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Facultad de Artes

Los Tocados y la Metamorfosis de Tlaloc


en el Códice Borgia

Tesis para optar por el grado de


Maestra en Historia del Arte

Presenta:
Lic. Karla Ramírez Rosas

Director de Tesis:
María Elena Bernal García

Cuernavaca, Morelos, Marzo de 2007.


INDICE

Página

CAPITULO I
Introducción ……..………………………………………………………. 1
Revisión de la Literatura ………………………………………………. 3
Rango Espacial y Temporal …………………………………………… 14
Metodología ………………………………………………………….. 14

CAPITULO II
Las secciones del Códice Borgia ……….………...…………………… 17

CAPITULO III
Tlaloc en las secciones del Códice Borgia …….….…………...……….. 59

CAPITULO IV
Los Tocados de Tlaloc …...……………………………………………. 101

CONCLUSIONES ………………….………………………………………. 121

APENDICE ………………….……………………………………………. 125

ILUSTRACIONES ...………………..………………………………….…… 127

TABLAS ……………………………………………………………………… 179

BIBLIOGRAFIA …….……………………………………………………… 187


CAPITULO I

INTRODUCCION

El dios de la lluvia, la fertilidad y los relámpagos es una de las deidades de mayor

presencia y mejor conocidas en Mesoamerica. Cada cultura veneró su propia variante

del dios. Los mexicas le llamaron Tlaloc,1 los zapotecas Cocijo, los mixtecos Dzahui

y los mayas Chac. A él dedicaron festividades, rituales y gran cantidad de sacrificios.

De esta manera, mantenían al dios satisfecho y así aseguraban un clima benéfico para

los cultivos.

El presente trabajo se abocará a establecer las diferencias formales de los

tocados de Tlaloc en el Códice Borgia, y de las partes principales de dicho

aditamento para así ubicar a la deidad en el contexto estructural del conocido

documento pictórico. Tal propósito permitirá investigar el significado y contexto del

llamado “tocado dentado” de Tlaloc, ilustrado en las páginas 16, 19, 20 y 25 del

mismo códice. Incidentalmente se relacionará esta versión de la deidad con sus

representaciones en pequeñas estatuas de piedra encontradas en algunas ofrendas del

Templo Mayor de Tenochtitlan.

1
Las palabras en la lengua náhuatl en su mayoría son graves y el acento es prosódico.
Hipótesis

Las características físicas más comunes que permiten reconocer a Tlaloc son ojos

enmarcados por anteojeras redondas de color azul, comisuras del labio superior

curvas y hacia arriba, también de color azul, y una hilera de dientes superiores

afilados. Su pintura facial y corporal varía según la labor que desempeñe el dios en el

contexto en que se le encuentra, pero en general, es de color negro. Su atuendo es

difícil de caracterizar debido a que éste y sus ornamentos cambian de acuerdo a sus

diversas apariciones en la pintura y la escultura. Incluso en algunas ocasiones usa

algunos elementos que pertenecen a otras deidades.

Dado que algunas de las características físicas de las deidades

mesoamericanas y cada uno de los elementos del vestuario proporcionan información

sobre su función y significado, el presente estudio se enfocará en las funciones de

Tlaloc a través del estudio de sus tocados en el Códice Borgia. El propósito de este

trabajo es determinar el contexto en el que Tlaloc usa estos tocados y así tratar de

determinar el significado y la función del dios en este documento en particular.

El tocado, en particular, es uno de los atavíos más variables. Por ejemplo, en

el Códice Borgia, es posible distinguir veintiún tipos tocados de Tlaloc. El criterio de

clasificación que usaré en este trabajo, depende de las similitudes y diferencias de los

elementos compositivos de estos tocados.

2
Revisión de la Literatura

Desde el Siglo XVI, a través de los escritos de Durán y Sahagún se sabe que Tlaloc

funcionaba como una deidad de la lluvia, deidad terrestre y guardián del tiempo,

hechos corroborados por varios investigadores que seguiré cronólogicamente para

facilitar la comprensión del orden de su aparición en la investigación.

En el año de 1904, el linguista Eduard Seler publicó en alemán un libro

titulado Comentarios al Códice Borgia, traducido al español en 1963. En este libro

Seler describe las funciones y características generales de Tlaloc. El autor considera

que originalmente los rasgos faciales del dios se formaron con un par de serpientes

enroscadas que forman una especie de nariz y los ojos enmarcados con dos círculos.2

Las cabezas de las serpientes generan el labio superior y los largos dientes del dios.

Según Seler, esta representación evolucionó a formas más simplificadas, hasta

convertirse en anillos sobre los ojos y en una franja que representa el labio superior,

curvado en las comisuras (Fig. 1).3 En los códices, los anillos y la franja aparecen

pintados de azul. Además, frecuentemente lleva o está asociado a un recipiente, que

lo caracteriza como proveedor de la lluvia y de los alimentos (Fig. 2).

En cuanto a sus funciones, Seler lo caracteriza como el dios de la lluvia y los

relámpagos, de regente del séptimo signo de los días del Tonalpohualli (7-mázatl “7-

venado”). De acuerdo a Seler, su nombre significa “el que hace brotar”,4 connotación

2
Seler, Eduard, Comentarios al Códice Borgia, vol. I, p. 86.
3
Idem.
4
Seler, op.cit., p. 85.

3
coherente con su función de proveedor de agua y alimentos. El dios habita y rige la

región conocida como el Tlalocan. Esta región se ubica en las cimas de las montañas

no muy altas y aún llenas de vegetación dice Seler.5

Cincuenta años después, el antropólogo Alfonso Caso en su libro de 1953, El

Pueblo del Sol, describe brevemente varios aspectos de la religión mexica. En la

página 60, Caso coincide con Seler en la descripción y características de Tlaloc, pero

agrega que el color azul, el color del agua, de la máscara representa una nube. En

cambio el negro del cuerpo y el rostro, representa principalmente una nube

tempestuosa. Caso es el primero en señalar que el tocado de Tlaloc no siempre es el

mismo. En algunas ocasiones lleva en la parte superior plumas de garza, aztatzontli,

que simbolizan también nubes blancas. En otras ocasiones, lleva en la nuca un

abanico de papel plegado, el tlaquechpanyotl, y sobre la cabeza una joya que remata

en dos plumas de quetzal, quetzalmiahuayo “la espiga preciosa”, que simboliza el

maíz.6

En el año de 1971, la antropóloga y doctora en Etnología Johanna Broda en su

artículo “Las fiestas aztecas de los dioses de la lluvia”, también afirma, basada en las

crónicas del siglo XVI escritas por Fray Bernardino de Sahagún y Fray Diego Durán,

que el color del atuendo y pintura corporal de las efigies de Tlaloc variaba

dependiendo del material con el que éstas se construían.7 Otra aportación de Broda

fue notar que las deidades de la lluvia, el agua, los montes y la fertilidad compartían

5
Seler, idem., p. 86.
6
Caso, Alfonso, El pueblo del Sol, pp. 57-60.
7
Broda “Las fiestas aztecas de los dioses de la lluvia,” pp. 263-265.

4
algunos elementos en su indumentaria. Por ejemplo, el quetzalmiahuayo descrito en

el párrafo anterior, también lo llevaban en algunas ocasiones las diosas

Chalchiuhtlicue, la diosa de las aguas, Uixtocihuatl, la diosa de la sal, y algunas

diosas del maíz.8

Un año después, en 1972, la historiadora de arte Esther Pasztory escribe su

influyente artículo “The Gods of Teotihuacan: a Synthetic Approach in Teotihuacan

Iconography” y descubre que existe una deidad teotihuacana equiparable al Tlaloc de

la cultura mexica.9 El dios teotihuacano equivalente al Tlaloc del Periodo Posclásico

se distingue por tener ojos representados con círculos concéntricos, un labio superior

curvo hacia abajo en las comisuras, dos largos colmillos y entre éstos tres o cuatro

pequeños dientes, un tocado con cinco nudos y un lirio en la boca. Además

frecuentemente lleva en las manos vasijas o símbolos en forma de relámpagos (Fig.

3). A diferencia de las observaciones de Seler y Caso con referencia al Tlaloc del

Posclásico, usualmente esta deidad teotihuacana varía sus colores a azul, verde o

negro, todos colores indicativos de la lluvia. En varios lugares del mural de

Tepantitla, Pasztory encontró también algunas variaciones en su iconografía. Por

ejemplo, cuando Tlaloc aparece pintado de color amarillo, éste marcaría una relación

con el maíz y la vegetación (Fig. 4).10

En su libro Los Dioses Mexicanos en el Códice Borgia el arqueólogo Bodo

Spranz compara las formas de los ornamentos del atuendo de las deidades de los

8
Broda, idem, pp. 263-267.
9
Pasztory, Esther, The Gods of Teotihuacan: a Synthetic Approach in Teotihuacan Iconography, p.
148.
10
Pasztory, Esther, idem, p. 149.

5
códices del Grupo Borgia. Spranz agrupa a estos personajes de acuerdo a las

similitudes y combinaciones de las formas que encontra.11 Tlaloc pertenece al grupo

de la vegetación, al cual también pertenecen Cinteotl, Tonacatecuhtli, Tepeyollotl y

Tezcatlipoca.

Dos años después, Pasztory propone en The Iconography of the Teotihuacan

Tlaloc, además una clasificación de Tlaloc en dos clases de representaciones, las

cuales pertenecerían a un contexto diferente.12 El llamado “Tlaloc A” correspondería

a la descripción presentada en su artículo anterior, e incorporaría el signo del año que

ciñe el tocado. Este Tlaloc se relacionaría entonces al agua fluida. En cambio, el

“Tlaloc B” se reconocería por su larga lengua bífida, tres o cuatro pequeños colmillos

y un tocado con una banda en zig-zag de donde penden tres elementos colgantes (Fig.

5). El Tlaloc B aparece en un contexto terrestre y se asocia a jaguares y otros

elementos nocturnos. Pasztory sugiere que el Tlaloc B también se asocia al concepto

del sol en su jornada nocturna a través del inframundo y posiblemente al sacrificio de

guerreros.

Por otro lado, también en 1974, la lingüista Thelma Sullivan publica su

excelente artículo “Tlaloc: A New Etymological Interpretation of the God’s Name

and What it Reveals of His Essence and Nature”, en donde reafirma la dualidad

simbólica de Tlaloc presentada por Pasztory. El artículo de Sullivan brinda una nueva

traducción e interpretación del nombre de Tlaloc: “Él, Quien Está Hecho de Tierra” o

11
Bodo, Spranz, Los Dioses en los Códices Mexicanos del Grupo Borgia, pp. 508-513.
12
Pasztory, Esther, The Iconography of Teotihuacan Tlaloc, Studies in Pre-Columbian Art and
Archaeology, p. 10.

6
“Él, Quien es la Personificación de la Tierra”.13 Por lo tanto Sullivan afirma que

Tlaloc es en esencia un dios de la tierra, cuyos orígenes debieron ser de naturaleza

dual en cuanto a que representaba igualmente a la tierra y al agua.

En su artículo de 1973 “Post-Classic Mexican Death Imagery as a Sign of

Cyclyc Completion” y en su disertación doctoral de 1976 titulada The Face of the

Earth, la historiadora del arte Cecelia Klein observó dos símbolos que permitieron

dilucidar otros aspectos de Tlaloc: su asociación a la cruz kan y la fecha 1-Tochtli.

La cruz kan aparece en el torso de las imágenes frontales de Tlaloc y la fecha en el

tocado (Fig. 6). Ambos signos indican el fin de un ciclo temporal completo, de alguna

manera asociado a la tierra, muerte, oscuridad, vegetación y dirección sur del mundo.

Además, Klein señala que la mayoría de las representaciones frontales de Tlaloc

reflejan una relación directa con la deidad de la tierra Tlaltecuhtli. Para Klein es

concebible que estas figuras de Tlaloc representen un aspecto femenino del dios,

enfatizando que el dios tiene asociaciones a la tierra, la fertilidad, oscuridad y las

direcciones oeste y sur, a semejanza de otras deidades representadas de frente.14

En un tercer artículo, de 1975, pero publicado en 1988 “The Aztec Tlaloc:

God of Antiquity”, Pasztory rectifica su clasificación de las representaciones de

Tlaloc en Teotihuacan, al agregar una tercera versión que combina las características

faciales del Tlaloc B con aspectos de otras deidades conocidas en contextos de culto a

13
Sullivan, Thelma, “Tlaloc: A New Etimological Interpretation of the God´s Name and what It
Reveals of His Essence and Nature,” p. 216.
14
Klein, Cecelia, The Face of the Earth: Frontality in Two-dimensional Mesoamerican Art , pp. 77-
82.

7
los guerreros.15 En este caso, Tlaloc lleva un tocado que consiste de tres bandas con

protuberancias y diseños de círculos, y una fila de hilos paralelos unidos en los

extremos (Fig. 7).16 Pasztory afirma que Tlaloc como deidad patrona de Teotihuacan

y su tocado desaparecen como tipo iconográfico después de la caída de esta ciudad.17

Según la misma autora, en el arte tolteca y maya aparece un nuevo tipo de Tlaloc, de

posible origen teotihuacano, y en contextos diferentes que parecen dinásticos o

políticos. Esta representación del Tlaloc mexica porta el símbolo del año en el tocado

al igual que Tlaloc A de Teotihuacan. Sin embargo, según la misma Pasztory, en el

arte azteca el signo del año aparece en una variedad de contextos que generalmente

no se refieren a conceptos de linaje.18

Además, el tocado del dios azteca de la lluvia, cuando aparece en forma

escultórica, usualmente contiene un elemento semejante a una corona, la cual emerge

de una banda ornamentada con proyecciones circulares (Fig. 8). Los prototipos más

cercanos de estas esculturas aztecas no aparecen en Teotihuacan sino en las figuras

mixtecas con anteojeras. Pasztory señala que los aztecas aparentemente tomaron la

evidencia de representaciones artísticas y tradiciones históricas y concluyeron que

Tlaloc habría sido el equivalente a Huitzilopochtli en culturas anteriores.19

En 1976, la etnohistoriadora y doctora en letras Jacqueline de Durand-Forest

escribe su artículo“Tlaloc: Dieu au Double Visage”, en el que incrementa la evidencia

15
Pasztory, Esther, The Aztec Tlaloc: God of Antiquity, p. 290.
16
Pasztory, Esther, idem.
17
Pasztory, ibid, p. 293.
18
Pasztory, ibid, p. 293-294.
19
Pasztory, ibid, p. 299.

8
en torno a la compleja personalidad de Tlaloc.20 Durand-Forest, al igual que Pasztory,

demuestra a través de la etimología sugerida por Sullivan, algunos textos

etnohistóricos y algunos códices que Tlaloc tenía dos aspectos: el terrestre-acuático y

el cosmológico.21 Según Durand-Forest Tlaloc es, por excelencia, la deidad de la

organización del espacio y el tiempo.

Doce años después en su artículo de 1984 “Las Anteojeras Serpentinas de

Tlaloc”, la antropóloga Doris Heyden propone que el diseño de líneas, círculos y

puntos de los anillos sobre los ojos de Tlaloc parecen emular la piel de una

serpiente.22 Según Heyden este diseño no aparece exclusivamente en Tlaloc y parece

haber sido usado en las representaciones de las deidades asociadas al sustento. Según

la autora, esta afirmación puede ser de mayor validez para piezas de arte procedentes

de la mixteca. Como evidencia Heyden considera la vasija con cara de Tlaloc

encontrada en la ofrenda 21 del Templo Mayor, de supuesto origen mixteco, y el

mismo Códice Borgia.

En el mismo año de 1984, en el artículo “¿Dioses de la Lluvia o Sacerdotes

Ofrendadores del Fuego? Un Estudio Socio-Político de Algunas Representaciones

Mexicas del Dios Tlaloc”, de nuevo Klein sugiere que ciertas efigies de Tlaloc

aparentemente no representan al dios, sino a una élite de sacerdotes dedicados al culto

de diversas deidades.23 Por ejemplo, en la escultura conocida como el Teocalli de la

20
Durand-Forest, Jacqueline “Tlaloc: Dieu au Double Visage,” pp 119-136.
21
Los textos son: Historia de los mexicanos por sus pinturas y la Historia General de las Cosas de la
Nueva España (de Fray Bernardino de Sahagún), Códice Borgia, Códice Magliabechiano, Códice
Vaticanus B y el Códice Fejervary-Mayer.
22
Heyden, Doris, “Las Anteojeras Serpentinas de Tlaloc,” pp. 259-283.
23
Klein, “¿Dioses de la lluvia o sacerdotes ofrendadores del fuego? Un Estudio Socio-político de
algunas representaciones mexicas del dios Tlaloc”, p. 35.

9
Guerra Sagrada (Museo Nacional de Antropología) una figura, inicialmente

identificada como Tlaloc, porta atributos y un tocado que el historiador de arte,

Richard Townsend y Caso habían calificado efectivamente como representaciones

mayormente sociopolíticas y no religiosas porque éstas imágenes correspondían a

sacerdotes y no al dios en cuestión, ya que algunos elementos de los atavíos se usaron

como insignias de poder y no como símbolos específicos de las deidades (Fig. 9).24

Los sacerdotes representaban a los dioses y su rango socio-político estaba ligado a un

sustrato cósmico.

Con los hallazgos de las excavaciones del Templo Mayor, en los años 1978 a

1982, se amplió la información iconografica de Tlaloc. Broda en su artículo “Templo

Mayor as Ritual Space” publicado en el libro The Great Temple of Tenochtitlan:

Center and Periphery in the Aztec World, examina las ofrendas colocadas en las

diferentes fases constructivas de la pirámide desde el punto de vista de la etnología y

la historia. Según la autora, la mayoría de estas ofrendas estaban impregnadas del

simbolismo concerniente al culto al agua, al de los cerros y al de las montañas. Broda

utilizó la definición de los rasgos del Tlaloc tipo B de Pasztory, la interpretación de

Sullivan y las premisas de Klein para aclarar la iconografía de algunas esculturas que

fueron encontradas en las inmediaciones del Templo Mayor.25 En dichas esculturas

Tlaloc aparece con la misma postura y algunos de los atributos de la deidad terrestre

Tlaltecuhtli (Fig. 10). Al igual que Klein, Broda concluye que el dios además, de

encargarse de la lluvia y los relámpagos figuraba como un aspecto masculino de la

24
Klein, idem, pp. 34-39.
25
Broda, Johanna, The Great Temple of Tenochtitlan: Center and Periphery in the Aztec World, pp.
102-105.

10
tierra. Por esta razón, las ofrendas se dedicaban a la tierra y no directamente a Tlaloc.

Por lo que, en general, Broda comprueba que la cosmovisión azteca de los tres

niveles del universo se manifestaba en el Templo Mayor; en especial, esta pirámide

representaba a Tonacatepetl o “Cerro de los Mantenimientos”.

Por otro lado, Alfredo López-Austin en su libro de 1994, Tamoanchan y

Tlalocan, construye un modelo que ayuda a la comprensión de estos dos lugares

míticos. En primer lugar, López-Austin reinterpreta el nombre de Tlaloc como

Xoxouhqui “El verde o El crudo”, basado en el Códice Florentino (Lib. VI, cap. III,

fol. 28 r). Este concepto se atribuye al verdor, al florecimiento y crecimiento de los

árboles, a las hierbas y el maíz.26 Además, el autor describe las diferentes funciones

de Tlaloc como dios del agua, el cual se consideraría una deidad dual junto a su

esposa ó hermana Chalchiuhtlicue y como dirigente de los tlaloque, los cuatro

ayudantes de Tlaloc que envían la lluvia a la tierra y se asocian a las montañas. Tlaloc

también funcionaría como poste cósmico, como el señor de los muertos, sobretodo

cuando comparte elementos iconográficos con el sol, para indicar su ocaso, y por

último, cuando se comporta como deidad de la tierra.27 El autor también considera

que cuando Tlaloc tiene un quincunce en el tocado (Fig. 3) o en el pecho (Fig. 6), éste

se refiere a los cinco árboles que sostienen el cielo.28

Más recientemente, en 1999, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, en su

libro Estudios Mexicas, analiza, entre otros tópicos, los tipos de relieves conocidos de

Tlaltecuhtli, la deidad de la tierra, encontradas en las inmediaciones del Templo


26
López-Austin, Alfredo, Tamoanchan y Tlalocan, p. 176.
27
López-Austin, Alfredo, op.cit., pp. 176-181.
28
Ibid.,pp. 186-189.

11
Mayor. Estas representaciones de Tlaltecuhtli se ubican en la base de algunas

esculturas y se le reconoce por su postura de rodillas, brazos flexionados y abiertos y

por mascaritas con dientes afilados en las coyunturas. Matos Moctezuma propone

específicamente clasificar las representaciones de Tlaltecuhtli en cuatro grupos,

considerando su sexo y los elementos compositivos de cada una (Fig. 11). El Grupo A

se compone de figuras antropomorfas masculinas con rostro de Tlaloc, un quincunce

en el pecho y tres círculos en el tocado;29 el Grupo B corresponde a figuras

antropomorfas femeninas, de mandíbulas descarnadas y un cuchillo surgiendo de su

boca;30 el Grupo C , de figuras zoomorfas femeninas, fauces con dientes grandes, y

una falda ornamentada con cráneos y huesos cruzados;31 y en el Grupo D se

encuentran las representaciones en las cuales la deidad muestra el rostro de Tlaloc y

otros elementos representativos, como por ejemplo el adorno de papel en la nuca,

rodeado de elementos acuáticos.32 Matos interpreta los posibles significados de cada

uno de los grupos, y según él, cada uno de ellos representa un aspecto de la tierra. En

particular, y según Matos Moctezuma, el Grupo A, se asocia a la lluvia que fertilizará

la Tierra, es decir, esta versión del dios combina la lluvia y la tierra que genera la

vida;33 los Grupos B y C representan a la Tierra en su aspecto de devoradora de los

29
Matos Moctezuma, Eduardo, Estudios Mexicas, vol. 1, tomo 2, pp. 14-16.
30
Matos Moctezuma, Eduardo, op.cit., pp. 16-17.
31
Ibid., pp. 17-18.
32
Ibid, pp. 18-19.
33
Ibid, pp. 51.

12
muertos y pasaje al inframundo,34 y el Grupo D ilustra el mito de la tierra flotando

sobre las aguas primordiales.35

Resúmen

Estos análisis previos de Tlaloc lo señalan primero como representante de la lluvia y

los relámpagos y como regente de uno de los signos del Tonalpohualli, 7-venado. De

su significado únicamente se mencionan los atributos que el dios toma de otras

deidades, pero estas observaciones no aclaran su complejo significado. Sin embargo,

Caso fue el primero en notar que la deidad no siempre utilizaba el mismo tipo de

tocado. Después Pasztory, Klein y un poco más tarde Broda, demostraron por

diversas vías que las representaciones de Tlaloc en los códices, relieves en piedra,

esculturas y monumentos arqueológicos, revelan que el dios no solo se inscribe en

contextos calendáricos y acuáticos, sino en los terrestres y en aquellos relacionados a

la oscuridad, la fertilidad, las direcciones oeste y sur, y en algunas ocasiones a un

contexto dinástico o político. Gracias a estos descubrimientos previos es posible

advertir que hace falta profundizar en el estudio iconográfico del atavío de Tlaloc, en

particular de sus tocados, los cuales parecen marcar cambios en sus funciones y

atributos en relación a los elementos que representan.

34
Ibid, pp. 46-47.
35
Ibid, pp. 52.

13
Rango espacial y temporal

El presente estudio se centrará específicamente en la región Central de México. En

cuanto al periodo temporal, se considerará el Posclásico Tardío (1200 - 1519 n.e.),

sobretodo durante el periodo de tiempo comprendido entre la fundación de

Tenochtitlán (1325) y la Conquista Española (1519).

Metodología

Para lograr los propósitos planteados en la hipótesis y objetivos aplicaré primero un

análisis formal al Códice Borgia en general y después a sus diferentes secciones.

Posteriormente compararé secciones y elementos principales, y en base a éstos

estudiaré la iconografía de las representaciones de Tlaloc en la nueva división del

códice. Posteriormente sugeriré algunos significados de cada una de las

representaciones de Tlaloc usando el tocado dentado en el manuscrito. El método que

aplicaré es el iconográfico de Erwin Panofsky (1982 [1939 1era. ed.]). En tercer lugar

buscaré los patrones principales en la aparición de Tlaloc en el Códice Borgia,

basándome en el método estructural de Claude Lévi-Strauss (1955, 1963), modificado

por Edmund Leach (1976, 1977) y aplicado a la iconografía mesoamericana por

Linda Schele (1993) entre otros, y particularmente a la secuencia de la transformación

de la tierra estudiada por María Elena Bernal García desde 1993 hasta la fecha. Para

este trabajo consideraré la información obtenida de las crónicas de Fray Bernardino

de Sahagún, ya que reúnen algunos datos significativos datos sobre el atavío,

14
funciones y festividades de Tlaloc, y también aquella que proporcionan las ofrendas

provenientes del Templo Mayor de Tenochtitlan, especialmente las estatuillas de

piedra que representan al dios Tlaloc.

15
16
CAPITULO II

LAS SECCIONES DEL CODICE BORGIA

Características Generales del Códice Borgia

El Códice Borgia se encuentra en la Biblioteca Apostólica Romana de la Ciudad del

Vaticano y es uno de los libros prehispánicos de mejor calidad artística que se

conservan de la tradición mesoamericana. Se desconocen el lugar y la fecha exactos

de su origen. Alfonso Caso, Gordon Brotherston y Salvador Toscano creen que fue

pintado en el área de Cholula en la segunda mitad del siglo XV.36 Estilísticamente, el

códice pertenece al Grupo Borgia, integrado también por el Códice Vaticano 3773

(Vaticano B), el Códice Bolonia (Códice Cospi), el Códice Fejérváry-Meyer y el

Códice Laud.37

El códice se elaboró en una tira formada por trozos rectangulares de piel, muy

probablemente de venado.38 Al pergamino se le aplicó una capa fina de estuco fresco,

material sumamente maleable, usado también en el recubriminto de fachadas y

36
Caso, Alfonso, Gordon Brotherston y Salvador Toscano en Seler, Comentarios al Códice Borgia
(1904), vol. III, sp.
37
Seler, Eduard, Comentarios al Códice Borgia, p. 10.
38
Elizabeth Boone afirma que el tipo de piel que sirve como base para los códices prehispánicos
conocidos, es de venado (Boone, Elizabeth, Stories in Red and Black: Pictorial Histories of the Aztecs
and Mixtecs, p. 23).

17
esculturas, que al secarse se convierte en un material rígido, ideal para obtener una

superficie lisa y tersa y para preservar trazos y pintura, ya que no es posible modificar

su forma. En total, el libro se compone de treinta y nueve hojas de 26.5 centímetros

de largo y 27 centímetros de ancho.39 El códice está escrito por ambos lados y

plegado en forma de biombo, de modo que las páginas se pueden consultar de una en

una simultáneamente y en distinto orden (Fig. 12). En relación con el ser humano

promedio, la proporción es de 1:5. Cuando el códice está plegado tiene las medidas

adecuadas para su fácil manipulación y transporte.

En cuanto al tipo de recinto que podría albergar originalmente al manuscrito,

Eduard Seler, Bruce Byland y Ferdinand Anders, et al., coinciden en que, por su

calidad artística y contenido religioso, el documento pudo haber sido extraído de

algún recinto sagrado, aunque sería difícil precisar el lugar exacto. En particular

Byland considera que el libro proviene de la casa de un sacerdote o un santuario.40

Anders, et al., añaden que el libro debió pertenecer, en particular, a un sitio

ceremonial en donde existía un culto al cielo y a la oscuridad.41

Características estilísticas del Códice Borgia

Los espacios pictóricos representados en el manuscrito son bidimensionales,

pero los artistas se valen de dos técnicas principales para generar tensión en la página

39
Seler, idem.
40
Byland, Bruce, The Codex Borgia: A Full-Color Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p.
xvi
41
Anders, Ferdinand, et al., Los Templos del Cielo y de la Oscuridad: Oráculos y Liturgia. Libro
explicativo del llamado Códice Borgia, p. 11.

