El Cédice Borgia
Por Federico Nagel Bielicke
Las fuentes del siglo xvi, sobre todo las de lengua
indigena, son fundamentales para conocer el pen-
samiento de nuestros antepasados, asi como las
caracteristicas del ser mexicano actual. Justamente
la obra de Miguel Ledn-Portilla se acerca a la menta-
lidad antigua. Lo podemos apreciar en sus libros
Los Antiguos Mexicanos a través de sus crénicas
y cantares (1961) y La Filosofia Nahuatl (1956)
La importancia de sus aportaciones es la razn de
este homenaje.
INTRODUCCION
Es necesario enfatizar en la metodologia que se le
relacione con el uso de las fuentes pictograficas,
especialmente los cédices, rituales, para confirmar
y enriquecer los escritos posteriores a la conquista
Estas formas para estudiar los cédices no son
nuevas, las han usado estudiosos del Cédice Borgia
como el doctor Eduardo Seler y el doctor Bodo
Spranz e inclusive por el doctor Miguel Leén-
Portilla. Sélo enfatizo los diversos medios y los
ejemplifico principalmente con este documento.
Por su cardcter especial tenemos que implemen-
tar una metodologia adecuada a este tipo de paleo-
grafia. La mayoria de las manifestaciones son ideo-
grdficas; representan pictoricamente las ideas que
quieren expresar los tlacuilos, con ciertos con-
vencionalismos. Creo que en estos cédices aun
no hay 0 son pocos los glifos fonéticos. Primero te-
nemos que conocer el orden de lectura de las limi-
nas que nos da el conocimiento sobre todo de! To-
nalpoualli, e| ciclo ritual. Luego hay que tratar de li-
gar grupos de material entre distintos documentos
para comprobar y enriquecer la interpretacién. En
unos casos se pueden atar directamente a escritos
del siglo xvi, paso muy importante. Son grupos de
informacién homéloga. Finalmente se debe leer la
cascada de datos que se encuentran en cada lémi-
na. Hay que ver las similitudes de representacién,
dénde y como aparece cada elemento, con quién.
Sin duda con todos los elementos lo més dificil es la
interpretacién correcta. Relaciones con el pensa-
miento indigena, comprenderlo plenamente, cono-
cer qué lo motivaba y por qué.
El Unico estudio completo del Cédice Borgia es el
publicado en dos tomos por el doctor Eduardo Seler
en 1904 y 1906, son complemento de la edicién
de 1898 del documento por el Duque de Loubat.
No conozco la tesis doctoral de Bodo Spranz
(1958) que es sobre este mismo cédice. Seria im-
portante una nueva visién del documento en base a
la informacién mas amplia que hoy tenemos justa-
mente por estudiosos como Miguel Leén-Portilla
Mi presentacién esté dividida en dos partes, la
metodologia para acercarnos a estos documentos y
el ejemplo de interpretacidn de la lamina 29, para
mostrar el uso de esas armas. La primera parte
tiene tres subdivisiones: el calendario, los homo-
nimos y las semejanzas de representacién simbdli-
ca
En las culturas mesoamericanas el calendario se-
4 algo més que una forma de contar el tiempo. Es
una parte integral del pensamiento indigena y justa-
mente Leén-Portilla plasma esta importancia
37“Pretender conocer esta mitologia no a través
de elementos aislados sino unitariamente, su-
pone percibir y analizar su intrinseca y cons-
tante relacién con los sistemas calendaricos
de Mesoamérica. Y esto porque la compleja
riqueza de los computos acerca del tiempo es
algo asi como espina dorsal que da estructura
y elemento que permea integramente la reali-
dad cultural del México Antiguo.”’ (1970, p. 10)
Dentro de los cédices rituales seré el Tonal-
poualli el ciclo mas importante para la organizacién
de la informacién que los indigenas usaban en la
predestinacién, la astrologia judicial como la llama
Fray Bernardino de Sahagin (c. 1685, Lic. 4). El
so antiguo de los cédices es fundamental para su
interpretacién. El ciclo calendarico de 260 dias se
dividiré en diferentes grupos de dias asociados a
cuadros o laminas que se seguirdn en la secuencia
del Tonalpoualli. Asi, sabemos qué cuadro se lee
primero y cual después. Unos cédices, como el
Borgia, se leen de derecha a izquierda y otros como.
