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Coteccién JAQUE MATE Curso de ajedrez en 40 lecciones Manual para principiantes y jugadores avanzados Rudolf Teschner Ay, HISPANO if) EUROPEA Prefacio INDICE Principios basicos Leccién + Leccion 2 Leccién 3 Leccion 4 Leccion § Leccién 6 La apertura Leccion 7 1 objetivo: capturar ef rey .. El ablero y la anotacion de las jugadas Explicacién de fos signos Las tropas y sus movimientos . El ahogado .. El enroque Partida tablas €! jaque continuo El valor de las piezas. El jaque mate (!) .. 7 Jaque mate sin el rey . 7 Jaque rate con ayuda del rey. 18 Rey y dama contra rey 19 Roy y torre contra rey. 20 El jaque mate (y I)... 22 Rey y dos alfiles contra rey 22 Rey, alfil y cabaito contra rey. 22 Rey y dos cabatios contra rey 23 Rey y caballo contra rey... Riqueza sin valor Finales de peones (I)... Rey y peén contra rey Finales de peones (y II). 30 ‘Términos estratégioos 30 Estrategia de aperturas..... 33 El Gambito de Dame vn 33 Les «diez mandamientos» de la apenura. 34 Leccion & Leecién 9 Leccion 10 Leccién 11 Leccion 12 Leccion 13 Leecion 14 Leccién 15 Leccién 16 Leccién 17 Leccién 18 Leccion 19 Leccién 20 Leosién 21 CURSO DE AJEDREZ EN CUARENTA LECCIONES Pecados de apertura (1): Pérdida de tiempo. Pecados de apertura (1l}: Poner en peligro al rey. Peligro en la diagonal Pecados de apertura (y Ill}: Pérdida de material. Teoria especializada de aperturas (1): Aperturas abiertas Apertura Hallana... Teoria especializada de aperturas (I!): Defensa de ios Dos Caballos .... Teoria especializada de aperturas (Ii): Apertura Espafiola ‘Teoria especializada de aperturas (IV): Defensa Siciliana ... Teoria especializada de aperturas (V): Defensa Francesa .. Teoria especializada de aperturas (Vi); Defensa Caro-Kann... Teoria especializada de aperturas (VII Otras aperturas semiabiertas . Defensa Alekhine .. Defensa Pirc . Defensa Escandinava Defensa Nimzowitsch Teoria especializada de aperturas (VIN): Aperturas cerradas; Gambito de Dama. Defensa Ortodoxa Defensa Eslava ‘Teoria especializada de aperturas (IX): Detensas indias Defensa Nimzoindia Detensa India de Dama .. Defensa India de Rey Teoria especiatizada de aperturas (X): Defensa Holandesa Defensa Benoni ‘Teoria especiatizada de aperturas (X1) Aperturas en las que no se empieza jugando Jos peones centrales Apertura Inglesa ... 35 37 38 39 4 4 43 46 50 53 56 59 59 60 61 6 63 63 66 67 68 70 70 7 73 73 INDICE Tactica Lecoidn 22 Leocidn 23 Leccién 24 Leccion 25 Leccion 26 Leccion 27 Leccion 28 Leecién 29 Lecoién 30 Estrategia Lecsion 31 Leccién 32. Leccién 33. Leecién 34 Leccién 35. Leccién 36 5 Apertura Reti Apertura del Fianchetto de Rey 5 Apertura Bird... 6 Tabla de aperturas 7 Combinaciones (1}: Clavadas ... a Combinaciones (Il); Ataques dobles .. Combinaciones (Il!): Piezas sobrecargadas .. ot Combinaciones (IV): Piezas encerradas: Combinaciones (y V) 100 Ataques en descubierta +00 El jaque dobie 104 Combinaciones de mate (|) 405 Ei mate ahogad ..... 405 Ei mate en la primera o en la ultima fla 108 Combinaciones de mate (H) . 110 Ei rey aprisionado no Ataque con superioridad de material n2 Combinaciones de mate (Il): E! sacriicio en h7 0 h2 .. 15 ‘Combinaciones de mate (y IV}: Los ataques de mate de Alekhine . 119 Planes ¢ ideas (I) 123 La falange - nee, 128 Colaboracién entre piezas y peones .. 123 Planes ¢ ideas (II): Ataque sistematice al rey Planes ¢ ideas (II): Ataque sistematico en el fiance de dama ........ 134 Planes e ideas (IV): El plan basico tradicional ... Planes e ideas (V): La pareja de alfiles . Planes @ ideas (VI): Torres en columnas abiertas a 144 Leecion 37 Leceién 38 El final Leccién 39 Leccior 40 Piezas de ajedrez disefiadas por Staunton indice de adversarios y compositores CURSO DE AJEDREZ EN CUARENTA LECCIONES Planes e ideas (Vli): El mundo de 10S peones enn 145 El peén pasado protegido 145 Luces y sombras de fos peones aislados 148 Planes @ ideas (y Vili) Las dos debilidades .... Batalia en los dos flancos . Juego de tomes .. 149 149 149 . 152 Finales corrientes (1} Finales practicos de peones; el Zugzwang .. 153 153 La oposician . 185 La triangulacién 185 La oposicion lejana 157 Finaies cortientes (y i). 159 Dama contra pe6n adelantado 159 Dama contra torre ... 160 Dama contra tore y pedn . 161 Dama y paén contra dama 162 La calidad ... 163 Finales de torte 166 472 173 Este juego es la pladra de toque dal cerebro J. W. Goethe (Adetheid en Géiz von Bertichingen) PREFACIO Como medio de satisfacer la necesi- dad de jugar y al mismo tiempo ejercitar el pensamiento creative, el «juego region viene siendo popular desde hace mas de mil aftos (desde ia Edad Media hasta el siglo xvii, en especial entre la nobieza y el clero). Solamente ef juego asiatico de cerco, el go, puede compararse en profun- didad intelectuai con el ajedrez, que tam- bign se origind en Oriente. Unas doscientas naciones estan ins- ctitas hoy en dia como miembros de la FIDE {Fédération internationale des Echecs, Federacién Internacional de Ajedrez); hace cuarenta aftos, no habia més que sesenta y cuatro, Cada dos afios tiene iugar fa Olim- piada de ajedrez; en la de Bled (Eslovenia) del afio 2002 participaron ciento treinta y cuatro equipos nacionales masculinos y sesenta y siete femeninos, todos integrados por grandes maestros y maestros interna- cionales. Durante casi medio siglo, ia URSS dominé esta prueba, pero Hungria y el Rei- no Unido eran rivales peligrosos. La Fe- deracién Alemana de Ajedrez, con sus 100,000 jugadores, es uno de jos miembros mas destacados de la FIDE. En el ambi- to privado, seguin calculos oficiosos, en Ale- mania el ajedrez es ef pasatiempo de mas de un millén de personas. E! ajedrez es deporte nacional en tos paises de ia antigua Union Soviética, que tienen varios millones de jugadores de club. Si se tiene en cuenta el parcentaje de la poblaci6n fotal, ef peque- fic pais de Islandia (246.000 habitantes) gana. El club de ajedrez de Reikiavik tiene alrededor de quinientos socios. El primer torneo internacional de ajedraz, que gané ol aleman Anderssen, tuvo lugar en Londres en 1851, ciudad en la que el ajedrez era ~y sigue siendo— muy popular. Este manual no solamente persigue familiarizar ai lector con las reglas basicas del «juego region, sino también revelarle la riqueza de ideas que fo hacen tan alracti- vo. Para dar mayor claridad a la exposi- cin, he resumide tos capitulos que se ocupan de fa apertura del juego. Sin embargo, aconsejo al lector que deje ta «Teoria especializada de aperturas» (lec- ciones 11-21) para el final y haga hincapié sobre todo en ta «Tactica» (lecciones 22- 30). Ef estudioso hard bien en poner ja posicién en ef tablero y reproducir las ju- gadas varias veces hasta que haya com- prendido su significado. En fa seccién fitulada «Estrategia» (Jecciones 31-38), tra- bara conecimianto con la manera de con- ducir la partida que predomina en los tomeos modermos. Podra raproducir y comprender partidas magistraies y experi- mentar los fascinantes duelos que tienen lugar en las sesenta y cuatro casillas, ins- tructiva ocupacién que promete un gran goce intelectual $i usted es ambicioso y quiere trunfar en forees, tendré que practicar mucho @ invertir gran cantidad de tiempo, aparie de las cuatidades personales y competitivas que se necesitan. Los requisitos basicos previos, no obstante, ios proporciona este libro, que es adecuado como manual para autodidactas y sé ha acreditado asimismo en muchos cursos de ajedrez Rudolf Teschner PRINCIPIOS BASICOS Leccion 1 El ajedrez es un iago en el que un mosquito puede bafiarse y un elefante ahogarse. Proverbio indio Para que un mosquito pueda bafarse, el agua debe estar en calma, pero para que se ahogue un elefante, el lago tiene que ser profundo. La calma y la profundi- dad son las caracteristicas del «juego fegio», que, segin fuentes sansoritas, se cred hace mil cuatrocientos aos en Oriente Medio, supuestamente en fa india, como juego intelectual competitive entre dos ejércitos. Llegé a Arabia a través de Persia, y desde alli los moros fo llevaron a Europa a través de Espai‘a. En principio, era un juego «lenton, cuyas regias evolu- cionaron de manera gradual hasta favore- cer un enfrentamienta mas rapide