa que se extiende desde la zona ventricular, el lugar de origen de las neuronas, hasta su destino defini- tivo, que son las distintas areas del cértex. Escaneado con CamScanner 56 / Psicologia de! desarrollo en la etapa d° © Finalizada la neurogénesis general comien- za la diferenciacién celular, es decit, el proceso mediante el cual los neuroblastos se convierten en tipos especificos de neuronas, modificando su aspecto y adaptandolo al lugar donde se en cuentran ya la funcién que vayan a desempeniar (las neuronas se clasifican a partir de diversos criterios: la forma y tamaiio, la polaridad, los neurotransmisores que utilizan...). La diferen- ciaci6n celular esta casi completa en el momen- to del nacimiento, aunque la maduracién de las neuronas, la cual incluye el crecimiento de den- dritas y axones y el establecimiento de sinapsis, contintia durante aiios, y en ciertas porciones del cerebro —por ejemplo, el lobulo frontal puede proseguir hasta la edad adulta. En estas etapas se ha observado una mayor vulnerabilidad al dafio o lesion cerebral. Se su- pone que si se interrumpe la neurogénesis ge- neral puede reiniciarse de forma natural, no asi con los procesos de migracién y proliferacién, cuya alteracion se hipotetiza que permitiria ex- plicar algunos de los sintomas de la epilepsia (Porter, Brooks-Kayal y Golden, 2002) 0 la dis- lexia (Grigorenko, 2001). 2.3. Maduracién celular Se inicia ahora la formacién de las dendri- tas, parte de la neurona que al establecer sinap- sis 0 contacto con otras dendritas permitira la transmision de la informacién —de los apren- dizajes, los recuerdos... Al fendmeno preli- minar de emision de dendritas, de arborizacién o ramificacion, progresivamente mas complejo, le sigue el de crecimiento de las espinas dendri- ticas en las que tendran lugar la mayoria de estas sinapsis. Y si bien da comienzo en etapas prenatales, se prolongara durante los dos pri- meros afios de vida, sufriendo luego una esta- bilizacién hasta la pubertad. Asimismo, tanto ducacién primaria 1 desarrollo de axones como el de las den puede verse interferido pot lesiones (traumas: mos, anoxias, desnutricion.. ) 0 por defectos a Ie programacion genética, que explicarian, per siemplo, deficit visuales en el albinismo, airy ciones en la postura y el movimiento en Nifios con atetosis 0 distonias, al no lograr alcanzar las vias nerviosas de destino, aunque a la ye, aparecen mecanismos de adaptacion que pox, bilitan superar esos obstaculos. dritas 2.4, Poda sinaptica Por otra parte, durante el desarrollo em. brionario se producen mas células nerviosas y sinapsis de las que van a necesitarse, aseguran. do asi un buen funcionamiento del SN. Se esti- ma que entre el 20 y el 80 por 100 de las células producidas por el SN mueren a lo largo de la fase prenatal, por lo que podemos considerar este mecanismo regulador del crecimiento cere- bral crucial ¢ imprescindible. Existen dos tipos de muerte celular: la necrosis y la apoptosis. Frente a la necrosis asociada a lesion, enferme- dad o envejecimiento, la apoptosis o muerte ce- lular programada es un proceso de refinamien- to, en este caso que estamos revisando del SN, que permite que sobrevivan las conexiones bien establecidas, eliminando las restantes ¢ impi- diendo que se establezcan otras aberrantes que interferirian en el funcionamiento normal dela actividad nerviosa (de ahi su nombre de poda). Un proceso anémalo de apoptosis puede provocar malformaciones en el SN durante la fase prenatal. De hecho, un naimero importa te de abortos espontaneos se deben a esta cal" sa, que se hipotetiza también asociada, por ejemplo, al autismo (Bauman y Kemper, 2005). Este ajuste sinaptico, eliminando conexiones} neuronas poco eficaces, que no se produciré a mismo tiempo ni velocidad en todas las 20% © Eaiciooes Pris Escaneado con CamScanner del cerebro, se denomina factor de superviven- cia. Esta regulado, por una parte, por la accion de determinados genes, pero aparece también vinculado a otros dos términos relativos a la formacion de las sinapsis: los mecanismos ex- pectantes de la experiencia cuando el desarrollo de las conexiones neuronales esta supeditado ala exposicién a determinados estimulos, con patrones comunes para toda la especie, por ejemplo, color, movimiento, orientacién..., y Jos dependientes de la experiencia mediante la creacion de sinapsis especificas como respuesta a situaciones propias del individuo, por ejem- plo los rasgos de un rostro familiar. Estos tér- minos son de gran relevancia educativa por cuanto aluden a un concepto fundamental: el de plasticidad cerebral, entendida como la mo- dificacién constante de la estructura del cere- bro que acompafia a la experiencia, al apren- dizaje, que posibilita incluso la recuperacion de funciones tras periodos de deprivacién —por ejemplo, en nifios institucionalizados (Pollack et al., 2010)—, tras una agresién o una lesion (Kolb y Whishaw, 2006). La plasticidad, a su vez, habra de inscribir- se en los denominados periodos dptimos y pe- riodos criticos del desarrollo, aludiendo los pri- meros a aquellos momentos en los que ciertos cambios, adquisiciones o aprendizajes se reali- zan de una forma adecuada y eficaz, pero no de modo exclusivo, mientras que los segundos suponen un tinico lapso temporal en el que un determinado factor ambiental ha de ejercer su influencia, pasado el cual el individuo no puede acceder a ese aprendizaje o funcién. 2.5. Desarrollo glial y mielinizacién Las células de la glia (astrocitos y oligo- dendrocitos) forman alrededor de la mitad del volumen del cerebro y tienen un papel impor- © Ediciones Pirsmide Desarrollo fisico y psicomotor | 57 tante en la mielinizacién de los axones. La mie- linizacién es un proceso muy activo que se inicia a las 14 semanas de gestacién, intensificandose en el tiltimo trimestre de embarazo y, sobre todo, en la vida postnatal, con sendos puntos Algidos durante los dos primeros afios de vida y la adolescencia y con variaciones en funcion del area cerebral —las iiltimas seran las zonas prefrontales de la corteza, que se ocuparan de los procesos mentales superiores—. Su relevan- cia es tal que se ha considerado un indice del grado de maduracién del cerebro (Bates et al., 2002). La mielina es una sustancia compuesta por colesterol y fosfolipidos, cuya tarea basica es de tipo aislante, lo que permite optimizar la transmision de estimulos dentro del SN, tanto para recibir la informacién del exterior como para emitir respuestas. Hay dos tipos de células que aportan mielina, las células de Schwann en el SN periférico y los oligodendrocitos en el SNC. 2.6. Plasticidad postnatal Los fenémenos de maduracién cerebral que, como hemos indicado, no se producen a la misma velocidad en las diferentes areas corti- cales, se prolongan hasta el final de la segunda década de la vida con una especial dependencia del ambiente estimular adecuado, acentuando- se la formacién de circuitos neuronales especia- lizados a partir de las experiencias de aprendi- zaje. Estos circuitos —atencionales, mnésicos, motores, de procesamiento emocional, de reco- nocimiento de caras...— que ejercen tareas es- pecificas suelen sobrepasar el limite de un iini- co lébulo cerebral, aunque éstos se supongan centrados en determinadas funciones. Asi, el Pprocesamiento visual no se reduce al lobulo oc- cipital, sino que participa en y se retroalimenta de informacion de zonas parietales, temporales Escaneado con CamScanner 58 / Psicologia del desarrollo en la etapa de 0 frontales, para posibilitar el manejo del esPa- cio en la escritura, la Jectura de pentagramas para el aprendizaje musical o el control de la direccién de la mirada para buscar una fuente de informacién. Y se establecen estos circuitos entre zonas de la corteza y entre éstas y areas subcorticales (télamo, ganglios basales...). ha- bitualmente bidireccionales. A partir del nacimiento el encéfalo no crece a velocidad constante, sino que también, como el resto del cuerpo, aumenta su volumen en pe- riodos conocidos como «brotes»: entre los 3 y los 10 meses, entre los 2 y los 4 afios, los 6 y los 8, los 10 y los 12, los 14 y los 16, con un acre centamiento paralelo del peso del 30 por 100 a los 18 meses en el primer caso, y entre el 5 y 10 por 100 en los siguientes. Estos brotes suponen fundamentalmente un incremento, sobre todo en el neocértex, de la cantidad de células gliales, de mielinizacién y de sinapsis, acompaiiado de mayor demanda metabdlica y, por tanto, del agrandamiento del tamafio neuronal, la forma- cién de nuevos vasos sanguineos o la produc- cién de