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Código e
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Colección
Clásicos del Pensamiento
de Hammurabi
DIRECTOR

Antonio Truyol y Serra

Estudio preliminar , traducción y comentarios


FEDERICO LARA PEINADO
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l. • edición, 1986
1 2. • edición, 1992

�\ INDICE GENERAL

1 ESTUDIO PRELIMINAR Pág. IX

l. P.�.\JORAMA DEL DENECHO .�.'-'TIGL:O EN EL PROXI�IO ORIENTE . . XJJJ

EvoluCIÓn histórica .. Xlll

Las principales colecciones juríáica5 .. XVI

J. Los •rexros de reformas> sumerios: Enremena. Uruka ·


Reservados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto en gi nar Gudea XVI
los artículos 534 bis a) y siguientes del Código Penal vigente, po­
.

2. El «Código• y el • Tex ro caramal• de U rnammu


drán ser castigados con penas de multa y privación de libertad quie­
XIX
3. El Código sumerio ............... . .. XXI
4. drtrlla sumerios .. XXIJ
nes sin la préce.ptiva autorización reprodujeren o plagiaren, en todo
Los
o en parte, una obra literaria, artística o científica fijada en cual-
5. Los textos jurídicos de Ebl2 . XXlli

6. . . XXIV
quier tipo de soporte.

ll
El Código de Lipir.Jshrar ................ .

Texws jurídico-económicos neosumerios . X'XV

¡ Diseño y re alización de cubierta: 8. Las •anas jurídicas• de la Dinasría de Manana . XXVI


Rafael Celda y Joaquín Gallego
¡ 9.
10.
Las leyes de
Los
la ciudad de Eshnunna
archivos dt' Man
XXVI
. XXVill
Impresión de cubierta: JI. El Código de Hammurabi XXVllf
.

La5 strits ano ttúiu ',' H:\R.r.; st.:mero-acadias XXX


Gráficas Molina

13 Las leyes asirias .. XXXII


© FEDERICO LARA PEINADO, 1986 14 Las llamadas �Le,·es del Rer. xx_x¡v
© EDITORIAL TECNOS, S. A., 1992 15. Le�·es sobre morarorias 1' exención de deudas .x..xxv
16. El •Edicro de Jl.mmisad uoa• . XXXVI
.
Te lérnaco, 43 - 28027 Madrid
ISBN: 84-309-1352-1 El rir •al Íurpu y lo� comrar�s y procesos babilónicos XXXVll
Depósito Legal: M-23528-1992 18 Los kudurru cassitas XXXVil!
rinrtd in Spain. Impreso en España por Mapesa, S. A. el Villablino, 38. 19. Las leyes neobabilónicas . . XL
Fuenlabrada (Madrid) 20. La jusricia en Egipto ... XLII
VIII INDICE GENERAL
lNDICE GEl'v'ERAL IX
21. Los textos hurritas: Nuzi, Shusarra y Alalakh XLV
22. Las cacras jurídicas• de Ugarir XLVII CODIGO DE HAMMURABI
23. Las leyes hititas XLVII
24. Los textos jurídicos elamitas L PRóLOGO
·u
3
25. El Derecho israelita LEYES
6
EPílOGO
[1. HAMMURABI DE lEYES LV
42
Y SU CODIGO
COMENT.'.RIOS Al CODIGO DE HAMMURABJ
.. ----- ........ -. 48
Encuadre histórico LV
Formación del Imperio babilónico LV INDICES
L Divinidades
200
El reinado del Hammurabi .. LVII
ll. Nombres geográficos y de lugar
200
Decadencia del Imperio babilónico LXII
lll. Nombres personales
202
. . .
El Código de Hammurabi LXJII _ _ . . . . .

Su descubrimiento y descripción externa


204
_ _ _ . _ .. _
LXIII IV. Equivalencia de unidades
205
Datación cronológica . LXVII V. Materias del Código de Hammura
bi 205
Valoración literaria LXIX
Análisis esuucrural LXXIV

Aspectos ju rídicos LXXX


1. Las clases sociales lXXX
2. El estamento militar LXXXll
3. El clero LXXXIII
4. La familia LXXXV
5. El matrimonio LXXXVIJ
6. La herencia LXXXIX
7. La propiedad XCI
8. Las obligaciones XCITI
9. El depósito XCIV
10. El transpone XCV
11. La compraven:a XCV
12. El préstamo XCVI
13. Arrendamiemos XCVIII
14. La sociedad comercial e
l 5. Las donaciones CIJ

Derecho penal y proredimiemo Clll


La aplicación práctica ciel Código CVI
El Código de Hammurabi ,- la Bi blia CV!l
Principales ediciones CXVll
La presenre edición cxx

ABREVIA TUR.�5 CXXI


8JHI.IOC.R!1�l� FL' 'D,:,MEN:.�L CXXIV
ESTUDIO PRELIMINAR
Por Federico Lara Peinado

Mientras el hombre primitivo siguió la cond ición de caza­


dor no le fue posible fijar, como es sabido, comunidades se­
dentarias, que le obligasen a establecer lazos de interdepen­
dencia económica y social. Tras una fase de econornia que
podemos llamar «mixt:u (caza, pesca, recolección y agricul­
tura a un tiempo), el hombre tiende a escoger determinadas
zonas geográficas en las que ve condiciones positivas para
asentarse definitivamente y en donde poder desarrollar un
nuevo cipo de vida, basado sobre todo en la agricultura y
en la ganadería. Los arqueólogos han detectado los primeros
lugares de asentamiento urbano en puntos de Mesopotamia
· Uarmo, Hassuna, Samarra, Eridu), Israel Uericó) y Egipto
(Merimde, El Omarí, Fayum, Deir-Tasa) con comunidades
ya organizadas. Pronto vendrían las invenciones y los descu­
brimientos técnicos que llegarían a acarrear profundas mo­

t
dificaciones en las relaciones sociales urbanas. Uno de ellos,

!
sin duda de trascendental importancia, fue el hallazgo de
la escritura que, inventada en la segunda mitad del cuarto

1
milenio a. de Cristo por los sumerios, iba a revolucionar pa­
ra siempre la vida del hombre. Mediante un código de sig­
nos (en principio muy complejo) la humanidad podría ya

'
"
FEDERICO LARA PEINADO
XII ESTUDIO PREUltUNAR XIII

anotar, perpetuar y transmmr primero sus necesidades En suma, la fuerza hizo al Derecho mesopotámico; de ahí
económico-administrativas, y luego aplicar paulatinamente que podamos aceptar la teoría de R. von Ihering de que el
·
tal invención a todas, absolutamente todas, las manifesta­ Derecho fue una creación del Estado.
1; ciones de su vida.
Las sociedades hidráulicas orientales -por utilizar el tér­
mino de K. A. Wittfogel- tuvieron, en un principio, sus
relaciones socio-económicas reguladas mediante usos y cos­
tumbres no escritos que se pierden en el origen de los tiem­
pos. A medida que el poder religioso (el templo) y el políti­
co (el palacio) de las más importantes ciudades-estado su­
merias disponían del principal agente productivo -el agua­ IGUO
l. pANORAMA DEL DERECHO ANT
su control sobre la economía y los hombres era cada vez ma­ ORIENTE
EN EL PROX IMO
yor. Podían, por tanto, imponer su ley. Asimismo, la arte­
sanía, la propiedad privada de los medios de producción, las
relaciones comerciales y el mundo ideológico de nueva for­
mación produjeron profundas transformaciones sociales y eco­ EVOLUCIÓN HISTÓRICA
nómicas a las que no podían hacer frente los usos y costum­
bres anteriores esgrimidos por las clases dirigentes. La nece­ Uno de los rasgos más característicos de la antigua civili­
dio al
sidad de codificar unas normas de conducta («fallos�> o «sen­ zación mesopotámica fue la enorme imponancia que
tencias» según terminología mesopotámica) era condición fun­ Derecho, bajo cuyos presupu estos se intenta ron fijar �odos
damental para el control de la situación y para poder los actos de la vida del hombre, según nos es posible Inter­
do
homogeneizar las relaciones de los hombres de una deter­ pretar a partir de la gran cantidad de textos con conteni
minada ciudad-estado y las de éste con los demás estados . . . muy claro e incluso con articula ciones legales, per­
jurídico
D e ahí que los sumerios (entiéndase l a clase dominante) pre­ fectamente codificadas (leyes sumerias, Código de Hamm

cisaran del Derecho escrito para controlar el desarrollo de sus �
rabi, leyes asirias, por ejemplo). El Derecho de esopota­
nnpro�ta
ciudades eliminando todo lo que no se adecuase a sus prin­ mia y de sus países colindantes, que recibieron su
cipios y obligando, mediante nuevas normas, a cumplir las go, al estudiO­
cultural y j urídica, se presenta hoy, sin embar
directrices emanadas de la autoridad. en lo referen te
so bajo presupuestOs muy complejos tanto
a su génesis y formación como en lo que
En ese sentido la coacción del «individuo superior», su­ atañe a sus compo ­
merio o semita, sobre la masa de la población, juntamente tampoc o lo oco
nentes, préstamos e influencias, sin olvidar -?
con la prescripción religiosa (en los Códigos del Próximo que se sabe sobre la exacta valoración que tu:o e
� su nem­
_
po, así como su real autoridad y concreta aphcaoon
Oriente la alusión a la divinidad es bien patente) que tradu­ por los
cía siempre un velado castigo, fueron determinantes para la tribunales.
evolu­
fijación del Derecho escritO, cuyo horizonte puede fijarse, En el actual estado de nuestros conoci mientos la
hoy por hoy, en el tercer milenio a. de CristO. la antigu a Mesop otamia coincid e pie-
ción del Derech o en
XIV --FEDERICO IARA PEINADO
ESTUDIO PRELIMINAR XV
namente con el devenir histórico que les tocó vivir a los paí­
plendor durante la I Dinastía de Babilonia y cuyo monumen­
ses ubicados en su geografía. Así, su historia, que conoció
tos más significativo Jo constituye el Código dt; Hammura­
tres grandes momentos -sumerio, acadibabilónico y asirio­
bz·. Tras este período viene la época cassita (1594-1160 a. de
se reflejó también necesariamente en tres secuencias jurídi­
C.), larga etapa de decadencia para la civilización babiló­
cas en la historia de su Derecho, cuyas caracteríscicas especí­
nica y en la cual también sigue presente el Derecho que se
ficas aparecen muy nítidamente perfiladas a pesar de las in­
verá plasmado prácticamente en donaciones, conuatos, pro­
fluencias y préstamos mutuos.
cesos y edictos. Después, sobreviene el período neobabiló­
La historia del Derecho en Mesopotamia se abre, pues, ha­
nico, especialmente rico en documentos legales, pero no lo-
cia el año 3 500 a. de Cristo con los sumerios, sujetos de los
graría rescatar el prestigio jurídico anterior.
aconteceres históricos más tempranos en la Mesopotamia del .
Por lo que respecta al Derecho asirio, que debe ser desli­
Sur, estructurados socialmente en numerosas ciudades-estado
gado del babilonio al tener su propia historia y su propw
independientes (Uruk, Lagash, Kish, Ur, Umma, etc.) gober­
contenido, tuvo su aplicación en las zonas septenmonales del
nadas por reyes locales, o más exactamente por déspotas. que
curso superior del río Tigris, discinguiéndose en su evolu­
confundían en su persona los poderes polícicos, religiosos y
ción tres grandes períodos coincidentes con la historia del
económicos. En cada una de estas ciudades hubo de existir
país: -un período paleo-asirio, con aporre de tabWias jurídi­
un Derecho propio, guardado con enorme celo al igual que
cas halladas en áreas del Asia anterior y fechables en el
el tenido para con su autonomía política o para con sus dio­
s. xrx a. de C.; una segunda etapa o fase mesoasiria de la cual
ses. De hecho, ese rosario de pequeños estados independien­
nos ha llegado un Código jurídico fechable en los siglos XII­
tes, establecidos a lo largo de los ríos Eufrates y Tigris, hu­
XI a. de C.; y una fase neoasiria o epigonal (ss. Vlll-VII a.
bieron de tener un Derecho más o menos unitario que po­
de C.) de la que poseemos únicamente copias y más copias
demos denominar a efectos metodológicos como «Derecho
de documentos, sin que nos haya llegado de ella, hasta aho­
sumerio», sin más, y del que conocemos diferentes codifica­
ra, documentos jurídicos originales.
ciones.
Tras estos grandes y principales momentos históricos, la
La penetración por el Oeste y None de tribus semiras }'
amplia zona mesopotámica cayó bajo la égida de ot�os pue­
su rápido uiunfo sobre los sumerios modificaron los presu­
blos (dominación persa, fase helenística, época arsáClda) ba­
puestos políticos y culturales existentes en la Mesopotam¡a
central. Fueron siglos de inestabilidad, durame los cuales lo

jo los cuales tuvo un pobre desarrollo histórico, viviendo pr c­
_
ricameme del recuerdo de su pasado. Esta úlnma etapa hrs­
sumerio pugna por sobrevivir frente al impacto de los aca­
tórica vivida a remolque de las potencias extranjeras, desde
dios y de los qutu, invasores que les suceden en su espacio
el punto de vista de la Historia del Derecho, se caracterizó
geográfico. Restablecido el renacimiento sumerio. una nue­
por la escasez )' pobreza de su documentación jurídica y cu­
va uibu semita -la de los amorreos- que se adaptará per­
yo estudio en profundidad está, que sepamos, todavía por
fectamente al país, llegará a establecer un floreciente Impe­
emprender.
rio que abarcará Sumer, Akkad y Asiria, dirigido todo él des­
de Babilonia. De esta etapa resultará un Derecho sumero­
acadio (o, si se quiere, babilónico) que tuvo su fase de es-
XVI FEDERICO LARA PEINADO
ESTUDIO PREliMINAR XVII

i LAS PRINCIPALES COLECCIONES JURÍDICAS


tuación socio-económica que auavesaba su ciudad-estado,

1
t
Con el fm de precisar el correcto marco cronológico y la
exacta valoración e importancia del Códzgo de Hammurabi,
motivada sobre todo por la inestabilidad política que afec­
taba a rodo Sumer en general. Sus medidas incidieron, es­

t1
tema central del presente libro, vamos a reseñar a continua­ pecialmente, en la problemática de la esclavitud (se modifi­
ción, de modo sintético y sin entrar en mayores detalles que có el modo de llegar a ser propietario de un esclavo) y en
la exención de los pagos sobre los préstamos de cereales.
•¡
t. escaparían a los límites que nos hemos propuesto aquí, la
Ochenta años más tarde, y mediante un golpe de estado,
el uono de Lagash fue ocupado por Urukagina (ca. 235� a.
íl serie de colecciones y textos jurídicos del antiguo Oriente,
·¡
1· de los que tenemos noticia en el momento presente y que
de C.), quien para conservarlo en su poder tuvo que realizar
!1 consideramos del mayor interés.
diferentes reformas tendentes a lograr el apoyo de la clase
!1. En la relación que sigue no tendremos en cuenta los más
sacerdotal y de las capas medias de la población. A J?esar de
1: antiguos textos de Shuruppak (Fara), fechables a fmales del
! cuarto milenio a. de Cristo, que, si bien presuponen rela­ su corro reinado, unos ocho años, su actividad polínca Y re­
! formista fue considerable, según parece deducirse de las di­
ciones y acros jurídicos, no encierran, objetivamente en sí
mismos, elementos de un Derecho evolucionado, al centrar­ versas inscripciones que de tal usurpador nos han llegado.
1"
L :. se exclusivamente en asuntos económicos y ejercicios escola­ Singular importancia tienen tres conos de arcilla y una placa
1:1
oval de la misma materia, descubiertos en 1878 en Lagash
1: res (A. Deimel, R. ]estío-. M. G. Biga).
Iniciaremos la ex-posición de las colecciones jurídicas des­ y dados a conocer, pocos años después, por F. Thureau­
Dangin y estudiados, entre otros, por M. Lambert
(1956-1975), ]. Klíma (1957), l.M. Diakoooff (1�58) Y
de una perspectiva simplemente diacrónica fijá.r).donos pri­

B. Hruska (197 3 ), en los que se recogen, con pe quenas va­


mero en lo legislado propiamente en Mesopotamia para re­
�1 coger después, también, el Derecho de los países periféricos
riantes, las «reformas» que intentó poner en práctica en su
ciudad-estado, pero que no vio realizadas por ser expulsa�o
a aquel mundo de la Antigüedad (Egipto, Siria, Anarolia,
fJ Elam, Israel).
i1
1
del poder por el rey de oua ciudad, llamado Lugalzagesr.
«Por mandato del dios ingirsu» Utukagina da cuenta en

11
el prólogo de sus «reformas» de la serie de �onsrrucciones rea­
l. Los «textos de reforman sumen'os: Entemena, .
_ A ello le sigue
lizadas, tanto de carácter religioso como Civil.
• 1
Urukagina y G udea
1
la enumeración de los abusos con los que su predecesor Y
legítimo rey, Lugallanda, había oprimido a campesinos Y sa­
El ensi Ememena, belicoso príncipe sumerio de la ciudad­
cerdotes. Después, en el texto se recogen ias «reformas» pro­
estado de Lagash (hoy Al-Hiba), que vivió hacia el 2430 a.
mulgadas para corear de raíz el malestar social del país Y los
de C., es considerado por los especialistas como el iniciador
abusos fiscales cometidos en Lagash (incidían éstos sobre el
de las llamadas «reformas» jurídicas, que afectaron a los usos
esquileo de carneros y ovejas, los divorcios, los perfumes Y
y costumbres consuetudinarias de las ciudades sumerias.
los entierros); asimismo, ordena la devolución al estamento
En efecro. por lo que sabemos, Ememena promulgó dife­
clerical de los bienes inmuebles que les habían sido arreba­
rentes .:reformas» con el fin de poner término a la crítica si-
tados; la reducción de impuestos; la prohibición de extor-
ESTUDIO PRELIMINAR XIX
XVIII FEDERICO LARA PEINADO

zar las relaciones sociales y familiares dentro de cauces pací­


siones; para terminar con medidas relativas a la seguridad
ficos.
ciudadana (ordena expulsar de La ciudad a usureros, Ladro­
nes y toda suerte de criminales). Urukagina suspende tam­
bién La poliandria (una mujer ya no podría estar casada Sl­
y

1
2. El «Código» el <Texto catastral» de Urnammu
·multáneamente con dos o más hombres) y prohíbe que el
poderoso abuse de viudas y huérfanos, fórmula que sentará
precedente, pues será retomada en los Có?igos ?oster� ores.
En el transcurso de las excavaciones norteamericanas
de
1899-1900 y 1945 realizadas en Nippur (hoy Niffar) apare­
¡ Estas «reformas�>, sin embargo, no pud1eron 1mpedu que ció en su riquísimo archivo una tablilla de arcilla muy
Urukagina fuera desplazado de su reino, �omo �emos dicho,
1
dete­
y que Lugalzagesi, rey y sacerdote de la dwsa I:Trsaba de Um­
riorada que contenía los preceptos legales promulgados
, se­

1
gún se creyó hasta hace unos pocos años, por el fundador
ma tomase la ciudad-estado de Lagash y la mcorporase al
co;junto de sus otros estados sumerios.
de la III Dinastía de Ur, Urnammu (2112-2094 a. de
C.),
considerado por los historiadores del Derecho como uno
de
l'
!
Tras una serie de acontecimientos históricos importantes
(Imperio acadio de Sargón y su dinastía desde 2 3 34 � 2190
los primeros legisladores de la humanidad. Tal Códig
fue, sin embarg o, descifrado hasta el año 1952, fecha en
o no
'

a. de C. y una etapa de dominación extranjera o dmastía que


S. N. Kramer en el Museo de Antigüedades Orientales
de los qutu, entre el2190 y 2116 a. de C. que había sumido de
Estambul, al tiempo que efectuaba su traducción, publica
a Sumer en La decadencia) vuelven a renacer las audades-estado ­
da dos años más tarde, determinaba que se trataba, en
sumerias. Uno de los reyes de esta nueva y floreciente etapa
reali­
dad, de una copia de un anúguo original sumerio, copia
rea­
fue Gudea (2144-2124 a. de C.), ensi de Lagash, quien su­ lizada probablemente en el siglo XVIJ a. de C.
po elevar a su ciudad-estado a cotas de gran prosperidad ma­ Nuevos estudios para el conocimiento de las «leyes de Ur­
terial. De tal ensi poseemos, además de sus numerosas es­ nammu�> han sido aportados por E. Szlechrer,J. J. van
Dijk,
culturas y otros restos arqueológicos que permiten con?cer ]. ). Finkelstein, R. Haase y, sobre todo, recientement
e por
su actividad constructora, una serie de textos sobre su rema­ S. N. Kramer (1983), quien basándose en un exame
do, que manifiestan su sensibilidad ?erson:ri , de honda pie­
n del
prólogo, considera que el autor de las leyes no fue Urnam
dad religiosa, y la gran preocupacwn hae1a su pueblo. En mu, sino probablemente su hijo y sucesor Shulgi {2093-
­
alguno de sus «textos de oración�> (esto es. en su Estatua B 2046
a. de C.).
y en los Cilindros A y B, estudiados entre otros por F. Dicho Código se utilizó, sin duda alguna, como materi
Tbureau-Dangin, G. Barran, A. Falkenstein y G. R. Caste­
al
escolar en las edduba de Nippur e incluso no se descar
llino ), Gudea se gloría de haber purificado la ciudad, de ha­ ta la
posibilidad de que hubiese servido de muestra para
la re­
ber conseguido que el ama fuera benévola con su criada, que dacción del Código de Hammurabi. La utilización
del Có­
el amo no golpease a su criado, que la madre no maltratara digo de Urnam mu (designación que aceptamos
de palabra -a su hijo, que no � ubiera �ás contiendas judi­
en razón de
los estudios tradicionales) como texto escolar
. ha sido confir­
ciales y que las plañideras no h1e1eran o1r s�s falsas lamenta­ mada por la aparición de otra tablilla, procedente
de Ur. que
ciones. Son medidas, todas ellas, que refleJan su preocupa­ contenía dos fragmentos del mencionado Códig
o y que fue
ción reformista de usos y costumbres, y su deseo de estabili-
XX FEDERICO LARA PEINADO ESTUDIO PREUMINAR XXI
publicada en 1965 por O. R. Gurney y S. N. Kramer y por usual de la brujería (que hubo de ser cortada por ley) y la
una tablilla encontrada en Sippar publicada por F. Yildiz esclavitud como forma económica clasista. No existe en el
en 1981. cuerpo legal ninguna alusión a la llamada Ley del Talión
El texto jurídico, redactado en sumerio, comprende ocho -ojo por ojo y diente por diente-, compensándose las le­
columnas de 45 líneas cada una y consta de un prólogo, muy siones corporales mediante dinero (metales o cereales).
incompleto, y de un cuerpo legal del que son inteligibles Otro documento muy importante, y que viene a reforzar
unas 24 leyes. lamentablemente, no nos ha llegado el epí­ la capacidad administrativa de Urnamm u, lo constituye el
logo que cerraban las disposiciones legales de Urnammu. llamado Texto catastral, ordenado por dicho rey y en el que
En el prólogo, que sólo puede leerse parcialmente, se nos se delimitan con exacrirud, y para la frontera Norte del país,
muestra al rey Urnammu -siguiendo los deseos filiales de los diferentes distritos territoriales de la zona, que venían a
Shulgi, autor de las leyes- como «representante terrenal» coincidir con las cuatro provincias administradas por otros
de la divinidad, en un intento de analizar su mandato, que tantos ensi. Cada uno de estos cuatro distritos fronterizos es­
se desarrolló bajo presupuestos teocráticos, justificando así taba encomendado en el texto a una divinidad determina­
su acceso ilegal al poder. Como es sabido, Urnammu se ha­ da, siguiéndose así la ancestral idea sumeria de que el dios
bía independizado de su rey Utukhengal, convirtiéndose de de la ciudad era el propietario absoluto de las tierras. No
gobernador militar de Ur en rey de la misma ciudad. han podido confirmarse, hasta la fecha, otros textos de tipo
Tras aludir el texto a la guerra sostenida con Nammakha­ catastral que delimitasen en distritos el resto del territorio
ni, soberano de Lagash, y al restablecimiento de las fronte­ del Imperio de Ur.
ras territoriales, pasa a mencionar la supresión de una serie
de delitos a lo que sigue la enumeración de las medidas to­
madas: implantación de un adecuado sistema de pesas y me­ 3. El Código sumen·o
didas, la protección de viudas y huérfanos, castigo de los abu­
sos de un hombre rico cometidos sobre otro más pobre, y Los sumerios, de acuerdo con su floreciente civilización,
el deseo, en ftn, de establecer una «ordenación justa» eri su a fin de poder regular adecuadamente sus relaciones jurídi­
país. cas, contaron no solamente con los textos jurídicos y códigos
Del cuerpo legal, redactado bajo fórmulas condicionales, antes reseñados, sino también con otras disposiciones lega­
sólo son legibles unas 24leyes o precepros alusivos a la arda­ les, hoy difíciles de datar por su variada cronología y su dis­
lía fluvial que tenía que soportar todo acusado de brujería; persión en numerosas tablillas. muchas de ellas copiadas en
a la recompensa que debían recibir quienes devolvían a su épocas tardías.
dueño un esclavo huido; y a las compensaciones pecuniarias Todas estas normas, conocidas de modo incompleto y sin
que debían satisfacer quienes causaban determinadas lesio­ formar, según podernos deducir, ni ngú n conjunto orgáni­
nes corporales (las tres últimas leyes). co, muy bien podrían haber correspondido a un unitario Có­
Del conjunto de estas pocas leyes pueden deducirse de­ digo sumerio que, modificado según las necesidades y los
terminadas circunstancias socio-económicas en los inicios de tiempos, pudo haber estado ente en las
v ig ciudades-estado
la III Dinastía de Ur, entre las que cabe señalar la práctica surnerias.
XXII FEDERICO LARA PEINADO
ESTUDIO PRELIMINAR XXIli
Para su posible reconstrucción son de gran importancia rres
tablillas del Museo de Filadelfia, publicadas por H. F. Lutz 5. Los tex tos j urídicos de Ebla
y A. T. Clay (1915). La publicada por este último (conocida
como YOS, 1, 28), muy incompleta, hace referencia en sus Desde 1964 se están realizando excavaciones en Tell Mar­
diez anículos conservados a las lesiones hechas a una mujer �· punto ge �gráfico sirio, que corresponde al lugar del
embarazada, las relaciones paterno-filiales, los raptos, la res­ anuguo asentamiento de Ebla, importanúsima ciudad-estado
ponsabilidad de los pastores, los castigos, etc. Las dos tabli­ que llegó a florecer en el tercer y segundo milenios a. de Cris­
llas editadas por H. F. Lutz suman un toral de dieciséis ar­ t � . Tanto P. �anhiae como G. Pettinato o A. Archi van po­
tículos referentes a esclavos, derechos de los parronos, dotes r:re �do de reLeve ·con sus excelentes trabajos y estudios el
y herencia. J. ]. Finkelsrein y R. Haase han publicado re­ s1gruftcado �Ist_ �rico de esta ciudad en el contexto geográfi.

cientemente la traducción del articulado de ese posible Có­ co de la perifena mesopotárnica.


digo surnerio. Sus riquísimos archivos han proporcionado infinidad de
documentos de todo tipo (literarios, históricos, económicos
le�co��gicos, administrativos y jurídicos), hoy en vías de pu:
Nuevos fragmentos (AS, 16, III-IV) han sido dados a co­
nocer por el gran especialista M. Civil.
bhcacwn, redactados en eblaíta cuneiforme , una de las for­
mas idiomáticas locales y arcaicas del tronco semita.
Los textos jurídicos se reducen, hasta el momento presen­
4. Los ditilla sumerios
te, a con_rratos de co�praventa, división de bienes y présta­
Infinidad de tablillas sueltas nos ponen ante disposicio­ mos oftClales, no habiéndose localizado todavía ningún Có­
nes sobre la venta de personas, esclavos, repudiación, rup­ digo legislativo, cor: el que hubo de contar probablemente
_ _ tal posibilidad
tura de noviazgos, responsabilidades, sanciones, indemni­ tal cmdad-estado, s1 bren no puede descar­
zaciones, etc. que confirman la enorme actividad de los tri­ tarse, ya que todavía muchas de sus tablillas no han sido tra­
bunales sumerios, cuyos veredictos y protocolos han puesto ducidas y los trabajos arqueológicos que se vienen realizan­
al descubierto las excavaciones arqueológicas.
do pueden deparar aún muchas sorpresas en este campo.
. De gran interés son las sentencias ditilla (di-ttl-la, <dirigíos No hace mucho G. Pettinaro descifró un tratado interna­
resueltos» o «asuntos jurídicos ultimados»), perfectamente es­ cional entre Ebla y Assur, fechado hacia el 2500 a. de C. y
tudiadas por Ch. Virolleaud y A. Falkenstein, entre otros, que recoge el acuerdo, básicamente comercial, entre el rey
que nos ponen en antecedentes del Derecho específico de Ebnurn _ de Ebla y Iadud de Assur, texto redactado en 21 cláu­
las diferentes ciudades sumerias, singularmente las que nos sulas, muchas de ellas de claro contenido jurídico comercial.
han llegado de la época de la III Dinastía de Ur y que nos procesal, penal r patrimonial.
dan a conocer la praxis jurídica de finales del tercer milenio Aparre de la ingente producción bibliográfica de G. P er­
.
a. de C. (registros judiciales y documentos procesales). nnato, A. Archi o P. Matthiae hay·que reseñar la aportación
Los ditzlla, en su brevedad expositiva y perfecto tecnicis­ ?e _C. . Zaccagnini (1 981) sobre los aspectos jurídico­
mo, constan de cuatro apartados: exposición del asumo, con­ rnsurucwnales de Ebla.
siderandos, certificados del tribunal y fecha.
XXIV FEDERiCO LARA PEINADO ESTUDIO PREUMINAR XXV

6. El Código de Lipit-Ishtar rey de crear justicia, recordando la erección de la estela en


que figuraba el Código (estela no localizada), bendice a quien
También en Nippu r, en el curso de las mencionadas exca­ lo r�spete y lanza maldiciones contra quienes hagan lo con­
vaciones de 1899-1900, aparecieron varios fragmentos de trano, todo ello dentro de un formulismo que será copiado
otro Código legal, correspondiente en este caso a Lipit-lshtar más tarde por Hammurabi e incorporado en su famoso Có­
(1934-1924 a. de C.), rey amorreo de la ciudad-estado de digo.
Isin, ciudad que tras la decadencia de la IH Dinasúa de Ur El Derecho penal del Código de Lipit-Ishtar no contem­
alcanzó un efímero esplendor iniciado en tiempos del semi­ pla la Ley del Talión, estableciéndose en su caso indemniza­
ta Ishbierra. ciones en metálico. Si bien el rey intentó imponer sus pre­
Estos fragmentos nippur�anos, estudiados por H. F. Lutz ceptos jurídicos en todo Sumer y Akkad, lo cieno fue que
en 1919 y H. de Genouillac en 1930, fueron completados sólo tuvieron vigencia en Nippur e Isin, convirtiéndose el tex­
con otros localizados en Kish, así como con materiales des­ to, poco a poco, en modelo literario para la práctica escolar
c ubiertos por F. R. Steele y S. N. Kramer enue los fondos de los escribas.
cuneiformes de la Universidad de Filadelfia (1947). Con to­ Con los nuevos textos aparecidos, publicados por M. Civil
dos ellos el arqueólogo F. R. Steele pudo publicar en 1948 (1965) y E. Szlechter (1968) y sus estudios correspondientes,
un completo estudio de este cuerpo jurídico de Lipit-lshtar, R. Haase ha podido editar en 1979 este Código, consriru­
integrado por un prólogo, 38 artículos y un epílogo. Más tar­ yendo su trabajo el máximo estudio, por ahora, de estas le­
de. aforrunadamente, vinieron a añadirse nuevos materia­ yes de Lipir-Ishtar.
les, con lo que el Código quedó casi completado en una ter­
cera parte de su totalidad, pudiéndose leer el prólogo, 43
anículos y gran parte del epílogo, según la cuidada edición 7. Textos jurídico-econ ómicos neosumerios
de E. Szlechrer aparecida en 1957-1958.
El Código de Lipit-Ishtar, escrito en sumerio y de tradi­ Infinidad de tablillas, localizadas en distintos puntos de
ción netamente sumeria si se compara con los de Urukagina Mesopotamia, fechables en la etapa neosumeria (III Dinas­
y Urnammu, presenta su prólogo bajo ropajes hímnicos (en tía de Ur), en la de los «reinos combatientes» (época de Isin
el Museo del Louvre se conserva una copia del mismo consi­ Y Larsa) y en la paleobabilónica, presentan un claro comeni­
derada hasta 1948 como un Himno dedicado a Lipit-lshtar), � o jurídico y económico que nos evidencian la gran comple­
en donde se declara la elección divina del rey tanto para go­ Jidad de la sociedad de finales del tercer milenio y comien­
bernar como para establecer en el país la equidad }' la justi­ zos del segundo a. de C. Esas tablillas son objeto de cons­
cia, gracias a las nuevas medidas que supo adoptar. tante publicación por parte de destacados especialistas, en­
El cuerpo legal, redactado también bajo fórmulas condi­ tre los que hemos de citar a E. Szlechter (1963),D. O. Ed­
cionales, contempla los siguientes temas: alquiler de barcas, zard (1968), E. Sollberger (1976 ), F. Pomponio (1978),
bienes raíces (especialmente huertos), esclavos, impuestos, M. Cooper (1979), G. Pettinato (1967-1980), T. Gomi
daños, falsa acusación, fundos, sucesión, matrimonio y al­ (19 �0-1981) D. O wen (1982) y G. Tohru (1982).
quiler de bueyes. El epílogo vuelve a reiterar la voluntad del Smgular imponancia tiene un texto neosumerio que vie-
XXVI FEDERICO LARA PEINADO
ESTUDIO PRELIMINAR XXVII
ne a ser un compendio jurídico a base de arúculos legales
y casos de jurisprudencia y que son rememoración del Códi­ dica -que había tenido vigencia en la ciudad-estado de Esh­

go de Lzpit-Ishtar. Tal texto ha sido publicado en 1982 por nunna (hoy Tell Asmar). Tales leyes constituyen hoy por hoy

E. Sollberger. los más antiguos preceptos jurídicos redactados en acadio


y fueron publicados por primera vez en 1948 a cargo de
A. Goetze.

8. Las «actas j uñdicaS» de la Dinas tía de Manana Este Código consta de un breve prólogo, prácticamente
perdido, y de 60 artículos (el último deteriorado y por ello

Si bien la existencia de la llamada «Dinastía de Manana�, incomprensible) faltando el epílogo que, al igual que los an�
teriores Códigos, hubo de tener. El prólogo hace alusión a
formada por siete reyes de difícil seriación dinástica y en
un estado de imprecisos límites geográficos, era ya conocida las motivaciones jurídicas, mientras que el cuerpo legal se

desde 1911 gracias a un artículo publicado entonces por ocupa de los siguientes temas: precios y salarios, responsabi­

C. H. W. Johns, han sido en estos últimos años cuando los es­ lidad, alquileres, sociedades comerciales, depósitos financie­

tudiosos se han ocupado de esta dinasóa, coetánea de los últi­ ros, robos, hurtos, empeño ilegal de personas, esponsales,
1,
mos reyes de Kish y de lsin y de los primeros de la 1 Dinastía de esclavitud, educación, lesiones corporales, daños producidos ,

Babilonia (finales del siglo XX y principios del XIX a. de C.). por animales (toro que embiste, perro que ataca) y homici­

Gracias a las tablillas publicadas (cerca de las doscientas) dios.

se ha podido conoce; algunos datos de su historia, así como Si bien estas leyes fueron consideradas obra de Bilalama.

parte de su actividad jurídico-económica (contraws, compra­ rey que vivió sobre el año 1950 a. de C., debido a una lecru:
venta, préstamos, deudas, acuerdos económicos, etc.), reli­ ra errónea de su nombre, hoy parece rebajarse su fecha de

giosa o social. Estos textos, en realidad verdaderas «actas ju­ redacción en casi uno o dos siglos, centrándola en época de

r-ídicas», han sido publicados, entre otros por M. Rutten, otros reyes de Eshnunna, tal vez en la de Ipiq Adad II (ca. 1840
S. D. Simmons, E. Reiner y D. Charpin (1978-1980). F. Pom­ a. de C.) o en la de Dadusha (ca. 1790 a. de C.).
ponio en 1976 y nosotros mismos en 1984 nos hemos ocupa­ El Código de Eshnunna formó al parecer parte de una obra
do de sus aspectos históricos. legislativa de mayor envergadura, la cual fue utilizada tam­
bién como Manual por los jueces acadios a la hora de impar­
tir j usti cía.
Lo más característico de este Código es la adopción del sis­
9. Las leyes de la ciudad de EshnunnQ
;:ema de la c omposición legal como fundamento del Dere­

Dos tablillas de arcilla, denominadas convencionalmente cho penal, lo que prueba que los acadios lograron sobrepa­

A y B, de contenido casi idéntico (hay que anotar pequeñas sar el estadio primitivo del Derecho, que, según la opinión

diferencias ortográficas y gramaticales, así como jurídicas) des­ generalmente admitida, descansaba en el Talión.

y
cubiertas en los años 1945 1947 por el arqueólogo iraquí Un completo estudio y excelente traducción ha sido pu­

Taha Baqir en el te// Abu Harmal, antiguamente Shadup­ blicado en 1978 por E. Szlechter.
pum, próximo a Bagdad, dieron a conocer la colección jurí-
l'
FEDERICO LARA PEINADO
¡f XXVIII ESTUDIO PRELIMINAR XXIX
1� 10. Los archivos de Mari dad. Redactadas en lengua acadia y grabadas con signos cu­
neiformes fueron descifradas y publicadas pocos meses des­
,: 1 i Los archivos de la ciudad de Mari (hoy Tell Hariri), locali­ pués de su descubrimiento por el sabio dominico francés Vin­
1
dad siria a orillas del Eufrates, excavada por A. Parrot, han cent Scheil, en París , en una cuidada edición bilingüe
proporcionado más de 25 .00� tablillas , t�davía n? publica­ acadio-francesa, que incluía también otros textos (inscripción
das en su totalidad, de contemdo muy varrado (rehgwso, ad­ de Nararn-Sin, eStela de Karibu sha Shushinak, textos de Me­
ministrativo, diplomático, económico y jurídico), que mues­ !ishihu y de Shutruknakhkhume , contratos elamitas, etc . ).
tran la pujanza de tal enclave sobre todo a comienzos del El Código de Hammurabi recibió por parte de su primer
s. XVIII a. de C. (reinados de Iasmah-Addu y Zirnri -lim ). Di­ editor una ordenación orgánica en tres grandes apartados si­
chas tablillas presentan datos de gran interés para la Histo­ guiendo la propia estructura interna del texto, el cual a su
ria del Derecho de la antigua Mesopotamia, sobre todo en vez la copiaba de los Códigos anteriores, que el rey y su equi­
los campos del Derecho privado y económico. po de juristas hubieron de conocer, es decir: prólogo, cuer­
Los eswdios de A. Parrot . ]. R. Kupper, G. Dossin, A. Finet, po legal y epílogo.
R. jestin , M. Birot, V. Korosec , entre otros especialisras, per­ Es fácilmeme observable la diferencia estilística entre la
miten conocer con mucho detalle la civilización e historia de parte legal, escrita en un acadio técnico y sencillo a la vez ,
tal ciudad. propjo d e las cancillerías, y el prólogo y epílogo del mencio­
nado Código, cuyas redacciones están hechas en un estilo
bímnico arcaizante, muy próximo a los Códigos de Urnam­
1 1. El Código de Hammurabi mu y de Lipit-lshtar.
El cuerpo legal desarrolla 282 artículos (hay perdidos unos
El sexto rey de la dinastía arnorrea de Babilonia, Ham­ cuantos), formulados de manera sencilla y en forma condi­
murabi ( 179 2- 1 7 50 y últimamente 1 7 30- 1 688 a. de C.) pro­ cional. Si bien carece de ordenación sistemática (si se com­
mulgó probablemente en el 40. 0 año de su reinado un con­ para con lo que en la actualidad se entiende por Código)
junto de leyes que para su mejor. conocimiento r:nandó gra­ algunas materias aparecen tratadas más o menos en conjun­
bar en estelas de piedra y repararlas por las capnales de su to (por ejemplo, propiedad, derecho familiar, Talión). Su
Imperio. contenido puede resumirse y estructurarse , a grandes rasgos
Afortunadamente, una de aquellas estelas, ejecutada e n Y en una primera toma de contacto , del siguiente modo: In­
di orita negra, fue descubierta en el invierno d e 1 90 1 - 1 902 fracciones procesales (§§ 1 -5 ) ; estatutos de la propiedad ( § §
en la localidad de Susa (Irán) por una misión arqueológica 6·25 ); beneficios y obligaciones derivadas d e feudos milita­
francesa dirigida por ] . de Morgan. res (§§ 26-4 1 ) ; relaciones de posesión y de otra especie ( § §
Tales leyes, que a modo de Código venían a sancionar en 42-87); préstamos y otros negocios mercantiles (§§ 88- 1 26 ) ;
parte la jurisprudencia anterior co? los adecuados ret�q�es, matrimonio y familia (§§ 127- 1 7 7); sacerdotisas (§§ 1 78- 1 84);
. , extenso y mas rm­
constituyen el monumento !iterarlO mas adopción ( § § 1 8 5 - 1 95 ); lesiones corporales y aborto (§§
ponanre de su época, así como el corpus legislativo más cé­ 196-2 14); médicos, arquitectos y barqueros (§§ 2 1 5 -240); ma­
lebre del mundo antiguo oriental y aún de toda la Anngüe- terias agrícolas y ganaderas con sus sanciones penales (§§

1.
ESTUDIO PRELIMINA R XXXI
XXX FEDERICO LARA PEIN.IJDO
carácter emin ente men te
de Babilonia , se com pilaron con
24 1 -272); salarios y alquileres (§§ 273 -277); y, por último, práctico diferentes colecciones
de texto _:J
s le� es, reda�tada s
_ te traduccton en acad w, d e
en sumerio, con su correspon dien
compraventa de esclavos (§§ 278-282).
u n a colección con algunas
Ham� urabi a l a hora d e redactar s u CÓdigo tuvo a l a vis­ las que nos han llegado tan sólo
a a ser un Manual para uso de es­
ta, repetunos , la l egislación anterior que modificó, derogó normas . Tal colección vení
(dad a la índole técnica de su re­
o a tu alizo
� - para poderla ajustar a las características de su lm- cribas, jueces y funcionarios
peno , formado por elementos humanos v culturales muv di­ sus pala bras inici ales ana ittiSu , «se-
dacción) , titul ado por
�:rsos. Su Derecho penal lo hizo descan�ar en la Ley deÍ Ta­ gún los avisos�>. .

os hoy las coplas de uno s


_
lton para cmdadanos de idéntica categoría social, medida que De dicho Manual sólo conocem
siete tablillas (tercer� , :uana
fue tot:umente regresiva respecto a los viejos Códigos meso­ pocos artícu los de algunas de sus_
_ ve, en la famosa b1bh?teca
potanucos que h emos ido viendo, a pesar de la genialidad y séptima) , localizadas en Níru
en 1� exposición de los supuestos jurídicos que recoge y que del rey asirio Assurbanipal (669
-627 a . de C . ) . Las miSm as
norm as que regulaban las
refleJ an una sociedad muv clasista y un estado sumamente aluden, entr e otros asuntos, a las
rcio , a varios supuestos so­
·

cen tralizado. relaciones paternoftliales, al divo


dad , mue rte) , así com o al
S�n adentr arnos en detalles que serán desarrollados en las bre la esclavitud (hui da, enferme
, (met al) o de cereales e inte-
pagtnas siguientes, cerrarnos este breve epígrafe (considera­ pago de los préstamos de dinero
do aquí en razón de su correcta ubicación diacrónica respec­ reses.
desde 1 880 , fueron publica-
to al resto de la legislación mesopotámica) remarcando que Sus artíc ulos . ya conocidos

t� Código , aparre de su alta significación jurídica fue tam­ dos por O . Sch� o"de r y B. Mei
ssne r en 1 9 20 , sien�o unifica­
en 1 9 37 . Rectem eme n-
rger
bten muy pronto apreciado como obra literaria, copiándose das las tabl illas por B. Landsbe
R. Haa se y C. Saporetti . .
una � otra vez en las escuelas de escribas , perviviendo así hasta 1:e, se han ocupado de ellas
as son las dos primeras tabhllas
f la mttad del primer milenio ames de Cristo, según demues­ De similares cara cterístic
L t�an los fragm entos de la treintena de copias que han apare­ de la serie den omi nada HAR-ra
(gubullu ), serie bilingüe
i.
amplísimo vocabulario de
ctdo en distintos puntos de lo que fue el Imperio babilóni­ sumero -aca dia (en realidad un
ta con ocim ientos sobre la fra­
co, así como en Susa y Nínive (G. Cardascia) . asuntos muy dispares) que apor
seología de las actas y comraro
Como Código jurídico , en autorizada opinión de ] . Klí­ s ento nces en vigor, pe�o de
ento del Derecho sumeno co-
ma, _«esta obra no fue superada en su extens ión formal ni poca utili dad para el conocimi
stqU iera por las leyes romanas de las Doce Tablas . . . Sólo el dificado.
n 2 2 tablill as, se ocuparon
· o d.e Just znzano,
Códzg · · Vi de nuestra era, excede en De esta serie , dist ribu ida e
. Salo nen en 1939 y B . Lan
_ · ¡o
de 1 s1g d·
.
exrenswn a la obra jurídica de Hammurabi». t L. Matous en 1 9 3 3 . así como A
1
sberger ( 1 9 3 7 - 1 9 5 9) .
t
12. Las series ana ittisu )' HAR-ra sumero-acadias

Tras la decadencia del poderío sumerio , y muy probable­


mente luego del desarrollo histórico de la primera dinastía
FEDERICO IA.RA PEINADO
XXX I I ESTUDIO PRELIMINAR XXXIII
¡j:l
l
.h
13. Las leyes asirias
¡-.
1
das por P. Koschaker, y las actas de donación, zitti ekalli,
analizadas por C. Saporetti), una decena de tablillas muy
1 Si bien del Imperio asirio nos han llegado cuantitativa­ fragmentadas que por su grafía pueden datarse a finales del
·'

mente menos leyes que de Sumer y de Babilonia, sin em­ siglo XII a. de C. (época de Tiglatpileser I), pero que por
bargo, los pocos monumentos legislativos que poseemos ma­ su contenido conceptual debemos retrotraer al siglo XV o a
nifiestan la práctica de la actividad jurídica en dicho Impe­ finales del siglo XVI a. de C. Dichas tablillas , a las que hace
rio. Básicamente sus leyes quedan centradas en tres grandes pocos años se les han sumado cinco nuevos fragmentos, fue­
momentos que cronológicamente corresponden a sus princi­ roo descubiertas en Assur (hoy Qalat Sergat), entre 1 903 y
pales etapas históricas: Unas leyes paleoasirias, que asigna­ 1 9 14, por un equipo de arqueólogos alemanes de la Deuts­
mos a la fase más antigua de su Imperio (s. XIX a. de C . ) ; che Orientgesellschaft, siendo editadas pocos años después
otras, de época media, fechables entre los siglos XVI y XII a . ( 1 920) por el asiriólogo O. Schroder; sin embargo, el mejor
d e C . y finalmente unas «leyes sargónidas» compiladas e n estudio fue publicado en 1 9 3 5 por G. R. Driver y ] . C. Mi­
la etapa de su último esplendor político y que corresponden les. Ultimameme, han sido estudiadas y editadas por G. Car­
de lleno al marco de la legislación neobabilónica. dascia ( 1 969) y C. Saporetti ( 1 979).
Las leyes paleoasirias. conocidas generalmente como Le­ Estas tablillas (hoy en los Museos de Berlín , Estambul y
yes capadocias son, en realidad, un numeroso conjunto de Londres), denominadas por su primer editor con las letras
tablillas con textos de regulación económica (cartas y contra­ del alfabeto (de la A a la O, faltando algunas), vienen a ser
1 una compilación de preceptos y costumbres que en un cen­
tos) necesarios para la actividad comercial de las colonias asi­


rias existentes en la antigua Capadocia en el siglo XIX a. de tenar aproximado de artículos regulan, bajo un planteamien­
C. , entre las que desracó, como es sabido, Kanish (Külte­ to supuestamente condicional, situaciones del D erecho pa­
trimonial y matrimonial; determinados reglamentos policiales

1-
pe), centro económico de vital imp ortancia p ara Asiria en
el Asia Menor. De sus arChivos, localizados por F. Hrozny y de control; garantías; temas agrarios o simplemente deli­
en 1 92 6 , provienen tres tablillas cuneiformes muy fragmen­ tos (robo, maleficio, difamación, adulterio, violación, aten­
tadas que contienen las más antiguas leyes procesales asirias, tados, aborto y muerte). Hay autores que señalan evidentes
puntos de contacto entre estas leyes y el Derecho sumero­

l
dictadas para la regulación y funcionamiento del mercado
(ktirum) y que debían seguir todas las colonias o núdeos eco­ babilónico en general, mientras que orcos ven sensibles in­
nómicos asirios, establecidos fuera de Assur. fluencias del mundo hitita sobre las mismas.
El estudio de las «tablillas capadocias» ha sido efectuado, Al igual que en otras legislaciones estas normas, elabora­
además de por F. Hrozny, por F. J. Srephens ( 1 92 7) . ]. Lewy das por el rey o por sus funcionarios y a las que se sanciona­
( 1 928), L. Marous ( 1 9 5 6- 1 962 ), P. Garelli ( 1 963 - 1 977). L. roo con rango de ley, sirvieron sin duda alguna como Ma­
L. Orlin ( 1970), K . R . Veenhof ( 1 972- 1980). M . T. Larsen nual de consulta para el personal especializado en asuntos
( 1 976- 1 977), M. Ichisar ( 1 98 1 ) y N. B. Jankowska ( 1 98 1 ) . jurídicos .
Del período mesoasirio nos han llegado, además de nu­ Del siglo Xll a. de C. datan unas Ordenanzas palatinas
merosas actas j urídicas (quizás las más interesantes sean las asirias, compiladas en época de Tukulri-apil-Esara I
de compraventa, conocidas como duppu dannatu, estudia- (1 1 1 2- 1 074 a . de C . ) , localizadas también en Assur y que
XXXIV FEDERICO LARA PEINADO
ESTUDIO PRELIMINAR XXXV
recogían 2 ? ord�nanzas de diferentes épocas destinadas al re­
gl�rnento tntenor del palacio y del harén. Las mismas , pu­ tos que invocan o se acogen a estas «Leyes del Rep en casos
bhcadas por E. Weidner en� re 1 954 y 1 9 5 6 , nos permiten tales como: obligación del prestamista de aceptar trigo co­
_ palaoega
conoc�r la vtda _ entre los
astna siglos XIV y Xll a. mo pago si no lo puede recibir en metales; derecho de suce­
de Cnsto. sión del hijo adoptivo; derecho de las sacerdotisas de Sha­
De la fase neoasiria y correspondiente a la administración rnash de disponer libremente de su fortuna personal; respon­
de _l?s Sargónidas poseemos también abundante documen­ sabilidad por la venta de un esclavo enferm o; obligación de
tacwn, �estancado los textos localizados en 1 8 5 2 en Nínive romper la tablilla del esclavo u as ser puesto en libertad ; pa­
con �optas de leyes asirias, así como oua serie de más de 700 go de salarios a los pastores; prestación de obligaciones (sie­
_ das post
tablillas localtza ga, servicio militar) ; condonación de deudas, etc., etc.
�riorrneme en el mismo lugar y que
í 1 nos ilusrran sobre �a admirusrraaón de esta época 0. N . Post. Bien es verdad que tras Harnmur abi muchas de estas «Le­
t J
gate). Este matenal jurídico ha sido completado con otros yes del Rey» descansaron en mayor o menor medida en los
textos que se han encontrado en Kalakh (hoy irnrud) y en supuestos jurídic os de tal rey babilón ico.
i .
� !
Guza.I_l a (hoy Tell Halaf) , fechables en los siglos vm y vu a.
I � de Cnsto.
i f
¡ ;
¡ 1
15. Leyes sobre moratoria )' exención de tasas
14. Las /Jamadas «Leyes del Reyj
Singular importancia alcanzan unas tablillas que recogen

ln ependientemente de las normas legales �ecogidas en fragmentariamente determinadas leyes referentes a la prác­
el Codz?o de Hammurabi, que vimos más arriba, numera­ tica de la moratoria o prórroga para solventar una obliga­
s� tablill�, correspondientes por su contenido a la I Dinas­ ción ya vencida o aún pendiente, y a la práctica de la exen­
ua �� Babilorua. _ hacen alusión a unas «Leyes del Rep, ex­ ción de rasas y obligaciones por parte de la autoridad real.
presto� que se repite constantemente en los documentos le­
gales (mcluso en el pr?pio Código de Hammurabz) . l La práctica de la moratoria nos es conocida en un anexo
de la tablilla séptima de la serie ana ittiiu, que transcri bió
y tradujo B. Landsbe rger, así como por una recensión
Tal �s Ie �es , que son mvocadas a la hora de ajustar muchos sumero­
actos ¡un_�cos , no pueden asignarse a un rey arnorreo con­ acadia de Assur en cuyos cinco artículo s se alude a la posibi­
creto , �abtda c_uenra de que los antecesores del propio Ham­ lidad del deudor de pagar su deuda de dinero (plata) por
murabr, po: e¡emplo su padre Sin-muballit ( 1 8 1 2 - 1 793 a. medio de cereale s; a la rasa de interés que deberá pagar el
d e C . ) Y m as tarde todos sus sucesores, desde Samsuiluna deudor si no puede pagar ni en efectivo ni en cereales; a la
( 1 749 a. de C . ) hasta sarr:suditana ( 1 6 25 - 1 594 a. de C . ), pro­ j concesión al deudor de una dilación o moratoria de un año
mu �garon «leyes» que mas bten deberíamos catalogar corno
¡
para pagar su deuda ; al interés que grava una moratoria so·
«edtcros& Y q�e se ocupaban de disposiciones muy genera­ bre una deuda de d inero y a la fijación de equivalencias en·
les. de ampho espectro jurídico. tre el dinero y el cereal para poder pagar las deudas.
Han llegado a nuesuo conocimiento gran número de tex- Asimismo , nos han llegado referencias relativas a la exen­
ción de rasas present es en el llamado «Edicto» de Samsui lu-
l. 1

XXXVI FEDERICO LARA PEINADO ¡� ESTUDIO PRELIMINAR XXXVI I


l
na, que hubo de constituir una de !as llamadas «Leyes del renuncia del rey a cobrar los retrasos de cebada (de la pro­
Rey» (F. R. Kraus, R. Haase) . vincia de Sukhum, en concreto) y de cebada y plata de las
taberneras del campo ; renuncia de la tabernera a recobrar
préstamos de cebada y cerveza; reducción de las gabelas del
16. El «Edic to» de Ammisaduqa oficial (reditm ) y del especialista militar (ba'irum); rescate
de familiares en razón de p réstamos o deudas; y prohibición
Los supuestos jurídico-económicos que no habían queda­ ¡ a los funcionarios de obligar a los feudatarios a realizar ua­

do regulados en el Código de Hammurabi -y que fueron i bajos a cambio de anticipos de jornal. La traducción y edi­
_

obviamente muchos- se resolvieron según las circunstan­ ción de este «Edicto» fue realizada por F. R. Kraus en 1 9 5 8 ,
cias mediante ordenanzas y edictos (en muchos casos verda­ a l a que siguió otra más completa tres años después a cargo
deras «leyes del Rey»), cuya ejecución quedaba reservada a de J. J. Finkels tein .
funcionarios designados para tal menester. De esos decretos Hemos de señalar que han aparecido últimamente estu­
(«actos de justicia» o miiarum) el mejor conservado es el lla­ dios con nuevos enfoques acerca de los «actos de justicia» o
mado «Edicto» del rey Ammisaduqa ( 1 646- 1 6 26 a. de C . ), miiarum de los reyes babilonios, estudios debidos principal­
t mente a N. P. Lemche ( 1979) y G. Komoróczy ( 1 982), quien
décimo monarca de la I Dinastía de Babilonia, }' que cono­ -

cemos por !as tabW!as de Estambu! y del British Museum . considera que las condonaciones de deudas obedecieron más
El conjunto de Jos asuntos administrativos, financieros y a circunstancias coyunturales que a una periodicidad insti­
_

L militares aclara el sentido de la fórmula tantas veces utiliza­ --tucional.


t

_

da en Jos Códigos mesopotámicos de «porque el rey ha dado


al país un orden justo». En efecto, gracias a la actuación del
rey (en el caso que nos ocupa , Ammisaduqa), sobre todo en ! 17. El n'tual surpu y los contratos y procesos
el campo económico -anulando las deudas, suprimiendo babtlónicos
o suspendiendo temporalmeme determinados impuestos­
podía evitarse el endeudamiento del país y frenar !a acumu· En 1 928 se publicó un ritual babilónico iurpu, en cuyo
!ación de riquezas en manos de unos pocos . En ese sentido contenido se prescribía realmente todo un cuestionario a cum­
y actuación , cabe emender !a expresión de establecer «un or· plimentar sobre un enfermo bajo ritos de exorcismo. a fin
den justo en el país» , medida que intentaron llevar a la prác­ de localizar la causa de los m ales que le aquejaban . Dicho
tica casi todos los reyes babilonios en Jos primeros años de! cuestionario, adoptando la fórmula interrogativa directa, in·
reinado (el propio Hammurabi también la adoptó en el se­ quiere ante rodo sobre principios morales, cuyo cumplimien­
gundo año de su acceso al poder). to hubo de estar recogido en algún Código babilónico hoy
El «Edicto» de Ammisaduqa, escrito en el primer año del desconocido p ara nosotros .
reinado de este tey, contiene en las 22 disposiciones que del Entre las preguntas del rirual, a realizar por el médico­
mismo nos han llegado, las siguientes materias : anulación mago para inquirir el origen de la enfermedad de su pacien­
de deudas privadas resultantes de los préstamos; anulación
i te, traemos a colación las sigui entes: «¿ Has despreciado a ru
de impuestos retrasados que algunos funcionarios debían ; padre o a ru madre? ¿ Has dicho es en vez de no es? ¿ Has
ESTUDIO PRELIMINAR XXXIX
XXXVIII FEDERICO LARA PEINADO
y que eran , según demostró F. X . Steinmetzer, los duplica­
dicho no es en vez de es? ¿ Has cometido cosas indignas? ¿ Has fa de los títulos de .pro p iedad de un bien inmueble. El ver­
penetrado en casa de tu prójimo? ¿ Has vertido l a sangre de
d adero título de propiedad lo constituía, sin embargo , una
tu prójimo?•.
tablilla convenientemente autentificada con el sello real, ta­
Como vemos , estas preguntas hubieron de comest:ar a unas
blilla que quedaba en poder del interesado o archivada en
disposiciones legales de orden moralista, más o m enos lap i ­ un templo . Hay que señalar que ninguna de estas tablillas
darias, si las ponemos en paralelismo con el Decálogo bíblico . originales se nos ha conservado.
También comamos , para el estudio del Derecho babiló­ Los kudurru fueron los símbolos que de modo público cer­
nico de la I Dinastía, con más de dos mil tablillas (publica­ tificaban los derechos de un individuo y de sus herederos so­
das entre otros por A . Ungnad, P. Koschaker y M. Schorr) bre una propiedad, la cual se describía en la propia piedra,
que nos transmiten contratos y procesos y q ue permiten per­ que aparecía unas veces hincada en la tierra y otras colocada
filar con bastante nitidez la capacidad j urídica b abilónica. en un templo. Para dar carácter religioso al acto jurídico y
Temas sobre la familia, matrimonio, divorcio , adopción y a su resultado, parte de la superficie de estas pi ed ras se ha­
manumisión de esclavos o herencias están presentes en mu­ llaban cubiertas de bajorrelieves de carácter más o menos críp­
chísimos casos . En las tablillas de contratos los asu n tos giran tico.
en torno a los negocios, préstamos con o sin interé s , prendas Los textos enumeran determinadas condiciones o garan­
y fianzas, compraventas (de inmuebles, animales, bienes mo­ tías jurídicas, así como los nombres de las divinidades pro­
biliarios, esclavos) , ventas a crédito y a retroventa, cambios , tecroras, el de los propietarios y t esti gos . cerrando la exposi­
arrendarniemos. contratos de sociedades. donaciones, obli­ ción una serie de maldiciones, mediante conjuros, dirigi das
¡
¡
¡:

1'
gaciones , etc.
a los rransgresores del Derecho que simbolizaba el kudurrum
Los estudios de E. Cuq , G. R. Driver y J . C . Miles, entre
(cambiarlo de posición , romperlo, enterrarlo , sustituir unos
otros autores, permiten conocer con bastante precisión la evo­ nombres por otros, etc . ) .

1 lución del Derecho babilónico a partir de rodo este desbor­ Los bajorrelieves (plásticamente importantes sólo a l final

1
dante material jurídico. de la dinastía cassita) represeman dioses, animales o símbo­
los variados que los identifican , altares con cornamentas di­

l
vinas, lámpara s 0 edículas. Junto a este c o ng l ome rad o y en
,

18. Los kudurru cassitas registros perfectamente establecidos. suelen aparecer animales
dañinos , como el escorpión, el sapo. la rarámula , la serpien­
De la dinasúa cassita, establecida en Babilonia a partir de re y aun el muihuiium (dragón), todos ellos dispuesws a
1 5 94 a . de C., y que romará con esta dinastía el nombre de
atacar al que os�a emrar en la propiedad d efend id a por el
Kardunias, también nos h an llegado testimonios escritos de conjuro escrito.
su actividad jurídica, sobre todo referemes a transacciones Jurídicamente, los rexros aluden a materias relacionadas
inmo biliarias . Dichos testimonios, que son una originalidad co n la propiedad de inmuebles o con pri vi l egios de tipo eco­
juríd i c a , propia de esta dinastía, consisten en unas piedras nómico , concedidos aquélla y éstos por el rey o el príncipe.
más o menos ovoides o en forma de estelas , generalmente Donaciones, confirmaciones . restauraciones de p ropi eda d .

de d i o rita, llamadas kudurru (piedras límite o de linderos)


p
XL 1
r
FEDERICO LARA PEINADO
1 • ESTUDIO PREliMINAR XLI
1
1
exención de tasas, de prestaciones o de corveas son
la litera­
tura que presentan . leyes hacen referencia al Derecho matrimonial , dote, suce-
Los más ímponantes kudurru cassitas (se contabilizan sión y compraventa de esclavos.
apro­ . .

ximadamente unos 80) son los de Kurigalzu y Nazim La primera edición de estos textos estuvo al cutdado de
arut­
tash , del siglo XN a. de C . y los de Melishikhu F. E . Peiser ( 1 889) quien las fechó en época de Assurbampal
(669-627 a. de C. ). Más tarde , en 1 9 1 8 , fueron �uev�eme
y Melishi­
pak, del siglo XII a. de C. (todos ellos hoy en el
Museo del -
Louvre) y el de Marduk-apla-iddin (en el Brítish publicadas por B. Meissner, autor qu � las reba¡o a la epoca
Museum), fe­ _
chabJe también en el siglo XII . Muy imponante de Nabónido ( 5 5 5- 5 39 a. de C. ). Ulttmameme ha realiZa­
do una cuidadosa edición y comentario el profesor alema_:n
s , aunque no _
penenezcan a la etapa cassita, sino a un momento
inmediata­
mente posterior (II Dinastía de lsin) son los de Enlil- H. Petschow, quien también tiende a rebajar la cronoJogta
nadin�apli
y el de su padre Nabucodonosor 1 (1 124- 1 103 a. de tales normas. .
de C . ) -tam­
bién ambos en el British Muse um- , el últim Además de estas leyes fragmentarias de la etapa neobabt­
o de los -cua­
Jes alude a la concesión de tierras y a la exenc lónica, fundada por Nabopolasar (62 5-60 � a. d � C . ) , el ven­
ión de tri­
butos y prestaciones otorgadas por dicho rey cedor de ínive, etapa que vino a durar cas� un stglo (62 5-539 .
a su capitán
Ritti-Marduk. El texto recoge también el nomb a. de C.), nos han llegado una b�ena can�dad de documen­
re del escri­
ba, la firma de Nabucodonosor, hecha ante trece tos jurídicos de menor imporranaa, constituidos por contra­
testigos, y
una larga serie de conjuros contra los que profa tos de distinta índole, ventas , actas matrimoniales, normas
religiosas, etc. (especialmente del reinado de N �bucod�n� ­
nasen la pie­
dra mojó n.
Aparr e del autor antes- citado-;- -hay que n;coger tambi sor II), así como gran cantidad de textos de caracter aarn: ­
én
1
a I. Bernhardt que ha estudiado diferentes docum nisuativo, realizados por los templos pata el control econo­
entos eco­
nómicos, actas jurídicas y p rocedimientos judiciales 1 mico.
de épo­
ca cassita ( 1 976} y a ]. A. Brinkman y ]. Odsner,
han p u blicado estudios muy recientes sobre la temát
quienes { -
t
También en esta fase neobabilónica el Derecho mesopo­
támico se extendió hacia el Mediterráneo, según han confir­
ica de
los kudurru en 1 98 1 y 1 98 2 respectivam ente. mado las tabWJas de Neirab, cerca de Aleppo , �ech�bles en
el siglo VI a. de C. , debidas a una colonia de babiloruos mez-
clados con autóctonos arameos .
Durante los primeros años de la dom�ación persa, Ba b; ­
.
1 9. Las leyes neobabdónicas lonia, que había recibido a Ciro I como hberrador, se regt�a
_
por nuevas disposiciones legales decretadas por el conqu;s­
Una tablilla del B ritish Museum, conocida desde finales tador y que desgraciadameme no han llegado a nuesuos dtas
del siglo pasado, conserva unas veinte normas (de las que (sí en cambio, han llegado numerosos c?nuatos sobre ma-
. . -
sólo nueve son perfectamente legibles) que. redactadas en
trlffioruos, esclavos , ven ras y presramo s) . Sm embargo la reac-

. ·

escritura neobabilónica, nos permiten reconstrUir un conjunto ción nacionalista babilonia obligaría a ]eCJeS (48 5 -464 a. de
de leyes destinadas a formar tal vez un proyecto de Código C . ) a decretar el fin de tal ciudad como ente con personali­
válido para la última fase de la historia de Babilonia. Dichas dad propia, con lo cual la ciudad conocida como «Puerta del
Dio� pasaba a la Historia.
r .. r
1

1
ESTUDIO PREUMINAR XLIIl
XLI I FEDERiCO LARA PEINADO

1
todo) así como otras atribuidas a los antiguos faraones y que
20. La justicia en Egipto

t
puestas en cierto orden de materias, junto con los d �cretos,
concesiones de privilegios y fallos judiciales, muy b1en hu­
Hasta el momento, y en contra de la afirmación de algu­ biesen podido formar el supuesto Código egipcio. Sin eri_J ­
.

1
nos escritores amigues griegos, no se conoce ningún Código bargo, la opinión de los especialistas es que el Derecho eg1pcto
de leyes egipcio, aunque nos han llegado vagas alusiones a surgía sobre la marcha. Ame un caso espec�c � el faraón de­
uno que probablemente pudo haber existido ya en los pri­ cidía sin necesidad de tener en cuenta la ¡unsprudenoa _ o
i meros siglos del tercer milenio ames de Cristo ( S . Allam). el Derecho anterior. Era, pues un «Derecho de situación� .
i Por contra, está ampliamente documentada la función judi­ Frente a un hecho nuevo el faraón resolvía sin tener que
cial egipcia en las distintas etapas de su historia antigua, si vincularse al Derecho antiguo. Tales fueron incluso las pres­
bien existen amplias lagunas en el conocimiento del funcio­ cripciones contenidas en el «Edicto de Horemheb" ( 1 344-1314
namiento efectivo de los tribunales de justicia. a . de C.), grabadas en una estela encontrada en Karnak en
Toda ley emanaba de la voluntad del divino faraón y , en 1882, mediante las cuales dicho faraón «después de haber
consecuencia, la norma jurídica estaba sometida a ella, a la velado día y noche reflexionando» quiso poner fin a deter­
que se vinculaban también la sociedad, la naturaleza. los minados abusos que seguían cometiendo los funcionarios.
hombres y los dioses. La norma emanaba de la voluntad del Si bien señala en el Edicto que «ha perfeccionado las leyes
faraón por medio de la palabra y su puesta en práctica co­ de Egipto�. sus normas fueron sólo ciertos retoques admi­
rrespondía a tribunales nombrados al efecto, supervisados y nistrativos y algunos principios penales (latigazos, ruptura
controlados por visires. Sabemos que en el Imperio antiguo de la nariz , deportación, etc.). Su estudio ha sido realizado,
existieron seis salas de justicia cuyos jueces eran personajes entre otros especialistas, por A. PoJ.acek (1975) y J. M. Kruch­
de alto rango. En el Imperio Nuevo se formó un tribunal ten (1981) .
supremo integrado por funcionarios y sacerdotes. Además Existieron, sin duda, normas jurídicas, algunas de gran an­
de estos tribunales ordinarios existieron tam bién tribunales tigüedad , aunque nunca, al parecer, se sintió la n�cesidad
de excepción que actuaban bajo las directrices del faraón. de reducirlas a una codificación. Algunas de ellas de¡an tras­
Una pintura de la XIII Dinastía, existente en la rumba lucirse . por ejemplo, en las llamadas Instrucciones o c?nse­
del gran vtstr Rekhmire, mrntsrro de Thurmosis IIl jos que los faraones daban a sus sucesores o a s �s funcwna­
( 1483- 1450 a. de C . ), es de singular importancia para este rios (Thurmosis III dice a su visir: «Vigila por n miSmo que
epígrafe . En la misma se representan junto a otras escenas todas las cosas sean hechas de acuerdo con lo que prescribe
de las actividades del país los llamados 40 rollos de leyes egip­ la Ley. . . . ») : también parecen emreverse en determinados pa­
cias. Sin embargo, ni dichos rollos ni su contenido han lle­ sajes del Libro de los Muertos, caso de la llamada «confesión
gado a nuestros días y se sospecha que se trate tan sólo de negativa del difumo ante Osiris» (papiros de Nu y de Neb­
una representación simbólica que vendría a demostrar gráfi­ seni), una muy bella composición poética incluida en el cuer­
camente la realidad de una codificación jurídica más o me­ 1 po literario de dicho libro (capítulo 1 2 5 ) .
nos orgánica (G. Posener, 1 9 7 7 ) . t Debemos recoger l a «Estela jurídica de Karnab, d e la época
Según Diodoro de Sicilia existieron unas p rimeras normas tf del rey Seuadjenre (ca. 1620 a. de C.), de la XVII Dinastía ,
legales emanadas directamente de los dioses ( d e Thor sobre
1

'
XLIV FEDERiCO LARA PEINADO ES77JDIO PRELIMINAR XLV
i !.
y que recoge un contrato por el que un personaje en pago egipcio ( 1957- 1 968) y los de B. Menu ( 1973- 1983), autora
de una deuda cede su cargo de gobernador al litigante. Por ésta de dos imponantes repenorios sobre el tema. Son tam­
la redacción de la misma se evidencia la posibilidad de que bién muy meritorios los trabajos de recopilación de W. Hdck
hubiese existido un Código de procedimiento civil egipcio, (196 1 - 1 969) y de l. Hofman ( 1 970), sin olvidar el clásico li­
que, por supuesto , no nos ha llegado. Entre los amores que brito de ]. Pirenne y A. Théodorides , aparecido en 1966 ,
han estudiado tal documento jurídico, hay que recordar a }' que en pocas páginas recoge 1 07 5 tirulos de tema jurídico
P. Lacau ( 1 949), A. Théodorides ( 1 974) y W. Hdck ( 1 9 7 5 ). fundamentalmente. Autores que se han ocupado de los tex­
Asimismo, diferentes textos sobre propiedad de tierras, ex­ tos demóticos y de la legislación real de los Lágidas han sido,
tractos de bienes , compraventas , concesión de titulos , plei­ entre otros, P.W. Pestman, E. Seidl, R.H. Pierce, M . C. Berro ,
tos, decretos, cláusulas penales, etc. , traducen una vida jurí­ H.]. Thissen, P. Kroll y M. Th. Lenger.
dica efectiva, pero el estado de los mismos y la dificultad
.! que supone el estudio del Derecho egipcio impiden profun­
21. Los textos hum'tas: Nuzi, Shusarra y Alalakh
1 .
1
dizar en su análisis .

j
Digno del mayor interés (y que podría dar idea de las com­
.. � pilaciones legales egipcias) son una colección de normas de­ En la zona de la alta Mesopotamia, en la región de Kir­
nominadas «Código demótico de Hermópolis», descubierto kuk (lrak), al Este del Tigris y junto a su afluente el Adhem ,
en 193 7- 1 938, en Touna-el-Gebel, dentro del conjunto de se encontraron unos riquísimos archivos en diferentes tells
J .J los papiros de Oxirrinco , publicado en 1 975 y tres años des­ de la zona (Arrapkha, Veran-Sehir, Nuzi, etc.), primero ca­
' J pués por]. R. Rea en sus The Oxyrhynchus Papyri. Tal «Có­ sualmente ( 1 9 2 3 - 1925) y luego ya gracias a excavaciones sis­
digo• resultaba ser una serie de prácticas jur.ísprudenciales temáticas ( 1 926- 1931), que contenían miles de tablillas (su­
(«derecho del país:.) traducidas al griego en el s. II de nues­ peran las 4. 500), escritas en acadio , pero muy contaminado
tra era, procedentes de un texto anterior de comienzos de .de hurrita.
época ptolemaica o aún de fecha anterior (quizá de la XXVII Dichas tabWlas corresponden cronológicamente al siglo XV
Dinastía). a. de C . . época de máxima prosperidad de lniudad de Nu­
La justicia del país del Nilo, que gozaba de un formulis­ zi (antigua Gasur, hoy Yorgan Tepe), centro principal que
mo procesal muy variado, según los textos, descansaba en fue de la civilización hurrita.
la maat (término de difícil traducción y que puede equiva­ G.T. Pinches publicó en 1 897 una de tales tablillas a la
ler a «verdad», «justicia• , «rectitud•, «orden»). Era un prin­ que siguió la edición de otras dos, en 1 909 y 1 9 1 8 , a cargo
cipio femenino, nacido de Re, y con categoría de divinidad . del eminente especialista V. Scheil. Luego vendría el aluvión
bajo cuya advocación se hallaban jueces y visires y que se ha- de tabWlas, procedentes de los hallazgos casuales o de expo­

J
bía identificado con el más alto ideal del ·E srado (F. Kern, lios (canalizados por anticuarios) o como fruto de excavacio­
D. Lonon). t -nes que practicaron los noneamericanos . Muchas de estas ta­
Entre los más significados estudios sobre bibliografía jurí­ blillas de Kirkuk serían publicadas en una primera fase por
dica egipcia han de consultarse los de E . Seidl , autor que C J. Gadd en 1 92 6 .
incluyó anejos bibliográficos en sus trabajos sobre Derecho L a mayoría d e tales tablillas (hoy e n e l Museo d e Bagdad
XLVI FEDERICO LARA PEINADO l
ESTUDIO PREIJMJNAR XLVII
l.
� en el �r�ti�h M �seum) contienen principalmente textos de
wdole ¡undtca, st bten no ha aparecido en ellas ningún cuer­
po legr_ �lauvo. Recogen materias referentes a contratos (ma­ 1 rritas. Tales tablillas presentan ciertas analogías con las actas
jurídicas de Ugarit.
tr�o�to, comercio, ad�pción, compraventa de esclavos, pro­
hlbtclOn- de ventas �e uerras, impuestos , préstamos con in­
_ 22. Las actas juridicas de Ugarit
teres, fi�nzas , alquileres , cambios, repartos, etc.). No fal­
tan tablrllas que incluyen en sus contenidos determinadas
La expansión del Derecho mesopotámico hacia la costa me­
cláusulas penales en caso de incumplimiento de lo pactado .
diterránea ha sido revelada por las excavaciones practicadas
¡: , Buenos estudios dedicados a l a temática de los contratos
en Ugarit, hoy Ras Shamra, a algunos kilómetros al Norte
de ado�ción de Nuzi (procedimiento j urídico específico de
1 los hurmas) son los de E. Cassin ( 1 93 8 ) y de K. Grosz ( 1 98 1 ) .
de Ladaqiyyah. En sus archivos han sido halladas tablillas de
contenido jurídico, redactadas en cananeo , con escritura al­
De hecho, estos «textos de Nuzi» o «conuatos de Kirkuk»
( �n la ter��logía jurídica) repiten disposiciones muy pró­
. fabética fechable en los siglos XVJ-XIV a. de C . . así como ouas
en lengua acadia cuneiforme, que revelan la importancia in­
XImas al Codzgo de Hammurabi e incluso muchos de sus con­
ternacional de Ugarit como centro mercantil.
tratos están en claro acuerdo con su articulado. Asimismo Un estudio jurídico de esros textos fue abordado en 1 9 5 5
múltiples aspectos de las leyes asirias están presentes en es: por G. Boyer, siendo también muy importantes los trabajos
ros textos hurritas, al igual que determinados usos que apa­
de R. Yaron y de C. Schwarzenberg , autor éste que ha pues­
re:en en ellos y que podemos parangonar con algunos que to de manifiesto la organización feudal de Ugarit, según se
!
: ··
mas tarde se hallarían recogidos en el Antiguo Testamento
· desprende de las tablillas jurídicas localizadas en tal ciudad.
¡;
1
(C . Gordon).
�n 1957 : una misión arqueológica danesa-iraquí descu­ Estudios con enfoques administrativo-económicos sobre Uga­
! - tambten rit han sido realizados por M. Heltzer ( 1 979) y M. Liverani
bno numerosas tablillas de barro en la colina de ( 1 982).
She�sara (la an �ig�a Shusarra), centro situado jumo al pe­
quena Zab, y as1m1smo de marcada influencia cultural hu­
j
rrit � . Las mismas , publicadas recientemente, tratan aspectos
11
23. Las leyes hititas
s�cweconómicos fechables en el siglo xvm a. de C. (ante­
! nares a las de Nuzi), pero sin haberse detectado en ellas nor­
Entre los millares de tabWlas descubiertas en la capital hi­
mas jurídicas .
tita. Hattusas, hoy Bogazkoy, en el transcurso de las excava­
Se ha podido profundizar en el conocimiento del Dere­
ciones alemanas de 1 906- 1 90 7 y 1 9 1 1 - 1 9 1 2 , aparecieron dos
cho hurrita sobre todo a partir de los descubrirn.ienros de Ala­
de ellas con un centenar de disposiciones legales cada una,
lakh, hoy Tell Atshane, en el Norte de Siria. Más de 4 5 0 que contenían gran parte del denominado por algunos es­
tablillas, fechables entre los siglos XVIII y comienzos del XIV
pecialistas «Código hitita».
a. de C . . publicadas en Londres por D . ) . Wiseman ( 1 95 3 ) En la actualidad dichas tablillas se conservan en el Museo
recogen actas jurídicas y económicas (B. Kienast, 1 980) re­ de Estambul, habiéndose titulado por su incipit. respectiva­
dactadas en un acadio dialectal, mezclado con elementos hu- mente : «Si un hombre» (takku-LU-ai) y «Si una viña» (tak-
.¡ w

,: f ESTUDIO PRFlJMINAR XLIX


1 XLVIII FEDERICO LARA PEINADO
i
1
io­
ku GIS GESTIN-ai) . Sus primeros editores fueron F. Hrozny, rerpolaciones muy evidentes, fruto de las sucesivas redacc

11 quien las pu blicó en 1 922, dándoles carácter de Código y ón lógica en su articul ado .
nes, así como falta de sistem atizaci
tratad o jurídic o más extens o
numerando correlativamente su articulado, y M . Zimmern, E n estas leyes, que forman el
i{ que también llegó a editarlas en aquel mismo año. En 1 959 de la Antigüedad después del Código de Hamm urabi,
, sino que los castigo s corpor
no
ales
) . Friedrich en su autorizada edición niega el carácter de Có­ se recoge la pena del Talión
bien
digo para tales tablillas, sosteniendo que sólo se trataba de se resuelven mediante compensaciones económicas (si
ión de esta compe nsació n, que había ido
una simple compilación privada. es visible la evoluc
una primit iva pena capita l hasta la pena pe­
Es muy problemático establecer la cronología exacta de ta­ variando desde
smo, todo su conjun to legal sobres ale por
les textos legales hititas , pues se comprueba en los mismos, cuniaria). Asimi
su progresismo jurídico, distinguiendo y calibrando
como mínimo, hasta cuatro estadios sucesivos de legislación, moda li­
idio, por
en opinión de V. Korosec. La primera tablilla «Si un hom­ dad y matices en algunos delito s (caso del homic
bre:., conocida también por orras copias fragmentarias, pa­ ejemplo) . .
e-
rece pertenecer al reinado de Subiluliuma (ca. 1 3 80- 1 346 a. La naturaleza de las leyes hitiras , dada su fragmentart
tiva, ha provo ­
de C. ) o al de Hattusil II1 (ca. 1 2 89- 1 26 5 a. de C . ) . Consta dad y su mayor o menor incoherencia exposi
ogía (M. Riems ­
de cien artículos, los cuales regulan las siguientes materias: cado críticas muy variadas, tanto de cronol
Uru­
homicidio, guerra, esclavos, salubridad, matrimonio, homi­ chneid er sostiene que fueron anteriores al Código de
kagina) como de catalogación y alcanc e ofi cial (para unos se­
cidio justificable, salarios de campañas militares , accidentes,
rey hitira, para otros una
contaminación, propiedades, posesión , robo de ganado . ro­ ría un Código promulgado por un
te se
bos e incendio . recopilación privada para uso de juristas). Recientemen
la tablilla segunda, «Si una viña:., fue redactada con pos­ V. Ivano v, L.M. Masch eroni
han ocupado de estas leyes
terioridad a la que hemos comentado, ya que completa (o ( 1 979) y R. Haase ( 1 980- 1 98 2) .
interna­
repite) determinadas materias que aparecen en la tablilla pri­ Gran importancia dieron los hitita s al Derecho
(tratad os de alianz a o de protec ción) , según
mera. En la segunda se recogen normas sobre daños a la pro­ cional público
los archiv os de Hattu sas, textos todos ellos
piedad , robos, irregularidades en la compraventa, rasas por han demostrado
y traduc idos notab lemen te por E.F. Weidn er y
servicios, delitos relacionados con canales o con ganado, nor­ transcritos
] . Friedrich , y estudiados y comemados por V. Korose c, G.
mas religiosas conectadas con la agricultura, brujería. des­
alistas .
heredamiento, compensaciones en caso de hambres. defen­ Furlan i, W . Preiser y G.R. Meyer , entre otros especi
as hi­
sa ante la provocación de la autoridad, homicidi o , matrimo­ Hay que recoge r, asimis mo, diferentes actas jurídic
tes a do­
nio irregular, males causados por un toro, precios, delitos uras , localizadas en la capital del imperio, referen
dispos icione s
sexuales y tipos de honorarios por la instrucción de un apren­ naciones reales , en las que aparecen, a veces,
diz. o justifi cacion es redactadas en lengu a acadia dentro del tex­
De hecho, y en opinión de algunos especialistas, este con­ to hitita .
glomerado de materias no puede recibir con propiedad la
categoría de Código , pues además de faltarles el prólogo y
el epílogo (tal vez lo tuvieron) presentan repeticiones e in-
r ·.-·¡
� ; �¡
"t J --

L FEDERICO LARA PEINADO


1 ESTIJDIO PRELIMINAR Ll

1
24 . Los textos jurídicos elam itas 25 . El Derecho israelita

D e l a época más arcaica del


Elam se conocen , en base a Para los israelitas la ley era el fundamento de su religión ,
num erosos textos juríd icos, reda ír de su moralidad y de su vida cotidiana, De hecho , todos los
ctados en cuneiforme aca­
dio y no en elamita (deb ido a
r
la influencia política y cultu­ preceptos legales se presentan eman �dos de 1� gran figura
.
ral de Babilonia ), descubiertos veterotestamemaria, Moisés , que vtvlo en 1� rmtad_ del stglo
en Susa y en Khukhnu r (hoy
Mal-Amir), determinados aspec Xlll a. de C . Sin embargo, la moderna críuca sostiene, co�
tos de lo que bien pudo ha­ . _
ber sido un Código Civil y otro ogica, que con anterioridad a dicho legtslador las m -
rod a 1,
Penal elam itas. De comienzos . .
del segundo milenio nos han llega bus hebreas hubieron de tener una cierta, aunque �caJCa,
do casi una veintena de ta­
blilla s de contenido jurídico para organización socio-religiosa para poder desarrollar su vida se­
el período de l a Dinastía
fund ada por Epani ( ca. 1 950 a. mi:nómada.
de C . ) , el sukkalmahhum
d�
de Susa , que había desplazado En la llamada «legislación mosaica» todas las leyes pro�e­
a la anterior dinastía
den de Yahvé v como tal roda ella es de carácter sacr � . In­
Si­
mash, así como otras inscripcio
nes de reyes ya más tardíos .
(Ku rnash u , Shutrukn akhkh ume cluso lo que p�dríamos considerar específicas le� es ciVlles.
) , gracias a las cuale s cono­ _
cemos numerosos aspectos de su formando todo una unidad bajo el sello de lo teocrauco . Yah­
legislación: adopción , he­
rencia, compraventa, contratos vé es, pues, el creador de la conciencia d e� pueblo hebreo
, alquileres , sueld os, présta­ .l
mos, pagos y deu das, ere . r y el inspirador del Derecho , subordinado siempre en todos
Muy interesante hubo de ser sus aspectos a fines religiosos .
la estela «de justicia» del rey .
elamita Attapakshu (leído hoy Todo el Derecho israelita, que se halla_ rn_tercalado en el
Attakhushu). que vivió a co­
mien zos del siglo XIX a. de C. marco de los cinco primeros libros de la Bibha (el Pent� teu­
, mandada erigir en el mer­
cado de Susa para que todos los co), denominados por lo común To�ah, «ley�. aparece srn or­
súbditos conocieran los pre­
denación sistemática y se sude dtvidir de acuerdo con su con-
_
cios de las diferente s mercancía
s y evitar ser así roba dos. Di­
cha estel a prehammurabiana tenido en los siguientes tratados :
, estu diad a por J. Klíma en . . .
1 96 9 , y rodavía no localizada, es cono -El Decálogo ético . - Pequeño C�digo ,_ reltglüso y moral
los ladrillos de su basam ento .
cida gracias a dos de
Los mismos recogen l a noticia
que fue recogido en dos pasajes bíb!Jcos dife:enres (Ex: '
20,
de la erecc ión de la estela y la 1 - 1 7 v Deut. 5 , 6-2 1 ) y que vtene a ser una smtests le�Islau ­
f
indicación de que quie n no
obtuviera un «precio de justi cia» va en. donde se juntan preceptos religiosos con otros encos,
el dios Shamash se lo haría
obten er. t ·
tendentes a regu1ar 1as rel aCJones soc.i·ales·. pero contempla-
.
Las tablillas jurídicas elamitas das desde perspecrivas personales. Lo forman las llamadas d1ez
han sido estud iada s por
leyes 0
_
dekalogoi, que encierran preceptos de Derecho posJ·
V. Sche iJ, L. de Meyer, E. Cuq , P. Kosc
hake
. r, ] . B . Jusifoff
y J. Klím a, entre otros. rivo y de D erecho Natural .
En esta jurisp rude ncia, sobre la
que campea la inspiración
El nombre «Decálogo» (o «diez palabras,) se apl_Ica
.
(�x.,
de los dioses (se citan en las
tabli llas a las divinid ades In­
34, 2 8 ) a los preceptos que Moisés escribió por orden d e � ah -
, ,
Shushina k , Ishme-Karab o Ruk ve , o segun se dt"ce en Deut 4 1 3 v 10 ' 4 a. los mandamJen -
· , ' '
uratir) está latente todo el · ·
tos escntos por D"Jos mtsmo en tabla� de ptedra . Tales leves
y babi lonio .
contexto del Derecho sum erio · .
LII FEDERICO LARA PEINADO ESTUDIO PREliMINAR LIII

constituían el fundamento de la alianza entre Yahvé y el pue­ da. Sus preceptos pueden agruparse en torno a disposicio­
blo de Israel en el monte Sinaí, significando las tres prime­ nes sobre culto y religión , leyes relativas a jueces, sacerdotes
ras la base de la teología israelita y las siete restantes la ex­ y profetas y otras concernientes al Derecho criminal, fami­
presión de la simple ley natural , según señala M . García Cor­ liar y social. Todo este articulado supone ya una sociedad
dero. perfectamente centralizada, dedicada al comercio , con jerar­
Su redacción se debió con toda probabilidad a Moisés, a quía sacerdotal , lo que hace que algunos biblistas sitúen su
pesar de que sobre su origen, cronología y distribución de redacción en el siglo VII a. de C.
los preceptos existen encontradas teorías . El Código de Santidad.- La última parte del Levítico
El Código de la Alianza.- Este Código (Ex. , 20, 22-26; (Lev . , 1 7-26) denominada Código de Santidad, en atención
2 1 a 23) como su nombre indica, recoge el pacto de Yahvé a que la observancia de las leyes morales y rituales es condi­
con el pueblo de Israel . En el mismo pueden verse dos series ción para conectar con la santidad divina, viene a ser la re­
de leyes, los miipti{im (juicios) y los debarim (palabras). La gulación de una serie de ritos de variado contenido y de no
primera serie (Ex. , 2 1 , 1 ss . ) comprende normas sobre el es­ muy clara conexión , en la que a una ley sobre inmolación
clavo, el homicidio, los golpes y heridas, el hurto de anima­ de víctimas siguen ordenanzas sobre pureza moral y ritual
les y la violación , entre otros delitos . La segunda, (Ex. , 2 2 , mezcladas con disposiciones sobre la blasfemia y otras faltas
1 7 ss. ) tras reprobar las costumbres idolátricas, reúne dispo­ l para terminar la redacción con la ley del año sabático y jubi­
f
siciones tendentes a proteger al pobre , a regular el culro , a r� lar. Algunos autores lo creen formado en la e rapa preexílica ,
¡ . mientras que otros l o rebajan a l a mitad del siglo VI a . de

¡-1--'"
las relaciones entre los israelitas, terminándose con disposi­
ciones sobre el año sabático y el sábado. Vemos, pues . en C. De hecho , este Código supone una sociedad perfectamente
este Código un contenido jurídico muy amplio referente al estructurada sobre bases hierocrática.S.
Derecho Civil y Penal, a las leyes culruales y a la moral so­ El Código sacerdotal. - Es un conjunto de diferentes se­

1-
cial. Por el especial enfoque de su contenido , el Código de cuencias legislativas dispersas por todos los Libros del Penta­
la Alianza está destinado a una sociedad en tránsito del se­ teuco , en las que se intenta determinar y establecer el ori­
minomadismo al sedemarismo; ello hace que sea el más an­ gen de las instituciones hebreas, tales como el descanso sa­
tiguo de todos los Códigos del Pentateuco . bático , la circuncisión, la Pascua, la alianza del monte Si­
El Decálogo n'tual. - Este texto (Ex . , 3 4 , 1 1 -26), al pare­ naí, el origen del sacerdocio y del culto israelitas . Asimis­
cer .muy posterior a Moisés, recoge diferentes prescripciones mo, está presente en sus pasajes un claro interés histórico por
relativas a las fiestas de carácter agrícola y a los sacrificios, 1
r-
la teocracia hebraica.
así como a la prohibición de panos , al número de días de Sus textos, como han señalado numerosos biblistas, están
trabajo, a la prohibición de fundir estatuas de dioses , etc . impregnados de un carácter fundamentalmente ritual, mo­
Son todas ellas normas que afectan ya a una sociedad seden­ ral y sacerdotal , lo que ha motivado que se le conozca tam­
tarizada. bién como .rLey de Santidad».
El Código Deuteronómico . - Es un conjunto de leyes La colección de estas normas fue redactada probablemen­
(Deut. , 1 2-26) que , dadas al parecer en los campos de Moab, te en la época inmediatamente posterior al Exilio.
son puestas en boca de Moisés a la vista de la tierra prometí- Las Unidades legislativas menores. - Todavía podrían ais-
LIV FEDERiCO JARA PEINADO 1 '!.'
i . ESTUDIO PREIJMINAR LV
larse en el Antiguo Testam ento
otras unidades legislativas
menores , alusivas a la ley de sacri
ficios (lev . , 1 -7), ley de
la pureza (lev . , 1 1 - 1 6), ley
de fiestas y de ritos sacrificiales
(Núm . , 28-29 ), disposiciones
sobre el altar de los perfu mes,
HAMMURABI Y SU CODIGO
los aceites de unción, los instrum
entos de músi ca, ere. Estas II.
.... disposiciones quizá puedan atrib
!1
.._, to o bien adscribirse al propio
uirse a una obra de conj un­ DE LEYES
Código sacerdotal .
Es de suma importancia el elogi
o que de la ley (Tórah)
hace la propia Biblia en el Salmo ENCUADRE HlSTÓRICO
1 1 9 , el más largo de todo ' .
el Salterio . Su disposición es alfab
ética , constando cada es­
trofa de ocho versos encabezada con Formación del Imperio babtlónico
la lerra que a cada una
correspon de siguiendo el orden del
alfabeto hebreo . En ca­
da uno de los ocho versos aparece
diferentes contenidos semántico s:
la palab ra «ley:o pero bajo 1:
Después de caída de la lii Dinastía de Ur en el añ? 2002
Dabar (o comunicaciones a. de C. debida a las presiones de amorreos y elamttas, la
. .
divinas: Deut . , 4 , 2 ; Is . , 2 , 1 }; 'imra
h (solemne declaración urud ad pol'mea de Sumer quedo_ totalmente cuarteada, vol-
divin a: Deut. , 3 2 , 2); huqqfm . . . .
(o decretos brev es: -Deu t: vtendo a resurgir en sus tierras el tradinonal canronal tsmo
4, 5 ) ; dérek (norma por excele ncia: Ex. de las antiguas ciudades-estado . De rodas ell as , 1 as �as �t�-
- -·
, 1 8 , 20; Deur . , 8, 6);
.
miipatfm (prescripción judicial : Lev
. , 19, 1 5 ); mi.¡wót (orden n ifi1cauvas fuero0 Isin y Larsa ' a las que pronto se anadma
o precepto); piqqüdim (tamb
ién precepto }; y ·edot (atesta­ Babilonia, ocupada precisamente por amorreos en una ac-
ciones del Señor: Deut . , 4, 4 5 ; ., _
Sal. , 2 5 , 1 0). · cton que todavía no ha sido explicada con detalle.
.
Todo el Derecho israelita prese nta
claras concomitancias Al Norte de estos enclaves ( y de otros menos Importan-
tes ) se h allaban los reinos de Mari y de Eshnunna, que atta-
con los Códigos y leyes del Próx
imo Oriente que hasta aqui
hemos expuesto sucintamente; . .
pero tamb ién encierran sen­ vesa ban una etapa Próspera ' st bten se tban · d e b·1 · d o d e-
1 nao
sibles diferencias a tenor de los ·
postu lados y enfoq ues reli­ b1· ¿0 a su agoradora lucha contra Assur. Todos estos remos
y esta dos' de hec ho ' se hallaban guerreando enrre SI, en b us-
giosos de las respectivas soci eda -
des . .
q ueda del dominio de la Baja y Medta Ba bil oma o, 1o que
Dada la amplísima bibliografía sobre .
la temática bíblica ,
en todos sus aspectos, nos remit
imos a los trabajos (para es l o mt·smo del espacio antaño ocupado por Sumer y parte

-
el enfo que jurídico) de A . de Akkad . Sin embargo , ninguno pudo ¡¡ evar a cabo tal pro-
Clam er, A . Jirku , M . Noth ,
B . D . Nap ier, D . Dau be, W . .
Kess ler, ] .) . Sramm , ] . Mor ­ vecro
' , Babtlonia la ciudad tomada por los amorreos
· sena •

gensrern , C . M . Carmichel , D . ' , · -


Novak o F. C. Fensham , así (uno ¿e 1os cuales , Sumu-abum ' fundana la I Dmasna d e
.
como a los arriculos y reseñas pub
licad os en el Elen chus bi­ la miSma en e1 an - 0 1894 a · de C. ) ' la que lograrta , 1 a pose-
bliograph icus Biblicus, en el Inte ., . , .
rnationale Zeitschnftens­ ston de rod as esras ti erras formando con ello un solido Im-
·

chau /ür Bibelwissenschaft und perio que iba a durar cuatro stglos.
.

.
Genzgebiete o en el Bulle­
La capital de este Imperio fue Ba�iloma, enclave urbano
tin signalétique (Sciences Relig .
ieuses) del C R S .
i -
.
que sm trad 1CIOn . . , de ningún npo y solo en vmud .
del empu-
¡e de 1a nueva dinastía semita en ella establect.d a, 1.b a a con-
.
ESTUDIO PRELIMINAR LVIl
LVI FEDERICO lARA PEINADO

ve�se en. un importante centro polltico, cultural, econó­ El reinado de Hammurabi


rruco Y rehgwso, que con diferentes altibajos históricos iba
a perdurar hasta la época helenística. Bajo Hammurabi ( 1 792- 1 7 5 0 a. de C . ) , hijo y sucesor de
L� unifi�ació.n del mapa de Mesopotamia bajo Babilonia Sin-muballit, el panorama iba a cambiar totalmente, comen­
tardo en cr:stalrzar, no obstante, casi cien años, y de hecho zando con él la época de máximo esplendor en Babilonia .
.
no �oncluyo hasta el remado de Hammurab i, el sexto re}' d e Precisamente gracias a su actuación militar y administrativa
l a dinastía E.n ese pen'odo de aempo iba a lograr unificar Mesopotam ia .
· sus primeros reyes, apar-
Parece ser que accedió al trono entre los 25 y 3 0 años de
·

te de conso}rdar su propia siruaci�n polltica y la de su ciu­


dad, deberan l �char contra los reinos de Elam, lsin y Larsa, edad, cuando sus coetáneos (y serios rivales) Sahrnshi-Adad
los cuales constituyeron serios obstáculos para las pretensio­ de Assur, Rim-Sin de Iarsa y Dadusha de Eshnunna habían
nes de Babilonia. álcanzado ya su edad madura. Una vez en el poder y tras
B:jo Sumu-abum ( 1 894- 188 1 a . de C . ) Babilonia inicia la recomposición económica y social de sus estados, con me­

i
. didas de urgencia -la fórmula de su segundo año de reina­
un urrud� despegue militar, consiguiendo un poderío más
.
o �enos similar al que detentaba Isin o Larsa y logrando man­ do nos dice que .:restauró el derecho en el país:.- , lo que

1
tener en un c1eno vasallaje al rey de Assur, Ilu-suma. Con a:lude a la tradicional exención de obligaciones o medidas
Sur:nu-la-El ( 1880- 1 84 5 a. de C.) se procede a fortificar el =ci:e gracia a las clases más bajas con que los reyes babilonios
recmto urbano de Babilonia }' se inician las hostilidades de solían iniciar su mandato («leyes del Rey»), se dedicará a su
l�go alcan�e contra �sa, al tiempo que se conquista Kish ; actividad conquistadora que mezclada con sus dotes diplo-

¡.- 1
. "lnáticas le llevaría a apoderars e de grand es zonas territoria­
as1mrsmo Stppar y Kazallu caen en la órbita babilónica. El
� les. En efecto, gracias a un potente ejército perfectamente
--=:.
tercer rey bab!lonio , Sabium ( 1844- 1 8 3 1 a. de C . ), aJ tiem­
po que consolida lo conquistado, se dedica fundamemalmen­ o>rganizado , sabemos que venció a fuertes coaliciones, como
Jf 1_a. de Elam, Subarru (Assur), Eshnunn a, Malgum y pueblos
l_
¡}t.
te a actividades religiosas, correspondi endo a su iniciativa la
montañeses (quru) -a algunos de ellos los volverá a derro­
·


ereccióu .del famoso templo del Esagil , dedicado al dios lo­
�al .�a:duk, Y que tanta fama iba a alcanzar más tarde. Tras tar en un segundo enfrentam iento-; conquistó ciudades-
pil Sm ( 183 0- 1 8 1 3 a . de C . ) del cual se conoce poco, ocu­ estado, como Larsa, gobernada por Rim - S i n , Eshnunna ba-
.
- jo _el poder de Dadusha y protegida por Elam , y Mari, man-
pa el tr?no Sm-m ballit ( 1 8 1 2 - 1 793 a. de C . ) quien pacta

con la cmdad de Isrn para así poder luchar en un solo frente dada por Zimri-Lim con quien Hammurabi estaba ligado por
contra la de Larsa, pero que a la postre la perjudicada será - -una vieja alianza. De hecho. al final de su vida. su Imperio
. . englobaba todo el valle del Tigris y Eufrates hasta más allá
1� p�op:a Ism conquistada por Rim-Sin , rey de Larsa; ello
srgnifi':o u n duro golp� .para el prestigio de .Babilonia, pero del Khabur, es decir, un territorio casi tan extenso como el

tal_ �eves pudo �er equr!J brado gracias a la habilidad diplo­ .que había dominado Sargón de Akkad o los reyes de la III
marr ca del prop10 rey que supo quedar a cubierto de las ape­ Dinastía de Ur. Con razón Hammurabi se pudo proclamar
. no sólo «rey de Sumer y Akkad» (usando la vieja fórmula
tencras de Iarsa.
-de titulación ) , sino también, «rey de las c uatro regiones» , en
_
_un claro intento de aspiración a la monarqu ía universal .
l VIII FEDERICO LARA PEINADO
ESTUDIO PREIJMINAR LIX
Si bien la historiografía no considera a Hammurabi como
cos . Para cohesionar más fuertemente a sus súbditos funda
un genio militar, sí resalta en tal personaje sus grandes do­
una religión oficial que h ace descansar en la supremacía de
tes administrativas, políticas y diplomáticas. Su educación
Marduk, a quien, poco a poco , le estará subordinado todo
en la diplomacia le había venido no solamente de su padr� ,
el panteón de divinidades . Al tiempo que los dioses sume­
Sin-muballit, que había tenido que hacer verdaderos eqUI­
ríos son arrinconados o adaptados a las nuevas necestdades,
librios políticos frente a las potencias del None (Assur) Y del
el estamento clerical (separado de las funciones civiles) se afa­
Sur (larsa) para mantener su estado, sino también a s� pr� ­
na en la composición de obras literarias y litúrgicas tenden­
pia personalidad . En efecto , al acceder al trono, Bab1loma
tes a ensalzar a Marduk , la divinidad local de Babilonia y
se hallaba bloqueada por un complicado mundo de ciudades­
también personal del rey, para dotarle de contenidos clara­
estado y potencias que la amenazaban por todas sus fronte­
mente ideológicos al servicio de la política de Hammurabi .
El gobierno central, fuertemente teocrático y a �solu r_ist�,
ras. Debe firmar alianzas con Mari y Larsa para detener la -
presión de Eshnunna y del Elam ; sabe aprovechar la deca­ _
vigilará también con toda escrupulosidad los trabaJos pub!J­
dencia física de Rirrt -Sin a quien ataca en su vejez; e�per_a
cos: construcción y reparación de numerosos canales (fue fa­
el momento oportuno para expulsar de Mari a su rey Zimn­
moso el llamado «Hammurabi abundancia del pueblo:.) o de
Lim . . . En suma, gracias a l a combinación de sus dotes polí­
• murallas (de Babilonia, lagash, Mari, Malgum), así como tarn­
ticas jumo con la fuerza de sus ejércitos , Hammurabi exten­
deri su dominio desde el golfo Pérsico hasta las montañas l bien de determinadas obras de carácter religioso (templos de­
dicados a Adad, Zababa, Ninni o Nergal, entre otros), ri­
del Norte , con una incursión por el desieno sirio. Tuvo la ¡
i quisimos tronos levantados para Ishtar, Zarpanirum o abu
sensate z de no atacar a las familias de hurritas que habían _

_
ido situándose paulatinamente por la periferia de Mesopo­ t y ciemos de estatuas dedicadas a diferenres dtvimdades.
Especial vigilancia dedicó la administración hammurabiana
ramia con lo cual podrá terminar sus días de Imperio de un 1k
a la percepción de impuestos , cuyos pagos podían :fecruarse
modo p acífico .
Como administrador Hamm urabi realizó una perfecta obra
1 en especie o en metálico y , en fin,_ a toda la gesnon del do-
: minio imperial , llegándose a mod 1ficar e1 eal en d ar1o
_ , que se
�,
centralizadora, del todo n ecesaria para la marcha de un po­
unifica, e incluso en amplias zonas también la indumentaria.
teme Imperio que había sustituido a las anacrónicas ciudades­ t la igualdad más completa pretende establecerla bajo pre­

t
estad o de tiempos anteriores. los principales distritos en que
supuestos j urídicos y. así , para que las razas y pue blos de
se divid e el país están controlados por funcionarios re� es o
f
su vasto Imperio alcancen este obj etivo establece su famoso
gobernadores que desplazando a los príncipes locales nenen
puntualm ente informado a Hammurabi, según han demo.­ Código legislativo que manda copiar en estelas de piedra y
rrado las abundan tes cartas de su cancillería. Para el pe rfec­ distribuir por las principales ciudades de su termono.
la promulgación del mismo nos permite conocer su genio
to funcionamiento de esta administración , supervisada por
legislador , genio que hizo descansar �ás en presupuestas
un primer ministro (iiiakkum) que controla una compleja
pragmáticos v eclécticos que en teorías mnovadoras. Como
burocracia (vicarios , gob e rn adores, alcaldes . fu ncionarios),
• mínimo hub� de hacer dos redacciones jurídicas de su fa­
la lengua acadia se declarará idioma oficial en todo el Impe­
rio, relegándose el sumerio para los usos litúrgicos y cienrífi - --�-;- -- mosa estela separadas entre sí por un intervalo de unos cinco
. -=-i -:-..... ..:años precedidas por una de tanteo, en la que jugó destaca-
_ ¡_:- :. :;: -
1
/:t.-�·_
LX FEDERICO LARA PEINADO ESTUDIO PREIJMINAR I.Xl

do papel la experiencia de las medidas legales de su padre dispensador de justicia. Y si bien en un principio la justicia
continúa administrada en los templos (en cuanto local cedi­

/l
(unas «leyes del Rey») y que llevó a cabo en el segundo año
de su acceso al trono. Dichas redacciones debemos situarlas do para tales menesteres por radicar la presencia de la divi-
la primera en el 34. o año de su reinado, y la segunda y defi � nidad) todavía aplicada por jueces-sacerdotes, muy pronto
niciva, probablemente, en el 40. 0 año de gobierno, momento f y de acuerdo con el espíritu secularizador de la política ham-
en que promulgará solemnemente sus leyes al colocarlas gra­ murabian a, la justicia pasará a ser administrada en edificios

Í'
• civiles.
badas en una estela en el templo Esagii de Babilonia (o en
Sippar como quieren otros autores) ante su propia estatua -El significado histórico de Hammurabi ha sido realmente
ario , no sólo por sus grandes dotes de estadista,
f
personal en la que se había simbolizado como o:Rey de justi­ · extraordin
- -que reveló poseer y que se reflejaron en las medidas toma­
cia» o o:Rey de la rectitud».
Dicho Código, que reata de ser un órgano doctrinal lógi­ �·_
das para la centralización del poder en sus manos (unifi.ca-
co y coherente, si bien muy incompleto (podríamos reducir t ción de la lengua y creación de una religión estatal), smo
t -
1
.

su articulado a normas del Derecho de propiedad, de fami­ espeCialmente por su labor en el campo del Derecho, cuya
lia y del Talión), se basaba fundamentalmente en las varia­ 1- uencia pervivió hasta la época romana, al reflejarse mu­
·

das legislaciones vigentes en sus territorios a las que añade � .o- chos de sus postulados legales de un modo clarísimo en la
retoques para unificar criterios jurídicos. De ahí que las le­ f -::_-Ley de las XII Tablas. O lo que es lo mismo , durante casi
yes de Hammu rabi, como han señalado expenos historiado­ ; . catorce siglos la humanidad hubo de verse regida jurídica-
res, no aponen·nada --or1ginal en el campo legislativo; su va­ l.._-_ m ente , de un modo más o menos directo, por lo que había

lor estriba -repetimos nosotros siguiendo a P. Koschaker­


-1
t codificado el rey babilonio .

en el esfuerzo realizado para la unificación de las costum­ Si bien Hammurabi no fue el primer legislador de la His-
bres y leyes de sus estados , lo que unido a la igualdad de t - r�ria, como hasta hace algunos años se h abía creído
, sí aven­
¡

religión e idioma había de redundar en el éxito final de sus �" tajó en metodolo gía y visión jurídicas a los que le precedie-
planteamientos. Con -su promulgación, sin embargo, y a pesar . ¡�- . ·-ron en el tiempo . Su labor en tal campo «desembocó en la
formación de un corpus -como dice P. Garelli- cuya am-
i -
de las pocas innovaciones establecidas, se originó en Meso­
potaroia una reforma judicial de gran alcance, aunque bien
.- pli tud sobrepas a la de las fuentes, y cuyo rigor de exposición
es verdad que sin excesivas preocupaciones sociales. Se esta­ Permaneció como un modelo , no sólo de j urisprudencia, si­
l no r am bién de la lengua babilónic a».
r
bleció la igualdad jurídica para todos los ciudadanos , es cier­ -

:!.!_
to, pero de un modo clasista, ya que la aplicación de sus nor­ D e hecho, si su legislación la hizo descansar en los inmu -
mas no era idéntica para todos los hombres . A mayor cate­ m emos jurídicos ya preexistentes a su reinado (ninguna co­
. - dificación ha surgido de la nada, como es obvio) su impor­

goría social le correspondía un mayor rigor en los castigos
� rancia real radicó en haber sabido realizar, sobre el material

+-_; - existente, una labor de poda, complementación, adecuació n,


(caso , por ejemplo , de la Ley del Talión , aplicada sólo a los
hombres libres).
Con Hammurabi el rribunal civil (también la mecánica del t-� iñnovación u ordenación realmente impresionante y casi téc­
proceso jurídico sufre imponames modificaciones) tiene ab­ nic am ente perfecta . En ese sentido , y esa es la importancia
soluta primacía sobre el estamemo clerical , hasta emonces de Hammurab i y de su Código, su legislación puede ser con-
..
;
ESTUDIO PRELIMINAR LXIII
LXII FEDERICO LARA PEINADO
oficial, los cassitas Agum y Kashtiliashu (segundo y tercer
siderada como la plenitud y el cierre de todo el largo (se­ r �y de la dinastía cassita) aparecen ya recogidos en algunas
gún hoy sabemos) proceso jurídico anterior al año 2000 ltstas reales como «reyes de Babilonia.-. , hecho que ha susci­
a. de C. y a la aperrura de otro nuevo que perviviría hasta tado serios problemas históricos todavía no dilucidados con­
la mitad del siglo V a . de C. venientemente.
El poderío del antiguo Imperio de Harnmurabi logra a du­
ras penas mantenerse con Ammisaduqa ( 1 646- 1 626 a. de C . )
a quien debemos el «Edicto» y a comentado e n páginas ante­
Decadencia del Imperio babilónico riores, para caer definitivamente en manos cassitas en tiem­
pos de Samsuditana ( 1 6 2 5 - 1 5 9 5 a. de C . ) último rey de la
I Dinasúa babilónica; cassitas que ayudados por el golpe
Samsu-iluna ( 1 749- 1 7 1 2 a. de C . ) , hijo y sucesor de Ham­ audaz del hitita Mursil I , que en 1 59 5 se había presentado
murabi , continuó la administración de su padre , pero muy de i mproviso en Babilonia, establecerán sin mayores proble­
;!
¡· pronto vio amenazado su trono por una sublevaci ón interna mas su propia dinastía en Babilonia a la que dominarán du­
(las zonas media y sureña de Mesopotamia con Larsa, Ur,
'
' :1
rante casi cinco siglos . El Imperio babilónico, en su primera
Uruk e Isin a la cabeza se levantan en armas) así como por fase histórica, había dejado de existir.

la invasió de un nuevo pueblo del Este , los cassitas , trib�
nómada de l os montes Zagros que empujada por otras m-
bus del Irán descendieron sobre Mesopotam ia. Sin embar -
go, el disciplinado ejército de Samsu-iluna consiguió resol-
ver tan graves dificultades (el propio rey se jacta en sus ms­ EL CóDIGO DE HAMMURABI
cripciones de haber derrotado a 26 reyes). Hacia finales d e
su reinado en el Sur de la zon a , en el golfo Pérsico, aparece
una dinastía autóctona, denominada «Dinastía del País del Su descubrimiento y descripción externa
Mar» -que no debemos confundir con los «Pueblos del Mar�
mucho más posteriore s y actuando e n otras áreas
geográfic as- , muy poco conocid a y que estaba formada por .
La estela que contiene el Código de Ham m urabi,
como
residuos de sumerios v acadios dirigidos por un reyezuelo lla­ mdicamos anteriormente, fue hallada en el transcu
rso de unas
mado liman, del cu�l apenas se sabe nada. El sucesor de
�c�vaciones arqueol ógic as efectuadas en Sus
a (apareció enue

Samsu-iluna, Abieshuk ( 1 7 1 1 - 1 6 84 a. de C . ) luchó con � ra


diCiem bre de 1 90 1 y enero de 1 902
, según precisa V. Scheil)
liman y también contra los cassitas , a los que logra desvm
por una misión francesa a las órdene
s de J. de Morgan .
El hallazgo tuvo lugar en el te// de Susa.
hacia el oroeste , a la regió n d e Khan a , donde se instalarán a orillas del río
Karkeh , en el Sudoeste del Irán , apareci .
finalmente . Ammiditana ( 1 6 8 3- 1 647 a . de C . ) . sucesor de en d o la estela rota
en tres grandes fragmen
Abieshuk, conoce la realidad de los hechos al tene r· que acep ­ tos que no fueron difícile s de en­
samblar, encontrándose
tar la existencia de los re ves de Khana casi como dinastía pa­ también junto a ellos ouo que con-

ralela de Babilonia, mi ntras que poco después. de modo
-
¡_ _
FEDERICO LARA PEINADO LXV

f
lXN ESTUDIO PRELIMINAR

•e
Louvre, donde ocupa un lugar de honor, está labrada en un

1
tenía copiados algunos artículos del Código, lo que da pie
a suponer que existieron otras estelas -como mínimo dos bloque de diorita negra, muy bien pulimentado, de sección
más en opinión de ] . Nougayrol- que los conquistadores casi ovalada, ligeramente curvada hacia su cima y que hubo

1
1

elamitas habrían también traído de Babilonia o de Sippar de recomponerse tras su hallazgo. Sus dimensiones son las
a Susa. siguientes : alrura, 2 , 2 5 metros ; circunferencia en la cúspi­
La razón del lugar de su descubrimiento en Susa y no en de, 1 , 6 5 , y en la base , 1 , 90 metros . Dicha estela, profusa­
Babilonia o en Sippar queda explicada por las circunstancias
políticas que siguieron a la caída de las dinastías amorrea y í
¡ mente divulgada en libros de Historia y de Historia del Ar­
te, puede dividirse para su descripción externa en dos par­
1
cassita en Babilonia. En efecto, en el siglo XII a. de C . cuan­ i tes: el texto cuneiforme que cubre la totalidad de su super­
do ya hacía cinco siglos que Hammurabi había desaparecido
1
f ficie y el bajorrelieve que, en la parte superior, corona el mo­
de la Historia, un rey elamita , Shurruknakhkhunte, realizó numento .
una victoriosa incursión por tierras mesopotámicas (ca. 1 1 5 5 ¡ El texto, como se ha dicho, grabado en bellos y bien per­
a. de C.) aprovechando la decadencia de la dinastía cassita,
y a la que no pudo hacer frente el último cassita, Zababa­
shuma-iddina. Aparte del cuantioso botín y de los pesados
l
J filados caracteres cuneiformes y en lengua acadia (semita)
comprende en su rotalidad 5 2 columnas, divididas en casi­
llas y totalizando 3 . 600 líneas , escritas de izquierda a dere­
cha y de arriba abajo (se leen verticalmente ) de cuyas colum­

f
tributos que tal rey impuso a ciudades y pueblos, realizó tam­
bién un brutal saqueo de obras de Arre , llevándose a su ca­ nas 24 se hallan delante (o anverso), bajo el relieve, y las 28
pital, Susa. las que consideró de mavor interés. colocándo­ restantes detrás (reverso). Faltan siete columnas de la parte

i
las allí como preciados trofeos de gu�rra . Así, a esta ciudad baja frontal (columnas XVII a XXIII) que fueron intencio­
elamita arribaron, entre otras cualificadas obras artísticas, la nadamente destruidas mediante pulimento por orden de

estela con las leyes de Hammurabi (y un par o ues más de Shutruknakh k h u n re para poder escribir en ral espacio su le-
1
estelas con idéntico texto, réplicas de las copias que se ha­ - yenda conmemorat iva. alusiva al logro de tal trofeo , habida
bría ordenado hacer), una estatua y el obelisco de Manish­ i cuenta que la superficie de la estela no disponía de espacio

1
tushu y las estelas de Naram- Sin y de Melishikhu. para inscribir tal formulario personal. Este lamentable he­
Dichas obras de arte pasarían al olvido hasta las excava­ cho está comprobad o en otras obras de arre que sufrieron
ciones francesas iniciadas en 1 897 , en el trascurso de las cua­ 1 similar suene, por ejemplo las estelas de Naram- Sin y de
les y en la campaña de 190 1 - 1 902 se lograrían poner a des­ Manishtushu. Sin embargo, por razones que desconocemos ,
cubieno. La presencia de estas obras plásticas , procedentes tal espacio en blanco no llegó a ser cubierto con ningún tex­
de puntos distantes al Elam y de diferentes épocas cronoló­ to y así nos ha llegado a nosotros . Aforrunadarneme, el con­
gicas, desmiente la tesis . apoyada por algunos autores, de tenido de estas columnas ha podido ser reconstruido en gran
que la estela hallada en Susa sería una copia del original parte gracias a las copias que de la estela se efectuaron (han
auténtico (todavía no hallado) y que Hammurabi había he­ ll egado a nuestros días. como se dijo, los fragmentos de una
cho llegar a Susa, así como a todas las capitales principales treintena de copias o de adaptaciones del Código de Hammu ­
de su Imperio . rabt) .
La estela, trasladada por sus descubridores al Museo del Por lo que se refiere al bajorrelieve , que aparece en la es-
p
LX:VJ FEDERICO LARA PEINAD O
J .': ESTUDIO PRELIMINAR LXVII
1
tela coronando la curvada cima y ocupando un campo rec­ i
t�gular de 0,65 metros de alto por 0,60 de ancho y presi­ 1� ba, mitad a bucles y mitad lisa, sobresale por su recio perftl

dJend� su texto , debernos decir que recoge una escena típi­


ca de mtroito, similar a otros ejemplos neosumerios . En la
1 semítico en el que la profundidad de su mirada y la aten­
ción que demuestra a las palabras de Shamash dominan to­
. da la acción . Va cubierto con el gorro neosurnerio de ancho
rn1sma, se representa a Shamash, el dios Sol, el inspirador

de a equidad y de la justicia, y a Hammurabi , rey de Babi­
reborde que lleva calado hasta las orejas ; el rey completa su
atuendo con unos brazaletes y unos collares.
lorua. (Para C.J. Gadd y A . Falkenstein la divinidad repre­
sentada en la estela sería Marduk y no Shamash . ) i Artísticamente las dos figuras se caracterizan por la per­

t
L. 1 fección del modelado y el naturalismo expresionista que re­
La figura d e la divinidad se halla sentada sobre un trono
' en forma de puerta de templo o de edkula, según quieren flejan, emergiendo de un fondo totalmente liso, desnudo ,
1 :
i otros, con los pies reposando sobre unas montañas a modo
' -
1 : .
sin referencia a astros o símbolos y que solemniza así aún

de escabel y que aluden indudablemente a las montañas de ¡


t
más la escena relivaria (¿o el símbolo solar que hubo de pre­
sidir el encuentro -si nos atenemos al terna- fue destrUi­
Oriente , tras las que Shamash surgía diariamente . Este dios
ha sido representado con los emblemas del poder, esto es ,
! do por los elamitas ?). Este mismo asunto -disco solar con
la vara o cetro y el círculo en actitud de dictar las leyes a Ham­
i- atributos astrales conversando con un monarca- típico de
1 la época neosumeria vuelve a reaparecer en distintos relieves
mu �abi, siguiendo la interpretación de la mayoría de los es­ t
'
babilónicos , con mayores o menores diferencias de detalle,
t� dwsos de la estela, o bien, como quiere E. Szlechter, ha­ ¡

CJ _ n dole entrega del cetro de la justicia. Shamash viste largo ¡
pero todos son inferiores en recursos plásticos al bajorrelieve
. de la estela de Hammurabi, relieve que, sin aportar inven­

1
habito babilónico, pero todavía está adornado con los flecos
o volantes típicos de las divinidades surnerias y se realza con ción alguna al campo plástico , sí constituye una afortunada

� magnífico collar de dos vueltas; cubre su cabeza con una


uara de cuatro pares de cuernos de toro , atributo -corno
t¡ - variación de un asunto estético tradicional (recordemos la es­
tela de Urnammu). Su justa fama puede quedar sintentiza­


se sa e- de las divinidades rnesopotámicas , ciara que dej a
!
[ _
da en los elogios que de la estela hace H.A. Groenewegen­
Frankfort, al señalar que en el relieve cpoder y majestad tras­
ver, sm embargo , el clásico moño sumerio recogido en la nu­ i
t
cendentes por un lado, digna humildad por otro , han sido
ca. Su rostro , grave, señorial , «divino» diríamos , queda en­
expresados con una economía de medios y una fuerza con­
marcado por la larga barba rizada en bucles paralelos y hori­
f
zontales; de sus espaldas salen, refulgentes , tres pares de ra­ vincente que nunca han sido superadas en el Arte antiguo» .
yos solares .
í
. Hammu rabi, la otra figura d e l a composición, s e halla d e
p1e, delante del dios y v a vestido con larga túnica galonea­
Datación cronológica
da, la cual le cubre solamente el hombro izquierdo, a la moda
Hasta el momento no ha podido ser fijada de modo preciso
de Gudea, recogiendo sus verticales p liegues en su brazo iz­
_ la fecha de redacción y posterior promulgación del Código
qmerd o ; el derecho lo eleva a la altura de la boca en señal
de respeto y de adoración o plegari a , a la usanza del país . de Ham m urabi, si bien los estudiosos , gracias a un minu­
cioso examen de lo que se narra en el prólogo y en el epílogo
El rostro del rey b a bilonio , cubierto casi por su poblada bar-
de la estela hammurabiana, han podido emitir unas fechas
• .¡
LXIX
i
ESTUDIO PREUMJNAR
LXVIII FEDERICO LARA PEINADO

imar la
aproximadas como las más probables para intentar determi­ mismas argumentaciones que se hicieron para desest
mome n­
nar su datación cronológica. anterior fecha del segundo año de su reinado como
1 to de promulgación, pueden ser aplicadas aquí.
.1 Nada de particular ni insinuación alguna se trasluce en el propio
"
"

propio texto jurídico para aÍumar en qué período del largo En ese sentid o, y a tenor de !a crítica interna del
l fecha del segun do año
�' _
r�mado d� Hammurabi ( 1 792 - 1 7 50 a . de C . ) podrían haber texto , actualmente se sostiene que la
ón alguna de leyes, si­
s1do publicadas sus leyes . Sin embargo , por la serie de datos de su reinado no significó prom ulgaci
��' '. no simplemen te una toma de posici ón, anunc iando . su in­
que aporra la estela puede fijarse como la fecha más proba­ ando la
ble de su promulgación la del año 40. o de su reinado, que tención de gobernar a su puebl o j ustamente, orden
y public ando tal vez algun as nor­
vendría a coincidir alrededor del año 1 753 a. de C. situación interior del país
os a lo que habían sido las llama­
Y a�nque conocernos prácticamente lo más importante de mas o edictos muy próxim
smo , la fecha del 22. o año de rei­
das «leyes del Rey». Asimi
su gobierno, a partir de los datos que aporran diferentes lis­ una esta­
tas con las efemérides más significativas ocurridas a lo largo nado podría haberse remarcado por la erección de
le repres entase con los atribu tos de un rey
de su mandato, tampoco , desgraciadamente, en ninguna de tua en la que se
j dispensador de justici a y que luego fuese copiad a o repro­
ellas figura referencia alguna relativa a su importante Códi­
ducida en el propio relieve de la estela.
go jurídico. prólogo
A su segundo año de reinado se le denomina como aquel Por los hechos que se indican en el panegírico del
(Anv. I, 50-V, 1 3 ) y del epílogo (Rev. XXIV, 9-XX
_ la justicia en el país», frase o juicio de va­ , 2) (re­
«en que estableció res, ua­
lor del que se hace eco el prólogo del Código al señalarnos feridos especialmente a o bras pías, campañas milita
que Hammurabi había sido llam�do «para pro�Jamar el De­
obras de irri­
bajos de construcción y reparación de templos,
nien­
recho en el país� (Anv. V. 20-23) y que ha sido considerado gación , actuación gubernamentaL ere . ) puestos conve
Temente en correlación y cotejo con lo que nos aporra n las
por algunos investigadores como una de las probables fechas
en que pudo �aber publicado sus leyes; sin embargo, la se­
años de su reinad o , se ha
diferentes listas de datación de los
proba ble de promu lgació n
ne _ de aconteCimientos que se relatan en el propio Código argumentado que la fecha más
del Códig o, debe situars e .
hacen desechar esta suposición, pues aluden en algunos ca­ de las leyes , y por consiguiente
s?s a hecho� que ocurrieron prácticamente en las posuime­
s años de su reinad o, esto es,
como dijim os, en los último
o res­
nas de su remado (toma de Mari, Malgum o de Subarru, por hacia el año 40 de gobierno , fecha en que engrandeció
am de la ciudad de Kurha , aconte ci­
_ tauró el templ o Emesl
y que
qemplo). año
miento fecnado en sus listas de dataci ón en dicho
T:unbién el 22 . 0 año de su reinado queda etiquetado e n .
las liStas con !a fórmula del año «de !a estatua de Hammura­ recoge tam bién la estela como acontecimiento más tardío
bi (c�mo) rey d � J �stici�. � echo que, asimismo, recogerá
el epílogo del Codtgo al decu que Hammurabi había colo­
cado s�s preciosas palabras «delante de su estatua de «Rey Valoración literana
.
de J � sncJa» (Rev. XXIV, 74- 78 y XXV, 67). Esta referencia
Escrito el Código con una motivación puramente pragmá­
ha s1do también considerada por determinados eruditos co­
tica, debemos señalar que no se puede cuestionar tal obra
mo una fecha muy probable para datar el Código; pero las
ESTUDIO PREUMINAR LXXI
LXX FEDERICO LARA PEINADO
ejando
En efecto, el texto del prólogo está cuidado y refl
jurídica bajo presupuestos de la crítica literaria , ya que su el viejo estilo acadio, llega a alcanzar en muchos de su � pa­
finalidad fue muy otra, aunque llegara a convertirse su tex­ tono subl e,
sajes calidades poéticas y, en algunas , incluso �
recurso estilístico muy adecuado para narrar su
to, por su correcta redacción y su muy remarcable vocabula­ auropan egmco.
es la del
rio conceptual, en un c:clásico» estudiado y copiado en las escue­ En cuanto al cuerpo de leyes, la lengua utilizad a
las por los aprendices de escribas y por los futuros j uristas. pueblo , la que se halla en transformación, por lo co �ún cl::rn
El propio Hammurabi dice en el prólogo de su Código y prosaica, a la que se añade en muchos casos ter �ol_ogtas

l.
que quiso difundir la ley y la justicia o:en el lenguaje del-país», s una mtsma pala­
de corre cancilleresco. En muchos artículo
esto es, en el idioma de la calle, el que utilizaba el pueblo, conteni dos semánt icos , pres­
bra está tomada con distintos
el acadio. Hay que señalar, sin embargo, que dicho idioma etacion es; en otras la elisión de
tándose así a diversas interpr
atravesaba en aquellos tiempos un período de transición que
marcaba la frontera entre el acadio antiguo y lo que sería
1
i'
sujetos o del objeto verbal
se quiere legislar y ya en
hace
otras la
también
consr
r:u
inin
cción
teligibl
gramaa
e
_
lo
cal
qu
d !
_
e
­

¡
la lengua clásica babilónica, que no dejaba de ser un acadio ficulta totalme nte una traducc ión objenva . Esta parte del Ca­
cor:- el
evolucionado. Por esa razón, el vocabulario empleado a lo digo contrasta en calidad con el prólogo y también
largo del Código presenta términos lingülSticos nuevos (cuer­ 1 epílogo , haciéndose en ocasion es monótona, da a. �
la rene­
po legal , sobre todo) junto a ouos evidentemente muy ar­ t condtcw nal) en
estructu ral que precisa (propos ición

t
ración
o pro­
caicos (prólogo y epílogo) de cuño sumerio y que debemos donde se describ e la situación supuesta de desorde n
remontar al 2 5 00 a. de C. como mínimo. Parece ser que
¡ blema, seguida de la apódos is, donde se indica lo que debe

Hammurabi para adecuar su monumento jurídico a la evo­ ser hecho o en su caso el castigo correspondien te .
lución lingüística que se operaba en su tieinpo hubo tam­ { vez vte­
.
Finalmente , en el epílogo vuelven a aparecer o�r�
bién de contribuir a la fijación del idioma aceptando térmi­ t jos términos sumerios o acadios con destellos de lmsmo ,
re­
nos de uso común o acuñando otros nuevos de carácter téc­ t algunos caso s al­

J
ii . • - cuperándose el vocabulario poético, que en _
1 nico (la lengua de su cancillería disentía en no pocos térmi­ canza, creemos , cotas épicas , de acorde con lo que extgen

lí -
nos con la usual del pueblo) al tiempo que conservaba aque­
llos otros de uso arraigado entre las gentes. Teniendo en 1l - las·bendiciones e imprecaciones que solicita el rey a to a una
teoría de dioses , buscando con ello asegurar la eterm dad
Y
cuenta esta particularidad , muchos autores designan la len­ el respeto de sus leyes .
t
.
­
gua del Código no con el término de acadia -que es con Para que el lector tenga una idea siquier� brev: e tlusrr:
la que está escrito- , sino con el de babilonio antiguo, tér­ tiva del lenguaje ( estructura, fonemas y terrmnologta) Ca­ �:1
mino que para esta etapa histórica (1800- 1700 a . de C . ) con­ di go de Hamm urabt. recogemos aquí una corta selecoon de
sideramos sinónim o. pasaj es , correspondientes a cada una de las panes del texto.
Al estar el Código dividido en tres panes (prólogo , cuer­
po legal y epílogo) , siguiendo la tripartición usual de las an·
teriores legislaciones sumerias y acadias , la obra presenta en
cada una de ellas claras diferencias de redacción y sobre todo
de vocabulario, motivadas por la específica naturaleza y con·

.i tenido de cada una de sus partes .