de fos adversarios. La profundidad ha pervivido, mientras que fa «cama» desaparecié al- rededor del Renacimiento, cuando fos ita- anos introdujeron el avance doblo del pedn y también e! enroque dugada simul- tanea de! ray y la torre). La leyenda del grano de trigo Para mostrarle su gralitud por haber inventado el ajedrez, ef rey indio Shiram pide a Sissa, su consejero, que formule un deseo. Sissa pide granos de trigo, uno por la primera de las sesenta y cuatro casilias det tablero, dos por la segunda, cuatro por la tercera y asi de manera sucesiva: en cada nueva casilla se pone el doble de cantidad que en ja anterior, El rey parece molesto por ia aparente modestia det sabio, pero promete cumplir ei deseo. Pronto tiene que admitir, sin embargo, que ni sus reservas ni todas las reservas del mundo bastarian para reunir la cantidad deseada: tendria que encontrar mas de dieciocho trilones de granos. Para trans- portarlos, se necesitaria una hilera ininte- mampida de camiones que alcanzaria et ecuador mas de doscientas mil veces. Bonita leyenda, que sefiala tas dimensio- nes del ajedrez. El objetivo: capturar el rey Lo que hace al ajedrez tan distinto de cuaiquier otro juego es el objetivo que per- siguen ambos bandos: capturar el rey ene- migo. Asi, ambos monarcas son siempre et centro de atencién: nunca deben correr el riesgo de que Jos capturen y tienen que escapar enseguida de todo ataque {sjaque») que les amenace. Si uno de los reyes ya no puede escapar de la muerte {«jaque mate»), el adversario ha triunfado, y la partida ha terminado. En ef ajedrez, el espiritu triunfa a menudo sobre la materia, por ejemplo, cuando un ataque que implica sacrificar una pieza fuerza el jaque mate. En general, no obstante, ambos bandos deben estorzarse por evitar la pérdida de material. Incluso la pérdida de un peda ya puede ser decisiva. El rival puede pasar entonces al pian més sencillo que existe en et ajedrez: cambiar las piezas que que- dan, avanzar el peén restante hasta la pri- mera fila de! enemigo y «corcnarlo», es decir, convertirlo en dama o torre para, a PRINCIPIOS BASICOS: LECCION I continuacién, dar mate con la ayuda del rey propio. El cambio de unidades de igual valor sirve para simplificar la situacion, lograr una posicién mas favorable o evitar la pérdida de un tiempo o jugada (al tener necesariamente que retirarse en caso de no realizar el cambio). El tablero y la anotacién de las jugadas El tablero se coloca de manera que la casilla de la esquina izquierda sea negra. Las lineas horizontales («filas») se nume- ran del 1 al 8, y las verticales («columnas») se designan con las letras «a» hasta la «hn, de modo que cada casilla se identifi- ca por una combinacién de letra y numero. Las piezas blancas se colocan en la prime- fa y segunda filas, y las negras, en la sép- tima y octava filas al empezar la partida. Se aconseja al principiante que marque el tablero como se muestra en el diagrama afin de orientarse mejor. Para anotar las jugadas, puede usar- se la notacién algebraica «completa» o «abreviada». La completa consigna prime- ro la casilla en la que se encuentra la pieza y luego, después de un guion, la casilla a la que va. El método abreviado suprime la casilla de origen y el guion. Ejemplo: R (rey) @1-e2 (completa) 0 Re2 (abreviada). La captura de una pieza se indica por medio del signo de multiplicar; por ejem- plo: Re1xe2 0 Rxe2. No se indica la P de peon. Explicacién de los signos 0-0 enroque corto. (por el flanco de rey) 0-0-0 enroque largo (por el flanco de dama) zs juega x captura + jaque + jaque doble # jaque mate ! buena jugada 2 mala jugada la posicién esta igualada Figuritas Mientras que el jugador normalmente usard la inicial de los nombres de las pie- zas (p. ¢j., «Re de rey o «D» de dama) al apuntar las jugadas, en libros y revistas es costumbre utilizar representaciones pict6ri- cas, conocidas como figuritas: Rey R & Dama D w Torre r g Ali A a Caballo a (Pesn) (P) (A) Las tropas y sus movimientos Cada jugador tiene 16 fichas, de las que ocho son piezas, que se mueven y capturan de diversas maneras seguin su rango, y ocho son peones, que solamente pueden moverse adelantando una casilla (0, si se desea, dos casillas al jugarse por 10 CURSO DE AFEDREZ EN CUARENTA LECCIONES primera vez) y capturan en direccién distin- ta de fa que se mueven (una casilla en dia~ gonal a derecha o izquierda). 4. El rey (la pieza mas importante) puede moverse una casilla en cualquier direccion, pero no puede ir a una casilla que esté amenazada por el adversario. Si esté sometido a ataqua, hay que emprender acciones para saivario. 2, La dama se muave en diagonal o en linea recta sin limitacién de casillas, hacia delante, hacia atrds a derecha 0 a izquier- da. Es con diferencia la mas tuerle de todas las piezas. Los indios la tamaban terz (ministro), y al principio sus movimien- tos estaban muy limitados. 3. La torre se mueve en todas las direcciones sin limitacién de casillas, pero solamente en linea recta, no en diagonal. 4, El alfil se mueve en todas las direc- ciones sin limitacién de casillas, pero so- lamente en diagonal, 5. El caballo tiene el movimiento mas peculiar, Salta dos casillas y pasa a una casilla de distinto color de su casilla origi- nai, [Es decir, dibuja una «L»: se mueve dos casilias en una direccién y tuego una casilla ai lado. Véase el digrama 8. (N. dei Uj} A diferencia de las demas piezas, sus movimientos no se ven limitades por pie- zas, sean amigas o enemigas, que se encuentren en su camino. Diagramas En las ilustraciones gréficas del tablero y las piezas, conocidas como diagramas, las piezas se representan por simbolos, semejantes a las figuritas, pero un poco mas grandes. La lista que sigue fos deseri- be para ambos bandos: & Rey C3 wy Dama w 2 Torre x & ANfil £ ee & Peén a Las Slechas del diagrama 2 muestran las jugadas posibles que tienen el rey (13), fa dama (a1), la torre (¢8) y el aff (97). La rueda del cabailo. Desde su posi- cién de c3, el cabalio puede saitar a cuat- quiera de las casilas indicadas por las flechas (b1, a2, a4, D5, d5, e4, e2 y d1). Jugar y capturar con las piezas EI radio de accion de tas piezas finali- za justo ante toda pieza amiga que obs- Peincreros BAsicos: Leccton 1 truya el paso (excepto en ef caso del caballo, que puede saltar por encima de ellas). Si una pieza enemiga esta en medio, el radio de accién se extiende a la casilla ocupada por esa pieza; puede (no necesariamente debe) capturarse esa pieza; entonces, la pieza que captura pa- ‘sa a ocupar a Casilla en la que se encon- traba ta pieza capturada, que se quita del tablero. El rey no puede jugarse a ningu- na casilla que esté alacada por una pieza adversaria. En el diagrama 4, ef rey negro de 8 no esta atacado por la dama blanca por- que el allit de h7 esté en medio. En la columna «h», la dama podria ir de ni a hé {poro también a h2, h3, h4 o h§). En la pri- mera fila, podria ir basta a1 y desde alli alacar al rey negro, es decir, darte jaque. La dama obligaria a la torre negra, que esté en a8 y domina toda fa columna, a capturarla jugando a ia casilla at. Las negras no tendrian otra escapatoria por- que ol rey no puede ir a las casillas 98, g7 y NY, que estén dentro de su radio de accion: ef alfil de h7 est protegido por el rey blanco, la casilla g8 esta controlada por et alfil, y fa casilla g7 estd atacada Wh desde dos direcciones, per el rey de 96 y fa dama de at Si les tocara jugar a las blancas en esta posicién, desde luego no jugarian ta dama a al, donde ia capturaria la torre, sino a a8, donde es eila la qua captura a la torre, quitandola del tablero y dando mate a la vez al rey negro, to que pone fin a Ja partida. (Asi, el jaque mate aca- ba fa partida de inmediato; ¢l rey no so captura.) Por lo que se refiere a las demas pie- za, él alfil de h7 no puede ir mas que a 98, el rey de 96 puede ir a {7, 16, 15. 