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Luis XIV: Análisis de su reinado

1)
Biografía:
Luis XIV nació el 5 de septiembre de 1638 en Saint Germain en Laye, cerca de París. Sus
padres fueron el rey Luis XIII y su esposa Ana de Austria. Luis XIII falleció en 1643, por lo
que la reina hizo de regente del joven delfín, encargando su educación al cardenal
Mazarino. Éste le enseñó la importancia y el sentido que tenía la realeza, además de
aconsejarle que se sirviese de los hombres para que éstos no se sirvieran de él.
Entre los años 1648 y 1653 tuvieron lugar las luchas civiles de la Fronda producidas por
la mala administración de Mazarino y la creación de nuevos impuestos. Las protestas
fueron en cabezadas por los parlamentarios de París. Mazarino ordenó que uno de los
líderes, Broussel, fuera detenido, lo que provocó que la ciudad se sublevara y la familia real
tuviese que huir.
La falta de acuerdo entre los sublevados supuso su fin. La masa enfurecida llegó a entrar
en el palacio hasta llegar al cuarto del joven príncipe, que fingía estar dormido. Al
observarle, los ánimos se calmaron y decidieron abandonar el lugar y rezar por él.
En 1651 fue declarado mayor de edad y en 1654 fue nombrado rey de Francia. Gracias a
sus encuentros con Mazarino, comprendió que debería entregar su vida a la política y
gobierno del pueblo. Por ello, no dudó en contraer matrimonio con María Teresa de
Austria, hija de Felipe IV, rey de España, unión que podía beneficiar en gran medida a
Francia.
El 9 de marzo de 1661 murió Mazarino, por lo que Luis XIV pudo por fin ser rey absoluto,
eliminando incluso el puesto de primer ministro. Así fundó la monarquía absoluta en
Francia.
Ese mismo año, Luis XIV ordenó el arresto del superintendente de finanzas de Mazarino,
Nicolas Fouquet, a quien consideraba demasiado peligroso y capaz de obtener el puesto de
Mazarino. Le sentenció a cadena perpetua en Pinerolo. Esto servía de advertencia para
aquellos que desearan enfrentarse al poder real. Esto hizo que el rey se viera a sí mismo
como un representante de Dios en la tierra.
Luis XIV falleció de gangrena el 1 de septiembre de 1715, en Versalles, cuatro días antes de
su 77 cumpleaños. Sus últimas palabras fueron: "Me marcho, pero el Estado siempre
permanecerá".

Su reinado de 72 años y 110 días fue más largo que cualquier otro monarca de un país
destacado en la historia de Europa. Además, fue copríncipe de Andorra (1643-1715) y conde
rival de Barcelona. Su cuerpo fue enterrado en la Basílica Saint-Denis en las afueras de París.
Allí permaneció durante unos 80 años, hasta que los revolucionarios exhumaron y
destruyeron sus restos.
Los aspectos más relevantes de su vida:

 Incrementó el poder y la influencia francesa en Europa, combatiendo en tres


grandes guerras: la Guerra de Holanda, la Guerra de los Nueve Años y la Guerra de
Sucesión Española.

 Bajo su mandato, Francia no sólo consiguió el poder político y militar, sino también
el dominio cultural con personajes como Molière, Racine, Boileau, La Fontaine, Lully,
Rigaud, Le Brun y Le Nôtre. Estos logros culturales contribuyeron al prestigio de
Francia, su pueblo, su lengua y su rey. Luis XIV, uno de los más destacados reyes de
la historia francesa, consiguió crear un régimen absolutista y centralizado, hasta el
punto que su reinado es considerado el prototipo de la monarquía absoluta en
Europa.

 Luis XIV colocó a un Borbón en el trono español, hasta entonces el principal


enemigo francés, acabando así con siglos de rivalidad con dicho país europeo que
se remontaba a la época de Carlos I. Los Borbones se mantuvieron en el trono
español durante el resto del siglo XVIII, pero a partir de 1808 fueron derrocados y
restaurados varias veces.

 Como resultado de las victorias militares, así como los logros culturales, Europa
admiraría a Francia y su cultura, comida, estilo de vida, etc.; el francés se convertiría
en la lengua franca para toda la élite europea, incluso hasta la lejana Rusia de los
Romanov. La Europa de la Ilustración miraría al reinado de Luis como un ejemplo a
imitar.

