CAPITULO I
ORATORIA FORENSE
A. CONCEPTO Y DEFINICION.
Segtin el Diccionario de Derecho Usual, de Guillermo Cabanellas,
oratoria forense es la exigida o practicada ante los tribunales de justicia, en
las vistas 0 audiencias en que, lista para sentencia la causa, las partes, 0 con
mayor frecuencia sus letrados, resumen ante el juez 0 los magistrados los
hechos, las pruebas y los fundamentos de derecho que apoyan su tesis y su
peticién de condena o absolutoria. ' Hablando mas concretamente, comprende
todos los discursos pronunciados ante los tribunales, en defensa de la justicia
y del derecho en causas civiles 0 criminales. *
Para los abogados y estudiosos de la carrera respectiva, es indispensa-
ble sentir la justicia, tal y como lo sostienen muchos autores y en lo per-
sonal, pues no puede ser juez, magistrado y mucho menos abogado, quien
no poseaesa sensacién. Luego, resulta imperioso inculcarles a los estudiantes
de las ciencias juridicas y sociales, la sensibilidad por la justicia.
Por otra parte, una definicién altamente sencilla, sobre la que muchos
criticos replicardn -al decir de Antonio Miguel Saad-, pero cuyo fondo es
real desde el punto de vista de la elocuencia forense, indica que la oratoria
forense es la que tiene por objeto contribuir al triunfo de la justicia. * Juan
Rey, en su libro Preceptiva Literaria, la define asi: Es la que tiene por objeto
dar luz a los jueces, por medio de un debate contradictorio, acerca de la
sentencia que deben pronunciar. *
ORATORIA FORENSE-I1
Escaneado con CamScannerTSN
B. OBJETIVO DE LA ORATORIA FORENSE.
El objetivo de la oratoria forense es la aplicacién de las disposiciones
abstractas y generales de Ia ley, a un caso conereto y determinado. La
interpretacién del contenido y tendencias de las leyes,es decir, de su espititu,
constituye la materia sobre la que versan los discursos del foro.’
En sintesis, el orador tiene por misién hacer un andlisis del caso que
se le ha confiado, y luego sugerir la forma en que la ley debe aplicarse,
actuando sobre los jueces de manera convincente, por medio de la fuerza
légica de las pruebas. La elocuencia del abogado debe ser mas serena y
templada que Ia de cualquier otro orador, pues sus palabras han de influir
mas sobre Ia razén y ligencia de los jueces, que sobre su imaginacién
y sensibitidad. ¢
C. ANTECEDENTES HISTORICOS.
La oratoria forense 0 judicial no aparece en la antiguedad. Ello se
debe a que los monareas ceniralizaban en tal forma las funciones de poder,
que ejercfan por sf mismos la justicia y sus fallos; éstos eran inapelables
Como no habia leyes escritas ni se reconocia a los sibditos derecho alguno,
a elocuencia no tenia ningtin papel, porque las sentencias s6lo dependian
del criterio y de la voluntad del soberano.?
Grecia, y luego Roma, son los primeros estados donde florecié la
oratoria forense. Pero en ambas repiiblicas, el género forense se confundia 2
menudo con el politico, debido a las estrechas relaciones que existian entre
la politica y el foro, y a las circunstancias de que los mas grandes oradores
cultivaron indistintamente ambos géneros.
Grecia tuvo legisladores como Licurgo y Sol6n, que fueron los primeros
en establecer normas juridicas para Esparta y Atenas. El més antiguo de los
oradores forenses de Grecia fue Antifén, célebre abogado que grabs en su
puerta una inscripcién que decfa: Aqui se consuela a los desgraciados. Mas
tarde, Lisias, Andécides, Iseo, el maestro Deméstenes y Sécrates, dieron
prestigioal foro de Atenas. Este género'llega a su perfeccién con Deméstenes,
12-ORATORIA FORENSE
ino, tuvo dotes extraordinarias como
carrera a los diecisicte afios de edad,
y més tarde, en el famoso
is de su elocuencia de tribur
lo al comenzar su
1s tulores;
*
quién ade
abogado, demostrindolo al cc
cen Ia acusaci6n que formulé contra su
fa corona que gané a Esquin«
fo de! humor ni finura de tacto, pero posefa
1° sto lo comprobs cuando apel6 a sus
1 tirano que queria atropellarlos, Expuso
ipo, dirigiendo sus tiros certeramente y
ficaba todo para él. Utilizé sus
ién para hacer que los
proceso de |
Deméstenes no tenfa sent
tuna extraordinaria fuerza oratoria.
compatriotas para que resistieran al
‘una causa poderosa en contra de
con despiadada fuerza, Atenas lo sign
extraordinarios dotes de argumentador y de persvasi
atenienses lucharan por su libertad.