95. h5 0 h6, y la torre de a8 puede moverse por fa columna «a» hasta al y por ia octava fila hasta g8. El rey de h8 esta inmovilizado, puesto que no puede ir a otra casilla en ja que no esté amenazado. Regias especiales para los peones Los peones, de los que cada jugador posee ocho, en general se mueven una casilla hacia delante, pero capturan so- lamente en diagonal y en un radio de accion de una casiila, Al empezar la parti- da, todos jos peones blancos se colecan en la segunda fila, y los negros, en la sép- jima. Desde este punto de partida, tos peones pueden, si se desea, avanzar una © dos casillas (nunea pueden jugarse dos peones a la vez). Si un peén fogra lisgar a Ja primera fila diol adversario (es desir, la octava fila en el case de las negras y la primera en el de las blancas), se transforma en cualquier pieza que se desee de! bando propio excepto el rey. Este lance se fama «coro- nacién». Asi, en teoria, un jugador podria tener nueve damas en el tablero, es decir, Ja original y una por cada uno de fos ocho peones coronados. Cuanto mas avanza un pedn, mas poderoso es. 2 CURSO DE AJEDREZ EN CUARENTA LECCIONES Horquilla de caballo 6 e Las blancas ganan capturando fa torre de 18 ~que esta dando jaque al rey blan- co~ con el pedn de g7, que se convierte de inmediato en cabaile que, a su vez, da jaque. Como respuesta, las negras tienen que jugar et rey a h6, g8 o hg. Entonces, g ai caballo captura fa dama en d7, y las blancas ganan con facllidad porque pue- ’ den transtormar ei peén de dB en una a nueva dama ~una vez que ei cabalio de 1 1 d7 haya dejado et camino libre~ y dar ee jaque mate al cabo de pocas jugadas. Teniendo nada mas que el caballo, eso no seria posible, jy tampoco con dos cabalies! ee a a Ce) La captura al paso Por titimo, hay otra regla especial por fo que se refiere a la captura entre peo- nes. Si un peén procedente de su casilla inicial se coloca al avanzar dos casillas al fado de un pedn enemigo, el rivai tiene derecho, en la jugada inmediatamente siguiente, a capturarlo «al paso», como si el pedn de la fifa inicial no hubiera avan- zado mas que una casilla (véanse los dia~ gramas 6, 7 y 8). Paincipios BAsicos: Lecci6n 1 El diagrama 6 representa ‘a posicién inicial. En el 7, el peén avanza desde la segunda fila a la cuarta de una vez. En el 8, el pedn negro ha capturado al paso al pedn blanco, Antes de empezar la partida La posicién inicia! previa al comienzo de la batalla deberia quedar bien grabada ‘en ja memoria, Reyes y damas estan enfrente entre sf; la dama blanca, en una casilla blanca, la dama negra, en una ca- silla negra. Empiezan siempre las blancas, ya continuacién fas jugadas se alternan: e! derecho a jugar supone también la obli- gacion de jugar (no se puede «pasar»). No puede ganarse mas que dando mate al rey adversario. Normalmente, sin embargo, él bando que esta en inferioridad se da cuen- ta de que ala larga no puede evitar el mate y abandona antes. Si no puede darse jaque mate, la partida acaba en tablas; por ejemplo, cuando los reyes se quedan solos en el tablero El ahogado. Un caso especial de tablas es el «ahogado». 13 Si son mano las negras, estén ahoga- das porque su rey no esta en jaque {a dife- rencia dei jaque mate, en ef que el rey esta atacado) y ni el rey ni ninguna otra pieza pueden jugarse de manera legal. 14 CURSO DE AJEDREZ EN CUARENTA LECCLONES. Leccion 2 El enroque A principios dei siglo xvi se introdujo el enraque, jugada combinada del rey y la torre, en et ajedrez (primero en Italia, més tarde en todo el mundo); es . 8. a2-23?, ... Ota jugada dictada por ei miedo. La «amenaza> ..., &\06-b4 era inofensiva a causa de la posibie réplica 7. S\b1-a3 0 7. &f1-03, No deberia hacerse caso de falsas amenazas. 6... 0-07. 2-04, 218-28! 8. wes- b3, 38 Y para remachar el clavo, fas blancas preparan una amenaza sin tener los medios suficientes; por eso fracasa. 8. ..., d7-d5! Las negras ya ganan por lo menos un peén y tienen un juego superior, Las blan- cas intentan evitar esto y se les da mate con rapidez. 9. B.c4xd5, ... AQ, e4xd5 sigue de inmediato el jaque doble 9. ..., @e7-b4++. (La torre de e8 y el aifil de b4 dan jaque a la vez; la Gnica manera de escapar de un jaque doble es jugando el rey.) 9. oon, WYBXAS 10. e@xe5?, ... No haba mas remedio que aceptar la pérdida dei alfit con 10. 4\b1-08 si queria evitarse el jaque mate enseguida Dospuss de la jugada 10 de tas blancas 10. ony QeTbdee El jaque doble es mortitero (1, Get-tt (o godt), Hes-e1 mate Nétese que las negras, tal como pres- criben los «diez mandamientosm, no hicie- ron mas de dos jugadas con los peores. Es por eso por fo que tuvieron suficientes piezas en posicién en el momento opor- tuno. 36 CURSO DE AJEDREZ EN CUARENTA LECCIONES No me cansaré de insistir en que no hay que ira scazar» peones antes de enrocar. Aqui tenemos un caso tipico que ocurrié en una partida jugada por corres- pondencia en 1922 entre Luer y Rattmann. 1. 82-04, /\g8-46 (la Defensa Alekhine) 2. 04-05, 16-05 3. Agt-l3, d7-d6 4. d2- d4, 2c8-94 5. Qf1-e2, déxeS: Jugadas asi, que favorecen fa movil: dad de las piezas del adversario (aqui, como veremos dentro de un momento, la dama y él caballo blancos) tienen que evi- tarse. El segundo jugador deberfa preparar @f enroque de inmediato, es decir, efectuar wy O7-€8 y Wego ..., 218-07 6. Qytaxes, & g4xe2 7. Wdixed, ... Las negras ya tienen que contar con amenazas como We2-bS+ y We2-13 (que, sin embargo, ias biancas no llevaran a cabo més que si hay beneticios tangibles) Te sony AEDS Parando ambos ataques (8. ‘bs+?, 06; 8. 13, a5). 8. 0-01, ... El primer jugador ofrece el pedn «d» ‘como cebo y prepara la intervencién de ia torre. La mejor réplica que tenia el rival era 8. ..., Q\bB-d7, que pone el cabatlo de dama en juego y lo enfrenta a la vez cone} peligroso caballo central blanco. Por ef contrario, 8. ..., e6 No habria side buena a causa de 9. WIS, 16 (0 9. .., WIE 10 Wexb7} 10. WhS+, 96 11. A\xg6, hxgs 12. Wrxhs, secuencia tipica que subraya la colaboracién entre la dama y el caballo, fa debilidad de 7 antes de haberse efectua- do ei enroque y ef peligro que supone un jaque por la diagonal h5-e8 una vez que el peon «fe ha avanzada. 8. .... Wdexds? Dado que el bando negro va a la zaga en el desarrollo, esto es una irresponsabi- lidad imperdonabie. 9. Stt-dt, ... Las negras ya estan perdidas (véase et diagrama 51). Después de la jugada 9 de fas blancas Sid. ..., W4, vuelve a seguir 10. WIS, 1611, WhS+, 96 12. Zixg6, y 9. ..., Wes se topa con la bonita réplica 10. WhS! (10. ‘WIS? no es posible a causa de 10. ..., Wxed) 10. ..., g6 11. Bdae!, coxda 12. Pyxt7+, $e8 13. Wxe8, dext7; tas blan- cas han ganado la dama por una torre y un cabaito en circunstancias favorables y van @ ganar algunos peones mas. 9... Wd4-h4 10. 261-95), ... Un sacriticio de «atraccién™, Se atrae primero a la dama y luego ai rey a ja este- ta de influencia del cabailo. 10. .., Whaxgs 11. ceBxde 12. D\eSxi7+, ... Y las negras abandonan. Un caso de shorquilla a toda la familian Bdt-d8+1, La aperTuRA: LecciOn 9 Leccion 9 Pecados de apertura (Il}: Poner en peligro ai rey Si seguimos las reglas bésicas de ia apertura que ya conocemos, nuestro rey daberia estar seguro de manera automati- ca. Sin embargo, también queremos saber como echarle el guante a un adversario que hace caso omiso de los principios de apertura, Al empezar fa partida, las casillas {7 ~de las nagras~ y #2 -de las blancas~ son las mas vuinerables porque su tinico pro- tector es el rey. También estén en peligro las diagonales h5-e8 y h4-e1 respectiva- mente. Asi come e! metal atrae la electrici- dad, jos puntos débiles atraen las combinaciones (frase de Emanuel Lasker). Hay muchos ejemplos de esto en la biblio- gratia ajedrecistica. La casilla (7 1, e2-e4, e7-25 2. Qft-c4, C\g8-t6 3. 2-04, c7-c6 4, d4xe5, 2\f6xe4 5. {\g1- 22, Deaxt2 Las negras «razonan» como sigue: si at rey toma el caballo, ef jaque de dama en h4 gana el affil que esta en c4, No prestan la suficiente atencién a la debilidad de 17. 8, 0-0, AI2KS17 Les tienta tanto la dama que se olvidan de su propio rey. Es correcto 6. ..., 2.05 7. Quxt7+, Qxf7 8. Ad4, con posicion incierta, 7. Leaxt?+, Hes-e7 8. {ct-g5 mate (wna partida dei capitan Mackenzie) No es digno de imitacion el primitivo intento de dar el «mate dei pastors: 1. ¢2- ed, e7-65 2. Bf 1-c4, 218-5 3. Wdt-hs? Prematura excursion de la dama que las negras pueden contrarrestar sin proble- mas con 3. ..., We7 y ..., 216, y la jugada de ta dama blanca resulta ser una comple- ta pérdida de tiempo. 3. .... AgB46?? Un 37 caso agudo de «ceguera ajedrecistican. 