Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La característica de nuestra devoción es la unión perfecta con Jesús por medio de María:
Porque María es la MADRE DE DIOS (Concilio de Éfeso 491), Madre nuestra, nuestra Soberana,
Medianera, Refugio y Señora.
Porque para ser perfectos como nuestro Padre es perfecto se necesita a María. La Madre del Santo.
Porque es tres veces Reina. Reina como Hija predilecta del Padre, Reina como Madre del Hijo y Reina
como Esposa del Santo Espíritu.
Porque todo lo que Dios quiere de un alma lo plasmo en María.
Porque Le pertenecemos por Justicia y Ella a nosotros por bondad del Señor.
EN EL ANTIGUO TESTAMENTO:
Gn 3,15: “Enemistad pondré entre ti y la mujer, entre tu linaje y su linaje: ella te pisará la cabeza
mientras acechas tú su calcañar”.
Is 7,14: “Pues bien, el Señor mismo va a daros una señal: Mirad, una doncella está encinta y va a dar a
luz un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel”.
Miq 5,2: “Por eso él los abandonará hasta el momento en que la parturienta dé a luz y el resto de sus
hermanos vuelva con los hijos de Israel”.
EN EL NUEVO TESTAMENTO
Mc 3,31; 6,3
Lc 1,26; 1,39; 2,1; 2,22; 2,41; 11,27
Jn 2,1; 19,25
Hch 1,14: “Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía de algunas
mujeres, y de María la madre de Jesús, y de sus hermanos”.
Rom 9,5: “(…) los patriarcas, de ellos también procede Cristo según la carne”.
La primera: Cumplir nuestros deberes Cristianos, evitando el pecado y obrando por amor, implorando a la
Santísima Virgen María su intercesión y honrándola como Madre de Dios y Madre nuestra.
La segunda: Alimentar una profunda estima, amor, confianza y veneración a la Santísima Virgen. Esto se
manifiesta en el rezo del Santo Rosario todos los días.
La tercera y vivida por pocas personas: Consagrarse totalmente a María en calidad de esclavo. Hacerlo todo con
María, por María, para María y en María.
“El Rosario, en efecto, aunque se distingue por su carácter mariano, es una oración centrada en la cristología. En
la sobriedad de sus partes, concentra en sí la profundidad de todo el mensaje evangélico, del cual es como un
compendio. En él resuena la oración de María, su perenne Magnificat por la obra de la Encarnación redentora en
su seno virginal. Con él, el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a
experimentar la profundidad de su amor. Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como
recibiéndolas de las mismas manos de la Madre del Redentor”.(RosariumVirginisMariae, 1)
1. El que me sirva, rezando diariamente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3. El Rosario será un fortísimo escudo de defensa contra el infierno, destruirá los vicios, librará de los
pecados y exterminará las herejías.
4. El Rosario hará germinar las virtudes y también hará que sus devotos obtengan la misericordia divina;
sustituirá en el corazón de los hombres el amor del mundo al amor por Dios y los elevará a desear las
cosas celestiales y eternas. ¡Cuántas almas por este medio se santificarán!.
5. El alma que se encomiende por el Rosario no perecerá.
6. El que con devoción rezare mi Rosario, considerando misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni
morirá muerte desgraciada; se convertirá, si es pecador; perseverará en la gracias, si es justo, y en todo
caso será admitido a la vida eterna.
7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin auxilios de la Iglesia.
8. Quiero que todos los devotos de mi Rosario tenga en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia, y
sean partícipes de los méritos de los bienaventurados.
9. Libraré pronto del purgatorio a las almas devotas del Rosario.
10. Los hijos verdaderos de mi Rosario gozarán en el cielo una gloria singular.
11. Todo lo que se me pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. Todos los que recen el Rosario tendrán por hermanos en la vida y en la muerte a los bienaventurados
del cielo.
14. Los que rezan mi Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación a la gloria.
Como medio de santificación personal en el estado particular y la vocación específica de misión en el mundo en
el que vivimos, los misioneros de Lazos procuramos expresar nuestra devoción a la Santísima Virgen a través de
la vivencia de la consagración total a Jesús por María.
Además, uno de los principales medios de apostolado de los misioneros del movimiento es la difusión del
Tratado de la Verdadera Devoción de San Luis Grignon de Montfort junto con los grupos de preparación para la
consagración total a Jesús por María según el método del mismo santo.
TAREA:
Leer los capítulos 1 al 7 del libro Tercero de la Imitación de Cristo.
Capítulo 1: Cristo habla interiormente al alma fiel.
Capítulo 7: La gracia hay que cubrirla con el manto de la humildad.