astrocitos. Asimismo, de manera muy interesante, se ha observado una correlacion entre estos brotes y los estadios del desarrollo cognitivo establecidos por Piaget (Kolb y Whi- shaw, 2006) De esta forma se ha tomado el tamaiio del encéfalo como un indicador de la influencia de los efectos del ambiente externo e interno sobre el SNC, especialmente relevante si se produce en momentos peri o neonatales. Asi, la priva cién de estimulos nutricionales, afectivos, sen- soriomotores 0 cognitivos puede retrasar el cre- cimiento cerebral, con consecuencias mas graves si tiene lugar en las fases tempranas de Ia vida (Nelson, 2007), dado que el principio d; : z le pérdida de una funcién, en este caso de sinapsis, por falta de uso es vilido para todo el Sh Mientras que una estimulacion com ejemplo la practica de alguna destr pleja, por za como. ‘edueacién primaria tocar un instrumento musical, organiza \prepresentacion cerebral de la mang oe fpondencia a las horas de entrenamiene Inadad de inicio. Sucede también en la diferes ciacién de los sonidos del propio idioma fret, cigs de otras Tenguas, capacidad de Ios bays que se pierde en torno al afi con la exposicisn ala materna; asi, Se ha hipotetizado Una posible fepresentacion cerebral anémala de los sonido, dal habla como ctiologia del trastorno especif, co del lenguaje. Por otra parte, la aparicion de una lesign, cerebral postnatal (traumatica, infecciosa, por radiacion...) no siempre sigue el «principio de Kennard» en cuanto a su recuperacién —cuan. to mas temprana mayores posibilidades de re- vertir sus efectos—. Se reconoce que el impacto de la misma dependerd mas de la conducta im- plicada, la magnitud y localizacién del daio y la edad en la que se produce. Por ejemplo, e habla puede recuperarse con relativa facilidad, pero es posible que se mantengan alterados le mentos sintacticos, de la escritura, en la deno- minaci6n 0 prosédicos; la afectacién sera ma- yor si es en el hemisferio izquierdo o bilateral que en el hemisferio derecho (cuadro 2.3). En el caso de la edad se han identificado tres pe riodos criticos: antes del afio, con mayor grave dad; entre el aiio y los cinco afios, que permilt una mayor reorganizacion funcional incluidoe! lenguaje —con apropiacién si es necesario zonas del hemisferio derecho—; y a partir los cinco afios, con peor prondstico y por ™ cuperacién funcional. Para dicha recuperacién se cuenta com ues mecanismos de plasticidad: a) cambios © organizacién de los cirouitos cerebraes ind! hes, probablemente locales; 6) generaciet huevos circuitos a partir de la expetiene agentes terapéuticos, y c) produccion 4° ra nas y células gliales para reemplazat PO" nos algunas de las perdidas. lazong £0 co. 0" © Baicion* Escaneado con CamScanner Desarrollo fisico y psicomotor | 59 CUADRO 2.3 Datos relativos a la lateralizacién funcional del cerebro (adaptada de Kolb y Whishaw, 2006) Asimetrias cerebrales Funcion Hemisferio izquierdo Hemisferio derecho Sistema visual. Letras, palabras, Patrones geométricos complejos, rostros, Sistema auditivo, Sonidos relacionados con el lenguaje. Sonidos ambientales no lingiiisticos. Sistema somatosensorial. Reconocimiento tactil de patrones complejos, Braille. Movimiento, Voluntarios complejos. En patrones espaciales. Memoria Verbal No verbal. Lenguaje. Habla, lectura, escritura, aritmética. | {Prosodia? Procesos espaciales. Geometria, direccién, rotacién men- tal de formas. 3. LAS POSIBILIDADES DEL DESARROLLO MOTOR Si afirmabamos que no todos los recién na- cidos estén preparados de igual manera para adaptarse a los cambios que se dan con el na- cimiento, sobre todo aquéllos nacidos a pretér- mino, surge la necesidad de detectar cualquier problema ya desde los momentos iniciales, con el fin de proporcionar atencién si no urgente al menos temprana. Por idéntico motivo, Virginia Apgar cred en 1953 un sistema de clasificaci6n (denominado asi prueba de Apgar) que permite al personal sanitario evaluar de forma rapida y objetiva el estado del neonato. Se realiza al mi- nuto de nacer y a los 5 minutos y explora la frecuencia cardiaca, la tasa respiratoria, cl tono muscular, la respuesta refleja y el color de la Piel; a cada uno de los signos se le puntia de 0 (ausente o alteracién grave) a 2 (responde ade- Cuadamente); la maxima puntuacidn es de 10, lo cual indicaria que estamos ante un bebé sa- © Eeiciones Pirdmide Iudable; una puntuacién de 5 orienta a que al- gunos procesos fisiolégicos no estan funcionan- do de manera regular y que pueden darse dificultades en el desarrollo, mientras que 3 puntos o menos supondrian una emergencia y que la vida del neonato esta en riesgo. Hemos insistido, no obstante, en que a pe- sar del desvalimiento percibido del recién naci- do, que precisara durante un largo periodo el abrigo que le procura el «itero social» de sus progenitores o de su comunidad, no se presen- ta en el mundo absolutamente inerme. Una de sus principales herramientas serdn los reflejos, aunque no la tnica. Se conoce cada vez con mayor precision cémo despliega una importan- te cantidad de respuestas sensoriales y motoras para interactuar de forma organizada, autodi- rigida y predecible ante su medio, siempre que, como se ha dicho, éste le proporcione la esti- mulacién adecuada, que en los dos aiios si- guientes se convertirin en hitos como gatear, sentarse o hablar. Escaneado con CamScanner 60 / Psicologia del desarrolo en la tap 3.1. Vigilia y suefio Tal organizacién y predictibilidad de la vida activa del neonato se reff a lo largo del dia, en una recurrencia de periodos que incluyen seis ya descritos por Wolff en los pa- sados afios sesenta: a) sueiio regular con oes cerrados, respiracion lenta y regular ¢ inmoyl- lidad corporal (8-9 horas diari s); b) sueo irregular con ojos cerrados pero en movimicn- to (fase MOR 0 de Movimientos Oculares pidos), muecas 0 sacudidas de brazos y piernas ante la estimulacién, respiracion agitada (8-9 horas); c) somnolencia: los ojos se abren y Se cierran pero con apariencia vidriosa, baja ac- tividad, respiracion regular aunque rapida (1/2-3 horas); d) inactividad alerta: ojos abier- tos y vivos, baja actividad corporal, respi cién regular e interés y exploracién del am- biente (2-3 horas); ¢) actividad alerta: ojos abiertos, respiracion irregular acompaiiando la actividad motora difusa (1-3 horas), y f) llanto: actividad motora desorganizada y vi- gorosa como respuesta ante sensaciones de hambre, dolor, malestar... (1-3 horas) —adap- tados de Shaffer, 2000—. Esta secuencia predecible ira modificin- dose a lo largo del primer afio, sobre todo en lo relativo al sueiio y al llanto, indicadores de los avances en la autorregulacién del bebé. En torno a los 4 meses ya presentara un pa- tron semejante al de los adultos, con predomi- nancia del dormir durante la noche y la vigilia en el dia, mientras la fase MOR —que se su- pone favorece la estimulacién cerebral—, que constituia practicamente la mitad de la canti- dad inicial del sueiio, disminuye hasta un 40 por 100 y ya no inicia el ciclo del dormir. Este es el periodo en el que se suele producir el sin- drome de muerte subita del lactante, sin causa aparente ni sintomatologia previa, aunque su incidencia se ha reducido al informar a los pa- 1a de educaci6n primar ia eviten el que duerman boca abajo de los adultos, Es mas frecuen en familias de bajo nivel so. prematuros y en hijos de dres de que jas camas yen ‘ones, te en var cioecondomico, entre madres fumadoras. suefio disminuira hasta las 11 horas de Jos 6 aitos de edad 0 hasta las 9 y media en los inicios de la pubertad. Pueden presentarse pro. blemas de insomnio, especialmente ante la fal. ta de rutina en Jos horarios de acostarse y |e. vantarse, pesadillas, que st son persistentes se mostrarian relacionadas con factores de estrés familiar o escolar, y terrores nocturnos, cuya etiologia no esta bien establecida. La carencia de sueio reparador puede correlacionar con una merma de la atenci6n, en el autocontrol 0 en el estado de Animo (Santrock, 2006). En cuanto al Ilanto, también disminuira a partir del tercer mes y en relacién a unas pautas de atencién parental que les evite el malestar 0 que les proporcione una estimulacién tc poco intensa, continua y ritmica, para un de- cremento de la irritabilidad. Sin embargo, de- terminado tipo de Ilanto —agudo, no ritmico— puede ser indicador de la presencia de trastomos organicos 0 congénitos, por ejemplo, en nifios prematuros, desnutridos, con sindrome de abs- tinencia a opidceos, con dafio cerebral 0 con anomalias cromosémicas (asi, el denominado sindrome del maullido del gato). 