4 Wh5xt7#. El «mate dei foco» es de la misma categoria: 1. 12-4, 67-66 2, g2- 9472, Wd8-h4 mate. El mate de Légat Este jaque mate’, que recibe su nom- bre del jugador francés del siglo xvii, Légal de Kermeur, es un ejemplo corriente: 1. e2- e4, e7-e5 2, G\gl-f3, d7-d6 3. 2f1-c4, h7-h6? Innecesaria pérdida de tiempo. Después de 3. ..., 23167, las negras te- mian la respuesta 4. “gS. Podian, sin embargo, haber jugado sin temor y sin per- der tiempo 3. .... &e7, que conirola ta casilla g5 a la vez que prepara el enroque, Si las biancas juegan entonces 4. 3\c3, se replica 4. ..., Z\16, y 5. ZAg5 es inofensiva, ya que 5. ..., 0-0 {enroque por ei flanco de rey) protege cmodamente la casilia {7 con dos piezas. 4. {)\b1-¢3, {§,.¢8-g4? (diagra- ma 52) *Este mate también se llama en tos paises de habla alemana mate de tos guardia- marinas» porque una de sus variantes so represents en la épera Der Seekadett [EI Quardiamarinaj, compuesta por Genée y Zell en 1876. (N. del t) 38 CURSO DE AJEDREZ EN CUARENTA LECCIONES Antes de esto deberia jugarse .... 2)g8- 16. Ahora las biancas llevar a cabo una combinacién que se basa en dos debilida- des: la casilla {7 y el alfil desprotegide de 94. 5. ZAf3xe5!, ... El caballo estaba «cla- vada» solamente en apariencia debido a que la dama estaba detrds de él. Si ahora las aegras fo capturan con el pedn (6. ... d6xe5)}, luego de 6. Wvdixg4 las blancas ganan un importante pedén en circuns- tancias favorables, pero esto era el ma! menor. 5. wm S.g4xd1? 6. @caxt?+, cheB-e7 7. e3-d5# Peligro en fa diagonal Doy algunos ejempios del tema «cémo no jugar al ajedrez= (titulo de un libro pubii- cado en 1910 por el fuerte maestro ruso Znosko-Borovski). 1. e2-e4, c7-06 2 d2-d4, d7-d5 3. Bft-d3, 498-46 Tacticamente, habria sido mas sensato cambiar en @4 (3. dxe4 4. xed} y luego ganar un tiempo mediante 4. .... 2\f6, atacando el aifii des- protegido, 4, 64-65, “\t6-d7? El cabatlo deberia retirarse a g8, de modo que quede abierta una finea para el alfil que asta on 08. 5. e5-06!, {7x062? Suicida. 5. _» @)f6 era esencial, aunque después de 6. ext7+, dbxi7 7. 2) el rey esta en una mala posicidn y ya no es posible enrocar. 6. Wdl-n5+, g7-g6 7. ErhSxgG+, h7xg6 8. O.d3xg6 # ‘Que también fas blancas pueden ser viclimas de la diagonal después de pocas Jugadas fo muestra una miniatura’ que jugaron Gibaud y Lazard (Paris, 1924). 1. d2-d4, ZAg8-f6 2. Sibt-d2, .. Noes “Bariida que tiene menos de veinte juga- das. (N. del t) un buen sitio para el cabalio. Ayuda poco y obstruye ef camino a las piezas def ban- do propio. 2. ..., e7-65 3. d4xeS, Af6-94 4, h2-n3?9, ... Desastrosa jugada de peon. 4. .., O\g4-e3! Las blancas abandonan, pueste que si salvan la dama (5. fxe3), sigue 5. ..., Wh4+ 6. 93, Wxg3 mate. Esto muestra que siempre hay cierto peligro cuando ef pedn «f» avanza y deja al rey expuesto. Un ejempio mas claro es la siguiente variante de apertura, en la que fas negras, después de 1. ¢2-e4, ¢7- e5 2. ‘Agt-f3, prolegen el pedn «o» mediante 2. ..,, #746 (la jugada corriente es 2. ..., os) Las blancas pueden preparar entonces {a peligrosa intervencin de la dama sacri- ficande el caballo con 3. @\f3xe8. Si lo capturan (3. ..., {Gxe5), las negras pierden {a torre de h8 luego de 4. Wat-h5+, g7-06 (todavia peor es 4. ..., doe7 5. Wxebs, Bt? 6. Gods) 5. WhoxeS+. Hay, pues, que rehusar el «presente griego» en la ter- cera jugada, tomar medidas contra la ame- naza 4. Whs+, g6 5. A\xg6 € intentar también recuperar el peén perdido. Esto se logra mediante 3. ..., Wd8-e7, pues 4. WhS+ seria un instructive error: 4. ..., 96! 5. 2)xg6, Wxed+, sequido de ..., Wxg6, y Jas negras tienen ventaja. Las blancas, por tanto, juegan 4. \e5-13 y obtienen una clara ventaja posicional después de 4. ..., Werxed+ (0 4... d5 5. d3) 5. Qtt-€2, seguido de enrocar por el flanco de rey, que planteara la amenaza &f1-61, mien- tras que ja posicién negra ha quedado dafiada de manera irreparable por el avan- oe del pedn «fs. La apertura: Leccion iO Leccion 10 Pecados de apertura (y Il): Pérdida de material Estrategia y tactica: dos términos cono- cides no solamente en ja tecrla militar, sino también en ef ajedrez. La estralegia se retiere ai pian general de ia partida, mien- ras que fa lactica concisme a las jugadas concretas que se proponen ejecutar ese plan teniendo en cuenta las acciones del adversario. Si fa tactica es defectuosa, el plan no puede llevarse a cabo. La expe- riencia muestra que un jugador avispado, aunque juegue sin estralegia, puede ser superior a un jugador que sea mas débil en lo tdctico. Uno de los peligros que ya acechan al jugador al empezar la partida es 'a pérdida de piezas debido a jaques, ataques dobies y clavadas. Para detectar estas amenazas a tiempo, Ray que tener una buena vision de todo el tablero (que no puede adquirir- se sino mediante fa prdctica constante). Las partidas que siguen son algunas de ‘as més corlas que se hayan jugade nunca en torneos. Lehmann-Schuiz, Campeonato de Ber- lin, 1950 1. 02-04, d7-d5 2. cdxd5, (\g8-46 9. e2- e4, (yf6xed? Las negras deberian probar un gambito y jugar 3. ..., ¢8. Asi ganan tiempo a cambio del pacn perdido (4. dxe6, 4)xc8) y aplican presién sobre fa casilla 4. 4, Wdt-ad+, ... Las negras abando- nan, pues pierden el caballo de e4. R.F. Combe-W.R. Hasenfuss, Olimpia- da de ajedrez, Folkestone, 1933 4, d2-d4, c7-c5 2. c2-c4, cBxdd 3. 291-13, 67-65 4. \t8xe5?, ... El mismo emtor que antes, pero con jos colores cam- biados. 4. ..., WWd8-a5+ Las blancas aban- donan. Un jugador que tenga experiencia en tornecs no se molestara én continuar si pierde una pieza sin compensacién. 39 Sigue otro ejempio de pérdida prema- tura de un cabalto. Rahn-Reilstab, Campeonato de Aiema- nia, Bad Oeynhausen, 1944 1, e2-e4, c7-05 2. Dat-3, d7-d6 3. d2- d4, c5xdd 4. Zyiaxd4, Z\g846 5. Ab1-c3, Q7-96 6. 2.ct-e3, S\f6-g4? Un desiiz. Es correcta 6. ..., 2.97, como se habia prepa- rado en ta quinta jugada para permitir ef enroque. El caballo de g4 esta protegido, pero... 7. Qft-bSe!, ... Explotando la faita de espacio del rey negro. Las negras estén en un dilema. Jugaron 7. ..., @\b8-d? y aban- donaron después de 8. Wdixg4. Solamente con 7. ..., “Aic6 8. Zixc6, bxeS 9. Qxc6+, G7 10. OxaB, Axed 11, fxeg, Wixa8 pueden oponer un poco de resistencia El error garrafal que sigue entra dentro del mismo tema. Halicz-Lanz, Viena, 1932 1. d2-d4, Z\gB46 2. Z\gt43, 07-05 3. Bct-t4, ... Aqui hay varias jugadas segu- fas: 3. d5, 3. 64, 3. 08, 3. 3 0 8. 93, segui- dade 4. $92. 3...., eSxd4 4. D)F3xd4?, Deberia tomarse con la dama, aunque eso no sea muy agradable en vista de 4. .., 40 CURSO DE AJEDREZ EN CUARENTA LECCLONES 306. Ahora fas negras ganan una pieza con una «horquilla» de pedn, es decir, un ataque dobie {también llamado simpie- mente «doble») con un pedn. 4. ..., e7-05! Las blancas abandonan, pues 5. dxe5, Wa5+ costaria of alfil. La horquilla es un mecanismo muy popular para coger al adversario por sorpresa y siempre hay que tenerla en cuenta. Aqui tenemos otro ejempio. Ozois-Reid, Olimpiada de ajedrez, Estocolmo, 1937 4. 02-04, e7-€8 2. AAbt-e3, /ib8-c6 3 92-93, QIG-c5 4. 2.f1-g92, d7-d6 5, €2-€3, DgB46 6. Agi-e2, 4 c8-e6? Las negras subestiman, como sucede @ menudo, el avance del pedn «d» 7. d2-d4!, ... jLas blaneas no hicieron uso de esto en fa partidal Las negras tie- nen que ceder el aifil de cb 0 permitir un «doblen de pedn con 8. d4-d5, es decir, pierden una pieza de todos modes. Por tiltimo, un instructive ejemplo en el que las biancas combinan una horquilla con una clavada. Elm-Steffens, Essen, 1934 1. d2-d4, DQgB46 2. c2-c4, 7-25 3. axes, Até-g4 4. Bct-f4, Gib8-c6 5. Agl2, 218-05 6. 2-03, YdB-07 7. a2- a3, a7-a5 Pese a la amonaza b2-b4, las negras deberian recobrar el peén sacrificado en e5. Sin embargo, tenian que catcular una sutileza tdctica: 7. ..., HigxeS! 8. Dyxes, Exe 9. b4, Gd6! 10. 05, SydB+! 11. xd3, 2xf4, y las blancas no pueden capturar la pieza 4 su vez porque ei peén de e8 esta clavado por la dama enemiga. El peon blanca, al fin y al cabo, jtiene que proteger ai rey! 8. Eyp1-03, La amenaza 9. {)d5 es ahora desagra- dabiiisima, 8..., Dg4xes? Esto pierde de manera inevitable. En realidad, no hay mas eleccién que jugar 8, oy OB, 9, £yf9xe5, “oGxes 10. Sye3-d5t, .. Un caballo centralizado de manual. No solamente amenaza capturar la dama, sino también un «doble» en c7 (da jaque y ataca a la vez la torre de ta esquina a8). 