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Cariruto 1 EL THEMA PROBANDI IMULACION soncEPTo DE 4.C0" Toda exposici6n semidtica requiere en primer lugar el centraje del ie modo que S610 bajo esta necesidad queda justificada cualquier fe mpre los elementos juridicos que locomponen, Y ello se com M} ealo porque en muchas ocasiones es diffil trazar una linea de sn entre hecho y derecho’, sino adems porque en la prueba ju- hechos no adquieren significado —escribe Goren sino por i Melos aca Io cual prestpone un conoeimiento y posterior jucio fepico de Ianorma Tanto més cuanto que en ocasiones los ingredientes igen gue componen el Tarbestand 0 supuesto de hecho tienen una fate rense no del todo coineidente con su significado vulgar. Pe ortunadamente ene hema concreto cuyoestudio vamos aempren- der ahora, no parece dable el riesgo de esta homonimia, por cuanto, segin hservara FERRARA, Ta simulaci6n no pierde su naturaleza al pasar del len- guajecomriente al terreno juridico*. Sin embargo, subsiste esa necesidad ga re thematico a a vita de otras categories juries anes con la decatton (doo, fade, reserva mental, falsedad, ee.) que debemosse- them .d resid fepara dicial, los como observa Sere DoMiNcvt2, basta examinar, para admit esta relatividad tpsosilaions de a jurisprudencia sobre la califiacion en casacidn de deteminados tees, como la interpretacién de los contratos a mala fe, la causa, a poses de cede hijo natura, etc, “El juiciojurisdiecional”,en Estudios de derecho proces, Barcelona, 1969, pag. 72. ‘Las resoluciones judiciales, trad. esp., Buenos Aires, 195 Deahf nace una paradoja puesta al descubierto por Dr Marist (Il giudiziodi equi selprocessocvile, pig. 116), observa que si por un lado noes posible busear el sig~ fffeado de la norma sin previamente conocer los hechos a que dicha norma debe ap! ‘otro es evidente que sin conocer la norma que se debe aplicar no pueden de- - pag. 97. cars, por terminase y elegirse los hechos ‘La simulacién de los negocios jurfdicos, tad. esp., Madrid, 1961, pag. 42. LAPRUEBA DE LA SIMULACION aoa veces de finisimas sutilezas’, 4, jarpor medion esto de hecho normativo qeyis ty, como sabemos, un oe descomponerse en varios hechos simp Te sy." ceptible, en One tue a efectos probatorios un thema difen Mla tno de Tos cuales CONS ecto al supuesto de heey ‘Enel caso de la simu no existe en nuestro Cédigo Civil naa, vo, debemos cnet doe a i de manifesto cl pra. rand netamente definidos ye Jenamiento no habla propia.” Casro constatando a © senciales atafientes al negocio juriicn' simulaciénen los Peart 1.276), siquiera se la mencione aquéy, Sing mis bien de causa falsa (NS comoel 628 y el 7557. De ah ge i oe Hel de centrar nuestro thema robandi ee = atin We lleno en Ia doctrina y 1a jurisprudencia sin Mayors, flusiones alos textos legales- ‘Tradicionalmente la simulacion ha sido reputada una ficcigy de realidad, yel negocio simulado como aquel que tiene una apariencig gj traria a la realidad, bien porque no existe en absoluto, 0 bien porgye «, distinto de como aparece’. Es decir, la simulacion negocial existe Cuan. dose oculta bajo la apariencia de un negocio juridico normal otro props sito negocial; ya sea éstecontrarioa la existencia misma, ya sea el propig de otro tipo de negocio’. Desde un ingulo mas objetivista Pero enel fondg {gual asequible a nuestros fines, diré Bern que la simulacion se da cyan, do las partes de un negocio bilateral, de acuerdo entre ellas, 0 el autor de tuna declaracién con destinatario determinado en inteligencia con ée dictan una regulacidn de intereses distinta de la que piensan observar en, sus relaciones, persiguiendo a través del negocio un fin (disimulado) divergente en su causa tipica’”. Y en igual sentido la jurisprudencia: parar y diferenc “Conforme a Ja etimologia de vocablo, la simulacién consiste ene concierto en lainteligencia de dos o més personas para dara unacose Jas apariencias de otra, y aplicada en sentido jurfdico, se dice simula- + Adoptando terminologia semidtica esto equivale a una tipificacién interse mdtica. * Aquila tipificaci6n sera intra-themdtica, 7 El negocio juridico, Madrid, 1967, pag. 335. * Feneara, ob. cit, pag. 43. De Casteo, El negocio juridico, Madrid, 1967, pag. 334 " Teoria general de negocio juridico, trad. esp., Madrid, 1959, pag. 297. EL THEMA PROBAND) 3 do al contrato, que no teniendo existencia real dinario fraudulentos— aparezca que tal contratove hae ao 's, 25 junio 1930). seha celebrado” (T, véase como a lo largo de estas defini pitado nuestro campo de accién. al quedar constrenida Ig simulaci6n a la ra esfera de Ios negocios juridicos. La simulacién que vance a tratar semidticamente es pues simulacién negocial, y por ésto misims aparecen gxcluidas de nuestro thema aquellas otras éreas si isan juridicareferidas, por ejemplo, a la i hi" lasimulaci6n de delito”, y la simulacién [es amen de otros tipos de ficcién y mentira raeteres diferenciales con la simulacién menci Tres son, en consecuencia, segtin Ferran cio simulado: 1. Una declaraci6n deliberadamente disconforme con la intencion 2, Concertada de acuerdo entre las partes, 3, Para engafiar a terceras personas. Hemos podido observar que estos tres requisitos equivalen a los in- areintesféeticos de los euales se compone el material indiciario que debe emplear la semidtica de la simulacién. Claro es que por lo que ata- jical primer punto, y sin tomar partido por la tesis voluntarista de Ferka: 40 laobjetivista de Bernt, debemos reconocer que en muchas ocasiones jones surge claramente deli- ionaremos seguidamente. A, los requisitos del nego- "Aunque en el derecho can6nico positivo no existe ninguna duda de que et ma- trinonio es simulable, en la doctrina civilista esta posibilidad se suele admiticcon bas. tunis reicencias. FERRARA, por ejemplo, se pronuncia claramente en contra de la simu lucidn (ob cit. pg. 109 y ss.) € igualmente Demoaue, PLavioL, Rivekt, Makty y Revsavb (vid, Micitt. Dacor, La simulacién en droit prive, Pars, 