Está en la página 1de 1

Equipo #3

Poderes otorgados en el extranjero no legalización necesaria.

Poderes otorgados ante notario público extranjero:


de conformidad con la Convención por la que se Suprime el Requisito de la Legalización
de los Documentos Públicos Extranjeros (La Haya, Países Bajos) denominada
comúnmente “APOSTILLA”, los poderes deberán ser “apostillados” por las autoridades
locales de los países parte de esta.

El artículo 546
del Código Federal de Procedimientos Civiles, por su parte, establece: “para que hagan fe
en la República los documentos públicos extranjeros, deberán presentarse legalizados por
las autoridades consulares mexicanas competentes conforme a las leyes aplicables.

El artículo 143
de la Ley del Notariado de la CDMX, los poderes otorgados fuera de la República
Mexicana, una vez legalizados o apostillados y traducidos, en su caso, por perito, deberán
protocolizarse para que surtan sus efectos con arreglo a la ley. La protocolización consiste
en llevar un documento extranjero ante notario público mexicano en territorio nacional,
para que lo registre en su protocolo y entonces le emita una escritura y pueda surtir
efectos

Concepto de mandato.
Podríamos comenzar por definir lo que debemos entender por mandato como el contrato
por el que una persona llamada mandatario se obliga a ejecutar por cuenta del mandante
los actos jurídicos que éste le encarga.

El documento de la Convención
consta de 15 artículos. El primero de ellos define lo que debemos entender como
documentos públicos con el fin de ser identificados para su aplicación en el territorio de
los Estados contratantes.

La apostilla
deberá fecharse, numerarse y registrarse para garantizar la autenticidad de la firma y/o
sellos de los documentos públicos, ya que en caso de que existan dudas en el país donde
se pretende que tenga efectos jurídicos, su legitimidad puede verificarse por medio de una
solicitud dirigida a la autoridad que expidió y registró dicha certificación.

También podría gustarte