10. ..., Wre?-d6 Aunque esté mai situada, ta dama tiene que proteger e5 y G7 at mismo tiempo. 11, Wa1-hsi,. Las negras abandonan. ! caballo cla- vado en e5 no se atreve a moverse, pero el pedn de {7 también esta clavado y no puede defender el cabailo ube sale humo de la cabeza? No se preocupe. Le ocurre a todo aquel que empieza a abrirse camino por jas sesenta y cuatro casillas. La APERTURA: Leccton f1 Leccion 11 Teoria especializada de aperturas (I): Aperturas abjertas Si no supiera nada de aperturas, un jugador que compttiera en tomeos de club ‘onseguida se encontrarfa en posiciones perdidas. Nadie puede permitirse et tujo de renunciar a lo que han aportado cuatro- cientos afios de experiencia en este campo. £1 clérigo espafiol Ruy Lopez, que visité Roma en 1559 y derroté a todos sus adversarios en las sesenta y cuatro casi- lias, publicé un manual de ajedrez dos aflos mas tarde. Entre otras cosas, comentaba ia apertura 1. 82-04, e7-05 2 Agt43, Zb8-06 8. g.f1-b5, que por eso se llama Apertura Ruy Lopez o Espafoia. Incluso hoy en dia, es fa preferida de la mayoria de tos jugadores que salen con of pedn de rey. Ruy Lépez fue un protegido del rey Felipe tl, Desde entonces, la teoria de apenturas se ha expandido hasta tal punto que ahora tiene cardcter cientifioo. Numerosas pre- guntas, sin embargo, permanecen sin res- puesta, lo que prueba fa inagotable naturaleza del juego regio. Las aperturas se dividen aproximadamente en tres tipos sabiertasy (1. 62-64, e7-25), «semiabler- tas» (1. @2-04, jugada distinta de @7-e5) y «cerradas» (jugada distinta de 1. 2-24). Esta descripcién tradicional no es, en rea- ‘idad, muy apropiada, pues que la partida adquiera muy pronto un caracter abierto 0 cerrado pocas veces depende de ias pri- meras jugadas. Ademés, algunas varian- tes cambian de un tipo a otro, Primero nos ocuparemos de las aperturas abiertas, que son las preferidas por la mayoria de los jugadores. Apertura Italiana Una de las aperturas mas antiguas, que ya existia en el sigio xv, es la Partida 4a Italiana (en italiano, Givoco Piano, juego tanquito). Surge después de 1. 22-24, e7- 052. Pyg113, {\b8-c6 3. B.41-04, 18-05 (véase el diagrama 58). Seguin su tempe- ramento y disposicién, el primer jugador puede elegir entre tres continuaciones. a) 4, d2, d3, ... Ei Giuoco Piano original. 4...., 07-06 8, D\bt-08, Dgk-46 6. et 95, .. En posiciones simeétricas asi, por una vez es aconsejable no enrocar dema- siado temprano. Después de 6. 0-0, la jugada 6. ..., 294, que clava el caballo, seria desagradable para las biancas, en especial porque las negras pueden res- ponder a 7. n3 7. ..., HS. Aceptar el sacri- ficio seria muy peligroso. La jugada preventiva 6. h3 cuesta un vatioso tiempo: fas negras no tendrian nada que temer luego de 6. .., G6. 6. ..., h7-h6 7. B.95x16, ... Contra 7. @.h4, la réplica mas sencila es 7. .., Gad & h3, 2xt3 9. Wis, Dad 10, Wat, 06. 7... Basxté 8. {\c3-d5, Wif6-d8 También es posible 8, wy BYQ6, que conduce a una partida muy intrincada, puesto que 9. \xc7+?, dB 10. Dxas, Wxg2 11. Ett, £94 permitiria a las negras lanzar un fuerte alaque. La mejor réplica es 9. Wee. 9. ¢2-c3, ... El az CURSO DE AJEDREZ EN CUARENTA LECCIONES bando blanco amenaza ahora quedarse con ventaja posicional mediante 10. b4, 26 11. a4, a6 12. \xb6, exbé porque ta formacién de peones negra esta dafada. Una buena defensa es 9. ..., a7-a6 10. d3- 4, eSxd4 11. cBxd4, .08-a7. b) 4, 62-c3, ... Lo mds ‘recuente. Las diancas amenazan atacar la casilia e5 con 8. d4 y también se preparan para atacar la débil casilla #7 con Wb3. Como respuesta, se ha acreditado 4, ..., {\g8-f6 a fin de ini- ciar contrajuego en el centro, Podria seguir: 5, d2-d4, e5xd4 No 5. ..., Qb8 a causa de 6, dxeS, Qyxed 7. WdS! 6. eSxd4, {c8-b4+ 7. 2.ct-d2, ... Ya en el siglo xve, Gioacchino Greco, apodado if Calabrese (muerto en 1634), explord el sactificio 7. 2\¢3 @ indicd variantes que convierten a este ajedracista en un precur- sor del brillante jugador estadounidense Paui Morphy (1837-7884). La variante prin- cipal que analizé es 7. ..., Axe 8. 0-01, 2yxc8 9. bxc3, Sxc3 10, SYb3, Bxat 11. Sx7+, 1B 12. Bg5, De7 13. Des, con ataque decisive. Las negras hicieron las jugadas mas normales, pero no las mejores. Pasaron por alto el importante contraataque ..., d7-d6 en la jugada 90 en ia 10. En ja actuaiidad, se suele variar en la jugada &: 8. Axe3 9. dd, 216 10. Bel, 0-0 14. Exe4, e7 12. S95 (el Ataque Moller, que no promete mas que tabias). 7. ..., 2 b4xd2+ Es peligroso 7. ..., xed 8. xb, Bxb4 9. 2 xi7+, Ht7 10, Wibas, d5 11. eS+, dee6! 12. Yxb4, c5 13, Wad. 8. Syb1xd2, d7-d5 Muy a menu- do es este avance de dos casillas io que fefuerza el juego de las negras. Aqui, hace saltar el centro blanco y proporciona un puesto avanzado en d5. 9. e4xd5, 2Mt6xd5 10. Wd1-b3, De6-e7 11. 0-0, 0-0 12. Hft-et, e7-c6 Y ambos bandos gozan de igualdad de oportunidades. ¢) 4. b2-b4, ... (Gambito Evans) Esta apertura fue muy popular en et siglo xx, Se cede el pean «b» a fin de ocu- par ef centro con més rapidez. Después de 4,..., G.c8xb4 §. 62-03, 2 bd-a5 6. d2-d4, e5xd4 7, 0-0, seria muy arriesgado captu- rar también en 3 (el Gambito Evans «comprometido»); por ejemplo: 7. .... dxe3 8, Wb3, WIE 9. 65, Wo6 10, 2x03, \ge7 11. 2a3, 0-0 12, Radi, Bes 13. Rds, WAS 14. Des, Dxes 15. Dxes, ‘red 16. 2b2, Web 17. Whs (del Handbuch des Schachspiels {Manual de ajedrez| de Paul Rudoiph von Bilguer). Sigue 7. ..., “Pig8-e7 8. c3xd4, d7-d5!, con juago mas o menos igualado. Es probable que jo mas seguro sea 5. ..., @b4-e7 6, 02-04, {\o6-a5 7. DfGxe5, Dasxed 8. SNeSxed, d7-d5. ‘Aunque la Apertura italiana no es una de ias aperturas de moda, ofrece municién suficiente tanto ai jugador intrépido como al paciente. ;Pruébeiat La apertura: Leccion 12 Leccién 12 Teoria especializada de aperturas (Il): Defensa de los Dos Caballos La psicologia desempeiia un importan- te papel en el combate ajedrecistico. Si sabemos que nuestro adversario prefiere emplear una apertura determinada, es deseable evitarla (a no ser que conozca- mos una respuesta eficaz que probable- mente 6| no sepa). Sie gusta fa Apertura ltaliana, podemos aguarle ia festa con la Defensa de los Dos Caballos, también eonocida como Defensa Prusiana. Las negras, desde luego, no tienen por qué aceplar el pian del rival y pueden respon- der a 1, e2-e4, e7-e5 2, O\g1-f3, 7\b8-c6 3, QIt-c4 3... B18-c5. La replica 3. vay ®\g8-46, que los maestros de Berlin ~en especial Bilguer y Max Lange~ investiga- ron a fondo en el siglo xx, lanza un con- traataque de inmediato. Es esto lo que ha movido a muchos jugadores a elegir 3. B11-b5 en vez de 3. 211-04, Que tengan razon 0 no, eso es harina de otro costal. Veamos con mds detalie algunas de las lineas principaies. 8) 4, Gyf3-g5, ... Esta jugada es de dobie filo y peligrosa para ambos bandos. Seguin fas regias basicas, es prematura porque se mueve el cabatlo por segua- da vez antes de haber completado el de- sarrollo, y también se \o aleja del centro, es decir, se «descentraliza» el cabalio. Es verdad que las negras estdn obligadas a sacrificar un peén, pero pueden forzar a las piezas blancas a retirarse, con lo que el bando negro se adalantara rapidamente en el desarrollo, Segtin Tarrasch, ‘as blan- cas ceden su «derecho de nacimiento» a atacar casi por nada. 4. ..., d7-d5 {véase el diagrama 56) El Gambito Traxler, 4. ..., @8-08, es demasiado arriesgado y complicado, pero se ve a menudo en el ajedrez por corres- 43 pondencia. Las biancas hardn mejor en continuar con 5. Qodxf?+, dyeB-e7 6. B.f7-3, A nee 7. 0-0, d7-d6 8. Eyb1-c3, $9d8-e8 9. hyc8-d5+, dye7-d8 10. c2-c3!, A7-N6 11. d2-d4, e5xdd 12. ed-e51 (de una partida por correspondencia Porreca- Baibe, 1968-1969) y estén claramente mejor. Incluso la asombrosa 4. ..., S\f6xed no es facil de contrarrestar (5. \xe4?, 45). Asi, 5. @\q5xf7, Wd8-h4 no ofrece nada, pero las negras tienen dificultades iuego de 5. .c4xf7+, dyeB-e7 6. d2-d4!, d7-d5. 7. Syb1-c3 (Lopuchin}, De4xes 8. b2xcs, puesto que se amenaza §.a3+ (8. ..., 216 9, WB; 8. .., Was 9. ad!, dedB 10. 