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2.

NORMAS PARA LA APLICACIÓN


2.1. INSTRUCCIONES GENERALES

Las instrucciones para responder a los ele­ las respuestas. El evaluador no cambiará las
mentos están escritas en la portada del ejem­ instrucciones en ningún caso, ni dará consejos
plar autocorregible de la prueba. Éstas deben a los evaluados de cómo contestar a los ítems.
leerse en voz alta en las aplicaciones colectivas
o leídas por las propias personas en las apli­ En el caso de ciertos grupos de personas,
caciones individuales. Las instrucciones no como pacientes, puede ser aconsejable el dar
deben ampliarse o cambiarse de ningún modo. instrucciones adicionales a la hora de respon­
der a los cuestionarios, como el responder tal
Cuando, una vez respondidos, se recojan los y como son y se sienten ahora o tal y corno
cuestionarios hay que comprobar que se han
eran y se sentían antes de su enfermedad,
contestado todos los elementos. Cuando haya
especialmente cuando los cuestionarios se
respuestas en blanco o doble respuesta, se debe
usen para fines de investigación. La alternati­
procurar que sean contestadas adecuadamente.
va a escoger depende de las características de
Cuando los cuestionarios se apliquen a per­ la evaluación específica, pero se recomienda
sonas con dificultades de lectura o de visión, se mantener, en uno u otro caso, las instruccio­
pueden leer en voz alta los elementos y registrar nes a lo largo de todo el estudio.

2.2. NORMAS PARA LA CORRECCIÓN Y PUNTUACIÓN

El ejemplar autocorregible está formado por dientes a las puntuaciones directas (PD) que
dos hojas. La primera de ellas es el cuestionario encontrará en la misma copia.
que responde el sujeto y la segunda hoja o copia
contiene las instrucciones y espacios necesarios Para obtener la puntuación T correspon­
para realizar la corrección. El primer paso para diente deberá consultar las tablas de baremos
obtener las puntuaciones directas es retirar el que encontrará en este manual, buscar la PD
borde inferior del ejemplar autoc01Tegible por obtenida por el sujeto en cada una de las esca­
el trepado y separar las dos hojas. las y buscar en esa misma fila la puntuación T
correspondiente, que anotará en las casillas
En la copia aparecerán las respuestas dadas correspondientes a las puntuaciones T que
por el sujeto a cada elemento. Tal y como se encontrará en la copia. Si lo desea, las tablas
indica en las normas de corrección de esta hoja, de baremos también le permiten convertir las
traslade las marcas que están dentro de los puntuaciones directas de los sujetos en per­
recuadros de las columnas Sí y No a los recua­ centiles.
dros tramados de las columnas E, N, P y L.
Por último, traslade las PD y las puntuacio­
A continuación sume las marcas de las nes T de cada una de las cuatro escalas a la tabla
casillas situadas en cada una de las cuatro inferior de la misma hoja. Esto le permitirá tra­
columnas. Traslade el total de cada una de zar un perfil gráfico a partir de las puntuaciones
estas cuatro sumas a las casillas correspon- T del sujeto en cada una de las escalas.

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en parte la tendencia a disimular (Eysenck, La figura 4.3 representa el típico perfil disi­
Eysenck y Shaw, 1974). mulador obtenido con la versión española del
EPQ-R en circunstancias de motivación para
Cuando la media de la puntuación L en un
grupo parece alta, normalmente se recomien­ disimular. Las personas, a partir de las cuales
da dividir el grupo en casos altos y bajos en L se ha elaborado este perfil disimulador, res­
y analizar cada subgrupo por separado. Si las pondían al cuestionario pensando en que se
medias y las correlaciones de L con N y P son encontraban en una situación de selección de
parecidas en ambos, los datos pueden tratarse personal para ocupar un lugar de trabajo.
como pertenecientes a un mismo grupo. (Hay Como puede verse, la puntuación en la escala
grupos de personas que obtienen altas puntua­ L es muy alta (T=70), mientras que las pun­
ciones en L, pero no alteran sus respuestas en tuaciones en N y P son bajas (T=37 y T=35,
las otras escalas como sería esperable. Esto respectivamente). Por su parte, en la escala E
daría lugar a correlaciones NL y PL bajas a las personas obtienen puntuaciones más va­
pesar de la alta media en L y nos permitiría
riables, pero que tienden a ser altas (T=60).
confiar en las puntuaciones en E, N y P del
En resumen, en situaciones en las que se
grupo). Si, por otro lado, las correlaciones de
L con N y P son más altas en el grupo de la puede suponer alta motivación para presen­
media alta en L que en el grupo de baja media tarse a sí mismo con características de perso­
en esta escala, el grupo fiable es obviamente nalidad socialmente deseables, se esperaría
el segundo, mientras que el primero debe con­ un perfil con un alto disimulo, baja emotivi­
siderarse aparte para posterior análisis e inter­ dad y baja dureza, además de una tendencia a
pretación. la extraversión.