Sin embargo, la doctrina es cla
1a en sefialar que Roma, la legisladora
del mundo, superé a Grecia en la oratoria forense. Sus més ilustres culive,
Gores fueron Catén de Utica, Craso, Hortensio y Quintiliano, figuras de
foro romano que palidecen ante la gloria de Marco Tulio Cicerén.
Marco Tulio Cicerdn, desde joven se dedicé al estudio prof
lengua y la filosofia, bases indispensables para su posterior desarr r
studios y la continua atencién alos oradores més importantes que intervenfan
en las sesiones del senado, iban poniendo los cimientos de su obra. Su primera
intervencién de la que tenemos noticia cierta, fue frente al mas afamado
‘orador de su tiempo, Q. Hortensio Hortall ba
en imitar, le report6 escaso éxito, Pero con la defensa de Sexto Roscio al aiio
siguiente -el 80 antes de Cristo- aleanza Cicerén su primer triunfo. Después
de este primer éxito marché a Grecia, obteniendo de este viaje las bases de
su verdadero estilo. Como primer punto se propone depurar hasta el maximo
Ja lengua, libréndola de barbarismos y helenismos, tendiendo a suprimir lo
que no sea genuinamente latino, Usard cada palabra con la mayor precisin
yenel momento oportuno, y podemos decir que, a través de sus escritos, el
latin va configuréndose y afianzdndose hasta llegar al maximo esplendor.
Esta contribucién a la formacién de la lengua, es uno de los méritos principales
de su obra."
La verdadera carrera oratoria y politica de Marco Tulio Cicerén empic-
zaenelaio 71 antes de Cristo, cuando los sicilianos le encargan la acusaci6n
ORATORIA FORENSE-13
Escaneado con CamScanner, cabo aprovech:
dos primeros la Divinatio
quedé concluida Ja vista
Q. Caccilium y ta Actio prima
Cicerén escribié y publice los
lestra.de sus cualidades orator
lemostraciones contundentes,
cipios que defienden. *
En relacién a la participacién ciudad:
juridico-politico, siempre inst6 a quien
capacidad de administrar tos asuntos piib
'os cargos piiblicos y tomar parte en
mejor manera de administrar un gobiern
del espiritu.
Verrem—
que le hubieran
+ Por el celo en la
lana, Cicerén, con un claro sentido
es la naturaleza ha dotado cor
licos, entrar en la carreracn pos de
direecién del gobierno, pues no hay
no ode poner de manifiesto la grandeza
El fervor evidente en el consejo de Cicern proporciona ota indicaci6n
del earécter romano, pues una cualidad que los romanos admirabon cra la
Sravitas. Traducimos esta palabra por dignidad, pero lo que realmente
significaba era ponderacién. Cualidad de peso, sobria, monumental yde
constancia, lo que distingufa la personalidad del romano, su sistema de
gobierno y, en realidad, todas las cosas romanas,
Finalmente, los discursos de Cicerén, que han legado hasta nosotros,
Son cincuenta y ocho; tenemos fragmentos de unos veinte y cl titulo de unos
treinta y cinco. Fueron tomados por taquigrafos en el momento de
pronunciarlos, pero antes de st publicacién
‘cl autor solia refundirlos, déndoles
tuna forma més literatia e incluso modificando el tono, de acuerdo con el
‘momento politico de la publicacién. La totalidad de las obras de Cicerén
fueron publicadas por T. Pomponio Atico. ”