2.98%, e8 11, &xh7, con gran ventaja). 5. edxd5, @\¢6-a5 A fin de ahuyentar al affil de la peligrosa diagonal a2-98. La sen- cilia respuesta 5. ..., Z\f6xd5 es demasia- do peligrosa, en primer lugar a causa del sacrificio 6. (\gSxI7, SeBxt? 7. Wd1-13+, Bi7-e6 8. Gyb1-c3, Zhc6-b4 9. a2-a3 (pro- puesta ya por el italiano Polerio en torne a 1600) 9. ..., Abaxc2+ 10, Het-d1, Ae2- 04! (aceptar el sactificio de torre pierde de manera rotunda: 10... Zixal 11. 2x05, ed? 12. d4, Qd6 13. dred, xed 14 44 CURSO DE AJEDREZ EN CUARENTA LECCIONES ets; Estrin) 11. Bc4xd5+, de6-d6 12. 4413-17, con inciertas complicaciones. Es probable que la partida acabe en tablas. Mas desagradable todavia que sacrificar enseguida en 17 es 6. d2-d4, edxd4 7. 0-0. Entonces, ef Unico modo de oponer algo de resistencia es 7...., £.c8-06 8. Zifl-et, edB-07 9. Gygsxt7, qye8xi7 10. Wdt- 13+, Qef7-98 11. Hetxes, Za8-da 12. Bot-g5! (Euwe), pero fas blancas estén claramente mejor. Merece atencion ia sugerencia del maestro alemdn Alexander Fritz (+887- 1932) 5. ..., Gie6-d4. En teoria, no es posi- ble que las blancas obtengan clara ventaja; por ejemplo: 6. d5-d6, Wd8xdé! 7. A.ctt7+, e8-e7 0 6. 62-03, b7-05 (0 6. ENS 7. d4, exdd 8. 0-0) 7. caf, f6xd5, con posicidn incierta. 6. 04 5+, c7-c6 Después de 6. .... 2.47 segui- ria 7, Weal 7. d5xes, b7xc6 8. 2 b5-02, «+ Ef primer jugador ha ganado un pedn, pero ha liegado a un punto muerto. B. n7-h6 9. 295-43, ... Segiin Bobby Fischer, campeén mundiai de 1972 a 1978, 9. E5h3, ja vieja sugerencia de Steinitz, es mejor que su reputacion; ni. ..., 2.65 10. 0-0, 95 11. deht, g4 12. gt, Aes 13. Exg4! ni 9. 215 10. 0-0, Wa7 17. Bet! son del todo satistactorias para ias negras. 9. ..., 5-4 10. 2\f3-e5, 216-06 Las blancas apoyardn ahora el caballo con el peén «dn 0 el ufo, que las negras captu- rarn ai paso, igualando et juego. b) 4, A\b1-63, ... Esto protege el pedn de e4 y desarrolla una pieza, pero las negras pueden abrir cémodamente ei cen- tro con un sacrificio temporal. 4...) Ei6xed! 5. Hedxed, ... Tentador, pero débil es el contrasacrificio 5. 8x74, doxi7 6. Owed, dS 7. QyegS+, deg8 (vease el diagrama 57). Las negras han perdido ef derecho a enrocar, pero han obtenido un fuerte centro y la pareja de alles, que serd Util para atacar. Pronto enrocaran «de manera artificial» jugando ... h7-h6, segui- da de ..., g8-h7 y llevaran la torre a 18 después de quitar el alfil de esa casilla. 5. wor 7-5 6. 2. c4-d3!, d5xed 7, 2 d3xe4, edxc6+, b7xcB 9. d2-d4, ... La posicién ofrece mas o menos iguaidad de oporunidades. Como compensacion por los peones dafiados, el bando negro tiene fa pareja de alfites. Andlisis de §. 4 xt7+ ©} 4, d2-d4, ... Esta accién directa en el centro oftece las mejores oportunidades, aunque todavia no puede emitirse un juicio Gefinitivo sobre las compiejas variantes. 4. sy @5xd4 No 4. ..., Axed 5. dxe5, con las amenazas 6. Wd5 y 6. &.xf7+, sequida de 7. WdS+. 5 0-0, .. El avance del peén central 5. e5 se contrarresta con 8... d5 6. Gb5, Syed 7. Ayxda, Od7, que es tipi- co. La posicién exige ahora un juego preci- so por parte de ambos bandos. Aqui, la ‘expedicién 5. 2\g5 proporciona tan poca ventaja como en la jugada anterior si se responde 5. ..., d5 6. exd5, Hed 7. Wxd4, xcs B. Wxo4, Wxd5 9. We2s, 2.66 10. 0-0, 0-0-0 11. 3x08, Hes! 6. .., @texed No se han dilucidado todavia fas conse- cuencias del Alaque Max Lange, 5. 205 6. eS, dS (también es posible 6. La apertura: Leccron 12 394) 7. ext6, dxc4 8. Blet+, G06 9. ‘gS. Las negras no deberian capturar despreocupadamente en f6 porque des- pués de 9. ..., Wis 10. Axes, feb 11, Wh5+ perderian el alfit de 5. Es correcto 9. ..., WS 10. 403, Wis 11. @yce4, 0-0-0, con juego aceptabie, 6. Eift-e1, d7-d5 (véase et diagrama 58) 45 7. Gc4xd5, ... Una combinacion que se basa en la clavada det caballo de e4. Tr me WaOxds B. Eybt-c3, Wd5-a5 9, T\c8xe4, @ c8-e6 10. Pe4-g5, ... Las blancas recobran ahora el pen sacrificado capturando en e6. Hay igualdad de opartu- nidades, mas 0 menos. Hay, desde fuego, numerosas variantes para ambos bandos que nadie puede memorizar por completo, pero eso, al fin y al cabo, jes lo que hace tan atractivo el ajedrez! 46 CURSG DE AJEDREZ EN CLARENTA LECCIONES Leccion 13 Teoria especializada de aperturas (Ill): Apertura Espafiola: 1. €2-04, e7-05 2. Agt-f3, \b8-06 3. Sf1-b5 —! gran maestro, el Dr. Tarrasch, habia en su libro Die moderne Schachpartie {La partida de ajedrez modema] (1912) de «ia vaca lechera» del jugador de torneos. Pensaba en la Aperlura Ruy Lopez o Espafiola (1. e2-e4, e7-65 2. Dgt-f3, £)b8-c6 3. 2f1-b5). Con esta apertura, las blancas controian ja situacién durante mucho tiempo. No ha perdido poputari- dad, sino que la ha ganado. Casi todo magsiro que sale de rey quiere jugar la Ruy Lopez. De hecho, la jugada del aifil es muy lgica. Las negras intentan mantener ei ‘equilibrio en el centro poniendo ei pedn en eS. Las blancas se dirigen indirectamente contra él ai situar el alfil en DS. Minan ta defensa dei pedn al prepararse para supii- mir ta pieza que lo protege. Sin embargo, esta amenaza no es real mientras el peon blanco de e4 no esté protegide de manera directa 0 indirecta. EI} objetivo det bando bianco, sin embargo, no es en realidad ganar el peon de eS (las negras pueden impedirselo con facilidad), sino obtener el cambio benefi- cioso de su pedn «d» por el pedn «em ene- migo. N Si las negras se vieran obligadas a cambiar en 4, perderian sus puestos avanzados en dé y (4. Las blancas obten- drian asi espacio en el centro y constreni- rfan el juego del rival. Si jas negras evitan esto también, tas biancas pueden hacer uso de otra estratagema: pueden intentar romper fa formacién de peones negra y aprovecharse de eilo en al final. Si el segundo jugador quiere defender- se de todas estos peligros, debe obrar con cautela, Todo descuide puede tener conse- cuencias desastrosas, 3. ..., a7-a6 es lo més habitual, para obiigar al alfil a declarar sus intenciones. Aqui es importante darse cuenta de que fo puede ganarse un pedn, puesto que despuds de 4. 2.b5xc8, 07x06! 5. 2\13x05 hay la répiica 5. .... Wd8-d4. La dama ataca a fa vez dos piezas enemigas des- protegidas, y el bando negro recobra el peén obteniende buen juego (dos alfiles eficaces}. Es mas aconsejable que fas biancas cambien su valioso aifil por el cabalio de c6 solamente si consiguen algo conereto y duradero en contrapar- tida como, por ejemplo, deteriorar ta estructura de peones del adversario 0 ganar tiempo. Asi, enrocar por ef flanco La apertura: Leccion 13 de rey seria bastante mas preferible que 5. GNISxe8. La jugada més popular es 4, .&. b-ad. Las blancas se reservan la opcién de cap- turar en ¢6 e, indirectamente, siguen faniendo en fa mira al rey en e8. Las negras podrlan ahora hacer que el alfit relrocadiera mas con ..., b7-b8. Sin embar- 90, esta jugada es una concesién porque desestabiliza fa estructura de peones on et flanco de dama. En cuanto tengan la oca- sién, las blancas jugarén a2-a4 a su con- veniencia. Adomds, el alfil sigue estando bien situado en b3, por lo menos mejor que si en fa jugada 3 se hubiera jugado a c4, donde siempre esta amenazado por ..., 7- d5. Es mas ventajoso para las negras retrasar ..., 07-b5 y desarrollarse con tran- quilidad mediante 4, .., d7-d6 0 4. Age. a) 4... O76 Ahora las blancas tienen que estar aler- ta ante fa «ceiada dei Arca de Noé», que ya se ha cobrado numerosas victimas. 5. d2-d4, la jugada légica, tiene el inconve- niente de que el alfil blanco corre peligro de quedar encerrado: después de 5... b7-b5! 