CUADRO D
estamos acostumbrados, también se hard en
bostrufedén. Normalmente esos signos son los que
dan el orden.
El otro ciclo fundamental, el afio vago, el Xihuit!
es generalmente ajeno a estos cddices. Sdlo apare-
ce en unas laminas del Borgia. Es muy importante
en la 27 y 28 donde hay diez representaciones de
Tiéloc con distintas implicaciones climatolégicas y
por lo tanto sobre la produccién de la tierra. Tam-
bién estd en las Idminas de la 49 a la 52 siempre
como afio cuatro con dia cinco, finalmente como
ce acat! con un sol de Nahuiollin en la 71
En los cédices de! grupo Borgia son variadas las
formas en que aparece organizado el Tonalpoualli.
La més importante por su persistencia es la de vein-
te laminas representando una trecena cada cuadro.
No obstante en este grupo la forma mas importante
de ligar cuadros es por grupos de cinco dias y con-
tadores que darn ciclos de cincuenta y dos dias,
cinco veces, o sean el total de 260
38
CUADRO C CUADRO B CUADROA
. : .
: 12 . 12 : 12 12
* CONTADORES | $ CONTADORES | $ CONTADORES CONTADORES
: : : :
: : . :
: : [ . 1 :
GRUPO GRUPO GRUPO GRUPO
5 DIAS 5 DIAS 5 DIAS 5 DIAS
DIA DIA DIA DIA DIA
1. XOCHITL 1 MAZATE 1 OCELOTL 1 ACATL 1 CIPACTLISe inicia la lectura en cuadro A con el dia 1 cipactii,
se sigue por los doce discos que son otros tantos
dias con sus correspondientes signos. Se llega al si-
guiente cuadro que es 1 ocelot/. En forma andloga
se pasa por cuadros B, C, y D. Al final de D, se llega
al dia 13 malinalliy de alli se pasa al segundo lugar
del primer cuadro, A. Alli aparece 1 acat/, Asi, has-
ta pasar por cada uno de los cinco dias.
(1412) + (141.2) + (1412) + (1412) = 52 dias
52x 5 = 260 dias = 1 Tonalpoualli
En el ejemplo se mostré el caso de cuatro cuadros,
pero también vienen en grupos de 5, 6 u 8. Un ca-
so especial de este ordenamiento se encuentra en
los cédices Borgia y Cospi donde hay dos cuadros
con datos asociados a cada uno de los cincuenta y
dos dias de un semi-ciclo. Otros cuadros estan or-
denados sencillamente con los signos de los dias
sin aparente implicacién del numeral correspon-
diente. Hay ldminas en que los veinte signos van
atados a partes del atuendo y cuerpo de un perso-
naje. Es fundamental el Tonalpoualli para la lectura
y el uso de estos cédices.
Pagina 27 del Cédice Vaticano
LAS LAMINAS HOMOLOGAS ENTRE LOS.
CODICES RITUALES
La existencia de muchos grupos de laminas
homdlogas e inclusive descripciones escritas en el
siglo xvi de una de ellas, sirven tanto para ampliar la
‘base de informacién como para ver cambios en el
tiempo y espacio de la misma. Esta es una forma
importante para comprobar lo escrito en base a do-
cumentos plenamente prehispanicos. Asi se funda-
mente la interpretacién con bases mas firmes.