18
y crear dos planos principales a través del uso de colores contrastados. Por ejemplo,

el plano frontal lo forman los objetos de color: las líneas rojas retículares, las figuras

y los demás objetos, y hacia atrás, el plano más alejado de la composición es el fondo

blanco. La segunda técnica, el traslape, funciona a nivel del segundo plano principal,

que a su vez crea otros más sutiles, casi imperceptibles a la vista.

Las líneas que perfilan las figuras del códice son sólidas, de color negro y

curvas, mientras que, las que forman las retículas son siempre de color rojo y casi

rectas, las variaciones de ambas indican que fueron hechas a mano alzada. A menudo

las líneas también separan los colores de las figuras, exceptuando los casos en que el

contraste entre colores hace prescindir de la línea negra. Por ejemplo, en las páginas

del uno al ocho, los dientes y el colmillo del signo calendárico representado por

Tlaloc son de color rojo y blanco pero entre ellos no existe línea negra divisoria.

El artista nos va guiando dentro del códice, para observar los detalles que

consideró importantes. Los elementos que parecen más importantes se representan de

frente. Un ejemplo es el de la página 39, donde varias figuras femeninas bailan

(probablemente) en torno a cierta actividad que se desarrolla dentro de un círculo.

Parece importante observar este evento, por lo que el artista, tlacuilo, coloca al

observador (nosotros) simultáneamente arriba de la escena y paralelo a ella. Además,

es necesario observar los detalles de las figuras femeninas y sus atuendos, ya que

éstos informan acerca del carácter o naturaleza de los personajes.42 Este problema

queda resuelto mostrando a las mujeres de perfil. Si las recortáramos y lleváramos al

42
Boone, op.cit., p. 44.

19
plano perpendicular, tendríamos la misma vista de ellas que tienen los personajes del

círculo central.

Las figuras, en su mayoría, no tocan el suelo, parecen flotar, hecho que

acentúa su carácter sobrenatural. Generalmente se muestran de pie o sentadas. Su

rostro siempre se representa de perfil, el torso de frente y las extremidades inferiores

de nuevo de perfil, como en el caso de las figuras femeninas descritas en el párrafo

anterior. En pocas ocasiones el cuerpo se muestra totalmente de frente. Por ejemplo,

en la mitad superior de la página 74 se muestra un personaje femenino con el cuerpo

hacia el frente y la cabeza girada hacia el lado izquierdo. Cuando las deidades están

sentadas, contactan con el piso sólo través de sus asientos.

Los rostros de las deidades carecen de mayores expresiones faciales, se

muestran siempre serenos, quizás debido a que pertenecen a seres sobrenaturales. En

la página 26 podemos observar el único cambio en la expresión de un personaje. Los

ojos de estas deidades se muestran cerrados, símbolo de su muerte. En cambio, los

humanos y los animales, a menudo se expresan a través de muecas. Por ejemplo, en la

misma página 26, los seres humanos ubicados en las esquinas y de cuya boca mana

un chorro de sangre43, muestran ojos medio cerrados y parecen expresar alguna clase

de dolor.

En el Códice no es posible identificar cambios o gradaciones de luz debido a

que el sombreado no forma parte, generalmente, del trabajo indígena. En la totalidad

del manuscrito solo en tres ocasiones el artista cambia el color de fondo de blanco a

43
Seler, ibid., p. 253.

20
negro: en la parte superior de la página 18, en la página 32 y en la esquina superior

derecha de la página 46. En ambos casos parece ser que las escenas tienen lugar en

regiones no terrenales y oscuras.

Los colores originales del Códice Borgia se encuentran deteriorados. Las

escenas y personajes del códice se plasmaron con pigmentos orgánicos, vegetales y

animales, e inorgánicos, minerales. La limitante de estos pigmentos, sobretodo de los

orgánicos, es que con el tiempo tienden a decolorarse. Por esta razón no es posible

conocer con exactiud los colores originales.44 Además, algunas de sus últimas y

primeras páginas están dañadas por el fuego, por lo cual estas escenas y figuras se

encuentran borrosas o incompletas.45

Las secciones del Códice Borgia

Hasta hoy día, se desconoce el orden de lectura más adecuado para algunas secciones.

Para facilitar su comprensión, varios investigadores organizan las páginas del

manuscrito en grupos que presentan cierta coherencia interna y semejanzas

estructurales.

Los temas de sus secciones y páginas individuales estudiados en el presente

capítulo, se basan principalmente en los trabajos de varios autores que por orden

cronológico son: de Eduard Seler Comentarios al Códice Borgia (1904), de Karl

Taube “The Teotihuacan Cave of Origin: The iconography and architecture of

44
Boone, op.cit., p. 24.
45
Seler, op.cit., p. 9.

21
emergence mythology in Mesoamerica and the American Southwest” (1986), de

Bruce Byland, Comentarios a la Reconstrucción del Códice Borgia (1993), de

Ferdinand Anders, Maarten Jansen, y Luis Reyes García Los Templos del Cielo y de

la Oscuridad (1993) y de María Elena Bernal García, Carving Mountains in a

Blue/Green Bowl: Mythological Urban Planning in Mesoamerica (1993) y “The Life

and Bounty of the Mesoamerican Sacred Mountain” (2001), principalmente.

En cuanto a la temática del Códice Borgia, Seler opina que el contenido de

éste es de tipo religioso,46 dado que su función principal consistiría en sopesar la

influencia de las deidades y los astros en la fortuna o desgracia de los años y los

días.47 Para dilucidar el contenido del códice, Seler analiza los atavíos, atributos y

mitos de cada deidad conocida hasta 1904. Generalmente Byland coincide con Seler,

aunque sugiere que algunas partes del códice funcionarían como pronósticos

matrimoniales, descripción de las principales características de los rumbos cardinales,

ó ritos de instalación de los gobernantes.48

En general, Anders, et al., se interesan mayormente por las cualidades rituales

y adivinatorias del manuscrito y consideran que cada escena del códice integra a un

conjunto de símbolos y jeroglíficos que intentan expresar enunciados y no imágenes

aisladas.49 Los mismos autores agregan que en algunas secciones del libro es posible

apreciar las ceremonias y ofrendas de los cultos a las deidades.50 En cambio, Bernal

46
Seler, idem., p. 10.
47
Idem.
48
Byland, op.cit., p. xvi.
49
Anders, et al., ibidem, p. 52.
50
Anders, et al., idem.

22
García propone una nueva forma de abordar la información contenida en los códices

prehispánicos de este tipo. Para ella, los códices no funcionaron meramente como

instrumentos adivinatorios, sino constituyeron mito-historias análogos a textos como

la Historia de los Mexicanos por sus Pinturas o el Popol Vuh.51 Esta última

interpretación constituirá el punto de partida para el presente trabajo.

Todos los autores coinciden en agrupar las páginas del Borgia de acuerdo a

una serie de secciones básicas que proporcionan coherencia a su lectura. En este

capítulo y basándome en los trabajos de los autores cambiaré algunas de las

divisiones tradicionalmente adjudicadas al manuscrito. Como observaremos más

adelante, cada sección coincidirá con la iconografía y con las funciones de Tlaloc

contenidas en ellas. Con éstas herramientas básicas en los siguientes párrafos

analizaré las secciones que resulten y los comentarios que se han hecho de ellas. Sin

embargo, me concentraré en las secciones en las cuales aparece Tlaloc y en el

próximo capítulo, analizaré las páginas en las cuales interviene Tlaloc y sus

representaciones.

Códice Borgia, Sección 1

Seler propuso que la primera sección del manuscrito comprende las páginas del 1 al 8

(Fig. 13), la cual está dividida horizontalmente en tres partes.52 Las hileras superior e

inferior se componen de 52 rectángulos verticales. La parte central, de rectángulos

51
Bernal García, María Elena, Carving Mountains in a Blue/Green Bowl: Mythological Urban
Planning in Mesoamerica y comunicación personal 2006.
52
Seler, ibid., p. 11.

23
horizontales que forman cinco hileras, pero el número de columnas difiere en cada

página. Las páginas 1, 3, 5 y 7 tienen seis columnas, mientras que la 2, 4, 6 y 8, siete.

En total el número total de casillas es 260 y cada una alberga un signo del calendario

de 260 días. Por lo tanto, el códice, desde el principio enmarca al calendario de 260

días o tonalpohualli dentro del ciclo de 52 años o xiuhmolpilli.53 Esta retícula,

formada de las líneas verticales y horizontales, de color rojo sobre fondo blanco,

evocan una especie de encaje que resta todo el peso a las figuras que quedan al centro

de cada espacio.

En conjunto, esta sección es sumamente dinámica, ya que todas las figuras de

los signos calendáricos, y la mayoría de las contenidas en las hileras superior e

inferior, dirigen su mirada hacia la izquierda, a excepción de algunos personajes de

estas hileras, las cuales se dirigen hacia la parte inferior de la página. La lectura

propuesta por Seler para las hileras superior e inferior comienza en la página 1 y de

derecha a izquierda.54 En cuanto a la parte central, Seler también propone que la

lectura comienza en la página 1, en la esquina inferior derecha con el signo cipactli, y

sigue en la misma hilera a través de las ocho páginas hasta llegar al signo malinalli

“hierba”, en la esquina inferior izquierda de la página 8. La lectura continúa con el

signo ubicado encima, cuetzpallin “lagartija” para proseguir la hilera de izquierda a

derecha. Al llegar al final de ésta, continúa en el recuadro inmediato superior y así

53
Bernal García, comunicación personal, 2007.
54
Seler, ibid., pp. 21- 62.

24
sucesivamente. El último signo es xochitl “flor”, el signo ulterior del calendario de

260 días, en la esquina superior izquierda de la página 8.55

Como ya se había mencionado, en cuanto a su probable significado, Seler,

Byland y Anders, et al., coinciden en que las cinco hileras centrales representan el

calendario de 260 días llamado tonalpohualli o cuenta de los 260 días. Este

calendario combina un número del uno al trece con uno de los veinte signos

calendáricos (Tabla 1). Por ejemplo, el primer día calendárico es 1-cipactli ó “1-

cocodrilo”, le sigue 2-ehecatl ó “2-viento”, y así hasta terminar la serie de números

con 13-acatl ó “13-caña”. El siguiente elemento en la serie sería 1-ocelotl ó “1-

jaguar” y así sucesivamente hasta completar los 260 días. En esta secuencia

calendárica del Códice Borgia, no se incluyen los números pero a cada uno de los

signos calendáricos le corresponde uno del 1 al 13 y una posición en la retícula, y de

abajo hacia arriba.

En cuanto a las hileras superior e inferior, Seler, Byland y Anders, et al.,

coinciden en que las 52 figuras en estos recuadros representan las influencias que

caen sobre los días que enmarcan. Seler divide en cuatro pares estas páginas y sugiere

que cada par se relaciona a uno de los puntos cardinales.56 De este modo, las páginas

1 y 2 simbolizan el Este (Fig. 13 (a) y (b)), 3 y 4 el Norte (Fig. 13 (c) y (d)), 5 y 6 al

Oeste (Fig. 13 (e) y (f)) y 7 y 8 al Sur (Fig. 13 (g) y (h)). Tlaloc aparece en la retícula

central en trece ocasiones, lo normal en el ciclo de 260 días.

55
Seler, ibid., pp. 11-21.
56
Seler, ibid., p. 21.

25
Códice Borgia Sección 2

Seler propone que esta sección consta de cinco páginas, de la 9 a la 13 (Fig. 14).57

Esta retícula es más sencilla que la de la Sección 1 y se divide en dos partes iguales

horizontalmente y en diez verticalmente. Como resultado, cada página contiene

cuatro cuadrados, algo más altos que anchos y en cada uno de ellos, sus elementos se

acomodan de forma triangular o cuadrangular. Las escenas con una composición

similar pueden ubicarse una frente a la otra (vertical u horizontalmente) o en

diagonal. En cada escena, sus elementos señalan su importancia de acuerdo a sus

dimensiones. En su mayoría los dioses o seres sobrenaturales son los de mayor

tamaño, les siguen los objetos colocados arriba de ellos y los signos calendáricos son

los más pequeños.

Esta sección también es bastante dinámica. Su movimiento se marca por la

postura de los personajes sobrenaturales. Los de la hilera inferior dirigen su cuerpo y

su mirada hacia la izquierda mientras que los de la hilera superior lo hacen hacia la

derecha. Por lo tanto la franja inferior se mueve de derecha a izquierda y la superior

de izquierda a derecha. Dentro de cada cuadro y a pesar de que los personajes están

sentados y aparentemente inmóviles, todos están a punto de entrar en acción. Por

ejemplo, uno de sus brazos, garras o alas, se elevan a 45,0 y el otro apunta hacia el

fondo de la página, o lo flexionan hacia arriba. Objetos, personajes de menor tamaño

y símbolos, tampoco reposan, sino que realizan diferentes actividades, o contienen

otros elementos dinámicos. Por ejemplo, en la página 13 (Fig. 14 (e)), hilera inferior,

57
Seler, ibid., p. 63.

26
del techo de un edificio se desprende y eleva una voluta compuesta de varias otras.

La lectura propuesta por Seler coincide con el movimiento de las figuras y con

el orden normal de los signos calendáricos,58 y comienza en la esquina inferior

derecha de la página 9, con el signo del primer día del tonalpohualli, cipactli,

siguiendo en línea horizontal hasta llegar a la esquina inferior izquierda de la página

trece. De ahí, asciende a la hilera superior y recorre la hilera hasta la esquina superior

derecha con el signo xochitl, último día del mismo calendario de 260 días.

En cuanto al tema de esta segunda sección, los tres autores coinciden en que

en cada recuadro aparece una deidad acompañada del signo calendárico que rige

(Tabla 1).59 Seler, Byland, y Anders, et al., consideran que esta sección proporciona

información acerca de los signos de los días y sus cualidades sagradas. Tlaloc aparece

dos veces en esta sección y en dos de sus aspectos, la primera como deidad y la

segunda como signo calendárico.

Códice Borgia, Sección 3

El formato de la página 14 es completamente distinto al de las páginas anteriores y al

de las que le siguen, por lo que Seler, Byland y Anders, et al., la consideran como una

sección en sí misma.60 Al igual que las anteriores, se dividide por medio de líneas

verticales y horizontales rojas, que esta vez, forman tres columnas y tres hileras de

dimensiones iguales (Fig. 15), que resultan en nueve escenas diferentes.


58
Seler, op.cit., p.
59
En Byland, ibid., pp. xvii, xviii.
60
Seler, idem, p. 163, Byland, idem., p. xix, Anders, et al., ibid., p. 105.

27
La composición de cada recuadro es similar. Una deidad en actitud de

ofrendar una esfera de hule, adornada con una pluma de quetzal, y el lugar en donde

parece ser se depositará la ofrenda. Deidades y lugares son diferentes en cada escena.

Entre los últimos, se puede apreciar un templo, una cuenca acuática, un cruce de

caminos y el árbol-cipactli. En esta sección, el hincapié se hace en la ofrenda, las

cuales siempre ocupan el centro de la composición.

El movimiento de la página se da de nuevo por la postura de las deidades.

Uno de los pies en cada figura avanza, ligeramente más levantado que el otro, como

si dirigiera sus pasos hacia adelante y aveces hacia arriba. Las deidades de la hilera

inferior dirigen su cuerpo hacia la izquierda, las de la hilera del medio hacia la

derecha, y las de la hilera superior de nuevo hacia la izquierda; esta es la lectura

propuesta por Seler.61 En este conjunto de deidades sólo Tezcatlipoca, en el centro de

la hilera inferior, mantiene contacto con el suelo.

Esta tercera sección (Fig. 15), muestra a los Nueve Señores de la Noche

acompañados de los primeros nueve signos de los días.62 Seler, Byland y Anders, et

al., coinciden también en que la ofrenda que las deidades llevan en sus manos será

quemada, en relación al ambiente nocturno.63 Además, Seler asigna cada una de las

deidades a las diferentes regiones cardinales del universo. Estas deidades y sus signos

se relacionan en la Tabla 2. Una de ellas es Tlaloc.

61
Seler, ibid., p. 163.
62
Byland, ibid.., p xix. Anders, et al., ibid., p. 105. Seler, ibid., 163.
63
Seler, idem.

28
Códice Borgia, Sección 4

Seler propuso que esta sección comprende desde la página 15 hasta la parte superior

de la página 17 (Fig. 16 (a), (b) (c)),64 y que la parte inferior de esta página constituye

una serie por sí misma (Fig. 16 (c)).65 En el presente trabajo consideraré como una

sola serie desde la página 15 hasta la 17, ya que debido a la estructura de la parte

inferior de la página 17, podría considerarse como una transición a la Sección 5 del

códice.66

Este conjunto de tres páginas de nuevo muestra un formato horizontal

formado por tres hileras, de escenas que descansan cada una sobre una hilera del

calendario de 260 días. La última página es diferente debido a que incluye solamente

dos deidades y los últimos ocho días de la veintena. Debajo, una escena de mayor

formato ocupa dos tercios de la página, contiene al dios Tezcatlipoca con los signos

del calendario ahora distribuidos sobre y alrededor de su cuerpo.67 La primera hilera

de la Sección 3 se mueve de derecha a izquierda, la segunda de izquierda a derecha y

la última y superior de derecha a izquierda. A todas las hileras las mueve el

calendario de 260 días igual que en las secciones anteriores. El último recuadro,

donde aparece el dios Tezcatlipoca parece reunir y reacomodar el calendario de esta

sección en ochenta días ( 4 x 20 ).

Cada una de las dos primeras páginas tiene una estructura similar a la de la

sección anterior, tres columnas y tres hileras para producir nueve cuadros por página.

64
Seler, ibid., p. 179.
65
Seler, ibid., p. 207.
66
Bernal García, comunicación personal, 2007.
67
Seler, ibid., p. 207.

29
La excepción es de nuevo la página 17. La diferencia entre esta sección y la Sección

4, página 14 es que en la parte inferior de esta página 17 cada escena corresponde a

cuatro días del calendario. Cada una de estas 18 escenas contiene dos figuras una

grande, la deidad, y otra pequeña. Las deidades ocupan distintos lados del eje vertical

según la hilera que ocupan. En la hilera inferior se ubican al lado derecho, en la hilera

central al izquierdo y en la hilera superior en el lado derecho de nuevo. Como hasta

ahora, la dirección de cada hilera la proporciona la cuenta de los días del calendario y

la postura de las deidades.

En esta Sección 4, las veinte primeras deidades tienen frente a sí personajes de

menor tamaño sobre los cuales dirigen sus acciones. El primer grupo, de cinco

deidades masculinas (Cinteotl, una segunda aún no identificada, Mictlantecuhtli,

Quetzalcoatl y Xochipilli) sacan el ojo a un personaje de menor tamaño con una

espina de sacrificio. En cambio, el segundo grupo está encabezado por la diosa

Xochiquetzal, seguida de cuatro deidades masculinas (Tlaloc, Mictlantecuhtli,

Tlahuizcalpantecuhtli y Mixcoatl) quienes parecen sostener en sus manos una

pequeña réplica de ellos mismos. Las cinco deidades siguientes son todas masculinas

(Xochipilli, Tonatiuh, Tezcatlipoca-Ixmilli, Xipe Totec y Macuilxochitl) y sujetan a

personajes menores que tienen frente a ellos por cordón umbilical.68 El cuarto grupo

consiste de otras cinco deidades femeninas (Mayahuel, Tlazolteotl, Mictecacihuatl,

Chalchiuhtlicue y Xochiquetzal) que alimentan con el pecho a los pequeños.

68
Byland, ibid, p. xix.

30
Seler atribuye un rumbo cardinal a cada una de las deidades. Tanto Seler

como Anders, et al., coinciden en agrupar a estas deidades según la acción que

realizan, aunque difieren en su interpretación. Seler opina que esta serie representa las

fases del periodo del planeta Venus y Anders, et al., propone que estas páginas

permitírían vaticinar el futuro y la suerte de los infantes recién nacidos. Byland,

apoyado en Seler, asigna un rumbo cardinal a cada deidad y es de notar para este

estudio que Tlaloc pertenece a la región Sur.69 La Tabla 3 muestra el lugar de las

deidades en estas páginas y el punto cardinal al que pertenecen.70

La deidad número 21 es Tezcatlipoca quien es la figura principal de la parte

inferior de la página 17. La postura del dios es más dinámica que las anteriores

porque aparte de dirigir su mirada hacia la izquierda, su cuerpo se inclina ligeramente

hacia adelante, mientras dirige los brazos hacia los lados, al igual que las diosas

Chalchiuhtlicue y Xochquetzal arriba de él. Seler considera que los signos

calendáricos alrededor y sobre la figura de Tezcatlipoca expresan su función de

acuerdo al atavío donde se colocan.71 Anders, et al., difieren de la interpretación de

Seler y sugieren que cada signo calendárico influye en la parte del cuerpo con sus

propiedades mágicas.72

69
Byland, idem.
70
Seler, ibid., pp. 179-206. Byland, op.cit., p.xix
71
Seler, ibid., p. 207.
72
Anders, et al., ibid., p. 117.

31
Códice Borgia, Sección 5

También fue Seler quien agrupó las cuatro páginas de la 18 a la 21 en la

misma sección,73 dividida ésta en dos franjas horizontales, una abajo y otra arriba, y

en la base de cada la serie de cinco glifos calendáricos (Fig. 17). En esta sección, cada

una de las escenas es asimétrica y prácticamente tres cuartas partes del espacio lo

ocupa un elemento paisajístico o arquitectónico. Cada uno de los seis paisajes

corresponde a un grupo de círculos rojos. Curiosamente, los signos calendáricos se

dibujan de “cuerpo entero”. La lectura de esta sección sugerida por los tres autores,

de la esquina inferior derecha de la página 18, hasta llegar a la página 21 donde la

narrativa asciende a la mitad superior de la misma página. De ahí continúa la historia

de izquierda a derecha.

Al igual que en las series analizadas anteriormente, gran parte del dinamismo

lo causan las deidades de mayor tamaño con el movimiento de su cuerpo. Estas

deidades caminan hacia un lugar determinado con los brazos levantados. También los

objetos y animales se muestran activos y de la boca o del cuerpo de algunos animales

parece emanar sangre (Fig. 17 (c) arriba). En la hilera inferior, que recorre las cuatro

páginas, las deidades miran hacia la izquierda, mientras que en las de la superior

miran hacia la derecha. Sin embargo, hay algunas excepciones. Cuando dos deidades

se ubican en la misma escena, ambas miran hacia el centro. La distribución de las

deidades se muestra en la Tabla 4. Es importante resaltar que en la mitad superior de

73
Seler, ibid., p. 211.

32
la última página de esta sección se encuentra una de las tres escenas que se distinguen

por cambiar su fondo blanco por negro.

Seler considera que las cuatro páginas tratan de escenas míticas que ocurren

en las seis regiones de la Tierra, los cuatro puntos cardinales y la dirección arriba-

abajo, esto es, el Cielo y el Inframundo.74 Byland difiere de esta interpretación y cree

que aún no se ha descifrado el significado completo de esta sección.75 En cambio,

Anders, et al., postulan que estas páginas presagian los tiempos adversos y el modo

de evitarlos o remediarlos.76 En esta sección, Tlaloc se representa cuatro veces, una

como deidad dirigiéndo a un tlaloque (página 20), y en otras dos ocasiones como

signo calendárico, acompañándo a Chalchiuhtlicue (página 20, mitad inferior) y al

dios del planeta Venus (página 20).

Códice Borgia, Sección 6

Seler, propone que la región superior de la página 22 es una sola sección y que la

inferior pertenece a la siguiente (Fig. 18).77 Byland y Anders, et al. coinciden con él. 78

Las características formales de la página difieren de las secciones previas y

posteriores a ella, por lo que seguramente funciona como transición entre las

secciones 5 y 7.79 La sección se compone, por primera vez, de dos rectángulos

verticales, como los colocados arriba y debajo de la Sección 1. En cada rectángulo se

74
Seler, ibid., pp. 211-221.
75
Byland, ibid., p. xx.
76
Anders, et al., ibid., pp. 121-139.
77
Seler, ibid., p. 223.
78
Seler, ibid., p. 223.
79
Bernal García, comunicación personal, 2007.

33
encuentra un venado. Los dos venados son diferentes, el de la derecha es blanco y el

de la izquierda amarillo. El venado blanco parece estar muerto y el amarillo se

muestra en el momento en que ha sido horadado por una flecha.80 Estos ciervos

parecen representar los primeros dos cuartos del tonalpohualli. Además, el venado

blanco podría simbolizar la región cardinal Norte y el amarillo la región cardinal

Este.81 Según Seler, la región superior se delimita por un trozo del calendario de 260

días, que corresponden a la primera columna de signos calendáricos de las páginas 1

y 3 de la sección 1.82 En esta sección no aparece Tlaloc.

Códice Borgia, Sección 7

Seler propuso que esta sección consistiría de la parte inferior de la página 22 y

las páginas 23 y 24,83 y Byland y Anders, et al. coinciden con él. 84 En este trabajo,

consideraré la parte inferior de la página 22 como una transición entre la Sección 6 y

la 8 por sus diferencias de formato con respecto a las Sección 6 y las páginas

restantes de esta sección.

La parte inferior de la página 22, la primera parte de la sección, consta de dos

rectángulos horizontales y las páginas 23 y 24 se dividen en tres hileras horizontales

de iguales proporciones. A su vez, cada página se divide en tres columnas. En total

80
Seler, ibid., p. 223.
81
Idem.
82
Seler, ibid., p. 224.
83
Anders, et al., ibid., pp. 147.
84
Anders, et al., ibid., p. 147

34
obtenemos 20 divisiones (Fig. 19). Al igual que en las secciones anteriores, la postura

de los personajes en cada recuadro dirigen la dirección de la lectura.85 Las deidades

de la hilera inferior se dirigen hacia la izquierda, los de la hilera central a la derecha y

los de la hilera superior a la izquierda.

Según Seler, la mayoría de personajes en las escenas son deidades,86 aunque

para Byland algunos de ellos actúan como personificaciones de deidades.87 Además,

Byland considera que es muy difícil identificar a las deidades o a sus

personificaciones porque sus atavíos son inusuales.88 En cuanto a la interpretación de

esta sección, Byland y Seler coinciden en que se desconoce la razón por la cual los

dioses son distintos a los que generalmente presiden los días. Una posibilidad es que

estas páginas proporcionen la información complementaria de los días o que se haga

referencia al valor numérico del signo.89 Anders, et al., explican que este cambio de

deidades muestran las cualidades adicionales de la veintena de signos y enfatiza su

aspecto ritual.90 La Tabla 5 muestra la distribución de las deidades y de las

personificaciones que hasta el momento se han identificado en esta sección, en la cual

no aparece Tlaloc con todas sus características. Sin embargo se representa un

personaje con el atuendo y pintura corporal del dios, pero sin las anteojeras y la

máscara bucal.

85
Seler, ibid., p. 225.
86
Idem.
87
Byland, ibid., p. xxi.
88
Idem.
89
Idem.
90
Anders, et al., ibid., pp. 147-158.

35
Códice Borgia, Sección 8

Byland fue el primero en proponer que las páginas 25, 26, 27 y 28 constituían una

serie.91 Sin embargo, Seler y posteriormente Anders, et al., no las agrupan dentro de

la misma sección. En este trabajo consideraré la propuesta de Byland, ya que su

estructura cardinal las agrupa (Fig. 20). Cada una contiene un centro y cuatro partes

alrededor de éste. Todas se dividen por medio de líneas o franjas horizontales y

verticales que se cruzan al centro, a excepción de la página 26.