1961, pig.245), Sin embargo nuestra exclusién como tema semidtico se debe més que a nada a razones sis- temdticas. Della nos habla el art, 338 del tapunible, "Nos referimos aqufa las técnicas que emplean a veces determinados delincuen- ‘cs simulando 0 exagerando una psicosis con fines esculpativos. Para un estudio por- ‘menorizado de tales simulaciones, véase Autavitta, La dindmica del delito, tad.,esp., Bogor, 1962, 1, pag. 543, -P. en cuyo precepto se tipifica como conduc- * [UA PRUEBA DE LA SIMULACION laintenci6n, como hecho psiquico, nos devendré dificilmente evidencia. ble, siquiera podamos presumirla a través del indicio de causa simulangi, De ahi la importancia de dicho dato, indicio tipicamente axial en este ge. nero de presuncién, pues en la simulacién negocial la causa y los motivog experimentan un acercamiento asaz elocuente, como la ha puesto de re. lieve la misma jurisprudencia, que en otras situaciones hubiese propug. nado, en cambio, una neta diferenciacion. “Ain dadas las deficiencias técnicas para delimitar el émbito de 1a causa del contrato y del mévil que eva a su celebraci6n, hay casos fen que una y otra se confunden y es procedente aplicar la idea matriz, Que late en auestro ordenamiento juridico al reputar ineficaz todo con. trato que persiga un fin iicito 0 inmoral, cualquiera que sea el medio empleado por los contratantes para lograr esa finalidad, apreciada en su conjunto, con lo que esta doctrina proclama, en definitiva, el im- perio de la teorfa subjetiva de la causa individual, impulsiva y deter- minante, elevando por excepcién el mévil ala categorfa de verdadera causa, en sentido jurfdico, cuando imprime a la voluntad la direccién finalista o ilfcita del negocio” (T. S. 27 abril 1962) Porlo que respecta al acuerdo entre las partes, consilium fraudis, su constancia en una pluralidad de indicios integrantes del sindrome nos demuestra hasta qué punto la simulacién es cosa, cuando menos, de dos personas, distinguiéndose asf de la reserva mental, la falsedad y otras fi- guras que veremos luego. Los indicios de la affectio, los de coartada, apre- cio vil, falta de necesidad, medios econémicos, retentido possessiones, etc. proclaman bien a las claras la concurrencia dual necesaria para que cobre eficacia el fin perseguido con dicha técnica simulatoria, Finalmente, el engafio, que no reporta forzosamente una ilicitud ni un eventus damni, pues pueden darse simulaciones con objeto elogiable o indiferente, viene a nutrir de un modo muy usual la sustancia factica de Jos restantes indicios encaminados a la ocultacién o la apariencia (lugar, tiempo, sigilo, preconstitucién suspectiva, concomitancias criminosas, conducta procesal, etc.). Piénsese, por tanto, que en toda prueba de la simulacién, e indepen- dientemente de la variedad de indicios empleados, siempre habremos de desarrollar la presuncién sirviéndonos de alguna muestra indiciaria deri- vada o extrafda de estos tres caracteres facticos. EL THEMA PROBAND} ‘ OTRAS FIGI FINES mm PIsTINCION CON OTRAS FIGURAS AFINES. POLIVALENCIA estudiar la naturaleza juridica dela simulaeig -eocupadoa los autores destindatlaperfectamente de orogqeno por guard cierasimilitud dejan de ser en ca areservamental cl ravde a falsedad el doloy ciario8 © indirectos. Bh pero sia veces ha resultado diffeiltrazar unay encindadoras entre Unas y otras figuras, piénsese queddeud Pensa fem probatorioesadifculiad deviene atin muchomiseonidethe ae “rods 1s tipos de ficci6n o engatio la polivalencia indei hapa er otal, que casi siempre veremos que los mismos indicios que se em 2 para la prueba de una figurasirvenigualmente paralaprecoadecen an ynos con ello significar que la se beta deci: ‘midtica de la simulaci6n es cemiotica del dolo, del fraude de la falsedad o de ta fiucia se a ar sorelonaturalmente algunos indciosespecticos de cada thems oa ‘Vamos sin) embargo adiferenciar estas distinciones a la par qu trastamos sus analogfas probatorias, PR desde siempre ha otros tipos de fi os diferentes, tales los negocios fidu- |A) La reserva mental Concebida generalmente como simulacién unilateral, ello ya nos demuestra que el factor diferencial tipico radica precisamente en la au- sencia de consilium fraudis por cuanto como decfa FeRRAaRa, lateserva se desenvuelve en el retiro secreto dela mente de uno de los contratantes, sin queexista concierto con el otro. Hay ciertamente una discrepancia entre Javoluntad y la! declaraci6n, pero esa discrepancia no es comtin en ambas partes sino exclusiva de una de ellas. Slo si la otra parte conociese la re- servamental y S€ adhiriera a la misma, ésta se transformariaen tipico acuer- do simulatori “La simulaci6n supone un concierto, una inteligencia entre las partes; estas cooperan juntas en la creaci6n del acto aparente..; sin el concurso de todos la simulaci6n serfa una reserva mental, no una simulacién” (CNCIV, Sala C, Argentina, 25 septiembre 1959, RIAL nim. 96, pi. 250). Corresponden a la reserva mental diversas figuras de clara signifi cancia juridica como por ejemplo la llamada simulacién de matrimonio, 6 LA PRUEBA DE LA SIMULACION el dolo y la declaracién iocandi causa. No ignoramos que cada ung estas ficciones ha sido objeto de detenidos estudios de los cuales hans ¢® Bido opiniones controvertidas en orden a su encaje dentro de la resg tmental, pero no podré tampoco negrsenos que el omiin denominadsn’® todos estos tipos es precisamente la mentira; la mentira que podrian cS Hamar unilateral, es decir, sin coparticipacién, siquiera a veces se la Cubra eufemisticamente con otros términos. id No es ésta ocasién de adentramos en mayores disquisiciones Por falta de espacio como de auténtico interés semidtico. Desde el punt de vista de la prueba s6lo nos aafe el remarcar las coincidencias Fact fale todas estas figuras al objeto de evidenciar su alto grado de polivy encia. tanto, Asi, hablando por ejemplo, de la simulaci6n de matrimonio, no se nos oculta que muchos de los indicios empleados por la doctrina canonista