3.2. Las herramientas primeras Y siel primer mes, como se ha explicado, un periodo importante en el que el neonate debe recuperarse del proceso de nacer y adaP- tarse a vivir fuera del ambiente protegide & vientre materno, hay que recordar que ést¢ fe ga al mundo con un importante bagaje e” °F ma de conductas neurolégicas innatas qv denominan reflejos. Dichas conductas rele © Biiciones Pt™ 4 Escaneado con CamScanner se dan ante ciertos estimulos de forma automa- tica, es decir, estan fuera del control voluntario del bebé y se consideran mecanismos heredados de supervivencia (aunque no la garantizan en ausencia de un ambiente que proporcione el nivel estimular adecuado). Son comunes a toda la especie y permiten que se responda de mane- ra adaptativa al entorno antes de haber tenido Ja oportunidad de aprender. El reflejo de suc- cién es un claro ejemplo, pues los mamiferos deben encontrar las mamas para nutrirse; por ello, los bebés chupan de forma automatica un objeto colocado en la boca, recibiendo asi ali- mento antes de haber asociado el pezén con la comida. Podemos distinguir dos tipos: a) de su- pervivencia: necesarios para la adaptacién tem- prana del bebé; algunos se dan a lo largo de las primeras semanas de vida y han de desaparecer en los meses siguientes, a medida que el cerebro Desarrollo isco y psicomotor / 61 madura y adquiere control voluntario sobre la conductas que resuelven; otros se mantendran alo largo de la vida ante dicho valor adaptati- Vo, y 6) primitivos: no parecen tener un valor adaptativo claro, y mas bien se consideran re- lacionados con alguna funcidn ontogenética (véase el cuadro 2.4), Puede observarse que algunos reflejos sien- tan las bases de patrones mas complejos y vo- luntarios de la actividad motora, como seria el de marcha. Por otro lado, tales conductas tam- bién son un medio iitil de averiguar si el SNC se desarrolla adecuadamente. Su ausencia o la persistencia mas alla del intervalo normativo sera un indicador de la presencia de alteracio- nes organicas en general o neurolégicas en par- ticular. Asi, los bebés con lesion en la parte in- ferior de la espina dorsal no manifiestan el reflejo de Babinski CUADRO 2.4 Manifestaciones de varios reflejos en el neonato, su persistencia y su valor evolutivo P y Reflejos de supervivencia, De respiracién | Inspirar y espirar. Permanente. | Permite la oxigenacién y la eliminacién de anhidrido carbénico, Desuccién | Movimientos ritmicos con boca y | Desaparece en- | Posibilita la alimentacién. lengua ante objetos colocados en la | tre los 3 y 4 me- misma. ses, Dedeglucion | Tragar. Permanente. Evita la asfixia y posibilita | la alimentacién, De biisqueda | Volver la cabeza y abrir la boca | Desaparece en- | Permite la alimentacién. cuando se le toca la mejilla. tre los 3 y 4 me- ses. Deparpadeo | Cerrar los ojos ante un objeto, una | Permanente. Proteccién ante estimulos luz o un soplo de aire que se dirige a intensos. la cara. Pupilar Dilatacién de la pupila ante luz te- | Permanente. Protege de estimulaciones nue y contraccion ante luz intensa. aversivas. © Biiciones Pirdmide Escaneado con CamScanner imaria jucacion pr 62 / Psicologia del desarrollo en la etapa de educaciOn pr yRO 2.4 (continuacion) Reflejos primi ro perce arcana gran eer — aos | Desaparece en- De Babinski | Abriren abanico y recoger los dedos | T's 17 me- “con extensién del pulgar timular la planta del pie —| a De Moro (de | Arquear la espalda, echar la cabeza Desaparcoe ox | A sobresalto) | hacia atras y extender las extremida- | ance ee | des, para recogerias sobre los costa- | | dos al percibir una estimulacion re- | pentina o un cambio de postura _ | Palmar o de | Cerrar el puio y asir con fuerza al estimular la palma de la mano. Preparacién para el asi Desaparece en- : miento de objetos. tre los 3 y 4 me- niendo la respiracién si pone en con- tacto el vientre con el agua rensid | z = ses. Demarcha | Mover los pics como si caminara | Desaparece a los Prepara a Debi para ein ‘cuando se le sostiene sobre una su- | 2 meses. cio de la deambulacién. perficie. Denatacion | Nadar de forma coordinada conte- | Desaparece en- | {Pervivencia de capacida- tre los 4 y 6 me- | des de la vida intrauterin: ses. En decibito supino, al girar la cabe- za, el brazo y la pierna de ese lado se extienden, y los del lado contrario se contraen. Tonico cervical Preparacién para aleanzar los objetos voluntariamen- te. Desaparece en torno a los 4me- ses. 3.3. Aprender a mover y a moverse A partir de la observacién del neonato y de los reflejos previamente expuestos se pue- den establecer tres categorias primitivas de movimientos: a) elementales de manos, dedos, extension y flexion de brazos y piernas, res- puestas motoras en suspension dorsal, ventral, vertical...; b) funciones motoras bi ende- rezamiento, antigravitatorias, equilibrio, co- contraccién o inervacién reciproca, y c) fun- ciones motoras aitiles: marcha innata, reptacion gateo, volteo o reflejo de puntos cardinales —suecin y bisqueda—. Todos estos movi- mintos son universales, y aunque no obedecen a experiencias vividas por el cerebro prenatal, sugieren funcionalidad al responder a estimu- lacién externa, aunque de manera automitica Se puede, pues, resumir el desarrollo motor como el paso a control cortical y voluntario de los referidos movimientos medulares ¢ it~ voluntarios (Montilla, 2006). De esta manera, se comprueba que las ad- quisiciones motoras dependen de prerrequis tos. Por ejemplo, el control cefalico se bas# en las funciones motoras basicas del end Tezamiento y el equilibrio, junto al adecuad® tono muscular cervical. Es decir, no son lo Bros independientes, sino sistemas dinamice® en los que la combinacién de habilidades © Beiciones Pin Escaneado con CamScanner lugar a acciones progresivamente mas com- pleias y precisas. Por ello, es necesario resal- tar que las edades que se proponen no son mas que valores medios, con una amplia variabili- dad individual a partir de la interaccién de instrucciones genéticas, estimulacién ambien- tal y caracteristicas del bebé. Asimismo, se mantienen las direcciones céfalo-caudal y proximo-distal del desarrollo que, como indi- cabamos, rigen también el ambito sensorial y motor. 3.3.1. Habilidades motoras gruesas El primer hito dentro del desarrollo motor, que incluye los grandes grupos musculares, sera el control postural global. Se inicia con el con- trol cefalico, conseguido apenas a los tres me- ses, tanto por la ley céfalo-caudal como por las escasas exigencias del medio para su logro: to- mar al nifio, cambiarlo, alimentarlo... Podra sentarse solo a partir de los 6 meses, cuando han madurado las conductas anti-gravitatorias y puede combinar extensiOn-flexién. Mientras que el gateo, considerado como adquisicién motora, pero cuyas secuencias basicas son in- natas aunque condicionadas por la actividad anti-gravitatoria y por la desaparicion del refle- jo tonico cervical simétrico, se producira tam- bién en este segundo cuatrimestre. El paso a la bipedestacién y la locomocién —ambas inscritas genéticamente, es decir, el nifio las lograria incluso sin la estimulacién especifica— es rapido si cuenta con apoyos adecuados, como el borde de la cuna o de una silla. Serd primero una bipedestaci6n inesta- ble, compensandola mediante la separacion de las piernas, con el apoyo plantar, al sujetar- se con las dos o una mano y, al final, con la maduracién del propio patron postural. Los componentes del caminar ya se habian obser- vado en el reflejo de marcha, desaparecido en © Ediciones Pirimide Desarrollo fisico y psicomotor | 63 torno al segundo-tercer mes, en los movimien- tos de pataleo alternantes acostado boca arri- ba. Reaparecen entre los 9 y los 15 meses para conseguir la forma de la deambulacién adul- ta (subir escaleras, pedalear, saltar, sostenerse sobre una sola picrna...), y entre los 4 y 7 afios con el equilibrio y el dominio postural com- pleto (Parraga, 2006). Con esta conducta de caminar el nifio logra la autonomia para un mayor control de su entorno fisico y social. El segundo afio de vida serd el del desarrollo competente en estas habilidades motoras grue- sas, por lo que es necesario estimular su prac- tica. Asi, adquirira destrezas de gran comple- jidad como acuclillarse, caminar hacia atras, pararse para patear y lanzar un bal6n o saltar (véase cuadro 2.5). En la nifiez los logros motores sean una fuente de placer, desde los mas sencillos como saltar o correr a los 3 afios hasta trepar cada vez a mayor altura y mantenerse en equilibrio sobre una sola pierna, entre los 4 y los 5 aiios, especialmente al formar parte estas actividades del juego con los iguales. La mejora uniforme a partir de los 6 afios en coordinacién y fuerza posibilitarén saltar a la comba, andar en bici- cleta o en monopatin, nadar y practicar los jue- g0s de pelota. Y aunque consiguen permanecer cada vez mas tiempo sentados y atentos en una tarea, principal requerimiento de la escuela, preferiran en estos primeros afios estar en mo- vimiento, Los nifios, con mayor masa muscular y menos grasa, mostraran mayores logros que Jas nifias, diferencias que no aumentan si éstas contimian con la actividad fisica después de la pubertad. 