2)
Luego de haber explicado la biografía de este reconocido personaje de la historia, voy a
hablar sobre el famoso apodo añadido, “el rey sol”. Este sobrenombre fue impuesto ya que,
de la misma manera que los planetas giran alrededor del Sol, Luis quería que sus asistentes
y el pueblo francés gire alrededor suyo. Por lo que se dice fue un rey generoso, pero tenías
que ganarte su aprobación a fuerza de adulación.
Por otro lado, analizando la política en su reinado, en cuanto a política interior respecta,
ante la necesidad de mayor efectividad y eficiencia en el gobierno acelero la formación de
un aparato administrativo central dependiente exclusivamente del monarca. El antiguo
consejo del rey estaba divido de la siguiente manera:
- Consejo superior: Este era el verdadero consejo del gobierno, en donde se
analizaban los asuntos más importantes de política interior y exterior.
- Consejo de despachos: Que reunía a los secretarios de Estado y en el que se leían
los despachos recibidos desde las provincias y se elaboraban respuestas.
- Consejo de hacienda: Incluido en su seno a los intendentes, y a partir de 1665, el
inspector general de finanzas, era su cabeza. Mediante este consejo se controlaban
los asuntos financieros y económicos de la monarquía.
- Consejo de Estado: El cual reunía a los secretarios de Estado, ministros de Estado y
magistrados profesionales. Acumulaba principalmente competencias judiciales, ya
que constituía la jurisdicción suprema en materia civil y administrativa. Estaba
presidido por el canciller.
Sin embargo, con Luis XIV, los altos cargos administrativos del gobierno procedían de la
familia real, por lo que debían su posición y fortuna al monarca.
En cuanto al núcleo de gobierno, estaba constituido por los cuatro secretarios de
Estado, ocupados respectivamente de Asuntos exteriores, Marina, Guerra y Casa Real,
más el inspector general de finanzas.
Por otra parte, para implantar las decisiones del rey y de sus ministros en las provincias,
esta administración central debía contar con funcionarios eficientes que cumplan esta
tarea, los cuales fueron los intendentes. Estos funcionarios se convirtieron en los
grandes instrumentos de fortalecimiento de la autoridad monárquica.
Otra característica relevante de la política de esta monarquía, eran los parlaments o
corte soberana, los cuales eran magistrados que actuaban como tribunales supremos
de apelación en sus respectivas provincias.
Debido a la contundente autoridad monárquica del Rey Sol, se vieron en gran dificultad
las relaciones entre la corona francesa, la iglesia católica y el papa. El conflicto derivado
de estas tensiones, fue la orden unilateral de Luis XIV, de extender todo el territorio
francés. Esta orden, consistía en donde el rey podía recibir y administrar los ingresos de
ciertas diócesis francesas a la muerte de un obispo hasta que su sucesor prestara
juramento de fidelidad a la monarquía.
Ante esto, la mayoría del clero francés, protestaba por que se lo consideraba una
intromisión en la libertad de la Iglesia Galicana y pidieron al rey una Asamblea General
del clero. En ella, después de las presiones ejercidas por el rey a través del presidente
de la Asamblea (el obispo Bossuet), se aprobaron en 1682 cuatro propuestas conocidas
como Artículos Galicanos. Finamente, el acuerdo de este conflicto llego en 1693, cuando
Inocencio XII reconoció a los obispos tras firmar estos una retractación. Luis XIV por su
parte, retiro el edicto que requería que los Cuatro Artículos Galicanos se enseñaran
oficialmente.
Además, la economía de Francia, bajo el reinado de Luis XIV, estaba a cargo por Juan
Bautista Colbert, el cual se rigió por los principios del mercantilismo, en donde procuro
intensificar la producción y las exportaciones para lograr una balanza comercial estable
y propulsó la intervención del Estado en la vida económica. Colbert estimulo el
desarrollo de las manufacturas, dedicadas a productos de lujos como, por ejemplo:
sedas, tapices, perfumes, porcelanas, etc. Los fabricantes de estos productos, estaban
sometidos a fuertes reglas e inspecciones para asegurar la calidad de los productos. A
través, de los altos aranceles (impuestos aduaneros) es que se protegía la producción
