TOMO IX

NOTAS CL/NICAS 205

N(·MRRO 3

fragma, el cual ,'ctuando sobre un pulmón que late- inversión parcial de píloro y duodeno con situación
ralmente no se dilata, suspendido del fascículo api- normal de la porción cardial del estómago en una
caL expansionable sólo por la base, se acerca al modo mujer de 5 I años y en España únicamente un caso
que describió ORSOS en sus primitivos esquemas. de inversión total - muy semejante al nuestro-
Roto el movimiento normal de las costillas, des- comunicado por los doctores GALLA.RT MONES y
aparece la línea dominante anterolateral de Monaldi, VIDAL COLOMER al Tercer Congresc Español de
puesto que en este sentido el tórax no sólo no au- Patología Digestiva y de la Nutrición, en una enfer-
menta, sino que incluso disminuye en la inspira- ma afecta de diverticulitis del ciego.
ción. La expansión pulmonar aparece representada, La mayoría de las inversiones viscerales perma-
como en el grabado, por una flecha que indica la necen ignoradas para el propio individuo ya que
suspensión apical y otra mayor que señala el único
movimiento y dirección hacia la que el pulmón es so-
licitado (fig. 5) .
No describimos nada sobre la patogenia de esta
anomalía, que ya estudió minuciosamente GAseó
PASCUAL en el número citado de esta Revista, al que
remitimos al lector.
En cuanto al tratamiento a seguir, es exclusiva-
mente operatorio: sutura de los bordes costales fisu-
rales, previamente refrescados, o bien injerto óseo
buscando la substi:ución del esternón. Por ahora, la
enfermita es muy pequeña y preferimos esperar
Aparte naturalmente las intervenciones complemen-
tarias para corregir el defecto creado en el cuello.
Su porvenir se halla muy amenazado, pues aun-
que la hiperfunción frénica reemplaza bastante bien
a la del tórax, no debemos olvidar que cualquier
afección que limitase el descenso inspiratorio del
diafragma: ascitis, hepato y esplenomegalia inten-
sas, tumores y, sobre todo, el embarazo, puede re-
sultar de efectos fatales para la respiración de la
enferma.

BIBLIOGRAFÍA
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SUÑF.R 11 0RDÓÑF.7.. -Tratado de Enf. de la Infancia.
UN CASO DE INVERSióN V ISCERAL
TOTAL
J. M. BAAMONDE
Son extraordinariamente raros los casos publica-
dos de transposición o inversión visceral. No es po-
sible por lo tanto enumerar exactam ente los encon-
trados por los diferentes autores. En la bibliografía
que hemos podido manejar no hemos encontrado
más que un caso de EISENSTEIN (citado por CORA.-
CHÁN en su magnífica obra de Cirugía Gástrica) de
Fig. 1
suelen ser compatibles con la normalidad más ab-
soluta hasta el momento en que una enfermedad
sobreañadida obliga a una exploración radiológica
que descubre la situación anómala de sus vísceras.
El caso que hemos tenido la fortuna de estudiar es el si·
guiente: Se trata de un hombre, Angel M. F., de 34 años,
maestro, natural de Alcubilla de Nogales, provincia de Zamora,
sin antecedente alguno patológico familiar ni personal. Acude
¡¡ la consulta el 15 de julio de 1942, contando que desde hace
tres años y por temporadas sufre ligeras molestias gástricas
tardías, que hacen aparición a las tres horas de las comidas.
acompañadas en ocasiones de acidismo y que se calman con la
ingestión de nuevo alimento; exclusivamente diurnas. No acusa
ninguna otra sintomatología subjetiva digestiva ni extradi-
gestiva. En la exploración nos llama inmediatamente la aten-
ción que en hipocondrio izquierdo existe una zona de matidez
que contrasta con la sonoridad anormal a la percusión del
cuadrante superior derecho. Con estos dat<;>s le llevamos a la
pantalla, observando en tórax (radiografía número 1) una
franca dextrocardia y elevación de la cúpula diafragmática iz-
quierda sobre la derecha, como corresponde a la situación
invertida del hígado en este caso.
La opacificación de las vísceras abdominales huecas nos
demues(J'a (radiografía número 2) inversión total del estómago
situado a la derecha, con cámara de aire bajo hemidiafragma
derecho y píloro y duodeno orientados hacia la izquierda. La
substancia opaca ingerida por el sujeto en cuestión en tomas
fraccionadas doce horas y seis horas antes, muestra llenas las
asas finales del íleon, observándose perfectamente la última asa
ílea! a su desembocadura en ciego situado, como el ascendente,
a la izquierda de la línea media. El resto de la opacificación
 REVISTA CL!NICA ESPA!VOLA
206
.alcanza a la totalidad del transverso hasta ángulo subesplénico
situado lo mismo que el bazo, a la derecha.
Las 'radiografías, hechas por el ｲ｡､ｩ￳ｬｾｧｯ＠ ､ｯｾｲ＠ don JOSÉ
ｾＱａｒￍ＠ AL\'AREZ, dan exactam.ente la tmpreston de •. que se
ｾｸ｡ｭｩｮ＠ el negativo de una radtografta normal ai re\CS.