Como ejemplo usaré las laminas de la 49 a la 52
del Borgia. Se reunid alli gran cantidad de informa-
cién de la cual sdlo tomaré la imagen de la parte de
arriba a la derecha. Sus homdiogos aparecen en las,
paginas de la 24 a la 27 del Cédice Vaticano B
(3773) y en la parte superior delas 41 y 42 del C6-
dice Ferjervary-Mayer. Observando la ultima de ca-
da grupo en el Borgia, aparece una serpiente y una
Aguila que luchan por un conejo, sin tratar de pro-
fundizar en el significado de las figuras, vemos lo
mismo en el Vaticano aunque en estilo bastante di-
ferente. Finalmente en el Fejer hay una variante, la
lucha ya no es por un conejo sino por una lagartija,
Precisamente los grupos de cinco dias y contadores
también nos verifican que son juegos de informa-
cin paralela. Hay otros casos que se podrian ver,
inclusive dentro de las mismas laminas del Borgia
Tanto las diferencias como las semejanzas son muy
importantes para la interpretacion. Por eso, las in-
terpretaciones se deben hacer por grupos de lémi-
nas y no necesariamente por cédices.
Desafortunadamente son pocas las laminas que
nos pueden llevar directamente a los escritos del
siglo xvi, ése es un paso fundamental para interpre-
tar los documentos. Las veinte laminas con una tre-
cena por cada una es por eso la serie mas importan-
te. En el Borgia son de la pagina 61 ala 70. Siendo
de la 49 ala 68 en el Vaticano B, dela 1 ala 20 en,
el Borbénico, donde faltan las primeras dos, y todo
el Tonaimati de Aubin. Ya de mediados del siglo xv
tenemos el Telleriano-Remensis, con comentarios
en espafiol pero probablemente dibujado por un tla-
cuilo, en la segunda parte las laminas de la 1 ata
33, faltan varias, y finalmente el Vaticano A
(3738) conocido también como el Latino 0 el Rios
del 15 al 54
39Lo mas importante es que tanto Fray Bernardino
de Sahagunn en el libro cuarto del Cédice Florentino,
como Fray Diego de Durdn en el segundo tomo, co-
mentan cada una de las trecenas y los pronésticos
asociados con ellas. Toda esta informacién enri-
quece la interpretacién y nos identifica con todas
las principales deidades. En cierto grado también se
‘conoce cémo se usaba la serie y hasta se puede ve-
rificar mucha de la informacion. Tampoco se debe
omitir que hay una sorprendente homogeneidad
acerca de la conquista entre el material de un cé-
dice poblano-mixteco como es el Borgia, y el
Borbonico que es Azteca
IDENTIFICACION DE PERSONAJES
Y ELEMENTOS
Desafortunadamente es poco el material que se
puede ligar directamente con escritos del siglo xvi.
Hay que usar otros datos para llegar a esta informa-
cién. La base tiene que partir de lo que ya se cono-
ce, ya identificados los dioses principales se
pueden buscar otras apariciones de los mismos. Se
puede ver cudnto, cémo, y con quién y qué apare-
cen. Se pueden estudiar los elementos que apa-
Libro IV del Cédice Florentino, Jovenes practicando musica y danza
40
recen con ellos. Todos estos son estudios muy am-
biciosos. Se puede ir a cosas muy sencillas, como
estudiar un elemento especifico en un cédice o en
varios. El material es abundante, solamente en el
Cédice Borgia aparecen més de mil personajes. Lo
importante de estos estudios es que sean exhausti-
vos en base a una metodologia que sirva para otros
elementos y en relacién con otros estudios
Pensando en los modernos medios de andlisis, se
podria estructurar el trabajo de tal forma que la in-
formacién se pueda manejar por medio de compu-
tadora. Esto ayudaria para analizar gran cantidad de
material, pero implica una rigurosa organizacién y
homogenidad en la presentacién.
Aqui usaré a la diosa Tlazohteot! como ejemplo
para conocer mejor sus caracteristicas y ver como
‘se puede ampliar el conocimiento de este persona-
je. Ella es la diosa del amor, de la fertilidad. No
ampliaré el campo de estudio mas alld de su atuen-
do por razones de tiempo. Sdlo mencionaré una de
las relaciones
Primero quiero mencionar lo que creo es funda
mentalmente un problema fonético con el nombre
de la deidad. Los frailes la llamaban la diosa de la
basura. Toda su formacién esta orientada a depre-
ciar esos aspectos de la vida sea Tlazohteot! o la
venus-afrodita clasica. El hecho de que tlazolli sig-
nificara basura, Molina dice: “tlacolli basura que
echan en el muladar. (1571, p. 118. b), es por lo
menos una raz6n por la cual la llaman asi. No sé
hasta qué grado se puede asociar esta raiz con la
escoba que trae la diosa que se podria ampliar al
barrer de los pecados que se podrian considerar co-
mo basura. A esa diosa confesaban sus pecados.
