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Se erige un monolito a los pies de la playa de los locos, en Cantabria.

Una mujer olvidada:


Elena Soriano Jara.

Nació en 1917. Estudió magisterio. Empezó a estudiar Filosofía y Letras pero no pudo, fue
censurada por la dictadura franquista. Se presentó a las oposiciones de auxiliar de biblioteca
donde obtuvo la nota más alta, pero no pudo ejercer. Elena Soriano Jara era roja.

Esta autora sufrió en sus carnes la dura censura por sus ideas y su condición de mujer.
Considerada una intelectural progresista y autodidacta, en 1969 creó junto a su yerno,
Miguel Boyer la revista El Urogallo. Fue amiga de Dámaso Alonso, Cela o Gerardo Diedo.
Frecuentaba el Café Gijón, conocío a Carmen Martín Gaite y a Carmen Laforet.

¿Por qué la olvidamos?

Su vida literaria empieza en 1951 con l publicación de Caza Menor, trama que se prpyectó en
1976 en TVE un una serie de 20 episodios. Carlos Saura dirigió en 1972 Ana uy los lobos,
película que plagia partes enormes de su obra.

Veraneaba en Suances e inspirándose en este pueblecito marinero, publicó en 1955 la


primera novela de la trilogía Mujer y hombre: La playa de los locos.

La censura prohibió esta obra por considerarse inmoral su temática, por tabúes existentes en
aquella época, por ser mujer. Ta temas como el tabú de la virginidad, el deterioro del amor
matrimonial, la venganza soterrada de la mujer moderna cuando su compañero la traiciona
recazando la maternida. El late motiv de la obra es el miedo al paso del tiempo. Ella se
declaró Anti poética, educada por la escuela cláisca y realista de Dostoyevsky y Stendhal o
Galdós.

El texto no se distribuyó, hasta 1986 cuando se publicó la trilogía completa La playa de los
locos, Espejismos, Madea.

En 1986 publicó Testimonio materno obra autobiografica donde expone las confesiones de una
madre –ella- enfrentada al lento suicidio de su hijo dogradicto de 25 años. Curiosidad: los
derechos de edición los cedió a Cruz Roja, lo que dio lugar a la creación de la fundación Crefat
de la que Elena era vicepresidenta.

La muerte de su hijo marcó su vida –personal y literaria.

Elena no se presentó a ningún concurso literario pero fue jurado en ellos, como Pablo
Iglesias o Nacional de las Letras.

En 1991 recibió el Premio Rosa Manzano y también la Medalla de Oro Individual por su
creación literaria en pro de la libertad de pensamiento y de los derechos humanos.

Trabajó en Defensa de la literatura. Apuntes para un ensayo interminable.

Elena Soriano junto a muchas otrss, reflejan el rechazo a la transgresión del sistema
establecido por el franquismo y de los mitos ancestrales propagados por el Estado en
relación a la mujer.
La novela rosa fueron un capítulo fundamental dentro de la política cultural y
educativa del franquismo porque en ellas se reforzaban las bases ideológicas con
que se respalda el Alzamiento poniendo la mirada y buscando el espejo en las
lejanas y perdidas glorias imperiales de siglos pasados, en realidades alejadas de los
hechos dolorosos inmediatos. El objetivo es bien claro: la evasión pero siempre
en el terreno ideológico conservador.

Se acercó l género rosa, para transgredirlo, para romper sus moldes y transmitir a las mujeres
mensajes donde se reflejaran caminos liberadores a los modeos impuestos por el orden
patriarcal.

Algunas escritoras van a transgredir pronto estos modelos y crearán personajes


femeninos que cuestionan con rebeldía y fuera de las paredes del hogar el
papel que la sociedad de posguerra les ha asignado; discuten pronto el prototipo
femenino impuesto por una Iglesia Católica ultraconservadora cuyas características
más definidas son la sumisión, la dependencia del varón. Algunos personajes
femeninos conseguirán romper ese cerco y escapar

Sharon Olds me acompaña siempre en los peores momentos. Sharon olds es sexo, política,
poesía. Ella dice: “Muchas veces me preguntan dónde se forman mis poemas
y nunca sé qué decir, de la misma manera que no sé qué es la
imaginación. No soy una poeta intelectual. ¿En los pulmones? ¿En el
movimiento físico del brazo? Cuando escribo no tengo la menor idea de
lo que estoy haciendo… no

Aunque yo nunca te vi, sólo tus nubes,


Tenía miedo de ti, de cómo te diferenciabas

De lo que nosotros habíamos querido que fueras. Y es como si

Entonces tú esperases, en donde tinee lugar esa espera,

A que yo mirase a mi lado – y aquí

Estás en el mund

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