coinciden o se relacionan con otros del acto simulatorio y lo mismo ca. bria decir del dolo, concebido éste como mentira 0 engaiio malicioso, Na. turalmente, resultard siempre dificil establecer a priori una tabla de po- livalencia entre la simulacién tipica y estas otras figuras, ya que tanto la Teserva mental stricto sensu como el dolo pueden acomodarse a una vg riedad thematica abundantisima, pero ello no obstante vamos a sumini trar dos ejemplos semiéticos, referentes el uno a un caso de s imulacién de matrimonio y el otro a un supuesto de dolo del mandatatio por abuse del mandato. Por lo que atafie a la simulaci6n de matrimonio, Garcia FAILDE" se. fiala, entre otros, estos significativos indicios: —Enorme e implacable aversin de uno de los contrayentes al otro Este indicio, afiadimos nosotros, podria correlacionar negativamente con el de la affectio en la simulacién negocial. — La coaccién moral. Se correlaciona con las insidias criminosas. — La indole amoral, inmoral, arreligiosa o irreligiosa del contrayen- te (circunstancias personales). — Por supuesto, la causa simulandi. En Io referente al dolo por abuso de mandato, nos cabe recoger el ejemplo del mandatario que para favorecer a su concubina, le vende a bajo precio una finca del mandante, Como aduce la sentencia, aqui no hay si- mulacién sino dolo, por cuanto, Ta prueba presuntiva en los procesos rotales de nulidad matrimonial por simu- lacién total y parcial”, en Rev. Espaftola de Derecho Canénico, Madrid, 1960, nim. 43, pags. 68 y ss. ELTHEMA PROBANDI 7 intes) no encubrieron las eae ambos hubiera un valor demandada permiticra daralaescritura y contrato de compraventa 0 Sean aaeee desprendifa del texto... Aunque la 0 ta RAGan renllvado tad elie opera Por medio de mandatario, éste obr6 en el limite formal de su poder, ef Pensamiento inter- como erado, su prop6sitodelictuoso ete, noted: 10 0 auc SRA NOGA Instancia Buenos Aires, 13 mayo 1939, RIAL, niim, 22, pigs, 983.088) Apariencias del acto y la in embargo, Para demostrar esta intencién delictuosa véase como on een miiltiples indicios idénticos a los que se emplea- sententlt reba de la simulacién, tales Corre larelacion afectiva entre a vn para la bet (affectio), otorgarse la venta el mismo dia ~ concubin deres al mandatario (tempus) y en ciudad distinta (locus). aban ee consideraron los antecedente; ;simism° * s criminosos del mandatario, tos indicios podriamos affadir otros varios recs Aes 4 ) El negocio fiduciario .in REGELSBERGER es fiduciario “un ne Seg S 7 i Locio setiamente querido, ncia o heterogencidad entre arantia, suele cristalizar en la formula de una venta con pacto de eno Mt negocio fiduciario, negocio serio, licito “a cartas descubiertas” rrodijera el propio REGELSBERGER, bien oo desprende que tiene por obje- ee irlas pend ial / aera ea del ordenamiento positivo. Para con. Be sus fines: af Ferrara, los particulares no pueden crear por su So abitrio tipokeaneee eae negocios, sino que se ven obligados a tris de los medios jutidicos existonioe a Procedimiento a que acu. fevesel de usat juntasvarins forse Jurfdicas, contradictorias a menudo, “Zwei Beitrage zur Lehre von der Cession”, enArch f. d. Civil Praxis, ‘LXII, 1880, pég. 173. pemenn ELAS jorma tal. que Por ell&s pueda eg, zadas ent ean, ocumentads Monografia sob 4, + de contat0s que Podge, jn fiduciaria con fing ee praventacon pacto dere, die un contrato de pri septic ge imuladoes un negocio ig, io es Ia combinacion de da, slo en parte seeliden afirmarse que el nego. mnsigo transferenci a. snes no impiden que losingrediy. imulaci6n y la fiducia, pues sise comparacio .os entre la si pigs. 2899 85: ee sin ide los negocios indirectos, als ee a servation sn Simulation” en Mink her Mental ELTHEMA PROBANO ° +t animus freudendi que generalmente informa ala eens el ie inom pine nije seriedad del negocio aparente, mientras queenlafidseaye del contratodevienenasaz ie i6n®, veremosqueen lasustan, encontrar excesivos datos hz rente. Elnegocio fiduciariodescansaenlaconfrrns, fiduciario abusando precisamente de ees sto su nico medio de prucba deberi ser de indole pecan, sui permitra llegar al descubrimiento de que ls indcios 2 y esto ne etamente Jos mismos que se utilizarian en a prucha dela son Gipjen se susttuya la causa simulandi por la causa fiduciae on jar Ios indicios coyunturales que indujeron al supuesio. ‘asta traicion. yeeros Faro Jaucia frat de acreedores sno que en miltipls situaciones la distncién entre la simu Se i je earoce de verdadera uldad! por cuanto en a mayor acid Y Oe ces la simulacién persigue precisamente un propdsito frau- tas weet el fraude adquiere deveras una categoria auténoma es an un negocio real, no fictcio, pero encaminado a per siste © lad de ejecutarlos bienes impedirles Ia posit 80 tipico de las ventas tendentes a provocar echo ms fil de ocular oinvertr. Elalzamientode bie- “no existe ning acuerdo de si 9 eseribe Asc tercervs el fin tereeros y que a menudo aunque no nece- 10 documento que mencione el negocio realizado no hay hombre expeto que jet commer- 29) rin parte del roceso se deseavuelve aa luz pore Core Vie Ro, 13. 