LXXII FEDERICO LARA
ESWDIO PRELIMINAR
PEINADO
LXXIII

A) Del prólogo 40 SAL si-i esta mujer


Texto acadio Traducción ú-ul a5-s1.-at no es su espos a

An". V Arr. 196. Rev. XVII, 4 5 -49.

NUMUN da-rí-um simiente etern a 45 Sum-ma a-wi-lum Si un señor


sa sar-ru-tim de realeza,

¡
i-in DUMU a-wi- lim el ojo del hijo de un señor
LUGAL da-nú m rey poderoso , úh-tap-pí-id ha reventado
DINGIR UTU (su) (divino) Sol i-in-su su ojo
KA-DINGIR (RA)Kl de Babilonia, ú ·) p-ap-pa-du se reventará
mu-se-�í nu-ri-im proyectando la luz
a-na ma·at sobre el país
Su-me-rí-im
il Ak-ka-d.i-im
de Sum er t- C) De/ epílogo
10 LUGAL mu-us- re-d-mi
y de Akkad.
rey obedecido
! -·
1
,!
Rev. XXVlll
k.i-ib-ra-ar de las regiones
ar-ba-im cuatro L DINGJR E . UNU . GAL (El divino) ergal,
t. -
_

mi-gi4 -irDIN GIR NIN a-na-ku favoriro de (la divina) Ninni , yo. 25 da-nu-um í-na 1-li poderoso en tre los dioses,
1
i-nu-ma Cuando • - qá-ba-al la ma-)p-ar luchador sin igual,
n DlNGJR AMAR.UD (el divino) Marduk que me ha hecho alcanzar
mu-sa-ak-si-du
a-na su-te-su-ur ni-si para gobernar las genres, i ir-mi-ti-ya mi victoria
l KALAM ú -si - im al pueblo para_ conducir, _l_ i-na ka-su-si-su

1 --
con su vigor
SU-!,lU-Zi-im y enseñar � ra-bi-im grande
ú-wa-e·!ll -an-ni me hubo enviado, k.i-ma i-sa-rim como un fuego
20 k.i-it-tarn
il qli-sa-!ll-am
derecho
y ¡usncta
1: -- iz-zi-tim 5a a-bi-im furioso de cañaveral

i -na KA ma-tim en la boca del pueblo


1 ni-si-su
li-iq-C}le
sus gemes
q ueme
a5-ku-un he insciruido ; - 35 in GIS KU -SU da-nim con su arma poderosa
si-ir ni-si u-:i-ib he vuelro feliz la carne. -' li-sa-ti -su-ma que le cone

t
25 i-nu -mi-su Entonces bi-ni-a-ti-su sus miembro s ;
k.i-ma �a-lam :i-:i -im como estarua de barro
li-i!t-pu-ui que le rompa.
i - 40 DINGIR NIN .TU (La divina ) �i nru ,
la sublime princesa
B) Del cuerpo iega/ 1
NI:\ si-ir-rum
sa ma-ta-tim del país,
35 An. 128. Rev. V, 3 5 ·4 1 .
AMA ba-ni-ti madre creadora,
IBILA li-re4- ir-su-ma su hijo le arrebate;
Sum-ma a-wi-1 m Si un señor
su-ma-am un nombre
a5-sa-tam una mujer
a Ú·sar -si-su que no le deje;
i-!;lU·uz-ma ha desposado
i-na qir-bi-it n i-si-su en las tierras de sus genres
NU MUN a-we-lu-cim
ri-ik-sa-ri-sa y las obligaciones

l
una progenie humana
la iS-ku-un no ha fijado no cree .
a ib-ni
LXXN FEDERICO lARA PEINADO r-�
1
ESTUDIO PREliMINAR LXXV

1 l. Uamada divina a Hammurabi ( Anv. 1, 1 -49)

1
Análisis estructural
a: Anum y Enlil conceden a Marduk la soberaní:�. de los pueblos
Y lo hacen grande entre la totalidad de los dioses.
b: Es conferida a Babilonia la preeminencia polícica y a Marduk,
El Código de Hammurabi sigue la estructura tripartita
dios rirul:u, una realeza perperua sobre la misma .
(?rólogo, cuerpo legal y epílogo) de las legislaciones sume­
1 su
nas y acadias anteriores, como se ha indicado, pero con él e: A nuro y Enlil llaman a Hammurabi para que establezca el Dere­
se cierra esta disposición orgánica, roda vez que las leyes que cho en el país y haga así reinar la jusrica.
s� promul �aron con posterioridad a este Código (leyes asi­
nas, por e¡emplo) ya no conservarían tal estructuración.
II. Autopanegín'co de Hammurabi (Aov. l. 5 0-V , 25)
Con el frn de ordenar todo el contenido de esta magna
obra jurídica de la A ntigüedad vamos a desglosar cada una a: Relación de l a s obras pías hechas por Hammurabi a diferentes
de sus parres o secciones de modo analítico para mejor aden­ dlV!OJdades (se citan diecisiete), a sus ciudades y templos.
b: Enumeración de los variados títulos. prerrogativas y altas cuali ­
dades de Harnmurabi .
trarnos en su conocimiento, siguiendo, básicamente , el es­
Beneficios hechos por el rey a sus sú bdiros. entre los que desta­
quema trazado por P . Cruveilhier.
e:

can la paz del país. el buen gobierno y la justa legislación .

Prólogo
Cuerpo de leyes

1f
La estela se inicia con un impresionante prólogo que , re­
dactado en primera persona, tiende a resaltar; de modo casi
La segl!nda parre del Código (Anv. V, 2 5 -Rev. XXIII ,
épico, las res gestae, los altos hechos de H ammu rabi, así co­
1 0 2 ) la forma un cuerpo de normas jurídicas que caen bási-
�o los alcances de su actividad legislativa . En poco más de
cmco columnas, sumando un total de 303 líneas, asistimos f . camente dentro del Derecho civil y de contenido más o me­
n�s variado que regulan determinadas materias (muy bien
a la lectura de un repleto cumculum militar, representado
:usladas y estructuradas en la admirable edición de G. R. Dri­
por una larga lista de ciudades que han alcanzado la paz , ·
ver y ] . C. Miles). La estela, en realidad, sólo nos aporta un
la estabilidad o la prosperidad gracias a la acruación de Ham­
cuadro incompleto del Derecho paleobabilónico , dejando a
murabi. En la enumeración de tales ciudades queda recogi­
�a prácticamente la total extensión geográfica de su Impe­ la j urisprudencia de la época que supliera las normas que
no se recogían y que hubieron de ser muchísimas más.' El
no, enumeración que no ha sido realizada sobre supuestos
propio Hammurabi remite en los artículos 5 1 v 89 de su Có­
digo a las «Ordenanzas reales» para unos casos �oncretos, de­
políticos o geográficos (no se sigue ninguna ordenación to­
pográfica) , sino más bien en atención a su rango religioso .
mostrando con ello que el Derecho anterior. costumbres v·
Por ello no es de extrañar que las referencias de las ciudades
leyes , subsistían en la medida en que el Código no las re ­
las inicie con Babilonia, la sede de Marduk, el dios nacio­
chazaba o contradecía.
nal.
Dicho cuerpo de leyes paleobabilónicas (descritas en el tex­
He aquí un posi ble análisis de esta primera parre del Có­
. to original como «leyes justas» o «juicios de equidad», dinat
d igo (Anv. I-V, 2 5 ) :

··¡
..
LXXVI FEDERiCO LARA PEINADO ESTUDiO PREliMINAR LXXVII

míian·m ) toman como modelo ordenaciones anteriores , cu­ leyes, pero hasta el momento no se puede dar una cifra
yas leyes más o menos modificadas o adaptadas a las nuevas exacta.
necesidades se verán enriquecidas con las específicamente se­ El contenido jurídico podemos desglosarlo para su análi­
mitas . En ese sentido, todo su contenido legal no respresen­ sis en doce grandes aparrados, tal como sigue:
taba realmente nada nuevo e incluso su carácter compilaro­
rio queda reflejado muy claramente en la serie de conrradic­ l. Delitos de b111jeña
ciones, secuencias oscuras (hay arúculos de ambigua inter­
a: Maleficios lanzados injustamente y que causan la muerte {§ 1 ).
pretación) o lagunas que pueden apreciarse a lo largo de su
b : Los mismos supuestos, pero sin caus ar la muerte (§ 2).
enunciado. Lo que sí es nuevo es la lengua, ya que si nos
atenemos a las palabras del propio Hammurabi parece que 11. Delitos de orden judicial
su recopilación legal habría sido la primera en ser redactada
en lengua acadia. 1
1 a: Falso testimonio en un proceso, concernienre a la vida (§ 3) o
; a los bienes mareriales (§ 4).
En la estela original las leyes no se hallan articuladas orgá­
¡
b : Alteración de senrencia definitiva (§ 5 ).
nicamente, sino que en base a unas prótasis condicionales,
t
que plantean un hecho punible, se dan soluciones legales Ill . Propiedad
para hacerles frente. También esa redacción formal está tO­ r�
mada de los sumerios , quienes en sus Códigos utilizaron i a: Atentados con era la propiedad (§§ 6-2 5 ).
b: De los funcionarios y sus bienes (§§ 26-4 1 ) .
usualmente la proposición condicional (conjunción TUKUM­ e : D e l a agricultura (§§ 42 -65 . [Cf. § 66) y 2 53-260).
BI = «SÍ•) para incroducir los supuestos legales. d: De las casas (§§ 71-78).
El número de artículos en que ha sido divid.ido el Código e: Del préstamo con imerés (§§ 89-96).
- 282 - ha sido aceptado por la totalidad de estudiosos. El f: Sociedades (§§ 98-99).
mismo le vino establecido por su primer traductor y editor,
g: Concraros de comisión (§§ 100-107).
h : Tabernas (§§ 1 08- 1 1 1 ).
el sabio dominico francés Vincent Scheil, quien en su edi­ i: Del ponador infiel (§ 1 1 2).
ción de 1 902 (con "reproducción heliográfica, cransliteración j : Del acreedor (§§ 1 1 3-1 16).
acadia y traducción francesa) numeró correlativamente las k: Emrega por ap remi o de deudas (§§ 1 1 7 - 1 1 9).
! : Depósiros (§§ 120- 1 26).
cláusulas a partir de los períodos condicionales iniciados con
IV.
la panícula conjuntiva acadia iumma. No obstante , esre nú­ Famtlia
mero no es exacto, toda vez que algunos arúculos son sus­
ceptibles de ser desglosados a su vez en otros artículos por a : Los �sposos (§§ : 2 7 - 1 7: ) .

contener en su des�rrollo gramatical otras veces la mencio­ b: Los hijos (§§ 178-195).
• 1
e : Castigos (§§ 1 94 - 1 95 ) .
nada conjunción condicional , aparte de la desaparición de
siete columnas, borradas , como se dijo , por el rey elamira V. Código penal para daños ocasionados por golp es
Shurruknakhkunte , en las que hubo de existir , como míni­
mo, otras cláusulas legales . No es avenrurado suponer que a: Ojo reventado o roro (§§ 1 96-199).
b: Dientes coros (§§ 200-20 1 \ .
el Código pudo haber recogido cerca de unas trescientas
LXXVIII FEDERICO LARA PEINADO
ESWDIO PREliMINAR LXXIX
e: Golpes en la cabeza (§§ 202-205 ) .
d: Heridas o muerte motivadas involuntariamente en una riña (§§
d: Anesanos diversos (§ 274).
e: Barcos (§§ 275 -277).
206-208).
e: Aborto y muerte causados por golpes (§§ 209-2 14).
XII. Esclavos

VI. Honorarios y penalizaciones proforionales


a: Rescisión de venta (§§ 278-28 1 ) .
b: Esclavo que reniega de su dueño (§ 282).
a: Médico (§§ 2 U-223).
b : Veterinario (§§ 224-225).
e: Barbero (§§ 226-227).

d: Albañil (§§ 228-233). Epílogo


e: Barquero (§§ 234-240).
La última pane del Código la cierra un epílogo , con ropa­
VII. Sobre bueyes tomados en garantía o alquilados
jes poéticos, que viene a ser el resumen y la justificación de
a: Buey tomado indebidamente en garanúa (§ 241 . [G. §§ lo expuesto en el prólogo y , especialmente, una larga serie
1 14-1 16]). de exhortaciones para el obligado cumplimiento de las leyes
b: Del alquiler de bueyes (§§ 242-249). h ammurabíanas , así como una larga imprecación dirigida en
primera persona a las principales divinidades mesopotámi­
Buey que causa la muerte a una persona
.
VIII.
cas con el fin de que castigasen sin contemplaciones a todos
a: No imputable al dueño (§ 2 50). los que transgredieran las leyes recogidas en la estela.
b : Imputable al dueño (§§ 25 1 -252). Este epílogo puede ser desglosado-- del modo siguiente pa­
ra su mejor comprensión.
IX. Obreros agrícolas

l.
a: Código penal para delitos cometidos por obreros agrícolas (§§ Autopanegírico de Ham murabi (Rcv. XXIV . 1 -XXV, 2)
2 5 3-2 56).
a: Beneficios.
b: Jornales (§§ 257-258).
b: Elogio del rey.
e: Castigos por robo de instrumental agrícola (§§ 259-260. [Cf. §§
t e : Beneficios procurados a sus gentes.
!
¡ d: Trascendencia de Hammurabi y de sus leyes.
53-56]).
i!-- -
X. Pastores
II. Exhortaciones (Rev. XXV , 3-XXVI, 1)
a: Salario anual (§ 26 1 ).
a: Para quien se halle en un pleito.
b: A todos sus sucesores.
b: Responsabilidad (§§ 262-267).

e: Conclusión y elogio de Hammurabi como <Rey d� Justicia•.


XI. Tarzfas de joma/es o alquileres varz.os
III. Conjuros dirigidos a los dioses (Rev. XXVI . 2-XXVIH, 9 1 )
a: Animales para trillar (§§ 268-2 70).
b: Carros (§§ 271-272).
a: Shamash es conjurado para que bendiga a l sucesor de Hammu­
e: Jornalero (§ 27 3 ).
rabi que respete �us leyes.
LXXX FEDERICO LARA PEINADO ESTUDIO PRELIMINAR LXXXI

b: Conjuro a doce di�-irudadcs para que maldigan a todo el que des­ rica, militar, religiosa y económica de Babilonia. Entre ellos,
precie el Código. a su vez, se distinguían varias capas sociales diferenciadas por
e: Conclusión y petición a Enlil de que las maldiciones sean irrevo­
cables y se ejecuten promamenre.
su exacta posición en el cuadro de las responsabilidades . En
la cúspide estaban el rey y su numerosa familia, su corte y
1 1 los funcionarios civiles, religiosos y militares; por debajo los
terratenientes , los artesanos y los comerciantes; finalmente
Aspectos jurídicos
t los profesionales de condición liberal (médico , albañil, bar­
1 bero, veterinario , etc . ) y los simples productores o jornale­

f ros. Los awilu poseían la plenitud de derechos civiles y el Có­


Sin pretender estudiar de un modo exhaustivo y crítico ro­
do el contenido del Código de Hammurabi, sí hemos queri­ digo les daba especial protección jurídica; a cambio también

1
do realizar una serie de comentarios, forzosamente breves,
les exigía mayor responsabilidad .
sobre los principales aspectos jurídicos que se detectan clara­
Los muikenu (de muikenum = .:el que se inclina») forma­
mente en el desarrollo de sus 282 arúculos, a fin de que el ban una clase social intermedia entre la de los libres y la de
lector tome conciencia de la gran importancia y justa fama
los esclavos , si bien se hallaban más próximos a los primeros
que alcanzó el Código, que sin adentrarse en definis con­ que a los segundos, aunque su exacta situación en la socie­
ceptos jurídicos sí tuvo en cuenta el recoger determinadas dad babilónica todavía no ha podido ser fijada. Constituían
relaciones económicas y jurídicas, referidas básicamente al un grupo formado, al parecer, por gentes capitidisminuidas
Derecho patrimonial, de familia, penal y administrativo.
del status anterior y por las manumitidas de la esclavitud ;
Siguiendo los comentarios de los principales-especialistas de ahí el nomhre de semilibres con que se suele designar a
que se han ocupado del Código, entre ellos, P . Cruveilhier, veces a dicho componente social . Estaban sometidos a pres­
G.R. Driver, J.C. Miles y G. Furlani, analizaremos breve­ taciones agrícolas y a diferentes corveas y dependían para su
mente una serie de aspectos jurídicos, que no agotan, por subsistencia del palacio o del templo . Profesionalmente se
supuesto, la riqueza legal presente en el articulado de las le­ ..componían de agi=icultores , soldados, pastores, pescadores y
yes hammurabianas .
artesanos de poca cualificación. Jurídicamente estaban por
debajo de los libres por lo que sus multas e indemnizaciones
también eran menores ; podían tener su propios esclavos al
l. Las clases sociales igual que la clase social de los awilu.
Los wardu ocupaban la escala inferior de la sociedad. Eran
La masa de la población babilónica, según testimonia el los esclavos (qallum , wardum = «esclavo» ; amtum = «es­
Código, estaba dividida en tres categorías sociales: los awilu , clava»), los cuales podían ser propiedad tanto de personas par­
los muikenu y los wardu . ticulares como del estamento estatal y religioso. Su situación,
Los awilu (de awilum .:hombre», clibre») eran las per­
=
a pesar de ser considerados como simples cosas, no era tan
sonas no sujetas a nadie, libres, los que formaban las capas aguda para la época de Harnmurabi como la de los esclavos
-
más altas de la sociedad , constituyendo por lo tanto la clase de otras zonas o tiempos de la Antigüedad. La esclavitud po­
dominante. Ocupaban los puestos de responsabilidad polí- día sobrevenir por ser prisionero de guerra, por disposición
ESTUDIO PRELIMINAR LXXXI II
LXXX I I FEDERICO LARA PEINADO
fesional que tuvo a su cargo la formación de los cuadros de
legal a causa de un deliro cometido o débitos no pagados, mandos y oficiales, así como el control, leva y adiestramien­
o bien por ser hijo de padres esclavos. to de soldados.
La esclavitud podía ser permanente (lo usual) o temporal Los militares de profesión pertenecían a la clase social de
(esclavitud en fianza) , caso ésta de los que se entregaban co· los awilu y recibían del Estado como recompensa a sus servi­
mo prenda para cancelar una deuda, si bien a los tres años cios el beneficio(ilkum) de usufructuar tierras y casa duran­
volvían a recuperar su condición libre, y la de los hijos teni­ te todo el tiempo en que permanecieran sujetos a las exi­
1 .
dos por el padre con una mujer esclava, los cuales solo ad­ gencias del servicio, que podían ser de por vida en caso de
quirían su condición de personas libres a la muerte del pa­ ¡ mandos y oficiales .
dre , si éste no los había reconocido antes . Los soldados (y mucho menos los oficiales) no pueden ha­
Los wardu podían amasar un peculio propio, por lo que cerse reemplazar por otras personas en el ejército y caso de
1: su trabajo o parte de él no era del todo gratuito, y estaban
1
que hayan sido hechos prisioneros el hijo mayor podía sustJ·
_
¡¡
¡:
autorizados a contraer m atrimonio, · formando así una fami­
l _
tuirle en su cargo y continuar con d disfrute del benefic10

l!
,,
lia (incluso podían casarse con libres -aunque esto fue
excepcional- siendo en estos cásos sus hijos libres) que se 1 otorgado por el rey . Si no estuviera en edad de tomar las ar­
mas , la madre tenía derecho a disfrutar de una p arte del be­
L englobaba dentro de la casa del señor. Este podía vender, 1 neficio hasta la mayoría de edad del hijo, momento en que

t
l l' regalar, alquilar o dar en prenda a su esclavo , así como casti­ la totalidad del ilkum pasaría de su madre a él.
.
' garle, pero tenía prohibido darle muerte . Si el esclavo rene­ Caso de que un militar muriera o bien desertara (de cuya
d gaba de su amo podía cortársele la oreja por su insumisión . ¡
acción sería responsable su oficial o superior) el beneficio se
Los esclavos podían acceder al status de muikenum (¿o de ¡ extinguía automáticamente, pudiendo el Estado disponer de
libres ?) mediante la manumisión, otorgada bien por su dueño
o comprada por el propio esclavo e i ncluso por rescate, caso t-
t -
las tierras y casa que había entregado , y que libremente po­
dían pasar a otro militar.
de que hubiese llegado a la condición servil por haber caído Estas prerrogativas para con el estamento militar -de in­
en manos de un país enemigo. Los waráu eran, en fi n , per­ dudable prestigio en Babilonia- exigía un funcionariado nu­
sonas jurídicas que tenían su propio lugar en los Códigos me­ meroso, encargado de controlar catastralmente la situación
sopotámicos . exacta de los predios y casas propiedad del Estado, aparte
de que el usufructo que conllevaba estas donaciones e�taban
'institucionalizando el dominio patrimonial de los rrusmos,
2. El estamento militar abocándose al reconocimie-nto de la propiedad privada de bie­
nes estatales.
Hammurabi tuvo necesidad de tropas en permanente es­
tado de servicio militar tanto para mantener y controlar la
3. El clero
paz en el interior de su vasco Imperio como para la realiza­
ción de sus campañas . La correspondencia mantenida por este Por lo enumerado en el Código , además de otras fuentes
rey y sus gobernadores (Sin-idina, por citar u n caso) confir­ -- y testimonios arqueológicos , en todas las ciudades de Meso-
ma esta aseveración. Existió, pues , un estamento militar pro-
LXXXIV FEDERICO LARA PEINADO ESTUDIO PRELIMINAR LXXXV
potamia existieron numerosos templos, capillas y lugares sa­ cipa todavía en el mundo del Derecho en cuanto que en su
grados para uibutar el debido culto a las divinidades . presencia y ante la estatua de la divinidad debían los liti­
Cada uno de los num erosísimos dioses mesopotámicos se gantes formular sus juramentos en relación con los pleitos
hacía presente a los hombres, esperando reci bir de ellos cui­ entablados.
dados, ofrendas y oraciones, pues para eso había sido creada También Mesopotamia conoció un numeroso personal fe­
la huptanidad. En sus templos las divinidades vivían a la menino consagrado al templo. Eran sacerdotisas de diferen­
usanza de los reyes terrenales, rodeados de sus mujeres, con­ tes categorías (entum, naditum, zikrum, etc.) procedentes
cubinas, hijos y servidumbre. Precisamente, para hacer frente de las capas de la nobleza, viviendo unas en el templo o en
a todas las necesidades de los dioses y de sus templos fue ne­ sus claustros y otras fueras de ellos· pudiendo, no obstante,
cesaria la existencia de un numeroso personal especializado contraer matrimonio , si bien les estaba prohibido tener des­
tanto masculino como femenino. Tal personal sagrado se ocu­ cendencia.
paba de la conservación m aterial de los recintos cultuales, Al iado de estas sacerdotisas de alto rango proliferaron mul­
de establecer los lazos religiosos entre dioses y fieles, de in­ titud de hieródulas, prostitutas sagradas y oblatas . El Códi­
terpretar la voluntad divina, de elaborar las teologías , así co­ go de Hammurabi legisla determinados aspectos relaciona­
mo de administrar los bienes del dios, por lo común muy dos con el estamento clerical femenino.
importantes .
A pesar del movimiento de laicización observable en la
época de Hammurabi, los contactos entre el palacio y el tem­ 4. La familia
plo .continuaban siendo muy estrechos, constituyendo am­
bos estamentos un poder muy cenualizado compensándose Del contexto del Código , a la hora de examinar los aspec­
mutuamente . El templo venía a ser también un agente de tos del Derecho familiar, se ded uc e la existencia de familias
propaganda que el rey no desdeñaba, mucho más desde la de cipo patriarcal (núcleo de la vida social, económica y jurí­
creación de una religión oficial en torno a Marduk . dica de Mesopotamia) asentadas sobre bases puramente eco­
'
Apane de sus cometidos religiosos funcionaba también el nómicas (la finalidad del matrimonio era la de proporcionar
templo como un centro receptor y emisor de riqueza mate­ mano de obra -esposa e hijos- para la casa del marido).
rial, pues en él se controlaban las contribuciones y dádivas Sin embargo, tal tipo de familia se halla a comienzos del
a J a -divinidad, reclamadas o exigidas por el estamento cleri­ segundo milenio a. de C. en claras vías de atomización en
cal, esuucrurado de forma jerárquica y cerrada. otra serie de familias más pequeñas, según se deduce del ar­
Al -frente de este clero se halla el enum, «señor» o «gran ticulado sobre el Derecho sucesorio, en donde el patrimonio
sacerdote�. y por debajo de él el lu ma&& u m el , ziippum, el del padre, los «bienes de la casa paterna.., son contemplados
niirum , el iangum, y los en·b biti. a los que siguen una larga como porciones a repartir equitativamente entre los herede­
lista de cargos sacerdotales, cuyos nombres son prácticamen­ ros . Con ello, con la consolidación de la pequeña propiedad
te idénticos a los de los sacerdotes sumerios , p ero transfor­ privada, la gran familia se halla abocada a la disgregación;
mados según la fonética acadia. Este estamento clerical , que pero ésta todavía continuará perviviendo durante cieno tiem­
ha perdido el control de la admi nistración de justicia, partí- po, en virtud de que los hijos mayores (el primogénito o el
FEDERICO LARA PEINADO ESTUDIO PRELIMINAR LXXXVII
preferi do) tras recomponer la propiedad patriarcal por com­ (tres usualmente) a_
los durante un cieno número de años
pra o robo de las porciones de sus hermanos (que serán des­ er sus deudas . Los hijos no podían
un acreedor para resolv
plazados a la figura de arrendatarios o se incorporarán a la y
l � castiga . a quien

\.
domés tico (la
;
disponer del patrim onio
legión de asalaria dos que el mismo Código enumera ) volve­
compra o recibe en depós ito algo de un _ h1¡o

_

e a mha) , p� ­
rán a convenirse en jefes de nuevas comunidades patriarca­ dad ¡ undica y pam-
ro estaban dotados de una cierta capaCi
les. Sin embargo, el gérmen de la disgregación queda testi­
1 monial .
1
moniado inequívocamente en la obra legislaciva de Hammu­ vasto
El padre terúa sobre los componentes de _su familia un

1
¡,
rabi . pero no de echo de v da o muert e , pu­
poder discip linar, � �
La familia estaba conscituida por el padre y esposo , sus lmente en los ca­
diendo imponerles severps casngos , espeCia
j
m u eres (una esposa principal y eventualmente otra secun­ ley ( dulteri o de la esposa, i�ces �os ,

l
sos escipul ados por la �
dana) , los hijos de sus mujeres e incluso los adoptivos y aque­ St el padre renegab a del h1¡o, este
golpes del hijo al padre ) .
llos habidos con sus esclavas, si la terua. El cabeza de fami­ derechos familiares.
debía abwdonar la casa perdiendo sus
lia, el padre, ejerce la dirección absoluta en todos los asun­
tos de su casa, puesto que tamo sus mujeres como sus hijos,
legalm ente, no están considerados igual al esposo. El padre 11 5. El matrimonio
e� tará p resente, y siempre en primer rango, en todo lo rela­ ! --­
• -=
Cion ado con el Derecho famil iar. temente contrac­
t� El matrimonio tenía un carácter eminen
La ley también se preocupa del régimen económico fami­ ondía al padre del novio quien en
. t tual. Su iniciativa corresp
har que es contemplado como un patrimonio económico ¡ el peso de la gestión . Establecido el
! todo momento llevaba
autónomo. Los bienes del m atrimonio pertenecen por igual debía entregar
1! acuerdo con la familia de la novia, el novio
a los dos cónyuges, siendo ambos responsables de las deudas regalo, tir&atum , (hubo matrimonios
a su futuro suegro un
­
contraídas por uno u otro durante su matrimonio . La esposa -¡-
i sin este requisit o) que solía ir acompa ñado de un obsequio
puede , sin embargo, disponer de sus propios bienes (rega­ � de esponsales, biblum , cuy.o � alor será tenido en cuenta por

f
los , dote , etc . ) , tomar la herencia de su padre , si procedía _
,
nov1a a la hora de entreg ar la pre­
cla casa del padre» de la
(de du cido el adelanto de l a dore) , y hacer donacio nes y le­ �
i - dote , jeriqtu m , cuy propie ad conserv ará siempre
ceptiva : _
g ados . Jurídicam ente la mujer administra su peculio , puede ! Tras ello se proc� ­
la mujer y que la transmmra a sus ht¡os.
con tratar, comprar bienes muebles e incluso acudir a juicio contrato , n"kistum , en el que se determi­
día a redacta r un
Y ocupar ciertos cargos en l a administración pública. E sta in­ naban los derecho s y debere s de la esposa, así como la suma
depende ncia, sin embargo , es muy limi ada, pues el marid o el marido caso del repudio de la misma
t que debería pagar
po día entregarla a un acreedor. En caso de m u erte del espo­ Fu­
y la pena en que incurriría ésta en caso de mfidehd_ad.
so Y fal tando hijos mayores , la madre puede ejerc itar la pa­ r legal al mamm omo,
mado el contrato , el cual daba carácte
tna potestad fami liar. un
el padre de la novia hace entrega de la dote (en realidad
El pad re tenía la plena potestad también s obre sus hijos . de su hija) al novio, dote
adelanto de la parte de la herencia
tant o en sus person as como en sus bienes p e ro no llegab a ­
que será de propiedad exclusiva de la muje � , pero que us�
hasta el x rem de pode r venderlos, aunque sí podía ceder- sm poderl a ena¡enar en mngun
fructuará el marido , aunque
LXXXVIII FEDERICO LARA PEINADO ESWDIO PRELiMINAR LXXXIX

caso . Si el matrimonio llegara a disolverse, la dote retoma apresamiento como prisionero de guerra o por abandono del
a la esposa o pasa a sus hijos o reviene, en último caso, a esposo de la comunidad en que vivía. Para que pudiera ha­
su familia. cer frente a su subsistencia, caso de producirse estos supues­
Aceptado el acuerdo, entregados regalo y obsequio espon­ tos, contaba con los bienes· que el marido debía haberla ob­
sal y sellado el contrato , la novia, hasta sus esponsales, po­ sequiado en vida (nudunnüm) , de los que sería usufructu­
día optar por permanecer en su casa paterna o bien ir a vivir raria, pero que debería entregar a sus hijos. Los regalos efec­
a la de sus futuros suegros . tuados mediante documento eran de plena propiedad de la
El matrimonio es en principio monógamo, pero la ley con­ esposa. Además , en la práctica, la esposa venía a ser un he­
templa la posibilidad de otras esposas secundarias o concu­ redero más de su esposo y, por tamo, tenía acceso a una par­
binas, caso de que la mujer legítima fuera estéril . Si se pro­ te de los bienes familiares .
duáa este supuesto , la esposa principal podía retirarse a su En el supuesto de una viuda, la ley le autorizaba a seguir
.
casa paterna llevándose naturalmente la dote , la indemni­ ;lVlendo en la casa conyugal, rodeada del respeto de sus hi­
zación estipulada por el repudio , así como los regalos. La JOS, pero no podía enajenar ni uansferir ningún bien a los
adopción -caso de no aceptar el marido esposas secunda­ extraños en atención a que el parrimooi.o penenecía en ex­
rias- queda con Hammurabi perfectamente regulada, es­ clusiva a la familia. También la ley le permitía contraer nue­
vas nupcias siempre y cuando hubiese realizado un invema­
ri� j udici� de los bienes de su esposo con el fin de no perju­
tableciéndose diferencias legales entre los casos de niños de
padres desconocidos y aquellos cuyo origen era conocido . La
esposa nunca podía abandonar a su marido, excepción he­ ?Jcar l �s mtereses de los hijos de su primer matrimonio, hi­
cha del previo abandono de éste, y conservaba·su papel pree­ JOS Y brenes que en todo caso deberían pasar a ser tutelados
minente en caso de que su marido hubiese romado una es­ por el nuevo esposo . Al viudo la ley no le exigía requisito
alguno.
posa secundaria con vistas a la descendencia o le hubiese en­
tregado ella misma una sierva para esta circunstancia . El es­
poso podía repudiar a su mujer en d caso de evidente mal­
6. La herencia
versación de fondos, injurias contra él , negación del débito
conyugal o manifiesta o supuesta infidelidad por parte de
ella, en cuyo último supuesto era obligada a realizar la orda­ El Derecho hereditario se basaba en la sucesión l egítima ,
lía del agua, si bien, caso de demosrrarse su inocencia ante en el P :Uenresco sanguíneo . A la sucesión de los bienes pa­
la divinidad, podía ser perdonada. El marido , por el contra­ trunomales eran llamados los hijos, a quienes la ley les pro­
rio, nunca podía ser castigado por adulterio . Otro morivo regía en sus derechos económicos al no poder ser deshereda­
dos por el padre . salvo en caso de faltas reiteradas y m ani ­
de divorcio era la posible enfermedad grav� de la esposa; en
fiestarnente graves que debían ser comprobadas judicialmen­
este supuestO, si estaba de acuerdo con el divorcio recibía
la dote aporrada, si no lo aceptaba debía ser mantenida por t�; asimismo. también perci bían herencia {en determ inadas
. Circunstancias) la esposa y 1 os hermanos del difumo.
el marido de por vida, vi\iendo en casa aparte .
La ley prevé la situación de la esposa en caso de disolución Si bien todavía subsiste el derecho de primogenimra, re­
del marrimonio por el fallecimiento de su cónyuge , por su velado por la mejora y la p arte preferente al hijo mayor (o
•·

r
XC FEDERICO LARA PEINADO
ESTUDIO PRELIMINAR XCI

para el más querido), la herencia se dividía en partes equi� a­


nistrados por el hermano mayor, quien procedía a realizar
tivas entre los hijos carnales , los adoptivos y los de la mu¡er
un inventario total del patrimonio de la familia, tras lo cual
sierva si habían sido legitimados , aunque aquellos hijos que
se pasaba a la distribución de las partes , ceremonia que te­
hubiesen recibido una tirhatum para obtener esposa debían
oía lugar en los templos, haciéndose constar mediante do­
abonar a la hora de la he�encia su equivalente a los que no
cumento firmado la conformidad de todos los hermanos, así
la habían recibido y los hijos de la sierva debían elegir su
como el compromiso de no volver a cuestionar el reparto de
parte en último lugar. La viuda, que no terúa ningún d ere
_ : la herencia. · La división lo era sobre la totalidad de los bie­
cho sobre los bienes de su marido, no percibía herencta SI
nes («desde la paja al oro») y participaba n , como hemos di­
había recibido en vida determinados reglaos y obsequios (nu·
cho, todo cipo de hijos, si bien con diferencias (en menor
dunnitm) para asegurar precisamente su viudedad; en su de·
cuantía las hijas y únicamente la viuda en el caso de no ha­
fecto , intervenía en la sucesión de su esposo como un here­
ber recibido donación o regalos en vida de su esposo). Si el
dero más .
esposo no tenía herederos, su sucesión era recogida por sus
Las hijas, que no tenían carácter legal de herederas , pues­
hermanos .
to que el patrimonio era propiedad exclusiva de los varones,
_
recibían usualmente partes variables de la herenCia en usu­

7.
fructo , siempre inferior a la de los hermanos, a q� ienes en La propiedad
_
última instancia (caso de que la hermana hub1ese mgresado

1
en el cuerpo sacerdotal -se exceptuaban los altos cargos­
Por lo que respecta al Derecho de propiedad, en el Dere­
o hubiese contraído m atrimonio) les reverúa. tal parte de he­
cho babilónico se h acía distinción entre bienes muebles e in­
rencia. Sin embargo, las hijas en sustitución de esa � orción
muebles . El Código diferencia, en lo que concierne a la rei­

L
_
de la herencia recibían con ocasión de su matnmoruo o su
vindicación de las cosas como a su transmisión hereditaria.
entre campos, huertos y casas por un lado y animales, escla­
consagración al sacerdocio una dote (sen'qtum) que era de
su exclusiva propiedad , pudiéndola entregar, en el caso de
'Vos, cereales , barcos , oro y plata por otro.

1
las sacerdotisas , a quien quisieran, si el padre les había aUto­
El Derecho de propiedad sobre los bienes inmuebles se
rizado por escrito tal posibilidad , pero no así las despo�� das .
distinguía del de los muebles por el hecho de que los pri­
cuyos bienes se vinculaban automáticamente a sus hiJ OS. meros eran fundamenralmenre de carácter público. Por esa
En el Derecho babilónico antiguo no existe el testamen­ razón el Estado los tenía controlados mediante catasrros, sa­
to; el padre dispone del patrimonio dur�te su vida, �udién­ biendo en todo momento la siruación exacta de sus propie­
dolo dividir si le place entre sus hijos a qUienes les esta vmcu· dad es que, explotadas direnameme por p restación personal

1
lado de por ley. En estos casos los repartos adquirían el ca­ o por trabajo de esclavos y dirigidas por capataces , mayordo­
rácter de donaciones . mos y administradores. producían elevadas remas a la coro­
En el caso de las sucesiones legítimas las divisiones post
na. En muchas ocasiones tales propiedades estatales se en­
mortem entre los herederos eran hechas de común acuerdo ·- tregan como arrendamiento o como beneficio (zfkum) a de­
o, si no se llegaba a este pumo, por mediación del juez . M u e �­
terminados funcionarios , soldados o artesanos que habían
to el padre, los bienes , hasta la hora del reparto, eran adrnl·
..a..;= ..r>festado servicios al Estado. El ilkum era la posesión en pre-
XCII FEDERICO JARA PEINAD O ESTUDIO PREIJMINAR XCIII

cario del usufructo de tierras , casa y ganado, siendo el mis­ bre esclavos. Al que se le encontraba en posesión de una co­
mo transmisible hereditariamente a los hijos. Si, a causa de sa, sospechosa de haberse extraviado o hurrado, se l e podía
la prisión (por guerra) del súbdito que poseía un tlkum , este exigir documentalmente su posesión para verse libre de pro­
beneficio había sido provisionalmente cedido a un tercero, ceso.
el súbdito originario entraba de nuevo en posesión y disfru­
te del mismo tan pronto como volviese a su patria. El bene­
ficio es inalienable, salvo los matices indicados por el propio 8. Las obligaciones
Código, y componaba una serie de obligaciones por parte
del beneficiario (prestaciones de grano, forraje o dinero , ser­ Para concluir un negocio jurídico válido era necesaria en
vicio militar) que lo acercaban mucho a formas feudales, si primer lugar la voluntad de las partes y luego la formación
bien al no tener el beneficiado derechos jurisdiccionales so­ de un documento sin el cual el contrato no era perfecto. De
bre las propiedades recibidas no podemos hablar de un feu­ ello resulta que en el Derecho babilónico todo contrato de­
dalismo propiamente dicho . bía ser escrito. La tablilla con el contrato se llamaba {uppum

1
En cuanto a los bienes de una familia, éstos pertenecían (o también kutmukum por el sello que llevaba) y el contrato
exclusivamente a la propia familia, no a las singulares perso­ en sí rik.satum (<�:ligamentos�, «obligaciones») . La consignación
nas que la componían, formando pues una unidad jurídico­ de cualquier cosa en la tablilla significaba la de la cosa en
económica autónoma. El cabeza de familia garantizaba en sí, en razón a la importancia dada en las sociedades orienta­

1
la venta de inmuebles a su comprador de cualquier reclama­ les al nombre de la cosa y que sustituía a la misma.
ción ulterior por pane de algún miembro familiar. Por ello, El documento solía describir muy sumariamente todos los
los documentos de compraventa eran firmados por el padre elemenros del acro: nombre de las partes contratantes , el
junto con sus hijos, si bien éstos intervenían de modo testi­ asumo u objeto, nombre de los testigos y del escriba y la fe­
monial, limitándose a jurar que no levantarían ninguna re­ cha. El nombre de Jos fumantes o testigos debía autentifi­

1
clamación posterior. carse mediante la estampación de sus sellos individuales v'
En general , la propiedad tenía carácter absoluro , recono· el ·número de los mismos solía variar, según los casos, lle ­

1
ciclo por la ley, no estando sometida más que a determina· gándose en ocasiones hasta 2 5 . Por lo común , de la tablilla
das servidumbres en casos concretos derivados de la misma wnrracrual se hacían diferentes copias que se depositaban
naturaleza de las cosas : servidumbre de pasruraje, de paso en los archivos de la ciudad o del templo. Tales tablillas eran
sobre el fundo del ocro, de muro divisorio . de regadío . ere. r-edactadas por escribas públicos . expertos en leyes y periros
Para tener el pleno dominio sobre un bien no bastaba l a en la escritura cuneiforme.
simple posesión del mismo; a este requisito -debía añadírsek Para la plena garantía del acro las panes podían realizar
un título jurídicamente válido, esto es, un documento que un juramento en nombre de la divinidad titular de la ciu­
garantizase la absoluta propiedad, redactado bajo fondo y dad o en el del rey con el que se sancionaba la obligación
forma adecuados. El propietario de cualquier cosa tenía siem· E:onrraída. Otras garantías de las obligaciones eran la prenda
_

pre la posibilidad de su reivindicación contra el poseedor de Y la caución juratoria. Si el deudor no satisfacía la deuda el

la misma, tamo sobre bienes muebles e inmuebles como so· ..acreedor retenía la prenda en plena propiedad o bien podía
XCN FEDERICO LARA PEIN ESTUDIO PRELIMINAR XCV
ADO

obligar a su cancelación me 10. El transporte


él durante un plazo de tres diante
años.
trabajos realizados para
. La violación de los cont
ratos También el Código de Hammurabi regula los_ t�anspor-
te d_e 1� penas que se hubiesenera castigada por la ley, apar­
..
.. ,

estipulado durante la for­ tes. s.1 una persona confiaba en el curso de un v1a¡e a otra .
m al!zacJón del documento. persona cualquier tipo de objeto (sobre todo oro, plata o pte­
dras preciosas) para que se lo transportase a un lugar deter­
minado y luego el que lo transportaba se apodera�a de ello,
e1 que ha entregado sus bienes puede .entablar pleno y obre-
9. El depósito .
y .
¡usu.fi .
,

ner 1 a Ondena del transportista, prev10


e pleno . da . 1caoon
de la propiedad, penalizándosele con u �a canu d cmco ve-
El contrato de depósito, makkarutum ( ces mayor de lo que se apoderó indebtdameme.
laba el depósito corriente o volu «custodia))) regu­
la e�rrega para su custodia de ntari o, que solía consistir en
� arumales a cambio de un precio estipulado, y que
plata, oro, cereales, esclavos
La compraventa
Clan ser devuel tos
debe­ 11.
en un plaz determinado. Era indispensa­ 1
ble para concluir esre acto jurío dico
m �nto escrito , que debía ir prec la formación de un docu­
ob¡etos por_ parte del depositanteedido por la muestra de los
acros eran rmprescindib!es para a unos testigos. Estos dos
1
1
La compraventa junto con e� préstamo fue uno ? e los prin-
cipales actos 0 negocios jurídtcos . de M_es�p� tamta, � asta �1
exuemo de que casi todas las relacwnes ¡undicas se vetan ba¡o
-

d �<:_I_a , ple1_ to en el caso de que poder enrabiar, si se pro­ los presupuestos de una compraventa, sobre la cual, sm em-
posJto. el depositario negase el de­ bargo, no existieron preceptos reguladores. . ,

La responsabilidad del depositario Para este tipo de contrato en época de Hammurab1 solo
1 se requería la presencia de un documento escmo y de unos
respondía de los daños de todo era considerabl e, pues

l
por terceros , así como del dañ lo dep ositado, ocas ionado testigos en el caso de que el �endedor fuera un meno � de
o prod ucid o por neg ligencia edad 0 un esclavo, si bien deb1do al Derecho �onsuetudma-

Jf
0 . culp � propia, incluso si se hub
bJ �nes JUnto con los deposit iesen perd ido sus propi os rio lo usual era el requisito del documento escnro. En �l n::s­
turr lo� objeros o bienes deposit ados. El depositario debía resti­ mo se indicaba el objeto de la. compraventa, su descnpcwn
(si eran inmuebles), el dtulo de propiedad del ven�edor y

l-
po esupulado en el con trato ados dentro del plazo de tiem­
el �epositante los solicitase. o bien en el momento en que !
su procedencia, la específica declaració� de venta, la mdt_c�-
_
P0 Sl to, _la _ ley le penalizaba
Si el depositario neg ase el de­
ción del precio, los nombres � e los tesng�s y 1� fecha. S1 se
que rec1 b1ó en depósito . con la entrega del dob le de lo - trataba de un objeto perteneCiente al patnmomo de una fa­
.

En el caso de depósitos milia los presuntos herederos del vendedor d�bían declarar
casos en que el depositarioirregulares, esto es, en aqu ellos que no entablarían pleito sobre la cos� v:�dtda . .
obje �os depositados, debía estaba autorizado a utilizar los --Los objetos de la compraventa eran varJa�lSrmos e 1ban_ des­
el mismo mo ntante
devolver géneros similares y por de los bienes muebles e inmuebles hasta mcluso los b1enes
de lo que había recibido .
ESTUDIO PREUMINAR XCV
XCIV FEDERICO LARA PEINADO

1O. El uanspone
obligar a su cancelación mediante trabajos realizados para
él durante un plazo de tres años. También el Código de Ham murabi regula los transpor­
La violación de los contratos era castigada por la ley , apar­ tes . Si una persona confiaba en el curso de un viaje a o�ra
te de las penas que se hubiesen estipulado durante la for­ persona cualquier tipo de objeto (sobre todo oro, plata o pte­
malización del documento. dras preciosas) para que se lo transportase a un lugar deter­
minado y luego el que lo transportaba se apodera�a de ello,
el que ha entregado sus bienes puede entablar p�elt� Y o��e­
' l
9. El depósito ner la condena del transportista, previo pleito y ¡usuficacwn
de la propiedad, penalizándosde con una cantidad cinco ve­
ces mayor de lo que se apoderó indebidamente .
El contraro de depósito, makkarutum (ccustodia») regu­
.�
laba el depósito corriente o voluntario, que solía consistir en
la entrega para su custodia de plata, oro, cereales, esclavos
o animales a cambio de un precio estipulado, y que debe­ 11. La compraventa
rían ser devueltos en un plazo determinado. Era indispensa­
ble para concluir este acto jurídico la formación de un docu­ La compraventa junto con el préstamo fue uno �e los prin­
mento escrito, que debía ir precedido por la muesua de los cipales actos o negocios j urídicos de Mesopotamla, hasta �1
objetos por parte del depositante a unos testigos. Estos dos extremo de que casi todas las relaciones jurídicas se veí� ba¡o
actos eran imprescindibles para poder entablar, si se pro­ los presupuestOs de una compraventa, sobre la cual , sm em-
duúa, pleito en el caso de que el depositario negase el de­ bargo , no existieron preceptos reguladores.
pósito . . ,

- Para este úpo de contrato en época de Hammurabt solo


La responsabilidad del depositario era considerable , pues se requería la presencia de un documento escrito Y de unos
respondía de los daños de rodo lo depositado, ocasionado testigos en el caso de que el vendedor fuera un menor de
por terceros, así como del daño producido por negligencia edad o un esclavo , si bien debido al Derecho consuerudm.a­
o culpa propia, incluso si se hubiesen perdido sus propios rio lo usual era el requisito del documento escritO . En el mts­
bienes junto con los depositados . El depositario debía resti­ mo se indicaba el objeto de la compraventa, su descripción
(si eran inmuebles) . el úrulo de propiedad del vendedor Y
tuir los objetos o bienes depositados dentro del plazo de úem­
po esúpulado en el contrato o bien en el momento en que su procedencia, la específica declaración de venta, la indica-
el depositante los solicitase. Si el depositario negase el de­ ción del precio, los nombres de los testig�s y 1� fecha. St se
pósito , la ley le penalizaba con la entrega del doble de lo trataba de un objeto perteneciente al pammoruo de una fa­
que recibió en depósito . milia los presunto s herederos del vendedor de.bían declarar
En el caso de depósitos irregulares , esto es, en aquellos que no entablarían pleitO sobre la cosa vendtda .
casos en que el depositario estaba autorizado a utilizar los .
- Los objetos de la compraventa eran variadísimos e tban des­
objetos depositados , debía devolver géneros similares y por de los bienes muebles e inmueble s hasta incluso los btenes
el mismo montante de lo que h abía recibido .
XCVI FEDERICO LARA PEINADO
ESWDIO PREliMINAR XCVII
futuros (caso de cosechas) sin olvidar que podían venderse tar cereales, que era el producto más importante de la eco­
también en su totalidad o parcelados los oficios, cargos y pre­ nomía mesopotámica, el sésamo, los dátiles , aceite , lana, 1�­
bendas. drillos y la plata. El muruatario recibía el producto y se o �ll­
La propiedad pasaba del vendedor al comprador únicamen­
gaba a restituir otro tanto en la fecha y lugar fijados , S I_ � ten
te en el momento del pago del precio estipulado. Lo usual estos plazos variaban en razón de la naruraleza del ob¡eto
era la compraventa mediante pago en el acto; pero si el com­ prestado . Los préstamos de dinero (plata) los realizaban } os
prador no disponía del montante exacto, y previo visto bue­ mercaderes (tamkiiru) o los propios templos , que se habtan
no del vendedor, se procedia a realizar un contrato de prés­ constituido en los grandes centros bancarios del país.
tamo o depósito en el que el precio de la compraventa se Los préstamos podían ser gratuitos o a tírulo oneroso. En
suponía que había sido pagado y devuelro al comprador a el primer caso debía especificarse mediante una cláusula es­
título de préstamo o de depósito por el vendedor. ta circunstancia. Hay que decir, sin embargo, que muchos
Este recurso venía a ser una ficción legal , toda vez que al de estos préstamos gratuitos lo eran sólo aparentemente, pues
no conocerse la compraventa a crédito debía procederse así. de hecho sobre ellos se gravaba un interés . En el segundo
,j� Sin embargo , pronto se arbitraron sistemas para la compra­ caso, el interés lo marcaba la ley; el Código de Hammurabz_
venta a crédito, tanto en lo referente a las mercancías como establece que el interés debido al mutuante ascendía a 100
a los pagos. QA de grano por GUR, cuando se trataba de un préstamo
El vendedor garantizaba al comprador todo posible caso de granos y de 36 SE por cada Iiqlum de plata cuando la cosa
de evicción, si bien en origen la garamía no la asumía el ven­ mutuata consisúa en dinero. En los contratos los intereses
dedor, sino que se realizaba mediante una . tercera persona� varían muchísimo. Si se trataba de grano prestado el interés
la cual prestaba dicha garantía; el vendedor debía responder variaba en función de la producción del campo , de la cual
de los vicios o d efectos de la cosa tanto de los visibles como el muruatario debía pagar el interés; en caso de que no hu­
de los ocultos. En el caso de los esclavos vendidos, el vende­ •·-- ... ·--- producción, la obligación se suspendía y el deudor no
.

dor debía responder durante un mes d e que no se vería ata­ �


- debía pagar aquel año ningún interés . En los contratos en­
cado por ninguna enfermedad ni que se fugaría en los eres contramos que los intereses varían desde el 5 , 5 por 100 has­
ta el 2 5 por 1 00 , si lo prestado era dinero, y del 20 por :00
días siguientes a la venta, si bien esta responsabilidad apare ­ .
ció un poco más tarde. al 3 3 , 5 por 100, si se trataba de grano. Los templos soltan
Hasta el momento de la estipulación del contrato el ries­ prestar con intereses más bajos .
go de la cosa estaba a cargo del comprador. En los contratos de préstamo se podía añadir la cláusula
de pagar intereses y mutuo al portador, con lo cual el deu­
dor quedaba obligado a efectuar el pago a cualquier perso-
12. El préstamo - na que le presentase el documento de préstamo. Si el deu­
dor no podía p agar en dinero, podía cancelar su deuda en­
tregando grano o sésamo en la hora de la recolección ; ��_ no
El préstamo simple , o «mutuo» , es otro de los comraros pagarla por estos medios podía extinguirla medr � te
comunes en Babilonia. Fundamentalmente, se solían pres' la entrega de todos sus bienes, ante tesúgos , al muruatano.
XCVIII FEDERICO LARA PEINADO
ESWDIO PREL.lMINAR XCIX
Si no tenia bienes podía entregar a su familia como prenda
�. mente, teniendo que entregar en este caso dos tercios de la
para la extinción de su deuda.
cosecha al propietario.
El préstamo simple se extingue por devolución del mis­
Si por fenómenos naturales las cosechas llegaban a per­
mo, por anulación o por fraude del prestamista. El presta­
derse. el arrendatario no debía pagar cantidad alguna a su
mista que sin tener derecho toma en prenda a su presumo
arrendador, debiéndose prolongar por ouo año el arrenda­
deudor o por tener derecho lo hace morir por malos uaros
miento . Si la producción era mínima o nula, debido a mo�l­
es severamente castigado .
vos imputables al arrendatario, éste debía d �volver ;- su dueno
¡
las tierras perfectamente aptas para el cultivo, as1 como en-

13. Arrendamientos 1 tregarle los intereses convenidos.


. .

1�
También el Código se ocupa del arrendarruent o de am ­
males a los pasrores para quienes se fijaban sueldos Y perío­
El arrendamiento era también un contrato que, previo do­

1
do de tiempo . Los pastores respondían perso ? al� ente de las
cumento escrito, adquiría carácter legal en el momento de
pérdidas del rebaño , indemnizando al proptetan�, excepto
la aprehensión de la cosa por parte del arrendatario. Mediante
precio o intereses estipulados podían arrendarse diferemes si eran causadas por un fiero animal (león, por qemplo) o
bien por una enfermedad (que se creía enviada por los dt � ­
bienes (buenos, casas, esclavos), prestar temporalmente ser­
!

-1 "
vicios, ya personas (médicos, albañiles, veterinarios, barque­ ses) . Si vendía clandestinamente cabezas de ganado o haoa

1 disminuir el rebaño (no haciéndolo crecer de modo normal)


ros) , ya animales (buey, asno, cabras) . o hacer d eterminadas
- debía devolver al propietario de las reses diez veces los ani­
obras (construcciones, b arcos, etc . ) .
males que faltasen . También era responsable de los daños
Se podían arrendar tierras cultivables, terrenos baldíos pata
que causasen esos animales cuando pastaban en terrenos no
ponerlos en producción y jardines destinados a l a produc­
autorizados.
ción de dátiles . En los casos de tierras ya en producción los
arrendamientos se solían estipular por un año o por más tiem­
Las casas y los graneros también eran objetO usual �� arren­
damiento . Las primeras se alquilaban por un año o Oteo por
po, recibiendo el arrenda�a rio el capital necesario para culti­
¡.
' períodos más cortos o más largos, percibiéndose el Importe
var el predio, mientras que el propietario recibiría como in­ _
del alquiler una vez vencido el plazo de tiempo, SI bten siem­
terés la mitad o la tercera p arte de la producción . Un pro­
pre se solía depositar un pequeño adelanto. Los gastos de
pietario podía conceder unas tierras incultas durante tres años _
_ reparaciones corrían por cuenta del inquilin � , respo?diendo
con el fin de que se transformaran en un h u erto . en cuyo
éste de todos los daños que causase en el mmueb1e ·
caso sólo obtenía intereses al cabo del cuarto año . En el caso
El Código se ocupa, asimismo, del importe a pagar por
de los p almerales el arrendamiento se fijaba por cinco años ,
no debiendo entregar nada el arrendatario durante los cua­ el alquiler de barcos y carros , así como por el de amm�l-es
(buey es y asnos para la trilla). Se pueden alqUilar t�b1en
tro primeros años al propietario; al quimo se repartían por
las prestaciones de los esclavos , de los hijos ge la fam1ha Y
partes iguales la producción uas la elección preferente por
.au n de la propia persona.
pane del dueño de las tierras . Si en el campo ya h ubiese pal­
meras plantad as el arrendatario debía polinizadas artificial- Diferentes servicios de otras tantas profesiones quedan re­
..,...;•_"
;c.¡cc,;. "- cogidos en el articulado hammurabiano, fijándose el impor-
C FEDERICO LARA PEINADO ESTUDIO PREliMINAR CI

te económico de los mismos. Es panicularmente interesante La sociedad comercial , que tenía todas las características
el arrendamiento de los servicios de los médicos (sus hono­ de una comandita se formalizaba entre un tamkarum o so­
rarios se llamaban qistu , «regalos»), veterinarios y arquitec­ cio capitalista y un samallum o viajante comercial, a quien
tos , sobre quienes gravitaban fuertes penas en caso de pro­ el primero le confiaba dinero o productos (aceite, cereales
vocar la muerte de alguien. Si el paciente de condición libre o lana, por lo común) para la compraventa de los mismos
moría por culpa del médico se le amputaba la mano al mé­ buscando una ganancia dineraria. Contra la entrega de pro-

l.
dico; si el que moría era un esclavo debía devolver esclavo duetos o metales se precisaba el requisito de un documento
por esclavo . escrito; los bienes entregados pasaban a ser propiedad del
Ouo arrendamiento era el de las obras , mediante el cual agente comercial bajo cuya responsabilidad se efectuaban las
se efectuaban por cuenta del dueño determinadas construc­ operaciones mercantiles. El agente en caso de no haber teni-
ciones. También en estos casos si la impericia del construc­ do éxito comercial o de perder el dinero recibido debía siem­
tor (albañil o arquitecto) causaba muertes o desperfectos , la pre devolver doblado el capital al comerciante , salvo casos
ley le castigaba severamente. excepcionales o de fuerza mayor (asalto de ladrones) que de­
De todos modos , llama la atención la poca importancia bía j ustificar mediante j uramento ante la divinidad .
dedicada a las construcciones e instalaciones de riegos, que
! El mercader o comerciante no podía injerirse en la gestión

1
fueron, ·como es sabido , indispensables para la civilización ·comercial de su agente, pero tenía derecho al control de las
mesopotámica, si bien debemos suponer que de ello se ocu­ _ ganancias y pérdidas, así como a recibir la mitad de los be­
p aría el Derecho consuetudinario . neficios obtenidos. En caso de que el agente negase haber
recibido dinero o manipulase la cantidad debía restituir al
. tamkarum hasta tres veces el dinero recibido; por contra, si
.
=-- el comerciante negaba haber recibido el dinero de la socie­

{-,.·.:_
14. La sociedad comercial
�ad, liquidado contra recibo, debía pagar a su agente seis
veces el importe del mismo .
En Mesopotarnia desde épocas muy remotas fue corriente En el momento de la disolución de la sociedad comercial .
cosa la sociedad comercial (tappütum) , 'roda vez que la zona �
los socios debían presentar las cuentas a un juez y corúrrmarl
precisaba infinidad de productos que debían ser buscados _
con su juramento , después se procedía a la liquidación y se
en el -exuanjero (sobre todo metales, madera y piedra). Las xepartían los beneficios . Dado el contexto del Código hay
rutas caravaneras y el tráfico fluvial influyeron grandemente que señalar que estas sociedades mercantiles no se estipula­
en el desarrollo y tr"áfico mercantil del país. Este tráfico esta­ ban para una serie de años , sino que eran más bien societaJ
ba en manos de los tamkiiru o mercaderes que iban de un ..unius rei, esto es, una sociedad pactada para un solo viaje
punto a otro comerciando con sus productos . Más adelante , o empresa comercial , disolviéndose la misma tras finalizar
ya en época de Hammurabi , estos tamkaru se conviniero n el viaje y haberse repartido las ganancias resultantes . Tam­

en comerciantes con residencia fija e incluso en directores co­ bié n se rescindía la sociedad automáticamente en el caso de
merciales controlando empleados y agentes (iamallu) y de­ la m uerte de uno de los socios .

dicándose urribién a la concesión de créditos .


ESTUDIO PREliMINAR CIII
CII FEDERICO LARA PEINADO
dejar tras su muerte o bien al hijo preferido o repartirse en­
15. Las donaciones tre todos los habidos en el matrimonio o legales . Solían ha­
cerse, asimismo, donaciones por parte del padre a sus hijos
También para este negocio jurídico se requería un docu­ e hijas con ocasión de sus respectivos matrimonios ; tampo­
mento escrito, redactado ante la presencia de testigos , y co­ co faltaron las donaciones efectuadas entre hermanos . Tam­
rroborado con un juramento por parte del que hacía la libe­ bién se conoció la donación remuneratoria y la fideicomi­
ralidad. Teniendo en cuenta que el patrimonio familiar per­ sarta.
tenecía al conjunto de la familia, en el caso de que un padre Las donaciones podían ser revocadas , sobre todo por mal
hiciese donación de algunos bienes a su esposa o a sus hijos ¡ comportamiento del donatario , si bien para privarle de los
debía ex:plicitarse en el documento una cláusula indicando !

i
bienes se precisaban pruebas concluyentes de su conducta.
que la donación no sería cuestionada por los hijos o por la Las donaciones realizadas a extraños o a personas fuera del
esposa, si bien estas posibles reclamaciones no solían ser usua­

1
entorno familiar, así como a templos o divinidades eran bá­
les, toda vez que las donaciones eran hechas precisamente sicamente las que llevaba a cabo el rey o los altos funciona­
a los miembros familiares, quedando todo ello encerrado den­
rios del Estado, siendo necesario, también en estos casos, la
tro de la misma célula social.
presencia de documentos justificativos de la concesión de los
Si el padre hacía una donación a gente extraña a la fami­ bienes.

1
lia, los hijos herederos y la esposa debían consentirlo (por
razón de la sumisión debida al cabeza de familia) , si bien

1
entonces tenían derecho a disponer o redam�r su propio
patrimonio . Esta donación a un tercero no era corriente ya DERECHO PENAL Y PROCEDIMIENTO
que la libertad de donar estaba muy restringida en Meso­
potamia.
1 - Siguiendo los principios de las legisl aciones anteriores ,
Las donaciones transferían al donatario la plena propie­ 1� Hammurabi en el prólogo de sus leyes proclama el principio
dad de lo reci bido , pudiendo a su vez alienarlo o dejarlo en
1l de la competencia penal del Estado mediante la m áxima de
herencia a las personas que deseara . Sin embargo, el donan­ haber establecido su Código para administrar justicia a sus
!
te podía imponer límites en su donación, indicando. por súbditos. La impartición del castigo pasaba de este modo a
ejemplo, al donarario a quién debía dejar en herencia los ·1
¡ j
la plena urisdicción estatal , con tribunales al efecto . El Es­
bienes donados . El padre que hubiese hecho una donación ! tado aspiraba no solamente a imponer una pena concreta a
a una hija sacerdotisa p odía imponer en el momemo del ac­ un malhechor o culpable por la comisión de un deliro o fal-
ta, sino también a utilizar la norma como elemento de inti­
to de la entrega la condición de que los bienes que recibía
deberían ser dejados en testamento al hermano, con la con­ midación o de disuasión, tendente a evitar la comisión de
dición de que éste a su vez mantuviera a l a esposa madre; abusos y a vigilar la convivencia social .
podía, asimismo, imponer otras condiciones que deberían Todavía los ecos de la venganza de sangre, esto es, el de­
especificarse siempre en el documento de donación. El ma­ recho que. asistía al individuo de castigar por su cuenta al
rido solía hacer donaciones a su esposa en el momento de • _:"'" ofe nsor se encuentran en la Ley del Talión (que se arrastraba
las nupcias o a lo largo del matrimonio, bienes que debía
CIV FEDERICO LARA PEINADO ESTUDIO PREJJMINAR CV

del Derecho amorreo) y que se recoge en el Código , si bien pción del De­
res y significaba un paso adelante en la conce
de modo clasista, roda vez que sólo era aplicable cuando el recho penaL .
ofensor y el ofendido pertenecían a la clase social superior. de H�murab1
Respecto a la eficacia práctica de las leyes
nto segu1do para
También las penas , tanto las económicas como las corpora­ ésta depen dió lógicamente del procedimie
les, variaban según la categoría de la persona contra quien la aplicación de sus normas. _
.

nales , SI b1en no
se hubiese cometido un delito. Hammurabi logró desplazar de los uibu
El castigo fijado por el Estado y que tenía carácter público entonces había
del todo, la presencia del clero, el cual hasta
justic ia. .
consistía fundamentalmente en las siguientes penas: pena disfruta do de la prerrogativa de administrar
� � �
_

de ob e a JDIS­
de muerte , castigos corporales , composición económica, mul­ Bajo su gobierno funcionó un sistema
ástlco s Slfi po­
ta y gemonía. la muerte (el Código la impone para casi cua­ tración jurídi ca, centrado en tribu nales eclesl
os estab an
der ejecutivo y en tribunales civile
renta delitos) podía aplicarse, entre otros modos, por aho­ s. Estos últim

presid idos por el alcalde local y forma dos prim � ro por un

l�-
go, fuego o empalamiento ; los castigos corporales consistían -
constitUidos por
en la mutilación de miembros o de órganos ; así como en gol­ grupo de notab les, para pasar luego a estar
un número variable de jueces (entre cuatro y ocho
pes y azotes ; la multa en metálico y la composición econó­ ) y funoo­
os si los tribu nales esruv ieron
mica era el grupo más amplio de castigos , variando su cuan­ narios secun darios . No sabem
ue sí tuvie ron serias respo nsabi li-
ría desde el doble del perju.icio ocasionado hasta el trému­ o no remu nerados, aunq
plo del mismo. Otro de los castigos fue el de la gemonía o
expulsión de un individuo de la comunidad , acarreando no t dades .
En el j uicio o proceso las parte s litigantes
se encargaban
del abogado) ,
sólo la infamia, sino también la pérdida de los bienes. _- de su propia defensa (no se cono ció la figura
ntes a l caso Y ex­
Las leyes de Hammurabi tenían en cuenta, a la hora de aport ando los documentos o prue bas refere
. oniend o primero el dema ndan te y luego el dema
ndado s�s
determinar la punibilidad de un hecho o acción, no sola­
--: �cusaciones y alegatos; -rras ello los jueces dicta ban su d � CJ­
mente el hecho en sí, sino también el daño producido y la
sión , la cual era fijada por escrit o y firma da para garan uzar
inrencionalidad del sujeto. Para ser imputable un delito, és·
sacerd otes única ­
te debía ser cometido conscientemente. El suceso casual y su autenticid ad. En todo este proce
so los
de la acusa ción y la
la fuerza mayor no eran punibles. Así, por ejemplo , la ley � menre h abían participado en el curso
no castigaba al acreedor en el caso de que el deudor, qu e -- defe nsa de las parees a la hora de tomarles el juram ento.
s, ésta podía
trabajase para él a fin de pagarle sus deudas , muriese de Caso de no estar de acuerdo una de las parte
apelar a un tribunal superior (los «juec es del Rey» ) que radi­
muerte natural ; tampoco lo hacía con quien en el transcu rso
caba en Babil onia y si aún no q uedab a cónfo rme podía in­
de una pelea hería a otro y luego atestiguaba bajo juram en­
to que no había tenido intención de causar daño ; una mu jer cluso elevar recurso al propio Rey .
que vivía con ouo hombre para poder ser alimentada p or do muy po �
Con tod o . hay que indicar q u e nos han llega
tener a su verdadero marido prisionero de guerra en país ex­ cos protocolos j�dic iales , por l o que es muy

difícil sa er SI

tranjero no era acusada d e adulterio, etc . -�"'�'"'- '"'-' COntenido penal del Código se llegó a aplicar en la real1dad.
En este sentido -y dejando a un lado la lex talionis­
el Código se diferenciaba notablemente de las leyes anteri o-
ESTUDIO PRELIMINAR CV II
CVI FEDERICO LARA PEINADO
¡,,
, . bilónica y neobabilónica), localizadas en distintos puntos de
LA APUCAClÓN PRÁCTICA DEL CÓDIGO
la antigua Mesopotamia, argume nto esgrimido por quienes
abogan en pro de la pervivencia y la aplicación del Código
,
¡� :
1í ;' t Si poco se sabe sobre la génesis de las legislaciones meso­
puede decirse que ello se explica debido a su coheren cia me­
P? támic as, especialmente de las más arcaicas, poco es tam­
todológica y a la calidad literaria de su prólogo y epílogo
,
bién lo que se puede avemurar hoy en cuanto a la aplicación obra fuese. conside rada muy pronto
lo que motivó que tal
práctica que hu biese podido tener el
Código de Hammura­
como modelo de texto escolar .
Incluso algunos autores sostienen que con la severidad y
bz, como hemos indicado un poco más arriba.
Los especialistas de la Historia del Derecho mesopotámi­ crueldad de algunas de las normas -no sólo del Código de
co adoptan las dos únicas posturas posibles ante este proble­ Hammurabi sino también de otros- se buscaba únicamen­
ma: la de que las leyes hamrnurabianas tuvieron su real apli­ te atemorizar a la población para conseguir así una cinhibi-
cació� e incluso sobrevivieron a su época y la que sustenta ·-
ción psíquica�> ante los actos delictivos .
que Jamás traspasaron la barrera de lo teórico.

De hecho, no sabemos, en el estado actual de nuestros co­


nocimientos, si el Código de Hammurabi tuvo vigencia en
tod� Mesopotamia durante la primera mitad del segundo mi­ EL CÓDIGO. DE HAMMURABI Y LA BIBUA

lenw a. de C . , debiendo deducir que sí la tendría con ma­


yor o menor intensidad en las principales ciudades del Im­
.
peno, adonde se habían enviado estelas con las leyes. Es muy Es evidente que cae fuera de los límites de esta edic;ón
poco probable que sus normas hubiesen llegado a sustituir el estudio porme norizado de los paralelismos y diferencias
existentes entre la legislación de Hammurabi y la mosaic
a.
en todas panes al D erecho local, muy variado en razón de
los componentes raciales y culturales del Imperio . Pudo ha­ No obstante , creemos del mayor interés realiza r un breve re­
ber estado vigente entre los tribu.nales civiles durante los in­ corrido por ambas legislaciones para intentar poner de ma­

rn e at ?s sucesores de Hammurabi, pero creernos que los ne­ nifiesto algunas de las semejanzas y diferencias
en muchas
cuerpos
goCios Jurídicos hubieron de ser resueltos según las leyes V· ·
de las disposiciones legales que aparec en en ambos
el Derecho local . j urídicos .
Como dijimo s, es imponante tener presente
que los ar­
Tampoco sabemos la importancia que se atribuyó al Có­
. tículos de la ley mosaica se hallan diseminados en el Penta­
digo Y resta el hecho remarcable y extraño de que ninguna
ley hammurabiana fuese jamás citada en los millares de do­
teuco sin ninguna ordenación coherente y que entre ellos exis­
ten modificaciones e incluso adiciones de mavor o menor en­
(;--:_
cu mentos j urídicos posteriores , si bien la influencia de las
t
. ve rgadura aportadas durante su etap� de fijación por es-
mJsrnas se dejan entrever en algunas codificaciones más tar­ _ .
días. 1'- cn. to , todo ello frente al orden compil ador del Codtgo de
Hammurabi. Otra nota a tener en cuenta es el sello fun­
�n cuanto a la existencia de sus variadas copias (han ap a­ damentalmen te religioso que presenta la legislación he­
reCido hasta ahora una treintena d e tablillas conteniendo par­ braica , aunque el texto hammu rabiano y los restantes códi-
te del texto, más o m enos fragmentado , de época paleob a-
CVU I FEDERICO LARA PEINADO .c..) fUDJO PREliMINAR CIX

gas orientales también estuvieron marcados con la impronta clavos era prácticamente idéntica en Babilonia y en Israel.
de lo teocrático. Los códigos mesopotámicos nos presentan En el caso de que una persona, por razón de deudas , pasase
una sociedad mucho más evolucionada que la que se refleja a poder de oqa, debía prestar sus servicios a ésta durante tres
en el Antiguo Testamento, si bien todavía estaba influen­ años en Babilonia; pero seis en Israel, lo que prueba la ma­
ciada por determinadas prácticas atávicas (Ley del Talión). yor dureza de la ley mosaica en este caso.
De todos modos, no se puede hablar de una dependencia Respecto al Derecho familiar hay que indicar que, en aten­
directa de la ley mosaica respecto del Código de Hainmura­ ción a la mayor evolución social mesopotámica, se halla me­
bi, sino más bien de simples concomitancias en casos muy jor reglamentado en el Código de Hammurabi que en el mo­
concretos, que tienen su explicación en base a la semejanza 1
saico. En Israel el matrimonio era una especie de compra,
de las situaciones ambientales, motivadas por el trasfondo
racial semítico. Para nosotros, sin embargo, las analogías entre
,_ pagando el futuro esposo al padre de la novia una determi­
nada cantidad, cosa que no ocurría en la legislacipon ham­
ambas legislaciones son tan claras que, a pesar de la distan­ murabiana. Sobre la poligamia hay que decir que en ambos
cia cronológica de las mismas, no dudamos en admitir su en­ códigos se admite , si bien lo usual en las dos sociedades era
lace, cuyo denominador común hay que buscarlo en una la monogamia, aunque los hombres podían poseer una es­
misma comunidad racial. Para V . Berecíbar, en los pre­ posa de segundo rango o concubina, sobre todo en el caso
ceptos de la ley mosaica se refleja un directo influjo del de no haber dado al esposo descendencia. El adulterio es se­
Código de Hammurabi que incluso no existiendo coinciden­ veramente penalizado por ambas legislaciones con eviden­
cias absolutas en todos sus detalles y aun disparidades muy evi­ tes paralelismos en situaciones y castigos . Respecto al divor­
dentes, basta con examinar lo sustancial de la ley, su cio, el Deuteronomio autoriza al marido a repudiar a su es­
orientación, y sobre todo su espíritu para reafirmar su ana­ posa sin darle ninguna indemnización; en el Código de Ham­
logía. murabi, según los casos , el esposo debe entregar determina­
El Código de la Alianza es menos duro que el de Ham­ da cantidad a la esposa repudiada, además de contemplar
murabi, pero existen en el Pentateuco disposiciones más ri­ la posibilidad de que sea la mujer la que quiera abandonar
gurosas y penas de mayor severidad cuando se trata de salva ­ al marido. Para las viudas la ley mosaica recomienda la justi­
guardar principios religiosos fundamentales, el honor y el res­ cia y la caridad, si bien no fija disposiciones especiales con
peto a la persona humana. Esa adopción de principios lega­ sus derechos (excepto el caso del levirato); el -Código de Ham-
les por parte del legislador hebreo no significa mero plagi o . murabi especifica los derechos que tiene toda mujer en caso
a ciegas sino que se intentó dar en el Pentateuco una orien ­ del fallecimiento de su esposo y las condiciones en que pue­
tación nueva a costumbres ya anticuadas y sobre todo (y esa de contraer nuevas nupcias. Por lo que se refiere a los niños,
es la meta final) en crear en el pueblo hebreo un alma reli· la ley mosaica prescribe que han de honrar a sus padres y
gwsa. no deben despreciarlos, castigándolos incluso con la muerte
En cuanto a la sociedad, el Código de Hammurabi distin­ si no cumplen este precepto; el Código de Hammurabi es
gue muy claramente tres clases sociales, libres, subalternos menos severo en estos casos y sólo ordena cortarle la mano
v esclavos : las leves mosaicas solamente conocían dos tipos al hijo que golpea a su padre; en cuanto a la herencia, su
de person� , las libres y las esclavas. La situación de los es- práctica en la época patriarcal no era uniforme, si bien la

1
-.1
CX FEDERICO LARA PEINADO ESTUDIO PRWMINAR CXI

ley mosaica sanciona el derecho de primogenitura y en caso , io, regla­


dos tanto en Babilonia como en Israel ; _ sí en camb
de no existir hijo heredero, autoriza a que la herencia pasara el rnsolve te a su �cree­
mentan los trabajos que debe h �cer � _
a la hija o en su defecto a los parientes cercanos; el Código _
dar para resarcirle de su credu o . Am � os codi _gos
.
unpo­

de Hammurabi reconoce el derecho del hijo preferido y no robad , mdemr !Zacw nes o
nen la restitución de las cosas � �
del primogénito, aparre de regular con todo detalle las cir­ en espea e por henda s u otros
compensaciones en dinero o
cunstancias de la herencia.
daños. .
En cuanto a los accidentes, daños, crímenes y delitos, am­ la prosu-
En cuanto a cierras prácticas sociales , tales como
bas legislaciones vienen a presentar muchos puntos en co­ el
tución 0 la usura , que es reconocida por Código
de Ham­
mún con la particularidad de que en el texto hammurabia­ que la B iblia expresa m nte las con-
murabi, hay que indicar _ �
dena , aunque autori
no se hallan explicitados con mayor detalle. za su prácu ca a los extran Jeros.
·
En lo relativo al Derecho penal debemos indicar que en a pr fe-
En el Código de Hammurabi s � h �e r�ferenn a ?
ambas legislaciones se prescribe que el castigo de los críme­ . o muy poco stgnif icanvas en la legtsla-
swnes desconocidas . . ·
nes y delitos debía ser pronunciado por la autoridad . Mu­ soId ad os ,
.
los oficiales de la mthaa o los
· - hebrea , como
non .
me' d1cos ' arqui
chos de los juicios debían ser realizados , según los casos , an­ . , batele ros o profe stonales d� la prosa-
tectos . .
te la divinidad (en Mesopotamia) o ante Yahvé (pueblo he­ l al al can-
tución. Ello nos manifiesta la mayor evo uoón son
breo) o bien mediante juramentos tomando a la divinidad
zada por Bab ilon ia respe cto a ! srae l .
como referencia; en cuanto a la ordalía por el agua o juicio car que
Como conclusión a todo l o dtcho , debemos remar
el Código mosaico es ante todo un có�go religi�:o, que
de Dios, tal recurso está presente en las dos legislaciones, con­
si bien de manera diferente. Entre los israelitas la mujer
tiene prescripciones no sólo morales _sm� tarnbten
de or �en
acusada de adulterio debe beber cel agua ae la amargu­ le haya· s � do
civil mientras que el de Hammurabt, bten que
- dict�do por el dios Shamash, es únicame
ra)), mientras que en Babilonia debía ser, sin más, arrojada nte una coleco ón
al río . cial difer� nci.a puede n des­
de normas civiles . En esta sustan
·cansar las disonancias y similitudes
Los castigos son bastante severos tanto en el Código de entre ambas legislaciones .
Hammurabi como en la legislación mosaica. La pena de establ eccr �or su propia cuenta
A frn de que el lector pueda :_ ? de Hamm urabt
muene era el castigo más usual impuesto contra los críme­ entre el
los parale lismos existentes Codtg
y las costumbres patriarcales y ley es
nes más graves. El suplicio de la lapidación para crímenes mosa:c� recogemos en
de tipo religioso, conocido en la Biblia, era ignorado en las el siguiente cuadro comp arativ o tales comndenoas.
leyes hammurabianas . La famosa Ley del Talión es conocida
en las dos legislaciones, si bien en el Código de Hammurabi.
en muchos casos. paga con ella el inocente y no el verdadero
culpable. En Israel no eran conocidas las· mutilaciones cor­
porales que, en cambio , señala y matiza la legislación meso-
·

porámica.
En ninguno de los dos códigos figuran las corveas real �s
ni la prisión de cárcel, si bien ambos castigos fueron conoCl-
c;OSTUM I:lRES
PATR I A R C A LES Y LEYES CODIGO DE ......
MOSAJCAS
8
HAMMURABI
ASUNTO

f'AMILIII

§ § U 7 - 1 39; 1 4 2 ; 1 50-
Matn'mom'o : regalos m a t rimoniales

F.x . , 22, 1 5 - 1 6 ; Deu r . ,
( d ore y ot ros ) n 21J; Gén . , 34 . 1 1 - 1 2 .
1 %; 1 5 9- 1 6 7 ; 1 7 1 -
8
y esclava
1 74 ; 1 76; 1 78- 1 84
1 6 , 1 ss. ; SS.
�§ 1 44- 1 4 7
Mujer a título tic e�posa
Gén . , 30, 3
§
Dcu t . , 2 1 , 1 0- 1 4
M a t r im o n io con r a u r i vo

;:..:
;:g
Deur . . 2 4 , 1 -4
Divorcio �
tl
Deur . ,
§§ 1 3 7 - 1 43
Le viratu o
25, 5-10
derecho a la
herencia
Nú m . , 2 7 , 7 - 1 1 ; 3 6 . 2 - 1 0 ; §§ 1 6 5 ; 167
l-Irios:
Deur . . 2 1 . 1 5- 1 7
Rechazo de h ijos ·
191
Deu t . , 2 1 , 1 8 - 2 1
Hi jos
§ § 1 68 - 1 69;
§ § 1 7 0- 1 7 !
de mujer libre )'
Gén . . Hi . 1 5 ss. ; 2 1 , J O
de esclava

5 SS. § § 185- 1 93
Adopción (_;é n . , 4 8 ,

§§ 1 1 7- 1 1 9
Esclavos: csclaviruJ y
25,
Ex . , 21 , 2, 7 - J I ; l .ev . ,
manumisión 39 ss. ; Deut . , 1 5 , 1 2 - I H

�; ' 11ft7 f
1 5 . 16- 1 8

Corte de oreja § 282


Esclavos fugirivm Dc u t . , 23, 15-16 § 16 [Cf. §§ 1 5 , 17 ss. J

ACCIDENnS. DAÑOS.
DELITOS Y CRfMENES

en
2 3 1 . [Cf. §§ 2 1 5 - 240]
E x . . 2 1 , 33-34; 2 2 , S ; [Cf. §§ 5 3 - % ] §§ 2 29-
Dcu t . , 2 2 , 8
Responsabilidad: In<
accidentes

Accidentes en a ni m al es Ex . , 2 2 , 1 3- 1 1 §§ 24 1-249
alqu ilados
Buey que acornea Ex . , 2 1 , 28- 3 2 , 3 5 - 36 §§ 250 - 2 5 2

Pérdida de objetos Ex . . 2 2 , 6- 1 2 §§ 1 22- 1 2 6 [Cf. § 1 0 3 ]



confiados ._

o
Danos a l os campos Ex. , 2 2 , 1
porg a nad o
§§ 57-58

§§ 6-7 ; 2 5 ; 34; 259 SS.


Robo: ro bo de c u a l q u i e r Ex . , 2 0 , D; Núrn . , 5 ,
objew 6 ss. D e u t . , 5 , 1 9

!>:!
Ex. , 2 1 , 1 6 : Deu t . , 24, 7
S:
Rapto de hombre o de n i tlo

Ex . , 2 1 , 3 7 ; 2 2 , 3 § 8 n
§ 14
Robo d e ga n ad o
Ex . , 2 2 , 1 -2 21

Robo rnediamc frac tura � �

r---'"·""---- · ---- ·- ·------- ...... _.._


COSTUMBRES
()

PATRIARCALES CODIGO DE
ASUNTO MOSAICAS HAM M URABI
Y L E Y ES �
<

A buso de confi�nza Lev . , 5, 20-26 1 1 2 ; 1 20: 1 2 4 - 1 26


ti¡

195
§§
Golpe.r y hen"da.r : hijo Ex . , 2 1 , 1 5 , 1 7 ; Ln . ,
20, ')
contra padre
§
ffi
2 1 , 18-2 1 ;
8
Ex . , 2 1 , 1 2 - 1 4 ; §§ 1 1 6 ; 206-208
Lev . . 24. 1 7- 1 8
Go l pe s moml lrs . l lorn irid ios

Golpes no morrales Ex . , 2 1 , 1 8 - 1 9 : 2 1 . 2<\- 2 7 ; § § 1 96-20<\
;:g
Le v . , 2 � . 1 ')- 2 0 ; ;:,..

tJ
2 - .�
Dcut . . 2 5 .
o
Gol pes a mujer encinta §§ 209-2 1 4
causando abono
Ex . , 2 1 , 2 2 - 2 5

Críme n e.r con/m !11.1 m.rt11m/Jre.r: Ex . , 2 2 , 1 5 - 1 6 : Deut . , 2 2 , 2 8 - 2 9


seducción de virgen

Violación de virgen desposada Dcu r . , 2 2 . 23-27 1 30

A d u l r e r irJ Lcv . , 2 0 . 1 0 ; Níz m .. 5. 1 29


1 2 ss . ; Deu t . , 5. IR; 22. 22

1 3 1 - 1 32
2 2 , 1 3- 2 1 )
Sospecha de a d u l rerio Nú m . , 5 . 1 2 - 3 l . (Cf. Deut . , §§

lt ' .�

1 ; 27.

Sodomía, pederastia Lcv . , 1 8 . 2 2 : 20, n

Bestialidad Ex . , 22, 1 8 ; Lcv . , 1 8 , 2 3 :


20, 1 5- 1 6: Deut . , 2 7 . 2 1

Prmtitución l.ev . , 1 9 , 2 9 : Deu t. , 2 3 , 1 7 - 1 8


§ 5
i n iruos De u t . , 1 6 ;
2 3 , G-9)
juiáo.r : jueces 1 8-20 (Cf. Ex. ,

Falsos tcsr irnonios Ex. , 2 0 . 1 6 ; 2 3 . 1 - 3 ; Deut . , §§ 3 -4


5 , 2 0 ; 1 9 , 1 6 - 1 9 ; 2 2 , 1 3 SS.

Ex. , § 2
3 1 : 20, 6, 27; 9- 1 0
2 2 , ' 1 7 ; Lev . , 1 9 . 26,

Deut . . 1 8 ,
brujclía,
magia, adiv inación g
Maleji.cio.r:

90· 1 0 1
......
Préstamo.r con interés Ex . , 2 2 , 24-26: Lev . , 2 5 , 3 5 - 3 7 ; §§ 4 8 SS.
o

Deut. , 1 5 , 6 : 2 3 , 1 9- 20 : 24, 6 ,
10- 1 3 �
Culto. JI do ración Ex. , 22, 19. 2 7 -3 0 ; 2 3 . 1 3· 1 9 ;

2 9 : 3 0 ; Lcv . . 2 1 , 7 , 1 7 -2 3

Ex. , 2 2 , 20; 2 3 , 9; Lev. 19,



21;
Sociale.r y relil(iOJas :
hospitalidad con 33·3-1; Dcut. , 1 0, 1 9; 2 4 , 1 7 ,
27 . 1 9
extmnjcros
9
FEDERICO LARA PEINADO
ESTIJDIO PRELIMINAR CXVIl
CXVI

PRINCIPALES EDICIONES

La extraordinaria imponancia del Código de Hammurabi


moúvó que muy pocos meses después de su descubrimiento
el sabio francés V. Scheil realizase una cuidada edición de
tal m onumento jurídico, publicada como .:Memoria de la Ex­
1 ' pedición a Persia» en Textes élamites-sémitiques MDP , 4 (Pa­

. .
1902). A esta editio princeps, con fotografías, transcrip­
rís ,
Ul i!:i ción y traducción, que causó enorme impacto en los ambien­
O< tes cienúficos, le siguieron la de D . H . von Müller (Viena,
o ..:
t:) :::;:
_ ::J 1903) -nuevamente editada con retoques en 1 975 en
a ::;:
o<
u ::r:
Amsterdam- y la muy cuidada de R.F. Harper (Chicago ,
1 904) . En aquel mismo año H . Winckler por un lado y
]. Kohlery F.E. Peiser por otro lanzaron sendas ediciones ,

óó publicadas en Leipzig. Cinco años más tarde, otra vez las es­
V> tampas de Leipzig editan el Código de Hammurabi, en la
¡.:.¡
>-o � .imponante versión dada por A. Ungnad . Tras una serie de
� � - años sin aparecer ediciones de cierra calidad de tal obra jurí­
>-o
�"
Cfl o ::;; dica, si exceptuamos la vers ión latina de A. Deimel ( 19 10)
tn ::J ..... �
�< � N y 1a inglesa de Ch. Edwards ( 1 9 2 1 ) , se publicaría nuevamen­

_-
"'
N ,.:.
a:¡ U
.:=: <
:::;: < ;::; - te en Roma la versión latina de A . Deimel con la colabora-

""
�-< � N �

N
- r,i_órr de R. Wessely ( 1930- 1 93 2) en cuatro magistrales volú-
Vl t= -V> > > :;
0 < 0 menes que prácticamente agotan todo lo que se puede decir
U e:>.. ::;: �
" "" u " u

Ul N ,....¡ ,....¡
la obra hammurabiana. Pocos años más tarde ( 1938),
"P. . Cruveilhier publicó en París una muy buena versión y tra­
ducción , con unos amplios comentarios histórico-jurídicos.
- Lo..s jesuitas A. Pohl y R. Follet editan una segunda versión
-=:- -!aúna del Código en dos volúmenes (Roma, 1 9 5 0- 1 9 5 3 ), a
:S :- E. que seguiría la de E. Bergmann ( 1 9 5 3), edición deudora
O!
en muchos aspectos de la magistral publicación en dos to­

"" e
.S
- .mos de G.R. Driver y J . C . Miles, The Babvlonian Laws, Ox­
E
-o
u ·e;
•O
. ford , 1 9 5 2 - 1 95 5 , hoy por hoy , la mejor edición del Código
,. e:
o e:
•O e: " hammurabiano , dedicada al comentario jurídico de las leyes
'- . -�
-y-a su transcripción y traducción .
e
z E0.1 u
::J
"' 8 ª"
"
a.
...
.§ �.:...
e:::�:;;,:
:.=:
- "- De entonces para acá, prácticamente todas las lenguas han
< c.. c.. ,...¡ u
CXVIII FEDERICO LARA PEINADO
ESTUDIO PRELIMINAR CXIX

conocido una edición del Código; sin .embargo , hay que re­
sen dado mayor brillantez a su contenido, hubiesen distor­
señar las ediciones de ) . Klíma
( 1 954), de R. Borger ( 196 3,
sion�do en no pocos casos el texto original. Este enfoque ha
con nueva edición en 197 9) , de A . Finet ( 1 973 y reedición
mouvado el respeto por la redacción acadia del texto el no
en 1 983), de E . Szlechter ( 1977 ) y las muy recientes de
R. Haase (1979) y de C . Saporetti ( 1 984).
alterar determinadas estructuras gramaticales y el co servar �
1� abundant�s redundancias y los pasajes o palabras de sig­
mficado amb1guo o impreciso . Unicamente se ha alterado
(� los casos más precisos) el esquema sintáctico acadio (que
LA PRESENTE EDICIÓN � .
Slt� a el predicado verbal al final de l a oración, precedido del
su¡ eto �· complemento � ) con vistas a no hacer monótona y
El texto de la presente edición ha sido fijado en lengua
reiterauva su lectura. Srn embargo , hemos mantenido la nu­
castellana a panir de las ediciones más importantes que, en
meración de las líneas (en bloques de diez) con el fin de que
nuestra opinión, se han realizado hasta la fecha del Código
en todo momento se pueda situar determinado párrafo en
de Hammurabi. No hemos , sin embargo. olvidado otras
el justo contexto de la estela.
transliteraciones , traducciones y monografías que sobre tal
obra se han hecho, y que recogemos en la Bibliografía gene­
_!'a.ra hacer comprensibles las tres panes de que consta el
Codtgo de Hammurabi, especialmente su cuerpo legal, he­
ral, si bien en lo sustancial todas ellas son deudoras de las
cinco o seis ediciones más significativas . �os mclmdo determinadas palabras (siempre en número mí­
rumo) que anotamos entre paréntesis, pero sin forzar nunca
Dichas ediciones de referencia han sido las versiones acadio­
ni el estilo jurídico ni mucho menos· tergiversar o contami­
francesa de V. Scheil ( 1 902), primer estudioso· del Código,
nar con ellas su redacción original .
y de P. Cruveilhier ( 1 938); la acadio-lacina de A. Pohl y
Para llenar las lagunas de la estela o e l grao raspado e:x.ts­
R. Follet ( 1 9 50) y la acadio-inglesa de G.R. Driver y J . C. Mi­
teote en su frontiS, hemos acudido a algunos duplicados de
les ( 1 95 2 - 1 9 5 5 ). Estas ediciones consideradas como «clásicas»
la estela, más o menos parciales, establecidos entre otros por
por los especialistas hao sido profundamente estudiadas por
A . T . Clay , ] .] . Finkelstein , ] . Laess!be, A. Poebel . ] . Nou­
nuestra parte, estudio que se ha completado con el examen
- gayrol y D. Wisseman , que en nuestra edición consignamos
de las ediciones de E. Szlechter ( 1 977), de R . Borger (1979)
entre corchetes o bien los enumeramos alfabéticamente en
Y las muy recientes de A . Finet ( 1 9 8 3 ) y C. Saporetti ( 1984) .
el caso de tratarse de artículos legales .
Todas ellas aporran transliteraciones de gran altura ftlológi­
Asimismo , los escasos lapsus del lapicida los señalamos en­
ca y , en su caso , muy buenas traducciones, las cuales coteja­
tre paréntesis angulares, para mavor claridad del contexto
das con la estela original que se exhibe -como es sabido­
en el Museo del Louvre de París. nos han permitido verte r
En el caso de nombres personaJe� . geográficos o comunes :
cuando éstos han sido utilizados fuera del texto hammura­
esta traducción del famosísimo Código h ammurabiano. tan
poco divulgado en las publicaciones españolas.
�iano, hemos optado por transcribirlos sin los signos diacrí­
ncos, buscando con ello la forma castellana coruagrada por
En todo momento h emos pretendido dar prioridad a la
la costumbre en nuestras publicaciones.
valoración textual del Código ames que concedernos licen­
cias de interpretación o traducción libre que, si bien hubie-
!
ipográficameme , como se verá, las palabras sumerias que
uuhzamos las hemos recogido en versales , mientras que 1�
���
CXX FEDERiCO LARA PEINADO

acadias lo han sido en cursivas, siguiendo las normas usuales


de las p ublicaciones científicas de esta materia.
Finalmente, sólo nos resta agradecer la deuda que tene­
,1 mos conuaída con nuestro profesor de acadio, don Angel Ga­
rrido Herrero, experto conocedor de la lingüística del Anti­
guo Oriente , con el profesor don Jesús García Recio, por la
acertada crítica que nos hizo de la anterior edición de esta
obra, cuyos consejos aquí se recogen, y con el Licenciado en
Historia Antigua don García Rueda Muñoz de San Pedro,
por los constantes cambios de impresiones que sobre temas ABREVIATURAS
de la antigua Mesopotamia hemos mantenido .
AANL = Atti del/a Academia Nazionale dei Lincei. Roma.
Aegyptus Aegyptus. Milán.
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MO Archiv für On"entforschung. Bedín, Graz, Horn.


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Angdicum Angelicu m. Roma.
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AD Der Alte On ent . Leipzig.
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Atti St.Sang.Antr.Lett. Ctút. = .1\.tti del/a Settimana Sangue e Antropolo­


gia ne/1,; Letteratura cn"stiana. Roma.
AOTAT H. Gressmann. Alton"etztalische Texte zum Alten Testame1lt.
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A rchaelogy = Archaelogy. Cambridge.
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(PRÓLOGO)
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'
I Cuando el sublime Anum 1 , rey de los Anunnaku 2, (y)
Enlil 3, señor de los cielos y de la tierra, el cual decide los
destinos del País " , determinaron para Marduk 5 , el primo-
lO géniw de Enki 6, la divina soberanía sobre la tOtalidad del
género humano, (cuando) le hubieron magnificado entre los
Igigu ', (cuando) hubieron proclamado el sublime nombre
de Babilonia 8 (y) lo hubieron hecho preponderante en las
cuatro regiones del mundo 9, (cuando) hubieron estableci-
20 do para él (Marduk) . en medio de ella, una eterna realeza,
1a
cuyos fundamentos están tan definitivamente asentados
como los de los cielos y de la tierra, entonces Anum y Enlil
me señalaron 11 a mí, Hammurabi 12, príncipe piadoso , te-
JO meroso de mi dios, para proclamar el derecho en el País , pa­

l
ra destruir al malvado y al perverso , para impedir que el fuer­
JO te oprimiera al débil, para que me elevara, semejante a Sa­
mas •;, sobre los cabezas negras 1 e -iluminara el País (y) pa­

1
1l .
ra asegurar el bienestar de las gentes
50 (Yo soy) Hammurabi, el pastor 16 , el elegido de Enlil;
(soy) el que amontona opulencia y prosperidad ; d que pro-
1
vee abundantemente toda suerte de cosas para Nippur-
60 Duranki
� 1 7 ; (soy) el piadoso proveedor del Ekur '8; el pode­
-� - roso rey que ha restaurado en su lugar Eridu 1 � ; que ha pu­
U rificado el culto del Eabzu 20.
4 CODJGO DE HAMMURABJ
CODJGO DE HAI'rflvfURABI 5
(Soy) el que tempestea 2 1 en las cuatro regiones (del mun­ · �o el que extiende los cultivos de Dilbat )7; el que llena los si- .
do); el que magnifica el nombre de B abilonia; el que con­ los pata Ura5 l8, el esforzado.
lO tema el corazón de Matduk , su señor; el que rodos los días (Soy) el señor, digno del cetro y de la corona, a quien ha
·
se halla (al servicio del) EsagiP 2 _ 30 perfeccionado la prudente Mama l9; el que ha fijado las re­
(Soy) descendiente de realeza 23 , a quien ha creado Sin 24 ; glas de Kes 60; el que proporciona espléndidamente sagra­
el que h a motivado la prosperi dad d e U r n ; e l humilde su- dos banquetes para intu 1 .
6

20 plicante que ha proporciona do la abundancia al Ekisnu ­ (Soy) el prudente, el perfecto , e l que facilita pastos y abre-
gal 26. 40 vacieros pata Lagas 62y Girsu 63; el que ofrece imponentes
(Soy) el rey juicioso 27, obedi ente a Samas, (so ¡•) el pode­ ! oblaciones pata el Eninnu 64; (soy) el que captura a los ene­

30 do 31 (los ritos d) el Ebabbat 32, que es como la mansión de


1
roso; el que ha consolidado los cimientos de Sippat 28; el ¡ _ .30 migos; el favorito de Telitum 6l ; el que ha consumado los
que viste de verdor la capilla 29 de Aya l0; el que ha regula-

oráculos de Zabalam 66; el que alegra el corazón de IStar 67.
(Soy) el intachable príncipe cuyas plegarias 68 Adad 69 co-
los cielos .
(Soy) el héroe q u e otorg.a gracia a Latsa H; el que ha re­ lL-..§ - noce; (soy) el que sosiega el corazón de Adad, .el (valiente)
0 guerrero, en Bitkarkata 70; el que no cesa de dtsponer ade­
novado el Ebabbat 34 pata Samas, su aliad0 3l ; el señor que
: -: rezos en el Eudgalgal 7 1 •
ha hecho vivir a Uruk 36 ; el que ha suministrado a sus gen- · -
-
(Soy) el rey que da la vida a (la ciudad de) Adab 71 ; el
40 tes las aguas de la opulencia n : ; el que ha erigido a J o al to 70 que protege el templo Ema!_l 73; el campeón de los reyes, el
la cúspide del Eanna 38; el que ha acumulad o ilimitadamen­ IV combatiente sill igual ; el que ha concedido la vida a Ma5kan­
te riquezas para Anum y pata IStar 39. sapir ¡4; el que d a de beber con prodigalidad a (su templo)
(Soy) el protector del P aís, el que ha vuelto a reunir a las Me51am 1 l .
50 gentes dispersas de Isin 40 ; el que hace rebosar de riqueza el __ (Soy) el muy sabio gobernador, el que ha alcanzado l a
Egalma!J 41 • "· -10 fuente de l a sabiduría; e l que h a salvado a las gentes de Mal­
(Soy) dragón de reyes 42• hermano pequeño de Zababa 43; - gum 76 de la catástrofe 77; el que ha asentado sólidamente su
el que ha asentado sólidamente los cimientos de Kis 44; el _ población en la abundancia; (soy) el que , pata Enki y Dam­
60 que ha envuelro de esplendor el Emeteursag < l ; el que h a ¿o galnunna 78 , que magnifican su realeza, ha decretado pata
concebido la ordenanza de los solemnes ritos de ISrat; el qu e siempre espléndidos sacrificios.
cuida del Hursagkalamma 46. (Soy) el primero de Jos reyes ; el que ha doblegado los es­
(Soy) red 47 conrra los enemigos, a q uien Erra 48 . su com- tablecimientos del Eufrates 79 con el signo de Dagan 80, su
70 pañero, hace alcanzar lo que desea ; (;oy) el que ha hecho 30 creador; el que ha perdonado a las genes de Mari 81 y de Tu­
II1 preeminente a Kutha 49; el que dispensa generosamente ro- - - - tuf 82 .
da cosa pata Mdlam lo .
·

(Soy) el príncipe piadoso , el que ha hecho brillar el rostro


10 (Soy) el fiero roro l l que cornea a los enemigos; el favo- de Tispak s;; el que dispone sagradas ofrendas pata Nina­
rito de Tutu )2 ; el que ha llevado la alegría a Borsipp a l;; el - - .zu 84; el que ha salvado a sus gentes de la desgracia 8\ el que
piadoso que no descuida el Ezida l4. -.=- jo ies ha asegurado , apaciblemente, sus fu ndaciones en medio
(Soy) ei dios ll de los reyes, el que conoce la sabi duría l6; - de Babilonia.
CODIGO DE HAMMURABI 7
6 CODIGO DE HAMJ.WRABJ

§ 3 . Si un señor aparece en un proceso para (presenta:)


(Soy) el pastor de pueblos cuyas obras agradan a IStar; el
.60 un falso testimonio y no puede probar la palabra que ha dr­
50 que ha instaurado a fstar en el E' ulma.S 86, en pleno corazón cho, si el proceso es un proceso capital 1 08 tal señor será cas­
de Agadé 87, la de bellas plazas; el que ha proclamado la
tigado con la muerte.
verdad; el que dirige correctameme al pueblo; el que ha de­ § 4 . Si se presenta para testimoniar (�n falso , en un pro­
vuelto su propicio Genio tutelar 88 a ASur 89; el que cierra la
lll ceso) de grano o plata 109, sufrirá en su totalidad la pena de
este proceso 1 10 •
boca a los murmuradores.
60 ( Soy) el rey que en Nínive 90 ha· proclamado las ordenan· - § ) . Si un juez ha juzgado una causa, pronun�iado sen-
zas de I5tar en el Emesmes 9 1 ; el piadoso, el ferviente supli­ tencia (y) depositado el documento sellado 1 1 1 , SI , a c� nn­
cante de los grandes dioses; el descendiente de Sumu-la· nuación, cambia su decisión 1 12 , se le probará que el ¡uez
70 El 92; el poderoso heredero de Sin-muballit 93, simiente erer· cambió la sentencia que había dictado y p agará h asta doce
V na de realeza.
veces la cuantía de lo que motivó la causa. Además , públi­
(Soy) el rey supremo, el Sol de Babilonia 94, el que pro· - :camente 1 1 ' . se le h ará levantar de su asiento de justicia (y)
10 yecta la luz 9l sobre el país de Sumer 96 y Akkad 97 ; el rey
��6 no volverá más . Nunca más podrá sentarse con los jueces en
que se hace obedecer en las cuatro regiones del mundo; soy _:... un proceso 1 14 .
el favorito de IStar. � § 6 . Si un señor roba la propiedad religiosa o estatal 1 1 � ,
Cuando Marduk me hubo encargado de administrar jus·
ricia a las gentes 98 y de enseñar al País el buen camino , (en·
l•� ese señor será castigado con la muerte. Además el que reCI­
r4o bió de sus manos los bienes robados será (también) castiga-
tonces) difundí en el lenguaje del País 99 la verdad y la jus·
! :, do con la muerte 1 1 6 .
20
·

§ 7 . Si, de la mano del hijo de un señor o de! �sclavo


ricia (y - de este modo) fomenté el bienestar de las genres.


f.
Por consiguiente (he decretado): t.':" . de un particular 1 1 7 , un señor ha adquirido o recrbtdo �n
.
t::: . .custodta plata u oro, un esclavo o una esclava, un bue} o
, ··§o una oveja o un asno , o cualquier cosa que sea, sin testigo:
{LEYES) f-r
ni comraro m, tal señor es un ladrón: (en esos casos) sera
§ l . Si un señor 1 00 acusa a (otro) señor y presema con·
r�
..
- castigado con la muerte 1 19.
f 66- § 8 . Si un señor roba un buey, un cordero , un asno, .� n
¡-� cerdo 120 0 una barca, si (lo robado pertenece ) a la rehgwn
30 rra él denuncia de homicidi o 101 , pero no La puede pro bar.
su acusador será castigado con la muerte 102 1 '- (o) s i (pertenece) al estado, restituirá hasta treinta veces (su
§ 2. Si un señor impura a (otro) señor prácticas de bru : ·
=' ·valor); si (pertenece) a un subalterno
12'
lo restiruirá hasta
jería 1 03 , pero no las puede probar, el acusado de brujería 1r3
_
40
- diez veces . Si el ladrón no tiene con qué restiruir, será casu·
al río 1 04 (y) deberá arrojarse al río. Si el río (logra) arras:rar· ;'.::- 122•

lo 10�, su acusador le arrebatará su hacienda 106 . (Pero) S t eS· ·�


_ gado co n la muerte
§ 9 . Si un señor, habiéndosele extraviado un objeto 1 2 3 •
te señor ha sido purificado por el río saliendo (de él) sano .:\'JL enc
uentra su objeto extraviado en posesión de (otro) señor;
50 y salvo, el que le imputó de maniobras de bruj ería será cas· · (si) el señor en cuya posesión se halló el objeto exrravia�o
tigado con la muerte 107 (y) el que se arrojó al río arrebata·-
· lO. declara: «Me lo vendió un vendedor, lo compré en presenna
rá la hacienda de su acusador.
8 CODIGO DE HA!rfMURABI CODJGO DE HAMMURABI 9

de testigoS» ; (si) de oua pane, el propietario del objeto ex­ la ciudad) m a un esclavo estatal o a una esclava estatal o
traviado declara: «Presentaré testigos que testimonien sobre a un esclavo de un subalterno o a una esclava de un subal­
mi objeto extraviado•; (si) el comprador presenta al vende- terno recibirá la muerte 139 .
2 0 dor que se lo ha vendido y a los testigos en cuya presencia § 16. Si un señor dio refugio en su casa 140 a un esclavo
lo compró; (si), por otra parte, el propietario del obj eto per­ 40 o a una esclava fugitivos, perteneciente al estado o a un su­
dido presenta los testigos que den testimonio del objeto per­ balterno y si no lo entregó a la llamada del pregonero 141 el
dido , (en ese caso) los jueces 124 considerarán las pruebas, y dueño de la casa recibirá la muerte 142•
30 los testigos, en cuya presencia se efectuó la compra, junta­ § 17. Si un señor prende en campo abierto a un esclavo
mente con los testigos que testimonian sobre el obj eto per­ _ o esclava fugitivos 143 y (si) lo devuelve a su dueño, el due­
dido , declararán lo que sepan delante del dios m _ (Y pues­ no del esclavo le dará dos sidos de plata 144•
to que) el vendedor fue el ladrón será castigado con la muerte. ::60 § 18. Si este esclavo no ha querido mencionar el nom-
4 0 El propietario del objeto perdido recobrará su objeto perdi­ bre de su dueño , le llevará al palacio 14\ (allí) se realizará
do. El comprador recobrará de la hacienda del vendedor la una investigación 146 y se lo devolverán a su dueño 147 .
plata que había pesado 126 . § 1 9 . Si retiene al esclavo en su casa (y si) después el es­
.
§ 10. Si el comprador no ha presentado al vendedor que · clavo es hallado en su posesión 148 , el señor recibirá la muene.

1-
5 0 le vendió (el objeto) ni los testigos en cuya presencia se efec­
¡ -. Q prendió,§ 20 . Si el esclavo huye de la casa 149 de aquel que lo
J
tuó la compra, y el dueño de la cosa perdida presenta testi­ este hombre lo jurará (así) por el dios al dueño del
gos que testimonien sobre su cosa perdida, el comprador fue
( esclavo y se marchará libre.
el ladrón: será castigado con la muerte . El propietario de la § 2 1 . Si un señor abre brecha en una casa l lo , delante
60 cosa perdida recobrará su propiedad perdida 127• :20 de la brecha se le matará y se le colgará 1 l 1 .
. § 1 1 . Si el propietario de la cosa perdida no presenta tes­ -_ § 2�. Si un señor se e�t:ega al bandidaje 1 32 }' llega a ser
VIII tigos que testimonien sobre el objeto perdido , es un estafa· - prendtdo, ese señor reubrra _ la muerte.
dor, (y puesto que) dio curso a una denuncia falsa 128
sera l '::30 § 23 . Si el bandido no es prendido, el señor (que ha si ­
·castigado con la muerte. �--- do) robado declarará oficialmente delante del dios 1B (los
§ 12 . Si el vendedor ha muerto 129, el comprador roma· ' pormenores de) lo perdido; después , la ciudad y el goberna­
rá de la casa Bo del vendedor hasta cinco veces 1 3 1 (el val or) ' --::iío dor tl4 en cuyo territorio y jurisdicción m se cometió el ban­
10 de lo que había reclamado en este proceso m . [_ didaje, le compensarán 1l6 (por todo) lo perdido.
§ 13. Si los testigos de tal señor 133 no estuviesen a roa: § 24. Si es una vida 1 l7 (lo que se perdió), la ciudad y
no , los jueces le señalarán un plazo de seis meses I H Y SI ·)O el gobernador pesarán una mina 1 l8 de plata (y se la entre­
20 al (término del) sexto mes, no presenta sus testigos, este se· ' garán) a su gente 1 59•
ñor es un falsario. Sufrirá en su totalidad la pena de este pro· § 2 5 . Si se declara un incendio (fortuitO) en la casa de
ceso 1 3 l . u n señor y (si) un señor que acudió a apagarlo pone los ojos
§ 14. Si un señor roba el niño menor 136 de (otro) señor. ' 60 sobre algún bien 160 del dueño de la casa y se apropia de al­
recibirá la muerte 137 . t-'-" - gún bien del dueño de la casa, ese señor será lartzado al fue­

1
30 § 1 5 . Si un señor ayuda a escapar por la gran puerta (de go 1 6 1 _
- ..
COD!GO DE HAMM
¡
10
'. .
URAB!
11
1
CODIGO D E HAMMURABJ
§ 26. Si un oficial 1 62 o un espe
cialista (militar) 163 que
X había recibido la orden
de panir para una misión
164 del rey,
§ 3 2. Si un mercader \76 rescata a un oficial o a un e_:­
no fue se (a la misma) o pecialista (militar), hecho prisionero du �ante un� campana
ario y
bie n (si) alquilase un mercen
le enviase en su lugar, ese
j
oficial o ese especialista (mi del rey y hace posible que regrese a su cmdad, st ha� e� su
litar)
2.0 casa lo suficiente para rescatarle, él mismo se �escatara; st no
10 recibirá la muerte; el den
unciante (del hechr>) tom su
ará ha­
cienda 1 6 l . hay en su casa lo suficiente para res_catarle, sera rescatado por
§ 27. Si u n oficial o un especiali 30 el templo del dios de su ciudad ; st no hay en el templo del
sta (militar) , mientras
servía las armas 1 66 del
ero , y du­
rey , ha sido hecho pris ion dios de su ciudad lo suficiente para rescatarle ' el esrad_o le
rante su ausencia 167 han
dado su campo y su bueno 1 68 a _ Su eampo, huerto y su casa no pueden ser cedidos
rescatara.
20 otro que ha cumplido con para su rescate 177•
gan do la ren ta); si (el ofic
las obl igaciones del feudo (pa­
.
ial o el especialista) regresa y vuel -40 § 33. Si un capitán o un lugarteniente 118 ha sufndo l a
ve a su ciudad, le serán ­ .
devueltos su campo y su hue desercton - (de algún soldado) 1 79 o (si) ha aceptado para una
rto )'
será él qui en cumplirá
las obl igaciones del feu d mtSJO
. . ' n del rey a un mercenario como sustituto . 1 so y 1 o h a
30 o.
§ 2 8 . Si u n oficial o un esp -50 llevado, ese capitán o ese lugarteniente ren' b·ua' l a muer-
ecialista (militar), miemras
servía las armas del rey , 1e1
ha sido hecho pris ion ero te _
hijo 169 es capaz de cumplir (y si) su
las obligaciones del feu do, le se- § 34.Si un capitán o un lugarteniente se �propia de los
_
y el hueno y él cuidará de
40 rán e ntregados el campo
_:.., bienes de un oficial, abusa de un oficial_ . _al�urla un ofin�,

¡l� �:n:�:�,�;�:�;;,':::��'7��:�:::· � ;:.:


1
gac ion es feudales de su las o bli­
pad re. entrega un oficial a un superior en un lmgto (o) se apropt_a
§ 29. Si su hijo es un menor ' '
y no es capaz de cumplir
las obl igaciones del feu
do de su padre 1 70 ' un tercio
del caro-

t-
50 po y del hueno 17 1 se �o
le dará a su mad re; así su mad u ,

drá criarle. re po·
� - el gan do mayor o menor que el rey había dado al ofictal,
§ 30. Si un oficial o un especia
lista (mi litar) ha dejado· liT perderá su plata 1 8l .
abandonado su campo, su .
hueno y su casa 172, motiva o por § 36_ El campo, el hueno y la casa de un ofic�� · �� un
las obl igaciones del feu d _
do , y tras ello se ausent � especialista (milirar) o �e un «portador de obligacwn» no
ó ; (si) otro,
después de su panida 173 _
pueden ser vendidos 1
, se hizo carg
o de su campo , hu er· __ · ·

60 to y casa r cumplió las 10 § 37 .


obligaciones del feudo d uran tres
te . Si un señor ha comp �a�o el c�po ' el huerto o
"' la casa de un oficial, de un espeC1al1Sta (milttar) o de un «por-
años; si (el anterior feu
datario) regresase r recl am
po , hueno y casa , éstos ase su
no se le conced erán . Sól o qui n se
cam·
e
¡-- tador de o bligaciórn, su rabli! ¡ a (contractu al) -se rá rota 188 y
XI hizo cargo de ellos y _ a su due-
cum plió las obligaciones
del feudo se
. 20 perderá su plata; campo , huerto o casa volveran
convenirá en feudatario :· �o 1 89
1 74. .

