No se puede resolver un problema emocional, intelectualmente

November 28, 2022 / pwsadmin / No Comments

Hábitos Ricos
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Cuando estás bajo CUALQUIER ESTRÉS, tu corazón se acelera, los niveles de cortisol
se disparan y el centro emocional del cerebro, la amígdala, toma el control de tu
cerebro. Cuando la amígdala tiene el control, apaga o subordina la corteza
prefrontal, que es la parte lógica y de toma de decisiones del cerebro.

Siempre quieres que tu corteza prefrontal, tu mente lógica, tenga el control de tu

comportamiento, de la resolución de problemas y de la toma de decisiones. NUNCA
quieres que tu amígdala resuelva problemas o tome decisiones, salvo las de vida o
muerte, que es la única razón por la que existe.

Cuando tu amígdala tiene el control, siempre harás malas elecciones, malas

decisiones y serás incapaz de usar tu lógica o intelecto para resolver problemas
urgentes.

Cuando te encuentres bajo estrés y seas incapaz de pensar con claridad, debes dejar
inmediatamente lo que estás haciendo y buscar un lugar tranquilo donde puedas
calmarte, antes de abordar los problemas o tomar decisiones.

Normalmente se necesitan entre dos y tres horas para calmar la amígdala.

Pero hay atajos que puedes tomar para reducir ese tiempo:

Haz ejercicio aeróbico durante treinta minutos o más o anaeróbico durante al menos
quince minutos - El ejercicio redirige tu energía, cierra la producción de cortisol
y calma la amígdala.
Tome un descanso robusto y saludable - El proceso de digestión redirige la forma en
que se utiliza la energía en su cuerpo. La digestión también detendrá la producción
de cortisol y lo sustituirá por varias hormonas necesarias para ayudar a la
digestión. Por último, la amígdala se verá obligada a ceder el control de su
cerebro a otras regiones cerebrales, como el nervio vago, lo que obliga a reducir
el ritmo cardíaco.
Toma una copa de vino o una cerveza - No es la solución ideal, pero funciona al
aumentar los niveles de dopamina y disminuir los de cortisol.
Hable con la gente - Llame a un amigo simpático o optimista. Una conversación de
diez minutos con alguien que sea una influencia calmante interrumpirá la producción
de cortisol, aumentando los niveles de dopamina y oxitocina. Esto también calmará
su amígdala.