6 yen donde a} ie empero, al revég ntad real y la de. _ que el fraude de acreedo, ves del negocio simul. ue esa simulaci6n ha deve. sonfundirsela hist6ricamente con de todos modos, es que tanto ios seran generalmente log Pe que estamos tratando, frente ntidad semistica, va una cuasi idet ion puedan concur ynacosaesave wuts ene ee eon els desert el hay, ni diferentement RGD 1956. pis. 29 mmo es I6gico el indicio de retentio uuscar otros indicios tendentes a existencia de deudas y la insol. jeracin. bordamos aqu ita no obstante ciertas imp 1as ocasiones el perjudica es realmente sim Ademés, y at ido no podra conocer a priori fo o fraudulento, pues a parte de} atrdicios que le resultardn mas detectables in seran solamente Jos de causa simular dde modo que Gnicamente a través del para proceder a una cabal discrim- dicho por Ja jurisprudencia: coque preset que en much: te una previa informa vex affe de los restantes ign se haya pleito podré enterars nacién. De ahi que tam teen que ami. dinacién de la una acciog a, aunque, deroo simulaco-(acas, deposimalale"(and T tage py Elfraude ata ley Figura igual de ambivatente e dentro, site, segtn De i in De Castro, enn ee eee OO Varios jos,es deci pene (aptrheent, esposa, sta, en Vez de gary leyano que prohite -ejemy ligacién. (omase sobre s FeRRARA opina que en todo. ct fraudem, cual no imp rice gre exis » Se puede dar fraude sin engan nel hablar comsin es fil confund de Espafa, Madrid, 195 ren de ki, 195 10 prohibido por ell 5,1, pag. 607, Ne sms 1a prueba Srtanigredciety ‘ha prescindidg a ae feximirle de estagi, mos a vivien soe it eh aticulo 62 page desi Ca tec ae mi ec a proes Je ELTHEMA Prone. “Pes a haber renciad prey Eaten eaten extraidas relcolono —con plo al LS de eG port ona Pi, consurenunciy al derecho a enervarlo,sunaron gn en etn cine sus melos moneiatoe yi ota ex ge ipa cre) loqu or Spero noavetian aye sett :Parlogae ee dible la posicién impusnatoria, ani comna deinen oan a volun y actividad Solara Fetayenteyde suas laramente evelado toda eg, Pid anteoments pa ado por el propio colons, no haan to e @ ctl dopo Reon keane 5° aewal alegado por dicha soar Sala Socal 5 Por tanto, nos cabe reiterar Que también aqui voive- significativas correlaciones a encontrar signi mos fécticas con ta simulacidn, ue en este SUpUesto say €1 ave transeresora de a mvjdieo que formalmen. idenciar la falta de mismo gé lament jcoatafiente aun jacién, como el propio aetna | ra, a parte grifica aos conan, manifestado, odo, La false. ana alr. se eomprometidos con cin) Kes nee in excepeiones que siempre sho deestas nuevas ambiva- Pesta. de modo que 10s medios deaut ‘certeza de un docu cualquiera de nos en otto supuesto™ pis 10195 mento vendran & ros emplearia para ™ Sobre medios de a ; corpore vid. Téeieaprobatoria. FL THEM Prosate, jp Los viios de fa voluniad . vado de inti sutancia act ferencia por los concretos hecho 1a oe) del error, tanto de aspe violent pido OC Heme Sul pueden servi muchos de ea, eaemo Tal es el €880, 8547 repetido en m gu voluntad en momentos préximn " cos de la supuesta alin westra praxis judic 108 ala muerte, ide necesidad de esta operacién i Registo de la Propiedad (sent. 9 abst 1943 ot taires, 0 RIAL, nim. 62, pag. 897) g4 Javea otro tibunal argentino en un caso de enc ‘haba que una th habia vendo asusobrne co lemente unos poderes de administ, TRIALS mae age Aina 4, TInOLOGIA DE LA SIMULACION NegoctaL ‘Tradicionalmente los nex Ociossimulatoros se \diendo a sus efectos juri brig icos, distinguigndose. m relativa. Sin embargo, 4 ican. re una simu + ENOSOtTOS esta ¥ Poca cosa, pues los indicins, Dresuncién de una y otra clase de nt vienena ser précticamente los mismos, Otraselse ELTHENA PRoBann, LaAsMULAciON del negocio ocultado, é ht deidnos por lg sist. decualaierono gen conceptos y encuadres criterio de profundizar at a idaban por completo To amen» reat faa : thematicas dificles de coin- grupaciones Y dicho esto, pasemos 4 Jpamos de referimnos, Tesefar las subespec ies thematicas a que simulaciOn de insolvencia? ocular una donacién puede nidad de descos TeaciOn de estas ficticiasi Wvenciasesulte hoy dau nes més frecuentes de eas laci6n negocial, pues ain sl que no tiene con qué pagar dich on lenge ms jure, 1 puedan esponder del cumplimieato desuscliacones Peg Ene, Juri, (xn, vou. dnsolvencia). ‘como constituyent liberalidad encubierta, resultan tan exhat Se detien vic proseguirse hiego hasta 1 Y Saisface m remate, i soc *¢con el embargo de (nica se refiere precisamentel sustancialmente, fe nulidad en el éteaciviye se ‘han venido tra mes simulator leza del préstamo bajo Barcelona, 1963, pig. 96. mente Para encubr js consentida por el - porte dela donacién excede °° poreionadoenrelacign ay. asa oes alin eng 2 a pagar, por el concepto gue no del interés, una cantidad myst onrato de é2U°0,e¢8imisme | tn préstamo usuario, sent de crédito, Cuando ser Mode adelante au cliente foa teresado usa del crédito, Se4g) vista la necesidad de queel bas n del euentacomentista py | se comisiones Yun interés muy leas, | «dos por la jurisprudencia abarcan dy, | ne cambio, liguidaci de cena, coca, como vEMOS, eS MU HEA ete, La cast nesta primordial atencin sobre el cco en anc | s adelante. Las demi con abarcan en ocasiones | ica juridiea que no ese cas0 estudiar shony ica que no espropiamente se nome claret fe sas combinaciones ones de een siguieranosotres encubii ide retro, cova sin esdefiar St as parcelas de hermen serefieren 8 007 Laventa aasuverdeun pacto 6 de lay 28 febrero 1957, RGD 19s lencias harto nia a sce €! precio de y io pararetraer. ely, inque se le haya toma muladores, €| gelossi Sicha eae eS, Para encuby c a rho que: so entrara ya dentro de loestu aqui debemos reco nte se entrega en pré én se alude por lak ue eae oats gb ei n ee de cambio han negado : Semin epesenacse meen dida que se ha profundizado en el estudio de a ic aber por Gonz causales sub letra, siquieraen ocasioneselrigorsm for. La letra de favor 058 on Io fredecompl nalgunos aspen ine propio FERRARA, poy | yeproducelsimulacin generar james de la misma. desde lafie. | _ elo, una substanciosa identidad ear jusulas “valor en cuen. Entre nosotros, Casats (, librador y ¢| : ivo carecerfa en derech, 30, ies nosotros a 10 espa a ceaeee para demostrar my su caso lasimblacién dele. | ca jurdica alli donde vearmos ere iingo porgue para plantear dich | jmiliudsemitics" slo debe we lacesion esule fi quecuandoel librado opone aun de provision de fondo, y alega co tea de favor, indudablemente rep ti mismo alegato de simul vin aia Socado en pleitos no cambi ro delat declarative fuese el libradorg ‘empleariamos para la pr oi wo exigiera del otro suscriptor tesafero,quedand foechagauso dels recpamente el rn. ¥ advise a oo enn es foros REE 7 cualquier otra especie de dono dferedeaquellea alo oneroso, salvo muy equeta virtud de ese ins6 de cualquier tre cas special