10
§ 31. Si se ausenta solamente
su cam po, hue rto y
un año y (lue go ) regresa. f.' _- § 38.
. .
Un oficial , un especialisca (miltta�) o un «port�dor

y será él qui en
casa le serán devueltos . de obligación» no puede ceder 190 por escnto a su muJ�r o
cuid e por sí mismo de hija (ninguna parte) de su campo . huerto o casa perteneCie�-
cum plir las obligaciones de
do 17l_ su feu· __

30 --tes a su feudo 191 . No puede asignarlos (tampoco) para (h-


.
berarse de) un apremw 1 92 .
1
12 CODIGO DE HAMMURABI

§ 39. Puede ceder por escrito a su mujer o hija (cual-


CODIGO DE HAMMURABI

ha destrozado la cosecha 209, la pérdida caerá sólo sobre el


13
¡
quier pane del) campo , bueno o casa que compra y de la arrendatario 2 10 • 1
que es propietario 193. Puede también asignarlos para (libe- § 46. Si no ha recibido la rema de su campo, tanto si ·1
rarse de) un apremio 194 . 50 alquiló el campo por la mitad como por el tercio (de la cose-
§ 40. Una mujer naditum 195, un mercader o (cualquier) cha) 2 1 1 , el grano que se haya podido producir en el campo
40 otro feudatario 1 96 puede vender su campo, su huerto o su se repanirá, según la proporción fijada, enue el arrendara-
casa; el comprador se obliga a cumplir los servicios feudales _
rio y el propietario del campo 2 1 2 .
del campo, huerto o casa que haya comprado 197• § 47. Si el arrendatario, puesto que no recuperó la in-
50 § 4 1 . Si un señor adquiere por cambio el campo, el huer- 6 0 versión del año anterior 2 1 3 ha dicho: «Quiero (todavía) cul-
to o la casa de un oficial , un especialista (militar) o un «por- tivar el campo», el propietario del campo no se podrá opo-
tador de o bligacióm y además hace un pago adicional, el ner; es únicamente su arrendatario (del año precedente)
oficial, especialista (militar) o «portador de obligación» re- _70 quien podrá cultivar el campo y , llegada la cosecha, tomará
60 cobrará su campo , su bueno o casa; conservará además el pago grano según (se convino en) su contrato 2 1 4 .
adicional que le fue hecho 198• !IV § 48. Si un señor tiene una deuda y (si) el dios Adad

l1
§ 42. Si un señor ha alquilado un campo para cultivar- ha inundado su campo, o bien (si) una inundación ha des-

t._-
¡
XIII lo, pero no produce grano 1 99 en el campo, se le probará que trozado la cosecha , o bien (sí) a causa de la sequía, el campo
no trabajó convenientemente el campo y dará grano al due- O no produce grano, en ese año no entregará grano a su
ño del campo en la misma proporción que (lo que produz- [acree]dor 215� cancelará su tablilla (de contrato) 2 16 y no pa-

l
can) los (campos) contiguos 200 gara_ el tnteres de ese año.
§ 43. Si no ha cultivado el campo y lo ha dejado descui- .2
= 0 § 4 9. S i un señor ha tomado plata m (prestada) de un
mercader y (si) ha dado (en garantía) al mercader un campo

t
10 dado , dará grano al propietario del campo en la misma
proporción que (lo que produzcan) los (campos) contiguos; - . 1---:- para el cultivo 2 18 de grano o de sésamo 219, (si) le ha dicho:

!�;,_
además roturará el campo que ha descuidado con l a la- «Cultiva el campo , después cosecha y toma el grano 0 sésa-
ya 201 , lo azadonará y lo devolverá al propietario del ca m - 3 0 mo que produzca» ; si el cultivador 210 ha producido grano
zoz_ o sésamo en el campo, corresponde. en la cosecha, al pro-
po
203 m - pierario del campo tomar el grano o sésamo que se produjo
§ 44 . Si un señor ha alquilado por tres años un ca _

20 po sin cultivar a fm de ponerlo en producción y (si) ha si do - en el campo, después dará al mercader grano por su plata
perezoso 4 y no ha puesto en producción tal campo. al
2 0 � 4 0 que tomó prestada del mercader, así como su interés; acle- '
·'

cuarto año 20; roturará el campo con la laya, (lo) azado nará �, más indemnizará (al mercader) por el coste del cultivo 2 2 1 .
3 0 y (lo) rastrillará; y (luego lo) devolverá al propietario del caro- § 50. Si ha dado (en garantía) un campo plantado < de
po. Además le entregará una medida de diez GUR 206 de grano > 222 o un campo plantado de sésamo , el propietario
grano por (cada) BUR 207. del campo será el único que tomará el grano o el sésamo que
§ 4 5 . Si un señor ha alquilado su campo a un arren dara- 59 haya producido el campo, después devolverá al mercader la
40 rio y (si) ha recibido la renta de su campo. (si) desp ués el .,. phua con su (correspondiente) interés m _
208 § 5 1 . Si no puede devolver l a plata, dará al mercader
dios Adad ha inundado el campo o (si ) una inun dación__

.J
1
r ---6104 l
1

1· 1
CODIGO DE HAMMURABI
CODIGO DE HAMMURABI 15

60
< �r�o o > 224 sésamo como contravalor m de la plata que
tor guía su rebaño a un campo y permite que el rebaño pas­
rec lbiO del mercader y de su (correspondiente) interés, si­
te en el campo 246 , el pastor cuidará del campo en el que

59.
.
guiendo el tenor de las ordenanzas del rey 226•

10
apacentó (su rebaño) y llegada la siega medirá (para indem­
XV § 52. Si el cultivador no ha podido producir grano o sé-
XVI nizar) al propietario del campo GUR de grano por (cada)
samo en el campo, (el acreedor) no podrá modificar su con­
BUR 247.
trato 22 7 .
�3.

1 0 § 60 .
Si un señor, sin el consentimiento del propietario
Si un señor [ha sido ne]gligente 228 para re[ forzar]
§ 1

20 § 54.
§
el [dtque 229 de] su [ campo] y (si) no re[forzó su] dique , si
de un huerto 248, ha cortado un árbol 249 en el huerto de i
. (otro) señor, pesará (para indemnizarle) media mina de pla­
en [su] d1que se a[ bre] una brecha , (si) con ello ha permiti­
ta 2 lo.

20
230
do que las aguas devasten las tierras de laboreo , el señor
Si un señor ha dado un campo a un hortelano
en cuyo dique se abrió la brecha compensará el grano que
para que estableciera un huerto 25 1 , (si) el hortelano planta
ha hecho perder 23 1 .
el huerto , cultivará el huerto durante cuatro años m . al

§ 61.
Si no puede pagar el grano , se le venderá a él y
.:.ni­

§._5 .
quinto año el propietario del huerto y el hortelano rep
a sus bienes. y los ocupantes 2 32 de la cierra de laboreo , cu-
30 yo grano estropeó el agua, se repartirán (el fruto de la ven­
rán equitativamente, pero será el propietario del huerto quien

§ 62.
(primero) escoja su pane y se la quede m .
ta) m .
. S i un señor h a abierto su alberca 2;.: para la irri ­
(st) ha sido y ha dej ado que las aguas
.1 _ 30 rreno
=
;
Si el hortelano no terminó de plantar (todo) el te-
y (si) dejó una (porción) yerma, se le asignará la (por-

40 § 5 6 .
ganon, negligente 2'5

40
�- ción) yerma dentro de su p arte n• .
devasten el territorio de su vecino , entregará-grano en la mis­
� Si no plantó el huerto en el campo que le fue en-
ma proporción que (hayan producido las cierras de) su veci­
no 236 .
tregado, si era un (campo en) barbecho 255, el hortelano me-

50 § 5 7 .
Si un señor dio entrada al agua y permitió que el
1 �·
dirá 256 al propietario del campo una rema sobre el campo ,

50 § 6 3 .
a�ua estropease la labor m del campo de su vecin o , med irá
.::: por los años que estuvo descuidado , en la misma proporción

d1ez GUR 238 de grano por (cada) BUR 239. .±


..
de lo (que produzca el campo ) de su vecino; además traba-
jará el campo convenientemente y lo restituirá al propieta­
Si un pastor 240 no se ha puesto de acuerdo con el
propietario de un campo para que su rebaño -paste en la hi er·
rio del campo.

64 .
�- Si fuera un ¡;rial , trabajará el campo conveniente-
ba 241 ( si') hace que paste su rebaño en el campo sin el con·
· ,

. mente y resriruirá el campo < al > propietario del cam­


semlmleo to del propietario del campo, (cuando) el propie·
.

po; además medirá diez GUR de grano por BUR por un


tar1? del campo siegue su campo , el pastor de las ove jas , que ¡
año 15: .

i
paaeron en el campo sin el consentimiento del propietario

§ 65 .
-�60 § Si un señor dio su huerto a un hortelano para que

70
60 del campo. dará al propietario del campo veinte GL'R de gra·

1
lo fecundase 158, el hortelan o , mientras retenga el huerto ,
no por (cada) BUR 242 .
. enrregará al propietario del huerto los dos tercios de la pro­
§ 58. S i , después que los rebaños se han retirado d e las
I O ducción del huerto ; é l tomará e l tercio (restante) 159 .
tierras de laboreo 24; y que el cercado del redil ha sid o rra·
Si el hortelano no fecundó el huerto y (si) permi­
zado 244 ante la puerta principal (de la ciudad) 24l , un p as·
tió la disminución de su rendimiento , el hortelano ( medirá] j
16 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 17

XVII la renta del bueno siguiendo (la de) su vecino [y devolverá § F (?). [ . . . ) sido [ . . . ] 277•
el bueno a su propietario ) l60 . § G (?). [ . . . ] el propietario [de la casa reparará el de-
§ A (66). Si 261 un señor ha tomado prestada plata de rrumbarniento de la casa] . Si algunos efectos se han perdí-
un mercader 262 y su mercader le ha apremiado a reembol- do, el propietario de [la casa] restituirá [ al arrendatario] ta-
sarle y (si) no tiene nada para pagar (excepto un huerto} y do cuanto le perteneciera (y) que le ha sido destruido m .
10 l e h a dado su huerto a l mercader después d e l a fecunda- § H (?). [Si el vecino de una casa derrumbada o de un
ción 263 y (si) le ha dicho: «Toma todos los dátiles que pro- )1) ' erial ha dicho al propietario de la casa derrumbada m :
duzca el bueno 2 64 para compensar tu plata>, el mercader no -:_ «Re]para tu derrumbamiento , (pues) desde tu casa (en rui-
20 consentirá en ello 26� ; sólo el propietario del huerto recoge- nas) puede treparse [a la mía:.], (o si le ha dicho) al propie-
rá los dátiles que produzca el bueno y pagará al mercader - tario del erial : c:Ocúpate de tu erial, (pues) [ desde] ru erial
la plata y su interés con arreglo a su tablilla 266 . El exceden- se puede horadar (el muro de) mi casa:.. (Si) ha hecho [ esta
te de dátiles que haya producido el huerto los to[ mará] el :EO' advenencia 280 , el perjudi]cado a causa del derrumbamien­
propietario del huerto . � to [o a causa del erial deberá ser indemnizado por el propie-
30 § B (67). Si un se[ñor] quiere cons[truir] una casa 16; [ y) 70' tario de la casa derrumbada o por el del erial] .
(si) su cercano vecino [ . . . ) 268 § ) (?). [ . . . ] campo [ . . . ] casa [ . . . ] plata [ . . . ] m .
§ § (68-69). No se conservan. § K (?). [ . . . ] [ellos] se [(lo) devolverán] 282.
§ B' (70). [ . . . ] por el precio [ . . . J no se lo dará 269 . § L (88). Si un mer[ cader ha pres]tado grano o plata con
70' § C (7 1). Si ha dado grano, plata o un �ien por una casa _ -inte[rés], recibirá por (cada) GUR de grano [cien) QA 283 de
ligada a servidumbre 270 que (es) la casa de su vecino , que - grano como interés 284 . Si presta plata con inre( rés ] , por (ca­
(él quiere) comprar, perderá cuanto haya pagado 27 1 ; l a ca· 1Ir da) sido 28� de plata recibirá un sexto de sido y seis SE 286
XVIII sa volverá a su propietario m . Si tal casa no está ligada a ser· := (como) interés 287 .
vidumbre podrá comprar(la); podrá pagar por esta e[ asa] gra· § M (89). Si un señor [ que tie ]ne una deuda, no tiene
no, plata u (otros) bienes 273• plata para reem[ bolsar(la)] , pero tiene grano ; siguiendo las
§ D (72). Si un señor ha [ edificado sobre unj e[ rial ] sin �- ordenanzas del rey [el mercader] tomará como interés [cuanto
el consentimiento de [su] ve[cino] . per[ derá] la casa [que haya � precise de J grano 288 .
1 O ' construido y devolverá el erial] a [su propietario) 274 . _ § M ' (90). Si 289 el mercader ha aumen[ tado J el interés
§§ (7 3 -77). Se conservan unas pocas palabras. [
1�' más al]lá de [ cien QAJ por GUR de grano . [o ] más allá de

f-�6_
§ E (78). [ Si un señor ha arrendado su casa (a ouo se· _ un sexto de sido y se1s SE por [sKlo de plata y] (si lo) h [a co­
t
·

ñor) y] (si) el arrendatario pa[ga] al propietario [de la casal - bra]do, per[ derá ] todo lo que prestó 2 90 .
10' todo el alquiler de un año n , (si) el propietario de la casa , § N ( 91 ) . Si un mercader [ ha prestado] gra[ no o pla]ta
dice después al arrendatario que abandone la casa ante s d e con interés y (si) ha cobrado el interés (en su roral1dad) del
que se haya cumplido el plazo, puesto [que] ha [hecho sa lir) g rano (o) de la plata y (luego pretende dem) [ que) no ( co-
20' de su casa al arrenda[rario J antes de que el plazo se hu bies� hró el interés del) grano o de la plata ¡ . . . ] 29I
cumplido, [perderá] la plata que el arreo[ datario le había! § 92 . No se conserva.
entregado 276 • - '§ O (93 ) . [Si un mercader ha prestado grano o plata con
CODJGO DE HAMMURABJ 19
18 CODIGO DE HAMMURABJ

beneficio, el traficante pagará al mercader el doble d e l a plata


1 ' interés y si ha cobrado el interés del grano o de la plata, pe­ que recibió (para realizar la misión comercial) 3 10.
ro] 292 (si) no ha deducido toda (la cantidad) de grano [o de
§ 102 . Si un mercader presta plata a un_ traficante c�mo
plataJ que [ recibióJ y no escribe una nueva tablilla (de con­
20 un favor ' 1 1 y (si ) adonde ha ido ha expenmentado perdi­
trato), o bien (si) ha añadido el interés al capital (principal),
das, (únicamente) pagará al mercader el capital 312 (que re-
el mercader devolverá doblada (la cantidad) total de grano
cibió).
§ 103. Si, estando en el camino, un enemig� 3�> 1: de�-
< o de plata > que recibió m . _ _

10' § P (94). S i un mercader h a prestado grano o plata con


30 valija de todo lo que transponase , el traficante lo ¡urara (asi)
interés y (si) cuando lo presta con interés , entrega la plata
por la vida de1 wos.J: y que dara- l'b 4
1 re 3 1 .
con peso pequeño 294 o el grano con medida inferior 195 (y)
§ 1 04 . Si un mercader ha confiado a un trafi�ante gra­
cuando debía recobrarlo quiere conseguir la plata con el pe­
no , lana, aceite o cualquier mercancía para comeraar, el tra-
so [grande J o el grano [con la medida grande 296, ese mer-
40 ficante anotará la plata 315 y (la) entregará al mercader; el
20' cader] per[ derá] cuan[ ro prestó ) 297 _
traficante obtendrá una tablilla sellada 316 mencionando (en
§ Q (95). Si [un mercader] ha prestado [grano o plata]
- ella) la plata que h� entregado al mercader . _
§ 105 . Si el traficante ha sido negligente y (si) no ha ob:
con interés sin testi[gos ni conrra]to, perderá [ cuanto] pres­ ·

tó 298 -
5.@- tenido la tablilla sellada, mencionando la plata que entrego
§ R (96). S i u n se[ ñorJ ha tomado prestado gra[ no] o pla-
- al mercader. la plata que no figure (anotada) sobre la tabli-
30' ta de un mercader[ der] y (si) no tiene grano o plata para reem­ lla sellada no podrá acreditarse en la cuenta 3 1 7 .
bolsar(lo), (pero sí) tiene otro(s) bien( es) 299 dará al merca­
-� § 1 06 . Si un uaficame ha tomado prestada plata de un
der lo que renga 300 (declarándolo) ame testigos cada vez
mercader v} después debate (el hecho) con su mercader, ese
que traiga (algún bien); el mercader no podrá hacer obje­ . b -
60 mercader en presencia del dios y de tesugos 3 1 8 pro ara �ue
ciones y deberá aceprar(los).
el traficante tomó la plata prestada y el traficante pagara al
§ S (97). [ . . . ] ha llamado [ . . . ] como [ . . ] 30 1
mercader hasta tres veces (la cantidad) total de plata que to­
.

1' § T (98) . [ . . . ] será condenado a muerte 302 .


mó prestada 3 19 .
§ U (99). Si un señor ha dado plata a (otro) señor para - § 107 . Si un mercader ha confiado (algo) 320 a un trafi-
(constiruir) una sociedad 303, se repartirán a partes iguales. 7-0 can te y (si) el traficante ha devuelto a su m � rcad :r lo que
delante del dios, el beneficio o la pérdida que resulta· .:ll -el mercader le había dad o , (si) el mercader disputo (luego)
reo 304 .
con él sobre lo que el traficante le dio. ese traficante habrá
lO' § V ( 1 00) _ Si un mercader 305 ha confiado plata a un rr�­ de probarlo contra el mercader en presencia del dios y de
!
1: ficante 306 para ven[ der y traficarJ y lo despacha con un� �� lO testigos, y el mercader, puesro que ha disputado con su rra-
í� sión (comercial ) , el traficante en el transcurso de la m1:10
..=ficame , pagará al traficante hasra el séxruplo de lo que ren­
REV. que le ha sido [con]fiada, [comerciará. Si adonde] ha Ido­

{ I ha obtenido [ beneficio ] 307 apuntará rodo el beneficio obt::
nido 308 y hará el cálculo (de los gastos) de sus días, despuc:>
bió 32 1 .
§ 108. Si una tabernera 3 2 2 no quiere recibir grano co­
----=mo precio por una bebida 323 y recibe plata por :' peso gran-
resarcirá a su mercader 309. -de m , 0 (si) disminuye la cantidad de la bebida, caso de
10 § l O l . Si (el traficante) adonde ha ido no ha obten ido
20 CODIGO DE HAMMURABl
CODJGO DE HAMMURABJ 21
que acepte como pago el valor del grano m , lo probarán 30 grano o de plata de (otro) señor y embarga (a algo vivo ca-
y la arrojarán al agua 3 26 •
contra la tabernera m o) su prenda y la prenda muere después de m u ene natu-
§ 1 09 . Si una tabernera, en cuyo establecimiento 32; ral 346 en la casa del embargador, ese caso no exige repara-
unos conspiradores 328 se reúnen para conspirar, no apresa a ción.
30 esos conspiradores y no los conduce al palacio 329, la taber· § 1 16 . Si la prenda, en la casa del embargador, ha muer-
nera recibirá la muerte . 40 to apaleada o (a consecuencia) de malos tratos, el propieta-
§ 1 10 . Si una mujer naditum 330 o una mujer entum 331 rio de la prenda lo probará contra su mercader. y si (la pren-
que no vive en el claustro 332 ha abierto una taberna 3 33 o en· da) era el hijo de un señor 347, darán muen� a su hijo 348 (y)
40 tra allí para (tomar) cerveza ;3-i . esa mujer m será quemada 336· 50 si era un esclavo del (citado) señor, (el mercader) pesará un
§ 1 1 1 . Si una tabernera dio una cántara de bebida m a tercio de mina de plata; además perderá todo lo que haya
crédito , recibirá cincuenta QA de grano en la época de la prestado 349.
recolección 338. § 1 17 . Si un señor ha sido apremiado por una obliga-
50 § 1 12 . Si un señor, dedicado a un viaje (comercial) 33'', 60 ción »o y (si éste) ha dado por plata 351 a su esposa, su hijo
ha entregado plata, oro , piedras (preciosas) o (cualquier) ono
bien de su propiedad a (otro) señor y se los consigna para j o su hija m o bien (si los) ha entregado a servicio m, duran-

�,:.�.
r�
re ues años 35' trabajarán en la casa m de su comprador o
q u e los transporte 340, (si) ese señor no entrega todo lo que del que los tiene a servicio 356; al cuano año recobrarán su

f:
l.
60 debía ser transportado en el lugar adonde debía ser rrans·
portado, sino .que se apropia (de ello), el propietario de los 1 70
libertad
§ 1 18 .
m.

Si (se trata de) un esclavo o esclava (que) ha sido


objetos a transportar probará la acusación . conrra tal se ñor entregado a servicio, si (el deudor) deja pasar m (el pedo-
respecto a lo que debía ser transportado y que él no en tre · do de rescate) m, el mercader podrá vender 360 (al esclavo o

70 gó 341 ; en ese caso ese señor pagará al propietario de los o�· �


esclava); él (esclavo o esclava) no podrá ser reclamado 36 1 .

jeros a transportar hasta cinco veces todo l o que le había SJ· -
§ 1 19 . Si un hombre ha sido apremiado por una obliga-
do entregado 342 . ción 362 y ha debido vender a su esclava, que le había da-
l_ 1V do
-

Si un señor debe recuperar (una deuda de) grano


1 --'"¿
§ 1 13 . hijos 363, (si) el propietario de la esclava pesa la plata
IIl 0 de plata de (otro) señor y (si), sin el consentimiento d d que el mercader 3 64 había pesado, podrá rescatar a su es­
propietario del grano ' roma grano 343 del granero o d e la l� e
clava J6j .
10 era, s e probará que ese señor tomó grano del granero 0 de
¡;� § 1 20 . Si un señor depositó su grano en almacenamien­
la era sin el consentimiento del propietario del grano Y de· ¡; -
to en la casa de (o ero) señor 366 y ocurre una pérdida en el
volverá roda el grano que cogió; además perderá todo lo que lO granero o el propietario de la casa abrió el lugar del almace-
prestó. narnienr o y cogió grano , o negó completamenre (haber reci-
20 § 1 14 . Si un señor no tiene que recuperar (una deu da _
bido) el grano almacenado en su casa 36�. el propietario del
de) grano o de plata de (otro) señor y embarga (a algo v¡vO grano efectuará delante del dios la declaración oficial 368 de
· de
como) su prenda }14 , por cada prenda pagará un rereJO su grano . Entonces el propietario de la casa dará al propiera-
mina de plata 345 • �20 rio del grano el doble del grano que había recibido 369.
§ 1 1 5 . Si un señor tiene que recuperar (una deu d a d_el· -+='"- § 1 2 1 . Si un señor depositó grano en la casa de (otro)
l
22 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 23
3 0 señor, pagará anualmente por (cada) GUR de grano , cinco § 129. S i l a esposa d e un señor e s (sor)prendida acosta-
QA de grano (como) cuota de almacenamiento 370 �- da con otro hombre 388 , los ligarán (uno a otro) y los arra-
§ 122. Si un señor desea depositar plata, oro o cualquier 50 jarán al agua 389. Si el marido de la mujer desea perdonar
cosa m en (otro) señor, todo lo que quiera confiar será ense- a su mujer, entonce s el rey puede (a su vez) perdonar a su
40 ñado a testigos , formalizará un contrato y (1 u ego) entregará súbdito 390.
(lo que quiera confiar) para su depósito 372 • -60 § 1 30. Si un señor ha dominado 391 a la esposa de (otro)
§ 1 2 3 . Si lo que quiere confiar (Jo) entrega para su cus· .c...- señor, que no había conocido varón y que vivía aún en la
todia en depósito , sin testigos ni contrato, y (si) se le niega casa de su padre , y yació en su seno 392 y le _han (sor)p�en·
50 (la devolución) en donde hizo el depósito , esta causa no ad· di do J9l , ese señor recibirá la muerte ; la muJer quedara en
mire reclamación m . libertad 394•
§ 1 2 4 . S i un señor deposita plata, oro o cualquier cosa § 1 3 1 . Si la mujer de un señor es acusada por su mari-
en (otro) señor p ara su custodia en presencia de testigos y (el do , pero no se la (sor)prende cohabitando con otro hom � re.
60 depositario) le niega (el hecho), lo probará contra el señor pronunciará el juramento por el dios y volverá a su casa '9l .
Y pagará el doble de lo que haya negado 374 .
§ 132. Si la esposa de un señor es señ�lada con el de­
§ 125 . Si un señor depositó alguna propiedad suya (pa· do 396 por culpa de ouo varón, pero no ha stdo (sor)prendt­
ra su custodia) y en el lugar donde hizo el depósito , bien
da cohabitando con el otro hombre . por su marido 397 , ella
70
se arrojará al río 398 .
por fractura m, bien por escalo (de la pared) 376 , su propie­
.
§ 133 (A) . Si un señor es hecho cauuvo 399 y hay en s�
dad desapareció juntamente con la propiedad del dueño de
la casa, el ·propietario d·e la casa, puesto que. ha sido neg)¡-.
casa (lo suficien te) para vivir, su [esposa hasta que] su [mari­
gente, reemplazará lo que se le había dado en custodia y que
do finalice su cauúvidad cuidará de] sí misma 400; [no en-
había perdido y lo restituirá al propietario de los bienes . En ua]rá [en la casa de o] uo (hom ?re) 401:
V •

_
cuanto al propietario de la casa, (éste) buscará detenidamenre § 1 3 3 (B). Si esa mujer no cUida de st [ misma] . smo que
su propiedad perdida y la (re)cobrar:í d el ladrón 377. (hombre) 402 , lo probarán (contra esa
entra en la casa de otro
. -
§ 126. Si un [se Jñor 378, en el supuesto de que algo de .
muJer) y se a arroJara al agua 403 .
l
10 su propiedad no se hubiese perdi[ do] , declara: «Mi propie· § 1 34 . Si un señor es hecho caurivo y no hay en su casa
dad se ha perdí[ do]» y pone en pleito al consejo 379 (de su O (lo suficiente) para vivir, su esposa pu �de ent�ar en la c�a
distrito), su consejo declarará oficialmente en presencia del de otro (hombr e); (si así lo hace) esa muJer no nene culpa ·

dios 380 que su propiedad no se perdió y él dará al conseio § 1 3 5 . Si un señor es hecho camivo y no hay en su casa
(de su distrito) el doble de lo que reclamó 381 .

l
20
40 (lo suficien te) para vivir, (si) ames (de su regreso) , su es�_osa
§ 127. Si un señor señaló con el dedo 382 a una mujer

ha entrado en la casa de otro (hombr e) y ha remdo hqos,


entu m 383 o a la esposa de (otro) señor sm aportar prueb as.
YO (y si) más tarde su marido ha vuelro y ha regresado a su ciu­
30 flagelarán 384 a tal persona en presencia de los jueces y le ra· dad, esa mujer regresará junto a su (primer) marido 405; los
surarán una parte 385 (de su pelo) 386 . hijos perman ecerán con su padre 406 . .
§ 1 2 8 . Si un señor toma una esposa, pero no extie nd e § 1 36 . Si un señor abandonó su ciudad y huyó (y s1) des­
40 su contrato 387 , esa mujer no es (su) esposa. pués de su defección 407 • su esposa ha entrado en la casa de
24 CODIGO DE HAMMURABJ CODIGO DE HAMMURABI 25

grro (hombre), en caso de que ese señor regrese y desee re- lado su marido salió 430 y la descuidó mucho, esa mujer no
70 cobrar a su esposa, puesto que él desdeñó su ciudad y huyó
1
es culpable; (re)cogerá su dote y se irá a la casa de su pa­
1 (de ella), la esposa del fugitivo no retornará a su (primer) dre 4 3 1 •

l
esposo 408 • § 1 4 3 . S i no fue cuidadosa y , al contrario , fue calleje­
80 § 1 3 7. Si un señor se propone divorciarse de una mujer ra m , (si) dilapidó su casa y humilló a su marido, esa mu­
iugetum 409 que le había dado hijos o de una mujer naditum jer será arrojada al agua 4H .
que le proporcionó hijos 4 10 , se le devolverá su dote 4 1 1 a esa § 144 . S i un señor tornó (en matrimonio) a una mujer
VII mujer y se le dará una parte del campo, del huerto y de los - nadttum y esta naditum le dio una esclava a su marido y ha
bienes (familiares) para que ella pueda criar a sus hijos 412• tenido (con la esclava) hijos, (si) ese señor se ha propues­
Después que haya criado a sus hijos, de todo lo que se dará to 434 tomar (en matrimonio ) a una mujer iugetum, no se
1 0 a sus hijos , se la entregará una parre como (la de) un here- le autorizará a ese señor; no podrá tornar (en matrimonio)
dero, y (entonces) tomará a! marido de su elección 4 u . a una iugetum ·�� .
§ 1 3 8 . Si un señor se propone divorciarse de su esposa § 14 5 . S i un señor tornó (en matrimonio) a una mujer
20 f¡irtum 414, la cual no le dio hijos , le dará plata hasta la can­ naditum y ella no le dio hijos , y él se propone tomar (en
tidad de sus arras <n; además le devolverá la dore que ha · matrimonio) una mujer iugetum, ese señor puede tomar (en
bía aportado de la casa de su padre. Después podrá repu­ matrimonio) a la iugetum y hacerla entrar en su casa. Esa
diarla 4 16. iugetum no tendrá la misma categoría que la naditum 43".
§ 1 39. Si no existieron arras 4';, (el marido) le entrega· § 1 46 . Sí un señor tomó en matrimonio a u na mujer
rá una mina de plata como indemnización ·por la repudia· naditum y (si) ella dio una esclava a su marido y tuvo (con
ción 4 18 . la esclava) hijos , (si) más tarde esta esclava ha querido igua­
30 § 140. Si (se trata de) un subalterno 4 1 9 , l e entregará un larse con su señora porque ruvo h ijos , su señora no podrá
tercio de una mina de plata 420. venderla; le colocará una marca (con la señal) de la esclavi-
§ 14 1 . Si !a esposa de un señor. que vive en la casa de - rud o;- v la contará con sus esclavos •>B.
40 (ese) señor, decide marcharse 421 , adq uiere un peculio secre­ § 1 4J. S i n o tuvo hijos, s u señora podrá venderla m _
ra(meote) 421 , dilapida su casa (y) h�milla a su marido . lo § 148 . Si un señor ha tomado en matrim onio a una es :
probarán contra ella 42' . Entonces. si su marido declara que posa y una fiebre '4(' (maligna) se ha apoderado (de ella). >J
50 quiere repudiarla, podrá repudiarla; no tendrá que darle n:oda se propone romar orra (esposaj, podrá tomarla �41 ; (pero) no
(ni) para sus gastos de p artid :. (ni por) la repudiación . Si su podrá repudiar a SU esposa, \'ÍCÚma CÍe la fiebre . v:Yirá en
marido declara que no qui ere repudiarla. su marido podrá la casa que él cor.suuyó y, mienrras ella vi va . debeéá man .e­
tomar (en matrimonio) a otra mujer 424 ; en cuanto a la (pri­ nerla 441 .
mera) mujer 41s vivirá como esclava en la casa de su marido 416 · § 149. Si esa mujer s e niega a ·.-ivir e n la casa d e su mari-
60 § 1 42 . Si una muj er roma odio 42; a su marido y le di- do, él le devolverá la dme que llevó de la casa de su padre
_ y podrá i rse 443.
ce: «Tú no me tendrás más (como esposa) 428», una invesri­
gación será realizada en su distrito 29 Entonces, si (se ave­ ltr � 1 50 . Si un s eñ or ha donado a su e sposa un campo. u::1
rigua que) fue cuidadosa y no se le halla falta , (si ) de orro � hu�rro. una casa o un bien muebl e y le ha librado un docu -
..�

--
=
CODIGO DE HAMMURABI
CODIGO DE HAMi'rfURABI
27
26
� O ruvo hijos, ese señor será arrancado de la casa paterna 46 1 .
mento sellado 444, después (de l a mu 7ne) de su marido sus �
§ 1 5 9. Si un señor que ha hecho llevar el regalo (nup-
hijos no podrán reivindicarlos para ellos. La madre dará a
cial) 462 a la casa de su (presunto) suegro (y) ha pagado las
su muerte su herencia 445 a su hijo preferido 446 ; (pero) no
• .

. 'áo arras, se ha enamorado 46> de otra mujer y ha dicho a su


20
puede dejar(la) a un extraño 447.
� (presunto) suegro : «No tornaré a ru hija.. , el padre de la hija
§ 1 5 1 . Si una mujer que vive en la casa de un señor ha
� . . se quedará todo lo que ]e había sido entregado 464 . .
obligado a su marido a emregar(le) una tablilla mediame ,50 § 1 60. Si un señor ha hecho llevar el regalo ( nupoal) a
30 la cual un acreedor de su marido no pueda embargada (a
ella), si ese señor ruvo una deuda ames de que tornase a esa
1: la casa de su (presu mo ) suegro (y) ha p agado la.s arras Y el
· padre de la hija dice (después) : «No te daré ffil hiJa», (el pre-
mujer (en matrimonio) , su acreedor no podrá (d e ninguna
su mo suegro) devolverá el doble de todo lo que le fue entre-
40

manera) embargar a su esposa; (asimismo) si esa mu j er ruvo


� gado <G; _
una deuda antes de que entrase en la casa del señor, su acree-
_J.O § 1 6 1 . Si un señor ha hecho llevar el regalo (nupaal) a

50 dor no podrá ( d e ninguna manera) embargar a su man- - l


a casa de su (presunto ) suegro (y) ha pagado las arras , y un
do 48.
. . l amigo suyo le calu�nia (hasta el punto que) su (presumo)
§ 1 5 2 . S1. d espu es que la m u¡ e r ha e ntrado en la casa dd
_

-1- -o su egro dice al prop1erar10 de l a esposa 466: «No tomaras _ a m1


s eñ or , ( am bos) han c o n t raído una deuda, l os dos 449 debe-
"':!"- hija» , (el presunto suegro) devolverá el doble de rodo lo que
60 rán reembolsar(la) al mercader 45� . le fue entregado: (además) su amigo no podrá tomar (en ma -
§ 1 5 3 . Si l a esposa de un señor, por culpa de otro varón. trirnonio) a su esposa 467.
ha causado la mu erte de su mari d o 45¡ , �sa mu j er será em· "RO § 1 6 2 . Si un señor ha tomado esposa. (si) ella le da hi:os
palada m .
XI (y) lu ego esa mujer muere 466 . su padre no podrá r�cl�:r
§ 154. Si un señor coha bita ü J con su hij a , se le hará sa· su d ote : su d or e pertenece (exclusivamente) a sus hiJOS .
70 !.ir a ese señor de l a ciu d ad �54 .
§ 1 6 3 . S i u n señor ha tomado esposa y no l e h a procura-
§ 1 5 5 . Si un señor eligió esposa para su hijo Y su hijo , lO
��

cohabitó con ella . (si ) después él mismo ha yacido en su s · � do hijos ,7c , (si ) esa mujer muere , si las arras que ese señor
había llevado a la casa de su suegro . su su e gr o se l as había
80 no y le han ( so r )p ren d id o , se li gará a ese señor Y se l e 20 d evuelro , eJ marido no podrá reclamar la dor� de ral mujer;
X arrojará al agua � > é _ .. .., su dote perrenece (exclusivamente) a la casa del padre de
§ 1 5 6 . Si un señor eligió esposa para su hij o y su hiJO
no cohabitó con ella, pero (si) él mismo ha yacido en su ��- -·
· ella n .
§ 1 64 . Si su suegro no le d evue lve las arras. deducirá de
pesará (a la muj er) med:a mina de plata y , ad ern:.S·
le
f dore la cantidad (wral) de sus arras � -� evolv erá (el resro )
10 no .
su
le devolverá rodo lo que ella hubiese rraído de la casa d e
_

sU ¿o de su dote a la casa del padre de ella " - .


padre; (después) e l hombr� d e su e l ecció n podrá wmar! a
(efl _- ' § 1 6 5 . Si un señor ha dado a su hijo heredero 473, que
mauimo n io ) 4 5- .
d j ·� :. :es su favorito 474 , un campo, un huerro (o) una casa (y) le ha
20 § 1 5 7 . Si un señor, después de su padre m, yace en r.edac t ado un documenro sellado, después que el padre ha-
seno de su n: adre se les quem a:á a ambos 459.
_
§ 1 58 . S1 un senor. despues de su padre, ha. 5·idO
�uerro, cuando los hermanos repartan (la �erencia } él con-
la donación que el padre le con ce dio , y e l resto de
(sor)prendido en el seno de la esposa pnnCJp . . al 460 . la
CODJGO DE HAMMUR/tBI 29
28 CODIGO DE HAMMURABJ
ro) el hijo heredero, hijo de l a esposa tirtum escogerá y ro-
50 los bienes de la herencia paterna (lo) distribuirán (entre ellos) mará (el primero) 488 .
equ itativamen te 75. .. § 1 7 1 . (A). Y si el padre no dijo durante su v ida a los
§ 1 66. Si un señor ha tomado esposas par_a los hrJOS que hijos que la esclava le había d ado «Sois m is hijos», después
haya tenido y no ha tomado esposa para su hiJO menor, des- _ qu e el p adre haya muerto, los h ij os de la esclava no parcici-
60 pués que el padre haya muerto , cuando lo� hermanos repar� parán de los bienes de la hacienda con los hijos de la esposa
tan (la herencia) , de los bienes de la haoenda p aterna (y_l hirtum. S e concederá la libertad a l a escl ava y a sus hij os (sin
para su hermano m e nor que n o consiguió esposa , a demás - q u ) los hijos de la esposa
de su parte (correspond iente), le asignarán un s�pl :menrc
e &zrtum puedan reclamar a l os hi -
1· os de la esclava para la servidumbre 489.
eq uivalente a la plata de las -arras • '6 ; asJ' 1e cap ao t a r an para
70
§ 1 7 1 . (B). La esposa §irtum tomará su dote y 1a do-
·

que tome una esposa 477 . .. nación 490 que su marido le había dado (y) que esc ri b ió pa-
§ 1 6 7 . Si un señor ha tomado una esposa Y le da ht¡os, ra ella en una tablilla, y residirá en la casa de su marido;
80 (si) esa mujer ha muerto ( y) tras su muerte ��8 él �-a toma· _ mientras viva disfrutará del usufructo (de ellos) 49 1 , no pu-
do ( en matrimonio ) oaa mujer Y le da ( t � b t en ) h iJOS, ? �· diendo vender(los); (luego) su sucesión revertirá exclusiva-
XII pués qu e el padre haya muerto · l os h iJ OS no reparur� .....;. m ente
a sus h ij os 492 •
(la herencia) según sus madres 479 : tomarán las dores ca� .. _
§ 1 72 . S i su mari do no l e hi z o (ningun a) donación , se
.
uno de su ( re spec ti· v a ) mad re 4 so ' y , en cuanto a los bJ� ·
. . . e le emregará su dote y, de los bienes de la herencia d e s u ma -
·

nes de la hacienda paterna , se (los) repartlrán equttatl\'2· ciclo . romará una narre como la de un hijo heredero . Si sus
mente 48 1 . ..hijos la maltratan para h acerla salir de la casa de su marido,
62 a
.. _,

10 § 1 68. Si un señor se propone desheredar 4 _ _ _su bt¡o 2b los jueces investigarán sus antecedentes; (si ) culpan a los hi-
(y si) dice a los jueces: «Quiero desheredar a r:r:I hiJO». los )os, esa mujer no abandonará la casa .de su marido. Si esa
jueces investigarán sus antecedentes 483 : Y SI el hiJO no come· 31!-mujer se propone salir (de la casa), cederá a sus hijos la do-
20 ció una falta (lo basran re ) grave para ser excluido de l a hr· �naci ón que su marido le enuegó, (pero) tomará la d ore ( q u e
·

rencia, el padre no podrá desheredar a su hijo 484 ·


- . provenía) de la casa de su padre. Entonces el hombre de su
§ 169. Si ha cometido contra su padre una falta (lo bas· - elección la tomará (en mauimonio) 4"3•
tame) grave p ara ser excluido de l a her�ncia . ( l os j u eces) f 1� § 1 3 . Si esa muj er , en la casa en que entró 494, da hi -
perdonarán 485 en la primera oca.s1ón : SI mc_urre en �� ta gr2 _�os a su segundo marido, (si) después esa mujer muere , los
_

30
ve por segunda vez , el padre podrá excluu a su hiJO de b ! 5"0 primeros y l o s segundos hijos 4 5 se repartirán su d ote.

� dio �
9
herencia 486.
. . w
§ 1 74 . Si no ha d�do hijos a _su segu ndo marido , l os hi-

Sr un señor �,q�t en su es_ros_a -��rtum


_

_ _§ 1 7 0 . L ¿¡ ·o }os de su pnrner marrdo re ct b mu � su dor e 496.


40 hrJOS y su esclava (tambten) le d10 h1¡os . lSI) el padre J_ 1 § 1 7 5 . S1 un esclavo del palano o ur.. esclavo de un su­
(alguna vez) durante su vida a los hijos que la esclava le
bía dado «Soi s m i s h ijos» (y si ) los ha con ado enrre Jos ·.
�r , _ _

� balrerno ha tomado (en m at rim onio ) una hija de un hom­


Dre libre 49; y le dio hijos, el propietario del esclavo no po-
su esposa §irtum, después que el padre haya m uen� . l�s � . �drá reclamar para la servidumbre los hijos de l a hija de un

50
jos de 1� es�osa &irtum y �os hijos de la �sclava se diStnb le hom bre libre 498.
rán eqUJtattvamente los b1enes de la haCienda paterna. (p 1
ni .30 CODJGO DE HAMMURABJ

!: [ CODJGO DE HAMMURABJ 31
j ,¡1
70 § 1 76. (A). Y si un esclavo del palaci o o un
esclavo d e su campo y su huerto (de ella) a cambio de entregarle cere-a­
l 1 un su bal �erno ha toma do (en matri les, aceite y vestidos proporcionalm ente a(l valor de) su par­
i1 ;'
hom bre ltbre Y cuand o se casó con
moni o ) una hija de un
t e , cuidando así de su holgura �09 •

f. ' ¡'
ella entró (ella) en la ca­
sa del esclavo del palac io o en la § 1 7 8 (B) . Si sus hermanos n o le han entregado cerea­
del esclavo del subalterne
!'
80 con la dore de la casa de su padre, y (si)
después que se u ni e 90 les,-
aceite y vestidos proporcionalmente a(l valor de) su par­
ron, fundaron un h gar (y) adqu y no han cuidado de su holgura , ella puede entregar su
1 !¡ ?
el _ esclavo del palao o o el
irieron biene s, (si) rras ello. � te
y su bueno al arrendatario que le p l az c a y su arr en
i ,:
esclavo del suba ltern o muri ó. b campo ­

.
90 hi¡ a d el hombre l i �r tomará su dore; pero la mantendrá. Del campo , del h u e r t o y de todo lo
i i� XIV marido Y ella adqulfleron � rodo lo que su datario
1 0 que su padre le haya asignado por escrito conservará el usu­
1 ¡: después de unirse , se dividi rá en
dos partes, y una mitad (la) tomar fructo mientras viva; no podrá ella venderlos , tampoco po­
1 ,:l¡ vo, la_ _( otra) mmd (la) tomará
á el propi etario del escla- .,
la hija del homb re libre para � drá r om ar a ouo (como heredero): su herencia revenirá (ex­
1 :1
ro- ��0
SUS hiJOS 499 clusivamente) a sus h e rmanos � 1 0

ll'l�ll
§ 1 76 (B). S i la h i j a del hombre libre n o tiene dore
� § 1 7 9 . Si una mujer entum, u na mujer nadftum o u na
10
Íj o 1_0 _ q�:
su marido y ella adquirieron despu és
� mujer zikrum, a la que su padre le entregó una dore (y) la
¡
:¡ _ de u irse
P ?1\iJdu
ll a en dos p anes . y una mitad (la) tomará en una tablilla, (si) sobre la tablilla que escribió es­
el propi e- escribió

¡
e parec i era
rá la h ija del ho m- - 3 0 tipuló que ella podría dar su herencia a quien l
,;¡ 20 r ano del esclavo, la (otra ) mirad (la) toma
_ e
bre lib
: para sus hijo s 5oo b i e n , y l e dio (por ello) plena satisfacción , después que el
§ 171 1 padre haya muerto podrá dar su h er enc i a a quien le plazca;
propo- 1 40
lt St una viuda . cuyos hijos son meno res, se
·

ll 30 ne entrar en la casa de otro


. (hom bre) )OI , . no podrá enrrar sus h ermanos no podrán reclamar contra ella
Hl.

il1 ! ( �n ella) sm (la autorización


de) los juece s. Cuan do sea amo- �
nzada a enrrar 502 en 1 a casa de otro (homb re ) , los jueces re·
§ 1 80 . Si el padre no e ntrega u n a do te a su hija (que
) l e o una mujer zikrum H;
._ . es) una mujer naditum kallatum •

l! p
__

dactaran e� m ven tan o de la h acien


da 503 de su p ri m er mari· - )O des u és que el padre haya muerto, de la herencia parerna
���;i 40 do , despues ellos confiarán la hacienda ella recibirá una porción como (la de) un hijo heredero y du­

1
de su -primer mari- - -
do )� a su segun d ° man·d o Y a esa rante su vida tendrá el usufructo de eila; su h erencia perte­
muje r, haciéndoles en-
,1
5 rrega de una tablil la )O) Ten drán la necerá a sus hermanos ¡:4 _
1
. guard a de la h ac i enda
0 y cnarán a los (hijos ) meno res; no podrá
n vende r los bi en es áiO 1 § 1 8 1 . Si un padre consagra al dios (a una h ij a D como)
1-
_
(_d e la famlll a) . El comp rador que adqui era los biene (farni-
s muj er nadftum ) I ó , qadiitum ' 1 - o kulmaiitu m 518 y no le en­
liares) de los h 1JOS 1
" d e u n a VlU
· d a p e rd erá su p l ata (y) los bie- trega dore, después que el ?adre haya mueno . de los bienes
60 nes volveran a su p rop ie t a rio
_

;o.�. de la hacienda paterna ella recibirá como participación un


§ 1 78 (A). Si una mujer entum una mujer nadftttfli 1 i tercio patrimonial )!' y mientras Yiva ten drá el usufructO (de
+� O
_

a 1 a que su padre le e n t reg ó u112 ¡- _ ello); su herencia pertenecerá a sus hermanos


o una rnu'J er z�'kr_u m )O; ' · '20

Ü}
. ·

do r� la esc Ibió en una tablill a, (si) sobre


� la tablill a que Í -o!!{)
§ 1 8 2 . Si un padre no ha entregado dore a su hija, mu­
70 esc nbw no est_ 1PU 1 0' q u
e e ll a po d na
, dar su h erencia a qutCO
. ---
jer naditum del dios Marduk
121
de Babilonia m y no le es­
.
l e par CJera
� bien Y no le dio (por ello) plena satisf cribió un documento sellad o , después que el padre haya
acció n � , .:: _
ro:;
to , sus hermanos tomarán -t. JV m uerto , de la h acie n d a p aterna recibirá en partición con sus
80 d espues q u e el padr e haya muer
r
t

32 CODIGO DE HAMMURABI CODJGO DE HAMMURABI 33

herma nos u n tercio patrimonial y no asumirá las obligacio- bienes HJ un tercio patrimonial y (entonces) él (el hijo adop-
nes de su administración l 2 3 . La mujer naditu m del dios tado) se irá; del campo , del huerto y de la casa no está obli-
XVI Mardu k puede dar su herencia a quien le plazca 524 . gado (el padre adoptivo) a darle (nada) �44 .
§ 1 8 3 . Si un padre ha entregado una dote a su hij a , mu- XVI I § 1 9 2 . Si el hijo (adoptivo) de un girseqqú m o el hijo
j er iugetum 5 2 5 (y) le concede un marido (y) le escribe un (adoptivo) de una mujer zzkrum ha dicho a su padre que
10 docu ment o sellado , d espués que el padre haya muerto, no le ha criado o a su madre que le ha criado «tú no eres
tendrá p artición en los bienes de la hacienda paterna 126 - mi padre» , «tÚ no eres mi madre:•. se le cortará la len-
§ 1 84 . Si un padre no ha entregado una dote a su hija. gua H5.
20 muj er iugetum, (y) no le concede un marido , después q ue 10 § 1 9 3 . Si el hijo (adoptivo) d e un girseqqftm o el hijo
el padre haya mueno, sus h ermanos proporcionalmente a (1¡ (adoptivo) de una mujer zzkru m ha identificado su casa pa-
cuanúa de) la hacienda paterna la entregará n una do r e y k terna 146 y llega a odiar al padre q ue le ha criado o a la m a -
30 concederán un marido 12 ' . 20 dre que le ha criado y marcha a su casa paterna, le sacarán
§ 1 85 . Si un señor ha tomado un niño �28 desde su na- un ojo w.

cimiento 529 para d arle su nombrey le h a criado , este


�Jc (hi- § 1 94 . Si un señor ha enuegado un hijo a una nodriza
jo) adoptivo no podrá ser reclamado B I y ese hijo muere entre las manos d e la nodriza, (y ) la nodri -
§ 186. Si un señor ha tomado un niño para darle su nom· t
H'l
40 _ 30 za sin ( el conocimiento de) su padre y de su madre (del niñ o
bre , (si) cuando lo ha tomado , este (adoptado) reclama muerto) ha ligado (a su seno) a ouo niño (para amaman-
148

a su padre y a su madre, el (hijo ) adoptado volverá a su cas2 tarlo) 1"9 . la convencerán (de ello ) y. puesto que sin (el c a-
paterna 5 3 3 . nocimiemo de) su padre y de su madre ha ligado (a su seno )
50 q
§ 1 8 7 . El hijo (adoptivo) de un girseq úm 534 qu e pres· 40 a otro niño ( para amamantarlo ) , se le amputarán sus pe-
ta sus servi cios en el palacio o el hijo (adoptivo ) de una me· chos 1 1 0 .
jer zzkrum m no puede ser reclamado 536 . § 195. Si un hijo ha golpeado a su padre , se le amputa-
_
§ 1 88. Si un artesano ha tomado un muchacho como (hl· rá su mano 511 .
j o ) adoptivo y le ha enseñado su oficio 1 3' , no podrá ser re· § 196. Si un señor ha reventado el ojo de (otro) se-
clamado m_ ñor m, se le reventará su ojo m_

60 § 189. Si no le ha enseñado su oficio , ese (hijo) adop ci· SO § 197. Si un señor ha roro el hueso de ( ouo) señor . se
vo volverá a su casa paterna 539 .
.. J le romperá su hueso 514 .

70 _ _
§ 1 90 . S1_ un señor no ha mclUido entre sus propiOs
_ h !J Ol
Si ha reventado el ojo de un subalterno o ha ro ro
§ 1 98 .
al muchacho que había tomado para darle se; nombre y qut . el hueso de u n subalterno . pesará una mina de plata ·�� -
-1�
hab ía criado, ese (hijo) adoptivo volverá a su casa paterna J 60 § 1 99. Si ha reventado el oj o del esclavo de un p arricu-
! § 1 9 1 . Si un señor ha tomado un niño para darle su norn- lar � )f o ha roto el hueso del esclavo de un particular, pesa -

1 bre y le ha criado , (si después) ha estableci do su ( prop io)


80 hogar )41 (y) tuvo así hijos , y si se propone librarse del (hl·
rá la mirad de su precio ¡; - .
§ 200. Si un señor ha desprendido (de un golpe) ��· un
1 jo) adopti vo, este hijo (adoprivo) no se irá con las mano s \'3"
_

O diente de u n señor de su mismo rango w;, se le despreo de-


l
"--

90 cías ; el padre que le ha criado 14' le deberá entregar de sul_ - rá (de u n golpe) uno de sus dientes l60
�¡
¡,
34 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 3)
!i § 20 1 . S i ha d esprendido (de u n golpe ) el diente d e un de importancia 582 en un señor con una lanceta de bronce m

subaltern o , pesará un tercio de mina de plata �61 _ 60 y ha curado a ese señor o (si) ha abierto la cuenca del ojo 584

§ 202 . Si un señor ha golpeado la mejilla �6 2 de un se­ de un señor con la lanceta de bronce y ha curado el ojo de
ñor que es superior a él , será golpeado públicamente 56; con ese señor, recibirá diez sidos de plata 585.
80 un vergajo de buey sesenta veces 564 . § 216. Si es (practicada en) el hijo de un subalterno. re­
§ 20 3 . Si el hijo de un señor ha golpeado la mejilla de cibirá cinco sidos de plata 586 .
un hijo d�un señor que (es) como é l , pesará una mina de 70 § 217. Si es (practicada en) un esclavo de un particu-
·'
¡ plata 56� . lar 5�; , el propietario del esclavo dará dos sidos de plata al
l 90 Si un subalterno ha golpeado la mejilla de (ouo) 5 88 .
§ 204 . médico
subalterno , pesará diez sidos de plata �M § 218. S i un médico ha llevado a cabo
una operación
XVIII § 205 . Si un esclavo de un particular 56i ha golpeado la de importancia en un señor con una lanceta de bronce y ha
1 mejilla del hijo de un señor, se le amputará la oreja 56E . causado la muerte de ese señor o (si) ha abierto la cuenca
§ 206 . Si un hombre ( libre) 569 ha golpeado a (otro) del ojo de un señor con la lanceta de bronce y ha destruido
hombre (libre) en una riña y le ha causado una herida, ese el ojo de ese señor, se le amputará su mano 589.
10 hombre (libre) jurará «No le golpeé deliberadamente 570»; y § 2 1 9 . Si un médico ha llevado a cabo una operación
pagará también al médico �71 • de imporrancia en el esclavo de un subalterno con u na la.r1-
§ 207 . Si ha muerto a causa de los golpes (recibidos), ceta de bronce y le ha causado la muert e , emregará esclavo
jurará (como ames) y si se uata de un hijo de un señor. pe­ por esclavo 59J.
sará media mina de plata 57 2 . ¿>O § 220. Si ha abierto la cuenca d e su ojo con una lanceta
208. de bronce y ha destruido su ojo, pesará plata por la mirad
l
20 § Si (el muerto) es un hijo d e silbalterno, pesará
un tercio de mina d e pl ata m . de su precio

1
59 ' .

§ 209 .
S i u n señor h a golpeado a l a h i j a d e (otro) señ or -xJx § 22 1 . Si un médico ha compuesto el hueso roto de u n
30 y motiva que abone 574, pesará diez si d os de plata por el señor o le h a curado u n músculo enfermo '9 2 , e l pacieme m

aborto causado m . dará al médico cinco sic! os de plata 594 .


§ 2 10 . l- lO § 222.

1
S i esta mujer muere , su hij a recibirá la muer- Si es a un hijo de su b al ;:e rn o , le dará tres sidos
de nlata 595 •
-
§ 21 1 . Si por sus golpes ha causado un abono a la hija § 22 3 . Si es a un esclavo de un particular 59é ei propie­
40 de un subaltern o . pesará cinco sidos de plata ,-- . tario del esclavo dará al médico dos sidos de plata 591 .
§ 212. Si esta muj er muere , pesará media mina dr § 224. Si cirujano veterinario 19� ha llevado a cabo
un

plata m_ 20 una operación de importancia )'J'.l en un buey o en un as­


no 600 y

§ 2 1 3 . Si ha golpeado a la esclava de un particular , - }' - (le) ha salvado la vida, el propietario del buey o del
50 motiva que aborte . pesará dos sidos d e plata 5 80 . asno dará al veterinario (como pago) p or su salario un sexto
§ 2 14 . S i esta esclava muere , pesará u n tercio d e minJ de la plata < de su precio > Go :
.

de plata 581 . _ § 2 2 5 . Si ha llevado a ca�o una operación de importan­


§ 2 1 5 . Si un médico ha llevado a cabo una operacióJl cia en un buey o en un asno y le ha causado la muerte, dará
36 CODJGO DE HAMhfURABl CODIGO DE HAMMURABI 37

al propietario del buey o del asno un quimo de su pre­ iO § 2 3 5 . Si un barquero ha calafateado una embarcación
cio 602 . para un señor, pero no ha asegurado su obra y (si) en ese
§ 2 2 6 . S i u n barbero 603 , sin l a autorización del propie- mismo año esa embarcación escora 626 , él asumirá la culpa;
40 tario del esclavo, ha borrado la marca 604 de un esclavo aj e­ 20 el barquero desmontará 621 esa embarcación y la reforzará a
no 605 , se amputará la mano de ese barbero 606. sus propias expensas ; (después) devolverá la embarcación re­
§ 2 2 7 . Si un señor ha engañado a un barbero y éste ha forzada al propietario de la embarcación .
borrado la marca de un esclavo que no es suyo 607 , se dará �O § 2 3 6 . Si un señor ha alquilado su embarcación a u n bar­
50 muerte a ese señor y se le colgará en su (propia) puerta 608. ..,. quero 6 28 , y (si) el barquero ha sido negligente y ha dejado
En cuanto al barbero jurará : c:Le he borrado (la marca) sin hundir la embarcación o la ha d estrozado 629, el barquero
saberlo,. y quedará en libertad 609. entregará una embarcación al propietario de la embarca-
§ 2 2 8 . Si un albañil 6 1 0 ha edificado una casa 611 para ción ú>o _
60 un señor y la h a terminado, por (cada) SAR 612 de casa § 23 7 . Si un señor ha alquilado (para sí) un barquero
(construido) le dará como gratificación 6 1 3 dos sidos de pla­ . y una embarcación y la ha cargado de grano, lana, aceite,
ta 614 . dátiles o cualquier otro flete , (si) el barquero ha sido negli-
§ 2 2 9 . Si un albañil ha edificado una casa para un se­ - gente y ha dejado hundir la embarcación perdiendo su car­
ñor, pero no ha dado solidez a la obra y la casa que constru- gamento 63 1 , el barquero pagará la embarcación que ha de­
70 yó se ha desplomado 6 15 y ha causado la muerte del propie­ jado hundir, así como cada cosa que del cargamento ha he­
tario de la casa, ese albañil recibirá !a muerte 61� . cho perder .
§ 2 30. Si es al h�o del propietari-o de la casa a quien ha _ § 2 3 8 . Si un barquero ha hundido la embarcación de un
causado la muerte, recibirá la muerte el hijo de ese alba­ 60 señor . pero la puso (después) a flote, dará en plata la mitad
ñil 617. _de su precio 63:.
§ 2 3 1 . S i es al esclavo del propietario de la casa a quien - - - § 239. Si un señor [ha alquilado] a un barquero , [le da]rá
80 ha causado la muerte, dará al propietario de la casa un escla­ Jseis GUR 6 33 de grano J por a[ ño) 6 '4 .
vo por (el) esclavo 618 . § 2 40 . Si una em[barcación] que va contra corriente 635
§ 2 3 2 . Si ha destruido bienes, rodo lo que haya d estrui· · 10 ha chocado y hundido una embarcación que va a favor de
do (lo) pagará. Y puesto que no dio solidez a la casa que la corriente 636, el propietario de la embarcación , cuya em­
90 edificó y se desplomó , (re )construirá a sus propias expen­ _barcación fue hundida, declarará oficialmente en presencia
sas 619 la casa que se desplomó . del dios w cada cosa que se hubiera perdido en su embar­
i
§ 2 3 3 . Si un albañil ha edificado una casa para un señor cación y el (barquero de la embarcación ) que iba contra co­
11 Y no ha ejecut ado su trabajo siguiendo las normas 620 y un rrieme (y) que ha hundido a la (embarcación ) que iba a fa-
!-
XX muro se ha inclinado, ese albañil a sus propias expensas re­ 80 vor de la corriente, le compensará su embarcación y cada co­
forzará el muro 62 1 . sa que haya perdido 638.
§ 2 3 4 . Si un barquero 622 ha calafateado 623 para un se· § 24 1 . Si un señor ha embargado un buey como pren­
ñor una embarcación de 60 GUR 624 , le dará como remune· • d , pesará un tercio de mina de plata 639 .
a
ración dos sidos de plata 625 . § 242 . Si un señor ha alquilado < un buey > por un año.
38 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 39

(como) pago del alquiler por un buey rrasero 640 (entregará ]{) parse de su campo y l e ha avanzado cereales m , confiado
a su propietario) cuatro GUR de grano 641 . -:7 bueyes (y) le ha contratado [para] cultivar el campo , si ese
§ 24 3 . (Como) pago del alquiler por un buey del medio ;;.. h ombre ha robado la simiente o el pienso y se le encuentra
90 (o) de cabeza 642 entregará a su propietario tres GUR de gra- -RO e n sus manos, se le amputará la m ano m .
no 64> . § 2 5 4 . Si se ha apropiado de cereales y (con ello) ha de-
XXI § 2 4 4 . Si un señor ha alquilado un buey (o ) un asno y '" bilitado a los animales, devolverá [ do]blado 6l9 el grano que
(si) en el campo un león 644 lo ha matado, (esta pérdida) se· - h aya tomado .
rá solamente para su propietario (-l� . ju § 2 5 5 . Si ha d ejado en alquiler los bueyes del señor o
§ 24 5 . Si un señor ha alquilado un buey y (si) por negli - -:-- ha robado la simiente y no ha hecho producir < grano > 60
6
1 0 gencia o por los golpes le ha causado la muerte, pagará al ; en el campo, lo probarán contra ese señor y en la siega me-
- dirá 60 GUR 661 de grano por (cada) BUR 662 .
propietario d el buey un buey equivalente 646 . -
§ 246 . S i u n señor ha alquilado u n buey y (si) l e ha roto § 2 5 6 . Si ha sido incapaz de cumplir su obligación 66' le
una pezuña o le ha cortado el tendón de su cuello, pagaci _ -a:rrastrarán a través del campo enrre los bueyes 664 .
20 al propietario del buey un buey equivaleme 647 • �l § 2 5 7 . Si un señor ha alquilado a un cultivador, le dará
§ 247 . Si un señor ha alquilado un buey y (si ) l e ha des· - : ocho GUR de grano por año 66 l .
truido su ojo , entregará al propietario del buey la plata de • --=-.,.� § 2 5 8 . Si un señor ha alquilado a un vaquero 666 , le dará
la mitad de su precio 648 . seis GUR de grano por año 66'.
30 § 24 8 . Si u n señor ha alquilado un buey y (si) le ha roto lO § 2 59 . Si un señor ha robado un arado de siembra 668 en
su asra, ha cortado su cola o ha dañado su tendón de la pe · -=-las tierras de laboreo . dará al propietario del arado de siem-
zuña 649• entregará la plata del quimo de su precio 6l0 . l- hra c inco sidos de plata 669.
§ 249 . Si un señor ha alquilado un bu C:y y un d io s le ¡T. -=- § 260 Si es un ar�do de rorurar 670 o u� a grada 671 lo
� .
40 ha golpeado 6 _'1 y muere, el señor que hab1a alqudado el 29 que hab1a robado, clara tres s1clos de plata 6'·, .
.
buey pronunciará el juramento por el dios y quedará en li· § 2 6 1 . Si un señor ha alquilado un pastor 6�; para que
bertad 6l2 . - apacentase ganado mayor y 6'4 menor, le dará ocho GUR de

1
·

§ 250. Si un buey , al pasar por la calle , ha acorneado -g rano por año 67l .
a un señor y le ha causado la muerte , e st e caso no enrrañ2 , § 2 62. Si un señor ha confiadoJ un buey o un cor[ de ro)
. ) 6'6.
_

5 0 reclamación m . . Sil a [un pastor para


..

§ 2 5 1 . Si el buey de un señor es bravo 6 l4 y el conseja- -�.�- -§ 263 . Si ha dejado perecer [ al buey] o [ al cordero] que
de su distrito le informa de que es bravo , pero é l n o ha cu · %_ le había sido confi ado , paga[rá) a [su] propietario buey por
60 bierto sus astas ni ha vigilado de cerca su buey y el bu er acor· . __:_ I buey), cordero por [cordero ) 6-- .
neó al hijo de un señor y le ha matado, dará media [ mzlr.J- --;-- § 264. Si [un pastor) a quien le ha sido confia[ do) gana­
e do ma[yor] o me[nor) para apa[ cemar]lo, ha recibido todo
de plata m . ,
§ 25 2 . [Si] (el muerto) es el esclavo de un señor. da!' _ su salario
676 a (plena) satisfacción suya (y) deja que el ga-
- - �-_nado mayor disminuya (y) que disminuya (también) el ga-
un tercio de mina de plata 6)6.
§ 2 5 3 . Si un señor ha alquilado a (otro) señor para ocu- · _ _- do menor (con lo cual ) ha hecho decrecer la reproducción,
40 CODIGO DE HAMMURABI CODJGO DE HAMMURABI 41 l1
60 según los términos de su contrato 619 deberá entregar las rio de] un grabador de sellos 702 [ . . . SE de pla]ta; [(corno)
crías (del rebaño) y los beneficios 680 . salario de un fa]bricante de arco(s) 703 ( SE de pla]ta; [(co­
• • •

§ 265 . Si un pastor a quien le fue confiado ganado ma­ mo) salario] de un metalista 704 [ . . . SE de pla]ta; [ (como) sa­
yor o menor para apacenrarlo se ha vuelto infiel y ha cam- lario J de un carpimero 70) cuatro SE de plata 706 ; (como) sa­
70 biado la marca (de las reses) 681 y (las) ha vendido , se le pro· lario de un guarnicionero 707 [ . . . ] SE de plata; [(como)
bará esta acción y pagará a su propietario hasta diez veces 40 sal ]ario de un cestero 708 [ . . . ] SE de plata; [ (como) salario
lo que haya robado en ganado mayor o menor 682 . de] un constructOr 709 [ . . . SE de pla )ta 110•
§ 266. Si en una majada el golpe de un dios 685 se ha § 2 7 5 . ¡Si un se]ñor ha alquilado [una (embarcación) que
manifestado o un león 684 ha matado (animales), el pastor �
va a favor de la corrien ] te 7 1 1 , su alquiler será de tres SE de
80 se justificará delante del dios 68 l y (sobre) la pérdida en la

plata por día 7 1 2 .


majada será el propietario de la majada quien hará freo· § 276, Si un señor ha alquilado una (embarcación) que
te 686 . va contra la corriente 713, dará por día dos SE y medio de
§ 267 . Si un pastor ha sido negligente y ha permitido pro· plata por su alquiler 7 1 4 .
pagarse la sarna 687 en la majada, el pastor < asumirá > la § 2 7 7 . S i u n señor ha alquilado una embarcación de 60
culpa de la sarna que h a dejado propagar en la majada (y) GUR - ¡ 5, pagará por día un sexto (de sido) de plata -1 6 por
restituirá el ganado mayor y menor y (los) entregará a su pro· su alquiler.
pi erario 688 . § 2 7 8 . Si un señor ha comprado un esclavo (o) una es­
90 § 268. Si un señor ha alquilado un buey para trillar , su
alquiler es de 20 QA de grano 6B9_
1
60 clava y antes de que transcurra un mes n· una enfermedad
se ha precipitado sobre él ; J s , lo devolverá a su vendedor y

I-
§ 269. Si ha alquilado un asno para t�illar, su alquiler el comprador recuperará la plata que había pesado 7 1 9 .
es de 10 QA de grano 690_ § 2 7 9 . Si un señor ha comprado un esclavo (o) una es­
§ 2 7 0 . Si ha alquilado un animal joven 69 1 para rri!la:r.· jfl clava y sobreviene después una reclamación, su vendedor de­
su alquiler es de un QA de grano 692_ berá hacer frente a la reclamación 720 .
1 09 § 271. Si u n señor ha alquilado bueyes, un carro y su § 2 8 0 . Si un señor ha comprado en (un) país extranje­
XXIII conductor , por (cada) día dará 1 80 Q1\ de grano 69' . ro 7 2 1 • un esclavo -hombre o mujer- de un particular '11 ,
§ 2 7 2 . Si un señor ha alquilado solamente un carro. por "80 cuando haya llegado a su propio país y el (antiguo) propie­
(cada) día dará 40 QA de grano 694 _ tario del esclavo -hombre o mujer- haya identificado a
1 0 § 2 73 . Si un señor ha alquilado un peón 69l , desd e d su (antiguo) esclavo -hombre o muj er- , si ese esclavo o
principio del año has�a el quimo mes 6'k le dará por día 6 esa esclava son naturales del país -¡, serán puestos en liber­
SE de plata w : desde el sexto mes hasta la conclusión del tad sin (pesar) ninguna plata 714
año (le) dará por día 5 SE de plata 698 . § 2 8 1 . Si (son) naturales de otro país, el comprador de-
20 § 2 74 . Si un señor contrata un artesano, pagará por d ía 90 clarará en presencia del dios la plata que hubiese pesado y
(como) salario de un [ . . . ] cinco SE de p(la]ta 699; (como) sa·
lario de un [corde]lero 7 00 cinco [ SE de pla]ta; [ (como) sala·
el (antiguo) propietario del esclavo -hombre o mujer- dará
al mercader la plata que éste hu biera pesado y así recobrará
l
11
rio de] un tejedor de lino 701 [ . . . SE] d_e plata; [ (como) sala· a su esclavo -hombre o mujer- -1 5 .
42 CODIGO DE HAMMURABI
CODJGO DE HAMMURABJ 43
§ 282. Si u n esclavo ha dicho a su p ropietario «tú no 7 0 los y (los de} la ti erra , para promul gar la ley de ��
aís, par a
(eres) mi propietariob, su p ropietario probará que se trata _ _
prescribir las ordenanzas del País, para hacer ¡usuna al opn­
1 00 (efectivamente} de su esclavo y le cortará la oreja '26. mido , be escrito mis p reci osas p al abras 74 1 en mi estela y la
be levantado delante de mi estarna de o:Rey de Justicia» 741 .
80 Soy el rey que sobresale entre l os reyes . Mis palabras son
(EPíLOGO) de lo más escogido , mi i n teli g encia 1 4 3 no tiene igual Por
_.
m and a to de Sama.S, el gran juez de los cielos y de la nerra,
pued a mi j us tici a r esp land ecer en el P aís . Por d i sp osi c i �n de
XXIV (Tales son) los decreta� de justicia que Hammurabi, e rey
valeroso, ha establ e c i d o sólidamen te y (por los que) ha he­
Marduk, mi señor , que mis escritos '44 no sean de st rui d os .
ch o tomar al País un s eguro c ami no y u n a dirección exce· Pueda en el Esagil , que yo amo, ser pronunciado mi nom ­
l e nte .
bre eternamente con veneración.
Harnmurabi , elrey perfectO, soy yo . Con los cabezas ne·
Que el hombre oprimido que es t é implicado en un pr? ­
10
gras que Enlil me ha d ad o y de los que Mard uk me h i zo su _
c e so w venga delante de mi esrarua de .:Rey de J ustiCia» '46

1
pastor no he si do negligente; (por ellos) no he dejado repo­
18 :
y que se haga leer mi es tela escrita 747 (y) que escuche (así)
sar mi brazo m; l es he buscado sin cesar lugares de paz '
mis p r eci o sas palabras 748• Que mi estela le mue stre su pro­
20 les he resuelto muy graves dificultades; les he hecho apare·
ceso, que vea su caso 749, que su corazón se tran q u i l i ce 7)(1 (y
cer la luz n9•
que proclame) : o: Hamm urab i es un señor que es como un
Gracias a lapoderosa arma que Zababa e I.Star me han con­ _
ve-r d adero padre 75 1 para su pueblo m. Ha o b ede c: d o las pa-
c edido , graciasa la sabiduría que Enki me ha or or gado , gra· - labras de Marduk, su señor, y ha cons e guid o el triunfo de
cias a la bravura �Jo q u e Marduk me ha entregado, yo he
M ard uk en el Norte y en el Sur. Ha comentado el corazón
30 aniquilado a los en emi gos del orte y dé! Sur ; 3 1 , he pues·
_
de Marduk, su señor. Ha as egurado para s i em p re la feli ci­
to fin a los comb a tes (y con ello) he dado fe li cidad al
- dad de las gentes 'H y ha hecho reinar la j usticia en el
País 132 . He h ech o reposar a las gentes de las cabañas '3; en
País - 54 » .
campos (bien) reg ados 7>4; no he tolerado que hubiera en·
Qu e p rocl ame estas cosas y que ruegue con todo su cora­
rre ellas agitado res .
zón ante Marduk, mi señor, y Zarpanirum

l
m, mi señora.
Los grandes dioses me han elegid o y y o , sol o yo, soy d
Que el Buen Genio -;6 • la Genio tutelar ,;- , los dioses ';s que
40
pastor salvador, cuyo cetro es justo m . Mi b eni g na sombra
entran en el Ladri l l o m del Esagil puedan favore­
E sagil , el
ha c o b ij ado a mi ciud a d ·36; he estrechado en mi regazo a
cer c a d a día mi reputación de l an te de
Marduk. mi señor. \'
)0 las gentes de Sumer y de Akkad . G,acias a mi Ge ni o rute · t
Zarpanirum , mi señora.
lar "37 ellas han pr osp e rad o -38 : no he d ej ad o de go be r:�ar las 60
.
Que en los días venideros. para si e mpre , (cu � q � 1er} rey
en la paz , grac ias a mi sabi d u ría las he amp arado . . . que ap ar e zca en el País, observe los dec re ws de ¡usoc1a que
60 Para que el fuerte no opri ma al débil, p�a hacer jus u c ta
be escrito 760 en mi estela; que no cam bie la ley de l País qu e
al hu érfano (y) a la viuda -39 , en B ab ilon i a , la ciudad cUY2
be promulgado , las sentencias del País que he c �d ificado :
di gni d ad realzaron Anum y Enlil en el Esagil 740, el te m �lo
que no destruya m i s escritos . Si ese h ombre posee mrehgen­
cuyos fundam ento s son inconm ovi bles como (los de) los cte ·
cia y es capaz de hacer reinar la justicia en su País que rome
44 b::::::,:: :: u:::to' quo ho �nito mbto mi "'d'.
80 Que esta estela le muestre el camino, la dirección, la ley del
País que he promulgado , las sentencias del P aís que he de-
t po<dióón do ru dudad , la d�p:�,��::
bio de su realeza, la d esaparición de su nombre
80 recuerdo en el País.
::u:: �:A�/":5
(y) de su

dicido (y) que pueda así llevar la justicia a sus cabezas ne- Que Ninlil ' 4, la gran madre , cuyas órdenes son de peso
90 gras . Que promulgue su derecho , que dicte sus sentencias,

1
en el Ekur, la soberana que favorece mis deseos, torne abo-
que extirpe de su País al malvado y al perverso, que asegure 90 minable su causa en el lugar de los juicios y de las semen-
la felicidad a sus gentes 76 1 . . cias , en presencia de Enlil 775 ; ( m ás aún ) que ella haga po-
Yo soy Hammurabi , el rey de )Üsticia, a quien Samas le ¡
1
ner en la boca de Enlil, el rey n6 , la ruina de su País, la per-
ha dado la verdad . Mis palabras son de lo más escogido , mis

J
dición de sus gentes, el derrame de su vida como una inun-
1 00 obras no tienen igual. Unicameme es para el necio para quien dación 77' .
X:X.v l son vanas; para el prudente están destinadas a la gloria
762·
Que Enki 778 , el gran príncipe, cuyas decisiones prevale-
Si este hombre ha romado guarda de mis decretos que he ceo, el más sabio de los dioses . el que todo lo sabe, el que 'l

escrito sobre mi estela, (si) no se ha apartado de mi legisla - �


prolonga los días de mi vida 779, le prive del entendimien-

y de la razón y que le arranque (así) la memoria 181 .
10 ción, (si) no ha revocado mis decretos , (si) no ha destruido
mis escritos, ese hombre será como yo , un rey de j usticia .
ro ¡ao

l-� 1 0 Que ciegue sus ríos en las fuentes, que , en sus tierras, no
k ie permita crecer el grano , alimento de las gentes ;s: . }j

l
Pueda Sama$ alargarle su reinado 76\ pueda guiar a sus gen-
tes en la equidad . (Pero) si este hombre no ha guardado mts
l
l .-JO
Que Sama$ m, el gran juez de los cielos y de la cierra, el
20 decretos, que he escrito sobre mi estela, y (si) ha menospre - que gobierna con rectirud a los seres vivientes, el señor que

t
!·.
ciado mis maldiciones, y (si) ha derogado el d erecho que yo es mi socorro , destruya su realeza, que no le promulgue sus
30 he promulgado , (si) ha revocado mis decretos , (si) ha des- leyes. que perturbe su vi d a , que disuelva l a disciplina de su
rruido mis escritos, (si) h a borrado mi nombre escrito para 3_0 ejército . Que le señale en sus auspicios u n augurio 784 deres­
escribir su propio nombre (o si), a causa de las presentes mal- . rabie: la extirpación de los fundamentos de su reino y la rui­
diciones . es a otro a quien le ha encargado hacerlo, este horn - ,.40_ na de su País . Que el funesto oráculo de Sama$ caiga sobre
0 bre 764 • ya sea rey , ya sea señor, ya sea gobernador o (cual - él prontamente, que, arriba m lo arranque (del mundo) de
quier oua) persona que sea llamada con un nombre '6� . que los vivos, que , abajo, en (el interior de) la Tierra 786 prive
4 el grao Anum 766 • el padre de los dioses que ha proclama· del agua a su espíriru 78- .
do 76: mi gobierno , le arrebate el esplendor de la realeza '>S, Qu e Sin '88, el señor de los cielos, mi divino creador, cu-
5 0 rompa su cetro -69 (y) maldiga su destino --o yo azore 73'; ha sido proclamado emre los dioses , le arre bare
Que Enli] -- 1 , el Señor. el que fija los desrinos , cuyas or ·
,

la corona (y) el nono de la realez a ; que le imponga la pesa-


cienes no pueden ser alteradas, que magnifica mi real eza, da pena de su azote supremo '90 (y) que no le desaparezca
haga recaer sobre él, conrra su trono . una revuelta indom a- (jamás) de su cuerpo . Que le h aga vivir hasta el fin (de su
60 ble, una rebelión que le acarree la ruina . Que le asign e en vida) los días, meses (y) años de su gobierno ( llenos) de im-
suerre un gobierno de impotencia, días pocos numero sos, potencia y de llantos, que tenga (siempre) ante la vista un
años de h ambre , una oscuridad sin claridad -;2 y una cegu e - o{)Q rival que codicie su realeza (y) que le fije como desrino una
70 ra mortal m . Que de su augusta boca (Enlil) pronuno e la t� vida (siempre) en lucha 791 con(rra) la muerte .
_ .__- -
46 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HA MMUR!\Bl 47
. Sl4
Que Adad 792 , el señor de la abundancia, el que disuibu­ pueda curar , cuya naturaleza d esconozca e 1 me'd 1co , que
ye 793 las aguas de los cielos y de la tierra, mi auxiliar 794 , le no admita (ni el alivio de) los vendajes (y que) como la mor­
70 arrebate las Lluvias en los cielos, el flujo de los manantiales , dedura de la muene no pueda ser curada. (Y) que hasta la
que haga perecer a su pais bajo la carestía y el hambre , q ue extinción de su vida no cese de llorar la pérdida de su vi­
80 uuene airadamente contra su ciudad y que convierta a su gor n
s
.

pais en la desolación de un diluvio m . Que los grandes dioses de los cielos y de la tierra 816 , que
Que Zababa 7 96 , el gran guerrero , el hijo primogénito del los Anunnaku todos jumas 8 1 7 , el Buen Genio del templo,
Ekur 79', el que marcha a mi derecha, le quiebre sus armas el Ladrillo del Ebabbar 8 1 6 le maldigan con una funesta mal­
en el campo de batalla, que le cambie el día en noche '98 dición a él personalmente, a su descendencia, a su pais, a
90 y que permita a su enemigo pisotearle '99 . sus hombres, tanto si son pueblo como si son soldados 8 1 9 .
Que fstar 800, señora de las batallas y de la guerra, la que · Por (medio de) estas maldiciones, que Enlil con su pala-
desenvaina mis armas , mi favorable Genito tutelar, la que �
br inmutable le maldiga y que ellas se adueñen de él rápida ­
.
1 00 ama mi gobierno, de(sde) su corazón enfurecido con sus grao­ mente 820!
des estampidos de furia maldiga su realeza. Que le devud ­
XXVIII va, que le devuelva ao: su bien en mal , que destroce sus ar­
mas en donde batalle y pelee. Que (en su país) le promueva
10 desorden y sedición, que abata a sus gueHeros, que su san­
gre empape la tierra, que no cese de arrojar al campo los mon­
tones de cadáveres de sus tropas, que no terrga compasión
20 de sus soldados. Que a él mismo lo ponga en manos de su
enemigo y que, encaden ado , lo conduzca al pais de su ene­
s
migo oz _
Que ergal 803 , el poderoso enue los dioses , el luchador
_

invencible . el que (me) h a ayudado a conseguir mi victoria.


30 por medio de su gran emblema 804 abr ase a sus gemes co­
mo un furioso fuego de cañaveraL que le golpee con su ar­
ma poderosa y que le despedace sus miembros como (si se
tratase de) una estatua de barro 80� .
40 Que Nintu 806 , la sublime princesa de los países_ la ma-
dre que m e ha creado so- , le arrebate a su hijo heredero . que
no le deje tener (ni siquiera) un nombre so; (y) que no cree
ninguna descendencia 809 en medio de sus gentes.
50 Qu e Ninkarrak s w , la hija de Anum, mi defensora en el
Eku r 81 1 • desencadene en su cuerpo 8 1 2 una grave enferme ­
dad , un mal demoniaco m , una llaga infecciosa que no se
CODIGO DE HA/viM.URABI 49
grandes dio;es. Ames de haberse clasificado el panteón divino en cgrandes
d ioses• )' en •pequeños d ioses• (Anunnaku e lgigu), el término Aounnaku
designaba el conjunto de dioses en general (mayores y secundarios) . Los
Anunnaku. cuyo nombre equivale a csemen del prínci pe •, clos ( que son)
semilla principesca•, cprole del cielo•, fueron fijados finalmente como di­
vinidades de la tierra y del Mundo subterráneo. actuando incluso de jueces
en el Más Allá. En época de Hammurabi eran dioses que solían acompañar
a Anuro , identificándolos con las emellas del cielo septentrional. RespectO
a su número, las escudas teológicas de las ciudades no se pusieron de acuerdo.

(
variando el mismo· desde 7 a 600. En la Enimza elzi se identifican al co­
mienz� del relato con los d ioses en general. En el Poema de Gilgamesh o
en el Mito de Eta na son equiparados a los grandes dioses. En las cosmogo­
nías caldea y asiria. en el relato del Diluvio, en el Descenso de lshtar a los
COMENTARIOS Al CODIGO Infiernos y en un Himno a lshtar (e5re de época neobabilónica) los Aoun­

1 amm
naku son divinidades inferiores.
DE HAMMURABI
Aquí. en el prólogo del Código de Hammurabi (Anv. l. 2} los Anuona­
ku están wmados en sentido general , esto es, equivalen a cwdos los dio-
1 Hammwabi comienz2. su Código de leyes citando al dios Aoum . Ello
es lógico si se ieoe en cuenta que Aoum fue ti dios absolu to de la cosmo­ 3 Enlil (en sumerio E:\I.LlL, en acadio Be/ o Ii-lil) fue una importante
logía sumero-acadia. Aoum (en sumerio AK ccitlo•) fue el padre de los divinidad del panteón sumero-acadio. En este pasaje h urabiano Enlil
di oses y el organizador del mundo; rambiér: fue rey del cielo en la rríada esci caracrerizado corno •señor de los CJelos )' de l a tierra• : con oosreriori­
suprema que tal divinidad formaba junto con Enlil (Bel) y E oki (Ea). Tuvo dad al siglo XVIU a. de C. se le atribuyó como dominio propio la cierra (cse­
varios tírulos (cpadr�. rey del cielo•. •señor supremo•. «señor de los desti­
e ñor de los paises•) , quedando reservado el cielo pasa Anuro y el agua para
nos•. etc . ) siendo su paredra la diosa Anru, cla grande de los cielos•. y raro· Enki (Ea). El dios Enlil ruvo también la prerrogativa de fijar la suene de
bién. en otras versiones. la diosa Ninni (lshtar): su número simbólico fue lo; pueolos � de los nombres, poseyendo como disti n tivo d e tal función
el 60 . por el gue los mesopotámi ­
la cifra perfecta del sistema sexagesimal 1as •tablillas del Destino•. si bien se las robaría d pájaJO Aozu ; las ctabh­
cos se regían . En el Enümt1 11/ti o Poema de ft1 Creación (l. 14 - 1 6) Anum :llas. fioalmeme quedaron propi edad de Marduk según sabemos por ::1 Poemt1
es considerado hijo de Anshar y de Kishar, así como _i efe del panteón babi­ .de la Creación. Debido a la parricularidad de poder fijar los desrinm, Ham­
lónico, antes que lo fuese Marduk. El dios Anum fue adorado especialmeme .murabi solicita de Entil en el epílogo de su Código (Rev. XXV, 53 -80 y
en Uruk, en su templo Eanna, y en Eri du. XX\'lll. 84-9 1 ) maldiciones para sus enemigos. especialmente para los que
Para la religión babilónica (panteón, contenido, mitos, culros. ere . ) nos desp recien su estela con las leves. Esta divinidad tuvo también un destaca­

remitimos. entre otros. a los autores y obras siguiemes: G. Furlani, La


reli­ <lo Y temible papel er: el Dilu�io (los textos de Gudea de Lagash [2 144-2i24
gione babilonese e arsira. 2 vols. Bolonia . 1928- 1 929 . K.l. Tallqvisr . ;l.k
­ a.. -de C.: le llaman jar abubi. crey del Diluvio•). partiendo de él l;; iniciati­

kadiJche Gottere/Jitheta. Hdsioki . 1938. E. Dhorrne. Les relfgions dt' B!ib_t · Va de destruir a la humani dad mediame el agua (Poema de GzJgamesf..

lonie et d"Assyn·�. París. 1 94 9 . D . O . Edzard. cMesoporamieo . Die Mytho· XI, 170- 1 95 ). Su par:dra fue la diosa l"\inl il v en ocasiones . 'inhursag . de
logie der Sumerer und Akkader•. en Wot!!rbuch der Mythologie, l. Sru l.a r:ua] ruvo o:ho hijos, su número sagrado fue el )0. Enlil fue muy venera­
rr·
garr, 1 965 . W. H. Ph. cLa religión de la Antigua Mesopotarnia>, �o Hz.sto
· do en la ciudad de 1\"ippur, en e l templo Ekur. El emblema de e ta divint­
ria Religzonum, 1 (C.J. Bleeker y G. Widengren). Madri d . 19-:-;. Th. -dad era una tia..'"Z d� cuernos (fue considerado el cauroch• -rimu- del País).
Jacobsen. The Tret1sures ofDarkners: A History ofMesopotamian Refig
rotl. ?ispuesta sobre u n templo )' su a..rma específica el amaru o diluvio. Para
Nueva York-Londres, 1 976. JUstificar ios sacerdotes babiJónicos la supremacía d� Marduk sobre los de­
2 Los Aounnaku, originariamente divinidades de las fuemes (el\gua u·
p llláS dioses cocside;aron en sus especulaciones teológicas que Enlil haoía
ra•, cagua excelsa•). llamados a menudo ja irsz:zm. clos del mun áo sub:c· ceQ.¡ do a !Y!arduk la dignidad divina (e/lilütu) . En el Poema de la Creaczón.
los
rráneo•. junto con los Igigu. fueron divinidades secundarias respect o a tii!J , 1 36 . 1 49 ) Marduk es considerado •el Enlil de los dioses•.
CODLGO DE HAMMURABJ 51
)0 CODIGO DE HAMMURABI

l2. verdad, de toda ciencia y de todas las arres. Según algunas vers i ones (Mi­
En la estela KAL-\M (Anv. l. 7), cp aís• . V. Scheil uadujo este térmi­
to de Atrahasú, Poe ma de la Creación) fue el creador del ho m bre y más
tarde llegó a salvar a la humanidad del rerri bl e D iluvio mediante un sub­
no en sentido amplio , •universo•.
5 Marduk, en sumerio AMAR. UD, ce! becerro del sol• o ce! sol niño•
terfugio legal. gracias al cu al pudo sobrevivir Urnapishtim y su familia (Poema
fue i d en rific ado con el acadio Mtir-du-ku, chijo de l;; m ora da pura. , lle­
de Gilgamesh, XI. 20-32, 38-4 7 ) . Enrre los acadios esta divinidad fue co­
gando a ser el dios nacional de Babilonia. En sus orígen es fue una divini­
nocida , según se ha dicho. con el nombre de Ea, t enien do muchas diosas
dad secun d aria . una especie de dios sol menor y de la
paredras, entre ellas, Damkina (•señora de la tierra )' del cielo•) , Mah (•la
vege tación . Según
el Poema de fu Creación Marduk tras ser reconoci do como divinidad supre­
�u bl ime•) , Ninki (c;eñora de la tierra>). En el Poema de fa Creación se hace
ma salvó a los dioses luchando contra el caos . personificado en Tiamat . Luego
a Ea tan pron to hijo de Anuro ( ! , 1 6) como de Anshar (11, 8) . Enki (Ea) ruvo
de su esposa Damkina a Marduk como hijo. En el panteón re l i gi oso su n ú ­
le fueron traspasando los auibutos de Enlil (Be!): la obra de la creación .
a Eolil. segú n las versiones; la sabiduría y el conocJm•enro
mero simbólico fue el 4 0 , llegándosele a representar iconográficamente en
arribuída a Ea o
de las arres mágicas, etc. Hammurabi lo hizo su dios personal. mosuándo­
forma de un reve zo con cola d e pez. El centro prin cip al de su culro rad icó
gran Il, 7, 1 2 ; R e,· . XXIV. 67-69. 89; XXV . 2,
- en Eridu, en el remplo Eab z u. En el Epílogo del Código de Hammurabi,
le piedad (Código, Anv.
2 5 - 3 3 , 4 1 - 58) y elevándole a la categoría de absolura y p nmera d!Vlmdad
el l egislador hace a lusión a la sabiduría que Eoki le ha deparado (Rev. XXI .
n aci onal de su Imperio, si bi en sería aceptado plenamente por las escudas
26- 27) y comra los profanadores d e s u estela k so!ici ra que emp lee rodas
teol ógicas y el pueblo r<n sólo a partir d= Abieshuk (inicios de l s. xvu :·
sus prerrogativas de inteligencia y su carácter de dios del agua (Rev. XXVII,
de C . ) , según se puede deducir de la documentación que poseernos (Ct.
O . E . Ravn. Acta Or. , 7, 1 9 2 8, pp. 8 1 -90 ; ). Van Dijk, MIO . 1 2 . 1966 .
1 - 1 3) .
Los I gi g u (su signo ideográfico significa •seiscientos•) eran los d i oses
.
7

de! cielo. por oposición ;; los Anunnaku o d ioses de la Derra . del agua y
pp . 5 7 · 4). De acuerdo con la misma se sabe que fue hijo de Eoki (Ea)
y de Damkina, naciendo de ésta en el puro Apsu. Tuvo como esposa a Za:·
dd Mundo i nferior . Los lgigu, «señores• o •príncipes>. fu eron originari a ­
pani rum , da que brilla como la plata•. y por hijo a Nabu. Su amo espeo ·
fico fue el plan eta Júpiter y su emblern;;. el mui(¡uiium (serp ienre o dra·
meore figuraciones de las estrellas visibles. Como dioses celestes acompa ­
ñan a En!il en e! acw de la m agn ifi ce nci a d (: Marduk. de quien se harán
gó n fantástico), rrlientras que su número sagrado lo fue el 1 0 , que ruvo el
?anidari os en d :embate qu e sostendría cal dios contra Tiamat (Poema de
valor de biium (<señor•). Su principal centro de culto rad icó en el Esagtl
/¡¡ Creación, lll, 126; VIl, 1 3 7).
y el Etemenanki de Babilonia ( tem p lo y t orre escalonada res pectivam=me).
que
Nótese que estas divinidades en la estela (Anv . 1, ! 4 ) no esrán prece d i ­
en
el determinativo divino DINGIR.
cele brándose su fiesca en la fecha del Año nuevo (akiru) , momento
se rememoraba e! combare de la divin i dad conrra las fuetz2.S del mal, man ·
das con
& B a b ilon i a . antigua ciudad de Mesopot am ia , en el centro del país de
dad2.S por Qingu, el esposo de Tia m at . El Poema de fu_ Creación le arri uye � J\.kkad, sobre el Eufrates, a unos 9 0 km a! S . de Bagdad, comenzó a adqui­
50 n ombres ceremonial es, que perfilan y marizan la div1mdad_
.rir irnpo nancia con la dinastía se m ita de los amorreos . especialmente con
de Marouk. _
todo ello semejaore a las 7) al ab anzas en honor del dios egipc io Re o a 1�
Hammurabi al h a:e r de ella la capiral de su imp erio . Su nom bre st:meno
99 nombres del dios mencionado en el Corán. Marduk es nom brad o en 12

1
es KA.DINGIR (RA ) Kl cpuena de dios•. de donde se derivó el acadio Bab­
B i blia una sol a vez Oer . , 50. 2) bajo la forma de Merodak �- c omo Be! apa·
il" v el neobabilónico Bab-ilani. Otro nombre de esta ciudad. atestiguado
rece en otros pasai es del Antiguo Testamemo.
ya �n la 1 Dinasría de B a bil onia fue el de Din-tir, < bos qu e de la Vida•.
Marduk es ciracÍo por H am m u ra bi en su estela de las leyes para se ñalar
n hebreo fue Babel. deriv;;.do de una etimología eúológi ca (Gén. : 1 , 9).
que Anum ,. Enlil k concedieron a tal divinidad !a so'::>e=arúa sobr� !os h orn
: Bab ilonia es el equivalente grequizado del neobabilóoico Bab-tlani. cpuer­
bres y l e instirureron como divinidad prino p al de Baiíonia. en un mre nrc
ta
de j ustificar baj� presupuestos reli gi osos !a política r:acional un i tari a Y cen·
de los dioses• (en olural) . Es�a ciudad aparece ci rada varias veces en la
Biblia, a rrib u l' én d osei e una gran antigüedad . puesto que constiru,·ó d pri­
tralisra que estableci ó en su imperio .
mer reino de N emrod , el gran cazador delante de Yahvé (Gén . X. 1 0 ) . La
6 Enki (E_ · .KI) cseñor de la tierra•, fue un anriguo cLos sumerio que ocu ·
.más antigua menClón de Babilonia se encuentra en una Crónica que narra
paba el último lugar de la tría d a suprema y que muy pronto fue ide rwfi o ·
_
los castigos divinos que Sargón i de Akk� (2 )40- 2284 a. de C.) y Sh
do con Ea. ccasa del agua•. Di os del Apsu (<señor del océano» ) se cara ten ·
gt
c
de Ur ( 2 093-2046 2.. cie C . ) h u!>ieron de so portar por haberse auev1do a
zó por su gran sabiduría. su vasro enrendimienro y su espectacular fuerz�, r saqu ear tal ciu dad. Se gú n esre rexto. Ba b ilon i a existió ames de la dinastía
fa cultad ésta l e permmó d om e ñ ar a Ansu r establecer en él su morad•­
oue
de:; Akkad l'. por tamo. fu n d a ción
Como divinid�d del agua que lim pia . E n ki fue dios de la p u rifi cac ión . de
su se debió • los sumerios (P. Dhorme).
CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 53
52
Sus imprcsi on an res ruinas fueron excavadas por C. J. R ich ( 1 8 1 1 - 1 8 1 7), das con los nombres d e los países situados e n los cuatro pun tos cardinales:
A. H. Layard ( 1850), ). Oppert y orros ( 1 8 5 1 -1 854) y l u ego por R. Kolde­ Akkad al Norte. Elam al Sur, Amurru al Oeste y Subartu y Gut ium al Este.

wey { 1 899- 1 9 1 7). Recientemente ( 1 978) la Di recció n General de Antigüe­ Las cu auo regiones vienen a indicar la totalidad del mundo. Esta expresi ón
dades y del Patrimonio de la República de lrak ha reemp re ndid o nuevas fue también tomada por varios reyes, entre ellos Naram-Sin (2259-2223 a.
excavaciones y trabajos de restauración segú n indi ca y analiza M u ' Ay¡·ad de C . ) en su t i :ulatu ra , para i n d ic ar su dominio absoluto.
1 0 Los acadios
conocían perfectamente la solidez de cielos y ti er ra des de
S a ' id D arn erj i en su artículo Babylone, pu oli cado en Histoire et An:héoio­
gie (Les Dossie rs) o. 0 5 1 , 1 98 1 pp. 26-34. Basándose en antigua"s descrip­ su propia óptica. Teóricamente. se fi gur a ban que el ci el o reposa b a sobre
cwnes y sobre rodo en las ex cavacion es aq ueológi cas es posi ble llegar a re­ unos cimientos, al igual que lo hacía una casa, cimientos q ue eran para ellos

consuuir su pl ano para la época de Nabucodonosor (605-562 a. de C . ), pe­ el hori zon t e y q ue estaban afi rma d os sobre el O< éano celeste mediante esr•­

ro, por ahora, si gue sie n do imposi bl e hacernos una idea de cómo se fue cas, postes o mon tes protegidos coovenienrernenre de las aguas por una mu­

formando su u rbanismo , toda vez que hay grandes áreas todavía sin exca­ ral l a circular. Respecto a la cierra creían que estaba asentada sólidamente
gracias a la serie de cu er d as , estac as y mo nt es que la ligaban al ci el o . Cf.
var . Se conocen gran parte de sus murall as , el pal acio real de Nabopol asar
)' Nabucodonosor, el Esagil o templo de Marduk, el Eremenaoki o torre con Psal . . 1 8 . : 1 04 . 5-6 y Job, 3 8 . 4-6 .
11
En la estela (Anv. 1, 49). literal me n te , iu-mi ib-bu-ú, «(mi) nombre
escalonada (ziqqumztum), la Puerta de Ishrar, de la que h oy sólo subsiste
in Jitu su parte inferi or , )' otra se rie de pue rtas de menor importancia (de dijeron•, eme llamaron•. Babilonia v H arnmurab i comenzaron a existir un•
Sin, de Marduk, de Zababa. de Enlil, de Urash, ere . ) , la Vía de las Pr oce ­ vez que l os dioses pronunciaron cs�s nombres>.
1 2 El autor del
siones , los templos de Ninmah , de Ishrar, de N ab u y orros menos s ignifica­ Cód i go se nombra por prim era vez. Tradicionalmente su
tivos, rest os de los antiguos canales, viviendas panic ulares y un largo etcé­ nom bre ha sido considerado con un sustantivo reóforo . 'm-rb = !jammu­
tera . Su historia nos es conocida por divers� fuenres, p u di é n dose hacer su rabi, significando •(el dios) H amm u (es) g rande• ; pero los más recientes
evol ución diacrónica. Conoció una fase a n ngm en la q ue brilló la dmasría es t u d ios transcri ben con mayor propi e dad la grafía de \:;!:unmu-rapi. signi­

arnorrea de Sumuabum, a la que pertene ci ó Hammurabi. la etapa cassit a, ficando •( el dios) l::l ammu sana•. cljammu dispe nsa la salud>. Algu nos
autores (P Dhorme. por ejemplo) no Jo consideran reóforo . sin o un nom­
q ue perduraña hasta el siglo XII a. de C. para pasar, rras una seri e de alti­
bajos po1íticos;-al llarnad o nuevo Imperio babilónico . En el año 5 39 a. de
{>re con vinculación ecimoló gica familiar (árabe amm. «tío paterno•) por
lo que su etimología sería la de ce! río paterno (es) grande•. Para el pro ble ­
C. el persa Ciro conquistó la ciudad, finali zan do así el Imperio . Babilonia
d esap areci ó de l a Historia en el año 1 2 7 a. de C . , momento en que fue ma de la lectura de tal nombre vid. G. R. D riv er , ) . C. Miles, The Babyio ­

conquistada por los partos. Para los aspectos históricos Cf. The Cambn"dgt nian LawJ, 2 vols. Oxford, 1 9 5 2 - 1 9 5 5 . Interesa el vol. IL pp . 1 1 7- l l8.
Hemos renido ocasión en !a Introducción de est e libro de analizar breve­
Ancient HirtOTJ', 11 . 1 , 1980, pp. 1 76-227; E. Unger, Babylo n, I..cipzi g . 1 93 1 ;
ment e la biografía de H amm ura bi . por lo que aquí la· pasam os por alro .
T. Baqir, Baby/or; and Borrippa. Bagdad, 1 959; H. W'. Saggs , The Greal·
No obstante , por el panegírico que de sí mismo hace este rey tanto en el
ness that war Babylon, Londres, 1 962; ). Macqueen. Babylon, Londres. 1 9 64:
prólogo del Código (Anv . l . 50 y V. 1 3) como en el epílogo (Rev. XXIV,
}' ). Oares, Babylon. Lon d res , 1 979.
9 Y XXV, 2 ) r.os podemos hacer una i de• de sus obras pías. hechos milita­
Una versión paralela que copia el p rólogo de Hammurabi (vers ión hov
co nservada en el Brirish Mu seum ) . publicada por D . ) . Wiseman, lleva es­ res, trabajos de irrigación , construcciones. rep aracione s , actuación guber­
namental , y. en fin , de su q ue h ace r legislativo. Otro á e los pumos en que
crito en este pasaje el nombre de Nippur-DUR . Al\ . KI , en vez del de Babi ­
lonia. Con ello, esta cop i a venía a concordar con ia reali d ad religiosa d=l la historiografía no se hall a de acuerdo es en el refereme a la c ro n ologí�
país, ya que N ip pur fue la ciudad sam� por ex�dencia de rodo S umer du­ de tal rey y de su di nast ía . Las abundantes ilipóre sis (_y prescindimos aquí

rante muchos siglos. Respecto a la frase d el texro q ue nos ocupa e(cuando1 de los Archivos de Mari o la lista real asiria de Khorsabad) podemos resu-
- mirlas en r res vananres: una cronología larga , que haría reinar a Hamrnu­
hu bieron proclamado el sub lime nombre de Babilonia». hemos d e no tar
el semiusmo, tan frecuen te incluso en la Biblia. oor el a ue un nomb re es
rabi emre el 1848 y 1806 a. de C . , d efendi da corre ouos. por F Thureau­
empleado para significar una cosa. «Proclamar el ;ublime nombre de Babi­
' Dangin y A. Goetze; una c ronolog ía med:a , q ue strúa su gobi e rno e nm
los años 1 '792 - 1 750. seguida por M . Sidersk,- . 5. Smith y M. Rov.-ron: y una
- _

l onia• era, l óg ic ame nte , procl am ar sublime la ciudad misma. En el epílogo


_ -cron olo gía corra, cenrrada emre el i 728 y 1 686 aceptad a por A . Moorrgar.
02) se dice de Enki aue conocía ce! nombre de

Código (Rev. XXVI,
- W. F. Albright y F. Corne li us . Desde luego. a est as ttes vari ant es podría­
del
tal di os «co� ocía rodas las cosas•.
cada cosa• , q ueri e nd o indicar que
·

9 Los mesopotárnicos dividieron la tie rra en cuatro regio nes denomin a- - _ mos aducir aún las de la c ro no lo gía ulualarga. d�fendida por B. Landsber-
_
54 CODIGO DE HAMMURABJ CODIGO DE HAM.JJ URABl 55
g_er, Y la ultracorta, de la que es parti dar io Fr. Schm i st ek e . Si bie n hav sen-
egros cabellos . D e ahí el correcto empleo de l a met:ífora
·

Sibles problem as Y ard uas o b'¡ ecu· o nes , noso tros en este esrudi o ace pt amos :armia eran sus n

literar i a .
15 En la este la dice a-na ii-ir ni-H 1
!ií-ub-bi-im (Am·. l, 4 7 -48 ) , cuya
la cronología media.
�; er buena>. :--l o sólo
traducción l ite ral es cla carne de los homb res 1 para hac
Shamash. nombre acadio d e l dios Sol (en su merio LTU, cbrillame•.
cdta•, o BABBAR , c bl an co•, eso] naciente>), fue hi j o de Sin y de Ning al am b ié n su bienes­
el
Y h ermano de lshtar , si endo su pared ra la acadt a Ava (en su m e rio SEKIR­
bien moral de l o s súbdito s , sino t
el Cód igo procurará
ar ma te ri al . A veces, Hammu rabi d esign a a
sus súbdi tos co n m atic es des­
DA o SUDANGA). La l ey e nda le hace p a d re de Kettu , la Justicia, y de
pecti vos , como se recoge en este
y en otros pasaj es , en los qu e las p ersonas ,
Masharu, el Derecho. Puesto que en su d iario recorrido sobre su carro so­
Rev. XXIV , 33-34 y XXA'V
lar, conducido por Bunén , su c oc he ro , Shamash icspcccionaba e l Univ�r­ las gen res son design a das como car ne (jjrum} . Cf.
so. e me rá n dose de rodo, era tambi én dios de la sabiduría \' juez eminenre 34-36 y 93-94
El término cp as tor> (ri-i-a- um) está aq uí utilizad
16 o wn claro sentido
q ue todo lo prem iaba o c astigab a de acuerdo con la le1•. E�ne sus nu m ero ­
cometi do de todo pasto r es, en sentido materia
l , la buena
s s títulos. señalamos los de cjuez sublime de los A � unnaku• . •soberano metafórico. Si el
� añ re p su pueblo h abrá
ae] JUICIO> }" cgran juez de Jos ci el os y de ]a tierra>, tÍtulo ést e bajo eJ que
eb s ec to a
v igil a n c ia de su o de un rey con
omo en el m or al y eso
r , el papel
de ser el m ismo , pero ramo en el orden material c
aparece representado ec la estela del Códie-o. � di c tando las l ev es a Hammu­ o rectamente la j usri cia. En el ep
íl ogo . Ham­
rabi. Shamash esrá muy próximo a! He res de los' ca naan i tas. V al Baal Sha­ sólo se consigu e adminisr ran d cor

murabi vuelve a insiscir en es:a i de a . k � n dado :\1arduk


m ain menc i onado por Filón. Para los ugaríticos y áraoes preislámicos Sha­
cuya función ha enco m

mash fue una divinidad femenina (Shpsh y Shams respectivamente). Po� ( R ev . XXIV. 1 3- 14 ) .
u sual en el mundo
. ac t ón lógica a su carácter de •juez sublime• fue también el dios de El título de •pastor• como co n ducto r de puebl os fue
go de la Historia de
aproxu:�
sumerio y semita, apare c iendo su utilización a lo l ar
•p astor de Uruk»: <am­
l s adtvmos. t enie ndo. pues, igual que el Ap olo gri ego . el don de la profe ­

aa. Shamash aparece como prorecto: e n el Poema de Gilgames/1, e n el Des­
la an t igu a Mesopocamia . Gilg amesh fue llamado
Shusin, lshm e-Dagan,
c__enso de lshtar a los Infiernos y en el Jrfito de Etana. Jumo con A dad v bién adoptaron ::se rírulo Gudea, Lugalza gesi, Shulgi,
tomaron es ta termino­
m formaba el dios del Sol una gran uíada astral. Venerado en tod a Mes�­
Sin-idm nam. enue orros. Los reyes asi rio s �ambién
logía 1 Adad-Nirari lll . S�lmanasar ! ) . lo mismo
que los neobabilonios: �a­
po:amia tuvo. sin embargo . sus dos más im?ortanres te mp l os en Larsa y
o : fid• El título cpastor•
en St pp ar . llamador ambos Ebabbar («casa brillante•). Al dios Shamash se b ucodo nosor (60)-)62 a . de C.) se llamó e : • past
fue aplicado . asimism o, a diferen tes divinid ades. Tambié n los he breos con­
le solía repre sentar como un pe rso n aj e barbudo, sentado en un rrono v co ­
sideraron la realeza como la función
(Psal . , 78. ! 1 -72). Cf.
ronado con la tiara de cornamentas o bien como un disco solar con c�arro
de un pastor
uan . lO, 1 1 - 1 6).
?KOS Y cua tro haces de ra yos saliendo o no d e las cum bres de dos mom a­ todo el lo con la alegoría del Buen Pastor Q
� � E l nombre su m eri o DUR . A.J'.:.Kl
, cUnión ci d cielo r de la tierra> no
ñas. E� la Biblia no se menciona exp líci ;am eme a Shamash. aun q ue :n 2
d e signa , comr� lo creído . el n omb re de la ziqqurratum
del gran t empl o
Re . , 2 , , 1 1 se hab la del carro y de lo s caballos del sol. En otro pasai e (Psal . .
2ña> . sino c;ue se trata de un so­
-

el Ekur.
�4. i2) Yahvé es comparado al Sol (Shem esh; siendo el únic� l ugar del li­ . Casa de la Mo n
ríu; . <muro del dios•
de Nippur
brenombre o ep íte to de la c iud ad . :--1 13Rl1 • Nipf.D¡u
cLa

oro sa n ro en �ue se señala esta igu al dad .


o , quizás. fuese el nombre dad o � la parte de !a
ciud a2 donde se levanta­
E�- el texto dd Cóciigo. Hamm urabi se compara a Shamash. el sol. en­
rdigosas (A. Falkensreir.. E. Bergma nn). E
mrro ham­
teodten do con ello que. al igual que el sol reali z aba evid enres beneficios
ban l as construcciones

:� �1 m un d o físico, asegurando así e! bienestar de las genres . él. Hammu­ murabi an o cita :;. ciicha ci uda d uriEzando los cios términos.
ini:ta �z re!ación :ie ciu­
raoi , proc uraría hacer otro ran:o. pero ello r�flejado ;r: e! orcien mo:a: a:
Co:1 . 1ippur. hoy N¡ffer, cercana � Babibnia. S!
dades conquistadas por H:unmurabi. iones arqueológicas de sus
l m p ed u que el fuerte opr imi e ra al débiL Tam b ién en la estela. va al 5-
Las excavac
ls. iniciadas en 1 889. reem p re n d i das en � 948
�- continuadas en
nal del prólogo (Anv. V, 4-9) Hammurabi vuelve oua vez a ,�a mis­
diversos tel
_ la actualidad (campañas y p cac e de V . Crav.for d, G. F. Dales.
ma co mp arac ión para ex-presar los e fecto s beneficiosos de st: misiór. ju ­
b li i o
D. P. Hansen. D . E . McCown . R. C . Haines ' ]\·le Guir� Gibso n ) h2.11 derem.­
u n s

rídica.
do el templo Ekur. la antedi cha ziqqurTatum. un re!Tiplo co :tS
agrado a 1\iinlil .
14 En
la estela SAG-GIG (Am·. l, 1), •los abezas neg ras• . Cor: esre cios re l igi o­
· ec
- d oque se d es 1· g n a b a a los sumerios primero, y luego
r de edifi
llama:io Ekiur, así como r es tos de más de un centena
claro e¡emplo d.e sm
sos. lo que prueba el carácter de ci u dad sama que ruvo en
en general. Ev1denrememe , los d ioses . desde el cie lo o desde
ia Antigü edad.
a la humantaad
. ,
Lo más imeresa me , con todo ( a pa rr e de otro s restos de
gran im portan ci a
las alturas momanosas , ¡ o pn· m e ro q ue veían de l os habitantes de Mesopo·
unacabe z a de Gu d ea . estarui !las

plástica: placa presargónica cie Ur-Enl il.


56 CODJGO DE HAMMURABJ CODIGO DE HAMMURABI )7

de bronce de Urnammu )' Shulgi, ere.), son las abundan tes muestras litera­ queológicos se han detenido en este te m plo , habiéndose loc alizado hasta
rias recogidas en más de 40.000 tablillas cuneiformes. La impo rt ancia de catorce templos superpuestos, abarcando ciempos prehistóricos e históricos.
Nippur como centro religioso en torno al dios Enlil se remoma, al parecer. Respeao al párrafo que nos ocupa. algunos autores, siguiendo a V. Scheil,
rraducen la primera línea de esta columna li del anverso del Código, como
csan rua ri o •, y
al año 4000 a. de C., conservando su categoría de ciudad sama hasta el si­
glo XVII precrisciano, época en la que se deja de tener n oticias . Con la di­ no como cculto> o «liturgia•.
ll La fo rma ti-i-ib (de tibum) (Anv. ll, 2), ctem pesrad•. la traducimos
nasúa cassira Nippur se recup era (ca. 1400 a. de C.), restaurándose gran
parte de sus edificios y volviendo a su p apel de cemro religioso. De rai épo ­ dándole valor verbal
22 E-sag-ila, cla sublime morada» (o É-SAG-ILA. y É-SAG-Kl.LA) era el
ca nos ha llegado el plano de su ciudad, trazado sobre una tablilla de ba­
rro, qu e , junro con el de Nuzi. consciruye rr los plan o s más antig u os de la nombre del gran remplo de Babilonia, dedicado a Marduk. Dicho templo
human idad. La ciudad estuvo políticamente en la órbita de Uruk. Ur. Ak­ fue excavado parcialmente por el alemán R. Koldewey en 1913. En la ac­
kad, Babilonia, ]si n . Larsa y Asiria. Parece ser que llegó a pervivir basta tualidad rodavía se halla escondido en gran parte bajo una capa de más de
la irrupción de los mongoles en el siglo XI!l de nuesrra e ra. 20m de escombros. Fue un grandioso conjunto cultual que quedaba com­
18 Ekur,
ccasa de la montaña> fue el nombre del templo del dios Enlil pl e tado con la torre escalonada (ziqqurratum). denominada Etemenanki,
(Bel) en Nippur. Se refiere a la montaña desde donde se creía que ral dios situada e nfren te v a cierra distancia del templo. Por la tableta Smith sabe­
- mos que tuvo uo ro�al de seis puerras , así co mo numerosas cámaras y habi­
·
fijaba los d estinos del mundo. El Ekur, aparre dd templo específico, cons­
taba de grandes pacios con varios edi ficios , a rchivos. ziqqurratum, aposen­ taciones dist ri bui das en sus diferen tes alas. El E sagill o formaban dos gran ­
ros de escribas, jardines , ere. .En Jas ruin� del templo se observan diferen­ diosos edificios de planta rectangul ar . siendo el principal el si tuado al Oes­
tes fases consrrucrivas que abarcan desde mediados del lil milenio al siglo te (79 x 86 metros). el cual tenía un patio cenrral y una majestuosa ame­ i
vu a. de C. cámara que conducía a la capilla de Marduk; el o tro edificio era aún de .J

1
lY Eridu, e n sumerio URU NUN K I cciudad de los árboles• es la mo­ proporciones mo.yores (89 x 116 metros), contando con dos patios im�-
derna A bu Sahrain. Hammur abi ames de hablar de las o bras pías realiza· riores y num erosas cámaras. Todo el conjunto quedaba encerrado por un
das en favor de su dios pe�onal. Marduk. comi enza lógicamente por expo­ grueso y alto muro de arcilla decorado con enuantes y sa lie n tes r pue rtas
ner las hechas para d padre de Marduk, Enki (Ea), en su ciudad sagrada adornadas con torres. Con rodas sus depe ndencias el E sagil venía a for mar
de Eridu. Sin saber nosorros exactamente qué pudo hacer Hammunbi con un gran recrángulo que totalizaba 5 50 metros de largo por 4 50 me uos de
ancho, encajonado emre el curso del Eufrares al Oeste y la Vía de las Proct­
siones al Este. Cf. R. Koldewej', Das wezderersthende Babylon, Berlín, 1981.
relación a Eridu, suponemos que muy bien podría haberse tratado de la
restaurac i ón de dicha ciudad. dañada bien por un desasue na rural (su ubi­
cación en un lu gar pantanoso, c erca del golfo Pérsico y en la desemboc2du­
Üteral, �MUN Íar-ro-nm (Anv. II. 13). < s imiente de r:::al :::za>. Es
Reedic. p. 186. '
ra..dcl E ufrates lo confirmaría) o por el araque de algún ene m i go . cridu. -• 23
1
esruvo siruada al SO. de Ur v fue prospectada en 181 5 y 1914 para ser exca­ decir. Hammurabi ha salido de una línea real CUj'O origen está en el dios
.,
1
'·ada entre 1946-1949 por cuenta del gobierno iraqui (F. Safar y S. Lloyd). Sin. Esta 1dea era un tópico literario, presente :n rexros de algunos r:yes
(caso, por ejemplo de Samsu-iluna '" Abieshuk). La r eferen ci a a padres y
1
Dicha ciudad fue la más antigua ciudad de Sumer según h� confirmado
la Arque ología (cerámica mon ocr oma •ripo Eridu., necrópolis. sanruarios. madre; divi nm está presente en rexros de Gilgam:sh. Gudea, Uroammu
ere.). Bajo la III Dinasr:ía de Ur su poderío d ecayó para vo lver a recuperar­
los nuevamente con Ha mm urabi Fue la ciudad san:z del dios Enb (Ea)
En el texro cuneiforme aparece consignada cor. el signo de NUN, que rt.'·
Y los reyes de ]sin y Larsa. (Cf. W. G. La!Ilbert, • The Seed of kingship•.
- en L� pal:zis el la rayauté. (XIXe. Recomre As5vriologique lmernationale.
197:}.París. 1974. 427-440. Vid. . asimismo. Código de Hammurabi..">m.
l
p resenta a un pez. Ello se explica po� el hecho de que Enki, su dios üruiar. V, 1-2.
a menudo solía represenrársele bajo la forma de un pez. 24 El nomilfe del dios Sm apare:e escriro en la estela con el ideograma
Eabzu, lecrura del sumerio E.ZU.AB. c o mo aparece en el Códi go --sumerio EN.ZU (Anv. ll, 14), significando •El señor del zu•. esto es. cE!
SCñor del saber•. EN.ZU, representado, a vece s. con los ideogramas SES.KI
20

(Anv. Il, 1) y que significa cCasa de las aguas du l ces:.. Esre era el nombre
dado al templo del dios Enk.i (Ea) en Eridu. La grafía más usual es la de (•Protector del País>) o UD.SAR (tirulo en cuanto a neomenía). llegó a leerse
ApsJ¿, p resen re en numerosos textos de tipo míti co y religioso. Una ziqqu­ en acadio Si-in, y S:�-in en antiguo asirio. En n umer osos rexros sele conoce

rratttm, construída por Urnammu a finaie; del tercer milenw a. de C. do· too los nombres semíticos de Nannar. • luminaria• o l\"anna, «hombre del
minaba el lugar o cupa do por el Eabzu o templo de Enb. Los rrabaios ar· �-cielo•. Su epíteto más característico era el de Naram�it. cAquel cu v a salida
58 CODIGO DE HAMMURABI CODJGO DE HAMMUR.A.Bl 59

es espléndida •. Sin fue el dios lu na sumerio y. por consigui ent e, el señor pero fue nuevamente ocupa do . Tras la fase cultural de El Obeid le s ucedi e­
de los dras, meses y años, aira pre rrogativa en razón de que su ciclo ce leste ron las de Uruk y Jemd e r-N asr, con testimonios escri rura rio s p ic tográficos.
determmaba el c alen�i o mesopot árn ico . Aparte de su lado negativo (los Despu és la ciudad-estado vivió su fase propiamente sume na (3000-2003 a.
ec li pses lunares eran signo de la cólera del dios), Sin fue una divinidad be­ de C.) en la que destacaron ues importantes dinasúas. Su prosperidad co­
�éfica, cau sa y fundam e nto de la f ecu ndidad delos países. Fue hijo de En­ oenzó a in.icios del tercer milenio a. de C. reflejada inequívocamente en
¡¡¡ (o de Anu ) y tuvo por esposa a Ningal, cla gran s e ñ or a • . de la que la ri q ueza de sus r umbas reales, cuyas excavaciones han a rroja do jarras, ar­
lJI
nacieron sus hi¡os Shamash (el Sol). lshrar (Ve nus) , Nusku (dios del fue­ pas, j oy erí a , el famoso cestandarte>, el casco de oro de Meskalamdug, ar­
,
go). A nururum (espos:;, de Shamash) y orcos menos im p o rtan t es. Sin. que mas. estatuillas, b arcas , confeccionadas en oro, !>lat a , e l ecrro n y lapislázu­
_
gozo de n u merosos ep ítetos , fo rmaba jumo con Adad y co n Sharnash una li, de gran impona nc ia acústica. Sin em b arg o , apenas es c o no c ida la hisro ­
Importante tríada astral. Este di os fue venerado especialme n te en !a ciudad ria de las dos primeras dinastías de tal ciudad. Fue con la III Din asría cuan­
de Ur, en el gran comp lejo templar del Ekishn ugal («Casa de la grao luz•). do Ur alcanzó su cénir, iniciá ndolo Urnammu (2I 1 J-2094 a. de C.), a quie n
1'
1 con una magnífica ziqqum:;tum, denominada Etemenn ipil (e Casa del fun­ si gui ero n cuaao reyes de gran personalidad . si bien el último, Ibbisin
damento el evado• ) . A Sin se le representaba como un anciano de larga y ( 2 027 -2003 a. de C.) hubo de ceder el poder a lo,; elamitas. Su historia,
azulada barba, tocado con un turbante. S¡¿ arma fue el creciente luminoso después, giró en l a órbita de Larsa, Babilonia (aroorreos y cassiras), asirios
Y su di scinrivo la corona lunar, de donde le vino el tírulo de cSeñor de la y neobabilonios. La c iudad se r ecuperó en época de :abónido (556-539 a.
diadema. o cRey de la corona. y su protección sobre l a r eale za y los reyes. de C.) en razón de ser un imporcame cemro religi oso o ci udad santa, al
rad icar en ella el Ekishnugal. templo dedicado al dios Sin (Nannar) .
La pro sper ida d de U r a la que alude aquí Hammurabi fu e debida al ca­
Su número sagrado fue el 30.
Harnm�rabi en el epílogo de su Có digo de ieyes solicita de Sin que mal­
. nal que dicho rey hizo co ns truir tras conquisau Jo. ciudad en el 33.0 año
drga a �U ienes desprecien sus leves (Rev. XXVII, 41-63) al tie mpo que ha­
de su reinado (canal de n ominado «Hammurabi es la riqu eza del pueblo•)
ce alus10n a las muchas prerrogativas de ral divini dad. eorre ellas la de cdios
y de cu yas aguas se beneficiaron tambiér: otras ciudad es .
26 Ekishnugal. cCasa de la gran luz•. fue el nombre del t=mplo dedrc<.­
creador>. El rey babilonios= dec lara en el prólogo cnijo de Sin• (Anv. IJ,
14-15) :on lo cual equiparaba esta divinidad a la íigura de Enki (Ea¡. Un
poco mas adelante (Anv. IV, 28). Hammu ra bi se tirula hij-o de Dagan . Co­ do al dios Sin en la c iudad de Ur. Dicho templo (leído tarnbiEn como Ener­

mo se ve no hay c oh erencia en estas paternidad es. debido a las vari ad as u�­ nugal o Ekishshirgal) se hallaba en el gran conjunto re ligi o s o (250 x 200
m) do m i nado por una gran ziqqurratum de 62.50 x 43 m, llamada Ete­
mennipiJ. En ral área sagrada se levamaban otros edificios, como el Gi par­
diciones re ligi osas im peran tes en los comienzos de la 1 pinasda ba b iló­
mca.
l) Ür, (TeU Muqayyar). l ocalidad al Sur de Babilonia. fue identificad a ku o remplo dedicado a Ningal, la consorte d e Sin; el E nunmakh , o gran
por 3. �- Taylor en 185-3. Tras las excavaciones de éster las de R. Ú..'Ilpbell _ almacén donde se de!Josiraban las ofrendas hechas al dios ; el Ekharsag o
Thompson (1918), seguidas por las efecruadas por H. R. Hall, el luga: fue - palacio de los reyes de la Ili Di n astía de Ur. Diferenres murallas proteg ían

exc avad o por L. Woolley (1922-1934) a cargo dei Brijsri Museum v dt la estos endaves.
Universidad de Peonsylvania, logrando espectaculares nallazgos arqueo l ó­
grcos. El .rexro cunei;fo:me del pról ogo cid Código de Hammurabi la recoge
.
con los stgoosl URUsES.UNU K! ( Am.ll, 17) a los que st h a dado la Jecwra
t r En la est ela LUGAL :a-ii-im-tim (Anv. E. 22). crey de entendimien­
to•. •rey de la inteligencia•. Taiimtim viene de Íemii, «oír•. Entre los semi­
tas de la Antigüedad la enseñanza se hací a sólo oralme m e y el modo de

fon�rica acádica de Uru(m). Se uata. sin ciuda alguna, de la villa g:1e la estar bien insrruido, de desar r ollar la int e lige ncia y el juicio. era el de e scu­
B1bua señala como parcia cie Abranam (Cr Kashdim) cicada en Gén .. : i. Char bien. Era por el oído por donde emraba la sabidurí<. y los co:w:ümen­
28. En la anualidad. sus rQD2.S. dimiburdas por \'ati� colinas (la m á; im­ ros. Así, Hammurabi pod rá p roclamarse en su Código ho mor� juicioso. es­
porrant: es la del te// Muqayyar o •colina del;; pez•, que conriene su im!'o­ to es, imeligeme. utilizando para ello un sustamivo derivado del verbo •oír•

nente zu¡qumztum. se hallan a dos km de: nú c leo ferroviario denominado (iemü) en razón del modo cómo se adq uh-ía la sabidurí<: en el ll.miguo Orien­
Ur-¡ unction, a 16 km del Eufrares. La ocu pac ión m2s ancigua de esta ciu· te. T amb1é n este rey en el e píl ogo de su Código imp e tra al ciios E:lki (Ea)
clac co rrespond e a fi nal es del qutmo milenio a. de C. (fase de El Obe i d ..:_ 5JUe p rive de la ir:teligencia a su enemigo: de ili que le solicite que le qui­
1) en un lugar pantanoso q ue se surn!rgió en uno de l os numerosos ccilu­ te la oreja (Rev. XXVII. 2-4).

v!OS> d e tectados en la historia an rig ua de Meso por amia (excavaciones de L.