6. Q.ad-b3, Acéxdd 7. DiBxd4, eSxd4, ef bando blanco tiene que jugar 8. (Rds, bso. Bcbs, Bd7 10. Bxd74, Waa? 11. Bxd4, sin obtener ventaja, o sacrificar un pe6n con 8, 63. Luego de la descuidada 8. Wedixdd, c7-05 9. Wda- dS, 2e8-e6 10, Was-c6+, Seb-d7 11. We6-d8, c6-c4!, al allil esta aprisionado y se pierde a cambio de dos peones, venta- [a suficiente para que las negras ganen. Las blancas pueden eludir esta trampa ycontinuar con 5. @a4xc6+, b7xc6 6. d2- d4. Sie! adversario cambia en d4, captu- ran con fa dama y obtienen cierta ventaja de espacio. Si las negras defendieran ja casilla 5 con 6. .., £746 acabarian tenien- do poca libertad de movimiento. Por otra parte, las blancas han cedido su importan- te alfil de rey. a7 Es por eso por fo que S. O-D, Z\g8-f6 6. B.a4xo6+, b7xc6 7, d2-44 es mas popular © también 5. ¢2-c3, que prepara 2-14. Los jugadores intrépidos taf vez eligieran aqui la Variante Siesta, 5. ..., 17-5, contra ia que la mejor respuesta os 6. e4xt6, B.cBxi5 7. d2-d4. Sin embargo, las negras tienen también un método mas solide a su disposicién: 8... S.c8-d7 6, d2-a4, g7-g6 7.0.0, 216-97 8. d4xe5, déxeS 9. Oct- 95, “\g8-f8 10. \b1-d2, Wd8-e7, y las blanoas no han progresado mucho. b) 4. ..., )g846 (véase ef diagrama 60) Las negras se detienden contraatacan- do en e4, Se ha mostrado que 5. 0-0 es ahcra una jugada apropiada. Las blancas abandonan el pe6n de 64, pero ponen ef rey a salvo y preparan ia intervencién de fa torre en ef. Esto viene siendo el procedi- miento corriente desde hace mucho tiem- po. Silas negras capturan en e4, dan lugar a la Variante Abierta; si no lo hacen y pre- paran en su fugar e! enroque por e! flanca de rey con .., g.f8-e7 entran en la Variante Cerrada. Ambas variantes son jugables; se han probade y examinado en muchas lineas. Basten aqui unas pocas 48 CURSO DE AJEBREZ EN CUARENTA LECCIONES observaciones. 5. ..., ‘)#6xe4 6, d2-d4, ... 6, Bet, N05 7. Bxc6, dxcé 8. Axe5 no es tan eficaz. 6, ..., D7-b5 Es muy arries- gado abrir la columna «e» por completo y Jugar 6. .... exdd, como muestra la parti- da Capablanca-Ed. Lasker, Nueva York, 1915: 7, Bet, db 8. Axd4, 246 (la aguda Variante Riga es fa unica tentativa de |ustificar esta manera de jugar) 9. Bxob, Bxh2+ 10. Bhi! (10. gpxh2, ‘Whd+ conduce a las tablas) 10. ..., Wh 11. Exed+!, dxed 12, WdBe, Wxda 13. O\xdB+, doxd8 14. gexh2, £6 15. Bed, 15.16. ed, Ge7 17. g4, g6 18. Hg3, con final ventajoso, 7. Sa4-b3, d7-d5 3. d4xeS, GcB-e6 9. c2-c3, £18-c5 Y el juego esta mas o menos iguatado. Un detalle: Si le resulta incémoda la Ruy Lopez Abierta y no quiere agobiarse con variantes, puede defender el pedn «e» mediante 5, ¥id1-e2. [Esta variante recibe el nombre de Ataque Worrall y también ofre- ce buen juego a fas blancas. Como botén de muestra, veamos ja partida Yates- Rubinstein, Budapest, 1926: 1. e4, e5 2. OMB, Aes 3. Cbs, a6 4. Gad, “Ale 5, ed, BSE, € b9, 2.657, c3, 008. 0-0, dé 9. Sat, Wer 10. da, 2b6 11. Ag, Z\dB 12, &yndl, ... Evita 12. ..., N6?, pues segui- ria 13. ZAg6!, y las blancas ganan la cali- dad, ya que el pedn de f7 no puede tomar el caballo a} estar clavado por el aifil de b3. Esta jugada también esconde una celada més sutil, 89 ia que el cebo es e! peén de ed, Si las negras intentan ganarlo, pierden una pieza después de 12. ..., dxed 13. oxdd, Wxed 14, xed, Axed 15. 2 xd8, Eixd8 16. O45. 12, .., Gie6 13. 265, ‘We8? Tampoco saiva la situacién 13. ..., Was 14. @.xe6, fxe6 (0 14. ..., @xe6) 15. 2yxg7, exg7 16. dxe8, recuperando el material sacrificado y quedandose con ven- taja decisiva, 14, 2 xf6, gxf6 15, 2 xe6!, Las negras abandonaron, pues si 15, fxe6, 16. Wo4+, yno sirve 16. ..., W96 por el «doble» de caballo 17. “\e7+. (N. del t.)} 5. wy 2{8-€7 La mayoria de fos juga- dores de torneos elige esta continuacién olésica. 6. Eft-e1, ... Las negras tienen que contar ahora seriamente con ta pérdi- da del peén después de 7. 9.a4xc6, segui- da de 2)i3xe8. A 6. ..., d6 se replica 7. Bxc6+, bxe6 8. da, y no tienen nada mejor que cambiar en d4 y dejar ai adversario con ventaja de espacio si no quieren tener una estructura de peones dislocada sin compensacién alguna: 8... £94? 9. dxe5, Qxf9 (9... dxeb? 10. Wxdb+, Qxd8 11. 2x5, ganando un pedn) 10. Wxf3, dxes. 6, .., b7-bS 7, G.a4-b3, d7-d6 os la continuacién habitual, ya que 8. d2-d4 vor veria a ser pramatura a causa de 8. ..., ©\obxdd §. OYSxd4, e5xd4, parecido a la celada del Arca de Nog. Asi pues, se juega 8. 62-63, 0-0. La clavada 8. ..., @08-g4 no es tan buena, ya que las blaneas no jue- gan d2-d4, sino que se contentan con 9. d2-d3! y molestan mas tarde al aifil de g4 con una maniobra como @\b1-d2-11-23. 9. h2-h3, ... Después de 9. d2-d4, la réplica 9. ..., @c8-g4 es mas desagradable por- que la presién ejercida sobre d4 obliga at primer jugador a declarar sus intenciones. Las negras amenazan capturar en {3 y destrozar el flanco de rey enemigo si las blancas no quieren perder un peén. 9. )e8-D8 Esta retirada la estudié ef maes- tro huingaro Gyula Breyer (1894-1921), a quien le gustaban semejantes jugadas extrafias. Esta continuacién ilego a supe- rar mas o menos en unas épocas a la vieja Variante Chigorin, 9. ..., Z\e8-a8 10. &.b3- 2, ¢7-c5, aunque en la actualidad se da con menos frecuencia. La retirada de Breyer también libera el pedn «c», pero sin situar el caballo en fa banda del tablero. 10. d2-d4, \b8-d7 11. Obt-d2, $ 68-b7 12, £b3-c2, K18-e8 13. Ad2-", Ber 18 14, N1-99, ... Asi se jugé en la tercera partida del Encuentro Fischer-Spasski, Sveti Stefan, 1992. Si el segundo jugador La apertura: Leccron 13 no quiere estar condenado a detenderse, tiene que recurrir a un gambito. El Ataque Marshall se presta a este objetivo: 7. au, 0-0 {no 7. ..., d6) 8. €2-€3, 47-051? (asi, las negras sacrifican el pedn wen) 9. edxd5, ‘)6xd5 10. \f3xe5, “\c6xe5 11. BetxeS, c7-c6 12, d2-d4, Se7-d6 13. Bese, Wde-n4, y es dificit juzgar las posibilidades de ambos bandos. En la par- tida Veselin Topalov-lvan Sokolov, Linares, 1995, después de 7. _., 0-0 las blancas: intercalaron ta jugada 8. a4 y tuvieron la sartén por el mango luego de 8. ..., b4 9. €3, d5 10. exd5, Aixds 11. Ayxes, Axed 49 12. Bxe5, 06 13.d4, 6.06 14, Het, wha 15. 93, 2¥7h3 16. 2e3, Bg4 17. Was, bxe3 18. Zyxc3, Hfb8 19. di, Eixb2 20. Qxgd, Wrg4 21. Dxd5, oxds 22. Hebi, Exbi+ 23. Exbt, a5 24. Bbs, WS 25. Ys, Los problemas técticos y estratégicos que surgen en esta apertura son tan com- plejos y diffcites que muchos jugadores la evitan con negras replicando a 1. e2-e4 no 1. ..., €7-e5, sino eligiendo una de- fensa semiabierta como 1. ... 67-08, 1... 07-06 0 1. ..., e7-€6. 50 CURSO DE AJEOREZ BN CUARENTA LECCIONES Leccion 14 Teoria especiatizada de aperturas (IV): Defensa Sicifiana: 1, e2-e4, c7-c5 Durante sigios, 1. ..., 07-65 se conside- 16 la respuesta més natural a 1. 62-64. Otras respuestas al avance doble del peén de rey cobraban importancia cuando jas empieaban jugadores conocides y fuego volvian a desaparecer para brillar de nueve en aigin futuro torneo. En fa catego- ria de aperturas semiabierlas, la Defensa Stcillana (1. €2-e4, ¢7-c5} desempefia el papel de mayor relieve. En una época, inciuso superd a las aperturas abiertas (1. ¢2-84, e7-08). La Siciliana es ia mas anti- gua de las defensas semiabiertas. La exa- minaron los maestros italianos del siglo xv (véase el diagrama 61). La jugada 1. ..., e7-08 es de cardcter ‘combative, Evita ja simetria, deja a fas blan- cas con ventaja de espacio (sobre todo en el centro det tablero} y, en rigor, no fogra tanto como el avance dobie del pedn de rey. La tendencia bdsica es de naturaleza estra- tegioa y es eficaz a la larga. Si e! bando blanco avanza ef pedn de dama dos pasos en e! centro, ias negras, al cambiar en d4, abren la colurmna «c», en la que entraran en accién su torre y su dama. Mads aun, man- tienen dos peones centrales, mientras que las blancas han cambiado uno de fos suyos por un pasn de flanco. Si las negras consi- guen mas tarde avanzar el peén «do a dS y cambiarlo por el pedn «a» enemigo, casi siempre estardn bien. Las posibilidades del primer jugador radican en alacar cuanto antes en el centro y ei flance de rey. Podria, por ejemplo, realizar un temprano {2-4 (aunque no suele hacerse antes de enro- car) y amenazar e4-05 o quizas 14-45. Este sistema defensive es agudo y extremadamente polifacético, Ambos ban- dos tienen muchas ocasiones de varias, como ilustran los ejempios que siguen. La posicion que se origina después de 1, e2-e4, c7-05 2. Qgt-13, d7-d6 3. d2- 4, e5xd4 4. 2\I8xd4, 2) g8-f6 es ia mas trecuente, 4. .... 97-98 también es factible, aunque las blancas podrian jugar entonces 5. o2- 4 y dificultar de manera considerable la ejecucién del posible avance fiberador ..., d6-d5, (por otra parte, 5. c4 retvasa el desarrollo de fas blancas). 