H-ORATORIA FORENSE
D. CARACTERES DEL DISCURSO FORENSE.
Los diferentes autores en materia de oratoria forense, coinciden en
Sefialar que, en la oratoria del foro haa de manifestarse la verdad, antes que
ninguna otra cosa; es decir, que el elemento cientifico debe predominar sobre
elliterario y el artistico. Sin embargo, la austeridad de este género no excluye
las bellezas de la forma, '*
Demostrar la justicia de la causa defendida, constituye el fondo y el
fin de toda pieza de oratoria forense. En tal virtud, la argumentacién consistira
especialmente en la fuerza I6gica y convincente de las pruebas,
Como puede verse, citamos nuevamente a la l6gica, pues es una mate
ria que hemos notado necesita de mucha constancia entre los futuros
Profesionales del derecho, al igual que la ética profesional. A ellas debemos
también agregar la presentacién de pruebas durante el juicio, que no es mas
ue describirlas en el momento preciso y en forma oral
Asimismo, la experiencia ad
Iquirida dentro de la cétedra, cada vez mas,
nos convence de la necesidad de inculcarles a nuestros alumnos el amor a la
Herdad y ala justicia, que deben ser inseparables de la formacién juridica de
los futuros abogados y notarios. Ello nos los confirma Angel Ossorio, al
Sefialar que Ia pugna entre lo legal y lo justo no es invencién de novelistas y
ramaturgos, sino producto vivo de Ia realidad. El abogado debe estar bien
apercibido para servir lo segundo, aunque haya de desdefar lo primero. Y
esto no es estudio sino sensacién, 2
‘amente citado, termina apuntando que el
€ le consulta no experimenta la sensaci
te, con arreglo a su sistema preconcebi
Ja razén en el estu
dio de los t
‘exl0S, Se expone a tejer artificios legalistas
ajenos al sentido de la justicia,
abogado que al
Precisamente, por todo lo escrito ha nacido
fortalecer en el entor
sensacién de justi
mejor dicho, la
a, para que sea fielmente interpretad:
Asi brillaré la juridi rea
¥ no adulterada,
jones judiciales,
‘ORATORIA FORENSE-15,
Escaneado con CamScannerE, NECESIDAD DE LA ORATORIA FORENSE.
En Guatemala se ha dejado sentir, muy recient@inente, la necesidad de
ensefiar la comunicacién oral, en especial en los.dmbitos académicos y
juridicos. El uso de la palabra en publico, resulta, entonces, importante, Ello
siempre ha sido asi, pero debe practicarse formalmente y con la esperanza
de que culturizard sélidamente a los futuros profesionates del derecho.
Por lo tanto, como afirma Rafael Pantoja, no s6lo ls profesores tienen
4que hablar en pablico: los gerents, los politicos, los funcionarios del gobierno
y Is esposas de ellos. Y nosotros agregamos a los jueces, magistrados y
abogados.
Enlos Estados Unidos, dice Pantoja, las estadisticasindican que setenta
porciento de los mejores empleos quieren habilidad para hablar en pablico.
Si usted aspira a uno de esos buenos empleos, més vale que se saque de la
cabeza la idea de que usted no puede hablar en pailico 0 de que usted no
necesita aprender a hacerlo.
Unas palabras, las de Cristo, bastaron para derrumbar una.
y erear un mundo nuevo. Los hechos tienen, sf, més fuerza que las palabras;
pero sin las palabras previas los hechos no se producirfan.
‘Abominan de la palabra los tiranos porque los condena, los malvados
porque los descubre y los necios porque no la entienden, Pero, nosostros que
buscamos la conviccién con las armas del razonamiento, ;eémo hemos de
de desconfiar de su eficacia? *
Angel Ossorio es claro en su postura ala oralidad, al agregar que los
pesimistas creen que en una vista, los magistrados, todos fos magisteat
afrontando su reciproca critica y el estigma de los letrados y la censura del
piiblico, se han de dormir mientras hablamos, o, aunque no se duerman, no
nos han de escuchar, y si nos escuchan, no nos han de entender, y si nos
entienden, no nos han de hacer caso; y esos mismos desconfiados piensan
que los tales jueces, sin Ia presién del acto piblico, a solas en sus casas,
velarin por el gusto de saborear nuestros escritos y los desmenuzardn letra
por letra y creerén cuanto en ellos decimos. Hay que ser congruentes: si un
1G-ORATORIA FORENSE
juez nos ofende no escuchindonos euando nos vemos cara a cara, =
Inenos nos honrara leyendo nuestras elucubraciones cuando estemos cada
‘cual encerrado en nuestra casa, La compulsa entre la virtualidad de la primera
i vos conatos de
instancia y la de la segunda, oe! juicio criminal, me evitan nuevos conatos
demostraci
En realidad, Angel Ossorio, desde su inquietante investigaci6n y
orientacién juridia hacia las nuevas generaciones de abogados, tiene mucha
raz6n, pues a nadie escapa, especialmente si es litigante, que en nucstro
entorno pln esas especies de funcionaros carentes de formacisn jurdica
y ética para el desempeiio de sus labores, que con descortesia, no atien
{debidamente a las personas que los visitan y mucho menos leen los escritos
sometidos a su consideracién. Fuera de que tales funcionarios no poseen la
sensacién de justicia que en cada caso se busca para resolver los diferentes
juicios a ellos designados.