-
·. 28 S i p p ar , en sumerio ZIMBIR, escrit o UD.KIB.NUN KI. ce! brillante

Woolley: a. L. Woolley et aizi', Ur Excavations. !1-IX. Londr es . 1934-1976). tío d e la gran llanura>. hoy Abu-Habba, es una ciudad siruada al Norte
1
1'
60 CODIGO DE HAMMURABI

de Akkad, que esruvo consagrada al culro del dios Shamash. Antiguamen­


CODJGO DE HAM.MURABl

nían acceso la ge nte ni Jos fieles. Primitivamente hub o de construirse de


61
1i

i
te, estuvo regada por el Eufrates hasta el exuemo de habe r sido calificado modo aislado, ubicada en medio de un bosq u eci ll o, como re sid e nci a de la
este río como ce! río de S ippar•. Su r emp lo fue conocido como Ebabbar, divinidad o de u na pareja de d io s es (dios y diosa); luego ral tér mino pasó
ccasa brillante. (ouo ejemplo con idéntico nombre esruvo en Larsa). V. Scheil a des ig na r al santuario que co r on a ba la t orre escalo nada , luga r donde se
realizó en 1894 excavacion es en esta c i ud a d , descubriendo un recinto reli­ ce lebr a ba la fiesta del mauimonio sag rado de los dioses o de stJS represen·
g i oso reservad o a las sacerdotisas de Shamash, así como m ultitud de tabli ­ tames.
llas . cuneiformes. Posteriormente, excavaron sus ruinas H. fulssam La expr esión cvestir de verdor la capill a de Aya•. que aparece en este pa ·
¡
.1
(1881- 1882), quien detectó más de 60.000 tablillas cuneiform e s , y W. An­
d r a e y J. Jordan. En 1971 y 1 972 arqueólogos belgas han realizado sondeos
saje del prólogo de las leyes, hay qu e entenderla como
drillos de tono
ca dornarla con la·
verde o con hoj arasc as, para evocar así el verdor de los bos­
i


por sus c er caruas; sin emb argo las exc avac i ones y e studios de W. AI-Jadir ques, donde antiguamente se levantaban tales capillas. Tampoco puede des­
Y Z. R. Abdallah y F. N. Al-Rawi han pu esto de manifiesto el conjunto cartarse su sentido más literal, esto es, el leg i sl ado r hace al usión a los árbo­
i
arquitectónico de Sippar, de considerables magnitudes volumétricas, así como les plantados en torno a la c apill a levantada en la última terr aza de la zq­
su riqueza arqueológica (tablillas cuneiformes, ciclindro-sellos, plaqu etas qurratum. Se sabe por las excavaciones arqueol ógicas que las r orre s
con representación de dioses, etc.). El conjunto templar de Sippar fue de mesopotámicas te n í an árboles pl an tad os en sus distintos pisos o terrazas.
gran importancia, con tan do con diferentes templos, además del Ebabbar dato deducido de las c aoalizaci oo ::s para desagüe de aguas residuales en ·

·¡
de Shamash, levantado probablemente por S argón de Akkad y restaurado coorradas en las estructuras de las ziqqurratu.
por Nararn-Sin y S arnsu- iluna , )' de una magnífica rorre escalonada (hoy 30 Aya fue la diosa paredra de Shamash. siencio sus hijos Ke tru (la Ju ­
s
en proceso de excav aci ó n). A pesar de ;u antigüedad y de su impo rranCJ2 ticia) y M esh aru (el Derecho). Recibtó culto especialmente en Sippar. ¡un ­
religiosa, Sippar no alcanz ó ninguna s igni fi cación política. debiéndme su to con sus es poso, en el templo Ebabbar. j
p rosp eridad y fama a sus c omacros comerciales )' a su ca r ác ter de ciudad 31 El t érmi n o mu-[i-ir (Anv. II. 29) ha s ido traducido de d if.: re nr es m a­
santa. (Cf. W. Al-Jadir, Z. R. i\bdallah, Sumer, 39. !983. 9i-122 (en ára ­
be) y L. de Meyer (edir.), Te/1-ea'-De:- III. Sour.d:'ng al .-tbu .'-iabbah 15Jp­
par). Lovaina,
neras, t anto sustanrivamenre (carquitecto> . •constru ctor>) com o verbalmente
(<lC\·antar>, «edificar•). La idea del término es muy clara r es:2 relacionada ·J
1
1980. con una actividad constructora o b i en con una idea de regula r. or denar al ­
Sabemos que Harnmurabi llevó a cabo num erosos trabajos urbaoísucos go. Como qu ier a que más abajo se habla nuevamente de u n a renovación
Y arquitectónicos en esta ciudad , col ocando en el t emplo de Shamash, el del Ebabbar no c reemos que e! término q ue nos ocup a deba ua.ducirse co­
dios de justicia, una de las copias de su Código. mo •edificar» o ca rq ui recto> en su senrido más exacto. sino más bie n como
29 En la esrela, gi-gu-ne-e DINGIR A-a (Anv. Il, 28), cc a p il l a de Aya>. .,.,. cregular• . cordenar>, p ues c uadra mejor con el contexto . Al no conocer oin­

1
Literalm ente, g:gunum es un término sumerio que sigr.ifica .-rumba>. - _ guoa ráerencia histórica sobre la oosib l e construcción de_ Eb a bbar de Sip­
A. Gngnad pensó que se trataría aq uí de la rumba de ll.ya, aunque V. Scheil par por parte de Hammur�bi (ningún año de su r ein a d o está design ado
por esta acc i ó n ) y teni end o en c uenra que ta_ rey se gloría en difer entes pa -
r

1
)' orros opinaron que se reataría de la ccapilla, templo o samuario• de ral
divinidad. B. Meissoer c reyó que el gigunum era cprobablemenre la rum­ sajes d e l prólogo del Código (A.nv l. 66: Il, 1. 63-65: y IV. 6o-63) de ha-
ba divina de cedro oloroso \' que dicha rumba de la di vi nid ad formaDa par­ •. ber regu la d o rituaies de culto ¿no podríamos aquí forzar la traducción del
te del templo sumerio r �� tarde babilónic o-asirio•. Nosorr os no pode· tér mino mu [ir p or cregular• o •regulador• mejor que por 1� de <arquit ec­
mas a c ep ta r el valor literal de •tum ba• en este c a so. toda vez q u e con dlo to.? :-.lo olvidemos que todo arquitecto sie mpre ord en a o rego la es p ac tos 1
ente nderíamos que los dioses mesO?Otámicos Jlegaoan a a:orii. cuan d o so· Y volúmenes A. Finer recoge o:ras posibles traducciones alrernati-.·as: .el
bre este panic ular i salvo algunos casos muy concrews los anti g uos sem itas que ha adornado con diseños (relieves o ptnruras) el templo f;babba r• 0 1
nunca se pronunciaron sobre la mue rr e de sus dioses. Abundando en e.-r a _ te! que ha hecho famoso el templo Ebabbar• (A. Finer. Le Code de Ham­ ·f
hipótesis, F. Thureau-Dangio duda q ue la palabra gigunum signifique crurn·
ba>, aduciendo para ello un re>Cto de la época de _1\mmiditana (168)-1647
a. de C.), relat ivo a un himno en honor de J shr ar en el que d i ch a pala bra
murapi. París. 1983, 2. • edic. p. 34).
31 Ebabbar. •Casa brillante•. en el rexr o con el i deog ram a E UD ( cC as�
de Shamash•). fue el nombre del templo dedicado a Sha m ash, dios Sol. en
l
sól o puede s ig nifi car , por el contexto, csanruario>. Rec ientemente, se c on·
sid era que gigunu m fue el nombre dado a un •tem p l o alw• o, marizando
más, a cun a con suuccióo sagrada levan rada sobre terr a z a s • , a la cual no te-
la ci uda d de Sippar (hubo también orro emplo con idémico nombre en
. -1.arsa, recogido en el Código un poco más a bajo, en Anv. ll, 34-36). H. 1
.Rassam en 1 880 r e al i zó excavaciones en el ba rrio sagrado de Sipp ar. lo mts-
62 COD!GO D
63
E HAMMURA
BI CODIGO DE HliM..i'f!URABI
me que V.
Scheil en 19
83.000 km 2
{ W. Al-J dir),· enconu

a 02 La supe oe de su ámbiro
.
religioso ocupa unos en 19.H bajo la dirección de A. Parrot, pero fueron suspendidos en favor
bab ar y la z ·
andose entre otras consuucciones el Eb- de Mari, en Siria, hasta 196 7 en que se reemprendicron con la ayuda de

La repur a: qurrat um consagrad os ambos a Shamas h.
n oracular H. de Comenson y ]. Margueron (1969-1970) y últimamente con la de).
var que aquí � de Sham ash y 1 a d� su sanruan. o pu d' .
' .n e1
1eron mou- L. Huor. Se han loc.alizado el palacio del rey Nur-Adad (1865-1850 a. de
corazón de1 Eb abbar,
u.e Hammurabi (b '
.J
se hub'1ese levamado el Código C.). el templo Ebabbar, exisreme en época de Hammurabi, pero roralmeme
un texto loc l' u�n la esrela dd Museo dd Louvr
a lZa do en _ . e bien un copia). Por reformado en época cassira (hay especialistas que lo fechan exclusivameme
bar fue de S!ppar, de1 s1g 1 o IX a. de C. sabemos oue d Ebab-
srr u1·do du
ranr . en es[ll época), del cual restan rebajar más de 22 m de escombrO! del te//
así el cult o a Sh . e una mcurs · · - d e 1 os suteos, mterru
1on mpiéndose
·

que no pudieron nabajarse en las campañas de 1969 a 1978, estarnas, ku­


rey de la IJ D :�
in na h- e
Co
1 Pa1s
n Sh1mrn
_ d�l
ashkhu ( 1027-1007 a. de C.). primer durru, el llamado resoro de Samsu-iluna, sellos, mazas de guerra. cerámica
ra ur ación de Mar, se emprendieron los trabajos de res
t al te:Cplo. · y centenares de tablillas cuneiformes. (Cf. Ch. F . •lean. Lana d'iipreJ leJ
texteJ c:meiformeJ. París, 1931: �- Srol, StudieJ in Old-Babylonian HiJ­
C .) y Nabóni También se sabe que Nabopolasar (625-6
a
do ( 5 . 05 a. de
-
tory, Esrambul-Leiden, 1976, pauim; R. M. Sigrisr, c�ippur enrre lsio er
trucción 0 ) 5 5 39 .
· de e ·)real'Jzaron un portantes trabajos de cons·
renovaci. O_ n
en el
33 En
¡ a estela del Cód' temp lo.
.. Larsa de Sin-iddinam a Rim-Sin•. On.enta/ia, 46, 1977, pp. 363-374).
,
�2-3 3). esto es, <•_L tgo, UR.SAG ga-mr-iJ /l.JD.UNU Kl (Anv . II,
.ue-r
oe
34
ombre del templo de Shamash. Las recientes occavaciones han de­
bleo, cpreserv b- �neEacror de Larsa•. El verbo gamat
1 , u, <ser favora· mosnado de modo irrefmable, gracias a los objeros de cronología muy con­
_,

o
na que favorear., ¡; nem os rradua·do por cororgar g:acia., esto es, cperso- creta, que el conjunto de los eciificios que constituían el Ebabbar de Larsa
ce•. -n est ·
se remontan a la época de Hammurabi. Consta ral recinto :uquirecrónico
•guerrero. e pasa¡e HamrnurabJ roma el úrulo
de •héroe• o
·

(UR.SAG

Rim _ _
a la expulsi ón
d . qarradum) alud1endo a su vtctona conua Lars� y de cuauo grandes pabellones. de los que sólo se ha excavado parte de lo
' ·-SJc 0822-1766 a.
rect or. 0 •ben
;
e a ror. (der
de C.), su último re1·, v d de •pro· que fue el sann:ario principal. La originalidad de esre templo edificado o
recordar la
serie de prerr :: ivación que hacemos de gamaluj aÍ
o gauvas Q . renovado por Hammurabi (en el prólogo dd Código así se indica ) radica
. _ ue cocee
genres y la res d.-10 a ral a uda d. enrre ellas
el perdón a sus en la decoración de sus fachadas, a base de semicolumnas de arcillas dis­
·
rauraaon d .
plo, el Eb e d'f ueremes edifi1aos y templos como, por ejem·
abbar. puestas en forma de soga. sin paralelo en Mesoporamia. aunque fue cono­
El nombre cida en Tell er-fumah, al None de lrak. Todo el conjunto religioso del Ebab­
de Larsa {e ,. . .
no con e! ideo 0 acaruo la-ar-Ia} aparec
grama sume . UD e en el rexto hammurabta· bar de Larsa estuvo rodeado de un muro corrido donde se abrían única­
Sen.kerah, 2 km no UNU Kl, •la morad
un os 20
· ·
a del So!.. Larsa, ho y mente unas pocas puertas. Su interior contaba con distintas dependencias,
fue u n� ciu al Nene del Eufrares, ya en la Ba¡a Mesoporam1a.
dad esr d así como una ziqqurratum. Las excavaciones nan puesto al descubieno in-
tía de Ur pero - a su meria de vida próspera. enfrentada a la
Ill Dinas· -_ finidad de obieros de culto. así como textos cuneiformes de diStintas épo­

1-:-
0
qu e su_p o sacar provec
din . .
la caída cid tal ho, ¡unro con la ctudad de Isin, tras
·

cas, relacionados o no con d :::babbar. Destacamos de entre ellos: la estela


Akk ad en peq - hecho que acarrear-1a 1a atoffilZaoon · · -
ae Sumer y de donación del rey :--Jazi-mururrash ( 1328-1 298 a. de C.). la también este­
asua
uenos esta'

blo. El fund , dos Y ¡a desapano · · ón de los sumerio


ad or ae la h egemorua
s como pue· - la de donación de Kudurri-Enlil {1264-12)6 a. de C.), el ladrillo de dedi­
de C.) que B · - de Larsa
fue Gungunum (1932-1906 a. cación de Adad-apla-iddina (1067-1044 a. de C.j o el ladrillo de conme­
ego, dad .
as las .elfCUOStanCtas
mer y Akkad
s una sene de
pormeas,. a urularse <Rey de Su· J
.

•. Tra . moración de una reconsrrucción de t..;úmcodonosor Il (604-)62 a. de C.),


a arece Ji.,.., al El
remad
-

f
- ase de Lars ap os de menor importancia la última - que acomenó la rarea de restaurar el Ebabbar. (Cf. D. Arnaud. clarsa, ca­
.
( 1834-1822 a. d C-: . , _d a "aro. d es tacando emonces \'<?arad- Sin talogue des rextes et des objers inscrits•. Syna. )3. 1976.). L. Huor, cLa
ziggurat de Lam.•. lrAn . i6. 1981, pp. 63-6:>).
e .J l s
llam ado Kudunna obre roda Rim-S in. hijo cie un jeque de 1211lutbai.
b.ug ' nombre -
ono tiempo . tomado en recuerdo de que su familia en
hab.fa V1v1do 3� Hamrnurabi considera aquí al dios Shamash csu al.iado• o, si se quie­
al expansionis enue ¡os e1 arn1ras. · Rim -Sm· no pudo hacer frenre
año 176 a. e
3 d
m d Ha�� mmurabi ) acabó siendo derrotado
por ésr� en el
re, <Su auxiliador• (en la esrda n·-{t-iu. Am·. Il, 36). Sn d epílogo esta acri-

.- bución la vuelve a aplicar, pero con referencia a Adad (Rev. X:XVll, 67).
venerado en ' sa fue un gran cenuo de culto al dios
el Eb b oar; solar Shamash, Ambas divinidades podían ayuda� a Hammt.:rabi de acuerdo con el come­
etnográfica el nombre de la ciudad no se
del G� m encion;;. en la raba - nido de sus propios poderes.
Elasar del An en ests. per o algunos
autores la quieren identificar con la 36 Cruk, en sumerio lJNU Kl, el a res idencia•. bov
tiguo T esr
arnen o (G'en.. 14 . 1). 1 . . el camoo de ruinas
pectada �fina : denrificada en 1854 y pros- -.de Warka, fue una de las más imporrames ciudades de Surn�r. situada al
les d-l
Pasado S1glo, los trabajos de exca,·a
ciones comenzaron Sur de Babilonia. jumo al Eufrares, si bien en la actualidad se halla alejada

64 CODJGO DE HAMMURABJ CODIGO DE HAltfMURABi 65
dad. Los textos hammurabianos al u d en a obras de este cioo realizadas en
33. 0
de este río. Descubiertas sus rui nas por K. W. Lofrus en 1 849 fue excavada
el 9. 0 , y 40 . 0 año de reinado. Las obras efectuad as en Uruk. de
a partir de 1912, bajo la dirección de J. Jordan y A. Niildekc, y más rarde
su

l;u; que se beneficiaron también otras ciudades, se centraron sobre rodo en


(1954-1965) bajo la de H. J. Lenzen, continuándose en 1 977 por J. Schmidr
!:;. excavación del canal llamado cHammwabi es la riqueza del pueblo• en
y en la acrualidad por expertos iraquíes. Uruk es mencionada en la Biblia
el año 33 . de su gobierno.
con el nombre de Erek como una de las ciudades fundadas por Nemrod
0

Eanna, cCasa del ciclo•, fue


primitivamente el templo dedicado en
U�k
(Gén . , 10, 1 0). Se sabe que la ciudad nac ió de la unión de dos pequeñas
38

al dios Anum . pero ya a comienzm del tercer milenio pasó a ser el


villas muy próximas: K ull aba y Eanna, que conraban con recinros religio­
recmro sagrado de la diosa Ninni o Inann a (ishrar). En el sec tor Oesrc . en
sos propios. Por el prisma Weld-BiundeU (Cf. Th. Jacobsen, The Sumen(m
la zona de Kullaba, se construyeron diferentes templos a Anum y a su pa­
king liJt, Michigan, 1 9 7 3 , 4 . ' ed. ) sabemos que después del Diluvio la go·
redra Amu. aprovechando construcciones anteriores, recubiertas a su vez
bcrnaron cinco dinastías hasrg caer en poder de Rim-Sin de Larsa. A la pri·
por una zzqqurmztum. A unos 500 m de esre conjunro, se elevaba propia·
mera de ellas, en gran parte mítica, perteneció el famoso Gilgamesh (ca.
m me el sector del Eanna, también constituido por una compleja consuuc·
2630 a. de C . ) personaje central del extraordinario Poema de su nombre, �
a quien se debe la erección de su poderosa muralla de 9 . ) km de períme­
c•on de diferentes templos. Del Eanna se hace mención en el Poema de
tro. En la segunda dinastía, menos famosa que la anrerior, destacó Enshag· Gilgamesh como el cremplo puro• (l, lO y ll, 1 8 ) . Arqueológicamente se
han podido localizar los conjuntos culruales, los cuales atravesaron difcren­
kushana, vencedor de Kish, mientras que en la tercera sobresalieron Lugal·
res fases consuucrivas. Uno de los más antiguos temp l os fue ::1 denomina­
zag esi (ca. 2360 a. de C . ) -que era gobernador de Umma- quien logró
do por los arqueólogos Temp lo de caliza., levantado en el nivel V de la
unificación de Sumer por primera vez, haciendo de Uruk su capital . Des·
e
la
secuencia arqueológica d e Uruk, cu briend o un área de casi 2. 300 m ' Su
p ués la ciudad cayó en manos del acadio Sargón 1 (2340-2234 a. de C . ) )' ·
estructura consistía en una larga celia con dos alas laterales divididas en cá­
más tarde en la de los quru. hasta que Utukhcng-al (2 1 1 6-2 1 1 0 a. de C. ).
maras y una cabecera a base de tres capillas. En el nivel IV fue susriruido
de la IV dinastía, logró expular a este pueblo invasor. Con S10 kashid
por orro edificio más importante , llamado • Templo de las columnas>, alz:;.­
( 1 865?-1833 .a. de C.), de la V din astía , Uruk prosperó en todo� los órde·
do sobre una gran ?iaraforma, al cual se acce d ía por un pórtico de dos filas
ncs hasta pasar a poder de Rim-Sin de Larsa. Por su parte , Hammurabi la
de cuarro columnas de ladrillo. Más rarde fue reemplazado por orros tem­
captwó en el . o año de .su reinado.
plos, llegándose a detectar hasta un total de siete fases constructivas. Cf.
Uruk fue ori ginariamen te la ci udad santa de Anum, pasarido luego a serlo
A. Falkensrein, Topographie 11011 Uruk. Leipzig, 1 94 1 ; H. Lenzcn , Die Ent·
de Ninni o lnanna (lshrar), la diosa del amor y de lg guerra. venerados en
wick.fung der Zikurrat, Leipzig. 1 942; ldem, cDie Archirektur in Eanna in
el famoso templo del E-anna. La evolución histórica de tal ciudad nos es
der Uruk IV Periode>. en lraq. 36 . 1974, pp. L J - 1 28 .
conocida por las excavaciones arqueológicas que pusi e ron de manifiesto ur:
. 39 E n l a esrela DINGlR NÍN (Anv. Il, 47). lshrar. nombre semíti co de
nuevo tipo de civilización, sucesor de la culrura de El Obeid. Se localizaron
18 csuaros de ruinas que van d esd e finales del V milenio <.. de C.
mcicrro significado. fu e asi mil a d a a la diosa sumeria Ninni (o Ninanna,
nasta
hasta primera dinastía, pasando por la fase culrwal de Jemder-. ·asr, que
su
lnanna, En-nin), cuyo nombre significa •la Señora del cielo> . . Se la consi­
deró la rep resentación del planeta Venus y seg..:!n !a Mitología fue hija de
rambién se detecta perfe cramenrc . Nos han llegado gran cantidad de res­
tos: murallas , esculruras, palacios (el de Sinkashid), cemplos (particularmente
�m Y hermana d e Shamash y Ercshkigal. Pronro esta diosa sumeria. sujeto
numerosos m1ros (Cf. D. Wolksreir:. S. :-.!. Kramer. Inanna Queen of
el E-anna), sellos, textos cscriros, cerámicas monocromas, ere. La aporra ·
oc

Heaven and Earth. Her Stories and Hymnsfrom Sumer. Nueva York. 1 98 3 :
ción más imponanre de Uruk para la Historia fu e la invención de la escri­
hay traducción italiana en Milán, 1985). fue equiparada la gran diosa acadia
tura. hal lazgo q ue wvo su origen en los tem plo; de r;u ciudad.
lshrar baj o las mismas advocaciones. Como diosa de l a Aurora v del Cre·
Los resultados de las exca,·aciones pueden verse en u na serie de pubh ca·
púsculo (doble aspe c ro del plane:a Ver:.us) constiruía el :azo de u� 1ón en re
cioncs, aparecidas a panir de 1 930 en Berlín , cuvo rírulo abreviado es co­
el reino de la l¡;z (Shamash) r ci de las tinieblas (Ereshkigal). Fue primero
nocido como UVB (Uruk vorliiufiger Benchtj, y �n aróéulos publicad o; en
amame y luego esposa de An um . d10s del cielo, aunque dado el carácter
larevista Sumer. Para la escrirura, Cf. A. Falkensrein, ArchaiJche Te�1c· .:uJ
de la diosa se le atribuyeron numerosos amantes. Ninni (lshrar) fue diosa
Uruk, Lcipzig, 1936; ldem. cZu den lnschrifrfunde n der Grabv.ng in Uruk ·
del amo;, del nacimiento �· de la guerra. advocación ésta úlrima con la que
Warka, 1 960- 1 96 1>, en Baghdader Mi:tezlungen, 2 , 1963. pp. 1-S2.
fue adorada especialmente por los asirios que la hicieron parcdra de Assur.
Como diosa del amor gozó de mucho éxiw en r od a Me ;oporarnia. repre-
3; Alusión a la serie de canales )' orras obras cic irrigación que reali zó
Hammwabi en Uruk )' que supusieron a prosperidad marerial de la ciu·
66 CODJGO DE HAMMURAB!
CODIGO DE HAMMURABI 67
sentándosela como una mujer desnuda. oprimiendo sus pechos con ambas
manos. En el Poema de Gilgamesh se dice que lshcar reunía en torno suyo e t alii. hin-Ishan Bahriyat l. Munich. 197 7 , !dem, /sin-lrhan Bahnyat JI,
a las mozas del placer y a las rameras del templo (VI, 1 6 5 - 166). calificindo­ Munich. 1 98 1 . }
La expresión del prólogo del Código de Hammurabi, al indicar
que al
sela poco después (IX. 1 1 ) como la •hieródula de los d ioses•. En el Poema
la
de Erra_ también se la considera representante de las cortesanas , hieródulas rey había vuelto a reunir a las gemes dispersas de !sin, debe verse bajo
perspectiva de una previa emigraciór: forzosa de sus habitantes o una vuel­
Y prosmutas (IV. 52). Como diosa del nacimiento se la representó a ima­
gen de una madre amamantando a su hijo , mientras que como diosa de ta ru nomadismo primitivo , motivada tal vez por la falta de agua. Nos apo­
la guer_r-. lo fue po na figura varonil provisra de arco, flechas y espada. yamos para esta hipótesis eo un reno con un párrafo similar existeme e n
��

Sus ammales stm oltcos fueron el león (guerra) y la vaca (fecundidad) y una inscripción d e l rey Nur-Adad d e Larsa ( 1 865- 1 850 a. d e
C.). e l cual

su emblema espeofico la estrella Venus . rep resemado por una esuell;; con ante una fuerre inundación. que había alterado el curso del Eufrares, había
8 ó 16 r�yos; el número sagrado que le asignaron los teólogos fue el 1 5 . tenido que marchar de la ciudad con sus gentes. ame la carencia de agua,
_
Nmru ;Ia
o !shtar, conoo como Ashrarré, fue venerada en Fenicia )' Caoaán; en busca de zonas con tal eiememo. A . Falkerurein consideró que se trata­
los egtpaos la td en uncaron con lS!S y Hathor. los griegos con Afrodir;; y ba de poblaciones dispersas por la guerra.
4l Egalma!,t , cCasa, la más grande• o cCasa suprema•
fue el nombre del
los romanos con Venus. En el Anriguo Testamento se alude también a esta
� ivinidad, a la cual el propio Salomón le llegó a erigir un templo enjerusa­ templo dedicado a Ninkarrak (Gula o Nin-lsina) . diosa de la M edicin a, en
l�n (1 Re, 1 1 , 5 ; Y 33}, st bten su culto -dadas sus pr ácticas licenciosas­ !sin . La disposición del mismo es conocida en líneas generales. sabiendo
stempre fue reprobado. Ninni (lshtar) fue adorada especialmente en el Eanna que se hallaba inscrito en un rectángulo de unos 50 x 6) m. El templo
se elevaba en la parte más alta de !sin y constaba de varios patios
y diferen­
de Uruk, junto con Anum.
el
Hammurabi la nombra varias veces en su Código d e leyes. lo que de­ tes e:.-rancia.s. una de ellas dedicada al esposo d: Ninkarrak , 1inuna.
muestra la gran devooón que tuvo dicho rey hacia ral divinidad . sin :;ludir dios de la guerra. La serie de ladsillos con inscripciones nos permiten cono­
en ningún momento a su marcado carácrer licencioso , q ue. como bem us cer sus restauradores. entre ellos Kurigalzu Il ( 1 34 5 -1324 a. de C . }, quien
se glor!a de haberlo restaurado casi en su totalidad. Uno de los últimos
re­
dicho, s: le auibuia.
40 !sin, ciudad al Sudoesr: de N"ippur, en la Babilonia c:mral , ho • 1> ­ yes er: preocuparse de este remplo fue _ 'abucodonosor li (6o4 - 562 a. de
aJ;r
han al-B i_ryat , al Sur de 'Mak. alcanzó por dos vc:ces pap,l de primer C . 1 . En 198 ' ha sido localizado el muro que delimitaba el barrio sagrado
rango hisronco. Una pnmera, tras la caída de la IIl Dinasúa de Ur, mo­ de !sin (B. H soud a ) .
me to en que logró su i nd ependenci 2 gracias a los quince reyes de ru di­ 42 Hammurabi se califica corno cdragón de
reyes• (en la estela
� al­
nasca locru amorrea, logrando descacar en ella lshbiem. ( 20 17- 1 98 5 � - de USUM . GAL LUGiU. (rí), Anv. ll , 5 5 ) utilizando este epíteto común a
C . ) )" Iipu-Ishrar ( 1 9>4-1 924 a. de C.), autor éste de un famoso Código gunos dioses (Dumuzi , por ejempl o) y reyes (Lipir -lshrar, Shulgi).
jw::ídico. si bien :ayó bajo la dependencia de La:sa al ser derrotado Dami­ 4> Zababa (en otras lecruras Zamama. Zamalmal o Hbaba}. hijo de En-
qilishu d: !sin ( 1 8 1 6- 1 794 a. de C.) por Rim-Sin de Larsa. Su segund2 eta­ 1il, fue concebido como una forma o hipóstasis del dios :\inurra. Zababa.
pa de esplendor la alcanzó rardíamenc:. cl.!ando yz había desaparecido Ham­ cuyo embkma era una clava con cabeza zoomorfa, fue adorado en Kish.
murabt, rey q e la había derrotado al mismo tiempo que a Larsa. fase ocu ­ jumo con Baba. St: esposa, en m remplo Emereursag. bajo la acivocación

pada por la dinastía de Pashe, que reinó desde el 1 1 70 al i 03 9 a. de C . de un dios guerrero. Esta circunstancia se recoge en la estda de Hammura-
Prospecrada la ciudad superficialmenre en 1924 por S. Langdon no ha - bi al aiudlrse 2 sus armas (Rev. XXIV. 22-25, XX""Vll. 8 -91). ¿Por qué Harn­
.
s1do hasta 197 3 ( excavaaones de B . Hrouda) cuando Jos arq ueólogos nan murabi se proclam2 hermano pequeño de Zababa? Ignoramos esta presun­
centrado su mterés en tal enclave. Lo má.> imoorrzme de !sin. ioca!iz ado ción de: rey babilonio. pero creemos que í-:iammurab i más qut hac:rst asi
hasta ahora, han sido su templo, de comienzo� del segundo milenio a. de hijo direcro de Enlil (Be!) -parentesco que iograrí;; en :azón de que Zaba­
C . . cons2grado a la diosa de h Medicir.2 Gul2 (_ 'ir:-lsina 0 Ninkacar). su ba era hi o de esre dios- lo que deseaba era re ma rcar la protección que
- tal divinidad. junro con Ninni. l e había dispensado a la nora de sus w u n -
�ecrópolis dedicada 2 los perros, el animal s2grado de cal d iosa (33 rumb as
llaliadas en 1973} y su p al acio real . Aparte de estos tres enclave� har q u e fos militares (Re" . XXIV , 2 2 - 391. Además si Zababa <marchaba a su dere­
reseñar la serie de esculturillas voci\'as. las cerámicas. tablillas, relie�es en cha. (Rev. XXVII. 8 5 ) en los combares , claramente Hammurabi quería se­
terracota y cilindro-sellos que han sido localizados. (Cf. E. 1\"agd ­ ñalar la protección que había recibido y que venía a ser semejan re a l a a yu ­
Suommenger et a!tl, e !sin•. en MO .. 2 5 , 1974 - 1 97 1 , pp. 2 2 1 -229: B. Hrou da d a que e l hermano mayor suele prestas a s u h erman o pequeño yendo a su
lado en caso de dificultades.
68 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HA.#.MURltBI 69
hoy Tell el- Oh eimi r . fue una de las ciudades-estado más ami­
Kish , urb ano ,
guas de Sumer, si ruada a unos 15 km de Babil oni a y a orillas del Eufrates
44
uo componente de Kish , se uiburó cul to a lshtar , que babría asu­
mido aquí las funciones de la antigua diosa sumeria cSeñora de la Monta­
- en l a Antigücdad_L:Ientificada por G . Smi rb en 1873,-el coaj umo de sus ña>. Sin em b argo, um. serie de tablillas d e Kish ( co nserv ad as hoy en la Uni­
tells (los más importante s son Khazneh, el-Oheimir , ei- Bender )' el lngha­ versidad de Y ale) han d emomado que junto a la lsbtar de Kish , en ur: m o­
rra) fueron excavados por arqueólogos franceses en 1 9 1 2 d i rig i d os por mento que se puede si tu ar durante la existencia d e l a dinastía del País del
H. de Genouillac y poco más rascle ( 1 92 3 - 1 933) por una expedición ang l o­ Mar ( ss. XII-XI a. de C . ) se tri b utó culto a la lshtar de Uruk, diosa que en
americana encabezada por M. Mackay )' S. Langdon. Esre último encontró Kish llegó a contar con su propi o personal es!'ecializado . Esa rran sposici ón
en sus excavaciones uazas de u n ed il u vio• que asoló a la ciudad y que i nre­ de culto se debió a la emigración de parte de las gentes de Uruk h acia las
rrum_pía los esuaros arqueológicos que arrancab a n desde la époc a de Jem­ zonas del Norte , motivada por la amen a z a de la antedicha dinastía ( K .
det Nasr. Después del diluvio •cuando la re ale z a volvió a Kisb• se sucedie­ Van Lerb�rghe .) En época neobabilónica en el lngharra se construyó un gran­
ron en ella cuatro dinastías q ue precedieron en cronología a la primer a de dioso tem plo, dorado de numerosas salas y pati os ( d estacaron las estancias
Akkad. La primera dinastía de Kish es. en gran parte, de carácrer mítico . ded icad as a lshtar: capillas, ame-celia, tesoros , almacenes. etc . ) y una fas­
destacando. sin embargo, como personaje histórico M e b aragesi (ca. 2775 tu osa wrre escalonada. (Cf. P. R. S. Moorey , «A Re-consideration of the
a. de C . ); en la.segunda sobresalió Mesalim (ca. 2675 a. d e C . ) y en la Hl Excavati ons on Tell lnghara> . lraq, 2 8 . 1966, pp. 18- ) 1 : Jdem, oThe Ciry
Kug-Baba, mujer de l argo reinado. Con la cuarta, de la que se desconocen of Kish in lraq: Arch aeol ogy an d Hisrory, ca. 3500 B. C. to A . D . 600•, AJA,

1
m uchos hechos, se constata la caída de la ciudad en manos de Lug aizages 1 80, 1 976, pp. 65-66).

1
de Umma y de Uruk (ca. 2360 a. de C.) al derrotar a Ur-Zababa. Sin em­ 4< Harnm ura bi se aplica aquí el nombre de saptirum, •red • . Recordemos
bargo. con altibajos más o menos destacados. el poderío de esta ci udad per­ que, come nos d em u esua n numerosos rexros v obras de Arre . la red era
vivió hasta la época sasánida. En el perímetro de Kish fueron d e tectados
t
� n i nstrumen to de guerra milizado por dioses y. reyes de Mesoporamia, con
el templo (Emeteursag). la ziqqurratum (Unirkidurmah), diferentes necró­ cuyas mallas capturaban y luego encerrab an a sus enemigos.
1 polis, varios palacios (unos de ellos presargónico) y n umerosísun os obj eros i
1 J
4S Erra fue un dios del panteón sum ero-babil ónico considerado corno di­
menores (cerámicas , armas . c id i n d r o - sell os . joy�ría. e r e . ) así corno rnillar=s vinidad de la tempestad. des:rucc ión \' oesre. a m enu d o identificado con
de tabli l las con texros cuneiformes. (Cf A. MacGuire Gi oson , The Czt; Nergal. Se le con ;id eraba hijo d e Enlil ( Be! ) -en otras versiones hijo de

� l
and Area ofKish, Miami. 1972; P.R.S. Moorey, Ki.;h Excavatzons. 1922-1923 . Anum o de Enki- )" de la di osa Kurusar; sus es!'osas , según las escuelas
Oxford, 1978 . ) El presti gio de Kish en el tercer milenio a. de C. se evi den­ teológicas, fueron 'inmug, Las. Subula, Ereshkigal o Mammeru. Los teó­
cia en el preciado título de crer de Kish>, adop tado por muchos soberanos logos di�ror: dife re nt es nombres a Erra según las ciudades en que era ado­
de otras ciudades. símbolo que ence rraba la idea de dominio umversal. La rado. Así, Erra , Irra o Urra er� el Nergal de Kutha., según p unn:.aliza el

1
problemática reciente entre Ebla y K.ish en l . ) . Gelb, cEbla and rhe Kisb Código r otros textos acadios. Tal di vini dad fue sujeto de un importante
Civilization., en L. Cagni ( E d . ) , La Lmgue dz Ebla. N ápoles, 1 98 1 , pp. poema, e! llamado Poema de Erra, fech a;¡J e en romo al siglo X a. de C .
9 - 73; A. Archi, �Kisb n e i resti di Ebla•. Stud1 Eblaitz. .4, 1 98 1 , pp. 77-8-. y e n = 1 cue s e narra c óm o en compañía d e siete e sp íri tus mah·ados. los Si­
<) Em eteursag , ccasa ornamento dd campeón>, fue el nombre que re· birr i , si��b:a la destrucci ón en roda Babiloni2 a causa de q:>e los hombre;
cibió el templo de la ciudad Kish. de di cad o al dios Zab a ba. Llegó a ser or­ se habíar: oh·idado de él )" de o tros dioses. Tal t ext o tiene un i nn ega:,Je
n amen tado )' restaurado por Hammurabi en el 3 6 . 0 año· de su reinado. �­ fondo h!stónco , arropado por preocupacwn es fil o sófi cas y reli g i os as . Erra
más tarde por 1\abucodonosor. Al rey amorreo se deoió la ro rre escalonada a?arece recogido bajo el nombr� de Uggu m el Poema de la Creación (IV.
o ziqqurratum, llam ad a Unirkidurrnan. de p ropo rc i o n e s si mil ares a 1� d� :20) y con el de �ergat en numerosos rex{05 e induso e:: l2 3ibli� \2 Re. ,
Ba bilo nia. En el r �mpl o de Kish también se tri b utó culro a la diosa � inm ¡ - _ 30). Tamoién en e l Reverso del Cód i go aparece l':ergal e n u n largo pa­
(lshrar). saje (Re'' · · XXVIII. 24-39).
46 Con el nombre de Hursagkaiamma. •montaña de: país•. se denomi­ 49 La ciudad de Kutha. hoy Te!! :rnan lbrahim. esruvo si r ua d a sobre un
nó u na villa o barrio de la ci ud ad de Kish. S. Langdon la locaJ¡za en lzs canal. al Sudeste de Sippar y a! _ 'arre de Ktsh. a u nos 25 km por en :i ma
rui nas que llevan el nombre moderno de Ingharra. En un principio ht:bo de B a;¡ i lonia . Sabemos por el prism a de Sargón Il (122- 705 a. de C ) r _? or
una sola c i udad , Kish. )' en sus cercan ías un templo d en omi nad o Ern.:rsag· -
kalamma. •Casa de la montaña del país•. que aglutinó en su e n to rn o un
la Bi b lia �ue sus habitantes fueron d eportado; 2 ia ciudad judía de Sama­
ña , tras haberse apoderado aquél rey asirio de esta úlcima localidad . er: la
c�nrro urbano . que fue designado con el nomore d el remplo. En e s t e ceo- _ cual los :w ril eo; J e,·am aron ídolcs a .'J ergal (2 R e .. 1 7 , 24 . 30). La ciuead
CODJGO DE HAM.MURABI 71
70 CODIGO DE HAMMURABI
nosor en
rerés. La torre escalonada, reformada o construida por Nabucodo
cita �n el mito del DescenJO de Ishtar a los Infiernos, y sus habitantes exitía
el siglo \1 a de C.. domina ba el conjunro religioso del Ezida.. La ciudad
se
en Flav10 Josefo . En Kurha se adoró a Ncrgal (Erra) y a las divini d ades in­ s en sus
ya desde finales d e: tercer milenio a. de C. y las tablillas enconuada
fernales, a las cuales se les sacrificaban niños. a
perm i te n conocer su actividad sobre todo re l i g i os . (Cf.
R. Kolde­
1 5 , 191 i ,
ruinas
. )O Mcilam fue d nombre dado al remplo del dios Erra (Nergal) en la
Ci ud ad de Kutha, SJendo restaurad o . según sabernos, por Hammurabi pro­
wey . cDie Tempel von Babylon und Borsippa>, eo WVDOG,
d , 1 9 59 . )
PP - 5 0- 59: T . Basir. Babylon and Boriippa, Bagda
bablememe en el 40. año de su reinado. 1 fue el nom bre del tem­
)l Lirer �lmente rimu (Anv. III, 7), «Í:>uey salvaje•, cbúfalo>. Esre ani ­
54 Ezida, •casa d e la verdad• o •cas<. derecha>.
o

1 plo de Borsippa dedicado al dios de la escri tura N aou . Medía


1 0 1 x 92

de un gran patio rectangul ar al que daba el sanruano princi­


mal, �rop10 del delta del Ti gris y del Eufrar es, era conocido como cauroch•
m y constaba
l' ven¡a a ser el prororipo de la fortalez:t entre las ge n tes de Sumer (tiaras a su es­
pal preced1do de dos pronaos. En un<. capilla especial se ve n eraba

1r
_
d1vmas j' r·al·s adornad as co cornamentas d e toro). La comparación esta- i
lugares¡ existió una
blecJda aqUJ mre Hammurab1 y un toro salvaje no significa nada infamanre,
� posa Tashnetum . En el Esagil de Babilonia (y en ouos
. ·- •

� también d edicad a a Nabu.


p arec er no de­
sm o_q ue equivalía a un verdad ero elogio. a renor con la mentalidad de aque­
cap tlla Ezida
Hammurabi se atribuye aquí la divinidad . aunque al
sea para.r1gonarse a ella , pues el rérmino i-lu (A.nv. Ill , 16j. epíteto
llas epocas. En lo Bi bli a la comparación con animales es cosa frecuente. Re­
s;
que equr­
vale a cdivino», aparece escritO en la estela silábicarneme r no p or el ideo­
cordemos corno ejemplo la bendición de Jac o b (Gén. 49), el cual va com­
par"?do a '"?uchcs de sus hijos con determinados animales. Asimismo, en
grama usu�l para desi gnar propia.meme a los dieses . Sin embargo

1
. en una
el Lloro de tos Mueno; de los amiguos egipc ios , ciiferenres d i vi ni dad es son
sumeria {lengua culrual en su época) Ham­
murabi recibe el nombre d e cdios [de su J pa{ ís ]•. _pJ ig ual
inscripción redaaada en l engua
calificadas con el epíteto de «toro• o cdivinidad cornuda•
¡ z Turu (TU
que los reyes
renovador, 111 orador) es el nombre s� erio del d ios
de Akkad , de la ill Dinastía cie Ut, cie lsin o Larsa., q!le se divinizar
Nabu (o ebo v :\abum se gun - otras graf'tas; venerado en Bomppa, en e1
= =
on o
• ·

popu ­
los divinizaro n, en Babilon ia exisneron movtmemos de veneración
- - ·
,

remplo Ez1da. Tras ser anexionada esta ciudad a Babilonia, :--J abu oasó a
.

ser cons1derado hijo de Marduk. teniendo en orincioio las mismas f� ncio­


lar, tendenres quizá a d ivi n i zar a Hammurabi. dado que han llegado tex­
tos con fórmulas ijammurapz-ilu \• \jammura�i es mi dios•). ljammurap
nes que éste. �>Uesto que . de hecho. Turu fu e uno más de los círulos de
' !­

iamii l•Hamrnu raoi es mi sol • / y ijammurapi-bám {,«nammu


-
rabi es mi
M ard �k rPoemo de fa Crea�tón). La propiedad espec- JCa de :--J abu fue la
- - e1 d on d e 1 a sa b.1duna
creador-l . Que sepamos . Hammura bi n o recibió culro en vida, sino que
de •citos escri ba n o lo que 1 e confimo - - y el ser pon:a-
t:ató cie separar ei cpalacio• del ctempio•. esto es. de destruir los vestigios

1
>.

dor d : las Tablillas del Destino. El planeta de esta divinidad fue Mercu rio
.

r su stmbolo un estilete de escribano. Hijo de Za.rpanirum v de Marduk


­
de la amigua organizaCión reocrática. S1 bien no recibió culto, Harnmura

tuvo c mo esposa � la diosa T ashmerum. En cuanro hij o de M�rduk su cul­


bi. en ramo que imag en morral del dio; Shamash, se hallaba. como dijo
� F. Bohl. •en la esfera divina•. L. 'X' . Ki.ng cna un :exto en donde �arr.mu­
r � duro basrames s1glos , habiéndonos llegado t.:.na súplica del seléucida f\.n­
rabi deciara: «Los g:and es dioses nan p�rrrutido a Hammur abi alcanzar

los
n co Soter ( 280-26 1 a . _ de C.) dirigida a este dios. En Is. 4 6 . 1 apar�re t-
e s .a_ dJvJrudad nombraaa como Nebo.
sumero BAR.Zl.PA o BA . l:R.SIP 1' en acadio Bar-zt-ba
Borsippa, en
f E. Reine (RA. 64 . p. : 3 ) propone añadir e! término < iu-
deseos de su co:azón . como un dios•.

la frase
iN-al > tnrre
b
0 Bar-szp, hoy Birs 1\irnrud. fue una pequeña ciudai arraoa de Bat::i lonia
b
las líneas : ) y 16 de este pasaj e . con cual resultada: «el Ezidz
< resi dencia > del dios de ios reves• D� esta manera. 12 alusión a h di,·ini­
de la que distaba unos 20 km y con la que esta'n enlazaó mediame un
da sería no a Ha.znm urabi en sf. sino a! dios titular del templo Ezida. que
d
canal. Fue la ciudad consagrada a Na bu (T :nu ) . hijo de Marduk ,. de Zar­
fu� � abu. Sin em ba rgo . ec r:iempos de Hammurabi e dios de Borsipp;;
panJ : u� . 2unque t:=..t-n Oién !:Ontó con orros santuarios cied icados ; diícren­
l t:rula; oe! Ezida no fue 1abu sino Mardt.:k. �n nono: de. cua: i:-ia.-nmura­
_
res dJVJmdades (A dad . :Ca. Gul a . 1 i n karrak ) . _fugó un destacado oao�l :o ­
m o cmdad _rehg10sa. s1 en do mencionada en diferemes anales de r;ve� babi·
bi se gioría de n�bde eciificado ei Ezida.
. El problema p:anreado er. cuanro a qu� el rérmwo ilum v� en la 'aniilla
del Museo del Louvre ,. en ouas copias. en caso genirivo. l o que reforzaría
l o�tos Y 2SJI1os que se sinrieron indinados hacia s:.: ivin1ciad tir uia . L:ts
pnnCipales exca1·ac;ones arqueológicas fueron realizaéas p o r H. C . R av:l i n ­
la hipótesis de la necesidad de 1:; p ala b r a Íubatum . no es de gran peso, ro­
da vez que cualqu1er a qu:: se:;. la funoón de la palab:a z!um no in cie un­
son ( 1854 ). H. Rassam ( 1 880) r R. Koldewe1· ( : 90 2 ) en cuvos rrab :o.ios se
derecraron la ziqqum;tum. llamada Eurmeim inanki (� Casa d e los SIC!� con­
.
duermes del crel c )' de la tierra•). confundida ciuranre si e-los ron la bíblic a
p icar necesa:tamenre la función de genitit·o
'6 Er: l;; estela m�·-di IGI-GAl (zm) :f.m. lll . � � } . Podríz
rraducirs � ro-
• Torre de Babel• r el :emplo Ezida, aparre de o:rcs edifi-cios de me n or in-
CODIGO DE HA MMURABI
72 COD/GO DE HAMMURABI
73
mo dos adjetivos: csabio (e) imdigeme•, dado que el rexro recoge el térmi­
no acadio müditm, csabio• y su sinónimo sumerio !Gl.GAL, «sabio• , cin­
Código (Rev. XXVlll, 40-49) e l rey babilónico l a volverá a citar como _ 'in­
tu. En la versión del Código publicada por D. Wiscman el nombre de Nin­
religente>.
tu está susriruido por el de Belet-ilu. cla señora de los d ioses•.
61 Lagash, en la estela de Hammurabi SIR.BUR.LA KI, identificada hoy
Si en el Anv. Il , 22, Hammurabi se ha llamado C[ey juicioso• y aquí •co­

1
nocedor de la sabiduría>. más adelante (A.nv. IV, 7) se calificará de cmu v ·
con Tell Al-H1ba, según los estudios de T. Jacobsen ( 1 958), se halla situa­
sabio>, al haber alcanzado, según él , la fuente de la sabiduría.
da en las cercanías de Shat al-Hay, donde confluyen d Eufrates y el Tigris .
El rema de la csabiduría>, considerada un don concedido por el dios En­
Tal cJudad, que comó en sus cercanías con pequeños enclaves urbanos ra­
ki (Ea) a determinados reyes, es muy corriente eo las inscripciones real es
surnerias, acadio-babilónicas y asirias. Cf. Les sagesseJ du Proche Orient an­
Jes como Girsu , disrriro religioso y archivo oficial del Estado, Uruku a y �
cien. (Colloque de Srrasbour g , 1962). París, 1 96 3 , pp. 4 1 - 5 1 .
N10a. fue la capital de un floreciente Estado d e unos 3 .000 km ' de super­
ficie en donde radJCaban dieciesiete ciudades menores y ocho pequeños en­

1
S i Dilbat. ho)' Tell Delem, estaba situada a unos 12 km al Sur de Bor­
claves urbanos. Los estudios arqueológicos de la zona y Jos estudios de los
sippa. En dicha ciudad, muy renombrada por su riqueza agrícola, se rendía
textos nos han permitido distinguir hasta dos grandes frases: una primera
culto a Urash , el dios de la agricultura. Sus ruinas fueron excavadas a co­
o período de los «grandes ensÍs• . que abarca desde el 2800 al 2 3 5 5 a. de
mienzos de siglo por M. Gautier.
C. a la que pertenecieron, enue orros, Enkhengal (ca. 2675 a. de C . ) , Ur­
n anshe (ca. 2 5 20 a. de C.), durante cuyo mandara se esculpieron dife ren­
Hammurabi aumentó la superficie de los cultivos en Dilbar en honor
de la divinidad local.
ss Urash, escriro en la estela con el ideograma sumerio IB (Anv. Ill, 22),
tes obras de arre, Eannarum (ca. 2470 a. de C.j, re)' belicoso que aparece

representado en la famosa cesrela de los buitres•. y Urukagim. (e11 . 2 3 5 5


era el dios de la agricultura, a menudo confundido coo el dios sumerio Ni­
a. d e C.), autor de textos d e reformas jurídico-sociales. Lugalzagesi d e Um­
nib. También fue un dios guerrero y bajo esta advocación se le identificaba
ma 1 ' de Uruk puso fin a esta p rimera fase al derrotar a L:!.gash. Hacia e!
como una forma del dios Ninurra. El cul ro a IB estaba siruado básicamente
final d e la di nastía acaáia, que dominaba S umer y Akkad , volvería a resur­
en Dilbat.
gir. iniciáociose así su segunda fase o período neos um e ri o , destacando la�
figuras de Gudea (ca. 2 144- 2 ' 24 a . de C . ) y Ur - n i n gurs u (ca. 2 1 24 - 2 1 19
Hammurabi invoca aquí a Urash (:-.linurra) no en cuanto dios de la gue·
rra. sino como un dios agrícola.
S9 M ama, •soberana de los dioses•. aparece desde las épocas más remo­
a. de C.). Del primero se han conservado numerosas estatuas así como tex­
tos que nos permiten seguir su acruac1ón pacifista )' religiosa ; de su sucesor.
ras como principio femenino al iado de Anum y de Enlil . Fue honrada bajo
Ur-mngursu . nos ha llegado un magnífico hipogeo. Lagash caería J ueg o en
diferentes nombres y orcas tantas advocaciones en muchos lugar=s de Meso­
poramia. Aparece como Ninru. Aruru, Ninhursagga. etc Como Mama o Nin·
m anos de Ur n amm u , el fundador de la II1 Dinastía de l.ir al lograr derrotar
al úlrimo emi de Lagash, :-..l a mmakhani (ca. 2 i 1 3 - 2 l l 0 a. de C.). Final­
ru represemaba cla diosa del nacimiento•: como Ninhursagga, da madre de
me�te, p � aría a poder de Hammurabi qu� la incluvó en su lmp; rio. To­
los dioses• y como Aruru, la cma dre de los r:y:Sl' (caso d� Hammurabi, en ­ _ a. de C. la cmdad c on ocería un efímero e sp iendor bajo
davJa en e! s1glo ti
ue orcos). En el Mito de Atraham la diosa Mama. tras el cataclismo del
la figura d:l arameo Adad-nadin-akhe. Las excavaciones han oermirido co­
Diluvio, recrea erra vez a la humanidad. Esta diosa. de nombre onomaro· '
nocer muchos de sus templos (el Ibgal de lnanna y el Bagara de !\: i ngirsu,
périco, era representada p! ásricaruenre corno una mujer amamanrando a
�sp ecJalmenre) . restos de otras construcciones. necrópolis v un sinfin de ins­
un niño.
cripciones . tCf. el clásico H . de Genouillac, FouilleJ .de Tel!oh, París .
1 934 - 1 9 36 , 2 vo!s . ; A. Parrot, Te/lo, París . 1948: R. D . Biggs, Jnsm'tJtion;
Hammurabi cita una sola vez a esta divinidad. en este pasaje en concre·
-
ro. pero un poco más adelame la vuelve a invocar baio el nombre sumerio
frot�; :'1/-Hiba-Ligc;h , The ls: and :!d Se:;sor.s. Malibu. !974 : \\' _ E. Craw­
de NIN .Th (Anv. lll. 53-35): finalmenre. en el epílog� (Rev. XX\lll. 40--J'.l•
1 io rd, <Lagash•. lraq. 36. 1974, p p . 29- 3 5 ; E. Ochsenschlager. •l-íud Ob­
NL ·.ru es otra vez imp etrada po� Hammurabi.
60 La ciudad de Kesh no ha si do rodavía ideorificada. Algunos amores
jem from al-Hiba•. ArchaeofogJ . 2 7 . 1914. pp . 162- 174 . )
proponen situarla en Tel! Ham m an , al Oeste de Lagash, en la Babilonia
central; otros la ubican al f\;ordeste de N ipp ur . e incluso i d en rifi carl a con
¡. 63 Girsu. hoy Tcll -al-!oh, cerca d e : a moderna Sharra. loca!idc.d v terri ­

torio que comprende la pane narre de Lagash. fue un distriro de es;a úlri­
ma ciudad-:stado su :n eria. Arqucológicam�mc su imporranci:;. radica en
la ri quez c. de sus archivos (sobre pasan de 40.000 el nú �e ro de sus tablillas
Tell Gidr. Kesh rriburó culto a la d iosa madre Mama o _ ll\ . TIJ .
descubiertas¡. que se remontan a inicios del tercer miienio. Se han detecta­
6 1 A quí Hammurabi cita a Mama con el nombre sum erio de Nli\ .TL' .
lo que corrobora la igualdad de las diosas. Nuevam:me en el e!Jílogc d�l
do marenales de la fase de El Obeici. así como los restos de un famoso re m -
75

1
74 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI

p l o dedicado a la diosa Baba y un sinfin de piez a.s maestras del arte meso­
po támico que hoy se pued e n admirar en el Museo del Louvre . Fue excav a­
E n l a B ibl ia se alude tambié n varias veces a l a elevación d e brazos como
si nón i m o de oración . Cf. S a L . 14 1 , 2 .
da por E. C hoq ui n de Sarzec a parti r de 1877 , confundiéndose tal l ug ar 69 Adad, llamado también Ramman, aparece en la estela d e Ham m u ­

1
con la antigua Lagash , cap ital del estado del mismo n om bre . El lugar fue rabi escrito con el id e ograma DINGIR MUR (o IM). cviento•. Esta divini ­
exc avado por G . Cros . H. de Genouillac y A. Parrot, entre otros . po ni e ndo dad fue el dios de la te mpest ad , del viento, de la lluvi a y de las inundacio­
de manifiesto 12 importancia arqueol ógica d el lu gar . (Cf. Th. Jacobsen. cGir­ nes. También compartió con Shamash el privilegio de revelar el futuro, por
SU», RA. 5 2 , 1 9 58.) lo que se le consideró ce! señor de la visión>. Su paredra fue la diosa Shala ,
64 Eninnu, en la estel a escriro con el gu arism o 50 ( Anv . III. 46), de don­ de origen hurrita, pero aceptada por la teología b abil óni ca ; su animal favori ­
de •Cas a de los Cincuenta> . fue el nom b re dado al temp l o del d i os Ni ngir­ ro el roro. sobre e! que se le representa subido (estela de N abucodon osor

su , si t u ado en Girsu. Fue, desde si em pre , el temp lo más impo rtante de l. kuduTTu, ere . ) y su arm:; el rayo en forma de tridente o b i d ente . Como 1
tal localida d . L:; etimología de su nom bre todavía se discure por los espe­ dios sernita-arnorreo tuvo su cu!ro en la ciudad de Bic-karkara, en el te m ­ !
cialistas. Creemos, sigu iend o a A. Falkenstein, que el térm i no ninnu , cr i n­ plo Eu dgalgal . También fue el di os de los aram eos y l legó a ser muy vene­
cuenta». de be tomarse en el se mido de •incontableS», «numerosos•. <to­ ra do en Aleppo. Sus caracte rísticas cuadran con el dios de l os cassitas, Bu­
dos>. Dicho nombre. por l o d emás incom pl eto . al no m en cionar a qué se riash, con el de los hiri ras. Tesup , y co n el Arnurru d e los sem i tas occiden­
refiere la cifra indicada, debe entenderse , quizá, como E-ninni-(me), esro tales. Bajo los asirios Adad había go za do de gran predi cam e n to en Asur.
e s , cCasa (que posee ) las 50 (fuerzas d ivinas)• - Su antigüedad q u ed a de­ Adad ti e n e claras coincidencias con el dios Re e gi pcio , el Zeus gri ego , el
mostrada por la cita que se posee en un a tabWia de calcita del pe río do di­ Yahvé tonan te y el J úpi ter romano. Ad ad fue conocido encre los sumeri os
nástico arc aico (C!. A. Parrot, Te/lo . cir. _ p. 70); a partir de Eanna::um. con los nom b re' de IM , MER . MUR e lS .KUR , si bie n los textos
más anti­
Urukagina y U f -Baba su nom bre se repite con asiduidad. El en;i de Lagash. guos l o citan en con tadas ocasiones. En la d estrucció n de la humanidad.
Gud e a , se precia en un l a rgo himno (cilindros A r B) de ha ber construido causad a por el Diluvio, Adad tuvo un activo papd como agente dese nca ­
denanre del d e sasne . según nos cuenta el Poema a'el Gilgamesh (Xl. 98.
105).
el Eninnu para Ningirsu .
E! epíteto Teli tum . aplicado aquí :; lshtar. presem:; todaví a un sig ni­
En la estela e! si gnoU RU IM Kl (Anv. lll, 61), ENEGI Kl_ cvilla de
61

fica do no aclarado por los especialis tas . Teiitum ha sido.traducido como


10

cla muy capaz• . cla muy valerosa>. cla experta>. l nd ud abl ememe . ha de Enegi•. leída en acadi o Bit-Karkara. Tal ciu d a d todavía oo ha sido identifi­
ponerse en relación con los asp ec to s guerreros de l a diosa lshtar de Zaba­ cada , si bien hubo de estar en l as cercanías de Ur. Cree m os q ue esta ciu dad
no debe confundirse con !a ciudad IM Kl_ citada en El Via;e de Nanna a
lam. En tal localidad su templo era el Ezikalama, e Vida del p aís• . del cual
Hammurabi se intitulaba su constructor. Nz:opur, y dedicada al dios 'Ninazu, si tuad a entre Ur y Larsa (A. Sjoberg ,
D . O. Edzard).
66 Zabal:tr?· escrita en el Código con el nombre sumerio de ZA . Rl .l.il'-;1!
7: Eudgalgal . cCas a de los grandes días•. fue el nombre del t::m?lo del
o ZA.SUKUS.UNU Kl según lecturas recienreo y kída en acadio como Ha!­
dios Adad en la ciudad de Bit-kark:11'a v dd cual no se con oce nacia.
72 A dab , en sumerio UD . NUJ\ Kl ( Anv. lll, 67}, so bre el Eufrates en
la-bt, ha sido i d en tific ada con la actual Ib z aih. no lejos de Umm:;,. e n ia
Babilonia ce ntral . Estuvo co ns agrad a esta ciudad alshrar en su advo:ación
la :Sabilonia centra l . es hoy la mode rna Bismal'F· en Irak. Su divinida.d
fue Ma)¡ (12 gran diosa madre) y su te mpl o el Ema)¡. Sus ruinas fueron ex­
de d iosa de la guerra. R eco rd emos que Jos principales templos de esta d ios�
estuvieron en Uruk y Agadé.
cavad as por E. H. Banks c:n 190 3 - 1904. Además de sus ;ablillas, su pal acio .
<:asas ,. otros re sros arqueológicos . hay que remarcar la magnífica escaruz
6- El nombre d= lshtar aparece aouÍ esc:-iro si!ábicarn ent!:' . er. su fotma
acádica, !S-DAR (Anv. m: )4), fa.i �ando el determmarivo divino t!u. Su sagrada de Lu gal dai u . R. Bo rge r propo::1e leer este topónimo como U;ab .
t em plo fue el Ez ikal ama . situado en Zaba.iarn. del cual Hammuraoi se ?ro­ lngnoramos por qué Hammurab1 dice q e c dio la vida � Adab•. Qu1z�
cl ama . como dijimos, su constructor. haga referencia a la restauraci ón de sus canales o a la p rosperi dad de su vida
68 Literalmente icni-ii qá-ti-iu lAm·. lll, )6). •cuy;¡ eb·a:1ón de bra­ económica.
La elevación de brazos era el gesro :rsual de la pieg;¡ria y la ora ción '3 Ema!;l. cCasa suprema». fue e! no m bre del t e mplo de la diosa Maj¡.
d e! cual no conocemos n ada . Un texto alude a la resta urac ió n hecha por
ZOS>.

entre los semitas, tal como puede verse en numerosos relieves que nos nan
l lega do : por ejemplo. en el prop i o relieve que corona la estela de Ham mu ­ Harnmurabi en el 28 año d: su reinado.
rabi . d ond e vemos al rey elevar los bra z o s a 5hamash. en acti t ud ora me. resi d e n ci a del p rofeta• . c1udad to d aví a no ideo-

74 Mashkan- hapir, cla


76 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMM URABI , 1

cificada, dependió del eStado de Larsa . Para algunos autores puede ser la de la estela de Hammurabi deben ser los situadm en la zona del pais de
moderna Dshidr, al Norte de Umma. otros la sirúan en la actual Kur-el­ Kh an a , conquistado por dicho rey ba b il o nio.
Amara. Tuvo un templo. dedicado al dios Nergal. En la estela aparece escri· so Dagan , gran dios del Eufrares medio, fue una divinidad
de origen
ta como URU Mas-kán-SABRA Kl (Anv. IV, 3 ) . sem ítico. Hoy se nos presenta como un dios difícil de definir. No parece
7l Meslam, escrito en l a estela MIS.LAM. fu e el nombre de unos t em­ que esté en relación con los términos hebreos dag. •pez• ni con dagan, �ce­
plos dedicados a las divinidades infernales. Con este nombre aparece uno real> , si bi en algunos textOs le consi deran un dios agrícola. Aparece citado
consagrado a Nergal en Mashkan -shapir, y con el mismo orro dedicado a en el Antiguo Testamento un Dagon como dios principal de los fil is te os ,
Erra y Nergal en Kurh:<, ya visto (cf. con nora SO). Nergal tuvo también con dos templos famosos en Ashdod (I Sam . . 5) dest ru i do por el macabeo
orros templos en Larsa. !sin , Uzarpara y A.Sur. Ob viam en t e , aquí se traca Jor:atán (1 Mac. , 1 0, 83-84; 1 1 , 4), y en Gaza, der�ibado por Sansón Que. ,
del Me51am de Mashkan-Shapir. 16, 23). Dagan originari<.menre fue. al p arecer, dios del ti empo, con ras­
76 Malgum, cuyo emplazamiento exacto se ignora todavía, fue la capi ­ gos de divinidad infernal. Tuvo numerosos templos en el rein o de Mari.
tal de un territorio que se extendía a lo largo de! Tigris, abarcando desde siendo el principal el ubicado en Terqa. levantado por Shamsi-Adad 1
el Sur de la desembocadura del D ivala hasta la altura de la actual Kut- el­ ( 18 1 5- 1 782 a. de C .). Capadocia, Ugarit y orros punros también tributa­
Amara 0 - R. Kupp<:r, D . O. Edzard) . La ci ud ad fue conquistada por Harn­ ron cultO a este dios, prolo n gándo se sus ricos hasta la época persa. Formó
murabi en el 1 0 . 0 año de su reinado y castigada en el 3 5 . a causa de una
• su nombre parte de la onomástica semita, sobre todo de reyes de la d inast ía
d e !sin. así como de la tOpografía. Su esposa fue Shala, la misma que la

1
rebelión. lo que supuso el desmantelamiento de sus murallas. Malgum era
la sede del dios Enki (Ea) y de su esposa Damgalnunna (o Damkina), J os de Adad. y la reo rese mac ió n visual de h divinidad una imagen bajo for­
padres de Marduk. La tablil la del Louvre con el Prólogo del Código de Ham· mas mixra� de a; imal 1' hombre , m u\' p róx im o a las 5guras acuñadas en
murabi silencia el nombre de esta ciudad O. Nougayrol). j las monedas d: A rwad. r Asouelón . .
Ti Desconocemos a qué catástrofe debe referirse Harnmurabi. Qu iz á al u­ J Hammutabi se m uestr� resp�ruoso con D agan. ti rular de la zona de Khana.
da a la serie d e agitaciones que reinaban en Malgum anres de q ue d icho con q uistada por ! as armas Su visión política le m u eve a declararse pa rti da­
rey la conquistaSe por las armas y d es uu ye se sus mural!aE Tambifn pod rí• rio de dicha di vmi d ad , 'Jusrando incluso su fa vor, ya q u e , gracias a este
pensarse en que Harnmurabi se h abría preocupado por sus gentes desde dios. obruvo u n a de sus vinarias.
su primera conquista (año 1 0 . de su reinado), impidiendo así l a am enaza
• Ignoramos a qué tipo de •signo� o presagio (rttum) se refiere aquí Ham­
o catástrofe que podría venir de Asiria. Para algunos autores esta catástrofe murabi. si bien sabemos que tamo Sargón de Akhd como Naram- Sin ha­
no es otra que la tenible inundación que asoló la zona y que llegó a d es­ bían manifestado que sus éxitos guerreros alcanzados en el airo Eufrares se
.
truir también a Eshnunna en el año 38. del gobierno de Hammurabi.
o debían a la rurda de Dagan. !
.t1
;g Darngalnunna , cla gran esposa del señor•, fu� e! nombre de la pare­ Es lógico pe r.sar que l a ap osic ión csu creador> bo-ni-iu (Anv. IV . 28).
dra del dios Enki (Ea) y d e l a madre de Marduk. L a ta blilla del Louvre , debe referirse o bien a los estab lecimientos del Eufrates o bien cal signo• ,
y la estudiada por D. Wiseman (copias del Cóciigo) llevan el nombre de pero no a Hammurabi (Cf. J . Nougayrol , RA , 4 5 , 1 95 1 . pp . ' l y 77)
Damkina., «Soberana de los dioses> . oue es el nombre u su a l de esta diosa . 81 Mari se h alla escrito e n la estela como M E RA K! (Anv. fV . 3 0 ) . mien­

llamada también Ninki. •la señora d e la tierra•. tras q ue las rablillas del Louvre y la est ud iada por D. '�7iseman recogen res­
_ 79 El nom b re del río Eufrates está escritO en la estela con el ideograma

10 UD. KIB. I\ lliN(NA) (/•nv . lil. 26). Su n om bre silábico es Bu-ro- n u - no


pectivam ente Ma-n· y Me- n·. Tal ciudad, hoy Tell ai-Hariri, a 12 km al No­
roest� de Abu Kemal, entre Hana e lt, en Suia, fue l a ciudad más impor ­
1
1
:n sumerio y Pu-ro-tu-tu o Pu -rat-1r.· en acadio (en lecrura cie F. Delit zsch anre cie l a orilla derecha del E u:'rates er. su curso rned10 . llegando a ser
Este río de 2. 780 km de recorrido. :lg:.�ra como u no de los cuauo oue rega ­ la capital de un flo reci e nte reino. Fue excavada por .\. Parror a p arr i r de
ban el Paraíso terrenal (Gén . . 2, l 4: Ex. 2 3 . 3 1 : ere . ). _Jugó un p �pe l pre­ ! 93 3 . conrinuando rodavía en la actualidad las campañas arqueológicas. Las
ponderante en la historia de Mesopotamia j unto con el Tigns. ríos que p ro· mism as han pu est o al descu o ie rt o numerosos templos. necrópolis , obras de

l
porcionaban la 1•i d a a la región. El Eufrates nace mediante dos ram as. el arre, así como e l gra n dioso pal ac io d e Zimri-Lim ( ! 782- 1 7 5 9 a. de C. ) . su
Karat y el Mura;:, en los monees armenios ¡- cuemz con los afluentes Bal ih últim o rey , con más cie 300 cám aras y p a r ios repletOs de pinturas murales
y Habur. En edades remotas desembocaba direnameme en el golfo Pé rsi· )' estatuas. así como ur: fabuloso archi,·o con casi 2 5 .000 tablillas que ilus­
co. pero hor confluye con el Tigris formando Sharr ei-Arab. tran la polírica internacional de éa época y la organización administratin

1
Los establecirnienros del Eufrates a q ue se hacen referencia en el pról ogo del reino . Mari exisrió ya en el IV milenio a. de C. '' su último nivd ar-
H
1
78 HAMMURABI
n 79
CODJGO DE
CODIGO DE HAi'vfMURABJ

f queológico llega a la época seléuc id a (ss. IV -ll a. de C. ). Su d es arrol l o his­


nifica •m édi c o•) y de su emblema (las serp ientes fueron adoradas como d i ­
tórico podem os centrarlo en cuatro períod os : uno presargónico, con re yes
¡.
l.

t
vmzdades de la salud). :\'inazu reci bió culto en l a c iud ad d e Eshnu n na . en
como Lamgi-Mari o Shamagan). seguido por otro acadi a no , momemo en
el rem pl o Esikil.
F. R. Kraus propon e añadir emrc las líneas 3i y 38 de l• col umna IV
que cae bajo la órbita de t-<ararn- S i n (2260-2223 a. de C . ). s u c edi d o por
la iase más p rósp e ra de Mari o tercer período , que corre sp onde a la época
del prólogo la frase < i-na E-nun-no(k•) > . •en la villa de Eshnunna• , por

1i
neosumeria, con reyes independienres (Tura-Dagan. Y aggi d l im . Yakhdun­
cons1dera.r que e! l api c ida hubo de rener un laps us ep 1gráfico .
lim, Zimri-Lim). Su historia ñnali za cuando cae en poder de la di nas tía
85 Estas ge n tes son ias de Eshn unn a . ciudad que no es nomb rada en el
babilónica al se r conquistada la ciu dad por Harnmurabi. Desd e 1 79 5 hasra
Códig o , pero a la que se hace cl arísima al u sió n en la s líneas 34- 3 ) de l a
1300 Mari vivió aletargada, de sp e n an do al ser ubicad• en ella una impor­
columna !\' dd Anv erso . La desgr ac ia que recuercia Hammurab: p u e d e ser
la de r:ora que ks causó en el año 3 1 . 0 de su reina do (al mismo ri em p o
tante colonia asiria. Baio la dinastí< neobabilóoica apenas ruvo irnpon an ·
cia. termi na n do por ser una insignificante a l dea en :poca sel é ucid a . (Cf.

1
que la de Asma), o b1en la cerrible inundación q ue E shn unna v su zon a
hu bieron de p a decer en el año 38 . 0 de H arn mu ra oi . Tras cu:;,lquiera de es ­
A. Parrot, e; alii. Mission archéologiq ue a Man'. París, 1956- 1 968: G. Dos­

tas dos d esgracias , Hammur:;. bi depo rt ó o llevó a las gentes de Eshnunna


sin. J. R. Kupper, J . Bonéro , M. Biror, et a/ii. Archives rovales de Man.
Textes cunézformes. París . 1946. (Han aparec id o 14 vols . ) ;- Idem, Trani·

¡1
a Babilonia.
cnptions e! traductiom. París, 1 960 (publicados 16 vols. ): A. Parror, /rk
n', capitale fabule use, París, 19?4; Y . Al - Kh al esi . The Court ofthe Palms:
86 E' ulmash . •casa de Ul m as h fue un centro religioso, en realidad ro­
•.

11 fu nctzo nal interpretation ofthe Mari pa/ace. Malibú, 1978; ) . R. K upp er


do un basri o de Agad é , con s agra do a la d iosa lshtar. En el remolo de e st e
cenuo de culto la diosa lshrar era la pri ncipa! y absolu ra divinidad, no com­
parri eedo el culto con nadie . mientras que en los remp l o s de K!sh 1' d e Uruk
(Ed . ) , La civilisation de Mari (XVe. Re nco n r re Assyriologique lnterna rio­
nale. Lie¡a. 1966), París . i 967 : M . D . Pack, The Adminutrative Structure
ofthe Palace at Man' (co. 1800- 1 750 B. C.,; , Ann Arbor. 198 ! : ) . R. Kup­
hubo de reci bi r culto jumamen!e con Zababa y Anum resoecri,:amenre
?��. cMari• fLa vil/e dan; le Proche-Orient Ancien). Acre; d12 Colloq:ze de
Carrigny. 1979} Lm·aina. 1 98 3 . p¡:: . 1 1 3 - 1 2 ! . �'id. rambi�n h mi� d e rra- r s· Agadé (en acadio A -ga-de y A . GA . DE KÍ en sum eri� ) es una trans­
cripción del ri'rmino Akkad. Esta ciudad , citada en la B iblia (Gén. 1 0 . 1 0 )
como penenecienre a Nirnsod ,. em plazada junto a Babilonia . Liruk ,. Kal ­
ba¡os apasecidos e n la rev ista Syn·a .
.

1
.
Hammurabi, según señala en su Cód igo . p erd onó • las gen tes de Mari.
.
neh, fue fundada por el semita Sargón ( 2 .)40-2284 a. d e C . ) , llegando 2

pero no así a l a ciudad la cual fue d estruida , desapar�cz:ndo. no se sabe


al can z ar en pocos años enorme impo rtanc ia políti ca . A Sargón le sucedie·
, ron Rimush, Manishmshu. Naram -Sin y Sharkalisharri . baio cuyos gobier­
no :! nombre de Akkad cieszgnará roda l a zona ·orre de Bab i loni a en opo­
cómo. su re�· Zimri-Lim.
82 Tu rul fue elnombre de dos ciudades conocida! por los :;rchivos d e
M ari . Una esruvo situada sobre el Euf�ares a 200 km ño abajo de !1-ian. 1•
s�ezoc al de Sume:. en la zona Sur /". ral es reyes, d: políric:;, belico sa v ex·

orra -de idénrico n om b re - se hallaba e n la confl u enci• del Balih cor: el


pansionisra, ie seg ui rá u n períocio de decad e ncia en el q ue gobiern;n al
J p arecer ¡untos hasr2 cuarro rey es duran e r re� años (lgigi . N a n um , !mi ,.
Eufrate s . a unm 200 !Gn mis arrib:< de Mari. E! rexto se :diere a la ac tual
El ul � ) , para finaíizar el i m perio con las figuras de Dudu y Shuciurui. ,�

¡:
p aro� de lgigi muchas de las regiones con q uistadas. así como la propia S u ­
Hit. río abaio de Mari. La ciudad de Turul ruvo fama por su nqueza en
asialro.
83 Tishpak fue un d ios de la guerra asimiliado 2 Nin·Jrra que reci bió cu l ­

mer. canzan su mdepe ndencia . momento que aprovecharán los quru, hor ­
das barbaras proce de mes de los m ont es Zagros. p�a rerm1nar con el iooe ­
to en la ciudad de Eshnunna (hov !eli Asmar). llegando a de splaz a� en al ·
r:o acá±ca ,. domi::a� S:lmer. De hecho . a pa.rrir cíe: úlri:no re1· de la di�a.< ­
gunos m omemos a! dios Ninazt.:. :..a lectura T1 shpak es¡� romad:< de J. �ou ­
ua sargónida ( 2 1 98 a. de C . ) .'\kkad ya no tuvo i m p o rranco a polbca. si bzen
gayrol. V. Scheil, el primer rrad uc ror del Código recog: la lecrura p:;-m
ti/u) Ninni (Anv. IV. 3 5 i, esro es . .el rasero de Ninni> .
84 Ni nazu , «señor de la aciivinación �or el a gu a• . :�a un dios infe;:r;al .
J�
t'-
5'J fue rz a a n:ística . rel ig i osa . literari� y sobre todo li ngüística ?erciuró du ­
ran te mucrlÍsimos sig l os . Se sabe que N:;,bucodonosor ii (60 )-)62 a. de C . )

crónic o , asimilado a N er gal v. c omo tal . esposo de Ereshkig:d , la diosa de


reconsuu�ó l a iudad d e Agadé o Akkad, pero lu eg i a misma quedó se­
pul tada )' todavía. a pesar d e los esfuerzos realizados . no ha podido ser 1 -
calrzada por la pi q u er :;. de ios arq ueólo gos . Agadé hu bo de emu ;umo al
Jos Infiernos, si bien algunos rexros dan asimismo como es:Joso de :sr a ú l r i ·
ma a Ni ngi rda . Su em blem a fue un bastón con dos serp:�m:s enrol l adzs
Eufrares no l ejos de Be.bilonia. y tal vez . en las cercanías de Sippar. S. Lang­
Astroiógicarneme es ra ba asociado a la hvdra :-\'i nazt: fue d dios de la M e­
· doo p ropone buscar!;;, en la zona de Tell ed - Deir. al �one de Kish. En la
dici na en razón de su oncimásric:; (aJtim . en acadio· AZU en sume ri,c si¡;-
r�rminología oabilónica el término Akkac eq uival e a l• ci udad cie tal n om -
80 CODIGO DE HAM.MURABI CODIGO DE HAlviMURABI 81

bre; al imperio que Sargón logró fundar; a la regió n septenaional de Babi­ de 1 843 por P . E . Botta, A. H. Layard, H . Rassam y G. Smith; en 1903
l onia y, más tarde, a la totalidad de Babilonia.
En la este l a A . GA . DE lleva como aposición la palabra n'- bi-tim (Anv.
volvieron a reemp rende rse Jos tr abajos por arqueólogos alemanes diri gidos
por W. Andrae y R. Kol dewey ( 1 903 - 19 1 4) . Modernamente, los iraquíes,
IV, 52) fu ncio nando como sustantivo y no como ad j eti vo . Su nad ucción en colaboración con arqueólogos franceses e italianos principalmente, pro­
literal es cgrande>. aunque aquí le conviene el de cplaza., •capital> . 'oso­ sigue n las campañas arq ueológicas en distintos puntos de lo que fue el im­
nos aad ucimos librem ente esta forma a efect os literarios. Cf. esta expre­
sión con la de Uruk-:rup un· (•la amur allada Uruk>) del Poema de Gzlg a­
perio asirio. Todos estos rrabajos h a n puesto de manifiesto la topografía
urbana de la ciudad. cuya fu n daci ón se remoma al tercer milenio a. de C . .
muh. Para otros aspecros del problema, G. R. Driver . ]. C. _\.files, The Baby­ _di vid id a e n dos g ra n des basrios , l' un ele vad o conjunto d e restos arqueoló­
lonian Laws, ciL !!, pp. 1 4 2- 1 4 3 . gicos y artísticos que han permitido seguir su evolución histórica que ha
88 En la estela KAL iu (Anv. IV, )6) y en l.lna tablilla paralela del M u ­
sido dividida en rres grandes períodos . En el Imperio antiguo asirio d pri­
seo del Louvre la- ma-si-iu. Esros t�rminos d esign an a un genio protector. - mer nom bre real conocido es el de Itiri, hijo de lakulaba (ca. 2 500 a. de
lamasrum, de género femenino.
. - C.) al que sucedieron l.i shpia y Kikia (ca. 2030 a. de C.) -nom bres
Las lamasstitu eran genios o divinidades protectoras de la.; p�tsonas pam­ mitcanos- ocupand o más tardíamente el rrono Shamshi-Adad l ( 1 8 1 5 - 1 782
culares, de los reyes y aú n de país=s. ciudades, palacios. tem!Jios . casas par­ a. de C.) q � e a pesas de tomar c:l órulo de iar kiiiati, crey de la totalidad•,
ticulares e incluso divinidades. Gracias a una estela de époéa cassita d escu · no pudo impedir que a su m uer te el territorio asirio pasase a depe n der de
bierra en 1 9 5 4 conocemos la i conog rafía de una diosa Lama, representad� Hammurabi . Tras dos siglos de oscuridad volvió a renacer Asur como capi ­
como una di vini dad coronada con tiara de cornamentas y las manos eleva­ talidad del Imperio medio asirio, si bien surgiría l a potencia minani como
das. Un texto de comienzos del segun d o milenio a. de C. pone en paralelo
la expresión n'mum iutnÍu r fam.z:rrum sumÍa, lo que da la equivalenca
entre cbestia salvaje• y lama:rsum . Hubo guardianes lamarsdt;, de p uertas,
ll
1 serio rival . Enue Jos reyes asirios de esta fase hay que citas a Asur-Uballi t
1 ( i 36 ) - l 3 3 0 a . de C . ) que i n terv i n o en los asu ntos babiiónicos, Adadnira­
ri i ( ' 307- 1275 a. de C.). Salmanasar l ( 1274- 1 24 . a . de C.) y Tiglarpileser 1

¡
así como lamawitu protecroras en general. Junto a estas divinidades es a­ ( I : 1 7 - 1 078 a. de C . ). Tras una situaCión polítiéa algo oscura. motivada
f
1
ban los lahmu, los iidu y Jos kan'bt, conoc i d os por las fuen t =s lirerarias ) por la incursión d e los 2.fameos, sobrevendrá la última etapa histórica de
monumentos acústicos. En su origen las lamasrdtu eran espíritus protecto­ l Asiria !a más imporcanre de roda su hisroria, -Imperio nuevo bajo cu­
,

res que con d ucían a los crey en tes a la divinidad y recomendaban an r e ésra
-

- yo empuje militas roda Mesopotam1a quedaría sorneoda. Reyes famosos serían


su oración. Cf. la iamassum con los querubines bíblicos ( Gén 3 , 2 4 , Ex . . Assurdan IJ (93 5-91 2 a . d e C. ), Salmanasar lU ( 8 5 8 - 824 a. de C.), Tnglar­
2 ) . 1 8 . 20-2 2 : 3 7 , 8; Kúm . . 7 , 89 ; Ez . . 1, 4; 9 . 3 ; l l , 2 2 ; etc.). Tam bi :n

f.
pileser Il ( 7 4 5 - 7 2 7 a. de C . ) y Sargó P. Il (72 1 - 705 a . de C . ) con su fam osa
los egip<:i os conocieron eSte tipo de espíritus repre>e mados en form< anr;o­ di nasría (Senarquerib, Asa:had::lón. r Assurbanipal). Con .-\sur-Uballit
pormorfa con alas (monumento sepul cral de Seri l . sascófago de Turan.Ka ­ (-61 2-609 a. de C . ) , su último rey. Asiria desaparece de la :-iisro,ia, si bien
la ciudad . A5ur, sobreviviría hasta la época romana. La vitaiidad de Asiria
De la lamassum se vuelve a hablar en el Códzgo de !-iammurab1 en los
món, por ejemplo).
- Y de su Imperio h a quedacio reflejada en su exuaordinario arre ( relieves so­
pasa¡es del reverso a' e 1a este1a, eo1u mn as XX'" ' ' ' . 5 :>,
" · XA"\' <- , XX\'!1. br e to do), arquitectura (templos r palacios) . religión (que fue un calco de
la babil ónica) y ii re ra tu ra (biblioteca de Assurbanipal). Su lengua fue un
. �. -
..

96-97. A pesar de citarse aquí a Asur. no creemos que se rrara de la !amtJI·


Jum de tal ciudad, sino que dicha divinidad protectOr'- e-:2 referida a la dialecto dc:l acadio. conociendo diferemes fases lingüísticas. Desde hace ues
diosa lshcar. celebrada en !a capit.L asi�ia con el '-?elatil'c de aiiumum - años e1 gobie:no i;aquí h;;. reemprenCicio las campañas d� :xcavacién er:
est:o es, c:!a asiria». . . a ti irea del Asu.r. así como b esraolecido un a.tnplio programa de restauni­
99 Hammurabi alude aquí a Asur en cuamo cap i tal oolítica y reh
g•os cioo es (Tariq Abdul W'anhao Madhloom ). [Cf. W'. Andrae. Da; wzede­
dd Imperio asirio. Con e: vocablo Asur, •país pro,·is;o cie agua• . �sc
ruo rmandene "-'..JJur. Leipzig, : 9 38- ! 9 7 � ; A . Parror. Asrur, París, :96 · : A .
• ' ' • R K! se
en la estela (Anv. !V. )8) con e! 1deog:ama sumen· o URL' " '-' !\ 1. ÜJms ¡ ea d , History of lusyna. Chicago-Londres, 1975 (Reedic. ) : M T
·

!.:usen , The Oid-Assyrian Ctt)-- State and it:r Coionies. Copenhague. 1976: .
- · ,

aludía rarnbiér:: al i m p erio que fundason los asirios a la regióc o país : as•
·

como a su d i vi n id ad local , más tard� naci onal asiria. La ciudad de ;\


. so r'
, .
Hammu ra bi pudo d�volver la lamassum a Asur. roda vez que dicho rey
hoy Qalar S hergat , a 97 km al Sur de Mosul y al O esre d e.1 T.1gns. . q ued a COnquistó la ciuciad en el 3 1 . 0 año de su reinado. al mismo tiempo que
cnada en la tabla e r nográfi ca de la Biblia (Gén . 10, 1 1 y 1 l , 14).
.
. Cipturó Eshnun na.
Sus ruinas fueron de tec tadas por C. J. Rich er. ; s 2 : y exca,·adas a p arttf 90 l'\ínive, en la est ela Ni-nu-a Kl tAm·. IV. 60) •ciudad de !a diosa 1\iin-
CODJGO DE HAMMURABI 83
82 CODIGO DE HAMMU�1Bl

c om p artió duranre un riempo u n templo con Anum. E n Níni;e lshtar fue


ni> , situada en las cerc anías de la orilla izquierda del Ti gris , frente a Mosul, ve n era d a . al parecer. bajo la advocación de la diosa-
madre . Sabernos por
fue una de las capitales del imperio asirio. junto con Asur y Kalah. Apare­ s1da cons­
los rextos que el primitivo Emeshmesh, que se hundió, había
ce citada en documentos de finales del tercer milenio, si bien sus vestigios truido por el rey acadio Manishrushu ( 2 2 7 5 -2260 a. de C . ) .
se remo n ta n a dos m ile n ios ames , así como en diferentes lib ros del Anti­ Hammurabi, una vez con quist a da l a ci ud ad d e Nímve. p ud o proclamar
guo Tesramenro (Gén. 1 0 . 1 1 - 1 2 ; lah .. 3; Sof. , 2 , 1 3 - 1 5 ; J on . 3. 3-4; 2
en el a las ordenanzas de lshrar.
Re, 19, 3 6 ; [s. , 37, 3 7) y en aumres griegos. Bajo Sargón Il, y sobre rodo rey amorreo de la
92 Sumu -la-EJ. csu nombre es d i os•, fue el segundo
Senaquerib. que la adornaron con espléndidas construcciones , 'ínive al­ 1 D i n astía de Baoilonia, el cual gobernó desde el 1 880 al 1 845 a . de C.
canzó gran im portan ci a, lle gando en tiempos de Asarhaddón y Assurbani­ Hammurabi trae a ca!ación. en su estela. a est� rey. que no fue r:J �1
funda­
pal a su máximo apogeo. evaluándose su población en más de 400. 000 h�­ clac de: 1� dinastía -lo había sido Sum u - a burn ( 1 894- ! 8 8 1 a. de C.)- en
_
bitanres. Sin emb argo , en el 6 1 2 a. de C. tuvo Jugar la c:úda de esta ciu­ razón. cr�emos, de haber renido un largo reinado ( 36 años) pkoo de aoer­
dad, siendo destruida por las fu erz as conjuntas de medos, escitas r babilo­ le

\�
tos m ili�ares (vicrorias en Halarnbu , K ish, Barzi, conq uista de KasaUu), ­
nios (la incendió el medo Ciaxares) para q ued ar después completam ente
gislacivos (se conocen numerosos co ntratos) y .>ocio�conómJcos Y r ehg wso
s
olvidada, cumpliéndose así las profecías de Nahum y Sofonías . El abando­ en
(erección y ornamc:mac.ión de templos. estaruas de divimdades , trono
no hubo de ser muy rápido, pues dos siglos más ta rd e , al paso del griego
oro ) plata para Marduk construcción y reparaciÓn de canales Y murallas,
Jenofonre por esta zona, no q ued ab a nada de ella. pue; ral auror ni siquie­ foruficaoón de Bablloma, ere ) .
ra recoge su nombre en la Anábasú. de la 1 Dmastía
9> Sin-mubalh t. cSm es vivificador• fue el qmmo rey
Conocid as las ruinas de Nínive ya en el siglo XI� como •la ci u dad de Jo · de Bablloma y el padre de Harnmurabt. llegando a r�10ar 20 años ( 1 8 12 - 1 '93
n ás> y en el siglo X'VIl por J. Carrwrighr. serían ex!JÍoradas en 820 por a de C . ) Sus accmdaáes legislativa, dtplorr.áuca ¡ sobre roda mdnar fue­
C. ]. Rich y K. Niebhur para ser excavada a parrir d e i 8 .2 po P . E. Borra. ron cons1d c:rables. g�acias a las cuales Babilon1a fue adqum endo rango de
A. H. Layard, H. Rassam , V. P:ace, G. Smirh, A . Parror y ouos m,_¡chos
prestigiosos arqueólogos . Los trabajos han p�rmitido conocer muchísimo�
aspectos de ral ciudad, una de las más antiguas d e Mesopotamia. Su con ·
l gran potenoa Se sabe que ll e gó a fomficar diferenres c1ud ades (Kutha
M arad . B1r-Karkara ere ) ' a derro�ar cmdade�-esrad0 de gran 1mpor.:anC!a
(Ur lsw. Larsa.). Estas acciones ¡ustifican su ma er: el :ex:ro de las leye; i

l
juma esrá constituido por dos telis (Quyunyik y Nebi-Yunys) sep a rad os P01 prefiguran la g randeza de Ha.rnmurabi .
un riachuelo, los ct:ales han arrojado infinidad de restos: Jos palacios de En la estela DINGIR UTU{ju) : K...\.. DlNGLR(RA) Kl (Anv \·, 4- 5 )
H ammu rab 1 s e tdenufica con el d ws Sol (Uru o Sha­
94
Sargón Il, Sc:naquerib y Assurbanipal; numerosos restos arquiiectónicos fe· Por lo ao uí dtcho.
cha bles en épocas de Sal manasa: 1, Tiglarpileser, Adadnirari li y Asarhad·
mash) ,

p�ro exclusivamenre referido a Babilonia. �o es el dws del Sol de


'

dón; puerras monumentales y restos urbanos : los remplos d e ishrar (Emesh· todos los paíst! y ciudades (recordemos q u e er: Sippar r Larsa St r :Jbutaba
mesh) y de Na bu; restos de su formidable acueduno; iienzos de su muralla culto a Sharnash). sino sólo de su ciudad . Recordemos que se h a?1 a as u�u ­
oue ruvo más de 1 04 km de perímetro ,. 3; m de alrur2.: n um e rosos bajo· l ado ,-a ameriormeme (Anv. l . :; 2 - 34) y corr.!>arado (hn'· l. 40-44) al d 1o<
_
r�elieves de gran delicadeza p lástica (leo� a herida, león echan d o s ar:gre por
Sh� ash.
J� a P r ov e ctar la luz•. en la estela mu-je-f. nu-r.-i1r.. (Anv . V . G)
la boca , panida de caza . acoso de fieras. gacelas, b2.nquere bajo el empa· debe en­
rrado. ere . , ere . ) ; obeliscos v esculruras; cilindros-sellos. cerámicas . así co·
tenderse �omo chacer reir:ar la justina•. )l a ha¡- que olv idar que Shamash
mo m i l la res de ta blill as cun � iformes local izadas en la magna biblioreca de era el dios de la justioa. En una. cana de lvlari. dirigida a Zirnri-:..im. e ­ �
Assurbanipal con textos de roda cioo. ho;· e n ;u mavor a cusrociia dos en
� conua.,-n os estd. misma. eA?res!ón y cor: idé�:ico s nrido . Uná. comp �aoor;

·
el Brirish Museum. A 30 krn al Sur de Ní�ive esruvo ;imada Kalan (Nc:m · si milar p u e d e verse en SaL. ! 9 . 5 - 8 : 84 . ! 1 , áonde Yahvé está relaoor:ado
rod) r a 25 km al :oroesre, Dur- - h arruki n , la ciud�d óe Sargón íKhorsa · con d sol y !a justicia.
bad) con las cuales es ruvo perfectameme comunicada. (Cf. D . Oares. StJI ·
.

Surn er, en la estela Su-me-rí-Im (Anv . V. 8 ) . ctierra • . «!Ja.!S> ( en su ­


dies m the Ancient Hútory ofNonhem lraq. Londres. 1 968; R. D . Bar·


%
a
m erio KJ -E I.Gl), término F c on oc i do a c om ienzos del rercer m1len10 _ .
n et t . Sculptures from the Nor:h Palace cf Ashurban::bal at lviniveh . Lon ·
_
de C . . apar�ce ahora ci:ado por primera vez en el Código de HammuratJI.

1
dres, 1 976 . )
. . Este era el nombre que !os propi o s sumerios dabar: a la ba¡a Mesoporam1a.
9l Emes!t�esh. en l a esrela E. i\US . MIS ( Anv !V . 6 1 1 .
;
�e. el
n om bre:. de:
de entre Babilonia y el golfo Pérsica . E n es ta am pli:;: zona. extendtda entre
templo espeCJficameme consag rado a la oJosa _ tshrar de Nm1 v e .·CJu daa d ti Ti gris y el Eufrates , nació la más ami gua civilización de la Hum an1dad ·
ia q ue es ta diosa era ti rular, si bien su centro principal cadicó en U ruk don e
84 CODiGO DE HAMMURABJ CODIGO DE HAMMURL1Bl 85

C . H. Gordon (1953). Asimismo, l. M . Djakonoff ha realizado anál isis y


estu di os socioeconómicos de las clases sociales babilónicas. ( 1972).
graci as a los progresos que de toda índole proyectaron sus ciudades-esudo.
organizadas por los sumerios, sobre cuy os orígenes rac i a l y geográfi co roda­
vía la Ciencia no ha dicho la última palabra. La unificación políti ca de estas IOJ •Homicidio•, nirtum (Anv. V, 28). De hecho , esta p al abra eq u i va ­

ci u d ad es no se conseguiría, sin embargo , hasra la conquista d e la zona por le a •m uerte> . la lag un a jurídica exisreme en esre artículo es clara. Se alude
los semit:as al man d o de Sargón de Akkad (2340-2284 a. de C. ). en él ú n icam ente a una acusación calumniosa o falso testimonio sobre una
Hammurabi fue benefactor d el país de Sumer al proy ect a r sobre diferen ­ ' m u ene o asesinato: sin emb argo , no se recoge cel i n te n to de asesinato•.
1 02 Este arrículo y l os nes siguientes (§§ 1 -4) sobre falso testimonio , Cf.

con De u r . . 5, 20: 1 9 , 1 6-20: y Ex. , 23. 1 - ) . En este primer artículo no se


tes ciudades de la zona un sinfín d e beneficios. las ciudades sumerias que
cita en el prólogo del Código {todas ellas en el Anverso de la eSt ela) )' de
las q ue se declara bi enh echor son : Nip;lU r {l. )9). Erid u (l. 6 5 ) , Ur (JI. 1 7), alude ai recurso de la ordalía por el agua (dios-río) al faltar l as pruebas que
larsa (H. 33), Uruk (H. 38), lsin (ll. 5 1 ), Kuma (lll, 3 ), K esh (lll, 32). d e b� ría haber apo rra do el ac usa d or . En el de recho neobabilónico sí se recu­
Zabalam (ill , 52), Lagasb (III , 4 1 ) . Girsu (JII. 42), Adab (Ill, 6 7 ) y Mashka n­ rría a esta prácti ca . caso de que el acusador no aporrara las prueb as de su
s hapi r (IV, i3). acusaci ón (W'. G. Lam berc, A. R. Millard).
9l Akkad es umbién citado ahora por prim era vez por Hamm u rabi . Es­ l O > Prácti cas de brujería o sorti legi os . ki-ii-pi ( Anv . V . 34). ESte térmi­

te fue el nombre dado a la z ona media de M esopotami a , entre Babilonia n o (Kripum) era utilizado en diferentes fórmulas de encantamientos con ­
(que suele i n clui rse ) y Asiria. los acadios fueron los primeros semi tas d o­ tra los sorti legi os . En la Biblia kassaph si gn ifica «brujo• Q e r. , 2 i , 9). y ke­
m inad ores de Mesop oram ia . También la regtón de Akkad se vio colmaáa sepf. •brujería• (2 Re . , 9. 2 2 ; ls . . 4 7 . 9 - i 2 ) .
por los Íavores de Hammurabi especialmente concedidos a las ci udad es acadias 104 En la estela DINGIR ÍD (A nv . V, 39). �o se refiere aq uí taxativamen­

que cira en el p rólogo (Anverso de la esrela ) : Babilonia (i. 1 6). Sippar íll, te ni al río 5ufrates ni al Tigris. sino a cual q ui e r río que existiese cerca de !

1
25), Kish (II, 59), Hursag-kalamm� (H, 67). Bors ippa (lll, 1 2). Dilba¡ (1!!. la e sc e na del crimen. Aquí e1 río (no i mpo rta cuál) actúa como divi ni da d
20), Bit-karkara (IIJ. 6 1 ) y Agadé (IV. 5 1 ). en ramo qu� juzga la causa, recurriéndose a la ordalía del agua. El que de­

9S Record emos que en la columna 1, 2 7-49 del prólogo son Anuro )' E nlil be suírirla es el acusado ); no el acusador.
los qu� escogieron a Eammu.:ab! para proclamar el derecho en el país A q uí. 105 Esto es. csi lo eng ul le• . clo reriene•. Lirer .J, ik-ta-ia-su (Anv. V , 4 3) ,
úni camen te se cita :;. - farduk como el e¡ecuror del decrero de las dO! d.Jvini · de f<ajtidu, •cogero.
I06 Li te ralm ente . bit-sú i-tab-ba-a! ( A m . V, 45). cromará s u casa• . Esre
1

f
·

dades mencionadas.
99 En la estel a dice. i-na KA ma-tim (Am·. V. 22 ). cen la b oca del pals> . artícu lo difiere de Jos §§ ! y 3 ( Cf S 4) . Es decir, el acusador no se expo­
'osonos rrad:Icimos la expresi ón en su sentido más ge ne ral , esto es, co nsi ­ nía, según e· Derecho. a u na condena. a u nq u e no aporrase las pruebas de
derar que Hammurabi escribió sus l eyes con un l en guaj e sencillo. corrien · su acusactón. Era � 1 acusado q ui er. de nía zamo ul l irse e n el río y ia acusa · 1
te. A. Fi net interpreta: <he difundido en el espíritu púolico !a verdad :.­ c ió n era juz gada sólo c uan do el acusado, som e ci do a la orda l í� por inme� ­
l a justicia• (A. Finet. Le Code. . ór. p. 43 l' n o ta e de p. 44). si ón en el agua , era declarado inocente por el dios-río, rem omán doie a 1� '
100 c5e ñor•. awilum
Esre rérm:no d esig naba al ser humano en ge neral.
.Sin em bargo , =n el Cóaigo de Hammurabi se l l eg � a emplear bajo eres acep·
su p erficie. En este caso. el acusador era casrigado con la pena capital y per­
día wda su hacienda que. lógicamenre. pasaba a prop1edad de acusado .
i
ci on es distintas: a) persona n oble perrenecienre a la clase su pe ri or . b ) wdi· 10 7 De hecho sufría la ley de Taltón. roda vez que la b ruj e ría . hechice·

viduo libre, y e) h om bre de cualquier clase va sea esclavo o rev. la imerp re· ría o m agia fueron crímenes cas tigados con !a muerte en roda la Antigü e ­
.
rac ió n etimológica de awilum esrá rodavía � in fijar de modo adecuado En dad. Así. e n Egipto e l Papiro Hams recoge es:e castigo: e:1 Israel que¿a
acadio !a palabra ciesigr..óa a u!"la persona qu e ocü? aba u n a ?OSJCÍón prt:· esti pu l ado er: Ex . . : 2 . i -: Lev . . 20. : - y De•J t. . l E . 1 0- � 2 . Lo mismo esra ­
mi neme ramo en la :amilia como en l a sociedad. si bieP. entre raks aui/.J. ba re g u l ad o en Grecia (Cf. Platón. Ú)e;. XI. 1 2 : Demóstenes. C. _-\nstc ­
se detectaban diferencias sociales el:! razón a su p osió ón económica o polí · gztón, !, 79-80) y en R om a , Ley de as X1l Tab/(;s, v;n ( Cf. Cicerón. De
rica. Todos ellos goz a b an de plenitud de d erech�s . ¡eniendo. sin em bargo . República, IV. 1 2 : P l i n io el Viejo. Xatuwís hzsrona. 28. : y 10. l � ) ; Ley
esp ecial responsabili d ad juríd ica . Su equival ente hebreo sería 'u/, •p rohoJTi · Corne/ia De Sicrmis: Digesta, Xl\'Ill. 8, § 1 3 : lns:i:u:as. IV. 1 8 . § 5).
bre• )' en á:abe 'auwalun, cel primero>. Los au,iiu formaban. p u es. la pfl · I 08
En el origina! a'i-in na-pí-ii-tim (Aov. V . 6 5 ). «es ur. p roc eso d e vi­
mera capa social y econ ómi ca de Babilonia. A e ll os les seguían en la ptra· da.. . Lógtcamente, se rrara aquí de un proc eso que podría entrañar una con­
mide so:ial. los muÍkenu (semilibr=s o s ubal rern os) 1' los wardrt o escl a>'OS· de n" a mu�r:e. Cf. co n el § 8 . ,'1/apistum s ign ifica exacramemt •alma• o
El es ado de la soci edad en ép oca de Ham:nuraoi :ra si d o estudiado par lo que es lo mismo •p n ncipi o de la vida• . En ne breo nephes designa a !a
¡.
¡
86


CODiGO DE HAAfMURAB!

vez · ida> o <Ser viviente• (Gén . . 1 4 , 1 1 : jos . , 28 , 30: Ex. , ! , 5 : ere. Cf.
.
r 1 ¡;
CODIGO DE HAMAfUR.1 Bl

(Anv. VI, 23 ) , cdelante de una


87

asam-
c n e Urnapisrim del Poema de Gilgameih. Por Jo aquí dicho en esre ar- En el original i-na-p ú-u/J-n'-im

��
nc o nos hallamos ante la le¡• del Talión. Vid. nota 5 5 3 . blea •.
pública. Tras haberse pro·

1
S e refiere a un proceso q u e enuaña una reparación pecuniaria. calcu­ 1 14 Estamos ante un caso claro de degradación
lada b1en en especie (grano) , bien en metálico (p iara) . Recordemos que en n unciado la senrencia, aJ jue z enav l se le obligab a a levantarse de su asien­
L En consecuencia. nun-
_
esta epoca no se acuñaba dinero )' que los merales (es raño , piara y , er: me­ to y después se procedía a su expulsión del tribuna
ouo proceso .
nor propomón. oro) fueron el patrón referencial del valor diner;rio. Para ca más podría particip ar ya en _
palacio• , :-.liG . GA 01!\­
los pagos se utilizaba en época de Hammurabi la pla:a, kaJpum, que se
: 1 1 L estela
a habla del ctesoro del dios o del
G!R 1 ,; É.GAl (An v . VI . 3 2 - 3 3 ) . Evident

1
emente, se hace aquí alusión a
pesaba en cada operación . La unidad de peso usual era la mina (m;mum,
! ·
( 0 , 5 kg), dividi da en 60 siqlu. Cada Hqlum equivalía a 8 . 30 gr de piara . bienes mueble s. Est e concepro . rranscri to por su forma ideogramárica su­

í que correspondía al peso de 180 <granoS» de cereal MamendJemos en la ore­ meria, NÍG . GA, expresa Jos ob jeros más o menos preciosos (placa, oro, mo­
,
. bienes inmueb les (tierras . casas
i p biliario , vestidos, ere . ) oponién dose a los
¡
s e�re edición el término •plata• para indicar .dinero•, así como la ex re­ que hubie­
la gran riquez;;
por ejempl o).Jun ro con el § 8 este texro prueba

I
s1 �n •pesar plata. para significar •pagar dinero• . con el fin de ajustarnos
¡ mas al ongmaJ acadio. ron de ateso rar los palacios y Jos templos, emes
que. ademá s de sus funcio­

1l
- .
nes específi cas, funcionaron tambié n como
sedes bancarias .
No esta en ¡u ego en este artículo la vida de una persona como en el § 3.

i
los §§ 3-4 pueden Cf. con De ur. , 19, i6- 2 1 . Hammurabi ha abre-
1 1 6 Este artí:ulo, cuya pena es rigurosísima (castiga el simpl� robo
a un

1-
. 1 10
en contrad iwón con el § 8,
v1ado mucho .a d escnpcwn
· -
d eJ supuesw caso. ?ara comprender bien el ar- templo o palacio. sin especificar cuantía ) está
e n el caso en q u e n o pudie­
·
1
_
uculo h�y que sobreentender determinadas palabras que faltan . Según J:-. en e l que sólo se casriga con l a muerre a l ladrón
se restituir hasta treinta veces al valor de Jo
:
robado .
traducaon de V. Scheil el sentido de este an:ículo es roralmenre d iferente.
do m Egipto con la mis­
�raduce lireralmenre: cSi a los testigos grano o pl an t a ! él ha enviacio El robo m palacio 0 templo tambi én era castiga
1
� 1
ma pena (Dwdoro !! . 28). 1
¡ f
' la pena 1 de este p r oceso 1 sopor:ará> . O lo que es lo mismo : Si algu1en
t mrema corromper a los testigos ofreciéndob cereales o dinero. i!JJo -(acto 1 u ; En la estela ER U (M ) a-wt-fz
m (Anv. Vi. 49). literalmente ce! escla­
r que el nombre r;wi/um
contraía la pena concerniente al caso que se juzgaba. Cf. con esta. le1'. Ex . , vo de un señor• . Por el comexro . hay .que supone
l
l
. c mo el de «subalt erno•. Recuérdese que los po­
23. E y Deut . , 1 6 , 1 8 - 1 9 . E n Egipto l a pena del acusador i:onvicro de ca­ abaJca tanto el de • se ñ or>, o

¡r-
los awilu y los mzúkénu {Cf.
lumn1a era el Talión (Diodoro. l. 6 7 ) . sibles propietarios particulares de esclavos eran
los § § !, 199, 205 , 2 1 3 . 2 2 3 )' 280).

!
1 1 1 E n la esrela ku-nu-uk-kam (Anv. VI. 10). •tablilla de arcilla•. Co­ con
ciases . el últ imo es::alón
mo es sabido. en el mundo mesoporámico las tablillas de arcilla fueror. el La socied ad mesoporámica era una sociedad de
Jo compo nían esclavo s. conside rados como cosas u objetas , si bien
marerial utilizado p a.r;; recoger los renos escitas; es decir. era el medio roa­ social los
renal para escribir. Por el texro de este ar óc ulo sabemos las condici ones ne­
de la esclavitud podía estar en
gozaban de unos oocos derechos . El origen
la camividad por uerra. en e! nacimiento (ser hijo de padre y madre
escla­
cesarias para que una senten cia fuese defin.iti\'a: l . o proceso juzgacio. 2. • g
númew . ai
f s jos o en la sanCión penal o civil . Su
_
pronunCJam1enro de sentencia. y 3 . 0 d ocumenro escrito con la relación del vos) . en la vema de J o hi
so r su precio equivalía.
revés de Jo ocurrid o e n Roma . no era muy numero

proceso }' su fallo. En numerosas ocasione> el Código de Hammur:1bi
por lo general , al de: un b uey . E! signo externo que
delaraba tal condición
vuelve a hacer referencia a las tablillas d� arcilla como documento ¡u ­
o trenza de pelo. La manurnisiór.
eran unas marcas discinrivas o una mech;;
rídico.
podía akar.zarse ¡:,o� :co;:,ra d el mismo e;:!a,·o
o po� g:-acia dd dueño. l..Jubc
. :2 El cambio de cecisiór: consis,irí�. pro:.aolemcme. en la no canear·
- ¡a rab· lill a ce . esclavos de carác�er p úbÚc o ( a l serv1cio ::le!
palac10 y del rempio ) y particu­
danna de l o aue d eCJa aretlla ya sdlad;;. (garantía úlrim� ae
·

lar (en manos de los awz1u ,. los mujkenu � - q


ue e> lo que contempla esre
lo que en ella esraba escri ta) con io que se escribía a modo d.e resumer: so·
v · tam01en
bre el en ol rano. · · - de aret· ¡¡ a ,, q u e hacía las veces de �sobre• oa:a articulo.
·

ó a parri : de los textos iuríci.1cos d= Ur


� c;
on; en a aq uéll;;.. El empleo de esros csobr=s• tenía por fin.Jidad im :ci: p : 1� El derecho contractual akanz
u rabiam: una pro­
!as tal_s1l!Cacwnes de documentas. Esta cosmmbre desapareció en oabiior.:a un gran ciesarrollo . Suponí a. segú n la cocii5cación namm
en la epoca cas<¡:a ·
- , s1A-ndo reem p1-�zaoa · er: epo:a
- · ·
- · por la prácuca
neobabilomca
piedad enajena ble . mo,·ible e in dividua L Los actos ¡urídico s en ro�no < este

a d •ongmal múltiple• que permida a cada ur:a de las ·panes conservar un tipo de propiedad co :-�o: ieron Íórmulas legales . La compra
, . . vema gozó d� cierra

eJemplar.
o r
fl exibilid ad; s• se reali z aba al c n ado, r pa�a el caso óe
los bienes mueble s,
formal idad: en caso de :.ienes
n o se exigía acta de c on rrato n i ningun a arra
88 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 89

inmuebles era necesario un contra ro escriro, redactado en presencia de tes­ donar. Profesionalmente , además de campesinos hubo muikénu arresanos,
tigos. Los testigos lo eran en número variable, oscilando enrre dos y veinte; pasrores y pescadores. En caso de guerra de bían romar las armas obligato­
su presencia era exigible en el momemo de la redacción del comraro , si bien riamente. Desde el puma de vista jurídico estaban sujetos a menor protec­
después podían no esrar presemes en la realización de la compraventa. En ción que los awilu, pero también a menores multas e indemnizaciones, al
cuaoro a los contratos se seguía un formulario objetivo e impersonal que tiempo que podían poseer tierras parriculares. bienes muebles y aún escla­
ponía en primer plano d objeto del contraro; le .seguían posibles cláusulas vos. Cree mos que los muikénu formaban um sratus social constituido por
penales y los nombres del vendedor, comprador, testigos y escri ba, cerrán­ gemes manumitidas de la esclavitud y por aquellas procedemes de la clase
dose el documento con la fecha. Las tablillas se revestían generalmente con superior que por alguna razón habían sufrido disminución de sus capacida­
las marcas de los sellos personales (kunukkuj y caso de no poseerlos se im­ des jurídicas r económicas. No aceptamos la tesis que argumema que los
primía la uña (fuprum) o la franja del vestido (szisiktum) . las marcas re­ muikénu eran los primicivos habirantes de la región sumeria que sería con­
oían por objero autentificar los nombres de los participantes en el contraro quistada por Hammusabi. l. M. Djakonoff sosriene que ios muikénu eran
(E. Cuq). gemes dependientes de las empresas económicas del Estado y que por ello
1 1 9 El casrigo es invariable sea quien sea el ladrón. En vez de enumerar no esraban integradas en las comunidades rurales. Sobre el comenrario fi ­
rodas las posibles clases de ladrones, el § 7 recoge solamente al que proce­ lológiCo del término, vid . G. R. Driver, ) . C. Miles, The Bab)'lonian LawJ.

1
de de la cúspide de la es::ala social mesopotámica, el hombre libre, nacido cir. , l l , p. 1 5 2 . Sobre su contenido semámico y significación existen exce­
de familia libre, y al que provenía de la posición social más ínfima. esro lemes estudios de E . A. Speiser ( 1958), W. vor: Soden ( 1 964) y F. R. Kraus
es, el esclavo. Esra particularidad , señalando únicamente Jos dos exuemos ( 1 973 ).
de las clases sociales, se aplica con frecuencia en la redacción de Jos anículos 121 Este artículo esrá en comradicción parctal con el § 6. Debe compa­

con el fin de sinrerizar. rársele también con lo que nos dice la Biblia en Ex. , 20, 1 5 ; 22. 2-3 ; Deur. ,
Aquí no se especifica si lo robado pertenece o no ai templo o al paiacio.
si bien incluye lo dicho en el § 6 y parte de lo que dirá en el § 8. A diferen­
1 5. 1 9; 22 , 1 -4 y Lev. 1 9 , 1 1 - 1 3 . El artículo demuema que una gran p arre
de la riqueza de los templos y de Im palacios consistía en animales. hecho
1
cia de esre artículo , en el que se efecrúa un depósiro enrre un señor (awi/um} conocido tambJén por m= ruenres. La ora de un barco enue los objetos

1
)' el hijo de ouo señor o enue señor y esclavo, más adelante el" § 1 2 3 recoge­ que podían robarse a un remplo o al Estado se justifica por ser un elernemo
rá también el caso de un depósiro, pero realizado exclusivameme entre se­ necesario en una culrura hidráulica. Las oarcas eran el principal medio de
ñores, asi.nii.smo sin testigos ni contrato, en donde la no restitución de Jo locomoción en Sumer y Akkad, regiones atravesadas por dos imporrames
depositado no es castigada con la muene (como en el § 7), )' ni siquiera ríos y numerosos canales.
el legislador admitirá la reclamación. La conrradicción emre los § § 7 y 1 23 1 2 3 En la esrela. !Jal- qií (Anv. VII, 1 ) . El !Juíqum es un cbien perdido•.

es, pues, evidente . Tal vez hay un error de redacción o quiú debemos pen ­ que no se especifica.
sar en que el § 7 sea una interpolación que se añadió cuando )'a e: primiti­ i2 , este artículo pone de relieve la existencia de jueces civiles )' jueces

rel!gwsos, si b1en Jquí explícitamenre no son nomorados. csro confirma


vo borrador del Código esraoa redactado.
120 Es la única vez que en el Código se habla de esre animal, considera­
(. :a serie de reforma; que Harnmurab: es:aoa inuoduciendo en el procedi­
do impuro, pero del que se aprovechaban en el Orieme antiguo su carne miento jurídico de su •m?erio. Ames de él la j 'Sticia era inpanida exclusi­
y grasa para la alimentación y para la preparaciór: de ciertos productos me­ vamenre por jueces religiosos ; tras su reinado sólo por jueces civiles. Quiere
:licinales. di� de:ir 1 es!s cie !':. Cuq) que Ham'Tlurab; fue el puenre de la reforma
: 2_1 La juríd1ca tamo en su Íondo corno en su forma.
estela recoge el término muikenum con el ideograma s�merio
MAS.EJ\' KAK (Am· . VI, 65 J. Esca palabra designaba generalmente al hom­ l e; C uando se dec arana ame jueces la expresión utilizad� era la de ma
bre de clase intermedia emre el libre (awz1um) y el esclavo (wardumj . Lüe­ aiabi •::n pres e nci a (de)-; si se hacía ame jueces de aho rango. persona­
ralmenre. muikenum equivale a ce! que se inclina• el que se hace peque­ jes oficiale; o la divinidad. e: término era ina pan o ina ma!Jar = .dda nr e
=

ño ddanre del rey., si bien su exacto significado rodavía no ha siáo estable­


. •

del rostro (di!")>. Lógicamente , la declaración .delante del dios• había de


cido por la Asiriología . Por lo común esre término se ha traducido por cli­ hacerse con la asistencia áe los jueces religiosos. 2 quienes el legislador les
berro• , csubalrerno•, csemilibre•, ccomún•. •pobre•. <intermedio». cma ­ asigna un papel en armonía con sus funciones sacra! es. rodeando así el acro
quioo• o cvillano• . Se sabe que dependían del pab.cio o del rem p!o. de jurídico de la solemnidad rdigiosa necesari<..
los que recibían un beneficio (generalmeme tierras) que no podían aban- 1 26
Sobre devolución de objeros perdidos y vendidos después Cf. Ex . .
91 l
90

1
CODJGO DE HAMM URABJ
CODIGO DE HAM/lfURABI
Hammurabi alude también a niños d e cona edad en ouos pasajes del Có ·
22, 6-8. En el presente artículo se expone la causa, el procedimiento y la

1
h digo a propósito de la adopción (Cf. §§ 1 8 5 , 1 86 , 190. 1 9 1 ) . El r�bo d e
¡: senten ci a concerniente al grupo de leyes compren di d as en los §§ 9 y 1 3 . niños fue muv usual en Mesopotam i a , e n razó n de las pocas post bth dade s
r E n este presupuestO legal s e supone que e l culpable e s e l vendedor; en el de defensa d�bi d o a su edad y por la necesidad de mano de obra para ex­
i § 1 O lo será el pretendido comprador v e n el § 1 1 el primitivo pre endido plotarla o para procurarse hijos caso de que d m auimo� io_ fuese estéril. El
1 artículo alude sólo a los niños de los señores (awilum) a eb t do a que los
propietario. ht­

¡· es llamado aquí «comprador. . ¿ H abía com ­ j o s de los escl avos n o pertenecían a s u padres, sino a l dueño de ;l! os. ':'>i o
12 7 El deten tad or de la cosa

!
prado la cosa objeto de litigio ' Hay que señalar que el de te nrador de la
cosa de otro es el que pretende argumen:ar que la ha comprado )' que de
hecho no puede tener otro título j urídico para poseerla . Resulta que con·
U' Cf. con Ex .. 2 1 . l E : Deut. , 24, : . L2 pena. siendo
_
s e co n templa rampoco e l rapro de! hijo d e un subalrerno (musR.enum ).
capital . no es,
sin e m ba rg o . rigurosa si se considera la gravedad del crimen. roda vez que
1
¡

forme a las al egaciones y para arm on i z ar el Derecho quien ha sido pres:�­ el Código dab2 muchas facilidades para procurarse hijos o adoptarlos (§§
tado primeramente como simple detemador del o bjero en adelante se le 1 3 8- 1 40, 144- 145). Al no conremplarse el robo de hijos de esclavos o de
denomi na su comprador. Basándose en esto el legislador ha d enomi nad o mujkénu, la iey no pued e fijar castigo para estos supuestos no
recogidos
al detentador de la cosa •comprador• ramo si la venta había si do efectiva m el articulado.
(§§ 9 )' 1 1 ) como si sólo habío. sido imaginada falsamente (§ 1 0 } (P. Cru­ HE La gran puerta. en la esrda con el ideograma sumerio KÁ.GAL (Am·.
Viii, ) 5 ) . acadio aóullum, a la que alude el artículo. debe ser la d= la cm
veilhier). ­
1 2 5 En la relación
tu-u.í-ia-am-ma id-kz ( Anv . Vlll. 2} c ]evan tó una C2 · dad. Se prodría también pensar , por el conrexto , en la puerta del pal aoo
lumni a • . La intención de robo 1' la calumnia en materia de robu son faltas (se alude a un =sclavo estatal ; sin embargo , esta interpretación no es co
­
cuya gravedad equivale a la d�l robo er: sí. De ahí el má.ximo castigo er: rrecta si se relaciona con e. esdavo de un subalrernc .
: ;9 Este aróculo y los siguiemes tratan de roda clase
óe esclavos. desde
i29 de l �s
es ros casos.
Li teralmeme. o-na ji-im-tim 1 it-ta-!a-ak (Anv. VIII, 5-6), ea su d�s­ los que eran prop i edad del Estado hasta los que est a ba n en poder
rino 1 ha acudido•. perífrasis ucilizada para i n dicar que eha mueno•. muikinu. aunque el legislad or se limite a cirar los dos polos
opu�stos de
l3u Lógicamente . ..de] patrimonio• del vendedor.
los posiolcs poseedores de escl av os . El interés de esa ayuda prestada . � los
_ .
¡ 31 No comprendemos �ur bien esca pena que está en co·ntradicción con escla v os radicaría lógicam=n te en e: deseo
de romar a esos esclavos fugmvos
el § 9. en donde el comprador sólo recobraba de la hacienda del vendedor para el propio be nefi cio de! que se aventurase a tal acro. La pena_- si bien
la plata que había pesado, esro es, lo que había pagado. ¿Por qué aquí ha es capital. no es dura si la comparamos con los § § 6 y 8 que casrtgan con
de recoger basta cinco veces el valor de lo que el comprador reclamabai P. la muerre todo robo de plata, oro, animales u objeros pertenecientes al Es­
Kcschaker admire la posibilidad de que este artículo no pertenezca al gru ­ tado, a! templo 0 a un mujkénum . f. notar que la ley cast i g a a! que avuda­
po de artículos sobre «cosas perdidas» (§§ 9-1 1 ) o que sea u na ley añadida ba al esclavo a hun de su iegírimo dueño. pero no al esclavo mtsmo en ra­
con posterioridad al primitivo oorrador del Código y oue ruvo en c u:nr2 zón de oue eran :onsiderados bienes que no debían destruirse ni dañarse
lo dtcho en el � 8 . (al escla�o cue renegaba cie st.: dueño se le cortab� la oreja (§ 2821, pero
1; 2 l
iceralme; re, ·i� reparación d e este asumo• . <la suma del l i ti gio• (r.J· era una mutilación que apenas le desvaloriza ba, segl:n sabemos).
t,o A diferencia del artículo anterior este esclavo fugiti·•o no se ha refu­
¡¡; Con el giro de eral señor» o •este s e ñor > . awiium-ju- ú (An L V!ll
.
gum.mum1.
giado en el :amoo o en ou:;. ciuód d.isrinra de la su va (como pcxiemos de­
1 4 ) que no tiene disnuestos los testigos. debe aludirse a.l hombre d e que ducir d� h red ;c:iórJ del � : 5 L sino q ü e sir: s:;.lir dr: s:1 c i !.! d a 2 . !:a siCc
escondido en la casa de •..:� aw:lum .
se nabló en úJrimo iugar en el § 1 2 . Sin embargo, por el procedimie nto .

