Cristina Fernandez Cubas
Intemo con figura. (2015) @
rusQuetsEl cuadro no es grande. Apenas 28 x 35 centime-
‘ros. Y, encima, el marco que le han asignado lo em-
pequefiece todavia ms. La primera vez que vine a la
exposicién, a punto estuve de perdérmelo y pasar de
largo, Un hombre alto y corpulento lo ocultaba por
completo. Tenia un cuello de toro, que curiosamente
arqueaba como un flexo, y un eabezén a juego que
adelantaba muy despacio, como si aguardara el mo-
‘mento de embestr el éleo por sorpresa. Segui, pucs,
‘mi recorrido con el programa en la mano. Macchiaio-
i. Realiomo impresionista en Ilia. Me detuve ante un
Signorini, descubri a artistas como Fattori o Abbati
ystuna vez més, me admiré de la perfectailuminacién
de la Fundacién Mapfre. Pero en lugar de salir volvi
sobre mis pésos. Lo hago a menudo. Mis visitas suelen
set de ida, vuelta y, de auevo, ida, con toda la infor:
‘macién que haya podido acumular en el camino. Algo
asi como una N comprimida. Un desplegable de pa
pel con forma de letra. Y esa fue mi suerte. Al vol
ver, el hombre corpulento y de notable presbicia ya
no estaba, y pude acercarme al cuadro:
Figura.
9Intentaré describirlo. Una habitacién con sélo lo
imprescindible, Cama, mesilla de noche, dos silla,
pparedes recubiertas con papel pintado... A través de
Ta puerta entreabierta vemos otra puerta, Y junto a la
‘cama, arrodillada 0 en cucillas, una nifia. La nia es
rata, Viste un estricto sayo negro con un pequeiio,
cuello blanco, tiene la cabeza apoyada en la cama y
con las manos sujeta un fardo, un lio que probable-
‘mente ha hecho lla misma con una sibana, Sabemos,
por el volumen, que guarda algo en su interior. £0 se
trata simplemente de ropa sucia? Al lado de la nifa y
de sa sibana vemos una silita de tijera, tal vez una
‘mesa auriliar, con una caja abierta que nos parece un.
costurero.