Lectura: “Transferencia, ¿obstáculo o instrumento?

FRAGMENTO: “En la confrontación con una figura materna que desde su propia patología sólo dispone de un yo incompleto, que por tanto
no puede ser un objeto total, una buena madre para el futuro paciente, emerge en éste una tendencia básica que todos los ninos humanos tienen
en común (querer llenar lo incompleto) y entonces él se propone como un sostén para los lugares débiles de aquel importante otro (la figura
materna). La patología nace porque, al final, él no tiene éxito en esta empresa "terapéutica".

EXPLICACIÓN:

Todavía la madre no es un todo. Todavía no está diferencia de la madre. El esquizofrénico se ha quedado en esa parte, en esa
etapa. Este funciona como en esa etapa de objetos parciales. Eso por un lado. Por otro lado, ¿qué pasa en la mente humana
cuando algo falta? Lo llenamos. Entonces, en los equizofrénicos, eso se llama confabulación. Juntas cosas y mezcla cosas que
no necesariamente encajan bien. El bebé que solamente tiene objetos parciales que nunca llega a tener una madre total en su
percepción; llega a la vida adulta y necesita saber que hay una madre total, confabula y llena todas las partes y las llena con
proyecciones. Entonces, termina viendo a una imagen que se aleja de lo real (cosas que ve pero que no está allí).

El terapeuta debería, en el trabajo contratransferencial, permitir esas proyecciones, detectarlas y tratarlas. Se tiene que
detectar las fallas y tratarlas en una especie de experiencia emocional correctiva. Tienes que permitirle volver a vivir esos
momentos para darle eso que le falta.

Los esquizofrénicos sienten esa culpa de no haber llenado al objeto; en la medida en que se haya quedado en esa etapa, es
muy destructivo en su imaginación. De ahí surge la culpa. En los pequeños momentos de lucidez donde se da cuenta que
podría pasar a un momento más depresivo, va a sentir culpa. Cuando salen y se dan cuenta que, por ejemplo, el paciente
esquizofrénico quería matar a su mamá y siente culpa.