Hicimos sin dificultad un cateterismo con rcc?gtda de ｊｾｧｯ＠
gástrico que acusa un quimismo hiperclorhtdnco. con ｾｴｦｲ｡＠
de acidez clorhídrica libre de 1.46 por I ooo Y 2,19 de ｡･ｴＮ､ｾｺ＠
toial por mil. ¡odo ello ｣ｯｮｳ･ｵｾｩ｡＠ de u.n.a moderada gastntts,
cuya causa era. sin duda, la altmentacton tn.1dccuada Y las
transgresiones dietéltcas frecuentes.
Fig. 2
Nuestro enfermo, q ue desconocía en absoluto su situación
visceral, contesta a nuestras p reguntas diciéndonos cree ser el
único sujeto de su fa milia con inversión visceral. ya que sus
familiares más próximos h an sido examinados radiológicamente
por diversos motivos sin q ue en ninguna ocasión se les haya
hablado de transposicio nes viscerales. No se t rata, pues. de un
factor hereditario fam iliar dominante.
Son únicamente los conocimientos embriológicos
los qu e permiten explicarno; el modo de rotación
no rmal y anormal de las vísceras en el embrión.
P or lo que respecta a las vísceras abdominales sa-
bemos que en el embrió n humano de cuatro a cinco
milíme tros comienza a desarrollarse el estómago y
el in testino y que la situación de estas vísceras uni-
das por sus mesos a las paredes ventral y dorsal del
embrión es tal que las dos superficies de los mesos
miran a derecha e izquierda de la línea m edia ante-
rop osterior siendo por consiguiente las dos caras del
estómago también derecha e izquierda, con la cur-
vadura menor y el píloro en situación anterior y la
curvadura mayor en situación posterior, situación
ésta que se conserva en el embrió n de cuat ro semanas.
Al desarroll arse el hígado en el mesogastrio an-
terior o ventral comienza en el embrió n de diecinue-
ve milímetros de longitud un mecanismo de rota-
ció n desencadenado al parecer por el desarrollo vo-
luminoso del hígado y más especialmente de su ló-
bulo derecho, el. cua l ｣ｯｲＺｾ＠ a situarse a la deret.
de la línea medta produoendose de esta fo rma
estiramiento y ｴｲｾ｣ｩ￳ｮ＠ del rt?eso gastrobepát,;
(cuyo meso será mas ta:de el cptr;l on menor 0 &t
trohcpático) que hace gtrar al estomago sobre su 1
medio longitudinal y trocar lentamente de este m()(
su cara izquierda ｾｮ＠ ｡ｮｴ･ｲｾｯＬ＠ al mismo tiempo q>
su cara derecha se convterte en posterior. Cor
natural resultado de esta rotación, la curvadura m
nor del estómago y d píloro de anteriores que er:·
quedan orientados mirando a la derecha mientr
que la convexidad de la curvadura mayor mira h
cía la izquierda. Análoga rotación se produce en
intestino por lo cual el ciego se sitúa a la dered
En nuestro caso ha sucedido todo exactamentn
la inversa. ya que al situarse el hígado a la ｩｺｱｵｾＺＶ＠
de la línea media. la rotación de los mesos y IX<
consiguiente de las caras del estómago e ｭｴ･ｾＧ＠
ha sido tal que las caras derechas ､ｾ＠ los mismou
hicieron antenores y las caras tZquicrdas posterior.t
con lo cual la curvadura menor y el ptloro han que.
dado naturalmente orientados hacia la ｩｺｱｵ･ｲ､ｾ＠
por consiguiente la convexidad d' b \ur\'adura ¡u
f <1 rc.J
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)
ríg. 3
11 , htgado; .\, .\ ona; E, ,.,t<'nnago; :\1. m<·dula. La uirccción de la,fl
ch:h inuka la rotación n ormal.
yor mirando a la derecha. Siguien do este ｭ ･｣｡ｮｩｳｾｯ＠
de rotación inversa el ciego ha quedado situado a 1
izquierda.
Una mi rada al adjunto esq uema - tomado d.
CORACHÁN y ligeramen te modificado - que de¡
muestra la situación visceral en un corte transverSl
de un embrión y el lige ro esfuerzo m ental. qu_e su·
pone la rotación de las diferentes vísceras stgu¡endo
las direcciones marcadas por las flech as, basta parl
explicarse debidamente todo lo anteriormente el
puesto.
A l terminar de escribir este trabajo leemos un
nuevo caso de inversió n visceral total comunicado
TOMO IX
Nh<>:RO 3 4.PLICACIONES NEUROMUSCULARES DEL TOCOFEROL
por GARCÍA PARI::.DES al Tercer Congreso Español
de Patología Digestiva y de la Nutrición en una
enferma cuya inversión visceral se diagnosticó con
ocasión de una apendicitis aguda que puso a prueba
la sagacidad clínica del autor, ya que el apéndice
estaba situado en la fosa ilíaca izquierda.