francesa de la competencia extranjera favoreciendo su desarrollo.
En materia de política de exterior, según los historiadores, Luis XIV siguió dos objetivos:
el establecimiento definitivo de las fronteras del reino y la sucesión al trono español tras
la muerte de Carlos II. Ambos objetivos apuntarían a la consecución de la hegemonía
europea para Francia.
En el caso de la sucesión al trono español, Luis XIV comenzó reclamando los derechos
de su esposa, la infanta española María Teresa de Austria, cuya dote matrimonial nunca
fue pagada. Las capitulaciones matrimoniales establecían que, a cambio de dicha dote,
la infanta renunciaría a todos sus derechos sobre el imperio español. Desde la muerte
de Felipe IV de España en 1665, Luis XIV buscaría compensaciones territoriales
pretextando estos derechos.
En lo que respecta a las fronteras, Luis XIV ambicionaba extender su reino hasta lo que
consideraba sus "fronteras naturales", es decir, a lo largo de todo el cauce del Rin por el
este y hasta las costas flamencas por el norte; se trataba de devolver a Francia los límites
de la antigua Galia.
La política de prestigio exterior implicaba el fortalecimiento del ejército. La guerra fue
el recurso predilecto de Luis XIV para imponer sus pretensiones de hegemonía y el
ejército un instrumento imprescindible de su política. El ejército se convirtió en un arma
al servicio de la monarquía.
A la muerte de Felipe IV de España, Luis XIV reclamó los Países Bajos españoles como
parte de la herencia de su esposa María Teresa de Austria, iniciando en 1667 una guerra
en la que se invocó el "derecho de devolución", por lo que se conoce al conflicto como
Guerra de Devolución. La guerra concluyó con la paz de Aquisgrán de 1668. La paz fue
fruto de las presiones de Inglaterra y Holanda, alarmadas por los triunfos franceses a
pesar del aislamiento internacional en que Luis XIV había conseguido colocar a España.
Hubo un periodo de declive en el reinado de Luis XIV, en donde se desarrollaron las dos
grandes guerras de coalición que habrían de poner en cuestión la hegemonía francesa
en el continente: la de la Liga de Augsburgo o de los Nueve Años (1688-1697) y la de
Sucesión al trono de España (1700-1713).
La guerra de los Nueve Años, también llamada guerra de la Liga de Augsburgo, guerra
de la Gran Alianza o guerra del Palatinado, fue una guerra librada en Europa y en las
colonias americanas entre 1688 y 1697, que enfrentó a Francia contra la Liga de
Augsburgo, la cual sería conocida en 1689, con el ingreso de Inglaterra, con el nombre
de Gran Alianza. El conflicto finalizó con la firma del Tratado de Ryswick.
La guerra se libró para intentar frenar la expansión francesa en el Rin. Por otro lado, la
Inglaterra de Guillermo III participó para evitar el apoyo francés a una posible
restauración de Jacobo II en el trono inglés, del que había sido derrocado en la
Revolución Gloriosa.
La Guerra de Sucesión Española fue un conflicto dinástico español que se origina tras la
muerte sin descendencia del rey Carlos II de España. El trono de España correspondía a
Felipe V de Borbón, nieto del rey francés Luís XIV, designado en el testamento por Carlos
II antes de morir, pero el miedo de muchas potencias europeas a una unión dinástica
entre Francia y España generó que apoyaran al archiduque Carlos de Austria en sus
pretensiones al trono español. De esta manera, el conflicto dinástico se convirtió en una
feroz guerra internacional que decidiría para siempre los destinos no solo de España
sino también de toda Europa. Este conflicto marcó el punto final para España como
potencia hegemónica en Europa, convirtiéndose a partir de entonces en una potencia
de segunda fila.
Mi conclusión final sobre el reinado Luis XIV, es que logro centralizar todo el poder ya
que tenía un objetivo claro: Hacer de Francia una monarquía absoluta otra vez. Logro
centralizar todas sus decisiones, que su pueblo se quede en calma y que todos lo
obedecieran, estaba dispuesto a engrandecer el territorio y también cambiar leyes. Por
eso yo creo que fue el ejemplo más claro de monarquía absoluta de la historia.

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