Y po r el conrexro de 1� frase, puede referirse ramo al comorador - (jg.:;-a-1lt1i· ' " : En la estela. na-gi-ri-im ( h.n''· \'Il . 4 S ) . cheraldo» . •pregonero» .
uu-um; como el vendedor (na-di-na-nu-um¡. • m ayordomo•. «oficial•. por <:xtensiór:: :ambi ér. •funcionan o».
Es la única
1 3' Era un plazo muy razonable y no largo si se tiene en cue n ra l as d ifi· vez que se nombra a este funcionari o en todo ei Código . b desapariCJón
cultades que los viajes entrañ aban en la Amiguedad. Este p l azo de seis me ­ de un esdavo era no rifi cad z en !a ciudad por un pregonero . persona que::
ses cum pl ía . creemos. la áoble condición de dar tiempo para que se pre ­ h ubo de rerer. e� razón de tal cargo. facultades de mando. pues daba ór­
sentasen Jos testigos r para que el juicio no se eterni;as�. den es q ue d e bía n ser cumplidas . En esre caso. 1� de exigir la en trega de
! 3 l Se aludt, lógicamente. a la pena de muerte.

(i\m· . VI I . 2 7), • p eq ueño• de poc� ed ad•


un escl avo refugiado o escond i do en !lr.a casa panicul ar . Conocemos oaos
l % En la estela. !i-if.¡-ro-am . •
��::���
f� ::
C ODJG
92 CODI GO O D
DE HAMMURABI
n rev .
. do ,
na que lo ha retem
tt:xros que nos hablan de los migiru como funcionarios de rango. especie argumemacJOnes de 1a perso
de oficiales superiores del palacio. Cf. con el comentario que sobre este rér­ ipJo fa;;to . .,
un es-

\
drá
� or
caso de1 sen . que ha capturado
rnino hacen G. R. Driver y J. C . Miles en The Babyfonian LawJ, cit. ll.
l 1 49 Esre supuesto comempla d
· d o d nombre de su d
ue ño · tie ne mre
.
noon1

\
P · 156. Algunos aura res traducen el término nagirum con el abstrae m 4aUto· . . vo y que' conooen debid O a a
clavo fugm su int ención
ndad.: <No lo entregó a requerimiento de la auroridad> Q. Meek en ANET. ump ¡ ·
. 0 • no puede c
emregárse lo. S1.11 cm barg responsab·1·
1f

.
de a
d a l 1' bre de rod
t i·
eore. el señor que .
fuga del esclavo. Ló g1cam realtzado
p. 167)
.
ro, qu e no se especifica,
Sobre el esclavo fugitivo Cf. Deut. , 2 3 , 1 5 - 16. La desobediencia a ón med iam e un ¡urameo
dad y obligaci
i42

l a llam ada del nagirum se casrigaba con la muerre , pero como en el § 1 5 o del esclavo .
• o p resenoa del dueñ ro 0 eaificad
as con la-
aban ·· como es sab. .

\
a l esclavo n o le ocurría nada. >O Las casas mesopotamteas esr aonr

·amente fáol
r drillos de adobe secados al so1 Y era. Por, lo

" i
atl\

o re 1
. fica, la brec a se
tant
Los esclavos a que se refieren los §§ 1 7 · 20 �parecen no perrenecer al h

\1=·�-
i4l •
no 1o e,peci .
un robo en el
Esra do ni a un muikenum. El § texrualmeme alude al esclavo de un Aunque el aruculo
18 brechas en sus pareo• e s . . , rorenor
, d e cometer a conunuac!On
Señor. esclavo que no quiere cir.ar el nombre de su dueño. Tampoco hay abrHÍa con la mten oon alude a las b re·
25 · La Bibha
espeofica en el §
argumentación en contra para no suponer que se aluda aquí a rodas las cla­ de la vtvrenda. tal como se el N uevo Testamen -
0 en el· Anng
uo1como en
ses de esclavos exisremes. La caprura de un esclavo fugitivo en campo abierto chas abiertas en 1as casas , tam 19 Juan. 10. 1 e )
tc

\
M at. , 6
Ez. , S. 8 •
en ciudad distinra a la usual de residencia podía realizarse por cualquiera ro (Ex , 22 1 - 2 ; Job . 24, 1 6_ verbo !Ja-
1 II (Anv !X ' 21) ' <
c�l gará> . El
se' 1e .
0

gracias a los signos distintivos que denunciaban la condición social del es­ t ) ! En la estela z-J¿Ja• :al-.u-J mter-

sar> . Ba¡o esta
clavo , según dijimos en nota 1 17 (Cf. §§ 226-227 ) , o tal vez porque se le . csusp en der• cexpone u . cauave
ar• errar• .

\
la!u srgmftca ccolg h i z o ceot
del IlllSfO
.• ·
y. ch:il
traducaon que
S
con ocería o porque el p ropio esclavo habría mencionado su siruaci ón so­ ,
preraaon no e> correcta 1·� m ue h .as e d t·
fi
de qu e
ctr• A pesar
cial.
144 E
i ni tampoco '1a de . R . F · Harper • .muodu
, • cons1
deran que al culpable de
un robo

-
sido en sumerio y iiqium en acadio) era una unidad de versi on d anal v bre :h·�
CJones srguen la lante de

la
·

a de
(GIN
se le macab
ua ICI
1
SI era cogtdo
u 8.42 gr. según los
1
ell a e 1 e"ac ro
?eso que equivalía a poco más de 8 gramos ( 8 . 30
con apertura de breeh.a. prev tsto po¡
·

go
aurores) .
casu
empear edaba en
·
caso
·
) lueg o ;e k emerrab " o d LOdividuo , en
·

crue Id
may or Y más refinada
Un
Lógicamente . el esclavo debía ser entregado a la aumridad camp e· de recibir
Hammurab1 era de \ " • ade más
·

d e re
i• �
· eh·
que radicaba en el palacio. · tzan o un robo con apertura recha
re delante de la b
re me ,
de ser cogid o al d
susp e n did
· - , colgaclo o
i 46 La
investigación coruisría en averiguar el nombre del propietario del la muene era • a conrmua · oon dado a sus
°
rmo púb lico
esc lavo En opinión de M . Schorr las grandes ciudades hubieron de t ener ° cua1 · a parr ·• de1 esca
. que hubtese ab1erto con 1 • p oder
lograr la rran ·
·

y en consecue 1 nCia,
e.n el palacio un completo registro de esclavos, gracias al cual la idemidad restos. se le ·
pnva b a d e sep ulrur a
, peo r asn go que le pod ta ocu
' -
a, que qurza era e
los mimos podía ser averiguada con relativa facilidad y. en consecuen­ quilrdad en la ulu aru mb lilla Xll

e
con la tab
eme Cf
d.e
Cia . d nombre de sus propietarios. Hammurabi, al menos. d a a emender
rnr al espínru de un hom
b re en el Anuguo O n

1 q ). ?--? 7 del Cód 1go


qu e para ei palacio (la auroridad) no existía nada que no fuera factible de .
del Poema de Gt;g.:;meJh
solución . Jeg1<-lar en . los §§ >-
Este casugo se vue1ve a dlu desr gna un
saqu eo,
: � 2 En la estela !J u
- u b -tam (Anv. !X, 2.3 · ) Hab
"
:4: Es::ablecido. la identidad del dueño del esclavo. éste le era devuelto
« ro bar• s in más P refen -
. a Jaraq u .
un robo con vwle
cie n por la persona que lo había prendido o por funcionarios del palacio .
noa. se opo ne . pues
1·" de .cometer un
rooo •
'
Si bien el arrículo no lo indica. le recompensa consistía también , l ógica· , al oandrda¡e• que

\
mas le. uaauc:wn •entregarse nica d oo¡e ro rob a-
·

no s- � e<pec
- .
:nenre , en dos sidos de plata . on gmal ·c\un aue
por a¡ ustarse mas a1 - .un term ono ' su
d

:<> ...iteralrn enre, i-nu-qá-ú iu (1\nv. !X , 1 ). ce m re sus manos• El seño r


o
' uro s.•gurent- se aJU
rexr
¡ amc
a
do ' comoqurera que en e s se cen -
·
· • -
ente estos acto

oue había prendido a! esclavo fugirivo opta aquí por retenerlo en su casa . : ,
amp• o abte
rro pro-b abl em
)UnsdtCCiOn> . d a1 C
4 de cosec
as .
e> eClL
cor; fines
lucrativos a rodas luces. independiemememe d e si conoc e o no uaría en robos d e re b anos � o qurz< uede asrrgar
h
.
cap tura d 0 no se le p
1 >3 Puesro que el bandid. O
no ha srdo
d nom bre de su propietario. Esra ley se asemeja mucho a las del § · 6 · i cecit mren ro
marc ha el pro
�n el § 16 se haola de esclavos podr á poner en .
estatales o de un muikinum oue son b usca · La p ersona roba da, sm em oargo, roptedad Com
o aqut
r de rec
dos Y req ueridos por la autoridad. el caso del § 19 se concen�ra en el escla · judtcial (Cf. §§ 9 - 1 3 ) para uata jueces e1viles
•·o de un señor particular. que deberá buscarlo bien por sí o por ouo . Tan .ore exp�j.� ' � �� �á ame los
falta la parte dem and ada . e! hom ¡ue c-s del rem olo
. Si bien
pronto se localice al esclavo -la ley no especifica plazo- ,. sin que valg an sino que el proce dtm1e mo se P
1 ameará am e los
.

CODIGO DE HAMMURABJ 95
94 CODIGO DE HAMMURABI
l a seried e considerandos que se hacen e n d Código e n romo a esros redü
la declaración «delante de• la divinidad que habíwws visto en el § 9 era (§§ 2 6 , 2 8 , 3 1 , 32, 3 3 . 3 5 y 4 1 ) hu bi eron de uararse de militares de g ra do
importante, aquí lo es rodavía más, roda vez que sólo de ella -y hecha medio que al ca n zarían 12 cat egoría de suboficiales o quizá de oficJales . la
por un único individuo- dependía la evaluación de la cosa robada . palabra es traducida como calguacil> o •condestable> por R. F. Harpe r; che­
En esta estela, ma-éa-ar 1 i-lim 1 rí-ba-ar- ma (Anv. IX, 34-36), cdelan­ �aldo• por B. landsberger : cgendarme• por C . Jean; •seguidor> o ccorre­
te del 1 dios 1 declarará oficialmente y•. El verbo baru, cm iran, ccon­ dor• por G. R. Driver y J. C. Mil es ; y csoldado• por A. Fine . En el mundo
¡emplar•, significa en su forma D (Cf. burrum), cdemosrrar• , ·cponer en sumerio el UKU.US funcionaría como ac ompañanre o escolta de convoys
cl aro> , esro es, establecer la verdadera siruación por una declaración oficial
e
y carav a nas (de ahí cseguidor•): después pasaría a ten er atribuciones cerca ­
siguiendo las reglas legales> . Cf. esta expresión en los § § 2 3 . 1 2 0 , 26 y nas a las de un polícia o gendarm e y. finalmen te. en época babilónica h a ­
240. . bría alcanz a d o un carg o mdnar.
! �4 El gobe rnador , cla persona má; importante> después del re)', era de­ J6; El sustantivo bd'trum, en sumerio SU.KU 6 (Anv. IX. 6 7 ) . tam b i é n
sign ada con término de rabianum. En la reforma administrativa de Ham­ - presenta proolemas semánticos . litetalmente, y para la vida civil : dicha p a -
murabi los príncipes locales de las ciudades-estado de Sumer y Akkad habían - labra designaba al •pescador• o al ccazadoro . Como término militar podría
sido sustituidos por gobernadores; no así en las zonas del Este y del Narre . equ ival e r a •sol dado de comando•. según op i ni ón de E. Salonen . o bien
donde permitió la permanencia de los príncipes locales, si bien como vasa­ � un coficial de una compañía militar de élire�. a un •especialista> vincula­
ll os . los gobern adores eran los representantes del rey , con amplísimas atri­ do d irecramenre , al p arece r, a l rey , lo que le daría una categoría superior
buciones de orden admi nistrativo y jurídico. incluso a la del redüm. Para A. Ungnad la pal a bra debe conecrarse con •pes­
Algunos a urores traducen el término como calcalde•. . cadería• . G. Dossin cree que se trataría de un funcionario empl ead o en las
¡;; El término er- Ie-tum (Anv. lX, 39) indica el cterri to n o » de una ciu­ - pesquerías re ales o en los bosq ues y parques d el Estado. Para G. R. Driver
dad, mientras que pd-�um (Anv. lX, 40) designa clos límites adminiscr:ni­ _f ]. C . Miles el vocablo equtvale a •marino• o <pescador. (en sumen o
vos> donde el rabianum ejerce su poder. El p rim er vocablo es co n creto , d SU mano y KlJ pescado ) . pero encerrando dererrrunados mauces mJ­
=

segu n do es abstracto . V. Scheil los traduce como �rerrirorio• -v «límites • sin


=

lüares a renor del comexro en que aparece la palabra. Si bien no p u e de


específicar nada mis. indic arse qué forma de servicio militar desarroliaria el ba zrum creemos que
'

!>6 la compensación, como se ve, era colectiva, pues pagab;¡ roda l;; ciu­ el encargado o e sp eci al is t a de supervisar las operacio­
muy oien podría ser
dad en cuyo término se había come ido el acto de bandidaje. Esta ley muestra . - nes necesarias para el rransporre de los soldados por ríos y canales. Sobre
asimismo, la confianza absoluta que se tenía en las declaraciones realizadas el SU .KU 6 vid. los comen tarios que hacen G . R. Driver y ] . C . Miles en
delante de la estatua del dios. � The Eahlonian Laws , cit. 1, l l 5- i l6 y Il, 162. Nosouos hemos utili­
! S7 Literalmente
la estela dice ium-ma na-pí-ii-tum (Am·. lX. 46}, esto zado en- nuestr-a rradiJcción la expresión g en érica de •especialista (mi-
es, csi es un aliento VJ�at. , «si es un alma•. «SÍ es una vida•. Por la cuantÍa
� �. .
de la indemnización se trataría de una persona de la clase superi or (awiium) En la e ste la (Anv. lX, 68), emisión•. «campaña>. Su senu-
o d� la intermedia· (muÍkinum). pero nc de un e,;clavo ni de un animal
ha-r:;-an
de ;viaje•. •camino•. acepción recogida en ios §§ 100- i 0 3 .
164
.
do litera! es el
Para los empadronamientos en la Bi bl i a se u:iliza la siné cdoque ; en vez de Por l o que s e dirá poco después e n esre mismo § 2 6 , em. misión presupone
·omar los hombres se contaban ias almas IEx . l . 5; Deur. J O , 2 2 ) . una campaña militar.
m Medida de peso equivalen re a 60 sidos, esro es, alrededor de 500 gra
­ 16� Tamo en el redúm como el bti 'irum recibían el usu frucro de un bie
mos. En sumerio MASA. y en ac a d io manrím. esraral ( tierras , casas. ere. \, !Jamado zlkum. como contrapartida por el ser­
!�' Es decir . ca su familia> . En 1� estela a-na ni-ii-iu (Am· . IX. 4 9 1 Cí. vicio mil i tar a que estaban coligados. Eran. en realidad. usufructuarios de
con Deut . , 2 1 , 1 un feudo o beneficio, teniendo que hacer frente a las o b ligacio n es deriva­
16Q El término nu-ma-!um (An\'. IX, 5 )
7 equ : ,·a k a un �ien muebl e das de l mismo . Esros zlku com p rendían por término medio una superficie
: ualquie ra . Se trata en e! caso que nos ocupa de �n objero rooado con o---a · �aluada enrre 6 r 36 ha. \esro es, de 1 a 6 BUR ¡ , si bien no faltaron p arc e-
S!Ón de un incendio forru.iro. las de mayores ?tO POfClones (G. R . Driver . ]. C. Miles. G . Cardascia. E .
El castigo roza la crueldad.
lGJ
f-
Traducimos el término rea'rím, en sumerio UKU .CS (An " - IX. 66) Como indica este artículo, en el caso de no acudir a 1<. llamada d el rey
Cuq).
!ú:
·
con el s ignifi cado genérico de coficial•, si gu ie n do a V. Scheil. si bien su para un;; campaña militar o oien en el caso de que enviaran a un mercen�-
''aloración más exacta sería la de cseguidoro. •mensajero•. o ccorred ou. Por
r
96 CODiGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 97

rio en su J ug ar, ta les mili t ares perde rían su patrimonio, que pasaría a la renga un hijo e n edad de asumir las c argas del feudo de su padre . La entre ­
p erson a que hubiese d enunciado el hecho. ga del feudo al hijo por p arte del Estado. ante la ausencia forzosa de s u
166 Traducción libre por nuestra parte. La estela recoge ia i-na dan-na­
at 1 iar-n"-im 1 tu-úr-ru (Anv. X, 1 5 - 1 7). líneas que han sido traducidas 1 padre que ha servido al rey, está de ac uerdo con el Derecho Natural. Si
el padre regresaba del cautiverio, cosa que no con temp la el artículo, el hijo
de diferentes m aneras. La palabra dannatum usualme nte s ignifi ca cforrale­ debía devolver el feudo a su progrcnitor, tal como se establece en el § 27.
za.., cciudadela.., y así se deduce de textos de Senaquerib y Asarhaddón . 170 Es decir, que podía por su edad hacer frente a las cargas económicas

Entendida así, esta proposición es traducida por V. Scheil como •que en del feudo. Parece ser, por lo q ue se deduce de es te y de otros artículos, que
l as fortalezas 1 del rey 1 fue tomado>. A. Ungn ad da al t érmino dannatum al Estado sólo le interesaba recibir los pagos o i ntereses de los bienes en tre­
el sentido de cderrora.>, argumentando que a veces ral palab ra tiene el matiz gad os al feudo , olvidando la j usti cia social a la q ue el legislador alude en

t
de algo penoso. duro, angusti oso . y traduc i e ndo tpda la frase como •que en - el prólogo del Código .
la d errota 1 del rey 1 fue hecho prisi one ro•. G. R. Driver , J . C. M il es .
.
17I Caso de q ue el oficial o especiali sta casado fuese hecho pris ionero ,
proponen: cen las fuerzas armadas f d el rey f es hecho pri sionero• , mien­ como aquí se pl an te a , el conj unto de los bienes recibidos en feudo eran
tras que C. Saporetti traduce: <que de l a fuerza (militar) 1 d el rey / fue dividid os, entregánd ose ete rminada porción (un tercio ) a la esposa para
d
hecho prisionero•. Todas las versiones equivalen a la idea del oficial o espe ­ que pudiera criar a s us hijos. El artículo hace mención a un solo hijo. si
cialista que estaba csirviendo las armas del rey•. l ógicam e nte en zonas fron­ bien el espíritu del mismo ha de interpretarse como a todos los hijos hab i ­
te ri zas , y que fue h echo prisionero. c ci
dos . Los otros dos tercies los re uperaba el Estado. Estas p arti on es del agro
167 Li teralmente , wa-ar-ki-iu (Anv. X, 1 8 ) . •si tras él•. d
motivaban la n ecesi ad de u n numeroso funcionariado carastral para el con ­
168 Campo, casa y otros
bienes eran las concesiones o •fe udo s• !ilkum ) trol de rodas las prop i ed ades .
ent regad os a determinados funcion arios o dependientes del palaci o a cam­ _ o se di
ce a quién iban a parar los ot ros dos tercios del campo y huerto.
bio d e su disponibilidad para las armas u otros servicios oficiales. La finali­ si bien supo nemos que se aplicaría lo d i ho en el § 27. Nótese que el legis­
c
dad de t:al d istri b ución de bienes obedeció, en la época paleob abilónica. lador silencia e! que la esposa tenga o no que realiz ar algún pago para po­
además de la obtención de una rápida mano de obra militar ·y civil. a ga­ 1- der usufructuar el r etcJo del feudo .
rancizarse el Estado una seri e de remas e n especie de I mperiosa necesidad i 72 .".ste arrí ulo añade a las nerra.o; y huerro dados en feudo una casa,

l
c
para el mecan ismo económico estatal. Por los docu m entos ·lle gados pode­ circurmancia no espec ifi c ad a en los §§ 27-29 .
mos establec er que estas concesiones (tierras sobre todo) solían ser de ma­ 1 7 3 Li teralm ente . .csi tras él•. Cf. con n ot a 16 7 .

yores dimensiones que las de propiedad privada, compen sándo se así por 1 74 Es decir , el haber hecho frenre a las obligac io nes derivadas del usu­
d Estado el efecto de las cargas que pesaban sobre el d e ten t ado: del bene­ fructo de unas tierras )' una casa. abandonadas por ei fe u da tari o , durante
ficio. El término medio de estos ilku ve n ía a estar . como se ha d ich o . entre tres años era req uisito sufic ie n te para p asar a ser automáricamente rirular
las 6 y 36 ha. Si bien traducimos este término com o cfeudo• -en c u anro del beneficio. Con ello el legislador quería castigar el abandono del pago
aue comporta donación y prestación- no hay que ver en ningún mom �n ­ de las obligaciones )' p remi ar los esfuerzos y los gastos d� la persona que

r
o c o nnotacio nes de tipo feudal. En este sentido son concluve:n=s los estu­ haoí• ocupado e l feudo abandonado.
-
áios de G. R. Driver, J. C. Miles. G. Cardascia y E. Cuq . quie�es han probado p; El supuesto es i d éntic o al caso precedeore. si bien el plazo de ause nc1a

que en Bab ilo nia no existió ningún tipo d e feudalismo. Más que relaciones e; sólo d e un año . El legis lad or supone que este plazo era reve .,. oue nad a
b
feudales entre rey y ben eficia rios debemos ver en el ilkum una especi e d� imp edía devolverle su feu do, s iempre y cuand o cumpliera cor: la� ob li ga ­
colonato . Esta forma de concesión de cierras se ex endió pos tenorm eme 2 '
c
ciones e onó micas in!lerenres al mismo. No ccmprendemcs por qué la ley
o:ros pue blos y civilizaciones del Antiguo Orieme. evolucionando hacia i: ­ no ha previsro sanción alguna e o el caso de a b an d ono del feudo por un
de requisiciones mili tare s bajo un fuerte comrol estatal (P. Garelli). año oi tampoco haya previsto qué ocurría si cal ausencia duraba dos años.
E o el caso que aquí contempla el Código se trat a de un o fi cial e especi a­
nes
Quizá e n esrm c:;.sos los j ue ces resolvían según su c ri terio personal.
lista sol tero , p uesto que no se alud e a ninguna situación que p od amo> rela­ ;;6 En l a esrda el i d eograma DAM.GAR (AnY . XI. 18). cmercader. (en
cionar con su familia (esposa, hij os ) . La entrega del feudo a un nuevo ofi cial acadio tamkdrum). Este tipo de m ercader era a la vez un negociante y un
la reali zaba , en este caso concreto. el propio EHado. Sobre el Iiku m. C:f. banquero , por lo común basranre rico . q ue disp onía de d inero p ara real i ­
con los §§ 28-3 1 , 38, 40 )' 4 5 . zar, si se p rese m ¡¡ ba el caso , resco.tes áe p ris io neros militares en Jos países
169
Este arrículo contempl a la posibil id ad de que el militar cap tura do fronterizos donde rea l izaba sus actividades mercantiles. En época de Ham-
1
98 COD!GO DE HAMMURABI
CODIGO DE HAMMURABI 99
murabi desarrollaron funciones administrativas dentro del Estado o er. el
quirido {o ha reclutado)•. Por su parte P . Cruveilhier traduce: ca un solda­
do por la fuerza 1 ha obtenido• . C. Saporern considera que debe : menderse:
templo. Para defender sus i n tereses de clase se ha l l aban agrupados en una
corporación presidida por el wakz/ tamkan·. Las fu emes nos han transmiti­ _
do los nombres de no pocos de estos tamkliru, caso . por ejemplo, del famo­ •personas arrancadas 1 ha recibido•. Por lo que se ve , la traducCJon de estas

so Balmu-namkhe de Larsa. dos líneas 4 1 -42 está lejos de haberse resuelto. .


18(} El mercenario del § 26 sustituía por dinero a un ofictal
o a un espe­
l li R
escatado el oficial o el especialista militar por el tamkarum y vuel­
to s ya a st.: ciudad, la auroridad debía proceder a reembolsar al mercader. cialista militar. En este § 3 3. al no señalarse la persona susurutda, pode­

La ley no prevé ninguna gratifi cación por la acciór. del tamktirum (en reali­ mos pensar gue era un simple soldado el sustituido por otro o bte? �1 �rapto
capitán fdikúm) o el luganenienre (luputtii.m) quten se susuruta a st miS-
dad eran agemes estatales en esre tipo de rescates), sino simplemente señ�­
la la devolución de lo que se hubiese pagado por e! rescate. Para la ootención
1 mo por un soldado mercenario . . . .

r
.

del dinero a reern balsar al mercader se establecía, por ley, d siguiente or­
181 El presente anículo contiene ev1denres unpreclSlones, lo que h• mo­

tivado que del mismo se hayan dado rliferen�es vemones, desde la que In­

11-=-
den: l . 0 Se debía alcanzar a partir de los bienes muebles de la casa del mi­
terpreta que se trata d e la leva a la fuerza de un hombre exento del serviCio
militar (G. R. Driver y). C. Miles) y el envío de un m ercen a_rt susmuyen­�
litar rescatado: pero no así de los inmuebles (campo, hueno, casa) que eran,
por lo común, propiedad esraral ; 2 . o En caso de insolvencia del militar,
do a un soldado que tendría que haber acudtdo a una mlSton del r=y . o
de la recluta a la fuerza de un trabajador es?ectalista O. ). Fmkd.stem), a
la suma debía pagarla el templo de la ciudad del rescatad o , l' 3 . 0 Si rampo·

la que considera que se trata de fo rz ar al reclu tam i enro a una perso�a )'
co el estamento religioso podía reembolsar el r:scate, era e! Estado e! que
con sus bienes debía hacer frenre al pago . El lib ram iento del rescate me­

l-
_
además esquivar una misión militar por pane de un capnao o lugarremen­
en tendemos que
diante los bienes del remplo o del Estado, en el supue;ro de la insolve ncia
re , enviando a otro en su lugar (P. Cruveilhier) . Nosonos
del militar, hablan d e un verdadero carácrer humanitario hacia el oficial
t-
o :specialista militar; sin embargo, el orden adoptado para sufraga� el pa·
a
i-
se trata del castigo dado un capitán o lugarten•en re que ha sufndo la de­

serción de algún soldado -corno responsaole no debía tolerar desenores


en sus filas- 0 bt:.-n del cas tigo por haber aceprado que un soldado o per­
go del rescate muestra el e goísm o del rey .

sona más 0 menos rica s� haya hecho sustituir por un � erccnano e � un2
- 78 Para designar esros dos cargos militares -capitán r lugartenien te­

campaña m i li tar . Tampoco descartamos que e� sustiruiao sea el propiO ca-


el Código (Anv. XI. 39-40) utiliza Jos ideogramas sumc:nos PA . PA (en aca­
dio guizá diküm -R. Borger propone wlikil bal¿!im-) y LA:BAND A en � pitán
)9) puede ser traduCJdo c�mo •regalo•.
acadio lupullum), siéndonos. sin embargo. desconocido el exacro signifi ­ o lugarrenienre.
cado de los cargos militares que se esconden rras esws términos . Por el con­
_

��� El término fa.jj.ti (An v . Xl ,

debe tratar de oficiales con mando. e ncargados de realizar el


«grattbcaaon•. •conces-t o
· - ·-
' mica•.
'n econo referido a bienes muebles e mmue-
rexro se
oles .
cinco los posibles l)erjuícios que un ditá' m o un ¡
redutamienro militar, siendo de mayor graduación que los redúm Y lo�
uputtu':_l
-
un rea'itm. lo que demuestra la supenonda d en car�gon a
183 Son.
podía �ausa:r
pu:s.
b.i'inmz. -Quizá debamos traducirlo por •capir�n• y cluganenienre• respec­
tivam ente (E. Salonen). Para A. Ung nad PA.PA rep r esenta al respons�bl e a

cie la redura, levas i' mo vili zación de las napas. Para A. Deimel lA
_ _ de aq..:éllos sobre ésr=. _i\. notar que en esre arríe'.!!o no se ctra al ba !Tttm
com� oosible militar oerjudicado. militar que en los §§ 26-32 había stdo
. B AN·
DA sería un oficial civil. Para V. Scheil se tratarían respectivame nre de un
· De ello roncluimos
.
el bti'irum · hu oo de ser un
·
cue
· •.
Cttad O jUntO ·•dúm
go:,ernador ,. de un prefecro. Un comentario sobre ambos términos en G.
1 r
aJ o • ·
_
co<.staerable . h�a e1
C. MÜe s , The Babylonian Laws. cir. ll. p . 1 6 5 .
,
l' que su imponana a se :ta
R . Driver '' J. -<lficial superiOí al ridúm

: ., La expresiór: stib ni-ú-ha-tim / ir-ta-Íi (:'tm-. XL 4 1 -4 2 ) . .del solda ­ . ' m 0 un fu/Juttiim


'
punro oc que un d.e-ku _
- no podtan cometer contra el los

do de senor ! ha exp erimenr;do es la que plantea mayor dificulta c nrer­ abt.:sos señalados comra el redúm. , .. _
El adjeri,•o nisf?um pres:n•a claros pro3lemas semánticos . pues
1 8-l ::01 supuesto contempla aquí la compra de algo pront � r ao {ganado
•.

p re uttiva.
dado por el Estado a cambio de servicios militares) por par: e de una �ers: ­
puede significar d esde •arrancado•. • desterrado•, c deponado• , «refug,ado•
nasra cexenro•. •el que esrá fu ea de• . Ir-ta-Íi (del verbo r:zi:t} puede tra du· iib�eawilum. A pesar de no rra:arse de ur: toDO en st. la ky, aaemas
anul ar la ''ent:;.,
na 0
_
castiga a! comprado r con la pé rrlida de su dmero por
haber comprado algo i n al ie n abl e . A norar que el com?rado r tgn :ra el on ­
de
cirse como •ha obtenido cha adquirido para sí• Creemos qut> e n con)u n·
•.
.
ro se trata de un capitán o un lugarteniente que en sus filas ha ::xp:rimt>ntado
gen exacto del ganado vendido por el ofic:al mtltta:: r la ;>roreccton que el
_
la d ese rci ón de alguno de sus soldados. G. R. Driver y J _ C. Miles rra aucen
Esrado daba a sus bienes dados en usufructo o :orno recom!>ensa.
l a indicada expresión com o ca un hombre exenro para el servicio i 'la ad- por la compra .
I g� Es decir, el d i ne ro qu� hubi ese pagado
1 00 CODIGO DE HAMMURABI CODJGO DE HAMMURABI 101

186
En la estela na-ii bi-il-tim ( Anv . XII , 7). En térm ino biltum está nor­ 1 9; A l se r estas prop iedades d e exclusiva pe rtene nci a person al l a ley auto­
malmente emp l eado en el Cód igo con el se � ti do de crendimiemo• eren­ riza a su p rop ietario a d isp oner de ellas libre me nte , pues sobre las mismas
'
tao, « beneficio• procedente de un campo o huerto (Cf. §§ 45-46) o de un no gravi t a ba ninguna o blig a ción feudataria. La aut orid ad se desentiende
rebaño (§ 264). Sin embargo , en m ul titud de documentos jurídicos de la del uso que los funci onarios hicieran con sus prop ied ades priv ad as .
l Dm��ía de Babil onia , biltum eq uival e a cim pu esto• . ccarga>, ctributo• . 1 94 En el p resen t e artículo el l egisl a d or restringe la libertad de un pro­

csummtstro• . El otro término, naii, a dj e ri vo verbal de naiu, ti ene el dobk pi etar io de h ace r con sus p rop ied ades lo que creyese conveniente. En el ca­
valor de cel que lo perci be • o cel que Jo soporta.. Naii biltim p u ede ser so de que qu isi e ra ceder sus bie n es sólo podía h ace rl o a su mujer e hijos
traducido, pues, de varias fo rm as : cportador de rema • . •portador de carga (bien que la letra del anículo diga chija• ); también con sus bienes muebles
(obligación)•, ce! que perci be una g a bela. , ce:l que p rod uce ga na nc i a• . ce! podía hacer fre n te a sus deud as . Todo ello está en fu nc ión de l as cosrum­
q ue rin de beneficio>, ere. Aq uí naii biltim, 'al estar empleado juma a los bres de la ép oc a en l a que estaba p rohibi do al cabeza de familia dar o legar
t e_ rmmos ridúm y ba'irum, denominaciones de dos cargos funcionariales b i enes a personas extraña.; a la fam i l i a .
ffililtares n s o bliga a op tar por la traducción de cporrador de ooligacióno . 19) La pri mera palabra del § 40 (Anv. XII. 39) es leída por G . R . Dri­
: �
Esro es , sJgutendo a A. Finet , considerar q ue se trata d e una persona suj e:a ver y ) . C. M i l es como LUKUR, que equivale, según dife ren tes autores , a
a �resrac�ó� personal (portador, por lo tamo , d e una carga, de una obliga­ naditum. Este término d e signaba a una •persona sag rad a• co n u na catego­
ClOo), as1milad a al personal militar, y en cargad a de la in te nde nci a o de la ría i mpo rra me , aplicándose principal me nte a l as sacerdotisas. Si b ie n no
l ogísti ca . Para C. Saporerti, tales términos de ben apl i carse a una persona podian tener hijos, vivían en el t empl o y desempeñaban un relevante pa­
que h a bía recibido bienes estatales a cambio de precisas obligaciones, esto pel económico . Es todavía poco Jo q u e se sabe de est e tipo de sace rdotisas
es, e un concesiOnariO•, en senti d o muy amp l io . Vtd. , no obstante , la tesis (Cf. R. Harris , Ancient S�bpar, Esram b ul , 1 97 5 . pp. 30'>-3 22). So b re la
de F. R. Kraus en STEANE, II, Lova.ina , 1 979. po. 423-4 34. naditum del tem p lo de Marduk. cf. § 182.
1 8 7 Literal, a-na
KÜ.BABBAR 1 ú-ul i-na-ad-d-z'n (Anv. XII, 8-9). cpor 1 96 El s ustan tivo il-kum (Anv. XII. 40) ufeud o •. indica aquí ranto e l ser­
p l ata ! no se puede dar> . Obse!>'ese que este artículo, juma con los §§ 38. VIcio como la persona que es tá ob l igad a al mismo. De ahí que trad u zca mo s
39. 40, 187 Y 243. no comienza en la cl:iusula en forma condicional (ium-ma) •feudatario• . Sin embargo. de acuerdo con los §§ 36-37 ese feud atario no
1 88 El docum ento escrito era convenieme, aunque no n�cesario , par� la pu ede ser ni un ridúm, ni un ba'irum ni un naii bzftim.
compraven ta de bienes muebles ( Cf. § 7) y sobre todo exi gi bl e para l a de 19' Por lo dt cho en este artícu lo un feudo po día ser vendi do ún i came n­

los mmuebles (Cf. §§ 3 8-39). Ro mp er la t a bl ill a del contrato eouivalía, ló­ te por las naddtum, los tamktiru y otros feud ararios , con exc epció n de los
gicam e nte , a la a nulación de lo qu e en ella estuviese esc ri to . ' señalados en los §§ 3 6 - 3 7. La l ey o b li g aba al comp ra do r a qu e asumiese
189 En la estela belum, c señoro , �dueño>, «propietario> . Es evi dente q ue las obligaciones feudales d erivad as de l o que compraba .
aq uí se está d esign an do con ral nombre al usufructuario, al conc!:sionario . 1 90 Esta ley contempla el su pu esro de un cambio o perm u ta emre los

no al p ropi etario en sí, q u e era el Estado. bi e nes de un ho mb re libre (awilum) y los b ie nes feudales de un fu ncio n a­
1 90 La cesi óc o donaci ón de bienes exigía también un documemo e rio (ridúm. ha "irum. nail biltim ) . El hombre libre entrega al func io nario
<cri­
ro. El presente artículo no comempia la venta de Jos bienes recibi dos en un bien de la misma n at ural e za del q ue recibe (sea campo, b u eno o casa ) ,
feudo, puesto que eran bi en es e statales y no privados . Deja entrever la exis· pero que difieren en cuanro al ti po de p rop iedad, roda vez qu e el del fun­
ce ncia de don aciones intervivos (Cf. § 165 ). cionario es zlkum (feudal). Por esta dife re nci a el hombre libre aporta en
191 Al no ser p ropiedad suya lógicamente
no puede disp oner de ellos pa­ la perm u ra una suma su p lementaria. �in embargo , d Código n o a uro ri z�
ra cederlos a su esposa e hija. Tal vez e sta prohibición d escansa b a en el su· este cambio e. razóP. d� dos motivos fundamenw�s: a) el rey nc querí:o
puesto . admitido en la época, de que las muj eres no podrían hacer fren re q ue los bienes con los q u e grarificaoa 2 sus funcionarios pasaran a manos
a las o b l iga ci ones económicas del fe udo . Esto se corrobora si p ensam os que de arras p ers onas . y b) E! rey d esea ba que los poseedores de los fe udos le
el legi slador silencia el que se pudier:; ced er al hij o. p e rso n a que sí est aría diesen rodas las garantías neces ari as para el cob ro de las remas que g rav a­
cap aarad a , e n e l supuesro, para hacer fre me a las obl igac i on es del feu do ban los bienes ceciidos al funcionario.
(Cf. §§ 27-29). 199 Algunos a utores traducen el acadio je ·u -en la estela A.SA.SE (An,· .

tel a . i-il-ti (Am. XII. 29), de i"ihum 0 ehi!tum . La idea es XII, 66)- por •ceb ada• o c rrigo• . Es evidente que se trata . en el supuesto
presente. de un campo d ispu es ro para culti\•ar cereales (erreiütu). E ntre los
1 9 2 En la es

de un apremio u o bl igación inminente. tal vez una de u da a �un ro de ven ­


nmJcnro. cereales más cul ti,·ados estaban la ce bad a, oase de la alimentación y princi-
CODIGO DE HAMMURABI 103
102 CODIGO DE HAtrfMURABI
bajar las tierras con sus manos, como en el § 43, debía pagar una indemni ­
pal patrón de valores de la época (se utiJtzaba, como es sabido, como ins­ zación en gran o al prop ietario, fijada eo algo más de 750 litros de grano
tru�emo de pago, igual que la plata). la escanda (triúcum diococcum) y por ha. arrendada.
el wgo normal (triticum monococcum). La rique z a en cereales de Mesopo­ 206 El GUR (en acadio kurrum) era una medi da de capacidad equiva­
tarma,y en especial de Babilonia , queda recogida e(¡ las fuemes clásicas:
len te a 300 Q A , o sea unm 2)0 linos. En Mesopo:am ia las medidas varia­
Heródoto, Historias, I, 1 9 3 ; Teofrastro, Hútona olantarum, Vlll, 7 , 4: Es­
crabón, Geografía, XV1. 1 , 1 4 ; Plínio el Viejo. :Naturalis histona. XVIII,
roo según las ciudades y épocas. Por ejemplo. en Baoilonia el GUR varió
desde Jos 300 a los 1 20 linos.
20: El BÜR (en ac a dio burum) era una unidad de superficie equivalen­
1 7 , 45.

re a unos 64 . 800 m 2 • esro es. a poco más de 6.4 ha. Un BÜR equivalía
Preferimos traducir aquí el término je 'u, como •grano• a fin de generali­

a 18 !Kl y 60 BÜR equivalían a un SÁR.


zar.
Puesto que se trata de una negligencia por parte del cultivador. la

1
200
Esta cantidad a emregar por el cultivad or perezoso equivale a algo más
ley le penalrza con la entrega al propietario del campo de una camídad de
de 390 Jiuos de grano por hectárea. La misma significaba el montante co­
grar o idéntica a la producida en el campo vecino. El agricultor negligente
; rriente de una renta si se pac taba en especie (Cf. §§ 56. 63). De acuerdo
deb1a acoplarse grano (wmprarlo , enuegar el suyo procedeme de cosechas
_ con esta cifra el rendimiento del cereal se puede evaluar en un máximo de

J
amenores, pedirlo prestado, etc . ) para reparar el perj uici o que había cau­
1 . 200- 1 . 500 litros por hectárea.
sadoal dueño de la tierra. El texto alude a l a producción del campo vecino:
20e A dad era. el dios de! riempo meteorológ ico en la cosmogonía acadia.
sm entrar en detalles y crítica debemos señalar que se poseen muchos tesn ­
Fue, por su carácrer devastador, el encargado de desa:ar el Di luvio univer­
momos -algunos exagerados-, sobre la fertilidad de Babilonia en cerea­
sal contra la Humanidad. Cf. con nuestra nota 69 .
les, tamo de la época como recogidos en Jos amores clásicos , citados en la
nota precedente. El rendimienro medi� de una coseci:a a comienzos del
209 Según el artículo la desuucción de la cosecha debía ser mocivada bien
segundo m il enio a. de C. venía 30 a 40 veces el producto de la
a ser de por la lluvia (Adad), bier, por una inundación, cuyo origen no se especifica
Siembra (WI. F. Leemans). si bien bajo condiciones muv . favorabies a vece> lroru�a de canales. desoordamiemo de ríos, ere . ) .
alcanzó las 80 2iO Creemos '! u e esta ley v a conrra e l p rincipio de ::quidad. ¿Por qué

201 Ma -a-ri (Anv.


XIII . 1 2) «con la lap». Esre instrumen to agrícola (ma· d�bía resultar perjudicado sólo al arrendatario? Notemos que éste y a había
rrum) consistía en una especie de pala m etálica (de bronc�) con cabo de pagado su rema por adelantado. Quizá pa�a evitar los i nconvenientes de
madera y era utilizado para labrar y revolver la tierra. la restitución de la rema el legislador opte por u02 solución cómoda, la cual
201 Esta ley supone que el agricultor no sólo no había hecho Jo preciso favorece " rodas luces a :a clase económicamente mejor clocada. ¿No sería
para pone� <:n prod ucción el campo. tal como se dice en el § 42 , sino que jusro obrar como er. d § 46 )' compartir aquí las pérdidas>
ru s1qwera Jo había cuiti1oado. Por tal mocivo. además de indemnizar al dueño �1 1 La documemación que nos ha llegado nos muestra que Jos dos ter­
del campo. se Jo debía devolver listo para la prod ucción. Esta puesta a pun· cios de ia cosech� perrenecíar: al arrendatario y el orro ;ercio se lo reservaba
to, según el l egislador. debía hacerla el agricultor negligeore . como casti · �1 propietari o . La proporción es inversa en el caso del arboricultor , según
go. con sus propias mano;. sin la ayuda de animales, esto es. a base de Jav a el § 64 .
y azadón, sí seguimos la letra de la lel'. que se trata del grano salvado de la lluvia o de ia
2 11 Hay oue pensar
_
La p rsona que romaba un camp,o sin cultivar (eqzl mdutim ) dispo·
203
� mund ación .
ma, como mdica el artículo. cie rres años para hacerlo explorab le, pl azo de 21' Según est� ley e: con:ram aquí contemplado es anual. pudiendo ser
nempo que cor. las t:cnicas d:J segu:�do milenio a. cie C. s: :reía ::Jecesano
renovado al rérmino dé l� cosecha. tanto si había �ido óptima como si no
para hacer rendir unas tierras. En consecuencia. si bien ha1· eiemnl os qu�
lo coorradicen. se de oía pagar interés c. partir dd cuarto �ñ�. .
había produCid o ganancias.
2 i • La caciucción de esre § 4 7 sigm Iireralmeore a la este!� y es deudo­
204 En la estela . a-a§-Íu t'd-di-ma (Am-. Xlil . 2 ) , ese ha echado sob re
ra de las versiones de G. R. Orive:, J . C. M i l e s y A. Fine < . :t:l rexro, que
el flanco•. cha depuesto su brazo•, •ha dejado caer e! brazo» . De ahí nu::s ·
interpretado de manera roralmeme opuesta
. claro. fue sin embargo
mu1·
]>or el primer rraduc:or ciel Código, \'. Scheil. Ci. V. Scheil.
t5
ua rraduccióo de «ha sicio perezoso• . Textes éiamites­

Jémi:iqueJ (:-..1 DP. !\'). Par!s. 1902 , p. 39.


Wl
a! frnal del conr raro r
El castigo se imponía al cuarto año, esto es,
cuando se habíavisto la negligencia del agricultor, pu:s era el pl azo par
a
Literalm ente. be-el bt�·b11-ui-li (Anv. XIV . 1 1 ), ce! señor de su deu-
que un campo tuviese producción . Además de rener el agricul tor que tra·
21 l
1 04 CODJGO DE HAMlrfURABI t CODIGO DE HAMMURABI 105

da• . cel señor del iorerés•. Esta expresi ón aparecerá en otr05 arrículos del § 49 aquí se crata d e u n campo cultivado y ya en vías de p rod u cir l a cose­
Có digo , sobre rodo en los referidos al préstamo con interés. cha.
2 1 6 En la esrda se d i ce íí-r/1-a!-!a-ab (Anv. XIV, 14), cla mojará en el n> El préstam o con i nterés aquí estipulado era a muy corro plazo, coda
a gu a• . Las tablillas de arcilla, como es sabido, eran uti li zadas en el mundo vez que cuando el p rop ie tario del campo reci bi ó el préstam o en metálico
mesopotámico. como medio escrirurario. Rompiendo o moj and o raJes ta­ su cam po estaba ya pi a mado . Tras la cosecha el deudor debe abonar capi tal
blillas se destruían. lógicamente, los textos en ellas escritos, quedando anu­ e intereses a su p restamista . en este caso un merc ade r (tamkdrum).
lados legalmente co o renidos . Por ello craducimos ccancdará la tablilla•. 2 24 La l agu n a de esta pal abra , ie 'u, c gran o» , no la recoge V. Sche il en

f
sus

Esta cláusula nos rnuescra q ue los préstamos con in terés estaban inscritos su edici ón . Sí, en cambio, la restauran ocres autores posteriores .
en tablillas (�uppu) . m En la estela 11-mt-m11-!Ji-ra-ti-iu ·nll (Anv. XV, 60), csegún su curso•;
m En el original KÜ .BABBAR (en acadi o kaspum (Anv. XIV . 19), •pla­

1t
esto es, <Según el cuiso (el valor) del día del pago». El grano o sésamo d ebía
1 ta•. Se uata de una prést am o con i nterés y a corto pl az o . según se ded uce
- ser evaluado según el precio del día en que el deudor pagaba.
del artículo (desde l a époc� de la siembra a la de recolección). 22 6 Ame la imposibilidad de pa gar ]:; deuda en metálico la ley autori­
218
Este supuesto contempla el caso de un campo específico para culti­ zaba al deudor a pag a rla en especi e. Cf. §§ M-M'(89-90). Para ello el Esta­
var grano o sésamo. pe ro que todavía estaba inculto . La ley no señala que do fijaba el valor de Jos diferentes artículos, estableciendo asimis mo la
haya de ser el mercader , que ha recibi do e! campo en garantía por el dinero proporci ón o paridad encre la plata (el dinero de la época. como dijimos)
prestado. q uien deba cultivarlo personalmente, ni =poco establece quién y ::1 grano, que eran los dos rn:dios usuales de pago , l' los restantes produc­
ha de contratar al cul ti vad or para poner en rendimiento el campo, aun que tOS o artícul os . Como q uiera que estos valores referenciales variaban según
por lo que se dirá en el § 52 p arece ser que era de la incumbencia de mer ­ l ugares y épocas . ello daba pie a la especul aci ón por parte de los mercade­
res y ban queros . En cu anto a las co rde nanz as del re y> , [i-im-da-11t 1 s/1-ri­
i
cader o tamkdrum.
2 1 9 En d origi nal es�a palabra se halla escrita co n el ideograma su..-neno
im (Aov. XIV, 64-65). o cieyes• quizás se basaban en una jurisprud:ncia
SE.GIS.l (A nv. XIV. 2 2). esto es. iamaiiammum. •?lama de aceite•. El
sésamo. ll amado también ajonjolí o alegría. es una plan ta herbácea. Sus
o en una regla de d erech o usual (Cf. M. San �ico l o , B. Landsberger), te­

niendo. por supuesto . fuerza de cl ey• . En opi n i ón de W . Eilers quizás se­ J


n umerosas semillas. amarillen:as y oi eagin osas , son comesribles. Fu� una rían •reglamentos tarifarios• q ue fijaban el precio del grano o del sésanno ¡

1
planta de gran import ancia debido a qu e de ella se extraía el único tipo en plata. Esta cláusula es de un i n terés particular, según apu nta E. S zlech ­
de aceite vegetal prod uci do en Mesopotarnia. del que se hacían, como es ter. porque indica el reconocimiento del valor ob li garori o de las leyes en
n atural , múlriples usos (alimentación. medicina , iluminación, ceremonias las relaciones enue acreedores y d eu d ores. cualquiera que fuera el acuerdo
religi osas) . Si bien en Asiria Seo aq uerib (705-681 a. de C . ) imeoró adima­ de las partes (Cf. ramoién los § § M-M'(89-90). Según el § M'(90) l as cor­
tar el olivo sus resu l tados no fueron apreciables . por Jo que el sésamo siguió de nanz as del rev• se cifraban en ci e n QA de grano por cada GUR. La ci.ife­
siendo la fundamental fueme de aceir::. rencia entre el § 51 y el § 90 estriba en que al deudor, caso de q ue no ruviese
22o
Se trata aquí de un sim ple cultivador. ir-n·-ium (Anv. XIV . 29). qu= en el acto grano o sésamo . paree: que se le perm i tía esperar la recol ección
ha sido con crar ado y p agado por el mercader. Ci. §§ 178 y 25 7. =1 irr:Sum de la c osecha para poder pagar al acreedor.
era, en pri n cipio , dif::reme del egan o labrador. que solía concrolar vastas �r La redacción de esre artíc�o es equívoca en su apód osis . roda vez que
tierras (bien de ;u p rop i ed ad. bier: er. aparcería). no menci or:a a qué persona ie estab;; prohi bido modificar su contrato (<al
211
En el momento de la cosecha la ley prescribía que el propi:tario del cultivador� ¿al acreedor ' ¿al propietario del cam p o ?) . La alusión concreta
campo debía recoger la producción cid grano o >ésamo exisrente en el ro en · a un cultivador ( imsum) hace a esre ar:ícu!o una concinuación dd § 49.
ciona do campo, r de esr e grano e sésamo debía dar ;J mercader. cor. q:.ue r. Creemos que el acreedor es q ien de b:rá busca r un r.uevo camp esino para
tenía una deu da en m e tál i co . la canridad suficiente -genera!menr � tra> hacer productivo el carnpo que le fue en tregado . al tiempo que su con traro
la ve ma de la producción agrícola - para rearnbolsa.::le de ia p ao prestada . con el propiet ario del campo (que era su deudor) quedaba sin modificar.
pagar el inrerés de la m isma r los gastas de cultivo . roda vez que ha bía sJd Según E . Szle:h1er ( Codex Hammurapi. Rom a . 1977, p. 84) e l acree do r
o

el mercader quien había pagado al cultivador. perdía la suma que se le adeudaba.


222
El signo it ·u. •grano• (ce bada. t ri go ) . esrá omitido en la es�
d d_e '2 Vid. nora 203. La idea es l a mism a . la negligencia a la hora de re­
d . correcrz lectura re, ­ fo rzar el diq ue fue la causa de la inundación de las tierras del v eci no .
taurada por el primer editor d::J Código V. Scheil ( 1902). A difere nna
d l a Su
El Código de Hammur11bz dedica c uarro artículos (§§ 53- 5 6 ) a la cues-
Hammurabi por error o descuido el ap i ci tue
del 22"
r
1 06 CODIGO DE HAMMURAB
J
�ión de 1� irrigación de los campos, cuyo papel fue de s COmGO DE HAMMURABJ 107
la agncultu ra de M esopo ingular im porta nci a
a-tap-pa ( Anv . X V , 3 2 ) , •fosa.,
0
ram�a . Como es sabido, Sumer y Akkad se En calberca» .
cuentran en una zona subtropic en­ 2 ;4 la estela cdepósiro•,
al, po bre en llu;·ias, por lo que i
era de todo pun to nece la rrigación Esta traducción está confirmada por or cos textos.
saria para los cultivos, los cuale
s gracias a la red de
ac qwa :_
s Y c an al es denvados a
lJl Vid. nora 20 3.
��
asperos La agn cul rura fue
partir del Eufrares l' Tigris llegaron· :; ser muv A quí se t:ata del caso de u n hombre que para regar su propio cam­
; po ha abierto su alberca y que por descuido (no cerrar a ti empo 12 al be rca)
H6
: j�mo con el pastoreo el susrenro económ
as soc ¡e�ades onemales ic�
e D (•CJVilizaoón hidráulica. , seg ún K.A . ha pe rm i ti do que las aguas invadiesen el terreno del veci no . Lógicamenre ,
g l . · e ahí la unpo Wirrfo­
rranoa dada a la mfraesrrucrura de Jos
em �arg
o , este sistema asociado al clima
moti
regad íos · sin de bía resarcirle con una suma correspondiente a la cosecha de aq uel veo­
desravora ble : la p rogresi
vó como contr apartida un e ecro f no.
�3- Se: rr a t � aquí de un campo pre parado para la producción . ral como
va salinización del suelo ,
los prop1os hecho conocid o \'a oor
sumerios, según recogen las fuen
tes escritas.
· -

El presenr artíc ulo en d su p uest o del § 49. esro es. todavía no sembrado.
__
: alude a unos diques privados , propios de .
23é El GUR equivalía a unos 2)0 lj rros de grano. Como se habla de drez
ícola) que venían a ser l os elem
CIOn a pequena la irri ga­
escala (S!S!ema hidroagr
tos �en ores del gran complejo en­ GUR sumarán 2500 li tros por cada BUR de terreno, esto es , por cada 6.4 ha.
Y ll e>ado a cabo con la
hidráulico del país, supervisado por el Estad
o 239 El BÜR equivalía a poco más de 6,4 ha. En el artÍcul o anterior , § 5 5 ,
cooperación de rodos.
uo
E� la esreJa el I. d eo como la i nu nd ac i ón se habí:;, prod uci d o durante la si ega, l a i ndemn i zació n
.
d!O, ugarum, •cantón•
grama sumerio A . GÁR (Anv. XV, 1 5 ) , en aca- se eval u a ba de acu e rdo con la producción del campo vecino. Aquí el l egis ­
. •campo•. Preferimos dar la versi
laboreo, esr o es tierras d ¡ ón de .:tierras d e lador fija la i nd emni zació n según la extensión del campo, a razón de algo
·
e cu ovo• .-
, en arenc10n al comexco del artíc
. más d e 390 liuos de gran o por hectárea. sin e n rra r en la mayor o m eno r

. ulo.
• e

Se trata de nerras que


. p r ,.
·
easaban d e pequen- os di ques para
_
UJ b UCI On del agua la correcra aJs- productividad de las tierras . Como se ha visro . Jos §§ H-56 descri be n los
de regadio. A. Finer punrualiza que
Si tuad en las orillas de se rrata de tie ms delitos que concernían al uso de canales y problemas hidráulicos : sin em­
los cursos de agua, en su mavoría form
de alu\•lOnes La vi gil ao�

r ; o de 1os d'1ques mcum 1a,
adas a base bargo, ninguno de ello hace alusión al casti go que podría ori ginarse por
. .
·
b' ' · -
.· oov1ameme. a cada oro- robar el agua para el riego. Creemos que en csros casm se recurriría a las
pierano. Es mter e�re ]_a imerpreración de G. R. Drive
r y). (_ Miles. qui�nc;
rerrnmo ugarum designaría una cunid
co�Jderao que el normas consuetu dinarias .
raaa de un estaruro .esp · ad de regad ío• , do- z<o Si bie n el Código de Hammurabi d edica bastantes artículos al pas­
_. eaal - Es a uru·dad esrana - r�pam· da
los cual es debian v¡gJl
_
enrre J os señores. roreo y al ga nado (a part ir ciel § 24 1 ) aquí se recogen dos arúculos relacio­
ar los diq ues de dicha unid
231
La lecrura d e esre ame
ad agrícola . nados con esta materia en razó n a Jos posibles perjuicios que los rebaños
- uJ o, que
en la esrda aparece i ncompl to por
f e r: oro. h a S I' do com ro b ada
der
.
e podían causar a la agriculrura. Se trata , poi- lo que dice el legislador en los
C \ Scheil , Texte � p r orcas fuenres que son
� c opi a d e l Cód igo . §§ )7-58, d� un p astor (re".rim), propietario de su propio reoaño al que lle-
·
J elamzt�J-JemztzqueJ, (MDP. X),
París, 1 908 ·0 _ 8 .
·

va a pastar personalmente.
_

Observes e ·
a,u e e l leg15 · ¡ a 10o• em m· zac10
J ador no punrua¡rza . -n , .
gar. exacra a p a- 241 Al igu al que hoy en día, de la cosecha y hasta la ge rm i na ­
desp ués
232 L.
Itera1rnenre, DUMLT A. GAR ciór. de la próxima. los rebaños tenían ac ceso a los campos d e cultivo, si
, -MES.
. (Anv . X\', 2 ) . en acaciio mar bien con e! pe rm i so del ?rDpietario . Esre supues:o legal del § 5: habla d e
ttganm, •los hijos de l os
camones•. esro es. Jos qu� viven 1• ocup !a, rie­
rras de laboreo. Estos ocu pa an un pasror que no ha obtenido permiso del d ue ño de las tierras para que
ntes podían s�r ramo los o r
rras que !as trab ajarí opi�¡arios de las tie­ su ganado pastara en ellas. Hammurabi al ud e aquí al gan ad o menor (!inum J

por opos ic ió n al mayor (alpum).


an d irecramen re . como os camo;;in-o
arrend adas. · s oue las ruv1 esen
2!" . .
·

,_,� En razón a este arrín.:Jo el oasror debe pagar como indemmzacwn


. _

Esre artículo conr emp la idénr


ico caso al anterior; la diferenci a raéi­ más de 7 80 lirros de grano po� h�crárea de campo cuhi\'ado. doble de io
ca urucamenre en que aquí se
rrara de un señor insolveme . En razón de comemolado en los §§ 44. 56 y 6 3 .
ello. la pena cons
2 3 S� su po ne que la época del pas roreo en el campo ha fi nalizad o y que
isre en ve nd erle a él junta
Importe los agric ul ror
mente con sus bienes con wvo
es vecinos afectados se resar
cirían de la pérd ida d e �u los re b años han subido de la campiña para ser esrabulados an t e l a ciu dad .
cosecha Ha1• que pen
· . sar que aqu¡- eJ J eg!S · ad or cas:1 ga la · 244 A. Finer. si gu i e n do a G . Dossi n, argumenta que en esre arúculo hay
· ·
Jnten cJOnah' d aé
·

del acro ,oues hab-1a permm · · -


d o el senor que las aguas del'astasen las n. erras que e n te nd e r que, rras el período de pas o reo autorizado, el ganado ha de
·

del VeC JOO .


.

aband o nar las tierras d e cuírivo. donde ya el grano comenzaba a crece r Y


ser reun i do en un cercado provisi on al levantado delante de la puena prin -
108 CODIGO DE HAlliMURABI CODIGO DE HAMAWRABI 1 09

cipal de la ci ud ad . Por su parte, C. Saporen i , sigui endo a E. Szlechrer. en­ bilonia por su prod u cción de leguminosas (judías, almonas). hortal iz as (ajos.
tiende que se uara de los avisos que la ciudad ha dispuesto para indicar cebollas . pep i nos . lechugas, nabcs) y frutas (higos . manzanas. grana d as ,
a los pastores el fin de la etap a autorizada para pastorear . dado que ya la moras, uvas).
siembra emp i eza a ge rmi nar . 149 Mesoporamia por razón de su configuración climatológica y edafo­
Las l ín eas del Cód igo , ka-an-nu ga-ma-ar-úm i i-na KÁ 1 GAL 1 it-ta­ lógica carecía prácticamente de ar b olado . Si bien conocemos listas con nom­
a(?-la-lu (Anv . XV, 68-70), son muy discutidas por l o' especialistas (E. bres de árboles. al gunos de ellos no han podido ser identificados
Szlechter, G. R. Driver. J. C. Miles. P. Cruveilhier, etc. ). De hecho, can boránicamenre . Lm árboles más c om un es , aparre de la palmera ( árbol ca­
sólo son claros dos términos. gamartum, cfinalización•. •totalidad•. caca ­ piral de la zona. que l legó a ser emp le ado para 360 usos dife ren tes ) y otros
hado•. y KÁ.GAL � abulium, <puerta grande. de una ci udad . Lm otru> árboles frutales, lo fueron los álamos (:trb.:;tu) y el t am arisco (bmu). La es ­
d os (prescindiendo de ina � en, dentro), kannum y (?aldlum presentan se­
_

casez de madera. que de bía buscarse en lejanos pa!ses , motivaba que la ley
rios probl emas de semántica; kannum pu ed e significar desde ccima., crren­ protegi era el arbol ado en gen era! . castigándose muy severamente su ral a .
za.. ccu erda. hasta •banderola. y !Jalalum, desde •suspender•. cexpon er» E n una escala de ,.aJores comparativos e l escl avo n o valí• más que u n te rc io
a <l igar• . cunir•. Lógi camente. se pueden aceptar las dos traducciones: e las de mina de plar:;, (Cf. §§ 2 1 4 . 2 5 2 ) m i ent ras que la rala de un árbol se in­
cuerdas (cincas o banderolas) de la finalización (del pastoreo) 1 en la Gran demnizaba con m e d i a mina.
Puerca (de la ciudad) 1 han sido suspendidas (colgacias en señal)• o clas cuer­ Notemos que el le gislador no especi fic a en este artículo el t i po de ár b ol
das (marcan do los límites) de la totalidad (o reunión) (del re dil) i ame la

1
talado.
250 M ulta extremadamente el e va da . que equivaea a 250 gramos de pla­
Gran Puer.:a (de la ciudad) 1 han sido uni das • .
24 5 En la estela KA.GAL {Anv. XV. 69), en acadio abuilum, cGran :a. .'\lo solamente se pem.lizaba la desaparición de un árbol. sino rambiEr:
puerra.. Usualmeme, en la Antigüedad era com ú n reunir los rebaños du­ se incluía en tl casrigo ia acción que suponía ral tala. que era ia de un robo,
raore determi nados períodos de t iem po en las cercanías de las m ur a ll as de figura pen al castigada mu �· duramente.
las ci u d a des . ame la puerca principal. Por ci:ar un caso concreto : en Jerusa· 1' 1 E
n r;¡zón a lo que se d i ce en este arúculo. podría rratarse de la plan­
l5n exinió una «Puer:a de las o•,·ejas• según rebta :\ehemías (�ieh . . 3 , i , raciór. de un h uen de cualquier tipo de árboles fru tal es (manzanos. p�ra­
32; 1 2 , 39). llamada así porq ue los re bañ os e cobijaban d uran te la noche les. higueras) o ::,ien de algarrobos. alfónc igos . olivos. o no i mporta qué
al amp aro de las murallas cie tal zona. arbustos aromáricos.
246 Se so bree n ti end e que el cereal está creciendo y que el pastor. sin
Este ero el plazo de tiempo para poner en producción cualquier ti­
2' 1
au torización del campesino e i n cum p li en d o las ordenanzas de la ciudad, po de h uerco de las esp ecies citadas en la nora precedente. Er• el tiempo
da a comer los rallos de l os campos a su rebaño. � necesario para pl anra r lm retoños. regarlos . azadonar la rierra . ere. etc. No
m El pastor a quien s:: le puede aplicar esre supuesro deberá cuidar per·
creemos que se aluda aquí a un h uerco de palmas datileras en razón de que
son almenre del campo con el cereal ya cr eci d o hasta le época de !a siega dicho árbol precisa unos diez años oara orod u c i r fruto. Con toda seguridad
(en el arrículo anterior era e! p ro pio agriculror quien s� cui¿aba d:! mis mo 1 -
se habla de este :ipo de plantacJón en l �s §§ 64-65 . pero no aquí n: en los
pu dien d o o no continuar p as to rean do su rebaño en d in dicad o campo. ro­ tres artículos que siguen
da vez oue la pena se tljaba en razón de la suoerficie del rerreno sob re d
que se había come ti do la falta y no en la de ;u producción. La pena era
21 ' A
l quimo año. por lo que d ice el artículo, los árboles frutales co­
--menzaban a ser explorados . por lo que era ll e gad o el momento legal de
rres vec es st.:perior a la del § 5 � . es decir . 1 . i 70 litros de grano por hectá·
�iciar el reparto de beneficios en t re el dueño de 1;;, :ierra �· d campesino
rea. Ui misma pena grav:;,ba al arren ar ario qu� sustraía io que le h a b :a .ci ­
culnvador. La cl á us u ai final. especificando que el propi e tario del huerco
clo c onfi ado (Cf. § 2 5 5 ) .
escogería su parte en primer lugar. indica que d reparto r e nía lugar in si:u.
148 Con este artÍcu lo 5 9 se micia l a serie d e artícu l o� que se centran en

los huercos !' jardines. y que se int err u m pe en e. § 60. d� bido a! raspado
�res de la rec ol ecc i ón de los fruros, cuando esros todavía pendían de Jos
árboles. El horrelano recibe aquí ur.a remuneracióc más el ;vada q u e en el
que sufrió la esre a =n e siglo XJJ a. de e por parte de Simrruknakh.:.hun ·
§ 64.
re. rey del Elarn, quien se la ha b ía llel'ado como bo tín a S usa .
Por los tex:os paralelos o copias del Cód i g o , que han permi ti do en parre
ll<
El hone:ano d e bí:;, pone en producción rodo el hueno recibido :-· en
reconsuuir la citada lagun;; rexrual. saoemos que el rema óe la horric ul ru ra caso de que una parre del mismo q uedase yerma (nidútum) por la razón
se prolongaba hasta el § 6 5 . Los huerros tuvieron gran importanci a en Ba· que fuese (aunque se deduce que lo sería por negligencia) ésta i ría a parar
1
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l 111

1 1
1 10 CODJGO DE HAMMUR.-1BI
CODIGO DE HAMMURABI
al hortelano a la hora de hacer l� dos pan:es, como en el § 60, al llegar
moriva una laguna de más de una treintena de artículos. Los textos corre
corcberes [] son una reconstrucoón epigráfica aceptada por casi todos los
el quimo año.
2 1 1 La esrda dice ium-ma AB.SÍN (Anv. :>..'V I. 37), es decir, csi un sur·


co>. Abiinnum designa , según A. Salonen, el surco. Nosotros traducimos ex perros.
26 1 Los artículos A- V conuenen los que figuraban grabados en las si ere
el término corno €barbecho>, en razón a la idea del comexro, pues se trata
en este supuesro. de un campo ya preparado pa.ra ser puesro en produc­ columnas raspadas por el elamita Shuuuknakhkhume y que nos han llega­
ciór: . esto es. un campo fértil. do por distintas copias. Esta n otaci ón alfabética ha sido establ=cida por G.
2l' La rema, habida cuema que no hubo producción en el huerto , de­ R. Driver y ) . C. Miles. Lógicamente, recogemos en nuesrra edición los ar­
berá pagarse en grano, rornando como referencia la producción del huerto tÍculos compleros o lo suficienrememe inteligibles.
vecino. D� ahí la �xpresión •medirá>. es áecir, Ja cantidad d� cereal come· Este artículo, n umerad o como § 66 de la serie del Código, lo conocemos
nido o medido en cualquier medida de capacidad para áridos (QA , BJ�l\! . por orros textos. uno asirio y otro babilónico. publicados por B. Meissner
PI, GUR). y V. Scheil.
262 Aquí el tamkdrum, •mercader>. desempeñaba el papel de un ban­
m En el caso de un t erreno inculto. si el hortelano que lo había recibi­

do no lo había puesto en producción. como castigo por su negiigencia de· quero prestamista. como vimos en los §§ 3 2 , 40 y 49- 5 1 .
lf J E l huerto y a está fecundado artificialmente y . por tanto , e n vías de
bería devolver dicho terreno en disposición de ser culti vado a su legítimo
ciueño. Adem2..s debía indemnizarle con algo más de 390 l mos de grano 1 producción.
l64 Todo este supuesto contempla la presencia de un pal meral dacilero.
por cada hectárea de superficie que ruviese el terreno , el erial recibi do.
Si en el § 62 el hortelano debí<. indemnizar al propietario por cada uno f cuy:;. producción va a servir (o imen�a que le sin·a) a su propiecario para
de los años que había tenido el terr�no dispuesto para ser plamado. en e:;re reembolsar un préstamo de plata con imerés .
caso únicamente pagará una indemnización en el cuan:o año (Cf. con § 44 : . J La palma datilera produce fruros hasta un rorai de setema años . La cami-
1
Siguiendo a G. R . Driver , J . C. Miles, E . Szlechrer v A. FineL creemos q u e dad d� dáciles recolectados, según sabemos por los textos. solía ser de unos
debía pagar una úrric;o ind�mnización de 390 li rros de grano por cada bec­
. 120 litros de dátiles por árbol.
�ó� Si el deudor no podía pagar el préstamo en ?laca que había recibi­
do, !a ley no autorizab� a su acre edor , en el supuesro de que e: deudor
táre• de superficie que tuviese el campo sin estar preparado par;o la plama­
ci ón, esto es, inculro, wda vez que sólo al cabo de cu atro años era exigible
que un campo produj era beneficios. Para o tros autores (por ejempio C. Sa­ tuviese ur: bueno de palmas datileras en prod uc ción, a tomar la produc­
poreni) la indemnización debía abarcar cada uno de les años que el horre· ción de dátiles para resarc i rse, aunque el propietario del huerco -y deu­
!ano hubiese tenido el terreno . dor al mismo tiempo- se lo hubiese ofrecido.
idemememe, se trata ac;uí de un huerto ya p lant a do de pal!n e·
zss Ev 266 En cablillas de arcilla (fuppu) debían regisuarse . como dijimos. las

ras, pero que debían polinizarse arrificialmeme para una mejor prod ucción
operacione; de préstamo y de compraventa, enrre orras operaciones. Por
de dátiles (Cf. los reli�ves sobre esta remátic:; " !a cita de Heródoro l. t lJ3 ). lo aquí ciicbo. el mercader no podía aceptar, para recuperar su placa. la ?rO·
La ferrilización consisóc. simpiem:::ae en sob�eponer ias flores masc !llin25 ducción de dátiles, cosa lógica, por la serie de preocu!Jaoones y riesgos que
a ias inflorescencias fem eninas . Es" an:ículo r los dos sigt:iemes son sup uesros pociían producirse durante la venta de los mismos. Era el deudor y propie-
sobre esta especi e fruócola, mientras eme los §§ 60-63 se ocupaban de ctr:<.\
- tario del pa1meral . quien debía recog e r la producción y del pro d ucto de
especies que el legislador no cor:sideró necesanc deta!.lar (Cf. con nu est r2 s� ven:a reembo· sar al mercader la deuda contraída. La niara excedente de

no:2 2 5 1 "!. - 2aba en -oocier del


.la ct.:anríc. de la deuáa. si la hu biera t:as la ven:a. aue
Para la palm era y su culrivo viti B. Lanc!sberger. The date p11ím ,:nd i:.r
. r duef,o del huerto. como es na�ural .
26- La arquitectura fue un claro exponente de la diferenciación s xial que
bJ'·Produ,ts .:zccordmg to the Ciu;e(Íorm sources . Graz. ! 96! (f..fO . ¡ - ) 1' ·
buba en !l'lesoporamia. Aparte cie una ar qui tec tu ra mayor reflejada en p;;.-
.
D. Cocq uerillat. •Aper�us sur la phénicicuhure en Babylonie a l ' é pOO U �
de la lre. Dynasoe de 3abylone• , JESHO . 10, 1 967. pp. 1 6 1 - 2:! 3 .
1acios, templos y obras públicas, hubo ot ra de menor importancia, de acor­
'1' Proporción de ganancias m•·ersa a lo contemplado �n e! § 46. E l hor·
de con la posición económica de las gentes. La vivienda usual. de phn;a
relano no recibía la mirad como en el § 60. puesro que había reni do q ur ba¡a, consistía en unas pocas habitaciones en rorno a un paria rectangular;
nabaj:t!' muchísimo menos. a! encon trarse el ht:erro ya plantado.
estaba hech:;. con ado bes secos a! sol o bien con ladrillos cocidos. iendo su
anci ón que creemos justa Se inicia aquí el raspado d: ia e;¡ d a . q
260 S ue tech umbre plana. a base de najas de palma. cañas. paja o barro. sosremda
co n ·; igas de madera. Viviendas de mayor caiidad fueron !as de varios pisos.
1 12 CODIGO DE Hl!lrfAWRABI

por lo común dos, con dependencias disrribuídas también en torno a un


r 181 Lecrura tomada de G.
CODIGO DE HAMMURABI

R. Driver y ] . C. Miles, The Babylonian Law1,


113

patio interior. Estaban construidas con ladrillos y otros elementos de ma­ lí, cit . , p . 39.
lS l lbidem. El texto de los § § K - V (con la excepción del § S) han sido
y contaron con una única entrada
dera. Las casas mesopotámicas carecieron de ventanas (por motivos clima­
tológicos y de seguridad) de acceso. Luz ambién conocidos por una larga, aunque incompleta, tablilla babilónica,
y aireación se recibían por unas aberturas corridas situadas en l;;. parte supe­ escrita ral vez no mucho tiempo después de la promulgación del Código,
rior de las paredes. local1zad a en :!\lippur.
l68 El resto del artículo no ha sido posible reconstruirlo. 283 El QA (en sumerio SILA) era una medida de capacidad para áridos
26 9 Consideramos que esras palabras formarían la parte fina! de esre ar­

2 , que anotamos como B' (70).


tículo 1 equivaleme a unos 0,84 litros.
284 Esto es, por cada 2 5 0 litros de grano prestados, el mercader recibía

1"
70 Esre artículo contempla la compraventa de casas, pero prohíbe la ven­ como inrerés unos 84 litros. Ello viene a significar una rasa de 1 ! 3 .
El sido (iiqfum en acadio y Glt\" en sumerio) era una medida de peso
ta de aquellas que han sido concedidas a círulo de feudo.
¡. m

que equivalía 8 , 30 gramos.

te
27 1 La cercanía de la casa que se desea adquirir, vecina a la propi�. es
la razón que motiva la compra y no la condición que causa l a ruptura de
166El SE (en acadio U!!lltum), cgrano•, era tam bién una medida de pe-
.
la venra. Esta ruptura venía dada por la prohibición de vender bienes con­ q e eq u a í a 1 d e gra . r cada 8 g r de pl a a pres ad a , e
t

de2 10
71 6.
cedidm por el Estado a sus funcionarios. La prorubición aquí l egislada es mercader recibra como inrerés 1 ,68 gr. de plata , lo que significa algo más
50 1,• l 4 1 20 m 0 p0 , 3 °· . c ]
idéntica a la de los § § 36-37 y la autorización de la cláusula final correspon­

1�
de la del § 3 9 . 3' D e e s e a r Jose d e a' uce u e J a t as a de n terP de pa ra e l ra -
a r t ícu q 1 :s 1/3 g
2il No s e especifica el tipo d e propietario (pesona que tenía en feudo no r de algo más de 1 i 6 para la placa era la cota máxima autorizada por
la ley. Estas rasas no debían parecer excesivas a las gemes del país, primero
Shutruknakhkhume. f Íérri! y segundo porque
la casa). Tal vez se indicase en las leyes anteriores de la estela que fueron
borradas por el rey elamita porque el suelo mesopotámico era parri cularmeme
la plar.a, metal de importaCión (y todavía escaso) debía fácilmeme encon­
m Cf con los §§ 36-39
El
trar una inversión remuneradora (E. Cu q ) . V1d. ) . Bonéro, •Désordre éco­
El derecho de !Jropiedad esrá defendido en el Código. que ha
nomique er annularion des cierres en Mésoporamie a l ' époq u e
274

construido en la propiedad ajena (se habla de la de un vecino) sin permi so,


J� paléo-babylonienne•, JESHO, 4 . 2 , l 96 i , p p . 1 1 3- 164.
perderá lo edificado, que pasará a ser propiedad del dueño del rerreno en 2B S E
sta ley como ia del § 96 tiende a ciar facilidades al deudor. Se tra­
que se hubiese construido la casa.
� ra, evidentemente, de un préstamo de plata y a fin de que el prestamista
2 l) Según los contratos de la época esce era el plazo ordinario de Jos al­ tampoco salga perjudicado (pues debía cobrar en metálico y no en espe­
quil eres de esta naturaleza. - - cie). recibirá el pago de sus intereses en grano, según el precio fijado por
276 La ley defiende claramenre- aqui al débil frenre ai económica mente
;i: cibiría
el decreto real , esro es . la tarifa regl amentada. E . Szlcchrer supone que re-
fuerte. que inrema a busar sin j ustificación alguna _ ·o obs;ame . e! Jegis:a­ como inrerés el acreedor el montan e de 1 1 3 , que era lo estipulado
dor no actúa con equidad . pues al arrendarario s e le originan p e:ju óos. para el grano y no algo más de l / 6 que tera lo fijado para la plata.
Sin embargo, se demuesrr� e! hondo ser:tido del derecho d� propiedad . pues 289 Par:< G. R. Driver , ) . C. �1iles, A. Fine;, y otros aurores este anículo

la ley auroriza al dueño de la casa a desalojar al inquilino . · es conrinua�ión del anterior, por lo que dichos especialistas lo incluyen dentro
2�' Se ignora a qué artícul os podrian corresp onder lo.; oum : radc:: aq uí de la anoracióo alfabética c!lh. Sin embargo. nosotros consideramos que
F. G. H,J y K. Para el térmico «sido•, una medida áe peso, vui. la nora 28). St traca del colofóc de los supuestos anteriores, separado de ellos por la con­
ns Se tiene en cuenta la equidad. Si una casa se derrumbaba d oueño j nción iumma, •si>. De ahí que lo anotemos como cM'•.
esraba obligado a repararla a sus expensas: además debía indem niz ar los El aumento indebido deÍ i nterés aplicado ramo a los cereale:o como
- l90

daños ocasionados al arrendatario. la plata se castigaba con la pérdida del capital pres;ado y, lógicamente ,
.a

1'9 Por el contexto de lo dicho en el artículo . este es el semi do de l o que de] interés correspondieme.
ia estela recogía al comienzo d e este parágrafo . 291 El mal esrado de l a tablilla que copiaba diferenres artfculos del Có­
280 Es decir, e l posible perjudicado. mediame advertencias o testi monJOS, il.igo sólo permite suponer C!ue se uata de un presramisra que habiendo co ­

invitaba a su vecino a wmar las precauciones necesarias para evitar Jos m


a­ --'h::.do el interés de su préstamo pretende no haberlo recioido. La desaparición
les denunciados. '1?-ci:e las últimas líneas no permite conocer la pena que se le imponí:;..
1 14

292
CODIGO DE HA!tfl,WRABI

Este debería se r el tenor dd texto no conservado .


l9l En este aráculo se castigan dos medios fraudulentos de mejorar el

interés de un capital. El primero seña no deducir l as sumas p arc ial es que


el mercader va reci biendo del deudor y q ue tendrían que reflejarse en una
i CODIGO DE HAMMURABI

bien en mayor medidr. aún que en el al u di d o § 89. Para el § 96. que nos
ocupa, cu a l qu i er b ie n pu e d e servir para cancelar una deuda, medida ten­
d en te quizá a evitar que el d e u do r y su familia pudieran caer en la esclavi-
tud a causa de insolvencia económica. Así se jusrificasía lo dicho en el prólogo
11)

nueva tablilla, y el segu n do consistiría en sumar los intereses al capita l en


del Código por el propio Hammurabi.
300 A pesa r de haber recibido grano o plata. el deudor po drá devolver
la pri m era tablilla conuacrual y perci b ir a partir de esa cantida d inrereses el impo rt e de su deu da con cual q uier cosa que ruvierü. Saoemos p or otros
a costa de los inrereses añadidos al capi tal La sanci ó n para estas dos fa iras
. textos que los bienes usuales de p résta mo , además de los ce re al es J' d e la
es idéntica: la devolución de la cantidad. oero doblada en cuan tía . de ¡:r�­ p iar:;., solían ser el aceite, la lana, el sésamo. los d á r i l es y los adobes. E!
no o plata (extremo éste que no figura en el texto). recibida indebidamente . deudor podía . pues. enrregar esros bie nes o i n cl u so orros que tuviera a ma­
294 En la estel a . Kt. BABAR i-no ab-ni-im ma-�·-tim (P. 16),
esto es. no par;;. cancel ar su deuda.
•plata según una i ed ra (que) está en menor (peso)>. Se está al ud i endo al
p
lOl Según E.
Cuq el Código de Hammurabi con te nía unos ues a rtíc u ­
falseamienro de una m e did a de peso. los sob re contratos de socieda d (ana t:zppütim). Al comienzo de la tercera
Los pesos babilónicos, que respon día n a diferentes u nida des ( un.otum columm ha¡• una l agu na de 22 líneas que debían cont e ner Jos §§ 97 y 98.
0,05 gr; iiqlum = 8,30 gr; manüm (cmina.) = 500 gr; biltum = 30 E! primero falra, except o unas poquísimas p al a bras ; del segu nd o nada más
kg) solían estar elaborados en p iedras de diferentes clases (esream4 . cuam­ resta que la sanción: la pena de muerte . El t erc ero -§ U (99) de nuestra
=

ta,hematita) o en bronce y c ob re . que adoptab an fo rmas g eo méuicas o


¡11 edición - está imacto: trata del reparto de sociedades de capitale s (RA, XIII.

l•
zoomorfas. p. 1 56) . E l texto d e Jos §§ R-S esrá confirmado por unos fragmemos dupli­
29 )Se alude a quí al BÁN (en aca dio sutum). una medida de cap acida
d cad os d e unas tabli llas n eoas i rias localizadas en la bibl ioteca de Assurbani­
para áridos, e qui valen te a di e z SILA (en acadio qúm). o .>ea . alrededor de t p a! .
8.4 Iiuos. Tam b ién se está falseando la medida en la o p e ración de présta­ l01 Cf. G. R Driver y J. C. Miles, The Babyfonian Laws, cic. Il. p 4 3 .
l l0 3 Lo usual e ra que las sociedades de capitalistas ( en s umeri o a-na TAB -
BA, y e n acad10 ano tappwtm) se consmuyesen entre dos personas . si bien
mo de cereales.
296 El mal estado del texto obliga a reconstruir el
ri po de peso • med1da
de capaci dad. Estaríamos ame el peso grande (o· piedra J? ayor: - s� co nocen arras formadas por rres indtviduos. Podían participar o no con
literalmente- [z]-na ab-ni-im {ra-bi-timj) )' ame !a medida B A!\ �e :na­ la misma suma denuo de la soc ie dad , lo que se acordaba er. la.� cl áusulas
yor capacidad; posiblemente hay que leer en la esrda : {i-na GIS BAI' ;o­ del conuaro d ucum e nr o de fundación de la sociedad. "'o solían ser sacie­
ad es de una sene de años. smc que eran societai unú1s rez, esto es, soci e ­
_

bi-tim1 . Esto es, con los mism os nombres se designan medidas q u e podw;
no coincidir en su capaci d ad o peso por estar falseados o por amoldar;� a
d
dad para un concreto viaje comercial (éaminum o gerru m) . disolviéndose
parrones distintos. En la ci u dad de Man. por ejemplo. se conocía un gran la misma al térmi no del viaje .
SILÁ y un simple SILA. CoP. e! peso ocurría ouo ramo . roda vez que sus j{g E! m ecan is m o del reparto de ganancias o pérdicias era sim ple . En d
par rones estaban confeccionados usu:. lmeme con piedras. como se ha
dl­ tern?lc . d danr e de la estatu a de la divirudad, se aj us t a b an las cuentas. lue­
cho, y po dían, por ramo, no coincidir en el peso. Sobre e sta circu:ma!lCJ:i go uas el rep arto juraban por e! dios y por d re,· no en t abl a r pleito e! uno
de medida de peso e ran d e Cf. con el § i08. Para evitar esr os proo!em .
as co nrr:;. el otro de lo acordado en el remolo.
lg
E. C!.lq señala que a unos con uaws estipulaban en sus cláusulas el emp leo 305 El tamká.rum. figura que ya conoc �mos, encierra l:ts siguientes acep­
de una m ed i d � e peso oficial. como ;os conservados er. templos o palac
!O� ciones profe.sio:1ales. rr� e rc ad :r . Canquero. negoC!anu: y prestamista En cs­
29- idéntico ::asrigo al ?revisro por el del iro del § 90. tt artíc ul o se rrara de un rico ne goc i a me c¡ue confia p c a t a ;;. ur: viaj2.nrt
Para V. Scheil , P. Cruvei!hier y otros aurores este artículo que pr :
e
kT:lpl eado suyo o no) p a ra la comp ravenra de producros en ciisrin:cs luga­
sema muchas lagunas rexruales . debería uaducirse: cSi un m erca d e :
293
preSt: res y reúrar los benefióos consiguienres.
grano o piara con interés y si es el día en que el conuol no fu nc i o n a perd l(J(, En la esrela (F:ag. l í nea 8) SAM:\.. '- L'\ (eP. acadio Íamallüm) destg ­
era
csrra
cuanto hubiere prestado•. La idea es la mi sm a que la ver:ida en nu
· - d e.1 § " Todo
lla al .� raficame•. al cdependieme de comercio•. El Íamallúm rrab a j aoa po:
ua ducoon, para la cu al nemos te m·d o en cuentli 1a red acc10n
• -
CUen r;;. del tamkarum. siendo responsaol� de las e:np:esas comerciales qu�

préstamo o transfere nc ia necesitaba, c om o dijimos. la p rese n ci :; d �


· -
• ·
.

resr•­
ésu le encareaba.
gos , la de un fu ncio n a rio así c o m o un documento e scrit o . . lo; A
quí fi naliza la lag u n a de la e rda del Código de Hamm urabi. mo-
299 Al i gual que en el § 89 esre arrículo riende a Íavorecer a1 deudor Sl
1 16 COD/GO DE HAMMURiiBI CODIGO DE HAJrlMURABI 1 17
11
rivada por el ras pado efecruado en d siglo XII a. de C. por el rey el a m it a
Shutruknakhkhunre. Los textos de las rab l il las de �ippur (hoy en Pennsyl­
correspondiente recibo. De wdos modos la aplicaci ó n de esra ley sólo reo­ 1

1
d ría efecro en el caso de duda o mala fe por par te del tamkarum.
vania) y q ue han si do ucilizados para la restitución de lo rasp ado en la este ­ l i S Aquí se cuestiona una suma de d i ne ro (plata) ramada por un rrafi­

y i Ol . canre o iamallü m que luego niega haberla recibido. La ley alude a dos pru ebas
que el lamktirum de berá rea l izar para p ro bar la emrega de la piara : una,
la, conrienen rarnbién los §§ 100
>os Lireralmenre. �i-ba-ai KÜ. BABBAR 1 ma-la if-qú-ú 1 i-sa-ad-dar-ma
(R ev. l. 1 -3), cel inrerés de la plata 1 cuaoro ha tomado 1 anotará>. el juramento delante de la divinidad , esro es, en e l te m plo y en pres e n ci a
>09 Esro es, tras deducir los gastos de \•iaje y su comisión , si n que en el de sacerdotes o j ueces religiosos; y arra, el res r i m onio de los testigos ame
rexro se i n d iq ue a cu á n ro asciende, el rrafi can re devolverá el capi tal inicial quienes se efecruó la entrega. Este arúcu l o prueba que la ent re ga de di n er o
y las ganancias correspondientes a su me rc ader . Se deduce d e l coorexm que por parre de un tamkdru m a un iamallüm se d e bía real izar delanre de tes­

t
había de pagarlos en merálico y no en especie. tigos. Cf. con el § l OO aun q ue allí se sil en cia esta formalidad.
>l O La ley penaliza al traficante (jamallüm) que , por negligencia o i nca­ l l 9 Ame las pruebas a porr adas por el tamktirum, el iamallüm de berá de­

1!
pacidad , no obtenía ganancias a parti r del dinero que se k confiaba p ara voh·er tri pl i c ad a la su m a que había n e gad o haber recibido.
operaciones comerciales. Cf. con la parábola de los raJemos (Mac , 25, 14-30). 320 Parece ser que se traran de bienes simi l are s a los del § 1 04 . s i bien
31 1 E
n la esrda ta-ad-mi-iq-tim (Rev. I, 1 7 ) , es deci r , ca úrulo gracio­ no se excluye la plata. y que devuelve p or no haber en co nt rado comp rado r
so• . ccomo un favor•. Ello equivalía a un préstamo graru i ro , que no com ­ o nuevas m erca ncía s en que invertir lo recibid o .
portaba de suyo interés, pero sí lógicame n te la devolución del c apnal 3�: Las pruebas exigidas en este caso son les mismas que las de! arrículo
recibido. anterior; p e ro la mala fe del tamklirum quedaba casngad• el doble que la
m Lite ralm e n te en el Código q.i- qá-ad GÜ . BABBAR (Rev. !, 2 2 ) . •la de su iama!lum . Es evidente la protección en esre caso d� la parre m2s dé­
bil , llevando así a la práctica lo dicho por Hammurabi en su estela de leyes
c a be z a de la plata>, esro es, el capiral prestado.
3 1 3 El desvalijador no es l lamado iarraqum, «ladrón•. sino nakr.mt (Rev. (Cf. :\m·. 1, 37-39 y Rev . XXIV, 59-78). 1
l . 26), • ene mig o» . Lógicamente. dentro de este término d e bemos incl uir

1
322 En l a estela ap ar ece SAL-KURUN(I\ A) (Rev. J I , 15), en lecrura de

a Jos ladrones. ba n didos , saJr-�dores de c ami n os }' aun a l o s enemigos per­ G. R. Driver \' J. C. M i les , )' que podemos rraducir como craberne:a•. •ca­
sonales del tamkdrum o iamallüm. bare ter� • .-copera>. •vendedora de vino>. El ideograma SJL. indica una mu¡er
; l4 En este caso al ser vínima el trafica nt e (Íamalium) de un daño sin y KURUNN A (leído también KAS TIN.NA por orros aurores) alude al acadi o
cu lpabil idad por su parte. no re nía la ob ligaci ón de devolv er el capital que kurunnum, una cl ase de vino (de dátiles o de uva). Las taberneras, cervece­
había recibido. M edi a n te su j urame nto cpor la vida del áios. (m'-zi i-itm) ras o c abarer e ras de la a n t igua Mesoporamia eran mu_ieres e ncargad as no
daba a entender que se había rearado de un caso de fuerza mayor, ame el sólo de l a venta de bebidas alcohóhcas. sino rambién de la preparación de
que no p u do reaccionar. D ios era resrigo de ello. las mismas. Si bim su rep u taci ón no fue . er. gen e ra l . !lP.l!' buena . ello no
ll� Esro es. la p iar a que ha ido ac umu la n do en el uar.scurso de las ope­ fue obs t áculo para que algunas de ellas alcanzaran los más airas ca rgos . co­
raciones de veora de los prod u cros que 1� habían sicio e n treg ados para co­ mo ocurrió. por ejemplo. con Ku-Baba (ca. 2 3 5 0 a. d e C . \ :alificada co mo
<tabernera• en la Lir:a real su mena, y que fu ndó ,a IL Dmasrí� d e K1sn.
También p od em os recoger a la cab arer e ra o cervecera Si duri . que aparece
mernar.
3 J 6 Tras finalizar la m isi ón comercial . el rraficanre (Íamallüm ) . una v ez

hecho el balance, remitía el dinero (la pla:a) a su m e rcad er (tamkárum)


debiendo ex i gi rl e b cons t anc ia de un doc u m en to escriro como p rueba de
la operación realizada. Caso de no exigir la taolilla j.:srifica:in, como era
en el Poema de Gzlgamesh (X. rol. 1 , l y 2, 1 2 - ! 4 ) . SAL KURUN(N!\.'1
equivale en acadio a sabitum. cmujer cabarerera•. Hay referencias de est�
ripo de mujeres en el C&digo de Eshma:na. y en rntcs d� �lari 1· d� Nuzi
lJ
preceptivo (que es lo que contempla el § 105) el rra5cante no podría acre· :i23 E! Código sólo alude a la bebida KAS (Rev . li. 1 6 1 . esto es, :o. la be­
dirar, en caso de pleito, la suma que huoiese entregado a su mercad er Si bida iikarum. Con esre término se designaba especialmente e! <licor• (A. Dei­
bie n no se señala en esr e arrículo comisión para el traficante d ebem os su­ me!), el <Vino de dáriles• (A. Ungn ad ) y la •cerveza> (G. R Dnver. J. C. Mues¡
poner que se le entregaba u:1a parte de los beneficios por el trabajo realiza do Como se ha dicho en o r ro iugar. en M e sop otami a el culrivo de los pal m e ;a ­
l l 7 El arrícu lo muesrra la i rnpon anc ia que se d a b a al recibo e n tregado les da ti leras fue especialmente importante; de los dátiles se ob ten ía . emre
por el tamktirum. Si p or negligencia o falta de atención e! iama/lüm no arras produc ros , también un ''ino. Asimismo. la ri q u eza cerealística ( rrigo.

recogía d i cho recibo , la enrrega del dinero se consideraba como no realiza­ cebada) posioilitaba l a producción de ce rve z a . La uva, aunque en pequ eña
da. Debería en tregar orra vez capi tal y ganancias de las ventas y reci bi r d exploración , rambién p ropo roo n ó otra fuente para la fabncación de \'ino
118 CODJGO DE HAMMURABJ

En nuesrra edición traducimos el término KAS por la palabra genérica «be­


bida>, pues creemos que la ley sería extensiva a todo tipo de bebidas fer­
mentadas.
l
i
1-
CODIGO DE HAMMURABI

nombre recuérdese lo dicho en nuestra nora 19 5 . a propósito


ideograma compuesto S A L ME denotaba posibleme nte •
1 19

del § 40. E l
l a mujer del san­

i-.na ZÁ
1 ruano•. SAL, en acadio Jinniitum , equivale a •mujer• y ME,
pan.u en aca­
De hecho se ignora qué era exacta mente el «peso grande>,
ZÁ,
3 14
es leído, a veces,
18). dio. significa csam u ario•, criro>, •norma>, ere. SAL ME
como LUKUR y explicado como naditum iugitun. De hecho.
ra-bi-tim (Rev. ll, en acadio abnum •piedra•, designa aquí indu­
(94). esta es la pri­
dablemente una urudad de peso.
lZ�
a. § p
Esto es, «Si la cabernera no sirve la cantidad de bebida que ella ha 1 mera vez que el Código menciona a las sacerdotisas, si bien
luego se habla­

determinado, en el caso de haber aceptado que se le pagase en cereal •.


C. Saporeni, traduce esta línea «O si el 'valor corrien re ' de la re bada ha dis­
la misma; la cabe mera al disminuir el valor de! cereal
1 rá extensamente de ellas en el § 127 y la serie de §§ 1 78-
184. En el estado
anual de n uesrros conocimiemos se sabe que el personal sagrado
plos mesoporámicos tardó en quedar regulado. si bien
de los tem­
ya para irucios del

segundo milenio a. d e C . contó con un organigrama más


minUido•. La idea es
o menos evolu­
por su cuenta, lógicamente , ha de entregar menor cantidad de bebida . En
existian sacerdo­
cualquier caso, se rrara de una acción de improbidad. cionado . En tales te m plos, junto a los sacerdotes también
proximidades o
31� En este articulo nos encontramos ame dos faltas que puede comer:r tisas, determinadas clases de las cuales solían vivir en sus
que reco­
una tabernera y que encerraban el castigo: a) negarse a recibir como pago en clausuos (gagum) a l efecto . Se conoce un extenso vocabulario
denominadas
por una oebida una cantidad de cereales y exigir , en cambio, plata a un ge las diversas categorías de mujeres consagradas al templo,
que en él
alto precio. y b) vender una bebida, sirviendo una cancidad inferior en re­ génericameme c esposas de l a divinidad• , así como las funciones
de acuerdo en este
lación con el valor del cereal , si es que lo aceptaba como pago. El comeni­ desarrollab a11. aunque la investigaci ón no se ha puesro
do de esta ley nos deja adivinar que en Babilonia existieron exceden res de ex:remo. En cabeza se hallaba la entum (en sumerio NIN
DINGIR) o gran
Por debajo
sacerdotisa, destinada al riro hierogámico fundamemalmeme .
(término sume­
cereales y que muchos comerciantes se negaban a reci b i r como moneda ra!
produc[O . se hallaban la n:zditum (en sumerio LCKUR ) y la ZIK.RUM
socia­
1 2 9 y 1 5 5 . Todo condenado al ahoga­ río sin equivalencia en acadio), rodas ellas reclutadas emre las clases
les más prestigiosas. A deducir de lo dicho en el Código, estas
Este artículo debe Cf. con los §§
rres categorías
miento debía ser ligado previamente. circunstancia que se omite en el ar­
tener descendencia.
tículo que comemamos. Creemos que la pena es excesi,·a, si bien la pena podían contraer marrimonio. si bien les estaba prohibidio
d: muerte se contempla en los §§ 1 09- 1 10. Algunos autores, interpretan ­ Les seguían , y ya en calidad muy defimda de cortesanas sagradas,
otra serie

de sacerdotisas de menor rango (qadiitum . zermaiztu m,


iitan'tti m , ere).

Es rodavía poco lo que se sabe de las s acerd otisas naddzum. dedicadas


do al pie de la !erra lo dicho en el Código. piensan que el castigo infringido
a la tabernera consisciría simplememe en una inmersiór: eo el agua. es:o
es, un escarmiento o una. denigración personal . a la prostituCIÓn sagrada y a asuntos económicos en el marco de los tem­
y en general d e toda Mesopora.mia. vid. R. Harris. •The nadíru Laws of rhe Code of
Harr.murapi 10 Praxis• . On'entalra. 30, 1 96 1 , 163- 1 69: Jdem. Ancrent
32- L� tabernas d e Babilorua , no plos. Sobre ias mismas.
Stp­

_/J:rr. Esra;nbul. 1 97 5 : E . C. Srone , cThc Social Role oí rhe nadirt: women


eran soiamenre un establecimiento público en donde se expend:an bebi­
das. Eran también pequeñas riendas en las aue se vendían orros -oroducro�
al por menor y . en muchos casos. luoa.nar�s. in Old Babylonian Nippur•, JESHO, � 5 . 1982, 'i0-70.
En l a estela sii-ar- ru-tum (Rev. iJ. 27), esto ; ; ¡ La sacerdoüsa intum era de suoerior rango que
la nadttum, según
en �
JlE
es . •conspiradores•. •re­
anrerior. ide grama NL · DINGIR. esto es. •espo­
beldes•, •sediciosos•, camonnados•. Las tabernas. lugares por lo común de hemos dicho nora Su

mala nora, eran elegidas (según el texro del Código 1 para r:amar complor5 sa del dios•, cdarna del dios•. determina \'a su categoría (caso. por e¡emplo
d�bidc 2 1� ,·ariopint::.. die!!td� que i� irecuemain ,. a ; ., posi b i lidad de de h:. ituum de Sin). Algunos autor:::> leen ugbab&urr. en o.' ez de �¡;:•zan .
( Re,· . !l.
pasar desapercibiáos en las mismas. Hay que ver en es:os sediCiosos mo: i­ El comienzo de esre artículo. Íum-ma LUKCR NIN D!:-.JGIR
vaciones políticas. 36 ) e s leído d e diferemes maneras por los especialistas. Al n o exisrir con­
pensar en
junción copulativa o dis,•unciva entre los 1deogram �. se podría
tu m ( N i. ·
319 Lógicamente. si la ubernera. por razón de sus fu::-za.< físicas . no po ­
día personalmenre a los conspiradores y conducirlos ame la auro ri­ una sola sacerdotisa, l a naditum (LUKCR; , que además sería en
DL\iGIR) o sacerdotisa principal. Por el contexto hay que dedum que se
apresar
dad (palacio), podía encargar tales acciones a su personal, a sus c!iemes o
� la autoridad uara de dos sacerdotisas disrimas . por un lado la naaítum l' por orro
la emum .

( V,d opiniones de /\ . Ungnad. V. Scheil . P. Cruveilhi er. G. R. Driver


comperenre. Un caso parecid o , de congregación de fora jid os
(Cf.
y
es el que ruvo lugar en casa de Rahab. en Jericó Jos . . 2. ! - 2 1 ¡_
(Re,·. l!, 36). ) . C M iles A. Finer . E. Szdechrer ,. C. Saoorem , enrre ouos).