En la página 25 (Fig. 20 (a)) dos franjas con signos calendáricos crean la

división, en cuatro partes iguales, y un cuadrado al centro con el día 10- ollin ó “10-

movimiento”. A su alrededor, se albergan cuatro deidades, cada una en un cuadrante.

Seler propone que esta configuración de regiones y deidades se relacionan a los

cuatro rumbos cardinales y al centro.92 El mismo autor propone que la lectura de la

página comenzaría en el recuadro de la esquina inferior derecha, el oeste, presidido

por el dios Xipe Totec. La lectura de la página continuaría en el sentido de las

manecillas del reloj, por lo que el sur se ubicaría en la esquina inferior derecha, con

Tlaloc. Al Este, se encuentra una deidad que no fue completamente identificada por

Seler, aunque el autor concluye que parece relacionarse al sol y al pulque.93 Por

último, el dios Mixcoatl se relaciona al Norte. A excepción de Xipe Totec, los dioses

llevan en la mano derecha un atlatl (lanzadardos) y en la izquierda varios dardos.

91
Byland, ibid., pp.xxi-xxiii.
92
Seler, ibid., p. 245.
93
Ibid., p. 249.

36
Anders, et al., identifican a la deidad del Este como Qhyo Sayo, el divino patrono de

Tilantongo,94 una de las deidades de la cultura mixteca.95

Seler además considera que en esta página se representan los cinco periodos

de Venus.96 Para él, el atlatl y el haz de dardos señalan a cada uno de estos dioses

como representante de un periodo del planeta.97 Tlaloc sería entonces el dios del

segundo periodo.98 Anders, et al., sugieren que estos dioses son los patronos de las

batallas y de las conquistas.99

En la página 26, en el centro de la estructura en forma de una cruz enfatizada

en sus diagonales se ubica un cuadradro con un cráneo, y en sus aristas aparecen

signos calendáricos (Fig. 20 (b)). En cada brazo de la estructura en cruz griega se

encuentra una deidad. Seler propone que al lado derecho del cuadrado se ubica la

región del Este y la diosa Chalchiuhtlicue; encima del cuadrado, al Norte, Mixcoatl,

el dios de la caza; en el costado izquierdo, el oeste, Xochipilli, el joven príncipe de las

flores y debajo del cuadrado, el Sur, una deidad no identificada.100 Sin embargo,

Byland no coincide con el ordenamiento de los puntos cardinales propuesto por Seler.

Para este investigador, el oeste corresponde a Chalchiuhtlicue, el sur a Mixcoatl, el

94
Anders, et al., ibid., p. 159.
95
Anders, et al., ibid., pp. 161.
96
Seler, ibid., p. 247.
97
Idem.
98
Seler, ibid., pp. 245-261.
99
Anders, et al., idem.
100
Seler, ibid., pp. 253-256.

37
este a Xochipilli y el norte a la deidad no identificada.101 Anders, et al., identifican a

ésta última como Yoaltecuhtli, dios de la noche.102

En las esquinas de esta misma página podemos observar otros cuatro

personajes desnudos, de cuyas bocas emerge un chorro de sangre y de su cuerpo unas

volutas que podrían representar humo oscuro. Seler interpreta esta página como la

serie de la estrella vespertina.103 Anders, et al., difieren al considerar que las deidades

son patronas de los entierros llevados a cabo en determinados días y de la causa de la

muerte.104

Así como en las páginas anteriores, la página 27 (Fig. 20 (c)) se divide en

cuatro partes y el centro. Cada una de ellas alberga una representación de Tlaloc

relacionado a dos signos calendáricos. Según Seler,105 Byland y Anders, et al., estos

signos hacen referencia, por primera vez en el Códice Borgia, al año solar de 365

días, con los portadores de los años Ce acatl “1-caña”, Ce tecpatl “1-pedernal”, Ce

calli “1-casa”, y Ce tochtli “1-conejo”. Los portadores del año dividen el ciclo de 52

años en cuatro partes. Cada una de ellas se asocia a uno de los rumbos cardinales. Por

otro lado, las fechas colocadas a un costado de los portadores del año en esta página,

Ce cipactli “1-cocodrilo”, Ce miquiztli “1-muerte”, Ce ozomatli “1-mono”, C e

cozcacuauhtli “1-zopilote”, serían los signos portadores del año si el calendario

hubiera comenzado el día Ce cipactli. En esta página la región central carece de una

fecha específica.

101
Byland, ibid., pp. xxii.
102
Anders, et al., ibid., pp. 165.
103
Seler, ibid., pp. 254, 256.
104
Anders, et al., ibid., pp. 163.
105
Seler, ibid., pp. 257-258. Byland, ibid., pp. xxi. Anders, et al., ibid., pp. 167-169.

38
El diseño de la página 28, es un paralelo compositivo y simbólico del anterior

(Fig. 20 (d)).106 De nuevo, el norte es la primera región, ubicada en la esquina inferior

derecha con la lectura en el sentido opuesto al de las manecillas del reloj; el oeste en

la esquina superior derecha, el este en la esquina superior izquierda y el sur en la

esquina inferior izquierda.107 De nuevo Byland y Anders, et al., proponen un orden de

las regiones distinto al de Seler. En esta propuesta, el oriente se ubica en la esquina

inferior derecha; el norte en la esquina superior derecha; el poniente en la esquina

superior izquierda y el sur en la esquina inferior izquierda.108 En cuanto a los signos

calendáricos, Seler los relaciona de nuevo a los periodos del planeta Venus109 y

Anders, et al., consideran que esta página funciona, al igual que la página 27, para

pronosticar los resultados del clima y la cosecha.110 En esta sección Tlaloc aparece en

once ocasiones, hasta ahora, el mayor número en el códice.

Códice Borgia, Sección 9

Esta sección de 18 páginas (29 a la 45) es claramente diferente al resto del

códice (Fig. 23) y todos los autores coinciden en que constituyen una serie.111 En

primer lugar, su formato es vertical; o sea, rotado 90˚ en sentido contrario a las

manecillas del reloj, con respecto a las páginas de las secciones anteriores y

106
Seler, ibid., p. 263.
107
Seler, ibid., pp. 264-265.
108
Anders, et al., ibid., pp. 172-173.
109
Seler, op.cit., p. 263.
110
Anders, et al., ibid., pp. 167-174.
111
Seler, ibid., p. 9, Byland, ibid., p. xxiii, Anders, et al., ibid., p. 175.

39
posteriores. Individualmente, cada una de las páginas tiene formato horizontal, a

excepción de las páginas donde la escena abarca más de una página; por ejemplo las

36, 37 y 38 (Fig. 23 (h), (i) y (j)), que juntas constituyen una escena en formato

vertical.112

A través de estas 18 páginas pasa un eje vertical imaginario, que señala la

dirección de la lectura, marcado por varias figuras, aberturas o líneas. Por ejemplo, en

la página 32 (Fig. 21(d)), una serie de personajes de colores rojo, blanco y negro

marcan ese eje vertical. Después y a partir de la página 33 (Fig. 21 (e)), este eje no es

tan evidente.

Las páginas 29 a la 31 (Fig. 21 (a)-(c)) son distintas de las otras de esta

sección al estar circundadas por el cuerpo de una diosa de rostro esquelético. En las

páginas 33 y 34 (Fig. 21 (e) y (f)), un edificio, ocupa la mayoría del espacio. El resto

de las páginas de la sección, 32 a la 45, son asimétricas y de composición sumamente

complicada (Fig. 23 (e), (f), (g), (h), (i), (j), (k), (l) y (m)).

En cuanto a su temática, Seler opina que se trata del viaje de Venus o

Quetzalcoatl a través de las cuatro regiones del Inframundo y su resurgimiento en el

cielo:

La primera página, la 29, nos muestra la muerte del lucero del alba,
las tres siguientes; 30 a 32, su viaje por el Inframundo hacia el
Occidente; el fin de la página 32, su salida por el Oeste; las páginas
33 a 38, su viaje por el Cielo vespertino en pos del Sol […] las
páginas 39 y 40, su hundimiento en la Tierra, en el Occidente; las
páginas 40 a 44 su viaje de regreso por las regiones subterráneas, y
las dos últimas páginas, la 45 y 46, su reaparición y la salida del Sol
en el Cielo Oriental.113
112
Byland, ibid, xxiv-xxv, Bernal García, comunicación personal, 2007.
113
Seler, Comentarios al Códice Borgia, vol. II, p. 10.

40
Por su parte, Byland no proporciona una interpretación completa de las

páginas, no obstante sugiere que, si es que existe una narrativa en estas páginas, debe

contener ciertas ceremonias, seres humanos y seres sobrenaturales. Para el mismo

autor, esta sección trata del viaje ritual del personaje llamado Ojo con Rayas,114 y no

de Quetzacoatl o el planeta Venus. Como se puede observar, el tema propuesto por

Byland es básicamente el mismo que el de Seler: una historia donde se crea la

necesidad de la muerte o la desaparición del personaje, para que mediante una

ceremonia, la del fuego nuevo, comience un nuevo ciclo.115

En cambio, Anders, et al., llaman a este conjunto de páginas “los Ritos para la

Luz, la Vida y el Maíz”,116 los cuales preside la diosa Cihuacoatl. El autor destaca

que esta secuencia es importante no solo por reseñar los rituales sino porque describe

visualmente la experiencia sensorial de éstos. Las primeras actividades, páginas 29 a

la 32 (Fig. 29 (a), (b), (c) y (d)) se sitúan en las entrañas de una diosa terrestre, cuyo

cuerpo enmarca cada página y a través del cual, el personaje principal viaja de escena

en escena. Los rituales de las siguientes páginas ocurren en varios templos y recintos

sagrados. Simultáneamente Anders, et al. y Bernal García,117 identifican los

elementos arquitectónicos del centro ceremonial que se representa en esta sección del

Códice Borgia y proponen un mapa de la organización hipotética de una ciudad y la

114
Traducción de la autora. El idioma original en que se escribió el libro es inglés. Byland retoma el
nombre que le ha dado Peter van der Loo: Striped Eye (Byland, ibid., p. xxiii).
115
Byland, ibid., p. xxiii.
116
Anders, et al., ibid., p. 175-190.
117
Bernal García, ibid., p. 151.

41
probable ubicación de sus construcciones (Tabla 6).118 En esta sección Tlaloc aparece

en siete ocasiones, que se analizarán más a fondo en los dos siguientes capítulos.

Códice Borgia, Sección 10

La Sección 10 consta de dos páginas como lo propone Seler (Fig. 22),119 que

nuevamente adoptan el formato horizontal. Sin embargo, las dos primeras escenas

conservan el formato vertical y por lo tanto parecen funcionar como transición entre

la sección 9 y la 11. La Sección 10 se divide en tres bandas horizontales. Los

cuadrados oscuros de la esquina superior derecha de la página 47 (Fig. 22 (a)),

contienen cada una, un personaje que parece desarrollar una actividad distinta a las

del resto de la sección. Además, estas actividades se asemejan a algunas de las

desarrolladas en la sección anterior, como por ejemplo al personaje que surge de un

chalchihuitl en la página 38, en la esquina inferior derecha (Fig. 21 (j)). Por otro lado,

la hilera inferior está dividida en cuatro rectángulos horizontales y uno vertical

ubicado al final de la hilera de la página 48 (Fig. 22 (b)). Por lo que la L invertida

formada por los cuadros de fondo negro y la hilera inferior forman la transición de la

que hablaba. Las hileras central y superior se divididen en seis cuadrados.

En cuanto al tema de esta sección, Seler interpreta una parte de ella. Para él,

las cinco deidades de la hilera inferior parecen conformar una serie de cihuateteo,

118
Idem.
119
Seler, ibid., p. 64.

42
mujeres deificadas y representadas como Tlazolteotl.120 En cambio, la hilera central

muestra una serie de cinco representaciones de la diosa de la luna, y la hilera superior

a cinco ahuiateteo, dioses de la voluptuosidad. Curiosamente, las tres series de

deidades se representan con atributos de varias deidades, y estos objetos las

relacionan a los cuatro puntos cardinales y al centro.121 Por su parte, Byland difiere de

Seler al considerar que las deidades de la hilera central representan a las cihuateteo y

que las de la hilera inferior son aspectos de la diosa Tlazolteotl.122 Byland además

interpreta las escenas, que suceden en el costado izquierdo en las hileras central y

superior de la lámina 47 (Fig. 22 (a)), como el nacimiento de las cihuateteo y de los

ahuiteteo.123 Anders, et al., consideran que esta sección de páginas se divide en

bloques de trecenas y que las deidades de cada escena son los patronos de cada una.124

En esta sección no se representa a Tlaloc.

Códice Borgia, Sección 11

Seler considera que esta sección la conforma la parte inferior de las páginas

49 a 53 con la parte superior perteneciente a una serie alterna, igual que la mitad

derecha de la página 53.125 Anders, et al., coinciden con la organización de Seler, 126 y

Byland difiere al considerar las páginas completas parte de una serie, sin dejar de

120
Seler, ibid, pp. 64-67.
121
Seler, ibid, pp. 64-83.
122
Byland, ibid., p.xxvi.
123
Byland, ibid., p. xxvii.
124
Anders, et al., ibid., pp. 247- 259.
125
Seler, ibid, p.
126
Anders, et al., ibid., pp. 261-284.

43
considerar a la mitad izquierda de la página 53 la primera de la siguiente serie.127 Esta

sección, sin embargo, parece integrarse por las cuatro páginas, 49 a 52, y tres cuartos

de la página 53 (Fig. 25 y 26 (a) mitad derecha y parte superior de la mitad

superior).128 El formato de la sección es horizontal y aunque conforma un todo, las

cuatro primeras páginas se dividen en dos hileras principales cada una. La inferior,

más ancha, abarca alrededor de tres cuartos de página. En cambio, la hilera superior

se divide en dos rectángulos horizontales, cada uno ocupado por una deidad. La

última página de la sección, se divide en tres rectángulos, dos con formato vertical,

colocados en las esquinas inferior derecha y superior izquierda. El tercero, horizontal

y en la parte superior derecha parece señalar el término de la hilera superior de estas

cinco páginas. Seler considera que las escenas de la hilera inferior de las cuatro

primeras páginas representan cada una, uno de los cuatro puntos cardinales con sus

árboles y la mitad derecha de la página 53, el centro.129 La página 49 es la región este

(Fig. 25 (a)), la 50 es la región norte (Fig. 25 (b)), la 51 la región oeste (Fig. 25 (c)) y

por último la 52 es la región sur (Fig. 25 (d)).130 Según Byland, en el rectángulo

inferior derecho se desarrolla el autosacrificio de Macuilxochitl y Quetzalcoatl

(representado como Ojo Rayado, uno de los personajes principales de la décima

sección) frente a una planta de maíz.131 La escena podría simbolizar el ciclo vital, que

comienza alimentando a la tierra con los cuerpos y sangre humana, y termina por la

127
Byland, ibid., p. xxvii.
128
Seler, ibid, p. 85.
129
Seler, idem.
130
Seler, ibid., pp. 85-103.
131
Byland, ibid., xxvii.

44
tierra que brinda a los seres humanos sus frutos, principalmente el maíz.132 En cuanto

a las escenas de la hilera superior, Seler considera que las deidades juegan el papel de

los postes cósmicos que sostienen el cielo.133 Byland comparte la observación de

Seler y aparte sugiere que el rectángulo superior de la mitad derecha de la página 53

simboliza el paso al inframundo.134

Como mencioné anteriormente, Seler considera que el cuarto de página de la

esquina superior izquierda constituye una sola sección.135 Sin embargo, debido a su

formato vertical y a la regularidad de la escena con respecto a las anteriores y

posteriores, podría considerarse una transición entre las series 11 y 12.136 La escena

contiene un personaje, una deidad zoomorfa con signos calendáricos distribuidos

sobre el cuerpo y alrededor de él. Según Seler este venado es una forma de

representar a Xochipilli, el príncipe de las flores.137

Curiosamente, ahora que los puntos cardinales se representan

individualmente, no aparece Tlaloc, a diferencia de la Sección 8.

Códice Borgia, Sección 12

La Sección 12 parece consituirse primero con la escena ubicada en la esquina

inferior izquierda de la página 53 y con la página 54 (Fig. 24). Esta última se divide

132
Idem.
133
Seler, ibid., p. 105-110.
134
Byland, idem.
135
Seler, ibid., p. 111.
136
Bernal García, comunicación personal.
137
Seler, idem.

45
en cuatro secciones iguales. Las deidades en cada uno de los recuadros son distintas,

sin embargo, comparten algunos elementos de su atavío y todas ellas encajan una

lanza en un objeto o deidad como señal de sacrificio.138

Seler comenta que esta sección de cinco deidades simboliza un periodo del

planeta Venus, que se relaciona con los puntos cardinales y el centro.139 La primera

escena, la página 53, presenta una deidad, aún no identificada hasta el estudio de

Byland en 1993, que corresponde a la región este y perfora la pierna de la diosa

Chalchiuhtlicue.140 En la siguiente imagen, cuadrante inferior derecho, una deidad

masculina con rostro de búho, perteneciente a la región sur, perfora la pierna de un

Tezcatlipoca de color negro.141 La siguiente escena en el cuadrante superior izquierdo,

exhibe a una deidad con rostro de conejo y perteneciente a la región norte, misma que

perfora un trono, el cual podría simbolizar a la nobleza o tlatocayotl.142 En el último

cuadrante, una deidad con rostro esquelético, de la región oeste, perfora un escudo, el

símbolo de los guerreros.143 Anders, et al., interpretan esta serie como los efectos

negativos del planeta Venus sobre las deidades patronas de los signos calendáricos.144

En esta sección no se representa a Tlaloc.

138
Seler, ibid., p. 116.
139
Seler, ibid., pp. 111-128.
140
Seler, ibid., p. 120.
141
Seler, ibid., p. 121.
142
Seler, ibid., p. 122.
143
Seler, ibid., p. 123.
144
Anders, et al., ibid., p. 289-290.

46
Códice Borgia, Sección 13

La página 55 es una serie completa, como lo propuso Seler (Fig. 25).145 La

página se divide en tres bandas horizontales de iguales dimensiones y dos columnas

verticales. En total resultan seis rectángulos horizontales que se ubican sobre una

franja calendárica con representaciones de huellas humanas que enfatizan la dirección

de la lectura en los cuatro primeros rectángulos.146 La deidad de cada rectángulo se

dirige hacia la dirección donde se dirigen las huellas humanas o los signos de las

bandas calendáricas.147 Las deidades, en este orden son: Tonatiuh, el dios solar,

Tlazolteotl, la diosa lunar, Yacatecuhtli, deidad patrona de los mercaderes y la

riqueza, Tezcatlipoca negro, Tezcatlipoca rojo e Iztac Mixcoatl, el dios viejo del

fuego.148 Seler los identifica como deidades celestes, 149


y Anders, et al., como

mercaderes o embajadores.150 De nuevo en esta página/sección no se representa a

Tlaloc.

Códice Borgia, Sección 14

Seler consideró que la página 56 también constituye una sección por sí misma

(Fig. 26).151 El formato de esta página es cuadrado y básicamente simétrico, con un

145
Seler, ibid., 129.
146
Seler, idem.
147
Seler, idem.
148
Byland, ibid., p. xxviii.
149
Seler, idem.
150
Anders, et al., ibid., p. 297.
151
Seler, ibid., p. 137.

47
recuadro central flanqueado por dos bandas calendáricas, esta vez en sentido vertical.

Cada una contiene diez signos de los días cada una, o sea veinte en total.

El recuadro lo ocupa Quetzalcoatl, dios del viento, y Mictlantecuhtli, señor

del inframundo. Los dioses se encuentran medio en cuclillas, espalda con espalda y

por lo tanto mirando en direcciones opuestas. Los signos calendáricos que rodean la

escena podrían representar un tonalpohualli abreviado, ordenado de acuerdo a un

algoritmo según Byland.152 Anders, et al., consideran que las deidades rigen las

trecenas representadas por cada uno de los signos.153 Seler concluye que esta escena

es un símbolo de la dualidad de la vida y la muerte.154 Tampoco en esta

sección/escena aparece Tlaloc.

Códice Borgia, Sección 15

La siguiente representación de Tlaloc se encuentra en la página 57 (Fig. 27).

De nuevo, por sus características formales, corresponde a una serie según Seler.155 Su

formato es horizontal, aunque al igual que la página 55 (Sección 13), ésta se divide en

tres regiones horizontales con dos escenas en cada una. En la base de los seis

rectángulos que se forman se ubica una franja horizontal con cinco signos

calendáricos.

152
Byland, ibid., p. xxix.
153
Anders, et al., ibid., p. 301.
154
Seler, idem.
155
Seler, ibid., p. 141.

48
La dirección que propone Seler para la lectura es similar a la de las primeras

secciones. Comenzando en la esquina inferior derecha, recorriendo la hilera de

derecha a izquierda, asciende, continúa de izquierda a derecha en la hilera central,

asciende y recorre la hilera superior.156

Esta página contiene seis recuadros y seis parejas. Cada una de ellas se forma

de una deidad femenina y otra masculina que, según Seler, representan cada uno de

los puntos cardinales en el orden habitual: este, norte, oeste, sur y el centro.157 La

primera pareja se compone de Tonacacihuatl y Tonacatecuhtli, Deidades viejas del

Sustento; la segunda de Tlazolteotl y Patecatl,158 Dioses del pulque; la tercera de

Cinteotl y su consorte, ambos deidades del maíz; la cuarta pareja son Chalchiuhtlicue

y Tlaloc, diosa del agua y el dios de la lluvia; la quinta es Xochiquetzal y Xochipilli,

deidades de las flores; y la sexta pareja se forma con Mictecacihuatl y

Mictlantecuhtli, señores del Inframundo. Byland opina que cada pareja representa el

aspecto dual de las diferentes funciones divinas.159 Anders, et al., consideran que

estos pares de deidades actúan como los patronos del matrimonio. Además, cada una

de éstas proporciona información sobre las diferentes combinaciones de mujeres y

hombres y sobre la relación que éstos llevan.160

Cada pareja de esta página contiene, en su parte superior, un astro (el Sol, la

Luna o una combinación de ambos) y, entre los dioses, una vasija y otros símbolos

que dependen de cada una de las parejas. Al centro de cada escena se encuentra una

156
Seler, ibid, p. 141.
157
Seler, idem.
158
Byland, ibid. p.xix
159
Idem.
160
Anders, et al., ibid., pp. 305-308.

49
olla, banco o fuerza terrestre con diferentes objetos y sobre ellas diversas versiones

del sol, o del día y de la noche. Cada vasija parece estar elaborada con diferentes

materiales y tienen diferentes contenidos. Las deidades están sentadas una frente a la

otra, y todas tienen distintos tipos de posturas y de tronos.161

Seler considera que los signos calendáricos ubicados en la base de los

rectángulos son parte del tonalamatl distribuidos de acuerdo a los puntos

cardinales.162 No obstante, Byland difiere de Seler, debido a que la relación entre los

signos cardinales y las deidades no se había esclarecido en 1993 cuando él escribe.163

Anders, et al., consideran que los signos calendáricos corresponden a cinco renglones

superpuestos de cuatro trecenas.164

Códice Borgia, Sección 16

Esta sección incluye las páginas 58, 59 y 60, como lo propuso Seler (Fig.

28),165 y se divide en tres franjas horizontales. La hilera inferior y la central contienen

nueve cuadrados de igual magnitud cada uno. Sin embargo, en la página 58 de nuevo

contiene tres cuadrados y las páginas 59 y 60 contienen sólo dos rectángulos cada

una, como transición a la próxima sección. En cada recuadro de esta sección se

observan escenas similares: un hombre y una mujer sentados frente a frente, un astro

161
Seler, idem.
162
Seler, idem.
163
Byland, ibid. p. xviii-xxix.
164
Anders, et al., ibid., p. 305.
165
Seler, ibidem., p. 149.

50
sobre ellos, y diversos objetos al centro y alrededor de ellos.166 Según estas 25 parejas

representan a las horas del día y de la noche.167 Byland y Anders, et al., difieren de

Seler, en que esta serie de deidades funciona como instrumento para pronosticar las

venturas o desventuras del matrimonio.168 En esta sección no se representa a Tlaloc.

Códice Borgia, Sección 17

Las diez páginas de la 61 a 70, las agrupó Seler en una sección,169 que se

divide en dos largas regiones horizontales, una encima de la otra (Fig. 29). A su vez

cada hilera se divide en diez rectángulos horizontales, o sea veinte rectángulos. Una

banda calendárica forma la base y otra se ubica al costado de cada rectángulo ó

escena (Fig. 29). Al igual que en secciones anteriores la dirección de la lectura lo

indica la postura de las deidades y la posición de las bandas calendáricas. Esta vez la

acción se dirige hacia las bandas calendáricas de los costados.

Seler y Byland concluyen que esta sección representa las trecenas del

calendario ritual de 260 y sus deidades regentes.170 Cada página contiene dos grupos

de signos de trece días y cada uno de ellos comienza con un signo distinto,

acompañado del número uno. Por ejemplo, el primer signo de los días, en la página

61, esquina inferior derecha, el primer signo es cipactli por lo que la fecha es Ce

cipactli “1-cocodrilo”.171 Seler comenta que, para cada una de las trecenas, existió una

166
Seler, ibidem., p. 141.
167
Seler, ibidem., p. 172.
168
Byland, ibidem., p. xxix, Anders, et al., ibidem., pp. 309-322.
169
Seler, ibidem., 173.
170
Seler, ibid., p. 173-174, Byland, op.cit. p. xxxi.
171
Seler, ibid., p. 173, Byland, idem.

51
deidad regente que, de alguna manera, estaba relacionada con su primer signo, el cual

ejercía una fuerte influencia en cada uno de los días restantes. Sin embargo, la

relación entre las deidades y el primer signo de cada periodo no parece tan obvia

como Seler asume.

Seler también compara esta serie con la de las deidades de los veinte signos de

los días en la Sección 2 (Fig. 14)172 y concluye que esta Sección 17 difiere en el orden

de las deidades y el signo que acompaña a algunas de ellas. Un claro ejemplo del

cambio ocurre precisamente en la escena donde aparece Tlaloc. El dios aparece en el

mismo orden, la séptima posición, pero esta vez lo acompaña el signo de la lluvia en

lugar del signo del venado.173 La Tabla 7 enlista a las deidades en el orden en que

aparecen en esta serie de diez páginas. Anders, et al., difieren de la opinión de Seler y

Byland y consideran que esta sección funcionaba como un medio para adivinar el

futuro de los recién nacidos, ya que su carácter y suerte dependían de la deidad

regente en la fecha del nacimiento.174 En esta sección Tlaloc se representa sólo en la

ocasión mencionada.

Códice Borgia, Sección 18

La página 71 y única de esta sección175 contiene una escena principal enmarcada en

tres de sus cuatro lados por trece divisiones que contienen los trece “volátiles”,

172
La serie de páginas de la 9 a la 13.
173
Seler, ibid., p. 173- 175.
174
Anders, et al., ibid. p. 323.
175
Seler, ibid., p. 237.

52
empezando por la esquina inferior izquierda, subiendo por la columna a la derecha y

terminando en la esquina superior izquierda. En la escena principal se representa a

Tonatiuh, el dios solar de la era actual asociado a la fecha 4-ollin ó “4-movimiento”, a

la luna, la tierra en forma de cipactli con las fauces abiertas y a un ser zoomorfo que

le ofrece al sol la sangre de una codorniz recién sacrificada.176 Para Seler, esta escena

representa las horas del día.177 Por su parte, Byland identifica a cipactli, codorniz y

luna o conejo con los diferentes niveles del cosmos.178 Tlaloc no se aparece en esta

página.