5, 2yb1-c3, a7-a6 También en este punto se hace a menudo 5. ..., g7-g6, con la intencién de desarrollar el alfil de rey por el flanco, Es ia Variante dei Dragén, que puede continuar como sigue: 6. 23, 2g? ©. .., S947 7, S054) 7.13, 0-0 8. Wee, {\c6 9. 0-0-0 0, de manera mas tranquila, 6. &e2, 8.97 7.0-0, 0-08. 2.03, Dc6 9. wae La jugada ..., a7-a6 con frecuencia es inevitable en la Delensa Siciliana. Asegura la casilla c7 a ta dama ai impedir que un caballo vaya ab; la jugada ..., b7-b5, pre+ parada por ia del peén de torre, también puede ser titil en mas de un sentido (vease ef diagrama 62). Las biancas pueden ahora elegir entre varias continuaciones de igual valor. La aperTURA: LEccION 14 | » Pi - re - - x aoe reo adel ES Ve viele a De ree Pee a6. 2 ft-e2 Las negras pueden tansponer a la Variante Scheveningen, dominio de Garri Kaspéroy, respondiendo 6. ..., e7-66 7. 0-0, 218-27. También pueden jugar 6... e7- 85, a fo Najdorf ~de Miguel Najdorf, gran maestro argentino de origen polaco-. EI peon de d6 se convierte en «rezagado» (queda detrés de sus vecinos) y se debilita la casilla d5, pero las negras a menudo lagran efectuar .., d6-d5 y fiberarse. Veamos un ejempio de fa practica: 7, Pd4- b8, 18-07 8 @ct-03, 8-06 9. Wdt- d2 (planeando enrocarse por el flanco de dama) 9...., 0-0 10. 12-4, YdB-c7 (0 10. ... exié 11. Sxl4, Dob 12. 0-0-0, Peds; Dotmatov-Heisslar, Alemania, 1991) 11. f4- 15, Be6-04 12. 0-0-0, b7-b5 13. 92-04, y las blancas tienen posibilidades de ataque: Smagin-Kaminski, Dortmund, 1892 b) 6. f2-f4 El bando negro puede elegir entre tas dos jugadas del pedn «an. Las blancas obtienen un ataque prometedor después de 6. ..., 67-65 7. 2)dd-b3, WYd8-c7 8. a2- a4, Syb8-d?7 9. {tt-d3, g7-96 10, 0-0, 218-97 11. Wdl-et, pero las negras no casecen de oportunidades: tienen una posicién muy séiida. 31 ¢)6. Qet-g5 Aqui, la réplica 6. .., e7-e5 no es tan aconsejable porque 7. 2.95xf6, W/dBxt6 8. Ayo8-d5, W1-dB 9. Jd4-45 conduce al bloqueo de tas casillas blancas. Las negras harén mejor desarrollandose mediante 6. ..., e7-86. Las consecuencias dei impetuoso avance 7. 12-14, b7-bS (exa- minado a fondo por Lev Polugaevski) 8. 24-65, d6xe5 9. f4xeS, Wd8-c7! todavia no estan claras (10. e5x'6, Wo7-e5+). d) 6. Qtt-c4 Se pone de inmediato el alfi! en una posicion eficaz, en la que, sin embargo, esia expuesto a ataques. Ejemplo: 6. .., 67-06 7. a2-a3, $f8-07 8. @o4-a2 (las blaneas tienen que prever un pseudosacri- ficio en e4) 8. ..., 0-0 9, 0-0, D7-b5 10. f2- f4, seguido de HI(1-f8 y 2113-h3, 2) 6. Btt-d3 Una jugada metédica, con idea de con- tinuar con 6. ..., €7-06 7. 12-14, b7-b5 (7... We es mas cuidadosa) 6. 64-851, d6xe5 9. f4xe5, G\I6-dS 10. Wat-gs (véase el diagrama 63). Las blancas tienen mucho espacio en el flanco de rey y un fuerte ataque (Parma- Gheorghiu, La Haya, 1964). La jugada 6. 52 CURSO DE ASEDREZ EN CUARENTA LECCIONES 211-03, que ja teoria descuida, también se empted con éxito en ta partida Joimov- Oelly, La Habana, 1968: 6. ..., 206 7. EQxc6, bxeB 8. 0-0, g6 9. We2, Zg7 10. d2, 0-0 11, Rae, 2\d7 12. b3, con buen juego (12. ..., e5 13. Aad, Zes 14, Hdt, We7 15. Scat. 1) 6. g2-g3 Caimosa, pero muy eficaz. La aparicion: el alfil en g2 dificutta mas la respuesta planeada por jas negras en el flanco de dama, Las blancas pronto enrocarén y obtendrin mas espacio avanzando jos peones del tlanco de rey. Después de 6. 07-08 7. {\dd-e2, ybS-d7 8. O.11-g2, b7- bS 9. a2-a4, bS-b4 10, 3309-d5, jas negras tienen que aceptar una posicion constreni- da. 9) 6, Gct-23 La jugada de moda. Las blancas se reservan opciones para desarroilarse mas tarde. La mejor respuesta parece ser 6. 6-94 directa, Las consecuencias de 7. 423-95, h7-h6 8. 2.95-h4, 97-959. h4- 93. §18-97 no se han dilucidado, En Frolov-Sakdev, Alushta, 1994, sucedié lo siguiente: 10. Wi'd2, Gyc6 11. E\b3, 15 12, ext5, S.xi5 13. 0-0-0, 0-0 14. hd, a5, des- pués de fo cual Sakéev y Nesis recomien- dan 15. 2b5. Menos prudente seria 6... e7-65, des- pués de ia cual las blancas pueden elegir 7. @d4-b3, 218-27 8. 1-04 (Shirov) 0 » DOB, 218-67 8. 2 f1-c4, 0-0 9. 0-0, Ab8-c6 10. Eit-et, Dc6-a8 11. od-ft, B08-e6 12. 2ye3-d5, & e6xdS 13. edxds, b7-b5; Topalov-Gélfand, Linares, 1994. Ambos bandos se entrentan a proble- mas dificiles en esta compieja apertura. Se impondra el jugador mas fuerte Las blancas pueden poner reno a las ambiciones del bando negro jugando 2. &b1-c3 y aplazando el avance del peén a 4. Es la Variante Cerrada. Famosos ju- gadores de esta variante de ‘a Siciiana son fos @x campeones mundiales Vasili Smysiov y Boris Spasski. Las jugadas de apertura podrian desatrollarse como sigue: 1. e2-e4, 7-05 2. A\b1-03, Syb8-c6 3. g2- 93, 97-964. Bf-92, Qf8-g? 5. d2-d3, d?7- d6 6, S\gt-e2, e7-e5 (Mijail Botvinnik). La idea es replicar a7. 12-147. ..., F7-45. El estudioso deberia reproducir las vatiantes y seleccionar las que mas le gus- ten y concuerden con su manera de jugar. ‘a apertura, al fin y al cabo, tiene que ser- vit para asegurar al jugador una posicién que coincida con sus gustos y cardcter. {E! consejo de Blackburne Joseph Henry Blackbume (1841-1924) fue uno de los mejores jugadores de! siglo xix, Sus adversarios solfan tamara «el gigante», «el hombre de nervios de hierro» y «la muerte negran, calificativos que ya indican lo peligroso que era en el tablero. Tal vez el secreto de sus éxitos estuviera en este consejo que offece ai principiante: El primer consejo que daria al joven estudioso que desea mejorar su ajedrez es que, al formar su estito, intente seguir sus propias aptitudes y temperamento. A un juigador te proporciona placer caloular una partida con exactitud, como una suma de matematicas: a otro, lo Unico que le intere- sa son las combinaciones ingeniosas y los ataques brillantes. Lo mejor para cada uno de ellos, sin discusién, es que desarroilen sus propias cualidades.» (N. de! f)] La apertura: Leccion 15 Leccion 15 Teoria especializada de aperturas (V): Defensa Francesa: 1, 2-64, e726 La Defensa Francesa se viene practi- cando desde que comenzé ja era de tor- neos, a mediados del siglo xx. Exige grandes habilidades en detensa y mucha paciencia al conductor de fas piezas negras, que responde a 1. e2-84 1...., e7- e6 y prepara ef avance ..., d7-d5. El segundo jugador sufre restricciones en el centro y el flanco de rey. Ademas, tiene et problema de cémo sacar el alfil de dama, encerrado en c8. Sus posibilidades: {después de 1. e4, e6 2. d4, d5 y ahora o. fuego e4-08) consisten an minar ios peo- nes centrales blancos y abrir tineas. Las jugadas .... 17-46 y ..., 7-05 se hacen para alcanzar este objetivo. Si consigue cam- biar ios peones en dé y 86 y ocupar ocon- trolar estas casillas con piezas o peones, obtendra ventaia en el centro. El primer jugador, por su parte, se propone contro- lat las casillas 04 y @5 y fijar asi !os peo- nes negros en d5 y 66. A menudo, cambia el peén de d4 por el de cS e intenta insta- lar una pieza en d4, en general un caba- flo, que puede amenazar desde alli casillas vuinerables. ‘Al principio, la lucha suele contrarse en tomo a Ja casiila d4, Después de 1. e2-64, 27-26 2. d2-d4, d7-d5 3. 04-€5, las negras ejecutan el avance 3. ..., e7e8: atacan el primer eslabén de la cadena de peones. Come bando que se defiende, estan legiti- madas a hacerlo, dado que el adversario ha hecho una jugada (3. e8) que no contri- buye en nada a desarrollar fas piezas. A continuacién, tas blancas tendran que defender la casilia d4 0 cambiar en cS, y las negras no perdern de vista 4: 4. ¢2- 63, Abec6 6, Aigl-13, Yea-bs (véase el diagrama 64). 53 8 6. 211-02, ... También es posible 6. B.d3, exd4 7. cxd4, puesto que apresar el peon con 7. ..., {\xd4? seria un grave error debido a 8. yxd4, Wxd4? 9. SbS+, y Se pierde la dama (ea este error incurren a menudo jugadores inexpertes). Deberia jugarse primero 7. ..., $.d7 para impedir el jaque en b5. Las blancas pueden respon- der 8. e2, protegiendo el peén de dé y perdiendo un tiempo, o sacrificar un peén con objeto de obtener ventaja de desarro- lio, lo que segin ef ex campedn mundial Mijail Tai (1936-1992) ofrece oportunida- des de juego: 8. ..., Z\xd4 9. A\xdd, Wad 10. 2yc3, después de to cual 10. ..., Bxes, capturando otro pedn pero abriendo la columna

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