3.3.2. Habilidades motoras finas Bl uso competente de las manos y los dedos supone una importante adquisicion para el nifio, pero es necesario que, de nuevo y como Escaneado con CamScanner 64 / Psicologia det desarroto en la etapa de educacién primaria CUADRO 2.5 Edad media de los logros motores xis relevantes en la infancia ‘Adquisiciones motoras 7 3 meses Boca abajo, levanta la cabeza; controla el peso de la cabeza _ Ee ee eran ernest ar fa arriba . me. Boca abajo, levanta el pecho apoyandose en los braz0s yolteo hacia a a gi - : ses ere ); se sienta si ‘Soporta peso con las piernas (empuja hacia abajo cuando se le at de pie); se si sin | 6 meses apoyo; volteo completo (tambien cuando esta acostado boca arriPa): T meses Se sostiene de pie con apoyo; gatea Empuja hacia abajo con las picrnas para pararse solo; camina solo apoyandose en objetos. | 9 meses Se para solo con facilidad. 12 meses ‘Camina solo con facilidad; se sube a las sillas o las escaleras (ayudado de las dos manos). _| 15 meses Puede correr; patea un balon. 18 meses, Corre sin caerse apenas aunque con rigidez; se para en un solo pie sin apoyo. 24 meses en el caso de las habilidades motoras gruesas, se cumplan ciertos prerrequisitos, como el refle- jo de prensién o el tonico cervical. Ademis, di- chas competencias se suponen mas dependien- tes de las leyes del desarrollo proximo-distal, si bien parece que no siempre han de cumplirse. Por ejemplo, los bebés no requieren ver sus ma- nos para atrapar un objeto, siendo la guia de esta conducta las sefiales propioceptivas. Las conductas de alcanzar, asir o sostener se inician desde los tanteos primitivos con mo- vimientos de hombros y codos hasta los de mu- fiecas, rotaciones de las manos y coordinacién de pulgar e indice. Alcanzar el objeto sin la ayu- da de la vista, valiéndose del tacto para el con- trol del tamafio, utilizando algunos dedos, toda la mano 0 las dos a la vez, puede realizatlo en torno a los 4 meses —casi siempre para llevar. Jo a la boca o al menos al rostro—-. Mientras que el logro de la coordinacién éculo-manual le permitira conseguir la prension articulada voluntaria a los 8 meses, para acomodar asi la mano a las dimensiones del objeto, golpearlo, sacudirlo, pasarlo de una mano a otra o soste- ner dos a la vez uno en cada mano, usar el pul- gar para agarrarlos o calcular la distancia a la que se encuentran. Al final del primer afio ya utiliza la pinza, es decir, se sirve del pulgar y el indice para aga- rar y explorar los objetos. Le es posible enton- ces manipular elementos mas pequefios, despla- zat, atrapar lo que se mueve, girar, encajat, introducir, hojear, e incluso empezar a comet solo, lo que lograr sobre los 15 meses, part Pasar a los 18 meses a apilar cubos que se mal” tendran en equilibrio o hacer sus primeros rabatos con un lapiz, para doblar materiales blandos a los 2 aiios y recortar con tijeras © formar rompecabezas a los 3. La escolarizacién y los factores sociales # como la continuidad en la mielinizacion 4° vias nerviosas, permiten la progresiva mO® de esta motricidad fina durante la nifie inte” media y tardia. Esta influencia de los aspe"" ions Escaneado con CamScanner ambientales es especialmente significativa en os logros grafomotores mediante, por ejemplo, el fomento y la interpretacion de la produccién oreproduccién de letras y dibujos. La escritura se perfecciona hacia los 8-9 afios y se alcanzan Jos niveles adultos de manipulacién de objetos, como por ejemplo en la ejecucién de una pieza con un instrumento musical o en una pintura, alos 10-12 aiios. 3.3.3. Dominancia o lateralidad Si anatomicamente el cuerpo parece simé- trico, no lo es desde un punto de vista funcional y, en particular, motor. Tendemos a utilizar mas €l ojo, el ofdo, el brazo y la pierna de una mitad del cuerpo, en general la derecha, mantenién- dose en un 10 por 100 la prevalencia de la zur- deria. Estas preferencias pueden ser bien homo- géneas, lo cual es poco frecuente, ¢ incluiria las cuatro zonas fundamentales, bien cruzadas, cuando una de las partes no presenta el predo- minio en e] mismo lado que las demas. El caso mas estudiado es el de la preferencia manual, aunque no es un fenémeno unidimensional: no tiene por qué darse en todas las tareas que eje- cutamos con las manos. Esta preferencia lateral sera la manifesta cién mas evidente de la asimetria cerebral en Jos humanos. No se conoce la causa de la mayor presencia de diestros, mas alla de la idea de que el hemisferio izquierdo, en el que también sue- le estar representado el lenguaje, tiende a ser el dominante y el que ejerce el control motor con- tralateral del hemicuerpo derecho. Se presu- Ponen para la zurderia mecanismos genéticos, influencias hormonales fetales, asimetrias cito- plasmaticas 0 dafios pre y perinatales (Barroso, 2007). Recientes investigaciones recogen que, al menos en la preferencia manual, se observan fluctuaciones durante el primer afio de vida, Por lo que no se considera innata o fuertemen- © Ediciones Pirdmide Desarrollo fisico y psicomotor | 65 te consolidada en los primeros momentos del desarrollo, sino mas bien el resultado de la adaptacién biolégica a las experiencias postna- tales. Las primitivas preferencias del neonato podrian suponer un sesgo o tendencia inicial, pero muy fragil y sensible a los cambios orga- nicos y ambientales (Corbetta y Thelen, 2002). Algunas teorias acerca de los trastornos del aprendizaje, especialmente los del lenguaje oral ¥ escrito, por ser éste el proceso mas asimétrico en la representacién cerebral, han postulado una relacién con el enlentecimiento en la latera- lizacién encefilica. Sin embargo, los resultados no son concluyentes (Kolb y Whishaw, 2006). 4. INFLUENCIAS EN EL DESARROLLO FISICO Y MOTOR Los genes son responsables del calendario de maduracién y del patrén de crecimiento es- pecifico de cada individuo —como puede verse entre grupos étnicos (tutsi y pigmeos, muy altos unos, muy bajos otros, aun compartiendo ha- bitats, por ejemplo) o entre familias (una corre- lacion en la estatura superior al 0,9 entre los gemelos monocig6ticos y apenas un 0,5 entre los dicigéticos)—. Pero si recordamos el con- cepto de epigénesis, hemos de contar ademas con el papel de los factores ambientales exoge- nos y enddgenos o con la experiencia del sujeto ala hora de explicar parte de la variabilidad en el desarrollo somatico (incluido el cerebral o el sexual) y en el motor. 4.1. Para crecer desde dentro... 4.4.1. Genética Iniciamos la vida con una sola célula, que es capaz de almacenar nuestro cédigo genético al completo y que, al poseer las instrucciones Escaneado con CamScanner 66 / Psicologia det desarrollo en la etapa de educacion que dirigen el crecimiento desde esa tinica cé- lula hasta la persona formada por trillones de ellas (cada una conteniendo, a su vez, una re- plica del cédigo original), ser responsable de que ésta se desarrolle como rubia 0 morena, alta o baja, con sindrome de Down, con fenil- cetonuria o sin problemas de salud. Los genes, segmentos discretos de acido desoxirribonucleico —ADN— considerados las unidades basicas de informacién o de ins- trucciones hereditarias, dirigen la reproduccion celular y el ensamblamiento de proteinas, sien- do los «ladrillos» para la construccién del or- ganismo. Cada gen tiene su propia funcion y ocupa una posicién fija en un cromosoma es- pecifico. En el mticleo de cada célula humana se encuentran 46 cromosomas (44 autosomas y 2 gonosomas 0 cromosomas sexuales que, como hemos dicho, en las mujeres toma la forma XX y en los hombres XY) ordenados en 23 pares, un miembro del par heredado del padre a través del espermatozoide y otro de la madre a través del évulo. Sin embargo, sabemos que los principios que determinan la aparicién de un caracter fe- notipico (fisico, metabdlico o psiquico distinti- vo de un individuo) no son simples. El ADN 0 el gen actian en colaboracion con otras fuentes de informacién, desde