Códice Borgia, Sección 19

La página 72, también en sí misma una sección (Fig. 31),179 y es una de las páginas

más singulares del Códice Borgia, ello se debe a su equilibrio entre la verticalidad y

horizontalidad de su composición. Dos ejes imaginarios perpendiculares imaginarios,

pasan por el centro de la página y la dividen en cuatro secciones. Cada sección

contiene escenas altamente similares aunque no idénticas. Cuatro serpientes con

cabezas y colas ornamentadas con plumas enmarcan a cuatro deidades (Fig. 31). El

segmento entre la cola y la cabeza de cada serpiente lo llena una vasija de ofrendas.

Todas las cabezas de las serpientes confluyen al centro de la página.180 Asimismo, las

176
Idem.
177
Seler, idem.
178
Byland, idem., p. xxx.
179
Seler, ibid., p. 245.
180
Idem.

53
cuatro deidades muestran una postura en forma de cruz gamada, es decir, los brazos

levantados, con las manos a la altura del rostro e hincados.

Seler también asigna cada cuarto de página a la configuración sagrada de

cuatro puntos cardinales y el centro. En el centro, se ubica una especie de insecto, que

Seler identifica como el rostro de una tzitzimitl, un ser sobrenatural femenino de la

oscuridad.181 La lectura propuesta por Anders, et al. comienza en la esquina inferior

izquierda, con Tlaloc, en la región este y continúa contra del sentido de las manecillas

del reloj, Tlazolteotl en el norte, Quetzalcoatl en el oeste, Macuilxochitl en el sur, y

por último, la tzitzimimitl en el centro.182 Es también Seler, quien considera que el

significado de esta página es bastante opaco, sin embargo opina que podría

representar los diferentes tipos de lluvia que provienen de los distintos puntos

cardinales. Para él, las serpientes que rodean a las deidades símbolizan el agua y sus

diferentes orígenes.183 Anders, et al., califican esta página como una guía para

predecir las enfermedades del cuerpo humano.184 El peligro de enfermedad crece en

ciertos días de las trecenas, simbolizados por doce anillos esparcidos en los cuerpos

de las serpientes. Dependiendo de la deidad y de los días se podía diagnosticar al

enfermo y administrarle la cura.

181
Taube, An Illustrated Dictionary of The Gods and Symbols of Ancient Mexico and the Maya, p.176.
182
Seler, ibid., p. 245-248.
183
Seler, ibid.,. pp. 245-246.
184
Anders, et al., ibid. pp. 353-354.

54
Códice Borgia, Sección 20

Esta página, también constituye una sola sección y se conforma de dos

rectángulos verticales enmarcados en un cuadrado formado por los signos

calendáricos (Fig. 32). En la escena central de nuevo se representa a Mictlantecuhtli y

Quetzalcoatl sentados espalda con espalda (Fig. 34). Esta página es semejante a la

número 56 (Fig. 26). Sin embargo, la posición de las deidades aparece invertida,

Mictlantecuhtli dirige el cuerpo hacia la derecha y Quetzalcoatl hacia la izquierda. La

pintura facial y corporal también difieren. La pintura corporal de Quetzalcoatl es azul,

en vez de negra y su máscara no es del típico color rojo, sino azul y negro. El negro

se ve salpicado de estrellas nocturnas. Los signos calendáricos no sólo rodean a las

deidades, sino que éstos los llevan en varias partes del cuerpo. Seler y Byland no

interpretan la escena y Anders, et al., concluyen que Mictlantecuhtli y Quetzalcoatl

influyen sobre las partes del cuerpo y que la causa de su postura obedece a que

representan fuerzas contrarias.185 En esta sección no aparece Tlaloc, salvo como signo

calendárico.

Códice Borgia, Sección 21

La página 74, funciona, de nuevo, como una sola sección,186 y se dividide en

dos rectángulos horizontales, uno encima del otro (Fig. 33). En ambas se distribuyen

los veinte signos calendáricos, sin embargo no es posible distinguir a la serie

completa de signos por el daño que sufrieron las páginas. En el rectángulo superior

185
Anders, et.al., op.cit., pp. 357-359.
186
Seler, op.cit., p. 249

55
una mujer desnuda con atributos de Tlazolteotl y piernas separadas en posición de

parto está sentada en un templo. Varias partes de su cuerpo están conectadas a seis

signos calendáricos. En la mitad inferior una figura masculina pintada de azul parece

flotar sentado en un templo roto y envuelto en llamas, símbolo de conquista. Seler

cree que se trata de Ahuiateotl, el dios de la voluptuosidad.187 Byland opina que

ambas imágenes pudieran estar relacionadas a la sensualidad y a la procreación.188

Anders, et al., por su parte, opinan que la página trata de los periodos favorables y

nocivos para la casa, tocando de cerca el tema de la sexualidad y el adulterio.189

Tlaloc no aparece en esta página.

Códice Borgia, Sección 22

Las páginas 75 y 76 forman la última sección del códice (Fig. 34).190 La

sección se divide en dos regiones horizontales, con cuatro escenas en cada una. La

base de cada una de las cuatro divisiones la constituye una banda horizontal con diez

signos calendáricos. Cada uno de los ocho cuadros contiene una escena en donde

participa una deidad sentada en un trono y una ofrenda frente a ellas. Al igual que en

otras páginas, los personajes, los signos calendáricos y los objetos muestran con su

postura y posición la dirección de la lectura. La hilera inferior se dirige hacia la

izquierda y la hilera superior hacia la derecha, por lo que las páginas 75 y 76 forman

187
Idem.
188
Byland, ibid., p. xxxi.
189
Anders, et al., ibid., p. 361.
190
Seler, ibid, p. 251.

56
un conjunto que se puede leer fácilmente.191 Los cinco signos calendáricos de cada

banda, según Byland y Anders, et.al., corresponden a las columnas de los días del

tonalpohualli de la Sección 1.

En esta sección, el daño a las páginas del códice evita distinguir todos los

rasgos de las deidades de las esquinas superior derecha de la página 75 y de la

superior izquierda en la página 76. Seler agrupa a las deidades por pares y atribuye a

estos grupos una región del mundo. Además, propone que en cada par de deidades

una ocupa un lugar principal y la otra la complementa. Las deidades principales

encarnan a un astro y son las primeras de cada pareja. Para Seler esta página es un

compendio de las cualidades y funciones de las deidades.192 Así, de acuerdo a la

dirección de la lectura, las deidades del este serían Tlaloc y Tonatiuh, en la página 75

(Fig. 34 (a) mitad inferior), los del norte, Tlazolteotl y una figura esquelética roja, en

la página 76 (Fig. 34 (b) mitad inferior), en el oeste no es posible reconocer a la

primera deidad, pero es acompañada por Tlahuizcalpantecuhtli, en la página 76 (Fig.

34 (b) mitad superior); y, en el sur, una figura esquelética verde y la última deidad

tampoco es reconocible, (página 75 [Fig. 34 (a) mitad superior]).193

Anders, et al., coinciden con la agrupación por pares y regiones del mundo

propuesta por Seler y sugieren la identidad de las deidades que le faltaron a Seler. Al

norte Mictlantecuhtli y en el oeste Cinteotl. 194 Además, para Anders, et al., cada

191
Idem.
192
Seler, idem.
193
Byland, idem.
194
Anders, et al., ibidem, p. 367.

57
deidad rige sobre la trecena que le corresponde y su información es útil para conocer

el carácter de las personas que nacen durante esa trecena. 195

Resúmen

El análisis formal del Códice Borgia en su conjunto permitió definir sus

divisiones, las cuales coinciden generalmente con las propuestas por Seler desde

1904. Los autores subsecuentes como Byland y Anders, et al., siguieron basándose en

ese trabajo pionero y concuerdan en la distribución de las páginas que forman las

secciones 1, 2, 3, 5, 9, 10, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21 y 22. Las diferencias

se presentan en las secciones 4, 6, 7, 8 y 11. En general estas variaciones se dan en las

páginas 17, 22, 25, 26, 27 y 48 a 51. Byland difirió en dos secciones de la

clasificación de Seler, y 1993 propuso que las páginas 25, 26, 27 y 28, constituían

una serie completa, y las 48 a 51 otra. Anders, et al., en general, retomaron la misma

división del códice que Seler, a excepción de las páginas 27 y 28, las cuales

representan para ellos una serie en sí.

Estas páginas donde se presentan las discrepancias parecen puntualizar una

transición hacia la siguiente sección con cambios en la iconografía, formato, o

composición de alguna de sus partes, como por ejemplo cambio en la colocación de la

banda calendárica o cambio en la simetría de las columnas. Estas secciones sientan la

base para encontrar las posición de Tlaloc en cada sección, y por lo tanto, en la

narrativa.
195
Anders, et al., idem.

58
CAPITULO III

TLALOC EN LAS SECCIONES


DEL CODICE BORGIA

En el presente capítulo se analizarán las representaciones de Tlaloc en las

diversas secciones del Códice Borgia y las interpretaciones emitidas por los

diferentes autores, cuando éstos lo hayan hecho, sobre el contexto en que aparece la

deidad en las diferentes secciones del códice.

Tlaloc en la Sección 1

Tlaloc como signo calendárico, página 2.

Los trece signos calendáricos de Tlaloc son casi idénticos en estas ocho páginas, por

lo que para el análisis consideraré el signo de la página 2, quinto en la primera hilera

de arriba hacia abajo, que es uno de los mejor preservados (Fig. 35).196 Las pequeñas

variaciones entre los signos de Tlaloc parecen deberse a la mano del artista, excepto
196
Las ilustraciones de las páginas del Códice Borgia en este capítulo son fotografías del original.
Estas permiten apreciar los colores y formas que se preservan, sin embargo, debido al deterioro del
manuscrito, son necesarias algunas de las ilustraciones de la reconstrucción hecha por Díaz y Rodgers.
La reconstrucción puede variar de ligeramente a significativamente en esta reproducción.

59
por uno, en la página 3, segundo de derecha a izquierda en la fila de enmedio. De éste

no trataré por el momento.

La composición del signo calendárico es horizontal siguiento aquella del

recuadro que lo envuelve. El signo del día Tlaloc consta sólo de la cabeza y ésta se

levanta hacia el lado izquierdo porque la figura en general se compone de líneas

oblicuas que se dirigen hacia el lado izquierdo y hacia arriba.

Como escritura que representa el día “lluvia” la abstracción de los elementos

principales del dios se muestran sólo por las partes esenciales de la cabeza que lo

identifican en su totalidad, que son las anteojeras sobre una nariz chata y debajo el

labio superior curvo con las comisuras hacia arriba. Todo es realizado en color verde.

De la encía superior, única visible, brota una hiera de dientes afilados de color rojo en

la parte superior y blanco en la parte inferior. La anteojera verdiazul se compone de

dos círculos concéntricos, divididos en cuatro partes por un par de líneas

perpendiculares que se intersectan debajo del párpado superior.

Este signo de Tlaloc lleva un tocado muy sencillo compuesto de una banda de

papel decorada con un par de bandas verde oliva verticales. Las exteriores contienen

cada una dos círculos concéntricos en rojo y blanco, muy similares al ojo del dios en

este glifo de lluvia. Estos ojos pueden también representar estrellas.197 Tanto por los

tonos verdiazules como por la combinación del blanco y rojo de los dientes, estas

partes del signo de lluvia saltan a un primer plano en comparación al tercero. A partir

de ahora me referiré a este tocado como banda con franjas y estrellas/ojos.

197
Seler en von Wining, La iconografía de Teotihuacan: Los dioses y los signos, vol. II, p. 69.

60
Figura femenina con rostro de Tlaloc en la página 5

Entre las ocho páginas, que conforman esta sección, en la página 5 (Fig. 36), y entre

los rectángulos verticales y en la esquina inferior derecha, se encuentra una figura

femenina con elementos pertenecientes a Tlaloc. En el códice original, la ilustración

se encuentra bastante deteriorada pero se distingue el rostro de una deidad femenina,

que Seler, en base a los dibujos de Kingsborough reconstruye los elementos restantes

y la ilustración completa.198 Posteriormente Díaz y Rodgers la ilustran de manera que

es posible reconocer sus detalles y elementos principales.

El peso de la imagen recae sobre el lado derecho, aminorándose con la

inclinación de casi 900 de la planta de maíz que se dirige hacia el lado contrario.

Sobre el fondo blanco se encuentra el árbol, las mazorcas y un basamento primordial

de dos terrazas sobre el cual está sentada la figura femenina que porta los elementos

de la máscara de Tlaloc más una nariguera amarilla en forma de U. La nariguera en

forma de U es de color amarillo ocre del mismo tono que la espiga de maíz que tiene

detrás. Según la descripción de Seler y la reconstrucción de Díaz y Rodgers, la diosa

no lleva tocado sino el cabello oscuro recogido hacia atrás. Los pechos caídos y los

pliegues en el abdomen indican su vejez y que ha dado a luz y amamantado una o

varias veces. Su rostro y cuerpo están teñidos de amarillo. Su atuendo consiste de una

falda y ornamentos faciales como son una nariguera y un arete, y corporales, un

pectoral y dos pulseras. Lleva un collar formado de tres semicírculos concéntricos, y

tres cuentas más al borde de éstos. La orejera de la diosa consta de un elemento curvo

198
Seler, op.cit., pp. 24-26.

61
amarillo de donde cuelga otro elemento rojo y blanco como borla y una cuenta hecha

con dos círculos concéntricos. La diosa está sentada en un basamento piramidal de

dos terrazas/cuerpos.199 Esta deidad es identificada por Seler como la diosa de la tierra

representante de la región Oeste,200 y de la cual, según Anders, et al., crece el maíz.201

Tlaloc, Sección 2

Tlaloc como deidad asociada al día venado, página 12.202

Esta escena es la séptima de la Sección 2 (Fig. 37). Aquí el signo calendárico de

“lluvia” se convierte en una figura de cuerpo entero del dios, quien está sentado sobre

un trono rojo con respaldo y joyas incrustadas cubierto por una piel de jaguar. La

pintura facial del dios es negra en la parte frontal, color carne en la parte posterior del

rostro y amarilla en la barbilla. Su pintura corporal es amarilla. El dios aparece con

las mismas características faciales que en la Sección 1, aunque carece de los colmillos

alargados.

El tocado del dios consta de una banda blanca almenada,203 y una borla

cuadrada, también blanca, sobre frente. Otras dos bandas similares a las del glifo de

la lluvia (Sección 1) se posan sobre sus cabellos rubios que sobresalen de la banda

199
Bernal García, comunicación personal, 2007.
200
Seler, op.cit., vol. I, p. 46.
201
Anders, et al., ibid., p. 86.
202
El orden de las páginas es primero 12 y después 9, ya que la primera aparición de Tlaloc ocurre en
ese orden, según la lectura propuesta para la serie.
203
Seler, ibid., p. 87.

62
apenas descrita. Estas franjas blancas están salpicadas de pequeños círculos verdes,

que Seler identifica como gotas de hule líquido,204 y que aparecen primero en

solamente uno de los glifos (p. 3). En el centro de las bandas, en el lugar del nudo

anterior, se encuentra el elemento en forma de gota alargada con tres estrellas/ojos en

su borde y una más en su centro, y de ahora en adelante a este elemento me referiré

como elemento gota. De estas bandas emerge un penacho formado de tres franjas de

color amarillo, verde y rojo, y plumas amarillas. De este ancho penacho surge un haz

de cuatro plumas también amarillas pero largas, decoradas con un círculo rojo. Una

voluta, también amarilla, sale del penacho hacia abajo. Me referiré a este tocado

como penacho de plumas largas y virgula.

De la parte inferior de la cabellera rubia pende un adorno cuadrado similar a

la orejera de la “mujer Tlaloc” de la página 5. La nuca del dios está adornada con una

especie de espaldar, que tiene el mismo diseño (con gotas de hule) que la banda de

papel anudada de la parte superior del tocado. Esta difiere en que una de las franjas

blancas es más ancha que el resto, y sobre ésta hay un lazo de color blanco. A la

misma altura del lazo, detrás del espaldar hay un anillo que parece sujetar unas

espigas de color blanco y verde.

La nariguera que usa el dios es formada por un tubo o placa largo y delgado,

dividido en partes y cada una de ellas con un color distinto. Las secciones cercanas a

la nariz son de color amarillo, y las alejadas de color rojo. En la orilla de ambos

extremos se ubica un fleco de color blanco, y a éste se le coloca una cuenta blanca

204
Seler, ibid., p. 88.

63
formada de círculos concéntricos. El dios viste un taparrabos con el mismo diseño de

franjas verdes y blancas, con gotas de hule y estrellas del espaldar de la nuca.

Acompaña a Tlaloc el séptimo día del calendario mazatl, venado, el cual se

encuentra frente al dios. Entre otras cosas, el signo venado se asocia a las sequías, y

en algunas ocasiones al fuego, por lo que Seler considera que la relación entre Tlaloc

y el día venado está haciendo referencia al fin de una de las eras de la tierra, la que

culminó con una lluvia de fuego.205 Anders, et al., consideran que el día “venado” se

relaciona a la nerviosidad, el miedo y la pusilanimidad, aunque también tuviera un

aspecto positivo como la vida en el monte, la caza y la capacidad de buscar el propio

alimento.206

Este Tlaloc se asocia a un edificio, arriba de una plataforma piramidal con dos

terrazas y unas volutas en el techo que se interpretan como llamas,207 y como símbolo

de conquista.208 Del edificio emerge un río que, junto con las llamas del edificio, Seler

interpreta como atl-tlachinolli, agua e incendio, jeroglífico de la guerra.209 Las

vasijas, o vasijas-chalchihuitl, presentes dentro y al lado derecho de la estructura,

parecen contener una ofrenda de unos objetos amarillos y pueden agregar un nuevo

significado a la escena. Aquí Tlaloc actúa como proveedor de la lluvia y de los

205
Seler, ibid., p. 85.
206
Anders, et al., ibid., p. 96.
207
Seler, idem.
208
Smith, Mary Elizabeth, Picture Writing from Ancient Southern Mexico: Mixtec Place Signs and
Maps, p.
209
Seler, ibid., p. 88.

64
alimentos”, según Seler.210 Para Anders, et al., la escena se refiere a pronósticos

aciagos, con lluvias tempestuosas y destructivas, inundaciones y fuego.211

Tlaloc como signo calendárico en la página 9

Este signo del día “lluvia” aquí se ilustra de manera más elaborada y mirando

hacia el lado contrario que los anteriores, igual que la deidad de esta misma escena

(Fig. 38). Aquí, también lleva un tocado bastante más complicado. El signo de la

lluvia muestra todas sus características faciales anteriores y colmillos más largos y

curvos, como el signo calendárico en la Sección 1. En esta ocasión, el tocado se

compone de un mayor número de elementos. A diferencia del signo calendárico de la

primera sección, la frente del dios se ciñe con una banda almenada blanca, similar a la

de Tlaloc como deidad asociada al día venado de esta sección. Sobre este cordón se

encuentra la banda con franjas y estrellas/ojos barras a los lados de color verde, con

dos círculos concéntricos de color verde en su centro, en lugar del nudo anterior.

Encima de los círculos concéntricos se coloca el elemento en gota, que viene del

tocado de Tlaloc como deidad en esta misma sección. Encajados en cada uno de sus

lados una espina de maguey, al lado izquierdo, y al lado derecho un punzón de hueso.

Ambos se usaban para el autosacrificio. La anteojera redonda tiene el mismo diseño,

pero ahora el dios cuenta la nariguera, del Tlaloc asociado al día venado en esta

sección.

210
Seler, idem.
211
Anders, et al., ibid., p. 96.

65
El dios ahora cuenta con una orejera, de colores similares a los de la

nariguera. Se compone aparentemente de un cuadrado rojo y amarillo al centro con

un borde de fleco blanco. Del rectángulo central sale una tira larga y amarilla de la

cual cuelga el mismo elemento de la figura anterior, tomada eventualmente de la

figura femenina con atuendo de Tlaloc. Del cuadrado cuelgan bandas o cuatro plumas

de color azul con orilla amarilla.

El personaje relacionado al signo calendárico de la lluvia en esta página es

Tonatiuh, el dios solar. Según la opinión de Seler, la combinación del signo de lluvia

y el dios solar, hace referencia al tlequiahuitl ó lluvia ardiente de fuego, que finalizó

una de las cuatro eras del mundo en la cosmovisión prehispánica.212 Anders, et al.,

comentan que con este signo “se señalan las bubas y otras enfermedades semejantes

de la piel, relacionadas con el dios de la lluvia; pero también se hacía alusión a la

abundancia de la agricultura, los placeres y alegrías temporales”.213

Tlaloc en la sección 3, página 14

Como se recordará el dios Tlaloc en esta página es el último de la procesión de los

nueve Señores de la Noche, marcado por el signo calendárico de “agua”(Fig. 39). Su

pintura facial es negra y amarilla hacia atrás y entre ellas, una delgada línea de color

gris de un ligero tono azul. La anteojera y el labio superior siguen siendo verdiazul,

del mismo tono que el del cuerpo de agua al que se dirige. Un par de volutas grises,

212
Seler, ibid., p. 151-152.
213
Anders, et al., ibid., p. 103.

66
como la línea gris, surgen de la anteojera hacia la parte posterior de la cabeza. De su

boca emergen dos dientes afilados. En cuanto al cuerpo, la piel es de color verdoso en

tono café,214 a excepción de las manos, que son amarillas, del mismo tono que la parte

posterior del rostro.

La orejera del dios es similar a la de Tlaloc como deidad y signo calendárico

que vemos en la Sección 2, vuelve a ser pequeña como la del dios asociado al día

venado. En cuanto al tocado del dios, la banda inferior remata a los lados en dos

espigas de colores amarillo-verdoso y blanco, a estas espigas las sostiene un elemento

en forma de aro de donde emergen las espigas. Encima de la banda se encuentra un

penacho corto adornado al centro con un rudimentario símbolo del año compuesto

por un paralelepípedo como base y dos tiras rectangulares y alargadas verticalmente.

Este símbolo del año es de color amarillo-ocre. Sobre la banda blanca y amarillo-

verdosa y a los lados hay dos tallos con dos círculos concéntricos cada uno y borlas

con gotas de hule. Me referiré a este elemento como tallos y rosetones.

La nuca se adorna con una espaldar semejante a la del Tlaloc anterior

relacionado al día venado en la sección precedente, y al igual que éste tiene un lazo

blanco en la franja blanca más ancha.

Frente al dios se encuentra una montaña de agua con un pez en su interior y

espuma en su superficie. La repetición de ésta, hace pensar que el dios la deposita

sobre la montaña. Seler opina que esta cuenca acuática puede interpretarse como uno

214
Como mencioné en el capítulo anterior, es posible que los colores del códice original difieran de los
colores que se aprecian en la edición facsimilar y los de la reconstrucción de Diaz y Rodgers.

67
de los lugares dedicados al culto del dios,215 y para Anders, et al., el cuerpo acuático

representa el mar y actúa como un símbolo que pronostica indiferencia.216

En la casilla ubicada a la derecha de Tlaloc, y como octavo Señor de la

Noche, según el orden de la lectura, se encuentra el dios Tepelloyotl, el corazón de la

montaña (Fig. 39). Según Seler, este par de dioses pertenecen a la región cardinal del

sur. En esta ocasión, Tepelloyotl lleva en su atuendo algunos elementos iguales a los

que porta Tlaloc en la página doce, por ejemplo la banda de corteza de árbol con la

borla hacia delante, que ciñe su cabeza.217

Tlaloc y su doble en la Sección 4

En esta segunda serie, Tlaloc se ubica en la segunda página de la sección, la página

16 del libro pictográfico (Figs. 18 (b) y 40). Como mencioné en el capítulo anterior el

dios se representa con una réplica sobre la cual actúa. La figura del Tlaloc de mayor

tamaño en esta escena se observa más ornamentada, que la anterior perteneciente a

los Nueve Señores de la Noche. La pintura facial es amarilla en la parte frontal, negra

en la parte posterior, el mentón verde y un círculo, también verde, en la mejilla. El

cabello del dios sigue siendo amarillo y de nuevo se entrelaza con el tocado. La banda

inferior del tocado difiere de las anteriores, y Seler afirma que está hecha de

215
Seler, ibid., p. 177.
216
Anders, et al., ibid., 105-108.
217
Seler, ibid., p. 173.

68
madera,218 y se dividide en tres rectángulos horizontales, alargados y colocados unos

sobre otro. El inferior de color amarillo, con tres estrellas nocturnas, el del medio,

ligeramente más angosto que el inferior, amarillo y sin decoración, y sobre éste, otro

más de color rojo. De nuevo, el dios porta un penacho corto, en este caso con plumas

blancas y también con el símbolo del año en forma rudimentaria, como al representar

uno de los Nueve Señores de la Noche (Sección 3), aunque aquí es de color blanco.

En ambos lados del símbolo del año se encuentran los tallos con rosetones. Detrás de

ellos, dos pares de bandas con dos rectángulos alargados y con los mismos colores

que los aros. Las bandas difieren en que las inferiores poseen una estrella nocturna y

en cambio, las otras están goteadas de hule líquido. Sobre la nuca, Tlaloc lleva por

única vez en el códice, un semicírculo de colores rojo, amarillo y flecos blancos, y

una banda anudada blanca con gotas de hule líquido.219 Debajo, un rectángulo con la

esquina inferior derecha redondeada, con los mismos colores que los del semicírculo

En esta representación del dios es importante el maxtlatl ó taparrabo verdiazul,

como la anteojera. Las cintas de su parte frontal y la trasera tienen los mismos

diseños y colores que los de las bandas inferiores del tocado. El pectoral se compone

de tres tiras amarillas que sostienen a una serpiente bicéfala de color azul y en forma

de U. El cuerpo de esta serpiente tiene el mismo diseño de la anteojera de dos

pequeños cuadrados con círculos en el medio.

La posición del Tlaloc de mayor tamaño es sentado, de perfil, aunque el artista

cuidó que todos los ornamentos del atuendo quedaran de frente para apreciarlos en su

218
Seler, ibid., p. 186.
219
Seler, idem.

69
totalidad. Por ejemplo, el tocado se despliega de frente lo mismo que el pectoral.

El “doble” de Tlaloc en la misma escena

El “doble” de Tlaloc, está sujetado por la deidad principal y su ornamentación

consiste únicamente de las prendas de la cabeza. La pintura facial es negra en la parte

frontal con la línea gris, no obstante, la parte posterior del rostro está decorada con la

franja amarilla, característica del dios hasta ahora, con la primera aparición de dos

muescas cuadradas.220 La pintura corporal es negra, con excepción de las manos.

El tocado en la parte más baja, consiste de la banda almenada y encima de ésta,

cuatro protuberancias que Seler llama “corona dentada”.221 Los colores de la corona

son blanco y verde.

La anteojera tiene el mismo diseño de cuadrados con círculos en el medio y

tanto esta como el labio superior son de color azul. El dios lleva la misma nariguera

que en las representaciones de Tlaloc anteriores a esta. La orejera tiene un diseño

similar a la nariguera, un rectángulo alargado amarillo en la parte superior y rojo en la

parte inferior con dos círculos concéntricos que penden de él.

La postura del dios es sentado, de perfil, y con las manos extendidas hacia

adelante. Detras de él se ubican volutas de color azul, de un tono similar al de la

anteojera y el labio superior, borde blanco, varios círculos azules, de un tono más

oscuro que el de las volutas, y varias estrellas nocturnas.

