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Raíces de Amargura

Hebreos 12.15
“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios [su
favor inmerecido y bendición espiritual], que brotando alguna raíz de
amargura [rencor, resentimiento u odio], os estorbe, y por ella muchos
sean contaminados.”
Amargura: “pilkria”, palabra griega que significa; punzante,
específicamente veneno, atravesar, perforar, amargo.
Raíz de amargura, sabes que es una raíz literalmente; órgano vegetal de
las plantas superiores, que sirve para fijar el organismo en el suelo y para
absorber de este el agua y las sales minerales para el metabolismo
vegetal…
Lo que significa que, La amargura es la planta, la cual es alimentada por
sus raíces que son:
Enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
maledicencias, envidias, hipocresías, venganzas, malos pensamientos,
malos deseos etc., estas obras de la carne, o áreas de nuestra vieja
naturaleza, son las que han mal formado el carácter del ser humano… 
Las raíces de amargura son como un cáncer que trabaja poco a poco, en
forma muy silenciosa y de pronto se manifiesta cuando ya está muy
avanzado.

literalmente destila veneno, perfora el alma de las personas con sus


palabras, es punzante como un cuchillo, y sobre todo su sabor es amargo.
Las palabras que brotan de un corazón enfermo, generalmente causan un
daño irreparable…..por ejemplo una madre que descarga su dolor y
frustración sobre sus hijitos, de seguro que atrofiara la autoestima de
estos….es ahí cuando un niño se va volviendo temeroso, inseguro, o lo
contrario  se torna violento
¿Si queremos saber cuánto daño podemos llegar a causar en la vida de los
demás, a través de nuestras palabras hirientes? “Dar el ejemplo de la
madera. Clavos y martillo”
Cuando permitimos la falta de perdón en nuestras vidas, nos llenamos de
resentimiento y amargura. Lo amargo se refiere a algo que es picante o
acido al gusto.
Recordamos que cuando los hijos de Israel iban a ser sacados de Egipto,
el Señor les dijo en la víspera de su partida que prepararan una comida
de Pascua que incluía hierbas amargas. ¿Por qué? Dios quería que ellos
comieran esas hierbas amargas como recordatorio de las amarguras que
habían experimentado en la esclavitud.
La amargura siempre va de la mano con la esclavitud.
Como llega la amargura al corazón ?
Mateo 7.17-18
“Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da
frutos malos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar
frutos buenos”

Una buena pregunta que nosotros podríamos hacernos en este momento


es, que aguas me alimentaron? Eran aguas dulces, o amargas ?….
Cuando nacemos, somos como un disco duro de Computadora, vacío, sin
ningún tipo de información. Así fuimos nosotros, sin ningún tipo de
información, ni buenos ni malos, pero a partir de la concepción,
empezamos a recibir los primero, lo recibimos de nuestra madre, porque
somos parte de ella, de su organismo, de sus sentimientos, etc.
Y a medida que nos desarrollamos, la recibimos del exterior, lo que
escuchamos, lo que dice de nosotros, etc.
Recuerdas cuando el pueblo de Israel llego Mara, y no pudieron beber las
aguas de esa región, porque eran amargas? Y esa fue la razón por la que le
llamaron Mara a ese lugar, lo que significa amargura…..pero lo que quiero
que recuerdes es lo que Dios le dijo a Moisés que hiciera para endulzar las
aguas….le dijo que echara un árbol sobre ellas, y las aguas se endulzaron
al instante…..sabes que representaba ese árbol?…….A nuestro precioso
Señor Jesucristo…Él es el Árbol de la vida Crece a partir de una raíz.
Dejar de alcanzar la gracia de Dios….. Es nada menos que dejar el regalo
de la salvación y vida eterna….la raíz de amargura es un estorbo entre
Dios y sus hijos, es una brecha que impide ser bendecidos por
el….además, este pecado contamina a todos los de que están  alrededor
del amargado…..ya que les salpicamos con el veneno vertido a través de
las palabras que salen de nuestra boca.
Estas son algunas raíces que se encuentran en el corazón de una persona 
con amargura:
La falta de perdón, celos, orgullo, egoísmo, hipocresía, envidia, ira, enojo,
blasfemia, palabras deshonestas, pleitos, griterías, maledicencia,
murmuración, queja, venganza, depresión, mal agradecimiento,  etc.…. y
déjame decirte que entre más tiempo lleven dentro del corazón, sus raíces
son más profundas…..
La amargura es el resultado de muchas ofensas menores que no
podemos olvidar, esas cosas que repetimos una y otra vez dentro de
nosotros hasta que crecen en forma desproporcionada. Y todo viene de
las ofensas más notables que las personas han cometido en contra de
nosotros. Cuanto más tiempo les permitimos crecer y las albergamos,
más poderosas se vuelven.
Una raíz de amargura infectara nuestro ser por completo:
Personalidad, actitud, comportamiento, perspectiva y relaciones,
especialmente nuestra relación con Dios.
Por eso, con urgencia debemos erradicar todo rastro de raíces de
amargura.
Recuerde el ciclo de las heridas emocionales:

 Ofensa
 Falta de perdón
 Resentimiento
 Raíz de amargura
 Odio
 Cauterización de la conciencia.
En una ocasión, el apóstol Pedro, le preguntó a Jesús: ¿Cuántas veces
perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le
dijo: No te digo hasta siete, sino aún hasta 70 veces siete.

Mateo 18: 21-22


“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces
perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta
veces siete.”

El apóstol San Pablo escribió en su epístola a los cristianos de Éfeso, lo


siguiente:

Efesios 4:31-32
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y
maledicencia, y toda malicia. 
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos,
perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a
vosotros en Cristo”

La amargura es resultado de sentimientos muy profundos, quizá los más


profundos de la vida. La razón por la que es tan difícil de desarraigar es
triple:
 
1.- En primer lugar, el ofendido considera que la ofensa es culpa de otra
persona (y muchas veces es cierto) y razona: “Él/ella debe venir a
pedirme disculpas y arrepentirse ante Dios. Yo soy la víctima".
 
 El cristiano se siente culpable cuando comete un pecado. Sin embargo,
no nos sentimos culpables de pecado por habernos amargado cuando
alguien peca contra nosotros, pues la percepción de ser víctima eclipsa
cualquier sentimiento de culpa. Por lo tanto este pecado de amargura es
muy fácil justificar.
 
2.- En segundo lugar, casi nadie nos ayuda a quitar la amargura de
nuestra vida. Por lo contrario, los amigos más íntimos afirman: “Tú tienes
derecho… mira lo que te ha hecho", lo cual nos convence aún más de
que estamos actuando correctamente.
 
3.- Finalmente, si alguien cobra suficiente valor como para decirnos:
“Amigo, estás amargado; eso es pecado contra Dios y debes
arrepentirte.

CONSECUENCIAS QUE TRAE CONSIGO LA AMARGURA.

1) El espíritu amargo impide que la persona entienda los


verdaderos propósitos de Dios en determinada situación. Job
no tenía la menor idea de que, por medio de su sufrimiento, el
carácter de Dios estaba siendo vindicado ante Satanás. Somos muy
cortos de vista.
2) El espíritu amargo contamina a otros. En uno de los pasajes más
penetrantes de la Biblia, el autor de Hebreos exhorta: “Mirad bien,
no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando
alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean
contaminados” (12:15). La amargura nunca se queda sola en casa;
siempre busca amigos. Por eso es el pecado más contagioso. Si no
la detenemos puede llegar a contaminar a toda una congregación, o
a toda una familia.
3) El espíritu de amargura hace que la persona pierda
perspectiva. Nótese la condición del salmista cuando estaba
amargado: “…entonces era yo torpe y sin entendimiento; era como
una bestia delante de ti” (Salmo 73:21, 22 BLA). La persona
amargada toma decisiones filtradas por su profunda amargura.
Tales decisiones no provienen de Dios y generalmente son
legalistas. Cuando la amargura echa raíces y se convierte en norma
de vida, la persona ve, estima, evalúa, juzga y toma decisiones
según su espíritu amargo.