las hormonas fetales has- ta la nutricién de la madre y del bebé 0, por supuesto, la estimulacion cognitiva. En resu- men, la mayor parte de dichos caracteres son poligénicos (resultado de la accién de varios ge- nes) y multifactoriales, 0, lo que es lo mismo, no se conoce un solo gen que, en exclusiva, expli- que de una manera incuestionable las diferen- cias individuales en ningun tipo de rasgo o de conducta compleja (Pasaro y Fernandez, 2005). En el caso de que aparezcan alteraciones 0 mutaciones genéticas, éstas pueden ser inocuas, sin modificar el desarrollo normal, e incluso beneficiosas al aportar variabilidad y mejores primaria ades de adaptacién al medio, capacid Mien que algunas serén Tetales 0, al menos gt’ fugar & discapacidades © malformacioge antes, Estas mutaciones afectaran a} fia completo (mutaciones gendmicas 9 toad lias cromosdmicas numéricas), a la intepridag de los cromosomas (mutaciones cromosémig, anomalias cromosémicas estructuraley)"s bien solo a nuclestidos aislados (mutacion” port genicas). | Sucede a veces, Pues, que el individuo ny recibe la dotacion normal de 46 cromoss. mas, Su desarrollo se vera alterado si nace gon cromosomas adicionales (trisomias), si le fata alguno (monosomias —menos viables en cua). quier ser vivo, pues suelen dar lugar a abor. tos espontaneos 0 nacimientos con producto denominadas asi anomalias numéri. cas, 0 si cualquiera de ellos esta dafiado como consecuencia de una separacién inadecuada 0 por la ruptura de parte del mismo durante la meiosis (anomalias estructurales). Pueden verse afectados tanto los autosomas como los gono- somas, aunque en este caso las manifestaciones suelen ser menos tempranas. Se reconocen a menudo en la pubertad, al impedir la aparicion de los caracteres sexuales secundarios y afectar ala fertilidad, mientras que es menos frecuente el retraso mental, aunque si correlacionarian con una inteligencia general por debajo de la media. Las anomalias mas habituales supot drian bien la ausencia de un cromosoma X et las mujeres, bien la presencia de uno 0 varios cromosomas extra X o Y, de forma que el cite do retraso mental aumentaria a medida que © afiaden cromosomas extranumerarios. En la mayoria de ambos tipos de al hes, autosomopatias y gonosomopatias, apa” cerdn desviaciones del crecimiento fisico #°* mativo (véase cuadro 2.6). as Asimismo, podemos encontrar anomal a en el desarrollo somatico asociadas 4 ge* © Ediciones A Iteracio” Escaneado con CamScanner Desarrollo tisico y psicomotor | 67 CUADRO 2.6 Manifestaciones clinicas presentes en algunas anomalias cromosémicas, incluidas las relativas al crecimiento fisico ‘Autosomopatias numéricas Sindrome de Down | (trisomia del par 21) Anomalias fisicas en todos los sistemas y retraso mental variable en funcién de la gravedad de la anomalia cromosémica. Amplios beneficios de la intervencién temprana y educativa adaptada Autosomopatias estructurales Sindrome del maulli- do del gato (delecién del brazo corto del cromosoma 5) Signos dependientes de la pérdida de material genético: retraso en el desarrollo intrauterino, bajo peso al nacer, crecimiento postnatal lento, llanto caracteristico —disminuye con la edad—, hipotonia, problemas de salud generalizados, micro- cefalia, retraso mental y alteraciones comportamentales. Se beneficia de la inter- vencién educativa especializada. Sindrome de Prader Willi, (delecién del brazo largo del cro- mosoma 15 paterno) Relacionado con un desarrollo deficitario del hipotlamo: carece de sensaciones de saciedad, por lo que presenta obesidad; crecimiento lento, hipotonia, hipoge- nitalismo, retraso mental que puede ser leve y comportamiento obsesivo-compul- sivo, asi como otros desérdenes conductuales a medida que crecen. Se beneficia de atencidn educativa especializada y supervision continuada. Sindrome de Angel- man (delecién del brazo largo del cro- mosoma 15 materno) Puede no presentar estigmas fisicos, por lo que se diagnostica ya en la primera infancia, Se asocia a retraso en el crecimiento y la maduracién, ataxia, hiperac- tividad, hiperexcitabilidad, crisis convulsivas —en torno a los 3 aiios—, micro- cefalia y retraso mental y del lenguaje. Necesita atencion educativa especializada. Gonosomopatias numéricas Sindrome de Turner (monosomia XO) Genotipicamente mujer. Retraso mental frecuente. Escaso desarrollo gonadal prenatal ¢ incompleto de los caracteres sexuales secundarios en la adolescencia, Generalmente estéril. Baja estatura, cuello alado, anomalias cardiacas y oculares. Se beneficia de terapias hormonales y de intervencién educativa adaptada. Sindrome de Kline- felter (trisomia XXY_ 0 XXXY, XXXXY) Genotipicamente varon. Retraso mental frecuente —mayor a medida que aumen- tan los cromosomas X—. Desarrollo gonadal incompleto: hipoandrogenismo, malformaciones genitales, distribucién ginoide de la grasa corporal y esterilidad Talla elevada. Mejora con terapias hormonales y con educacién especial. Sindrome del «super- macho» (trisomia XYY o XYYY, xYyyy) Genotipicamente vardn. Fenotipo normal, Posibles problemas de fertilidad. Pue- de aparecer un Cl por debajo de la media, con dificultades de aprendizaje —ma- yores a medida que aumenta el mimero de cromosomas Y— 0 conductuales. Talla superior al promedio, No suele necesitar tratamiento. Sindrome de la «su- pethembray _(triso- mia XXX 0 XXXX, XXXXX) Genotipicamente mujer. Fenotipo normal. Usualmente fértil. Cl inferior a la media, problemas lingtiisticos 0 emocionales. Talla superior al promedio. No suele requerir tratamiento. © Béiciones Pirdmide Escaneado con CamScanner 68 / Psicologia de! desarrolo en la etapa de edt scacién primaria CUADRO 2.6 (continuac ion) Sindrome de X fragil | cativa especializada fectuosos, en general infrecuentes dado que la mayoria de los transtornos heredados suelen ser transmitidos por alelos recesivos. Muy po- cos se deberan a alelos dominantes, ya que, en este caso, cada hijo de afectado tendria un 50 por 100 de posibilidades de sufrir la alteracion, y en muchas ocasiones no viviria lo suficiente para procrear, y estos alelos dominantes pronto desaparecerian de la especie. Una excepcion es el denominado «retraso constitucional del cre- cimiento y del desarrollo», «talla baja familiar» © «talla baja idiopatica», descrito como un en- lentecimiento en el ritmo de maduracién y que se comporta con este patron autosémico domi- nante, aunque se desconoce su etiologia (Cas- tro-Feijoo y Pombo, 2003). Entre estos problemas debidos a la transmi- sién de genes defectuosos se cuentan anomalias metabélicas como la fenilcetonuria, la galacto- semia 0 la diabetes; enfermedades hematol6gi- cas como la anemia falciforme, la hemofilia 0 la talasemia; neurolégicas como la espina bifi- da... En la medida en que comprometan la sin- tesis de la glucosa, del calcio, del fasforo o de los carbohidratos, imposibilitando, por ejem- plo, el crecimiento y endurecimiento de cartila- gos y huesos o la obtencidn de energia para la propia actividad metabélica del organismo, di- ficultaran el desarrollo fisico. Por otro lado, algunas de estas alteraciones son un ejemplo claro de cémo el ambiente pue- de revertir los signos asociados al gen anomalo Expresion de los sintomas mas asociada al retraso mental tras € Macrocefalia, rostro alargado, f alta, macroorquidismo y anomal Frecuente en varones. Segunda cromosomopatia 1 sindrome de Down —en las mujeres mas leve— frente amplia, orejas de implantacién baja, tall Tas cardiacas. Se beneficia de intervencién edu. (asi, una dieta libre de fenilalanina o de galac. tosa, la administracion de insulina..., permi al individuo lograr un desarrollo normal), 0 de cémo determinadas mutaciones pueden ser be- neficiosas (Ia anemia falciforme, que se da prin- cipalmente en poblacién negra, tiene un impac- to negativo en individuos aftoamericanos, mientras que es protectora en aquellos que vi- ven en lugares en los que la malaria es endémi- ca); en el mismo sentido, es posible observar como algunas de estas alteraciones se producen en mayor proporcién en grupos étnicos concre- tos (por ejemplo, la enfermedad de Tay Sachs, muy frecuente entre los descendientes de judios askenazies). 