Por titimo, debemos estar claros que ni la inmediacién,
procesales se vienen cumpliendo con el obsoleto sistema escrito, civil 0 pe-
nal, lo que entorpece la buena administracién de justicia, en cualquier época
de que se trate, y desvitaliza la funcién judicial propia del pais que atin se
aferre a dicho sistema.
laceleridad
'rmo Cabanellas, Diccionario de Derecho Usual, tomo IU, p. 125.
jor Meany, Preceptiva Literaria, p. 180.
ind, La Palabra y la Mogia Personal, . 107.
5. Enrique Muiioz Meany, Op. cit, p. 180.
6 Loe. eit
7. Bids p. 183,
® Loe. cit,
9% Loe. it
ORATORIA FORENSE-17
Escaneado con CamScannercL ie et I nm
. testo
CM. Bowra eal, La Grecia Chico, ps 14, ~ erp de fa ‘here,
Loe. cit
2 oe
Ma, Juana Oliver y Bartolomé Terrades, Cicein. Diseuros. Cat
Roscio Amerina, p30. tC
14. id, p31 as Dunedak
1S. Moses Hadas, La Roma Imperial, pt2. ae we
L
Loe i c
ate ares,
. Ma. Juana Oliver y Rartlome TeeradesOp tp. EL ORADOR co Gabo
Enrique Muioz Meany, Op. cits p. 182
Angel Ossorio, EtAlma de la Toga, p. 31. ‘A. COMUNICACION ORAL.
bid, p34. Segiin como nos expresemos as de lo que
Pantaja Ménder, Los 18 Seeretos de Rafael Panaja de Cémo Hablar en somos y sabemos, puesto que a través de
2, p22 sensibilidad y se manifiesta nuestra potencia cerebral. Seguin
2 nuestros pensamientos con un léxico definido, variado y atractivo, as influiréin
24. Angel Osorio, op. cit en el dnimo de nuestros oyentes ls ideas que expresamos. Las palabras son
25 cinceles con que el hombre da dimensién a sus ideas y las convierte en accién
26
con que se abren las cerraduras de triunfo en cualqui
sociedad humana, pues su sinceridad conmueve, despierta interés y se graban
enh para evocar, de vez.en cuando, el recuerdo de
quien las emitio; n, porque la palabra esa mianifestacién de nuestra
exclusiva facultad de hablar,
laespecie humana, que fa
M Oblecion de
V vesolvdoncs,
‘Como se puede colegir del pérrafo anteriormente citado, las palabras,
a comunicacién oral, demuestra lo que el ser humano es, su preparacién
cultural, su sentido moral y el progreso que ha alcanzado.
el Saad, autor experto en oratoria, nos seftl
icacién oral, sino eset
elprincipal o determinante
I-ORATORIA FORENSE
Escaneado con CamScannerconocimientos, sino puede entregartos con serenidad y bien organizados; si
‘no es capaz de manifestarlos como una respuesta al estinulo exterior. *
Mis adelante se formula Saad las preguntas: Qué significa el no poder
eniregar con serenidad y bien organizados nuestros pensamientos? ¢Qué
‘entendemos por no poder exteriorizar esos conocimientos como una respuesta
alestinulo exterior?. Paracel autor que venimos citando, estas dos preguntas
son fundamentales, ya que sus respuestas son argumento y base de la tesis
que sustenta. ?
A la primera pregunta puede contestarse con esta sincera y magnifica
confesién del profundo pensador y escritor J. Cronin: La batalla més ruda
de mi vida fue la que entablé para dominar el miedo hacia la gente; y venci,
cuando pude hablar con libertad frente a ella. Esta confesién en un hombre
de la talla de J, Cronin, demuestra con absoluta claridad, hasta para quienes
no quieren admitirlo, que a tan recia personalidad, reconocida mundialmente
através de su pluma y de su firme y claro pensamiento como mensaje de luz
ala humanidad, le faitaba lo que él reconocié como esencial y complemento
de su personalidad, ya que hoy no sdlo Hlega con su palabra escrita, sino que
persuade, conmueve, convence y deja profunds ensefianza con su palabra
oral, libre ya de temores; ahora entrega con emotividad su acervo cultu
su profundidad filos6fica de la vida y se conduce con mas conviceisn.*
Para contestar a Ja segunda pregunta, Miguel Saad recurre a Atkinso
quien puntualiza: La personalidad es la mascara exterior del individuo inte-
rior. Si, porque quien entrega pobres pensamientos, quien al decir no sabe
‘e6mo hacerlo, quien no puede con la palabra oral confeccionar una gam ar-
I significado de su individuo interior, esté demos-
trando Ia justa miiseara que es el retrato que valoriza quien observa y oye.
