Podemos definir los ecosistemas frágiles como "aquel medio ambiente
provisto de flora y fauna asociada que tiene una representatividad
única para nuestro país y que al mismo tiempo se encuentran bajo una seria amenaza al ser susceptibles de perder su equilibrio por una intervención antrópica de pequeña o moderada magnitud". La flora y la fauna de estos ecosistemas se encuentran muy amenazados, ya que han evolucionado para adaptarse a ellos y se ven impotentes ante la disminución progresiva de su hábitat. Se estima que la reducción de un área al 10% de su superficie original produce la pérdida del 50% de su biodiversidad. La incontrolable expansión agrícola, el crecimiento de las ciudades, la extracción de árboles y otros recursos naturales, la destrucción del hábitat y la contaminación son las principales amenazas a la biodiversidad de estos majestuosos ecosistemas. A modo de ejemplo podemos mencionar que en las islas guaneras la extracción intensiva durante la época republicana destruyó el hábitat de anidamiento por excelencia del pingüino de Humboldt, lo que sumado a la competencia por la pesca industrial diezmó las poblaciones de esta especie, así como las otras aves marinas que dependían de la anchoveta y la sardina para mantener poblaciones saludables. En el presente trabajo analizaremos diversos casos de ecosistemas frágiles en el Perú y el mundo.