4.1.2. Factores hormonales El sistema neuroendocrino se convierte, # partir de las instrucciones genéticas, en el prin- cipal responsable de la regulacion inmediata d¢ este crecimiento. En concreto, el eje hipotlamo- hipofisario-tiroideo se encarga de la produccioa de la hormona del crecimiento (hGH), poco levante al parecer en el periodo prenatal, pe? activa durante toda la vida postnatal. Junto co™ las somatomedinas, que a su vez controla, est# hormona hace posible la maduracion somatic 4 partir de la induccion de la sintesis de AD’ y la multiplicaci6n celular, manteniendo un Pe tron de secrecién durante el suefio, iniciado & torno al tercer mes postnatal y que se hace * © Ediciones Prt Escaneado con CamScanner table a partir del segundo aiio de vida. Partici- paenel crecimiento dseo, en el metabolismo de lipidos y ghicidos, del calcio 0 los balances hi- drico y electrolitico. Mientras, las hormonas ti- roideas necesarias para la produccién de acido ribonucléico —ARN- y para la sintesis de las proteinas permitiran tanto el desarrollo neuro- Jogico —su ausencia se relaciona con la dismi- nucion de neuronas y de células gliales— como, en un proceso de retroalimentacion, el efecto dela hormona del crecimiento sobre los tejidos y organos, especialmente el éseo —con la ayu- da, ademas de la vitamina D, de la calcitonina o las hormonas paratiroideas—. Los esteroides sexuales periféricos, estroge- nos y andrégenos, controlan no sélo la apari- cién de los caracteres sexuales primarios y se- cundarios, sino también el desarrollo somatico asociado a la pubertad, con el cierre de los car- tilagos del crecimiento, el cambio en las propor- ciones corporales, la distribucién de la grasa 0 el aumento de la masa muscular. En relacién a la grasa corporal, se hipotetiza que la leptina, hormona secretada por los adipocitos, daria la sefial quimica de que el cuerpo de la nifia ya ha alcanzado el peso necesario para iniciar los ci- clos menstruales, lo que, unido a las mejores condiciones de alimentacién, ha posibilitado que la pubertad se adelante en los paises ricos. Por tanto, los retrasos en el crecimiento pue- den relacionarse, desde esta perspectiva, con al- teraciones endocrinas —déficit de hGH, hipo- tirodisimo, hipoparatiroidismo, insulinopenia o diabetes mellitus, pubertad precoz—, con la ma- yor parte de las anomalias cromosomicas (por ejemplo, sindrome de Down, de Turner) que en numerosas ocasiones se asocian a obesidad o sobrepeso, y con enfermedades sistémicas que se presentan con desnutricién. La sobreproduc- cién de la hGH, insulina y también alguna al- teracion cromosémica (el sindrome de X fragil) cursarian con macrosomia o gigantismo. © Ediciones Piramide Desarrollo tisico y psicomotor | 69 4.2... ayudados desde fuera Si el crecimiento se caracteriza sobre todo Por ser un proceso continuo, aunque no lineal, factores externos pueden alterar dicha continui- dad y direccién, siendo, por tanto, aquél un buen indicador de la salud, el estado nutricio- nal 0 emocional de! nifio. Cuanto mas tempra- na, mas intensa y prolongada sea su influencia, mas dificil sera la posibilidad de que actien los mecanismos correctores que permitan al indi- viduo revertir la desviacion de la informacion genética. Estos mecanismos, denominados pro- cesos de recuperacién, intervienen, por ejemplo, acelerando transitoriamente el crecimiento (asi, en las gestaciones multiples, el desarrollo fetal puede verse afectado por el espacio uterino li- mitado, pero si uno o ambos progenitores son altos, tras el nacimiento, los referidos procesos de recuperacién impulsaran un rapido aumen- to de talla hasta la normalizacion de la misma). En relaci6n a la influencia del entorno, y al tener en cuenta periodos mas amplios de com- paracién de poblaciones, se define ademas la tendencia secular en el crecimiento. Se supone asociada a una mejora en las condiciones glo- bales de vida y da lugar a que seamos, en gene- ral, mas altos que nuestros abuelos, aleancemos antes la altura final o presentemos antes la me- narquia. Tendencia que en Espaiia sigue ac- tuando: por ejemplo, se observa una menarquia 0,3 afios mas precoz que hace 15 afios, o una talla media 3-5 centimetros superior en los va rones de entre 6 y 13,5 afos de 1988 a 1998 (Marugan et al., 2005; para revisar las curvas y tablas de crecimiento utilizadas en nuestro pais véase Sobradillo et al., 2004). Sin embargo, di- cha tendencia parece estar sufriendo una des- aceleracion y deberia estabilizarse en la medida en la que las circunstancias socioeconémicas y sanitarias lleguen a toda la poblacién de forma sostenida, alcanzandose asi el maximo poten- Escaneado con CamScanner 70 / Psicologia de! desarrollo en la etapa de educacién primaria cial genético de crecimiento (Marugin et al 2005). De la misma manera, este desarrollo no puede producirse indefinidamente mas tempra no, puesto que nos encontramos, por ejemplo, con la inmadurez en el resto de Organos, que hace que no sea posible que la menarquia apa- rezca antes del limite impuesto por la referida informacién genética; se mantendria asi un margen de reaccién, alusivo a que, si como he- mos insistido, la herencia no establece valores inicos, fijos 0 cerrados en el desarrollo, el in- flujo de los agentes externos se mueve dentro de unos parémetros concretos. 4.2.1. Nutricidn, obesidad y actividad fisica El crecimiento fisico esta intimamente rela- cionado con los habitos alimenticios de estas primeras etapas de la vida. Un 40 por 100 de la energia corporal de un bebé de 2 meses se des- tina a estas tareas de crecimiento, por lo que sera entendible que deba consumir enormes cantidades de calorias en relacién con su peso y tamajio corporal, aunque no s6lo sera impor- tante la cuantia del alimento sino también la calidad. El amamantamiento es la mejor mane- ra de cerciorarse de que recibe los nutrientes que requiere. Hasta tal punto se considera sa- ludable para la madre y el bebé, en especial en los paises mas pobres, que la Organizacion Mundial de la Salud —-OMS— en el afio 2002 adopta la Estrategia Mundial para la alimenta- cién del lactante y del nifio pequefo. Incluye: a) lactancia materna exclusiva durante los prime- ros 6 meses de vida, y 6) iniciar la alimentacion complementaria, adecuada y segura, a partir de esos 6 meses, manteniendo la lactancia materna hasta los dos afios de edad o mas. La leche hu- mana, ademas de contener las cantidades apro- piadas de carbohidratos y de grasas, proteinas, vitaminas y minerales, ofrece otras ventajas so- bre la lactancia artificial: aumenta las defen. sas gracias a los anticuerpos de la madre y me. joa, a 7 ver, los efectos de la vacunacién, por Jo que disminuyen asi las . sins -con fesenca totaled RTERES , Otitis medias, meningitis, del tracto urinario), las diarreas y las muertes asociadas a éstas o el estrefiimien. to y facilita la transicién a alimentos s6lidos: a largo plazo, se asocia a un menor nimero de alergias, asma, diabetes tipo I, enfermedad ce. liaca, colitis ulcerosa, leucemias u obesidad, junto a un incremento en las capacidades cog. nitivas. Para la madre, por su parte, supone menos riesgo de hemorragias postparto 0 de cancer de mama y ovario (OMS, 2010). Puesto que este rapido crecimiento inicial se desacelera a los dos aiios, el nifio necesitara menos comida, aunque deberé aumentar la di- versidad de alimentos. Es la época en la que muchos se vuelven mas caprichosos o delica- dos ante esta variedad —fendmeno relacionado ademas con un mayor control del entorno a partir de interacciones mas exigentes, con la aparicion de las primeras reglas de conductas socialmente aceptables, por parte de los proge- nitores—, pero si bien algunos comen menos que antes (calorias por kilogramo), en la prac- tica todos ingieren suficiente alimento para el crecimiento y, en general, las siluetas se esti- lizan. En la pubertad las necesidades de creci- miento Hevaran a un nuevo incremento en la ingesta, aunque los cambios en las proporci- nes, especialmente en las nifias, se asocian au fuerte deseo de pesar menos. Se convierte ést€ en un momento de grave riesgo para el inicio de dietas poco saludables, excesivamente prohi- bitivas, que pueden vincularse a amenorrea 0 a trastornos de la conducta alimentaria, Suelé aparecer mas temprano la anorexia mervios® de caracter restrictivo, y en edades mas tardias finales de la adolescencia— 1a bulimia 00s © Beiciones Pirie Escaneado con CamScanner comportamientos purgativos. Estas diet pién son habituales en deportistas (atleta nastas, bailarines) y, en general, contribuyen a Ja presencia de retrasos puberales. Por supuesto, a nivel mundial, la causa mas comiin de retraso en el crecimiento es la desnu- tricién de origen social, relacionada al menos con el 35 por 100 de las muertes en la nifiez y que abarca a dos tercios de la poblacién. Alre- dedor del 32 por 100 de los nifios menores de afios en paises en desarrollo presenta baja ta- la para su edad y el 10 por 100 esta emaciado —bajo