Esto es justamente lo que se entiende, esto esel cuadro que nos formamos de
jen al recibir un estimulo, o una invitacién para que nos enttegue oralmente
sus conocimientos, no puede expresarlosen forma fécil y entendible, sino de
manera confusa, entrecortada, incoherente, sin ldgica ni secuencia. *
En consecuencia, hay en la comunicacién personal y directa una buena
‘cantidad de factores que concurren a precisarla: los gestos y los ademanes.
20-ORATORIA FORENSE
{os completan la comunicacién, le dan vida y calor, Ia delimitan,
mas clara y més significativa; pero no pueden en todos los casos, reemplazar
4 las palabras, Por ello, cobra singular relieve Ia pronunciacién correcta y
clara de las mismas. El interlocutor, como el piiblico, no deben dudar de lo
{que han escuchado para poder comprender bien. *
a pronunciacién adecuada, Hevard al
orador al éxito, toda vez que sera plenamente comprendido por el pt
B. ESTUDIO.
La doctrina juridiea y sus autores coinci lar la necesidad del
estudio en el abogado, de esiar al dia en el avance de la ciencia del derecho y
dl deber de tener un adecuado conocimiento de! idioma,-el lenguaje es un
instrumento habitual de trabajo-, incorporarse a fos valores de la cultura y
de la colectividad en que se mueve.?
EI detecho es el instrumento del abogado. Por eso esté obligado a
‘a mantene¢se al tanto continuamente de los cambios
icaciones de las leyes; de la jurisprudencia y de los avances de Ia
ibogadoesté abligado a no aceptar aquellos asuntos
para cuyo debido manejo no tenga competencia
st
preparacién, estar faltando gravemente a sus obligaci
En tal virtud, debe ser una preocupacién ¢ interés constante de los
tos catedraticos de las facul
mnos en el estudio de las ciencias juridicas, de sus corrientes
vadoras, de su historia y de la ética que tales estudios requieran. Y,
precisamente, el vocabulario, la oratoria forense de los futuros abogados,
hos drs Ia pra de I evolucin de sus estudiosjridicosy preparaién
Que el abogado tenga ciencia, dice Raul Horacio Vifias, supone que
adquiera un conocimiento fo mas generalizado y profundo posible del derecho
positivo vigente (ley, do. isprudencia). Ello exige un considerable y
tesonero esfuerz9, dadas las constantes mutaciones del derecho sustantivo y
dist
a sus al
‘ORATORIA FORENSE-21
Escaneado con CamScanneradjetivo en sus distintas ramas, a punto tal que ya pricticamente es imposible
abarcarlo todo y aparece ya como necesidad urgente la especializacién en
Jgunas de esas ramas, sobre 1a base juridico-cultural amplia que da la
universidad. *
El maestro Eduardo J. Couture, conclensa este deber en dos de s
mandamientos: 1. Estudia: El derecho se transforma constantemente, Sino
sigues sus pasos, serds cada dia menos abogado. Nos dice en su comentatio,
que las opiniones juridicas varfan de fecha y hasta de hora de expedici6n,
que el abogado se transforma en tin cazador de leyes y que en los debates, un
reduce a polvo toda una biblioteca. "°
Horacio Vifias agrega que lo tiltimamente citado le recuerda a a parabola
cevangélica de las mujeres que esperaban al amo, con sus Idmparas de aceite,
unas Henas y otras vacias. El abogado ha de procurar de contar con el eombus-
{ible juridico necesario para iluminar los debates orales 0 escritos. "
En el segundo mandamiento dice Couture: 2. Piensa: El derecho se
aprende estudiando, pero se ejerce pensando, Nos ens
5 el abogado quien debe tender el puente entre Ia frial libro y las
candentes situaciones vitales. En la demanda debe esbozarse e! proyecto de
sentencia que se espera obtener, con las prucbas que Ia sustentarsin. El buen
abogado facilita y adelanta el trabajo judicial, BI abogado t
ida en légica y el juez transforma la logica en justicia. Aceptar el caso,
ser el primer jucz, actuar con intuicién y experiencia, es hacer en cierto modo
jurisprudencia y hasta proyectar leyes, porque un caso justo bien defendido
yy ganado, puede abrir caminos insospechados.