220
En la iconografía olmeca a este diseño se le llama “doble almena”.
221
Seler, ibid., pp. 179-180

70
Para Seler, la escena con ambos Tlaloc es una metáfora del sacrificio humano,

y recuerda el sacrificio de las deidades personificadas en algunas festividades.222 En

cambio, para Anders, et al., funciona como un augurio para los infantes nacidos bajo

la influencia de Tlaloc ya que ellos “cargarán sobre sí los poderes y beneficios de la

lluvia”.223

Tlaloc en la página 17

En esta ocasión, el Tlaloc que vemos es el signo calendárico, junto a los otros

diecinueve que ornamentan el atuendo de Tezcatlipoca (Fig. 41). Dentro de las

proporciones que toman los veinte signos en esta imagen, Tlaloc es uno de los de

mayor tamaño y más claramente visibles. El signo de nuevo está representado con la

cabeza del dios, al igual que en la página 9, y también el rostro es negro, sin embargo

la parte frontal es como en el signo lluvia en la Sección 1. El tocado es distinto. Este

comienza detrás de la anteojera, al igual que los signos calendáricos de la lluvia en la

Sección 1. Aquí también se utiliza la banda con franjas salpicadas de gotas de hule y

estrellas/ojos, sin embargo, aquí la banda es doble y en lugar del nudo central

regresan las “plumas” amarillas que forman el nudo en el glifo de la Sección 1.

Encima de la banda sobresale el cabello del dios como en las Secciones 2 y 4, pero

ahora de color negro. Detrás de éste, aparece otra banda con franjas y estrellas/ojos

con las mismas características que la ubicada detrás de la anteojera redonda. De la

222
Seler, idem.
223
Anders, et al., op.cit., p. 112.

71
parte posterior de la banda cuelgan dos cintas de colores verde y blanco con goteado

de hule líquido y con una estrella/ojo en el borde, semejantes a las bandas bicromas

de la parte superior del tocado y a las anteriores del dios en la Secciones 1, 2 y 4.

La orejera consiste de un rectángulo vertical y alargado dividido en cuatro

partes. La superior es de color azul, las dos centrales son amarillas con un círculo

enmedio y la inferior roja con flecos blancos en el borde. Debajo de éstos, la cuenta

en forma de círculos concéntricos.

Tlaloc en la Sección 5

En esta sección, Tlaloc se representa cuatro veces: dos en la banda calendárica

de las páginas 19 y 20 y dos más dentro de la escena de la mitad superior de la página

20 (Figs. 42 y 43). Como en la mayoría de los análisis anteriores, las figuras de

Tlaloc se puntualizarán según el orden de la lectura en el manuscrito. Primero Tlaloc

como signo calendárico en la mitad inferior de la página 20 (Fig. 43), en segundo

lugar, la figura de Tlaloc de mayor tamaño en la escena superior de la página 20,

enseguida la figura de Tlaloc de menor tamaño en la misma escena y posteriormente

el signo calendárico de la página 19 (Fig. 42).

72
Tlaloc en la página 20

Tlaloc como signo calendárico en la mitad inferior de la página 20

A diferencia de las anteriores representaciones de Tlaloc como signo calendárico, ésta

se manifiesta de cuerpo completo, de perfil y por primera vez Tlaloc gira la cabeza

hacia arriba (Fig. 43). La posición del cuerpo es horizontal con una pierna flexionada

hacia atrás y la otra extendida hacia el frente, y el brazo derecho extendido y el otro

flexionado hacia arriba. La figura es básicamente atectónica dado que parece volar o

prepararse para hacerlo.

La pintura facial es negra con la franja amarilla en la nuca. Su pintura corporal

es amarillo-verdoso, en la edición facsímilar, con excepción de sus manos. La frente

del dios se ciñe con un casco de colores amarillo-verdoso y blanco, como el de la

réplica de Tlaloc de la página 16. Esta banda también sirve de base para la corona

dentada de colores blanco y amarillo-verdoso. En este caso, es la primera vez que se

muestra la oreja del dios y su orejera consiste de un pequeño rectángulo blanco, que

pudiera ser el tapón que sostiene la orejera y no lleva nariguera como en la Sección 1.

La única prenda que usa el dios es el maxtlatl blanco con una línea verde y una

estrella nocturna en el borde.

73
Los dos Tlaloc en la escena superior de la página 20

En esta escena se localizan dos figuras de Tlaloc, una grande y una pequeña. La de

mayor tamaño se ubica en el lado izquierdo y la menor en el lado derecho. El Tlaloc

de mayor tamaño tiene la pintura corporal y el atuendo más elaborados que el resto de

Tlaloc en esta sección y hasta ahora en todo el códice. La pintura facial es amarilla al

frente, negra en la parte posterior superior y verde en el mentón. De la anteojera azul

se desprenden por segunda vez las dos volutas grises, la primera fue en la Sección 3,

página 14. La mejilla del dios, al igual que en la página 16 está ornamentada con un

pequeño círculo verde, del cual parte un elemento semicircular que termina en una

pequeña barba, muy similar a la de Quetzalcoatl en otros documentos. En esta

ocasión, el labio superior azul y la pintura corporal, verde-olivo, está cubierta por el

diseño de cuadrados con círculos al centro.

El tocado del dios comienza con la banda almenada y una borla sencilla al

frente, similar a la de la página 12, pero sin cuadrado. A la banda sigue el cabello del

dios, de nuevo rubio, y representado de frente para señalar la partición a la mitad.224

Encima de éste, se encuentra una banda, similar a la del signo calendárico de la

primera serie, pero con otros colores. El primero, es del mismo tono que la pintura

corporal, y el segundo, azul-negro con gotas de hule líquido. El nudo central se forma

ahora de un elemento rectangular con un óvalo dentro. Detrás de esta cinta, se ubica

el penacho de plumas largas y vírgula, semejante al de Tlaloc de la página 12. Aquí,

sin embargo, cambia la orientación del penacho, las tres plumas caen en vez de subir,

224
Bernal García, comunicación personal.

74
la vírgula sube en vez de bajar y también carece del círculo rojo. De la nuca, cuelga

un espaldar rectangular con dos diagonales que la dividen en cuatro triángulos, dos

del mismo tono que la pintura corporal, y otros dos negro-azul con gotas de hule. Del

rectángulo penden cuatro plumas en el mismo color con los remates verdes al igual

que las franjas arriba de ellos. Este elemento lo llamaré espaldar rectangular con

diagonales y plumas. La orejera se compone de un cuadrado amarillo de doble borde

rojo y círculo al centro de donde cuelgan dos círculos blancos y concéntricos. La

nariguera es igual a las de las efigies de las páginas anteriores.

Tlaloc está representado de perfil y sostiene con una de sus manos una

herramienta de labranza mesoamericana y con la otra señala al cielo. El dios parece

flotar sobre el fondo blanco. No es así, sin embargo, dado que la punta de su pie

izquierdo roza una banda de tierra frente a él. Esta banda y las actividades afiliadas a

ella ocupan tres cuartas partes del espacio pictórico. La parte restante la ocupa Tlaloc

de mayor tamaño.

El segundo Tlaloc en la escena superior de la página

En lugar de caminar hacia la milpa, este segundo Tlaloc desciende del cielo hacia ella

(Fig. 43). Sus características son similares a las del signo calendárico de la mitad

inferior de esta misma página. La pintura facial y corporal es similar, pero en este

caso las manos también son de color verde, además de que en la parte amarilla del

rostro cuenta con dos muescas. El atuendo es también muy parecido al del signo

75
calendárico, sin embargo presenta diferencias. En primer lugar el tocado comienza

con un casco almenado, en lugar del casco bicolor, y sobre éste, la corona dentada

está salpicada con gotas de hule. La segunda diferencia es que el diseño del maxtlatl

es de franjas de colores blanco y verde con gotas de hule líquido. Además esta figura

del dios sostiene en cada mano el arma de hoja sinuosa, con una cinta anudada de

color blanco y nudo rojo. Debajo del dios, una tercera arma sinuosa, se encaja en una

planta de maíz. La empuñadura tiene una banda bicroma de colores blanco y verde,

con un nudo en el centro, similar a los tocados del glifo de la lluvia en la Sección 1 y

en la Sección 2.

El dios tiene una postura también muy similar al signo calendárico de la mitad

inferior, pero en este caso, el dios flota en el espacio. El hecho de que cerca del dios

se ubiquen la planta de maíz y el animal, que ambos tienen contacto con el suelo,

subrayan la calidad sobrenatural de Tlaloc.

Según Seler esta escena representa el Tlalocan, el lugar donde reina y habita

Tlaloc. El mismo autor interpreta que el Tlaloc de mayor tamaño funge como

agricultor, pues lleva un instrumento de labranza en la mano, mientras que el menor,

parece representar a un tlaloque,225 y ya que éste lleva un arma en la mano, se

interpreta como la lluvia que cae hacia la tierra y el sembradío de maíz.226 Aunque

Anders, et al., también asocian esta escena a la agricultura, la interpreta en otro

sentido. Ellos consideran que contiene los malos presagios para el cultivo del maíz y

225
El plural de la palabra Tlaloc en nahuatl es tlaloque, sin embargo, en el presente trabajo cuando
utilizo la palabra tlaloque me estaré refiriendo a los ayudantes de Tlaloc y no a estas mutaciones de la
deidad.
226
Seler, ibid., pp. 218-219.

76
quienes se alimentan de él, porque, entre otros símbolos funestos de la escena, el

Tlaloc de menor tamaño destruye el maíz con sus relámpagos y truenos.227

Tlaloc en la página 19

La cuarta figura de Tlaloc en la Sección 5 retoma la función de signo calendárico y se

ubica en el recuadro de la banda calendárica que pertenece a la mitad superior de la

página 19 (Fig. 42). Esta representación es bastante parecida a la de Tlaloc como

signo calendárico en la mitad inferior de la página 20, aunque difiere de tres formas

importantes. En primer lugar cambia la orientación de su cuerpo hacia el lado

contrario, en segundo lugar conserva el casco almenado con la corona dentada,

aunque sin las gotas de hule líquido, y las armas sinuosas de Tlaloc en la escena

anterior, y en tercer lugar retoma el maxtlatl con estrellas/ojos del signo calendárico

de la página 20.

En esta sección encontramos una mayor cantidad de variaciones en las

representaciones de Tlaloc, comparado con las secciones anteriores.

Personaje con atuendo de Tlaloc, Sección 7

En las tres páginas de la Sección 7, Tlaloc parece estar ausente. Sin embargo,

en la esquina superior derecha de la página 23 (Fig. 19 (b)), un personaje, aún no

identificado, comparte con el dios sus vestimentas, y la pintura corporal negra y facial
227
Anders, et al., ibid., p. 134.

77
negra, igual que el tono terracota en la parte posterior de la cabeza, como la del

Tlaloc calendárico de las páginas 9, 19 y parecida al de la página 20. La frente de esta

figura se ciñe con la banda blanca almenada, y de ésta un par de bandas con franjas

bicolores con gotas de hule y encima de los nudos, el elemento gota alargada y con un

penacho de plumas largas y virgula. En la nuca del personaje un espaldar en forma de

polígono sin lazo. Este personaje se asocia a los patronos de los días de la veintena y

corresponde al día 15-águila.

Tlaloc en la Sección 8

Como mencioné en el capítulo anterior, en cada una de las cuatro páginas de esta

sección se muestra el mundo dividido en cinco partes asociadas a los cuatro puntos

cardinales y al centro.

Tlaloc en la página 25

En la primera página de esta serie, Tlaloc aparece una sola vez. En esta página

alrededor de la fecha 10-movimiento se acomodan cuatro deidades, y una de ellas es

Tlaloc. La pintura facial del dios en la parte frontal es negra y en la parte posterior,

amarilla con dos muescas cuadradas, semejantes a las del Tlaloc descendente de la

página 20, y su mentón y el círculo que adorna la mejilla son verdes. La pintura

corporal de Tlaloc es verde con el diseño de cuadrados con círculos en el centro,

78
como el Tlaloc de mayor tamaño en la página 20, a excepción de las manos, cuya piel

es lisa y amarilla como la parte trasera de la cabeza.

La anteojera y el labio superior son iguales a los de las representaciones

previas de las secciones anteriores. Sin embargo, a diferencia de éstas, el labio del

dios adquiere varias peculiaridades: el extremo derecho del labio superior, antes

invisible, se despliega hacia arriba y añade debajo del labio, una línea anaranjada. Del

extremo superior de esta prolongación del labio emana un par de volutas grisáceas,

una larga y otra corta. La voluta larga tiene un par de protuberancias y casi al final

dos dientes curvos.

El tocado que lleva el dios mezcla elementos de los tocados de Tlaloc en la

Sección 5. El tocado del dios comienza con una banda almenada, por primera vez de

color verde y blanco con gotas de hule. Encima de esta banda, el dios muestra la

corona dentada, similar a la de Tlaloc como signo calendárico de la página 20 y con

los mismos colores. Los elementos que ornamentan la nuca se asemejan a los de

Tlaloc como deidad de la página 20: un penacho de plumas largas con círculo rojo y

el espaldar rectangular con diagonales y plumas. La nariguera y la orejera son las

mismas que usa el dios desde la página 9, sin embargo ahora la orejera tiene dos

cuadrados en vez de uno.

Como mencioné en el capítulo anterior, el dios sostiene dos objetos nuevos:

en su mano derecha, un escudo y un conjunto formado por una pequeña bandera

blanca y un haz de dardos; y en su mano izquierda, un atlatl o lanzadardos, cuyos

colores y diseño se asemejan a los del atuendo del dios: azul y amarillo. La banda

79
azul está marcada por el diseño de cuadrados con un círculo en el centro. El

lanzadardos se adorna con una empuñadura formada de un aro blanco con una banda

roja superpuesta y plumas verdes.

Tlaloc como protagonista principal en las páginas 27 y 28

Página 27

Las diez imágenes de Tlaloc en estas dos páginas muestran una gran semejanza entre

sí. Sus atuendos y características son altamente similares, pero los colores y diseños

de ellos muestran fuertes diferencias. Por ello, en este par de páginas se analizarán las

diez figuras simultáneamente puesto que un estudio a fondo sería el objeto de un

trabajo aparte.

Los diez Tlaloc guardan la misma postura, de perfil con la cabeza doblada

hacia atrás y el rostro dirigido hacia el cielo. El brazo derecho doblado hacia arriba y

sosteniendo una vasija y arma ondulada en el otro (Figs. 45 y 46). De la vasija fluye

un chorro de agua que lleva varios objetos. Estas representaciones tienen la misma

nariguera que las de las figuras anteriores, todas llevan el mismo tipo de collar,

pectoral, muñequeras y rodilleras, así como el mismo taparrabos. Sin embargo, el

color de éstos varía de acuerdo a la pintura facial y corporal del dios, diferentes en

cada una de sus representaciones en estas dos páginas. Es impotante mencionar que

las anteojeras redondas de todos carecen del diseño de rayas y círculos, quizás debido

80
a que su cardinalidad se expresa de manera diferente y mucho más obvia en su

número y acomodo.

La pintura facial y corporal varía en todas las figuras. En la página 27, Tlaloc

de la esquina inferior derecha, muestra la pintura corporal y una parte del rostro de

color negros, con la línea gris en el contorno y las otras partes del rostro son gris con

dos muescas en la parte superior posterior y verde en la parte inferior, con un círculo

de color verde en la mejilla (Fig. 45 (b)). Tlaloc ubicado en la esquina inferior

izquierda, tiene el cuerpo y la parte frontal del rostro de color rojo, verde en la parte

inferior y un círculo verde en la mejilla (Fig. 45 (c)). Tlaloc en la esquina superior

izquierda tiene pintura facial y corporal azul, con el círculo verde de la mejilla. A

diferencia del resto de Tlaloc en este par de páginas y en las anteriores, es la única

con anteojera, labio y círculo en la mejilla con un color distinto al azul. La anteojera y

el círculo son amarillos, y el labio verde (Fig. 45 (d)). Tlaloc en la esquina superior

derecha tiene pintura facial en dos tonos de amarillo en la parte superior del rostro: el

más oscuro en la parte frontal, con un círculo verde en la mejilla, y el más claro en la

parte posterior, mientras que la parte inferior es de color verde. La pintura corporal es

amarilla, del mismo tono que la parte frontal del rostro (Fig. 45 (e)). Tlaloc ubicado

en la división central tiene pintura facial en la parte superior, elaborada con rayas

alternantes rojas y blancas, y la mejilla, detrás de la nariguera, está ornamentada con

un pequeño rectángulo con cuadrados negro, rojo y blanco. La parte inferior del

rostro es de color verde. La pintura corporal sigue el mismo diseño de franjas rojas y

blancas que la parte superior del rostro (Fig. 45 (f)).

81
En la página 28, en la esquina inferior derecha, Tlaloc tiene pintura facial en la

parte frontal y corporal de color negro, con la línea de contorno gris. En la parte

posterior superior del rostro es amarilla con una franja negra y con una línea de

contorno gris, a la mitad de ésta, y negra en la parte inferior. Esta representación de

Tlaloc es la única en el Códice Borgia, cuyo labio superior curvo es de color gris

(Fig. 48 (b)). Tlaloc en la esquina inferior izquierda tiene pintura corporal y facial

negros, el rostro con una línea gruesa amarilla que sigue el contorno facial en la parte

frontal, y una línea gris delgada muy cerca del contorno de la parte posterior de la

cara; dos volutas grises a un lado de la anteojera redonda, un círculo verde sobre la

mejilla; y la parte inferior de color verde. Debajo del labio superior curvo, esta

representacón tiene unos picos, que asemejan mechas de color amarillo (Fig. 46 (a)

y Fig. 46 (c)). Tlaloc de la esquina superior izquierda tiene pintura facial, al frente,

negra, con la línea gris de contorno, y en la parte posterior amarilla con dos líneas

negras que dividen esta sección en tres partes. La pintura corporal es de color

amarillo, del mismo tono que la parte posterior del rostro (Fig. 46 (d)). Tlaloc en la

esquina superior derecha tiene pintura facial, al frente de color negro con un

semicírculo blanco en la frente; la nariz blanca; un círculo blanco en la mejilla, y la

parte posterior del rostro blanco, separadas la parte frontal de la posterior con una

línea gris. La pintura corporal tiene el diseño de franjas alternantes rojas y blancas

(Fig. 46 (e)). Tlaloc de la región central de la página tiene pintura facial de color

amarillo, un rectángulo de colores negro, rojo y blanco a la altura de la mejilla, del

cual parten dos líneas curvas rojas (la más gruesa es la más cercana a la nariz del

82
dios), que llegan hasta la anteojera. La parte inferior del rostro es de color blanco con

una voluta roja en la parte más cercana al cuello. La pintura de su cuerpo es de color

rojo (Fig. 46 (f)).

En cuanto al tocado, en la página 27, cuatro de los tocados que lleva el dios son

distintos. La cabeza de Tlaloc está rodeada de un yelmo con la forma de un signo

calendárico. Cada uno de los signos son distintos: cipactli, zopilote, venado y muerte,

y en cada caso la parte superior de la quijada se ubica en la base del tocado y su parte

inferior, debajo de la barbilla. Detrás de los yelmos se ubica el símbolo del año con

un penacho de plumas cortas y tallos con rosetones a los lados, cuyos colores y

diseños dependen de la pintura corporal. La parte posterior de la cabeza, se ornamenta

con un espaldar en forma de polígono y al igual que el resto del tocado, varía

dependiendo de los colores de la pintura corporal. Cabe mencionar que éste mismo

diseño se utiliza en la decoración de la tela del maxtlatl. El tocado de Tlaloc en la

esquina inferior derecha difiere de los anteriores en que detrás del yelmo éste tiene un

par de bandas de carrizos con un penacho de plumas cortas y amarillas.

El tocado de Tlaloc en la región central de esta misma página, comienza con un

casco de color amarillo y sobre éste, una banda rematada en espigas (Fig. 45 (f)).

Decorando la banda se representa el símbolo del año, cuyos colores también

dependen de la pintura corporal y facial. Detrás del símbolo del año un penacho de

plumas cortas y a los costados rosetones sin tallos. En la nuca, el espaldar es similar

al de los otros en esta misma página, con la diferencia de que la banda superior no

tiene gotas de hule líquido.

83
En cuanto a la temática de la página 27, Seler considera que las diferentes

regiones del mundo que representan las figuras de Tlaloc en esta página se

manifiestan en su pintura corporal y en los tocados con el signo correspondiente.

Seler ordena estas figuras de la siguiente manera: la primera, ubicada en esquina

inferior derecha, corresponde a la región este, representada por el Tlaloc de color

negro y un tocado en forma de caimán. Seler califica esta región y primer cuarto del

ciclo de 52 años, como la ideal para cosechas buenas y abundantes, garantizadas con

un cielo nublado y la tierra-lagarto con mazorcas.228

En el norte (esquina superior izquierda), el Tlaloc lleva el cuerpo de color

amarillo y un tocado en forma de cráneo. La escena es interpretada por todos los

autores como una región donde escasea el agua y con un sol intenso, por lo que la

tierra se resquebraja, las mazorcas se llenan de plagas. Por ello, este periodo de años

no es propicio para la siembra y cosecha de alimentos.229 En la región oeste, ubicada

en la esquina superior izquierda. Tlaloc, de color azul porta el tocado en forma de

cabeza de mono. El cielo nublado sugiere lluvia excesiva. La tierra con mazorcas es

señal de una buena región y época para la agricultura.230 La región sur, en la esquina

inferior izquierda con un Tlaloc de color rojo que lleva tocado de buitre, es una

región inapropiada para la siembra y augura un periodo aciago para los cultivos,

según la interpretación de los autores. No hay presencia de nubes o lluvia, la tierra

está seca y la cosecha es devorada por pequeños animales.231 En la región central,

228
Seler, ibid., p. 259.
229
Seler, ibid., p. 260.
230
Idem.
231
Idem.

84
Tlaloc con el cuerpo pintado con franjas verticales rojas y blancas, porta un tocado

distinto a los demás en esta página, debido a que no hay un signo calendárico

asignado al centro.232 Seler opina que el escudo y el haz de dardos colocados al lado

del dios sirven para mostrar las características del centro, que, entre otras funciones,

es el sitio en donde residen los guerreros muertos.233 Byland propone que el dios en

esta región, personifica la fertilidad y la pestilencia.234 Para Anders, et al., el dios con

esta pintura facial y corporal representa más bien a una víctima del sacrificio.235

Los tocados de Tlaloc en la página 28 son muy similares al de Tlaloc de la

región central de la página 27, con los elementos que difieren de color, de acuerdo al

color de la pintura facial y corporal. En estas figuras se puede apreciar el tocado

representado de forma frontal, a excepción de los yelmos de cuatro Tlaloc en la

página 27, representados de perfil para mostrar todas sus características.

La página 28 difiere de la anterior porque en este caso debajo de cada Tlaloc

se encuentra una diosa, y en que la pintura facial o corporal de los Tlaloc corresponde

a la que usan otros dioses. En la primera región, el Tlaloc con cuerpo color negro usa

la pintura facial de Tezcatlipoca, en la segunda región, la pintura facial de

Tlahuizcalpantecuhtli “dios del planeta Venus”, en la tercera región, los colores de

Xiuhtecuhtli “el dios del fuego”, en la cuarta región, la pintura facial es de

Quetzalcoatl y en el centro, la pintura facial de Xochipilli.

232
Seler, ibid., pp. 257-261.
233
Idem.
234
Byland, ibid. xxii.
235
Anders, et al., ibid., 174.

85
Seler considera que en esta página, Tlaloc adquiere atributos de otras deidades

porque personifica los cinco primeros años que suceden a la conjunción de Venus.236

Anders, et al., opina que las páginas 27 y 28 permiten anticipar la calidad de la

cosecha dependiendo del año, ya que ésta queda determinada por el el tipo de viento

y la lluvia, que a su vez cambian de acuerdo a su lugar de procedencia.237

Vasijas con rostro de Tlaloc en las páginas 27 y 28

Como ya se mencionó, en la mano izquierda cada uno de los Tlaloc en estas dos

páginas lleva una vasija con un rostro en la parte frontal. Seler, Byland y Anders, et.

al., coinciden en identificar éstos rostros como el rostro de Tlaloc. Las diez vasijas de

este par de páginas son idénticas, con excepción de la de la página 27, esquina

superior derecha, cuyo color de pintura facial difiere ligeramente de las del resto en

que la parte frontal del rostro es azul y no negra. Las vasijas-Tlaloc tienen anteojeras

redondas de color azul, la nariguera rectangular que el dios ha usado en las series de

páginas previas a ésta, ninguna de ellas tiene máscara bucal, sólo se iluminan también

de color azul, los labios. El tocado de las efigies consiste de un gorro con dos bandas

amarradas con un nudo de tres puntas

236
Seler, ibid., pp.264.
237
Anders, et al., ibid., p. 167.

86
Tlaloc en la Sección 9

En esta sección cambia el formato del Códice Borgia de horizontal a vertical. Cada

escena tiene también formato vertical.

Tlaloc en la página 30

En el centro de la escena de la página 30 se colocó un gran círculo (Fig. 47). Seler

cree que es un chalchihuitl,238 Byland lo describe como un disco negro 239 y Anders, et

al., como un círculo luminoso.240 Alrededor de este círculo se ordenan varios signos

del calendario ritual de 260 días con dirección contraria a las manecillas del reloj.

Según Anders, et. al., los personajes colocados en las esquinas del marco

creado con el cuepo de la diosa Ciuacoatl,241 parecen representar a los cuatro tlaloque

(Fig. 47). Sus atributos son los mismos, únicamente difiere el árbol o planta

relacionados a ellos y ubicados detrás de cada una de las figuras. Cada esquina

representa uno de los cuatro puntos cardinales y se adorna con un árbol o una

planta.242

La pintura facial y corporal de los tlaloque es negra y sólo la línea gris, que

hemos visto en las secciones previas a la 8, sigue a la línea negra de contorno de las

figuras. En lugar de manos y pies, muestran garras amarillas con uñas afiladas de

238
Seler interpreta este círculo como el corazón del dios Quetzalcoatl muerto, en Seler, op.cit. ,vol. II,
p. 14.
239
Byland, idem.
240
Anders, et al., idem.
241
Anders, et al., ibid., p. 194.
242
Idem.

87
color rojo y azul, idénticas a las de la diosa de la muerte que enmarca la escena.243

Estas figuras cuentan con cejas azules en lugar de la anteojera redonda y labios

amarillos, en lugar de la máscara bucal típica del dios, conservando los dientes

afilados. El borde de los ojos se ornamenta con dos volutas grises, como en las

páginas 14 (Fig. 39), 20 (Fig. 43) y 25 (Fig. 44).

Los tocados se componen de volutas y prominencias óseas o semillas. El

tocado es todo de color amarillo sólido. La orejera se compone de un rectángulo

alargado de color café, adornado con un pequeño cuadrado blanco. El pectoral es

semejante al que Tlaloc lleva en las páginas anteriores: un semicírculo de colores con

pequeños círculos blancos en el borde. La única prenda que viste es un taparrabos

blanco, con un nudo en la parte posterior de la cintura. En una mano blande un

punzón de hueso, encajado en un círculo con un signo calendárico, distinto en cada

representación, y en la otra mano una bolsa de copal. Como mencioné en párrafos

anteriores, estos tlaloque sostienen con una mano un punzón de sacrificio, encajado

éste en un círculo, cada uno con un signo calendárico diferente: cipactli “cocodrilo”,

miquiztli “muerte”, ozomatli “mono”, cozcacuauhtli “zopilote”.

En conjunto, estos Tlaloc definen esta página como la región este ya que, de

acuerdo con Seler, el viento del Este es el que trae la lluvia,244 además de que, en

mesoamerica la región este se considera como una de las regiones fértiles y, por lo

tanto, asociada a la vegetación abundante. Y al mismo tiempo, la escena está asociada

a los cuatro puntos cardinales. Tlaloque con el signo cipactli pertenece a la región

243
Byland, ibid., p. xxiii.
244
Seler, ibid., p. 11.

88
este, y detrás de él hay un árbol en flor; el tlaloque del signo miquiztli pertenece al

norte y a sus espaldas, hay un maguey; el tlaloque del signo ozomatli pertenece al

oeste, con un árbol de flores blancas detrás de él y, finalmente, el tlaloque del signo

cozcacuauhtli pertenece al sur, con un árbol de frutos redondos a sus espaldas. Para

Seler y Byland, la página 30, en general, representa la abundancia en la región este.245

Anders, et al., considera a estos cuatro Tlaloc como sacerdotes que entraron

en trance por medio del ayuno y de la ingestión de alucinógenos.246 Ellos acuden

desde los cuatro puntos cardinales a presentar sus ofrendas (bolsa de copal) y

autosacrificios en los días señalados para venerar a las plantas sagradas.247

Tlaloc en las páginas 37 y 38

En este par de páginas el dios se representa en tres ocasiones, con atavíos y

características muy diferentes. Este par de páginas consituye una sola escena, que no

puede separarse.

