Venturoso aquel a quien el cielo dio un maestro paciente y
bueno, porque en él encontramos luz, sabiduría y amistad.
Distinguida concurrencia, muy buenas noches. Hoy culminamos esta maravillosa e importante etapa de nuestras vidas, y es por esto que damos gracias a Dios por habernos brindado las herramientas necesarias para seguir adelante con humildad y responsabilidad, con la majestuosa capacidad de poder estudiar y la sabiduría para comprender nuestro entorno. Agradecemos a nuestros profesores que con su ejemplo, amor y paciencia, dan todo de sí para formar y encaminar la vida de muchos jóvenes que hoy alcanzan a subir el último escalón de esta etapa, y es que hoy con nuestros corazones rebosantes de gratitud y satisfacción les decimos que llevamos por siempre el recuerdo de la hermosa huella que su presencia deja en nuestras vidas. A nuestros queridos progenitores de quienes hemos recibido constantemente apoyo y afecto siendo más que suficientes para impulsar este logro, gracias, gracias por mostrarnos su inmenso amor. Gracias a todas nuestras familias por el acompañamiento brindado, a nuestros amigos por su amistad incondicional y a ustedes compañeros y compañeras con quienes hemos compartido gratos momentos en las aulas de nuestra amada institución, y a cada uno de los presentes, ustedes hacen que este acto sea especial. Señores y señoras.