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Trabajoe Estructuralismo Exposicion. Word
Trabajoe Estructuralismo Exposicion. Word
(UASD)
Facultad de Humanidades
Este nuevo movimiento propuso, en cambio, una nueva concepción de los hechos del
lenguaje, considerándolos como un sistema en el cual los diversos elementos que lo
integran ofrecen entre sí una relación de solidaridad y dependencia. De todos modos la
noción de lengua como «sistema» era admitida antes de la aparición de Saussure; pero
Saussure, además de reforzar esa idea, agregó la idea de que la lengua es «forma» y no
«sustancia», y de que las unidades de la lengua solo pueden definirse mediante sus
relaciones.1 El estructuralismo fundado por Saussure, que habla de «la estructura de un
sistema», continuó desarrollándose en Europa por lingüistas posteriores, surgiendo más
tarde diversas escuelas estructuralistas, como la Escuela de Ginebra, el Círculo
Lingüístico de Praga y la Escuela de Copenhague. Según esta nueva orientación de los
estudios lingüísticos que representa el estructuralismo, la lengua se concibe como un
sistema de signos, y su metodología de estudio se basa en la consideración de una serie
de dualidades o dicotomías:
Sincronía y diacronía
El signo lingüístico
Los signos no aparecen de forma aislada, sino que se hallan en relación. Saussure
propuso dos tipos:
Saussure creía que los conceptos son productos mentales y no entidades independientes
de la mente. La idea es que percibimos la realidad a través de los conceptos ya que no
tenemos acceso a esas entidades independientes, por lo que no se puede asegurar que
dos personas tengan el mismo significado en mente al usar un mismo significante. Los
ejemplos con colores son muy ilustrativos al respecto. Para Saussure no podemos estar
seguros de que estemos viendo la misma tonalidad cuando usamos el significante
«rojo». La adquisición de la noción «rojo» también sería producto de la interacción
humana, por la cual, por ejemplo, en un momento determinado de nuestra vida a uno le
mostrarían una tonalidad y le dirían que aquello es «rojo». En ese momento se
produciría la conexión arbitraria entre el significado (la tonalidad) y el significante
(«rojo»). Entonces, para Saussure uno puede estar seguro de usar el mismo significante
que otra persona ("rojo") pero no de que se esté viendo la misma tonalidad, esto es,
teniendo el mismo significado en mente. Según Saussure, la única manera de probar que
se tiene el mismo significado sería acudir a las entidades independientes de la mente, y
en la medida en que no podemos aislarnos de ella, nuestra percepción de la realidad se
ve mediatizada por los conceptos que son constructos mentales.
Todo esto prueba para Saussure que el lenguaje es una institución social. Como en el
último ejemplo, los signos adquieren su función y su significado a través de la práctica
social y el intercambio humano. Cuando un signo está socialmente establecido adquiere
estabilidad, por lo que no cambiaría fácilmente. Aun así, el significado de un signo es
más probable que cambie con el contexto, esto es, su uso social.
La estructura de la lengua
Respecto al significado, Saussure decía que era abstraído a partir de la relación entre los
conceptos que formaban la estructura de la lengua. Con ello quería decir que el
significado no es algo intrínseco a la palabra, sino algo extrínseco respecto a los otros
significados dentro de la estructura. Por ejemplo, tomando de nuevo el significado de
«rojo», para Saussure dicho significado se entendería a partir de las relaciones negativas
que mantendría con los otros significados del lenguaje. La idea sería que uno sabe qué
es «rojo» por contraste, diciendo: no es azul, no es lila etc., pero no solo con los demás
colores sino con todos los significados, ya que en la estructura o sistema de la lengua
cada término (con su significado y significante) está relacionado con todos los demás al
mismo tiempo.
La teoría iniciada por la labor de Saussure, que sienta las bases del estructuralismo,
supone una ruptura con la tradición historicista de la lingüística conocida hasta
entonces, que se centraba en el estudio evolutivo de las lenguas. El estructuralismo
afirma que se deben estudiar las lenguas atendiendo a su realidad, y no solo a su
evolución. Por lo tanto, atendiendo al principio de inmanencia lingüística, se separa el
estudio del aspecto social concerniente a las lenguas, pero sin obviarlo ya que Saussure
es consciente de este hecho al dividir la lingüística en dos grandes campos: la lingüística
interna que se encarga del estudio de la lengua en sí y supondría la verdadera lingüística
y la lingüística externa que se encarga del aspecto sociolingüístico.
Principio de oposición.
Principio de funcionalismo.
Principio de sistematización.
Principio de Neutralización.
Tipos de Estructuralismos
Estructuralismo En Francia
Otras figuras
El estructuralismo norteamericano
La lingüística siguió en Estados Unidos, durante el siglo XIX y el primer cuarto del
siglo XX, los mismos derroteros que en Europa. Así fue hasta que, a partir del final de
la Primera Guerra Mundial y por dificultades de intercomunicación científica, así como
por deseo de afirmar una personalidad propia, los lingüistas americanos imprimen a sus
actividades unas características peculiares. Aunque en cierto modo, como veremos,
paralelas a las que se desarrollaban al otro lado del Atlántico.
Es precisamente esa atención prestada a las lenguas indígenas la que configuró y dio
originalidad al estructuralismo norteamericano y a sus métodos. En efecto, aquellas
lenguas no podían ser descritas con las categorías establecidas secularmente por la
lingüística tradicional (sustantivo, adjetivo, verbo, tiempo, modo aspecto…). Ello
obligó a sus estudiosos a buscar nuevas categorías y, de paso, mostró la debilidad de las
antiguas, que habían sido creadas en base únicamente a las lenguas europeas. Esa
búsqueda llevó a los lingüistas norteamericanos a estadios más avanzados que sus
colegas europeos, sobre todo en cuanto a sus estudios de la morfología y de la sintaxis.
Contó todo eso proceso con dos maestros indiscutibles: Edward Sapir (en la imagen) y
Leonard Bloomfield. El primero formuló los supuestos del estructuralismo fonológico;
el segundo dejó su huella en los terrenos mencionados de la morfología y la sintaxis.
Sin embargo, ambos se distancian en sus respectivas concepciones del lenguaje. Sapir
está a la cabeza de lo que se ha llamado el mentalismo americano, es decir, de una
interpretación del lenguaje indisolublemente unida a los actos de la mente. En cambio,
Bloomfield, maestro y fundador del anti mentalismo, lleva a sus últimos límites la
disociación entre los significantes y los significados, para excluir estos de su
consideración. Afirma que el lingüista sólo puede realizar aserciones sobre el sistema de
los significantes, ya que las cuestiones del significado, de índole mental y conceptual,
no son de su incumbencia. Su lingüística trata de analizar la lengua con rasgos
exclusivamente formales. La significación sólo se tiene en cuenta como control, para
tener la seguridad de las que conclusiones obtenidas no son irracionales.
Citas bibliográficas