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Este documento describe dos momentos de adoración durante la Misa del Jueves Santo. El primer momento conmemora el lavatorio de pies de Jesús y su ejemplo de humildad y servicio. El segundo momento conmemora la institución de la Eucaristía por Jesús y su entrega de su cuerpo y sangre para la humanidad. El documento invita a los lectores a reflexionar sobre cómo seguir el ejemplo de Jesús a través del servicio humilde y la entrega para los demás.
Descripción original:
Guión para la oración Eucarística en los munumentos de la noche del Jueves Santo.
SEMANA SANTA.
Este documento describe dos momentos de adoración durante la Misa del Jueves Santo. El primer momento conmemora el lavatorio de pies de Jesús y su ejemplo de humildad y servicio. El segundo momento conmemora la institución de la Eucaristía por Jesús y su entrega de su cuerpo y sangre para la humanidad. El documento invita a los lectores a reflexionar sobre cómo seguir el ejemplo de Jesús a través del servicio humilde y la entrega para los demás.
Este documento describe dos momentos de adoración durante la Misa del Jueves Santo. El primer momento conmemora el lavatorio de pies de Jesús y su ejemplo de humildad y servicio. El segundo momento conmemora la institución de la Eucaristía por Jesús y su entrega de su cuerpo y sangre para la humanidad. El documento invita a los lectores a reflexionar sobre cómo seguir el ejemplo de Jesús a través del servicio humilde y la entrega para los demás.
La noche se adentra Señor y la cena ha tenido el sabor de las despedidas.
¡Quédate con nosotros Jesús! ¡Quédate aquí, cerca!
Canción: Quédate Señor.
1er momento: Lavatorio de pies – Servicio
Lectura: Juan 13, 1-5
Reflexión: Jesús amaba a los suyos, especialmente a sus discípulos, hasta el
final. Lo demostró de una manera destacada, honrándolos al lavarles los pies. El lavado se realiza para que puedan estar plenamente unidos a él. Es el principio de algo mayor. La simple oración “Límpiame, oh Señor” es muy útil, podemos repetirla en nuestro interior. Jesús es tanto Maestro y Señor y debe ser considerado como tal. Sin embargo, es un humilde servidor. Sus discípulos necesitan ser iguales, sabios y siempre serviciales. En estos momentos de silencio, imagino a Jesús visitandome, conversando y después pidiendo un lavatorio con agua y una toalla. Yo le pregunto “¿Por qué?” Me responde: “¡Comprenderás más tarde!” ¿Puedo permitirle que se arrodille y lave mis pobres pies, tal como estaban? ¿Me emociono por lo que hace? ¿Tengo el coraje y la generosidad de aceptar su perdón y su amor incondicional?
Canción: Quien quiera saber vivir.
2do momento: Institución de la Eucaristía - Entrega
Lectura: I Cor 1, 23-26
Reflexión: Así, de un modo sencillo, Cristo Jesús se parte y reparte para la
humanidad, en la intimidad de estar con los que más amó. Jesús nos invita a comer el pan en memoria de su cuerpo y beber el vino en memoria de su sangre. En comunidad Jesús hace el gesto de repartir pan y vino, cuerpo y sangre, en comunidad Jesús dice a sus discípulos “He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi pasión” (Lc 21, 15) Dios en Jesús, se nos dona, se nos hace accesible para abrir nuestra existencia a Él. La Eucaristía es escuela de servicio humilde que cambia los corazones, es escuela de caridad y solidaridad que nos enseña a estar preparados para los demás. Dejémonos en esta noche abrazarnos al misterio Eucarístico y unirnos a él, de manera en la que podamos ser “misioneros eucarísticos” que se entregan para hacer germinar el Reino de Dios.