Nótese lo que pasó con Job. En su amargura culpó a Dios de


favorecer los designios de los impíos  (Job 10:3). Hasta lo
encontramos a aborreciéndose a sí mismo (Job 9:21; 10:1). En el
afán de buscar alivio o venganza, quien está amargado invoca los
nombres de otras personas y exagera o generaliza: “…todo el
mundo está de acuerdo…” o bien “nadie quiere al pastor…” Las
frases “todo el mundo” y “nadie” pertenecen al léxico de la
amargura.
4) El espíritu amargo se disfraza como sabiduría o
discernimiento. Es notable que Santiago emplea la palabra
“sabiduría” en 3: 14-15 al hablar de algunas de las actitudes más
carnales de la Biblia. La amargura bien puede atraer a muchos
seguidores. ¡Quién no desea escuchar un chisme candente acerca
de otra persona! La causa que presentó Coré pareció justa a los
oyentes, tanto que 250 príncipes renombrados de la congregación
fueron engañados por sus palabras persuasivas. A pesar de que
laBiblia aclara que el corazón de Coré estaba lleno de celos
amargos, ni los más preparados lo notaron.
5) El espíritu amargo da lugar al diablo (Efesios 4:26). Una persona
que se acuesta herida, se levanta enojada; se acuesta enojada, y se
levanta resentida; se acuesta resentida, y se levanta amargada. El
diablo está buscando a quien devorar (1ª Pedro 5:8). Pablo nos
exhorta a perdonar “…para que Satanás no gane ventaja alguna
sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios
2:11). Satanás emplea cualquier circunstancia para dividir el cuerpo
de Cristo.
6) El espíritu amargo puede causar problemas físicos. La amargura
está ligada al resentimiento, término que proviene de dos palabras
que significan “decir de nuevo". Cuando uno tiene un profundo
resentimiento, no duerme bien o se despierta varias veces durante
la noche, y vez tras vez en su mente repite la herida como una
grabadora. Es un círculo vicioso de no dormir bien, no sentirse bien
al siguiente día, no encontrar solución para el espíritu de amargura,
no dormir bien, ir al médico, tomar pastillas, etc. Algunas personas
terminan sufriendo una gran depresión; otros acaban con úlceras u
otras enfermedades.
7) El espíritu amargo hace que algunos dejen de alcanzar la gracia
de Dios (Hebreos 12:15). En el contexto de hebreos, los lectores
estaban a punto de volver al legalismo y a no valerse de la gracia de
Dios para su salvación. La persona amargada sigue la misma ruta
porque la amargura implica vivir con recursos propios y no con la
gracia de Dios. Tan fuerte es el deseo de vengarse que no permite
que Dios, por su maravillosa gracia, obre en la situación.
¿COMO SANAR LA RAIZ DE AMARGURA?

Sacando algo bueno de todo lo malo que nos haya sucedido (Jeremías
15.18-19).
 
Dios le dijo a Jeremías: Si miras lo bueno y lo precioso que yo voy a
sacar de eso malo, tú saldrás de ese dolor; y aunque yo no te haya
enviado este problema, yo puedo hacer algo precioso de esto para tu
crecimiento, y convertir lo malo en una bendición.
 
Nunca será sanado de un dolor, de una circunstancia difícil, de una
desesperación, de eso que le fue quitado, ni de esa herida que le
hicieron, si no ve que, de eso negativo, Dios traerá una bendición.
Dios tiene el poder y la autoridad para hacerlo.
 
1.- Tome la decisión de perdonar y de pedir perdón a Dios y a las
personas que sabe que ha ofendido.
 
2.- Haga una lista de personas que le hayan herido o le hayan robado
algo.
 
3.- Exprese su perdón en forma de confesión. Por favor, sea
específico con cada palabra y circunstancia con la cual fue herido, y
añada si le han quitado algo o hubo alguna situación que lo ha podido
sobrecoger.
 
4.- Arrepiéntase por el pecado de juicio contra la persona que le hirió y
contra Dios. Cuando hay falta de perdón y amargura en nuestra vida,
juzgamos a las personas y eso se convierte en pecado, abriéndole así
una puerta al enemigo.

Repita esta oración


Es una oración perdonando a todos nuestros ofensores………….

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