Yo me inclino mas a lo positivo de su ser, en la mis-
ma pagina Molina dice: “tlacotla nite amar a otro
y también tlagotli cosa preciosa, 0 cara..."” Creo
que esta es la verdadera raiz de su nombre.
Existen 46 representaciones claras de la diosa en
el Cédice Borgia. Sélo con estudiar éstas se puede
conocer mucho acerca de ella. Se pueden ver cud-
les son los atributos de otros dioses, qué porta y
cuando. Hay que considerar que los dioses son una
mezcla de elementos y se da el caso que un perso-
naje trae el pico del dios del viento, atributo claro de
Quetzalcoat! pero con la pintura facial y espejo hu-
*meante del Yayauhqui Tezcatlipoca, \aminas 35 y36. El andlisis cientifico de todo este material nos
puede acercar mucho mas al pensamiento indige-
na
Con dos de sus apariciones, 12 y 68, se obser-
van sus principales caracteristicas. Su tocado es de
algodén y generalmente incluye uno o varios usos
para hilarlo. Su pintura facial varia pero general-
mente aparece con la boca negra 0 una raya negra
sobre la boca y la nariz. La nariguera, si aparece, es
en forma de luna, rasgo comun en su falda. La
diosa esta asociada a la luna, aparece con ella en la
pagina 55, al ser también la ixcuina, la que pare,
por el ciclo menstrual de la mujer que se asemeja a
la lunacion.
También tiene su lado sombrio. Es de mal agiero
nacer el dia que ella preside. Esta asociada con la
muerte, tiene bulto mortuorio en la pagina 14 y en
la lamina el culto al sol aparece con calavera y
huesos. Es preciso aclarar que el concepto de la
muerte no guarda el mismo significado para ellos en
relacion a los occidentales.
EJEMPLO DE INTERPRETACION CON LA
LAMINA 29 DEL CODICE BORGIA
Esta lamina es la primera de la parte central del
cédice que si bien es de lo mas interesante también
es muy dificil por no haber homdlogos en otros do:
cumentos. Es una serie larga, del 29 al 46, que el
doctor Seler interpreté como las distintas fases del
planeta venus —un periodo de invisibilidad, su apa-
ricién como estrella vespertina, otro ocultamiento,
y finalmente su aparicién como estrella matutina
Es caminar sobre arena movediza interpretar una
lamina aislada de.una serie, pero observo cosas
muy distintas a las de Seler y es al fin un ejemplo
para iniciar una critica de la serie. Para confirmar mi
explicacién, es necesario ver el resto y qué proble-
mas se presentan al interpretarlo en forma distinta a
la actual
La pagina es la inicial de la seccién central y pri-
mera de un grupo de cuatro que aparentemente van
juntas, lo que Seler llama el periodo de invisibilidad
de Venus. Las primeras tres tienen marcos muy se-
mejantes y la cuarta, la 32, tiene en el lado izquier-
do un personaje que parece indicar una nueva serie de
datos. La parte derecha de esta lamina, tiene ade-
més importantes paralelos simbdlicos con las ante-
riores.
Se divide en tres partes: la central es un campo
oscuro, alrededor hay una serie de elementos se-
mejantes y aislados, finalmente aparece un marco
exterior que casi circula toda la ldmina. Es impor-
tante afiadir que la parte central del cédice no fue
hecho por el mismo tlacuilo que las partes inicial y
final
E! marco tiene una parte que abre hacia la siguiente,
esta cortado; en cada esquina hay una garra y al
centro, opuesto a la apertura, una cara. Por esto lo
considero un personaje, un ser antropomorto. El
cuerpo es el mismo marco, formado por tres partes.