;;� En estela ral palabra se rrans�ribe c n el ideogram a sumerio G.'\ -


Sacerdotisa nadrtum (ideograma SAL ME Sobre este

;¡o
1."
120 CODIGO DE HAMMURABJ CODIGO DE HAMMURABI 121

<? E 4 . A . (Rev. Il, 37}, en acadi o gagiim. El claustro era el recipien te (cámara pif¡um) y que hubo de ten�rla e
stip u ­
•,
_ el lugar donde re­ que con ten ía
lada ( un texto de Mari menciona un pif¡um de 20 QA
SICi í an norm al mente las sacerdotisas. Enue otros gagii conocemo (o SILA en sume-
s p erfena ­
rio) de conteni do, es decir, de unos de 16 ,80 l i uos) .
menre el claustro de las sac�rdorisas de Shamash, en Sipp ar (excavado -
en ,
1 902 por Y. Scheil}. Estaba situado cerca d el temp lo y �p ara
do de la ciu­ 338 Se es tipula el pago en cereal e
s , no en plata, para favorec er as1 el uso
dad p or un a muralla y un a gran puerta , ocupan d o una de las cose­
42
momen to
supe rficie de 1 04 de grano como i nst rumen to de pago sobre todo en el
� 96.
_
ha. qUJ las sacerdo tisas tenían unas peq ueñas viviendas . 90 y al
cl:as. Cf co n los §§ 5 1 . 66 Aquí se a l ud e pago de lmos
individua les . que
pod 1a n ven d er o le gar entre ellas. Tal gagiim fue aislado de la ciudad
Hammurab1 en el 4. o año de s u reinado. según sa bemos . El no habitar (Rev. Il, _S_I-52). � durame
por de grano.
Ja.s � m En la estela i-na f¡ar-ra nim ! wo-ji-zb-ma
un viaje 1 reside p. Nosotros hemos ace p ta d o la_
sace rdotisas en el claustro. esto es, en la z ona de sus viviendas. rraducc10n d� \i . Sche1l;
no e ra mori­
vo de san ción . pues l a mod ern a crítica no admite que rodas las sacerdoris del rexto es la de un señor que, d ed i Cad o a u� v1 a¡ e de nego­
as pero la i dea
-
donde realiza sus asu n tos .
,
tuvieran que residir forzosamenre en el claustro. Podían salir al exterior cios . ese q u ed a a vivir• cierro tiempo en e l lugar
cuan­
e ce r• •estar sentado>.
El verbo (w)ajtibu significa challarse•. chabirar>, •perman
�on-
ras veces q ui si eran , pero tenían prohibi do entrar en las tabernas
rocar sus puertas.
e i n cl uso
un hombre dedicad o a negociOs Y que.
� - '40 El supuesto legal trata de
33;
�ta frase, É-KURU. (NA} ip-te-te (Rev. JI. 39) ha sido i n terp re a­
da de OJversas maneras. D esd e la li teral , «abrir {la puerta
- de ha fij ado su residencia , ha d epo sit
ado determ10ados b1enes (oro, plata.

piedras preciosas, bienes mueble>, ere . ) en manos de


un tran spomsra . tal 1
a ¡
de) una taberna.
por _cuya acción, )' según esre artículo, )'a era culpable
de muerte una sacer­ vez especializado en el ua ns p orre y c u sto dt de ob¡eros de alto ''alor. p �ra

1
mente su propie­
doasa nadztum o entum. h asta las más complejas de <abrir
(como esrabk­ que los U eve a un pumo determ inado, en donde posible
cunJento) una taberna (para regentada}• o •dirigir íejercer una actividad Tambié n podría pensars e en que al uanspo rnsta le en­
tario los vendería .
e en un lugar
c;n) una taberna> . El mejor sentido es quizá el fijado
por W. Eilers. que cargan ll evar tales bienes a una t e rcera persona residenr
Interpreta que la ley casugaba a la sacerdotisa naditum 0 entum que abrie­
se la puerta de una taberna o entrase en la m ism a _
determinado .
e1 transportista la infideli dad c� ­
l
A l '\er esras tabernas.
'
34 1 En la acusac i ó n se p robar á conrra J
en su � ayoría , lupanares más o menos declarados.
meuda. esro es , el rooo, pues se s upone que los obieros
de alto valor le 1
;
el l egi sl ado r cas ti g a ba
la entrega de un do­
0 5 . 1 2 2 )' !23.
la acc10n de las sacerdonsas, toda vez que su l ugar de actuaci ón eran los habría n sido confiad os dd me de r::s t i gos y median te
t�mplos o l os recinros sagrados r no l as tabernas, a donde pod ría - cumenro seUado . Cf. los § § : . 9- 1 3 . 104. 1
el
n ir. ral
v:z. a beber; pero que secundariamente usarían el local como l up anar H. la contemplada para �1 ja­

l
J<l la
W�nckler) . la ley venía a ser un medio d e controlar la prostitución sagrada
que
( e s casi doole
h=-
de esre caso

p e na
_
mallúm q u e ��gumen raba no h a e r reci b id o p la t a de un tamk:zrum (Cf.
>.>4 Con s1d eram os que la sacerdotisa nadi:um
o en!um entra en !2 rab�r­ § 106 y tam b1 eP. los §§ 1 20 y 1 2� ) - , . .
na para beber. Tam b i én era castigada esta acción.
_

>4 3 E! acreedo r no p od ía , en ningún


caso . romar por sr m1s m c b� enes
; ; ¡ El texto recoge literalmen te a-wi-il-tam
ju-a-ti 1' Rel'. J I. 4 3 ). cesta del deudor , ni s i q uiera cereale s. a pe sa r de que éstos fuer
an el b1 en on¡ew
!
hombruna•. de la deuda.. ¡
e! legislador vela por ;,4 En la este l a 12i-pu-sií (ReY.
;36 La pena es tar. d u ra teniendo en cuema que Jll, 2 l ). El término niputum equival e
a

te en los tem ­
. e o arümal , utilizado oa­
En el § : 1 6 se
el con trol de la proscirución sagrada. autori zad a únicamen
•prenda •. esto es. a un ser vivo en gen eral hombr
?los. Al g u n os autores argumentan q u e lo pretendido con este. lev era vigi­ ra gara n riza r el pago de una deuda :; su l egítimo dueño.
t t a a de persona s: en e� § �4 1 de un buey.
l ar l;; moralida é de las sacerdonsas i no pocirían :j:rcer .
sus íun.ciones � n . .
rabernas o l upa nares ) al esrar con trolad as desde e: remplo. El castigo por 3-l� Esto es. aigo más de l6é gramos
de piara . .'\ . F1ne_r (L< Codt th' H�m­
tra rse orra vez en e] Código fCf § 57): por ua:arse oe un sup �esro ba¡c
_ vu elv e a e ncon
el fuego solo - mur:zpi. 1. ed. cit . p - - ) señala a ue podr!a
el m cesto de un hi¡o c on su madre . En Israel se castigaba
con ral p en a d

tres aspecros : de una pe rsona 0 ammal



que SlrvJen c ae garanr12 rraba;a
mc ro (Lev . . 20, 14) l'_la prosrirución de la hija de un sac erdote ( Lev. , 2 ; . 9) .
� en casa de otro sin que exis::; una deuda :; reembo!sar: que.
haya s 1 d o \'2
En la �srda KAS. li.SA.KA .Ni (Rn. U. 46). Har un error n Nl que
- rem do mdebJd a­
' ·
e reembolsada esta d eu d a v el pr�stamisra o acreedor ha re
debe ser escmo DU. según A. Deimd. Esros ideogramas rodad� no está en período J
han sido uanscriros rnenre la cgaram ía• dad;: o bien que l:; áeuda
como pif¡um. «Cántara de bebida•: después designaría una variedad espe-
cífica de cerveza.
. de venci m i e n to, pero que las dos partes han
a la cgaran tía•. C. Saporerri tLe legg• delío ,Hesopat:zmia
convem do en hacer traba¡ar
, cit. p . 6 5 ) cons' :
j
l
En el s up uest o de este arrículo no se i ndi ca la ca n tidad exacta de beb ida e>. SI una persor.a no e,
dera que la prenda se trata de una p erso:-�a : esto
122 CODIGO DE HAM!rfURJl.BI

acreedor Y se apropia de otra persona a título de prenda, por


así cornada deberá pagar un ercio
cada persona
y J. C. Miles, a una persona . sometida a
( The Babylonian LawJ, II, m . p. 4 7 ) .
CODIGO DE HA..iHMURABI

trabajos forzados, a servidumbre


123
l
de mina de placa. Se contempla en este arúculo el caso de una perso_na que aprem1ada por
_

. 6
>4 En la estela i-na Íi-ma-ti-ia (Rev.
Ill. 3 3), csegún su destino>. No se
especifica si se trata de una per5ona o de un animal cosa una deuda debe vender a los miembros de su familia o b1en entregarlos
en esre supuesto. Podría tratarse
ia viva embargada en servidumbre, a fin de que con la plata cobrada o con el fruto del trabajo
de una persona, si se sigue la opi nió n de de sus familiares pueda saldarla.
Otro aspecto a considerar es la forma v'erbal it-ta-an-dt-n (Rev. Ill. 60),
C. Saporecri. .
H ; En la estela ium-ma DUMU a-wi-lim
(Rev. III. 46), csi (era) el hijo que si se hace pretérito Gen de nadanu significa cha dado>, cha enrre�a­
el hijo de un awilum
de un señor». Es decir. la prenda que ha muerro era
endeudado _ do•. con lo cual resulta que es e l deudor quien entrega a su es?osa e hi¡o:
..
·

_ _348 Al hijo del mercader, lógicameme. Estamos ame la primera aplica­ en sujeción para realizar trabajos.. Sin embar�o, si la hacemo: perfecto t\
ciOn, stnctu _ sensu, del mismo verbo, enronces tendríamos cha stdo dado•. cha s1do entrega­
de la Ley del Talión . Vid. nuestra nora 55 3 .
do•, entendiéndose en este caso que el deudor se emzegarí:; a sí nusmo a
sujeción (kiBtitum). Esta posición es la seguida por A. Fmer. Le Code de
349 Desde nuestra perspecti
va e l casrigo aquí comemplado n o se basa en
Ham murapi, cit. 2 . • ed. pp. 78-79.
a eqwdad . Si tenemos en
cuenta la emar.i.ficación social y el hecho de que
los esclavos eran considerados meros objews , ... _ . .
la pena es correcta según los -:- 3H La retención de las personas enrregadas ana kznatzm. ceo su¡ec1on•
· -

presupuestas j urídicos babilóni


cos. Si la pn:nda muerra era el hijo de un por razón de deudas (personas, pues, en régimen de cesclavirud en fian-
señor deb� ser condenado a muerte el hijo del mercad
; _ del awi er en cuyas manos za•). sólo podía abarcar un período de rres años.
muno el h1¡o lum. Caso de que la prenda fuese un esclavo . un• com­ ..
pensación económ.i.ca (un os 166 gramos de placa) era suficien Asimismo. 3� l Quizá Hamrnurabi ha previsto que la esposa y los hJ¡os del d�udor
el �ercader culpab le perdía cuanto hubiese presta
te . no podían ser casugados a rrabajos duros Por e!Io dtce que ctraba¡aran_en
do . la casa de su comprador o del que los ti ene a serviCIO>, esto es, los debenan
>�O El artículo se inicia con la expresión ium-ma o-w;-iam 1 e-hi-i!-tum ccu1da.r de la casa>).
1 ir_- ba-at-mo (Rev. lll, 54-56). csi emplear en trabajos domésticos (bitam e_Deiu
a un señor 1 una obligación "¡ {lo) h• _
=

cogido Y• No se descarta que la deuda esté . por lo que ;;6 Según este artículo estamos ame el caso de un �wzium e�'"Uemada­
xro. menre pobre 0 que rendría una deuda muy consJderaole. pues na remdo
·
en trance de vmcimienro. Esta traducción es la . dice el come
usualmenre aceptada ; pero que 0 bien vender (dar por plata) a rodas los miembros de su fam1ha ( espo­
s�. hijo e hija) 0 2 algu nos de ellos (la frase no queda mu!' clara) o entregar­
E. Szlechrer (RIDA, I, 1 9 5 2,
PP- 1 2 5 - 1 9 5 ) ha introducido nuevos mac i ces
Y ha aporrado una traducción disti nta
m'!rapz; cit. p . 1 09). Tal especialis:a considera que los a servicio en casa de algún señor. Creemos que segun el mom:une de
( Vzd. del mismo auror Cod�x Ham­
e-f¡i-il-tum, cobliga· l"""_ la deuda variaría el número de personas que debían entregarse por plata
(venta) 0 ser enrregadas a un señor para que trabajasen a su servicio (Cf.
CJOO>, •deuda.. , sigrúfica
más exacramence creconocimieoro de una d eu da•
Y aun mejor creconocimie nro de crédito• (u 'zltum), con
oracional e-!Ji-zl-tum vendrí� a designar al acreedo ( d
lo cual el suje to
noc1mtenro de crédico) . Para dicho autor el artículo
r tirular de un reco·
deoería comenzar , pvr
1'- las§ 15-)-
Por la importancia
dadas por
de este arúculo en
E.
Szlechrer y Finer. Para el
-
cuanto 2 su rrad ucoon,
pnrnero
ree oo�mos

el comenJ-

.

consiguiente. as.í: cSi (el rirular de) un (reconocimient versiones A.


o del) crédito ha .co· do de este arúculo 1 1 7 debería ser: <Si el acreedor ha emoargado a un CJU·
gtdo (apremiado) a un hombre.
> � : En l a

estela, o-no KÜ.BABBAR id-di-in (Rev ·. Ill . 5 8 ) •por la
�_ dadano y (después de haber acruado coor:a él) ha vendido a su esposa. �t.:
- hijo 0 su hija 0 los h2 entregado en subarriendo. durante tres años cwdaran
plara h� dado.. St está aludiendo a la venta de los familiare .
s de! deu·
doc. - de la casa de st: cooprador o de su prendista; a! cuarto añc su uberrad les
>ll Las cradu ser2 acordada•. Para A. Finer resultaría así: �si un hombre ha stdo apre­
cciooes más aceptadas de este an:ículo s: casan en la doc·
mna.
comúnmenre admitida d: qut el derecho babilóni�o reconoc al deudor miado por una obligación y (si) ha decido vender a su espos� . su h!JO o
la facuhad de vender
ía su hija, 0 bi=n (si) él (él miSmo) h• sido enuegado en su¡ecwn. durante
o entregar en prenda a su esposa e oijos a fin de zan· tres años trabajarán en la casa de su comprador o de su esclavm�: su libera­
¡ar su deuda (B. Meissner. A . ,·an Praag.
P. Koschaker. l. Mendelsohn. ción rendrá lugar en el c¡;_arro año•.
Para E. Szlechrer. según su versión. ia venra por plata o 1: entrega en
). Klíma, E. l . Gord on. ere. ).
3 H Li teralme nte a-na ki-ii-ia
-a:-tz m (Rev. III. 5 9 ) , ca suj eción•. De ro­ sujeción (para realizar trabajos) las realiza el acreedor y no el ae:.tdor._ Para
dos modos, el término _
kziiitum es un canro impreciso, si bien designa a
una persona en estado de rehén o prenda A. Finet es el deudor qui�n se ve obhgaao a vender a su esposa e fu¡os o
o. como quieren G. R. Dri ver
124 COD/GO DE HAJifMURABI CODIGO DE HAMMURABI 12)

p . 1 5 5 y Codex Hammura_/Ji, cit. p. 109) , quien traduce


bien en tregarse personal men te a un señor para trabajar en régimen de su­ : c(Si el acreedor
si el esclavo o la esclava ha en­
jeción. ha hecho una actuació n contra el deudor y)
vendién­
m La ley, de todos modos, es muy clara: mujer e hijos vendidos o en­ tregado en al qu i l er y el mercader lo ha hecho pasar a oua parte,
er:;, _d acre e dor
tre gad os en servicio (en prenda) a causa d e una deuda, debían ser liberados dole, no hay evi cción • . Este autor sigue conside rando que
a , tras haberlo reobtdo de su
después de tres años de trabajo. Si se entregaba d propio deudor como pren­ quien e n trega ba a servicio al esc l avo o escl av
u obligaCión; l uego , el acree­
deudor. al cual le había apremiado a saldar s
)
da, r:ambiéo debería ser liberado pasados tres años. Esto es, la ley determi ­
naba para la cesd avi ru d e n fianza• u n plazo de tiempo fijado en tres años. dor podía e ntrega r l o (al esc l avo o la escl ava a un mercader. Si pasaba un
Al rérrnioo de ese tiempo la deuda del cabeza de familia quedaba total­ plazo de tiempo determinado y e! mercader
había marchado a otra p te a:
mente saldada. a. con Ex . . 2 1 , 2- l ! ; Le\'. , 2 5 . 39 y De u r . , 1 5 , 1 2 - 1 8 . (extranj ero) y había vendido al esclavo o esclava, estas personas no podnan

3)B E! verbo etequm (en la estela en su forma de i mperfe cto u-ie-te-iq) ser re c l amad aspor su primitiv o dueño ( e l deudor) . Creemos, s> gw en d o a

(Rev . III, 7 1 ) signi fic:; cpasar>. Sin embargo, no todos los especialistas dan a oua pane) es difícil de ad­
A. Finet, que el semido de cexpauiar• (pasar
a su esclavo en el Inte­
a esta palabra el mismo contenido semántico. Para ) . I.aess�e y G . R. Dri­ miti r . toda vez que el deudor podría haber vendido
ver eq ui val e a cdejar pasar un cieno período de ti em po •. V_ Scheil lo ua­ (o al m enos los mtereses
rior de su oaís y con su vema haber saldado su deuda
asar a otro lugar•. E. Szlechter como chaccr pasar a oua d Además el tamkáru m, d � ­
duce como «hacer p de su deu a) y no tener que entregarlo sin más.
pane• o «transmitir». Creemos que debe segui rse la vers ión de VI!. von So­ vender esclavos en el exuanje ro cuanras veces qw­
das sus actividades. podía
inos.
deo, seguid a por A. ftnet. cdejar pasar e l plazo>. Para nosotros, cdejar p a ­ siera . no debiend o recurrir a \'iajes casi clandest
sar e l período d e rescate•. esro e s , cdejar pasar el plazo del vencimienro» . 36� Vid. n es ua nota 192.
u
3l9 A tenor de lo indicado en el § 1 1 7 el p lazo de tiempo en que un esposa a su marido
;6 3Quizá se trate de una esclava dada por la propia
(o a él mis­ en el § 144 o podría tra­
señor insolvente podía rescarar a los miembros de su f;;_mil i a con el fin de rener descendencia, egún lo dicho
mo), vendidos o e ntreg ados a sujeción p or razón §§ 1 70 y 1 7 1 . Cf. con la con­
de una dwda, se iniciab� tarse de un escl ava coocuoi na a tenor d e Jos
ducr<. de Sara. Raquel y Lía (Gén . , 16. l -4 ;
2 1 , 1 0 - : 2 : )' 30, 3 - 5 , 9- 1 1 ) .
d mercaéer (tam:zf.-:irom) es :! :omprador de b
al comienzo del cuano año (ues años compleros entregados a sujeción
vema) . El §
o

1 1 8 no puntualiza la duración del riempc que un mer�ader ;r.4 Por lo aq:.t; dicho
o de esclavos era realizado
(tamkdrum en la estela) o ac reedo r podí:; tener al esclav9 o esclava de otro esclava. De este artículo se deduce que el comerci
señor trabaj an d o en concepto de deudas impagadas . Creemos que tal pl a­ sobre todo por los mercade res. .
zo de trabajo forzoso podrí� ser el dob le del de una persona libre , s1 tene­ 36l En el caso de que una esclava hubiese dado hijos a su dueño. SI la
conser­
esclava era v e ndi da para cancelar la deuda de su dueño, el deudor
rnos en cuenta lo que punrualiza la Biblia: i adqui eres un siervo hebreo
e

séptimo saldrá libre s i n pagar nada» (Ex . . 2 1 . 2 ). de retracto ; esto es. po­
te servirá por seis años; al vaba. sin limitaci ón de tiem!JO alguno, el derecho
En la est e la , la habí:;, vendido. Para E .
KÜ. BABEAR i-no-ad-din (Rev. !JI, 72). es decir. dría recuper arla p aga nd o la cantida d por la que
la ve ma de la esclava, des­
'6 0
a-na

a! haber ejecutado e. em ­
cpor plata dará> . Szlechrer sería e l acreedor quien procedería a
361 El artículo presente ha si do rraducido de difert>mes formas . L• más pués de haoerla re : i bi do de de

manos su deudo:
!iterai es la de V. Schei . prim er uaducror: cSi u n esclavo m ac ho o hem ­ a a la esclava (la cual ab!a
r': bargo en contra suya; luego es: acreedor vc:nd:rí
bra a la sujeción (de orro) se le ha en tre gado , v si el negociante le hace !Ja­ dado h ijo s a su dueño) a un mercader. Por su
su
parte. el deudor v a u e n o

de la esclava podría reembolsar al mercad er y recuperar así a la esclava.


sar a otra parte y lo vende, no hay reclamaCI Ón• (V. Scheil. Textes
(Cf.
élamites-sémitiques MDP. IV, cit. p. 60). Par;;_ G. R. Driver y J . C. Mil es. RIDA . 1, 1 9 5 2 , p . !57).
�1 artículo deb: ser eote::Jdido así: o Si emre¡za un escla\'O o esclava en serv i ­ Quizá este arrí�ulo esté e n parte:- en comra ::le:- lo dicho en el § 146 . don­
dumbre. e l mercader dejará pasa: ( e l períod o de redención v) é l (lo ) vende ­
-
ht¡os. no puede
de una escl av a , dada por a esposa a su marido . a qUien da
rá: él o e U:;. no serán (re )clamados. IG. R. Driver, ] . C. Miles . .The &b,lf::; mon ser vendida . incluso si era culpabl e de ir-subord inación . 1..2. venca de la es­

l..aws. ll, cit. p. 49). A. fine¡ (Le Code de Hammurapi, 2 . ' ed. cit . p. 7'l) clava iría también en buena m ed ida contra los §§ ! 70- 1 7 1 .
considera: cSi (es) un esclavo o una esclava (que) ha sido entregado a su¡c­ 36o La expresi ón 1-na É a-wi-Íum (Rev , IV
. 6) , �en la cas a de un señor • .
ciór., (si) él deja al mercader pasar (el plazo, éste último) pod rá v e nd er ( a! debe e nc e nderse e n sentido mu) casa. parto, dependennas . no¡es.

etc . Este artículo demues tra que existieron ho mbre s dedicad


amplio:
esclavo); él no será reivi ndicado> . C. Sapo re ni (Le leggi del/a .Mesop ota ­ os profesio nal­

mia . cit. p. 6 5 ) si gue sustancialmente esta traducción . así como la de G . m<:nte al almacenamiento de granos ,. onos productos.
R. Driver y J. C . Miles. Disrima es la versión d e :C:. Szlechte (RIDA , i . 19- 3 ·
.
367 Las lí n ea s 1 ) - 1 6 de ese anículo «O
negó completamente (haber re:J-
1 26 CODIGO DE HAMAWRABI
CODJGO DE HAMMURABI

IV, 7 1 ·72) .
127
1
En 1� estela i-na na-ba-al-ka-at-tim (Rev
bid o) el grano almacenado en su casa• en opi n ión del jurista alemán P . Kos­
3 11 Para p . Kcschak er se nata aquí de la unificación d e dos leyes pre·
chaker son una glosa o una interpolación efecruada sobre la marcha, en el
mismo momento de grabar las leyes, tendente a armoni z ar este rexto con
vi as al Código de Hammurabi. Una con te mplaría los bienes del deposita·
rio d esapareci dos al mismo tiempo que los del deposi;a � te (en cuyo caso
según la ley arcaica el deposi t ario era inocente) y otra umcameme la desa·
lo q ue se dirá en el § 1 24 . Este autor argurnen a qu e el alm acenista de gra­
nos no podía negar haber recibido género, wda vez que eran preci sos testi·
parición de los b ie n es del depositante. supuesto en el que por l a negligen­

1
gos y tablillas jusrificacivas cada vez que se almacenaban partidas de cereal e�
cia del depositario ésre sería el claro culpable. A la hora de legiSlar, argumenta
)' que, evidentemente, el dueño del grano habría de poseer. Además esra
frase esrá en contradicció n con lo dicho pocas líneas antes. P. Koschaker, los juristas de Hammurabi u nific a ron rales casos )' come � ·
piaron sólo el supuesr o del robo de los bienes del depomar10 )' del d e pos i·
Sobre la negación de un d epósito en metál ico o en especie , Cf. con los
§§ 1 20- 1 26 y tam b ién con Ex. , 22 , 6-9. tante . Cf. con Ex. , 22, 6-14.
¡
; ¡ a Aunque no s e mencio na al dueño de l a propiedad q u
e •ha d esapa ·
368 Vid. §§ 9 y 2 3 . Cf. especialmente l
la p arte final de la nora 5 3 .
reciclo• (ha sido tobada). cr eemos que se trata del depos1�ame . Sm e �bar·
369 E l castigo está perfectamente claro .
370 E ste artículo fija el preci o del alquiler de cereales. Como
el GUR va·
go. este arúculo ha r e nido numerosas interpretaciones. V. Sche1l creyo que 1
lía 300 QA , y 5 QA equivalían a su sexag ésim a parte, el al quil
ba la sexagésima parte de lo almacenado . En lirros la tarifa significaría algo
er significa ·
se trataría del depositario .
379 El término btibtum, en la estela ba-ab-ta (Rev. V. 17),
.
equ¡ �aJe a 1 1
más de 4 lirros de grano corno pago por cada 2 5 0 l iuos al mac
371 Estas otras cosas podían ser de muy diversa especie.
enad os .
Los comrar9s de

l Consej o de un distrito urbano, a cuyo cargo corrían, entre cuas fu no ones ·
realizar advertencias (Cf. § 2 5 : ) o investigacione s de npo moral (Cf. § 142).
as: como la preparación de los pleiros. Aquí el término está uuhzado cor.
l
1
1!
depósiro hablan de oro, piara, esclavos. animales, muebles. dáriies, aceite.
bebidas. vestidos. plomo, certificados de herencia o de orros ripos. sentido que en Rur, 3 . 1 1 ; )' 4, 1 0 .
!
el mismo
Vid. §§ 9. 23 y 1 20. Cf. especialmeme el final de 1� nota ! ) 3 . _
etc . _

m Las cond iciones legales para todo tipo de depósito eran dos: la pre·
381 El Consejo d e la ciudad. ame la denunoa sufnda, no recurre _ e,.
380


r· en

tt caso ni a los resci gos ni al documento escnro , smo a un ¡uramen t o


senci:o. de test igos y u n documento sellado ccc las cláusula; del mismc
(lu· , logl·
gar, plazo de ri=mpo , precio , responsabilidades, utilización o no de lo
depositado , nombre del propietario, ere.). Por el § 7 ya .sabíamos de rales
camcme realizado por e l depositario ddame de h estatua de la divtnJdad
i
1
l
· .;osos La pena constste en do·
embargo, este artículo 1 2 2 no impone la pena de muerte
·
·
)' en prese nCla de los s acerd ores o ¡ueces re¡ 1g
blar la cantidad d= lo falsamente reclamado. SigUiendo a E. Szlechre. ( C�­
formalidad es ; sin . : ,
caso
de no observarse tales formali dad es.
dex Hammurapi, cir. p. 1 1 4}, es evidem= que se reata e _una struaoon �
derivada de la pérdi d a (o no} de biene> e n tregados en deposno en una IDS·
m Quien no haya segu ido la.s formalidades del § 122 podía
perder lo
q ue hubi::se depositado sin ten er derecho a reclamación . Recordemos que
en el § 7 se casrig a b a con !a mu me, bajo la acusaci ón de l adrón ,
ti U:ción dependiente del dimito de la ciudad, regentada quizá por un par· t
al com·
ricular.
prador o depositario que omiri= las formalidades de los testigos
y del con·
En la esrda u-ba-nam u-sa-a.-rt-t!-ma ( R,._v. V -'8) •el dedo ha he·
382 - - . ' .
- · •
trato.
>74 En este artícu lo sól o se cump le la formal i d a d de los testigos , orillán·
cho render v>. Tal ge s ro , lógicamente. supone una acusación . segúP. confir·
del d ocumento . Al faltar este requisito. caso de que se enrabiase
dese la ma el § l 3 2 . -
pleito, el depositante de los bienes deberá probar su propiedad delante de
383 ;\.quí se se:iala por un iado a la saccrd::�risa entum tde alta :aregona
los jueces . El d ep ositari o , acusado de l a drón y prob ada su culpa. deberá
sacra!), en sum e ri o ::-.J'IN DII\GIR. y por erro a un a esposa corneme de un
pagar el doble de lo que hubiese negado ha be: rec i o i do.
señor. Es sabi d o que las sacerdotisas que no habitaban en el claustro po·
dían casarse : la> enarum r las muúitum solían \'Ívir en los templo s, 51 bien
hui>o excepciones (Cf § 1 1 0}. También los §§ 178-180 se ocupan de las
m <Fracrura» , pzlium . En la esrela i-na pí-ii-ii-im (R ev. IV, 70). rr.<·
brecha o ag ujero en
Se
ra de hacer una el inrerior
el § 2 1 .
una pared p2ra penetrar en 1
de un recinto. Cf. con
sacerdotisas casadas. · -

de
384 Esrc a r r ícu l o . junto con el 202 . re::oge la pena de la flagelaClon
H6 Era relacivamente fácil en el Próximo Oriente an tiguo penetrar en _
las personas. Son las dos únicas m e nciones de esre npo de casugo en el Co­
la; casas m ediante escalo , nabalkutu, dada la esrrucrura arquitectón ica de
las mismas. Recordemos el caso presentado por la Biblia a la hora d e la ru· digo. R ecordemos que la flagelación era usual en las leyes asm as .
-
3S) El térmi no. mu- ut-ta (Rev. V . 33) de muttatum se traduce moder·
ra ción de un paralítico , cuya camilla fue subida al rejado )' luego imroduci· ·
nameme por cm:rad•, cpan:e•. Rasurar 1 a m1tad 0 una parr·
da en l a casa donde esta ba Jesús (Luc . , 5 , 1 9).
. - del cabello a
128 ¡.- 129
l
r
CODJGO DE HAMMUR.4Bl CODIGO DE HAM.MURA.Bl

un individuo era convertirlo en esclavo (era uno de los signos de tal condi­ materiales retardasen l a celebración del matrimonio. Sin embargo, noso­
ción social) (Cf. §§ 146 , 226 y 227). tros creemos que el presente artículo trata de un adulterio cometido con
386 El e.sclavo, aparre quizás de una marca específica en su cuerpo o ves­ violencia contra una esposa. En primer lugar esra ley está incluida en d blo que

1
de artículos rela�vos al adulterio y en segundo que la mujer está designada
en el Código con la palabra aiitnum. •esposa. y no con el de k.t11kztum, •novia,.
tid o , ostentaba en el pelo la señal d� su estado_ consistente en llevar la mi­
rad o parte de su cabello totalmente rapado o bien en una larga mecha 0
trenza (§§ 226-227). o cpromerida>. RespectO a no haber conocido varón y vivir en casa de su
El castigo dado aquí al calumniador prueba la gravedad que revestía una p adre, estas circunstancias no significan que no se tratase de una esposa.
falsa imputación contra la honorabilidad de una esposa. Hay que señalar que se conocían tres modalidades de matrimonio: uno en
387 Era suficiente tener un contra ro en forma )' modo para que una mu­ el que la esposa iba a vivir a casa de su marido, otro en el que la desposada
se quedaba viviendo en la casa de sus padres durame un tiempo más o me­
nos largo y, finalmente. aquel e n el que ambos cónyuges fundaban un nuevo
jer se considerase persona casada, aun cuando no hubiese tenido relaciones
ni hubiera cohabitado con un hombre. Cf. con el § 1 30 donde se habla
de la esposa de un hom b re que no ha conocido varón . Sin embargo. en
r hogar. De rodas ellos tenemos numerosas referencias no sólo por otras leyes

1i
Babilonia la mujer no era sujeto de matrimonio, sino el objeto; en ese sen­ (las asirias por ejemplo) sino también por la Biblia. EnJuec . , 1 5 , 1 se habla
ciclo podemos decir q ue no se casaba, sino que era casada. de la permanencia de la esposa de Sansón en la casa de su padre. En D eu t . .
Nuesrra traducción de la expresión n·-ik-sP-ti-ia 1 la iJ-ku-un (Rev. V, 22, 23-27 se contempla la violación de una joven virgen casada con un hombre
38- 39) <Su contra ro 1 no se extiende• responde a su comenido concep r u� l )' qu� ha sido violentada por otro. En Gén . , 1 9 , 8, 14 se habla de las hijas
Lireralmeme, la versión castellana sería: clas obligaciones de ella 1 no ha de Lor que no habían conocido va rón y sin embargo pocos versículos des­
fij ado>; esro es. que el marido no había fij ado por escrito las circunstancias pués se alude a los «yernos de Lou.

i
Si '''·' 1\o se ma el lugar donde se cometió el abu-o. La Biblia esta bl ece
el lugar ( villa o descampado) para d ete rminar la inocenCia o la culpabili­
(sobre rodo las económicas) que rodeaban el acro le!!al de las nuocias.
i
-
no existia comraro , la ley no reconocía el mat ri mo ;¡ o.
3�B En la estela it-ti zi-ka-n"-im (Rev. V, 43). «con un macho•. El legi�­ dad de la mujer (Deur. 2 2 , 24-27). 1

�94 Lógicamente, la mujer es inocente ,. queda por amo en libertad; el i


,-iolad o: recibid !a m!.l:ne. Nc se :specificz q!.lé tipo de muerte (recorck­ l
lador no ha querido cualificar de chombre• al cómplice de la adúltera. Nó­
rese que no se puntualiza �u1ér. sorprende a la �sposa en flagrante ddiw
mos que la ley mosaiG! c astigaba este deliro con la muerte por lapidaci ó n . 1

J;
de adulterio, lo que indica que podía ser su propio mar id o u otra persona.
3S9 El castigo consistía en la pena de muerte por ahogo. Previamente se Cf. Deur. , 2 2 , 24 ).
395 En este artículo la acusaciór. parre del marido ame l a sospecha de la
infidelidad de su esposa. Era suficiente prestar juramento de in�cencia an­
ligaban a los cu lpables , con el fin de que no se pudiesen salvar nadando
Cf. con el § 1 5 5 . En el § 108 no se especifica l;; ac ció n de arar previamenre
a ur. inculpado que había de morir ahog ado. re la esra:ua de la divinidad y de les sace rd o te s o j u eces rel i g iosos para que
390 El mari do podía cdejar vivir>, según el Código , a la esposa, esto es. una esposa demosuas: s:.: inocencia cuando :ra acusada por su marido. La
podía perdon arla : en ese supuesw el rey podía también hacer gracia a se
sú bdi ro y perdonarl e . El Código prevé. pues. el d erecho cie gracia en caso l
.L
base del argumemo para la declaración descan sa ba en que nadie. ni siquie­
r� el prop i o mando, se exponía a ser objeto de la� i ra.; de los dioses por

haber planteado un perj urio. Ello d em uestra ei a l ro valor dado por los me­
de adulterio según restimonia esre artículo. Como es sabido. enrre los r.e ·
breas se ignoraba tal i n d ul gencia (Ex . , 20. 14: Ir.v . , 20, �O .v 1 8 . 20; Deur . . soporámicos a los juramento� .
5 . 18 y 2 2 . 22). En l a este la el súbdito del rey es:á denomin ado con la pal� ­ 3% Aquí la acusación proviene de la opinión pública y no d:: marido

bra cesdavo•. w11rdu m. Los súbditos se aurodenominaban •esclavos• d el rer como en el artículo anterior ni de un hombre concrew como en el § 1 2 7 .
aun cuando fuesen personas libres. y· - La cst:la s::ñala. .1-na 11zu-IÍiJ (Re;, . Y:_ � ) «.por s u marido» ?uedt
39! El verbo kabbd!u (Re,·. V. 60) puede significar cviolenrar• . camor­ !nrerp:etarse que l� esposa es obligada por su marido a realizar la ordalía

dazaro . cpatalizar•. cinrnovilizau . catar>' ·dominar•. del agua o bien que la mujer. por su propia iniciativa, ' para justificar su
39l Algunos at:tores suponen. por lo dicho en este artículo . que se tr2- inocencia. ,. probar así el amor sentido hacia su esposo. se arroja al río. La
raba de una violencia comerida contra una futura �soosa. El hecho de no primer hipótesis es la más aurorizada, en cuyo caso la preposición :ma para
-
haber conocido varón y el de vivir todavía en la casa parerna son eleme nros evitar el equívoco h abría que traducirla •a petici ón de> (Cf. con el § 20¡.
de indudable peso para tal hipótesis. Podría ocurrir -argumentan - qu e Esra interpreta ión, como i ndica A. Finer. dejaría al marido la de:is1ón de
la furura esposa wdavía no se hallase en edad núbil o bien q ue dificultad� som erer o no a u esposa a la ordalía o iuicio divino
1 30

3 98
CODIGO DE HAMMURABI

En la estela DINGIR ÍD (Rev . VI . 5 ) . esto es, d d1ws Río. El río se-


ría, en definitiva •el ¡·u·z
� u
.
' l umo que d emostrana
esposa en ese supuesto de adulterro senalado
-
- 0 no a I· no cenc i a de ]a
por el rumor público (Cf. �úm . .
.
Er: esre supuesto. caso de
deli ro . cno tiene culp a>
CODIGO DE HAM.J\WR

entrar a vivir con orro


dice l a ley . La legi slac
ión,
ABI

homb re , no incurría
sin e m b ar go .
131

no obl iga
trabaj o
en 1
sto que mediante el
n otro hom bre , pue
_

5, 1 2 - 3 1 ) . j er a irse a vivi r c o
. Asimis­
. mu s
o la ayu da de su fam ili a
a la lant e
399 Para G. R. Driver " J. C. Miles el ver bo sa
jo ade
la mujer podría saca
r a sus h i
un es­
de a p roteg er la fide
- la-/u (en la est ela ii-ia-li-tl lidad conyugal hacia
·
(Rev.
.
VI, 8) tiene el significado de "'desl JZarse• creurarse•. cparur · subrep- mo. esta reserva legal rien
circu nsta ncias; rod o ello
- en tale s
su parte , se ve
poso que , sin culpa por
:
tJciamenre• • esto es • cabandon ar e 1 hogar• ( V.'d ... ' 1 man
1 o, e Baoy•o Laws.- lJ su cautive­
·

o esposo regresase de
2 1 5 - 2 16) .,

· i bilidad de que dich
pp. - n esta craducc10n ' q ue d escans¡ en d-I ve rsos estudios com emp lando la pos
.

rio (Cf. § : 3 5) en cuyo


S egu er con él.
i-rum (Rev . VI, 5 2 ) , deri-
m. volv
de

leado en la este l a , !Jd-w


sa ha
·
caso la espo
e�
(W - von Soden, Orientalia 20 · PP1 2 6 3"264), los §§ 133- 1 3 6 crararían de
a. que a a ,o and o na (no se especltlcan motivos .
·
40' El sustantivo emp uge)• - Tanro baw
irum ,
va de la raíz !Jwr , que sign
-�
un se ñ or que huve
' de su
ifica es r (un cóny
el
c coge

•esposo•. como !Jirtum, .


� pe so ) . s·m em bargo ' por 1 0 d.IC h o en el § 1 3 5 • donde
pero habrían d e ser d· C ód igo para indi ­
tal b, a a su domic
en
esposa• están u tiliz ado s
se señala que tal se·
nor regresa · ir10 -•(sr) antes de su regreso•- ,
. nue s­
cia matrim onial . D e
aiú q ue maricemos en
G R D - er car una p rimera experien r os
r) marido•
no somos oarridarios de �emon
.,
argu m entada que nada se ind ica en es
,
¡�-· � aadumó . que
. . n J - C.
ase
. . la por nvV. , Scheil tra ¡:raduccióo • (prime
• . Adv iért
es de que
.
M!les y A. Fmet. Creemos ue si e Siendo válJda
.

t r ansc urri r am
§§ i 3 3 - 1 3 5 so bre qu¿ pe
ríod o de tiem po había de
:
atu - «se capturado., «hacer boún•. ouo hom bre , si bie
n debernos pensar
la m ujer pud ies e entrar en casa de
dio al antedicho verbo '
d. . ,
En nuestra opinión • que �,a sosremamo·
' • en 1a amenor e 1c1o n de esta
un
·

�� � =ues:os eo Ios que el cabeza de familia ha tiempo consider ab l e .


en que se trataría de
oora ( 1 982 ) se alude aq - a-bi-iu- nu / i-ít-la-ku
(Rev . VI.
,

4 06 En la esrda DU MU -ME S wa-ar-ki i


¿ n pana militar en el transcurso de un ser-
·

sid o hecho risionero en d e 1 irán •. Esro es. los hijo


s
ás ! pa r
0
4
de su
54- )6) , es d ecir . cios hijos detr m a r i d o , sin
vicio oficial.
� matrimonio quedará con �:: el segu ndo
habidos en el s gu ndo
. .-
4oo ReCODSUUCCJOn h tp oté r i c� de l
as ]' 1 2-1 5 · Segun- G · R . D nver · que en
ación se señala por
pasar a la casa del prime
r esposo . Esta puntual iz
meas
A · F.met.. •[ cu1'}dara, [ su casa

. ·
l, ) · C · Miles: <Se manrendra · ' r,e 11a casta]• Para al pad re y no a l a ma-
-- ffilSID3..il .
los caso s
pertenecían e n rodas
,. tomara gua-rda,J de .>1 M�soporamia los h ijos
_

· dre. espués de él•, <tras


hum- él• .

i nta a la de un prisi o ne ­
i u (Re v. VI, 60) . • d
4.0J
.:Entrar ec cas¡ de ouo hombre• eq uiv·a.oc

t
. _ a •casarse con ouo
bre•. significado confi rmad o por e 1 contexto de J os §§ -3
1' a 1 3 5 . ( Cf. rarn- �o: Li teralme nte , u;a-ar-kt-
de su ciud ad es mu y
dist
· , con l os § § 1 4 1. 1 5 1 v . 7_f . La situación del que
huye
ía c on ­
bIeo rso� econ ómiCOS . pod
La est ela no puntualiza de q u�� casa s espo
� fugi tiv o . ruvi era o no recu
.
40' . ro. La sa de un
d; qu é ripo de horn-
sin incur ri r en deli to
trara m algu no _

•08 A l a ban d ona r la ciu dad un ho m


traer nuevas nupcias


bre, si bien. por eJ coo rexto , al u de a un :;wt.um: a-na E ja-ni-im (Re,-_ VL b r e (su huída obedecerí
a a razo nes

1 de peso para tomar cal


lia , bi�n es), su es­
.
2 1 ) , •en la casa de OtrO>.
s s f a mi
d ecisión . pue
a arrá
. d ejab

me me de su per som.,
4o; L'ogJcameme,
- para que la m . uJ- er. flse ah
· ogase. luro¡ar a una mujer al quedan do, si esta
ba casada.
. !'Os a pod ía disponer l ib re
S:
. ,
río para que se ahog ase -·r·� �•l casngo m Ig1 d o en caso de a du 1r e n o . ;\;órese
io auromáricam
n em e d prim er marido regresab a.
que al homb re en cuva ·do la rnu¡er>, esro es . el nuevo mari- disueltO su ma t r imo . cua: que daba en la casa
_ 4 er.u.
dei
. , cas·• • h·
ci a de su esp osa . la

1 no pod ía exig 1r l� p resen


·
ía vue! to a casar, o con
do. no le alcanza omgun casn go . -ouesro d q ue e'l -segun, el leg t.s l aa, o r - ha sus p ad re . si opt a ba por
.
s
nuevo e sposo . si se hab
. .
renido un papel pasivo - s•' ..
· ¡., a 1.Jmna o a rec1b tr como esposa a una mu ier
-
castig ada durame n�e
.
uid a era, c o m o se ve,
' 'na SI· ¿o hecho pnsi Onero en uca campaña m i l i-
La
casada con un ho m b re c;u•
.

t-
: .
volv e r a su ar fam iliar h
a• .
4oo, El t érm i n o iuge
nog o c con cubin
. Scne com
rar o m isió n oficial . Tam ¡>OCO se In ¿ ICa SI esre nu evo man'd o era solrero o .-: J - C. �fil�s com e>
i l
.
· tum fue �rad ucid o por \'
com o róduia>• ' G. R. D rive:
.< ram p o o ma"o r tm!'ortan cta. ya que
ci:ue
� -
S. Lan gdo c lo tra dujo
í de mu jeres . perrene­
ciega• . Con :al nombre se conocieron
casado, circunstancia que no .•n d r,a t e g
l o, e 1 d erech o
a una ca or a
nzado el pl eno
- _ . d . -
alca
r
a · e m·
segun l s. -
s meas que a muen · com o -
ical íemenin o. q ue
,
legislacione .,- sa b'd n o haoían
cienres al escamer.to cler es tin ad as al matri­
. •

-
sace rdo cio, es d e cir . muj
.
de conc u omaro ,. •4 po1. •· , •1
- hom bre casado y cor: recu:so� plo. d
una Cier·· Igami
eres suba lter nas
rem
· ·ser acusad o de ad u·1 rero . En razon
del
podía admitir oua e sposa sm
1

,
s de la 1 Dmastía de
Babilonia. el nomjre
de ello la iuge:um
ley stl e ncia el estado civ'J
d
e ese senor " be a 1a mu¡ er d e orro hom · monio . En los com r¡ro rme dia e ntre la
_ es­
§§-
_

sa
Los

bre, q u e ha sido •0 echo


que ··e·
con cub ma. estO
I es. espo ir.re
equ ivale clararn em e a
_
a
nns:on ero
-

a escl ava (am tum ) .


ión opuesta � la del �cícul0 rece de m e · Al carecer de recur-
·

y la esposa con cub in



posa ? ri ncip al (aiiat um)
.
su esposa
nom b re podía romar
ituac una iug étu m si
es ti p u la que ur:a
404 S
y
sos ia esposa ha de pro·,urar su aJi me n raCion Y la de sus hi j os. si !os ruviere - 1 44- 1 4 5 m an i iiesra n C!ue un - 1 84
o hijo s. En los 183
§§ se
pri n c i pa l no le hu b i ese dad
132 CODJGO DE HAMMüRABJ
1 CODIGO DE HAi\fMl.IRABi

s a l_a esposa
133

1
arori a de determinados biene
esposa de es re rango intermedio (iugitum) debía recibir obligaroriamenre tener hijos) exige la entrega oblig a la senktum
de criar a Jos hijos . Resp ecto
la dote de su padre o de sus hermanos para poder casarse. . como comoeosac ión por la rarea
obligatoria sí habnual
El leg_tSJa dor, en el artículo que nos ocupa, para fijar la indemnización b
0 dote de emos decir
que era una costumbre si no
a :;. ser la entrega de deter­
1 - 1 74). \ierú
por el dJvorcJo planteado, puntualiza que esra esposa cha dado hiios•
·
a su (Cf. §§ 1 37- 1 42 , 1 4 9 . 1 62 - 164 , 1 7
se ha d1cho , de exclu s1va prop1edad e ?
marido, esta es, le ha parido hijos. minados bienes, que eran. como
de fallec imie nto de l a esposa la se­
la espos a, y q ue no
ar. Caso
Para esra categoría de sac erdot isas vid G. R. Driver, J . C. .\li es, The podí a alien
tenerlos pasaban
a sus hijos, y en caso de no
Babylobum Laws, 1, at. pp. 3 7 1 -374 ; ) . Renger, ZA. 58, p p . 1 77- 1 79; A. van n.ktum pasaba directame nte
q � e fuese repu d1a a �
a su propia fami lia (no al espos
o); en el supuesto de
Praag , Droit matnmonial assyro-baby/onien, Amsterd am 1 94 ) pp . J< 1 - 76 .
n_ad;tum (en
senk tum. S• la h1¡a
la u j r la
• •
m er volví a a toma
La injustamente por el esposo
- .
410 su � eno LUKUR) es una sacerdocisa de alto rango.
un esclavo de palacio o de
un muikinum el
En este arnculo se punrual1za que le cha proporcionado hijos• a su marido . de un awilum se casab a con �
En la estela leernos: ( . . . ) ii /u LUKUR Ía DUMU-MES 1 íi-iar-Íu-Íu (Re,· . ad de darle o no la dote o ieriktu m (Cf. §§ 17)-1 7 ) .
padre quedaba en Jiben Siempre l a se­
hijas d e sugitum no reobían
VI. 76-77), cuya traducción literal es e( . . . ) y la mujer naditum hijos ¡ Je Las sacerdocisas , hieródulas o de las esposas
Bibli a se alude también a la dote
ha hecho tener>. Tratándose de la iugit um el verbo ucilizado en la primera riktu m de su padre. En la
�art� de la fr ha s1do w_aladu . «engendrar• . �dar a luz�. esto es, Ja mujer
� (Gén . , 3 1 , 1 4- 16) . es-
4 l l La esrda habl a en primera p ersona ,
esto es. le corresponde a la
sugetum habta pando h1¡os a su marido;
o . Ella es quien roma la
m cambio, para la naa!tum el
tum o nadit um) elegi r espos
l egtsl ador utiliza el verbo raiü, •tener>, cobtener• (conjugado en su fmma posa repudiada (iuge
io. Recordemos que cuando se
uataba del
c ausau va ) , con lo cual se da a entender que la naditum •ha proporciona­ iniciativa de su nuevo matrimon o y del pa­
do•. cha hecho tener» h•¡os a su marido, grac ias a una persona intermedia,
la iniciativa partía d e l furur o espos
_ matrimonio con una virgen,
rgo , no p od ía �asarse cuan­
dre de la no,•ia . La espos< repud iada. sin emba
pro b� bl eme me una escl a va concubina. Los modernos estudios argumentan dc· l' para
que SI b1en l a naditum no estaba con d enada a la castidad de por vida, renía
r criado a sus hijos . Por este cu1da
do quisiera, sino sólo ua.s habe
sin embargo proh1h1do el t�ner hijos, bajo pe1ia< de dejar s:Js funCiones re­ mism o .se le dará una parte romo la de un heredero• .
recompensada del
económicamente cor. e l mon
tante de una parte
il gJOsas e incluso ser condenada � muen e. La 1Ua'1!um podrz recur:i� aJ e s decir. s e l e indem nizab a rido
esperar al fallecimie mo de su exma _
�o n ­
cia, que se toma ba sin
de c oncubi nas esclavas (y proporcion� así hijos a s u esposoj para evirar de la heren
curso
heren cia. De hech o. creemos que vema
del conjunto rotal de su fortu
na o
que marido pudiese tener orra.s esposas (Cf. §§ 144 y :46). que e! man­
evitar divorcios caprichosos . dado
su
41 1En la estela ie-n·-ik-ta-io (Rev. VI. 82 ), csu dote>. Se alude a Jos bie­ a ser una protección a fin de
la espo sa le hubie se dado hijos y se hubi ese comportado
nes entregados por sus familiares corno dore nupcial. Cf. S. Dalle\·· ' cOld do podía. aunq ue
Babyionian Dowries•. Iraq, 41. 1 980. pp. 5 3 - 4 . ida_- . El s �s­
an do creyera conv emen re.
correctamente, divorCiarse cu
� ¡, En la f¡i-ir- t;;-ju (Re'' · VJJ . 1 5 ), <SU esposa escog
&wr,
411 En caso de divorcio el l=gislador pr�·;é las corresoondienres indem­ esrel2
g
nizacion� que se han de li rar a la esposa repudiada. ra ro SI fuera j11getum
des1gnana. segun
� sco
e e r» .
; tancivo hirtu m. d e riv a do del
verb o �

ción que ace!J tan G. R. Drive


r. ) . C. Miles
;
A. Ungn d, la primera esposa. acep
a
como ru;a¡tum. En pn m er 1ugar. e1 mando debía devoiverle ]:;. dore recibi­
sa mJCia l• y mras vemom:s
da (ieriktum), esto es, roda cuanto el padre de la esposa ie hubiese entre­ r E. Szlechter. A. Fine:
Jo t r duce como •espo

io hacen como, •esposa de igual starus que


el mari do• . En sentido esmero
gado en el momento del comraro de espomales. La ieriktum venía a ser. mrc hom ore.
;;. que no ha sid o conocida por
en realidad un ade l anto de la heren cia y �ra de absoluta propiedad de la el término designa a um. espos
135 y a no:� 405 ) .

ter!Jatum. en la esr=la ter-(Ja-1: (Re.- . VIl.


: . (Cf. el § nuem
a excepción de su ma rid o
ron
esposa. SI b1eo e1 mando pod ía usufrucruarla: de ahí que el legislador exii:;. 19\ co ·
al esposo la dtvolución cie la dore {C:. §§ i ) - . ; .Jo. 1 4 2 \. 14�). _A.; propic , : > Traducimm ia voz
plata que el padrt del no·
e fij a::,a el
m o •amts•. Terhatum g mi dad de
ne �po , la esposa repudiad a recioía una parte de los bien::s general es de
á es • n a ba la ca

la naCJenda fam1lJai a fin de poder criar a los hijos. El confiar a la madre �


vio 0 ésre emr gaba a la fami
lia de la prome tida. cuyo !'adr
te. solí<. variar en­
momame exactO (Cf. §§ 1 )9-
1 6 1 , 1 6 ) - 164). usua lmen
el cuidado de esros esrá en con tradicción con el § 135 en donde se puntua­
er a pr o p i e d �
ad exdus1va d la no·
ue uno r treinta sidos cie plata
. Este bien
liza que SI la esposa de un señor caurivo ha renido hijos en un segundo la tereatum .
�ammomo legíti mo . ésros se q ueda ban con el padre . en razón de q:.�e Jm
suegro debe envtar a su yerno
,·ia. En ios §§ 1 6 3 y 1 64 el
m¡os eran del padre r no de la ma dre. En esre enrido. ,. para evitar la in­
ha sin hijos , lo que dem uestra que la.s arras
pue st o que su esposa mue rro
ores pre­
, su comp ra. como alg � nos a ur
congruenCia ron el predicho § 1 3 5 . el presente § 1 3 7 (que de¡a supon::r Ja no significab an el preao de la no,·ia
§§ 1 39 - 140 que alude n a mammonws sm ter(¡atum
pos1b1hdad de un nuevo matrim o n io ?ara el es!)oso y con ello el volver a tend en (Cf. ron los
CODIGO DE HAlrfMURABI 135
1 34 CODJGO DE HAMMURABJ
simple viaje o sali·
por l o que se dice poco después . tampoco se trata de un
y con el § 164 donde se determina que el valor de la jeriktum (la dote) d , es que la esposa que de­
era supenor al de la terbatum (las arras). Para P. Van der Meer Í a terha­
da. Lo que legislado r quiere plantea r, creemos
principi o , una mujer digna de represió n,
seaba abandonar su casa era. por
� �
um s�ría el retium virginitatis. Cf. con el mohar de los hebreos (Gé� . •
ya que por su deseo de alejamie nro de la viviend a marital se podrían origi­
�4� 1 2 , Ex . . 2�, 1 5 - 16 y 1 Sarn . , 18, 25). La teS!S más aceptada (A. van Praag) hogar e hijos. humi­
nar serios males (división de la familia , descuido del
señala que en su ongen la teriJatum habría servido como arra confirmara­
421 V erbo y objeto tienen en este pasaje (sí-ki-i!-tam 1 i-sii.-ak-ki-if)
llación del esposo).
na del mammomo, pero después ya con el empleo de la escritura , eJ don; ­ (Re'' ·
�enro escmo habría reemplazado e l significado jurídico de la terhatum y VIl, 39-40) la misma raíz (ski) . Los especia listas uaduce n estas dos líneas
esta, convertida en algo común por la costumbre , habría subsisti do . pero la apropiación inde­
de modo diferenre , pero conservando la misma idea:
stn que su uso fuese obligatorio. (Cf. , JCS. 1 ), 1 96 1 ,
bida y secre� de bienes por parre de la esposa. M. Hdd
4 1 6 Si u� hombre se ciivorcia de su esposa inicial, que no le ha dado hi­
pp. 1 1 - 12).
JOS,
.
de bera darle una suma correspondiente a 1·� caw1 • ' dad que supuso sus jueces probarán contra la esposa sus
4 1 3 Ame la denuncia del marido los
arras Y devolverle l• dore. Con estas cantidades conuibuiría al sustento de qué quería abandonar
cosrumbres para averiguar las circunstancias de por
su e� -esposa Iruc!al. Sobre el repudio Cf. con Deut. , 24, 1 . su marcha.
_ _
con
41 ' Al ser } • teriJatum d pretium virginitatis s e uar;;.ría. aceptando l o di­
ían
) sino genéricarn en­
se originar
(aiia.tum
su casa, probánd ole las faltas que
4 24 Esta nueva mujer no es llamada esposa
cho �or P. Van der :Meer. de u.!l matnmoruo al que k esposa llegaría sin
re «mujer• (SAL en sumerio ; esto es , sinnistu m). f

ser vugen. c eemos . sm embargo, s1gUiendo lo dicho en la nota preceden­
4 2 � Tampoco la esposa repudia da
recibe aquí el uatanJi ento de aiiatum,
1

l
te, que podn� _ Interpretarse me¡or esa carencia de arras en el hecho de que la ción la ha degradado
forruna personal del novio no le perrniúa hacer frente al gasro de la terh .a tum.
sino el genérico de sinniitum (•mujer»). La repudia
a ser esclava.
- 1 o presento por 1 a 1 ey una mzna de piar;; o poco más era lo
. . de su condici ón de espos:;. princip al para pasar
4 1 8 S egun
•26 C onvertida en esclava «en la casa de su marido>. la ex-esposa deberá
que ganaba un artesano durante seis años de aabajo ( Cf. con el § 274).
trabajar y servir no sólo a su antiguo marido
, sino a roda su fa.rnilia e inclu­
lo que !fldica la fuerre I ndemnización qut> debía pagar el marido para ob­ la hubiese romado .
_ (60 s1clos) \'alía )00 gramm de plata. Si hemos so a la nueva esoos:;., s! éste
tener el d1vorcw. La mma
�:; Li reral me�re , ium-m.;; SAL
mu-sa i-zi-ir-ma (Rev VIL 601. «Si una
argumentado que el novio era pobre y no había podidc pag;u la terhatum. la petición d� divorcio l
mujer a su marido ha despreciado». Aquí se uara de
evaluada como rope máxlmo usual en 30 sidos de plata. ¿Cómo nolía ilio- 1 es llamada cmujer•
.. -. - por parte de la esposa, que al igual que en el § 1 4
r.a hacer frente a esta suma tan elevadal La ap:ueme conUaOICCIOn pue de m . El único motivo para la solicitu d del divorcio es le. aver­
sinnii:u
·
(SAL).
solucwnarse argumentando que el marido podía haberse hecho rico uas su
sión. el odio que siente hacia su marido . El Deuter
onomio considera
.

mammoruo , o b1en que ese sería su problema si quería seguir adelante con divorcio (Deut. . 24,
rambi� n el odio como la única causa posible de

. 4 1 9 Esto es, de un mujkenum. Esra es la única ley de todo el Código de


eJ diVOrCIO. 1 -4).
es-
428 Lógicamente , la mujer ha negado los derechos conyugales a S'.J

Hammura!:n. que comempb el m atrimonio de esra das.-- -< or; �al babilo ' ru' ca
- Es d em.
poso.
. 209 siclos. de plata. un poco más de 166 g�amos . dimito. la cual es-
aciones de mo­
-H� Bdbtum . Es:a palabra designa ba la asamblea del
4�1
4'0
En la estela a-no wa-�i-im 1 pa-ni-sa 1 iJ-ta-ka-a.n-ma (Rev. VIl.
taba encargada d� emitir adverrencias (Cf. § 2 5 1 ) o investig
36- ,s). esto es, <para salir 1 su cara i dispone>. La disposición de la c ara s.
suele ser r�fle¡o de una resolución o acritud que adopra la persona. Para
ouos cometido
43° En el texro de la esrela wa-sí-m a (Rev. VII. 70).
rali dad . como es el caso presente , entre
•sale afuera• . Po­
la memalm�d onemal los sennmJemo se reflejaoan er: la cara, no e r: e: �o· c�l!es
dría mn:arse de y
correrea r por las plazas desacredi:andc así, con su
.azón que diríamos, si bien erróneamente. iliora nosorros. La frase aue no: que salidas propi­
�cupa s1do mterpr�rade. como el deseo que sienre una persona d � aban­
, roda dichas
�a conducra. el buen nombre de la :sposa vez
necesaria­
ciarían cometer adulteri o. Sin embargo , estas salidas no tendrían
aooar ta casa donde vive. o lo que es io mismo, cla decisión de marcharse• .
Podría tratarse, en esre caso. de la petioón de di vorci o por parre de ia espo ­
t meme que provocarlo roda vez que las cosrumbres eran basrame
s distendidas
inas. esclavas
sa, SI bt en para este supuesro el Código emplea la frase •tú no me rencirás
en estos aspec:o:. al autorizar al marido la tenencia de concub
un marido no precisaba lar·
e incluso la proscimción sagrada . Es decir. que
más (como esp:JSa)» (Cf. con el § 1 4 2 ), o. simplemente, de la salida de l a mujeres . •Salir
c �sa
gas y frecuemes sal:das si quería tener relaciones con otras
por mayor o menor tiempo ( recordemos que las mujeres casad� po­
se refiere aquí, :a! vez. a una serie de viajes
o empresas del marido.
afuera>
dian 1r a residir a su casa paterna duranre remporadas). De rodos modos .
136 CODIGO DE HAMMU!CMJI CODJGO DE HAl'.1MUR.ABI

(Íugetum).
1 37
l
l
má5 o me nos lejanas y duraderas , que mo¡ivarían el descu id o y abandono esposa o c oncu bina . en este caso de la clase cl e ri cal ilaja La ley
a la esposa naditum a proporoonar una esclava (am­
de la esposa. es muy clara: aurotiza
4 l i Ame la petición de divorcio por parte de una esposa la ley exigía d os
tum) a su marido para evirar que ésre contraiga unas segundas nupcias . So­
circunstancias para concedérselo: a) su irreprochable conducta , y b ) el :.bao­ bre el concubinato en la Biblia . Cf. Gén . . 16, 1-4; 30, 4; Ex . , 2 t , 7 - 1 1 .
dono y descuido de su marido hacia ella. Aceptado el proceso, se procedía Probablemente la pileghesh b"ib l ica era la e qu i vale me a la Íugitum babiló-
a la investi gación de la conducta de la esposa por el organismo- oficial de
nKa.
.
su distriro así como la certificación real de abandono por pane del esposo. 436 Esr e arrículo supone un caso simil ar al arrícu lo precedente . con la di-
Probadas estas dos circunstancias se le concedía el divorcio. tras lo cual ella fe rencia de que la esposa pri ncip al ni le ha dado ilijos ni _se los ha prowra­
retiraba su dore (jenktum ) y se marchaba a la cas a de su padre . Señalemos do media nr e una esclava. En e sre supu=sro l a ley auronzaba al mando a
que la cuesti ón de los hijos queda silenciada en este arrículo (no así cuando
r om ar una esposa secundaria o co r: cub in a (iugitum). _"i..ógi camenre . la se­
la petición del divorci o la hacía el marido, según vimos). Aquí. cuando la
g u nda esposa no renía el mismo rango que la esposa pnnnpal , pero los ma­
esposa pide el divorcio , y tras pro bar que tiene derech o al mi smo, únic�­ tices de esta distinción quedaban al arbirrio del esposo.
me o re se le devuelve la dore; en cambio, cuando lo sol ici ta ba el esposo, 4 3; El § !46, que nos ocup a , y el sigui e nt e presentan idémico supuesto
y le era concedido por la autoridad, a la esposa debían entregársele su d ote, (esposa e.>réril qu e ha dado una escl ava a su mando) _pero dife rem:s en un
determinados bienes (para cuidar a los hijos) y la correspondiente indem ­ aspe ct o : el § !46 supone que la esc lava ha r::mdo hiJOS y el § 1 4 1 no . En
nización o compensación econ ómica . Si en el § 1 3 7 se autori z a a la m uj er eJ § 146 la esc lava , por razón de Jos hijos hab idos con su dueño, se rebela
a elegir un nuevo marido, en el § 1 4 2 sólo le permite volver a la casa
se
ame su s eñora al desear ig uala rse en categoría a ella. Para ;anci onat esta
de su padre . Suponemos que la mujer, obtenido el divorcio (en e ste aníc�.<­ r e bel ió n la ley di spo n e d:: rres medidas: a) la esclava no podrá ser ve n d id a.
lo no se especifica si se le concede o no). pod ría \•olver a casarse, pero cree ­ b) se k pondrá la marca de ia esclavirud. y e) será conrada como un escl avo
mos que no inrnediarameme, sino que habría de cumplir lo señalad o por más. Estas rres medidas rienen su lógica explicación.
la letra de la ley , esro es, pasar cierro riempo en la casa paterna. Vemos,
Por haberse convertido en m ad re no se la �od:ía vend� r . pues los hijos
p ues , sensibles diferencias jurídicas, discriminatorias para la m u j er cuando
lógicamente precisarían de su c u i d ad o d u ra n te_ los pri m e ros años ?=
su in­
e ra ésra la que solici r aoa el divorcio.
fancia. Más que po;::rle la marca d� la esclavl[ud. q ue vz de be n a po.>eer
4 32 La idea aquí expresada es la misma que la comentada .en n u esna nora
en razón de st.: estado servil , el texto debería h;;.oer diCho •remarcarla> . El
4 2 7 . Sin embargo . el csalir afuera.-., ce! a b ando nar el hogar. por parre de
legislador indica la clase de marca a poner a la e scl�� a ; una mecha o tren za
una esposa, implicaba -desde la óprica social babilónica- una falt:;: gra­
de peio (abbutum). (Cf. con los §§ 1 2 7 . �26 -22 ; )_-
vísim a. La posibilidad del callejeo de la mujer iba en derrimen ro de la b u e ­
436 Ser contado como un esclavo más vent• a significar que la esclava pa­
na fama de su esooso .
saba a su con dició n aorerior que, si bien nunca la había perdido. sí en ra­
433 Este arúcul� ci:a casi las mismas faltas que las contempladas en d
§ 1 4 1 , si bien la esposa es narad a en esre § · 43 durísimamenre, quizá mo­
zón de h aber dado hijos al señor habría pasado a diirmar de un mejor trate ­

La Biblia nos presen ra un caso i dén tico a la nor;;. cie abia r sobre la concu­
bina de Abraham. Hagh<.r . _- d e su esposa Sara (G:n . . 16, 4-9).
tivado por haber demandado ella el divorcio (lo cual no dejaba de encerrar
.
� �9 Si la esclava ouería i g u a larse a su se ñor;; y encima no nab ía dado hi­
cierra osadía para la m entali dad me.>opotámica de comienzos del segu ndo
milenio a. de C.). El casri go por ahogo se aplicab:>., según vimos en el § 1 08
jos al dueño. la ley -aur orizaoa a l a esposa p rinci_ral l a venra de su escl�va .
a la �abernera que altera precios y comraviene la legislacióo de co mp raven­ lóg ic a para corrar de raiz la! renollas emre senara
Era una medida rad ical v
ras de bebidas; en el § 1 29 a la mujer cogida en fl agran re a d ulrerio \" en
,. esclava.
el § 1 3 3 a la esposa infiel de un prisiOnero de g u err:;c La penailzación c:>r. .
·H" En- la estela ia-.;h-óu -un; (R:v. \'lll. 68). i:sro e5. •enÍermedad>. <ar-
la serie d e culpas vistas en los §§ 14 1 - 143 deja al mari do indemne r cas ri gz
dor• . cal vez producio por un<. 5 e b re maligna Laf?bum (la 'bum) pu ede
acercarse al h ebr e o iahab . • llama•. �ardor• . Sonre e sros aspecros, vzd._ .
severamente a la esposa (con la esciavHud o con le. muerre ).
434 En la esrela pa-ni-iu / iJ-ta-ka-an (Rev VHI. 22 -2 3 ) . csu cara : ha
R. La ba t . Trmté ak.k.aa'i�n de dzagnomi; et pronomcs médicaux. París. Lei -
d isp uesro• ; esto es cha deseado».
den. ! 9) 1 .
435 Este arúculo plantea el caso de un awiiu m que. casa do con una 4., ¡ E n caso de enfermedad mcurable de la eS?osa. la ley pe rmite al ma-
naditum. que le dio una e.>Cl a,·a para que con ella ruvi ese hi j os (la nadiw!l: rid o , si ésre io desea. tomar u na se gu n da mujer como esposa.
podía casarse. pero no re ner hijos propios), se propone rom ar una seg unda 442 Como
.
la es?osa principal no ha r enid o culpa alguna para mouvar su
T
138 CODIGO DE HAMMURABI f
i CODIGO DE HAMMURABI 139
situación, la lq· actúa con equida d. El marido no la podrá r epudi ar y ten­
1
1
de sus padres (de é l o de ella) se pod ría haber impedido que l a mujer hu­
drá que mantenerla de por vida en la casa marital que construyeron los dos

i
biese sido ramada en p ren d a en razón de que en esos casos la autoridad
( d Código sól o atri buye la construcción al esposo) . En este artículo no se
del marido sobre la esposa era sensiblemente menor. Si el esposo o la espo­
al u de a la existen ci a de hijos o si los había se silencia qué ocurriría con ellos.
443 La esposa repudiada recibía de su marido la dore que ella había apor­
rado al m auimo n io (jeriktum) (Cf. con J os §§ 1 37- 1 38). En este no se trata
!l sa conrraiao una d eu da d esp ués de su enlace matrimonial. ambos eran soli­
dariameore responsables . según puntualiza el artícul o siguiente del Código .

1
de un repudio, sino simplemente que la esposa se niega a segui r viviendo 449 En la estela dice ki-ia-la-Íu-nu (Rev. rx, 59). csolidariamente•, cam·
bos Jos dos•.
i
con su marido en razón de que éste ha tomado oua esposa secundaria por
4 lO El acreedor era un tamkarum, lo cual no es de extra ñar ya que esre
estar ella enferma de una mal grave.
Esto es . una tablilla. Era corriente que el mand o . en vtda, hiCi era
44 4
ll.
r personaje siempre aparece en todos los asumo: en q ue se habla de plata .
bien como banouero (§§ 49-5 1, 66, 8 9 -96 j o como negociante (§§ 1 06- 107).
alguna donación o presente a su esposa. Para acreditar la prop1 ed ad real
4l1 El motivo q ue h2 cau sado la rnuerre del marido es el deseo de la es­
de estos regalos o don aci o nes se necesitaba un contratO. kunukkum (Rev.

i
posa de rener otro marido diferente. Corno no podía solic i ta r el divorcio
IX, 1 5 ). Cf. con los § § 5 , 1 6 5 , 1 7 1
po: iniciativa propia (sólo si ella era irreproch a ble y el marido culpable
v 182-183 .
En la estela dice wa-ar-ka-sii (R�v. IX, 20). clo qu e dejará tras ella.. po­

[
445
dría iniciar l os trámites de sepasación , según sabemos por el § 1 4 2) cae en
esro es cdejará a su mue n e su herencia..
adulterio y en el peligro del conyugicidio, riesgo que al f,nal se .
Literalmente , a-na DUMy ia 1 ia i-ra-am-mv (Rev. IX. 2 1 -22).
c u m pl e
44E ca
«Ha causado la mu erte de st: marido • , mu-sa ui-di-ik (Rev. IX. 64). di:e
su hijo 1 que ella ama>. Cf. con el § 165 donde se dice ce! primero de su
ojo>. Si bien la frase que in d ica la do naci ó n está en fu ruro de obli gaci ór. ,
la es tela , sin puntualizar si ha sido ella u otra persona la ejecurora. Tanro
el cómplice como la esposa son desi gna dos con los genéricos de •macho•
y de <mujer• (sinniitum) en un
parece que su entrega era pot est a tiva, oudiendo dar o no sus bienes al
hijo preferido . Era un pri vileg i o que dem�esua la rdativa independencta
ser
o •varón• (zikarum) deseo de degradarlos

de la mujer en el contexto del derecho m atrimonial v hereditario . En reali ­


semánticamente por la comisión de sus actos criminales.

dad, tal aplicación podría signifi car la envidia y ei oci.io emre h e rmanos (Cf Estamos, ta2 vez. ame un caso particu l ar de homicidio, dado que los Có ­
con Gén. , 38).
digos s=er!os r babi!ot:'..ios n c mnriene:: l:ye; generales rdati\·as a! homi­
c idio voluntario o involuntario , si bi en prevén )' sancionan el homicidio
447 En l a esrela a-na a-{?i-im (Rev. IX, 24), ca un hermano• o ca otro•.
involuntario (Cf. §§ 229- 2 3 1 , 2 5 1 - 2 5 2).
4 H En la estela SAL iu-a-ti i-na ga-ii-Íi-im 1 i-ia-ak-ka-nu-Ít (Rev. IX,
Este punto ha sido interpretad o de muy diferentes maneras. Para V. Scheil
j
la viuda debía dejar sus bien es :;. su ru o p refe rido , pero :;. ninguno de sus
65 ) , «a la mujer esa en el palo 1 colgarán a ella•. El castigo que se k impo­
hermanos (de ell a ) . Para P. Cru,•eilhier la herencia de la mad re no podía
nía a la mujer con yugici da es muY d uro : el empalamtemo. Sin embargo,
salir del circulo familiar. d ebía ir a parar o al hijo preferi d o o repartirse en·
el legisla dor no prevé este mismo delito par� e! hom bre casado en ro.zón
rre todos los hijos . .
a las grandes posibilidades que las le¡•es le ofrecían para obtener otra mujer
ciivor:io. (Cf. con los §§ 1 3 7 - ! 4 l l . Esre § 1 5 3 tendría que
448 El § 1 5 1 trata de las deudas contraídas por los esposos con anteriori ­
o para pedir e!
dad al matrimonio. esa es la razón por la oue la prórasis se ini:ia con el
· haber estado recogido en !a sección de leyes con tra el adulterio (§§ 1 29- 1 3 2 )
t érmi n o c:mujer• (SAL en acadio sinmitum , y no con el de esposa (ajja­
y n o e n l a d e los incesros q u e ahora se inicia ( § § 1 54- 1 5 8 ) .
!um: en surnerio DAM) que aparece d esp u és . Por lo dicho la mujer s� li­
4 5 3 Literalmente DUMU . SA.L-stí ! i!-ta-ma-ad(Rev IX. 68-69) ca su hija
bra3a de ser tomada como p renda -caso de que st: marido hu bies� renido
/ ha conocido•. Tamo el Código de Ham muraór co m o !a Biblia utilizan
:J.na d e uda con anterio:-idad al matrimon io- siempre y c u an do ella le e:<Í­ t
el término •conocer> para designar las relaciones sexuales. por lo común 1�­
gtese una rablilla por escrito en donde s� consignase :al circunstanci�;
mismo, el marido en ningún caso pod ía ser embarg�do a causa de
251 ·

unas
i gítirnas, )' eJ d� «yacer en SU Se:JO>. <aCOSt<:rSe> pa;:a indicar Jas ilegítimas.

La d esi g ual d ad ád El verbo a qu í utilizado. lamaa'u. •conocer ( sexualmenre )• es co:recto. wda


t
acudas conuaídas por su mujer en su etapa de so!rera.
vez que las relaciones corre padre-hija. tío-sobrin a . suegro-nuera. padrastro·
nombre r de la mujer qued a una vez más de manifiesro. Ya sa bern os qu e
hijas:ra no erar; coos1deradas del ro do incesruosas. siend o, cuando se co­
poco casti gadas e inciuso. :;. veces. lícicas o ac9tadas de he­
•tomar a una persona. por razo nes de deudas significaba trabajar durarn e nre
: mería n , muy
durante tres años en casa del acreedor o de otra persona (Cf. con Jos
§§ 1 1 7 - 1 1 9) . O bsérve se que la ley habla de una esposa que cviv� e n cas�
cho. Vid. G . CardasCJa. • Ega l i ré er inegah;é des sexes er. matiere d " atteinrc
aux moeurs dans le Procb e - Orienr ancien•. WO. 1 1 . ! 980, pp. 7- 1 6 .
de su marido•: quiere deci rs e con ello que si estuviesen viviendo en 1� asa
4 l 4 La expulsión de la ciudad e s un cas;igo q u e no encontramos er. nin-
r

1 40 CODIGO DE HAMMURABJ
l CODIGO DE HAMMURABI 141


g n orro artículo del Código ; tampoco aparece d c ast igo
de cárcel o pri­ madre , después de h aberl as re nido su padre con su esposa (y madre del hi ­
j o)•. Si fuesen unas relaciones
_
S!On. Cf. con Lev . . 1 8 , 6- 19 ; 20, 1 0-2 1 ; Deur. , 27; 20, 2 2 - 2
3. «Simplemente después de la m u erre d e l pa­
4 55 En l a estela h ammurabi ana pone ji
(Rev. X . 1 ) , es decir. «la>. « e ll a• dre• se trataría del incesto de un h ij o con su madre, ha bido con ella tras
(femeni no ) , creemos que por error . Debería poner el masc ul i no
Íu, cél• o la muerte del padre y sería muy exrraño que el legislador no hu biese pre­
ele>. Este error está rectificado en un fragmemo enconrrad también visto el caso del incesto del hij o cometido con su madre en vtda del pa­
por M. de Mecquenem y publicad o por diferente
o en Susa
s aurores . emre ello s V . dre . crimen quizá mucho más grave que el cometido esr.ando el padre ya
ScheiL La le c rura literal del párrafo sería ese le ( a ella) arrojará
al agua. . muerto. Por su parte, C. Saporetti traduce el párrafo coa imerrogación,
456 El padre que tenía rel aciones incestu
osas con la mujer destinada por sin pronunc i arse por una u ocra solución: cdespués• (¿de la muene ? ) de
él__a su hijo sufría el casrigo aplicado a los adúheros ( a. §§ 1 29- padre•.
1 3 3 ) si su su
h1¡o ha bía ya cohabuado con la mencionada mujer ya convertid 4)9 La culpabilidad es de arnbos y la gravedad de la misma exige tal pe­
, a en espo­
sa. El �digo sacerdotal (Lev . . 20, 1 2 ) tiene
na. La dignidad de la familia reclamaba cal repara ción. E. Szlechter supone
que era el padre quien llevaba a ca bo la ej ecuc i ón del castigo. Recordemos
una ley parecida, pero en ella
son casogados los d os , suegro y nuera. El Código
de Hammurabi no pena­
liza a la �u¡er ea esros casos en atención a que ella realment
e no podía que la sacerdotisa que salía de su dausrro para frecuentar tabernas era casu­
gada con idéntico suplicio , considerando que se atentaba al honor y dignt­
1
oponer mnguna resrsrenCia a las exigencias dc:l suegro.

dad de la religión (¿o al co nrrol de la prostitución sagrada ? ) (Cf. § l ! O).


en realidad un ver­
dadero y rora! paterfami/ias en la sociedad mesopoci.
rnica. L

1
La pena d � muerte por fuego está regi s rra da varias veces ea el Ao rigu o Tes­
457 Si el padre político tiene relacion
es coa la esposa destinad a a su hijo
tamento: Gén, . 38. 24: Lev . , 2 0 . 14 y 2 1 , 9; Jos . . 7. 1 5 ) .
Y todavía éste no ha consumado el matrimo niO, el padre debía pagar
a la
mujer una compensación de m edia mina de plata (250 gramos) 460 Ea la esrelc. ra-b1-ti-iu (Rev . X, 27 ) , cde s u grande•, « d e l a esposa

t
por la pér­
dida de su vugm1dad y devolverle la dore (Íen'ktum ) que había traído de
principal suya• (de su padre). S eguimos la inrerpreración de G. R. Driver,
su casa Y cuantos objeros de uso perso nal
hubiese aporrado . Tras dio. ia l. C. Miles. E. Szlechrer v A . Finer. emre orros ; sin embargo. la cornpren­
mujer violada podía disponer de ella libremente ( se. procede
1 �ión de este artículo es difíciL Quizá haya que ver un error del lapicida en
�al línea del Código y emender o restimir < m:: > . con lo cual rendríamm
como en los
§§ 1 3 3 - 1 3 9). Caso de que d matrimoni o se hubiese consuma

f
do. com o vi­
mos en el artículo anrerior. el padre sufría el castigo dado al adúl
tero (Cf. murabbitiiu ( form a panicipial D de rabit, q u e signlfica ccriar•, ceducar•).
§§ 129- 1 3 3 ) . Si el hijo desease a tal mujer como esposa,
la ley le pondría esto es. cde la que lo ha criado>. El término muraóbitu usualmente desig­
obstáculos en atención al § 1 5 8 . pu e s cometería incesto
(no se podían rener na al padre o a la madre nurricios . esta es, adoptivos. Si se acepta esta resu­
relaciOnes con una m u¡er que hubiese cohabitado con el padre de uno). ru�ión. estaríamos ame una esposa del padre, que no sería necesanameme
4)8 En l a estela wa-ar-ki a-bi-Íu (Rev . X, 1 9), cdespués
de su padre• . Esta la principal, y que habría sido, respecco al hijo que h:-. sido sorprendido

1
frase puede mrerprerarse de do' modos : •después (de con ell:;.. su madrasr.a. quizá por muerre o divorcio de su verdadera madre.
la muen:e) de su pa­
dre• o «después (de las relaciones) de su padre•. Los
:specialisras adoptan ó
C. S aporerci es partidariO de es�a ime rpre raci n (Cf. Le leggi del/a Mesopo­
una u otra p o srura ame esta mrerpreración . si bien
en ;u rna\·otí:;, se incli­ ' tami::, �it. p. :-2 y nota -:- 1 ) .
nan por la primera acepción (G. R . Driver. J C.
l.
Miles. A. Fin�t. E. Szlech­ 46 1 Esre incesco era d e menor gravedad par� l a ley que e contemplado
rer). En efecto. l a preposici ó n warka con un pronom en el S ; 5 7 . El cas ti go consiStía en la ex-pulsión r desheredamieoro de tal
· �;spués (de su rnuerre)• . como en los §§ 1 5 0.- 1 67 , ;78 y 1 7 9 pero
bre sufijo significa _
tam ­ hijo. que se había co mporta do irresperuosarneme con la esposa pn nc t pal
bten es o � rro que esra construcción se e mplea . asimism
.
parecido recoge la Biblia a la hora de comentar las
sas posrenores a hechos dminros dei de
o. oara designar co­ de su padre. Un caso
la rnuerre. c:>mo en los §§ 1 3 ) . ]:;(l. relaciones de Rubén con Bilh:;_, esclava de Raq;,.el . =mregada por esta a su
173 , 1 74 . 182. ere. En el Código de Hammurabi !a e):pre
la mu � r� e de las perso n as es la de «tr a su d escino • .
s ió n para desigr:ar esp oso j aco b (Gén . , 3 5 , 2 2 \ .
46i E c la estela bi-ib-iam (Rev. X. 35). El bib/um era una do nac ió n o
1
a:íikv ano iimtim. q ue
comabtlizarnos . corno mínuoo, en quince artículos
concreros . Los que aceptan regalo consisr�nte . por lo general . en bienes muebles de mayor o menor
_
enrre hijo y madr� si mam e­ importancia. según el rango social y la siruación econórruca. Este térmmo
la in terpre taci ón de que se producía incesto
níao rel acio n e s después de la muerre del pa
d re . ven en ello circunstancias aoarece en las leves asirias ron idéntico valor y puede también ser el equt­
de ord en sobre roda relig i oso, dado que se
atentaba contra naturam ( Cf. ,.�J�me del mat;an bíolico (Gén. • � 4 . 12 .
G. R. Drive r . ] . C. Mi les . The Babylonian Law;, If. cit. los o ' os> . Para
<63 Lireralmence . up-ta-al-li-ú-ma (Re''· X. 39). cha vuelto

R . Borger debe leerse ub-ta-al-ii-ú -ma. refiriéndose así al verbo bald�u Y


p . 320). P. Cruveil­
,
hter constder a que deoe enrenderse como •la>
relacio nes de un hijo cor. su
142 CODIGO DE HAMMURABI
CODIGO DE HAMMU�1BI 143

n� p:drisu. El verbo baltifu ti ene como se mido récnico cmirar con grandes
(ter!Jatum ) que hacía d novio a su fururo suegro. Se
OJ�� Y como senndo "� gar •mirar de sosla o y •. •cod i ci ar. .
superior a las arras

Como compensaaon por la ruptura del compromiso marrim onial (no


!
concluye de ello q ue d ma trimonio no era una compra.
4 'J El término ap!um, le ído en la esrda con los ideogramas ffilLA o TUR
US, según los aurores, (Rev. XI . 34), si gn ifi a en sencido estricto
c
se alude a la rablilla conrracrual) el p ad re de la novia se qued aba con d
( reg al o ) Y con la ter!Jatum (arras) que le hubiese e n uegado el oo­
chijo he­
_
bzblum
de su ojo• .
VJO. redero•.
. 414 Lireralmeme. i-in-iu ma!J-ru (Rev. XI. 3 5 ) . ce! primero

'
.
465 por 1o aqu¡- dich o e 1 padre de la novia podía romper el ma tri mon io
espos a , se­
de su h1¡a por cual qu ie r mo ri vo . A demá5 , la h ija debía acouar lo hech o por
_ 4?) Un padre pod ía te n e u n h i j o pre fer i d o lo mismo que su

gún vimos en el § 1 50 . y hacerle entrega de determinados


r
bienes como ob­
su padre. Como compensación el pres umo suegro debía dewl ver al o ov¡o

1 sequio pe rson al . bienes que pasaría a disfrutar sólo


d espués de la muem
el doble de rodo lo que ésre le hubi ese enrregado .
466 Aunque el rexto de la esrela no alude al con ua ro marrimonial . la hi¡a de su padre y siempre que med i ase un do um e nt o c escriro; asimismo , ese
a la de los demás
c a>
es ll ��da espos (aiiatum) y su novio •señor• o •propietario de la esposa•
(be/ assatzm), en raz ón de q ue ésr e había emregado a su fururo suegro los
req lSitos necesanos para e l conuaro matrimonial: el regalo matrimonial
t hijo preferido reci bía una pacte de la herencia idémica
hermanos . Sobre narrición
47f
de herencias en l a Biblia,

Si tod os lo� hermanos habían dispuesto d e ter!Jatum


Cf. Deu t. , 2 1 . 1 ) - 1 7 .
, dadas por el
a los pad res d e las difere ntes esposas . era lógico que dicha
camidad
padre

se l e aparrase del co nj un ro de la herenci a para q


(bzól<tm) y las arras (ter!Jatum) .
46i La l e•
ui e n no usó de ella. De
' prohI'b-Ia que e1 am igo calummador, por cuya culpa se había
· ·

deshecho d m arnm omo , pudiese c asarse con l a novia, pues podría h a ber
e quisito muy usual en
este artículo se deduce que la ter!Jatum ( arras) era r
Sido un ardid. de tai rodos l os matrim on i os ( re cord emos que el § 1 3 9 prueba que había matri­
amigo para casarse con aquella mujer. Como el p adre
tal requ i s i t o ) . P. Koschake r ve en ello u n a
contradicción que
rom pe el m_arnmo n10 s10 causa justificada, la ley le casriga a de volver do­ monios sin
ad o leyes de dos derechos
resu elve suponi en do que Hammurabi había rom
blado economicamente todo lo que hubi ese reci bid o .
r. ar un mauim o­
En• la '"St
� e1 a c:-na sz-zm-tzm / zl-ta-la-ak (Rev. X, 8 3 , XI. 1), <a diferentes. uno del semira, que exigh arras para formaliz
!.
468
st:
•· · ·

esrá pl en ame n­
·

sumerio que no las e g a Esra hipóresis no


de;uno 1 ha I do •. Esta exp re si ón se encuemr• en la mavoría de los ar:ímlcs del
nio. v ouo, xi í .

c
.

� n que los dioses re probada. Cf. con lo d i h o por nosorros en la nora 4 1 5 .


lanvos a heren cias. Es sabido q u e J os mesoporám i cos reía
4;· En vida del p a d re era ésre qui e n elegí2
las esposas para sus hijos. Fal ­
e! hermano me­

t ando él correspondía al p ropi o interesado (e n este caso,


n¡ ab an los desu nos de los hombres (Cf. con el Poema de la Creación , por
e¡ empl o).
•69 La d ore Uenktum) era propiedad exclusiva de la esposa y a su mu er­ nor) procurarse su esposa.
c
re era r parn da �nue sus hijos no pudiendo reclamar ni su esposo ni el pa­ 473 Lit eral wa-ar-ki-ia (Rev . XI. 8 1 ), erras ella•
pat ernas , los h ij os de un
.

dre de ella en er supue sro de q u e hubiese tenid o hiios o ;e los h u bies� ''9 Por lo a q uí dicho. tratándose de herencias -

': primer marrim�nio no rieneP. derech os superiore


s a los hi j os d e un segu n ­
procurado a su esposo por m edi o de una escl a va . Est� refuerza la tesis de
do matrimonio . Esro es. cno re pa rtir n segúr: sus mad re S> (a-na um-ma­
que d :mim onio babilónico no era una sunple compravema, pues b r:1 U ·
á

tim, Rev. XII. 1 )


480 Y a e n el § 1 6 2 s e di j o que los h ere deros d e l a ienfuum d e una
¡ er podía di sponer oe sus p rop ios bienes (la dore) en muchos casos supe rior es­
a las arras dad as por el marido.
470 En la esrda DUMU-MES la ií-iar-ii-iu (Rev. Xl, 1 0) . •hij os no l e ha posa eran únicarneme sus hijos.
la herencia de un señor que
hecho rener•. El verbo raizl significa orener•. •obrener• v no es sinónimo
4 8 : Esrc. ley h� sido es:ipulad a en arención a
he:da.r. del padre, 2 su muer­
ha ten i d o sucesivamente dos espos<.S. hiios
d e waiddu, •engendrar•. •dar a luz•. En es re arrkul o . p;r la panícula ne · c
Los

re . dividiendo la herencia pa;erna er: partes


iguales; en am bi o las dores
gauva )' la forma causari,-a del verbo. deoemos entender nue la esposa ono
de las mad res sólo pasa r: a sus di rectas hijos. no pudiéndose mez
cl ar las
cb
k ha bía procurado hij os• . n acidos a rravés de una con u ina esciava. a su
dores de las dos e sposa s v luego reparurlas entre wdos
los hermanasrros .
su pu es o le­
esposo
el artículo está red acta do am !:liguarn eme. E l
(cf.
.;: Se uciliza esra exp re si ón
nora 4 1 0).
•casa pa rerna• . É. a-bi-ia-mc (Re\'. XI. � ; j De rodos modos

Y n o l a d e •p er< enec e a s u pad reo er: �o.zón de que p or le\' de vi da era na �u­
el segundo m a trim onio
gal sólo plantea la mu e rr e de !a ?rimera esposa,
el padre ya hubiese muerro ames. La dore, de rod os modos. pasa oa s ñ la señor. En fo n d o tan sólo esrá presente
ral q u e de un e o r 1' mu e rte de e st e el

nu ' arnenre � engr?sar los bienes de l a casa paterr:;;., viviera o no el padre.


y de la que roman
� el grupo de h ijos de la pri m era esposa. que ha m uerto.
· ' Esro evidencia q ue muchas veces le. d o re (ienktum) d e las novias era
:
su do:e : la segunda esposa, que según el ar
Jc ul o , está viuda. conser\'ará
para e'la su jeriktum se gú n l os §§ 1 7 1 - 1 72
. Sólo será a s u muene cuan do
c
144 CODJGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAM.MURABI 145

sus hijos se repartan tal dote (Cf. con el § 162). El artículo parece querer 489 En esra primera parre del § 171 el legislador determina que si los hi­
entiende que de
decir lo siguiente: A la muem del padre los hijos del primer y segundo jos de una esclava no fueror: reconocidos por su padre (se
paterna;
mauirnonio deberán repartir separadamente las dor es de sus respectivas ma­ condición libre) mientras viví:;., no tendrían derecho a la herencia
dres, y luego , juncos, a panes iguales. se repartirán los bienes del difumo se les concedería automátic amente la libertad. sin que sobre
únicamente
padre. ellos los hijos legítimos pudiesen reclamar derechos.
482 Código en que aparece
En la estela leernos na-sa-!Ji-im (R ev. Xll, 11), .arrancar•. Como el 4�0 Esre a rtícu l o y el siguiente son los únicos del
acro cometido por el padre ,.a conrra rodo derecho, el verbo precisa aquí el rérmino nudunnum cd onaci ón• (Rev. XII, 80 y X ll l . 7). El n
udunnu m
de un contenido semántico de violencia (de ahí e"! verbo 11asahut Falta el no podía ser vendido por ia esposa. incluso si ruviera una
tablilla justifica­
complemento directo de tal verbo, que es ouo que .la h�re�cia». De tiva de tal posesión, en razón de que tal don o re gal o provenía del
no mando
Este regalo de­
donde •arrancar (la herencia)• = desheredar. La i ntención queda manifes­ ven cierra manera venía a ser parte de la hacienda familiar.
tada por la especial disposición de la cara del padr e. cosa que ya vimos en bía ser repartido a la muerte de la esposa enue sus hijos.
noras anteriores. No olvidemos que para la ment al id ad oriental los semi­ 49i A la muerte del marido pasaban a !a esposa inicial (!Jirtum) la dore
. Tenía,
miemos se reflejaban en el roscro. y las donaciones que el esposo le hubiese h e c ho mediante contratos
48' Liter almente wa-ar-ka-ju ( Re v. XII. 16) . cdeHás de él •. Este giro ha asimismo. el derecho de residir en !a casa del esposo y de disfrutar !os b ie ­
sido interpretado como clo que escá detrás de él., esro es, las razones del nes en su posesión. sin poder venderlos.
padre, y también como clas circunstancias o antecedentes exiscemes en el 492 De acuerdo con !a normariva sobre las herencias
en el Código. to­
rujo•. dos los bienes de la esposa !Jirtum pasarían. lógicamen te. a sus hijos. _
484 Por Jo aquí dicho, el Derecho babilónico no tenía codificadas las fal­ 49! Esre artículo es susceptible de ser desglosad
o en los tr es supuestos SJ­
hizo ningu­
tas que motivaban el desheredamiento de los hijos; más bien quedaoa a guieme s : a) caso de la viuda a la que su marido. en vida, no le
no e ta na donación o regalo; b) caso de la viuda que cuenca con la oposición
criterio de los jueces el discernir si se podía aplicar o penalización. de

Cf. este 2..1-rículo con Deur., 21. 18-2 l. sus ruios para continuar viviendo en su propia cas:;., y e) caso de la viuda
el ca­
485 En la estela pa-ni-ju ub-ba-lu (Rev. XII, 31 ). expresión interpreta­ que quiere abandonar su hogar para contraer nuevo mammonio. En
de l a dote per­
da de diferentes maneras. Su traducción literal podría ser cellos dirigirán so a). el legislador determina que además de la devolución
herencia, que
su cara•. Gramaricalmeme, parece tratarse de la cara del hijo culpabk y sonal de la esposa (jenktum) se le entregará una parre de la
su
no las caras de los jueces. Es decir, clos jueces dirijirán su cara -o lo que ve nía a ser, en realidad, el eq uival ente del nudunnum no regalado por
a abandon ar
es lo mismo- la atención del hijo la volcarán a. la gravedad de su falta. esposo. Respect o al caso o), como la viuda no escaba o b ligada
propone�- e: su casa, sus hijos serán castigados por el intento de expulsarla
Como quiera que en el § 168 quien dispone su cara -«Se
de ella.
cmo e), si !a
el padre (se proponía desheredar corno vimos). algunos auw res opinan que tras el jUicio correspondieore. Finalmente. en el plameami
debe darse aquí una traducción próxima a la de cellos soportarán la cara esposa viuda se proponía (cdisponía su rostro• en la estela) sahr
de _su ca­
del padre•. en el sentido de que los jueces no harán caso; las intenciones s;. pa ta conuaer un segundo matrimonio, debía eorregar a sus hJ¡os la
su dore
del padre de desheredar a su hijo y, por ramo, le perdonarán. A. Un gnad donació n (n udunnum) recibida, pero re nía derecho a conservar
ha sido quien mejor ha interpretado el co mexw , traduciendo el gno como personal (jenk:um ¡ qile ha"oía r e c iO ido de la cas;; de su padre a la hora

cellos (le concederán) indulgencia». de casarse.


� 6 Para ser desheredado un hijo. �s�� deb :� nabe� com etido por do, ve­ 4n, En la estela .:-S..r i-ru-bu) (Rev. X:lll, .2). <allá donde entrÓ•.
ces una falra grave conua su oadre. •9l Literalmeore DUMU-MES ma!J-ru-tum
� wa-ar-ku-tum ( Rev. XIE .
48' Lireral !Ji-ir-ta-iu (Rev. Xu, 38). csu esposa inicial>. El sustantivo iJir­ 48-49). clos hijos anteriores .' y posteriores•. esto es. íos hijos
del primer
tum esrá aquí empleado con el semido genérico de cesposa•. Recordem os y del st:gundo marrimoruo. . .
que IJirtum, al igual que !Jau•zrum. indicaban una primera experiencia m�­ 49t Como en el § l- 3. ramo los hijos del primer mammomo
se ha visto
dores de las
rrimooial, en la mujer y en e! hombre respectivamente. (Cf. §§ 135. 138). como lo del segundo ;e repartían. independientemente. las
remdo
48 Hijo heredero, aplum , en la estela con el ideograma IBILA DUM!..i re spe ctivas madres. En este artículo se estipula que si no hubiese
hijos de su
(Rev. XII. 56). tiene aquí claro valor colectivo. pues no sólo heredaba el hijos en su segundo matrimonio, dicha dore la recibirían los
hijo primogéniw. cura figura parece dibujarse ai escoger su parte en pn­ primer esposo (!Jawzrum). lógicame nte a la muerte de la madre. El legisla­
mer lugar, sino todos los hijos, como bien sabemos. dor silencia qué ocurría con !a dore de una esposa repudiada que hub1ese
146
CODJGO DE HAMMURA.BI 147
CODIGO DE HAMMURABI

lenre a ma!Jrü, «de lante• , cprimero•, c amerio r• . La idea de cprimer mari­


co ntraíd o segu ndas nupci
as y que hubiese renido hijos
en el nuevo marri­ do• está tornada en este artículo de modo metafórico , roda vez que la palabra
momo .
·
pdnüm, ccara., <ro suo•. cfaz•, ccabeza. está empleada como un e píteto
49'At1 w u .
m_ debe ser entendida aquí, como cbombre libre• más bien qu Los semitas utilizaban tal palabra para indicar algo con 1dea de pn o nd a d
e
es pecífica.
como caregona soaal
. . en el tiempo , en base a que la cabeza es la pri m era parre del cuerpo que
498 En e1 supuesro
de un marnrnonm enrre un esclavo de palaci o o un viene a la existenci a . Es decir , cconfiar los_bienes de su marido, el cabeza.
esclavo de u� muikinum
(subalte r no o segunda clase social) co n la hija de equivale a •confiar l a hacienda del primer marido•. En los §§ 135 Y 174
u n hombr hbre (awz1um)
� la ley determinaba cierras ve nt aj
as p ara l os hijo s • primer marid o• está designado con la p alabra !Jdwirum. .
de tal um o n : por un lado la l ibe
rra d de dichos hijos (no podrían m Los nuevos esposos recibían la hacienda del primer marido contra una
dos como e s clav o s) y por ser roma­
orro el derecho a la herencia
d e los pa dr es. Esto tablilla oficial. Con ello se venía a cumplir lo di spuesto para los de pÓs ito S.
p rueb a que e te tipo
de esclavos -los del palacio y los

gozaban de Ciertas pr err
de los s ub al t ernos ­ Cf. con lo s §§ 7 y 122.
o ga ti vas respecro a lo s demá e 106
s sclavos . Si bi en un El contenido de esre artículo está en línea de lo proclamado en el
esclavo Y lo que le ro
d eab a era p ropie d ad absolura de su
sos de estos d os tipos de esclav dueño. en los ca­ prólog o (Anv. 1, 37-39) y epíl o go (Rev. XXIV. )9-62) del Código ; esto es,
_ irud, la ley no aplicaba la regla g en la defensa y protecció n de los déb ile s.
eral . sino
que daba pnondad
a la expresión chi jos de la hija de un hom bre libre>. 107 En la estela SAL-ZI.IK.RC.UM (Rev. XIV. 62). Este falso id eo r a­
g
4%P ara regul . .
arlha erenaa de un esclavo del
palaao o el de u n muikinum, ma sumerio encierra dos componentes: SAL, que designa a una cmujer.,
casado con uru muj er libre, espos
os que han p o dido adquirir bienes du­ chembra• o •esposa• y ZIKRUM ( tra nsc rito en acacLo ziqrum, seqrum o sek­
r ante su marnmo
nio , el Código supone dos caso
s : a) que la esposa libre retum) que equivale a cvarón>, cmasculino•. cmacho•. Creernos. sin em­
haya apo rra do al ma
trimonio una dore (icriktum), y b)
que no la hava apor­ bargo. oue este i deoe:rama compuesro no significa ni cesposa del varón•
tado. En ambos casos
el legislador procede d e idéntica
manera: e�ro es. a ( muJ er ¿asada) ni ta�poco cmujer del macho• ( prostituta) , si no más bien
la muerre del esclavo
casad o, deberán hacerse dos partes
mmomales: una iría a parar al pr o con los bienes ma­ •mujer-de-harén>, esto es, una mujer q ue realizaba funciones de eunuco
pie tario del esclavo !el montante de Jo (muier-hombre). Hubo de se r considerada como sacerdotisa de menor ran­
re CJ bl da representaría
el i mpone del trabajo de su e
a la esposa para poder
scl�vo ) y ot ra pasaría go, ciado que se ia nombra uas la sace rd oti sa intum y la n:ulilum. Los �­
a•ender con el l a a sus hijos.
Sin embargo , la dore pecialisras han c onsiderado que la 5,-\l-ZI.KRUM podría ser una v ira go o
que la esposa ha bía recibi
do al casarse, quedaría de
su plena propiedad. muj;:r hombrun;;., que ocuparía emre las sacerdotisas el papel o lugar del
_
:
no pu dJ ndo entrar
esre bien en el repart o . El legisla
dor su pone en esre h�mbre: otros han sostenido que pod rían ser hermafrod itas , no faltando
aruculo umcam ente la muerre
del esposo esclavo, sin cuestionar l• posible ' los que apun t an que se rrataría de m u j eres vesridas de hombre o viceversa.
muerre de la esp osa
de conciición libre ocurri da con a n
teriori da d a la del El cambio de vest ido cid orro sexo está muy bien do curnenra do en el anu­
esposo. La dore, por lo
clima en el § 162 pasaría a sus hijos, v si no !m guo Oriente (caso de los riros celebrados en üruk (F. Thureau-Dangin, Ri­
fUYiese, según el § i63, reve .
. 10°
rt iría a la casa paterna. tucls accadiens. París . 1921, p.l1): A.L. Oppenheim, JAOS, 63. p. 32)
Como se ha dicho. los bienes del i
h bre . a la muerre del
matrimonio enrre esclavo e hi ia de v aún en el mundo clásico (ei Kómbabo s de Hierápolis conecta do con el
esd avo deberán dividirse en
YJUda y la orra para el propie rario dos partes: una p¡ra la Hum baba de la mitolo gía babilónica )' repres en tado mediante una estatua
101 <
del esclavo. - femenina, pero v est iáa con r o pas de hombre (Luciano, De Syr., 26} o el
Enr rar en 1 a casa oc ' orro h o m bre• eq u i \'ale.
traer nuevo matrim
como s<.bemos. a con· sacerdote-eunuco (galli o ga/lae) de Cibel es . que tributaba culro a dlCb
onio.
501 diosa vesrido con i0?2S femeninc (Lucia..,o. De S.",'r .. 15-1 7 . 27: Caculo
_En la estela i-nu-ma í i-ir-ru-ub
(ReY. XIV. )1 y 33) •cuando ·ella Carmw, 63. 12).
entrara•. Por el conte
xto se enri encie «ct:ando sea auro
103 rizada a enrrar•. La SAi- ZIKRUM es considera da en el Códiga de Hammurabi como una
Literalmeme ¡eemos wo-ar-l<•a-a: - . .. ) (Rev. -
_
fE( XI\'. ))-)6) elo que muier. denrro de: esramenro de las sa cerdotisas ( §§ 1 8-180, 192)
hav d e rras 1 de la casa ( ...
)•. esw es. •los bienes o la hacie sbh Lireralmen{e nu;-la-fz-ib-bi-Ía / la fí-ja-am-�í-ú {Rev. XIV, 74-75 ) .
nda cie la :asa•
Los ¡ueces debían redac
tar el correspondiente inven t a r
nesmuebles o mm ue bl es habid
io de rodas lo� b•e­ cni la intención de su c o razó n ! no le ha de jado s egui r. : es decir, no le
os en el primer ma:rimonio. cu ando una ha dado olena sa tisfacción . Algunos autores interpretan que al no d ej arle
mu¡er renía hijos meno
res y deseaba contraer segun d seguir su� intenciones, en realidad lo que ocurña era que no d isp oní a de
as nupcias
I<H En la este la É j¡¡ mu-ti-ja .
1 pa-ni-im (Rev. XIV. 39-40)
casa de su man d o 1 ca beza•. El . es ro es. cla la pien a discreción so bre la d ore que le fue e ntreg ada por su padre·
t érmino pdnüm lo hacemo s aquí equiva-
l
t 149

r
148 CODIGO DE H.-1.MMURABI CODIGO DE HAMMUR/,_BJ

an Laws, 11, cit,


'09 En la estela li-ib-ba-ja 1 ií-{a-ab-bu (Rev. XIV. 86-87). •su cora­ sacerdotisa en el claustro 1 o �na epicena> (The Babyloni
zón 1 contenraci�. La sacerdotisa tenía contento su cotazón o lo que es autores. LUKUR es un ideogram a sumerio que equi­
pp. 72·73). Para rales
vale a csacerdotisa• (en acadio naditum) y G A. GE4.
lo mismo cvivía sin problemas económicos• gracias a la entrega de alimen­ A, a cclausrro•. (en
tos y vestidos que le hacían sus hermanos como contrapartida !'Or la explo­ nora de M. Sto! (RA
acadio gagúm). No obstante, de acuerdo con la breve
ta.ción de la dore de ella. osorros hemos dado la versión libre de ccuidarán 73, 1979. p. 91), la línea 45 debe ser leída LUKUR. E. Gl4. A, que en
•sacerdotisa es­
de su holgura>. acadio daría nadüum kallatum. esto es, csacerdocisa novia•.
)lO El artículo presenta, en símesis, este supuesto: A una hija' que abra­ posa• (LUKUR = naditum = •sacerdoti sa>;E.GI4.A = ka!latum =
�no­
csacerdousa nadztum_
zaba el estado clerical (se citan tres posibles ripos de caregoría sacra!) el pa­ via•. •esposa>, .nuera•). Por lo ramo. en vez de una
dre le entregaba generalmente um. dore (jeriktum) para casarse o hacer freme del clausrro> nos halla.rnos ame una •(sacerdotisa) naditum
kallatum• o, SI 1
C. Saporeni con­
se quiere. cuna sacerdotis a esposa de dios (?)•- t\órese que
a sus necesidades. En el documento correspondieme de transmisión se po­
naditum, la kallatum

día estipular la plena propiedad de la dore o bien el simple usufructo. Esta sidera que en este artículo se alude a Ue5 mujeres: la
(que la da con interrogación) y la sekretum (o zik.rum)
(Vid. Le legge de/la
i
1
segunda formalidad es la contemplada en esta ley. A !a muerte del padre
nadi�um kallatum
la dore (aquí bienes inmuebles) reveráa al conjunto total de la herencia. Meropotami.:;. cit. p. 77 y nota 77. Para A. Finet esta
ocupándose de la misma sus hermanos. Si Estos no llegaban a satisfacer a debe ser la misma que la citada en los §§ 178 -
179. pero diferente de la
de Hammurapi, 2. •
su hermana determinados productos, como contrapartida por el disfrute de naditum citada entre la prostitutas del§ 181 (Le Code

1
la dote, la hermana se la entregaría a la persona que <!uisiera para su explo· ed. cit. p. 105). _

;13 Sobre la zikrum, vid. nuestra nora 507.


A Fine señala la ausenaa

1i
ración o los exploraría personalmente. Cuando ella moría. estos bienes in­
mueoles pasaban a sus hermanos. A! hablarse aquí.de la entrega de esta de la sacerdotisa entum en este artículo.
dore a sus hermanos y no mencionarse la terbatum (las donaciones de su 'J4 Si el cadre no hubiese enuegado dore
alguna a una mujer naditum

k.ailatum o una mujer zikrum, tales mujeres a la muerte


marido, caso que fuera sacerdotisa casada) que tendría que haberse deduci· - del padre recibi­
do. lógicamente, de la dore, si seguimos Jos§§ 163-164. algunos autores
�ostienen que este argumento negativo demostrar'a que la� sacerdorisas oa­
rían una parte de ];; herencia como los otros heredero
frucruar de por v¡da A su muen:e la parte de herenCia
s. que podrían �u­
de ellas pasar12 a
1
bilonias no podían contraer m;;uimonio. Esta argumentación no es válida sus hermanos. i
consagrada a la
pues sabemos que existieron matrimonios sin el requisito d� la tergatum; lJ� S:gún este artículo la hija de un señor podía ser
además si la sacerdot isa no se casaba no tenía por qué recibir una t�r&o ­ s, como naditum o sa­
divinidad como sacerdotisa, entre ouas categoría
tum. cerdotisa de alto rango; qad:stum o p:oscirura sagrada
y kulmaiitum o
'11 Esta
ley presenta un supuesto contrario al anterior. Un padre enue­ XV. 61-62) las rres
mujer consagrada a una divinidad. En la estela (Rev. _
as sumenos: LYJ<L.TR,
ga una dote {ieriktum) a su hija sacerdotisa, indicándole en la rao l illa de categorías citadas están escritas con los ideogram
tener marido, pero no hiJOS. Y
ransmisión que podrá nombrar heredero de tal dore a quien mejor le plaz · NU.GIG v NU.BAR . Tocias ellas podían
ca. En tal caso sus hermanos no pued:n reclamar!: nada. Lógicamenre. se aun e,ierc;r algunos oficios. a!Jane de sus
funciones específicas. Por lo di­
entiende que los bienes de la dore (campo y huerto) serian dados por la cho en este artículo, e: padre tenía la iniciarin para consagrar a sus hi­
su censen·
sacerdotisa a un arrendatario el cual debería pasarle determinada cantidad
. jas como hieródulas y aun oblatas. las cuales, precisa'oan de
de cereales. aceite y ropas, de acuerdo con la importancia de la dore. Uni­ tlffi!CD!O
carneme. a la muen:e de la sacerdotisa. el arrendatario pod rá dis !Jon..: r de �16 La naditum (en sumerio LuKUR) era una sacerdocisa principal. de

la herencia si es que en vida ella se la ho.bía p;omerido 1 ccns;aba es:� ti� ­ r alto rango. si bien de menor car:goría que la intum.
Para tal tipo de sacer­
cunsrancia en un documento. dotisa. :•id. nuestra no:a 330
'12 er diferencias
Esre artículo contempla también la figura de dos_ sacerdotisas. pero Si se compara este artículo con el anterior debemos establec
:s 180) y la naditum aquí
con la particularidad de que una de ellas, la uaditum, a su vez kaliotum · emre 1<. naditum kallatum que alli se veía (Cf. §
esto es. prometida o quizá esposa del dios, mientras que la otra es una ;;tf.. nte. hubo cie actuar co­
recogida y relacionada junto a hieródulas. Obviame
rurn. dedicada ral vez al control del harén o a alguna función suba lterna mo prostituta sagrada.
del templo. La esrela en lecrura de G.R. Driver\' l. C. Miles. dice: Su 11:- 1!ltl >P L;;. qadzstum (en sumeno N"U.GIG) era una hieródu
la. ritualmente
a- b u-um 1 a-no DUMU.SAl-ju 1 LUKUR G�-\.GE 4. A ! íí /u SAL ­ pura. conectada con Jos servicios del templo. y dedicada
también a la pros­
Zl.IK.RU.CM (Rev. XV, 43-46), esto es, .s¡ un padre 1 a una d si actuaba o no en los
su hija! tirución sagrada, si bien no se saoe con segurida
1
f•
150 CODJGO DE HMr1Jr!URABI 1 CODIGO DE HAMMURABJ 151
í
recintos ?el templ o. Se conoc e una cateogr:a de esras sacerdotisas consagra­ i h erencia que una sacerdotisa en razó n de su

t
las hieródulas reciban menor
das al dios Adad.
518 La kul:masz
- menor categoría, pero ¿por qué también recibe idénrica porción (sólo un
' tum ( en sumeno •�:U . BAR) era una mujer. prob a bleme n te
,..
de Marduk? ¿Quizá pensando en que tal parte
·
.
ya era
tercio) la sacerdotisa
?
v�rgen, de ; ra de una divinidad y comagra d a u ofrecida a la misma. Te­

1
icos que podr ía obtener en
sufici ente , dados los mayores beneficios económ
man tambien conexión con el templo y se c o no c en referencias documema­
razón a su alta categoría1
les �e tal upo de mu.ieres, finalizarían también actuando como
que
525 El términoiugitum (Ci. con los§§
137. 144, 14)) lo traducimos co­

l
_
hierodulas. miembro del estamento
mo csacerdotisa lega•. Laiugetum era una mujer,
m estela IGI-3-GAI. DUMU.US-ia (Rcv x·\' 'O)
En la ' ·e to es , cun ter-
• ·
>
d rango de sacerdotisa. Perte­
·
eclesiástico, que rodavía no había alcanzad o
CIO de la
du as, y podía contrae r matri­
pane de hijo (heredero )•.
necía, pues, a la escala subaltern:; de las hi eró
·

520. A
l no ha be r rec�� ido una �o te. u n,a mujer ofrecida por su padre a rango, esto es,
moni o y tener hijos en calidad de esposas de segundo
la d�vinida d corno naa1tum, qadiStum o �eulmaiitum, a la mu�rre de éste al ) )' la concubi­
la esposa princip (aiia:um
intermedia por lo general entre
de b1a reCibir no una de las posibles panes de la herenci a . sino ún icam e nre
na esclava (amtum).
un tero o de una de las partes. Tal vez se les dab a tao poca cantidad r:nien­
526 E! le gislador . a propósiro de la ciote de laiugetum. la considera en
do en cuenta que con su oficio de hieródulas lograban lo sufici enre para
las (Cf. con Jos§§ 178-182) en
_ parangón con las sacerdollias y las hieródu
VIVIC.
le carácter sagrado qu� esta iugetum tenía. Tamo esre
DINGIR razón del indudab
m En la estela �UKUR AMAR. UD (Rev. XV, 78). •( sacer dou­ ón maaimonial para este
artículo como el siguie n te pu ntualiz a n una legislaci
s�) nadtlur»: �el Este ripo de sacerdotisas goz aban de pa r­
dws Mardub.
o iugétum ésta ya no podrá par­
tipo d� mujeres . Recibid a la ienk.tum p r la
tiCulares pnvi!egws, dada su cualificación reli giosa. Sobre ei dios Marduk
ticipar en la herencia paterna.
v:d. nuestra nora 5.
>2: Es te artículo contempla un caso
opuesto al anterior. Una iugetum
522 Sobre Babilonia �·id. nuestra nora 8.
a quien su padre no k había e n tre ga d o !a dme ni le había proporcionado
52; En la estela zl-kam (Rev. XV. 91). <del feudo•. El término zlkum sig­ os deberár:
.
nifica, como sabemos, cfeudo• (Cf. con los §§ 27- .l ¡, :;g, 40 y ?l) perc>
esposo. La ley dispone que, a ia muerte del padre, sus herman
rle una dore propom onal a la riqueza cie la fonuna pate rna � p ro­
:
su mp l eo en este pasa¡e no puede tener evidentemente esa traducción. El
entrega
la iugélum no partiCi paba

amculo no alude a ofic ales o funcionarios a los cuales el rq; podía enrre­
curarle un esposo. Una vez recibida esta dote,
de la herencia. Esta ley ofrece algunas analogía
s con la del § 166.
garles u feudo; a d emas en el rrusmo se punn.:aliza que los bienes de la
� \lB En la estela .ri-i!J -ra-am (Rev. XVI, 32). <(a) un pequeño•.
"-cerdonsa de Marduk provi e ne n de la fortuna de su padre (h e rencia ) ,. no
m XVI, 33), •en su a g ua>, �sto es, cen

a._eJ, rey. P�rm�o
ello el semido de la Írase il-kam 1 rí-1d i-il-io-ak. Ó\ev.
IJ> Lit e ral ente . i-name-e-iu (Rev.

el líquido amniót ico•, se gún interpre ta R. Borger (HKl, l. 1967. p.30).


X\. 91-9.<.) I�01ca que la sacerdotisa no debe r á ocupars� de la gestión -o se pensar que el señor ha romado

a mmJstracwn
-:-
de los bienes recibidos como nerencia, ya que su profe­
Según este contexto tw ambigu
el niño desde el mismo mom e nto de su
o. puede
nacimiento o aun ame; de h a ber
Sion de sacerdonsa Marduk era incom� aúble con lo gestión v el cultivo de eirunal: shilip rérmm
nacido. (Cf. el rwente trabajo cie C. Wilcke. c:-.ioch
u�rras. Esta prohibición no se contcmp�a cr: los § § 179 y 18 ¡ ·. lnrerprecado einsd:ii.gige Texte•. ZA. 71.
und die Adoprion ma méshu. Neue une aire
as1. la sacerdousa_ no tendría la obligación de pagar por el rercio patrimo­
198 i. pp. 87-94.
mal reCibido y ru s1qwera debería emregar al remolo determinados oro· (Rev. XVI, 34-35). e:! ha roma­
\30 La frasea-na ma-ru-tlm / tl-qí-ma
� ucros
,

omo imyuesro por habe: recibido u na her�nci2.. Recordemos -que
de ' ?:Ira !a fi!iación"". nos indi::a dara...rn�nte que e
stamos ante un caso de
�as d�bt�n entregar regularm=ne una conui:Juc1ó:l en especie-
ntJaaiunz !'h:i!ina
adopCión.
"carne) al templo (R. H:uris). !:u; para la plena y per­
;;i Esre an::ículo nos define las co ndicio nes necesar
524 La naditum de Marduk recibía su ))arre de herencia (únicamenc� el un :
p queño (recién nacido
petua adopció n: a) que el o.doprad o sea niño
te rciO de una parte) si no había recibido su dore. Estos bi enes eran d e su crianza; b) que el p a d re
en opinión de R. Borg:r) y. por ramo. que precise
exc l usiva propi edad y se hall aban libres de cargas, pudiéndolos dar en he­
op tivo lo rome dándole su nombre (y así sería e quiparad o al resto de lo.;
ad
renaa a qwen quisiese. Obsérvese qu e la sacerdo tisa de Marduk es equipa­
:
hijos que puediera tener) y e) que el adopta
do hara sido criado por el adop­
rada a las hieródulas en cuanto al derecho hereditario (un rercio de la pane
ranre.
de herenoa de uno de sus hermanos ) ; las sacerdori sas (enclaustradas o no)
;;: Lireralmenre. 1-(?i-a-ai (Rev. XVI. 46).
del vt:rbo {¡iatum ((?dtum.
reCibían más, esro es, una parte igual a la de sus hermanos. Se explica que
«busca cor. insistencia�.
152 CODIGO DE HMrfMURABI CODIGO DE HAMMURABI 153
�3 3 Por lo que se d ed uce de este arúculo si se adoptaba un niño peque­ hay sensibles diferencias en su plameamiemo . Aquí no se habla de tomar
ño, pero ya algo crecido, y rec lama ba a sus padres, ese niño podía regresar un niño •para la filiación• (darle su no m bre ), sino para criarlo y enseñarle
a su casa, con lo que se rompía la adopción. Hay que entender que era el un oficio . En este caso la ley establece que no se podrá rec l am ar a ese adop­
tado. en razón de los gastos tenidos para su manu te nc ión y sobre todo por

1
adoptado quien tenía que e buscar con insistencia• a sus padres , porque pa­
rece improbable que la ley impusiese al adoptante la obligación de buscar haberle enseñado un ofi cio y con él haberle procurado un med io de subsis­
a los padres del niñ o adoptado. Por el contexto, la ley auroriza al adop ta do re n o a .
a buscar por su cu enta a sus legítimos padres y caso de encontrarlos a volver 539 Se rrata de un supuesto to t almen te contrario al anter ior . Tanto en
co n el los . este artículo como en el anterior subyace la reclamación del v e rdadero pa­
B4 En k_est_ela aparece el i deogram a GIR.SE.GA (Rev. XVI, 50) que dre del muchacho . En el § 188 se dice •no podrá ser reclamado•, le que

1
puede ser interpretado de di feren tes maneras. En acadio fue leído corno da idea de una posi bl e reclamación y en este a.rúculo que comentamos, •vol ­
girseqqúm o gerreqqüm , dándose ! e el significado de cservidor del rey o del verá a su casa p ater na> , lo que no podría ocurrir si previamente no lo hu­
templo• . Para A. Ungnad dicho i deogram a designaba a una persona cque biesen reclamado sus p ad ses .
se mantenía ame el rostro de otra> para servirle. Para E. Dhorme se trataría ;4o Por lo aquí dicho se c on ce d ia al adop tan t e la facultad d e disolver la
de un d ign atari o babilonio que se cmanriene delante del trono•, esto es . ad op ción sin expo ne rs e a ninguna responsabilidad. Esto es, con no ense­
un <favorito> o ccorresano>, acepción y a sosteni da por V. Scheil. E n el pe­ ñarl e el o5cio artesanal podía zanjar las rel aci on es de adopción. Nórese que


ríodo babilónico amigu o el girseqqúm esruvo vinculado al se rv ici o de un a pesar de la ruptura de adopción el adoptado continuab a conservando la
dios (hay referencias para los dioses N erga l , 1\Iarduk y Ningirsu ), o fue un c u alida d de hijo del ad opt an t e . Sin embargo . el esp íritu del artículo va en
wardu m del rey o un oficial d el palacio. Aparecen como p ersonas privile­ la d i recc i ón de que al vol ver a su casa pa terna . el muchacho volvería arra
giadas en las cere moni as del culto a Ishrar (G. Dossin) o bien como simples vez a sus pad r es naturales. También puede analizarse =n sentido contrario; �
oficiales palaciegos en la época neobabilónica (M. Rurren).
En este artículo este tipo de personas desempeña sus funciones en el pa­
¡-
j
rod a adoptado dejaría de se rlo en el caso de qu e no se le ense ñase el oficio.
'>4 1 En la estela É-ba i-pu-uj (Rev. XV1I, 80) c un a casa suya ha hecho•.
l ac io (la estela dice mu-za-az É.GAL, Rev. XVI, 5 1 ), lógicamente para el Lógicamente, hay que pensar que •ha fundado su propia familia• (E. Szitch­

11
rey o para l a corte. Respecto a sus funciones concretas la opi.n:i ón de los es­ te r, Codex Hammurapi, cit . p. 1 4 5 ) .
pecialistaS difiere bastante. Para B. Lao dsberger un girseqqúm sería un eunu­ >42 Este artículo presenta u n a estructura s in táctica compleja. La prór asis

co; p ara G.R. Driver y J.C. Miles un chambelán; para B . Meissner un p u ed e interpretarse d� diferentes m odos : a) que se trate de un hombre sol ­
c am arl engo ; y para A. B oisser un cinaedus. A. De irn el , W. Eilers y' A. Fi­ tero . céli be , que a do p ta un n i ñ o y que luego se casa y funda su propia fa­
net p ie nsa n en un personaje de la corre. ligado a la ?e rsona del re1•. (Cf. milia: b) que sea ur. esposo que anre la eSterilidad de su mujer. adopta
LJ . Gelb, cHomo ludens in Early Mesoporarnia•. StOr. , 46. i975, pp . 43 -76). un n i j o . pero l uego su propia esposa le da ur.a concubina esclava de la q ue
535 Sobre este cipo de mujeres vzd. nuestra nora )07. tiene orros h ij os : e) q u e s::a un marido que ni su esposa principal ni su con­

1
)36 El te xt o acadio está redactado de ma nera un ta mo equívoca: cE! ht­ cubina esda,•a le han daáo hijos. ?Dr lo qu� adop ta un ni jo y l ue go contra:::
jo de un favori to que presta sus servicios en el palacio o el hijo de u na hie­ matrimonio con una esposa de se g und o rango ; d) que se trate de un di vor­
ródula>. Creemos qu e no s e tratan de n i ños nacidos de esas personas sino cio y que el divorciado ad op te un hij o y lueg o se vuelva a casar te ni e nd o
de niños adoptados por ellas. Estos hijos no podían ser reclamados , en nin­ hijos de su n ueva esposa. Siguiendo el tenor de las líneas 75 a S l , esre ar­
gun caso , por sus oadres narurales. por lo cual l a lel' beneficiaba !!lás 2 este
ri po de padres adoptivos co nec ta dos con el palacio y el temp lo . que a los
:ículo narece o:uoa�se del caso a); p ero emonces ;:¡o ci emos preguntarnos ¿por 1
qué u� hombre ;altero había de c ri ar un n1ñc d� corra eda::P Lógicamente.
p adses adoptivos corrientes. ;· ello en razón de la po si ción social de los pa­ ur. h om bre solo tendría muchas di!icultade5 para esta rarea. si i:>ien cu rr.­
dres girseqqúm o zikrom . conectad os con lm estamentos ofióales. Esto abona plirla no era im o osi bl e.
la hipótesis de B. Landsberger (en ZDMG. 69, 5 2 1 ) quien creía q ue raJes �• ' En la esr eia el i deog ram a _ ÍG. G _'t (Re\'. XVI. 8 ) . que al ude cla ra­
t ipos de personas. ten i dos por profesionales de l a prostitución o en rel aci ón mente a los bi en es muebles . a su fo rt u na mobiliaria. en o pos :c ió n a t erre­
con el l a . no podían t e ne r hijos propios. nos, hu ertos. casas. etc . Solamente recibía este h i j o adoptivo un tercio de
H7 En la esrela Íi-pí-ir qá-ti-Íu (Rev. XVI , 5 7). cla obra de su mano • ­ l a parte de un hi j o heredero, pero sacado de ios bienes m u e bl es ; a los bie ­
El Código nos habla aquí de un oficio manual. nes inm uebles no te nía derecho alguno.
m Esre arrícuo. al igual que el § 1 8 5 , co ncede la pl ena adopción. si bien �41 E st e anículo . a pesar de sus d:ficultades sinrácricas. p rese n t a en su
'11[
I:
¡·

t
1 54 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 155

redacción tres elemenr os muy claros: a) el h echo de la a dop ción ; b) la causa un señor dio su hijo a una n od ri za y el hijo m uri ó entre s u s manos (por

¡-
mo tivame del rechazo del hijo adoptivo , y e) la indemnización por tal becho. cu l pa d e el l a ) , si la nodriza amamanta a otro niño si n (poner el hecho de
la m u e rt e en conocimiento) del p adre y de la madre (del segundo niño).
Además d e nuestras opiniones sobre este § 19 1 en las notas an te ri ores
( 5 4 1 -543), vid. un ampl io comentario de este artículo en E. Szlechrer, RI­ será llevada a los tribunales . se le probarán los cargos y se le cortarán sus
DA, XIV, 1967, pp . 88-9 2 . senos> . 2 ) •Si un señor dio su hijo a una n od ri za y el hijo murió entre sus

1
)4) Se confirma lo dicho en el § 1 8 7 , esto es, l a no reclamaciÓn del hi j o
manos (porque) la nodriza am am an tab:;, a otro mño sin (conocimiento) del
, ad o ptivo . A pesar de que ésre no de sea esrar con sus padres adoptivos. )'
· p a dre y de la madre (del niño muerto) . será l levada a l os tribunales, se le
lo manifiesta verbalmente, la ley tiene una sol uc i ó n disuasoria para estos probarán los cargos y se le cor aran lo s senos•. 3) cSi un señor dio su h ij o
casos de ren iego: la amp u taci ó n de la l eo g u:;., castigo a rodas luces cruel . a una nodriza y ei hijo murió entre sm manos. (si ) la nodr i z a ha amam;�.n­
""
'
ii lo lógic o hubiera sido reenviarlo a 12 casa p aterna previa indemnización rado a orro n i ño (en s us tituc ión del ni ño muerto) sin (el conocimiemo) del

: -"
,
o bien p o ne rl e la marca de escl avo r ve nd erlo todo ello moviéndonm en p ad re y de la madre (del ni ñ o muerto), será llevada a los tribunales, se le
probarán los ca rgos y s� le corrarán los senos•. 4) <Si un se ñor dio su hiio
hipótesis posi bles para la época.
546 En la estela, É o-bi-iu (Rev. XVIL 12), ccasa de su padre» . Lógica­ a una n od ri za y el h ijo murió entre s us manos ( ¿ intencionadamente ? , ¿p�r
mu ert e narural ?) y l:;, nodriza sin el conocimiento del p ad re y de la madre
mente, hay que entender que ha llegado a i den tifi car a su familia.
del niño muerro ha arr.am antado a otro niño (para poder así recibir otra
54' la pena es aquí todavía más inhuman a que en el artícalo p reced::n ­
cantidad de dinero) , se le probarán estos cargos y s e le cortarán los senos•.
te. V. Scheil y otros au tore s que le s igu e n traducen la última frase en plu­
ral: ele sacarán sus ojos•. Estas i nterpretacion es, por tanto, p lan tean la culpa de la nodriza bajo
,
548 En la estela falta quizá, por descuido del lapicid a el pronombre per­
cu a rro presupuesros: a) c u lp a de la nodriza porque no ha ad verti do a los
p adres del segundo ni ño de q ue el !>rimer niño había m ue rt o por culpa
sonal (o el sufijo pronominal) iu (de tercera person a) apl icad o al p ad re ; no
de ell a (quizá una enfermed ad que le había transmitido). versión que acepta
así a la hora de citar a l a madre. V. Scheil restituyó correctamete el pasaje:
ba-!um a-bi-[iu] i ii um-mi-iu (Rev. XVII. 30- 3 1 ), esto es. «Sin el padre C. Saporerti; b) culpa de la nodriza por haber amamantado a u� s egund o
! de élj y la madre de él>, «sin su padre y su madre• . lógicamente, se est�
niño sir. haberlo comur:icado a los ?adres del primero y que por bb:r dis­
m inuíd o la d i� t a le ha causad o la muerte, versión ac eptada por G. Cardas­
hablando de los padres del niño muerto.
Por esta puntualización claramente se está aludiendo a una no driz a oue
cía; e) cu lpa de l:; nodriza por haber causado la muerte de un niño qu�
no vive en la casa de los padres del niño, sino que éstos lo habían confi;do le ha sido co nfi ado r susriruirlo por otro s egundo niño para así escapar c.
a ella para que lo amamantase y criase en 1� propia casa de la nodriza. la acc ión legal de !os padres del primer niño, caso de que se hubiesen enre­
54� El texto recoge ir-ta-ka-áJ (Rev. XVII . 33). forma d el verbo rokdsu
rad o de tal acción , versión que sosriene A. Finer; y d) culpa de la nodriza.
(ya conocido en los §§ . 5 1 y 25 .))_ Dicho verbo tiene semi do de «ligar•. porque rras haber pactado ( ,- probablemente cobrado ) una l actanc i:;. con los
•sujetar-.. «trabar>, •unir•, •colgar> . A . Ungnad traduce el ¡ i:: m po come .ha
padres de ur. niño, ha q ueri do ganar más d in ero , para lo cual ha aceptado
una segunda la.c:ancia, quizii. con igual o mayor cuantía e co nóm i �a - Dado
h ec ho colgar (a su sen o )>. G . R . Driver y ) . C. �l iles como •ha sujetado ��
,
su pecho)•- A . Pohl y R . Follet ese na suj etado (por contrato)•. sen ridc que la tasa de mortandad infantil h u bo de ser eb·ada el leg isl a d o r con esta
ley intenta .conar la imencionalidad de co brar dos l act an c ias . Caso de q ue
que acepta T.j. Meek. q ui en !e da al verbo el si g n ificad o de «pactar> . Po�
su p arte . V_ Scheil. H. Winckler, P . Cruvei!hier v A . Finet lo rrad uc er. co­
un niño muriese (el artículo no deja ver intención de li�tiva en la nodriza)
,- habida cuema de que la lactancia duraba varios años. era muv remado�
mo camaman�ar• . oalimenrar-. . miem�as q:.:� C. S:�pore::i acept:J. i::dis:ir:­

rarnente <ra�ar» o c:fijar» y <ac ep tar según acuerdo11.


reCl.:rrir 2 una segunda l act anci a para así aumentar íos ingre;o; _
Hay que s eñalar que l a idea de camarr.amar• v • mamar• se designab• l\ ues rra argumentación para ac ep ta: la c uarta interpretación se basa en
ef! acadio con el verbo enéqu y no con el verb rakdsu. que es el que recoge
que· a) Ser:a mu,· raro que una nodriza matas:: a un p ri m e r niño por un�
la este la . Sin embargo. por el context o la idea es !a de • l ig ar» o •colgar iun­ enfermedad que le hubiese : ra nsm it id o y , sin embargo. no se la uammi­
tiese a un segund o ni ño. que habría de mamar i d!:m ica leche. Hipoté ica­
ro a sí a un niño•. lógicamente para amamantarlo.
llO La redacción de este anícul� p resent a serias dudas de interpretación . meme. estc. \'emón, s eg ui da por C. S aporerri . podría aceptarse. ya que la
e speci al mente motivadas por las líneas 30 v 3 1 de la col um na x\'II d d re­ nod ri za , a pesar de conocer la enfermedad que trans mi tía , se arriesg:;,ba c.
m at ar a ouo lactante; b) Si una nodriza arnamanra a dos ni ñ o s a un tiempo
verso. en do nde la ca renc i a dei verbo obli g a a sobreentender cuatro posi­
bles interpretaciones. Agilizando la traducción d el r exto rendríamos: l 't •S• es mm· raro que muriese el primero por hambre y no le ocurriese eso mis-
156 CODJGO DE HAMMURABI COD!GO DE H,1MMURABI .1 5 7

mo al _segundo ; y e) Si la nodriza ha m atado a un niño (voluntaria o invo­ En el Dercbo sumerio y babilónico el delito de golpes y herida s estuvo
lumanameme ) que le ha sido confiado para arnarnamarlo , y no desea que sancionado mediane una compensación ( i nd emnización ) legal. con excep­
l os p�dres advtenan tal hecho, debería sustitu i rl o o cambi arlo por otro ni­ ción de los §§ l95 - 1 9 7 , 200, 202 , )' 2 1 0 del Cód igo que c ome n tamos , en
_ vtvo, p_ara lo cual
no Jos que se determinan l esio nes corporales y aun la muerte.
tendría que raptar a otro niño, acción que caso de
probarse stgnificaría no la amputación de los senos, sino la m uerte de la 551 Como señal an G.R. Dri ver y J . C . Miles ( The Baby/onian Úlws, !, cit.

raptora (o raptor), según explicita el § 14 del Código. pp. 409-4 1 0), hay en este grupo de artículos algunas dificultades de i n te r­
La_ nodnza es tan serverameme castigada (amputación de sus p echos ) pa ­ pretación, al ser llamados ag reso r y víctima unas veces awilum y otras DU­
ra evttar que otra vez, en el futuro, pudiera cometer la mism a acción delic­ MC awilim o bien muikénum y DUMU muikenim , aunque el legislador
tiva, esto e� , intentar obtener m ás recursos económicos a base de aceptai supuso que la diferenciación se deduciría en todo momento d e l conrexro .
u r:a lacrancta, cobrarl a y, luego, pactar otra segunda, sin poner en conoct­ Cuando se utiliza sólo awz1um se trata generalmente de un hombre libre
mtenro d e los padres del niño m ue rto esta circunstancia para no tener que perrenecienre ramo a la primera clase social (awt1um) com o a la segu nd a

t:
reembolsarles. (muikénum) )" cu ando se empl e a DUMU awi/im quizá se intenta marizar
Resp:cro a la pena hay que decir que en la estela la frase va en singular. diferencias entre awilum y muikénum siemp re que el comexro no lo impida.
UBUR-sa 1 1-na-ak-ki-su (Rev. XVII, 39-40), ce! pecho d e ella ! cortarán>. La estel a dice lireralmenre ium - ma a-wi-lum 1 i-in DUMU a- wi-iim 1
pero la tdea es, obviamente, pluraL úh- tap-pí-id (Rev. XVII. 4 5 -47). que traducido da cSi un se ño r 1 ei ojo
El período de amamamamiemo era usualmente de tres a c uatro años. 1 del hijo de un se ñor 1 ha reventado>. DUMU equivale en acadio a marum,

t
s egún
los textos qu e nos han llegado. La pena impuesta a la nodriza, pro­ chijo•. pero esca palabra. cuando forma parte de la locución chijo de• se suele
bablemente una esclava o una hieródula. está en línea con d espíriru óe! emplear bajo la acepción de cperrenecieme a la clase de•, ca la especie de•
Código (a. §§ 195, 2 1 8 y 226) . ! y en ese se ntido designa no a una persona concreta (cun hijo•) sino a un
Sobre la problemátic� d e este artículo vid. e l recieme arúculo de G . Car­ e s ram e mo o clase. De ahí que nosotros, siguiendo a los autores citados. así
�ascia. •La nowrice coupable>. § 1 94 du Code de Hammurabi., ll'léíanges como a A. Finer. nay amos trad ucido DUMU awilim no como •hijo de un
_
a la memorre de M H. Prevost Paril , 1 9 2 , pp. 68-84 'eñor•. sino como cs� ñor•. o si se ouiere. «hombre libre• . esto es. chombre
n 1 Es de su
poner que este castigo se llevaría a la prá� tica únicameme p ret ene cie me a la clase de los awt1u;_ Por su parte C. Saporetti rraduce DUMU
en el caso
de que el hijo hubiese golpeado muy violemameme a su padre. awilim , como chijo de un hom b re • , dándole término DUMU (mamm
A renor de lo dicho en d § 169 podemos pensar que, en la vida real , el en acadio ), chijo•. el valor corri ente de cpersona más joven•.
p adre ofend1do perdonaría a su hijo. Ap a rre de amputarle la mano como \�3 Los babilonios aplicaban el principio del Talión para la reparación
casDgo ¿podría también desheredarle según se puede deducir de los de los daños que podía recibir un hombre l i bre (awr1um).
§§ 1 68- 169) De oemos señalar que, a pesar de la gravedad de esca ley. en­ Este principio , que era sínresis y principio fundamemal del Derecho me­
tre los herederos dicha falta eca castigada todavía con mavor dureza. En efectO, sopotámico, consistía en devolver idémico daño al ofensor («la pareja del
en Ex .. 2 1 , S se dice: cE! que hiera a su p ad re o a su .madre será muerro•. daño>. derivado del término latino tdis-tale csemejame•. cigual•. talio­

l
St en el texto bíblico se alude a! padre
y a la madre. en la kv hammurabia­ taiionis). Mediame esra ley se daba cumplimiento a los dos aspectos del
-
na la madre au nq�e suponernos que e.n la m en te del
no es men cionada, delito; el juríóico. castigando los deliros social es a fin de mantener el res­
legtslador. a tenor de orcas kyes rnesoporámicas, estaba pres e n te ;amo el peto muruo y la paz pú blica . y el individual, restituyendo a cada cual aquello
padre como la m ad re . El Código de la Alianza (Ex. , � 1 . l ; . Ln· . 20. ') 1 en que fue perjudicado y dándole satisfacción en aqu e l lo en q u e fue ofen­
casnga con la muerre a :odo d que maldijere a su padre e a s u m�dr� � � - d,dc. Con el Ta!i5n se sat!s::acía e! insrinro de venganza . de rerminandr a
. el uso sm necestdad d e llegar a l comacw físico . Cuando vtmos J o s §§ ! 6.' ur. r i empo que la pena no excediera de los límites de ia ofe nsa , pero no
Y 1 6 9 de l Código tuvimos ocasión de indicar que el Deuteronomio c asti ga · se o bt e ní a en cam bi o ninguna indemr.izació n . En reo ría esta pem. era jus­
b� �ás d uramente a los hijos re bel des y recalcitrantes que la p rop i a ley ba­ ta, pero en la realidad su aplicación encerraba d ete rmi na d os vicios. en cU\·a
c asuístic o no podernos aquí emrar. La ley hebratca tamb i é n aceptó el
bilomca. No hay que olvidar que el cuarto mandamiento de! Decálogo es Ta­

•Honra a ru padre y a ru madre• . lión (Ex . , 21 , 24-2 5 ; Lev. 2 4 . 20 : y Deur . . 1 9 . 2 1). En Atenas fue también
V. Scheil Y ocros aucores trad uce n la última frase de este artículo en plu· adoptado por Solón (Cf. Diógenes Laercio . l . )7 y Diodoro de Sicilia. Xil.
ral: ese le amputará sus manos>. A rem arcar que el Códzgo de Ham murab1 1 7 ) . as í com o en Roma. incorporado a la Le)' de las XI! Tablas, u n o de cu­
yos artículos dice: .Sz 1nembrum rupsit. ni cum eo pacil, talro esto (cSi
no recoge mngun arrículo que aluda al ? arricidi c . rompe
158 CODIGO DE HAMAfURABI
CODIGO DE HAMMURABI 1 59
úculo tendría que haberse recogido ouo alusivo a l a pérdida d e u n diente
un miembro )' no hace la paz con éste, sea talión>). El Talión pasó también
a la leg! slación de los pueblos bárbaros para ser combatido finalmente por
por un esclavo. Pero Hammurabi omite esre artículo quizá por entender
que esro era de menor importanci a y que un esclavo en esas condiciones
la Igles1a. Poco a poco la ley del Talión fue desapareciendo, siendo sustitui­
no desmerecía en valor económico ame su propietario.
da por la compensación económica proporcional al daño causado.
562 En la estela le-e-et (Rev. XVII , 76). Esta palabra (/itu) es uaducida
554 En la estela el ideograma Gi:R.PAD (DU) ( Rev . XVI I , 50 y 55) tie­

�e el v or fonético de e!emt z:m , esto es. eh ueso•. Esta ley no especifica
por V. Scheill como «ce re bro• y por A. Ungnad como cmejilla• . Evideme­
meme se trata aquí de un golpe dado a la cabeza. aunque el auror no haya
s1 el dano c�usado ha s1do real1zado o no intencionadamente. En cualqu1er
caso el casago mfhg1do es la pena del Talión. utilizado e! sustantivo rúum, «cabeza•, ni ouo similar (ptinum, ccara.; qaq­
qadum, •cráneo•, mu!J!Jum, •cerebro•). El golpe en la cabeza, aparre de
555 Al no causar el daño físico a una persona de idémico srarus social.
. los posibles daños que podían derivarse del mismo. era considerado como
smo de orro inferior. la ley del Talión no s e aplicaba. En estos casos se recu ­
rría a una indemnización económica. Como se rrara de un daño causado
algo altamente infamanre para un babilonio. Esa es la razón por la que el
Código castiga tan durameme este deiiro: recibir sesenta latigazos con un
a un muikenum. «subalterno•. a éste se le pagará una mina de plata (500
gramos) por la pérdida de su ojo o por el hueso roto. Conservamos la ua­
ve rgajo y además ddame de todos . Al daño físico se le sumaba así la ver­
güenza pública. .
ducción de «pesar• (verbo iaqtilu) porque, como dijimos. la plata amone­
563 En la esrda i-na-pií-u!J -n'-im (Rev. :X"Vll, 79), cdelame de la asam­
dada no existía en época de Harnmurabi y debía recurrirse en cada operación
_ blea.. Cf. con el & 5 v la nora 1 ! 3 .
econom1ca a su pesa¡e mediante balanzas. -
564 Aquí se uat; de golpes dados por una persona a otra que le es supe­
556 En la estela ERU(�f) a-wi-lim ( R ev . XVII, 60). •esclavo de un hom­

bre libre•. El término awt1um (Cf. con no;:a c l 7) designa tamo al hombre rior en rango social, en fortuna, funciones u origen. La penalización consis­
tía en golpes, esto es, era de la misma naruraleza que la falta, pero en vez
hbre cmno al muikenum, roda vez que estas dos clases sociales, jumo con
de ser evaluada según la pena del Ta lió n , el castigo consiste en dar sesenta
ei palac¡o y el templo, podían poseer esclavos. De ah:í que nuestra uaduc­
_ no sea lireral, prefinen do el concepto de •(hombre) golpes por uno recibido r además administrados no con la mano o el puño.
1 C!on parricular> -indu­
sino con un vergajo hecho con la piel o con lo; nervio; de un bu ey .
.¡ ye do a awilt•m y a muikenum- que el de •señor• (clase social) . Cf. e
� 565 Eu este arúculo orra vez aparece la locución uUMü awz1im (Re:• .
miSmo caso en los §§ 7. 205 . 2 1 3 , 2 1 7 . 223 v 280.
. XVII, 82-83), esro es, •hijo de un señor> en su versión literal. De acuerdo
5 57 Quien re:ibía la indemnización era el d ueño del esclavo y no el e;­
con lo dicho en la nora 552, hay que entender tal locución como celase o
clavo a pesar de haber sufrido éste el daño físico. Como se al ude a su pre·
ao. se tratab:! de una restirución en metálico al propietario del es cl avo . En categoría social> (en este caso únicameme de los awilu). Como el agresor
1' la víctima son de la misma clase social no hav inconven i�nre en rraducir
este semido. la ley babilónica era para los esclavos muchísimo más dura que '
la ley hebr::a (Cf. con Ex. 2 1 . 26-27), la cual :n caso de qu: un esclavo ia locución DU�IU awz1im en su sentido más literal.
En d caso d� los auilu, 2 ey
l l contempla una satisfacción económ..ica cuando
perd1era un ojo o un diente se le ororgaoa la libertad.
un señor golpea la mejilla de otro señor de su mismo rango ( ¿ o edad?) CI­
556 El verbo acádico nadu (en la estela it-to-!i. Rev. A. 'Vll. 69) d esigna
frada en una miru; de plara, esw es. )00 gramos d e tal metal. En este pago
no sólo la acción de •romper algo•. sino también su efecro . la caída de ese
no había nada infamante . Creemos que la diferencia cie este artículo con
algo. Por ello lo traducimos como cdesprender>. Lógicamenre esta acepción
el anrerior, cura falta es la misma, es enormemenre desproporciona da.
mcluye l a causa: el golpe que había motivado la caída del diente .
• ''5 '• t:_r_ 1a este1a mt-ev-n
' _ h . su
• (Re,· . XVII. 68), «de igual que él• .de su 551> El golpe dado en la cabeza de un muikinum por ouo de igual con­
dición era seis veces menos grave que si se iruoiera dado en la de un awilum.
m1sma 1gualdado. �,o han faltado amores (A. finet � oue imeroreter: este
Por die la suma a pagar era d e poco más d� 80 gramos de plata (d1ez sic:os
giro como •su igual er: edad>. Creemos que se rratan d� Jdémic.;, ciases so­
ciales r no de igualdad en años. de plata eran prácticamenre la sexta parte de una mim1). Tras este artículo
56 0 El vocabulario utilizado en este artícuio nos recuerd2 el e:npieado habrían de veoir orros dos en Jos que se cont::mpJase el golpe dado a la
cabeza de un muikenum por un hombre iibre y a la recíproca. Su ausencia
en e! Ex . , 2 1 . 2 7 : •diente• en acadio era jinnum r en hebreo shen: cdes­
tal vez sea debida a una laguna del Cócligo. En caso de producirse estos
¡Jrendero (de un golpe). en acadio nadu r er: hebreo >Zapha/. La penal !dad
dos úlcimos supuestos ¿ cómo se acruaría> Creemos oue como los mtúkenu
contemplada es la del Talión . idéntica a la de los §§ 1 96 - 1 97 .
56 1 Al igual que en el § 198 d mujkinum recibe aquí una com oensa­ eran personas de condición social intermedia ::ntre l�s libres (awzlum ) 1 los
.
esclavos (wardum ) se procedería aplicando e; § 202 cuando ur. muskenum
ción en metálico, cifrada en 166 gramos de ?lata. l'\ótese que rras esrc ar-
1 60 CODIGO DE H..UfMURABI CODJGO DE HAMMURABJ 161

gol pease la cabeza de un awilum y apl icando el § 203 cuando fue se el awiium P2 Caso de que l a ri ña h u biese de generado hasta d extremo d e causar
el q ue golpease a un muikinum. una m u ert e , si esra ha bía sido involuntaria (el Código no contem pla el ase­
5 67 Vid. nota 5 5 6 . sinara deliberado) el causante debía j urar su no i nren ci on al id a d y l uego
5 68 AqUí n o se indemniza a la p e rsona libre n i el propietari o del esclavo pagaría a los herederos de la víctima una indemnización estipul ada en
es respo nsable del acto cometido por su esclavo. El castigo i nflig i do al es­ media mina de plata . esto es, 30 sid os (250 gramos) . Cf. con Ex. , 2 l ,
clavo tiene en cuenta más la afrenta que le había causado a !a p(:rsona de 12-14.
condición libre que el daño físico en sí. De todos modos para el prop iet ario Adviértase que d agresor es un awilum y la víctima un DUMU awillm .
de un esclavo el tener a éste si n una oreja no lo desme rec ía en lo más míni­ esro es, chijo de un señor• en su acepción l ite ral , o !o que es lo mismo.
mo, puesto q ue , considerado como instrumento o cosa, esta ampu tac ión u n a persona perteneciente sólo a la clase social de los awilu .
no le restaba fuerzas para sus tra bajos físicos. l B Si l a víctima era el hijo de un muikenum, su asesino debía pagar

5 69 Entendemos nuevamente aquí que el término awilum designa al a sus he re deros un terc io de mina de plata o 20 sidos ( 1 66 g ramos ). Tam­
chombre lib re, en general y no específicamente al señor o awilum de la más poc o se recoge aquí ni ngún arúculo para examinar el supuesto de que el
alta categoría social . muerro fuera un esclavo. En !a mentalidad del legislador quizá no cabía
570 E n l a estela i-na-1-du-ú 1 la am-(¡a- fÚ (Rev. XVIII, 10- 1 1), «a sabien­ la posibilidad de una riña entre una persona libre y un esclavo. Caso de
das 1 no le he golpeado•. El texto se presta a confusión. Si están en u n a que se produjera )' sobreviniera una muerte, el hombre lib re debía reem·
riña ¿ cómo no se van a golpear? Algunos autores han queri do ver aquí un bolsar el precio del esclavo muerto a su propietario o bien entregarle otro
enfrentamie n to deportivo o espe ci e de combare. Comideramos que puede esclavo de \'alar similar al que había muerto.
tratarse del enfrentamiento entre dos personas que pasan paulatinamente >74 En l a estela ia li- ib - bi-ia 1 ui-ta-ad-di-ii (Rev. XVIII , 37-38). clo de

de las palabras a los hechos sin desear, en el fondo, hacerse ningún daño . su corazón 1 ha necho caer•, esto es, •el fero de su vientre ha hec ho expul­
:"Jada se dice de si el juramento que debe hacer el causame de la heri da sar> . Se trata clarísimameme de un aborto motivado por los golpes recioi ·

lo ha de real iz ar en el templo ame sacerdmes o bien fuera de él . ame jueces do;. Esta mareria está tratad a, asimismo , en las leyes su meri as , asirias y
o rd i narios . El Código de la Alianza (Ex. 2 1 . 18- l 9) comiene una ley muy hebreas (Cf. Ex. , 2 1 , 22-23).

