El niño no se educa solo.

Lo hace dentro del contexto de la familia, la escuela y la comunidad

por eso el papel que juega cada uno de estos agentes educativos es de suma importancia. La
familia es la base de la sociedad es el primer encargado de cuidar y educar a los niños, muy por
encima de la escuela e incluso de la iglesia, por eso cuando peor funcione la familia en peor
estado quedara la sociedad, al fin y al cavo los niños de hoy son los hombres de mañana, asi
pues los padres son los primeros maestros del niño y sin duda los más influyentes, el padre y la
madres son idealmente portadores de enseñanzas que apenas nadie puede transmitir en su
lugar, a ellos les corresponde la responsabilidad de proteger y guiar a sus hijos.

Su influencia sobre ellos es incalculable, los hijos serán en gran medida lo que sean sus padres,
las condiciones físicas de estos, sus disposiciones, sus actitudes intelectuales y morales, se
reproducen en mayor o menor grado en sus hijos.

Cuando mas nobles sean los propósitos que animan a los padres, cuando mas elevados sus
dotes intelectuales y morales, cuando mas desarrolladas sus facultades físicas, mejor será el
equipo que para la vida den a sus hijos cultivando en los mismos las mejores prendas, los
padres influyen en la formaciones de la sociedad del mañana, en el nobleciemiento de las
futuras generaciones. Muchos padres delegan esa responsabilidad de la educación de sus
hijos, en maestros y profesores, sin embargo el ambiente familiar, sin embargo el ambiente
familiar es tan insustituible como decisivo en la formación de actitudes y comportamientos, asi
como la transmisión de valores, lamentablemente, muchos padres no logran educar
adecuadamente a sus hijos, y su propio comportamiento a menudo torpe y contraproducente,
dedicado a otras prioridades tiene resultados nefastos, pero el vértice mas visible del triángulo
educativo, es sin lugar a dudas la escuela, la influencia reconocida de esta