semitica mejor afecta al endo. ; eee gaa paricularidades. Tater verdadero he hhabré de consistiren el ca, indudable qu hab de dr So real fraud esionario,amén de otros indicis caratersticos de ano Se que demos exe sta modalidad de dol, cuales po eiem Papieencrinis yssigi- ‘er algo palecido al Ralduo'ds ire _ Risso que el pact de favor viene recia desde el puro de jerto, pneralmente con identi ala propia dele Ob. cit, pigs. 615 ys. En conta leemos en | de Zaragoza (22 junio 1968, RGD. 1968, pup 1 el coma cambiar Sobre as leas. vce imalado, idea de una simulacifnreativaen vez de SSS a i rc locesceeata enero ni ignomba a alsedad de la int Picativode quel subaren shade rarely nsmigin st ee Pr ant cal one ilaennegocid custo, ashe pecancne aft sea Pender de vista es qu incl perjuicio ui derecho de protroga fo, neared we ecsanente mara a tC SUP US ae uber cxisdeees nese de foro arrendador finge Un Contrato de < con todo seguir icciGn del negocio eee Sie re ee rene cep vn realmente advendr a t0 © Por frauide, © degradados por causa de ‘equivalga a negocio simulady Jo normal, +] ofro contratant crete ira preciso ave el te real sees ea or esa que, e.certo modo, partic pareenel vende dentro dela figura que analiza. Enconada materia éstaen el émbito; aren ele ice cae nos quae connate autores uenen dogmsicamen porsgualsimpg ons Fl im asabiendas de que 20 ted derecho 08 BD osnegocios formales, entre cuyos negocios podra nage bar Fe ree oda tala nfo Poa nchela co sass, Dicho contatanteignora sie arrenda forza percnador primaro; puede naturalmenteSospeehar, peo on quien de veras a sostenido los actos vee testaferro, o més frecuentemente, con ice mandatario de aquel hombre de isbargotamafa operacion pudira er atacada y anulada por rege hasta hacer acceder al contratante real, desde su posicién eaeidatario a lade verdadero arrendatario, todo ello con base, sino islacin, al menos en el fraus legis, con lo cual se nos evidencia 1d de confusién entre estas dos figuras de conte- parece a in haberseclaificado ene na 3g9 que ha dado paso al nuevo texto refundide det ‘Anénima (R.D.L, 1564/89 de 22 de diciembre) ene oe de Swicad ayo articulo 34.1, d nido féctico tan similar. re, sin embargo, la letra de favorse planted bias ee eee nneupaysas epee ene Seer oe Se Buenos Aires, Ed. Depalma, 1985. aia de servicios para guraque distingui- MULAciOn Ja Camara Federal de lay, eres aquel de un comer Sent. 27 febrero 1948, RIAL, nim, 50, pig. 203, Capiruto I SOCIOLOGIA DE LA SIMULACION A SIMULADORA, a CONDUCTA ALA iempre una determinada menda- cionalmente podréresultartolerada por una inuy estricta. Pevo a partir del instante en que esa mentan ve ca judicata un tercero, entonceses obvio que yanees para Pepin al derecho a Quien interesael contol dal ac sino ci (a enun de sin focada estrictamente al dao patnonon marginado del presente estudio otras simul rales las de matrimonio o de delito ulacin de insolvencia tiene por objeto impediruna let icién alos acreedores; el encubrimiento de una donacion bas, expectativas sucesorias de los herederos lepales, lads ocultan el abuso usurario contra un menoro neces terposici6n de persona en el arrendamiento des wr jroga forzosa del inguilino y otras simulaciones Molsién fiscal en perjuicio de la comunidad y del a, per yaque por otro lado jones no patrimonia- les, eu licas. Elque der ante todo del con- uciarios sin imo frau- alent, aunque ya hems visto que desde el punto de vista doctrinal ro se con ‘erdaderas simulaciones. mmr tas La pAUEBA DF S8O0L00IA 9 A SLACION 8 ‘simalatorio sin traumatizar lo més mifnimo al simulador o a sus c6mpli- ‘ces, que habrén de quedar todos muy complacidos por la paz y elegancia ‘con que se ha desarrollado la operacién. Aqui, al revés del robo o estafa, jora se realiza sin contacto directo con la fica las cosas y liberaa sus autores de jpodos la conducta simul izarahora a forma y direccg lacién no sue ser nunca de un efecto ineo sino diferido, e incluso a veces deviene simplemente aleatorio, ‘en el sentido de que el dafiono es una consecuencia necesaria sino con- ec ibilidad, por ejemplo, de que jamais €! ccontrato de subarriendo que le liga burlar sus legitimas, 0 que ‘itado ingido un precio tan el ¥ Tosacreedoresdesistan deaccionar contract deudor oésteadvengaa mejor fortuna. El delitodealzamiento debienes ha sido calificado modemnamen- ‘te como delito de riesgo, y ello es una prueba mas de cuanto venimos di- ‘giendo. Riesgo para la victima y simple expectativa o precauciGn, a ve- ‘bina oporimpulsos primaris considerados como de lesitima defen ‘el deudor considera como una agresin la accidnejecutiva de sus acre _dores; el arrendador piensa que la LAU {Ley de Arrendamiento Urbano] -estun atentado a sus sagrados derechos dominicales). Es decir. y atiénda- cho. tan evidente que para aretar esta proyeccign odesplazam Ge a culpa no hace fata acura ninguna argumentacin psicoanalista Dentro de esta tma perspectiva, no menos inflvencia adquere et hecio de que cuando la conducta prevista en abstracto por la norma no resulta adecuada para solucionar segtin aequuam et bonum el caso conere- sudira su violacién mediante el acto simu- ‘conducta oblicua que de esta forma tan ex- propia deficiencia de anorma, Peroaqut, sto que la adecuiacién del Tarbestand al Sachverhalt es deci, de! su- pe A sinutacion apnuEa soncreto habra de. to eres ase ias determinen una jy. pasetantoen a dt Se compres es icasy un Meng, auto-critica, una act ue lo que hace es ace, civismo por part del aria cualquier indviden me teente Ya ms normaly CO A onsj0s, 018s Pree ard de alguna ae ara ee su propio abogado,habrin de dey, aeuando no las adverenci never sus escasas resist! ea pudiera considerarse como una, ‘Ahora bien: lo que P ies excepciones, 8¢ complica si dese al ssceptible dente socal que Ie dea, Porgy siaperspectiva PS unas pautas de comportamiento au gozan eames Sede [a insttuci6n axial predominant, deteinada erarguia€0 Fume ade valores, y por oto lado resulta ey, jo, deumacleta ormas explicit 0 legals Tas que mg, Palla inserts ef 2 CO colectiva, no menos ade que, como afirma FICHTER, ¥ COM él todos ly pautas aberrantes de comportamient, fo de “evasion regulada™. La prost. 