4.5.2. Escalas E (Extraversión) y N (Emotividad)


.,
Descriptivamente, los estudios factoriales preocupado, condescendiente, optimista y le
de E han dado lugar a una imagen que se gusta reír y divertirse. Prefiere permanecer
parece, aunque ciertamente no es exactamen­ ocupado y tiende a perder los nervios rápida­
te igual, a la dada por Jung. A continuación se mente. En conjunto sus sentimientos no están
hace una breve descripción del "típico" bajo un fuerte control y no siempre es una
extravertido y del "típico" introvertido: éstos persona fiable.
han de considerarse como extremos idealiza­
dos de un continuo al que las personas reales El típico introvertido es tranquilo, retraído,
.pueden aproximarse en mayor o menor medi­ introspectivo, aficionado a los libros más que
da. a las personas. Es reservado y distante excep­
to con los amigos íntimos. Tiende a planifi­
El típico extravertido es sociable, le gustan carlo todo, se lo piensa dos veces antes de
las fiestas, tiene muchos amigos, necesita actuar y desconfía de los impulsos momentá­
hablar con la gente y no le gusta leer o estu­ neos. No le gusta la animación, se toma las
diar solo. Anhela la animación, es arriesgado, cosas de cada día con seriedad y le gusta un
actúa improvisadamente y generalmente es modo de vida ordenado. Mantiene sus senti­
una persona impulsiva. Es aficionado a las mientos bajo control y no pierde los nervios
bromas, siempre tiene una respuesta a punto y fácilmente. Es fiable, algo pesimista y otorga
generalmente le gustan los cambios. Es des- gran valor a las normas éticas.

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(apartados 1.3 y 1.4) ha dado lugar a las dos Esta descripción global sólo hace referen­
versiones revisadas de dicho cuestionario cia, por supuesto, a ejemplos extremos. Las
(EPQ-R y EPQ-RS). Con todo, la escala P personas que quizás puntúen relativamente
revisada continúa presentando una fiabilidad alto, pero que estén más cerca de las puntua­
de consistencia interna más baja que las otras ciones medias, son mucho más frecuentes que
escalas del Cuestionario. Una razón impor­ los extremos y muestran los patrones de con­
tante que podría explicar este resultado es la ducta asociados a la alta P a un nivel mucho
mayor heterogeneidad, o menor relación, menos desarrollado. Los términos psiquiátri­
entre los rasgos integrantes del constructo cos que parecerían asimilar este tipo de patrón
psicoticismo cuando se comparan con los de conducta de P alta son esquizoide y psicó­
componentes más homogéneos de la extra­ pata, así como «problemas de conducta».
versión y el neuroticismo (lbáñez, Ortet y Nuestro concepto de psicoticismo se relacio­
Moro, 2000). na con estos tres términos diagnósticos.

En la actualidad, la naturaleza de la varia­ Uno de los rasgos posiblemente más sor­


ble P sólo se puede conjeturar a partir del con­ prendentes de esta dimensión es la creativi­
tenido de los ítems de la escala y de los estu­ dad, uno de los pocos rasgos «positivos» de la
dios experimentales que se han realizado. P alta. Existe cierta evidencia empírica que
También resulta útil tener en cuenta que los muestra la relación entre P y creatividad
(Eysenck, 1995b).
grupos criterio (psicóticos y delincuentes)
puntúan especialmente alto en la escala P. A pesar de la naturaleza psiquiátrica de los
Una descripción de la persona alta en P, simi­ vocablos usados y su semejanza con otros
lar a la dada para los altos en E y N, puede ser conceptos psiquiátricos, se debe poner énfasis
de ayuda para intentar comunicar las caracte­ en que nuestra escala difiere profundamente
rísticas peculiares de este tipo de personali­ de escalas de medida de patología como el
dad. Dicha persona es solitaria, le tiene sin MMPI. El EPQ-R se ocupa únicamente de
cuidado la gente. A menudo es problemática y conductas normales, no de síntomas. Al igual
no encaja en ningún sitio. Puede ser cruel e que en el caso del neuroticismo, se interesa
inhumana y carece de sentimientos y empatía, por variables de personalidad que determinan
siendo en general insensible. Es hostil con conductas que llegan a ser patológicas sólo en
otros, incluso con su propia familia, y agresi­ casos extremos. Por esta razón, esta escala
va, incluso con los que la quieren. Le gustan resulta apropiada para ser usada con muestras
las cosas inusuales y extrañas y no le preocu­ de la población normal, no patológica.
pa el peligro. Le gusta ridiculizar a otras per­ Además, por eso también hemos propuesto
sonas y contrariarlas. Socialización es un con­ que, para facilitar la comunicación con los
cepto relativamente ajeno a los altos en P. La usuarios no familiarizados con los aspectos
empatía, los sentimiento de culpa o la sensi­ teóricos básicos, no deben usarse los términos
bilidad hacia las otras personas son nociones neuroticismo y psicoticismo, que deben ser
extrañas y nada familiares para ellos. Estas sustituidos por emotividad y dureza. Esta sus­
personas también acostumbran a resaltar por titución resulta también útil para aliviar los
su alta creatividad. miedos que en muchas personas provoca el
tratar con escalas en las que uno de los extre­
Por otro lado, una persona con un bajo psi­ mos es claramente socialmente más deseable
coticismo se caracteriza por ser altruista, alta­ que el otro. Se ha demostrado repetidamente
mente socializada, empática, convencional, que la deseabilidad social dificulta el respon­
reflexiva, cálida, amable, responsable y poco der sinceramente a las preguntas de los inven­
agresiva. tarios de personalidad.