peso para la talla—; ademas, un nifilo gesnutrido tiene menos apetito. Y como suce- dera con la obesidad, la falta de alimento afec- ta el crecimiento a largo plazo: si se presenta durante los dos primeros afios se asocia a des- nutricién cronica, comprometiendo también el desarrollo intelectual, la capacidad de trabajo fisico o la salud reproductiva de la mujer, con mayor riesgo de partos prematuros o complica- dos (OMS, 2010). ‘Ademas de con la pobreza, la baja talla de origen nutricional se asocia con las practicas de alimentacion alternativas como el vegetarianis- mo, con las dietas en nifios sanos para evitar la obesidad, bajas en grasa y colesterol, o con la eliminaci6n absoluta de la denominada comida basura, al reducir todas ellas en exceso la inges- ta proteica y energética, desregulando el meta- bolismo insulinico y de las somatomedinas (Castro-Feijoo y Pombo, 2003). Encontramos también enfermedades créni- cas que, aunque a veces pueden curarse, como los procesos tumorales malignos, presentan ellas © su tratamiento (la radioterapia craneal, por ejemplo) un impacto relevante sobre el creci. miento. Se incluirian las enfermedades sistémi. cas, que dan lugar a pérdidas caloricas exagera- das (sindromes de mala absorci6n de diferentes nutrientes: enfermedad celiaca, fibrosis quisti- cas, hepatopatias) 0 a gastos excesivos (como. © Ediciones Pirimide Desarrollo fisico y psicomotor | 71 los asociados a procesos infecciosos —-sida—, algunos crénicos en comunidades subdesarro- Nadas —malaria, dengue—, 0 a enfermedades cardiorrespiratorias —asma cronica grave, car- diopatias congénitas—). Mientras, las alteracio- nes esqueléticas, con mas de 300 formas clinicas y de etiologia genética, suclen cursar con talla baja de tipo desproporcionado, bien como os- teodisplasias (alteraciones primarias en la con- sistencia e integridad del hueso), bien como condroplasias (anomalias primarias de hueso y cartilago). El déficit de vitamina D o de fosfato conduciria al raquitismo (Castro-Feijoo y Pom- bo, 2003). A la vez, en 2004, la obesidad adquiere para la OMS la consideracién de epidemia del si- glo xx1. Se caracteriza ésta por un aumento de Ia masa corporal grasa ante una ingesta calé- ica excesiva para la actividad fisica ejercida y el nivel de metabolismo basal o gasto energé- tico en reposo. En Espaiia, su prevalencia ha aumentado en los escolares del 5 al 15 por 100 entre 1984 y 2000, mientras que el sobrepeso entre los 2 y 17 afios se situa en el 2005 en el 24,7 por 100 segin el Instituto Nacional de Estadistica. Con estos datos, desde la Asocia- cién Espajiola de Pediatria se la califica de en- fermedad cronica, compleja y multifactorial. Se explicaria, pues, por la interaccién de agen- tes genéticos —con la participacién de unos 600 genes, marcadores y regiones cromosémi- cas ligados a fenotipos de obesidad; la obe- sidad monogénica es infrecuente (5 por 100) con clinica grave y muy precoz—; biolégicos —obesidad parental, diabetes gestacional—; socioecondmicos —bajo nivel de ingresos fa- miliar y de estudios en las madres 0 las perso- nas que se ocupan de la alimentacién—; con- ductuales y ambientales, como el cambio en los habitos alimenticios o la disminucién de la actividad fisica, especialmente en las ciudades, poco aptas para el transito y el juego, o muy Escaneado con CamScanner 72 / Psicologia del desarrollo en /a © oblacio- contaminadas, sobre todo para : ae nes mas pobres (Lama et al es oll de Los periodos de riesgo para el desarro la obesidad seran: a) el fetal, bien sot una agresion que produzca una programas anormal del desarrollo de organos, bien por brepeso, obesidad u otra enfermedad de ae dre; b) el primer afio de vida, especialmente ™ aquéllos con lactancia artificial o con alimel tacién complementaria antes de los 4-6 meses, y en recién nacidos de bajo peso que lo ganan demasiado rapido durante el periodo de lactan- cia; c) rebote adiposo a partir de los 5-6 aiios, especialmente si se presenta adelantado, y djen la adolescencia, con una probabilidad del 80 por 100 de mantenerse como obeso hasta la adultez (Lama et al., 2006). Este problema se asocia, ademas, con com- plicaciones a corto y largo plazo: hipertensién, dislipemia, con colesterol total y LDL o trigli- céridos elevados, resistencia a la insulina y las consiguientes hiperinsulinemia o diabetes melli- tus tipo 2. Esto, en conjunto, aumenta la pro- babilidad de ser un adulto obeso o de presentar, todavia de nifio, enfermedades cardiovasculares ateroesclerdticas, sindrome metabélico, compli- caciones gastrointestinales —hepiticas, bilia- res—, ortopédicas, apnea obstructiva del sueiio © alteraciones psicolégicas, con una mayor ten- dencia al aislamiento social (Dalmau et al., 2007) De ahi que se considere un factor protector y terapéutico la actividad fisica en los nitos Bien en forma de la denominada «actividad fisica esponténea», que parece tener un mayor Peso en el gasto energético total al elevar e] basal durante todo el dia, como en forme ejercicio fisico, programado eintenso, vont porcionaria sélo un gasto energétiee one” Porque si bien en un meta-anilisin neo 84 16, a nivel grupal, No se encon. una mejora en e] j el indi masa corporal en los programas ae de Ss de ya la depresin actividad fisica de al vdelee 6 meses se en una poblacion de 5 a 18 ag ee si se obtuvieron beneficios en, ie om. arse jon dela presion arterial, el aume’ jn capacidad aerObica y de la mineral sea (Perez y Llerena, 2009). Indican los a® res que no Se evaluaron efectos individuales que la informacion iria en la linea de recon, que la obesidad es un problema que Necesita un abordaje multidisciplinar y no, de manera parcial, un aumento exclusivo de la Actividad isica. fisie®” OMS afirma que um estilo de vida sete tario tiene implicaciones en las aptitudes fisicas del nifio, pero también en el propio crecimientg fisico, el desarrollo cognitivo o el psicosocial, especialmente al limitar el juego y la explora. cion del espacio y restringir, a la vez, las opor- tunidades de ensayar habilidades cada vez mis complejas en todos estos Ambitos. Su imple. mentacion en 2004 de la Global Strategy on Diet, Physical Activity and Health ha permitido obtener datos acerca de la utilidad de campaiias de promocién de salud ambiental con el fin de que nifios y mayores puedan mejorar la referida actividad fisica espontanea. La mayoria de los estudios evaluados se levaron a cabo en los co- legios incluidos, aunque en menor frecuencia, algunos de comunidades desfavorecidas. Las intervenciones mas eficaces implicaban um aproximacién intensiva, comprehensiva, cet da en dieta y ejercicio fisico, pero con vars componentes: contenidos curriculares sob iriclon y actividad fisica ofrecidos por mes specialistas, programas especificos de activ fisica, informacién a los padres 0 inclusion &St0s, comida saludable dentro de la inst Za eeIpatY Politicas ambientales de apove) Mg gilzados en un solo Ambito, como Iares iad actiiaen ee sedentaria y la particiP hy a fisica, fueron menos eficacts °° 1 * <1 'os primeros se observaron cal™ S de q Mur 0S, sin ga at © Edicion Escaneado con CamScanner cosociales, conductuales ¢ incluso clinicos posi- tivos entre los participantes (OMS, 2009), Asi, parece muy itil educar a los padres para que fomenten en sus hijos una vida menos sedentaria, en la que habitualmente se limite el tiempo que se esta frente al televisor o el orde- nador, se pasee, se suban escaleras, s caminando al colegio, se programen activida- des fisicas extra durante la semana y juegos al aire libre para el fin de semana como la bicicle- ta, la natacién..., reforzandolos con la compa- ftia de la familia (Lama et al., 2006) El miedo a las lesiones en los nifios frena, a menudo y més atin en las ciudades, este tipo de actitudes en los padres en relacién a la ac- tividad fisica, si bien resulta importante no olvidar la posibilidad de ocurrencia de las mis- mas, cuando un 90 por 100 son resultado de accidentes. Representan éstos la primera causa de muerte entre 1 y 14 afios, pero, de manera més frecuente atin, de graves discapacidades, Mientras que de 0 a 4 afios ocurren habitual- mente en el hogar, de 5 a 15 afios los centros escolares igualan a la calle o la carretera. Las principales causas de accidentes son el trafico, Jos ahogamientos o asfixias, las quemaduras, las caidas y los envenenamientos. Asi, su pre- venci6n ha de incluir: a) atencién, con interac- cién visual y auditiva; 5) proximidad, para actuar en caso de ser necesario, y ¢) continui- dad, en funcidn de la actividad realizada por el nifio, su nivel de desarrollo y sus aptitudes fisicas (Suelves, 2009). 