Tlaloc en la página 37

El dios Tlaloc en la página 37 (Fig. 48 (a)), presenta algunas de sus

características faciales de forma inusual. La anteojera, previamente ancha y dividida

245
Seler, ibid., pp. 10-15, Byland, ibid., xxiii.
246
Anders, et al., ibid., pp. 192-196
247
Idem.

89
en cuatro secciones, se sustituye por un anillo verdiazul y delgado, y, en lugar del

labio superior curvo y los dientes afilados, aparecen unos gruesos labios también de

color verdiazul. Debido al deterioro de la página, es imposible apreciar en su totalidad

a este Tlaloc. No obstante, su pintura facial parece ser negra y su pintura corporal

amarilla, a excepción de las manos. El tocado del dios, se compone de un rectángulo

horizontal con espigas a los lados y sobre éste el símbolo de año. En ambos costados

están los tallos con rosetones. Este tocado es similar a los de la página 28, pero el de

esta página difiere en que no tiene el penacho de plumas cortas detrás del símbolo del

año. La nuca se ornamenta con un espaldar en forma de paralelepípedo en colores

amarillo y blanco, con una estrella/ojo en el borde inferior.

En su mano derecha este Tlaloc lleva un arma, similar a la que lleva el Tlaloc

que desciende en la página 20 (Fig. 43) y el signo calendárico del dios en la página 19

(Fig. 42), es de color negro y contorno gris. En la mano izquierda sostiene una vasija

que representa la cara del dios, semejante a las de las vasijas de las páginas 27 y 28

(Figs. 45 y 46), pero esta vez amarilla en vez de negra. La vasija muestra el labio y el

anillo en el ojo de color azul. El tocado de la vasija-réplica de Tlaloc, en su base tiene

dos bandas anudadas en el medio. No se distingue la parte central, ya que de ahí la

sostiene el dios. Encima de las bandas, una cinta de colores blanco y amarillo con una

estrella y sobre ésta, tres puntas. De ellas parten volutas a los lados, similares a las

que decoran el Templo localizado frente a Tlaloc.

90
Tlaloc zoomorfo en la alberca azul

Esta primera representación del dios en esta página, se ubica en la esquina inferior

izquierda, donde aparece parado sobre el estanque de agua azul y viendo en dirección

contraria al Tlaloc anterior. Su pintura facial es de color negro y, a diferencia del

resto de efigies de Tlaloc, la anteojera y el labio superior se tiñen de color amarillo.

Aquí Tlaloc se convierte en un personaje zoomorfo. Manos y pies son sustituidos por

unas garras amarillas de uñas azules y afiladas; con cola y brazos llenos de unas

protuberancias que recuerdan a las de Cipactli en la página 27, esquina inferior

derecha (Fig. 45 (b)). El yelmo viene a complementar esta iconografía debido a que

representa la mitad superior de la cabeza de Cipactli, a partir de la mandíbula. Detrás

del yelmo se sitúa el símbolo del año y a sus costados los tallos con rosetones, como

el de Tlaloc de la página 37. Tlaloc carece de nariguera, y su oreja se adorna con el

hueso blanco y el colgante con flecos blancos y cuenta en el borde.

Tlaloc en la alberca roja

Al igual que la versión zoomorfa de Tlaloc, la pintura facial en esta tercera versión

del dios en esta escena es negra y la línea gris perfila su contorno. La pintura corporal

es de color amarillo en tono verdoso. El dios carece de la máscara bucal, y en su lugar

aparecen unos labios gruesos y nariz de color azul (Fig. 48 (c)). Por alguna razón el

dios recobra la anteojera con volutas hacia las sienes. El dios lleva la banda almenada

con una borla sencilla en la parte frontal, y sobre ésta el elemento en forma de gota.

91
De la banda almenada cae una manta larga de colores blanco y amarillo. En la parte

posterior de la cabeza, un penacho de plumas largas con vírgula y debajo de éste, a la

altura de la nuca, cuelgan dos cintas largas. Este Tlaloc sostiene una vasija-réplica del

dios del mismo tipo que la del Tlaloc en las páginas 27, 28 y 37. El rostro de la vasija

tiene la misma anteojera redonda, la nariz y los labios de color azul, pero a diferencia

del dios, ésta tiene una pintura facial de color amarillo. El tocado comienza con una

banda almenada con la parte superior en forma de copa.

La interpretación de Seler de los diferentes componentes de la escena es la

siguiente: en la página 37 están colocados, a la derecha, la casa del Brillo y del Fuego

y a la izquierda, la Casa de las Flores.248 Bernal García considera que estos templos

son representaciones de las montañas míticas de Colhuacatepec y Chicomoztoc.249

Dentro de la Casa del Brillo y del Fuego está Xolotl y frente a él, Tlaloc se representa

en la postura de una jugador de pelota. 250

En la página 38, esquina inferior izquierda, una cuenca de agua preciosa

contiene otra efigie de Xolotl, pero con una máscara de mandíbula descarnada.251

Encima de la cuenca, aparece de nuevo Tlaloc, y de su boca del dios emerge un

chorro de sangre, que significa autosacrificio. La escena en conjunto, para Seler,

significa el agua preciosa del sacrificio.252

248
Seler, ibid., p. 34
249
Bernal García, 2001, y comunicación personal.
250
Seler, idem.
251
Seler, idem.
252
Seler, ibid., p. 37.

92
En la esquina inferior derecha de la página, una cuenca acuática con una

cuenta de chalchihuitl evoca los diferentes tipos de agua, relacionados a los cuatro

puntos cardinales, que hacen germinar y brotar a las plantas.253 Del centro de la

cuenta emergen un ser humano pequeño y un par de mazorcas de maíz que según

Seler simbolizan el nacimiento, específicamente el del maíz. En la parte inferior de la

escena, de nuevo encontramos a Tlaloc rociando agua sobre un dios estelar.254

En su artículo de 1986 Karl Taube coincide con Seler en que el Templo

ubicado en la parte superior izquierda de la página 37 es el Templo de las Flores.

Frente a éste, se ubica la Casa de los Espejos, que es el Templo Circular dedicado a la

deidad del viento.255

En la esquina inferior derecha de la página 38, Seler acertó en identificar que

ahí ocurría un nacimiento. Taube agregó que esta escena muestra la creación y

nacimiento de los seres humanos, hechos con el maíz mezclado con sangre del

autosacrificio.256 Taube considera que probablemente Tlaloc extrajo el maíz del

Templo de los Espejos. Debajo de esta escena, Tlaloc vierte agua sobre el pequeño

ser humano, reforzando la idea de nacimiento.257 En cuanto a la parte inferior de la

página 38, Tlaloc derrama su sangre en una cuenca que no está llena de agua, sino de

253
Seler, ibid., pp. 32-42.
254
Seler, idem.
255
Taube, Karl, “The Teotihuacan cave of origin : The iconography and architecture of emergence
mythology in Mesoamerica and the American Southwest,” p. 59.
256
Taube, Karl, op.cit., p. 62.
257
Idem.

93
sangre de la cual sobresale un ahuehuetl, que es un árbol que generalmente crece a

los costados de los ríos, con una cruz blanca en su tronco negro.258

María Elena Bernal García propone que la presencia de las cuencas acuáticas

azul y roja coincide con las historias que tratan los mitos de fundación de las ciudades

como México-Tenochtitlan y Cholula,259 donde un manantial se partió en dos: el agua

dejó de ser transparente y una parte se tornó azul y la otra, roja. 260

Tlaloc en la Sección 15

Esta serie consiste de una sola página, y se representa a Tlaloc en una ocasión. La

pareja formada por Tlaloc y Chalchiuhtlicue, ocupa el cuarto lugar en la página. En

esta escena, el dios tiene pintura facial negra en la parte superior y verde en el

mentón, al igual que su pintura corporal. Seler nota que los atuendos de estas

deidades es similar al de otras páginas (como en la página 14, donde los dos forman

parte de los Nueve Señores de la Noche), pero difieren en el tipo de tocado de Tlaloc,

ya que aquí ambos llevan una representación de cabeza de serpiente. El dios usa el

maxtlatl de colores verde y blanco con una estrella y salpicado de gotas de hule.

La nariguera y la orejera son las mismas que utiliza en la mayoría de las

secciones del manuscrito. Sin embargo, su tocado es distinto, ya que usa el casco en

forma de serpiente con plumas en el borde superior, que, como en esta página,

258
Taube, ibid., p. 62-65.
259
Bernal García, Maria Elena, “From Mountain to Toponym in the Historia Tolteca Chichimeca”, p.
88.
260
Bernal García, Maria Elena, Carving Mountains in a Blue/Green Bowl: Mythological Urban
Planning in Mesoamerica, p. 254.

94
generalmente porta Chalchiuhtlicue (Fig. 14, a la derecha).261 En la nuca el dios lleva

un espaldar en forma de polígono con una estrella/ojo, similar a la de la página 14

(Fig. 39).

Las dos deidades están sentadas en un trono rojo con respaldo e incrustaciones

de piedras preciosas. Ambos sostienen dos cuerdas trenzadas en una. Seler comenta

que una de las cuerdas se compone de cuentas de chalchihuitl y la otra de turquesa.262

De la olla y entre las trenzas, emerge un personaje desnudo de entre cuatro mazorcas

de maíz. Encima de este personaje se encuentra otra vasija más pequeña vasija hecha

de chalchihuitl, según Seler,263 o de flores, según Anders, et al.,.264

Esta escena ocurre bajo un sol resplandeciente. Seler lo interpreta como la

representación de las funciones de esta pareja: el crecimiento del maíz y la lluvia.265

Anders, et al., considera que esta escena representa a una buena pareja. Todos los

signos a su alrededor son muestra de ello. Por lo tanto, esta pareja podría tener una

vida larga, prosperidad e hijos.266

Tlaloc en la Sección 17

En esta sección del códice, Tlaloc aparece una vez, en la página 67. Su cuerpo y el

rostro son de color negro, con la línea gris que delimita el contorno y las dos volutas

261
Seler, ibid., p. 144.
262
Seler, idem.
263
Seler, ibid., pp. 141-145.
264
Anders, et al., idem.
265
Anders, et al., idem.
265
Seler, idem.
266
Anders, et al., idem.

95
grises del ojo que parten hacia las sienes. El dios ciñe su cabeza con un casco

almenado y encima de éste una banda con franjas y estrellas/ojos y gotas de hule

líquido, como la del signo de la lluvia en la primera serie (Fig. 35), solo que aquí

encima del nudo, lleva el elemento gota, como en las páginas 9 (Fig. 38), 12 (Fig.

37), 27 (Fig. 45) y 38 (Fig. 48). En la parte posterior de la cabeza, el penacho de

plumas largas y en la nuca del dios, el espaldar rectangular con diagonales y plumas

como el de Tlaloc en la página 20 (Fig. 43). La orejera es más grande que las que el

dios usa en las páginas anteriores, aunque la composición es muy similar: un

rectángulo amarillo con los pares de líneas paralelas y círculos, y el pendiente de dos

círculos concéntricos.

Seler interpreta la escena como una festividad celebrada en honor al dios en

los primeros días de la temporada de lluvias. En esta festividad se castigaba a los

sacerdotes al servicio de Tlaloc que no cumpliesen con el ayuno reglamentario

practicado en esas fechas.267 Anders, et.al., relacionan esta página con los pronósticos

para los viajes. Los símbolos de esta escena auguran dificultades en el camino, como

podría ser una inundación, que no podrán superarse a pesar de ofrecerse sacrificios al

dios. Frente al dios, en el extremo opuesto de la página, Anders, et al., creen que un

sacerdote realiza una ceremonia ritual en la cima de un cerro.268

267
Seler, ibid., p. 189-192.
268
Anders, et al., ibid., pp. 332-333.

96
Tlaloc en la Sección 19

En esta sección, que consiste de una sola página, Tlaloc se representa en una ocasión.

El dios se ubica en la esquina inferior izquierda. Su pintura facial es amarilla en la

parte frontal, la parte posterior superior negra, y la parte posterior inferior verdoso

(Fig. 51). El cuerpo es de color verde, a excepción de las manos y los pies, que son

sustituidos por garras de uñas afiladas, cuyo colorido emula la piel de un jaguar.

La anteojera y el labio superior son de color azul/verde, un poco desteñido en la

edición facsimilar. La nariguera es el usual rectángulo alargado amarillo y rojo, con

círculos concéntricos en los extremos, y usa como orejera un trozo de hueso. El dios

usa en su cabeza la banda almenada con una borla trapezoidal.

A diferencia del resto de las otras representaciones de Tlaloc en el manuscrito,

en ésta, algunas partes del cuerpo se prolongan formando una figura alargada y

estilizada. La postura es de perfil y con movimiento en forma de cruz gamada. Esta

figura de Tlaloc, está circundada por una serpiente que, según Seler, tiene su cuerpo

cubierto de plumas de quetzal.269 Los signos calendáricos conectados al cuerpo de

Tlaloc son: cipactli, “cocodrilo” a su pie; coatl “serpiente” a su oreja; atl “agua”a su

mano; acatl “caña” a su ojo; y finalmente, ollin “movimiento” se liga a la boca del

dios. Seler opina que cada uno de estos signos corresponde a las características de las

funciones del dios. Por ejemplo, el signo ollin estaría conectado con la boca porque

“la voz del dios son los truenos”.270 Frente al dios se encuentra un brazero, sobre el

cual arde una bola de hule con una pluma de quetzal, que en general, esta es una

269
Seler, ibid., p. 245.
270
Seler, idem.

97
ofrenda dedicada a las deidades de la lluvia o del agua. Para Anders, et al., esta

ofrenda es un signo que augura un buen periodo o éxito en el tratamiento.271

Tlaloc en la Sección 22

En este último par de páginas Tlaloc aparece una sola vez. Esta última representación

de Tlaloc se encuentra bastante dañada, por lo que no es posible distinguir con certeza

sus características faciales y corporales, ni sus atributos. Aún así, es posible reconocer

algunas de ellas, tomando como base la reconstrucción de Díaz y Rodgers para la

descripción.

La pintura facial del dios parece de color negro en la parte superior del rostro, y

verde en la parte inferior. La pintura corporal podría ser verde o sepia, y la anteojera

y el labio superior son azules. El tocado tiene en el centro el símbolo del año y en

ambos lados el tallo con los rosetones, como en las páginas 14, 27, 28, 37 y 38 (Figs.

39, 45, 46 y 48). En la nuca lleva un espaldar poligonal con estrellas/ojos en el borde

y salpicado con gotas de hule líquido, como en la representación de la página 67 (Fig.

50).

El dios porta en la mano derecha una vasija-réplica como las de las páginas 27,

28, 37 y 38. Esta vasija tiene pintura facial negra en la parte superior y amarilla en la

parte inferior. La vasija lleva un gorro con dos bandas amarradas con un nudo y tres

puntas, similar a los de las páginas 27 y 28.

271
Anders, et al., idem.

98
Resúmen

El análisis realizado de las diferentes versiones de Tlaloc y el signo

calendárico de la lluvia, permitió identificar las características de los tocados del del

dios en el contexto narrativo del Códice Borgia. Como resultado, se observa que el

tocado de Tlaloc se divide en tres partes principales: la banda, que ciñe la frente, una

parte central y principal muy elaborada que varía; y los complementos, ubicados en la

parte superior del tocado y en la nuca. En general este es el tipo de atavío de las

deidades y sus personificaciones en la información que proporcionan los libros

pictográficos y la etnohistoria.

En el manuscrito se representan tres tipos de Tlaloc como signo calendárico.

En la primera sección se le representa con los elementos básicos para identificar al

dios. Al avanzar en la lectura, a este signo se le agrega la cabeza y un tocado más

complicado hasta llegar a representársele de cuerpo completo y con instrumentos en

las manos.

La mujer con las características faciales de Tlaloc, de la página 5, no lleva

tocado y su atavío es sencillo. Esta deidad femenina pudiera marcar el preludio de

algún evento, probablemente el de algún ciclo significativo, relacionado con la tierra.

Además la diosa parece otorgarle algo a Tlaloc, tema que necesita más investigación,

ya que es crucial para determinar sus funciones.

Después de esta deidad, el atavío de Tlaloc se va volviendo también mas

complicado y se le añaden ornamentos. La pintura corporal del dios, varía y en

99
algunas ocasiones cambia su color por los de otras deidades, indicándo que el dios no

cumple con las funciones que generalmente se le atribuyen. Lo mismo ocurre con los

tocados, e incluso llega a usar el tocado completo de otra deidad, aunque agregando

elementos propios del dios. Como por ejemplo en la página 57, donde Tlaloc porta el

tocado-yelmo de Chalchiuhtlicue. Estos cambios son indicativos de la transformación

del dios.

100
CAPITULO IV

LOS TOCADOS DE TLALOC EN EL CODICE BORGIA

La Banda

La banda la forman los elementos, generalmente largos y rectangulares, que ciñen la

frente de Tlaloc. Estos elementos rectangulares pueden ser de cinco tipos: con franjas

de colores verde y blanco, con estrellas/ojos (Fig. 53 (a)) y/ó salpicadas de gotas de

hule (Fig. 56 (c)), almenadas (Fig. 58), almenadas con borla al frente (Fig. 57 (b)),

con remates en forma de espiga (Fig. 55) y compuesta, con estrellas/ojos y/ó

salpicadas de gotas de hule (Fig. 57 (c)).

El primer tipo de banda es uno de los ornamentos que se utilizará a través del

todo el Códice y que en la Sección 1 (Fig. 53 (a)), es el único ornamento sobre la

cabeza del dios. En algunas ocasiones puede convertirse en una banda doble y

también puede contener las estrellas/ojos o gotas de hule (Tabla 8).

Cuando la banda contiene una forma de nudo al centro, ésta puede

ornamentarse con los siguientes elementos: el símbolo del año, ya sea en su forma

normal (Fig. 59 (e)) o rudimentaria (Fig. 55); el elemento en forma de gota (Fig. 54

(b)) o la corona dentada (Fig. 56 (b)). Estos elementos generalmente se presentan en

101
primer plano, por ello y su posición central resaltan de entre los otros, parecen

albergar significados y símbolos importantes. Además éstos elementos centrales no

suelen representarse juntos; esto es, en cada uno de los tocados solo puede

encontrarse de ellos.

El tocado puede complementarse con varios tipos de ornamentos (Tabla 7).

Dichos ornamentos se localizan a los costados de la cabeza o en la nuca. Los más

usados son los tallos con rosetones (Fig. 55) y los penachos de plumas largas (Fig. 54

(a)) y los de plumas cortas (Fig. 55). De todos ellos, el menos utilizado son los

yelmos en forma de signos calendáricos, colocados encima o frente a la base del

tocado (Fig. 59 (a)).

Por otro lado, los treinta y cinco tocados de Tlaloc en el Códice (Figs. 53 a la

67) se pueden clasificar en veintiún categorías. Para esta clasificación el criterio

seleccionado es que los tocados de Tlaloc se consideran semejantes si su forma lo es,

es decir, si contienen los mismos elementos en la misma cantidad y organizados de la

misma forma. Pueden presentar variaciones en color o en diseño distintos colores y

diseños, aunque las formas y composición de sus elementos sean iguales.

Como consecuencia, se considera como un solo tipo de tocado: la banda

anudada bicroma que usa en la serie de páginas 1 a la 8, ya que en todos los casos es

idéntica; el tocado con la corona dentada de las páginas 19 y 20; los tocados de

Tlaloc en la página 27 (exceptuando el de la división central y el ubicado en la

esquina inferior derecha); y por último, los tocados de la página 28 y el de la división

102
central de la página 27. Y otras categorías consisten de los tocados que aparecen una

sola vez en todo el manuscrito.

Por otro lado, al analizar los veintiún tipos de tocados de Tlaloc, se encontró

que sólo cuatro de sus elementos compositivos son de su uso exclusivo: una banda

con estrellas, que ciñe la frente del dios (se usa una sola vez, en la página 16); el

signo del año, ubicado en la parte central del tocado; un espaldar, en forma de

paralelepípedo con diagonales y plumas que penden de él, en las páginas 20 y 25; el

tocado con corona dentada, incluyendo su base (el casco almenado o bicolor), ya que

aunque forma parte del tocado en otras deidades, éstas llevan una borla al frente,

como por ejemplo la deidad ubicada en la página 18, mitad superior, a la izquierda; y

la banda anudada del Tlaloc calendárico, con diseño de franjas bicromas y una

estrella en cada borde.

En la parte central del tocado también puede llevar el elemento en forma de

gota, que puede indicar que se trata de una deidad celeste.272 En las páginas 1 a la 28,

y 47 a la 76 este elemento gota es exclusivo de Tlaloc. Es posible observarlos

adornando el tocado de otras deidades, como Quetzalcoatl, pero sin las estrellas273 en

el borde. Sin embargo, en las páginas centrales varias deidades lo llevan completo.

Por ejemplo, en la página 38, esquina superior izquierda (Fig. 48).

El resto de los elementos compositivos del tocado de Tlaloc se utilizan en los

tocados de otras deidades, o Tlaloc los toma de ellos. Por ejemplo, el tocado de la

página 14 (Fig. 55), cuya configuración, en Tlaloc, es una de las mas abundantes, en

272
Seler, idem, p. 86.
273
Seler, idem, p. 88.

103
el Códice se ha identificado que algunos de los elementos se asemejan a los de los

tocados de la diosa Teteoinnan “Madre de los dioses”,274 en la festividad

Ochpaniztli.275 Por lo que, en este caso, Tlaloc, al utilizarlo parece estar relacionado al

maíz o a la tierra276.

Las dos excepciones en que otras deidades utilizan un tocado similar al del dios

(la banda con remates de espiga a los lados, tallos y rosetones) son el de la diosa

Mayahuel, la diosa del maguey, en la página 68 (Fig. 68(a)) y el del dios Xipe Totec

“Nuesto Señor el Desollado”, en la página 24 (Fig. 68(b)). Sin embargo, sus diseños y

colores son distintos entre sí, y distintos a los de Tlaloc. La diferencia reside, además,

en que el de Tlaloc lleva en la parte central el Signo del Año y en otras ocasiones, el

penacho corto (Fig. 60).

En los casos en los que Tlaloc utiliza también elementos asociados a otras

deidades, incluso los tocados característicos completos, siempre se agrega alguno de

los elementos exclusivos de Tlaloc, creando un tocado único. Por ejemplo, en la

página 57 (Fig. 49), la cabeza del dios se cubre con el tocado que la diosa

Chalchiuhtlicue usa en el códice, incorporando en la nuca el espaldar poligonal con

gotas de hule y una estrella/ojo la banderola bicroma con diseño de rombos, círculos

y plumas colgantes, consiguiendo un tocado único (Fig. 64).

La Tabla 7, muestra los principales elementos que forman los tocados de

Tlaloc, su frecuencia y recurrencia con la que éstos se presentan en la historia

274
Granziera, Patrizia, “From Coatlicue to Guadalupe: The image of the Great Mother in Mexico” y
comunicación personal..
275
Seler, vol. I, p. 176. Sahagún, Historia General de las Cosas de la Nueva España, pp. 86-87.
276
Seler, idem.

104
plasmada en el Códice.

LOS TOCADOS Y SUS CONTEXTOS

Tlaloc como signo calendárico abstracto

En su forma más abstracta, las representaciones de Tlaloc como signo calendárico en

el Códice Borgia se forman con la anteojera redonda, el labio superior curvo, los

dientes puntiagudos, un colmillo y el tocado, en su forma más simple (Fig. 53). En

cuanto al tocado, es uno de los más sencillos de Tlaloc en el códice, de colores verde

y blanco. El verde es de un tono oscuro, marcado por las estrellas que adornan cada

uno de sus bordes.277 La anteojera y el labio, del verdiazul del chalchihuitl, que

probablemente es jade u otra piedra verde, material precioso, asociado al agua, la

fertilidad, el sustento y a las deidades acuáticas.278

La cualidad acuática de este signo queda marcada con sus rasgos más

sobresalientes que son la anteojera redonda y el tocado. En el caso de la anteojera,

Cecelia Klein afirma que las anteojeras redondas, por si mismas, son el símbolo del

agua y de la lluvia.279 Su significado se enfatiza con su color verdiazul.

Por tratarse de un signo calendárico cuyos componentes faciales son los más

representativos y significativos, podría pensarse que la cinta que forma el tocado

277
Seler op.cit., p. 18.
278
Taube, op.cit., 101.
279
Klein, op.cit., p. 207.

105
también lo es. Esta banda, en todo el códice, si se utiliza sin otros ornamentos, podría

relacionarse directamente al signo calendárico de la lluvia.

Figura femenina con rostro de Tlaloc

Como se enfatizó anteriormente, la deidad femenina de la página 5 con rostro de

Tlaloc aparece sin tocado (Fig. 53 (b)). Seler la identificó como una deidad de la

Tierra.280 Varios factores subrayan la relación entre la diosa, la Tierra y el Sustento:

su pintura facial y corporal amarilla; el maíz a su alrededor; y su nariguera en forma

de U. No es extraño que una deidad originalmente femenina y relacionada a la Tierra

tenga el rostro de Tlaloc. En la cultura azteca, uno de los aspectos de la deidad

bisexual de la Tierra, Tlaltecuhtli,281 se representa con el rostro de Tlaloc (Fig. 69).

Por otro lado, en cuanto a su posición en el calendario, esta diosa, preside el

tercer periodo calendárico.282 Este periodo se asocia a la dirección cardinal oeste, la

región de las mujeres, fertilidad y sustento.283 Además, el primer signo de este

periodo es mazatl “venado”, que es el signo asociado a Tlaloc en las página 12 del

Códice Borgia. Y a su vez, es el signo que se identifica con periodos de tiempo muy

largos, periodos de tiempo míticos o periodos ancestrales.284 Por lo tanto, esta figura

femenina pudiera asociarse a los tiempos ancestrales de la Tierra.

280
Seler, idem, p. 46.
281
Bernal García, ibid., pp. 330- 335.
282
Seler, idem, p. 24.
283
Klein, idem, p. 178.
284
Bernal, María Elena, Carving Mountains in a Blue/Green Bowl: Mythological Urban Planning in
Mesoamerica, pp. 164-165.

106
Tlaloc con el elemento en forma de gota

Uno de los elementos importantes de los tocados de Tlaloc en el Códice

Borgia, es el elemento en forma de gota alargada con estrellas en el borde. En total,

adorna la parte central de seis tocados, en las páginas 9, 12, 27 esquina inferior

derecha, 38 esquina inferior derecha y 57.

El primer tocado en el que se utiliza es en el signo calendárico de lluvia, en la

página 9. En este caso, como se mencionó anteriormente, el signo lo representa la

cabeza completa del dios. El tocado de este signo comienza con el casco almenado,

posiblemente elaborado en papel de corteza,285 y la banda con franjas y estrellas/ojos

que lleva el signo calendárico más abstracto, y, encajados en la banda anudada, se

encuentran un punzón de sacrificio de hueso y una espiga de maguey. Estos dos

últimos generalmente aparecen en alguna parte del atavío del dios Quetzalcoatl o en

el de sus sacerdotes, como símbolo de sacrificio.286

En la primera aparición de Tlaloc como deidad masculina, en la página 12, el

dios, al igual que en la página 9 (párrafo anterior), su tocado lleva en la base una

banda almenada blanca con flecos, el elemento gota y una banda con franjas y

estrellas/ojos. Pero este tocado difiere del anterior porque ésta última es doble,

además del penacho con plumas largas que adorna la nuca.