0 individu ira comtiene ybadas, al modi aparentemente pro ia de la Cimara de apelaciones de Minas de Mendoza (Rep, Argetina) de aro de 1939, (RIAL, nim. 13, pag. 750) razonaba que “ny xanormal mpoco que una persona en apuros fnancieros eche mano a actos simul os oar sera a inversa * Sociologia, tra esp., Barcelona, 1967, pg. 401. no suceden de este modo, la entre las personas de cee que sin otro motivo que la aff se prestaa cerrar el otro extremo del seg de los casos en que, naturalmente, el c6my neficiario v. gr liberalidades encubiertas). ;C incapaces de labrar una propia simulac como acusadas de una irreflexiva complicidad para f cin ajena! Como no podia ser menos, esa tolerancia piblica al ser fr -anza igualmente a quienes por ostentar la © judicial debieran hallarse més obligados a repri- ria, Que la simulacidn no se reprueba en si ima, escribe Ferrara, lo demuestra indirectamente la falta de una pro- én explicita, y atin puede decirse, teniendo presente la norma que s, otorga validez io de bienes hemos podido comprobar muy idad de las penas, sino ademés que laley, dentro de ciert lados*. En juicios por alzami ho peta sMULAGION SOCIOLOGIA De LA SIULACION 39 tancia desde que las usuales simulacione totéenico. les gozan de asesoramien- Ehomis sensat y flexible, sin dejarse coaccionar por ese mi ide! trafico juridico, porque creemos no se hala ci producir un enrevesamiento producen actualmente los millaes de simulaciones que diariamente se practican. 12, LA LUCHA CONTRA LA SIMULACION ‘A laluz de las precedentes consideraciones estimamo: lacién jamés podré eliminarse, pero que el problema no con: ‘como erradicar este fenmeno sino en cémo inmunizamos: {qué punto Ia represién podria ser auténticamente sincera? 9r ejemplo, que en nuestro ordenamiento penal, c art{culos 519 y 532 parece que podamos consideramos suficiente unidos. {y sin embargo veamos lo que sucede realmente. ‘pensado porladoct iasmada todavia porlos delitos patrimo clisicos, generalmente cometidos por los grupos econémicamente débi- Tes através de la violencia, Al delito de alzamiento de bienes le dedican Bsa figuraconsuconsiguiente ip penal puede completase, naturalmente, 00 las otras especies de insolvenciapunible reguladas, por el Cédigo, esto es, la quiebra fraudulenta del ar. 20 y la culposa delat. SOCIOLOGIADE LA SuaRAciN a és fuerte en todas partes. Se ha dicho que resulta més arriesgado para tlsujetoy le expone auna perseeucign penal ms tmprana hurt pe- Acerea de frecuencia documental véase nuestra Técnica probatoria, 2 e..0b. hipovaluatorio de la presu 1u vez en la hipervaluacién de otra pigs. 369 y ss. presuncién adversa, a saber, la presuncién acerca de la documer proc facto. De donde se colige que en el fondo, una gran parte de la lite Jacién salvo el and sobre presunciones no debiera jamds escatimar el estudio de las recipro- Ja vileza del preci ne hoy por hoy muy escasa audiencia en materia des Fos de comercio y algunas valoraciones para dei gauLAcio’ sntuisis PROBATICS oe 5 prueba sn, del Bes denominada dela Pr del negocio ‘ ¢ ain i e305 hechos, datos iversasntrpretaciones siempre sera de apt: iio in dubio benign interpretatioadhibendacst valeat quam pereat’ (T. 8. 16 abril 1964, Aranz. 1890). “Si que la simulacién es un negocio jurdico © normal, ya que camente la voluntad manifesta corresponde ala oluntad ealen. te querda a prueba de a simlacin incumbe al que la ales T. Valencia, 5 marzo 1968, RGD 1968, pég. 655). ‘Micue1s encuentra que el criterio de la normalidad (distinto del prin- cipio de la apariencia) pudiera ayudar aqui también a la soluciGn del pro- bblema del onus, en tanto que el ordenamiento juridico haga referencia a Ide un modo directo oindirecto, Y alude aesterespecto a la denomina- abstraccién procesal"* que en nuestro derecho tendria su encaje en el articulo 1277 del Cédigo Civil segtinelcual aunque la causa no se expre~ se en el contrato se presume que existe y que es licita mientras el deudor no pruebe lo contrario. Precepto éste que ya Sexea DowiNcutz ha cuida- sagazmente de evidenciamos no contiene una verdadera presuncién is sino una norma de distribucién de la carga de la prueba". “en que la escritura pt 1A Gluntad del vendedor expresiva de que pig. 381 ob. cit, pig, 118, sincer05, exislemtes, que fez hayan diez, Cien om ‘uidado en n0 Sobreya, is hiciera que la propo. stv como pata b SSSPaCektcg ens prune a ‘cosas no resultaria mis aconsejabe ys UME bajo radical inv she romance Precedentesypradiemasnonosfatanpradfen pudiera parecer una locura, ‘Ast por ejemplo elarteulo 1297 del Cig se presumen celebradosenfinuie deacresion og por virtud de los cuales el deudorensesne no cuando estableceensu péafo siguiente quc on enajenacionesattulo onerose, wales se hubiese pronunciado antes sem instancia expedido mandamiento de va casos aposibilidad de prucbuen, lene por finalidad relev ‘y demostrar los escasos fanorma. ‘Otro ejemplo, dentro ya de a esfera del derecho laboral no ulo 8,1° del Estatuto de tos trabajadores al establee se supone i a califieacin aor dea ela exitente con el bajo epee Se eta presuncion legal ya sabemos Ue fe Ia presumncion ta este $e a roa pa jor graves que seal fo podrin nunca invert russ Prossnica 55 Lo tinico que sabemos objetivamentees que hasta la fechas nidad los negocios uridics simulados que permanecen impunes de pruebas, Nos fstapor determina sunaradical inven una po f, Pongams por caso, la declaraciGn de nulidad po indaciGn de la General Motors ola my mental o preten dicho proceso otros fines subrepticios. Hemos de calibrat que de un hombre inteligente y honrado no hubiera deducido este pl Ta carga a su favor, ni con la carga en su contra. ‘Adrede estamos argumentando en un planoun tant hiperbél de sobra hemos manifestado en todo momento nuestra o instituto de la carga de