Igualmente, Ramiro J. Podetti, dice: Parece una perogrullada decir
que et abogado debe estudiar; sin embargo, tal vez sea itil recordarlo a
quienes desoyendo a su propia conciencia, creen que basta con la preparacién
lograda ante el apremio de los exdmenes, los cédigos y las pildoras de
derecho. "
Estamos totalmente de acuerdo con el derecho comparado
cexperiencias vividas en nuestras cétedras, cuando se apunta que ¢l
y las.
2-ORATORIA FORENSE
cesidad,en forma cotidiana, metédica, evitando al alumno
ienes prendiendo nociones con alfileres a fuerza
les comunes o farmacoldgicos, sacrificando el suefio reparador,
transformando la noche en cada dia, contra todas las leyes fisicas y biolégicas.
ys que se debe estudiar para saber, para el
futuro ejercicio profesional, no para superar las barreras de los exdmenes,
que son na mera contingencia dentro de un proceso continuado de estudio
resp cl necesario convivium de profesores y alumnos,
conforma a | i6n de Alfonso
seria formacién. El derecho implica l6gica,
facién, para aprehender y sedimentar sus principios, y ello no se logra
con esfuerzos esporidicos, en casos de emergencia. Ademés, cuando el
_graduado ingrese al foro y atienda asuntos, dispondré de menos tiempo para
Jos muchos vacfos que dejé una formacién deficiente. "
C. LEGISLACION.
Los futuros abogados que se dediquen a la prictica de la oratoria
forense, como parte de 1a actualizacién y modernizacién de los sistemas
procesales de Guatem jocer ampliamente la legislacién, tanto
labora, como penal, y otras disposiciones. Asimismo, resulta necesario
cl derecho comparado y a que ha originado el
administracién de
delos pueblos de América su produccién legi
Las transformaciones del dere
ORATORIA FORENSE-39
Escaneado con CamScannerhe
asesinado su amigo Dién
sobre qué hacer frente ata cadena
recomiende: nsejoy
empleando las mismas pa ‘a vosotros que sois los
terceros aquienes lod: ‘otro Estado
a seifores absolutos parecer sino a leyes. ..
mis adelante ratifica la
de quienes tengan mejores informes,
a que establezcan leyes y que su lesi
para os vencedores ni paralos vencidos,
ppara todos los ciudadanos. Todo estriba en és
leyes.”
aconsejar que se Hame a los
‘una vez atraidos, pedirles y conminarles
ién no implique mayores
Idad y comunidad de derechos
en el establecimiento de las
le el g¢
cel apetito y la pasién pe
los gobernantes y wes. La ley es, por cons
razén sin apetito.
Otro aspecto importante en el estudio de Ia legistacién, consiste en
determinar las causas de las
La administracién de justicia, como
a proteger los derechos y garantias de ls personas y asegurae! cum
de los deberes de estas, mediante Ia aplicacién de las correspondientes
sanciones, cuando a ello hubiere lugar.
LORATORIA FORENSE
las de que adolece abarcan todas sus manifestaciones: concreci6n
‘os consagrados en normas superiores y manera de hacerlos
os (leyes sustantivas y procedimentales, principalmente en el campo
ly
, valoracién de dichas conductas
Jas sanciones impuestas (sistema
Jinan en causas humanas, presupuestal
wuaciones de distinta naturaleza, que también
En forma esquemitica, sin que el orden en que se citen refleje su
que se desconozca Ia relacién que hay entre unas y otras,
as (ensefianza que imparten las
icos de funcionarios, empleados y
litigantes, sociedad, etc.) y de causas juridicas,
que van desde Ia toma de simples de as, hasta reformas,
constitucionales que inciden notoriamente en Ia organizacién y funciona~
s que en mayor o menor grado bien pueden aplicar
alexaminar el problema de fondo que se manifiesta en el aumento exagerado
delacriminalidad y de la impunidad, y obedece, segiin ellos, a muy diversos
tores, queen apretadae incompleta sintesis podrian sefialarse asi: desigual
a nacional y de los medios de producci
6 icos con predominio del
Escaneado con CamScannerquedado en el olvido, nos permite razonar del por q
mala se
por sf mismas acerca de la evolucién de los c
Mamen més su atencién; amén de Ia prep:
abogados jévenes y recién gradvados, ya
poner en prictica, se
que les
fioso destacar con Ia di
se detallarin, que el orador forense, ademé:
las leyes del pais y el ramo en que se haya especializado.
