La contabilidad es, sin duda, la columna vertebral del
funcionamiento económico de cualquier empresa u organización. Ahora bien, el registro contable se sustenta de una estructura de dos columnas que se conocen como Debe y Haber. Esto también podría traducirse al Cargo y al Abono. En primer lugar, la definición de cargar hace referencia a todos aquellos registros que se hacen en el Debe. Por otra parte, la definición de abonar hace deferencia a todos aquellos registros que se hacen el Haber. Como sabemos la contabilidad se fundamenta en la teoría de la partida doble. En consecuencia, los importes totales de los cargos, han de ser exactamente iguales a los importes totales de los abonos. Y, además, siempre tendrás una cuenta de cargo y cuenta de abono.
Fundamentalmente, todas las transacciones económicas de una
empresa se componen de ingresos y gastos. En este sentido, dichas transacciones deberán ser cargadas o abonadas. Estos registros quedan establecidos en los diversos libros contables que se manejen.
“En contabilidad abonar significa hacer un registro contable en el
Haber. Por otro lado, cargar significa hacer un registro contable en el Debe.”
Ciertamente, el cargo y el abono en cuenta, no se puede dar de una
forma arbitraria, ya que, se rigen por el plan general contable. Por ello, debes conocer la forma en la que se lleva la contabilidad por medio de asientos contables. Un asiento contable siempre constará de dos partes, el Debe y el Haber. La división consiste en dos columnas que separaran el debe por la derecha y en el haber por la izquierda. Para una buena gestión contable debes conocer por dónde aumenta o disminuye el saldo de cada cuenta contable. Como hemos dicho al principio, los registros que van en el debe serán cargos, y aquellos que vayan por el Haber, serán abonos. El importe total del Debe y del Haber siempre ha de coincidir para que se cumpla el método de partida doble.