la prueba, al que s6lo concebimos como mecat “mo sucedineo y posterior a todas las operaciones de apreciacign y vs racién de la prueba. Es decir, si para nosotros, —y no hace _mis que coincidir con ilustres procesalistas como Mice, Rost _Guase y Serra Dostinouez— sobre la carga de la prucba slo debe deci. “dirse al final del proceso, caso de que las prucbas practicadas no hayan Podido convencer al juzgador en ningtin sentido, parece obvio que el ‘problema de la prueba de la simulacidn lo enfoquemos desde pPectivas mds modemas, prescindiendo un tanto dela cuestion probandi. caciones ala seguridad del wrificojuridico sucle tenes una base pa rasque aludenaladign Pregunta “:pero es que es posible un con ays on criminal procedure, Bultal, 1963, pég. 214) forma en que de las prime. no dere es i arece VI GUC] de oe a contribt Sptima para Proporcionay * Enel casod jridico que se pretende denun, mands at usprudencia modern staal ae aca oe sgn, también es apticable la regla gy npesa lncargade la prueba. «Sinem, Ios tatadistas, € principio general py fe aplcarse conta el sentido comin, “Aunque en materi aeclacoro je. No poe Lionere della prova, 1932, ARS. 12 y45) ino cldsico, Si que quepa hablar poe dela prucba. Generalmente debi, gird Cane delaexisencia y en quien afirma la inexistencia del neg Ro puede ser ue razonablemente no es el demandado sobre hec y que esté en sus man i ‘orresponde a ambas Cin, si bien Ia iniciativa debe pan dentes demostrativos de Juzgado RJAL, nim. 81, pag. 155), actor, sufte una relativa derogac no puede exigisele a éste la prod Porreferirse actos y const Ito ajeno. Al demanda, atacado invoeé el hecho d ‘debido por ellas median ccieron Manuel y Fernar asertos. El no haberl bso- que para corroborar la realidad del acto las obras y el pago del s. mte la transferenicia del cond indo Bonanata,incumba traer la prueba de sus la trado autoriza a dese: escartada ésta, el act C10 juridico de que se RIAL, nim. 15, pig. 596). formacién del, cia. Eggo ‘modifica las no, que PETE que clapmoumbe aude 1s partes! que es coresponde & SCHONKE aye eesiones de Hecho hag sn de 10s Pobre carga de la puch ‘urridiremos que “puede gy, Node unhechO gue, PSE aod que cada Ve Para explicastocon palates senda del OM puesto deber ACES nee pis y que €N NUEStTO dered, J aceionante de simulacién, pu, sicia permiten aseye. runa previa yp. Sando sealibre suiniciayg jucta, en tanto que Se repute conse, precisamenteainferitlaexisteng aso sera la simulacién. Y da test ple en el rel reglade la carga no se juicio hipovaluator lo mas seguro es que acuda a 3, TASAS DE PRUEBA, ‘Aparte del hecho de que actualmente subs festaciones de prueba legal, bien se com, hha podido ser campo a propésito para ung -y mucho menos de vo. El prin tandae ha gozado aqui de un amplio predicung, der, en defintiva, aun thema afectalo yea diabalica, consiguie ya desde aun conn .cubrimiento de un nege e de presunciones era t Respecto de terceros, es decir, cuando la si jada por un tercero, la cosa no tenia suma Speen aa Fo plead ems onan hubtese Become parte dichasimulaciénydeshisee ns BE cele exigira in conradecumanio questa oe “Es pactficay uniforme ladocrina que exige el contradocumento para Probar entre os imtervinientes que el acto fue simuladoy que encubre is, sin embargo, fue ya en su da hab ‘firmar que en el negocio simul no que el negocio simulado es tnico, ca, y la declraci6ncootraria no puede as enexpedient Argentina, 4 marzo 1939, RIAL, aim causa 24 agosto 1967, RIAL, nim. 1 # eats aa “Ya hemos visto e6mo la prueba de la simul ssivamente una actividad presuncior os parece que, ede darse innum, hos indicigg contestaraage bre los siGnasertiva del emp . desbaratando y isi le aceing fe oe 7 Ao, Sin embargo, pet 0, arse como case exiremo. Y lomismo posi, os datos 6 c08, prea ‘con exati nea mas ofuturas inferencis pone dens laste bmetmable ays, prs, 100s permite im, jeanne A sMULACION tades de averigu wualquier tipo, que previ i simulador deduciendo 0. seeederqueel mismo ne] primer proces hay casos, comoe!dealzam quel provocacion noo es noel mulacién sino que ae del sue Sede de i are de unacomdny mfsast2cs ter Cae ee Pe Ee ee arc “ os au proceso, ¥aellohabremos de conte oy ales. Es obvio que: (que Ps idudablemente tendré una fu todo en una materia DP, tan dependi Tnentar otras ventajas heurist ©) Testigos 8 gna simula, como ecto mc testifical, habiendo ademas podign ee ‘amenguar bastancel elise ga core DP de que se cor ‘conesta puch ea c pueden fe estos que Siguen: ima, las Goméstica, el concubinat, 'b) Causa simulandi. Alguna si .Algunas de las pial Neamt €) Retentio posses de actos materiales de ise dio ono el con: 4) Subfortuna. Las situac jones ices que representen signos extemos derguea yudardn au vez-a comprender si exists mis. Toda la infin inita gama, ‘queen defiitiva eb principalmente ala Personalidad moral y datos juego al darse cuenta gg mente su colaborac ‘Testigos de mayor cualidad y de gran eficac téenicos juristas que de alain modo imens tGneiaron la simulacién (abosados, notarns seinque naturalmente, dado que el seasere Profe: smayoria de las Veces rendir sutestimonio, deh nds viables para su deposicién serin aque crs quel ue inter partes, articuls Ello ocurre pi 5. ‘den figurar en igual Pee Fein 0 SUSCiI a aig su razon de ' probatoria pueden inieton, asesoraror et ni precio equi dk lasimulacién se préstamo que 2Boctubre ‘compraventa con P a 8, Aranz. 45 6 febrero 1948. Aran cessor rane EM ea asp quitiese. Re} tancias de tiempo y lugar en que Peres tae escrito que €l guards en su caja de hiro su regreso de un viaje." (Cémara Apel. de 1a, 14agosto 1942, RIAL, nim. 28, peg i en cuen ‘ ale también tomar en cuenta i," oni spor testa ante autentico. Véase sino el En caso ogee el conmtan anemic, VE Lesion dl rete i io de ici uiente ejempl atidoa su esposa, ud. T., Barcelo ast viene a corroborario el tado por el sefior G.T. qui ci © Propuesto como testgy asevera la existencia de un arrendamiento, ci6n xa cas dela quel operacién a ra orn dota Inaci, aquie rea nia deh aid del preci, in queentregase catia a sy pesar de haber intervenido tam aterm” CTS. 29 octubre 1956, Aranz. soe Son Ls Grogan de que medis en el 986, Aranz. 