2G OMATORIA FORENSE
El seialamiento de estos factores y muchos mis que pu
.¥ que asu vez, les dé oportunidad a las personas
ct
én que deben poseer los
cl proceso, si asi se
;onas con las que como
de 0 temprano.
S6lidos conocimientos en el derecho y, sobre todo, conocer a fondo
sentido ji
eval se aciel
iu de las leyes.
cargo de causas de cuya inj
Quintitiano, ha de ser el
todas, excepto a
E, OTRO EJEMPLO DE ORATORI
Antonio Miguel Saad, en st
ue hemos venido citando por su impor
toa lanecesidad de ensefiar
le parece induclable y aguda.
Por otro lado, condicién necesaria para el orador forense es poscer
io ico, un sentido de orientacién por et
os casos en apariencia mas oscuro:
nterpretando
&
g
Escaneado con CamScanners que le impidieron coordinar sus ideas
¥ decir eusnto era su propésito exponer. Risas, bu
1 orador en un momento de silencio se impuso diciendo en voz atronadora:
¥ ahora voy a sentarme, pero llegar
leg6. Cuando ya adiestrado y competente, al anunciar que Disraeli
ibuna de la Cémara, era numerosa laconcurrencia que acudia
fivida de escucharlo,A partir de entonces su pet
que le dael dominio de Ia palabra oral y escala
Inglaterra; se convierte en su Primer Mi
revela la personalidad 4
sabes, profunda verdad que concuerda con loasentado por
citado en otra parte de nuestro trabajo; y luego sefial Saad que,
quiere que aflore su verdadera personalidad ante quienes lo escu
nerviosismo; pero sies presa del miedo, y iblar
io de la raza h
I fracaso, que niega la personalidad.
Miguel Saad que, I
“0 que nos detiene para
esel miedo; obstéiculo
sdo aprisiona, la fe libera;
ementa el poder; el miedo descorazona, ta fe
la fe cura; el temor ciega, ta fe alumbra; et
lad, fa fe la hace florecer.
S-ORATORIA FORENSE,
Roberto G. Carbonell, Todos Pueden Hablar Bien, p- 128.
illo Sainz, Inroduccién ata Etica Profesional del Abogado, p. 63-
y Derecho de la Abogacia y Procuracién, p. 14
ardo Péeee Guillow, Los Jueces de Facto. Amnistia Politica, p.§-
Loe cit
id, 9.6.
Loe.
Jaime Casteo y Afonso Reyes Echandla, Propuestas de Reforma Judicial,
Loc.
La.
Loe.
Loe.
Enrique Musox Meany, Preceptiva
leraria, p- 182.
Guillermo J. Cano, say Ad
‘thi, pa
Enrique My
echo, Pl
tracién Ambientales, p. W.
any, Op. cit p. 182,
Loe.
‘ORATORIA FORENSE-2»
Escaneado con CamScannerok le
SMORATORIA FOREASE
o Wie rs ee
CAPIT
FORMACION DEL ORADOR
ORADOR.
Los diferentes antore Josen eltema
‘un conjunto de
la presencia, la vor y la accidn. El orador,
cvando su presencia es noble y majestuosa, puede decirse que conquista ef
OnATORIA FORENSE9
Escaneado con CamScannerrespetoyy Ia simpatia del auditorio desde que sube
no es absolutamente indispensable, pues la elocuencia atrae
tos oyentes en tal forma que, a poco de hablar, ya nadie reparaen los defectos
fisicos.*
Claro que hay oradores de gran porte, voz sonora, agradable, sugestiva
y subyugante, Estos atributos, si conoce y domina el
puiblico, encuentra un camino facil para motivar, persuadit, convencer y
enaltecer. La carencia de estas caracteristicas no debe considerarse
obsticulo para el ejercicio de la oratoria y de la elocut
La oratoria como arte superior, puede imponerse sobre estos defectos
¥ logra que el piblico no los perciba, segtin nos dice M I quien es
notable estudioso de este arte, y que més adelante afirma: Todo depende en
definitiva, de cémo compense los defectos corporates una inteligencia sup
rior, una sensibilidad conmovedora o.un verbo imponente; tal afirma Carlos |
Alberto Laporte. De nada sirve una buena figura o presencia si se habla
sin sentir
dificilmente podré cor
Ademés, resulta de suma importancia que los lectores pongan
‘muchisima atencién en que no basta la presencia, es necesaria a presentacién |
y la posicién 0 actuacién en la tribuna. El expositor en tribuna esté expuesto
a Ia continua observacién y andlisis de los oyentes; por ello, con su sol
presencia debe causar una grata impresién, Esto se deriva de la presentaci
impecable de su persona, es decir: a. Vestido en forma discreta, de acuerdo
con 1a ubicacién, sin colores ni hechuras extravagantes, cl saco abotonado, |
los bolsillos sin objetos luminosos que deformen el equilibrio del atuendo,
b. Calzado bien lustrado, y en lo que se refiere a la persona, bien ascada,
nt peinada, rasurado, corbata en su lugar. ¢. Enc
recomienda, dentro de su presentacién, que su mag
diseretos. *
Es muy importante poner atencicin en esta serie de consejos y tecome!