Esta representación del dios se acompaña del signo calendárico mazatl

“venado”, probablemente refiriéndose, al igual que la deidad en la página 5, a

tiempos míticos. El resto de símbolos de la escena, en especial la vasija chalchihuitl,

285
Seler, op.cit., pp. 65,
286
Seler, op.cit., p.

107
ubican al dios como dador de la lluvia, y por lo tanto, del sustento. Por lo que este

sería el contexto para esta escena.

La siguiente ocasión en que Tlaloc usa el elemento en forma de gota ocurre en

la página 27, en la esquina inferior derecha (Fig. 59). Esta página, parece ser la

primera referencia en todo el Códice al año solar.287 Además, el cuarto de página se

asocia a la tierra fértil y a las lluvias abundantes, como se mencionó en el Capítulo II

del presente trabajo. Esta escena está llena de alusiones a Cipactli (Fig. 45 (b)), el ser

cocodriláceo que nadaba en las aguas primordiales y a partir del cual, se creó la

Tierra Fértil.288 El dios lleva de nuevo un tocado único (Fig. 59 (a)), y su rostro parece

emerger de las fauces de Cipactli. En la franja inferior ubicada debajo de la escena se

encuentran dos fechas importantes: 1-cipactli “1-cocodrilo” y 1-acatl “1-caña”. La

primera, según Furst (en Bernal García), es una fecha simbólica que marca el inicio

de los calendarios azteca y mixteca.289 Otra interpretación para esta fecha es que

simboliza la Tierra primordial.290 En cuanto a la segunda fecha, Bernal propone que

1-acatl “1-caña”, marca el arranque de las Cuatro Eras a la Tierra actual, según

algunos códices de la región mixteca.291 Por lo tanto, es posible que en esta escena se

represente un evento mítico.

En la página 38, en la esquina inferior derecha (Fig. 48), Tlaloc usa un tocado

único en el Códice (Fig. 63(b)). Encima de la banda almenada con borla al frente,

287
Seler, idem, p. 257.
288
Historia de los mexicanos por sus pinturas, p. 85.
289
Bernal García, Carving Mountains in a Blue/Green Bowl: Mythological Urban Planing in
Mesoamerica, p. 166.
290
Pasztory (1975), en Bernal García, idem.
291
Bernal García, idem., pp. 166-167.

108
lleva un manto que se utiliza por esta única ocasión, cae por su espalda hasta la altura

del maxtlatl. El manto es de colores blanco y verde, con una estrella en el borde y en

este caso, a lo largo del manto, las franjas en lugar de ser transversales son

longitudinales.

En esta misma escena el dios derrama agua en la cabeza, con una vasija-

Tlaloc, a un personaje desnudo, de menor tamaño que él. Taube interpreta este

derramamiento de agua, como símbolo de nacimiento.292 Sobre ellos, la creación de

los humanos a partir del maíz y la sangre penitencial, queda enmarcada por espinas de

maguey.293

La última aparición del elemento en forma de gota alargada con estrellas en el

borde, ocurre en la página 67. Esta mitad de la página corresponde a una trecena del

calendario ritual, el resto de la iconografía no se ha dilucidado, por lo que su

contenido queda abierto a la investigación. Sin embargo, cabe mencionar que en esta

serie aparecen las primeras representaciones de cerros dentro del Códice (Página 63,

67 y 69).

Tlaloc con Símbolo del Año en el tocado

El tocado de la página 14 presenta la configuración del tocado más común en

el manuscrito. También lo lleva en las páginas 16 (con variaciones), 27, 28 y 57. En

este tipo de tocado el centro lo domina el Símbolo del Año de una forma rudimentaria

292
Taube, op.cit., pp. 62-63.
293
Idem.

109
(como el de la Fig. 55) o explícita (como el de la Fig. 59 (e)). El Símbolo del Año, en

el Códice, siempre se representa de frente, lo cual, se ha propuesto que puede ser el

símbolo de un ciclo completo, o marcar el inicio o final de los ciclos temporales.294

En la primera representación de Tlaloc con este tipo de tocado, el símbolo del

año está representado en su forma abstracta y el dios actúa como de los Nueve

Señores de la Noche. Y todos los símbolos de esta escena: el cuerpo acuático frente a

él, el signo de agua y las bolas de hule con una pluma de quetzal son ofrendas que

solían hacerse a las deidades de la lluvia,295 y manifiestan el aspecto acuático y

sagrado de Tlaloc.

En la página 16, el Tlaloc de mayor tamaño (Fig. 56 (a)), que parece fungir

como deidad principal, lleva un tocado similar al tocado de la página 14, que sería la

aparición previa de Tlaloc como deidad. En el atuendo del dios es importante resaltar

que lleva un pectoral en forma de serpiente bicéfala en forma de U, con el cuerpo con

el diseño de color azul y cuadrados con círculos en el centro, que en general es la

nariguera característica de la diosa Chalchiuhtlicue.

En las páginas 27 y 28 (Figs. 45 y 46), Tlaloc lleva el símbolo del año en

nueve ocasiones. Como analizamos en el capítulo II, Seler encontró que ambas

páginas hacen referencia al año solar y que cada una de ellas corresponde a un rumbo

cardinal y al centro. Además, cada una de ellas muestra las cualidades de la lluvia

según los rumbos cardinales.296 En la página 27 se encuentran las primeras tres

294
Klein, op.cit., pp. 192-195.
295
Seler, op.cit., vol. I, p. 177.
296
Seler, idem., pp. 257-265.

110
(mitades superiores de la página y esquina inferior izquierda), Tlaloc usa un yelmo en

la base del tocado. En la región central el yelmo desaparece.

En la página 37 (Fig. 62 (a)), el tocado de Tlaloc es único en el códice. Se

asemeja a los anteriores, sin embargo, detrás del símbolo año no lleva el penacho de

plumas cortas. Esta escena se ha identificado como la parte mítica en la cual Tlaloc

obtiene el maíz, simbolizada por la mazorca situada frente a él, para el sustento de los

humanos, extrayéndolo del Templo de los Espejos. Otra alusión a la historia mítica en

esta escena, según Taube, es la pierna negra debajo del maíz, que parece referirse a

los seres creados previos a los humanos.297

En la última página (Fig. 67), el tocado de Tlaloc es idéntico al de los Tlaloc

de la página 28. En esta página, Tlaloc pertenece al rumbo cardinal Este.298 El dios

sostiene en su mano una vasija-Tlaloc, de cuya base penden dos tiras de cuentas que

representan materiales preciosos, probablemente refiriéndose al aspecto del dios

como proveedor de las lluvias y del sustento. Como tal, recibe las ofrendas ilustradas

frente a él: vasijas con maíz y ofrendas de hule, la sangre y los punzones del

sacrificio. El dios se rodea de símbolos de ofrendas y sacrificios.

Tlaloc con la corona dentada

Como se mencionó en el capítulo anterior, los Tlaloc en las páginas 16, 19, 20

y 25 llevan el tocado dentado. El tocado dentado, es una de las partes del tocado que

297
Taube, “The Teotihuacan Cave of Origin,” p. 62-63.
298
Seler, op.cit., 251.

111
se enfatizan apareciendo en primer plano. En estas cuatro representaciones el atuendo

es muy sencillo, únicamente el tocado y el taparrabo. En la página 16, el Tlaloque de

menor tamaño parece fungir como una ofrenda o como un símbolo del sacrificio.299

Detrás de él, las nubes, o sea las volutas con estrellas,300 son el símbolo que determina

el carácter acuático del dios y su asociación directa a la lluvia.301

En las bandas calendáricas de la páginas 19, mitad superior, y 20, mitad

inferior, Tlaloc funge como signo calendárico y difiere de los signos calendáricos

anteriores y los de las siguientes páginas, porque el signo representa al dios de cuerpo

completo y usa el tocado con la corona dentada. Otra diferencia importante con el

resto de las páginas es que el Tlaloc de la página 19 sostiene en cada mano un arma

de forma ondulada. Estas armas se asocian a los relámpagos, y por lo tanto, a la

lluvia. El Tlaloc calendárico de la página 20 mitad inferior es casi idéntico al de la

página 19, pero carece de un arma.

En la mitad superior de la página 20, el Tlaloc de menor tamaño en la mitad

superior de la imagen se ha identificado como un tlaloque.302 El tlaloque también

sostiene un arma, y ambos, parecen dirigirse desde el cielo hacia una planta de maíz,

por lo que en esta sección de la escena se ha asociado a la lluvia y al sustento.303 Cabe

mencionar que ambos tlaloque que portan armas, tienen además gotas de hule líquido

en el tocado.

299
Seler, idem, p. 186.
300
Seler, idem.
301
Seler, op.cit., 219.
302
Seler, idem, p. 219.
303
Seler, idem.

112
Seler asocia el tocado dentado de los tlaloque con las nubes.304 La demostración

de su afirmación consiste en comparar dos imágenes tomadas de los manuscritos de

Sahagún.305 Para Seler, la imagen de Tlaloc en el Códice Matritense lleva una especie

de tocado dentado (Fig. 70 (a)) que se asemeja a la segunda imagen, tomada del

mismo códice, la cual representa una nube (Fig. 70 (b)).306

Esta asociación de la escena de la página 20, las nubes, y la función de los

tlaloque que hacen llover es coherente con una oración dedicada a Tlaloc, registrada

por Fray Bernardino de Sahagún:

“Tened por bien, señor, que reciba la gente esta merced y este favor de
vuestra mano, que merezcan ver y gozar de las verduras y frescuras, que
son como piedras preciosas, que es el fruto y la sustancia de los señores
Tlaloques, que son las nubes que traen consigo y siembran sobre
nosotros la pluvia.
Tened por bien, señor, que se alegren y regocijen los animales, y las
yerbas, y tened por bien que las aves y pájaros de preciosas plumas que
son como el quechol y zacuan vuelen y canten, y chupen las hierbas y las
flores.
Y no sea esto con truenos y rayos, significadores de vuestro enojo, porque
si vienen nuestros señores Tlaloques con truenos y rayos, como los
macehuales están flacos y toda la gente muy debilitada del hambre,
espantarlos han, y atemorizarlos han”.307

En el Templo Mayor de Tenochtitlan se han encontrado estatuillas estilo

Mezcala, muy similares a estos tlaloque (Fig. 71 (a) y (b)). En su mayoría han

aparecido en el lado dedicado a Tlaloc. Estas figurillas llevan el tocado dentado y

están elaboradas en diferentes materiales preciosos como piedra verde, serpentina y

304
Seler 1963[1906], I: 86
305
Conocido como el Códice Matritense del Palacio Real, Madrid.
306
Seler, idem.
307
Sahagún, Fray Bernardino, Historia General de las Cosas de la Nueva España, Libro VI Capítulo
VIII, p. 318. Enfasis de la autora.

113
alabastro serpentino. En las ofrendas también se han encontrado las armas serpentinas

de Tlaloc (Fig. 72 (a) y (b)), labradas en los mismos materiales que las figurillas,

además de obsidiana.

Además de estas esculturas, se encontraron otras con cinco tipos de tocados

distintos, también bastante sencillos. El primero consiste de una banda decorada con

círculos. El segundo de una banda sencilla que asemeja un cordel. El tercero combina

dos de los tocados anteriores, una banda-cordel y encima una cinta decorada con

círculos y líneas verticales. De esta banda sobresale un elemento similar a un cono

truncado con el borde redondeado. El cuarto se forma con dos volutas encontradas. Y

el último tipo consiste de una forma de trapecio con una hendidura en el medio.

Johanna Broda sugirió que algunas de estas esculturas, pertenecen al culto de

los cerros, del agua y de la tierra; en especial, los llamados “ídolos tubulares de piedra

verde” podrían representar algunos de los cerros del Valle de México o de regiones

lejanas (Fig. 73). Por lo que, el resto de esculturas de la ofrendas podrían también

trepresentar cerros.308

Broda también presenta evidencia de que en las fiestas de XIII Tepeilhuitl y

XVI Atemoztli, se reverenciaba a los tlaloque como deidades de los cerros. Todos

ellos se representaban como pequeñas figuras, llamadas tepictoton o ixiptla tepetl.

Incluso se hacían figuras de las elevaciones mas prominentes como el volcán

Popocatepetl y el Iztac cihuatl que dominan el paisaje del Valle de México.309 En las

imágenes de las festividades recopiladas por Sahagún, es notable que todos los
308
Broda, Johanna, “Cosmovisión y Observación de la Naturaleza: El ejemplo del Culto de los Cerros
en Mesoamerica,” pp. 461-500.
309
Broda, Johanna, “Las fiestas aztecas de los dioses de la lluvia,” pp. 300-303, 314-317.

114
tepictoton llevan el tocado dentado (Fig. 33). Así, el tocado dentado, podría

representar a las nubes y/o los cerros de gran altitud.

En consecuencia, en las páginas 16, 19 y 20, el tocado dentado de los

Tlaloque parece relacionarse a las nubes. Por otro lado, en estas páginas, ya sea en la

misma página o en la contigua, estos tlaloque se acompañan de una figura de Tlaloc

que por su tamaño y su atuendo mucho más grande y elaborado (vestimenta, pintura

corporal y facial distinta que la de los de menor tamaño, pectoral, collar y sandalias),

desempeña el papel de deidad.

En la escena de la página 20, a la izquierda del tlaloque con el tocado dentado

se ubica un Tlaloc. En este caso el tocado del dios, a pesar de tener una parte central,

no lleva ninguno de los elementos más comunes en esa área (Fig. 57 (b)). En su lugar,

en el centro de la banda bicroma con gotas de hule, tiene un rectángulo con los bordes

redondeados, semejante en cuanto a forma al elemento gota alargada, aunque esta vez

sin estrellas en el borde. En lugar de la estrella del centro del elemento, tiene gotas de

hule. El espaldar ubicado en la nuca, con la parte superior divida en cuatro por dos

diagonales, probablemente representa la división del mundo en cuatro regiones

cardinales.310

La escena completa, parece representar a la región cardinal este y al

Tlalocan.311 El Tlalocan lo describe Sahagún como un lugar de abundancia:

“La otra parte donde decían que se iban las ánimas de los difuntos es el
paraíso terrenal, que se nombra Tlalocan, en el cual hay muchos

310
Seler, idem, p. 88.
311
Seler, idem, p. 219.

115
regocijos y refrigerios, si pena ninguna […] y allí viven unos dioses que
se llaman Tlaloque…”312

En cuanto a la pintura corporal del dios, Doris Heyden atribuye, en general, el

diseño de cuadros con círculos en el centro, a las deidades del agua en el Códice

Borgia.313 Además, como se mencionó en el Capítulo I del presente trabajo, Heyden

opina que el diseño de rayas y círculos emula al de las serpientes, animal mítico

asociado a la lluvia y al sustento. Las serpientes, símbolos del agua, las mazorcas del

maíz y la herramienta de labranza mesoamericana enfatizan de nuevo la relación del

dios con el agua y el sustento.

La última aparición de la corona dentada en el Códice es aquella de la página

25 (Fig. 58). A diferencia del resto de los tlaloque con tocado dentado, en esta página,

sólo hay una representación del dios. Este Tlaloc se asemeja a la figura de la página

20 (Fig. 57 (b)), ubicado en la mitad superior, en cuanto a los complementos del

tocado, agregando las gotas de hule líquido en la banda almenada, y la pintura

corporal. Esta escena de Tlaloc, según Seler, representa a uno de los periodos del

planeta Venus, y a la dirección cardinal del sur.314 La pintura corporal de diseño de

cuadrados con círculos en el medio y la corona dentada, relacionan al dios, con el

agua y el sustento. El mismo diseño de cuadrados con círculos en el medio también se

encuentra en el rostro de Tlaloc, en sus anteojeras redondas y en el labio superior, de

una vasija policroma encontrada en la Ofrenda 21 en el Templo Mayor de

312
Sahagún, op.cit., Libro III, Capítulo II. p. 207.
313
Heyden, Doris, “Las anteojeras serpentinas de Tlaloc,” pp. 24-30.
314
Seler, idem, p. 247.

116
Tenochtitlan (Fig. 75).315 Cabe mencionar que esta representación de Tlaloc también

lleva la corona dentada.

Tlaloc con el yelmo cocodriláceo

En el Códice, la anteojera redonda y el labio superior curvo, generalmente son de

color azul; sin embargo, en dos ocasiones cambia a color amarillo. Esta modificación

ocurre en dos de las páginas centrales: en la página 27, esquina superior izquierda y

en la esquina inferior izquierda de la página 38. En la página 27, como se mencionó

en el Capítulo II, Tlaloc parece estar asociado a la dirección cardinal oeste,

relacionada a la fertilidad, el nacimiento y la vegetación.316

En la página 38, Tlaloc difiere del resto de sus otras representaciones en el

Códice. Tlaloc en esta ocasión es un ser zoomorfo, con una especie de escamas y

cola, semejantes a las de Cipactli (Fig. 45 (b)). Aún así, el dios presenta

reminiscencias antropomórficas como su posición, relativamente erguida. Las

extremidades del dios terminan en garras semejantes a las de las diosas de la Tierra

que circundan las escenas de las páginas 29 a la 32 (Figs. 21 (a)–(d)) y a las de

Cipactli (Fig. 45 (b)). Este tipo de garras se parecen a las de la deidad de la tierra,

Tlaltecuhtli, labradas en la base de algunas esculturas de origen azteca, y

particularmente, algunas de estas efigies tienen el rostro de Tlaloc (Fig. 69). Esto,

aunado a su pintura corporal amarilla, asociada a las deidades terrestres y del

315
Heyden, Doris, “Las anteojeras serpentinas de Tlaloc,” pp. 24-30.
316
Klein, op.cit., p. 228.

117
sustento, parecen apuntar a que se trata de Tlaloc en su aspecto terrestre, y más aún,

podría estar representando a la Tierra.

Tlaloc en la región terrenal

En la página 30 (Fig. 47), que parece representar al rumbo cardinal este, los

cuatro personajes han sido identificados como tlaloque. Seler considera que el

punzón de hueso y la bolsa de copal, como símbolos del sacrificio y de ofrendas,

representan la prosperidad y la abundancia de la región este.317 El color negro de su

pintura corporal es usual en Tlaloc como representante de la lluvia, sin embargo, sus

extremidades terminan en garras, como las de la deidad de la Tierra que circunda esta

misma escena. Este hecho, aunado a las formas vegetales del tocado (Fig. 61 (a)), el

color amarillo y los árboles que se ubican detrás de ellos, relaciona a estos tlaloque a

la tierra y a la fertilidad.

Esta escena también parece referirse al Año Solar, ya que, al igual que en la

página 27, se enfatizan los mismos signos calendáricos (Cipactli perteneciente al

rumbo cardinal Este; Miquiztli al Norte, Ozomatli al Oeste y Cozcacuauhtli, al Sur) y

ambos presentan la misma división de la página en las cinco partes de los

cosmogramas mesoamericanos.

317
Seler, op.cit., vol. 2, p. 11.

118
Tlaloc con tocado de Chalchiuhtlicue

Como se mencionó en párrafos anteriores, en la representación de Tlaloc en la

página 57, el dios usa el tocado de serpiente de Chalchiuhtlicue. Sin embargo, a

diferencia del de la diosa, Tlaloc lleva un espaldar, consiguiendo un tocado único.

Esta banderola es semejante a la que usa Tlaloc en las página 14 (exceptuando por el

lazo blanco), que a su vez se asemeja, en cuanto a diseño y colores, a la banda con

franjas verdes y blancas del signo calendárico de la página 17 (Fig. 56 (c)).

Tlaloc rodeado de serpientes

En la página 72, la escena parece representar las diferentes cualidades del agua

según los puntos cardinales, marcados por las divisiones creadas por los cuerpos de

las serpientes. Representando el centro se encuentra una araña, símbolo de las

tzitzimime, asociadas a la Tierra.318

Tlaloc representa la región del este y lleva un tocado formado únicamente por

una banda almenada con la borla al frente, es uno de los más sencillos en el códice.

Las manos y los pies del dios parecen emular la piel de jaguar, probablemente

haciendo referencia al dios de la montaña Tepeyollotl, con el cual Tlaloc en algunas

ocasiones comparte atributos,319 por ejemplo en la página 14, donde Tepeyollotl

aparece ataviado con casi toda la indumentaria de Tlaloc (Fig. 39, hilera superior,

columna de central).

318
Seler, idem., p. 245-247.
319
Seler, ibid.,p. 86.

119
Vasijas-réplica de Tlaloc

En las páginas 27, 28, 37, 38 y 75, Tlaloc lleva en una de sus manos una vasija

cuyo rostro es una réplica de el mismo (Figs. 60 (f), 62 (b) y 63 (c)). Las diez vasijas

de las páginas 27 y 28 son idénticas (Fig. 60 (f)). En cambio, el tocado de la vasija de

la página 38 y 75 (Fig. 63 (c)) es una vasija completa, cuya parte superior es igual a la

de las páginas 27 y 28, pero invertida.

La distribución completa de estos tocados se asemeja a la de las orejeras, sólo

que en lugar de la forma rectangular, la base de su tocado es una semicircunferencia.

Sus colores son los mismos que los de sus orejeras y las de los dioses que las

sostienen: verde, rojo y blanco. Estos colores representan a los chalchihuitl.320 De la

vasija emerge un chorro de agua, la cual se simboliza con círculos concéntricos, como

los que penden de la orejera.

El tocado de la vasija de la página 37 (Fig. 62 (b)) difiere del de las dos vasijas

descritas en el párrafo anterior. En éste, de la parte central del tocado sobresalen

volutas, semejantes a las del borde del techo del Templo de los Espejos y a las que se

ubican sobre la mazorca de maíz, ambos frente a él (Fig. 48, esquina superior

derecha).

320
Seler, op.cit., vol. 1, p.86.

120
CONCLUSIONES

Como se postuló en un principio, el Códice Borgia, al igual que varios manuscritos

prehispánicos y algunos otros pertenecientes al periodo colonial temprano, parece

narrar una historia mítica,321 con un principio y un final. Los diferentes estudiosos del

manuscrito han analizado cada una de sus partes, sin embargo, para entenderlo aún se

requiere investigar estas partes como un conjunto, ya que en el libro es posible

observar la evolución del Universo.

Dentro de esa historia, las secciones que describió Seler hace un siglo

básicamente se conservan. Sin embargo, Byland propuso una partición distinta para la

Sección 11. En el presente trabajo se propone que las páginas 16, 18, 22, 23 y 28, por

sus características formales e iconografía y la ambigüedad de su contenido, marcan

transiciones de una a otra parte de la narración particularmente. Estas páginas

generalmente anuncian un cambio significativo entre las secciones a través de la

historia.

En este manuscrito, Tlaloc es una de las deidades principales en esta historia y

como tal, se va transformando en cada una de sus representaciones. Los cambios de

pintura corporal y del atavío que presenta esta deidad, indican que el personaje

321
Bernal García, comunicación personal.

121
desempeña diferentes papeles en la narración. Cambios y papeles cada vez son más

intrincados, y las funciones del dios, como autor de los cambios, también se tornan

más complicadas. Es necesario atender estos cambios con respecto a la narración

,completa con la finalidad de estudiar cada una de las secciones y dilucidar los

motivos por los que Tlaloc interviene en algunas de ellas y en otras no. En particular,

parece que su participación se relaciona a las funciones de la tierra y la manera en que

el dios incide en dicha transformación.

Tlaloc transmuta en algunas ocasiones de manera lenta y en otras

rápidamente. Un ejemplo de tranformación lenta es a través de dos secciones, de la

página 67 (Sección 17) a la 72 (Sección 19). En este cambio el dios cambia su pintura

corporal de negra a amarilla y se despoja de casi todo su atuendo y de algunos

elementos del tocado, conservando solo la banda almenada e incorporando una borla

en la frente y emulando piel de jaguar en las manos y pies. Un ejemplo de cambio

rápido ocurre en la Sección 5, con tres cambios en dos páginas. Detalladamente,

Tlaloc inicia su acción en la página 20 como signo calendárico de la lluvia,

representado de cuerpo completo y con las manos vacías, un atavío sencillo (tocado y

maxtlatl) y exhibiendo la corona dentada. En su siguiente aparición, Tlaloc funge

como dios, llevando pintura corporal elaborada y un atuendo de los más fastuosos en

el manuscrito. Esta versión del dios se dirige hacia la milpa, en donde un tlaloque

baja del cielo armado con dos cuchillos de hoja ondulante y un atavío semejante al de

su primera aparición en la misma sección; pero con la diferencia de que aparece

122
salpicado con gotas de hule líquido. En la siguiente escena, Tlaloc regresa a

conformar parte de la banda calendárica, de la página 19, dejando atrás las gotas de

hule líquido pero conservando las armas.

Por otro lado, el análisis de los tocados del dios permitió detectar en primer

lugar, la frecuencia con la que éstos, o sus elementos compositivos, se utilizan en el

códice. Como una primera aproximación se puede constatar que en cada etapa Tlaloc

utiliza diferentes ornamentos en el tocado. Otra observación importante es que Tlaloc

llevó en el tocado varios atributos pertenecientes otras deidades, sin embargo el

artista en todos los casos agregó elementos comunes a Tlaloc, combinándolos u

organizándolos de forma única. De igual forma, otras deidades utilizan atributos

iconográficos de Tlaloc. Dado que el tocado de Tlaloc se divide en tres partes

principales: la banda, tocado compuesto y los elementos complementarios. Debido al

énfasis prestado a los elementos centrales, parece que éstos son los que marcan la

pauta de las funciones de Tlaloc en cada momento. Estos elementos son: la gota

alargada con estrellas en el borde y una más en el centro, el símbolo del año en ambas

versiones (rudimentario y explícito) y la corona dentada. Todos estos elementos, se

ubican, en el primer plano. Las únicas excepciones en que estos elementos no

aparecen es en la Sección 1, cuando Tlaloc funge como signo calendárico de la lluvia

en su expresión básica. Asimismo, el análisis permitió identificar los tocados de

Tlaloc en sus aspectos de signo calendárico y de deidad, tlaloque, y como vasija-

réplica del dios.

123
Falta aún mucha investigación en el estudio de la iconografía del códice, pero

parece ser que el símbolo en forma de gota alargada con estrellas en el borde, Tlaloc

lo lleva en el tocado cuando ocurren los eventos míticos primigenios más importantes

en el manuscrito. El símbolo del año parece utilizarse cuando el dios se presenta

únicamente como deidad acuática, de la fertilidad y el sustento; y la corona dentada,

en el caso de la porten los tlaloque, parece representar a las nubes, que aparecen en

los cerros de mayor altitud en sus partes más altas.

Estas representaciones de los tlaloque parecen coincidir con las estatuillas con

el tocado dentado encontradas en las ofrendas del Templo Mayor. Se puede postular

que estas estatuillas parecen corresponder a la faceta de Tlaloc como tlaloque, y que

por lo tanto están relacionados a las nubes y a los cerros. El estudio de estas

estatuillas parecía cerrado, sin embargo es necesario profundizarlo, ya que el tocado

es el único ornamento de estas estatuillas y permitiría dilucidar su función e

iconografía dentro de las ofrendas.

El propósito de este estudio fue desentrañar la compleja personalidad de

Tlaloc, y el hecho de reconocer sus transformaciones en el manuscrito pictográfico

inducirá a investigaciones más a fondo de este problema.