1
;
similar a esta, si bien con algunas diverge ncias . >75 La indemnización del a oo rr o causado era de unos 8) gramos de pla­
571 Es la primera vez que en el Código d� Hammurabz aparece la figura ta. si ocurría entre la clase social de los awilu .
del médico. El médico, término escrito en !a estela (Rev. XVIII . 13) co n 576 Lógicamente, cla hi j a del agresor>. La dureza de esta le y da a enten­
.d i deogram a sumerio A.ZU. era ce! que conocía el agua•. Esta etimología der que los golpes han sido intencionados y q ue , si bi en no buscaban la
conecta con las primitivas práccicas adivinatorias realizadas por los videmes muerte de la mujer, la gravedad de los mismos la motivan finalmente. Tamo ,¡
-(barú = cvero. cmi rar.) . Para emitir su juicio o bservab a las manchas de unas en !as l eyes asirias como en Ex . , 2 1 . 2 3 se aplica para esre mismo ca>o la .,
.goras de aceite que se habían arrojado en el interior de un recipiente con
agua. por Jo qu e NI.ZU, ce! que conoce el aceite• y A.ZU, ce! que conoce
ley del Talión . si oien en ellas el castigado a m uen� � el auror d e l os gol ­
pes y no su hij a . como se legisla en el Código de Hammurabi.
!
el agua• designaron al vidente. Este segu ndo i áeogr..ma fue el que se ucili­ )�7 Como q u iera que el hijo de la nija de un muikinum 'alía la micad
1
zó para d e signar al mé dico (E. Dhorrne y B. !vleisnner). De las prácticas que el de la hija de un awt1um, la indemnizacióc. a pagar por parte del
de lecanomancia nos han ll e gado renos de la época de Hammurabi. Para :ulpable es sól o d e al go más de 41 g ramos de plata.
la m edi ci na babilónica. vid. G. Conr enau , La i'rfédicine en A;syr.ie el en ) 78 Es-..a pena está desproporcionad2 en relación con la del § 21 O. De ello
Babylonie. París , l938: Idem , La Dú;in.�tion chez ie.c A.s;)•r-itms et les Bab)'­ se deduce la importancia de las clases sociales superiores y l a gran diferen­
1940, R. Labat, Traité akkadien de diag nosúcs elprono;úcs
lo niens, París, cia exi s t e n te ecrre íos awiiu ,. los mus.kinu . La ináemnizac1ón, cifrad a en
médicaux, l.
Leiden. 1 95 1 : Jde m . La médzczn� babylonienne . París, 195 3 . 2 5 0 gramos de pi ara, la recibía lógi cam en te :1 esp oso de la difuma.
E n d presente Código nótest" qut" Hammurabi omi te los a:-rículos e n los 1'9 Vid. nota 5 56 . l
5 80 A deducir d e l a cantidad citada. e l hijo de una escJa,•a valía cinco
que tendría que haber le gislado acerca de las heridas causadas invoiunr�­ 1

1
riam eme por un hombrt" libre durante una riñ< bien • un muikénum, bi en veces menos que el de una mujer i i bre y menos de la mirad que el de una
a un wardum. E;ta om isión es motivada, creemos, por la poca considera­ hija de muikenum. Dm sidos de plata e q uivalían a algo más d e dieciséis
ci ón social de ambas clases, las cuales no tenían ningún derecno de recla­ gramos. Es re dinero lo recibía e l dueño de la esclava. que podría haber sido
mación en los casos supuestas. el pad re de ese h ij o no nacido.
1
-',

¡1
1

1
1 62 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAlvfMURABI 163
181 La indemnización (unos 166 gramos de plata) la recibía también e!
tum rodavía no está claramente d eterminado en cuanto a s u exacto signifi­
propietario de la esclava. cado. Parece ser que estamos ame una operación de cataratas en opinión
) Bl En la estela,
a-wi-lam si-im-ma-am kab-tam (Rev. XVUI, 56), •a un de V. Sch eil; A. Ungnad propone que se trataría de una físrul a l acrimal ;
hom bre una gran incisión• . Se alude. creemos, a una operaci ó n p racticada B. Meissner v E. Szlechrer p ie nsan que se uataba de una ope rac ión practi­
en el cuerpo de un hombre . siguiendo la traducción de G. R. Driver Y J . cada en la si�n o temporal ; G. R. Driver y J C. Miles hablan de une. carú n ­
C. Miles (The Babylonian Laws . U ci t . p . 79). E. Szlechrer p refiere tradu­ cula lacrimal o de u n ab sc eso . Ouos autore s opinan que se trataba de abrir
cir: •Ha operado a un hom bre (atacado) por una grave herida> ( Codex Ham­ la cuenca del ojo o el arco superciliar (A. Finer, C. Saporetti ) para curar
m urapi, cit. p . 1 5 3) .
algún mal rel aci onado con l os oj os.
En cu al q uier caso se uaraba de realizar una delicada operación con vistas 5 85 Los h on ora ri os que recibía un médico es ta b an en relación con la ca­
a curar derermin ado mal, acerca del cual el presente arúculo no nos aporta t egorí a social del enfermo. La misma operación le re nd ía cinco vece s más
nada. Por lo dicho en el Código de Hammurabi, ramo sobre las Interven­ hecha a un señ or que a un esclavo. Caso de fracaso debía sufrir penas cor­
ciones de los médicos como sobre las enfermedades, sabríamos muy poco pon des ( am pu tación de la m ano ) o monetarias, según se h ubi ese produci­
de la medicina de la etapa babilónica. Las leyes hammurabianas sólo alu ­ do en la clase awilum, muikenum o wardum. Por cada una de las operaciones
den a tratamientos de afecciones externas: oftalmología, fracturas de hue­
aquí descri ras recibía, practicadas en un awilum, unos 83 gram os de plata.
sos y lesiones musculares. Desconocemos, como hemos dicho, qué
5 86 Como el muikén um valía socialmente la mitad de un awilum, el mé ­
enfermedad tendría q ue padecerse para ser curada con la intervención de
d ico recibe en este artículo algo más de 41 gramos de p lata por cada una
la l an ce ta de bronce. Sin embar go , por otros textos de las e tapas neoasma
de las dos operaci ones . caso de haberse practi cad o en el hijo de un
y neobabilónica, la información del mundo médico babilónico del segun·
muikénum .
do m il e ni o queda un poco más completada, si bien hemos de suponer que 5 87 Vid. nota 5 )6.
en muy poco h u bo de variar este art e en aquellos milenios . En sendos estu­ lBS La vida del esclavo era evaluada cinco veces menos que la del libre ;
dios de R. Campbell Thomps on (p ublicados emre 1929 y 1 934) y de �­ p or lo ramo el médico percibía. si operaba al esclavo. poco más de dieciséis
Meissn er ( ap areci do en 1925) conocem os los dioses protectores de la meOl· gramos de piara. Esta suma debía ser pagada por el propietario del esclavo
cina (enuc ellos, Ea, Ninhur:sagga. l"inurra, Guia, �inazu, Ningishzida, etc).
t: 589 En este artículo se inician la relación de castigos que sufría el médi­
las prácricas médicas, asociadas a encanramienros. invocaoones, pl egru;' as
v riruales mágicos; determinadas enfermedades (fístul as, hemorrOides , rua·
1 co e n :25o de fracasar en su q u=hacer profesional. El Código de Hammura­

r
bi sólo recoge los posibles fracasos médicos sobre awilu y esclavos de muikmu.
rreas . infección de vías urinarias. mal de pecho, de nervios, enfermedad es
Por causar la muerte o la pérdida de un ojo a un señor (vemos que las dos
res p irarorias .
de los huesos, d e la sangre, del estómago , corazón, hígado. "" situaciones son con mucho muy diferentes) la le)' castigaba al m édico con
ojos. c abez a y oí dos , y un largo etcétera; la farmacopea utilizada tanto na­ la pérdida de su mano (V. Scnei l uaduce en plural •sus manos•). Lógica­

1-
ruralisra corno química y aun de sortilegio con una serie d� p ro ductos cura· mente , a la vista de esta legislación ran radical los mé dicos intervenían úni ­
rivos provenientes del reino animal, ve getal y mineral, así como un camente en casos muy claros de alcanzar el éxiro . Asimismo, esta legislación
_
n umerosísimo recetario y medidas prevemivas . Al cr::er los meso por ármco >

l
motivó que ):¡ medicina interna y la cirugía alcanzasen un mínimo de desa­
que las enfermedades provenían de los dios:s infernales u h osnl es como
rrollo en Bai>ilonia. En Egi p ro el m é di co que comería una falta en d ejerci­
castigo a d e term inados actos individuales o colectivos. los médicos adop ta ·
cio de su profesión estaba castigad o con la mu ene (Diodoro. L 2 ) . 28).
ban oara sus remedios soluciones caseras basadas en supe rsti ci ones Y posru ­ Pa ra la mediana en la antigua M esopotamia vid. B. Meissner. Babylo nien
lado� mágico-religiosos ames que en hech os reales o so l uciones :fecóvas und !wynen. il. !:-ieideiberg. 1 92 ) , pp. 28) - 3 13 : R. D. Biggs. <MediCine
ase ntad as en lo aue co noce rn m como ciencie. médrca coP.vencional . in Anc i en r Mesoporamia•. en Histor)' of5cience . 8. 1 969. pp. 94- iO); A .
)S3 En la esrel� clanceta de bronc� escá designada co n los ideogra.:nas L Opp enh :im. •Man and Narure m Mesoporamian Civilizarion• e :1 Dic­
mmeri os GIR . . 1 que d esi g na ba al de l i cad o inst:rurnemo para operar l úonary of Scientific Biography . 1 S . 1'-:ueva York. 19/i; D. Brorhwdl . A.
UD .KA. BAR , en acadio ;i/Jarrum. bro nce•. Desconocemos qué ÓEJO exac ·
e
T. Sandison (Ed.). Diseasei in ltnuquity, Ill. Sp n n gfi el d , 196 : F. Kocher,
ro de ·instrumento sería e s¡a lancera: pero. supu esto que se uarab a de ope­ Die baby/o,iJche-anyriJche Medzzzn ¡, Textm und Umersuchrmgen . 6 vols.
raciones oftamológicas, hubo de ser un insrru me n : o delicado. (Rev- XVll l .
Berlín . 1 96 3 - 1 980.
5 7 : i-na GIR.NI UD.KA.BAR).
, )90 P a ra el p rop ie tario del esclavo no era lo mismo que se mur iese el es­
584 E n la estela, 11a-qab-ti a-wi-lim (Rev. XVlll, 60 ). El t érm ino naqa/J· clavo . como se presupone aquí, que únicamente pe rd iera un o j o . como se
1 64 CODJGO DE HAMMURABI
t CODJGO DE HMrfMURABI 16)

t
señala en el artículo siguienre. En caso de muerte del esclavo , el médico 5 99 Se utiliza aquí l a misma expresión que l a empleada para curar
a un
debía hacer entrega al propietario del esclavo de ouo esclavo similar o equi­ hombre ( Vid. nota 582). Se trataba de hacer una incisión o herida en el
valente en precio.

1
cu erpo del animal para cu ra rle una enfermedad que de sconoce mos. Aquí
591 El legislador consi dera que un esclavo pri vado de la vista quedaba no se alude a la lanceta de bronce, pero es presumible pensar en este ins­
reducido a la mitad real de su valor económico . Si bien el presente § 220 trumento quirúrgico .
alude a la pérdida de un solo ojo en el transc urso de una operación. cree­ 600 Los bueyes y los asnos constituían en el tercer y se gu ndo milenios a.
mos que la indemnización supone un esclavo totalmente ciego. En razón de C . el ganado mayor entre los semitas. En el Código de Hammurabi no
a el l o l a ley manda que se pague al dueño del esclavo la mirad del precio
que le hu biese coStado adquirirlo . La ausenci a de arúculos que contemplen
se hace alusión en ningún momento al caballo en razón de que este animal
no fue conocido en Mesopotarnia hasta las primeras cencurias del segundo
'
t
el fracaso médico en oper2eiones practicadas a un muikenum y a un war­ milenio a. de C. El caballo aquí introducido provenía de las estepas del

l
dum de un señor pueden ser debidas a u n a omisión del lapicida o bien Mar Negro )' del Elam, siendo su cña, doma y ut ilización especialidades
a sobreentender que se debería aplicar la ley del § 218 en el caso del de los elamitas, hurriras e hiritas. En Harrusas,
la capital de los hicitas, apa­
muikinum y las leyes de los § § 2 19-220 en el caso de los wardu de los reció un tratado de hipología redactado por el veterinario miranni !Gkkuli,
awilu. fechable en el s. XIV a. de C. (F. Hrozny, G. Conrenau) que demuerua
• 592 En la estela leemos ie-er-ba-nam l mar-!a-am (Rev. XIX. 3-4). la imporranci;c del caballo entre los indoeuropeos. El caballo no fue conocí- ,
Ser'tinum es traducido por V . Scheil como cvísc era.. . Para A . Ungnad de­ do en Sumer y los posibles equinos representados en su arre son onagro>
signarfu un absceso. B. M eissner , a quien siguen otros muchos aurores, piensa o mulas (C. L. Woolley, V . Gordon Chil de ) . El Poe ma de Gilgamesh co­
que se traca de un nervio o rendón . noce el caballo rirúm (VI, 9. 5 3). pero se trata de un anacronismo. (V. Ko­
593 Literalmente be-el si-im-mi-im (Rev. XIX, 6 ), el •señor de la heri­ rosec. G. Comenau) incluido en una de sus copias tardías . Sobre el caballo
da •. de donde nuestra tr�ducción de cel paciente>. y su origen, vzd. A. Salonen , Hippologica Accadica, Helsink.i, 1 956: F. Zeu­
594 Por la compostura de un h ueso roro o por la curación d e un múscu­ ne r . Gerchichte der Haustiere. Munich, 1 96 7 ; P. R. S. Moory . cPicro riai
lo o rendón. un médico percibía de un hombre iibre a l go más de 4 1 gra­ evidence Íor rhe hisrory of Horse-riding in lraq before the Kassite period•.
mos de pi ara (la mirad de lo que h ubiese percibido por una operación de
·
Iraq, 32. l . 1 9 70 , pp. 36-49; M. A. Linauer. cThe fig ured evidence for
importancia al mismo individuo). a small pon y in che Ancienr Near East•. lraq, 3 3 , 1 , 1 9 7 1 , pp. 24-30. J.
caso de cura de hueso o músculo practicada a un muikenum.
595 En el Zarins. The domestica/ion ofEquzdae in third mzllenium B . C . Meropota­
el médico percibía algo más de 24 g ram os de plata (dos sidos menos que mU.. Chicago , 1976. Un interesante estudio en R. Lión Valderrábano. El
si hu biera realizado una operación de import ancia al mismo individuo). cabalio J' ru origen. Santander . 1970. Ulrimameme, A. Azzaroli, An Earl;
596 Cf. con los §§ 199. 205, 2 1 3 y 2 1 7 . El rérmino awilu m debe desig­ HiJtor)' of Honemamhtp. Leiden, 1 985 .
n ar aquí ramo al hombre libre como al semilibre o subalterno (muikinum), 60 1 Algunos au tores argumentan que delante de la palabra karpim (Rev.

en razón d e que eran los únicos posibles p ropietarios de e scla vos además XIX 2 5 i �de la o l a ta • debería haber ido en la eStela e! término Íiqfum
del pal acio )' del tem plo. De ahí que en nuestra versión le hayamos dado (sicl �). Si traduc imos 1� frase como cun s::xw (de sido) de plata>, q ue es
el significado de c(hombre) panicular>. la versión de la mavoúa de los estudioso> (V. Scheil, G. R. Driver, J. C .
59' Un médico recibía idénrica cancidad (algo más de diecis éis gramos Miles, E . Szlechter. ·A. Finet. ere.), e n realidad estamos hablando d e hono­
de placa) canto por la cura de un esclavo como por una ope ración d e impor­ rarios muy reducidos en relación con el trabajo del veterinario. e! cual logra
:ancia nema so�re otro (o el m ism o ¡ esciavo. esa exigua camidaci y la no con s� servicios salvar l a vida de un bue\ o de un asno . lJn sexro ¿� sido
diferenciación económica emre ccura• y •operación de importancia• en el equ ivalía a algo más de 1 ' 33 gr cie plata. éreemos. con P. Cruveilhiei (tam ­
caso de los esclavos de particulares. nos hace pensar en la po ca atenci ón con· bién C . Saporerci lo considera posi ble), que ia exp resión csu precio• . Jimi­
cedida a la salud de raJes personas (wardum). iu , debe estar sobreentendida rras IGI-6-GA:.. . cun sexto• . por le que la
Con esre § 223 finalizan l a s leyes relari,·as a los médicos y a la medicin a frase debería decir: cun sexto de l a piara < de su preci o > •. Con ello el ve ­
presentes en el Código de Ham murabi. t e rinario recibía como salario el sexto de lo que hubiese costado el ammai.
�98 En la estela el veterinario es ciesignado c omo A.ZU GUD 1 ii !u AN ­ precio no muy elevado reniendo en c uenta que ha salvado a un buey o un
SE (Rev. XIX . 18- 19). esw e s , aru alpim u fu iminm . cmédico de bueyes asno cuya en fe rm ed ad lo hacía inutilizable para el trabajo. _

y 1 o de asnos•. 602 V. Scheil leyó JGI-4-GÁL. La mayoría de los autores leen IGI-5-GAL.
COD/GO DE HAMMURABI 167
1 66 CODJGO DE HAMMURABI

por maldad. p re semán dole como suyo e l esclavo d e otra pe rsona. Com o
La indemnización q ue de � pagar el veterinario en caso de no tener éxito
en su operaci ón en la quinta parre de lo que valía el anun · al . u
q iera que borrar el abbuttum ( rasurar el mechón de pelo, tal vez)
signifi ­

603
• .
En la estda,_SL . l (Rev. XIX, 36), ideograma sumerio que en aca-
u
caba la man mis i ó n del esclavo, podemos pensar en un esclavo que
había
por su
. p rometido a una persona libre cierta suma de dinero (cosa díficil
dJO equ1vale a gallabum, esro es, ebarbero• , cesquilacior•, cm arcadon , cci­
status social , pero no imposi ble ) si l og raba qui tar
le su marca de esclavitud
ru¡ano•. Se conocen tambi én personas con este nomb re y que fueron oficiales
o bien en u n señor que deseaba a un determinado esclavo para quedársdo
del rey o del templo (encarg ados de las tonsuras , de colectas, de marcar co­
plas de los documemos oficiales, ere . ). x
)' e plorarlo , habiéndole prometido que después de haberle quitado
la marca
que delataba su c ondi ción le daría l a libertad (si bien eso no lo cu
mpli ría
604 La marca del esclavo , )' por ramo el signo distintivo de su con d i ci ón

v .
sino que lo marcaría con la suya p ropia) Como dicho señor había
aremado
soaal. era el abbuttum ( Re . XIX, 38 ), tal vez consistente en una trenza
o largo mechón de pel o . Por lo que dice el Código , dicho abbuttum no
,
contra l a propiedad ajena el castig o era severísimo : la muerte y
el empala­ i
casa, con
mien to del cadáver de ese señor delante de la puerta de su propia
era una marca mdeleble, pues podía ser borrada (caso de que hubiese sido
marcada o ramad a) o cortada si se trataba de pel o .
,
lo que se le privaba del entierro que e ra una de las peores cosas
que le

podían ocurrir a un m esopotamio . La p en a de muerte era también


apl icada

1
En la Biblia e l esclavo aparece también tatuado con una señal discintiva
a los b an didos y ladrones . Cf. con l os §§ 6- 1 1 . 1 5 · 1 6 , 19 y 2 1 - 22
. El barbe­
( Ex. , 2 1 . 6).
cias no es cul ­
60 5 de una esclavo i nalienabl e , esto es. propiedad de otra oer­ ro q u e hab ía acruado sin conocer exactamen te las circunstan
,
Se trata
pable qu e d and o libre, tras realizar el pertinente juram :mo que
sona Y n o del barbero . En !a estela dice ERU(M) k: ie-e-im (Re . XIX, v 39).
d e bía
< v
escla o (que) no (es) suyo•. D e ahí nu esrra traducción d e cajeno>. p ronunci ar en el tem p l o , si b ien en este artículo no se in di
610 En la estela. Íum-ma SITIM (Re;·. XIX, 56). El ideo gram a SITIM e·
c a el l ugar .

G. R. Dnver �- ]. C. Miles uaducen esta línea como •escla o para que v leído , .
ifinnum en acadio, de d onde •si uo al bañil . El i!innum (o el bdnúm)
no p ueda ser reconoCido•. Nosorros. siguiendo a al gunos autores. conside­
ramos que el término ie-e-im es una flexión de posesivo iu 'aum . mientras era un albañil o un u especialista en edificios, tanto en su cons­
constr ctOr

< .
que para los au tores precitados los es del verbo ie 'ilm, rastrear• e buscar•. truc ció n comoen su reparación.
El texro no se refiere aq uí
•encontrar> ( Vtd. comentario fil ológico en Th� Baby·fonian Laws II cir. a q une a {i�ingallum o i�inma/:¡f¡rim )
a un r o

smo a un mae suo de obras que c onstru ye casas para otro o para
' • pp.
s
sí mismo.
2 54-25 5).
6 l l Las casas p arti c ula es solían ser de pequeñas dimensiones . En tiem­
Lógicamente, al borrarse l a marca dist i ntiva de l a esclavirud se hacía mu­
r

cho más dificil la localización e idencificac ión del esclavo o wa du m . Se bo


r ·
pos de Hamm urabi el preci o medio de valor edificado era el de 2 sidos por
cuadrados
SAR, es decir. unos 16 .60 gramos de pla ta por cada 36 met ros
rraba la marca para q ue el esclavo pudiera p asar como hombre libre en ocra
cmdad o bien para, previas y determinadas promesas 0 ac uer dos . cam b iar
edificados. El terreno r b u
a n o valía por término medio 225 ece s v
más que

!
d e u eñ o o simplememe b uscarse orro. si no tenía medios de subsistencia. el terreno agrícoia.
6 l l El SAR. en acadi o •nujart�tn . era una medida de superficie equiva­
El barbero (o tan.:ador) que quitaba la señal de la esclavirud a un
esclavo era cascigad o con la pé rdida de su mano. pues había atentado con­ lente a unos 36 metros cuadrados .
6 l ; La estela recoge a-na-qí-zi-u-iu (Re\'. XIX. 62) ccom o su gracifica­
tr.. la. pr�pi�dad ajena. \l Scheil y ouos autores traducen en plural. •sus manos-.
60' Logrcameme, debemos entender aquí •Si ur: barbero ha borrado la
>
c ión , cpor su recompensa> . El red acror no utilizó el t érmino
idií csalario•.

quizá por t ratarse en est e arrícuio de un albañil que uabajaba espóradica ­


marca de un escl avo que no p erte necía a la persona que se lo ha presen ra ·
menre.
do• . Esto es. el esclavo no es ni del barbero ni de! q ue lo ha !levado par:;
· ·
�14 36 me.ros cuadrados co!!s:ruidos el al!>añil reóoía como
Por cada
60S E l
. . ' 1 '
que le i:JOrren la marca de esc!avirud.

n a este 1a I· t}'i ·!11·J I1·/ U·S U (Rev. xrx. 5 1 1 . ese k co lgará Tambi=n
•.
su eldo poco más de 16 g ramos de plata. El que el p ago se contabilizase
por metros cuadrados era una cosa normal . toda vez q ue enrre
• los orienta­
:al torm a verbal podría traducirse como ese 1� rras:Jasará• o •se le suspend e· terminarlas
les m uchos comenzaban sus casas sin preocuparse de si iban a
r:h. Con este castigo. en realidad, se le d::negab � d enti e rro aJ señ-or que Oriente
ad os )' ciudades del Próximo
_ l!lleotado engañar al barbero . o no . Incluso hoy en día en algu nos p o bl
hab�a (si bi en
609 Lireralmeme dice SC.l i-na i-du-ií 1 fa ú-gal-fi- bu-u / i-tam-ma·m/1 (Irak o IsraeL por ejemplo) se ven muchas casas a me di o construir
- a es ro motivzcio nes de índole religiosa y familiar). P oseem os contra­
ií- ;a-ai-iar (Rev. XIX. 52-S S ) . ce! barbero inconsciememenre f 00 l o he le dan
ros de Urui;. (de época de Hammurabi y de Samsu-iluna)
en los qu e por
borrad o i jurará y 1 será li bre •.

o
Es d ec ir . un awi!um ha engañ ad a un barbero por mrerés m at erial o falta de o
d ine r los conS[ruc tores podían h abira..: durante ocho o diez años
1 68 CODJGO DE HA MMURABi CODJGO DE HAMMURABJ 169

los edificios que habían cons truido para resarcirse de los trabajos hechos y y brea ( o resina) las j unt uras de las tablas de su casco para q u e no entre
no cobrados . el agua. De ahí nues tr a traducción de ccalafatear>, que hemos adoptad o
6 15 Lo usual era construir las casas de adobes secos al sol sin el uso de sigui endo a otros aurores .
la plomada . Esta cir cunstanci a unida a la naruraleza endeble d el materi al _ _
624 El GUR equivalia a 250 litros. Estamos ame una embarcaClon de unos
y a la imperi ci a del albañil motivaban frecuentes despl omes . 1 )0.000 linos de capacidad, o sea, qu i nce wneladas. Debemos wdtcar que
6 1 6 Se apl ica la pena del Talión.
en la A n tigüe dad en M esoporam ia se conocieron barcos de h asta 36 tonela­
617 Paradój icamen
te la ley del Ta l i ón castiga aquí a un i n ocente . Cf.
r
das (J. Bo réro).
§§ 1 1 6 y 2 1 0. 62> Algo más de 16 gramos d e p lata .
618 .
Como el esclavo era un bien material, su pérdida debía ser pagada 626 En de �abtiru, cesrar obli­
rf
la estela is-sa-bar (Rev. XX , 1 7 ) , pe ecto
con otro bien idéntico. Esta pena se aplica ba también al m édico que hu­
cuo•. •dar de lado�. . De donde nuestra traducción de ceseorar. -
biese causado la muerte a uo esclavo en una operaci ón (Cf. 62i La estel a recoge el imperfec to del verbo naqáru , c desuu ir• i-na-qar
con el § 2 19).
N orem os que el l egislador sólo alude en los §§ 229-231 a accident es morta­
(Rev. XX, 2 1 ) , de dond e la versión de cdesmomar>. Al gunos autores sos­
les . Lógicam ente, habría otros en los que sólo se producirían heridas de no
tienen que se rrata realmente de destruir el barco mal constrwdo y v�lver
extrema graved ad. ¿Podemos pensar
que la ley sólo castiga b a en caso de a h ac e r otro. Realmente, la carencia del pronombre demosrranvo a la hora
accidentes muy graves? Creeemos q u e no. pues lo m ism o que se mati za
de hablar de! barco que se devuelve a su dueñ o es un argumento sólido
en los §§ 1 96-206 sobre golpes que no acarreaban la
muerte. el l egi.slado r para sostener esa hipótesis. Además. ello coincide con el e spíri ru del Códt­
tendría que obrar así en cas os de gol pe s y heridas p roducid p or
as d esplo ­ go , el cual castiga severamente al que causa accidemes por faltas profesiO­
mes de casas. Esta laguna en el texto demuestra el carácter in com nl ero de
- nales. (Cf. con los § 2 1 8 , 226 , 229).
las leyes hammurabianas. 6ZB A quí MA.LA{:L de signa al p i loro o naur a .
6 1 9 E n la
estela i-na NÍG. GA 1 ra-ma- ni-su (R ev . XIX. 90-9 1 ) �s o bre _ .
629 El b arco , según lo dicho aquí, podía p:rderse de dos maneras : hun­
su fo rtu na 1 p erso nal • . o b ien •cor: los bienes / de su persona•.
6 2 0 En la este
d iéndolo o d estrozándolo , si bi en un ba(co hundido en reoría no está per­
l a , ii-pí- ir-su 1 fa ui-te-z{-pí-ma (Re\'. XIX, 9 :> -96). :osro
dido totalmenre, como se deduce de! § 238. En la e ste l a se utiliza el verbo
es. csu uabaj o 1 no ha segui d o (regularm
ente} y•. Ei térmi no iute!bum áe­ &atdqu, •perder>: ¡¡ fu ú(¡-ra-a!-li-iq (Rev . XX, :;4j cuy• traducción es "'
no ta la idea de •cumplir un trabajo siguiendo un plan o unas· normas• (Cf.
la ha pe rd i do» .
[Ubbüm) . E. Szlech ter traduce la línea 96 como coo ha consolidad 6 JO Si el barco desap arecía bien por hundimiento bien por rotura , el bar­
o•-
621 Esta puorualuación
justifica lo dicho por nosotros en la no ra 6 1 5 . quero que lo había al quilado debía devolver al propietario arra barco de
Al n o presentar los m uros la verticalidad precisa , decían ser reforzados con
las mi sm as características.
obras adicionales, p agad as a expensas del albañiL
621 En la esrela el sustantivo
6J J Se alude a difereme; proci ucro s que iban en el barco , pero curiosa­
• barqu ero• está escrito con el ideograrn:;, su ­ mente en ningún momen to se considera la pmibilidad del ahogo de las per­
_
meri o MA.LAlj4 • (Rcv. XX, 4). D ich
os elementos Mi\ cbarco• \' LAH «con ­ sonas q ue -pudieran viajar en el mismo. Jo q ue nos lieva a de d u cu que los
ducin nos indican claramente �n timoneL Aquí, sin ern :,argo , �sre término
ac ctde mes de esre tipo eran poco frecu entes o a una om isi ón del legislador
no riene ese significado . sino más bien designa
al calafate o c arpimero de en este p u nt o . Caso de que se produjeran éstos. imagi namos que se aphca­
cía la ley del Talión como en los § § :! !8 y 229. En la e stela hammurab1an �
ribera.
Con esre a rtículo se incian los referidos a b arqueros y barcos (§§ 2 34 - 240.1.
no pone ccargamenro•. sino que utiliza la forma metafórica d e ·� todo 1
Para estos remas. vid. A. Salonen, Nautica Babylonica (StOr. , 1 1 . l ) . He1-
lo qu� hubiese en su co ra zón> (por «inrenor del barco•). Esto es . u mr-zm­
sinki, 1 942 ; C. Qualls. Boats ofMesopotamú 2000 B. C. Colu m b ia 1 98 1 :
. ma t sa i-na ii-ib - bi-ia (Rev. XX . 5 2 - 5 3 ).
M . Ch D e Graeve, The Ships of the Ancient Near-East (c. 2000-500 E.
6)" En re al idad este artículo e s un arenuanre de los §§ 236-2 3 7. Recor­
C.), Lovaina, 1 98 1 : ] . Bortéro, <Bareau. en Dictionnaire archéologique du
d:mos q u e en tales artículos el que hund¡a un b arco debía entregar orro
techniques, l . París-. 1 963, pp. 1 32- 1 34 . e
idéntico al propieta rio . Nórese que no se alude para nada a la carga q �
623 En e l texto aparece
ip-f¡i (Rev. XX . 6). e s d eci r , cha cerrado•. cha oudiese llevar, pero en s u caso se procederí<. de acuerdo con la Ley, segun
tapado•. El l egi slador utiliza aquí correctamente el verbo pe(Ju, �cerrar• .
crapar•, lo cual es p erfe nam en re lógico, roda vez que l os últimos t ra bajos
pu ede deducirse de esra serie de artículos. _

63) Es dec i r. 500 litros de cereal por año de al q u i l e r .


_
realizados sobre una embarcación de m adera
comisten en cerrar con eswpa 6;< No se sabe exa ctame nt e cuál e;a el salario de un b a rq u e ro en época
1 68 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAM.MURABI 169
los edificios que habían construido para resarcirse de los t ra baj os hechos )' y brea (o resina) las ju mu ras de las tablas de su casco para que n o eorre
no cobrados. elagua. De ahí nuestr a uaducción de ccalafareau, que hemos adoptado
6 1 1 Lo usual era consuuir las casas de adobes secos al sol sin el uso de
siguiendo a otros autores.
la pl omada . Esta circunstancia unida a la naru ral eza endeble del material 624 El GUR equivalía a 2 50 litros. Estamos ame una embarcación de unos
y a la impericia de l albañil motivaban frecuentes d es pl omes . 1 )0 . 000 liuos de capacidad. o sea, quince tone la d as . Debemos indicar que
61 6 Se aplica la pena del Talión.
en la Antigüedad en M esop oram ia se conocieron barcos de hasta 36 r onda­
6 1 7 Paradójicameme la ley del Tal i ón castiga aquí a un inocente.
Cf. das (J . Bonéro).
§§ 1 16 y 2 1 0 . 62) Algo más de 16 gramos d e plat a.
6 18 Como el esclavo era u n .
bien material, su pérdida debía ser pagada 6 26 En la es t ela is-sa-bar (Rev. XX, 1 7 ) , perfect o de fabtiru, cestar obli-
con ouo bien idémico. Esta pena se apl icaba también al médico que hu­ ·

cuo•, cdar de lado; . . De donde nuesua uaducción de cesco rar>.


biese causado la m uerte a un esclavo en una operación (Cf. con el § 2 1 9). 6 21 La estela recog e el imperfectO del verbo naqdru , cdesrruiu i-na-qar
Notemos que el legislador sólo alude e n los §§ 229-23 1 a accidentes morra­
(Rev . XX, 2 1 ) , de d on de la versión de cdesmoma.n. Al gu nos autores sos­
les . Lógicamente . habría orcos en los que sólo se p ro duci rían heridas de no
ti en en que se reata realm e nte de desuu ir el barco mal constru.'do )' volver
extrema gravedad. ¿Podemos pensar que la ley sólo castigaba
en caso de a hacer ouo. Realmente , la carencia del pronombre demostranvo a la hora
accidentes muy graves? Crecemos que no. pues lo mismo que
se mariza de hablar del barco que se devuelve a su dueño es un argu m ento sólido
en los §§ 1 96-206 sobre golpes que no acarreaban la m ue rte , el l e gi
slador para sostener esa h i pó tes is . Además. ello coin c ide con el es píri tu del Códi­
tendtia que obrar así en casos de gol pes y heridas producidas
p or desplo­ go, el cual castiga severamente al q ue causa accidentes por falcas profesiO­
mes de casas. Esta laguna en el texto demuema el carácter incomolero de
- n ales. (Cf. con los §§ 2 1 8 . 2 2 6 , 229).
las leves harnmurabianas. 62S Aquí MA . LA{;l, designa al píloro o nauta.
6 1 9 . En l a estela i-na NÍG.GA 1 ra-ma-ni-iu 629 E
(Rev. XIX, 90-9 1 ) c so b re l barco, según lo dicho aquí, podía perderse de d os maneras: hun­
su forru na 1 personal• . o b ie n •con los bienes l de su p erson
a. . diéndolo o destrozándolo, si bien un b a(co hundido en te oría no está per­
620 E n la es tela . ii-pí-ir-iu
1 la ui-te-zj-pí-ma (Rev. XIX , 95-96}, esto dido r otalmen re , como se ded uce del § 2 3 8 . En l a estela se utiliza e: verbo
es, csu uabajo 1 no ha seguido (regularmente) y•. El término iute bum de­
� !Jalaqu . cperden: u iu úf¡-;a-aí-li-iq (Rev . XX, 34) cu. a uaducción es <y
nota la ide2 de ccurnplir un ua bajo siguiendo un plan o unas-normas• (Cf la ha perdido•.
�ubbúm) . E. Szlechrer uaduce la línea 96 com o cno ha consolidado•. 630 Si el barco desapareáa b ien por hundimiento bien por rotura. e l bar­
62 1 Esta punrualización jusrifica
lo dicho por nosouos en la nora 6 1 5 . quero que lo había alquilado debía devolver al propietario orco barco de
Al no presentar los muros la verticalidad precisa, debían ser reforzados con las mismas características.
obras adicionales, pagadas a expensas del albañil. 631 Se al ude a diferentes pro ciu cr os que ib a n en el b a rco, pero c uriosa­
622 En la esrda el sustantivo barquero• está
_
e escrito c on el ideograma su­ mente en ningún momemo se c onsi dera la posioilidad del ahogo de las per­
mcrio MA.LAtf4 , (Rev. XX, 4). D ichos elememos .MA cbarco• v U\.H •con­
sonas que p ud ieran viajar en el mismo , lo que nos l l eva a d edum que los
d uc ir• nos indican clarameore un timonel . Aquí. sin em bargo. �sre rérrnino
acci d eme; d� esce úpo eran poco frecueme� o a una omisión del legtslador
no tiene ese significado . sino más bien d esigna al calaface o c arpin tero de
en este punro. Caso de que se produjeran éstos. imaginamos que se aphc2-
ribera.
ría la ley del Talión como en los § § 2 1 8 y 229. En l2 esce la hammurab1ana
Con este artículo se incian los referidos a barqueros y barcos (§§ 2 34-240) .
no pon� ccargamemo•. sino que uri!iz2 la forma metafórica de ·� todo
Para estos remas. uid. A . Salonen, Na:aica Bab)•lonica (StOr. . 1 1 . 1 ) . Hel­ lo que hubiese en su co razó n • (por cintenor del barco• ) . Esto es. 11 mt-zm­
sinki . 1942; C. Qualls , Boats oj,'rfesopotamia 2000 B. C. Columbia, 1 98 1
ma 1 ia i-na li-ib-bi-ia (Rev . XX . ) 2 - 5 3 ).
M . C h . D e Graeve, The Ships of the A11cient Near-East
(c. 2000-500 5. 6 ;' Er: real idad este artículo es u n arenuame d e los §§ 2 3 6-237 Recor­
C.), Lovaina, 1 98 1 : J Bo néro. cBareau• en Dictionnaire archéologi e a'ts
qu d emos que en tales artículos el q ue hundía u n barco debía entregar cero
1echniques. l . París, 1963 , pp. 132- 1 34 .
62 ; En el rexro aparece ip-f¡i (Rev.
idéntico al propie:ario . Nótese que no se alude para nada a la carga q� e
XX , 6), es decir. cha cerrado• . ,iJ¡ pudiese llevar. o ero en su caso se proc ede ría de acuerdo con la Ler- segun
capado•. El l egislador uriliza aquí correc ramenre el verbo pef¡u, •cerrar>.
p uede d educirs� de es ta serie de artículos . .
•r apar• , lo cual es perfectamente lógic o , roda vez que l os últimos :rabajos 6;; Es decir, 1 . 500 litros de cereal por año de alqutler.
realizados sobre una embarcación de madera consisten en cerrar con esr op2 6;• No se s2be exacc2meme cuál era el sa lano de un barquero en época
170 171
i
CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI

de Hammurabi , a pesar de que m este arrículo se señ alen seis GUR al año.
Si te nemos en cuenta que un siclo de p l a ta venía a equivaler enue los 2 / 3
ven•; MURUB = qablu, cmitad•. •in termedio•; y SAG reium, •cabeza..
=

Para G. Dossin y otros autores tal expresión debe ser entendida como jo­ i
if
e

y e l GUR de grano, tendremos que u n bar quero cobraba enue los seis y ven buey uncido en cabeza•. Para A. Finet, «joven bestia delantera.. Noso­
ocho sidos de piara al año. El salario del barquero era igual al de l vaquero
tros creemos que deben entenderse dos bueyes: uno uncido en la mitad
(Cf. § 2 58), pero inferior al del ag ricu ltor y pasror (Cf. §§ 2 5 7 y 26 1 ) q ue
y otr o en la cabe za . dado que así lo indicw los ideograma s . Por estas rde­
recibían ocho GUR de grano. Los so l dad os y los artesanos recibían su suel­ rencias y por la existencia de representaciones plásticas en cilindro-sellos sa­
do en SE de piara (Cf. §§ 273 - 2 74) , siendo superior al del barquero, va­ .
bemos que los habitantes de Mesopotamia conocían desde antiguo el ·

quero. agricultor y pasror. . disposi tivo en f!.la o en flecha de los animales para arrastrar pesadas carre­
m En la esrda ium-ma GIS [MÁj / ia ma-!Ji-ir [timj (Rev. XX 67-68). ,
ras. Para Jos términos relacionados con la posición de los bueyes y otros as­
La traducción dada a eleppum ia ma!Jirtim es l a de •barco que navega con­ pectos de la agricultura y ga n a derías , vid. A. Salon en , Agncultura
tra el ímperu del río•. Si �A. en ac adi o efeppum, significa charco•. ia ma­ Mesopotamica, He!sinki , 1968 , y G . Doss i n , RA . 30, 193 3 . pp. 9 7 - 1 0 2 .
girtim i ndica ce! hombre que precisa remos para poder remontar la corriente 64 3 Es decir, 750 litros de grano.
del río . _
644 En las estepas de Babilonia todavía exisúan leones en tiempos de
636 El te>:to recoge GISMA Ia mu-[uqj-qí-ef-pí-[timj (Rev. XX 69 ) , es ,
H:unm urabi, por lo que no es un anacronismo la referencia a ese animal
decir. cbarco que navega a favor de la corri ente• . También muqqelpitum (G. Dossin). Según los archivos de Mari los leones solo pod!an ser muertos
indica al h omb re encargado del barco. Aqu: se trata de un barcc velero o por el rey. Existen otros rextos que aluden al ataque de los leones a los ga­
de una embarcación que no precisa remos para navegar. nados. Debemos recordar la serie d e relieves asirios relativos a la cacería de
637 Vid. §§ 2 3 . 1 20 l' 1 26 . Cf. especialmente la parte final de la nora
leones para autentificar la cita del león en el Código de Hammurabi. Cf.
153.
también con e! § 266.
638 S
egún este § 240 e n caso de colisión de dos embarcaciones el respon ­ 64> Como quiera que la m u erre del animal ha sido motivada por fuerza
sable es aquel que remonta el río, ro da vez que puede dominar mejor su mayor. el ataque de un león, es lógico que 'sea el dueño del animal y no
barco que el que baja un ramo descontrolado, a favor de la corriente. Para el que lo ha alqui lado quien corra con las pérdidas. En los §§ 249 y 266
algun os a urores el conrexro de este artículo les hace pe nsar en que la nave­ estas muertes se debían justificar mediante juramento ame la divini dad .
gación a vela no existía todavía en tiempos de Hammurabi. · En la Biolia se exige una prueba de que la muerte se ha producido real­
639 La ky no determina en qué consiste la culpabi lidad de esre señor que mente mediante la muestra de los despojos o parees de la bestia (Ex. , 2 2 ,
ha to ma do un buey como prenda. Creernos que esta multa de al go más 1 2 y Amós, 3, 12). N o nos explicamos el porqué Hammurabi no exige aquí
de 166 gramos de piara e n realidad no habría sido impu es ta por romar el ninguna prueba material de este hecho.
buey como prenda de una garanúa, roda vez que, como vimos er: los 646 Iiteralrnenre en la este·a, GUD kz'- ma GL'D (Rev. XXI . 1 1 ) •Un bue)'
§§ 1 14- 1 1 8 . se podía romar personas libres o esclavas en caiidad de pren­ como el buep.
da. Tal vez podamos explicar este artículo si lo asim il am os a lo que se plan­ 64• Como en esto. époc a el yugo era colocado directamente en el cuello
r::a en el § 1 14 , donde se ca.,
-riga al falso acreedor que sin tener que recuperar de los animales, se entiende la posibilidad de la rotura del tendón o de
nada tomaba a algo vivo como su prenda. ¿ Se trata aquí también de un los nervios del cuello. EstaS mutilaciones (rotura del casco o del tendón del
fa lso ac reedor ? cuello) hacían al animal inservible para el uabajo. Por ello la multa consis-
_
640 En la esrela se hallan los ideogramas sumerios GUD (DA) UR(R..O, )
tía en entregar a su dueño otro buey equinleme.
IRev. XX . 87\. cuvo. lecrur<. en acadio e; GUD � alpum. cbuen y UR � 6�8 .J iguai qu� lm esciavos quedaban disminuidos en su preno SI su­
. .
nasmadum, •yunt�•- Para G . Dossin los ideogramas deben ser leídos alap frían la p é rdida de los ojos. los a n i mal es eran evaluados si g u i e n do este m ts-
ar-kz', significando cde un buey trasero• . Estamos ame un buey de tiro o mo principio. Cf. con los §§ 2 1 8 y 220.
tracción que por su potencia y e dad se colocaba detrás de la reata Y que . .
649 En la estela SA.SAL-iu (Rev . XXJ . ; 2 ). E . término iaialium fue m­
por su p roxim id a d a la carreta rea l izaba mayor tracción. Por eso el alquder !
rerpretado primeram=me como chocico• (V. Scheil); cnariz• (F.E. Peiser):
de un buey de tracción era más eleva do que el del que marchaba en cabeza. luego como •carne• (ll.. Ungnad) y •espalda•. cdorso• (A . Deimel. H. Hol­
l
64 J O s �a. 1 .000 li tros de grano.
6 2 E
n la es rcla GUD . AB . !I RUB.SAG (Rev. XX. 89), id eo gramas su­
ma, G . R . Driver. J . C . Miles). Modernamente , A. Finet recoge la versión ¡
de M . T. Roth QCS, 32, pp . 1 3 1 - 1 36) quien le da el valor de •rendón de J
merios q ue en acadio e quival en : GUD.AB = mirum, c novil lo • , cbuey jo- la pezuña. del calcañar>.
j

1 72 CODIGO DE HAMMURABI

6 50 En lectura de V. Scheil, cun cuano>, A. U ngnad y otros au tores pro­ 1 CODIGO DE HAMMURABJ 173

660 El signo SE. cgrano• ha desaparecid o po r hap l ografía al comie nz o de

1
ponen el cquinto>. En realidad la cifra está un ramo borrosa en el Cód i go . la línea 92 de la columna XXI (R. Borger) .
6 51 El golpe de un dios no puede ser otra cosa que la presen cia de un a
661 El GUR eq ui valía , como se ha dic h o . a 250 li tros de grano . Sesenta
súbita enfermedad , pues como se dijo en nora 582 las enfermedades prove­ GUR equivalían a 1 5 .000 litros.
nían, según la mentalidad antigua, directamente de los dioses. ¿Podría tra- 66 EL BÜR equivalía a 6,4 ha. La multa aquí impuesta ( 1 ) .000 litros

1
·
tarse de la muerte causada por un rayo ? de cereal por cada 6,4 ha. de c ampo ) es bast an te fuerte , muchísimo más
652 En caso d e muerte repenti na y para evitar tod a c ulpabi l i dad , el se­
que la asign ada a los agric ultores que por neglige nci a no hubiesen pro d uc i­
ñor que hubiese al quil ado el animal de bía jurar an te la d i vin id ad su i n o ­ do c ereal. Cf. con los §§ 42-44 y 62-63. Las tres faltas que se se ñalan en
cencia. Cf. con los §§ 20, 103 y 1 3 1 . esre § 2 5 ) han si d o cometidas por el sup uesto señor: alquilar el buey que

1
6B D ada la mentalidad de l a época el d u eño del buey no es c u l pable
él había alquilado, ro bar la se m illa y no cult ivar el campo.
en absol ut o de esta muerte. Los §§ 2 50-2 52 pu ede n cf. con Ex. , 2 1 , 28- 3 6 . 66J En la estela leemos pi- fJa-tum ( Re v . XXI, 97). Este término tiene
6 54 En l a estela ki-ma na-ak-ka-pu-ú 1 ba-ab-ta-ju 1 ú-je-di-jum -ma
u sualm e nte el sentido de cdisrriro•. cp rovincia. y el de • prefecto• o •gober­
(Rev. XXI, 54-56), es decir, cpor el golpe d e sus cuernos 1 su vicio 1 si le nad or> . Pero tambié n , de acu e rdo con otros textos, entre ellos los de Mari ,
han reve lado , Y•· O, lo que es igu al . el buey tiene el hábito de lanzar cor­ pue d e sig nifi car •obligación•. Lógicameme , esta prótasis hace alus ió n a la
nadas. de donde se deduce que el buey es bravo. ley precedente . si e ndo una cláusula de la misma. Es decir, csi no podía pa­
65l El propietario del buey qu e no h a atendido las advertencias de ia
gar 60 GUR de grano por BUR de ti erra•.
auto rid ad sobre la peligrosidad d el animal, de be rá pagar en caso de muer­ 1 66-. Este artículo ha sido leído e i nterp re tado mod ername nte y dista mu­
te de un hijo de un awilum, esto es , de un miembro de la aristocra c i a . 30 cho de la lecrura y t radu cción que le dio su primer ed i to r , V. Sc h eil . No
sidos . o sea, unos 249 gramos de p l a ta a los herederos. se erara de abandonar al culpable en e! campo junto cor: los bueyes, pasan­
656 El propietario del buey que ha causado la muerte deberá pagar a!
do así a ser esclavo del propietario de ias tierras, que era lo que interpreta­
amo del esclavo algo más de 1 66 gramos de pl ata . En Ex . , 2 1 . 32 la vida ba el inv=stigador aludido , sino que se rrata de una ?ena de muerte, pero
de un esclavo es estimada en mavor p rec io . aciemás de exigirse la lap i da­ rodeándol;; de infami;; pa..-. a el labrador que no ha cum?lido con sus obli­
ción del bue)' que ha motivado la muerte. gac iones y además no ha podido satisfacer la i ndemnización correspondiente.
6 l7 En la estela al-dii-a-am ( Rev . XXl , 73 ). Aldúm, •conÚda•. cprovi·
En ese caso , se le arrastra b a por el campo, tirad o por los bueyes. Como dice
sión de granos•. cdepós iro de cebada.. E. Szlechrer ( Co dex Hammurapi. J . K líma , en tal circunstancia cla m uerte e ra d enigra nte ya que que daba
cit. , p. 169) considera que se t ra ta de u n señor que ha atribuido o entre ga ­ desfigura do el cadáver del del in c ue nt e> . Recordemos que en las l e yes hiti­
do a otro se ñor una can ti dad de grano c o r respon d ie nte a la superfici e del tas un h om bre podía ser casr igado atado a dos bueyes qu e tiraban en direc­
suelo a c ul ti var y una c an ti d ad de fo rraj e para el mantenimiento del ga na­ c i o n es opuestas (F. HroznY). También p od em os comparar eSte c ast i go con
do pu es to a su disposici ón para trabajar el c ampo . B. Landsbe rger conside­
lo dicho por Homero. l!íada , XXII . 395-404 y por Jenofome , AnábasiJ, VI,
ró que se trataba de granos destinados a la simien te 1' a la alime n t ac i ó n del l . 8.
ganado . 6úl E l contexto nos habla más bien d e u n cultivador (EN GAR) que no
6) 8 El castigo para este robo de granos y p i ens o ·s menos grave que d
de un simple agriculror (errijum). El EN GAR venía ;; ser un agricuho r
esti pulado para otros robos que habíamos visw en los § § 6-8 , 9-1 1 , !4- 1 6 . que controlaba vastas ci erra s sobre ias que ejercía un;; vi gilanc ia mayor y
19 y 2 1 - 2 2 . En vez de castigársde c on la muerte . ú nicam e nte se le amputa­ te nía asimismo mayor responsabilidad sobre ellas que las de un simple cam­
ti la mano (Cf. con §§ 2 1 8 y 226). . p �s in o . Cí. con los §§ 49. 52 y 1 78 . Ocho GUR d� grano respresem:oban
6 �9 La palabra ta- a- na (Rev. XXI, 86) equivale a crendim.iemoo. •totali ­
2 . 000 l itros de ce re;;l como sueldo an ual ; pero como quiera que no trabaja­
dad •. En (!Se sentido algunos au t o re s . sig uim do a V. Scheil, i n terpre tan ba todo el año. en razón del ciclo de las gramíneas. el sue ldo era la rem u ­
la apó d osis de este articulo com o ce! rendimiento del gr an o que haya sem­
neraCIÓn por ios train ios realizados =n los meses que i';:,an desde la siembra
brado 1 devolverá> en acadio ta-11-na SE sa im-n·-111 1 i- ti- ab (Rev. XX, 86-8 - ) a la cosecha.
Ouos autores leen ta-[ai]-na ( el l ap i ci da por error habría grab a do 111-a-na). 666 En la estela aparecen los ideogramas sum;:rios SÁ. GUD (Rev. XXII.
pa l a b ra qu(! significa cdo bla miemo • , •doble• (G. Dossi n . W . von Soden ' 6). Si acqramos. s i guien do a A. U n g n ad . qu� SA equ i\' al e a íib (de libbu.
con lo que la frase q ueda cdevolv(!rá doblado el grano que haya t omad o•. «interior•, ccorazón•) dándok el matiz de •perteneciente a•. clo del int e­
G . R . Driver y J .C . Miles aceptan esta versión si bien con interrogante. rior de•. v que GUD equivale a alpum . e bu ey>, estamos ame u n a pe rsona
T

1
1 74 CODIGO DE HAMMURABI CODJGO DE H/i¡\fMURABI 175
que crabaja con bueyes y vacas, esro es, un vaquero. Tal vez, siguiendo a 6 76 Sigue e n la esrel a una laguna d e seis líneas en donde tal vez fijaría
B. �I eissoe r , debamos asimilarlo al kuflizum acadio, que era un con du c­ la ca oridad de ahmenro por buey y por cordero .
tor de bóvi dos, un vaquero también (A. Salonen). 67 i En aplicación de
]:;. ley del Talión el p astor indolente deberá reem­
667 Tal persona recibía como sueldo anual seis GUR de grano, esto es. pla zar todo animal que haya dejado perecer. esto es. buey por buey, corde­
1 . 500 liaos.
668 En la estela l ee m os los ideogramas sumerios GIS AP� (Rev. XXII. ro po r cordero. El verbo baltiqu, en la estela ub-ta-al-li-[iq] ( R ev. XXII ,
39) i n d ica en realidad cperde�. cescapar> , cdestruiro. cdesaparecer» .
l l ) . a los que se le ha dado el significado de <instrumemo de siembra•. 6 78 Sigu i end o el § 261 el salario de este pastor habría sido de ocho GUR
El ideograma GIS es d determinativo para indicar <madera> (en acad.io t�um). de grano por año, o sea, 2 . 000 l i tros de cereal.
que puesro delante del ideograma APIN (en acadio epinnum), designa una 6i9 En la estela leemos o-na KA n'-ik-Io- ti- iu (Rev. XX:Il. 5 7 ) , csegú o
sem bra d era (A. Sal oneo, Agn'cultura Afesopotamica, cit. pp. 40-60), G . R . la boca de sus convenciones•. Con ello se quería indicar que un texto escri­
Dri ver, J.C. Mi les , A. Finet, C. Saporetti , etc . , coinciden en que Gl SAPll\' to era reflejo de la palabra emi ti da y que de bía cumplirse con la misma
designa un arado de siembra o u�a sem bradora .
fuerza y con ramo rigor como si la tablilla escrita contuviese en realidad
66 9 La multa por
el robo de l a sembradora. vital para el uabajo agríco­ la palabra, emitida por la boca 1' encerrada en la arcilla de la tablilla.
la, era elevada: 4 1 , 5 gramos de plata. 6so Se supone que en el cootr ;to que se realizaba previamente a la en­
6 70
En la estela l eem os los ideogramas sum eri os GI SAPIN TUK. KlN trega de un rebaño a un derermir:ado pastor se estipularían las posibilida­
(Rev. XXII, 16). Nos hallam os ame un insrrumemo de la misma o p are ci ­ des de reproducción del rebaño y los bendioos que se obtendrían por la
da especi e que el anteriormente citade¡ en el § 2 59. Para B . Meissner hay venta de las crías, así corno los gastos inherentes a esta actividad pecuaria.
un error e pi gráfi co, debiendo leerse GIS APIN SU.KIN, carado• o cgrada». El pastor debía entregar, en consecue n cia . como pena por su indolencia,
Debemos p ensa r m un arado de roturar, esro e;, en el aJado ordinario lla­ .. el rendimiento que se hubiera calculado previamente.
r 681 Las reses se marcaban con una señal hed¡.a con colorames. tal como
m ado en aca dio �arbum ( A . Salooe n , Agricultura MeJOpotamica, cit. pp .
60-62). se sigue hac 1en d o h oy día. El cambio de marca consistía en alterar la prece­
67 1 Algunos
autores uaducen los ideogramas GJS GAN.ÜR (Rev. XXII , de nte y susmmrla por la del nuevo p rop ie tari o . El término Hmtum (Re\'.
17) por el acadio maqaddum, siguiendo a V . S ch e il , e interpretándolo co­ f X..Xll, 67) fu e l e íd o como «marc a• por A. Ungoad, y en razón al contexto
mo carado�. Seguimos la lecrura propues ta por A. Salonen (Agncultura Jl1e­ !.. ha si do aceptado por los especialistas, si bien hay que deci r que la palabra
sopotamica. cit. pp. 1 09- 1 1 2), qui en lee maikakdtum, esto es, cgrada La •. •marca• se conocía como abbuttum, término que vimos en los §§ 226-227 .
grada es un insuum enro agrícola a m an era de una gran parrilla con la que cuando se hacía alusión a ia cmarca del esclavo•. \'. Scheil tradujo el térmi­
se allana la tierra tras haber sido labrada. no iim111m como •convención�.
672 O sea 6&2 Como se trata de un robo de gan ad o y no de u na simple negligen­
pagará como multa unos 24 ,9 g ram os de plata. En rahdad los
§§ 259-260 habrían tenido que ir ubic a d o s en la seri e de J os §§ 5 5 - 5 6 . rda­ cia no se aplic a aquí ];;. ley del Talión, sino que se penaliza al pastor infiel
rivos a los regadíos. con una multa b asran r e elevada . Esta sanción debe ser puesta en relac i ón
con la vista er. el § 8. donde también se hablaoa de ro bo de animales. Allí
67; En l a esrda se habla del pasta r NA.KAD (Rev . XXII. 22) en acaciio
ndquium, esto es, pastor. p ero. diferente al ré 'úm que habíamos visto en se iegislaba que si lo robado p ertenecía al templo o al p alacio se debía de­
los §§ 5 7- 5 8 . esp ecialista e n gan ad o menor. y también al ku!iizum. gana­ volver hasta t rein ta veces su im porte y ólo diez veces si pertenecía a un
dero conduc tor de bó\'idos, ::le! § 2 5 8 . El ndqidum ap ace nta ba inciistint�.­ muskénum. En caso de insolvencia. el !adrón debía ser ca..o:ti¡:ado con ];;. muer­
men te ganado ma¡·or y / o menor. Qu:zá por un azar de los textos. en Mar• re. En el arrícuio que nos oc up a no se alude a la ?eoa de muerte en caso
concrariamenre . el ré 'úm se ocupaba de las vacas \' el náqzdum de los cor- de i nso lvenoa por parre del pastor.
deros y ovejas. . . 6�3 El golpe o comacto de un dios sob re un an imal o una p erson a eqw­
valía, como dijimos, a una enfe rm e d ad . Cf. con el § 249.
67� En la estela de Hammurabi la co nj u n ció n u, puede fu!lcionar ran tú 6B• Cf. con el § 244 �- flt'd. nota 644 .

1
de forma copulariva, cv� como disvunti va «O• .
<> � 1\ fin de probar !a muerte de! ganado co b i ja d o en ur:a majada bier.
67� El pastor ndqzdu'.n re c i bía id E mico salario que el ct;]rivador ikkarum por enferm ed ad . bien ?Or los destrozos cie u n l eó n el pastor debía mani ­
.

dd S 2 5 7 y un rercio más que el simple conductor de bóvidos. kul/i::mn .

j
festar esr:; cir:unstaocia ame la di vi n i d ad . PensaJOOS que al igual que
del § 2 5 8 . Su sueldo anual era. pues , de 2 .000 l irros de cereal . en Ex .. 22. 1 2 bastaría con l;; presentación de los despojos de l as reses,
176 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 177

delame de los j ueces , para dem ostrar su i noce n ci a y justificar lo ocurrido. sema el sign o del plural), carro (de cuauo ruedas según A. Sal onen ) y con­
686 Este artículo p resenta sus dos úlrimas líneas algo oscuras en su con­ ductor era de algo más de 1 5 1 liuos de cereal.
tenido. Parece ded uci rse, y ello es lógico, que la pérdi da atañía únicamen­ 694 El alquiler de un carro costaba unos 3 3 , 6 litros de cereal por día.
te al p ropie tario del rebaño y no al de la m aj a d a en la que se albergaban 69) En la estela LUtfUl\.GÁ (en lectura de G . R . Driver y J.C. Miles) o

las reses. Podría también pensarse que majada y re ba ño serían de una mis­ awif KlJ.MAL (en lectura de P. Cruveilhier). V. Sc hei l interpretó que se
ma persona. El pastor quedaba libre de wda culpa, pues ante una enfer­ rraraba de un •jornal ero• . A. Ungnad como •mercenario•. LUtJUN . GÁ,
medad im pr evist a o el ataque de una fiera n ad a podía hacer. Esta ley sólo l eído en ac adí o agrum. equivale a •jornalero•. cal q uil ado> . Tal pers ona se
alude a los animales reco gi dos en u na maj ada , pero deja en el aire qué ocu­ alquilaba indisrimameme como mercenario militar ( Cf. con los §§ 26 y 33)
rría si estos mism os accidentes tenía n lugar en el campo abierto . Esta lagu­ o como trabajador no cualificado en cualquier tipo de rrabajo.
na qu izá estaba salvada en el § 262 que nos ha llegado mutilado o tal vez 696 Es la primera vez que en el Código de Hammurabi se alude al ca­
podemos pensar que para estos casos se segu iría lo estip ula do en los §§ 2 4 4 lendario, y además de una forma extremadamen te vaga, cal ve z morivada
y 249 . en donde el pastor también qu edaba libre de culpa. por los diferentes nombres dados a los m eses en las ci udades del Imperio
68i El té rmi no pi--ra-tum (Rev. XXII, 83 y 84) es de significado muy os­ de Hammura bi . Para el cómputo del mes y de la semana los sumerios y
cu ro (Cf. baiit. pessitm. paitiiu). Los especial is tas han d ado muchas imer­ Jos acadios se basaron en las fases de la luna. sie n do el cómput o del tiem­
preraciones a tal término, desde la genérica de infecci ón o epi d em ia (G .R. po, por lo ramo, de c arácte r lunar. El mes comenzaba con la aparición del
D river , J . C . M il e s ) a l a muy co nc re ta d e l e uc em ia • ( A . Ungnad) o csarna>
e cuarto creciente de l a luna (dios Sin) y du raba hasta q u e esta fase aparecie ­
(W. voo Soden, A. Finet). se de n uevo , es decir, casi 27.3 días en mes sidéreo o 29.5 e n mes l unar
688 El pastor ha sido acusado de origi n ar un p er juic io a causa de su ne­
o sin ódico . Las referencias contenidas e n la tablilla V del Po ema babilonio
gligencia al no romar las medidas necesarias para p re ve n i r el mal contagio­ de fa Creación o En uma elish son concluyenres parn esr(' exrremo (V. 1 (1. 2 2)
so o infección. Si b i en la enfermedad proce día . según la men r alida d Pronto fue necesario medir el riempo por períodos más l arg os, agrupando
mesopotámica, de los dioses, d p asto r es casrigado �quí por no a.tsla: de para e l l o un ci e rro número de meses lunares en cada una de las es t acion es .
las reses e nfermas el resto de los animales para evitar el contagio . La pena Como estas d ependen principalmente del cu rso solar fue necesario adaptar
con sistía en restituir a su dueño el rebaño con el mismo húmero de cabezas el c ómputo lunar al solar. Hay que repetir que no rodas las ciudades de
de ganado con que lo hubiera recib ido . Mesoporami a designaban los meses con los mismos nom bres r aun los mis­
689 Es d ec i r . 16.8 li tros de cereal. Al no indicarse d períod o de tiempo mos cambiaron co n la sucesión de las dinastías Y. d e los pueblos. En la épo­
del alquiler y dada la baja cantidad de tal p ago, creemos que el precio a l u­ ca de Hammurabi. que es la que nos interesa aquí, el año constaba de doce
dido sería por e l tr ab aj o de un día. Cf. con Deu· . . 24, 4 , dond� tambiéP. mese;. comenzando el año nuevo er: el equinoccio de p rimavera y sus nom­
se utiliza e l buey para l a t ri l la , si bi en no se esp ecifi c a el p recio de su alq ui
· bres. s igu i endo a B. Landsberger, fueron: l . " lju-um-tum: 2 " Azarum;
ler. Algunos au t ores dan la medida en SILÁ o BÁ."J en los §§ 268-272 . 3 . 0 5ibutim: 4 . 0 Dumuzi: 5 . 0 Isin -a-bi: 6 . 0 Elulum: 7 (?); 8 . ° Kt-nu-ni
6'/C Los asnos eran también utilizados para la trilla, si bien e! p rec io d e (¿ y Na-ab-ri?); 9. 0 (>); 1 0 . ' M.a- mi-úm: ! l . 0 lsin-Adad; y 12. o ( ' ) . �os
alquil er por día era la mirad del pag ado por un buey. es decir, 8 ,4 lit ros nombres de los meses en época del imperio medio asirio y neobabilónico
de cereal. se design aron así: l . • Nisánu; 2. e Aiaru: 3 . 0 5imánu; 4. 0 Dúzu, 5. o A bu:
691 En la estelaesre animal está desig n ad o con el id eogra:na sumerio �-· Ulúlu: ¡ _ o Tairitu; s . • Arabsamnu: 9 • Kú!imu: 10. ' Tebetu: 1 1 . •
MAS (Rev. XXII . 96) que ha sido l�ído er. acadio como falurr.. •ioveP. ani­ 5abattu ,. 1 2 . • Addan.. )u oro a esros meses ,. a :in d� aj u s t ar cie tiempo
mal• o cpequeño de un animal•: un�um. •cabriroo; pu!Jadum. ccorcieroo: en ti e mpo el año lunar c o n el año solar se conocieron meses intercalares,
birum, c va q uill a • o c no v i l l o• v buiu m, •peq ue ñ o bueyo. Al ocuparse los siruados uas el sexto �- el duodécimo mes. Eran designado como U!iilu ia­
dos artículos prec edemes del buey y del asno utilizados para la :rilla es po­ mu d sexto intercalar y como Addaru arku el duodécomo in t erc al a:. Para
sible su pon e r que la referencia a este joven animal se� más bien un t ern e ro el calendario. vid. B. Lan dsberger, Der Kufrische-Kaiender der Babyionier
o un pollino. Para el legislador la potencia desarrollada por ambos anima­ und Assyrer. Leipzig. : 9 1 S ; F. Hommel , •Calendar ( Babyl onian l• en En­
les ven ía a ser equtvalente, por lo cual ha tarifado idénrico preci o d e alq ui­ cyciop�dia ofReligion and Ethics. Londres-Nueva York , 1925. y S . Lang­
l er por dia. don, Babylonian Menofogzes and the Semitic Calendars. Lon d r�s . 1 935 .
692 Un QA de grano eran 0 , 84 l i r ros . 697 Al peón se le pagaban por día seis SE de p ia r a . esto es, algo más de
69; El alquiler diario por bueyes (al parecer dos. dado que la pala bra pre- 0.30 gramos . desde el inicio del año . en el eq uino ccio de p rim avera o p ri -
178 CODIGO DE HAMMURABI

mer mes (ij.u-um-tum o Núánu) hasta el quinto mes (lsin-a-bi o Abu),


comprendiendo así la mirad de la primavera, todo el verano y pan:e del owño.
CODJGO DE HAMMURABJ

caba un •constructor d e casa>. esto es, un «albañil> . E n d presente artículo


como se habl a de un jornal diario, debemos interpretar que se trataría más
179
l
bien de un albañil encargado de 1;,_. reparaciones o de trabajos de mame­
es decir. la pan:e del año en que los días son más largos y en los que la ¡or­ nimient? que de un maestro albañil. Algunos autores leen el ideograma
nada de trabajo duraba más. El peón o mercenario era pagado en plata Y como LUOIM. equiparándolo al acadio bdnúm o i!innum. ccoosrructor•,
no en especie. si bi en la referencia moneta! se establecía a partir d e los gra­ •albañil>.
·

nos de cereal. Un grano de trigo pesaba alrededor de 0.047 g ramos . que 7 !0


Todos los artesan os citados en es te articulo debían realizar. sin du­
fue el módulo establecido en la metrología babilónica. da, su trabajo a domicilio. G . R. Driver y J . C. Miles u n ifi ca n los sal ari os
696 Lógicamente desde el séptimo mes (Tairitu) h asta el final del año
de wdos los artesanos er. cinco SE de plata.
(Addaru), que comprendía paste del otoño. todo el invierno y parte inicial 7 1 1 Lam
eorabl ememe , la estela sigue estando deteriorada en estos pasa­
de la primavera, era el período de tiempo en que los días er an más cort?S j es de la columna XXHJ del reverso. El primer término visible del ideogra­
y en que el trabajo agrícola no era ran importante. Lógicamente, el peon _
ma de esta línea es DA. El especialista W. Eilers resconso:uyó la laguna textual
al quil a do en esas fechas cobraba un jornal menor. y supuso que deberían haber esta do los i deogram as GIS MÁ-GÍD .DA. Ello
699 Cinco SE de plata eran 0 . 2 5 gramos de placa por día.
denmaría una embarcación lige ra y estrecha. ap:a para el transporte de mer­
700 En este artículo se recogen los precios pagados por el alquikr diario
ca n cías y tripul ad a por dos ho m br es , acompañados por oucs dos que ac­
de diez clases diferentes de artesanos. De ésta! . de bi do al d efici ente es:ado tuarían como auxiliares o cargueros. Por comparación con el artículo siguicore
de la estela en esta zona, únicamente los oficios de carpintero y comr ructor
(y a la vista del § 240), pod emos suponer que se trataría de una embarca­
son seguros; cinco son dudosos y ues totalmente hipotéticos _ ción que iba a favor de la co rri e nte . esto es, un barco muqqelpitum.
En el caso concreto de la palabra de esta noca: «[corde]lero• . estaríamos n El alquiler di a.ri o de la embarcación aquí aludida era de u nos 0 . 1 50
ante los ideogramas LÚTÚG.DUg - A . «tejedor de cuerda (?)•. P ara R. Bor- gramos de pl ata al dí2.. _

ger. ctejedor (de un _ telar)• . _ 7 1 3 En este artículo el ideograma su mcri o GIS M!Í. leíd o en acadio co­
•.
70 1 E n la estela LUGAD ( Rev . XXU!, 2 7 ) . i n terpret a do por el acad<co
mo eii�"f>um, cb arc o • no está es cri to , porqu= :�1 tErmino se había recogido
kitúm equivale a clino•. De donde cd q u e trabaja tela de li no•. pud i é n do- ya en el artículo anterior. Sí. en cambio. es tá especificado el tipo concreto
·
se tratar tamo de un tejedor corno de ur: sasrre . _
de embarcación, ma- fJI·ir-tum ( R ev . XX!Il . 49) esto es. tipo de barco que
i02 linea incompleta en la estela. Se ha pensado en [ LUBUR. ] GUl (Re ··
: remontaba la corriente. Cf. con el § 240.
XXII!, 29), en acadio pur-kul-lum (y otras lecruras parecidas). BUR ao­ =
7 ! 4 El alquiler del barco ma!Jirtum, tipo es pe cífi co para los tr ayec tos río
num, significa «piedra•. Se ha p ensado en un grabador �� sellos. . arriba, era de a lgo más de 0 . 125 g ramos de piara por dia. Comparando esta
703 En esta laguna del texto se supondría el ideograma LUz.JI.DLM tRcv embarcación y ia posiblemente aludida en el arJculo preceden te , esto es.
XXlll. 3 1 ) que interpretado como el acadio sasmr.um nos indicaría Uf! cfa­ la embarcación que na vega a favor de la corriente, observamos que las ci­
bricame de arc os• y como zadimmum. un • joyero• o «lapidario>.
fras abonadas por su alquiler no concuerd2.n con la lógi:a. Esto es. la n�ve
71>4 Reconstrucción totaJm eme hipotética como la a nr eri or lecn:ra . •
Me·
q u e \'a contra corriente debería rener un alquiler más ca ro, wda vez que
talísca• sería en sumerio LÜSIMUG. que er: acadio se lec como nap,oa!J um. e! tr a bajo de los remeros era lógicamente mzyor . /\.. Fin e (Le Code de Ham­
705 En la estela LÚNAGAR (Rev. XX!Il. 3 5 ¡. en ac adio tJaggárum. murapi, 2 . ' td. ciL , pp 1 3 2 - 1 3 3 ) comid:ra q u e los alq u i l eres son prácri­
namg.irum o nangtirum. :ndicaba l a profesi ó n d e •carpintero•. cameme idEmicos para el mismo tra•e ro. La diferencia es morivada porque
'06 - .
como ¡ornaJ1 unos o �e """m e'- d.e
· ·
r:l carpintero pe rn· b-:a manamenre
, · -� ,;•" '
1� n a•·e qt.:e v� río ao;¡.jo va más deprisa r la d uración de su viaje es menar
pl ata . La cifrz a leer en la este l a es •4• ó •6•: menos p rob a bk •)•. en op•­ que si rernon:ase ·a corriente . Sería. pues. una compensación par< el du e ­
món de A. Finer. ño d el barco . ya q ue a' d u rar menos el vi aj e tendría su nave des ocupada
707 En la est ela LÚJI.SGAB ( Rev . XXlll, 37), l e ído en acadio como ames.
úkáp u m d esignaba a un •trabajador de cuero•. p u d iendo rrar2.rse tamo de 71 � Esto es , una embarcación de 1) . 000 litros. o sea. de qui nce Tm de
un guarnicionero co_mo de u n zaparero. . capacidad .
708 En la este la Lt; AD. KID (Re, . XXIII. 39). Dicho ideogram a. [e,d o i lt E l precio pagado por e l alquiler d e un barco de 6 0 GUR (Cf. § 234)
·
en ac a di o como atkuppum, designaba a un e r ra bajador de la c a ñ a • . estO
no está ciare en l a estela. Se alude � un sexto de plata. Si tenemos en cuen­
c:s. cu n cesrero•. ta q ue en los artículos precedente- se utiliza el t é rmin o SE. nada ir::� p id e
709 El ideograma Ll:S!TIM. (Rev . XXIII. 4 1 ) , e n acadio itinnum. •o d ! -
t
180 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 181

que aquí también lo sigamos utilizando. V. ?c heil y G . R . Driver, por ejern· cir, chijos del país• . De ahi cindígenas•. <autóctonos•, que proponemos.
pl o , sobreentienden que se trataría no de SE , sino de sidos de pl ata . En 7 24 Desconocemos l a razón de esta medida de gracia para aquel esclavo
el caso de aceptar los SE, el coste diario del al qui l e r sería para un sexto de que, natural de Bab ilo n ia o de oua ciudad del Imperio, y de bi do a circuns­
SE de algo más de 8 , 3 rng de plata, cifra muy b aja si se compara con lo tancias qu e se desconocen, se hal la ba en un país extranjero. Creernos que
estipulado en los §§ 275-276. Qu izá ell o pueda explicarse porque aquí se se trataría de un esclavo babilonio prisionero por el enemigo y que conti­
uata del alquiler de un barco solo, mi e n uas que en los artículos refe ri dos nuaría sometido a esclavitud, pero que su nuevo amo (exrranjero) lo ven­
se sobreen tie nd e barco y barqu ero . Si, por e l conuario, aceptamos un sexto dería a un mercade r (lamkdrum) que había ido a tal país exrranjero a
de sido, el precio del alquiler del barco sería de algo más de 1 , 38 gramos comerciar. Vuelto a B a bilon ia el esclavo (o a su ciudad natal) y reconoci d o
de piara. por su antiguo·dueño, la ley automáticamente manumitía a ese esc l avo sin
7 1 7 En la estela ITU-iu la im-lo-ma (Rev. XXIII, 60), cno se ha acabado mediación de plata alguna. Según este artículo el mercader perdía la plata
su mes• . !TI , e n acadio ar&um, equivale a emes•. (u otros bienes ) q ue h u biese pagado por la compra del esclavo babilonio.
7 1 8 Esta enfermed ad está desi gnada en la estela con el sus t antivo bi-en­
Ahora bien, en la práctica ¿ se arriesgaría el mercader a hacer tal operación,
ni (Rev. XXIII, 6 1 } . El nombre bennum era aplicado a una enfermedad sabiendo que podría perder su dinero al volver a Babilonia o a otra ciudad
de los miembros. V. Scheil y A. Ungn ad suponen que se trataría de una del Imperio? ¿ E l amig ue dueño del esclavo pondría celo en in temar locali ­
parálisis. M. Scho rr y B. Meissner creen que era epile psi a. Para _J . V . Kin­ zar a su esclavo pe rd i d o si sabía que no lo recuperaría? Tal vez el legi slado r
nier se rrataría de una angina de pecho o de una trombosis coronaria. El utilice en este arúculo la cl eme ncia , deseando así inde mniz ar a un esclavo
verbo q ue des i gna esta acción es im-to-qu-ut (Rev. XXIll, 62), de maqdtu, que ha sufri do un largo exilio. Si aceptamos este supuesto, Hammurabi pri­
que significa cabatirse», «precipitarse•. ccae r• . lo que corrobora que se tra­ vaba a la vez a dos señores (m ercader y dueño del esclavo) de su derecho
taba de u na e nfermedad sú bi ta. de propiedad al acordar la lioertad del esclavo, si se producí a el supuesto
7 l 9 Si bien la epilepsia y la parálisis remporal no son mortales, sí en c:un­ contempl ado en la ley.
o io motivan un meno r rendimiento laboral con lo que se perjudicaba al n� En este caso la le y es muy clara. El ta11Jktirum o mercader, mediante
comprador de ese esclavo enfermo. Como quiera que l a vema encierra un juramemo, declarab a lo que h ubiese pag ado y d antiguo d ueño del escia­
vicio oculto, el comprador devolvía el esclavo comprado y recobraba ínre­ vo debía enuegarl e idéntica suma para poder recuperar a su esclavo o escla­
g ramente la cantidad que hubiese pagado . La ley fijaba un mes como pla- va. Esta medid a se aplica ba cuando el esclavo era extranjero. Para las
zo de tiempo para la manifestación de un vicio oculw. . . interp retac io nes en contra, Cf. opini ones de M. Schorr . P. Koschaker y
n o En esta ley, redactada de modo muy general , no se pumual1za s• se
M. Mendelsohn.
trata de una reclamación fundada en algo concreto o bien si es arbmar 1a: 7 26
Al renegar un esclavo de su dueño. éste debía probar mediante la
tampoco se alude a la naturaleza de la reclamac ió n y ni siqu i era se fija pb­ t ablilla justificativa del ano de la compra (Cf. con ei § 7) la propiedad del
zo de tiempo para poder llevarla a térmi n o. El estilo es tan impreCISO que mismo. Esclarecido este punto, es el propio dueño quien debe cortar la oreja
tampoco se sab e de q ui én parte la reclamación. aunque por la apódo515 se a su esclavo. En los § § 192-193 a los hijos que reneg aban de sus pad res adop­
sobreentiende que parte del comprador. Gracias a un rexro paralelo de esta tivos se les cortaba la lengua o se les arrancaba los ojos. Comparando esros
ley. publicado por B. Me issner . cuya redaCCión gramatical está más de talla­ artículos con este último del Cód i go vemos la enorme diferencia de crite­
da. se sabe que la reclamación se origina por causa del escl avo y que la plam ea rio. La expli cación de esta apare me contradicción descansa en que el escla­
el comprador. . vo es un instrumento económico . Con el corte de la oreta no se disminuía
711 En la estela nu-ku-ur-tim (Rev. XXlll. 7 4 ) . •en emig o• . LógKam en­
re, hay que pensar en un tamktirum que realiza actividades comercia es en � el ''aior del esclavo ni tampoco su capaCidad de trabajo. Sobre el esclavo
i nsu miso Cf. con Ex . , 2 1 , 1 5 .
un país enemigo . pero e n períodos de paz. De ahi nuestra uadu cc10n de 72' En la estela se vuelve a empl:ar e l giro mera:óriro de o-(¡iú-ul od-di
•país extranjero • . (Rev. XXN. 16}. •(sobre) el flanco no he reposad o • . •el brazo no he des­
m Leernos en la estela ERU(M) GEME ia a- wJ-Iim (Rev. X:XllL - ; ¡ .
esto
cansado>. Por el a urop anegític o del propio Hammurabi es evi de n te que el
es . esclavo o esc lava de un señor•. Como se di jo en nota 1 1 -; ! ) 56 . la
pala ­
e
rey no fue negligente en absoluto.
bra awilum designa aquí tanto al awilum (• señor•) como al muÍkenu m (c;u
- 726 Es t os lugares de paz son sin duda las c i ud ades que ha conq u ist ado

baherno• ) . _
a sus rivale; y en las que sus súbdito; han podido vivir si n problemas y sin
72 3 Li te ralmente leem'Js D U MU-MES ma-tim (Rev. XXIIJ. 84 ) . s
e de -
la amenaza de los enem igos .
182

;¡9
CODJGO DE HAMMURABI

Aquí Hammurabi se considera como cel Shamash de Babilonia que


737 En la esrda
CODIGO DE HA!lfMURABI

La-m.a-sí-i-a (Rev. XXIV , 5 3 ). La lamassum, como st


183

dijo
l
en nora 88, es el genio tutelar o el espúiru protector de las personas y aún
ha hecho aparecer la luz p ara los sumerios y los acadios•. Esto es, las leves
de una ciudad o un templo. La lamanum aquí citada es la específica y par­
que ha establecido para sus súbditos. Dichas leyes eran como el comie zo �
ticular de Hammurabi v no debe ser confundida con el Genio tutelar que
de una felicidad comparable a la luz brillantísima que aparece, con el sol,
habíamos visto en el prólogo (Anv . IV, 5 5 - 58) y que se refería al espíritu
cada mañana. .1

1
1 3_0 !'ara ven�er en la guerra no solamente basran las armas; son precisos propio de la ciudad de Asur.
HB Las lecruras modernas interpretan la palabra de la línea 54 de la co­
ram ooen la saboduría (IGI-GAL en la estela, &asisum en acadio) y el valor
_ lumna XXIV del reverso como ifl -&i-ia, derivándola del verbo naf¡asiu,
(h-u-tzm, en la estela). Estos dones los recibe Hammurabi respectivamente
•prosperar•. versión que aceptamos.
de Enki (Ea) y de Marduk.
739 Este es el único lugar del Código donde se trata de la protección del i
El rérmino li 'útum (Rev. XXIV, 28) uadurido por V. Scheil como obra­
t huérfano y de la viuda. Como es sabido la Biblia recoge numerosos pasajes '
¡

1
vura., admire también el sig nificado de «capacidad• (física e intelectual ) .
Por el contexto designa •capacidad física•, cfuerza>.
en los que se habla de la protección que debía dispensarse a viudas y huér­
fanos. Cf. por ejemplo, Ex. , 22 , 2 2 - 2 3 : Deut . , .
10, 18: 14, 29; ls . l . 1 7 .
1

!
731 Es decir, los •enemigos de rodas partes• y no sólo Jos del Norte y del
2 3 ; 9, 1 7 ; Jer. . 7, 6 ; Job. 22. 9 ; etc . etc.
Sur de la geografía mesoporámica. En la estela se recoge e-li-ii í u jr;-ap-li­
740 El Esagil era, como se dijo en la nora 2 2 , el templo de Marduk en
ii (Rev. XXIV, 30- 3 1), cen airo y en bajo>.
Babilonia. En el Enuma elish o Poema de la Creación (VI. 62-63) se atribu­
73¡ Hammurabi contribuyó al bienestar de su Imperio suprimiendo las i
ye la constru cción de Babilonia y la de su templo Esagil , junto con su ziq ­
guerras (lo que históricamente no es cierro ) . La consecuencia de poner fin
a los combares fue la de dar la felicidad al país. En la esrela esta idea apare­
qumztum Eremer.anki , a los dioses Anunnaku que Jos levantaron en ho­ i
ce escrita con el tropo ii-ir ma-tim / ií- (i-ib (Rt:v. Y..xxJV , 3 3 - 34), «2 la
nor de Marduk tras su vicroria conua Tiamar. Como quiera que gracias !

f
a los dioses Anum y Enlil, Marduk obruvo la suprema realeza en el pan­
carne del país 1 he dado el bienestar•. Como ya vimos en el prólogo del
teón babilónico , y esra divinidad concedió el más alto poder sobre Babi­
Código, Hammurabi designa a sus súbditos como ola carne del país•. Esra
expresión vulgar también aparece en la Biblia, en donde en muchos casos
loni:;: a Hammurabi. e! legislador atribuye la dignidad e importancia de 1
dicha ciudad a raJes dioses. Sin embargo, como es sabido, la gloria de
se designa al hombre con la palabra ccarne•, que es la parte.- bíblicamente
Babilonia se debería, andando el tiempo, a Marduk. su dios tutelar. y
hablando, más impura del ser humano. Cf. Gén . , 6, 1 2 ; ls . , 40, 6; Jer . ,
sobre todo a las poderosas dinastías establecidas en ella (diez dinastías en­
2�. 31.
tre 1894 y � 3 9 a . de C.).
�;; Aquí Hammurabi viene a indicar que a las cgemes d e las cabañas•.
74 ' En la estela leemos a-wa-ti-ya 1 ju-qú-r11-tim (Rcv. XXJV, 74 ) . esto
esro es, a los habitantes de los núcleos urbanos (gentes sedentarias) les ha
es, •pala:O,ras preciosas•. V. Scheil lo rradujo como cmis volumades más que­
proporcionado buenos pasros en donde poder vivir más r.--a. nquilamcme .
ridas>. lndudablemenre , se reÍiere a las ley_es del Código y por tamo especi­
'34 En la estela a-bu-iir-n· (Rev. XXIV, 36). El susramivo aburr:tm d�­
fican la paternidad de tal obra legislativa. Suquratum, iuquru (Cf. waqaru ) ,
signa una pradera o un campo irrigado (\V". von Seden).
•precioso• designa ramo la idea de •cosa ran�•, « infrecuente•, como la de
'3� Dado que e! conte¡no habla de la figura de Hammurab; como as­
es
ror {Cf. con nora 16) GIS PA (!Jaffum en acadio) (Rev. XXIV. 44) n� se
mucho valor. •preciosa•. Una cosa rara, evidentemente, una cosa de cierro
valor por su singula ridad. de donde podemos interpretar tal término como
debería referir estrictamente a •cerro>, sino más bien a •cavado• o .bastón•.
<preciosa•. Cf. con 1 Sam . . 3 . l .
El adjetivo i-ia-ra-at (Rev. XXIV, 4 5 ) , de 1iarütum si11:nifica <lo o::: e esrá
7�� Hammurabi se vez. como •Rey d e Ju:­
derecho>, tanto Íísica como moralme:ne. Como se está hablando ..;etafóri­
aurocalifica aquí. por primer;;
ricia... Según lo dicho en el texto, la este!a de las leyes ciebía ser le\'amada
cameme. csu ca:·acio (es) dereóo •. evidentemente, quiere significar csu go-
anr: una imagen o estatua de Hammurabi que le representaba como cRt>y
bierno es justo•. .
de Justicia •. Se desconoce cualquier hecho en torno a la posible ubicación
�-'6 En el prólogo, Hammurabi había declarado que es un so: provecran ­
de esa es�arua, si bien hubo de situarse en el Esagil de Babilonia. En aren­
do la luz sobre Sumer )' Akkad (Anv V. 4-9) r aquí dice que es u�a som ­
ción a las copias que del Código existieron hay que pensar en varios ejem­
bra benigna. Esta com:adicción da a entender que tal rey se auibuí;;: dos
plares de :statuas. Se sabe que el año 22. • del gobierno de Hammura;,i
1·irrudes opuestas, la luz , de! rodo punto necesaria, y la so� bra, que es un
fue conocido como cAño de la estatua de Hammurabi (llamada) •Rey de
onapreciable bien en las zonas de sol abrasador. como lo er.. (y lo sigue siendo)
Jusricia• (A. Ungnad ) . Algunos autores (C. Winckler) deducen que esa es-
Mesopotamia.
1 84 CODIGO DE HAMltfURABI
f CODIGO DE HAMMURABJ 185

l
rarua_ o ima gen de Hammurabi es la que se representa en la cúspide de la
mo •Rey de J us tici a. , el chombre oprimido• pasaba a consultar la estela de
propta estela, en donde aparece recibiendo las leyes del d i os Shamash. Sin
las ley es, situada frente a ella. El Código die� NA.RU-i 1 ia-at-rt1-am 1 li­
embargo, esta inrerpre t ación no concuerda con la estructura gram atical del .
ij.ta-ai-Ji-ma (Rev. XXV. 9- 1 1 ), esto es, cmi estela 1 escrita / que se h aga
texto, pues el mismo dice muy cl aramente cdclante de mi imagen•. esto
leer y• . Obsérvese que se emp lea claramente el término cestela•, (NARU
es, 1-na ma-&ar ALAM-ya (Rev. XXIV, 76) y no c bajo (o debajo) de mi ima­
e n sumerio, narum en ac ad io ) y no d de cim age n• (ALAM en sumerio, sa­
gen > . ¿P u do ser un error d el l apici da ? .
lum en acad io) En la a ntig ua M esopotamia saber leer era un alto priv il eg io
E n Rev. XXIV , 63-69 s e señala al Esagil y a B abilo ni a como el lugar de .
y por esa raz ón l os il et rad os (p rác ti came nt e la roralidad de la población)
la redacción del Cód ig o .
debían hacerse leer los documentos, cuya escritura siem pre era compleja d�­
743 En la estela li-ú-li (Rev. XXIV, 82). Como dijimos en la nora 7 3 0 .
b ido a la gran cantidad de signos c uneifo rm es y a l a m u lt i pl ici dad de sus
el ténruno li'útum denotaba •capacidad• tanta física corno inrdecrual. Ham­
val ores (tanto par a el sumerio como para el acadio).
mu rabi tras declarar que es u n rey t rascendente , que sobresale enrre los de­
748 En la estela a-wt1-ti-ya 1 ju-qú-ra-tim 1 li-zi-me-ma (Rev . XXV,
más reyes. lo prueba remarcando la i mportancia de sus p al a b ras (tanto las
1 2- 14), cmis p al a bras 1 preciosas 1 que escuche y•. Este párrafo debe i nter­
refe n d as a las leyes corno a l os discursos pronunciados en ouas ocasiones.
pretarse a la vez como cescuchar• y •comprender•. En las lenguas semí t icas
las cuales eran -según él- un a lógica consecuencia de su extraordinaria
inteligencia. Algunos autores in terp retan li'útum como •poder> , ccvalor>. t im signifi ca a la vez c audi ción y comp re nsión• . facultades que van asocia­

rt
das en este verbo. Naturalmente, las cprec i osas p al a bras no son arra cosa

cvmud>. Creernos q ue aquí se trata de un a capacidad i n tel ect ual .
que las l eyes ( Vid. n ot a 74 1).
744 En la esrela lireralmeme Ú-[ii-ra-tu-ú-a (Rev. XXIV, 9 1 ), crelieves•.
_ 749 Tras haber oído y comp rendi do las leyes d e l Código, el chomore opri ­
_
cdibu¡osc. Los relteves, aludidos aquí de modo tan im p rec iso , pueden ser
mido• las aplicará a su • proceso> , esto es, a su p l ei to (a-wa-tum) (Rev . XXV.
tamo los signos cuneiformes g ra bad os en la estela como las escenas en la
1 5 ) . Tras ello, lógicamente, podrá conoce r la sentencia rei ati va a su ca usa
que aparecen Shamash y Hammu rabi. Hay teorías para ambas interprera­
(di-zn-ju !i-mu-úr (Rev .. XXV. 1 7), <SU ca usa que él com p re n da•. <SU jui cio
ctones. Nosotros rraducimos el té rmi no como •escritos» aludiendo lógica­
me nte al g rafismo externo de las le yes de la estela .
que él vea.) .
: lo En la estela dice H-ib-ba-iu i li-na-ap-pí-ii-ma (Rev. XX\', 1 ó - 1 9),
74l En este párrafo Ham m urabi exhorra a todo hombre que se e ncu en ­
•que su c orazón 1 resp ire y•. Naruralmenre, estamos ante una metáfora.
tre en un caso enojoso o con un pro bl ema a que acu d a a su Cód igo de le­
roda vez que la fu nc i ó n resp iratori a esrá aquí, erróneam eme, atribuida al
y es . La estela habla de un a-wi-lum f¡a-ob-!um ( Rev . XXV, 3), es d eci r .
coraz ón La i dea es que cel corazón del ho m bre oprim id o se tranquilice•.
.
•un _hombre oprimido • . Aquí, aw11um debe ser enrendido por el concepw
751 En la esrda Hammurabi habla de sí mismo como cpodre de niños>.
genenco de chombre• sin especificar clase social. Se cumple así lo an ti cipa ­
es decir, como pad re que ha engen drado (waladu = cengendran) directa­
do por el propio Hammurabi en el pról ogo del Código (Cf. Am· . · l . 37-39).
_'46 Un chombre oprimido» por un p l ei to debía ame todo cir a la esta­ mente a sus hijos, idea que está expresada como a·bt-im / wP-Ii-dz-im (Rev
XXV, 2 1-22), es decir , • p ad re 1 engendrando•.
tua de Harnmurabi ( ¿llamada?) cRey d e Justi cia • (¿o representado en el l a
'll Hay que re marcar la impo rtancia de estas palabras. por el imento de
como Rey de Justicia ? ) . El t exro dice P-na mo-ht1-ar ALAM-i-a , LUGAL
proxim idad afectiva que representan. Si en otras ocasiones Hammurabi se
mi-ia n-im 1 /i-il-/i-ik- ma (Rev. XXV, 6-8). ca; te mi i magen f d e rey de
� ha l l am ado •pastor•, aquí prefi ere denominarse si m p l eme nre •pa dre pa­
¡usn cta 1 que él acud a y•. Est o es l óg ico , roda vez que u n a estela escma
ra sus genteS>) a-bi-im / wa-li-di-im 1 a-nP ni-ii (Rev. XV. 21-23), esto es,
poco podía decir a un hom bre oprimido, inc ap az -por lo general- de
«padre í enge n dra n do ( carnal ) 1 para sus gentes•. Nórese que n i n gún rey
leer Y de comp rend er el articulado legal. El texto dice darameme cimage n
d e la anti gua Mesopotamia se calificó de c ¡ nd re • para sus súbdiros . Habr;a
de Re1· de J ustic ia• (ALAM-io LUGAL miianm) .\' no •estela de cRe v' de 'l us-
que esp erar a! A nti g uo Testamento para ver cómo a Y ahvé se le .oresenra
cicia• (1\iARU-w LUGAL miian.m).
c om o •pad re de Israel• (Deut. , 3 2 . G).
Es de su pone r que el proceso se ñalad o sería el usual , ya que la 1mag en
?l J Li tera l men te la es tel a indica ii í ji-rP-am la-ba-Pm 1 11-na-m-ii i o­
del rey Y los símbolos reli giosos que allí hubiesen serían elememm disuaso­
na da-ar i-ii-im ( Rev . XXV , 34-36), es decir . c." u na carne dichosa 1 a las
rios. Un ejemplo próximo serían los kudurro cassi t as . en los cuales se repre­
ge ntes 1 para si em pre ha procurado•. La idea d enota una felicidad pura­
sentan gran cantidad de emblemas divinos (sobre roda sus aspeaos de cascigo)
me nte marerial , pues se habla de p rocura r la dicha de la carne de las perso­
te ��emes a amenazar a los rransgresores de l a ley.
- nas )' no de co n ten ta r el corazón.
·• Tras haberse p rese n tado ante la ima gen o es ta tu a de Hammurabi co·
7l4 El último bien dado a sus sú bd it os es el de haberies gobernado se-

1
CODJGO DE HAMMURABI 1 87
186 CODJGO DE HAMMURABJ
ro modelado, llevado a cabo durame procesiones y ritos de purificación
,

1
gún los principios del Derecho. En el prólogo, Hammu
equivalía de hecho a una serie de resp�esras , m edian t e las cuales la dJvJm­
rabi había dicho que
tal misión la había recibido de Anum y de Enlil {Anv.
! , 2 7 -29) y también
de Marduk ( A nv . V, 20-24). d ad aceptaba el trabajo de consuuwon del templo concreto. De hecho.
1�� Zarpanirum era la esposa amada o diosa paredra e1 ladrillo quedaba así divi n iza do . Un ejemplo de todo esro_ puede ve rse
de M ardu k y la ma ­
i
en Jos Cilindros A y B de Gudea. donde se describe la consrruwon del tem
plo
dre de Nabu, recibiend o culro junto a ellos en el
Esagil de Babiloni a, don­
Eninnu.