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4.6. ELABORACIÓN DE LOS BAREMOS

Una vez decidida la composición final de sean ser sociables, amigables y animados; el
las muestras normativas para la presente tipi­ hecho se da en mayor medida en la versión en
ficación (especificadas al principio de este catalán, y en ocasiones se extrema en situa­
capítulo), se elaboraron las distribuciones de ciones .de procesos de selección. Los pocos
frecuencias para conocer el tipo de curva o elementos que definen la variable en la ver­
gráfico que presentan las puntuaciones direc­ sión abreviada (EPQ-RS) hacen que se mues­
tas. Este paso es necesario para decidir el tipo

tre más extre�a esa asimetría negativa, y un
normalización que se le va a dar a los bare- porcentaje de sujetos obtienen las puntuacio­
mos. Si las distribuciones se ajustaran a la nes más elevadas (11 y 12 puntos), sobre todo
forma de una curva normal, se podría aplicar en la versión en catalán; estos participantes se
una normalización teórica (mediante fórmula) definen en los instrumentos con puntuaciones
y emplear los estadísticos básicos de las mayores que los que contestaron al instru­
muestras normativas. Pero no es el caso pre­ mento en su versión en español.
sente.
Lo contrario es aplicable a la variable P,
Las distribuciones de frecuencias de una porque tiene poca "deseabilidad social" y las
variable reflejan la forma que toman las pun­ puntuaciones se.acumulan en el polo bajo de
tuaciones dire_ctas en las muestras empleadas la variable; tiene "mala prensa" ser duro,
en el estudio de esa variables. Es interesante agresivo, problemático y aislado. También en
conocer esa forma, pues esto ayuda a conocer este caso el hecho se da en mayor medida
la capacidad discriminativa del instrumento y entre los participantes que han contestado al
las propiedades psicométricas de las puntua­ instrumento en la versión en catalán o en
ciones transformadas que se empleen para la situaciones de selección de personal; resultan
interpretación de los resultados. Por estas menos "duros" que los que han contestado en
razones se han analizado todas las distribu­ la versión en español.
_ que of ece el EPQ�R _y el _EPQ-R? en
ci_one� r

las adaptaciones española y catalana. ·En el caso de la variable N, los gráficos son
relativamente simétricos, y lo que es más
En las figuras 4.1 a 4.8 se ofrecen las repre- importante, centrados alrededor el punto
sentaciones··--gráfic-as-resulta-ntes-del-análi-s-isc-�-�rn@-d-i-0-Et@�la-variabüidad-de-las-respectivas
de la muestr;1 total normativa (reunidos los escalas: alrededor de la puntuación 12 en la
casos de ambos sexos) en cada una de las versión completa y alrededor del valor 6 en la
variables. El lector observará que cada una de versión abreviada. Pero en ambos instrumen-
las cuatro v:.1riables de la versión revisada tos, la muestra catalana presenta índices
EPQ-R tíene una forma (tanto en la versión en menores de la variable N, parecen menos
español como 13. versión en catalán). inestables, como así ocune con los casos en
procesos de selección de personal.
LJ variable E, tanto en la versión completa
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corno en la abreviada, y tanto en versión en En la variable L también se observan cur­
español corno la versión en catalán, tienen vas simétricas (con muy buena discrimina­
distribuciones con asimetría negativa, porque ción) y centradas alrededor del valor medio
este rasgo de la personalidad tiene bastante de las respectivas escalas. En Ja versión en
"deseabilidad social" (es decir, "muy buena catalán los participantes aparecen con una L
prensa"), y muchos de los examinandos de- menor, y se definen a sí mismos como más

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