Es curioso que en los tres casos de inversión vis-
ceral a que hemos hecho referencia la transposición
visceral afectaba a individuos del sexo femenino. En
nuestro caso por el contrario era un hombre el por-
tador de una inversión visceral. Sin pretender en
modo alguno deducir conclusiones de este hecho,
nos interesa solamente dejar consignado el dato por
lo que al sexo se refiere.
RESUMEN TERAPÉUTICO DE ACTUALIDAD
APLICACIONES NEUROMUSCULARES
DEL TOCOFEROL
R. ALEMANY SOLER
Jefe Provincial de Sanidad Infantil y Maternal de La Coruña
El excesivo optimismo que produjo el descubri-
miento de la acción beneficiosa que ej-erce el tocoferol
en los procesos degenerativos neuromusculares, ba-
sándose en las primeras observaciones recogidas, fué
substituído pronto por un escepticismo tan exage-
rado también a nuestro juicio, que nos induce a re-
ferir el favorable resultado de nuestras observaciones
y realizar un breve resumen del estado actual del
problema. para fijar el campo de sus aplicaciones.
explicarnos su mecanismo de acción y marcar el lí -
mite de nuestras esperanzas terapéuticas.
Es sabido que el conocimiento empírico de que
determinadas dietas influían favorable o desfavora -
blemente en la reproducción, hechos observados ya
por MATTILL y CONKLIN, los cuales alimentaban
ratas exclusivamente con leche, desarrollándose éstas
normalmente, pero sin llegar a reproducirse, fué con-
firmado en r 922 por los trabajos de EVANS y
Scorr 1 y del primero con BTSHOP 2 • con el descu-
brimiento de que es necesario de uno o más factores
dietéticos para lograr la reproducción normal en las
ratas. Sin ellos la muerte del feto es inevitable a los
doce o catorce días por reabsorción, aunque las res-
tantes funciones sexuales se mantengan con toda
no: maliciad . Factor X denominó EVANS a esta subs -
tancia que se encontraba en la lechuga y en otras
verduras y especialmente en el germen de trigo. Dos
año5 más tarde SURE J. que a la sazón estudiaba los
Cll 3
0 11 1 Cll 2
ＢＧＭＯ ｾ ＯＢＧ ｣ｊ Ｒ＠
11 1 1
1
C-Cl l 2-Cll 2 - CH 2 -CH-Cll2 CI I2-CI I 2 -CII-CII 2- CH2 -- CH 2 -CH"'-
ｾＢＭＯ＠ - -
Cl13 1 O Clb
Cl13
207
RESUMEN
Se comenta un hallazgo radiológico de inversión
visceral total en un hombre que ignoraba en abso-
luto la disposición de sus vísceras, recordando al
mismo tiempo los fundamentos embriológicos que
permiten explicar la rotación embrionaria en senti-
do inverso.
BIBLIOGRAFÍA
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GARCIA PAR>:t>ES.- La apendicitis izquierda. Com. ni 111 Cong. Pat.
Dig. y de la Nutr., Madrid, junio 1911.
de determinadas proteínas y aminoácidos de
･ ｦ Ｌｾ｣ｴｯｳ＠
la dieta sobre la reproducción, comprobó las expe-
riencias de aquel autor y propuso llamar vitamina E
o antiestéril al factor X de EVANS.
La nueva vitamina fué biológicamente compro-
bada por EVANS y BURR 4 . que además estudiaron
minuciosamente su cúencia en las ratas, publicando
al año siguiente el resultado de sus investigaciones en
una muy interesante monografía 5. Confirman sus
experiencias diversos autores, tales como JUHASZ-
SCHAY.:FER 6, ZAGAMI i y VOGT-MOLLER s.
Es el mismo EVANS 9 quiJ2n, en 1928, observa,
por primera vez, que la carencia de E llega a pro-
vocar en las ratas jóvenes una atrofia muscular con
parálisis consecutiva, generalmente espástica, de las
extremidades posteriores que cura unas veces y otras,
por el contrario, cond uce a la muerte del animal.
Estos trastornos pueden evitarse si previam ente se
administran concentrados de vitamina E. pero una
vez desarrollados no se modifica por su admin istra-
ción. En 1 9 3 5, RIANG HA KIMM 10 obtiene del aceite
de germen de arroz un producto con actividad vita-
mínica E y al año siguiente EVANS TI logra aislar en
estado puro, de un material natural concentrado a
través de un éster cristalizado, dos factores con aná-
loga actividad, el alfa y el beta toco fe rol. Hoy. gra-
cias a los trabajos de EVANS y de los de EMERSON u
c;e conocen tres substancias de ese tipo: el alfa, beta
y gamma tocoferol. El más frecuente en la natura-
leza y el que goza de mayor actividad es el primero,
cuya constitución química, descubierta en r 918 por
FERNHOLZ '-', JHON y colaboradores 1 4. 15 11 r6 y KA-
RRER y colaboradores ' i. 's 11 ' 9 • está representada en la
sig uiente fórmula:
CH3 CH 3
1 1 Cl1 3
CII 3