124
APENDICE I
ELEMENTOS COMPOSITIVOS DE LOS TOCADOS DE TLALOC

1) BANDA: su función es ceñir a la cabeza, atar y sujetar


Categorías:
a) franjas y estrellas/ojos
b) almenadas
c) almenadas con gotas de hule
d) remates de punta a los lados
e) compuesta, con ojos y gotas de hule
f) de espigas
g) con borla al frente: i) borla cuadrada
ii) borla sencillas
iii) borla trapezoidal

2) TOCADO PROPIAMENTE O ELEMENTOS CENTRALES


a) gota y punzones de sacrificio
b) gota y cintas: i) con franjas
ii) con estrellas/ojos
iii) con franjas con gotas de hule
c) de espigas
d) con símbolo del año: i) plumas cortas con tallos y rosetones
ii) plumas cortas con rosetones
iii) tallos y rosetones
iv) rosetones
e) banda de carrizos con forma dentada
f) corona dentada

3) PENACHO
a) plumas cortas
b) plumas largas y vírgula: i) con círculo rojo
ii) sin círculo rojo

4) CASCO

125
a) almenado
b) no almenado
c) plumas colgantes de orilla recta
d) de las espigas dentadas: i) con hule
ii) sin hule
e) liso/banda bicolor

5) YELMOS
SIGNOS CALENDARICOS

6) ESPALDARES: i) polígono: a) con lazo


b) sin lazo
c) con lazo y espigas
d) con rayas blancas y rojas
ii) semicírculo
iii) rectangular con diagonales y plumas

ESPECIALES
a) Vasijas: i) gorro con dos bandas amarradas con nudo de tres puntas
ii) volutas y adorno de tres puntas
iii) en forma de copa
b) Volutas amarillas y prominencias óseas o semillas
c) nudo
d) manta larga

126
ILUSTRACIONES

Fig. 1. Azteca. Escultura de Tlaloc en piedra (detalle). Museo Real de Etnología, Berlín. Ilustrado en
Seler, Comentarios al Códice Borgia, vol. I, p. 86, Fig. 299.

Fig. 2. Tlaloc en la Fiesta de Etzalcualiztli. Códice Magiabechiano. Ilustrado en Seler, Comentarios al


Códice Borgia, vol. I, Fig. 305.

127
Fig. 3. Teotihuacan. Dibujo de Tlaloc A. Periodo Clásico. Tepantitla . Ilustrado en Pasztory, Esther,
Aztec Art. Fig. 11, p. 41.

Fig. 4. Teotihuacan. Representación de Tlaloc de color amarillo. Periodo Clásico. Ilustrado en


Pasztory, Esther, The Gods of Teotihucan: a Synthetic Approach in Teotihucan Iconography. Fig. 3, p.
149.

128
Fig. 5. Tlaloc B. Vasija con relieve. Ilustrado en Pasztory, The Iconoraphy of the Teotihuacan Tlaloc.
Fig. 10, p. 9.

Fig. 6. Azteca. Tlaloc con la fecha 1-Tochtli “1-conejo” en el tocado y la Cruz Kan en el torso. Dibujo
de un relieve ubicado en la base de una Diosa esquelética. Ilustrado en Pasztory, Aztec Art. Fig. 109, p.
158.

129
Fig. 7. Teotihuacan. Fragmento de un mural de Tepantitla. Ilustrado en Paulinyi, “Los Señores con
Tocado de Borlas”, Fig. 15, (según C. Millon 1988a: Fig.V.3 dibujo de Saburo Sugiyama), p. 13.

130
Fig. 8. Azteca. Estatuilla de Tlaloc. Ilustrado en Pasztory, Esther, “The Aztec Tlaloc: God of
Antiquity,” Fig. 14. p. 319.

131
Fig. 9. Dibujo del rostro de una deidad ubicada en el costado izquierdo del Teocalli de la Guerra
Sagrada. Ilustrado en Klein, “¿Dioses de la Lluvia o sacerdotes ofrendadores del Fuego?”, Fig. 2b.

Fig. 10. Tlaltecuhtli con rostro de Tlaloc. Piedra. Templo Mayor, Tenochtitlan. Ilustrado en Broda,
Templo Mayor as a Ritual Space, Fig. 56.

132
Fig. 11. Clasificación en cuatro grupos de las representaciones de Tlaltecuhlti propuesta por Eduardo
Matos Moctezuma. Ilustrado en Matos Moctezuma, Estudios Mexicas, vol. 1, tomo 2, p. 21.

133
Fig. 12. El Códice Borgia está plegado en forma de biombo. Fotografía de la edición facsímilar del
Códice. México, FCE, 1993. Fotografía de la autora.

134
(h) (g) (f) (e) (d) (c) (b) (a)

Fig. 13. Sección 1 del Códice Borgia, ocho páginas. (a) Página 1, (b) página 2, (c) página 3, (d) página
4, (e) página 5, (f) página 6, (g) página 7, (h) página 8. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan Rodgers,
The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, pp. 70-77.

(e) (d) (c) (b) (a)

Fig. 14. Sección 2 del Códice Borgia, cinco páginas. (a) Página 9, (b) página 10, (c) página 11, (d)
página 12, (e) página 13. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full
Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, pp.65-69

135
Fig. 15. Sección 3 del Códice Borgia, una página. Página 14. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 64.

(c) (b) (a)

Fig. 16. Sección 4 del Códice Borgia, dos páginas y media. (a) Página 15, (b) página 16, (c) Página
17, parte superior. Quinta serie de páginas del Códice Borgia, media página. (c) Página 17, mitad
inferior. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of
the Ancient Mexican Manuscript, pp. 61-63.

136
(d) (c) (b) (a)

Fig. 17. Sección 5 del Códice Borgia, cuatro páginas. (a) Página 18, (b) página 19, (c) página 20, (d)
página 21 Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration
of the Ancient Mexican Manuscript, pp. 57-60.

Fig. 18. Sección 6 del Códice Borgia, tres cuartos de página. Página 22. Ilustraciones de Gisele Diaz y
Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, pp.
56.

137
(c) (b) (a)

Fig. 19. Sección 7 del Códice Borgia, dos y media páginas. (a) Página 22, (b) página 23, (b) página 24.
Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the
Ancient Mexican Manuscript, pp. 54-55.

(d) (c) (b) (a)

Fig. 20. Sección 8 del Códice Borgia, cuatro páginas. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan Rodgers,
The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, pp.50-53.

138
(f) (e) (d) (c) (b) (a)

(l) (k) (j) (i) (h) (g)

(q) (p) (o) (ñ) (n) (m)

Fig. 21. Sección 9 del Códice Borgia, dieciocho páginas. (a) página 29, (b) página 30, (c) página 31,
(d) página 32, (e) página 33, (f) página 34, (g) página 35, (h) página 36, (i) página 37, (j) página 38, (k)
página 39, (l) página 40, (m) página 41, (ñ) página 42, (o) página 43, (p) página 44, (q) página 45.
Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the
Ancient Mexican Manuscript, pp.32-49.

139
(b) (a)

Fig. 22. Sección 10 del Códice Borgia, dos páginas. (a) Página 46, (b) página 47. Ilustraciones de
Gisele Diaz y Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican
Manuscript, pp.30-31.

(e) (d) (c) (b) (a)

Fig. 23. Sección 11 del Códice Borgia, cuatro páginas y media. (a) Página 48, (b) página 49, (c) página
50, (d) página 51, (e) mitad derecha de la página 52. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan Rodgers, The
Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, pp. 61-63.

140
(b) (a)

Fig. 24. Sección 12 del Códice Borgia, una página y media. (a) Página 53 mitad izquierda, (b) página
54. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the
Ancient Mexican Manuscript, pp. 24 -25.

Fig. 25. Sección 13 del Códice Borgia, una página. Página 55. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p.23.

141
Fig. 26. Sección 14 del Códice Borgia, una página. Página 56. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p.22.

Fig. 27. Sección 15 del Códice Borgia, una página. Página 57. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 21.

142
(c) (b) (a)
Fig. 28. Sección 16 del Códice Borgia, tres páginas. (a) Página 58, (b) página 59, (c) página 60.
Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the
Ancient Mexican Manuscript, pp. 18 - 20.

(j) (i) (h) (g) (f) (e) (d) (c) (b) (a)

Fig. 29. Sección 17 del Códice Borgia, diez páginas. (a) Página 61, (b) página 62, (c) página 63, (d)
página 64, (e) página 65, (f) página 66, (g) página 67, (h) página 68, (i) página 69, (j) página 70.
Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the
Ancient Mexican Manuscript, pp.8-17.

143
Fig. 30. Sección 18 del Códice Borgia, una página. Página 71. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p.7.

Fig. 31. Sección 19 del Códice Borgia, una página. Página 72. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 6.

144
Fig. 32. Sección 20 del Códice Borgia, una página. Página 73. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 5

Fig. 33. Sección 21 del Códice Borgia, una página. Página 74. Ilustraciones de Gisele Diaz y Alan
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 4.

145
(b) (a)

Fig. 34. Sección 22 del Códice Borgia, dos páginas. (a) Página 75, (b) página 76. Ilustraciones de
Gisele Diaz y Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican
Manuscript, pp. 2-3.

146
Fig. 35. Página 2. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi. org. Akademische Druck
– u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc como signo calendárico en la página 2. Sección 1.
Ilustraciones de Diaz y Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican
Manuscript, p. 76.

147
Fig. 36. Página 5. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische Druck
– u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Deidad femenina con rostro de Tlaloc en la página 5. Sección
1. Ilustración de Diaz y Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican
Manuscript, p. 73.

148
Fig. 37. Página 12. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc como patrón del día mazatl en la página 12.
Sección 2. Ilustración de Diaz y Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient
Mexican Manuscript, p. 66.

149
Fig. 38. Página 9. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische Druck
– u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc como signo calendárico en la página 9. Sección 2.
Ilustraciones de Diaz y Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican
Manuscript, p. 66.

150
Fig. 39. Página 14. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc como Señor de una de las nueve horas de la
noche en la página 14. Sección 3. Ilustraciones de Diaz y Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-
Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 64.

151
(a)

(b)

Fig. 40. Página 16. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Dos Tlaloc. Sección 4. Ilustración de Diaz y Rodgers,
The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 62.

152
Fig. 41. Página 17. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc como signo calendárico en la página 17. Sección
4. Ilustración de Diaz y Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican
Manuscript, p. 61.

153
Fig. 42. Página 19. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc como signo calendárico en la página 19. Sección
5. Ilustración de Diaz y Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican
Manuscript, p. 59.

154
Fig. 43. Página 20. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc deidad (extremo izquierdo) y Tlaloque en la
página 20. Tlaloc como signo calendárico en la página 20. Sección 5. Ilustración de Diaz y Rodgers,
The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 58.

155
Fig. 44. Página 25. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc como deidad. Sección 8. Ilustración de Diaz y
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 53.

156
(a)

(e) (d) (c) (b)

(f)

Fig. 45. (a) Página 27. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. (b) Tlaloc en el este. (c) Tlaloc en sur. (d)Tlaloc en el
oeste.(e)Tlaloc en el norte. (f) Tlaloc en el centro. Sección 8. Ilustración de Diaz y Rodgers, The Codex
Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 51.

157
(a)

(e) (d) (c) (b)

(f)

Fig. 46. (a) Página 28. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. (b) Tlaloc en el norte. (c) Tlaloc en este. (d)Tlaloc en el
sur.(e)Tlaloc en el oeste. (f) Tlaloc en el centro. Sección 8. Ilustración de Diaz y Rodgers, The Codex
Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 50.

158
(a)

(f) (e) (d) (c) (b)

Fig. 47. (a) Página 30. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. (b) Tlaloc en el este. (c) Tlaloc en sur. (d)Tlaloc en el
oeste.(e)Tlaloc en el norte. (f) Tlaloc como signo calendárico. Sección 9. Ilustración de Diaz y
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 48.

159
(c) (b) (a)
Fig. 48. Páginas 37 y 38. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. (a) Tlaloc en la página 37 (b) Tlaloc zoomorfo
(c)Tlaloc en la página 38. Sección 9. Ilustraciones de Diaz y Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-
Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, pp. 40-41.

160
Fig. 49. Página 57. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc como deidad. Sección 15. Ilustración de Diaz y
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 21.

161
Fig. 50. Página 67. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc como deidad. Sección 17. Ilustración de Diaz y
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 11.

162
Fig. 51. Página 72. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc como deidad en la región este. Sección 19.
Ilustración de Gisele Diaz y Alan Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the
Ancient Mexican Manuscript, p. 6.

163
Fig. 52. Página 75. Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische
Druck – u Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004. Tlaloc como deidad. Sección 22. Ilustración de Diaz y
Rodgers, The Codex Borgia: A full Color-Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, p. 3.

164
(a) (b)

Fig. 53. Tocados de Tlaloc en la Sección 1. (a) Tlaloc como signo calendárico págs. 1-8. (b) Figura
femenina con rostro de Tlaloc, pág. 5. Dibujos de la autora basados en Díaz y Rodgers, The Codex
Borgia: A Full Color Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover, 1993, pp.
73, 76

(a) (b)

Fig. 54. Tocados de Tlaloc en la Sección 2. (a) Tlaloc como deidad pág. 12 (b) Tlaloc como signo
calendárico pág. 9. Dibujos de la autora basados en Díaz y Rodgers, The Codex Borgia: A Full Color
Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover, 1993, pp. 66, 69.

165
Fig. 55. Tocado de Tlaloc en la Sección 3. Dibujo de la autora basado en Díaz y Rodgers, The Codex
Borgia: A Full Color Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover, 1993, p. 64.

(a) (b) (c)

Fig. 56. Tocados de Tlaloc en la Sección 4. (a) Tlaloc como deidad pág. 16, (b) Réplica de Tlaloc pág.
16, (c)Tlaloc como signo calendárico, p. 17. Dibujos de la autora basados en Díaz y Rodgers, The
Codex Borgia: A Full Color Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover,
1993, pp. 61-62.

166
(a) (b)

(c) (d)

Fig. 57. Tocados de Tlaloc en la Sección 5. (a) Tlaloc como signo calendárico, p. 20, (b) Tlaloc como
deidad p. 20, (c) Tlaloc descendente, (d)Tlaloc como signo calendárico, p. 19. Dibujos de la autora
basados en Díaz y Rodgers, The Codex Borgia: A Full Color Restauration of the Ancient Mexican
Manuscript, New York, Dover, 1993, pp. 58-59.

167
Fig. 58. Tocado de Tlaloc en la Sección 8, p. 25. Dibujo de la autora basados en Díaz y Rodgers, The
Codex Borgia: A Full Color Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover,
1993, p. 53.

168
(a) (b) (c)

(d) (e)

Fig. 59. Tocado de Tlaloc en la Sección 8, p. 27. (a) Tlaloc en la esquina inferior derecha, (b) Tlaloc en
la esquina inferior izquierda, (c) Tlaloc en la esquina superior izquierda, (d) Tlaloc en la esquina
superior derecha. Dibujos de la autora basados en Díaz y Rodgers, The Codex Borgia: A Full Color
Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover, 1993, p. 51.

169
(a) (b) (c)

(d) (e) (f)

Figura 60. Tocados de Tlaloc en la Sección 8, p. 28. (a) Tlaloc en la esquina inferior derecha, (b)
Tlaloc en la esquina inferior izquierda, (c) Tlaloc en la esquina superior izquierda, (d) Tlaloc en la
esquina superior derecha, (e) Tocado de las ocho vasijas de Tlaloc (pp. 27 y 28). Dibujos de la autora
basados en Díaz y Rodgers, The Codex Borgia: A Full Color Restauration of the Ancient Mexican
Manuscript, New York, Dover, 1993, p. 50.

170
(a) (b)

Fig. 61. Tocados de Tlaloc en la Sección 9, p. 30. (a) Tlaloc en las esquinas de la página, (b) Tlaloc
como signo calendárico. Dibujos de la autora basados en Díaz y Rodgers, The Codex Borgia: A Full
Color Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover, 1993, p. 48.

(a) (b)

Fig. 62. Tocados de Tlaloc en la Sección 9, p. 37. (a) Tlaloc, (b) vasija de Tlaloc. Dibujos de la autora
basados en Díaz y Rodgers, The Codex Borgia: A Full Color Restauration of the Ancient Mexican
Manuscript, New York, Dover, 1993, p. 41.

171
(a) (b) (c)

Fig. 63. Tocados de Tlaloc en la Sección 9, p. 38. (a) Tlaloc zoomorfo, (b)Tlaloc, (c) vasija de Tlaloc.
Dibujos de la autora basados en Díaz y Rodgers, The Codex Borgia: A Full Color Restauration of the
Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover, 1993, p. 40.

Fig. 64. Tocados de Tlaloc en la Sección 15, p. 57. Dibujo de la autora basados en Díaz y Rodgers, The
Codex Borgia: A Full Color Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover,
1993, p. 21.

172
Fig. 65. Tocados de Tlaloc en la Sección 17, p. 67. Dibujo de la autora basados en Díaz y Rodgers, The
Codex Borgia: A Full Color Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover,
1993, p. 11

Fig. 66. Tocado de Tlaloc en la Sección 19, p. 72. Dibujo de la autora basados en Díaz y Rodgers, The
Codex Borgia: A Full Color Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover,
1993, p. 6.

173
Fig. 67. Tocado de Tlaloc en la Sección 22, p. 75. Dibujo de la autora basados en Díaz y Rodgers, The
Codex Borgia: A Full Color Restauration of the Ancient Mexican Manuscript, New York, Dover,
1993, p. 3.

174
(a) (b)
Figura 68. (a) La diosa Mayahuel. Lámina 68 (detalle). (b) El dios Xipe Totec. Lámina 24 (detalle).
Códice Borgia. Posclásico Tardío. Extraído de www.famsi.org. Akademische Druck – u
Verlagsanstalt. Graz, Austria: 2004.

Fig. 69. Tlaltecuhtli . Azteca. Bajorrelieve tallado en piedra. Imagen ubicada debajo de una estatua de
la Coatlicue. Tenochtitlán. Museo Nacional de Antropología, México. Ilustrado en Pasztory, Esther,
Aztec Art, 1983. p. 159.

175
Fig. 70. (a)Tlaloc con tocado dentado. (b) nube. Periodo Colonial Temprano. De Fray Bernardino de
Sahagún, Códice Matritense. Ilustrado en Eduard Seler, Comentarios al Códice Borgia. 2 vols.
(México: Fondo de Cultura Económica, 1963, I: 88) vol. I, figs. 30 a. y 30 b.

(a) (b)

Fig. 71. a) Figurilla estilo mezcala encontrada en una de las ofrendas del Templo Mayor, Tenochtitlán,
Piedra verde, Aproximadamente 10 cm. (b) Figurilla estilo mezcala encontrada en una de las ofrendas
del Templo Mayor, Tenochtitlan, Piedra, Aproximadamente 13 cm.

176
(a)

(b)

Fig. 72. Arma ondulada de Tlaloc, encontradas en las ofrendas del Templo Mayor, Tenochtitlán,
Piedra con manchas verdes, (a) Aproximandamente 10 cm. (b) Aproximadamente 8 cm. Museo del
Templo Mayor.

Fig. 73. Idolo Tubular del Templo Mayor, Tenochtitlán, Piedra verde. Encontrada en la Ofrenda
número 18. Ilustrado en Broda Johanna,“Cosmovisión y Observación de la Naturaleza: El ejemplo del
Culto de los Cerros en Mesoamerica,” Figura 4. Foto de S. Guil’liem A., INAH.

177
Fig. 74. Imágenes de los cerros como tepictoton, según Sahagún. “Atavíos de los Dioses,” Códice
Matritense. Ilustrado en Broda Johanna,“Cosmovisión y Observación de la Naturaleza: El ejemplo del
Culto de los Cerros en Mesoamerica,” Figura 15.

Fig. 75. Vasija globular, Templo Mayor, Tenochtitlán, Cerámica policroma, Ofrenda 21, Altura 35 cm.
Fotografía de la autora.

178
TABLAS

Tabla 1. Relación de las deidades y los signos calendáricos en la segunda serie del Códice Borgia.

SIGNO CALENDARICO DEIDAD NOMBRE EN ESPAÑOL


Príncipe de las Flores/La Suprema
Cocodrilo Xochipilli/Tonacatecuhtli
Deidad Masculina
Serpiente Emplumada/
Viento Quetzalcoatl/Ehecatl
Quetzalcoatl
Casa Tepeyollotl Corazón de la Montaña
Lagartija Huehuecoyotl Dios Coyote Viejo
Diosa del Agua en Movimiento/La de la
Serpiente Chalchitlicue
Falda de Piedra Verde Preciosa
Muerte Tecciztecatl Diosa de la Luna
Venado Tlaloc Dios de la Lluvia y la tormenta
Conejo Mayahuel Diosa del Maguey
Agua Xiuhtecuhtli Dios del Fuego
Perro Mictlantecuhtli Dios del Inframundo
Mono Xochipilli Príncipe de las Flores
Hierba Patecatl Dios del Pulque
Espejo Humeante con
Caña Tezcatlipoca-Ixquimilli
los Ojos Vendados
Diosa de la Lujuria
Jaguar Tlazolteotl
y de la Tierra
Aguila Tlatlauhqui-Tezcatlipoca Espejo Humeante Rojo
Zopilote Itzpapalotl Mariposa de Obsidiana
Movimiento Xolotl Dios de los Gemelos
Cuchillo Chaltiuhtotolin Guajolote de Piedra Preciosa
Lluvia Tonatiuh Dios del Sol
Flor Xochiquetzal Flor-Pluma de Quetzal
Fuente: Byland, Bruce E., The Codex Borgia: A Full-Color Restoration of the Ancient Mexican
Manuscript, New York, Dover, pp. xvii-xviii. Traducción de la Autora.

179
Tabla 2. Las deidades y su signo calendárico en la tercera serie del Códice Borgia.

Tlaloc Tepelloyotl Tlazolteotl


Agua Conejo Venado

Cinteotl Mictlantecuhtli Chalchitlicue


Lagartija Serpiente Muerte

Piltzintecuhtli Itztli Xiuhtecuhtli


Casa Viento Cocodrilo

Fuente: Byland, Bruce E., The Codex Borgia: A Full-Color Restoration of the Ancient Mexican
Manuscript, New York, Dover, pp. xix. Traducción de la Autora.

Tabla 3. Distribución de las deidades en la cuarta serie del Códice Borgia.

Página 17 Página 16 Página 15


Tezcatlipoca-
Xochiquetzal Chalchitlicue Mictecacihuatl Tlazolteotl Mayahuel Macuilxochitl Xipe Totec
Ixmilli
Norte Este Centro Sur Oeste Norte Este
Centro
Mictlan- Tlahuizcal-
Tlaloc Mixcoatl Xochipilli Tonatiuh
tecuhtli pantecuhtli
Sur Norte Oeste Sur
Centro Este
Mictlantecuhtl
Xochiquetzal Xochipilli Quetzal-coatl ? Cinteotl
i
Oeste Norte Este Sur Oeste
Centro

Fuente: Byland, Bruce E., The Codex Borgia: A Full-Color Restoration of the Ancient Mexican
Manuscript, New York, Dover, pp. xix-xx. Traducción de la Autora.

180
Tabla 4. Distribución de las deidades en la sexta serie del Códice Borgia.

PAGINA 21 PAGINA 20 PAGINA 19 PAGINA 18

Tezcatlipoca rojo y Mictlantecuhtli-


Tlaloc Tlahuizcalpantecuhtli
Tezcatlipoca negro Mictlancihuatl

sexta
Tezcatlipoca negro y
Chalchitlicue Quetzalcoatl Tonatiuh
Tezcatlipoca rojo

Fuente: Byland, Bruce E., The Codex Borgia: A Full-Color Restoration of the Ancient Mexican
Manuscript, New York, Dover, pp. xx. Traducción de la Autora.

181
Tabla 5. Deidades y sus signos calendáricos asociados en la octava serie del Códice Borgia.

SIGNO CALENDARICO SER SOBRENATURAL (NAHUATL) SER SOBRENATURAL


Serpiente emplumada/
sacerdote de Quetzalcoatl
Cocodrilo Deidad del Viento

¿? Un dios de la muerte
Viento
y de la sangre
Casa Quetzalcoatl Serpiente emplumada/
Deidad del Viento
Lagartija Quetzalcoatl Serpiente emplumada/
Como pájaro Deidad del Viento
Serpiente Chalchitlicue como pájaro Diosa del agua que corre

Muerte ¿? Jaguar que sostiene el mundo

Venado ¿Nanahuatzin? Dios de la lujuria y Sol


del Atardecer
Conejo Xipe Totec Nuestro Señor el Descarnado

Agua Xochipilli Príncipe de las Flores

Perro Tamoanchan Región Oeste (lugar)

Mono ¿? Un animal/dios humano


de la música
Hierba Tonatiuh Dios Solar

Caña Tonatiuh Dios solar autosacrificador

Jaguar Teyollocuani
Sacerdote-el que come corazones
Aguila ¿? Sacerdote negro
relacionado a Tlaloc
Zopilote Patecatl (simbólicamente) Vasija de pulque y conejo

Movimiento Tlazolteotl Diosa de las inmundicias


y de la tierra
Cuchillo Iztac Mixcoatl Dios Viejo de los Cielos

Lluvia Chalchitlicue Diosa del Agua que corre

Flor Xochipilli (simbólicamente) Planta de maíz y


serpiente de fuego

Fuente: Byland, Bruce E., The Codex Borgia: A Full-Color Restoration of the Ancient Mexican
Manuscript, New York, Dover, pp. xxii. Traducción de la Autora.

182
Tabla 6. Plano del centro ceremonial plasmado en la décima serie del Códice Borgia en una
reconstrucción hipotética.

Fuente: Anders, Ferdinand, Maarten Jansen y Luis Reyes García, Los Templos del Cielo y de la
Oscuridad: Oráculos y Liturgia. Libro explicativo del llamado Códice Borgia, México, Fondo de
Cultura Económica, 1993, p. 18

183
Tabla 7. Las deidades y sus signos calendáricos asociados en la décimoctava serie del Códice Borgia.

SIGNOS INICIALES DEIDADES NOMBRE EN ESPAÑOL


Tonacatecuhtli
Cipactli (caimán) Señores de los Mantenimientos
Tonacacihuatl
Ocelotl (jaguar) Quetzalcoatl Dios del Viento
Corazón del Monte, dios de las
Tepeyollotl
Mazatl (venado) Cuevas y Diosa de la Luna y de la
Tlazolteotl
Tierra
Huehuecoyotl
Xochitl (flor) Dios de la Danza
Ixnextli
Acatl (caña) Chalchitlicue Diosa del Agua en Movimiento
Miquiztli (muerte) Teccitecatl Dios de la Luna
Quiahuitl (lluvia) Tlaloc Dios de la Lluvia y de la Fertilidad
Malinalli (hierba) Mayahuel Diosa del Maguey
Coatl (serpiente) Xiuhtecuhtli Dios del Fuego
Mictlantecuhtli
Tecpatl (cuchillo de pedernal) Dios de la Muerte y Dios Solar
Tonatiuh
Ozomatli (mono) Patecatl Dios del Pulque
Cuetzpalin (lagartija) Itztlacoliuhqui Dios del Castigo
Ollin (movimiento) Tlazolteotl Diosa de la Tierra
Itzcuintli (perro) Xipe Totec Nuestro Señor Desollado
Calli (casa) Itzpapalotl La Mariposa de Obsidiana
Cozcacuauhtli (buitre) Xolotl Dios en Figura de Perro
Atl (agua) Chalchiuhtotolin El Pavo Precioso
Ehecatl (viento) Chantico Diosa del Fuego
Cuauhtli (águila) Xochiquetzal Diosa de las Flores
Xiuhtecuhtli Dios del Fuego y Nuestro Señor
Tochtli (conejo)
Xipe Totec Desollado

Fuente: Byland, Bruce E., The Codex Borgia: A Full-Color Restoration of the Ancient Mexican
Manuscript, pp. xxx. Traducción de la autora.

184
Tabla 8. Principales elementos de los tocados de Tlaloc.

Banda almenada con borla

Penacho plumas largas

Penacho plumas largas

Penacho plumas cortas


Tallos con rosetones
Banda con estrellas
Banda con espigas

Símbolo del Año

Símbolo del Año


Banda almenada

Corona dentada
Elemento pera
Banda franjas

rudimentario

ycírculo rojo
Cocodrilo

Espaldar
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