4417), “La declaracién de do: cempleado de la notaria instrument ta forma encubridora de la compraventa fue exclu zones de tipo prictico rma de Mallore ¥.en-concreto, de cardcter fiscal” (Aud. T. Pal iciembre 1987, RGD, 1988, pag. 634), sus rRoRATeg irectamente una propia con, 4 ™ ccacidn de masas (radio, prensa, sr adverables a travé: 2 donnaon de la part vendedora por su D) Libros de comercio Si bien se trata de una pry como sabemos algunas earacte tae dicho ta one : mJ. aa ee (oN don AGS. don dot ico, constituye la base de laréel juez sino unos facul JeeqORt cud T-LaCora, 10febrer0 1972, RGD. 985). jo de referencia y en particular al rumor, ya medida que el thema gane en Con respecto ‘compl tas y auditores de cuentas se hardy ‘No vamos aqui a detenern: la correcta llevanza de los profundas modificacione va supresién de toda t iaindividual, si bien dentro dk cién, fechazadoni subestimado sistematicamente, y ung jas siguientes resoluciones que lo valoran de forma ion oa lasa probatoria®?, Ya ‘hemos tratado este tem: Que creemos opor 108 exclusivamente = tree cn la localidad de M, la de que no exisye al estudio de su potenci ‘Aud. T. Oviedo 21 25 de julio de Reforma Parca yAdspacis as de la CEC que ene oss materia be ‘mprestios” produce una nueva edaurigg dice: “El valor prohatorio de los libros de os les serd apreciad por os Te ed, pg. 395, Las técnicas fraudulentas més us nel primero de los casos sue- jr en la compensacién de dis tas cuentas o su agrupacién bajo anotacion de vi iguamiento de asociados de screed evi 10s tipos de simulacin be, smordil para cer jon contable, bi lll forma no merezea alg ip pen seria tanto como ala inverse Las cuentas de “Gastos Generales” y de“ Pérdidasy Ganancis” constitayen vias muy frecuentes pars hacer desaparecer elementos dl activo y beneficios, pe LA SMACION .as, como por ejempl ‘mandado y qUe Mie un arrendamiento LAU si gue tenia en) redactada Por lado. ‘con indicaci6n final de «tebajay 1% acon quel afirmada porel de, de rebajar en 25 pias, fe un reconocimiento de deuda encubierto © para el caso de nota manuscrita aungue sin firma en la que se contienen ‘ontrato de garantia més que de compra ‘bre 1958, CL. noviembre 1958, pig. 220), Laintencién sobre todo lo negocial opera y se proyecta sobre un am. pli espectro documentaloide: anuncios, prospectos, resefias, aVisOS ete, ‘Véase de qué manera, por ejempl arrendar, posteriormente disimulado bajo el ropaje de un contrato de op. cin de compra. ‘ontrato su propietario ofrecicrael piso en alquiler me- ‘publicados en la prensa” (Aud. T. Caceres, 10 aby 1981, RGD, 1982, pg. 1250). “El local de negocio antes de ser acu, « * Come puede colegrse e a transcrita misiva se desprendéan sustanciosos. para ijar el indicio ret pado por Go su ala ario ABC un anuy IC unanuncio (Ts, ‘ one verseael extemoreferentea ltr ros Fpecanismos dela. aporacinprocesal, qu ales ven entorpecidos, a veces por una de c2 %sigatriay siempre por una falta de debe ren nuestro derecho positivo es muy mas con armas legales,¥ aun cuando el prim jones invocando el principio p; parte favorec ide los terceros*, o mediante una iabor eee iva de val hablaremos con més detalle en el siguieme apaaaie 5, EL PROCESO PENAL. COMO MEDIO DE 1s FORMACION Y Paco NSTTTUCION a is ee ein : ne Duna técnica ocultatoria un tants done circunstancia ésta que precisamente tipifica su packet? SePurada DP, bien se comprende que muchos de losindich Om? SEH drome presnional no pdr er dese ae ce werirain i tna accisn ch nd, qe de op iamente este rainvestigar con los medios procesales que le fas ‘KUS!6PROBATCO as especies falsedad, malverss ser que quieruaey, es que articule, dey PUES nducta puede muy bi argo, devenir S tee ee oa De no pu joci par secon goonies san pre Tan ele ct ona ONES US pm aac ctr predominate ec eam an egy a) wncia toca de paso el 1 igrtase como dicha sent ‘Aaviénase cote ales en Ui os! resuelve positivament aro dene i i : it re] ‘nt encom he mn jel proces preconstituyente del proceso Pent Dp penal fuese condenatoria, cios juridicos tar saturados ve que sila sentencia esc de los hecos declared probados 1a jurisdicci6n n tales supuestos ssidad de act no ser ise reserva de a _ i traslacién de estos datos sumariales al proceso ci i pmente através del correspondiente fFCi0 exh Tez penal requerido pueda invocarse el secreto al + Enjuiciamiento Criminal cuando 1 lemiente sobreseido, pues Ia interpretaciGn dada aese i a Real Orden de 25 de mayo de 1927 claramente espectiy dirse testimonios de cualquier diligenciaer pr {que también pueden expet imiento libre marios declaradoscOncI4SOs Por vinud de acta st lesobres Sprovisional- 6: PREVENCION DE COARTADAS Nos hemos esforzadoen manifestara 6 una ocultaci icio y habré por ello de pon To, porque de dicho enmascaramiento facerse muchas veces independientementedal ico utorfa, pero que los de un simulador masse amas se stisface den satis ccrimen y St fee ocultamiento. Sngaftar a la victima para obtener de ella la pr ee ‘ode algunas estates) sino a engafaralfuzgadoren seers ne ata gadoren un futuro hipo- partaioal de mereado,oincusosupstonsdeene che scales ue parsers soma de pesoconicale mr lsimpoteniaecondmica de loscontaanessstsisues ean connms plelemna gue cen Areevialiocicagede nee juicios de faltas u otros procesos entre el simulador len arporlo tanto que la prucba dela simlacion debe dao sana rome presuncional puro y completisimo equiva a ignorar le en de. coastada tame inteligencia del simulador suponi be nivel demasiado primitivo como para ubi socloccons risa de iceou als Cou iseqcascuckgrogomuiaiabes ambrar por la apatenteeoecciGn del nepecio jure gue seconbat * Veasenmsro ao Pen deze tira den nai sobreseido?en Rev. Jur. Cl 1971, 1. pl 217y Exo cep 94.

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