ones que dan los grandes maestros de Ia oratoria y que trasladamos a
ncer, sélo informar,
di
22-ORATORIA FORENSE,
campo juridico, porque, en verdad, Ia justicia debe ser tratada con la mayor
za del caso, sca espiritual, sea materialmente hablando, pues da muy
impresién aquel abogado mal vestido y con poco cuidado de su per-
imal
sona,
Precisamente, en este punto, Rafael Pantoja opina que: Cuando nos
1s frente a un auditorio, sea éste grande o pequeno, todo lo que
1s tendrd un significado especial para el piblico. No solamente la
s con los labios, sino también lo que transmitamos con et
Ienguaje de nuestro cuerpo.?
Si hablamos con las dos manos metidas entre las bolsas ~agrega
Pantoja~ del pantalén, estamos manifestando algo; si eruzamos los brazos
frente al pecho, estamos indicando algo; si nos frotamos ambas manos,
estamos diciendo algo. Los gestos que hacemos tienen significado.
evitar movimnientos innecesarios que distraigan ia atencién del auditorio y
derive esto hacia lo que hace y no hacia lo que dice el orador. Para discursos
breves, se recomienda que el orador se site en la tribuna y permanezca en
ese lugar sin desplazamiento durante el tiempo de su exposicién. Para
idad y aplomo se recomienda una posicién erecta, pero sin rigidez, con
los brazos colgados y sueltos a los lados del cuerpo,
sus pies separados uno del otro de quince a veinte centimetros, y uno ligera-
mente adelantado con rclacién al otro. Asi se asegura estabilidad y se evitan
Jos balances laterales y frontales. *
Con relacién a Ia posicién de las damas, se adoptan las mismas
aciones, exceptuando la separacién de los pies. Estos deben mantenerse
4 menor distancia, sin sacrificar comodidad ni afear Ia figura,
Jamas esconda los brazos; no los eruce al frente; no guarde las manos
nos botsillos ni las entrelace al frente; no las apoye sobre la mesa la sila,
ete, En resumen, tribuna seguridad y aplomo,
Como puede verse, los autores e1
deestas reeomen
‘con dedicatoria para
iade oratorin coinciden acerea
fersales. Y, por supuesto, van
todos los profesionales del derecho.
ORTORIA FORENSEAS
Escaneado con CamScannerLa vor debe ser de timbre agradable, vigorosa en su amplitud, rica en
‘modulaciones y en concordancia con el tema que se expone; porque nada
‘ms importante, después del pensamiento que entrega el orador, que I vor
‘con que lo communica. La voz pobre, chillona, apagada odisonante,empobrece |
el contenido de nuesta idea o pensamiento. "2
‘eben estar acordes con el pensamiento, puesto que con los ademanes
‘orador afirma, sugiere, prolonga y arrastra.
tendemos ser aceptados pot
lerés y entrega h
seguridad en nosotros mismos, presentando un
rio mental y corp6reo que surja de nuestra personalidad contag
‘como resultado del conocimiento de lo que decimos, delagrado que sentimos
¥ de la conviceién de nuestra verdad.
que, escuelas especializadas han realizado encuestasen favor |
estudiantes del arte de hablar en piblico. De ello se dedujo que el |
Publico exige, en orden decreciente, que el orador:
a. Use un lenguaje senci
fesin~ satisface las exigenci
1080 y mostrar inseguridad en
pubblico, no tiene
motivo para estar ne yuna, Todo orador
SCORATORIAFORENSE,
| divagac
responsable debe satisfacer esta noble exigencia del pablico; para ello debe
prepararse a conciencia,
En consecuencia, estas exigencias del piblico para con los oradsres,