4.2.2. Factores familiares y sociales Durante la vida intrauterina, algunas sus- tancias, enfermedades o experiencias que afec- tan a la mujer gestante pueden alterar el normal desarrollo del futuro bebé, incluso desde el pun- to de vista genético, ya en forma de anomalias cromosomicas (la edad de la madre en el mo- © Ediciones Pirdmide Dosarroliotisico y psicomotor | 73 mento de la concepcidn se relaciona con la apa- ricién de trisomias tanto de autosomas como de gonosomas), ya como mutaciones (algunos virus modifican el material genético celular, sustancias quimicas como los farmacos inter- fieren la sintesis del ADN, las radiaciones pue- den producir rupturas cromosémicas...). Los teratégenos son esos agentes capaces de aumen- tar la probabilidad de que se produzca un de- fecto congénito. Los principales efectos asociados a la in- fluencia de un teratégeno, mediados por facto- res como el momento de exposicién —en rela cidn a los periodos criticos de desarrollo—, la dosis, la frecuencia, el mimero de estos agentes © la vulnerabilidad genética, seran: problemas de implantacién del cigoto, aborto del embrion, muerte fetal y parto con producto muerto, ano- malias genéticas 0 cromosomicas, malforma- ciones estructurales (en érganos y visceras, en extremidades, faciales), retraso en el crecimien- to intrauterino, retraso mental, deficiencias sensoriales, motoras 0 comportamentales (Sti- Merman et al., 2008). Por tanto, la edad de la madre —mayor de 40 0 menor de 18—, el embarazo miltiple —natural o por fertilizacién—, la desnutricion crénica o aguda durante la gestacion, enferme- dades como nefropatias, cardiopatias, hiperten- sion, toxemia, infecciones...; ffirmacos ingeridos durante el embarazo y que atraviesan la barrera placentaria: anticonvulsivantes, anticoagulan- tes; exposicién a agentes ambientales como ra- diaciones 0 metales pesados; el consumo de sustancias psicoactivas, especialmente el alco- holismo cronico vinculado a la aparicin del sindrome alcohdlico fetal, cocaina, heroina o tabaco..., se convierten en factores de riesgo para el desarrollo y el crecimiento saludable del nifio. Mas atin, es habitual que gestantes con trastornos mentales o que abusan de drogas pre- senten menores niveles de ingresos 0 mayores Escaneado con CamScanner 74 / Psicologia de! desarrollo en la etapa de edu alteraciones dietéticas, junto a polimedicacton, y, sobre todo, que accedan en menor grado a ia atencién médica prenatal que garantizaria la prevencién de futuros problemas en los cuida- dos del recién nacido y en el bebé. No hay que olvidar, desde el punto de vista socioemocional, que la deprivacion afectiva, nO asociada en exclusiva a la institucionalizacion (los nifios perderian un mes de crecimiento li- neal por cada 2-3 meses de estancia en los cen- tros que no procuran una atencién adecuada), y en ausencia de desnutricién o de patologias organicas, da lugar a retrasos en el crecimiento fisico y puberal —los déficit cognitivos y emo- cionales han sido ya establecidos en numerosas investigaciones (Pollack et al., 2010)—. Se ha Ilegado a acufiar el teérmino de «enanismo por deprivacién», patologia que suele revertir si se detecta e interviene de forma precoz (Shaffer, 2000). Se distinguen de todos modos tres tipos de alteraciones en el crecimiento relacionadas con problemas emocionales: a) nifios de 2 aiios © menos que no progresan adecuadamente y presentan talla baja; no hay un rechazo llama- tivo de los hijos, aunque suelen ser madres con mucha descendencia o responsabilidades, des- ;cacién primaria organizadas, las que no proporcionan cuidago, ‘o nutricion correctos; la recuperacién es Tapida con alimentacién apropiada y atencién pers. nalizada por parte de la madre; b) en nitios m,_ yores de 2 afios, con déficit 0 no de hGH y otras hormonas, pero donde el componente psico/g. gico es relevante: hogares con patologias fam, liares evidentes, malos tratos, abandono, abysy de sustancias, etc., siendo la separacién fisicg de estas condiciones lo que posibilita la mejo. ria, y o) principalmente, en nifios cercanos a jz pubertad con cuadros psicoafectivos de larg, evolucién (Castro-Feijoo y Pombo, 2003), De esta manera, los profesionales en con. tacto con los nifios durante esta etapa han de mantenerse atentos a las desviaciones descritas de peso y talla, a veces acompafiadas de falta de higiene, de absentismo o de dificultades en el contacto con figuras de autoridad y con los iguales (aislamiento, exceso de actividad moto- ra, conductas sexualmente desinhibidas, agresi- vidad verbal 0 fisica) como posibles indicadores de deprivacién afectiva, indagar en el contexto sociofamiliar y, en caso necesario, alertar a los, servicios sociales para una evaluacién e inter vencién especificas. Escaneado con CamScanner Desarrollo fisico y psicomotor | 75 ACTIVIDADES Elaborar por grupos un «calendario madurativo» de las diferentes etapas del nifio desde la concepcidn a la pubertad. Los periodos seran semanales, mensuales o anuales en funcion del periodo elegido: prenatal, infantil o nifiez-pubertad, respectivamente, y se inclui en crecimiento fisico, desarrollo cerebral, maduracién sexual y adquisiciones motoras finas, Pueden afiadirse fotografias. los hitos gruesas y EERIEEM 4 partir, por ejemplo, del material educativo elaborado en el marco del programa Perseo para la promocidn de habitos saludables en escolares de 6 a 10 aitos (accesible en hitp:/ Www-perseo.aesan.msps.es/es/index.html), confeccionar por grupos una unidad didactica de al menos cuatro sesiones, en la que se aborden las conductas alimentarias y la actividad fisica actua- les de los nifios, sus ideas acerca de qué es una alimentacién adecuada, cuales son sus dificultades para llevarla a cabo, c6mo pueden introducir mas movimiento en su rutina cotidiana, y como Pueden ensefiar a sus padres un nuevo calendario semanal de comidas sanas y de actividad fisies esponténea en funcién de su lugar de residencia, obligaciones laborales y académicas, etc. REFERENCIAS Barrio, R., Carcavilla, A. y Martin, M. (2006). Pu- bertad precoz y retrasada. Informacién Terapéu- tica del Sistema Nacional de Salud, 30, 95-107. Barroso, J. (2007). Especializacion hemisférica. En C. Junqué y J. Barroso (eds.), Neuropsicologia (pp. 135-201). Madrid: Sintesis. Bates, E., Thal, D., Finlay, B. y Clancy, B. (2002). Early language development and its neural co- relates. En S. J. Segalowitz ¢ I. Rapin (eds), Handbook of Neuropsychology (pp. 525-592). Amsterdam: Elsevier Science, Vol. 8 (II), 2." ed. Bauman, M. L. y Kemper, T. L. (2005). Neuroana- tomic observations of the brain in autism: a re- view and future directions. International Journal of Developmental Neuroscience, 23, 183-187 Castro-Feijoo, L. y Pombo, M. (2003). Diagnéstico del retraso del crecimiento. Endocrinologia y Nu- tricién, 50, 216-236. Corbetta, D. y Thelen, E. (2002). Behavioral fluctua- tions and the development of manual asymmetries in infancy. En S. J. Segalowitz e I. Rapin (eds), Handbook of Neuropsychology (pp. 311-330). 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A la vez, se hace hincapié en los procesos de plasticidad del cerebro tras una lesién cerebral yen la relevancia de la intervencién temprana rehabilitadora y educativa para su compensa- cién o su recuperacién. Portellano, J. A. (2007). Neuropsicologia infantil (pp. 29-77). Madrid: Sintesis. Si bien todo el libro seria ati al revisar los conocimientos mas actuales de los principales trastornos del desarrollo que vamos a encontrar en la escuela (por déficit de atencién con hiper- actividad, autismo, de los aprendizajes académi- cos...), en el segundo de los capitulos repasa en profundidad el desarrollo del SN, y en el tercero se centra en la descripcién de las alteraciones de este desarrollo con un enfoque cronolégico (des- de las gametopatias a las postnatales). Costa, M. y Lopez, E. (2008). Educacién para la salud. Guia prictica para promover estilos de vida saludables. Madrid: Piramide. Como todos los titulos de la coleccién «Ojos solares», estamos ante un libro riguroso pero altamente prictico y accesible. De los prestigio- 808 autores que nos ensefiaron a ocuparnos de la promocion de la salud en la comunidad, este trabajo nos permite abordar conceptualmente los comportamientos de riesgo para la salud en nifios y adolescentes y nos dota de herramientas eficaces para la planificacién de programas y actividades para modificarlos, Escaneado con CamScanner

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