El interior es probablemente un campo de sangre de
color rojo uniforme. La parte central es un entrela-
zado probablemente de listones como el cuerpo del
personaje que aparece recostado bajo la vasija azul.
Finalmente el exterior es un campo gris y negro con
jos, un cielo estrellado, nocturno. Yo asociaria las
garras con el inframundo, estén en la Coatlicue, y
en este cédice se relacionan con muchas represen
taciones de la muerte. Puede ser una capa del fir-
mamento 0 inframundo. Puede ser un mundo dis-
tinto al nuestro. Hay cierto paralelo en la represen-
tacién del firmamento en el Cédice Nuttall, pagina
19, donde se ven dioses dentro del cielo
Pagina 30 del Cédice Borgia. Ciclo del planeta Venus
4|!
i)
| La cara del personaje se asocia claramente con la
!
!
muerte, es también lo que dice Seler. El ojo y la
quijada descarnada son de la calavera, asimismo el
cabello enmarafiado con estrellas. El tocado es uni-
CO pero sus colores rojo y negro se pueden asociar
con Quetza/coat! 0 Tlazohteotl. Junto tiene, casi
como pectoral, un corazén que arde. Con el disco
blanco la pintura facial es Unica, sin ella aparece en
la figura de arriba de la parte central de la misma Id-
mina y en la 41, un personaje que Seler identifica
como Quetzalcoat! pero que sélo tiene caracteris-
ticas de Mictlantecuhtli, Vemos |a misma pintura
facial en el Cédie Cospi o de Bolonia, pagina 13,
afortunadamente ésta es homéloga a parte de la 52
del Borgia donde también se ve un personaje que
ofrenda ante un templo hecho de huesos y con un
tecolotl, La semejanza es notable pero en el Borg'a
encontramos a una muerte roja. Existe otra seme-
jante en a lamina 22 donde Seler la llama dios de la
sangre. Aparecen unos discos en su cara, ama-
rillos, algo més grandes, y no completos que dan
cierta relacién con las de Tlahuiecalpantecuhtl.
No sé hasta qué grado puede haber aqui una rela-
cidn entre venus la muerte.
Resumiendo la figura-marco es probablemente
un mundo distinto al nuestro aunque las relaciones
son més bien con la muerte.
En la parte superior central esté un personaje es-
quelético. Penden de é! cordones que tienen ara-
fas. A los lados hay unas banderas. Todo esto esté
sobre un campo oscuro, de gris y negro con ojos-
estrellas y cabezas de ehecat! del cual salerr otros
personajes. Esto emerge de una vasija azul, abajo
de ella hay una figura femenina asociada con la
muerte y finalmente una culebra cruza la vasija.
La figura central superior es lo que Seler llama
bulto mortuorio de Tlahuizcalpantecuhtli, Ya vi-
‘mos que su pintura facial parece estar relacionada
con Miquietii, e\ tocado es rojo y negro. Dentro del
mismo cédice podemos ver bultos mortuorios, lé-
minas 14 y 26, que estén envueltos y con los ojos
cerrados. Estan adornados con banderas pero el ti-
po que aparece en la pagina 29 sdlo esté en la 7f
42
con Tonatiuh, el sol. El cuerpo del personaje es-
quelético tiene garras, y entre sus piernas separa-
das, una a cada lado pende el maxtlat/ y cuelgan
dos cordones.