!
de tenía un samuario especial , el Eudul. Su nombre significa -
�la que brill a Más adelanre, en la estela, Hamurabi volverá a mencsonar eJ I ad n11 o d 1 -
como la piara•, y en la versión asiria, Zerbanirum cla que
ha creado la si­
miente ( de la humani dad)•, usurpando así el papel vinizado. pero aplicado al templo Ebabbar (Rev . XXVHI, 76).
_ ,
de la diosa Aruru. la 760 Una vez m ás (Rev. XXV, 8 3-84) H arn mura b i nos dtce que el es el
creadora dd hombre . Zarpani tum era también
conocida con los nombres que es él quien lo ha hecho grabar en la estela.
de Scheru 'a y Eru ' a , significando �la diosa de la monraña> . En amor directo de su Código,
Cf. con Jo dicho en Rev. XXIV, 7 5 ; Rev. XXV, 9 - 1 0 , 66-67; Y Rev. XXVI.
los textos
litúrgicos era invocada como Bdtiya, cmis señora•. Más
t ard e le dieron el
nombre de Dilbat, que era el esp ecífico del planeta Venus. 3-4 V 20-2 1 .
y que conv:nia 76-l Felicidad en sentido material. Expresión muy cercana a ¡a de ] a nora
de hecho a Ishtar. En el transcurso de la festividad del Año
? 5 3 - A q uí, ji-ir ni-H-ju ¡ li-f.-ib (R ev . XXV, 93-94), esto es, cla carne de
Nuevo . la diosa
Zarpanitum tenía un destacado papel, ap arecie ndo su nombre -
menciona­ sus ge n tes 1 que deleite>.
do tras el d e Marduk, su esposo , en las diferentes letanías. _ , _
Sabemos que 761 Las líneas 1 0 3 - ! 0 5 del reverso (columna XXV) y la !mea l de la co-
Harnmurabi erigió en el 12. 0 año de su reinad
o un esplenderoso trono a a diferentes m ­
esta diosa. l umna XXVl · debido a la imp eri cia del lapicida se prestan -
. ·- de G. Dossm (RA. XXXI - 1 934
;�é El Bue n Genio. je-du-um (Rev, XXV,
rerpreraciones . Nosotros seguunos la vemon . •
48), citado ahora por pri me ­
ra vez en el Código , era un genio , espíritu o divinidad encargad pp. 9 2 - 96). En ese sentido hemos rraduc1d o : cUrucamen te es para d necso
a especial ­ p�ta quien son vanas� para el prudente están desnnadas a la glona» .
mente de vigilar y proteger las entradas de t e m pl os
y palacios. A fin de 763 Lireralm eme G1SPA- lu (Rev. XX:Vl, 14), csu cerro•. Alargarle
su ce-
cumplir correctam ente esta función se k si ruaba
en las jambas de las puer­
taS , representado mediante colosales toros o l e on rro i ndica claramente •prolongarle su reinad o • . _ .
es alados, con rostro hu­ Hammurab1 �una
764 E ste pasaje sobre )a d est rucción del nombre de
mano de rasgos serenos. Las excavaciones arq ueol óg i cas
damnatio memoriae) y su susrirución por orro n omb re_ e ra _una
nos han permitido frase ya h e ­
conocer estos genios protectores, siendo los más significativos, _
los de las puer­ variantes apare cía en una mscn p cwn d e fundaCion
cas d: la ciudadela y del salón del trono de Sargón
cha y que con algunas
U de Dur-Sharrukin (Khor­
del rev de Mari, Iah dun - Lim , unos uesma anos am e n
_ _ o r a Hammurab 1 (Cf.
sabad ) así como los de las épocas de Senaquerib o de
G. D�ssi n , cl' inscriprion de fondarion de lo.f?dun-Lim •, Syna, 32, 1 9) ) ,
Assurbanipal localizadm
en Nínive.
pp . 1 -28). El rexto es, pues, un arquetipo lirerano copiado
por d l�ptoda
7�7 La Genio tutelar, la-ma-súm (Rev. XXV . 48), era una divinidad ru­
v demue�rra que determi nadas fórmulas o giros literarios
se esrud :a o an e n
relar, generalmente de carácter femenino , bien de una
persona, de uo país.
ci uda d , templo o casa. lz lamaJSum ha sido citada Ías escudas de escribas y que se copiab an o repetían de a cuerdo con las ne-
en Anv. íV. 56 y. Rev.
XXIV, 53 y todavía aparecerá en Rev . XXVII, cesidades de los rexws. .
-58 Esros d ioses que entran en el Esagil, DI?'JGIR
96-97.
-oosi
Los bl es hombres que podían co met e r los ac t os ofensivos e n u m era -
. DINGIR e-ri-bu-ut
dos por r-I amm u ra bi (no o b e decer las le y es , meoospreo ar las maldJcsones ,
! É-SAG-ILA (Rev. XXV , 49-)0), n o son otros que d ivi n id ad secunda ­
es derogar el derecho, revocar Jos decretos. destruir la estela, borrar
el nombre
rias qu: acuden ame Mardul: parz glorificar a Hammu
de Harnourabi y escribir el suyo �n su lugar) eran por orden de •mporran­
rabi
:l� En la esteia SJG4 É-SAG-ILA ( Rev . XXV, _
cia tal como la esreia recoge: el rey (LUGAL en sumeri o Y sarrum
) 1 ). Podemos pe nsar e n en ac: ­
la tot al i dad de l adrillos del Esagii . esto es . en el conjumo
del material cons­
di;); el señor (E. - en sumerio y bélum en acadio). rérmmo q � e hace alus1�n
tructivo divin izad o , por cu anto derivaba de un prim e r ladrillo
de carácter sagra do . o bien en este mismo y si ngul ar ladrillo
fund aci onal
la posesi ó n de un dominio y cuyo presng1o persona! esraoa en r_elaoon
el Libittum.
fundacional .
;on j2 importancia de sus posesiones ; y el g o be rnado r (ENSI o Sld\G �
en
sume rio e :Jjakkum en a caciio ) q ue era un func10nan
o de alto rango . suoor­
las fund aci on es de temples en la an t ig u a Mcso:lotarnia co n lleva b n una la estela
serie de requisitos, marcados por un ritual muy �
a dinado siempre al rey. Tras esws perso n aj e s podian aremar contra
sr ricro . Realizados é sro� . sm espeoficar ,-
se pasaba a la fabric ación de los l adrill o no i m oorra qué tipo de personas, que Hammura b1 de¡a
s de la furura co n st rucción a panir (Rev. XJCX\o l .
de un molde donde se había elaborado ;¡,¡ En la estela u-lu a- wi-/u-tum 1 ia Íu- tna-am na-bi-1;-a!
el ladrillo fundacional . cu yo rorre·r-
1 88 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABJ 189

4 3 -44), esto es, •o un hombre libre 1 que con un no mbre es llamado•. Cree­ como una estatua de barro (Rev. XXVIII, 35- 39); y finalmente una enfer­
mos, siguiendo a A. Ungnad, G.R. Driver, J.C. Miles y A. Finet, que se medad dolorosa e incurable (Rev. XXVUI. 5 5 -64). También invoca al dios
trataría de un hombre libre cualquiera, sin ninguna significación social es­ Shamash para que atormentase el alma del enemigo difumo ( Re v . XXVII,
pecial. V. Scheil tra dujo: •O personaje de gran renombre•; P. Cruveilhier 3 4 - 7 0 ).
•O u n hombre libre cuyo nombre haya si do llamado (por su rey o por los m Enlil, señor de los cielos y tierra (Cf. Anv. !, 4 - 5 ) tenía su centro de

di oses para una alta función)•. 1 culto en Nippur. Tras los títulos de la divinidad y los testim on i os de graci­

t¡·
766 Con Anum, el padre de los dioses y el prí ncipe supremo del cielo . rud, Hammurabi le conjura para que, mediante once terribles castigos , acabe
se inicia la serie de doce divinidades que son in vocadas por Hammurabi c o n el violador de su Código (Rev. XXVI , 5 3-80). Sobre Enlil vid. nota 3 .
en el epílogo de su Código para que mal di ga n y castiguen a quien viokme 772 Creemos que no debe interpretarse esra frase en un sentido puramen­

1
o vay a en contra de su estela de leyes. Estas divinid� des son: Anum, Enlil te físico. Hammurabi desea aquí para su enemigo, tal vez , una oscuridad
(Be!), Ninlil (Belit), Enki (Ea), Shamash, Sin (Enzu) . Adad (lm), Zababa. política, situaciones críticas o serios problemas; en suma le desea un reina­
lshtar (lnnina). Nergal. Ninru y N inkarrak. El número empleado -doce­ do difícil, por oposición a un reinado dichoso , lleno de esplendor (clari­
no es casual, pues concuerda con el sis tema sexagesimal sumero-acadio v dad).
puede rener una motivación críptica o esotérica. De las doce divinidad ;s 773 En la estela leemos mu-ut ni-(i-il i-nim / a-na ii-im-tim (Rev. XXVI.

recogidas, cuatro son diosas, (Ninlil (o Belir), lshtar (o Innina), Nimu )' 70-7 1). cuya traducción literal puede ser: «la muerte de la mirada del ojo
Nin • u-rak) y el resto dioses (dos tercios m ás d e di\·inidades masculinas y l como desüno•. Esta frase ha sido imerprerada de muy diviersas maneras,
también en proporción sexagesimal). El o rden en que aparecen obedece ram ­ abarcado desde la ceguera en sí (su expresión más literal) hasta l a muerte
bién a l a antigüedad, imp ortan cia y po de río de tales divinidades. Por ello instantánea (interpretación metafórica).
Hammurabi inicia su relación con Anum, el padre de los dioses. Tras las 774 NINLIL en sumerio, Bdit en acadio. fue la esposa principal del dios
d i vi nidades más antiguas y prestigiosas se recurre a otras de tipo guerrero Enlil (Be!), la cual aquí es colocada a s u vera y por delante de Enki , Sha­
para finalizar con la diosa de la salud. Todas ellas son in vocadas para que mash o Sin, únicamente debido a sus lazos familiares con Enlil, para poder
actúen comra los enemigos del Código. Sobre el dios Anum, Vzd. la nota 1 . así utilizarla Hammurabi como mediadora ame este dios. Esra diosa era con­
;ú- La rmporranCta del nombre, como se dijo. era fundamental. Las co­ siderada la <Madre augusta• o cGran Madre• de los dioses. Fue en la ver­
sas sólo tenían exisrencia una vez nombradas. sión asiria, la esposa amada de Ashur y se llegó a confundir con la Ishtar
Aquí leernos na-bu-ú PAL-ya (Rev. XXVI . 4 7), •ha nombrado mi go­ de Nínive. inlil alimemaba con su leche sagrada a los destinados por su
bierno•. cha proclamado mi gobierno•. Hammurabi fue llamado al gobierno es pos o Enlil a ser reyes de los humanos. En razón de ello. los reyes de la
por Anum y Enl il (Cf. Anv. I , 27-49), h echo que aquí vuelve a record ar . rierra podían considerarse de estirpe celeste. Hammurabi alude aquí a esta
'68 En la estela ME.LE iar-ro-tim (R ev . XXV!, 48) . «e l esplendor de la diosa (remarquemos que su nombre había sido omitido en el prólogo d�
realeza•. A partir de esta línea y hasta la ) 2 se observa una gradación de la estela de leyes) en razón de ser la cónyuge de Enlil, solicitando de ella
castigos, lógicamente ascendentes: p rivación de l esplendor de la realeza. su influencia par.. que st: esposa casrigas� al ''iolador de su Código y le in­
privación del mando (ruptura d el cerro) , y muerte (maldición del desrino). flingiera dete rmin adas penas, concretamente t res, y que le supondrían, en
Para el melammun o esplendor. vid. E . C assin . La spíendeur divine. París· última instancia, la muerte . (Rev . XXVI, 8 1 -97).
La Haya. 1 968 . . �; 5 Se refiere indudablemente al temp lo del dios Enlil. esto es. al Ekur,
769 Leemos en la estela GISPA-iu 1 li-iÍ-be-ir (Rev. XXVI , )0- 5 . ) . esro lugar donde Enlil dictaba los destinos que copiaba en sus tablillas y que
es, •su cerro ! rom pa . . Lógicamente. •romper el cerro• eo:1ivale aouí
. a •poner
. usualmente ponaba consigo, !>ero que le fueron arrebatadas por el pájaro
fin a su reinado•. d� la tempestad, Enzu, y q u e se lograron re cobrar. Cf. con el miro de El
-�o Si- ma·il (Rev. Y �"XVL 5 2 ). de simtum ·destino E s re término tiene
•. pájaro Enzu, conocido por dos versiones en acadio (una paleobabilónica y
aquí el significado de crnuerre•. Maldecir el desüoo a una person a o en e ­ otra asiria).
mig o era desearle una muerte terrible . Hammurabi solici ta de casi rodas '76 Enlil es llamado aquí rey, iammt. oremos que 01 e n el prólogo del
!as di vi n ida des invocadas en el epílogo dd Código el cast igo para sus en e · Código ni en el conjuro que le orrespondía en el ep ílogo (Rev. XXV1, 53-80)
migos en el momento de su muerte. Así: muerte súbita (Re\· . XXVI, 70-71 ); le había sido atribuida esta dignidad.
lema (Rev. XXVI. 93-94); violema (Rev. XXVIl. 34-36): la rga agonía (Rev . ;;; La idea es, en última instancia, la muerte. En la esr ela se dice ta-ba­
XXVII. 59-6'>); pi so rc o por el enemigo (Rev. :XX\<11, 90-9 1 ) : destroz ado aq na-pii-ti-iu 1 ki-ma me-e (Rev. XXVI. 93-94). es decir:. ce! escap� de
l
l
190 CODJGO DE HAMMURABI
CODJGO DE HAhú'rfURAB/ 191
su vida 1 como las aguas•. Como q ui era que para los mesopmámic os el prin ­
;s; Las l í n eas 14 a 40 de la col u mna XXV!l del epílogo csrá n dedicadas
cipio de la vida residía en la sang re, el redactor uriliza 1� igualdad aguas a la imprecación sol i c i rad a a Sh am as h Esra divi nidad ha si do citada ya v a­
= sangre para i ndicar la muerte . Lo mismo que las aguas mconuo ladas on­
.
rias veces por Hammurabi. a quien c o nsidera fuente viva y di re cra de sus
ginan la dev as tación y la propia pérd i da dd líquido . así el de r r am e de la _
leyes. A quí, el rey babilonio a d j e t iva al dios Sol tres honores, •gran ¡uez
sangre originaba la extinc i ón del pr i n c ip io de la vida. de los ci e l o s y tierra• , •el que conduce a los se res vivos (hombres) baJO el
778 El p árrafo dedicado al dios Enki (Rev. XXVI , 98- XXVII. 1 3 ) c on ­ derecho•, y •se ñor que da avuda (confianza)> . Hamm urabi solicita de Sha­
tiene cinco imprecaciones , tres de ord en imelecrual y dos d e ti po material.
mash ocho d esg racias para roda posible e ne mi go : cinco reíeridas a la ru ma
Este dios . EKKI en sume ri o y Ea en acad io . ya había si do mencionado rrcs de la realeza personal de s�,; rival y tr es en rel ación a su muerte Y torm en tos
veces en el prólogo. Aquí comien za Hammurabi p or celebrar la glona de de ulrrarumba. Sobr� Shamash ·ád. nora 1 3 .
este dios. d án dol e los títulos de cgr an príncipe•, que lo era en razón de ;s4 E n la estel a UZU iim -nam (R ev . X...XVIl, 27), cun augurio malo•.
ser hijo de Anwn, así como el de csabio supremo•. para con r in uar so!Jo­
V. Scheil leyó el ideograma ¡_;¿¡_; como puruJJúm, cdecisión», cse n renc ia»
ráo d ok una serie de penas para los enemigos del Código ( pé rd id a de en­
v /\.. Ungnad como iirum, •carne•. •augurio•, cpresagio•. Como es sab1do .
tendimiento, razón y m emoria ; sequía par;;. sus campos y pé r d i da de las
deteminados oráculos se realizaban examinando la carn e o las vísceras d e
cosechas) . Sobre el dios Ea, vid. no ra 6 . víctimas.
719 Ham murabi agradece a Enki su la rgo reinado en cuan ro que éste h a­
Hammurabi pide a Shamash que actúe sobre los arúspi ce s (birit) a fin
bía si d o el cre a dor de la humanidad y po r tamo de Ham mu ra bi . Tal rey de qu� estos p resagien lo que Hammurabi desea.
l l egó a gob e r nar 43 años, l l egando a vivir un toral de un os 6 " . Para una .
78) E-fi-ii (Rev. XXVII, 34 ) , cen lo al to• . Aquí s i gnifica cla sup erfio e
biografía de Hamm u rab i, vid. H. Schmokd. Hammurapi 110n Babyfon. 01- de l a tierra», l uga r o mundo de los vivos, reino de Enlil, por o po s i ció n a
denburgo, 1958; con tra ducción italiana en Bol onia , 1 90 . y H. Klengel. Ía-ap-li-ii (R ev. XXVII . 37), cabajo> , cen el i nt erior de ia tierra• o . lo q ue
Hamm urabi von Babylon und seifu: Zeit , Berlín, 1 976. es l o mismo, en el Infierno, rei no de Nergal .
780 En la esrda uz-nam 1 li-te almen­
4-ir-w-ma (Rev. XJI.'VII . 2 y 4) . liter 7 86 E n la estela i-na ir-si-tim (Rev. XXVI! , 38). «bajo tierra• Al usi ón "
te clas orejas 1 k retire> . Como d ij i m os , la enseñ a nz� emre l �s sem n as se
la región infernal. tierra c�locada. según los mesop otámicos , bajo las aguas
realizaba fundamentalmente por vía o ral . De ahí que las oreJ aS fueron el
y l ugar de sombras donde reinaoa . com o se ha dicho, ·ergal. Los infiernos
vehículo c o nductor d e l a cul ru ra y por ramo d me d io par< el desar ro ll o m­
son den o mi n ad os en al gun os rextos mesopor:írn icos con el eufemismo � la
telectual. Por metonimia la oreja equivale aquí a «inteligencia•.
ti e rra> . Debemos indicar que en esre caso los rérminos «arri ba• Y caba¡o•
78 : Le em os i-na mi-ii-tim ¡ li-rt-ta-ar-ru-Íu (Rev . XXVII. )-6) , es d � ­
no de sig nan pllmos cardinales, com o h abíamos v:sro en Rev. XXI V , 30.
cir, •Y en el olvi do ! le co n d u z ca• . Alguno� autores imerprcrar. est<. fra�e
787 El texto c un eiforme presenta GIDIM . GIDIM -.i'u (Rev. XXV!l. 39 ).
como ele lle ve a él descaminado• 0 •lo pasee en la oscurid;;.d•. Creemos que
GIDIM ha sido leído en ac adi o como ete m m um , esro es. cespecrro•. cespí­

f
l a idea es •arrancarle la m em oria» , sobre todo si se ri ene en cuema lo que
riru (de un muerto)•. Tendsemos , por r�to. la forma pl ural acadia etemmu­
s� dijo anreriormenre en la esrela
iu, csus espíritus•. aludiendo así a ios man:s o es;:>írirus de� difumo . La creen­
782 Lireralmeme en la estda d ice DL'-lG 1 RSE .TIR 1 na-pí-ii-ti ni-H (Re,·.
· ' de lo'-
cia general. ya desde la :!pace. sumeria, era que l;;. vida del espíriru dd d J ­
XX VII, 1 1 - 1 2 ) . cuy<. traducción pued e ser: •e J d !VInO
. · grano '· v1aa
fumo e n la uhrarum ba estaba m u .r dismi n u ida . En a •casa de la o sc un d ad
h-ombres>. Nótese que la palabra SE, «grano • . ccereaJ.. •trigo • va prece d , _
y del polvo• (aral!uj los espírir us de Jos difumes , arropados con plumaje
da por e! de terminativo divino D L"'' G IR (ilu en ac ad io ) r se gu id a del Slgr.P
de aves. arrastraban una nisre existencia, incomunicados del mundo ext e­
TIR . dan d o con ello el si g nificado de c d ivino rngo• lina m (o M e1ssn crl
rior, orindos de luz y coligados a alimentarse exciusivamenre de poivo o
Par;;. E . D h o rm e d determinativo o b ed e ce a q ue el rrigc· es�á creci e nd o Y barro� El máximo coesuelo p ara uno de estos esp íriru s era poder beber agu�
por ramo úene una fu e rza imerna de carácter divino , que no l;;. ren dría 5'
fresca. Cí. para estOs aspectos el Descenso d:: librar a íos In.fiemos ( l, 1 - 1 01
fuera y<. uigo cosechado. El trigo y orros c e reales eran la �rincipal a hmen­
y el Po e ma de Giígamesh (XII, cols. IV y VI del :exw asirio) .
ración de las gentes de Mesoporamia. :tOn le Poemti de la Creación cua ndc> ;s s .
Es t a divinidad ya habí a sido ci rada en el p ró logo del Cód t go � A nv .
los dioses fes rejan un ban q u et e ames de e n t ro niza r a Marduk com o supre -. L , 14-2 1). S i n fue el di o� lunar de la cosmogonía sumeria d e nom m ad o
mo dios comen pan, hec h o con d cereal aÍnam. y beben vi no (!!!. 1 34). ,',. .
EN .ZL y también Nannar l' Nanna. De acuerdo con las ciisrinras fases d e
desear que se agore el trigo, Hammurabi está solicitando a Enki (Ea) la �uerre :a luna, a Sin se le daoan otro ramos nomnres y p ropiedades. Sm. como
pa ra los s úbdi tos del posible rev qu e inteme altera r su Cód 1go de ¡__eves
iuna nueva . era cel que su amanecer es brillante» o .el crecieme de Anum•:
CODJGO DE HAMMURABI 193
192 CODJGO DE HAMMURABJ

ello Hammurabi le llama aquí cseñor de la abundancia• y otros . epírcl_?S


como cuarro creciente era cla clara barca de los cielos• (nombre tomado por
relacionados con el papel de áibitro del liquido elemenro. A connnuac10n
su perftl); como luna llena era cel señor de la luz llena• o cseñor de la coro­
so)jcita una serie de conjuros conrra el que intente atentar contra su estela
na.. y como cuarto menguan re clos grandes cuernos•. Los eclipses eran con­
y que tienden naruralmeme a causar 1!1 ruina y la destrucción del rey enemtgo.
793 En la estela el ideograma GU .GAL (Rev. XXVII , 6 5 ) , esto es, gu ­
siderados un combate (ntr( el dios Sin y los demonios malignos, a los cuales
siempre lograba vencer. Hammurabi comi(nza aquí (Rev. XXVII, 4 1 -6 3 )
gal. El gugallum venía a ser una especie de regenre o jefe . encargado de
(numerando las prerrogarivas de Sin, que sintetiza e n rres: cseñor d e los la inspección y vigilancia de los canales. Este título se adscnbe a Adad en
cielos•. rírulo lógico, pues para los mesopor.amios la Luna era más impor­ cuanto distribuidor de las aguas de la lluvia, que le estaba somenda . .
rame que el Sol, en razón de una ancestral reminiscencia de sus riempos
794 Esta aposición, n"-!ZÍ·ZÍ-a (Rev. XXVII, 67). «mi auxiliador>, cm1 �la­
de vida pastoril y nómada, en que la luna les prestaba inapreciable ayuda do> ya se la había aplicado Hammurabi a sí mismo en el prólogo del Codt­
como astro iluminador y astro referencial para el cómpuro del tiempo; el go (Anv. U, 36) al considerarse aliado de Shamash. En el m1smo prologo,
_
segundo rírulo que le da es el de cercador de Hammurabi que no es más
•.
un poco despuEs (Anv. III. 60), cita al dios Adad, cilificándole como egue :
que una repetición de lo que ya dijo en el prólogo (Cf. Anv. U, 1 3 - 1 5 )
rrero•. chEroe• (quradum); aquí, en este pasaje del epílogo, le llama cm¡
y , frnalmeore, e l de ccrecieme circular que brilla entre los dioses•. esto es.
auxiliar•. (n"-¡ú-ú-a de ri!um), porque está convencido de que pondrá a
el recuerdo de su forma que presenta en el fumamemo. Tras estos títulos
su disposición todos sus medios destructivos. especialmenre la tempestad,
el trueno y el diluvio o bien -como dice ia estela- impedirá que el a�ua
vienen a cominuación cinco conjuros, so)jcicados por Hammurabi, tenden­
tes como en los casos anteriores a causar la pérdida del trono y una perpe­ de las lluvias o de los manantiales riegue las tierras de los enerrugos sumten ­
rua agonía del rey qu( se arreviese a alterar el Código de sus leyes. dolos así e n l a caresría y el hambre . E n razón de esta ayuda, que Adad pro­
7 89 El término ie-n··IÚ (Rev . XXVII, 43) ha sido imerpretado por lo;
porcionaría a Hamm�rabi para el cumplimienro de sus deseos, algunos
autores de muy diversas maneras . V. Scheil y A. Ungnad lo asimilaron a aurores rraducen el término rirum como cprorecrou.
795 Leemos en la estela DU6 ·a-bu-bu-im (Rev. XXVII, 79), •colina
zertu, pero no coincidieron en la uaducción. V. Scheil creyó que su signifi­ del
cado era el de ccrecienre• u choz•. A. Ungnad piensa en cdestello•. cres­ diluvio• o más librememe ccolina (barrida) por los vienros•. La metáfora
olandou. Para 'il/. von Soden. ]. Nou¡;ayrol y A. Fine: ie n·-:um (leído alude a la desolación del país, que uas el desastre queda semejante a una
�ertum) designa ccastigo•. G. R . Driver y ). C. Miles lo consideran como gran colina desnuda.
ccrecieme lunar». Lo significativo del caso es que iertum aparece nuevameme 7% De esta divinidad se ocupai_! diez líneas de la columna XXV!l del
en el epílogo y tan solo unas Üneas más abajo (!. 48) l' en este s(gund'? pasa­ Reverso de 12 estela (8 1 -9 1 ) . Este dios ya se había mencionado en el prólo­
je el primer c:dimr del Código l( había dado el valor de ccasngo•. Sertum
go (Anv. 11. )6-62), en donde Hammu�abi se consideraba su herma?o me­
designa un azote vengador, un castigo ejemplar, uri)jzado como correctivo nor. Tras enumerar tres de sus prerrogaavas le sollena el legtslador ba01lomo
divino .
orros tamos conjuros para terminar con el enemigo que areme conrra el Có-
790 En la esrela ie-n"-Ízí ra-bi-tam (Rev. XXVII, 48), literalmente cun cas­ digo.
tigo severo>. Esre castigo cal vez podría ser el arma mortífera que. aparre .
797 El Ekur, cremplo montaña• como se dijo, era el gran templo de Kish.
de orros males y enfermedades, empleaba Sin, y que no era otra que la le­
donde se veneraba a Enlil. Sin embargo. el protecror de tal ctudad era Za·
pra (saf¡ariubbüm) (R. Labat). Al decir en la oración subordinada a esta
baba, un dios claramente guerrero, hijo de Enlil. Al calificar a veces al dios
palabra que no le desaparezca de su cuerpo•. podemos p:nsar en una en­

Enlil como cgran montaña> se estaba identificando el remplo (E ur) e ? � �
fermedad crónica e incurable, cal vez la enfermedad ames aludida. _
La divinidad ( Enlil). De ahí la metonimia de: texto. •HIJO pnmogemto ael
"91 En el rexto dice Íi-ia-.:m -nu (Re\ . XXVII . 6 1 ), • q u e lucna•. •en l u ­
Ekur. equivale lógicamente a chijo primogénito de Eniil•. Zababa se con­
cha•. Tal palabra está emparentada co la hebrea satán , el adversario •. ce!
e
fundía a menudo con Ninuna, hijo rambién de Enhl .
que lucha contra uno•. empleada en tan ros pasajes bíblicos y luego cornada rey ene­
7?8 Para unos autores ccambiar el día en noche• significa que el
por la ecología para designar al demoruo , el adversario por excelencia.
migo se volviese ciego; para otros, que k originase la muene. Me­
792 Esta divirudad que aparece citada en el prólogo (Anv. ill , )6-68) \"
tafóricamente, el día es la luz . la vida; la noche es la oswndad, la muerte.
en el § 45 del Código, además de sus aspecros negativos (tempesrades, true­
799 En la estela puede leerse na-kir-ir-i11 e-li-iu 1 li-ii-zi-iz ( Rcv. XXVI!,

90-91 ), esto es, «SU enemigo debajo de él 1 que (Zababa) ponga•. La td_:: a
nos. relámpagos, viento huracanado, diluv10, etc . ) tenía en sus manos el
control de las aguas y por ello la posibilidad de proporcionar tambiEn reali­ es cque el profanador de su estela sea pisoteado por su enemtgo>, accwn
dades positivas, entre ellas el regadío )' por •amo la riqueza agrícola. Por
1 94
J
CODIGO DE HA
MMURAB! r•
q ue indicaba � CODIGO DE HAAfMUR:'l.BI 195
cl aram enr e la derro ta r

l
-
800 En la esrela DINGIRN íN h 1.
or al
Y la mas a b sol uta h umi llaci ón .
e -st-tt (Rev · XXV roro, cue rvo, dragón). S u papel, ac ruaci ón
diversos (león, y caracte ríst ic as
Se rrara d e la diosa I! • 9Z) · "�"!Ofl -- .l , señora> .
Jshrar (Nin nJ,. 1 nru_na, l
ya se ha habl ado - nann a e n sum erio ), pueden verse e n el Poema de Erra.
en vario� s OCasiOn es en d de la que
. pro -¡ ogo. Tal d.Josa a arece en Hammurabi habla de esre dios, venerado especialmente en la ciud ad de
e src pasa¡ e (R ev. p
XXVII· 9�• hasta Rcv · Kurha, en las lín eas 24-39 de la column a XXVIIl del Reverso del Código .
aspecro de diosa d� XXVHI • 23) u - n1· cam en re baj o su
¡,.
� baral] as v de la
guerra · Al Jgua pasaje q ue nos ocupa. Tras invocarle como ..el po deroso enrre los dioses•,
d ad es preceden tes : · ¡ q ue con las divini-
- Hammura b1 rras
. . . enumerar sus prerroga - . . por razón d e dispone r del fu ego (que le daban sus potentes rayos solares )
soJ !Cita d ez . m•as dJvmas le
J conj uros rend e e
l argo p árrafo no presem �� s a
_
a n gun p . o ble


q J dar a los en emi gos de su
m a mrerprerarivo ·
Có d igo . El
y de orras armas poderosas (espadas, arco , flechas) y como cluchado r inven­
cible• (en verano no se le podía oponer res iste ncia a sus olas caloríficas} k
BOJ
En 1 a esre1a aparec
e rcpe rido eJ re-rm m · o li-te-i (Rev so licita la desuucciór: toral de su e nemigo median re el fuego , la mutilación
XXVIJI. I) Tal rerm r . XXVIT · 1 06 -
- mo )
ru, creso. ruir.,
· . esra-La �
comp csro de 1 a pam,
cu l a '" más el verbo ta- y la pulverización, tod o ello semejante a lo que oc u rre con las esr aruas d�
cchacer voJver. . parucula /u' prefi"JO np1c .
se contrae en - · o d el oorarrvo verbal barro.
li en Ja -< · • per ona: 804 La palabra kaÍuiu (Rev. XXVIII, 29) «prepote nte• , •muy poderoso>,
vue1va.. cque le s de ahí :í"-t' --zr.
· S u rrad uccJO• •n •que le
.

devuelva. no debe °bed ec r de-


m e q uería V. Sche e a una repenc1ó n en
fárica . co- designaba también una d erermi nada arma divina (W . von Soden, On·en­
il . s; n que se rrara de
�·o . .
una f"-' �' a del lapJCJda (C. Winckler). talia, 20, 19) 1 , pp. 160- 1 62 ) . Se conocen como armas de Netgal un yata­
Además de bemos
señalar qu e eJ procedJm _
- ·
" J e nro d e rep e n· c1·ón para indic gán )' una maza con doble cabeza de león (Cf. E . D . van Buren, SymboiJ
una l nsJSrencia
no apareee en n t n . ar
801 . gu na orra parre del of the Gods in Mesopotamian Art, Roma, 1 94 5 , p. 177).
De Jo,- dIez . Có di go.
con¡ uros sollarado -
s a _Jshrar po Por lo dicbo en el rexro, e l arma divina d e Nergal ocasiona un terrorífico
tacar la privaci ón d e sepu J mra 1 ' r Hamm urab1 hay que des-
a os cadaveres fuego que abrasa a las gemes, ¿podríamos p ensar e n sus rayos solares? ¿s�­
t.
-!Cana - un terri ble de sus soJ d a dos , l o ue signi-
casa·go )' 1 a c ap rura ·
q
al en em igo . Esre . _ d e¡ propiO rey Y enuega del mismo ría su •emblema• el causante de tal desastre? .\ . Finer analizando el con ­
casrigo era qwza, mas
ro da vez que l os . . Jerri blc que el d e la prop mue texto de la frase considera que kaiuiu pued e ser uad uci do como cemblema> .
rev . ••s onsJOn eros eran · ia rre ·
rern"bl eme nre mal rrarados por sus SO) Hamm urabi solicita de Nergal, co rno se ha visro. ues castigos: uno
ve n ce dores , some
. rién d�les a rod o upo _ de penas Y . . . centrado en las genres del rey q ue se atreva a alterar o romper su Código ,
esre npo de casri v e¡ ac wn es . Los asmos . en
·- . . gos ll egaron a ser .
Oivt mdades enu
d paradJgma · d e M esoporamia. De las para las cuales pide que el dios con su «emblema• las a brase ; y orros dos
. mer ad as en esre epíl ogo ran .
ra b1 no les solici ta 50-¡0 a cmco de ellas Hamm u - castigos centrados exclus ivam e n te e n la,p ersona del rey. a saber que Nergal
. 1-a m uerr e para Ja per
son4_ que aren rase conrra su estela le golpease con su poderosa arma _GISKU en su m e ri o . kakkum e n acadio
( E n k1 , A dad , Ishrar' Ninru N
V 1'karrak) ·· S! bIen
sol.ICJta . males v casr no 1es pi de la m u erre sí (Rev. XXVIII. 3 5 }-. tal vez el yatagán o la maz:;.; y que Jo de sped azase
· igos en re1- acw . , n con ¡as arn· b uc1on ·

una d e esas div es especificas de cad� como si se tra tase d: u na estarua de barro . El rev babilonio está al udi endo
inidades.
so·
) Del dios Ner claramente a la aniquilación rotal d e l rey que -d espre cie sus leyes.
p ró logo (Anv.
gal , como vimos H a � .
_m m u ra b! ya h ab ía ha l ado en el � 806 Ninru ya había sido cirada en el prólogo , pero bajo su nombre aca­
!1, 69- Ill, 6), pero
co n qwen se Pr entandolo ba¡o l a advo aoon dio de Mama (Anv. m. 2 7 - 29) y ramb ién con el sum crio de NIN.TIJ (Anv.
idenrifiIca. erg al pnm . c ae Erra.
en e1 solsri ci o mvam enre hab'ra SI" do un dios solar que lll. 33-3 5). Aquí, en el pasaje del epílogo (Rev. XXVII!. 40-49). Hamrnu­
de •·erano d-esc� �n día
la epoc
- al mu n d o d e uJ trar um ba ; esro es, en rabi la considera su madre y apel a a su co ndición maternal para que no pro­
a de máxim o caJoc c .
asoga ba duramenre a porci one herederos a l os enemigos que atenten contra el Código de le yes .
D esde esre pun ro . 1 os n • om bres con sus ravos .
d·• VISta· nega nvo · lo5 reo .. .
·

fuen re de orros -¡ ogos ba b¡Jom . os k consideraror: 80' Los reyes mesopotámicos. en ge neral . se preciaban de su ascenden­
. males (pesre . guer .
ra • d esr rucc1· 0nes .1· y le hiCier cia divin a . Hammurabi, que ya se había rirulado hijo del dio; S ir. (.'\n\" .
EreshkJgal . la di · . on es poso de
. . osa de K.Igall u o •T"!err.- 510 .
tal diVInidad Nerg rerorno• . Como consone d e Il, 1 5 y Rev . XXVII, 42) e hijo rambién de Dagan (Anv. IV . 28). dioses
. al paso - a d es empeñ ar .a 1 nru .
rra Sin reromo. · 1art. d ad del Infi erno. la « Tu�· tod os ellos masculinos, aquí se considera hijo de la diosa Nimu. Esra divi­
( Cf· · Mzto . ue -' NergalY Ereshk ·
zga !) . Se le represe ntaba al gu- n idad . cmadre de los d ioses• . cdiosa del nacimiento• . l ógi camen te ¡• por
nas veces como un .
hom bre d e p1c co 0 1argas baroas y na ra de cuernos
otras com o dios · . r o:rensión conceptual , era rambién madre de Hammurabi . De r odo ello re­
d e! reu ego con rosrr
blemas eran o y boca I· D fl amad os e n llama Sus em sulta que esr e rey. ade más de su pad re y mad re h umanos. se atribuía tam­
la espad a Y. 1 a m a s. ·
za con dobl • • ca b eza d e ¡ con · acom- bi én progenitores divinos (Sin, Dagan y inru ) . Er. real i d ad . con ello creía
pan- a d o. además d e ·
. - y s oba - 1r
sus Siete dem omo
s. los Sibir ti, de una se e de an imales Hammurabi que Sin (la luna), h a bía im1uido en el acto gen e rad or de su
ri
pad re r erre na l y :\/inru en su formaci ón den tro del seno materno.
1 96 CODIGO DE HAMMURABi
CODIGO DE HAMMURABI 1 97
'.
808 Hammu rabi solicita a la diosa Ninru, de
la que se con sid era hijo, enfermedad funesta>. Se conocía con el nombre de A1ak.kum uno de los
tres conjuros rel acionados con las atribuciones específicas de tal divinidad : siete demo n ios llamados utukk.u, y que, cómplice de l caos. la osc uri dad Y
primero, que el rey que ate n tase co� tra su Código quedase privad la mue rt e , atacaba especialmente la cabe za de las personas (B. Meissner).
o de hijo
h eredero , IBILA (Rev. XXVlll, 44), aplum en acadio ; en segundo lugar Los otros utukku eran el Namtarum, que atacaba la garganta; el Utukkum
q ue no le concedi ese ni si q uiera la posibilidad de poseer un hijo adopti vo el cuello; el Alúm el pech o ; el E!immum la cintura; e l Gallúm l a mano
(«tener un nombre> ) . Recordemos que los §§ 1 7 1 y 1 8 5 pe rmi y el Jium el p i e (Cf. la tabl il la de la Serie mágica co n la leye nda de los Szúe
tían partici­
par de la herencia a todo hijo adoptivo a q u ien su padre le hubiese utuk.ku malignos).
dado
su c nom bre> o le h ubiese dicho simpleme me •eres mi hijo> . En la c En 1� estela se alude a una e nfermed ad provocada por un Asakkum. en ­
oncep ­
ción mesoporámica el nom bre era una cosa vital: nada podía existir sin an­ fermedad calificada de c funest a.> , que si bien nos es desconocida hay que
tes haber sido d esignado con un nom bre . fin alme n-te , le solicüaba que ni pe nsa r que hubo de ser gravísima, al estar desi gnada con el nombre de un
siquiera los súbditos de tal rey tuviesen descenden cia. demonio. Los sumeri os y los ac adi os dieron a las enfermedades e l nombre
809 En la escela i-na qir-bi-it ni-ii-ju f NUMU!\
a-we-iu-tim 1 a-ib-m de distintos demonios por c ree r que de ellos prove nían las desg rac ias .
(Rev. XXVIll. 47-49), esto es, cen medio de sus gentes f simieme B l4 Leem os en la e stela A.ZU qí-n"-ib-iu 1 h i-hm-ma-du (Rev. XXVIII.
de hu­
manidad 1 q ue ella no cree>. Un reino sin ningún cipo de descendencia 59-60) , cd médico su interior f no conozca>. Del médico ( A.ZU) ya se ha
era, lógicamente, un reino condenado a su desaparición .
h a bl ado en los §§ 2 1 5 - 12 5 . Aquí H am m urabi solicita d: Ninkarrak. nrular
8 10 Ham mu rabi eras aludir a
de la medicina, que desencadena en el rey que se atreva a transgredu sus
los círulos de la diosa Ninkarrak (Rn.
XXVIll , 5 0-6 9 ) le solicita también un terrible mal dem on íaco
para su ene­ leyes una lla ga infecciosa (f-im -ma-am mar-�a-am, Rev. XXVIII, 5 7 ) . cu ­
migo. inkarrak fue el nom bre dado a Gula, cla gran doctora> por los ha­ •
\'O inrerior. esto es, su na tu rale za, no pudiera ser dtagnosucada y q ue no
bitant es de Isin. Esta diosa fue hija de Anum y esposa de Ninurta. jumo !!
�d miriese ni siquiera el simple alivio de un vendaje.
al cual recibía culto en el E galmah de lsin. Tuvo como hijo a D am u . deno­ 8l lEn la estela a-na et-lu-ti-iu (Rev. XXVlll , 68), csobre su hom bría •.
minado •Gran sacerdore de l os conjuroS> . :\linl-.arrak fue id en tificada usual­
csobre su •irili dad• . Et!ut;m {de etlum, «homore>) puede ser uaducido como
menee con otras diosas de la salud (Gula. Bab:;., imi..,ugga, 1\i nisinn� . .vigor• . <fuerza de hom b re• . E �te punte ha sido i n te rp reta do de d ive rsas
Ninnibru, etc.). Harnmurabi no había citado a esra divinidad explícirameme
formas, desde la cpé rd ida de la vi da física> (A. U n gnad , P. Cruvezlh1er.
e n el prólogo del Código, pero sí había alu d ido a su cemp lo , el Egal mah .
G.R. Driver. J .C. Miles) hasta la •pérdida de los arriburos viriles» (A. Finer¡ .
y a su ciudad , lsin. 816 Aiusión directa a las doce divinidades que hasro aquí había •do CI­
8 ! ! Parece u n contrasentid
o que sea e n e l Ekur. e l templ o d e Enli! y de tan do Hammurabi en el epíl ogo y también al resro de las divinidades del
su esposa Ninlil , donde Ninkarrak defien da el bu en nombre. la suerte }
Panteón .
la sal u d de Hammurabi, cuando lo lógico hu biera sido q ue esto se hubiese &17 Los Anunnaku va n precedidos del determinativo divino DINGIR.
tratado en el Egalmah, el templo específico de Ninuna y d e Ninkarrak. Eran, corno se dijo en la noca 2, divinidades secundarias. Aquí están sepa·
Esta diosa de la salud cenia -creemos- poder en el templo de Enlil en
rados de los �grandes diose s del cielo y de la tier:a•, pues están nombrados
atención a ser hija de Anum, divinidad que estuvo asociada a Enlil para
despué s de ellos. Hammurabi considera que íorman un nu meroso grupo
fijar los destinos de Marduk y tambi é n de Harnmurabi (Rev. l. 1 -27). Si
si bien no determina su número exacto ( según los textos. los Anunnaku
el padre de la diosa intervenía al lado de Enlil. en el templo de ésre, para
eran 9. 50, 300, 600 y si se ace pta lo dicho en e l Enuma elil, Íormarían
fijar los descinos, no es ilógi co pensar que su hija, _ inkarrak, ruviese algún
un grupo n um erosísimo ) . (W . von Soden, B. Kienasr).
crédiro en el citado templo de Enli l , esw es. er. el Ekur. sts En la esrel a S!G4 É-BABBA.R{RA) (Rev. XY.Vlll. 76). esro es . cel 1?.­
8 1 1 En la estel a i-ntJ bi-ni-a-1;-iu (Rtv. XXVII! , 64), :sro es, cen su>
dril lo del Ebabbar•. El i deogra ma SJG� es leído como /ibittum, cladrilloo,
m i e m bros> . Por el tipo de conjuro parece que pod e mo s i nternrerar me.ior cmuro>. Aquí s e uata del ladrillo fundacional . é l mismo divinizado. del
ceo su cuerpo • que no espedficame me en sus miembros. Seg�n lo qu e se templo E babb ar . {Sob re el libittum del Esagil . Cf. nu e srra nota 7)9). Nó­
d ice en estos párrafos l a diosa N inkarrak no sólo er:;. r i rular de la salud, sino
te se que exist ieron dos templos Ebabbar dedica d os a S ham ash , uno en Lar-
53 y orro, más im porcame . en Sippar. Esta alusión ha mouvado que o e reo:
también podía enviar enfermedades. es decir, podía al ternar a su capricho
salud y enfermedad. estudiosos aboguen por la tesi s de q u e la esteia de Hammurabt se levanto
8 ! 3 En la estel a el ideograma Á. SlG li-im-ntJm (Rev. XXVJII. 56) .J.. .
en Sippar y no en Babilonia. (Sobre esre problema vid. D . Gordon Lyo n .
SlG se lee en acadio asakk.um, •enÍermedad • . Por ramo t e nd rem o s cuna JAOS, 27 . l . 1906 . pp . 1 2 3- 1 34 . )
1
1
i
1 98 COD/GO DE HAMM URABI CODJGO DE HAMMURABI 1 99 j

819 Hammurabi en la conclusión del epílogo de su Código recapitula las A la nota 443.
maldiciones y conjuros que ha solicitado en una única y funesta maldición,
Obsérvese que en esre § 1 49 no se mencio

na para nada la terf¡atu m. o
enviada por la totalidad de los dioses. Asimismo, puntualiza d orden en esposa repudiada . por su enfermedad hab1a
que nos b ace !"'
�·nsar en que la
.
-
se­ el cual era mneces ano alud1r a dICh a
· '
que deben ser castigados: primeramente. el rey que desprecie sus leyes.
dado hijos a su marido, mouvo por
ñalando que ha de ser él (iu-a-tz) y no orro ; después su descendencia que los dones nupc1ale s los con­
tertJatum , y;; que la ley general señalaba
(NUMUN-iu) -entendién dose sus hijos y consanguíneos-; luego su país m1smos en el caso de que el matri­
servaba la receptara 0 el recepto r de los
(ma-tu) y, finalmente , sus hombres (ERÍN-iu), tanto si son pueblo (ni-ii­
monio hubiera dado hijos.
iu) como si son soldados (um-ma-an-iu) (Rev. XXVIli, 7 -81).
820 Hammurabi confía a Enlil la puesta en práctica d e rodas l a s maldi­
f
ciones que ha ido enumerando a lo largo cid epílogo , cosa lógica tratándo­ .
t

¡
se del clios de los destinos. Con la frase lz-ik-iu-da-iu (Rev . XXVIII, 9 1 ) .
•que s e adueñen d e éi• finaliza e l epílogo y por consiguiente el Código de
Hammurabi.

..
ADDElv'DA t

A la nota 387.
i
Debe enrenderse que, aunque hubiesen existido relaciones sexuales pre· f
vias entr� un hombre y una mujer con vistas a un matrimonio futuro . 51
el hombre no había extendido el contrato de matrimonio, dicha mujer no

era su esposa. Creemos que l:; expresión ai-ia-tam í i-&u-uz-ma (Rev V.


36-3 7). •mujer 1 ha tomado• . debe entenderse como que han existido rela­
ciones p revias enrr� la pareja. El verbo a&azu, además d� •roma:r. significa
en algunas ocasiones «tener relaciones sexuales•.

A la nota 413.

i comparamos eS!é § 1 3 � con el § · ¡ ; . observaremos que en esre último


la ley. curiosameme, no muesrra tanta solicitud po: los hijos p e queños de
una viud:; como por los de ia mujer iugé:um o nadz:um comemp i ados en
d § l 3 i. En el § l 77 la viuda pued� ::asar;e. aunque sus hijos sean de cona
edad; aquí, en el § ! 57 . las mujeres ruvorciadas, que señal a, de ber. esperar
a que sus hijos estén criados para poder casarse. Esta aparente incongruen­
cia nos mueve a imerprerar este § 1 � ¡ de acuerdo con su propio enunciacio·
t . " EP- el caso de un cii ,·orcio . a la mujer Íug�tum o 11.2dztum. que :uvo
hijos. se ie éevolveria su dore y una parre ( ¿ l a mirad ' ) de los bienes íami­
liares para poder criar ;;, sus hijos. 2. s, había tenido hijos y los había ::n• ·
0

do y atendido correcrar.�eme, dicha mujer tendría derecho a una parre de


l;. herencia, llegado el case , como un heredero más. 3. La mujer divorcia·

da podía casarse con quien quisiera ( •el marido de su elección») si n esperar


a tener a sus hijos criados ) ser así. probablemente. mujer ya madura. Jo
que le restaría posibilidade! para encontrar u n n u evo esposo. Esta inrc rpre ·
ración está en consccuenca con lo dicho en el � 1 77 .
CODIGO DE HAMMURABI 201

IGIGU . Ape lativo colectivo d e Jos d ioses del cielo, clos grandes p rínci·
pes•. comrapuesros a los Anunnaku .
. .
ISHTAR. Gran diosa acadia del amor y de la guerra. Fue una d� las dtvl·
nidades más relevantes del pan teó n mesoporámico d e conn:rud s dJvl­
.?
nos muy com pl ejos . Según una tradición fue hija de �num, segun otras
del dios Sin. En realidad , fue l a versión asmo·bab1lomca de la lnwna
sumeri a. Sus caracter es pasaron a la Astarté fenicia , la Afrodita g n ega
y la Venus roman a .
LAMASSUM. La lamaiJum era un genio o divinidad me nor , prorc:crora
de personas, países, ciudades, palacios , templos o casas. Se la represen ­
taba e n form a humana o bien d e modo pareCi do a los shedu.
INDICES LIBITTIJM . El ladriUo fundacional de: un tem plo . En el caso de la
estela de Hammurabi hace alusión al ladrillo o ado be d !Vl mz ado del

l. DIVINIDADES Esagil.
, .
M_AMA. P ared ra del dios Urash (Ninurra). Su nombre, onomatopeytco
1'.;-'AD . Dios del tiempo meteorológico en la cosmog sin duda, designa a la diosa-madre . .
onía acadia. Fue el
enc argado de desencad enar el diluvio . Su MARDUK. Dios nacional babilónico . Fue hijo de Ea (Enlo) Y de Dam­
templo fue el Eudgalgal. en
la ciudad de B i r- K arkara . gal n unna (Darnk.ina) y elevado po r Ham mu rab i y sus reológos a la cate·
goría de dios supremo. En el Poema de la Creación (Enuma elzi) . p ue� e
Al\.'UM. Dios a bsol uto de la cosmogo nía sumero.acadia,
rey d el cielo e n
la ;:ríad a que forma ba con Enlil y Enk.i (E seguirse el proceso de su exa lt aci ón . Su esposa fue Zarpanitum Y su ht¡o
a ) . Fue e l padre de l o s di oses
y el organizad or d el mundo . Era ve ne rado esp ecial el dios Nabu. Recibió culro en el E sagd de Babt!oma.
m ente en Uruk.
ANUN:!'-I AKU. Conjunro de dioses menores , que acompa NERGAL. cEI señor de ia gran morada • . Esta divinidad de la gu erra Y
ñ ab an a A n um
en el cielo. Fueron repartidos por la cierra de la destrucción fue el tirular de los Infiernos por su matnmomo con
)' el mundo inferior.
/\YA. Diosa babilónica. esposa de Shamash, e! dios Eresnkigal , la d ios;;. de tales paraj es . A �erga! se le identificó a veces con
sol.
DAGAN. Divinidad del Eufrarcs medio . Origina Err a .
riarnc:me fu e el dios dd
cic:mp o ( equip arad o a Adad y En l i l ) con rasgos NINAZU. cEl señor médico• . di vi n idad mfernal asi m ilad a a Nergal Y ado-
de d ivini d ad infernal .
Tuvo templos en diferentes ci u d ades de rado en Eshnunn a , en el templo Esikil .
( Capadocia , Palc:srina. Si ria)
.
Mesopotamia, y fuera de ella
1\Ll\IK.ARRAK. ;
Dio a de la medicina, hija d e Anum Y es!'os a de !\ mur­
•.

DAMGA I.NUNNA . Diosa esposa del d ios ·Enk.i (Ea). ta N i nkar rak sunlamó en B a bil o n ia a la di osa Baba: pero a su vez fue
Dll GIR cD i os� . En la estela aparece como determinativo d�s�lazada por G ula . .ta gran doc ro ra • .
divino de los
diferentes dioses que se citar.. En un pasaje, NINLIL. P are d.ra de l di os E nli l y protectora de los reyes.
citado en p lu ral , al u de a ,
las divinidades en general que penerra n e NINTL.'. Nombre sumerio con el que se designaba a la diosa-madre. Vease
n el Esagil de Babilonia.
E!iKI . cSeñor del fundamento�. antigua divini dad Mama.
sumeria que formó parte . ·
d: .a tríada S'.J p rema . Pronto fue id e r:cificad SH/\MASH . Dios sol, hijo de Sin . Fue considerado tam b tén ¿ JOS d e 1 a
o er: Ea ( •Casa de aguv ) .
divinidad del agua dulce y del Océano en Just icia y de la sabiduría. Jumo cor: Sin e lshtar formó parre d� ur.a
_
ma­
morada ( Apsu ) . Su pri n :ip al centro de culto
cuyas profundidades ruvo su
radicó en .Eridu, en su rem·
.
cla astral babilónica. Fue ado rado esp eCi al me nte en Stpp "! Y �arsa.
plo del Eabzu . SHEDL"M . Era el cbuen Genio•. Los .rhedu r e nían carácter benefi c o Y se
ENLIL. Señor de la atmósfera. rey del diluvio y •
señor de Jos destinos•.
represemaban en forma de toros o le on es alados con caoez.a humw ; :
Su centro de culto radicó en N i pp u r, en d SIN. Di os luna , hijo de Enlil y padre de Shamash y de lshtar. Fue con o•. .
tem plo E kur.
ERRA . Dios del pan te ón sumero-acadio. c onsiderado do t am b i é n con los nombres de Nannar o Nanna. Su esposa fue N m gal .
como la divinidad
de la tempest ad . destrucción y peste , identifi Recibió culro sobre todo en U r . en el templo Ekishnugal.
cado a men u d o con Ner·
gal. Fue venerad o en la ciudad de Kurha. TELITUM . cla elevada.. Es un apelativo de la diosa Inanna ( o lshtar) de
Zabalam .
202 CODJGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMUR.-481 203

TJSHPAK. Dios de la guerra, asimilado a Ninurra y que recibió culto en EANNA. cCasa del cielo•, nombre dado a l remplo de lnanna (Ishtar) en
la ciudad de Eshnunna, desplazando al dios Ninazu . la ciudad de Uruk.
TU11J . Este nombre era un apelativo dd dios Marduk, pero en el Código EBABBAR. cCasa bri l•ante•, nombre dado al templo de Shamash en las
de Hammurabi se
aplica al hijo de Marduk, abu, dios de la escritura. ciudades de Sippar y Larsa.
Su cenuo de culto era la ciudad de Borsippa , en el templo del Ezida. EGALMAH. cCasa suprema•. nom bre dado el templo de la •Dama de
URAS H . Nombre aplicado al dios Ninurra. dios de la batalla. adorado 1 !sin> en la ciudad de Lsin .
en la ciudad de Dilbat. l. EKISHNUGAL. •Casa de la gran luz•. nombre dado al templo de! dios
ZARPANITIJM . Esposa de Marduk y madre de Nabu, junto a quienes Sin, en la ciudad de Ur.
recibía cuito en el Esagil de Babilonia. EKIJR. cCasa montaña>, nombre dado al templo del dios Enlil en la ciu­
ZABABA. Una forma o hipóstasis del dios Ninuna, adorado en la ciu­ dad de Nippur.
dad de Kish, en su remplo del Emeteursag. Zababa era un dios de carác­ EMAH. cCasa suprema•, nombre dado al templo de la diosa madre Mah,
ter guerrero. en la ciudad de Adab .
EMESHMESH. Nombre dado al templo de la diosa lshrar er. la ciudad
de Nínive .
Il. Nü>!BRE5 GEOGR.-í.FJCOS Y D E LUG.'.R
EMETEURSAG. cCasa ornamento del campeón�. nombre dado al tem­
plo del dios Zababa en la ciudad de Kish.
ENDJNU. cCasa cincuenta», nombre dado al rernplo del dios Ningursu ,
ADAB. Ciudad sobre el Eufrates, al Sudeste de Nippur, hoy la moderna en la ciudad de Girsu, poblado dependiente de lagash .
Bismayya (lraq). ERIDU. Ciudad al Suroeste de Ur, hoy el actual Tell d� A bu Sahrain .
AGADE. Capiral del imperio de Sargón, rodavía no identificada. Hubo La arqueología la h a confurnado como la más antigua ciudad d e Sumer.
de estar simada no lejos de Sippar. ESA Gil. cCasa sublime• lo •Sublime morada»} , nombre del tem?lo del
AKKAD. En e! :ISO babilónico del término designa· 1 ) la ciudad caoital dios Marduk. en la ciud �ci de Babilonia.
del Imperio acadio. ciudad todavía no localizada, 2) el Imperio semita EUDGALGAL. cCasa de los grandes días•, nombre dado al remplo del
fundado por Sargón, 3) la región septentrional de Babilonia." y 4) en época dios Adad . en la ciudad de Bit-Karkara.
neobabilónica equivalía a toda Babilonia. E'ULMASH. cCasa de Ulmash•, nombre dado a un barrio de la ciudad
AS HU R. El término equivale hisróricarnenre a: 1 ) la capital del mismo de Agadé, consagrado a la diosa ishrar.
nombre, 2) el dios Ashur, 3) el rerrirorio central de la zona de i\shur, EUFRA TES. Uno de Jos grandes ríos de Mesoporamia, de 2. 700 km de
y 4 ) el imperio asirio. Ashur fue una de las capitales de: Asiria. sobre la longitud y que ha d esempeñado un gran papel en la historia de la zor.a .
derech:. de! Tigris, hoy Qalat Sergar. EZIDA. cCasa d e la verdad•, nombre dado al templo del <;líos Nabu, en
BAB!LO).TIA. Amigu:; ciudad de Mesoporamia. capital de! imperi o de la ciudad de Borsippa.
su nombre, siruada a orillas del Eufrares. GIRSU. Localidad al Noroeste de Lagash. íormando parre del distrito d e
BIT-KARKARA. Ciudad de la Babilonia meridional. todavía oo idemí­ es:a última. Girsu es la actual Tell al-loh.
ficada. ?ero que hubo de estar en los alrededores de U r . HURSAGKALA..ll.f11A . •Montaña del !J:ÚS•. nombre dado a un barrio d e
BORSIPPA. Amigua ciudad d e Babilonia. próxima a dicha capital Hoy Las afueras d e Kish . consagrado a l a diosa lshrar. Después este nombre
es la actual Birs-Nimrud. ¡:>asó a designar el templo de dicha ciuciad.
DILBA T. Villa tradicionalmente rica en palmeras . siruada al Sur de Bor­ LSI:\. Ciudad de Babilonia central. ho,· la moderr.a lshan ai-Bahriyyat .
sippa. Se le ha identificado con la actual Tell Delem. a l Sur d e Mak .
DUR AN. KI. Término sumerio que equivale a cUnión del cielo }' !a ne­ KESH. Ciudad rodavía n o icienuficada. H u bo de es�ar en las cercan:as d e
rra>. Designaba probablemenre �� barrio sagrado de 1� ciudad de Nip­ Lagash .
pu:. Por metonimia esre nombr� se convirtió en e! epírero de dicha ci:.�dad KISH. Ciudad cercana a Ba!::> i lonia. hoy Tell al-Oheimi�.
Véas� Nippur. KUTH-A.. Ciucad babi lónica. hoy Tdl Lmarn lbrahim.
EABZU. •Casa de las aguas dulces>, nom:,re dado al remplo de Enki lEa ) LA.GASH . Ciudad al Norte de Ur . en la Babilonia meridional, noy la ac­
en la riudad de Eridu. rual Tell ai -Hi ba .
204 CODIGO DE HAMMURABI
CODIGO DE HAMMURABI 205

LARSA. Ciudad de Sumer (hoy Senkera), cer cana a Ur. [V. EQU!V ALENCIA D E U�IDADES
MALGUM . Ci udad todavía sin identificar )' que hubo de estar en el cur­
so medio del río Tigris, al Sud oeste de Eshnunna. l. M�didas d� p�so
MARI. I mportan te ciudad , hoy Tell al -H ari ri , siruada en la orilla dere­
ul_!alum (en sumerio SE) 0,05 gr.
=

cha del Eufrates. iiqlum (en sumero GÍN) 8 , 30 gr.


=

MASHKAN-SHAPIR . Ci u d ad todavía sin localizar y que estuvo bajo la manitm (en sumerio MA. NA), cmina• = 500gr.
órbita política de La rsa . Para algunos autores podría ser la acrual Dshidr, biltum (en sumerio GÚ.UN), ctalenro• = 30 kg.
no lejos de Adab, o Kur-al-Amara .
MESHLAM. Nombre del templo de las divinidades infernales. Se cono­ 2. Medidas de capacidad para án'dos
qitm (en sumerio SIL.\), cQA• = 0 , 84 l .
cen con este nombre los levantados en las ciu da d es de Mashkan-Shapir
y Kutha. sutum (en sum e rio BÁN} = 8,4 l .
INfVE. Una de las capitales del imperio asiri o , sir uada a orillas del río pánum 1 parsiktum (en sumerio P I ) = 50 l .
Tigris, en la confluencia del Jusur, no lejos de M osul . kurrum (en sumerio GUR) = 2 5 0 l.
NIPPUR. Ciudad sumeria, hoy Niffar, siruada en el lím it e norte del país
emárum (en sumerio ANSE) = 1 84 l .
de Sumer, cercana a Kish }' a Babilonia. En la estela aparece como Nippur­
Duranki. 3. Medidas de longitud
SIPPAR . Ciudad de la Babilonia del orre, hoy Abu-Habba. ubánum (en sumerio SU.SI) 1,60 cm.
=

UMER. Nombre dado a la Baj a Mesopotamia. entre B a bi lonia v' el golfo amma&um (en sumerio KÚS) ) 0 cm.
=

Pérsico.
qanitm (en sumerio GI) 3 m.
=

.. nindanum Ul (en sumerio NINDA} 6 m.


Nom bre que designa a l a ciudad de H i t, a orillas de E ufrares .
=
TIJTUL. .
.. ( ? ) (en sumerio US) =360 m.
aunos 200 km río abajo de Mari . Se conoció otra Turul, siruad2 más
berum (en sumerio DA . 'A) 1 1 km. =
al Nom . en la confluencia del Balih }' del Eufrares.
UR. Ciudad al Sur de Babilonia. junro a la an t igu a desembocadura del
Eufrares. hoy Tcll M uqanar. 4. Medidas de superfiCie
URUK. Ciudad al Sur de Babilonia y no lejos de Ur, hoy la acrual War­ muiarum (en sumerio SAR) 36 m2•
=

ka. kumánum (en sumerio U) 900 m'.


=

ZABALAM. Ciudad de la Babilonia cenrr . hoy Ibzaih. al Sudest e de ik.itm (en sumerio IK U ) 3 .600 m1•
=

'ippur. burum (en sumerio BÚR) 64.800 m2•


=

(?) (en sume ri o SÁR) 3 . 900.000 m'.


=

Las c an t i d ad es aquí consignadas deben entenderse de un modo aproxi­


Ill. NOMBRES PERSOt\'ALES
mado. dado que los pesos y medidas variaron enue las ciudades, los países
y las diferentes épocas. Señalamos que hemos incluido para una mayor in­
HAMMURABI. Sexto rer ( 1 79 2 - 1 7 5 9 a. de C . ) de la 1 Di n astía amorrea
formación algunas medidas y pes os que no aparecen en el Código.
de Babilonia. Fue hijo de in-muba l lir, l og rando . gracias a sus do res m•­
luares y adminimati1·as. la unidad del lmperio de Babilonia. Hoy se ti ende
a fijar su cronología entre el 17 30 y 1 686 a. de C .
SIN- MUBAWT. Qu•nro rey ( 1 8 : 2 - 1 793 a . de C.) de ! a 1 Dinasría am o­
V. MAERIAS DEL CÓDIGO DE HAMMURABI
rrea de Babi l o n i a . padre de Hammurabi.
1\bandono (o no) de casa. §§ E, 1 4 • 172.
SCMU-LA.-EL. Segundo rey ( 1 880- 1 84 5 a. de C . ) d e la J Dinastía amo ­
rrea de Babilonia. abandono de ciudad, § 1 36.
abandono de feudo, § 30.
a borro. §§ 209. 2 1 1 , 2 1 3 .
abrir brecha, § 2 l .
206 CODIGO DE HAMMU�1BI
CODIGO DE HAMMURABI 207
abrir cuenca de ojo, § § 2 1 5 , 2 18 , 220.
abuso de confianza, §§ 34 , 1 1 2 , 264, 2 6 5 . animales (sin especificar) , § 254.
abuso d e p od er . § 34. anotar ben eficios, § V .
accidentes, §§ 103, 244, 249 . 266. anotar el valor, § 1 04 .
accidentes de navegación, § 240. antecedentes, §§ 1 68 , 172.
acei te , §§ 104, 1 78 , 2 3 7 . años, § § 30. 3 1 , 44. 47. 48 , 60, 62. 63 . E, 1 1 7 . 1 2 1 , 2 3 5 . 2 3 9 . 242. 2 5 7 .
aceptación de bienes, § R . 2 5 8 , 26 1 , 273.
acornear, §§ 2 ) 0 , 2) l . apagar fuego, § 2 5 .
acreedor, § § 4 8 , 1 5 1 . apacemar, §§ 5 7 . 5 8 , 2 6 1 . 264 , 2 6 5 .
acusación, §§ 1 1 2 , 1 3 1 . aparcerí:;., § 46 .
acusado, § 2 . aperrura de alberca. § 5 5 .
acusador, §§ ! , 2. apertura d e granero , § 20.
Adad, §§ 4 5 , 48. apenura d e taberna, § 1 1 0.
administración, § 182. aporrar pruebas, § 1 2 7 .
adopción, §§ 1 8 5 - 1 93 . apremio , § § 38, 3 9 , A , 1 1 3 , 1 1 7 , 1 1 9 , ! S i , 24 1 .
adopción ilegítima, § 1 86 . apren dizaj e . § § 1 8 8 , 1 8 9 .
adopción y an ul ac ión , § § 1 86, 189- 1 9 1 . apresamiemo, § 1 09 .
adopción y herencia. § 1 9 1 . apropiamienro de bi enes, § § 2 5 . 34 . 1 1 2 , 2 5 4 .
ad q uirir bienes, §§ 1 7 6 , 1 7 7 . arado de roturar. § 260.
adq uirir e n custodia, § 7 7 . arado de siembra, § 2 5 9 .
adquirir por ca mbi o , § 4 1 . árbol. § 5 9 .
adquirir u n peculio secretamente. § l 4 1 . arco, § 2 7 4 .
adulterio. § 129. armas d el r e y . §§ 27, 2 8 .
advertencia, § H. art esa no, § § 1 8 8 , 274.
agriculrura, §§ 2 7 -30, 3 6-6 5 , 178. arrancar de la casa paterna, § 1 5 8 .
agua, §§ 108 , 129, 1 3 3 , 143 . 1 5 5 . arras , §§ 1 3 8, 1 3 9, 1 59- 1 6 1 , 1 6 3 , 164 , 1 6 6 .
aguas, §§ 5 3 - 5 6 . arrastrar e l río , § 2.
albañil, §§ 2 2 8 - 2 3 3 . arrasrrar por bueyes, § 2 5 6 .
L arrebatar ! a hacienda, § 2.
alberca, § ) 5 .
almacenamiemo . §§ 1 2 0 . 1 2 1 . arrendamiento, §§ 4 5 -47. E , G .
alquiler d e animales, § § 24 1 -249, 2 5 5 , 268- 2 7 1 . arre ndatar io , § § 4 5 -4 7 . E , 1 78 .
al q ui le r d e barca, §§ 23 6-238. 2 i S - 2 7 7 . arrojar a! agu a , § § 2 , 1 2 9 . 1 3 2 , 1 3 3 . 1 4 3 . ! 5 5 .
aíq uile r de carruaje , §§ 2 7 1 , 272. asegurar obra. § 2 3 5 .
alquiler de casa, § E . asieoro d e justicia, § S .

a!qU:I::r de :ampo, § § 42, 44 -46. asi g nación dt bien�s. §§ 39. ¡ / h .


alquiler de granero. § § 1 20, 1 2 1 . asn o , § § 7 , 8 , 224 , 2 2 5 , 244 , 2 6 7 , 269 .
alquiler d e personas. § § 2 6 . 3 4 . 2 3 7 , 2 5 3 , 2 5 7 . 2 5 8 . 26 1 . 2 7 3 . asta , §§ 2 4 8 . 2 5 1 .
amamanrar, § 1 94 . asumir !a culpa, § 23 S .
amigo . § 1 6 1 . asumir obligaciones, § 1 8 2 .
amputar mano, §§ 1 9 5 . 2 1 8 , 226. 2 5 3 . aumenro d e i me rés , S M ' .
amputar oreja, § § 2 0 5 . 2 8 2 . ausencias p o r cautividad, § 2 7 .
amputar pechos. § 1 94 . ausencias d e testigos. § 1 3 .
animal joven. § 2 7 0 . ausencias d e l feudo. s 30, 3 1 .
aurorización, § § 1 7 7 , 2 2 6 .
208 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 209

azadonar campos, §§ 43 , 44. campo, §§ 24, 27-32, 36- 50, 52, B. 56 - 5 8 , 60-63 . ) , 1 3 7 , 1 50 . 165 , 1 7 8
,
1 9 1 , 244, 2 5 3 , 2 5 5 .
campo abieno, § 1 7 .
Babilonia, § 182. campo continuo. §§ 42 , 4 3 .
bandidaje, § § 22-24. campo para con verti rlo en huerto, § § 60-6 5 .
bandi d o , § 23. campo sin cultivar , § 44 .
b arbecho , § 6 2 . cancelar tablilla, § 48.
barbero . §§ 226, 2 2 ? . cámara de bebida, § 1 1 1 .

1
barca , § 8 . cantidad , § 1 08 , 1 38 .
barco de carga, § § 240, 2 76 . capital, §§ O , 102.
barco lige ro , § § 240, 2 7 5 . capitán, §§ 3 3 , 34.
barq ue ro , § § 234-240. cargamento de grano, § 237.
beber en tabernas, §§ 1 09. 1 1 0. c arj,inrero , § 274 .
bebidas, §§ 108. 1 1 J . carro, §§ 260, 2 7 1 , 272.
beneficios, § § U, V . 1 0 1 , 264. i carruajes, § § 2 7 1 , 2 7 2 .
bien, § § 2 5 , 34, 54, C, G, R. 1 1 2 , 1 2 5 , 137, 167, 1 70- 1 7 2 . 1 76 , 1 77 , 1 casa. §§ 1 2 , 16, 1 9-2 1 . 2 5 , 30-32 . 36 -4 1 . A , C, D . E . G , H , J . 1 1 5 - 1 1 7 ,
1 8 1 , 183, 191 . 1 1 20. 1 2 1 , 1 2 5 , 1 30, 1 3 1 . 1 33 . 1 34 , 1 38 . " 14 1 . 1 4 2 . 1 4 5 , 1 50 . 1 56 , 1 58- 1 6 1 ,
bien mueble, § 1 50. 1 64, 1 6 5 , 1 7 1 , 1 7 2 . 1 76 , 1 8 6 . 1 89 - 1 9 1 , 193 , 228- 2 3 3 .
bienes estatales, §§ 6. 8 . casa e n ruinas, § H .
bi e nes robados. §§ 6 . 2 5 . casarse, Vid. matrimonio.
bienes sagrados. §§ 6. 8 . caso, §§ 1 1 5 , 250.
borrar la marca de escl avitu d , § § 2 2 6 , 2 2 7 . cat egoría, § 145 .
bravura d e animal . § 2 5 i . causa, §§ 5, 1 2 3 .
brecha en una casa. § 2 i . cautividad. § § 3 2 . 1 3 3- 1 3 5 .
brecha en un dique, § 5 3 . cercado, § 58.
bronce. §§ 2 1 5 , 2 1 8 , 2 1 9 , 220. cerdo. § 8.
brujería, § 2 . cereales. §§ 58 , 62. 63. 178, 2 5 3 . 2 5 4 .
bueyes, §§ 7 , 8 , 3 5 . 202 , 224 . 2 2 5 . 24 1 , 24 2 , 244 , 245 . 247- 2 5 1 . 2 5 3 . 2 5 5 . cerveza, § 1 1 0.
256. 262 . 263 . 2 7 1 . cesión. § 3 2 .
BUR . (medida de superfiCJe ), § § 44. 56- 5 8 , 6 3 , 2 5 5 . cesión por escrito . §§ 38 . 3 9 .
búsqueda de propie dad . § 1 2 5 . cest ería, § 274 .
cirujfa, §§ 1 27 . 2 1 5 -227 .
claustro, §§ l i D , 1 80.
cabeza (buey de). § 243 co bro . §§ M ' . �
calafatear . §§ 2 3 4 . 2 3 5 . cohabitar (o no), §§ i 3 l . l 54- i 5 6 .
cálculo de gasro, § V . col a . § 248.
calidad . § 1 64 . c o!g ami e n r o , §§ 2 1 , 227 .
calumnia, § § 1 1 . 1 2 ? . 1 3 1 . 1 ; 2 . 1 6 1 . c om ercia r, §§ V. 1 04 .
calle, § 2 5 0 . com e rc i o , § § V, 1 0 1 - 1 07.
cambio, § 4 1 . cometer fal tas, §§ 1 68 , 169.
cambio de señal o marca. § 26 5 . comisión, § 1 1 2 .
camino. § 103. compensación, §§ 2 3 . 53 , A . 240.
campaña del rey. §§ 26-28, 3 2 , 3 3 . complicidad, §§ 1 5 , 16.
CODIGO DE HAMMURABI 211
2 10 COD/GO DE HAMMURABI
crianza de hijo, § § 29. 1 37, 1 7 7 , 1 8 5 , 1 90-192.
componer hueso, § 22 1 . crías (de ganado). § 2 M.
compra, §§ 9 . 10. 35, 37, 39, 40, C , 278-280. crímenes comra las costumbres , §§ 1 54- 1 5 8 .
comprador, §§ 9. JO, 1 2 , 40, 1 1 7 , 1 7 7 . 278, 279. 28 1 . cuenca de ojo, §§ 2 1 5 , 2 1 8 , 2 2 0 .
conceder marido, §§ 1 8 3 , 1 84. cuenta, § 105 .
concesión, § 34. cuidado de feudo, § 3 1 .
concesión de bienes, § 16 5 . culpa, §§ 1 3 2 . 1 34, 1 4 2 , 1 5 3 . 267 .
concesión de' libertad, § 1 7 1 . culpar, § 172.
concubina, §§ 13 7 , 144, 1 4 5 . 170. ! 7 1 . cultivador, §§ 49, 52. 2 57.
condonación d e culpa, § 129. cultivo de campo, §§ 4 2 , 43. 47 , 49, 2 5 3 .
conductor, § 2 7 1 . cultivo de huerro, § 60.
confiar bienes, §§ 1 04 , 1 0 7 , 1 2 2 , 262-264.
confiar hacienda, § 1 7 7 .
1 cumplimiento de obligaciones, §§ 29, 30.

l
cumplimiento de plazo, § E .
confiar plata, § V. cuota, § 1 2 1 .
consagrar a la deidad, § 1 8 1 . curar, §§ 215. 2 2 1 -22 3 .
i

fi
conseguir esposa , § 166. cursar denuncia, § 1 1 .
consejo de ciudad, §§ 126, 2 5 1 . custodia, §§ 7 , 1 2 3 - 1 2 5 .
consentimiento, § § 5 7 . 5 9 , D , 1 1 3 . t,

conservación de pago adicional. § 4 1 .


constgnación de bienes, §§ 1 1 2 , 148 . !
chocar embarcaciones, § 240.
conspirar, § 1 09. t
conspiradores . § 109. .

l
consuucción de una casa. § B . daños en bienes, §§ 229. 2 3 2 , 2 3 5 - 2 ; 7 , 240, 245-249, 263-267 .
constructor. § 274 .
dar la hija, § 1 60.
contencioso, §§ 1 2 3 , 1 24, 1 26 , 278, 279. f dátiles, §§ A, 23 7.
contraer deudas, §§ 1 S 1, 1 S 2. debatir un préstamo. §§ 106, 107 .
conuato, §§ 7 , 47 , 52, Q, 122, 1 2 3 , 128, 264. declaración de incendio. § 2 S .
contrato rural, §§ 24- 5 3 . 60-65 . 2 5 3 , 264. declaración d e robo. §§ 2 3 . 1 20.
contravalor, § 5 l . declarar, §§ 1 26, 240, 28 1 .
convicción por juicio d e dios, §§ 2 , 1 3 2 . deducciones, §§ O, 164.
convicción por testimonio , §§ 7, 9 - 1 3 , ! 06, 107 , 1 22 - 1 2 4 . defección, § 136.
cordelero, § 274 . defecro de obra, §§ 229. 23 2 . 2 3 3, 23 5 .
corderos, §§ 8 , 2 6 2 , 2 6 3 . deidad, § 1 8 1 .
corre de árbol , § 59. demandante. §§ J O , 1 1 . 1 3 , 1 2 7 .
corre de cola. § 248 . denuncia. § l .
corre de orej�. § 282 . denuncia falsa, § 1 1 .
corre de rendón, § 246. denunciante . § 26.
corrupción de menores� §§ 1 54· 1 56. depósiro, §§ 1 20 - 1 2 S .
cosa perdida, §§ 10. 1 1 , 240 . derrumbamiento. §§ G , H .
cosas (sin especificar), §§ 7 . 9. 1 2 2 , 1 24 , 2 3 1 . desaparición de depósitos, § 1 2 5 .
cosecha, §§ 4 6 , 47. 49. 64 . descuido de campo, §§ 43 , 62.
cosecha malograda, §§ 4 S , 4 8 . descuido de casa. § 1 4 1 .
cosre. § 49. descuido de esposa, § 1 4 2 .
crédito. § 1 1 1 .
212 CODIGO DE HAMMURABI

deserción, § 33.
desheredar, § § ! 6 8 , 1 69 , 1 9 1 .
Jl dueño de casa, § 42.
CODIGO DE HAMMURABI

dueño de esclava, §§ 1 6 , 1 7 , 1 70. 1 7 1 .


213

1
des mam ar, § 2 3 5 . dueño de esclavo, § § 1 6-20.
d es plom e d e casa, §§ 229. 232.
desprende.r de un gol pe , §§ 200, 20 1 .
destierro, § 1 54. edificar, §§ D . 228, 229, 232. 233.

1
destrozar, § 236. efecros, Vid. bien.
destruir bienes, § 2 3 2 . elección de marido. §§ 137 , 1 56, 1 7 2 .
destruir ojo, § § 2 1 8 , 2 2 0 , 247 . embarcación, §§ 2 34-238, 240, 275 .
d esvalijar , § 103. r embargador, § § 1 1 5 . 1 16, 24 1.

1
deudas , §§ 48, M, 1 1 3 , 1 14 , 1 17 - 1 1 9 . 1 5 1 . 1 5 2 . embargo, §§ 1 14 . 1 1 5 . 1 5 1 . 241 .
devolución , § § J , 1 0 7 , 1 1 3 , 1 56 , 235 . emigración . § 1 36.
devolución de arras, §§ !63, 1 64 . empalamiemo, § 1 5 3 .
devolución d e campo, §§ 43, 44 . encierro d e ganado, § 58.
L
devol ución de dore, § § 1 38 , 149. 164 . encubrimiento. § 7.
t:
enamorarse, § 1 59.

lt
devolución doblada, § § O , 160, 16 1 , 254.
d evol ución de erial , § D . enfermedad, § § 267 . 278.
devolución d e esclavo. §§ 1 7, 1 8 , 278. enemigo. § 103.
devolución de feudo, § § 27, 3 1 . engañar. § 227.
devolución de pl ata , § § , 5 0 , 5 1 .
t enseñar un oficio, § § 1 88, 189.
días, §§ V, 27 1 - 2 7 3 . 275-2 77 . entrada de aguas. § 56.
diente. § 20 l . entrar en casa de ouo hombre, §§ 1 3 3- 1 36 . 1 7 7 .

difamación. § § 1 2 7 . 13 2 _
encrar en un a taberna, § 1 10.

dil api d ar la casa. §§ 1 4 1 . 1 4 3 . encrega de diferentes bienes, §§ 1 1 2, 1 59 - 1 6 1 , 165. 178. 242, 243, 264, 267.
dios, §§ 9. 20. 2 3 . 3 2 . 4 5 . 4 8 . U , 1 03 , 1 06 . 1 0 7 . 1 20 . 126. 1 3 1 . 1 8 1 . 2 4 0 . entrega de dore, §§ 1 72, 1 78- 1 84 .
249. 266 , 28 1 . entrega d e oro, § 1 1 2 .
dique. § 5 3 . emrega de personas. § § 1 16, 1 17, 1 94 .
disfrutar usufrucro, § 1 7 . entrega de plata. § § E . 1 1 2 . 248.
disminución de rebaño, § 264. emrega de ta blil l as , § 1 5 1 .
disputas, § 206. intum. § § 1 1 0. 1 2 7 . 178. 1 79.
dimibuir herencia, § § 1 6 5 . no. equitativo (reparm). §§ 165, 1 67 .
d imi to . § 1 4 2 . era, § 1 1 3 .
división d e bienes. § 1 76 . ' erial, §§ 6 3 . D. H
di,,isión d e la familia, § 14 1 . escalo. § 1 2 5 .
d ivorc io , § § : 3 7 , � 3 8 . escapar. § 1 5 .
documento sellado , §§ 5 . 7 , 37 · 39. 6 6 . 93 . 105 . 1 2 2 , 1 2 3 . 1 28 . 1 50. 1 6) . escoger parte, § PO.
1 7- 179. 182, 1 8 3 escorar. § 23 5 .
dominar a personas, § 1 30 . escribir tablillas. §§ O. :78. ' 79. 1 8 2 . 1 8 3 .
domirúo real, §§ 6 , 8. §§ 3 8 . 39. 1 7 8 .
e sc r it o ,

donación de bienes, § § 1 50. 1 6 5 . 1 7 1 . esclavo / a: compra. § § 278-28 1 .

donación d e nombre. § § 1 8 5 . 1 86 , 190, 1 9 1 . esclavo /a: estatal . §§ 1 5 . 1 6 . 1 75 . 176.


dote, §§ 13 , 138, 142 . 149. 162- 164. 167. 1 7 1 - 1 74 . 1 7 6 , 178. 1 ?9 . 1 8 1 - 1 84 . esclavo i a : fugirivos, §§ 1 5 -20.
esclavo! :;; : inalienabilidad, § 1 1 9.
du eñ o d e campo. § § 4 2 -44 , 46, 4 7 , 49, 50.
I 21)
CODJGO DE HAMMURAB
2 14 CODIGO DE HAMMURABJ
flag elar, § 1 2 7 .
esclavo /a: liberación, §§ 27, 28, 32.
fle te, § 237.
esclavo /a: malos tratos, §§ 1 99, 213, 2 1 4 , 2 5 2 .
formalizar contratos, § 122.
esclavo/ a : marcas, §§ 1 46, 226, 2 2 7 .
fórmula de juramento, § 206.
esclavo/ a : oficiales, §§ 1 7 5 , 1 76.
fractura, §§ 2 1 , 1 2 5 .
esclavo/a: particulares, § § 7, 15, 16, 18, 1 1 6- 1 1 9, 144 , 146, 1 75 , 1 76, 199. 20. 124, 2 5 3 - 2 5 5 , 265 .
fraude )' malversaciones, §§ 1 ()6, 1 0 7 , 1 1 2 , 1
205, 2 1 3 , 2 1 4 , 2 1 7 , 2 1 9 , 223, 226, 227, 2 3 1 , 2 5 2 , 282.
fuego, § 2 5 .
esclavo/a: precio, §§ 1 16, 2 3 1 , 252. 2 78-2 8 1 .
esclavo /a: reato, §§ 2 1 7 , 2 1 9, 223, 2 5 2 .
! fuga de esclavo. § § 15-20.
f fu gitivo, § 1 36.

t
esclavo/ a : venta, § § 2 7 8 , 28 1 .
funcionarios, §§ 2- S , 16, 34, 40, 1 7 2 . 1 7 7 .
especialista mili tar, §§ 26-28, 30, 32, 36- 3 8 , 4 1 .
funcionarios , abuso d e po de r, § 34.
esposa, Vid. matrimonio .
fundar un hogar, § 176.
Estado, §§ 1 6 , 32.
estados sociales, Vzd. esclavo, libre, señor, subalterno.
estafador, § ! l .
f ganado mayor, §§ 35 , 261 . 264. 265 , 267.

í
estipular condiciones, §§ 1 78 , 179.
ganado menor, §§ 3 5 , 58, 26 1 , 264, 265 , 267.
estropicio, § S6.
garanúa, §§ 279.
excedente, § A.
garanúas, § § 39, 49, S O , A.
exclusión de la comunidad, § !58.
gastos, § 1 4 1 .
exclusión de la familia, § 1 58.
gente (famil ia ) , § 24.
exclusión de la herencia, §§ 168, 169.
gzáeqqitm, §§ 1 87, 192, 193 .
expensas, §§ 232, 233, 235, 266, 267.
go b ernador , § 2 3 , 24.
expulsión de la ciudad. § 1 54. , 249, 266.
golpear, §§ 195. 200-20 7 . 209. 2 1 1 , 2 1 3 , 2 4 5
exrraño a la familia, § I SO.
grabador de sellos, § 274 .
grada (instrumento agrícola). § 26 0 .
granero, §§ 1 1 3 , 1 20.
fabricante de arcos, § 274 .
granero alquilado. §§ 1 20, 1 2 1 . 1 04 .
falsario, § 1 3 .
grano, § § 4 , 42 -44 , 46, 4 7 - 50. 5 2 - 5 8 , 6 3
, C , L . M . M ' , O , P, Q, R .
�also testimonio. § § 3 , !42. . 242. 243 , 2 5 4 , 25 5 , 2 5 7 . 258 .
108, 1 1 1, 1 1 3 - 1 1 5 , 120, 1 2 1 , 2 3 7 , 2 3 9
falta d e pruebas , § 1 3 .
26 1 . 268-27 2.
faltas, § § 1 6 8 , 169
grarifi -aci ón , § 2 2 8 .
familia, Vid. matrim onio .
guarda d e la hacienda, § 1 7 7 .
favor. § 102 .
guarnicionero. § 24 7 . 8,
fecundación de huerto, §§ 64 , 65 , A. , L, M. M ' . 1 2 1 , 234 . 2 3
GUR (medida de capacidad), § § 44, 56- 5 8 , 6 3
feudatario. § § 30. 40. 1 7 7 .
242, 2 4 3 , 2 5 5 . 2 5 7 , 2 5 8 . 26 1 ,
feudo. condiciones, § & 26- ) l .
feudo, de beres del fe � datario, § § 30 , 3 1 .
feud o , devol uci ón . § § 2 7, 3 1 . 181-18
hacienda (bienes d e u na ) , § § 2 . 9, 1 2 , 2 6 , 1 6 6 . 1 70, 177.
feudo. ganado , § 3 5 .
hallazgo de esclavo rerenido, § 19.
feudo, herencia, §§ 28, 29.
hechos, § 126.
feudo. inalienabilidad. §§ 3 5 -38.
heredero, §§ 1 37, 1 70, 172.
feudo , obligaciones, §§ 27. 28, 30. 3 1 , C.
herencia: del marido, §§ 165 - 1 7 7 .
fe udo, transmisión, § 30.
herencia : d e la m uj er, §§ 162- 1 64, 1 7 3 . 1 78 - 1 84 .
fiebre. § 148.
2 16 CODIGO DE HAMMURABI

herencia: en ausencia de hijos, §§ 163. 1 64.


herencia: emre h ijos de escl avas , §§ 170, 1 7 1 .
rf hundir la embarcación, § §
C ODIGO DE HAMMURABI

2 36-238, 240 .
217

1
herencia: entre hjjos adoptivos, § 1 9 1 .
herencia: corre sacerdotisas, §§ 178- 1 8 3 . identificar casa, § 1 9 2 .
herencia: l a l egítima, § 1 66. identificar esclavo, §§ 2 2 6 , 2 2 7 , 280.
herencia: mejora, §§ 1 SO, 165. impuestos , §§ 36-38, 4 1 .
he ren ci a : porci ón d e viudedad, § 172. imputar, § 2.
herencia: por feudo, §§ 28, 29. incendio, § 2 5 .
herida, § 206. t incesto, §§ 1 54- 1 5 5 , 1 ) 7 , 1 58.
hermanos, §§ 165 , 166, 1 7 8 - 1 84 . r incumplimiento d e ob l i gació n , § 256.

l
incurrir e n fal ta , § 169.
hierba, § 5 7 .
hija, §§ 38, 39. 1 1 7 , 1 59 , 160. 1 7 8 , 209- 2 1 1 . indemruzación, §§ 23. 24 , B. H, 1 39.
hi j o : adoptivo , § § 1 8 5 - 1 89, 1 9 1 - 1 9 3 . infiel, § 265 .
hijo : aprendiz . § § 1 8 8 , 1 89 .
hijo: de esclava, § § 1 1 9 , 1 44, 146 , 147, 1 70 , 1 7 1 .
hijo: de esposa principal, § 158.
1
t_
informe , § 2 5 1 .
intereses, §§ 48- 5 1 , A , L. M . M ' , N, O . P , Q , 100- 1 02.
intervención de l juez. § 177.
l
l inundación, §§ 45, 48 .
hijo: de gimqqúm, §§ 187, 192. 193.
hij o : d e li bre , § § 7 , 14, 28, 29, 1 1 6, 1 1 7, 135. 137. 1 38, 145. 1 50, 1 54 - 1 56,
t inventario. § 1 7 7 .

162, 163. 165- 167. 1 80- 1 84, 1 90 . 1 9 1 , 1 94 , 1 95 , 203. 205 , 207 . 208 , �
1
inversión, § 47.
investigación. §§ 18, 142, 1 67 , 1 72 , 177
2 30, 2 5 1 .
hijo: de matrimonio mixto: § § 1 7 5 . ! 7 6 . r irrigación, §§ 5 3-56, 259. 260.
irse de casa, § 1 9 1 .
hijo: d e naditum, § ! 3 7 . 1
hijo: de subalterno, §§ 208 , 2 1 6 . 222.
hijo: de iugitum, § 1 3 7.
hijo: desnaturalizados, § 1 9 5 . jornalero. § § 25 3-258, 261 -268, 273, 274.
hijo: embargado . § § 1 1 6- 1 1 7 . jueces , §§ 5 , 9, 1 3 . 12 7 , 168, 1 7 2 , 1 7 7 .

hijo: menor, § § 29, 1 6 6 - 1 7 7 , 1 8 5 , 186. juez . §§ 5 , 1 3 . 1 2 4 .


hijo: muerto. § 1 94 . juicio d e dios, §§ 2 , 13 2.
hijo: p ertene ncia , §§ 1 3 5, 1 37. j uram en to del acusado, § § 20, 1 03 , 1 0 7 , 1 3 1 , 206, 207, 227 , 249. 266.
hijo: preferido, § § I SO, 1 65 . juramento dd demandante, §§ 23, 106. 1 20, 1 26, 240.

�irtum, §§ 1 38 , 1 70 . 1 7 1 . juramento del prendedor de esclavo fugitivo , § 20.


juramemo de testi go , §§ 9-1 1 . 1 3 .
hogar, § 176.
holgura (bienestar). § 1 78. jurisdicción, § 2 3 .
ho m bre, §§ 20, 1 1 9 , 1 29 , 1 3 1 . 1 3 3- 1 35 . 206. 207 . 280. 26 1 .
justicia privada. § § 1 1 3 , 1 14 .
hombre libre. Vid. señor. ius¡ificación de inocencia, § 266.
homici dio , § 1 5 3 . justificación d� propiedad , §§ 9-1 3 , 2 8 0 . 28 : .

honorarios, §§ 228, 23 4 .
horadar muros, § H .
hortelano, §§ 60-62 , 64 , 6 5 , 177. ku/majitum. § 1 8 1 .
huerto, §§ 27-3 2 , 36-4 1 , 59- 6 1 . 64 . 65, A, 1 3 7 , 1 50, 165 . 1 78, 191 .
hueso, §§ 1 97- 1 99. 2 2 1 -2 2 3 .
huida, § 1 36. labor. § 56.
hum ill ación , § § 1 4 1 , 143.
ladrón, § § 7 - 1 0 . 1 2 5 .
218 CODJGO DE HAMMURABI
CODIGO DE HAMMURABJ 2 19
lana, §§ 104 , 1 78, 2 3 7 .
l mcet a (instrum e nto), §§ 2 1 5 . 2 1 8-220. matrimonio: esposa. §§ 38, 39, 1 28-138, 1 4 1 , 142, 144- 146, 148, 1 49,
lmzamiento al fuego, § 25 . 1 5 1 - 1 5 3 . 1 6 1 -164 . 1 66, 1 6 7 , 1 69. 1 7 1 - 1 7 3, 209.
laya ( i nstrume n t o agrícola), §§ 43, 44 . m at rim onio : impedimento, § 1 6 1 .
l engua (cortar la), § 192 . m atrimonio: mantenimiento d e esposa, § 1 48.
león, § § 244 . 266. matrimonio : marido . § § 129, 1 3 1 , 1 32, 1 3 5 , 1 3 7, 1 4 1 - 144, 146, 149. 1 50 ,
l esa prop iedad, §§ 6-2 5 . 1 5 1 , 1 53 , 1 6 3 . 1 7 1 , 1 72, 1 77.
liberarse de hijo ad optiv o § 1 9 1 .
.
matrimonio: mixto con esclava, § § 175. 1 76 .
matrimonio: p art ida de esposa , § 1 49.
l i bertad , §§ 1 7 1 , 2 2 7 , 249, 280. L m atrimonio : prom=sa, §§ 1 5 9- 1 6 1 .
l i bre ( si n cargo alguno), §§ 20, 103, 1 1 7 , 1 30 . 1
ligar a dos personas, § 1 29. matrimonio: repudio: § § 1 3 7- 1 4 1 , 1 48 .
ligar a una persona, § 1 S S . matrimonio: segundas nupcias , §§ 1 3 4 , 1 37 . 14 1, 167. 172- 1 74 , 1 7 7 .
¡-
lino, § 274. médico, §§ 206 , 2 1 5-225.
li tig i o, § 34.
!
¡. medidas. § 44.
lugar, § § 1 12 , 1 25 . medidas, gran de . § P.
!.
lugarteniente, § § 3 3 , 34 . medidas, inferior. § P .
medio (buey dd) § 243 .
medir cereales, § § 44 . 5 8 , 62 , 6 3 , 2 5 5 .
1,
llamada dd pregonero, § !6. mejil l a, § § 202 -205 . 1
mercader, §§ 3 2 , 4 0 , 49- 5 1 , A , l . M . M ' . N , O, P, Q, R . V , 1 01 , 1 0 2 ,
1 04-107, 1 1 6. 1 1 8, 1 19, 1 5 2 .
mad re, §§ 29, 1 5 0, 1 )6, 167 , 186, 192, 1 94 . mercancía . § 1 04 .
- mercenario. §§ 26. 3 3 .
maj ad a, §§ 266, 26 7 .
maltratos, § 1 72 . 1 mes, § § 2 7 3 , 278.
mando, §§ 1 29 , 1 3 1 , 1 3 2 , 1 3 5 . 137. 1 4 1 - 144, 1 46, 149- 1 5 1 , 1 53 . L metalista, § 274 .
mina ( med ida) . § § 24. 59. 1 14 , 1 16, 1 39. 1 40, 156, 198, 20 1 . 203, 207.
m anos , § § 6, 7 . 3 5 , 1 9 1 , 1 94, 1 9 5 . 2 1 8 , 2 2 6 , 2 5 3 .
mantener a una person a , § 1 7 8 .
1 208, 212, 2 1 4. 24 1 , 2 5 1 , 2 5 2 .
marca de esclavirud , § § 1 46, 226, 227. misión comercial . § V .
marca de ganad o , § 265. misión d d rer. § § 26-28. 3 2 , 3 3 .
marcha a casa, § 193. mitad de precio. § § 199. 220, 247.
Marduk, § 1 82 . modificación d e contrato. § 5 2 .
marido, Vid. matrimonio . modificación d e semenci�. § 5 .
matar a un animal, §§ 244. 245 . muchacho , § 188, 190.
ma trim oni o : bienes ganan ci ales , § 1 7 6 . muerte natural, §§ 1 1 � . 162, 163. 1 6 � 1 67 . 1 70. 1 7 1 , 173, 176, 1 78- 184, 1 94.
·

m atrimoni o : casarse, § 1 7 é . mu erte por acomeamienro. §§ 2 5 0. 2 5 1 .


matrimonio: concubinas, §§ 1 3 7 , 14 - 149, 1 70 , 1 7 1 . muerte por apaleamiento. § 1 1 6 .

matrim on io : con niños d e u n primer marrimonio. § : -:1 . muerte por arrastre d e bueyes. § 2 ) 6 .

ma trimo nio : comi:ato, § 1 28 . muerte por ataque d e león. § 266.


matrimonio: d eud as , §§ 1 5 1 , 1 5 2 . muerre por colgamiento, §§ 2 1 . 1 53 . 227.
marrimonio: divorcio, §§ 13 7, 1 38. muem.- por desplome de casa, § § 229-23 1 .
m a trimonio: donación entre esposos , § : 50. muerre por golpes . §§ 207, 2 1 2 , 2 14 , 249.
matrimonio: elección de esposa , §§ 1 5 5 , 1 56 . muerte por malos rraros. § 1 1 6 .
matrim onio: enfermed a d d e la mujer, §§ 1 4 8 , 149. muem por. operación. §§ 2 1 8 . 2 1 9. 2 2 ) .
m uerto , § 208.
2 20 CODIGO DE HAMMURABI CODIGO DE HAMMURABI 221

muestl'll. d( bienes. § 1 2 2 . oficial, §§ 26-4 l .


muj(r, §§ 2 8 0 , 2 8 1 . ofic io, §§ 1 8 8 , 1 89.
mujer callejera, § 14 3 . ojos, §§ 2 5 , 193 , 1 96 , 198, 1 99 , 2 1 5 , 2 1 8 . 220, 247 .
mujer descuidada, § 142. operación, §§ 2 1 5-220, 224, 2 2 5 .
mujer intum, §§ 1 1 0 , 1 2 7 , 1 78, 1 7 9 . ordalía por e l agua, § § 2 . 1 3 2 .
mujer kulmaiitu m , § 1 8 1 . orden, § 2 6 .
mujer naditum, §§ 40, 1 1 0 , 1 3 7 . 144- 1 4 6 , 178, 1 7 9 . 1 8 1 , 182. ordenanzas del rey . §§ S l . M.
mujer naditu m kallatum, § 1 80. oreja, §§ 205 , 282.
mujer qadritum, § 1 8 1 . oro, §§ 7, 1 1 2 . 1 2 2 , 124.
mujer iugitum, § § 1 3 7 , 144. 1 4 5 , 1 8 3 , 1 84 . oveja, § 7 .
mujer zikrum, §§ 178- 1 80, 1 8 7 , 1 9 2 , 193 .
muro inclinado, § 2 3 3 .
músculo, §§ 2 2 1 - 2 2 3 . pacient(, § 2 2 1 .
mutilación, §§ 1 27 , 199- 20 1 , 205 . 2 1 8 . 2 2 6 , 2 5 3 , 282 . padr(, §§ 2 8 , 29. 1 3 0 , 1 3 5 , 1 38 . 142 , 1 4 9 . 1 56 - 1 6 1 , 163 , 1 64 . 1 6 5 - 1 7 2 ,
1 76 , 1 78 - 1 84 , 1 86 . 1 9 1 - 1 9 5 .
padre adoptivo, §§ 1 9 1 - 1 9 3 .
pag ar , §§ H . A , C, 102. 1 04 . l O � . 1 7 8 . 206, 232. 237 .
nacimiento, § 1 8 � .
pagar décuplo, § 265.
naditum, § § 4 0 , 1 1 0 , 1 3 7 , 144-146, 1 78 , 1 79 , 1 8 1 , 1 8 2 .
pagar doble, §§ 101 , 1 2 0 , i 2 4 , 1 26 .
naditum d e Marduk, § 1 8 2 .
pa gar doce veces, § 5.
naditum kallatum, § 180.
pagar en metálico, Vid. plata.
namrales de un país. § 280.
pagar quíntuplo. § 1 1 2 .
negación de bienes: §§ 1 2 3 , 1 24.
pagar séxtuplo, § 107.
negligencia, §§ 3 0 , 44, 5 3 , 55, 6 1 , 6 2 , 6 5 . 105. 1 2 5 . 236. 2'3 7 , 24 5 .
pagar uiplicado, § 1 06.
niño menor, § § 1 4 , 1 8 5 . 1 86 , 190, 1 9 1 . 1 94 .
pagas, §§ 274. 276. 277 .
nodriz:>., § 1 94 .
pago. §§ 242, 24�-247.
nombre, §§ 1 8 , 1 8 5 . 1 86 , 1 9 1 .
pago adicional. § 4 1 .
normas (r(glas). § 2 3 3 .
pago de arras, §§ 1 59- 1 6 1 .
noviazgo. §§ 1 � 5 . 1 56 , 1 5 9 - 1 6 1 .
país extranjero. §§ 280, 28 1 .
país propio. § 280.
palabra, § 3 .
obj(ciones. § R . palacio, §§ 6-8, 18. 1 09 , 1 87 .
objero exuaviado. § § 9 . 1 1 . 2 3 . pam, §§ 60. 6 1 . 1;7, 166.
objeros . § 1 1 2 . p artes iguales. § U.
obligación, §§ 36-38. 4 1 . ! 1 � . 1 19. pa rri ci par de la herencia, §§ 1 7 1 . 1 8 1 - 183.
obligaciones. § 1 82 . panicular, §§ 7, 1 99. 2 1 3 . 2 1 7 , 2 2 3 , 280.
obligaciones feudales, §§ 2 7 - 3 1 , 40 . partida de feudo, § 30.
obreros jornal eros , §§ 1 88 , 18 9, 274. pasrar. §§ 57. 58. 265.
ocupantes de tierras, §§ 54. 2 5 3 . pastor, §§ Si. 58. 262, 264 - 2 6 7 .
odio, § 1 4 2 . pechos. § 1 9 4 .
obra, §§ 2 2 9 . 2 3 5 . peculio, § 1 4 1 .
oc asión , § 1 69 . penas, §§ 1 - 1 2 , 2 1 . 2�. 108, 1 1 0, 1 1 6 , 1 2 9. 1 30 . 1 3 3 . . 4 3 . 1 5 3 . 1 5 5 , 1 57 .
ofensas. §§ 1 2 . 1 6 8 . 169. 1 86 . 192 , 195 . 202-20 5 . 1 )8. 172. 192-195. 2 1 0, 2 1 8 , 2 26. 227. 229. 230. 2 5 3 . 282.
222 CODIGO DE HAMMURA CODIGO DE HAMMURABI 223
BI
penas conrra el alba , 247 ,
ñil. § § 228 -23 3. 1 7 7 , 201 , 203 , 204 , 207-209, 2 1 1 -2 1 7 , 220-224 , 228 , 2 34 , 2 37 , 24 1
penas contra d barq
uero , § § 236 , 237 , 248, 2 5 1 ' 2 5 2 , 2 59, 260, 273-278 , 280, 2 8 1 .
240 .
penas conrra d com
isionista. § § 1 0 1 - 1
03 .
plazo, §§ 1 3 , E .
penas conrra d com
prador, § § 1 0 , 280
.
pleito, § 1 2 6 .
penas contra d dep
ositario, §§ 1 20, 1 2 5 . poner a flote una e mbarcación , § 2 3 8 .
penas conrra el fab
ricante de barcos ,
§ 235. porci ó n , § 1 8 0 .
penas contra e l g ra
nj ero , § § 4 2 , 4 3 , 4 5 . portad or de obligación, § § 36-38, 4 1 .
penas conrra d mé
dico , § § 2 1 8 - 220 . posesión . § § 9 . 1 9 .
penas contra d pastor, prá cti c as d e brujería, § 2 ·
§§ 5 7 , 58, 244 , 249
penas contra la sac erd otis , 2 6 2 -266 .
a , § 1 10 .
. §§ 1 08 224 2 2 5 238 . 24 7 . 2 4 8 .
preciO, • · '

penas contra la ta b erner pregonero, § 16.


a, §§ 1 0 3 , 1 09.
penas contra los esposos, prenda , § § 1 14- 1 1 6 .
§§ 1 5 1 , 1 5 2 .
penas de mu me , §§ 1 - prendimiento , §§ 1 7 , 20, 2 2 · 2 3 ·
3 , 6- 16. 1 9 . 21, 2 2 , 2 5 , 26, 3
1 1 6 , 1 29, 1 30 , 1 3 3 , 3 4 . T , 108- 1 1 0 .
3 , 143 , 1 5 3 , 1 5 5 . prese ncia d e testigos, § 1 1 3 -
·
1 5 7 , 2 1 0, 2 2 7 , 229
penas d e , 2 30, 2 56 .
mu ene y empalam
iento, § ! 5 3 . préscamos, § § 48, 49, A, L, M , , N , 0 ' p , Q , R , 102 , 106.
penas d e muerre y
colgamiento, §§ 2 1 , 2 2 7
.
prestar servicios. § 1 8 7 ·
penas doce veces mayor prima, § 1 7 .
es, § 5 .
penas gen eral es , § § 2 3 , 24 probar una acusación. §§ l . 1 3 3 , 1 4 1 , 2 5 5 , 2 6 5 .
, 1 16, 2 10 . 2 3 0 , 2
penas por alq uil er 56 .

penas por animales con


d e animales, §§ 245 -249
. t pr obar u n dep ósi to , § 124.
defecto , §§ 2 50-2 5 2 procedimiento, §§ 7 . 1 2 2 • 1 2 3 • 1 28 ·
penas por vi ci o de redhib .
ición , § 2 7 8 . proceso, § § .) - 5 , 9 , 1 2 . 1 3 . 160 , 1 6 1 .
p érd i d a de anim al ,
§§ 2 44 , 266 . procurar hijos, § 1 6 3 .
pErdi da de cargam un campo . § 44-
enr o, § 237 . prod ucció n de
pérdida de casa, § D . producción de dá�les , § A.
pérd ida de cosecha, § 4 profesio nes : albañd, §§ 2 2 8 - 2 ,' 3 ·
5.
pérdida de efecros . § 6 .
p érdi d o: de grano,
profesiones: arquero, � 274·
§ § 5 3 , 120 . profesiones: barbero . s§ 226, 2 2 7 .
pérdida de pia ra, §§ 3 5
, 37. C, 1 7 7 . e ·
pro,es1ones: 'oarq upro
� · §§ 254-240.

pérdida d e préstamos ,
pér did a de vida, § 2 4 .
§ § M', P, Q. 1 1 3 ,
116.
profeswnes: carpmtero, � 2 _1 4 ·

profesiones: cestero, § 2 t4 ·
pérdidas, §§ U. 1 0 2 . 1 2 5 profeswnes:
. cord el ero , § ' 7 4 < . ..
. 1 26.
perdón, §§ 2 9 , 1 6 9 . Profesiones : grabador de sellos , § �74.
p=reza. § 44. p rofesw . .
. nes: guarmoonero, , .
§ 2"14
persona, §§ 1 2 7 , 1 3 3 . profesi on es: médico , §§ 206. 2 1 5 - 2 2 3 .
pesar placa. §§ 9, 2 4 , 59
, 1 1 6 , 1 1 9. 1 56, ! 98 . 1 99, ::>rofesiones: memlisra, § 274.
2 4 , 220 , 24 1 , 2 7 8 , 2 2 0 1 . 203 . 207 -209, 2 1 ! , -
81 . profesiones: tejedor· § 274 ·

peso gra nd e , § § P. 1 08 . . o. §§ 224 ' -


profesiones: vetennan
. '25 .
peso peq ueñ o, § P . 36 -
prohib ició n de venta, §
pezu ña, § § 246, 24 8 .
pronunciar un juramento, § 24 9 .
p iedras (p reci osas) . § 1 1 2 propagar enferme dad, § 267 .
.
plantar huerto, § § 60-6 2 . propied ad: e hipoteca, §§ 4 9 . 50.
pi ara . § § 4 , 7 . 9 , 24 . 3 5 . propiedad : esra;al , §§ 6: 8 .
37. 49- 5 1 , 5 9 , A . C. E.
Q, R. U. V. ]. L . M , M ' , N, O. P . _
1 0 1 , 1 02 , 104 , 1 0 5
, 1 08 . 1 ! 2 - 1 1 7 , 1 22 propied ad: feudo, §§ < l -2 9 .
. 1 24 . 1 3 8 - 1 4 0 . 1 5 6 .
224 CODIGO DE HAMMURABI

t
CODIGO DE HAMMURABI 225
propiedad: inmobiliaria, §§ 3 8 , 39, 178. 1 79. • recuperación de plata, § 278 .
propiedad: mobiliaria, § § 1 00, 1 1 2 , 160, 1 6 1 , 176 , 1 78, 1 79.
1 redactar inventario, § 177.

t
propiedad: particular, §§ 8, 39. 125, 1 26. redil, § 58.
propiedad : perdida , §§ 1 0 . 1 1 , 23. 1 2 5 .
reembolsar, §§ A . M, R , 1 5 2.
propiedad: religiosa, § § 6 , 8 .

1
reemplazar bienes, § 125.
propietario , §§ 9- 1 1 , 4 3 . 44 , 4 6 , 4 7 , 4 9 . 5 0, 5 7 . 5 9 . 6 0 . 62 -64, A , C , D , reforzar dique, § 5 2 .
E , G . H , 1 1 2, 1 1 3 , 1 16 , 1 19 . 1 2 0, 1 25 , 16 1 , 175- 177, 223-226 . 229-23 1 ,
reforzar embarcación , § 235 .
2 3 5 . 236 . 240, 242 -247 . 259. 266, 267 . 280-282. reforzar muro, § 233.
proporción, §§ 4 3 . 46 , 5 5 . 62, 1 84 .
refugiar a un esclavo / a , §§ 1 59 - 1 6 1 .
pruebas: § § 9 . 1 16, 1 94 , 282.

1l
regalo nupcial, §§ 1 59 , 161.
puerta, § 22 7.
regreso a l a casa conyugal , § 1 36 .
puerta grande , § 1 5. regreso a la casa paterna, §§ 1 8 6 . 189, 190.
puerta principal, § 58. regreso a l a ciudad, § 1 36.
purificación por el agua, § 2. regreso al feudo , §§ 27. 30 , 3 1 .
l.
regreso del cautiverio , § § 27, 3 2 , 1 3 5 .
reivindicación, §§ 1 20- 1 2 7 , ! SO .
Q A (medida d e capacidad) , §§ L , M ' , 1 1 1 , 268-272. religión (estamento), § 8. ·
qadiitum, § 1 8 1 . rendimiento. § 6 5 .
t
quedar en libertad, § 249. rema , §§ 4 5 , 4 6 . 62 . 6 5 .
q uedarse con lo recibido, § 1 59 . reparación. § : D.
que mar personas, § 1 5 7 . reparación de derrumbamiemo. §§ G. H.
quimo d e s u precio, §§ 2 2 5 , 248.
repartición. § § 5 4 . 60 . U .
repartir dme. §§ 173. 174.
repartir herencia. §§ 1 6 5 - 1 6 7 .
rango, § 200. reproducción. § 264.
rastrillar un campo. § 44. repudiación, Vid. matrimonio.
rasurar (pelo), § 127. resarcimiento, § V .
rebaño, § § 5 7 , 58, 264. rescate . §§ 3 2 , 1 19.
recibir en custodia, § 7. rescisión, § 278.
recibir golpes, § 207. residir, § 1 7 1 .
recibir grano, § 120. restirución. § G.
reclamación, §§ 12. 30. 1 26 , 1 7 1 . 1 7 5 . 1 79. 250. 279.
restirución d e campo. §§ 62. 63.
reclamación de dote . §§ 162, 1 63 . restituir e l décuplo . § 8.
reclamación de esclavos . § 1 1 8 . rmiruir el ganado. § 26 7 .
reclamación de hijo. § § 1 8 5 - 1 88 . restituir el nénruplo. § 8 .
recolección (época de la) . § 1 1 1 . ietención de cienes. § 1 59.
recompensa, § 17 . retención de esclavo, § 19.
reconsuuir. § 232. retención de h erro. § 64.
recuperación de bienes, §§ 9, 4 1 . P, 1 1 3 . revencar un ojo , § § ! 96. 198, 1 99.
recuperación de deudas . §§ 1 14 , 1 1 5 .
re verti r la sucesión , § 1 7 1 .
recuperación de dote, § 1 76. rey, § § 32-35. 5 1 , M , 1 2 9 .
recuperación d e esclavo, § 28 1 . riña, § 206.
recuperación de esposa. § 136. río , §§ 2. 1 3 2 . 1 3 3 . 240.
226 CODJGO DE HAMMURABI

l CODIGO D E HAMMURABJ 227

1
robo, rapiña, hurto, §§ 6 -8 , 1 4 , 2 3 , 2 5 , 34 , 1 1 2 , 1 1 3 , 2 5 3 , 2 5 9 , 260, 265 .
soldado, § 34.
rotura de asta, § 248.
solidez, §§ 229, 2 3 2 .
rotura de hueso, §§ 197- 1 99 .
sorprender acostada a esposa, § § 129- 1 3 2 .
rotura de pezuña, § 246 .
sorprender acostado a u n señor, §§ 1 5 5 , 1 5 8 .
rotura de tablilla, § 3 7.
subarriendo, § 4 7 .
roruración, §§ 43, 44, 63.
subalterno (clase social), §§ 8, 1 5 , 1 6 , 140, 1 7 5 , !76, 198, 20 1 , 204, 208 ,
2 1 1 , 219, 222.
súbdito, § 129 .
sacerdotisas. Vid. entum. kulmaiitum, naditum, naditum kallatum, qadi.iium,

f
sucesión, § 1 7 1 .
jugetum y zikrum.
suegro, §§ 1 5 9 - 1 6 1 , 163 , 164.
sacrilegio, § 6 .
1
jugetum, §§ 1 3 7 , 144 , 145, 183, 1 84 .
salarios. §§ 39. 49. A , B, 2 2 4 , 2 2 5 , 264, 274.
superior (clase), § § 3 4 , 202.

¡_
salir de casa, § 172.
suplemento, § 166.
S AR (medida de superficie), § 228.
supuesto, § 126.
sarna, § 267.

l
sustituto militar, §§ 26, 3 3 .
satisfacción, §§ 178, 1 7 9 .
SE, (medida de peso), §§ l , M ' . 273-277.
segundas nupcias, §§ 1 72 , 1 77.
taberna, §§ 108- 1 1 1 .
sellos, § 274. tabernera, §§ 108, 109, 1 1 1 .
seno, §§ 1 30, 1 5 5- 1 58.
tablillas. §§ 3 7 , 48 , A, O. 1 04 , lOS , 1 5 1 , 1 6 5 , 1 7 1 , 1 7 7 - 1 79.
sentencia anulada. § 5 .
talión, §§ , 3 , 4, 1 1 6 , 1 27, 1 36, 196. 197. 200 , 202, 210 , 2 1 9 , 229. 230- 2 3 2 .
sentencia modificada, § 5 . 235-237 , 24 5 , 263 .
sentencia pronunciada, § 5 . tarifa real, § 5 1 .
señalar con d dedo, § 1 3 2 .
tejedor, § 274.
señor, §§ 1 -3 , 6 , 7 , 14- 17 , 1 9 , 2 1 -2 3 . 2 5 , 3 5 , 3 7 . 4 0 . 4 4 , 4 5 , 4 8 . ) 3 , 5 5 . templo, § 32.
5 6 , 59, 60, 64 , A , B , D , E , M , R , U, 1 12 - 1 1 7 , 1 20- 1 2 2 , 1 24 - 1 3 8 , 141.
tendón del cuello. § 246.
144-148, 1 )0- 163. 165- 168 , 170, 185. 186. 190, 1 9 1 . 1 94 , 196, 197, 200, tendón de la pezuña, § 248.
202, 203, 205 , 206, 209. 2 1 3 , 2 1 5 , 2 1 7 . 2 1 8 . 227-229. 23 )-239. 24 1 , tercio de cosecha . §§ 46, 64 .
242 . 244-253, 2 5 5 , 2 5 7-2 59. 26 1 , 262, 268, 27 1-280. tercio d e mina, § § 2 0 1 , 208 , 2 14 , 24 1 , 2 5 2 .
señora, §§ 146, 147. tercio patrimonial , §§ 1 8 1 , 1 8 2 , 1 9 1 .
seguía, § 48. términos, §§ 264 .
servicio (entrega en), § 1 1 7 . 1 1 8 . rerrirorio, § 2 3 .
servicio militar. §§ 26-48.
testigos , §§ 3 , 4 , 7 . 9- ! ! , 1 3 . Q , R , 106, 107 , 1 22 - 1 2 4 .
servicios. § 1 8 7 .
testimoniar, §§ 4 , 9. 10.
servidumbre, §§ C. i 71. 1 7 5 .
testimonio. §§ 3 . 9.
sésamo. §§ 49- 5 2 .
tierras de laboreo, §§ 53-5 5 , 58, 6 1 . 259.
sexro de su precio, § 224. tierras inculcas, § § 44. 6 3 .
sido de plata. §§ 17, F . L, M ' . 204, 209. 2 1 1 , 2 1 3 . 2 1 5 -2 1 7 , 2 2 1-223, 228 . tornar grano, § 2 54 .
2 34 , 2 59. 260. tornar putc d e herencia. § § 1 7 0. 1 7 2 .
siega. §§ 57, 58. 2 5 5 . wrnar (o no) esposa. §§ 1 59 , 1 6 1 - 1 63 . 1 66 , 1 67 . 1 72 . : 7 5 . 176.
sierva y niños, § § 1 70 , 1 7 1 .
rrabajo dd campo, §§ 4 2 , 62 .
simiente, § 2 5 5 . trabajo en casa del comprador, § 1 1 7 .
sociedad, § U . trabajo en casa d e un señor , § 1 1 7 .
228 CODIGO DE HAMMURABI CODJGO DE HAMMUR/tBI 229

trafic:um, § § V, 1 0 1 - 1 0 7 . yacer, §§ 1 30 , 1 5 5 - 1 57.


traficar, § V . yermo (campo), § 6 1 .
rransporrar bienes, § § 1 0 3 , 1 12. yunta, § 271 .
rrasero (buey de tiro), § 242.
traros (malos), § 1 1 6 .
trepar a un a casa, § H. zikntm, §§ 1 78-180, 187, 1 9 2 . 1 9 3 .
tribunal d e justicia, Vid. as i e nto de justicia.
trilla de cereal, §§ 268-2 70.

unión matrimonial, § 76 .
usufructo, § § 1 7 1 , 1 7 8 , 1 80, 18 l .

valor de una cosa, § 1 04 .


valor del grano, § 1 08 .
varón, § § . 1 30 , 1 32, 1 5 3 .
vecino, § § 5 5 , 5 6 , 6 2 . 6 5 , B , C , D . H .
vendedor, § § 9 . 1 0 , 1 2 , 278.
vender, § 265.
venta de bienes, §§ 3 6 , 40, 54, 1 7 1 , 1 77 , 1 7 8 , 26 5 .
venta de esclavos, § § 1 18, 1 19 . . 40 , 1 4 7 .
venta d e persona libre, § 54 .
vestido, §§ 104, 178, 2 3 7 .
veterinario, §§ 224. 225.
vicio oculto, § 278.
víctima de fiebre, § 1 4 8 .
vida del dios, § 1 03 .
violación, § 1 3 0 .
viuda, § § 1 7 2 , 177 .
vivir como esclava, § 14 1 .
vivir en casa marital, §§ 1 4 1 , 148, i49. 1 5 1 . 1 52 .
vivir en casa paterna, §§ 1 30, 1 33- 1 3 5 .
vivir en un claustro, § 1 1 O .
viaje comercial, § 1 1 2 .
vida de persona. §§ 24 , 1 70 . 1 7 1 , 1 7 8 , 1 80 , 1 8 1 .
volver a l a ciudad. § 27.
vergajo, § 202.
vaquero, § 2 5 8 .
vendedor, § 278 , 279.
vida de animal. §§ 224.
vigilar, § 2 5 1 .
Colección Clásicos del Pensamiento

TÍTULOS PUBLICADOS

l. John Locke: Carta sobre la tolerancia. Edición a cargo de Pedro Bravo


Gala.
2. Abü Nasr al Ffuibi: La Ciudad Ideal. Presentación de Miguel Crul Her­
nándel. Traducción de Manuel Alonso Alonso.
3. Montesquieu : Del Espíritu de las Leyes. Introducción de Enrique Tier­
no Galván. Traducción de Mercedes Blázquel y Pedro de Vega.
4. Pasquale Stanislao Mancini : Sobre la Nacionalidad. Edición de Anto­
nio E. Péra Luño. Traducción de Manuel Carrera Diaz.
5. Jean-Jacques Rousseau: Discurso sobre la Economía política. Traduc­
ción y estudio preliminar de José E. Candela.
6. Rudolf Hilferding: El Capital financiero. Presentación de Julio Segura.
Traducción de Vicente Romano.
7. lrnmanuel Kant: La paz perpetua. Presentación de Antonio Truyol y Se­
rra. Traducción de Joaquín Abellán (2.' ed.).
8. John Stuart Mili : Del Gobierno representatim. Presentación de Dalmá­
cio Negro. Traducción de Marta C. C. de !turbe.
9. Max Weber: El problema de la irracionalidad en las ciencias sociales.
Estudio preliminar de José Maria García Blanco. Traducción de Liaba
Simón y José Maria García Blanco.
10. Baruch Spinola: Tratado teo/ógico-poi11ico. Tratado político. Estudio
preliminar y traducción de Enrique Tierno Galván.
11. Jean Bodin: Los seis libros de la República. Estudio preliminar y tra­
ducción de Pedro Bravo Gala (2.' ed.).
12. Edmund Husserl: Meditaciones canesianas. Estudio preliminar y tradu�­
ción de Mario A. Presas.
13. Montesquieu: Cartas persas. Estudio preliminar de Josep M. Colomer.
Traducción de José Marchena.
14 . Averroes: Exposición de la <CRepública» de Platón. Estudio preliminar
y traducción de Miguel Cruz Hemández (2. • ed.).
5. Francisco de Quevedo : Defensa de Epicuro contra la común opinión.
Edición de Eduardo Acosta Méndez.
16. Denis Diderot y Jean le Rond d' ..6Jernbert: A rtículos políticos de la «En­
ciclopedia». Estudio preliminar y traducci ón de Ramón Soriano y An­
tonio Porras (2. • ed.).
!7 . Martín Lutero: Escritos políticos. Estudio preliminar y traducción de Joa­
ouín Abellán.
18. joseph A. Schumpeter: Imperialismo. Clases sociales. Estudio prelirni-
l
CLASICOS DEL PENSAMIENTO
tr CLASICOS DEL PENSAMIENTO

nár de Fabián Estapé. Introducción de Bert Hoselitz. Traducción de Vi­ 38. Thomas Jeffersoo: Autobiografía y otros escritos. Edición de Adrienne
cente Girbáu: Koch y Williarn Peden. Traducción de Antonio Escohotado y Manud
19. Étienne de la Boetie: Discurso de la servidumbre voluntaria o el Contra Sáenz de Heredia.
uno. Estudio preliminar y traducción de José María Hemández-Rubio . 39. René Descartes: Discurso del método. Estudio preliminar, traducción
y
20. Marco Tulio Cicerón: Sobre la República. Sobre las leyes. Estudio pre­ notas de Eduardo Bello Reguera (2. • ed.).
liminar y traducción de José Guillén. 40. M o Ti: Po/frica del amor universal. Estudio preliminar de Fernando Ma·
21. Johann Gottlieb Fíchte: Reivindicación de la libertad de pensamiento teos. Traducción y notas de Carmelo Elorduy.
y otros escritos polfticos. Estudio preliminar y traducción de Faustino 41. Pere Joseph y Henri de Roban: Del interés de los Estados. Estudio pre·
Oncina. liminar de Primitivo Mariño. Traducción de Primitivo Mariño y M. •
22. Lucio Anneo Séneca: Diálogos. Estudio preliminar, traducción y notas Isabel Hernández.
de Carmen Codoñer. 42. Johann Heinrich Pestalozzi: Cartas sobre educación infantil. Estudio pre­
23. Código de Hammurabi. Estudio preliminar, traducción y comentarios liminar y Traducción de José María Quintana Cabanas.
de Federico Lara Peinado (2.' ed.) . 43. J. B. Erhard, J. B. Geich, J. G. Harnann, J. G. Herder, l. Kant, G.
24. lmrnanuel Kant: Teoría y práctica. Estudio preliminar de Roberto Ro­ E. Lessing, M. Mendelssohn, A. Riem, F. Schiller, Ch. M. Wieland: ¿Qué
dríguez Ararnayo. Traducción de Francisco Pérez López, Roberto Ro· es ilustración? Estudio preliminar de Agapito Maestre. Traducción de
driguez Ararnayo y Juan Miguel Palacios. Agapito Ma.."Stre y José Romagosa (2. ' ed.).
2S. Thornas Hobbes : Del ciudadano. Leviatán. Estudio preliminar de Enri­ 44. Louis-Ambroise de Bonald: Teoría del poder político y religioso. Esru­
que Tierno Galván. Traducción de E. Tierno Galván y M. Sánchez Sar­ dio preliminar y selección de Colette Capitan. Presentación y traducción
to (2. • ed.). de J ulián Morales.
26. David Hume: Ensayos políticos. Estudio preliminar de Josep M . Colo­ 45. Poema de Gilgamesh. Estudio preliminar, traducción y notas de Federi·
mer. Traducción de César Armando Gómez. co Lara Peinado (2. • ed.).
27. Jean-Jacques Rousseau: Discurso sobre el origen y losfundamemos de 46. Nicolás Maquiavelo: Del arte de la guerra. Estudio preliminar, traduc·
Ja desigualda d enlrf los hombres y otros escritos. Estudio preliminar. ción y notas de Manuel Carrera Díaz.
traducción y notas de Antonio Pintor Ramos (2.' ed.). 47. David Hume: Tratado de la naturaleza humana. Edición de Félix Duque.
28. Gott fried Wllhelm Leibniz: Análisis infinitesimal. Estudio 'J)reliminar de 48. Lucio Anneo Séneca: Sobre la clemencia. Estudio preliminar, traduc­
Javier de Lorenzo. Traducción de Teresa Martin Santos. ción y notas de Carmen Codoñer.
29. Ludwig Wittgenstein: Últimos escritos sobre Filosofía de la Psicologla. 49. Benjarnin Constan!: Del espíritu de conquista. Estudio preliminar de Ma­
Estudio preliminar y revisión de la traducción por Javier Sádaba. Tra­ ría Luisa Sánchez Mcjía. Traducción de M. Magdalena Truyol Wintrich
ducción de Edmuodo Fernández, Encarna Hidalgo y Pedro Mantas. y Marcial Antonio López.
30. Irnrnanuel Kant: Los progresos de la metajlsica desde Leibniz y Wolff. 50. Himnos sumerios. Estudio preliminar, traducción v notas de
· Federico
Estudio preliminar y traducción de Félix Duque. . Lara Peinado.
31. Jsaac Ne'\\<ton: Principios matemáticos de la Filosojia natural. Estudio 51. Johann Gottlieb Fícbte: Discursos a la nación alemana. Estudio preli­
preliminar, traducción y notas de Antonio Escohotado. minar y traducción de María Jesús Vareta y Lui> A. Acosta.
32. Henry D . Thoreau: Desobediencia civil y otros escritos. Estudio preli­ 52. Nicolás Maquiavclo: El príncipe. Estudio preliminar de Ana Martínez
minar y notas de Juan José Coy. Traducción de M . ' Eugenia Díaz . Arancón. Traducción y notas de Helena Puigdomenech {2. • ed.).
33. Sulpicio Severo: Obras completas. Estudio preliminar, traducción Y no­ 53. Wilhelm von Humboldt: Los limites de la acción de./ Estado. Estudio
tas de Carmen Coooñer. preliminar, traducción Y notas de Joaquín Abellán.
34. Nicolás Copérnico : .Sobre las revoluciones {de los orbes celestes). Estu­ 54. Jean-Jacques Rousseau : El conrrato social o principios de derecho
poi(
dio preliminar, traducción y notas de Carlos Mínguez Pérez. tico. Estudio preliminar y traducción de María José Yillaverde.
35 . Johann Gottli eb Fíchte: Introducciones a la doctrina de la ciencia. Estu- 55. Fragmentos Vaticanos. Estudio preliminar de Álvaro d'Ors. Traducción
dio, preliminar y rraducción de José Maria Quintana Cabanas. de Amelia Castresana Herrero.
.
36. Irnrnanuel Kant: Ideas para una historia universal en clave cosmopoltta 56. J ean-Jacques Rousseau: Proyecto de Constitución para Córcega. Con­
y otros escritos sobre Filosofía de la historia. Estudio preliminar de Ro­ sideraciones sobre el Gobierno de Polonia y su Proyecto de reforma.
berto Rodriguez Ararnayo. Traducción de Concha Roldán y Robeno Ro­ �
Estu ? preliminar y traducción de Antonio Hermosa Andújar.
dríguez Ararnayo. 57 . Marstho de Padua: El defensor de la paz. Estudio preliminar
, traduc·
37. Tomás Moro: UtopÍll. Estudio preliminar de Antonio Poch. Traducción ció n y notas de Luis Martínez Gómez.
y notas de Emilio García Estébanez {2. ' ed.).
CLASICOS DEL PENSAMIENTO
CLASICOS DEL PE SAMIENTO

78. Carl Schrnitt: Sobre el parlamentarismo. Estudio preliminar de Manuel


58. Fran.cis Bacon: Teona del cielo. Estudio preliminar , traducción y notas Aragón. Traducción de Thies Nelsson y Rosa Grueso.

59.
de Alberto Elena y María José Pascual.
Immanuel Kant: La Metafisiro de las Costumbres. Estudio preliminar
de Adela Cortina 0115 . Traducción y notas de Adela Cortina Ons y Je­
¡
1
79 . Gottfried WII.helm Leibniz: Escritos en torno a la libertad, el az¡¡r y el
destina. Selección, estudio preliminar y notas de Concha Roldán Pana­
dero. Traducción de Roberto Rodríguez Aramayo y Concha Roldán Pa­

t
sús Conill Sancho. nadero.
60. Libro de los Muertos. Estudio preliminar, traducción y notas de Federi­ 80. Gottfried Wilhelm Leibniz: Los elementos del Derecha natural. Estudio
co Lara Peinado. preliminar , traducción y notas de Tomás Guillén Vera.
61. Martin Heidegger: La autoajirmación de la Universidad alemana. El Rec­ ! 81. Nicolás Maquiavelo: Escriros polfticos breves. Estudio preliminar, tra­
torado, 1933-1934. Entrevista del «Spiegeb>. Estudio preliminar, traduc­ ri ducción y notas de María Teresa Navarro Salazar.

62 .
ción y notas de Ramón Rodriguez.
Baruch Spinoza: Tratado de la reforma del entendimiento y otros escri­
1 82. Jobann Gottlieb Fichte: El Estado comercial cerrado. Estudio prelimi­
nar, traducción y notas de Jaime Franco Barrio.

1
tos. Estudio preliminar, traducción y notas de Lelio Fernández y Jean 83 . Epicuro: Obras. Estudio preliminar, traducción y-notas de Montserrat
Paul Margot. Jufresa.
63. Nicolai.Hartmann: Autoexposición sistemática. Estudio preliminar de 84. Johann Christoph Friedrích Schiller: Escritos sobre estética. Edición y
Carlos Mínguez. Traducción de Bemabé Navarro. estudio preliminar de Juan Manuel Navarro Cordón. Traducción de Ma­
64. Marco Tullo Cicerón: Sobre los deberes. Estudio preliminar, traducción nuel García Morente, María José Calleja Hemanz y Jesús González
y notas de José Guillén Cabañero. Fisac.
65. Santo Tomás de Aquino: La monarquia. Estudio preliminar, traducción 85. Gottfried Wilhelm Leibniz: Escritos de dinámica. Estudio preliminar y
y notas de Laureano Robles y Ángel Chueca. notas de Juan Arana Cañedo-Argüelles. Traducción de Juan Arana
66. La Revolución francesa en sus textos. Estudio preliminar , traducción Y ;
Cañedo-Argüelles y Marcelino Rodríguez Donis.
notas de Ana Martinez Arancón . 86. Anne-Roben-Jacques Turgot: Discursos sobre el progreso humano. Es­
67. Joseph de Maistre : Consideraciones sobre Francia. Presentación de An­ tudio preliminar, traducción y notas de Goncal Mayos Solsona.
tonio Truyol y Serra. Traducción y notas de Joaquin Poch Elío. 87. Immanuel Kant: Principios metafísicos de la ciencia de la naturaleza.
68. Hans J . Morgenthau: Escritos sobre política internacional. Presentación Estudio preliminar y traducción de José Aleu Benítez.
de Antonio Truyol y Serra. Estudio preliminar, traducción Y notas de 88. Francis Hutcheson: Una investigación sobre el origen de nuesrra idea
Esther Barbé. de belleza. Estudio preliminar, traducción y notas de Jorge V. Arregui.
69. Thomas Paine: El sentido común y otros escritos. Esmdio preliminar, 89. Bartolomé de las Casas: Brevísima relación de la destruición de las In­
selección y traducción de Ramón Soriano y Enrique Bocarda. dias. Edición de lsacio Pérez Femández.
70. Himnos babilónicos. Estudio preliminar, traducción y noras de Federi­ 90. Guillermo de Ockham: Sobre el gobierno tiránico del papa. Estudio pre­
co Lara Peinado. liminar, traducción y notas de Pedro Rodríguez Santidrián.
71. Georg Wilhelm Friedrich Hegel: Diferencias entre los sisremas de filo­ 9 1 . Thomas Hobbes: Diálogo entre un filósofo y un jurista, y escr{tos auto­
sojiu de Fichte y Schelling. Estudio preliminar, traducción y notas de biográficos. Estudio preliminar, traducción y notas de Miguel Angel Ro­
M . ' del Carmen Paredes Martín. dilla.
72. Eduard Bernstein: Socialismo democrático . Estudio preliminar, traduc­ 92. David Hume: Historia nawral de la religión . Estudio preliminar , tra­
ción y notas de Joaquín Abellán. ducción y notas de Carlos Mellizo .
73. Voliafre: FifOsofia de la Hisioria. Estudio preliminar, traducción Y no­ 93 . Dante Alighieri: Monarquía. Estudio preliminar, traducción y notas de
tas de Martín Caparrós . Laurean o Robles y Luís Frayle.
74. lmmanuel Kant: Antropología prácrica. Edición preparada por Rober-
to Rodríguez Aramayo.
. .
75 . Karl Mannheim: Elproblema de uno sociolog(a del s11ber. Estudio preli-
minar y traducción de Jesús Carlos Gómez Muñoz. . .
76. Friedrich Daniel Emst Schleiermacher: Sobre la religión. Estudio preli-
minar y traducción de Arsenio Guinzo Femández. . .

77. Pedro Abelardo: Conócete a ti mismo. Estudio preliminar, rraduCCion


y notas de Pedro R. Santidrián.

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