Sobre los dos cordeles hay unas arafias, Seler las
llama tzitzimitl y las liga con las cihuateteo que a
su vez estan relacionadas con Tlazohteotl. Hay en
el Borgia unas de estas arafias con la pintura facial
de la diosa del amor, laminas 34 y 47. Quizé son la
dualidad, cordones umbilicales. Es facil asociarlos
con la muerte, concepto indigena muy antiguo,
viéndose en la estela 50 de Izapa, Chiapas del
precldsico superior. Precisamente una de las in-
terpretaciones es que el cordén es umbilical (Nor-
man 1976, p. 146). Hay cordones naturales en el
Borgia, 15, oenel Nuttall, 16 y 27, y hay otros co-
mo los de esta lamina también en el Nuttall que des-
cienden del cielo, 18 y 19, y enel Borgia 33 y 34
Parece simbolizar también un cordén o camino
entre cielo y tierra. Lo que puede ser extrafio es la
conexién entre la muerte y la generacién, pero exis-
ten muchos paralelos en el pensamiento indigena
Quizd observe esto en el mismo cédice como duali-
dad creadora, Quetzalcoat! y Mictlantecuhtli, 56
y 73
Pagina 71 del Codice Borgia. Tonatiuh, e! SolLa vasija azul tiene ciertos paralelos, sobre todo
ligada con la diosa de la muerte que yace bajo ella.
Hay mucha semejanza con la vasija, unas cercanas
como en las paginas 31 y 40, otras como tlalte-
cuhtli 27 y 28 y en general ligadas con la diosa in-
ferior en muchos casos nacen plantas sobre to-
do de una diosa de la muerte, 49 a §2 y sobre
todo 53. En esa hay una enorme planta que florece
produciendo grandes mazorcas, arriba posa un
quetzal, pero nace de una diosa de la muerte que a
Su vez esta apoyada sobre la tierra. Atras hay un
campo de agua y a los lados Quetzalcoat! y Ma-
cuilxochitl se sangran el miembro para fertilizar
también la planta. En otra lamina aparecen dos va-
sijas, entre ellas hay un chalchihuit del cual parece
emerger una figura, todo esto acompafiado por ele-
mentos de tlazohteot!, 47
La posicién de las piernas, tanto de Ia figura co-
mo de la vasija, esté asociada con el parto. Otro
personaje que aparentemente da a luz las tiene asi,
31 ala izquierda, también 42. Pero un caso que no
deja duda es la bellisima escultura de la coleccién
Robert Woods Bliss de Washington, una madre az-
teca da a luz. Considerando la forma de dibujar,
corresponde la posicién con los cédices y sobre to-
do de la ixcuina-thazohteot! del Cédice Borbénico,
13
La culebra que cruza la vasija es muy comin en el
cédice, pero también se relaciona con tlazohteotl.
Por todo esto yo encuentro en la lamina la represen-
tacién de la creacién. Mi principal apoyo radica en
lo que Seler llama las cenizas de venus que los vien-
tos dispersan. La representacién es de noche con
sus estrellas-ojos que esté ligado a las cabezas de
ehecatl. Estas no dispersan las cenizas, sino que
son parte de ella, Ademds de cada una emerge una
figura, la mayoria semejantes, a la derecha una
planta, a la izquierda un animal, luego de arriba a la
derecha, en direccién de las manecillas del reloj,
una figura amarilla, roja, gris, azul y blanca. El
centro dei universo y sus cuatro esquinas, y cada
una con su color respectivo, el quinguncio. Esta
masa seguramente es Yohualli-ehecatl, es la
noche y es el viento, el aire nocturno. Es al fin el
dios dual, el dios supremo, el creador de todo
(Le6n-Portilla 1956, p. 163).
Pagina 56 del Cédice Borgia, Mictlantecuhtl y Ehécat!
Finalmente, alrededor se ven més figurillas como
serpientes con atributos a Yohualliehecatl, de los
cuales emergen otros semejantes. En la parte abier-
ta dos se entrelazan como un olin, la dualidad, que
‘se repetiré en forma semejante en la parte central
de la siguiente ldmina. En sintesis yo veo la creacién
universal, s6lo falta analizar bien las siguientes lémi-
nas.
El doctor Miguel Leén-Portilla ha trabajado para
un mejor conocimiento de sus culturas indigenas.
Hay que tratar de construir sobre la vision veraz de
su pensamiento y filosofia. Que cada quien aporte
un granito de arena a su enorme trabajo para asi co-
nocer verdaderamente el pensamiento indigena y
como resultado el por qué de nuestro ser y lo mas
importante aun: cémo podemos mejorar.
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